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DERECHO AGRARIO

CÁTEDRA DR. BERMUDEZ


UNIDAD I
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DERECHO AGRARIO.-
1.- ANTECEDENTES.
La actividad agraria ha sido la primera de todas las actividades económicas, la alimentación y el
vestido son las necesidades básicas de todos los tiempos y lugares, por ello las primeras normas
que comienzan a regir son aquellas que reglan la actividad agraria (aunque son consuetudinarias).
Por esta razón puede sostenerse que las primeras manifestaciones jurídicas fueron de derecho
agrario:
 Código de Hammurabi:
Algunas de esas primeras manifestaciones jurídicas las encontramos en el Código de Hummurabi,
el cual trataba temas específicos como la propiedad de la tierra, el arrendamiento de la misma, los
pastores de ganado, las tarifas de los jornales, esclavos, etc.
El arrendatario estaba obligado a labrar y sembrar el campo, a regarlo regularmente y a llevar a
cabo la recolección a su debido tiempo. Los terrenos se arrendaban por 3 años y en el último año el
arrendatario debía entregar la parte de beneficio que se había acordado. Si no cultivaba el campo y
no entregaba lo acordado según contrato, estaba obligado a cultivar el terreno debidamente
durante el año siguiente, a entregar al propietario lo convenido y a devolverle el terreno. El precio
de arriendo era una parte (generalmente la tercera) de la cosecha obtenida.
Si el terreno que se arrendaba estaba destinado a plantar palmeras, el contrato de arrendamiento
se cerraba por 5 años. Durante los primeros 4 años, el arrendatario no debía pagar nada, sino
preocuparse exclusivamente de que se plantasen las palmeras y de vigilar el crecimiento de éstas;
sólo en el quinto año se repartían el producto el arrendatario y el arrendador, en partes iguales.
La mayor parte de los preceptos protegen a los propietarios de tierras. A cambio, el arrendatario
quedaba protegido para aquellos casos en los que no obtuviera el rendimiento acordado, sin que
pudiera imputársele la culpa, por ejemplo debido a catástrofes naturales. En estos casos estaba
autorizado a exigir del dueño de la tierra que se prolongase por otro año el contrato de
arrendamiento.
Las leyes de Hammurabi también contienen preceptos especiales para los pastores. El contrato con
los pastores, en el que se fijaba también el salario, debe ser hecho por una duración de un año. Las
responsabilidades de los pastores estaban fijadas legalmente (ej. si dejaba que pereciera el ganado
por su propia desidia, estaba obligado a devolver cabeza por cabeza; tenía que preocuparse del
normal crecimiento del ganado, tenía que tener cuidado de que el rebaño que le había sido
confiado no resultase afectado por una epidemia, etc.). El pastor era responsable de la pérdida de
la res, si no podía atestiguar bajo juramento que se había tratado de una intervención de fuerza
mayor o de un desgraciado e inevitable suceso imprevisto, por ejemplo el ataque de un león.
Todo propietario de tierras estaba obligado a cuidarse del afianzamiento de los diques de su
campo; si se producía una rotura en el dique, penetrando por ello agua en el campo de un vecino,
estaba obligado a pagarle a éste el cereal destruido. Si no poseía medios para hacer ese pago, era
vendido como esclavo. El dinero que se obtenía con esta venta se repartía entre los vecinos que
habían resultado perjudicados. El dueño de las tierras era también responsable de que se cerrara a
su debido tiempo su canal de riego.
 Ley de las Doce Tablas:
La Ley de las XII Tablas constituyó, en opinión de Bonfante, el primer Código Agrario, anterior al
Código Civil. En Roma se regularon dos institutos muy importantes como fueron el rus y el fundus.
También hubo regulación sobre contratos agrarios, en la producción de determinados productos
agrícolas y en el crédito.
 En la Edad Media
La producción feudal se basa en la agricultura, por lo que se crean diversas instituciones agrarias
como la Enfiteusis, es el contrato en el cual el dueño de un inmueble transmite su dominio útil a
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otro -enfiteuta-por un plazo largo o a perpetuidad, a cambio del pago de un canon anual.
Durante la Edad Media, la propiedad de la tierra respondía al concepto de soberanía. Los institutos
sobre los que se desarrollará toda la actividad económica agraria durante esta época girarán en
torno a la propiedad feudal, el contrato de vasallaje y los siervos.
El vasallo era un noble de categoría inferior u hombre libre que pide protección a un noble de
categoría superior, su señor feudal (que había recibido la tierra como pago por los servicios
prestados en la guerra). Le juraba fidelidad, daba asistencia y prestaba servicio militar en su favor,
recibiendo a cambio el control y jurisdicción sobre la tierra y sus campesinos o pobladores.
El feudo se concedía en usufructo: tierra + campesinos. Los campesinos eran siervos del vasallo o
señor feudal, quienes trabajaban sus tierras y debían pagarle impuestos (generalmente entregando
las cosechas); a cambio recibían su protección.
 En América:
En países como México y Perú la agricultura tenía mucha importancia. Estaba el “Calpulli” que era una
parcela que pertenecía en propiedad colectiva al pueblo y de usufructo individual, que quedaba
subordinada a un cultivo constante. En otras palabras era una parcela que pertenecía en propiedad
colectiva al pueblo pero que se otorgaba en usufructo a un particular, quien debía cultivarla
constantemente a fin de no perder dicho usufructo. En Perú encontramos el contrato de
“Yanaconazgo” que era una forma de trabajo agrario – antecedente del contrato de trabajo agrario -
realizado por los indígenas que estaban de esta forma atados a la propiedad de la tierra más obtenía
simplemente protección del propietario. Entre las obligaciones que asumían los amos estaban las de
vestirlos, pagar por ellos tributo a la Corona, evangelizarlos y darles una parcela para su cultivo.
 Biblia:
En la Biblia encontramos institutos agrarios tales como la ley del espigueo o del rebusque, que
consistía en que las espigas que caían al suelo quedaban para las viudas, niños y extranjeros,
costumbre que aún hoy se mantiene en la Rioja en la recolección de la aceituna y en Mendoza con
la uva. También encontramos la ley de Jubileo según la cual la tierra agraria después de 50 años
volvía a su primitivo propietario, y la ley del año sabático para el descanso de la tierra (luego de seis
años de cultivo, la tierra debía descansar el séptimo).

LA CODIFICACIÓN CIVIL Y LA ACTIVIDAD AGRARIA.-


Luego de la Revolución Francesa se produce la codificación, como consecuencia de esto el Código
Napoleónico no contempló a la agricultura como materia especial, sino que todas sus normas se
dictan con un criterio general, sin atender a la condición de agricultor.
En Europa y América se basaron en el código francés de 1804 (El código argentino de Vélez
también). Producto de que no se atendía a la condición especial de quienes realizaban una
actividad agraria se dice que se inició un proceso de “desagrarización”, sobre todo como
consecuencia de la regulación que se le dio al dominio, a los contratos, y por la falta de
consideración al principio productivista y social.
* En cuanto a la propiedad:
El dominio era regulado con los caracteres de absoluto, perpetuo y exclusivo. Como corolario de la
inexistencia de normas para la propiedad rústica, la tierra era una cosa divisible, susceptible de ser
dividida en tantas porciones reales como lo quisiera la voluntad del propietario. Justamente la
diferencia entre propiedad agraria y urbana fue uno de los puntos de partida para el
reconocimiento del derecho agrario como un derecho especial.
* En cuanto a contratos:
Al regular la locación de cosas el codificador entendió que este contrato sería suficiente para servir
de intermediario entre los propietarios y los cultivadores o criadores de ganado. Pero esto no fue
así, porque el posterior desarrollo del derecho agrario demostró muchos problemas de orden
técnico, económico y social que el régimen civil produciría.
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De esta manera, se produce un verdadero proceso de desagrarización, sobre todo al regular al
dominio como absoluto, exclusivo y perpetuo, sin tener en cuenta el ppio. productivista y social.
A su vez, este código tiene una fuerte influencia en el Código Civil argentino, que inicialmente
regula el dominio de la misma manera.
El Código Civil de Vélez Sársfield -ya sea por actos entre vivos o por el régimen hereditario-permite la
división de la tierra en varias partes hasta convertir su uso en antieconómico, e incluso otorga al
dueño el derecho a destruir la cosa. Lo mismo ocurre en materia de contratos, ya que sólo regula el
contrato de locación, el cual debe establecer las relaciones entre el dueño del fundo y el agricultor.
De esta manera, pronto el desarrollo agrario demuestra los graves problemas técnicos, económicos
y sociales que produce ese sistema del Código Civil, especialmente el principio pacta sunt servanda -
art. 1197- que NO es aplicable a la actividad agraria, debido a que ella tiene un doble riesgo: el riesgo
económico y el riesgo natural.
Este sistema del Código Civil entra en crisis, y posteriormente se producen una serie de reformas al
mismo. (leyes de reforma que buscan incrementar y racionalizar la producción, y distribuir la tierras
entre un mayor número de productores.)

