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LA LIBERTAD DE
INFORMACIÓN
Artículo 20.1 d)
11) ¿Qué ampara la CE como libertad de información?
Explica brevemente sus elementos
Importante: Superado el test de veracidad, es cuando nos planteamos (si es el caso) la necesidad de
delimitar la libertad de información respecto a bienes o derechos que puedan verse afectados.
Es decir: la veracidad es un REQUISITO para considerar que la información expresada está amparada por la libertad de
comunicación, PERO eso no significa que si la información veraz entra en conflicto con otros derechos o bienes
constitucionales, no sea legitimo aplicar algún limite o restricción.
Superado el test de veracidad y teniendo la información interés público, el TC determina una posición
preferente de la libertad de información respecto a otros bienes y derechos, dada su vinculación con
la opinión pública. Esa posición de preferencia no es, sin embargo, absoluta. Puede ceder en
algunos casos.
Hemos visto en la pregunta 9 que la doctrina de la posición preferente es una fórmula para valorar ad casum el interés
público de un contenido, y al efecto tiene en cuenta si el interés publico puede derivarse de: el objeto de la información, el
sujeto pasivo de la información y, en algunos casos, del sujeto activo de la información.
Un contenido puede ser de interés general por la materia a la que se refiere o por las personas que intervienen en el asunto
de que se trate. Por ejemplo, si se descarta el interés público de un asunto, es irrelevante que la persona afectada sea una
persona con proyección pública. Satisfacer la curiosidad ajena no contribuye a formar la opinión pública. La tasa de alcohol
exacta de un piloto accidentado o un extracto de los movimientos bancarios de un representante político al que se le
atribuyen ingresos fraudulentos se han considerado opiniones de relevancia pública.
Los métodos empleados para acceder a la información pueden ayudar en el juicio de ponderación. Una información
obtenida con cámara oculta en un espacio privado vulnera el derecho a la intimidad y a la propia imagen, Sólo
puntualmente se ha considerado que puede aceptarse de forma excepcional, cuando no existan medios menos intrusivos
para obtener información de relevancia pública.
¿Quiénes son titulares del derecho a informar? El TC ha dicho que todos los ciudadanos tienen
libertad de información, y no sólo los profesionales de los medios. Aunque lo que veremos como
cláusula de conciencia y secreto profesional sólo se aplica a los periodistas.
13) Explica la doctrina del reportaje neutral y cómo
se interpreta.
La doctrina del reportaje neutral es un criterio que se emplea para valorar la diligencia de un
informador en la comprobación de la veracidad. Se aplica en aquellos casos en los que se
están trasladando (como noticia) las informaciones vertidas por un tercero (sin narrarlas ni
alterar su importancia).
El TC establece dos condiciones para considerar que estamos ante un reportaje neutral (o un traslado de
declaraciones emitidas por un tercero):
- El objeto de la noticia debe hallarse constituido por las declaraciones puestas en boca de una tercera
persona, que es la responsable de esas palabras.
- El medio informante debe ser un mero transmisor, narrando las palabras emitidas sin alterar su importancia.
Por ejemplo, si el periodista comenta las declaraciones del entrevistado y toma partido, su mensaje se aleja del
reportaje neutral. Tampoco hay reportaje neutral cuando se ha reelaborado la noticia o cuando se ha buscado
a través del denominado periodismo de investigación.
El TC es cauteloso cuando la información es manifiestamente falsa (aunque se atribuya aun tercero) o cuando
se quiere alejar reportaje neutral por el mero hecho de haber incluido cláusulas de estilo tipo “presuntamente” o
“según fuentes bien informadas” que no se especifican.
Importante recordar lo que hemos advertido en la respuesta 12: la veracidad es un REQUISITO para
considerar que la información expresada está amparada por la libertad de comunicación, PERO eso no
significa que si la información veraz entra en conflicto con otros derechos o bienes constitucionales, no sea
legitimo aplicar algún limite o restricción.
14) Explica el concepto y contenido del derecho a
recibir información veraz según lo dispuesto en la CE.
