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El Derecho Agrario
Orígenes de la Agricultura:
La Humanidad dio un decisivo paso adelante cuando de nómada se hizo sedentaria y por medio
de la agricultura puso la naturaleza a su servicio. Grandes obstáculos debió vencer el hombre
para lograr que la tierra esquiva devolviera, a cambio de trabajo y espera, el fruto multiplicado
de su siembra. Esta victoria significa que “el hombre se ha emancipado del disfrute azaroso de la
liberalidad de la naturaleza, como los demás animales; que se ha dado cuenta de la obra
permanente de las fuerzas naturales en el curso de las estaciones y que ha aplicado su ingenio al
empleo de estas fuerzas, años tras años, en su propio beneficio; que el recuerdo de la experiencia
del pasado le ha dado destreza y le ha enseñado a afrontar el porvenir con firmeza creciente.
Un clima de paz debió proteger estos primeros pasos, pues es evidente que las preocupaciones de
la guerra, sus depredaciones y demás males hubieran impedido cuidar y recoger los frutos de los
primeros trabajos; ello no implica afirmar que los primitivos agricultores estuvieron al margen de
la lucha, pues hubo situaciones que obligaron a vigilar al invasor al mismo tiempo que se
cautivaba el campo; tal es el caso de los pobladores de las llanuras mesopotámicas frente a la
tribus de las montañas vecinas.
Mas en tanto que muchos historiadores e investigadores se inclinan a afirmar que la
agricultura es labor de paz, otros se empeñan en demostrar que el laboreo de la tierra
trajo consigo la propiedad de la misma y con ella el origen de todas las guerras, pues
con anterioridad se vivía una edad de oro; de esta época serian sugestivos recuerdos los
relatos de Hesíodo, Ovidio y Virgilio: “Antes del reinado de Júpiter no había labradores
que arasen los campos, ni era licito acotarlos o partir limites en ellos; todo los
aprovechaban para su sustento, y la tierra misma daba de grado, mas liberalmente que
ahora, todos los fruto”. Nosotros creemos, con Mommsen, que “la agricultura ha sido
en verdad así para los greco itálicos, como para los demás pueblos, el germen y el foco
de vida publica y privada; y ha continuado siendo inspiradora del sentimiento
nacional.”
Disienten los investigadores acerca de si la agricultura tuvo su origen en Egipto o en la
Mesopotamia; de todos modos, lo indudable es que nació es la llamada “Creciente
Fértil”, o media luna de tierras fértiles que partiendo del valle del Nilo pasa por Canaán y
llega al valle del Tigris y del Éufrates. Desde allí acompaño a todas las civilizaciones. En
Egipto sustento al pueblo con la ayuda del Nilo- Egipto es un don del Nilo, escribió
Heródoto- e hizo del riego una obra maestra al mismo tiempo que la utilización publica
del rio para la agricultura; representa el ejemplo de la primera estatización de un servicio
publico indispensable. En la Mesopotamia, el Código de Hammurabi es prueba decisiva
de la importancia de la agricultura entre sus habitantes, al propio tiempo que sus
ingeniosos sistemas de riego ponen de manifiesto el interés primordial por la explotación
de los campos. Grecia misma sintió la fuerza de la tierra a través de múltiples
sacudimientos políticos provocados por el ansia o la consumación del reparto de lotes
cultivados.
Roma no fue fundado por un pueblo de pastores o cazadores como dice la leyenda, sino
por familias esencialmente agricultoras; los campesinos constituyeron su mayor fuerza,
y cuando el campo se despobló o fue ocupado por esclavos, todo el Imperio se debilitó
simultáneamente; los repartos de tierras, las lucha de los Gracos simbolizan tan
justicieramente, la legislación empapada de savia rural, demuestran que Roma fue
fuerte sobre la base de una agricultura próspera.
Los Germanos no han sido, como se cree, enteramente nómadas; trabajaron- en
rotación, eso sí- los infinitos campos que ocuparon hasta las invasiones del siglo V, y
hubo un momento en que Roma que les temía, tuvo necesidad de comprarles trigo.
Con la caída del Imperio sobreviene el feudalismo cuya sustentación económica no es
otra que el laboreo del campo, fuente casi exclusiva de riqueza de muchos siglos.
La Revolución Francesa desata los vínculos feudales y libera la tierra, que empieza a
andar por el comercio; al mismo tiempo van cobrando mayor impulso otros esfuerzos
del hombre y una legislación uniforme- la del “Ciudadano”- trata a todos por igual. Los
tiempos modernos muestran renovados y acrecentado el problema del éxodo
campesino, se llenan las ciudades y se vacía el campo, en tanto cunde la preocupación
por la alimentación mundial que ha detener siempre en el campo su fuente primordial
de recursos. El clamor del “Regreso a la Tierra” se oye en todos los pueblos civilizados,
al propio tiempo que, para equilibrar ese déficit humano, se procura “Mecanizar el
campo” a fin de que con menos brazos y sacrificio pueda obtenerse el alimento de los
pueblos.
“Lo que sostiene y mantiene a toda la sociedad es el campesino el más pobre y el mas
necesario de todos los hombre”
La paradoja se da: en tanto que la actividad agropecuaria es la cuna y sostén de las
cavilaciones el campesino es secularmente el mas desfavorecido con los frutos de su
propio trabajo. El Derecho Agrario debe reivindicarlo; y así como pugna por su
autonomía- que enraíza en los siglos- debe hacer del labriego, de la familia labriega, el
destinatario de sus mejores conquistas.
“Lo que sostiene y mantiene a toda sociedad es el campesino, el mas pobre y el
mas necesario de todos los hombres"
Con la Sociología. Aparte de la conexión con ramas jurídicas, el Derecho Agrario, por lo
mismo que es Derecho, ofrece vinculaciones con ciencias económicos- sociales. La
sociología- ciencia de las formas sociales, o de la realidad social, o como quiera
conceptuársela- brinda al Derecho Agrario los frutos de campos con sus interesantes facetas: la
vinculación al suelo, la formacion de comunidades con caracteres propios el éxodo campesino,
la conciencia de clase, etc. Precisamente, hay sociólogos que, al estudiar las clases sociales
con criterio funcionalista y finalista, entienden que existe una verdadera clase agraria,
actualmente en crisis.
Siendo el Derecho Agrario una formacion juridica que entre sus dos finalidad naturales coloca
el beneficio de la comunidad, resulta fácil advertir que el mejor conocimiento de la comunidad
redundará en una mejor estructuración del Derecho Agrario.
Con la Economía Política. Cualquiera sea la definición de que esta disciplina
se adopte, resultará evidente que el Derecho Agrario encuentra su sustento
material en la economía política. Tan así es que si se toma como punto de
referencia de nuestro derecho a la explotación o empresa agropecuaria, no se
hará sino recurrir a una estructura de tipo económico, en donde concurren
naturaleza, capital, trabajo y dirección y riesgo de la empresa.
La economía agraria es parte del sector primario de la economía, en tanto la
industria y la construcción forman el secundario y los servicios el terciario. El
progreso técnico ha favorecido mucho más a los sectores no agrarios.
Los principios económicos, pues, incidirán enormemente en nuestra materia. El
problema de la propiedad de la tierra, la función económica del crédito, la
justificación y medida del intervencionismo estatal, la protección al capital
productivo, el beneficio del empresario, se reflejan jurídicamente en el Derecho
Agrario.
En nuestra definición de Derecho Agrario hemos dado a éste un definición
económico- social: propender a la obtención de una mayor riqueza y su justa
distribución en beneficio del productor y de la comunidad. Hay de por medio,
pues, dos etapas o procesos fundamentalmente económicos: producción y
distribución. La economía política ha de dar esos objetivos- mayor producción,
mejor distribución- y el Derecho Agrario proporcionará los caminos para
alcanzarlos.
La técnica, por ultimo es también fuente substancial del Derecho Agrario; desde
sus comienzos una técnica especial acompaño a las labores agropecuarias. Los
primeros adelantos técnicos- fuera de los puramente guerreros- han sido los
destinados a perfeccionar el laboreo de la tierra. Pero la técnica, que en general
impulsó velozmente a otras ramas jurídicas- Derecho Comercial, Trabajo, etc- no
fue pródiga con el trajinar del campesino. La técnica agraria ha quedado
rezagada, del Derecho Internacional con contenido agrario, e incluso organismos
internacionales dedicados a nuestra materia. De ello nos ocuparemos
brevemente.
En mayo de 1905 se suscribió en Roma una convención fundando el Instituto
Internacional de Agricultura. Su objeto era concentrar estudiar y publicar
informaciones estadísticas, técnicas o económicas frente al cultivo, producciones
animales o vegetales, al comercio de productos agrícolas y su precio.
Las funciones del Instituto se ejercían mediante un comité permanente, una
secretaria y la asamblea general. En el año 1932 el Instituto y la Sociedad de las
Naciones llegaron a un acuerdo en virtud del cual se reconoció al Instituto el
carácter de órgano especifico para el estudio de los problemas agrarios; pero
cuando decidiese una acción de repercusión colectiva para la solución de los
problemas internacionales concernientes a la agricultura, el Instituto debía
actuar conforme a la directivas de la Sociedad de las Naciones.