2.- LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Y SU REPERCUSIÓN EN LA NORMATIVA AGRARIA :


Ballarin Marcial sostiene que en la guerra de 1914-1918 podemos ver una línea divisoria entre dos
épocas, porque después de ella podemos comienza hablarse de derecho agrario. Sin desmerecer
las instituciones agrarias del pasado, el derecho agrario adquiere gran importancia cuando se
comienzan a ver que las causas que habían originado su subordinación al derecho civil comienzan a
desaparecer producto de las profundas reformas que se perciben al terminar la guerra mundial y
como consecuencia de ella. Hay una nueva normativa especial por la insuficiencia del Derecho Civil.

A) EL CONSTITUCIONALISMO SOCIAL,
El primer factor que influye es la re novación que ofrece el constitucionalismo social. Este se
manifiesta por primera vez en la Constitución Mejicana de 1917 en la cual su artículo 27 establecía
que “la propiedad de la tierra y aguas comprendidas dentro del territorio nacional, corresponde
originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a
los particulares constituyendo la propiedad particular”. En su párrafo 2° agrega que “La Nación
tendrá en todo momento el derecho de imponer a la propiedad privada las medidas que dicte el
interés público, así como el de regular el aprovechamiento de todos los elementos naturales
susceptibles de apropiación para hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y para
cuidar su conservación”.
En definitiva se tiende a darle a la propiedad una función social, sujeta al interés público. Esta
propiedad continúa siendo un derecho subjetivo, aunque sin los caracteres clásicos de absoluta y
perpetua. Fue recogido el constitucionalismo social también por la constitución alemana de
Weimar en 1919, en donde se entiende que “la propiedad obliga y que su uso ha de constituir al
mismo tiempo un servicio por el bien general”.
El principio adquirió vigencia universal y fue definitivamente institucionalizado luego de la Segunda
Guerra mundial. De esta manera la concepción clásica del dominio fue reemplazada por la noción
del aspecto social de la propiedad.
En Argentina, en este sentido, se dictan las Leyes de Colonización -Leyes 12636 y 14392-, que
establecen restricciones y límites a la propiedad de la tierra, en beneficio del interés público.
También, la derogada Constitución de 1949 establece que la propiedad tiene una función social. -art. 38
Constitución de 1949- la ley de colonización 12636 que en su artículo 1 expresaba “la propiedad de la
tierra queda sujeta a las limitaciones y restricciones que se determinan en esta ley de acuerdo al
interés colectivo”.
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B) LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA AGRARIA .
Otro hecho que va a ser muy importante en el desarrollo de una legislación especial agraria es la
intervención del Estado en la economía agropecuaria, que se inicia durante la Primera Guerra
Mundial por la crisis que ella produce en la economía de los países productores y que se mantiene
luego en los años posteriores. El Estado abandona su indiferencia ante los problemas económicos
que afectan la producción y comercialización de los países agrarios.
Entre las causas más importantes de la intervención se cita: la naturalidad del sistema capitalista
proclive a la concentración de empresas, las actividades monopólicas, la crisis de la producción
agraria que origina la adopción de medidas para protegerla, etc.
Además la actividad agraria no está solo subordinada al riesgo del mercado, sino que se caracteriza
por un doble riesgo: el relativo al mercado, y por el otro el referido al ambiente en que la
producción se desarrolla, sujeta a incontrolables elementos de la naturaleza.

¿Cuáles Fueron los Factores que determinaron la sanción de una normativa agraria en el Siglo XX?
 Un factor jurídico: el constitucionalismo social.
 Un factor tecnológico: aparecen nuevas formas productivas. La incorporación de máquinas
y nuevas técnicas productivas, basadas en la racionalización y el aumento de la producción.
 Un factor económico: el Estado empieza a intervenir en la economía. En un principio antes
del S. XX, el Estado cumple un rol de garante de la libertad de mercado, por lo que no
interviene en la economía agraria. Luego, de la Primera guerra mundial (1914-1918), y
especialmente después de la crisis mundial de 1929, el Estado comienza a intervenir en la
economía, principalmente en el sector agrario.
 Un factor doctrinario: el movimiento italiano de 1922.
Los objetivos de esta nueva legislación eran: distribuir la tierra entre un mayor número de
productores y obtener la máxima utilización del suelo.
Se van a dar diferentes periodos en la evolución del derecho agrario:
a) Período fundacional: se discute acerca de la autonomía del derecho agrario.
b) Período moderno: se inicia con la teoría de la agrariedad
c) Período contemporáneo: el derecho agrario en relación con el ambiente y el desarrollo
sustentable. A partir de los años 70 el derecho agrario da un giro y se va a relaciona con la
conservación de los recursos.

3. EL MOVIMIENTO DOCTRINARIO ITALIANO (AÑO 1922), Y SU EVOLUCIÓN.


En la investigación de las causas que han contribuido a plantear el tema de la autonomía del derecho
agrario, ocupa un lugar central el movimiento que se desarrolla en Italia a partir del año 1922 y que se
manifiesta con la fundación de la “Revista de derecho agrario” y el Instituto de Derecho Agrario
Internacional y Comparado, así como también en acontecimientos científicos como el Primer Congreso
Internacional de Derecho Agrario. Cobra importancia la tarea desarrollada por el profesor Bolla,
fundador del derecho agrario quien fue fundador de la revista de derecho agrario y del IDAIC.

4.- CONCEPTO DE DERECHO AGRARIO. DISTINTAS POSICIONES DOCTRINARIAS.


Las divergencias en cuanto a la autonomía del derecho agrario y en cuanto a su contenido indica
que naturalmente ha sido definido de distinto modo. Se ha identificado al derecho agrario con un
criterio subjetivo, diciendo que es el derecho del agricultor, o el derecho de la hacienda agraria o de
la empresa agraria como un criterio más objetivo. Para carroza es el derecho de la agricultura.
* Arcangeli: decía que era el complejo de normas, de derecho público o privado, en materia de
personas, bienes, actividad, actos, derechos y relaciones atinentes a la agricultura.
* Mugaburu: para este autor era el “conjunto autónomo de preceptos jurídicos que recaen
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sobre las relaciones emergentes de toda explotación agropecuaria”.
* Como consecuencia del surgimiento de la noción de empresa: Se empieza a decir que el derecho
agrario es “el derecho de la empresa agraria”.
* Carroza: dice que la gran variedad de definiciones permite una clasificación, ya que los criterios
adoptados serían los siguientes: a) la noción de agricultura, b) la propiedad, c) la empresa, d) la
actividad, e) los bienes (la hacienda), f) el sujeto, y g) las definiciones mixtas y atípicas.
Señala carroza los inconvenientes que presenta cada uno de esos criterios, en el primer caso es
necesario que todos sepan qué es agricultura, en el segundo saber de qué propiedad se piensa, en
el tercero la dificultad está en la imprecisión de la teoría de la empresa y en que debe admitirse que
existen pequeños productores no empresarios que resultan destinatarios del derecho agrario, en
cuanto a la actividad se señala la dificultad de dar una explicación del significado del adjetivo
calificativo “agraria”, es insuficiente presentar el derecho agrario como el derecho de la tierra o del
fundo, en cuanto a las definiciones que se refieren al sujeto dice que sólo toman un aspecto del
derecho agrario y no resuelven el problema.
Por ello para Carroza el derecho agrario es “el complejo ordenado y sistematizado de los institutos
típicos que regulan la materia agricultura sobre el fundamento del criterio biológico que lo
distingue”. Es el derecho de la actividad agricultura, que abarca toda actividad agraria. La
característica de esta definición está en la referencia al sistema. ¿Qué es lo que une a los institutos
del derecho agrario, cuál es el mínimo denominador común? La agrariedad.

5.- OBJETO Y CONTENIDO. SUS CONFINES.


