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2022

MEDIADORES CULTURALES
Prof. Estela Abal
ICOM

• International Council of Museums

Consejo Internacional de Museos


ICOM – existen 178 Comités de ICOM
CECA – Commitee Education Cultural Action
ROL DE LOS MEDIADORES CULTURALES
CULTURA

PATRIMONIO
Qué Cultura comprende todo aquello que hace
a lo cotidianeidad de las personas dentro
entendemos de un colectivo, comunidad o sociedad y
las identifica
por cultura
Cultura La cultura es una red de signos y
significados que nosotros mismos estamos
como red tejiendo
MEDIADOR CULTURAL

Es promotor de un diálogo reflexivo y


diverso
Supone una relación entre personas con el
Mediador fin de establecer un vínculo entre:
sujeto – bienes
cultural sujeto – paisaje cultural
sujeto - patrimonio
Realiza prácticas que se enfocan en

Rol del apreciar y compartir:


– bienes naturales y culturales
mediador - producciones
- manifestaciones artísticas
cultural - experiencias culturales
Rol del Promueve el diálogo, al intercambio de
ideas y emociones, atento al público y a
sus inquietudes
mediador Busca elevar el interés enfocado en la
construcción colectiva de conocimiento y
cultural disfrute
EL AULA EQUIPO
FUERA INTERDISCIPLINARIO
DEL AULA
APRENDER CON LOS 5 SENTIDOS

INTEGRAR TODAS LAS


INTELIGENCIAS
Territorio y paisaje no son lo
Concepto mismo
de paisaje
cultural
Paisaje no es simplemente la
imagen de un territorio

Paisaje se refiere a la forma


de observar el entorno que
nos rodea
Carta de
Siena – Paisaje cultural es el país en que vivimos,
que diariamente nos rodea con las
imágenes y representaciones que lo
ICOM - identifican

2014
Patrimonio
Conjunto de bienes, costumbres y valores
que reflejan la herencia cultural de un
pueblo o grupo social
Determina un sentido de pertenencia en
quienes comparten dicho legado
Supone tanto un concepto de pasado que
puede ser lejano o puede ser algo
presente
CULTURA

PATRIMONIO
La cultura se comprende a
través de una selección y
el patrimonio es un
fragmento dentro de la
Cultura y misma

patrimonio
El patrimonio es una
parcela cultural que se
apoya en la observación y
en la memoria

Es un instrumento de
identidad colectiva, que
subraya lo propio frente a
lo ajeno, une lo distinto
frente a lo universal
Patrimonio es una
muestra del todo
existente, considerada
representativa
El patrimonio cultural
se asocia a la
identidad nacional
material
Patrimonio integral
inmaterial
El concepto de
patrimonio está en
permanente
reelaboración
Comprende lo
histórico y también lo
contemporáneo, la
cultura viva
Sale de lo histórico y se agrega lo
contemporáneo
Patrimonio
inmaterial

Pone el foco en el proceso de


producción y circulación social de
los bienes culturales atribuidos a
quienes los usan o los incluyen
El patrimonio inmaterial
proporciona a las
Prácticas comunidades un
vivas sentimiento de identidad y
de continuidad
Favorece la creatividad y el
bienestar social
1 –Tradiciones y expresiones orales

Patrimonio 2 – Artes del espectáculo


inmaterial
3 – Usos sociales, rituales y actos
festivos

4 – Conocimientos y usos relacionados


con la naturaleza y el universo

5 – Técnicas y oficios tradicionales


Debe haber una
selección del bien que
podría ser
patrimonializable
Todos los bienes
culturales no son
patrimonializables
Visión integral del patrimonio

IDENTIFICACIÓN

IMPACTO Y
REFLEXIÓN DOCUMENTACIÓN
Y REGISTRO

VALORACIÓN Y SIGNIFICACIÓN

DIFUSIÓN Y INTERVENCIÓN
SOCIALIZACIÓN Y CONSERVACIÓN
A mayor proceso de globalización

MAYOR BÚSQUEDA DE IDENTIDADES


Los museos son agentes de
protección activa del
patrimonio cultural,
cuidándolo mas allá del
recinto
Generan investigaciones,
elaboran y difunden
conocimientos
• Estudio de caso – Villa Purificación y cuartel
general de Artigas