El Instituto fue disuelto en el año 1946 y sus actividades pasaron a la
Organización y Alimentos y Agricultura (en ingles: FAO., en castellano: OAA)
que es un órgano de las Naciones Unidas, constituido en Québec en 1945, y del
cual es miembro nuestro país.
Normas de contenido agrario pueden verse en los convenios internacionales
sobre sanidad animal y vegetal, a que aludiremos en el capitulo respectivo en
cuanto a las fuentes formales tenemos:
En cuanto a las Fuentes formales tenemos:
a) La ley: es la fuente principal, sobre todo desde que los movimientos
codificadores se impulsaron en el siglo pasado, posponiendo a la costumbre.
Por ley en sentido amplio, entendemos tanto la constitución nacional como las leyes
formales, los decretos, resoluciones ministeriales y en general todo ordenamiento de
autoridad competente que tienda a regular la materia agropecuaria. Sobre todo ha de
estar presente siempre la norma rectora de la Constitución Nacional, a la que deben
ajustarse todas las demás fuentes formales.
b) En cuanto a la jurisprudencia, sabido es que no tiene fuerza obligatoria: tal es lo
que ocurre en nuestro derecho positivo.
c) La doctrina no es fuente directamente obligatoria. Pero es a través de ella que surge
la legislación y se forma la jurisprudencia. La doctrina fue la que brego por el
reconocimiento de la autonomía de nuestra rama, y el progreso de esta se debe
principalmente al trabajo y esfuerzo de los maestros que impusieron el punto de vista
predominante.
d) Los usos y costumbres no son, en general fuente del Derecho Agrario, sino
cuando la ley se remite a ellos. A de tratarse, según es sabido de hechos repetidos
durante un tiempo relativamente largo, por un grupo al menos de personas con la
convicción de la obligatoriedad juridica del sometimiento a esa forma de proceder.
Los usos y costumbres agrarios son tan arraigados que suelen imponerse a la misma
Ley; por eso es que en diversas oportunidades la Ley se detiene y se remite a lo que
dicten los usos y costumbres locales.
La Actividad Agraria
La actividad agraria constituye una forma de la actividad humana tendiente a hacer
producir a la naturaleza orgánica, cierto tipo de vegetales y de animales con el fin de
lograr el aprovechamiento de sus frutos. Dicha actividad genera delegaciones entre el
hombre y el suelo y entre los mismos hombres que actúan en el que hacer
agropecuario. El primer tipo de relacion implica el trabajo de la tierra (LATU
SENSU); el segundo supone la coparticipación activa de quienes actúan en trabajos
vinculados con la producción agropecuaria, en cualquier de sus formas o modalidades.
El trabajo rural impone una cierta forma de vida tiene peculiar característica.
Debe tenerse en cuenta la importancia de la estabilidad del hombre rural en la
tierra que trabaja, como así también la protección que merece por razón de las
contingencias propias de la actividad productiva que desarrolla. De ahí que se
reconozca en las relaciones agrarias, las de orden económico y las de índole
social.
Las primeras responden a la finalidad productiva agraria; las segundas a la
idiosincrasia del hombre que se dedica en el medio rural a la actividad agraria.
Lo rural es lo opuesto a lo urbano, ósea a la cuidad y la vida ciudadana, donde
las relaciones humanas son de tipos diferentes, ya que las interrelaciones se
desarrollan de modo mas intenso y los hechos sociales asumen un aspecto
distinto a los que caracterizan a la vida de la comunidad rural.
El individualismo acentuado por la soledad, el conocimiento directo de hombres
y cosas debido al contacto permanente por razón del trabajo y de la vecindad; el
tradicionalismo originado en el aislamiento y la independencia propia de una
actividad condicionada por las exigencias de la naturaleza y sólo en forma
limitada por las relaciones humanas, imprimen a la vida rural y al hombre y la
familia rural un estilo de vida y de trabajo que presenta diferencias notables con
la vida y el trabajo de las ciudades o de los centros industriales y comerciales.
Por eso es comprensible que las relaciones sociales o económicas rurales que
originan vínculos cuyo fundamento se halla en el Derecho, como realización de
valor, asuman caracteres muy definidos por razón de una intencionalidad que le
es propia.
Características.
La actividad agraria es dinámica esto se debe a que la misma debe ser
constantemente revisada para poder adecuar a las necesidades y proyecciones
que se presenten no solo en lo referente a la actividad agraria propiamente
dicha, sino también en lo relacionado a la defensa y preservación del ambiente (
estructura agraria: “Conjunto de relaciones económicas, sociales y jurídicas que
hacen a la actividad agraria).
De acuerdo al Estatuto Agrario Art. 2 y la Constitución Nacional Art. 109, 114,
115 y 116, el bienestar rural consiste en la transformación de la estructura
agraria del país, obtenida con la incorporación efectiva de la población
campesina al desarrollo económico y social de la nación, mediante un sistema
justo de distribución de la tierra, asistencia técnica y social, adecuada
organización del crédito, de la producción y su colocación de modo tal que
permitan al productor rural logar su estabilidad económica, como garantía de su
libertad y dignidad y fundamento del bienestar social.
Criterio para su Determinación.
Existen varios criterios propuestos para establecer los limites entre la actividad agrícola
y la industrial y comercial:
a) El criterio de la necesidad: Parte del supuesto que todo aquello que es indispensable para el
cultivo del fundo pertenece a la actividad agrícola. De ahí que pueda incluirse la transformación
y venta de la producción cuando tales actividades son necesarias para su desempeño;
b) El criterio de la Prevalencia: Se funda en el hecho que en todos aquellos casos en que la
transformación o venta asume un carácter prevalente con relación al cultivo del fundo y de la
producción del mismo, la actividad entra en la categoría de la actividad industrial o comercial;
c) El criterio de la autonomía: Delimita el ámbito diferente de la actividad agraria, la
industrial y comercial, según puedan o no realizarse la transformación o la venta de los
productos agropecuarios con plena autonomía en relación a la actividad productiva rural.
d) El criterio de la accesoriedad: Sustenta el principio que en todos aquellos casos en que la
actividad de transformación y venta de los productos agropecuarios es complementaria de la
actividad productiva rural y el fundo no asume el papel de medio para lograr el fin esencial
consistente en la transformación y venta de los productos agropecuarios, la transformación y
la venta pasan a integrar la industria y comercial. Es decir, cuando la actividad
transformadora o comercial deja de ser un simple accesorio de lo productivo;
e) El criterio de la normalidad: Define a la actividad agraria como aquella que consiste
en cultivar la tierra, explotar el bosque, criar animales y realizar las actividades conexas
que son normales en la actividad agrícola.
f) El criterio de la ruralidad: Supone que la actividad agraria es lo que se refiere al
cultivo de tierra y a lo que forma parte de la vida y del trabajo agrícola, con lo cual queda
en principio delimitado el criterio distintivo en razón a un contenido espacial y funcional;
vivir en el campo y cultivar la tierra. En realidad, con este criterio se identifica lo agrario
con lo productivo.
Para definir compresión el limite entre la actividad agraria y la actividad industrial y
comercial, es preciso adoptar alguno de los criterios enumerados. El más claro y
concluyente resulta el de la accesoriedad. En efecto, la actividad agraria productiva debe
ser la que desempeña el papel principal dentro del ámbito rural, mientras que las
actividades transformadoras y comerciales constituyen el accesorio o complemento de
aquella. Cuando dejan de serlo y pasan a desempeñar el papel fundamental, dejan de ser
agrarias, para transformarse en industriales o comerciales.
La actividad agraria es productiva por excelencia; pero comprende no solo el cultivo de la
tierra, sino también su conservación, la cría de ganado, la explotación del bosque y toda
otra actividad conexa con la producción o sea la transformación y venta de los productos.
El asunto asume una gran importancia, cuando se observa que la comercialización y su
regulacion juridica (pública o privada) ejercen una influencia notable en la actividad
productiva. De Modo análogo sucede con la actividad transformadora. Ello se debe que
el productor cultiva los vegetales o cría los animales cuyos frutos le aseguran una
ganancia en el mercado, de manera de cuando por algún motivo, se perturba la
comercialización, los efectos se dejan sentir de inmediato en la orbita productiva. Si un
producto agropecuario deja de interesar a las industrias transformadores, la demanda
del producto decrece y su precio baja.
Ello desalienta al agricultor o al ganadero. Es por ese motivo, que la regulacion juridica de
la actividad agraria, debe incluir en su contenido a las actividades conexas con el cultivo
de la tierra, a fin de lograr regular una armónica y coordinada según principios propios y
aplicables a todo el proceso agropecuario (productivo, transformador y comercial).