Los derechos de los demás son un límite a la libertad de expresión e información. Ejs:
• Derecho a la vida (periodista condenado como autor de un delito de imprudencia al desvelar hechos de la vida de
una persona que la expusieron a un atentado). 15 CE
• Derecho a no ser discriminado (expresiones racistas, sexistas, xenófobas). 14 CE
• Secreto de las comunicaciones. 18.3CE
Sin embargo, los conflictos más típicos se plantean en relación con los siguientes derechos:
a) Derecho al honor (este derecho limita la libertad de opinión en los casos en los que ésta se ejerce con
expresiones vejatorias -animus iniuriandi -, y a la libertad de información cuando el mensaje contiene
imputaciones de hechos dehonrosos que no son veraces. Se contemplan medidas en la legislación civil, así
como en la penal (artículos 205 a 216 CP).
b) Derecho a la intimidad: Este derecho limita la libertad de información cuando se pretenden divulgar hechos
que pertenecen a la esfera de la vida privada de una persona. En estos casos no es trascendente que la
información sea veraz. En el caso de las figuras públicas sí que es posible que algunos aspectos (no todo) de
la vida privada pueda tener trascendencia pública. El criterio de referencia para decidir cuando se aplica o no
una limitación con base en el derecho a la intimidad es la relevancia pública de la información o la ausencia de
esta.
c) Derecho a la propia imagen. Los contornos de este derecho son algo más imprecisos que los de los derechos
que acabamos de ver en a y b. Hasta fechas recientes el TC no lo protegía con especial intensidad. Se
considera que lo protegido es el derecho de la persona a decidir que facetas de su personalidad desea
conservar ajenas a las injerencias externas (STC 176/ 2013). Así, la difusión de imágenes con animo de
lucro sin consentimiento de la persona, o la captación no consentida de rasgos específicos y distintivos de la
persona vulneran el derecho a la propia imagen (STC 12/2012).
16) ¿En que ámbitos se entiende que la seguridad nacional puede ser un límite a la libertad de expresión?
Desarrolla tu respuesta. Epigrafe 2.2
La seguridad nacional ha sido considerada tradicionalmente un limite a la libertad de expresión (incluyendo opinión
e información). Este limite tiene distintos ámbitos de aplicación, cada uno con un alcance diverso.
a) El artículo 55.1 CE permite suspender la libertad de opinión y la de información, así como algunas de sus
garantías (el secuestro judicial etc) cuando se declaran los estados de excepción o de sitio. La libertad de
expresión, sin embargo, no es susceptible de suspensión individual (art. 55.2 CE)
b) Otro supuesto es el de las materias calificadas como secreto. Clasificar una materia como “secreto” limita la
libertad de información por motivos de seguridad nacional. Se puede imponer secreto sobre hechos de interés
público que guarden relación con la seguridad nacional, siempre que no existan vías alternativas menos
gravosas para alcanzar ese fin. ¿Quién está obligado a guardar secreto? En la práctica, sólo quienes tienen
acceso legal a la información secreta, porque cuando un tercero no autorizado accede al secreto se considera
que éste “ha sido descubierto”. Deja de ser secreto y vuelve a ser objeto de la libertad de expresión según el
TEDH.
c) También los discursos antisistema pueden encontrar algunos límites, por considerar que la seguridad nacional
puede llevar a justificar un limite a la libertad de expresión. El RC ha afirmado que la libertad de expresión en
cuenta un límite indiscutible en la seguridad interior y exterior del estado, y que esta seguridad se puede poner
en riesgo cuando se produce una destrucción del prestigio de las instituciones democráticas. Las instituciones,
dice el TC, son expresión de la solidaridad de la nación y ofender su prestigio significa incumplir el deber de
solidaridad pública.
En esta línea, algunos preceptos del Código penal castigan la libertad de expresión (sobre todo
la libertad de opinión) cuando se insultan, injurian, calumnian o amenazan a determinados
órganos del Estado o las CCAA; se castiga también el ultraje a España, a sus símbolos o a los
símbolos de la sCCAA, aunque en todo caso debe tenerse en cuenta la doctrina de la posición
preferente de la libertad de expresión.
D. Constitucional III - L. Escajedo - Dpto D. Constitucional
e Historia del Pensamiento Político
• Hace medio año, por ejemplo, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dio
un giro a una resolución dictada dentro del mismo órgano judicial. José María Vázquez Honrubia,
magistrado del Juzgado Central número 1, había condenado en diciembre de 2017 a Santiago
Espot Piqueras por promover la pitada al himno en la final de la Copa del Rey de fútbol de 2015.