• Monumento Histórico Nacional Ley 17.631


Estudio de caso
Bienes culturales asociados a la dominación
portuguesa y brasileña de la Provincia Oriental
Situación de Portugal y Brasil
Huída del rey portugués Joao VI a
Brasil junto con familia y una gran
corte
La esposa llamada Carlota Joaquina
era hermana del rey de España
Fernando VII, preso por Napoleón
Reina de Portugal Carlota Joaquina
Alegoría de la ceremonia del besamanos en corte de Braganza en Brasil –
autor APDG
Provincia Oriental
luchas contra:

ESPAÑA

CENTRALISMO PORTEÑO

INVASIÓN PORTUGUESA
Primera
En defensa del Virrey Elío los portugueses
invasión invadieron invocando los derechos de España a la
colonia
portuguesa
1816
Fortín San Miguel
Fortaleza de Santa Teresa
En el año 1812 se llegó a un
acuerdo de la retirada de las
tropas portuguesas

Tratado Rademaker – representante


portugués
Rademaker
Herrera
Herrera – representante del
Primer Triunvirato de las
Provincias Unidas del Río de la
Plata
Exodo
Escenario
Provincia
Oriental Luego del final de la dominación española,
la Provincia Oriental pasó a manos
porteñas y recién en el año 1815 integró la
Liga Federal conducida por Artigas
Año 1815
Purificación
Pedro Blanes Viale – Artigas en Purificación
3.78 x 2.80 m – Museo Casa de Rivera
Pedro Blanes Viale caudillo
sacerdote civiles

Ansina

Chasque indio
oficial
Vista del río Uruguay desde la meseta
Segunda
Invasión
portuguesa a
la
Provincia
Oriental
Entrada de
Lecor a
Montevideo
Provincia Cisplatina
La invasión portuguesa se dirigió por varios
frentes
En 1816 Lecor ocupó la Fortaleza de Santa
Teresa
Luego de las derrotas sufridas Artigas
decidió entregar la plaza de Montevideo con
el propósito de hostigar al ejército
portugués
Provincia
Cisplatina
Cortes liberales en Lisboa
Revolución liberal en Lisboa el 24 de agosto de
1820
Retorno de Joao VI a Portugal
Congreso Cisplatino - 1821
Ante la demanda del Rey de Portugal Joao VI, se
reunió un congreso en Montevideo convocado
por Lecor
Los congresistas del llamado club del Barón,
aprobaron las condiciones de la incorporación a
Portugal en el año 1821
Fue la primera pérdida del territorio de las
Misiones Orientales
San Pablo – Museo de Ipiranga
Independencia o Muerte
Grito de Ipiranga
7 setiembre 1822
Museo Ipiranga San Pablo
“Independencia o Muerte”
Pintor Pedro Americo 1888 ó/tela 4.15x 7.60 m
Pedro Américo nació en 1843, en la 
provincia de Paraíba de Brasil , más
específicamente en la ahora ciudad
de Areia , en ese momento la
pequeña ciudad de Brejo d'Areia .
Desde su juventud mostró vocación
por la pintura, a los diez años cuando
participó como dibujante de flora y
fauna en una expedición científica
por el noreste de Brasil dirigida por
el naturalista francés Louis Jacques
Brunet. Aproximadamente a los 13
años ingresó a la 
Academia Imperial de Bellas Artes ,
en la ciudad de Río de Janeiro . Su
actuación en la Academia le dio a
conocer incluso al emperador D. 
Pedro II , quien patrocinó un viaje a 
París y estudios en la École nationale
supérieure des Beaux-Arts , donde
el artista perfeccionó su estilo,
principalmente en 
la pintura histórica . Su obra más
famosa, Independence or
Pedro Americo
Brasil 1843-Florencia 1905
Cabildo revolucionario de 1823
El 23 de octubre del año 1823 el
Cabildo de Montevideo declaró:
“Nulo arbitrario y criminal el acto de
incorporación a la Monarquía
Portuguesa y los actos de
incorporación de la campaña al
Imperio del Brasil”
Juan Manuel Blanes
Juramento de los Treinta y Tres
Orientales
1878
Óleo sobre tela – 3.11x5.64 m
Museo Blanes
Generar un guión
presencial o virtual
monótono
Riesgos
del Descuidar la observación
de las demandas de los
mediador visitantes

cultural Repetir la misma


propuesta de manera
continua
Mente creativa
Actitudes
del – supone modificar desde
uno mismo el discurso a
mediador medida que se agota