En tema que ahora nos ocupa ha sido profundamente analizado por los agraristas; desde aquellos
que, al igual que niegan la autonomía y existencia de principios propios del Derecho Agrario, niegan
también que posea un objeto propio; pasando por aquellos que aceptan su existencia y enumeran
una multiplicidad de ellos; hasta los que, finalmente, sostienen que dicho objeto se ha ido
ampliando de tal manera que actualmente el Derecho Agrario tiende a disolverse dentro de un
Derecho Ambiental más amplio (derecho de los recursos naturales o del ambiente)
Para quienes afirman que el derecho agrario tiene un objeto propio, en un principio el Objeto del
Derecho Agrario era la Propiedad agraria. Luego, el Objeto del Derecho Agrario pasa a ser la Empresa
agraria, ya que la propiedad y los contratos agrarios son instrumentos de ella. Finalmente, en la
actualidad, el Objeto del Derecho Agrario se relaciona con la conservación del ambiente, es decir,
con una agricultura sustentable, que incluye el cuidado del suelo, agua, flora, fauna, etc.
Para Carroza el contenido del derecho agrario se convierte siempre más articulado y complejo,
sobre todo por la penetración de los elementos ambientales.
Carroza enuncia en 1970 su conocida teoría de la agrariedad, basada en el ciclo biológico. Aconseja
un cambio de método, pues la autonomía ya no se fundaría en la identificación de principios sino en
la existencia de institutos propios, susceptibles de ser agrupados a traves de un denominador
común que es la agrariedad, la noción fundamental de esta no está en una norma jurídica sino que
hay que buscar una noción extrajurídica: “es la actividad consistente en el desarrollo de un ciclo
biológico, vegetal o animal, ligado directa o indirectamente al disfrute de las fuerzas y de los
recursos naturales, la que se resuelve económica en la obtención de frutos destinados al consumo
directo, o bien previa a una o más transformaciones”. Con esta doctrina nace la escuela moderna
del derecho agrario, Carroza cita fundamentalmente a Carrera quien caracterizaba la actividad
agraria como una industria genética, afirmando que tierra y vida son sus elementos constitutivos
esenciales, a la que debe agregarse la actividad del hombre que interfiere y coadyuva para que
pueda cumplirse el proceso agrobiológico.
Institutos del derecho agrario: Establecida la noción de lo agrario ahora debemos dirigirnos hacia la
investigación de los institutos propios y exclusivos del derecho agrario en base a la propuesta de
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un esquema binario de los mismos (“propiedad-empresa”). Estos son los institutos fundamentales,
en tanto los restantes son “satélites”. Los distintos institutos en base al denominador de la
agrariedad conforma el DERECHO AGRARIO. Estos fenómenos (propiedad, empresa y contratos
agrarios) serían el objeto del derecho agrario. En realidad, sostiene el autor, que el único objeto del
Derecho Agrario es la empresa agraria, entendida ésta actividad profesional organizada; los
contratos agrarios y la propiedad agraria no son más que instrumentos de dicha actividad.
Podemos decir que el objeto del derecho agrario es ese fenómeno productivo que se da a través de
mecanismos biológicos como la cría de animales y vegetales.

6.- NATURALEZA JURÍDICA.


La doctrina agraria moderna está de acuerdo a considerar que el derecho agrario tiene una
posición dualista en lo que hace a la ubicación de sus institutos y a la clasificación clásica del
derecho en derecho público y derecho privado.
Las normas que conviven en el pertenecen a una u otra categoría y no están escindidas entre sí,
sino que actúan en perfectas condiciones una con otra, y de este modo las de naturaleza pública
inciden sobre los institutos de derecho privado para modificar su contenido, debilitándolos. El
derecho agrario tiene entonces, un carácter mixto.

7.- AUTONOMÍA DEL DERECHO AGRARIO:


Es en las páginas de la Revista de Derecho Agrario principalmente entre los años 1928 y 1930 en
donde se manifiesta la discusión doctrinaria que transcurre en Italia tendiente a la indagación de la
naturaleza y autonomía del derecho agrario. Con respecto a la autonomía debemos decir que en
realidad el derecho es una sola e inmensa institución que la limitación de las fuerzas humanas limita
a fraccionar, por ello Carroza dice que solo existe la autonomía en sentido relativo. Esta cuestión de
la autonomía es estudiada tradicionalmente a través de distintos aspectos o fases de ella, a saber,
la autonomía didáctica, la legislativa y científica, a la que se le agrega la jurisdiccional.

A) CIENTÍFICA, DIDÁCTICA, LEGISLATIVA Y JURISDICCIONAL.


Autonomía didáctica: En Argentina el derecho agrario se empezó enseñando anexado al derecho
minero. Hoy en día, salvo excepciones como las Facultades de Rosario, La Plata y Santa fe, en el
resto de las universidades del país la materia se desarrolla unida al derecho minero, o junto con el
derecho forestal, o con el minero y ambiental, o bien dentro de la teoría general de los recursos
naturales, existiendo actualmente una fuerte tendencia que pretende directamente abarcarlo
dentro del derecho ambiental, y muy recientemente crece el descontento cuando en algunas
universidades convierten la materia en optativa o la suprimen de su dictado.
La autonomía didáctica del derecho agrario ha sido aconsejada hasta por Arcangeli, quien era un
negador de la autonomía doctrinaria del derecho agrario.
Diversos Congresos y Encuentros de derecho agrario han concluido que por razones científicas,
legislativas y didácticas el derecho agrario debe enseñarse como un todo individualizado
distinguido de otras ramas del derecho. El derecho minero es regulador de una actividad
puramente extractiva, y tiene un objeto totalmente distinto al derecho agrario.
Al mismo tiempo se señala que el derecho agrario no debe ser confundido con el derecho de los
recursos naturales ni con el derecho ambiental, sin que ello signifique desconocer la íntima relación
que existe entre estos.
La enseñanza independiente del Derecho Agrario, debe ser realizada por medio de institutos,
donde la noción de agrariedad será útil y suficiente para definirlos, cumpliendo además, la función
de ser su común denominador.

Autonomía Legislativa: Carroza afirmaba que el tema de la autonomía legislativa ha perdido


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importancia hoy en día, ya que ha sido en vano la espera de la sanción de un código específico.
Talvez su error consistía en ligar el concepto de autonomía legislativa a la codificación, ya que la
autonomía puede obtenerse también con más facilidad, fuera de un código sobre la base de
grandes leyes como en Brasil sucede con el Estatuto da Terra. Por ello tal autonomía no está
encadenada a la eventual sanción de un código agrario.
En nuestro país los códigos rurales que se dictan a partir del sancionado en Buenos Aires en 1865
tenían un contenido reglamentarista y policíaco, y no respetaban el reparto de competencias
legislativas en esta materia establecida en la CN.
La ley 13.246 (1948), no fue incorporada al Código Civil como sus precedentes 11.170 y 11.627, y en
cuanto a la materia por ellas legislada (arrendamientos y aparcerías), significó la concreción
legislativa de la autonomía del Derecho Agrario, y su anhelada independencia del Derecho Civil
(Brebbia) pero esa ley en realidad no abarca todo el espectro agrario. Sería importante la
concreción de una ley general para el tema de la actividad agraria dado que unificaría el criterio, el
espíritu y la filosofía de los institutos  Bermudez.

Autonomía Jurisdiccional: Desarrollada en UNIDAD 2.

8.- AUTONOMÍA CIENTÍFICA.


Aquí se plantea el tema de ver si el Derecho Agrario debe ser considerado como una rama jurídica
autónoma. Aquí hay diferentes teorías por un lado tenemos la Escuela Jurídica Formal que niegan
la autonomía del derecho agrario, y por el otro la Escuela Técnica Económica, que postula la
autonomía del mismo.
Se ha dicho que una rama del derecho es propiamente autónoma si tiene principios generales
comunes a toda aquella rama del derecho y propios solamente de ella.

ESCUELA JURÍDICA FORMAL (CIVILISTA).


La tesis negatoria de la autonomía del derecho agrario dio nacimiento a la escuela jurídica formal
fundamentada inicialmente por Arcangeli, continuada por Bassanelli y defendida actualmente por
Irti. Esta escuela sostiene la falta de principios peculiares que justifiquen la autonomía del derecho
agrario, y que los intereses rurales no difieren de los civiles. El derecho civil es suficiente para
regular los problemas emergentes de la actividad agraria.
Irti, mas modernamente se enrola en la escuela jurídica formal, civilista, negatoria del derecho
agrario. La tesis de Irti se basa en este silogismo: a) la empresa es un instituto del derecho civil,
b)para el código de 1942 el derecho agrario no es otra cosa que el derecho de la empresa agraria, y
c) por lo tanto el derecho agrario es derecho civil. Pero Carroza le critica que en realidad la empresa
es un instituto de todo el derecho privado.
ESCUELA TÉCNICA ECONÓMICA (AGRARIA).
En esta escuela encontramos a Bolla, que afirmaba que el cambio de estructura política, económica
y social que produjo la gran guerra trajo como consecuencia una modificación sustancial en la
técnica de la explotación agraria, y que el desarrollo histórico de la agricultura moderno está
caracterizado por dos fenómenos: “intensificación” y “racionalización de la producción agraria”. El
primero se inicia en el siglo 19, por la implantación de nuevas técnicas que revolucionan los
métodos de explotación, y luego de la Primera Guerra Mundial se inicia el proceso de
racionalización. Ambos fenómenos originan una nueva organización de la actividad agrícola.
Por ello los Estados abandonaron su posición de espectadores en los acontecimientos económicos
y empiezan a intervenir en la economía, se empieza a vislumbrar cada vez más la insuficiencia de la
ley civil para regular la materia agraria.
A esto se le agrega la particularidad de dos elementos fundamentales: la función de los bienes y la
estructura especial de los negocios agrarios. En cuanto a los bienes estos son cada vez más
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regulados en relación con su función productiva. En cuanto a los negocios jurídicos influyen
elementos del suelo (la naturaleza del suelo decide el tipo de explotación), tiempo (es
representado por el ciclo productivo o turno e influye sobre las instituciones agrarias) y sobre todo
la organización de la propiedad rural.
La actividad agraria se ejercita sobre la hacienda, la que resulta conformada por el fundo, animales,
cultivos, utensilios y máquinas agrícolas y otros medios que componen la organización técnico
económica.
El ejercicio de la producción agraria presupone una coordinación de los factores: fundo, capital y
trabajo. Este complejo de medios coordinados constituye un ente económico denominado hacienda. La
Hacienda Agrícola es una unidad técnico económica que coordina la tierra, el capital y el trabajo.