Para evitar el inconveniente que puede sufrir, si las normas jurídicas agrarias se aplican en
el ámbito industrial y comercial, deben fijarse ciertos limites a la competencia agraria. De
ahí que siguiendo el criterio expuesto, deben aceptarse como principios fundamentales los
siguientes:
a) Toda actividad agraria implica una activada estricta o productiva (cultivo del suelo y
cría de animales) una actividad transformadora (procesamiento) y otras
comercializadora (venta). Estas ultimas deben constituir el complemento accesorio de
la función para no perder su naturaleza agraria;
b) Si la actividad transformadora o comercial de los productos agropecuarios no es ni
accesoria ni complementaria de la productiva, soló puede ser regulada jurídicamente
por normas agrarias, en razón de la defensa de los intereses productivos o sea en
aquellos casos en que dichas actividades pueden afectar el interés de los productores
rurales y el Estado deben intervenir para evitar inconvenientes a la producción, que es
de indiscutible interés público;
c) Las demás actividades relacionadas directamente con la producción y el cultivo de la
tierra deben ser incluidas como parte de la actividad agraria. Así por ejemplo el manejo
y utilización de los recursos naturales, lucha contra las plagas, etc.
La actividad agraria consiste esencialmente en la acción humana(privada o pública),
intencionalmente dirigida a producir con la participación activa de la naturaleza, y a
conservar las fuentes productivas naturales. En principio, lo fundamental en ella, radica
en que la actividad humana no se cumple aisladamente sino con la participación de la
actividad natural.
La fabricación o manufactura se distingue de la producción agraria por el derecho de que,
mientras en la primera el hombre soló necesita de la materia prima natural, como elemento
material para elaborar (en zonas rurales o urbanas) un articulo o producto manufacturado;
en la segunda la actividad del hombre se limita a promover la acción de la naturaleza, a fin
de obtener un producto natural determinado. En aquella, la manufactura es directamente
lograda por el trabajo humano, que la construye y le da forma, o la configura,
aprovechando el material que obtiene directamente de la naturaleza, ya sea en bruto, o bien
transformado o modificado, por combinación o mezcla con otros productos naturales o
sintéticos. Ellas se realiza en su mayor parte en centros urbanos.
La política agraria orienta y ordena a la actividad agraria, por cuanto la política agraria
tiende a conseguir el bienestar de la comunidad rural, por la elección de medios e
instrumentos adecuados, que permita asegurar y garantizar el cumplimiento de los fines
propuestos. La relaciones sociales, económicas o técnicas son reguladas por normas
que suponen la existencia de vínculos jurídicos que dan forma a esas relaciones desde
el punto vista juridico o sea que la conforman a fin de asegurar sus resultados
positivos.
La relaciones materiales, que surgen el sembrar o cosechar, apacentar animales,
combatir las plagas, contratar trabajo agrícola o pagar impuesto, implican relaciones,
no solo materiales por ser de índole económica o técnica o social (según se produzca
entre el hombre y las cosas o entre los hombres mismos), sino también formales,
(vínculos jurídicos), porque llevan implícitos la aceptación un valor juridico, formulado
en normas jurídicas que se ordenan jerárquicamente, condicionándose unas a otras,
hasta llegar al conjunto de normas incondicionadas dentro del Derecho positivo vigente
de cada Estado:
La Constitución.
La actividad agraria y la estructura agraria. Sus analogías y diferencias.
Es preciso tener en cuenta las analogías y diferencias que existen entre la actividad
agraria y la estructura agraria en atención a la intima vinculacion que existe entre
ambas.
La actividad origina a la estructura, la pone en acción, la moviliza, le da impulso. Los
elementos de la estructura, son anteriores a la actividad, la cual surge por acción de
ellos. Tal como se ha expresado en su parte pertinente, la estructura está constituida por
relaciones que se originan o surgen gracias a la participación conjunta de esos
elementos.
La palabra relacion esta tomada en sentido muy amplio, de manera que pueda
apreciarse la importancia que tiene esos elementos que se hallan representados por el
hombre y la naturaleza. Hemos dicho también que surgen relaciones funcionales o sea
que se trata de actos que ponen en relacion a un elemento con el otro, y en esta relacion
va implícita la actividad agraria.
La actividad es dinámica. Por medio de ella se trata de hacer o no hacer algo, de dar, de
prestar, de conservar, de cultivar, de producir, de transportar, de transformar, de
comerciar. La actividad agraria supone siempre la realización de algo concreto, el hacer
algo vinculado con lo agrario. En eso se asemeja a la estructura por cuanto en ella se
hallan elementos materiales y muy concretos como pueden ser los naturales en general
los humanos y las mismas relaciones de trabajo que se traducen en hechos y actos
físicos o materiales.
Puede existir una estructura material que permite el desenvolvimiento de la actividad
agraria sin que ello excluya la existencia de una estructura juridica, sociología o
económica que trasciende la materialidad de las relaciones apuntadas.
La actividad origina a la estructura, puesto que no existiendo aquella, esta no puede
desarrollarse. Sin actividad no puede admitirse el desenvolvimiento de la estructura. En efecto,
la estructura supone relaciones y las relaciones surgen por razón de la propia actividad.
De manera que, si bien la estructura llega a ser tal, por la existencia de los dos elementos que la
integran, es bueno reconocer que ambos elementos, entran en contacto por medio de hechos y
de actos humanos que constituyen la actividad misma.
En cierta medida no se puede hacer una separación tajante y definitiva entre la actividad y la
estructura. Sin embargo, existen diferencias importantes que deberán enumerarse a fin de evitar
equívocos.
La actividad supone movimiento y acción, y para ello debe existir lo que hace que ella pueda
producirse o sea el hombre, el cual como ya se ha dicho constituye uno de los elementos de la
estructura. Pero mientras en la estructura el hombre se relaciona con otros hombres y cosas,
esto lo consigue única y exclusivamente por razón de la actividad que desarrolla.
La estructura es el conjunto de relaciones o sea es un esquema, una trama, una
urdimbre. Pero nada mas. Si se quiere verla como un conjunto armónico y coordinado,
debe considerársela como algo hecho, como algo dado. La estructura es estática, salvo
en lo que tiene de funcional, y esto no es más que la actividad.
No puede existir estructura sin actividad, por cuando las relaciones entre los elementos
de la estructura surgen por razón de la actividad misma. Tampoco puede existir
actividad sin estructura ya que la presencia de los elementos de la estructura
únicamente, no constituyen de por si, la estructura; pero es indudable que la acción que
desarrolla el elemento humano se identifica con la actividad, la cual constituye el
impulso creador de las relaciones materiales.
Finalmente, es necesario advertir que la estructura puede ser material o ideal (en el
sentido de ideas). La estructura jurídica no es una estructura material salvo en la
manifestación concreta o instrumental de los actos jurídicos que supone. De modo que
la estructura juridica agraria se va esquematizando en una serie de actos e instituciones,
que tiene una naturaleza ideal o puramente racional. Más aún, las relaciones materiales
conforman relaciones que una vez vacías de contenido, dejan el contorno, la figura, la
forma que pasa a ser una institución o relación jurídica determinada.
De ese modo la estructura juridica aparece como el substractum de la estructura material;
pero su vigencia trasciende la existencia misma de la estructura material. Por ese motivo,
se ha señalado que la estructura jurídica se origina en la estructura material; pero su
fundamento es otro. No pertenece a la estructura material o a las relaciones que le dan
origen.
La infraestructura agraria esta constituida por el conjunto de obras que por su naturaleza o
destino, sirven para la realización de la actividad agraria. Pero ello no debe servir como
limite para la comprensión del termino infraestructura, y sobre en lo concerniente a la
actividad agraria. En efecto, si bien es cierto que es factible admitir la existencia de una
infraestructura agraria, sin actividad, también es necesario reconocer que la infraestructura
en general, es necesaria para que se entablen relaciones agrarias y para que la estructura
agraria adquiera la importancia que debe tener. La estructura requiere la presencia de la
infraestructura, por cuanto gracias a ella, las relaciones pueden realizarse en forma normal
y la expansión de la actividad agrícola, desarrollarse de manera conveniente.
Ello queda demostrado de conformidad al Nuevo Estatuto Agrario Ley. No. 1.863/02 en su articulo
2º DE LA REFORMA AGRARIA Y EL DESARROLLO RURAL.
“…Esta reforma promoverá la adecuación de la estructura agraria, conducente al arraigo, el
fortalecimiento, y la incorporación armónica de la agricultura familiar campesina al Desarrollo
Nacional, para contribuir a superar la pobreza rural y sus consecuencias, a través de una
estrategia general que integre productividad, sostenibilidad ambiental, participación y equidad
distributiva. El Desarrollo Rural como producto de la Reforma Agraria comporta asimismo.
g) Promover acuerdos interinstitucionales para el mejoramiento de la infraestructura vial, de
viviendas; de educación y de salud”.