Según argumentaba el juez, "era evidente que [la acción] tenía un carácter de oprobio, infamante y,
en definitiva, suponía un tratamiento estrictamente vejatorio". Pero, tras recurrir el acusado esta
decisión, la Sala revocó la resolución y lo absolvió al entender que este tipo de protestas se
enmarcaba dentro de la libertad de crítica.
• El artículo 543 dice literalmente que "las ofensas o ultrajes de palabra, por escrito o de hecho a
España, a sus comunidades autónomas o a sus símbolos o emblemas, efectuados con publicidad,
se castigarán con la pena de multa de siete a doce meses". Honrubia afirmaba que esta "protección
a España y sus símbolos es también instrumental para preservar la convivencia y la paz social". "Los
ultrajes tienen un componente evidente de ataque subjetivamente pluriofensivo, pues afecta a
todos los españoles que respetan y hacen suyos los símbolos (bandera, himno, escudo)", apostillaba
en su resolución.
D. Constitucional III - L. Escajedo - Dpto D. Constitucional
e Historia del Pensamiento Político
• En las relaciones laborales, afirma el TC que los trabajadores no tienen un deber genérico de lealtad
hacia su empleador, tienen libertad de expresión en asuntos relacionados con la empresa, aunque esa libertad de expresión debe ejercitarse
de buena fe. Es decir, que resultan limitadas aquellas actuaciones del trabajador que en ejercicio de su libertad de información o de expresión, están
dirigidas a inferir un daño moral o material al empleador. Asimismo, y por otro lado, los trabajadores tienen un deber de reserva sobre los datos que se
conozcan por razón del concreto puesto de trabajo desempeñado (STC 232/ 2002).
• Sobre ese criterio básico (la exigencia genérica de buena fe del trabajador en el ejercicio de su libre expresión en asuntos relacionados con la empresa,
la jurisprudencia ha añadido una serie de anotaciones concretas:
a) Se ha reconocido expresamente el derecho de los trabajadores a expresar su s ideas en el seno de reuniones o
asambleas con otros trabajadores, siempre que rebasen los límites de la libertad de expresión.
b) Los criterios de interés público y veracidad de la información se aplican también a los mensajes emitidos en este
contexto; también se prohíben los mensajes vejatorios en ejercicio de la libertad de opinión
c) Cuando se trate de cargos de confianza, el deber de reserva sobre los datos conocidos en función de su cargo se
ve reforzado.
d) La libertad de expresión sindical en relación al comportamiento de un trabajador: cuando se está expresando una
valoración sobre un trabajador (no sobre la empresa) no se aceptan las expresiones injuriosas
• Los funcionarios: A los funcionarios ya no se les exige una fidelidad acrítica. Aunque sí que existe un deber
de respeto y obediencia a las autoridades y a los superiores jerárquicos. Existen muchos servicios y niveles
de responsabilidad, y, por tanto, factores a tener en cuenta al valorar los márgenes de libertad de expresión.
• Respecto a los partidos políticos, el TC ha considerado que cabe hacer uso de la potestad disciplinaria
frente a un afiliado cuyas afirmaciones públicas resultan gravemente lesivas para la imagen pública del
partido, porque los afiliados asumen –dice el TC- el deber de preservar la imagen pública de la formación
política a la que pertenecen y el deber de colaboración positiva para favorecer su adecuado funcionamiento.
D. Constitucional III - L. Escajedo - Dpto D. Constitucional
e Historia del Pensamiento Político
18) Explica en qué sentido se interpreta que existe un límite a la libertad de expresión en relación con los
mensajes de odio.
El mensaje o las expresiones de odio son un limite cada vez más relevante en las sociedades
democráticas. Este limite tiene su origen en la doctrina del TS EEUU, sentencia del juez Holmes en 1919,
caso Schenck vs. United States, y sus desarrollos en Europa. El CP tipifica y sanciona:
• El delito de provocación a la discriminación, el odio o la violencia contra grupos por motivos racistas, sexistas o
xenófobos (art. 510 CP)
• El delito de difusión de ideas que nieguen o justifiquen el genocidio (art. 607.2 CP).