9.- LA AUTONOMÍA DEL DERECHO AGRARIO EN LA ARGENTINA:


A) LA TEORÍA AUTONÓMICA DE LA EXPLOTACIÓN AGROPECUARIA DE RAÚL MUGABURU:
En nuestro país, el profesor de la UNL, Raúl Mugaburu escribió en 1933 su teoría autonómica. Para
este autor las específicas formas de trabajo rural que tienden a un fin lucrativo (siembra, cría de
ganado, mejoramiento de campo) constituyen una unidad económica a la que puede darse el
nombre de EXPLOTACIÓN AGROPECUARIA. En todas las relaciones particulares o singulares de lo
rural hay un elemento siempre presente que es la explotación agropecuaria.
Las condiciones referentes a toda explotación agropecuaria son:
* El capital de base: o sea la tierra.
* El trabajo agropecuario: por cuanto la cuestión rural descansa sobre el y sin el la legislación
agraria no tendría significado. El trabajo rural supone un criterio de dirección y mano de obra
activa, lo que vincula a la materia con el régimen de los patrones y peones.
* El ánimo de lucro: que se objetiva en el concepto de empresa.
En cierto modo Mugaburu avanza sobre el criterio de hacienda de Bolla, insinuando uno nuevo: el
de empresa, que va a florecer prontamente

B) LA TEORÍA AGROBIOLÓGICA (RINGUELET – CARRERA).-


Carrera afirmaba que TIERRA Y VIDA son los dos elementos constitutivos esenciales de la actividad
agraria, sin los cuales no existe acto agrario. A ello debía sumarse la actividad del hombre que con
su trabajo ayuda a que pueda cumplirse el proceso agrobiológico que deviene en la producción
agropecuaria.
Ya tenemos entonces caracterizada la actividad agraria: esta se cumple cuando el hombre con su
trabajo explota la tierra para hacerla producir a través de un proceso agrobiológico.
Ringuelet decía que para elaborar un derecho agrario hay que partir de la ecología, pues sin vida,
sin tierra y SIN CLIMA, no hay agricultura. La agricultura es una actividad genética. Naturaleza y
vida se expresan por medio de un proceso agrobiológico realizado en la tierra por el hombre.
En una palabra, caracterizan a la actividad agropecuaria diciendo que ella se realiza siempre a
través de un proceso agrobiológico, que es lo que la diferencia de todas las otras actividades en
que la vida y la naturaleza no intervienen.
Tierra y vida son dos elementos constitutivos esenciales de la actividad agraria, sin los cuales no
existe acto agrario, a ello debe agregarse el trabajo realizado por el hombre que coadyuva para
que se pueda cumplir el proceso agrobiológico. La actividad agraria se da entonces cuando el
hombre con su trabajo explota la tierra para hacerla producir a través de un proceso agrobiológico.

10.- EL CÓDIGO ITALIANO DE 1942: EL DERECHO AGRARIO COMO DERECHO DE LA EMPRESA AGRARIA.-
La sanción del Código de 1942 reunifica el Código Civil y el Código Comercial de Italia, y da una
definición unitaria de la empresa. Es importante porque significó la consagración legislativa de
institutos puramente agrarios: empresa agraria, propiedad agraria y contratos agrarios.
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La sanción del Código Italiano de 1942, en torno a una definición unitaria de Empresa, produce un
gran cambio en la evaluación del problema de la autonomía, el abierto reconocimiento legislativo
de la existencia de institutos propiamente agrarios como la empresa agraria y los contratos
agrarios, significó la concreción del Derecho Agrario como normativa especial, superando así la
discusión sobre su autonomía.
La pretensión de querer reconducir todo el Derecho Agrario en el ámbito del Derecho Civil no
puede ya sostenerse a la luz del Código de 1942 y de la legislación especial sucesiva de prevalente
contenido publicista.

11.- LA TEORÍA BIOLÓGICA Y LA NOCIÓN DE “LO AGRARIO” DE ANTONIO CARROZA.


Antonio Carroza considera que la tentativa de determinar los principios del Derecho Agrario ha
culminado en fracaso. Por ello Carroza cambia de método y busca el fundamento de la autonomía
no en los principios sino en los institutos jurídicos particulares. En consecuencia para Carroza la
autonomía deriva de un criterio distinto: la existencia de institutos propios y exclusivos que se
agrupan en el sustento de un denominador común: LA AGRARIEDAD. Los institutos son el
“conjunto de determinaciones normativas agrupadas en vista de un objetivo que debe ser
homogéneo con respecto a todas ellas”.
Ahora debemos determinar qué es lo agrario, para que ello pueda conducirnos hacia la especialidad de
nuestro derecho. No hay un texto normativo que nos de esa noción, por lo tanto debemos recurrir a
una noción extrajurídica de agrariedad: “Es la actividad productiva agraria consistente en el desarrollo
de un ciclo biológico, vegetal o animal, ligado directa o indirectamente al disfrute de las fuerzas y de los
recursos naturales, que se resuelve económicamente en la obtención de frutos, vegetales o animales,
destinados al consumo directo, o bien previa una o múltiples transformaciones”. La agrariedad nos
permite identificar cuáles son los institutos agrarios.
La Noción de la Agrariedad basada en el ciclo biológico constituye el “propium” de la actividad del
agricultor y el objeto del Derecho Agrario Moderno
Adoptando el método de Carrozza es posible sostener que existen institutos jurídicos agrarios
típicos, siendo los genéricos la PROPIEDAD AGRARIA, la EMPRESA AGRARIA y los CONTRATOS
AGRARIOS, girando alrededor de los mismos otros, que podemos denominar satélites.

12.- NUEVOS HORIZONTES.-


Existen otras teorías, como son:
. Teoría de los recursos naturales:
Sostiene que el Derecho agrario, debido al impacto ambiental, se debe ocupar de la relación
de interdependencia de los recursos naturales renovables con la producción agraria.

. Teoría del Derecho Agroalimentario:


Ballarín Marcial sostiene que se debe cambiar la expresión Derecho Agrario, que incluye sólo a los
alimentos obtenidos en un fundo, por la expresión Derecho Agroalimentario , que es más amplia, ya
que incluye a todos los productos, alimentos o no, obtenidos en un fundo o fuera de él. Ej: cueros.

13.- LA CUESTIÓN DE LOS PRINCIPIOS: CRÍTICA.


El tema que más dificultad ha ofrecido en la construcción de una teoría general del derecho agrario
es aquel que se refiere a la construcción de los principios.
- Arcaneli y Bassanelli han negado que ellos existen, por ello forman parte de la tesis negatoria que
Irti denomina escuela jurídica formal, afirman la falta de autonomía del derecho agrario, los
principios que lo rigen son propios del derecho civil.
-Frassoldati dice que sí hay principios propios del derecho agrario:
a) El de la buena cultivación: la buena cultivación es el fin último de toda la actividad productiva
10
y todo el derecho agrario puede ser interpretado y sistematizado en base a este principio. El
arrendatario debe cultivar según la buena técnica, principio que aparece receptado en la 13.246 en
cuanto impone la obligación de explotar racionalmente.
b) el de la dimensión mínima del fundo: pues si la superficie es insuficiente o se disminuye se
compromete la producción.
c) el de la inescindibilidad de los resultados completos del año agrícola: que tiene importante
aplicación en cuanto a la duración mínima de los contratos agrarios y de las relaciones laborales.
d) el de la colaboración entre las partes de los contratos agrarios: que se manifiesta en una
cooperación en la constitución de la empresa y en su ejercicio.
e) el de cooperación entre los fundos: en virtud del cual se imponen vinculaciones de solidaridad
entre colindantes, moderando el derecho de propiedad en beneficio de la explotación
agropecuaria. Se le critica que en realidad ninguno de estos cinco principios podrán ser
considerados específicos y exclusivos del derecho agrario y distintos a los que informan a otras
ramas del derecho, son principios que derivan de la simple naturaleza de las cosas.

- Ballarin Marcial esboza otros principios: 1) la propiedad debe cumplir una función social, 2) la
protección máxima de la empresa agraria familiar, 3) la distribución de la propiedad, 4) el acceso a la
propiedad en orden a crear explotaciones familiares, 5) fomentar la dimensión mínima de las
explotaciones agrarias, 6) exigir un especial rigor a la gran propiedad, 7) coincidencia entre propiedad
y empresa, 8) procurar la conservación de las explotaciones, especialmente las familiares, 9) fomentar
la asociación entre empresarios agrarios para la solución de los problemas comunes, 10)planificación
de las intervenciones estatales, 11) paridad entre la agricultura y los demás sectores económicos. Se le
hacen las mismas críticas que a Frassoldatti.