Es imposible lograr una reforma agraria sin contar con la infraestructura adecuada, que este
motivada en los acuerdos mencionados mas arriba a través de cada uno de los organismos del
Estado, vale decir la reforma agraria, debe velar por el constante estudio que implica la
estructura agraria debido a su dinámica y esto mismo sea acompañado de una estructura
agraria en forma seria. Que nos comprometa a todos con el objetivo de ver un país en
crecimiento que la incorporación de la población campesina al desarrollo económico y social
de la nación, sea una realidad y no una quimera, por ello vuelvo a repetir deben actuar todos
los Ministerios u organismos sin mirar tendencias políticas partidarias ni religiosas o cualquier
modo que implique impedimento en el crecimiento de la Nación.
Ello no significa en ningún caso que no podamos pensar diferente, sino que el vivir con
dignidad debe ser el objetivo final para todos los habitantes.
Sin embargo es bueno reconocer que dicha teoría puede ser interesante si se relaciona la
titularidad con la inactividad agraria. En efecto, por medio de ella se logra que el
propietario que no cumple con determinados supuestos esenciales para coadyuvar en la
producción agropecuaria puede ser sancionado por esa inactividad, en razón de ser sujeto
agrario
c) Criterio Ecléctico.
Con este criterio se logra salvar los inconvenientes que pueden observarse en las teorías
anteriores, ya que se incluyen como sujetos agrarios tanto en los que hacen de la agricultura
su profesión habitual, como los que detentan un titulo determinado con relación a la tierra.
Con tal criterio pueden incluirse entre los sujetos agrarios, los que trabajan en la agricultura,
y también quienes solo intervienen en ella por el hecho de ser propietarios de la tierra.
Esta teoría permite armonizar los dos casos analizados precedentemente y determinar la
posibilidad de sancionar o aplicar normas agrarias a quien por sus derechos a la tierra ya
sean propietarios, usufructuarios, etc; pueden ejercer una acción positiva o negativa frente a
la actividad agraria. El único inconveniente que puede notarse en el hecho de identificar
personas que en muchos casos no tienen ninguna finalidad en común.
El ESTATUTO AGRARIO LEY 1863/02 Titulo II Capitulo Único BENEFICIARIO
DEL ESTATUTO AGRARIO. En el Articulo 16º establece. BENEFICIARIOS DE LA
LEY. “Se consideran beneficiarios de esta ley, a los efectos de la adjudicación de
tierras los siguientes requisitos:
Tener ciudadanía paraguaya sin distinción de sexo, mayoría de edad acreditada con la
respectiva Cedula de Identidad policial y observar buena conducta;
Dedicarse directa y habitualmente a la agricultura como activada económica principal;
No ser propietarios de inmuebles, salvo de un lote urbano o suburbano, o no ser
propietario de un inmueble rural con superficie menor a una UBEF; y,
No haber sido adjudicado anteriormente con tierra por parte del Instituto de Bienestar
Rural, salvo la excepción del inciso del c) de este articulo.
Lo que diferencia a la actividad desarrollada con esto fines es la clase de sujeto que la
realiza; de manera que si existe un sujeto publico por ejemplo el Misterio de
Agricultura y Ganadería, que realiza una desinfección de galpones o establecimientos
para asegurar su estado sanitario es indudable que tal acto, como el ejercido por el
propio arrendatario de una fracción de tierra o su propietario con el fin de asegurar la
sanidad en su establecimiento, es el mismo. La diferencia radica en que mientras en el
primer caso el sujeto agrario público actúa por motivo de interés publico, en el segundo
el sujeto privado que hace lo mismo, actúa en salvaguarda del interés privado o
particular. De manera que la actividad agraria no productiva puede ser ejercida por
personas diversas según los casos.
A fin de que no quede dudas al respecto conviene destacar en que casos y bajo que
condiciones es factible que suceda esto.
La actividad agraria productiva la ejercen siempre los sujetos agrarios ya que se trata de
sujetos privados o publico. Uno por razones obvias ya que la actividad agraria responde
fundamentalmente al propósito de producir. El sujeto agrario público también puede actuar
en la tarea productiva. Lo que pueda hacer ya sea por medio de empleados o funcionarios o
bien con la participación de sujetos agrarios privados.
No se tarta de una actividad agraria especifica del Estado, pero lo importante de reconocer
que el Estado como sujeto agrario puede ejercerla. Nada puede impedírselo ya que no se
opone ello ha ningún principio fundamental del Derecho Agrario. Lo que si interesa
reconocer, es que tal actividad agraria productiva, el Estado puede desarrollarla a titulo
experimental o bien como una forma habitual de participar a la producción agropecuaria.
El sujeto agrario publico puede además desempeñar una actividad agraria no productiva.
En este aspecto su calificación de sujeto agrario es excepcional. Pero en razon de que tal
como se expreso en párrafos anteriores, el Estado recibe el nombre de sujeto agrario, en
tanto en cuanto se procede a la sistematizacion juridica y al ordenamiento juridico agrario,
puede afirmarse que en su caracter de tal debe realizar no solo una actividad agraria
productiva, sino también de otro tipo; conservativa, preservativa, de policia, etc.
Este tipo de actividad agraria no productiva es fundamental cuando se trata del Estado,
por cuanto es el encargado por intermedio de sus órganos (Ministerio de Agricultura y
Ganadería, I.N.D.E.R.T, etc.) competentes de proteger, estimular y fomentar en toda
forma a la actividad agraria productiva.
Es necesario insistir que el sujeto privado puede desarrollar cualquier tipo de actividad
agraria; pero llegara a ser sujeto agrario únicamente cuando su actividad fundamental o
principal sea la productiva o sea cuando cultive la tierra, críe o cuide los animales o
plante arboles. Dichas actividades podrán ejercerlas por si o con otros pero su actividad
debe ser siempre de dirección o participación en la actividad agraria productiva. Si no
realizara ninguna otra actividad agraria seria siempre sujeto agrario; pero en cambio si
realizara cualquier actividad agraria menos la productiva no seria sujeto agrario.
Lo fundamental para la calificacion del sujeto agrario es tener presente la actividad agraria
productiva. A partir de este concepto se puede afirmar que quien la ejerce es sujeto
agrario.
En cambio en la actividad agraria no productiva, el Estado o los organismos estatales
pueden ejercerla en razon que si lo hace es por razones de control, vigilancia o fomento
de las condiciones que facilitan o permiten desarrollarse a la actividad productiva
agraria.
En este caso el sujeto que realiza la actividad agraria en cualquiera de sus formas en
razon de la finalidad de sus funciones. De manera que si el sujeto público realiza
actividades agrarias diversas pero no las productivas no pierden su carácter de sujeto
agrario por razon de la competencia que las leyes agrarias le asignan.
Esto en lo que respecta a lo fundamental y sistemático; pero ello no puede en manera
alguna excluir la posibilidad de que el legislador pueda calificar como sujeto agrario
a la persona física o jurídica que se comporte en la forma indicada, o sea que ejerza
otro tipo de actividades que no sea precisamente la productiva.
Lo importante para comprender el criterio adoptado aquí es tener presente que la
producción agropecuaria es una meta fundamental de la política agraria y que la
importancia de la misma trasciende a la persona y hasta el interés del mismo
productor, de manera que si el estado defiende o protege a los productores no lo
hace por ellos mismo sino por el interés publico que representan la producción
agropecuaria.
Los sujetos ejercen la actividad agraria en cualquiera de sus formas. Los sujetos
privados ejercen tambien, pero serán sujetos agrarios mientras realicen como
principal actividad a la productividad en cualquiera de sus especializaciones.
Los sujetos agrarios públicos pueden ejercer indistintamente la actividad agraria en sus
diversas formas, por razones de interés público que protegen o por la necesidad de que
actúen en la actividad agraria ya sea privada o pública.
La actividad es la aptitud o facultad de obrar que permite crear o realizar actos. Es
decir, que la persona que ejerce la actividad agraria ejecuta actos agrarios o los
realiza. Si es sujeto agrario privado realizara actos productivos como finalidad
esencial de su actividad y tambien podrá realizar otros que no sea productivo pero
que se hallaran relacionados con ellos por conexión.
Lo importante es señalar que el sujeto agrario puede ser público o privado. Si es
público ejerce la actividad agraria en cualquiera de sus formas. Si el sujeto agrario
es privado debe realizar como actividad principal a la productividad. Si lo hace es
libre de ejercer todas las demás actividades pero su carácter de sujeto agrario lo
tendrá según realice o no la actividad productiva agropecuaria.
Es necesario insistir que el sujeto privado puede desarrollar cualquier tipo de actividad
agraria, pero llegara a ser sujeto agrario únicamente cuando su actividad
fundamental o principal sea la productiva o sea cuando cultive la tierra, críe o cuide
los animales o plante arboles.
Dichas actividades podrá ejercerlas por sí o con los otros pero su actividad debe ser
siempre de dirección o participación en la actividad agraria productiva. Si no realizara
ninguna otra actividad agraria sería siempre sujeto agrario; pero en cambio sí realizara
cualquier actividad agraria menos la productiva no seria sujeto agrario.
Lo fundamental de la calificación del sujeto agrario es tener presente a la actividad
agraria productiva. A partir de esta concepción se puede afirmar que quien la ejerce
es sujeto agrario.
Clasificación de los sujetos agrarios.