cultural - observar con mirada


crítica el espacio abierto o
cerrado destinado a ser
visitado
Pedro Blanes Viale – Artigas en Purificación
3.78 x 2.80 m – Museo Casa de Rivera
El día 7 de septiembre
amaneció claro y
luminoso en los
alrededores de São
Paulo. El litoral paulista,
sin embargo, estaba frío,
húmedo y tomado por la
niebla. Faltaba todavía
una hora para la salida
del Sol cuando don
Pedro salió de Santos,
pequeña ciudad de
4.781 habitantes, donde
pasó el día anterior
inspeccionando las siete
fortalezas que
guarnecían la entrada
por mar y visitando a la
familia del ministro José
Bonifacio de Andrada e
Silva. Su comitiva era
relativamente modesta
para la importancia de la
jornada que iba a
El padre Belchior Pinheiro de Oliveira,
el mayor de todos, nació en
Diamantina en fecha incierta, entre
1775 y 1779. Por lo tanto, tendría
entre 43 y 47 años. Se convirtió en
testigo del Grito del Ipiranga por
casualidad. Vicario de la ciudad
minera de Pitangui, masón y sobrino
de José Bonifacio, fue elegido
diputado por Minas Gerais para las
cortes constituyentes portuguesas,
convocadas el año anterior. En esa
condición, debería estar en Lisboa
participando de los debates. La
delegación minera, sin embargo, fue
la única en permanecer en
permanecer en Brasil debido a las
divergencias internas y a las
incertidumbres respecto de lo que
pasaba en Portugal.
. A media mañana, la comitiva
comenzó la lenta subida por la
calzada del Lorena. Era una de las
más sinuosas y pintorescas carreteras
de Brasil. Bautizada con el nombre
del capitán general Bernardo José de
Lorena, que la mandó construir en
1790 siguiendo una antigua vereda
de los padres jesuitas, soportaba el
incesante tráfico de las caravanas de
mulas que bajaban o subían la sierra
con mercadurías del puerto de
Santos. Tenía ocho kilómetros de
extensión, tres metros de anchura y
más de 180 curvas en zigzag
debruzadas sobre el precipicio. El
declive del terreno era tan empinado
y peligroso que los viajeros tardaban
por lo menos dos horas para llegar a
la cima de la sierra.
. Al pasar por allí diecisiete años
más tarde, el misionero metodista
norteamericano Daniel P. Kidder
anotó:
Se oía primero la voz áspera de los
muleros, arreando sus animales,
resonando tan encima de nuestras
cabezas que parecía salir de las
nubes. Después se oía el clac-clac de
las patas herradas de los animales en
las piedras y se avistaban las mulas
en el esfuerzo de agarrarse a la
ladera, pareciendo arrastradas por los
pesados fardos que cargaban. Era
preciso apartarse a un lado de la
carretera y dejar pasar los diversos
grupos de mulas. Luego el tropel iba
desapareciendo y también las voces
de los muleros y de los compañeros
se perdían abajo en la floresta
esde lo alto de la sierra se tardaban
más de seis horas para atravesar el
trecho de planicie en dirección a la
capital paulista, incluyendo parada
de una hora para almuerzo y
descanso. Por eso, sólo al caer la
tarde de aquel 7 de septiembre la
comitiva llegó a la colina del
Ipiranga. Por orden del príncipe, que
más de una vez se vio compelido a
interrumpir su jornada debido a los
cólicos intestinales, la guardia de
honor se adelantó y lo esperó en
una venta situada seiscientos más al
frente, junto al riachuelo que se
haría famoso antes del anochecer.
En tupi-guaraní, Ipiranga significa
“río rojo” debido a las aguas
fangosas del riacho. En aquella
época, a pesar de la tonalidad
oscura, era un arroyo de aguas
limpias en medio de rozas y
En 1822, don Pedro aún estaba en lo
alto de la colina cuando llegó al
galope, viniendo de São Paulo, el
alférez Francisco de Castro Canto y
Melo. Ayudante de órdenes, amigo de
don Pedro y hermano de Domitila de
Castro Canto y Melo, la futura
marquesa de Santos, el alférez era
parte de la comitiva que había salido
de Rio de Janeiro con el príncipe tres
semanas antes en dirección a São
Paulo. También había bajado la sierra
del Mar el día 5 de septiembre, pero
en Cubatão fue despachado de vuelta
por don Pedro, con órdenes para
avisarlo de cualquier novedad venida
de Rio de Janeiro – señal de que, por
intuición o información, don Pedro era
consciente de que algún
acontecimiento muy grave le
aguardaba en aquellos días. Y fue
exactamente eso lo que ocurrió allí en
la colina del Ipiranga
Al encontrarse con la comitiva real,
Canto y Melo traía noticias
inquietantes, pero ni siquiera tuvo
tiempo de transmitirlas a don Pedro.
Tras él llegaron dos mensajeros de la