- Vivanco se refiere en realidad a las metas o fines que persigue la política agraria en la búsqueda de
soluciones a los problemas agrarios y entre ellos enuncia: a)la conservación de los recursos
naturales renovables, b) el incremento racional de la explotación, c) la seguridad y el progreso
social, ya que ella repercute en el bienestar de la comunidad y facilita su expansión.
De estos fines de la política agraria surgen los principios jurídicos primarios o fundamentales. De este
modo, del primer fin esencial, que consiste en la conservación de los recursos naturales renovables, se
desprende el reconocimiento del principio que consiste en “la protección jurídica a los recursos
naturales renovables que obliga a limitar el derecho a su disponibilidad en función de la capacidad
productiva”. Del segundo fin esencial que es el incremento racional de la producción resultan estos
principios: que toda norma jurídica agraria debe asegurar y garantizar el fomento y la protección de la
actividad productiva agraria y las conexas a ella, y que las normas jurídicas agrarias deben vincular a los
distintos estadios del proceso agrícola- ganadero, en función de la economía de producción. Del tercer
fin social (seguridad y bienestar social) resultan otros dos principios: el que ordena que la distribución
en las cargas y beneficios agrarios deben regularse jurídicamente en relación con la capacidad
productiva y el progreso social, y el que sostiene que la normatividad jurídica agraria protege que los
recursos naturales y la actividad agrícola por el interés social que representa la producción agropecuaria
para la satisfacción de necesidades vitales.

- Carroza adopta una postura crítica que trata de demostrar que los pretendidos principios del derecho
agrario son demasiado generales para serles atribuidos únicamente a este. Este tema de los principios
está muy ligado al tema de la autonomía científica de esta rama del derecho. Considera más importante
formular una noción de lo agrario, un concepto de agrariedad que sirva para construir una agrupación
racional de los institutos, en individualizar un elemento aglutinante que asegure la conexión de los
institutos entre sí. Busca localizar entre los institutos agrarios un común denominador, por ello aconseja
el estudio de nuestra materia instituto por instituto, yendo de lo
11
particular a lo general, y buscar el fundamento de la autonomía no ya en los principios generales
sino en lo interno de los institutos jurídicos particulares. Este pensamiento se ve reflejado en su
definición del derecho agrario, la cual ya vimos al referirnos a su teoría de la agrariedad.

14.- DIFICULTADES PARA LA ELABORACIÓN DE UNA TEORÍA GENERAL DEL DERECHO AGRARIO.
Existen dificultades para la elaboración de una Teoría gral. del Derecho Agrario, ya que el Derecho
Agrario carece de principios propios. Es por ello que, Carranza sostiene que se debe cambiar el
método, y buscar el fundamento de la autonomía, no en los principios jurídicos sino en institutos
propios del Derecho agrario, vinculados por el concepto de Agrariedad. -como la empresa agraria, la
propiedad agraria y los contratos agrarios.-

15. AUTONOMÍA O ESPECIALIDAD.

16.- RELACIONES CON OTRAS DISCIPLINAS JURÍDICAS. DERECHO CONSTITUCIONAL; DERECHO TRIBUTARIO; DERECHO
CIVIL, DERECHO COMERCIAL, DERECHO LABORAL, Y DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES.

Con el Derecho Constitucional:


Carroza formula una distinción entre las constituciones según contengan o no una explícita
enunciación de normas referidas a la agricultura. Entre las que no contienen principios ubica a la CN
argentina de 1853 y en general a todas aquellas dictadas durante el siglo 19. Podríamos decir que se
encuentran incluidas en esta categoría todas las sancionadas con anterioridad a la Primera Guerra
Mundial. En cuanto a las constituciones más modernas y posteriores a las guerras Carroza distingue
entre aquellas que, como la italiana de 1948, conservan el sello capitalista en su orientación
general, reconociendo la propiedad privada y la libre iniciativa, y otras como la Constitución
portuguesa de 1975 con una inspiración socialista.
En cuanto a nuestro derecho constitucional, debería incluirse, teniendo en cuenta la fecha de su
sanción dentro de aquellas que en la clasificación de Carrozza no contienen principios explícitos
referidos a la agricultura, y en ella aparece el derecho de propiedad como un derecho inviolable. De
todos modos la legislación agraria introdujo el principio de la función social de la propiedad,
aspecto que se acentuó luego de dictada la abrogada reforma de 1949.
La época en que fue sancionada nuestra CN y las ideas políticas y económicas propias que le sirven
de sustento, explican que no contenga principios agrarios expresos.
El derecho agrario y sus instituciones estaban contenidos en el Código Civil, no había regulación
alguna de la agricultura.
La CN en su art. 67 inc.11 al enumerar los códigos que corresponde dictar al Congreso no incluyó el
agrario o rural, omisión calificada por la doctrina agrarista como indeliberada.
No obstante lo expuesto, para Brebbia constituye un error afirmar que la ausencia de principios
especialmente referidos a la actividad agraria constituya una despreocupación por parte de los
padres de la CN por el desarrollo agrario. Pues no existía en la República otra actividad económica
que la pecuaria.
La CN de 1853 propició el desarrollo de la política agraria fundada en la inmigración, distribución de
la tierra pública y la colonización. El art. 14 establecía la llave maestra para abrir las puertas del
progreso mediante la inmigración, principalmente europea, asegurando de una forma no usual en
las constituciones de la época, a todos los habitantes el derecho de trabajar y ejercer industria
lícita, de navegar y comerciar, difundir sus ideas por la presa, usar y disponer de su propiedad, y
asociarse con fines Lícitos.
Además se estipuló que el Congreso fomentaría la inmigración europea. De esta manera el vasto y
despoblado territorio nacional fue paulatinamente poblado y destinado a la actividad agropecuaria.
(el derecho agrario es la historia argentina hecha norma).
12
La PGM tuvo una influencia decisiva en el nacimiento del derecho agrario como consecuencia de la
crisis que sufre el derecho constitucional y el advenimiento de lo que se ha llamado
constitucionalismo social. La primera expresión del constitucionalismo social fue la Constitución
mejicana de 1917, aunque suele destacarse preferentemente la Constitución alemana.
Aún en países como el nuestro, la influencia de los principios del constitucionalismo social se hizo
sentir como se puede observar en la primera ley de colonización 12.636 cuyo art. 1 establecía que
“la propiedad de la tierra queda sujeta a las limitaciones y restricciones que se determinan en esta
ley de acuerdo al interés colectivo”.
En las constituciones posteriores a la SGM la italiana de 1948 tiene explícitas normas, precisamente
su art. 44 se refiere al objetivo de conseguir el rendimiento racional del suelo y a conseguir
equitativas relaciones sociales”:

Con el Derecho Ambiental:


La reforma constitucional de 1994 agregó el derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el
desarrollo humano y las actividades productivas, agregando que las autoridades proveerán a la
protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la diversidad
biológica y a la educación ambiental.
Agricultura y ambiente se encuentran íntimamente relacionadas, la explotación agrícola tiene
como base la naturaleza, la agricultura se desenvuelve en la naturaleza, es el medio en donde ella
se desarrolla, están indisolublemente unidas.
Por ello el ejercicio de la actividad agraria se encamina hacia una agricultura sostenible o
sustentable por la preocupación que existe por el creciente deterioro de los recursos naturales,
cuyas manifestaciones son diversas, tales como la erosión, la salinización de las tierras irrigadas, la
desertificación, la degradación de los recursos forestales, contaminación del agua, disminución de
la actividad genética y contaminación de alimentos, etc.

Con el derecho Tributario: el Derecho Agrario se relaciona con el Tributario, ya que el Estado a través
de los impuestos a la actividad agraria logra una mejor distribución de la riqueza. Ej: las retenciones a
las exportaciones de granos.

Con el derecho Civil: el Derecho Agrario se relaciona con el Civil, ya que las normas del Código civil se
aplican de manera subsidiaria al Derecho Agrario.

Con el derecho Penal: existen en el Código Penal disposiciones que sancionan conductas violatorias
de la propiedad agraria, por ejemplo el abigeato.

Con el derecho Comercial: el Derecho Agrario se relaciona con el Comercial, ya que la actividad
agraria tiene como fin la comercialización de sus productos. Pero según el 452 inciso 3 del Código de
comercio hoy derogado, no se consideran mercantiles las ventas que hacen los labradores y
hacendados de los frutos de su cosecha y ganados.

Con el Derecho Laboral: el Derecho Agrario se relaciona con el Laboral, ya que ambas disciplinas se
refieren al régimen del trabajo agrario. Generalmente el pequeño productor desenvuelve su
actividad sin apoyo de terceros, pero cuando se trata de mediana y gran propiedad debe recurrir a
trabajadores que se encuentran, frente a él, en relación de dependencia. En tales casos el derecho
laboral indica la forma y modo en que ésta ha de cumplirse, coordinando exigencias primarias del
trabajador con lo que demanda la específica tarea agrícola y pecuaria.
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Con el derecho de los Recursos Naturales: El Derecho Agrario se relaciona con el de los Recursos
Naturales, ya que se vincula con la conservación del ambiente, es decir, con una agricultura
sustentable, que incluye el cuidado del suelo, agua, flora, fauna, etc.