Los sujetos agrarios se clasifican según su naturaleza el tipo de actividad que realizan y
el grado de independencia que gozan en su actividad.
1) Según su naturaleza, se clasifican los sujetos agrarios en físicos y juridico. Son
sujetos físicos agrarios, el hombre y la mujer que realizan las tareas agrícolas en
cualquiera de sus especializaciones de manera habitual.
Entre los sujetos físicos agrarios se distingue además del hombre y la mujer
individualmente considerados y siempre que tengan la capacidad requerida para
desempeñarse como sujetos agrarios, la familia y la comunidad agraria.
La familia y la Comunidad son en principio sujetos agrarios físicos por cuanto
constituyen una agrupación de personas que se asocian e integran un grupo familiar o
comunitario sin llegar a constituir otra persona de naturaleza ideal.
Son Sujetos Agrarios de naturaleza ideal las personas jurídicas capaces de adquirir
derechos o contraer obligaciones agrarias y que tienen por finalidad principal
desarrollar la actividad agraria en forma habitual.
Entre este tipo de sujeto agrario se pueden mencionar en primer termino las cooperativas
agrarias y las asociaciones agrarias de diversas clases, con las excepciones que se
puntualizaran en su parte pertinente. Pueden tambien incluirse a la familia o la
comunidad cuando adquieren personería juridica.
Dentro de los sujetos de existencia ideal necesaria el Estado desempeña un papel
fundamental, por ser la persona jurídica que representa la sociedad organizada
políticamente. Se trata de una persona jurídica pública, cuyas funciones y atribuciones
consiste en realzar el bienestar de la comunidad en general
En esta sistematización hemos optado por clasificar al Estado a través de sus distintos
poderes como sujeto agrario. En verdad puede aparecer como un clasificación
exagerada por cuanto el Estado representa por si un concepto muy amplio para admitir
limitaciones o clasificación de este tipo.
Sin embargo consideramos que por razon de la ley que los propios poderes públicos
sancionan o promulgan se atribuye funciones y atribuciones especificas a determinados
organismos estatales cuyos fines consisten en realizar actividades agrarias o
controlarlas de una manera u otra.
El Estado puede ser considerado como sujeto publico en función de las actividades
agrarias que realiza. No se trata de afirmar que el Estado sea un sujeto agrario, sino
que por razon de las actividades agrarias que desempeña a través de sus poderes y de
sus órganos específicos deber ser considerados, a los efectos de la sistematizacion,
como sujeto agrario publico.
2) Según el tipo de actividad que desarrollan los sujetos agrarios pueden ser:
productores y no productores.
Son sujetos productores los que desempeñan la actividad agraria productiva o que la
dirigen personalmente, ya se trate del cultivo del suelo, cría y del cuidado de los
animales y de la forestación, incluida la explotación forestal que lleva aparejada
Los sujetos productores son los sujetos agrarios de mayor relevancia ya que ellos
personifican al agricultor o el ganadero en sentido amplio.
Por obra del sujeto agrario productor se desarrolla el aspecto más importante de la
actividad agraria. De ahí que todo lo concerniente a los privilegios y facultades se
otorga a ellos el sumun de beneficios en razon de que son ellos tambien los que deben
cumplir determinadas obligaciones especificas.
Los sujetos no productores que pueden calificarse de agrarios son aquellos que realizan
funciones de protección, controlar y fomento de la actividad agraria o que ejerce la
actividad agraria por razones de interés publico rural. Por su intima participación en
la actividad agraria merecen este calificativo a los efectos de sistematizar los sujetos
agrarios.
La actividad agraria que desempeña el Estado a través de sus organismo agrarios puede
ser de relevancia, por ejemplo la actividad agraria de conservación, preservación,
investigación, etc. Todo ello constituye de manera afectiva el desarrollo e incremento
de la producción agropecuaria. Solo por esa razon se puede clasificar a dichos
organismos como sujetos agrarios aunque no sean productores.
Lo que importa tener presente es que tales órganos aseguran de un modo u otro a la
actividad productiva. Por otra parte en ciertos casos el propio estado a través órganos
especializados efectúa o cumple directamente una actividad productiva agraria.
3) Según la categoría de su status los sujetos agrarios pueden ser independientes o
empresarios y dependientes o auxiliares.
Los primeros son los que asumen la responsabilidad plena de las tareas o actos
inherentes a la actividad agraria productiva que desarrollan en sus fundos por si o por
medio de sus representantes.
El sujeto agrario independiente o empresario puede ser calificado como tal en
cualquiera de los niveles económicos a que pueda pertenecer el fundo agropecuario
(Ley No 1248/31 Art. 5º. “Son establecimientos Agrícolas los destinados al cultivo
de la tierra. Comprenden el terreno, las sementeras, los arboles y en general todas las
producciones; los animales, los implementos, los útiles, maquinas y poblaciones),
que posea. Se entiende aquí por fundo agropecuario a la organización productora
agraria integrada por bienes y servicios dirigidos por una persona que recibe el
calificativo de sujeto agrario empresarial o independiente.
Los sujetos agrarios auxiliares son las personas dependientes del sujeto agrario
principal o sea toda persona que trabaja o presta servicio en relación de dependencia
y que actúa por representación o por subordinación al sujeto agrario independiente.
En esta clase de sujeto agrarios se pueden incluir varios tipos diferentes: Sujetos
Agrarios auxiliares permanentes, y los sujetos agrarios auxiliares transitorios. (Ley No
1248/31 DE LAS PERSONAS RURALES. Art. 12º al 13º “Es patrón rural quien
contrata los servicios de una persona en beneficio de sus bienes; y es peón rural,
quien le presta, mediante cierto precio o salario.
Entiéndase por capataz rural toda persona que administre un establecimiento
rural, encargándose de la dirección de los trabajos y de las personas, manejo de
los intereses y representación del patrón…”
Los primeros son los que se hallan vinculados al sujeto agrario principal de manera
estable por un contrato de trabajo, locación de servicios o de obra. Los segundos en
cambio son aquellos que vinculados por un contrato de los que ya mencionados,
solo actúa para cumplir determinados actos o realizar ciertas obras o servicios,
concluidos los cuales cesa de actuar en su carácter de sujeto auxiliar.
Podrían hacerse tambien en esta clasificación de los sujetos agrarios un distingo entre
los dependientes son subordinación común o plena en el trabajo, o bien de
dependencia técnica. Entre estos últimos podrá mencionarse a los aparceros según se
legisla dicho contrato en ciertas leyes agrarias positivas.
Tambien interesa señalar que entre los auxiliares se pueden reconocer grados o sea
distintos niveles que se fijan por razon de la competencia, amplitud de funciones,
mayor autonomía en el desempeño de sus atribuciones, etc. En tal sentido se puede
distinguir a un mayordomo o administrador, de un capataz, etc.
Finalmente dentro de los auxiliares, puede existir una diferencia importante que radica
en el poder de representación, ya que mientras algunos de esa facultad por expresa
voluntad del principal, otros no asumen en ningún caso representación alguna.
Sujeto agrario público.
El Estado, por el hecho de desempeñar funciones de índole agraria y ejercer
atribuciones de protección, fomento y control de la actividad agraria realizada por
sujetos agrarios en general, puede denominársele sujeto agrario público.
El Estado actúa por medio del gobierno que constituye la suma de tres poderes
fundamentales (Art. 3º. De la Constitución Nacional), el Legislativo que sanciona
las leyes y entre las cuales figuran leyes agrarias, el Poder Ejecutivo o administrador
que hace cumplir leyes agrarias y sus reglamentos por medio de sus órganos
componentes y el Poder Jurisdiccional que se aplica a las leyes agrarias por medio
de los tribunales competentes en materia agraria.
El poder legislativo tiene como atribución especifica sancionar las leyes, considerando,
tal como se ha dicho precedentemente, a las leyes agrarias incluida la constitución del
Estado. Existen diferencias de procedimiento en lo que respecta a la sanción de las
constituciones pues según las normas positivas vigentes algunas requieren la elección de
constituyentes para sancionarlas, mientras que en algunos casos pueden hacerlo
directamente los propios legisladores integrantes del Poder Legislativo
Lo importante es señalar que la constitución, al contener normas generales de carácter
agrario, constituyen la ley agraria fundamental de la cual derivan las demás leyes
agrarias, pues estas se sancionan de acuerdo a la orientación y principios generales
contenidos en aquélla.
Tal como se ha explicado la ley constituye la fuente formal de derecho agrario más
importante. En el concepto de ley como fuente de Derecho Agrario se incluye tambien
a los reglamentos de dicta P.E. para ejecutar las Leyes, las resoluciones y disposiciones
emanadas de los distintos órganos del Poder Administrador.
El Poder Ejecutivo que se manifiesta como sujeto publico agrario puede ser centralizado o
descentralizado. Según lo que establezcan las leyes de cada Estado; las funciones y
atribuciones de los ministerios o secretarias del P.E.; existirá uno encargado de regular
y controlar a la actividad agraria.
El Sujeto Agrario Privado.