corte de Rio de Janeiro. Exhaustos y
sofocados, Paulo Bregaro, oficial del
Supremo Tribunal Militar, y el mayor
Antonio Ramos Cordeiro habían
recorrido a caballo cerca de
quinientos kilómetros en cinco días
prácticamente sin dormir. Eran
portadores de mensajes urgentes
enviados por José Bonifácio y la
princesa Leopoldina, mujer de don
Pedro y encargada de presidir las
reuniones del consejo de ministros en
ausencia del marido.
gran tensión y enfrentamiento entre
portugueses y brasileños. Había
resentimientos y desconfianzas
acumulados a los dos lados del
Atlántico. En Portugal, se conspiraba
para que Brasil volviese a la condición
de colonia, situación que perduró
durante más de tres siglos hasta la
llegada de la familia real portuguesa
a Rio de Janeiro, en 1808, huyendo
de las tropas del emperador francés
Napoleón Bonaparte. El rey don Jõao
VI volvió a Portugal en abril de 1821,
después de nombrar al hijo don Pedro
príncipe regente de Brasil. Atrás,
quedaba un país transformado. Entre
los muchos cambios ocurridos en
esos trece años, Brasil había sido
promovido, en 1815, a Reino Unido
con Portugal y el Algarve. Por eso, en
1822 todo el esfuerzo de los
brasileños estaba concentrado en
asegurar la autonomía y los
beneficios ya conquistados con don
Jõao. También por esa razón las
Corações atracó en el puerto de Rio
de Janeiro trayendo las últimas
novedades de Portugal. Eran papeles
explosivos. Incluían los decretos en
que las cortes constituyentes
portuguesas en la práctica destituían
a don Pedro del papel de príncipe
regente y lo reducían a la condición
de mero delegado de las autoridades
de Lisboa. Sus decisiones tomadas
hasta entonces quedaban anuladas. A
partir de aquel momento, sus
ministros serían nombrados en
Portugal y su autoridad ya no se
extendería por todo Brasil. Quedaría
limitada a Rio de Janeiro y regiones
vecinas. Las demás provincias
pasarían a regularse directamente
desde Lisboa. Las cortes también
determinaban la apertura de proceso
contra todos los brasileños que
contrariasen las órdenes del gobierno
portugués. El objetivo principal era el
ministro José Bonifácio, defensor de
la Independencia y gran aliado de
finales de 1821, habían ordenado la
vuelta de don Pedro a Portugal, de
donde pasaría a viajar de incógnito
por Europa con el objetivo de
“educarse”. El príncipe decidió
quedarse en Rio de Janeiro, pero
desde entonces su poder venía siendo
reducido. Tribunales y secretarías en
funcionamiento en Brasil durante la
permanencia de la corte habían sido
extintos o transferidos a la antigua
metrópolis. Las provincias recibieron
órdenes para elegir cada una su
propia junta de gobierno, que se
dirigiría directamente a Lisboa y no al
príncipe en Rio de Janeiro. En otra
tentativa de aislar a don Pedro, las
cortes habían nombrado
gobernadores de armas, o sea,
interventores militares, encargados
de mantener el orden en cada
provincia y que solo obedecían
órdenes de la metrópoli. La
radicalización se expresaba en el tono
de los discursos en Lisboa. El
La correspondencia entregada por los
dos mensajeros a don Pedro en la
colina del Ipiranga reflejaba ese
momento máximo de enfrentamiento
entre Brasil y Portugal. Una carta de
la princesa Leopoldina recomendaba
al marido prudencia y que oyese con
atención los consejos de José
Bonifácio. El mensaje del ministro
decía que informaciones venidas de
Lisboa daban cuenta del embarque de
7.100 soldados que, sumados a los
seiscientos que ya habían llegado a
Bahia intentarían atacar Rio de
Janeiro y vencer a los partidarios de
la independencia. Ante eso, Bonifácio
afirmaba que solo había dos caminos
para don Pedro. El primero seria
partir inmediatamente para Portugal
y allí quedar prisionero de las cortes,
condición en la que ya se encontraba
su padre, don Jõao VI. El segundo era
quedase y proclamar la
Independencia de Brasil, “haciéndose
su emperador o rey”.
“Señor, el dado está lanzado y de
Portugal no hemos de esperar sino
esclavitud y horrores”, escribiría
Bonifácio. “Venga Su Alteza Real
cuanto antes, y decídase, porque
vacilación y medidas de agua tibia
[…] para nada sirven, y un momento
perdido es una desgracia. Una tercera
carta, del cónsul británico en Rio de
Janeiro, Henry Chamberlain,
mostraba cómo Inglaterra analizaba
la situación política en Portugal.
Según él, se hablaba en Lisboa de
apartar a don Pedro de la condición
de príncipe heredero como castigo
por sus repetidos actos de rebeldía
contra las cortes constituyentes. La