Con el Derecho Administrativo: los agricultores y ganaderos deben realizar frente a diversos
organismos, todos los trámites correspondientes para el cumplimiento de las leyes que impone el
Estado en pos de la seguridad y salud de todos los habitantes. SENASA, control de agroquímicos,
fertilizantes, permiso de riego, aprobación de plano de subdivisión de un terreno rural, etc

SUJETOS DEL DERECHO AGRARIO:


Sujeto de derecho agrario es toda persona física o jurídica, pública o privada, que ejerce o participa
habituamente en la actividad agraria. -se incluye la agricultura, ganadería, etc.-
Son:
. El Empresario agrario o Productor agropecuario,
. El Trabajador agrario,
. El Estado a través de sus organismos públicos agrarios, como el SENASA, INTA, etc.
14
UNIDAD II
AUTONOMÍA LEGISLATIVA Y JURISDICCIONAL EN MATERIA AGRARIA.
1.- ANTECEDENTES DE LA LEGISLACIÓN ARGENTINA:
Se decía que el tema de la autonomía legislativa había perdido importancia como consecuencia de los
reiterados fracasos en los intentos de codificación. Sin embargo debemos aclarar que autonomía
legislativa no es sinónimo de codificación. Esta circunstancia ha motivado que en los países en los que la
actividad agraria es importante, como en la Argentina, se ha preferido resolver el problema basándose
en leyes generales, y como un buen ejemplo de esta política legislativa es Brasil con la sanción del
Estatuto da Terra. En Italia el Código de 1942 constituye un intento de regular todo el derecho privado,
de manera de regular de modo unitario toda la actividad productiva, pero en ese país, y también en el
nuestro se ha dado un “reformismo endémico” lo que ha motivado que la normativa jurídica agraria
haya salido del Código y esté más bien contenida en leyes especiales.
Carroza expresa que el error ha sido el de ligar el concepto de autonomía a la accidentalidad de las
codificaciones, la historia demuestra que la unidad legislativa se puede conseguir también fuera del
código sobre la base de textos únicos o de grandes leyes, que parece ser el camino elegido por el
legislador argentino, como en las leyes de arrendamiento y aparcería o de trabajo agrario.
En nuestro país numerosos agraristas han alentado sin embargo la posibilidad de contar con un
Código Agrario. No obstante a nivel legislativo las iniciativas no prosperaron.
En Argentina no hay un código ni una ley que regule orgánicamente la materia.

2.- DISTRIBUCIÓN DE LOS PODERES LEGISLATIVOS DE LA NACIÓN Y DE LAS PROVINCIAS EN MATERIA AGRARIA :
Corresponde a las provincias todos los poderes no delegados por la CN al gobierno federal, y el que
expresamente se hayan reservado por pactos especiales. De ello resulta que el gobierno federal es
de excepción respecto al de las provincias y por ello el Congreso tiene atribuciones limitadas. La CN
desde este punto de vista es una concesión de poderes al gobierno federal.
EL ART. 67 INC. 11° DE LA CONSTITUCIÓN DE 1853 Y EL ART. 75 INC. 12° DE LA CONSTITUCIÓN REFORMADA EN 1994:
El primer problema que se presenta en esta tarea es la no inclusión del derecho agrario entre los
códigos que debe dictar el Congreso de la Nación, en el que expresamente se enumera el Civil, el
Comercial, el Penal, el de Minería y luego se agrega el del Trabajo y la Seguridad social. De esta
omisión la doctrina agraria de los primeros tiempos entendió que las provincias se habrían
reservado el derecho de dictar el código agrario. Tesis que se vio influenciada por la sanción del
Código Rural de Buenos Aires y de otras provincias, aunque los posteriores al código de Buenos
Aires eran fundamentalmente de carácter policíaco excepto algunas normas relativas a la
propiedad de los semovientes, al trabajo rural y a los vicios en la compraventa. Es opinión pacífica
que la facultad legislativa es de la Nación para dictar la legislación agraria de fondo y en todo caso
un código agrario si se estimase conveniente y oportuno.
Si bien la omisión es indeliberada hoy en día, en aquellos tiempos el Derecho Agrario no era
autónomo se lo consideraba subsumido dentro del derecho civil. Pero hoy en día la CN ya tuvo
varias reformas, por eso su no inclusión es injustificada.

A) EL DERECHO PRIVADO:
Es facultad de la nación dictar la llamada legislación común, el código civil y comercial, lo que
conforma el derecho privado sustantivo. También tiene poder para dictar las leyes que los integran,
modifican y amplían dichos códigos. En consecuencia La Nación tiene la facultad de regular ciertos
aspectos concernientes a la actividad agraria como por templo la propiedad agraria, fundiaria,
forestal, de las aguas, de las cosas muebles, los derechos intelectuales, la hacienda, la empresa
agraria, los contratos, incluido el contrato de trabajo agrario, el régimen sucesorio agrario y todo
aquello regulado en el Cód. Civil y Comercial.
15
B) REGULACIÓN DEL COMERCIO AGROPECUARIO Y SU CONTRALOR :
Es también facultad expresa de la Nación la regulación del comercio marítimo y terrestre con las
naciones extranjeras y de las provincias entre sí. El control del comercio que ha ejercido el Estado
sobre los distintos productos agropecuarios, fundamentalmente en materia de granos y carnes,
con posterioridad a la PGM, y más intensamente a partir de la SGM, ha permitido la expansión del
derecho agrario hacia el derecho público, sosteniendo la doctrina agraria la naturaleza mixta de
este derecho.

- Marcas y Señales: también debe ser regulado por la nación.

3.- LOS PODERES IMPLÍCITOS:


Problema más complejo es el de determinar el alcance de los poderes implícitos que le
corresponden a la nación de acuerdo a la denominada “cláusula elástica” según la cual le compete
al Congreso dictar todas las leyes y reglamentos que sean convenientes para poner en ejercicio los
poderes antecedentes, y todos los otros concedidos por la presente CN al Gobierno de la Nación”.
Pero sería exagerado decir que sólo se requiere la conveniencia para que el congreso esté
habilitado para dictar la ley o reglamento ya que ello importaría una delegación absoluta de
facultades. Debe tenerse en cuenta que la facultad implícita debe ser ejercida como consecuencia
de un poder expresamente delegado a la nación.
Esa cuestión es importante porque básicamente corresponde a las provincias todo poder no
delegado a la nación.

A) EL PODER DE POLICÍA:
Justamente esta cuestión fue debatida en un proyecto de ley agraria, la de policía sanitaria animal
3959, lo que permitió un debate memorable en el Congreso de la nación en cuanto a la extensión
de los poderes de esta y de las provincias en materia de poder de policía, este proyecto atribuía
esta facultad a la Nación.
En consecuencia se sostuvieron dos tesis opuestas: una decía que el poder de policía se acuerda
principalmente a las provincias y solo por excepción al gobierno federal. Otra tesis sostenía que en
realidad las provincias no pueden tomar decisiones que afecten el comercio entre ellas o con el
exterior, porque esta facultad ha sido delegada expresamente y por lo tanto corresponde a la
nación. Agregaba que, entre los poderes antecedentes a los cuales la CN se refiere se encuentra el
de proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y al bienestar de las provincias, por
ello el poder de policía correspondía a la Nación. Quintana, por su parte señalaba que aun en el
supuesto más favorable a las provincias, el poder debía reputarse como concurrente y en tal caso
debía primar la ley nacional. El constitucionalista Cullen consideraba que para resolver el problema
había que tener en cuenta los intereses que podían verse afectados, cuando se trata de un interés
general el poder pertenece a la nación, y si es provincial el poder es de las provincias, criterio que
fue aceptado por el cuerpo y el proyecto se convirtió en ley.
Lo cierto es que con posterioridad a la ley de policía sanitaria animal, el Congreso dictó una
frondosa legislación fundándose en los argumentos expuestos. No obstante, la cuestión sigue
provocando dudas y vacilaciones en la doctrina agrarista, algunas provincias además en ciertas
leyes reivindican el poder de policía en sus respectivos territorios.
El poder de policía es definido como una potestad de regulación amplia y genérica para promover
el bienestar común, a la que no escapa materia alguna. Bidart Campos dice que es el poder plenario
inherente a todo Estado para prohibir las cosas perjudiciales al confort, seguridad y bienestar de la
sociedad, para prescribir regulaciones que promuevan la salud, la paz y la moral, la educación y el
buen orden del pueblo, etc. Es dable observar la amplitud del concepto.
Este poder tan amplio no se encuentra enumerado en la CN. El problema consiste en
16
determinar a quién compete este poder innominado, pudiendo decirse que con arreglo a nuestra
organización federal, el principio es que corresponde a las provincias. Pero el poder puede ser
ejercido por la Nación dentro del territorio provincial cuando le ha sido expresamente conferido
por la CN o como consecuencia forzosa de otras facultades constitucionales
En primer lugar se le acuerda al Congreso la facultad de dictar la legislación común, las provincias
no pueden usar el poder de policía para alterar el contenido de leyes sustantivas.
Por otro lado el Congreso tiene la facultad de regular el comercio marítimo y terrestre de las
provincias entre sí y con otros países. Asimismo se acuerda al gobierno federal promover todo lo
conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas las provincias por leyes
protectoras de estos fines.