El sujeto agrario privado es la persona que ejerce la actividad agropecuaria en forma habitual. En términos
estrictamente jurídicos puede definírsele como el ente capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones
agrarias.
En estos casos el criterio ha sido considerar que el sujeto agrario que realiza la
actividad agraria productiva puede ser calificativo de tal, si a esa actividad agregada
a la conexa, como la transformación de los productores de su predio el transporte de
esos productos, la venta del mercado, etc. Siempre será un sujeto privado. Sobre este
aspecto no puede existir dudas.
En cuanto a los demás sujetos que actúan en el ámbito agrario, que adquieren animales
para le reventa, que se dedican a la compra y venta de tierras rurales, que poseen
empresas dedicadas al cultivo de la tierra por medio de maquinarias, los propietarios
de semilleros o de establecimientos de inseminación artificial desarrollan
actividades agrarias vinculadas y por tal motivo consideramos que no son y no
podrían ser sujetos salvo que las actividades mencionadas la desempeñan como
complemento de la productiva.
En lo que respecta a la capacidad del sujeto que no la analizaremos aquí por cuanto es
estudiada en su parte pertinente. Sólo diremos que la capacidad se analiza a través del
sexo, de la edad y de la nacionalidad. Pero esta materia es privada de la ley agraria
positiva que la tratara en la forma que considere más apropiada y supeditada siempre a
las necesidades de cada caso y a la idiosincrasia de cada país.
1- Individual: El sujeto agrario puede ser individual ya sea hombre o mujer. Con
respecto a las posibilidades de que la mujer se desempeñe como sujeto agrario
individual no cabe duda a nuestro juicio que lo puede ser no sólo como auxiliar, sino
tambien como principal, (Constitución Nacional Art. 115º inc. 9) De las Bases de la
Reforma Agraria y del Desarrollo Rural "el apoyo a la mujer campesina en
especial a quien sea cabeza de familia;...", La Ley No 1863/02Art. 2º inca. b)
"promover el acceso de la mujer a la propiedad de la tierra, garantizando su
arraigo a través del acceso al titulo de propiedad, al crédito y al apoyo técnico
oportuno".
La tendencia en las leyes agrarias de colonización de excluir a la mujer de su derecho al
predio en aquellos casos de fallecimiento del marido o abandono del hogar por el mismo,
nos parece un criterio equivocado por lo menos en la actualidad en que la mujer a
adquirido iguales derechos que el hombre y demuestra condiciones para dirigir una
empresa como la agropecuaria sin mayores inconvenientes (Constitución Nacional Art. 48º
De la Igualdad de derechos del hombre y la mujer. “El hombre y la mujer tiene
iguales derechos civiles, políticos, económico y culturales. El Estado promoverá la
condiciones y creará los mecanismos adecuados para que la igualdad sea real y
efectiva allanando los obstáculos que impidan o dificulten su ejercicio y facilitando la
participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida nacional”.
2. Colectivo: El sujeto agrario puede ser colectivo o sea integrado por varios sujetos
agrarios. Este puede hallarse representando por la familia agricultora por ciertas
comunidades, agrupaciones o asociaciones, (Ley No 1863/02 Art. 80º
ORGANIZACIONES DE PRODUCTORES RURALES BENEFICIARIOS. “Se
reconoce a las Organizaciones de Productores Rurales, constituidas con arreglo a
la ley, como protagonistas del proceso de desarrollo participativo y
autogestionario de las áreas de asentamientos coloniales. Sus autoridades
competentes serán consideradas interlocutorias validas ante el Organismo de
Aplicación”).
Interesa señalar que tanto las familias como las comunidades o ciertas asociaciones
pueden llegar a adquirir la personería jurídica. En tales casos pasan a ser personas
jurídicas de derecho privado y se rigen por un sistema común a las sociedades
comerciales. Eso sucede en los países donde no se ha desarrollado una legislación agraria
adecuada. Debemos reconocer que lamentablemente esto sucede en la mayor parte de los
países del mundo al extremo que aquellos que muestran su desarrollo más considerable
revelan tambien una técnica legislativa y una regulación jurídica muy deficiente de de la
instituciones jurídicas agrarias.
Sujeto Agrario Privado de Existencia Ideal.
Entre los sujetos agrarios privados deben analizarse a los sujetos agrarios de existencia ideal
o sea las personas jurídicas que reúnan la capacidad requerida por la Ley positiva para
actuar como sujetos agrarios, en razón de que ejercen la actividad agraria por medio de sus
representantes o personas que la integran o la realizan en forma habitual o principal.
Las personas jurídicas o de existencia ideal como sujetos agrarios constituyen un tema
complejo en la doctrina juridica agraria, pues se ha considerado en general que las
personas jurídicas no son los entes más apropiados por su naturaleza y caracteres para ser
incluidos entre los sujetos agrarios. Se han formulado diversas objeciones en tal sentido,
pero sobre todo para determinado tipo de sociedades entre las que se hallan las sociedades
anónimas y las en comandita por acciones.
Los fundamentos que se aducen radican especialmente en el hecho de que en tales
sociedades, nunca se sabe quien es el dueño y por lo tanto, la concentración es la
propiedad de la tierra puede ser muy grande y en ciertos casos pocos convenientes.
Además se ha alegado que las personas de existencia ideal no pueden ser consideradas
como sujetos agrarios ya que no tienen existencia física y en realidad ellas de por si no
realizan tareas inherentes a la actividad agraria.
Sin embargo tales argumentos pueden ser observables, si se tiene presente que existen
sociedades que por mutuo acuerdo de los socios constituyen una persona jurídica,
que actúa por medio de sus socios y que a través de la dirección técnica de un
gerente o director, y con la estrecha colaboración de los encargados de llevar
adelante la actividad del fundo, es indudable que realizan una actividad agraria. Por
ello es necesario expedirse en asunto de tanta importancia.
Para hacer un estudio que pueda explicar la razón que permite hallar el motivo por el
cual las personas jurídicas pueden ser sujetos agrarios, corresponde analizar la
naturaleza de tales personas.
En principio y tal como se ha analizado en la parte referente al sujeto agrario privado,
el agricultor es el sujeto o persona agraria típica.
El derecho agrario se refiere a personas y cosas concretas y la tendencia finalista que lo
inspira constituye uno de los caracteres diferenciales, que permite comprender
cabalmente la importancia que representa que las personas agrarias ofrezcan una
realidad física y que sean ellas corporalmente las destinarias de sus beneficios y de sus
obligaciones.
Sin embargo las personas jurídicas no pueden excluirse lisa y llanamente de la
calificacion de sujetos agrarios. Y ello en razón de diversos motivos:
Existen personas jurídicas como las cooperativas de producción agropecuaria, forestal y
agroindustrial y otras organizaciones de productores o productoras rurales,
formalmente constituidas, que están integradas por agricultores que son personas
físicas agrarias y que se asocian en común para realizar determinados servicios o
para producir bienes y que son de manifiesta utilidad dentro de la comunidad rural.
Las personas físicas o jurídicas, que tengan como actividad económica principal, el
beneficiamiento, la transformación y comercialización de la producción agraria, y
hubieren de realizar las inversiones necesarias para el efecto, principalmente en el
respectivo asentamiento colonial.
Existen sociedades con personalidad jurídica y con personería juridica, que pueden
realizar obras de bien común y que se integran por grupos de agricultores, por familias de
agricultores que no deberían desecharse del ámbito rural.
Existen personas jurídicas de distinto tipo que no pueden ser juzgadas con el mismo
criterio, pues no todas presentan iguales caracteres, ni adolecen de los mismos defectos.
Las Comunidades Indígenas que constituyen hábitat sobre tierras del patrimonio del
Organismo de Aplicación;
Las Instituciones civiles no gubernamentales de bien publico, sin fines de lucro, cuyos
objetivos resultaren congruentes con las finalidades de esta ley;
Las instituciones oficiales del Estado para el cumplimiento de sus fines; y,
Los excombatientes de la Guerra del Chaco, conforme a lo que establece la Ley No 431/73.
Los motivos que se aducen se funda en la realidad y el Derecho tiene por misión
fundamental regular las acciones que surgen entre personas en un mundo real. El jurista
puede sistematizar y puede valorarla las instituciones pero lo que no puede ignorar es la
existencia de ciertas relaciones que surgen de una determinada actividad y cuya
eficiencia práctica resulta de su propio uso.
Por eso en materia de personas jurídicas, no seria posible excluirlas de las relaciones
jurídicas agrarias, por el hecho de que no sean personas fisicas. Además es necesario
admitir que las personas fisicas existen como integrantes de las propias personas
jurídicas.
Lo decisivo en esta materia es la diferencia que presentan las personas jurídicas cuyos
miembros se pueden identificar, y los que no se identifican, por ser anónima la
sociedad o persona juridica, que integran.
La sociedad anónima si bien puede representar un beneficio por la facilidad de
concentración de capital que les es inherente a su propia organización, es por demás
inconvenientes por cuanto tiende a concentrar la tierra en forma a veces desmesurada y
crea un asalariado rural de muy vastas proporciones. Además no permite una
subdivisión adecuada de la tierra y es imposible de controlar en muchos aspectos.