carta de Leopoldina, la más enfática
de todas, terminaba con una frase
que no dejaba dudas sobre la
decisión a tomar: “Señor, la manzana
está madura, ¡cójala!”.
Cuatro años más tarde, en
declaración por escrito, el padre
Belchior registró lo que había
“Señor, el dado está lanzado y de
Portugal no hemos de esperar sino
esclavitud y horrores”, escribiría
Bonifácio. “Venga Su Alteza Real
cuanto antes, y decídase, porque
vacilación y medidas de agua tibia
[…] para nada sirven, y un momento
perdido es una desgracia. Una tercera
carta, del cónsul británico en Rio de
Janeiro, Henry Chamberlain,
mostraba cómo Inglaterra analizaba
la situación política en Portugal.
Según él, se hablaba en Lisboa de
apartar a don Pedro de la condición
de príncipe heredero como castigo
por sus repetidos actos de rebeldía
contra las cortes constituyentes. La
carta de Leopoldina, la más enfática
de todas, terminaba con una frase
que no dejaba dudas sobre la
decisión a tomar: “Señor, la manzana
está madura, ¡cójala!”.
Cuatro años más tarde, en
declaración por escrito, el padre
Belchior registró lo que había
El tercer testigo, el coronel
Marcondes, infelizmente no estaba en
lo alto de la colina del Ipiranga, en
condiciones de esclarecer las
contradicciones entre los relatos del
padre Belchior y del alférez Canto y
Melo. Marcondes, como ya se vio,
recibió órdenes de don Pedro para
adelantarse con la guardia de honor y
en aquel momento descansaba con
sus soldados en una venta próxima al
riachuelo, lugar hoy conocido como
“Casa del Grito”. Por precaución, sin
embargo, había destacado un vigía
para avisarlo de la eventual
aproximación del príncipe. Fue desde
ese punto de observación que
Marcondes primero vio a Bregaro y a
Ramos Cordeiro, los dos mensajeros
de la corte, cruzar al galope rumbo a
la colina. Pasados algunos instantes,
notó que el centinela venía en sentido
contrario, en dirección a la guardia de
honor. Avisaba de la llegada de don
Pedro, también al galope.
debía entrar en la ciudad entre dos
flancos. Pero tan apresurado venía el
príncipe, que llegó antes que algunos
soldados tuviesen tiempo de alcanzar
sus sillas de montar. Serían las
cuatro de la tarde, más o menos.
Venía el príncipe delante. Viéndolo
volverse para nuestro lado, salimos a
su encuentro. Delante de la guardia,
que describía un semicírculo, detuvo
su animal y, con la espada
desenvainada, bramó:
– ¡Amigos! ¡Están, para siempre,
rotos los lazos que nos unían al
gobierno portugués! ¡Y en cuanto a
los lazos de esa nación, os invito a
hacer esto!
Y arrancando del sombrero que traía
la cinta azul y blanca, la arrojó al
suelo, siendo en esto acompañado
por toda la guardia que, quitándose
de los brazos el mismo distintivo, le
dio igual destino.
– ¡Y viva Brasil libre e independiente!
– gritó don Pedro.
     La proclamación de don Pedro
descrita por el coronel Marcondes es
llamada por algunos historiadores
“Segundo Grito del Ipiranga”.
Aconteció algunos minutos después
del primero, ya a media ladera de la
colina, cerca de cuatrocientos metros
del riacho. Es interesante observar
las sutilezas entre los dos gritos del
Ipiranga. El primero ocurrió de forma
más simple, en presencia de un
grupo restringido, y revela trazos de
indecisión en la actitud de don Pedro.
El segundo, solemne y convencido,
ante la guardia de honor, es el quedó
registrado en la memoria nacional. El
relato del padre respecto de ese
segundo grito confirma la versión de
Marcondes, aunque con palabras
diferentes. Por él, ante la guardia, el
príncipe repitió, ahora en tono más
enfático, la declaración que hiciera
momentos antes:
relaciones están rotas. Ningún lazo
nos une ya.
Y, arrancando del sombrero el lazo
azul y blanco, decretado por las
cortes como símbolo de la nación
portuguesa, lo tiró al suelo, diciendo:
– ¡Lazo fuera, soldados! Viva la
Independencia y la libertad de Brasil.
Respondimos con un viva a Brasil
independiente y a don Pedro.
El príncipe desenvainó la espada, en
lo que fue acompañado por los
militares. Los acompañantes civiles
se quitaron los sombreros. Y don
Pedro dijo:
– Por mi sangre, por mi honor, por mi
Dios, juro hacer la libertad de Brasil.
– Juramos, respondimos todos.
Don Pedro envainó nuevamente la
espada, en lo que fue imitado por la
guardia, se puso al frente de la
comitiva y se volvió poniéndose de
pie en los estribos:
– Brasileños, nuestra divisa de hoy en
adelante será Independencia o
Sitiado por
tierra por
Artigas