B) LA LEGISLACIÓN SANITARIA ANIMAL EN LAS LEYES POSTERIORES A LA N ° 3959:


La ley de policía sanitaria animal reglamentó la defensa sanitaria de los animales en todo el
territorio de la Nación contra la invasión de enfermedades contagiosas exóticas o cuando se
tratara de enfermedades contagiosas extendidas en más de una provincia u ofrecieran peligro de
propagarse fuera de una de ellas. Sus disposiciones fueron modificadas luego por la 17.160 que
dispuso que el PE reglamentaría todo lo concerniente con la habilitación, fiscalización sanitaria e
inspección de los mercados de ganados, tabladas, ferias, frigoríficos, etc., y en general todos
aquellos en donde se elaboren o depositen productos animales o cando los lugares estén sujetos a
la jurisdicción federal, o si estando en una provincia los animales proceden de otra Nación, de otra
provincia o territorio o se destinen al comercio internacional o interprovincial. Quedaba por lo
tanto ajeno el orden y tráfico interno de cada provincia.
Más tarde la ley federal de carnes 18.811 extendió el poder federal a aquellos establecimientos
industriales y de faena, ahora aunque sus productos se comercialicen dentro de los límites de una
misma provincia, es decir aún cuando no se afecte el comercio interjurisdiccional, ello porque
según se ha expresado “las enfermedades de origen animal no se detienen ante fronteras
geográficas o legales”. Del nuevo régimen resulta que los establecimientos afectados a comercio
federal están regulados por normas federales y su aplicación es a cargo también del gobierno
federal. En cambio los establecimientos afectados solamente al tráfico y consumo local están
regulados por normas federales, pero su aplicación corresponde a organismos locales. Además la
autoridad nacional podía concurrir para hacer cumplir las normas en cualquier punto del país.
El paso siguiente fue dado por la ley 22.375 que rige desde 1981 que deroga la 18.811 y en cuya
virtud se autoriza al PE nacional a reglamentar en todo el país el régimen de habilitación y
funcionamiento de los establecimientos en donde se faenen animales, se elaboren o depositen
productos de origen animal, en lo concerniente a los requisitos de construcción e ingeniería
sanitaria, y en los aspectos higiénico sanitarios de elaboración, industrialización o transporte de las
carnes destinadas al consumo dentro de la misma provincia o en la capital federal, acordando a las
provincias el control del cumplimiento de sus disposiciones en sus respectivas jurisdicciones.
Las principales innovaciones de la ley consiste en transformar la facultad del Estado de concurrir al
cumplimiento de la ley convirtiéndola en una obligación imperativa en el sentido que DEBE
concurrir a hacer cumplir la reglamentación en todo el país, además expresa que el SENASA es el
organismo a quien se le acuerdan dichas funciones.
La extensión de facultades se funda en la necesidad de establecer un régimen uniforme en aspecto
tan trascendentes para la economía y salud del país.

4.- LOS PODERES CONCURRENTES:


Son aquellos que, teniendo el mismo objeto, la CN atribuye a la Nación y a las provincias. Pero debe
descartarse toda idea de simultaneidad, por lo que las provincias no podrán ejercerlos al mismo
tiempo y sobre el mismo objeto que la Nación.
17
a) La Colonización: La doctrina incluye entre las facultades concurrentes a la colonización, pero
debe advertirse que las cláusulas constitucionales que hemos mencionado autorizan a la Nación y a
las provincias a colonizar sus propias tierras fiscales, y por lo tanto estas últimas no han delegado, y
por el contrario se han reservado, el derecho de disponer de sus tierras públicas y colonizar en base
a su distribución.
El problema consiste en determinar si la Nación tiene la facultad de promover la colonización sobre la
base de aquellas tierras que, encontrándose en territorio provincial, pertenecen al dominio privado y es
en este aspecto que la doctrina se orienta a considerar que existe una facultad concurrente.
O sea que la colonización de las tierras de la nación es competencia del gobierno federal, y la
colonización de tierras provinciales es competencia de los gobiernos provinciales.

b) Régimen Forestal:
Parte de la doctrina ubica también entre las facultades concurrentes al régimen forestal, por no
existir en la CN mención expresa a los bosques, y debido a que a las provincias no se les prohíbe
legislar sobre este punto, opinión que Brebbia no comparte.
Si bien es cierto que la CN no se refiere de modo explícito a los bosques, la facultad de legislar
corresponde a la Nación, sostiene el agrarista. La necesidad de un régimen federal es evidente,
habida cuenta de los intereses afectados y que resultan de ponderar la importancia que reviste la
madera en la industria, y su incidencia en el comercio, en la conservación del suelo, en la protección
del agua, de la flora, de la fauna, salud pública, y además porque la influencia de los bosques
trasciende de los límites políticos de una provincia determinada y por ello la política forestal que
adopte una incide sobe las otras.
Debe hacerse notar que la ley de bosques mantiene normas que regulan el dominio sobre ellos,
que establece restricciones y limitaciones a este derecho de particular gravedad, a tal punto que se
ha sostenido la existencia de un “derecho de propiedad de bosques” atento a su especial
naturaleza. Habida cuenta de la naturaleza de este derecho de propiedad y el contenido sustancial
de la ley, su regulación, como todo lo concerniente a los derechos reales, es una facultad que las
provincias han delegado al gobierno federal, y que correlativamente les queda vedado.
En realidad a la Nación le corresponde dictar los presupuestos mínimos, y a las provincias
complementarlos.

Facultades concurrentes: flora y fauna, sanidad animal y vegetal (hay veces que las provincias
tienen normativas específicas). Si bien la caza y la pesca la regulan algunos códigos en realidad no
son actividades agrarias sino actividades de extracción, excepto la piscicultura.

5.- LOS PODERES RESERVADOS DE LAS PROVINCIAS:


En cuanto a los poderes inherentes a las provincias en materia rural decimos que consisten en
aquellos que no han sido expresa o implícitamente delegados y que las provincias se han
reservado. En la práctica son escasos y se reducen a disposiciones de derecho público
reglamentarista y policíaco, y ello es así por cuanto las normas de derecho privado deben ser
dictadas solamente por el congreso, al que además se acuerda el poder de reglar el comercio y
hacer todas las leyes que sean conducentes al adelanto del país, y los reglamentos que sean
convenientes para poner en ejercicio los poderes enumerados en la CN y todos los otros que le
sean concedidos al gobierno nacional. Entre los poderes reservados por las provincias debe
señalarse el de COLONIZACIÓN sobre las tierras de propiedad provincial.
Podríamos agregar la de REGLAMENTACIÓN de la superficie mínima de la unidad económica en materia
de inmuebles de acuerdo con el art. 2326 del Cód. Civil (derogado en 2015), que confiere a las provincias
este poder reglamentario, aunque algunos propugnan su inconstitucionalidad porque
18
es competencia de la Nación regular todo lo atinente a derechos reales.
De este modo las leyes provinciales no sólo han definido la unidad económica con criterio distinto, sino
que también han adoptado criterios diferentes para su determinación, lo que origina que tierras de
idéntica caracterización agroeconómica, pero ubicadas en distintos territorios provinciales, separadas a
veces por límites puramente políticos, son objeto de un tratamiento distinto.

- Las provincias también pueden regular sobre cercos, muros, alambrados, deslinde y amojonamiento
de predios rústicos, régimen de conservación de suelos, colonización de tierras fiscales, régimen de
guías y certificados de ganados. Regulación en cuanto a animales invasores.

LOS CÓDIGOS RURALES PROVINCIALES. PROBLEMÁTICA LEGISLATIVA.


La reforma de la CN en 1860 que permitió la incorporación de Buenos Aires a la Confederación
estableció en su art. 67 inc. 11 que corresponde al Congreso de la Nación el dictado de los códigos Civil,
Comercial, Penal y de minería. Resulta de esta importante cláusula que en ella no se enumeraba el
poder para dictar el Código Rural. El art. 108 de la misma CN otorgaba a las provincias las facultades de
dictar los códigos enumerados precedentemente mientras el Congreso de la Nación no los hubiera
sancionado, lo que ocurrió años después cuando se dictó en 1869 el Código Civil.
Los preceptos constitucionales mencionados explican que el entonces ministro de gobierno de la
provincia de Buenos Aires consultó a una comisión de hacendados que agrupaba a los más
importantes de la zona para que informara acerca de los aspectos del quehacer rural, teniendo en
vista la preparación de un código sobre tal materia, habida de cuenta las desordenadas y a veces
contradictorias disposiciones dictadas por los cabildos en tiempos de la colonia y las autoridades
que los reemplazaron.
Durante el gobierno de Mariano Saavedra se encomendó a Valentín Alsina la redacción de un
código para la provincia.
En el año 1865 la provincia de Buenos Aires sanciona el Código Rural proyectado por Alsina, sin que
ello ocasionara un conflicto legislativo con la nación, toda vez que si bien era cierto que la CN le
confería esta potestad de dictar los códigos que se mencionaban en el art. 67 (civil, comercial,
penal y de minería) al mismo tiempo autorizaba a las provincias a dictar normas sobre esta
materias mientras el Congreso no las hubiera sancionado, lo que ocurrió años después. La iniciativa
de Buenos Aires se explica si se tiene en cuenta la necesidad urgente de contar con normas que
permitieran asegurar el orden rural y resolvieran los múltiples problemas que se presentaban.