Las personas jurídicas agrarias, pueden ser aceptable si responden a los principios propios
del Derecho Agrario que las personas que trabajen en ella puedan participar en sus
beneficios o acciones, y que los socios posean acciones no amparadas en el anonimato.
En efecto, la equitativa redistribución de beneficios por una parte; y la posibilidad de
que los sujetos agrarios sean personas determinadas con poderes y deberes, que
respondan a la necesidad de trabajar en beneficio común o general, a fin de que un
excesivo liberalismo no cercene las posibilidades de asentar bajo los principios del bien
común a la familia y a la comunidad, representan los motivos determinantes para
aceptar las personas jurídicas privadas sin los caracteres actuales de la sociedad
anónima.
Sin embargo debe tenerse en cuenta que no se propicia aquí la extirpación de la sociedad
anónima, sino que se insiste sobre la necesidad de que en las relaciones jurídicas
agrarias, no se admita este tipo de sociedad por ser de poco interés para la actividad
rural, no obstante los beneficios aparentes que pueden surgir de ella.
La sociedad anónima se constituye para obtener dividendos a favor de sus socios, ello
obliga a una forma de trabajo y a una modalidad en su desenvolvimiento, que afecta en
muchos casos a la conservación de los recursos naturales y tambien a las formas de vida
sociales de un área determinada. Es preciso tener presente tambien que se menciona el
problema tomado en sentido muy amplio y no referido a casos particulares.
La experiencia en América Latina es poco satisfactoria, sin que ello implique desconocer
que existan sociedades que han desarrollado planamente su cometido como entes
productivos agrarios.
Es necesario tambien hacer una breve referencia a un asunto de mucho importancia en
materia jurídica agraria, y es el referido a las normas de estructura agraria que pueden
considerarse fundamentales para realizar una política agraria acorde con los principios
científicos que inspiran a la ciencia política agraria.
Existen en los países, tomados en su conjunto, una diferencia fundamental entre las
organizaciones económicas que se dedican a la agricultura. En efecto, puede darse el
caso de una empresa de capital, que puede ser modesta o colosales proporciones, y otro
tipo de organización que constituye la campesina, que dispone de muy pocos recursos y
cuya capacidad técnica y económica es deficitaria.
Es evidente que el derecho no puede ignorar tales diferencias. No nos oponemos a que
se designe a unas y a otras empresas; pero lo importante es señalar que tanto por su
organización como por su funcionamiento difieren totalmente.
Mientras en las primeras la diferencia es puramente de grado, en las segundas es de
organización, o sea que afecta a la propia naturaleza empresarial y además la falta de
recursos financieros concluye por quitarle todos los elementos fundamentales de una
empresa, con excepción del trabajo que se desarrolla en ella, (el capital apenas
puede incluirse por lo exiguo del mismo y algo análogo sucede con la tierra).
No puede desconocerse la existencia actual de este tipo de fundo, o sea de subsistencia.
Más aún, puede haber tambien fundos para venta de productos que no difieren en mucho
a aquellos fundos exclusivamente limitados a la subsistencia.
Por todo ello, pensamos que ambos tipos de estructura agraria existe en muchos países
del mundo no puede ser desconocida por la regulación jurídica agraria. Lo importante es
tener presente cual puede ser la regulación jurídica agraria que ordene a ambas, pero sin
desvirtuar los principios que informan al Derecho Agrario.
En cuanto a la valoración de acerca de cual de ellas es el tipo preferible, es un asunto de
la ciencia de la política agraria, y la aplicación de una política agraria que tienda a
fortalecer a un tipo de estructura, según se prefiera incrementar la gran empresa, o la
empresa familiar, es asunto librado al criterio del estadista de cada país.
Sólo una observación corresponde hacer aquí sobre este tema y es el vinculado al tipo
de país, ya que es obvio que no puede aplicarse una política agraria análoga a un
país desarrollado con relación a un país en vías de desarrollo. Por parte, faltaría aún
agregar que esta calificacion en muchos casos puede ser observable, ya que existen
países que muestran ciertas zonas todas las características de un país desarrollado, y
sin embargo puede darse el caso que tenga regiones o zonas donde el subdesarrollo
es manifiesto.
Por eso puede resultar necesario aplicar a cada país según sea desarrollado o no un tipo
determinado de empresa agraria.
Finalmente desde el punto de vista jurídico, tambien es necesario distinguir si la empresa
agraria es de tipo puramente individual o privado, o simplemente de tipo estatal o
comunal.
La Constitución Nacional en el Art. 113º Del Fomento de las Cooperativas “El Estado
fomentará la empresa cooperativa y otras formas asociativas de producción de
bienes y servicios, basadas en la solidaridad y la rentabilidad social, a las cuales
garantizará su libre organización y su autonomía.
Los principios del cooperativismo, como instrumento del desarrollo económico
nacional, serán difundidas a través del sistema educativo”, 114º De los Objetivos
de la Reforma Agraria. “La reforma agraria es uno de los factores
fundamentales para lograr el bienestar rural. Ella consiste en la incorporación
efectiva de la población campesina al desarrollo económico y social de la Nación.
Se adoptaran sistemas equitativos de distribución, propiedad y tenencia de la
tierra, se organizaran el crédito y al asistencia técnica, educacional y sanitaria; se
fomentará la creación de cooperativas agrícolas y de otras asociaciones similares
y se promoverá la producción, la industrialización y la racionalización del
mercado para el desarrollo integral del agro”, 115º De las bases de la reforma
agraria y del desarrollo rural.
“La reforma agraria y el desarrollo rural, se efectuaran de acuerdo con las
siguientes bases.
11). La participación de los sujetos de la reforma agraria en el respectivo proceso,
y la promoción de las organizaciones campesinas en defensa de sus intereses
económicos, sociales y culturales;…”
Distintos tipos de personas jurídicas privadas.
Entre las personas jurídicas privadas agrarias, pueden mencionarse varias según sus
diferentes caracteres y modalidades.
Ellas son:
Las que tienen por finalidad un propósito exclusivamente de bien común;
Las que si bien tienen un propósito de bien común participan del carácter de una
empresa como las cooperativas;
Las sociedades comerciales como las sociedades anónimas o sociedades comerciales en
general, con fines exclusivamente de lucro. Entre éstas se pueden distinguir las
productivas y las exclusivamente transformadoras, o de compraventa de productos
agropecuarios.
a) Personas jurídicas agrarias privadas de bien común
En este tipo de personas jurídicas, debe incluirse a todas las sociedades que tienen por
finalidad el desarrollo de la comunidad, o que tiene por objeto el beneficio de la
colectividad y cuyos fines son por lo general, exclusivamente de carácter social.
En es tipo de sociedades y tambien de asociaciones, aunque en caso no llegan a tener el
carácter de personas jurídicas, se pueden incluir los clubes juveniles agrarios, las
sociedades filantrópicas rurales, las sociedades agrarias de divulgación científica son
creadas con el propósito de promover conocimientos técnicos, o la preservación de los
recursos naturales, o la protección de los animales, o la preservación de los parques, etc.
En muchos casos, este tipo de personas jurídicas, pueden cobrar cuotas a sus asociados
o tener subvenciones del gobierno, pero en ningún caso, se dedican a la producción
o transformación de productos agropecuarios y menos aún a la compraventa de los
mismos. Sus fines son desinteresados y su objetivo principal es la divulgación de
conocimientos técnicos, el beneficio social en sus más diversos aspectos dentro del
ámbito rural, o cualquier otro objetivo de bien común para beneficio
exclusivamente de la comunidad rural.
Pueden incluirse tambien en este tipo de sociedades a las religiosas que se dedican a la
enseñanza agrícola, o la difusión de conocimientos técnicos además de sus fines
particulares.
b) Personas jurídicas agrarias privadas de carácter empresarial y de beneficio
social.
En este tipo de sociedades se destacan las cooperativas agrarias en general. Esto ha
dado lugar a discusiones doctrinarias pues para algunos autores las cooperativas
agrarias constituyen un tipo de cooperativas que subsumen dentro de ellas a
cooperativas de crédito, a cooperativas de consumo, a cooperativas de producción,
cooperativas de colonización, etc.
En cambio hay quienes sostiene que las cooperativas agrarias son exclusivamente
cooperativas de producción agropecuaria y por ello se diferencian de las demás
cooperativas, o sea aquellas de consumo, de crédito, de edificación, etc. Lo cierto es
que las cooperativas por lo general son exclusivas, en lo que respecta a sus
objetivos; pero de cualquier modo resulta indudable que las cooperativas
agropecuarias tienen caracteres especiales que permiten calificarlas como de un tipo
especial dentro del cual puede subdividirse las de consumo o de crédito pero
siempre referido al ámbito rural sobre todo a actividad agropecuaria.