Montevideo - Foco españolista

Bloqueado por
mar por
Almirante
Brown
Año 1815
Carlos María Herrera – Artigas en la meseta
del Hervidero – 1911 – Museo Casa de Rivera
Pedro Blanes Viale – Artigas en Purificación
3.78 x 2.80 m – Museo Casa de Rivera
Pedro Blanes Viale – Artigas dictando a su
secretario en Villa Purificación
Relato de comerciantes británicos –
Hermanos Robertson
• Vimos al Excelentísimo Protector de la mitad
del Nuevo Mundo sentado en un cráneo de
novillo, junto a un fogón encendido en el piso
del rancho, comiendo carne de un asador y
bebiendo ginebra en guampa. Lo rodeaban
una docena de oficiales mal vestidos, en
posturas semejantes
Pedro Blanes Viale caudillo
sacerdote civiles

Ansina

Chasque indio
oficial
Relato - Purificación

• A la puerta estaban los caballos humeantes de los


correos que llegaban cada media hora y los frescos
de los que partían con igual frecuencia. Soldados,
ayudantes, escuchas, llegaban a golpear de todas
partes.
• Todos se dirigían a su Excelencia el Protector y este
sentado sobre un cráneo, fumando, comiendo,
bebiendo, dictando, hablando, despachaba
sucesivamente los varios asuntos de que se le
noticiaba.
• Propuesta para compartir con el público
Analizar la pintura de Pedro Blanes Viale –
Artigas en Purificación
Señalar aspectos interesantes
Vincular con ideas, costumbres y tradiciones
Pedro Blanes Viale – Artigas en Purificación
3.78 x 2.80 m – Museo Casa de Rivera
Pedro Blanes Viale caudillo
sacerdote civiles

Afro
descendiente

Chasque indio
oficial
• Perfil del artista
• Análisis de la pintura
• Semblanza del caudillo
• Contexto geográfico e histórico – investigación
de fuentes orales, escritas e imágenes
• Rasgos de cada grupo representado
• Significado
Conclusiones
ROL

• Mediador cultural

GESTOR CULTURAL
Riesgos del mediador cultural

• Generar un guión presencial o virtual


monótono
• Descuidar la observación de las demandas de
los visitantes
• Repetir la misma propuesta de manera
continua
Actitudes del mediador cultural

• Mente creativa
– supone modificar desde uno mismo el
discurso a medida que se agota

- observar con mirada crítica el espacio


abierto o cerrado destinado a ser visitado
• Qué se puede observar en ese espacio
seleccionado?
• Está bien diseñado el espacio para ser
apreciado?
Actitudes del mediador cultural

• Despertar interés en dialogar

• Atender a la diversidad de los protagonistas de


la visita
• Mediador cultural

LÍDER CULTURAL

DEBE
CONDUCIR
- MEDIADOR CULTURAL

Es promotor de un diálogo reflexivo y diverso

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