Al tipificar estas conductas como delito, este tipo de expresiones queda fuera de la protección del ordenamiento
constitucional. En tanto la libertad de expresión es garantía de una sociedad libre y democrática, debe ser legítima la
expresión de ideas y opiniones que “contraían, chocan o inquietan al Estado o a una parte cualquiera de la población” (STC
177/2015), salvo cuando estemos ante un mensaje de odio. El juez Holmes definió este como una expresión que comporta
un riesgo claro e inminente para algún bien jurídico que el Estado debe tutelar.
El problema es que existen esos tipos penales en el CP, pero falta un desarrollo jurisprudencial
específico sobre esta cuestión. El TC apenas ha avanzado en el reconocimiento de los mensajes de odio
como limite a la libertad de expresión. Duda, ¿cuándo las expresiones de odio son una opción política
legítima, y cuándo lo que persiguen es desencadenar un reflejo emocional de hostilidad, incitando y
promoviendo el odio y la intolerancia?
• La evolución de la doctrina del TC desde los años 90 hasta la actualidad. Violeta Friedman, descendiente de prisioneros de un campo de concentración nazi acudió a
los tribunales por difamación colectiva respecto a los judíos, el TC le dio la razón pero no construyó una teoría aplicable en general. La sentencia más importante es la
STC 235/2007, que confirmó la constitucionalidad del artículo 607.2: consideró constitucional castigar la difusión de ideas, aunque inconstitucional el castigo del
negacionismo (porque no supone exteriorización de un juicio).
La aplicación de estos tipos penales está dando lugar a algunos usos discutibles del Código penal.
• La clave está en dilucidar cuándo estamos dentro de una situación amparada por la libertad de expresión y cuándo no.
Expresar opciones políticas legitimas que persiguen transformar el sistema político está amparado por la libertad de
expresión, pero no lo están los reflejos emocionales de hostilidad, o los que incitan y provocan el odio y la intolerancia
(así, por ejemplo, fobias respecto a algunos colectivos.
• El reproche penal tiene sentido en las situaciones más excepcionales, pero no en las de mal gusto, chocantes o
inquietantes (estas últimas deberían ampararse por la libertad de expresión)
19) Explica en qué sentido la Administración de Justicia
puede suponer un límite a la libertad de expresión (ep.2.5, págs.
249 y ss)
Atendiendo a esas circunstancias (2a, 2b) se han previsto una serie de supuestos en
las leyes de enjuiciamiento:
a) Durante el proceso de instrucción penal se puede decretar el “secreto de sumario”, que es un
límite a la libertad de información en cuanto a acceso al sumario (art. 301 LECrim). No se limita
la libertad de opinión, porque lo que se impide es difundir datos, no opiniones sobre la actuación
del instructor o el contenido del sumario. Este secreto vincula a todos los que participan en el
procedimiento –jueces, testigos, peritos, partes, funcionarios, etc.
Para gestionar los conflictos entre libertad de expresión y el secreto de sumario el TC sólo ha
formulado dos ideas: 1) En primer lugar, dice que nada impide que los medios de comunicación
puedan los informar sobre los hechos resultado de sus propias investigaciones, siempre que hayan
utilizado fuentes diferentes a las del sumario; 2) En segundo lugar, considera que el secreto de
sumario no tiene un carácter absoluto y acepta que el interés público de la noticia permite considerar
la difusión, aunque para obtener la información se haya quebrantado el secreto de sumario.
b) Tras la apertura del juicio oral, en principio el principio de publicidad procesal termina con el
secreto que haya presidido la instrucción. En este punto, la libertad de información puede
encontrar algún limite en la necesidad de preservar la imparcialidad de la justicia. La información
sobre el caso que aparece por cauces extraprocesales no debería influir en la decisión del
tribunal, porque no es una información sometida a los principios que rigen los procesos
probatorios. No obstante, en este tipo de conflictos la libertad de expresión tiene también una
posición preferente. La cualificación del juez debe bastar para garantizar que no le afectarán
esas informaciones, y respecto al jurado, la LO del tribunal del jurado popular permite tomar
medidas de aislamiento para garantizar que –sobre todo en la deliberación- no tengan acceso a
informaciones extraprocesales.
D. Constitucional III - L. Escajedo - Dpto D. Constitucional
e Historia del Pensamiento Político