De modo que la cooperativa agraria siempre se hallara relacionada con la producción,
con la transformación o almacenamiento de productos agropecuarios con los frigoríficos
o con cualquiera otra actividad análoga puramente agraria. En estos casos es frecuente
que las cooperativas desarrollen actividades complementarias tales como el crédito, el
consumo, etc., pues tales funciones pueden ser evidentemente de utilidad para los socios.
Objeto Agrario
Concepto.
El objeto agrario constituye la cosa o servicio que por su naturaleza o destino pertenece a
la actividad agraria o sirve para la relación de sus fines.
De acuerdo con lo expresado el objeto agrario se halla integrado o por cosa o bienes, o
por servicios que desde el punto vista estrictamente jurídico son las prestaciones de
dar, hacer o de no hacer, a que se someten los sujetos agrarios de acuerdo a los deberes
u obligaciones que imponen a los mismos las normas jurídicas agrarias.
El objeto agrario constituyen una de las categorías jurídicas agrarias de contenido
variable. En efecto como ya se ha dicho el objeto puede manifestarse como una cosa o
como un servicio, y en muchos casos pueden presentarse ambos a la vez.
En toda relación jurídica agraria debe existir un objeto por cuanto la relación jurídica
agraria constituye la unidad sintética de las categorías jurídicas agrarias de contenido
variable.
Al estudiar aquí el contenido del objeto agrario lo que interesa es determinar un aspecto
fundamental del mismo y que consiste en distinguir el objeto simple, del objeto
complejo.
Este distingo en el objeto agrario permite aclarar una aparente confusión en su análisis.
En efecto el objeto comprende o puede comprender cosas y servicios o sea
cualquier objeto agrario puede manifestarse concretamente como una cosa o como
un servicio agrario. Es decir que en una relación jurídica agraria el objeto o materia
de la relación jurídica puede concretarse ya sea por una cosa o un servicio o por un
complejo de cosas o servicios.
El objeto puede mantener su carácter de simple mientras su contenido sean cosas o
servicios o cosas y servicios. La diferencia surge o aparece con ribetes especiales
cuando se trata de un objeto complejo porque su contenido mismo es un complejo de
cosas y servicios en sentido de una universalidad de bienes y servicios organizados
coyunturalmente en sentido productivo.
Con lo dicho se puede apreciar el hallazgo de una distinción fundamental en materia
jurídica agraria. Es decir que el análisis del objeto nos permite distinguir el
sinnúmero de cosas y servicios que pueden servir de contenido a una relación
jurídica agraria y el conjunto de bienes y servicios que afectados de una
organización especifica y con un fin productivo constituyen o integran a un objeto
complejo que recibe el nombre de “patrimonio agrícola”.
El patrimonio agrícola sobre el cual se asentará el fundo agropecuario es un objeto
complejo porque se halla constituido por una universalidad de bienes y servicios
organizados con un fin productivo. Se trata de cosas constituidas, plantadas o
enclavadas para que sirvan a un fin determinado y que exista una organización de
servicios que ponga en funcionamiento las cosas para conseguir un fin productivo
determinado.
Clasificación del objeto agrario.
El objeto agrario puede ser clasificado en simple y complejo. El objeto es simple
cuando su contenido se halla integrado únicamente por cosas o servicios agrarios. En
ciertas circunstancias el objeto simple puede tambien componerse de varías cosas y
servicios, sin que ello le haga perder de modo alguno su naturaleza simple.
El objeto agrario es complejo cuando además de hallarse constituido por cosas y
servicios, ellas forman una universalidad de bienes y servicios en sentido integral y su
complejidad se halla reglada por una idea de organización en coyuntura productiva.
En síntesis cuando la intencionalidad organizativa responde a la productividad
agropecuaria en general en cualquiera de sus formas y especializaciones, el objeto es
complejo.
La complejidad del objeto reside en la presencia de objetos físicos o materiales y en la
existencia de objetos ideales o intelectuales como pueden ser la idea organizativa
plasmada en la universidad de bienes y servicios como la unidad sintética que los une
y les da sentido.
De lo dicho resulta que el objeto agrario complejo se define porque además de tener un
contenido universal de las cosas y servicios posee tambien una compleja naturaleza
material e intelectual o ideal (la organización)
El objeto complejo sin la organización que lo convierta en un ente destinado a un fin
productivo no existe como tal. De ahí que sea necesario insistir que en ciertos casos se
da esa situación y en otros no. Por eso el derecho agrario no estudia únicamente a los
objetos agrarios complejos porque de admitirse dejaría de lado muchos otros que
constituyen objetos agrarios que no son complejos.
Dentro del objeto agrario, como parte de él, debemos distinguir a las cosas y los
servicios.
Las cosas se clasifican por su calidad en:
Naturales o artificiales: las cosas naturales esta representadas por los recursos
naturales renovables (suelo, agua, bosque, fauna) y los artificiales son las
constituidas o fabricadas por el hombre (casas, galpones, bretes, arados).
Móviles o inertes: las cosas móviles son aquellas naturales o artificiales que se mueven
por acción física o mecánica; en cambio las inmóviles o inertes son las que
permanecen estáticas y no pueden desplazarse. Las cosas inmóviles pueden ser
susceptibles de ser movidas por acción de hombre y a la vez las cosas móviles
pueden susceptibles de inmovilizarse por acción humana.
Perecederas o imperecederas: las cosas pueden ser perecederas si se pierden o
desnaturalizar por acción del tiempo y de agentes externos, ya sea frio, calor, insectos,
bacterias, etc. Existen por el contrario otras cosas que no son perecederas sino únicamente
por muerte natural o por desgaste o uso común, o sea que su duración es en principio
prolongada mientras que las otras pueden depreciarse rápidamente.
Este distingo que como podrá notarse es relativo tiene importancia en materia agraria por
cuanto los frutos y productos en muchos casos presentan caracteres tales que la actividad
conservadora para protegerlos asume una importancia fundamental al extremo de afectar el
tráfico jurídico.
Productivas y no productivas: las cosas productivas o fructíferas son las que producen
frutos o productos. Las fructíferas son las que producen frutos sin agotarse- por lo
menos dentro de un lapso determinado- en cambio las productivas, son las que producen
pero se agotan por efectos del acto productivo.
Existen tambien cosas que no son productivas, porque no producen; pero pueden llegar a
ser productivas por acción de la naturaleza o del hombre. Ellas se denominan
improductivas y no pertenecen de manera excluyente a ninguna de las categorías cuyas
modalidades pueden llegar a tener. Es importante señalar que lo improductivo es lo que
ha dejado de ser productivo, mientras que lo no productivo es lo que no puede producir.
Divisibles e indivisibles: la divisibilidad o indivisibilidad de las cosas agrarias puede
ser física o jurídica. Se dice de una cosa que es divisible físicamente cuando admite la
división sin alterar la sustancia. Se dice que es indivisible si por la división se altera.
Las cosas divisibles pueden ser divididas en porciones reales sin destruirse, y en forma
cada una de esas porciones un todo homogéneo y análogo a las otras partes como a la
cosa misma. Pero esta división puede no afectar a la sustancia, pero si a su capacidad de
rendimiento económico (parvifundio)
Una cosa es divisible jurídicamente cuando las normas legales lo autorizan e
indivisible cuando lo prohíben. Una cosa puede ser divisible desde el punto de vista
jurídico y no desde el punto de vista físico. Por el contrario una cosa puede ser
jurídicamente indivisible y ser susceptible de división física.
Genéricas o especificas: Esta clasificación que interesa en particular en materia agraria
está fundada sobre la antítesis existente entre el individuo, la especie y el género.
Se entiende por cosa determinada o especifica a la que se distingue por sus caracteres
propios que la diferencian de todas las demás de su especie o género. Cosa genérica
es la determinada por los caracteres comunes a todos los individuos de su especie o
género.
Presentes y futuras: son cosas presentes las que tienen existencia in actu o sea en el
momento de ser tenidas en cuenta. Son futuras aquellas cuya existencia no es actual,
pero puede racionalmente esperarse con más o menos probabilidad.
La Personalidad Agraria.
La capacidad: se entiende por capacidad agraria, la actitud jurídica para celebrar actos
jurídicos agrarios, lo que equivale a decir que es la actitud para adquirir derechos o
contraer obligaciones agrarias. La capacidad constituye una emanación de la
personalidad jurídica agraria, con la cual se halla íntimamente vinculada.
Puede considerársela como algo potencial, en otras palabras como una propiedad o
condición para adquirir derechos o contraer obligaciones agrarias, independientemente
de la mayor o menor extensión que esa calidad virtual pueda implicar en las diversas
personas y ante los distintos actos propios de la actividad jurídica agraria.
La expresión adquirir derechos o contraer obligaciones comprende de la adquisición del
derecho considerada en si mismo, su ejercicio, su conservación y defensa, y su perdida
total.
La capacidad o incapacidad de los sujetos agrarios depende exclusivamente de la ley
agraria positiva.
La capacidad agraria puede ser: capacidad de derecho o de hecho.
Capacidad Agraria de Derecho.
La capacidad agraria de Derecho se relaciona con los requisitos que la ley impone, para
poder ser titular de determinados derechos.