El Código Rural de Alsina para la provincia de Buenos Aires:


El proyecto de Alsina fue aprobado en 1865. No existía nación alguna que tuviera un código rural,
no obstante en todos lados había diferentes leyes sueltas de la materia, y no obstante los
reiterados esfuerzos que se habían hecho, o sea que se carecía de un modelo para imitar, sostenía
Alsina. Las escasas fuentes que se ofrecían desde el derecho comparado eran de poca utilidad por
la enorme diferencia entre nuestra campaña y lo extranjera. Por ello se realizó una encuesta con los
estancieros más caracterizados, conocedores de las necesidades.
Este Código contaba con una serie de disposiciones generales. Nos limitaremos a comentar los
aspectos más importante, ya que gran parte de esas disposiciones carecen hoy de importancia
porque han sido modificadas, porque debe recordarse que en el momento de la preparación su
autor no tenía limitación alguna dado que aún no había sido sancionado el Código Civil.
Se expresaba que el Código rural era el conjunto de normas jurídicas referentes a las personas
rurales y a la propiedad rural. El concepto de persona rural venía en el art. 2 del Código: el dueño,
arrendatario, poseedor o principal administrador de un establecimiento de campo, que resida
habitualmente en él, e igualmente sus dependientes y asalariados. También se precisaba la noción
de propiedad rural: se decía que consistía en bienes raíces, muebles o semovientes, existentes o
19
radicados en estancias, chacras, quintas, granjas y en general fundos o predios rústicos
establecidos fuera de la planta urbana.
También regulaba las marcas y señales, el pastoreo, y una serie de disposiciones en cuanto a la
agricultura y ganadería. Incursionó en materia penal definiendo el abigeato y el hurto de
semovientes. También caracterizaba el Trabajo agrario, definiendo al patrón rural como aquel que
contrata los servicios de una persona en beneficio de sus bienes rurales, y al peón rural como el que
los presta a cierto precio o a cambio de un salario, estando destinado a desempeñar todos los
trabajos generales que la naturaleza del establecimiento exija (personal permanente) o a ejecutar
algunos especiales, sea por día, por quincena, por un cierto número de meses, por año, etc.
Finalmente, el Código Rural para la provincia de Buenos Aires de 1970 salió del modelo clásico o
tradicional, para adaptarse a las nuevas tendencias que amplían el objeto del derecho agrario en
defensa de los recursos naturales.

NECESIDAD DE REFORMA:
Los códigos que se sancionaron con posterioridad al preparado por Alsina mejoraron la legislación
rural pero debieron procurar aggiornarla con la CN y luego con el Código civil.
La sanción del Código Civil, desprovisto de toda regulación de agricultura, no impidió que las
restantes provincias dictaran sus respectivos Código sobre la base del de Alsina, así Santa Fe,
Corrientes y Córdoba entre otras.
Algunas constituciones provinciales, enumeran entre las facultades de la legislatura la de dictar el
código rural (como la de Santa Fe por ejemplo, esta normativa es vetusta). Estos códigos
cometieron el error de incoporar normas sustantivas cuando ya tenía vigencia el Cód. Civil, por lo
que la doctrina advirtió su inconstitucionalidad.
De esta manera las provincias reformaron sus instituciones rurales tratando de armonizar las
normas locales con las nacionales.
A partir de 1876 comienzan a sancionarse en el Congreso de la Nación leyes referidas a trascendentes e
importantes problemas agrarios, como la inmigración, la colonización, la lucha contra la langosta, la de
policía sanitaria ambiental. Dentro de este cúmulo legislativo cabe destacar la ley 12.636 de
colonización, la 13.246 de arrendamientos y aparcerías y la 13.995 sobre tierras públicas.

PROYECTO DE CÓDIGO RURAL DE LA PROVINCIA DE SANTA FE DE 1994, Y POSTERIORES :


Preparado por Brebbia con la colaboración de otros profesores de la carrera de especialización de
derecho agrario de la UNL. EL proyecto fue presentado en la cámara de diputados de la provincia y
tuvo despacho favorable de la Comisión de Agricultura, no obstante no fue tratado por la cámara y
ha perdido a la fecha su estado parlamentario.
El mismo evidencia un punto de vista distinto al de los códigos vigentes y a los proyectos anteriores
en cuanto se inspira en las modernas corrientes doctrinarias del derecho agrario y el abandono del
criterio tradicional que predominó hasta la sanción del Código Italiano de 1942, y también la
doctrina contemporánea basada en el criterio agrobiológico, con el que se reconstruye el derecho
agrario sobre el esquema empresa-propiedad, que permite la agrupación de los institutos de
nuestro derecho sobre la base de un común denominador de agrariedad.
El concepto de empresa pasa a ocupar el papel protagónico, que antes lo tenía la propiedad de la
tierra.
El Código Rural de Santa Fe actual fue sancionado en 1901 y reemplazó al anterior de 1867,
redactado a imagen y semejanza del de Alsina.
La finalidad del Código consiste en orientar, promover y regular la explotación agropecuaria en
cualquiera de sus especializaciones, y las actividades conexas, la protección y conservación de los
recursos renovables y la preservación del medio ambiente, de este modo constituye el conjunto
sistemático de normas jurídicas destinadas a regular la materia agraria en todo el territorio de la
20
provincia de Santa Fe, en ejercicio de las facultades no delegadas a la Nación y que le son propias.
La actividad agraria se entiende, como la industria genética consistente en el desarrollo de un ciclo
biológico, animal o vegetal, ligado directa o indirectamente al disfrute de las fuerzas o recursos
naturales, que se resuelve económicamente en la obtención de frutos destinados al consumo
directo, previa una o más transformaciones, o su comercialización cuando resulte del ejercicio
normal de la agricultura.
Se define al empresario agrario como aquella PF o PJ que realiza una actividad económica,
organizando los elementos constitutivos de la hacienda cuya titularidad posee en virtud de un
derecho personal o real, de un modo profesional, asumiendo los riesgos y dirigida a la producción y
circulación de los frutos y productos destinados al mercado.
El empresario debe explotar el fundo en forma racional, conforme a las buenas técnicas agrarias, con la
finalidad de obtener el incremento cualitativo y cuantitativo de la producción, la conservación del suelo
y de los demás recursos naturales renovables y la contaminación del medio ambiente.
La legislación agraria y la autoridad administrativa se orientará al ordenamiento de la propiedad, de
modo de facilitar a su acceso a la familia agraria, en unidades económicas que permita subvenir a
sus necesidades y una evolución favorable de la empresa propiciando la transformación en
propietario de aquellos que trabajan la tierra por cualquier título. Otro objetivo está en modificar
las estructuras e injustos sistemas de explotación con miras a sustituir el régimen del minifundio y
latifundio, por un sistema justo de propiedad orientado al cumplimiento de su función social.
El proyecto de Código para la provincia de Santa Fe comienza con el título preliminar, al que le
siguen seis libros divididos cada uno de ellos en títulos y capítulos. El libro primero se refiere a la
propiedad fundiaria, el libro segundo a la propiedad forestal, el libro tercero de las marcas y
señales y su registro, el libro cuarto se refiere a la fauna y flora silvestre, caza y pesca y piscicultura,
el libro quinto a la policía sanitaria animal y vegetal, y el libro sexto al registro de los empresarios
agrarios, la calidad de los productos.
También hay disposiciones complementarias, y relativas a la competencia en materia agraria.

6. LA JURISDICCIÓN AGRARIA:
Fuero Agrario no es lo mismo que jurisdicción, la jurisdicción es la función del Estado de administrar
justicia en los casos concretos, la competencia es la medida de la jurisdicción. El fuero en cambio es
el lugar físico o geográfico en donde se administra justicia.
Del derecho procesal, se separan primeramente, las causas civiles de las penales, porque son las
que mayores diferencias presentan. Más tarde se crean fueros exclusivos para entender en
cuestiones inherentes al derecho comercial. Nace así la competencia en razón de la materia, que
encuentra su razón de ser en la naturaleza del derecho a aplicar, y que se explica por el principio de
la división del trabajo, responde a razones de conveniencia práctica.

EL FUERO AGRARIO:
La circunstancia mencionada hizo necesaria la creación de un fuero especial en materia laboral y
actualmente hace ineludible la creación de tribunales agrarios.
EL RECONOCIMIENTO DEL DERECHO AGRARIO COMO DISCIPLINA AUTÓNOMA TIENE COMO
LÓGICO COROLARIO QUE SUS PRINCIPIOS E INSTITUCIONES SEAN JUZGADOS POR TRIBUNALES
ESPECIALES DISTINTOS DE LOS CIVILES, PARA QUE EXISTA LA NECESARIA ARMONÍA ENTRE LAS
NORMAS DE FONDO Y DE FORMA, Y PARA QUE AQUELLAS PUEDAN CUMPLIR LOS FINES PARA LAS
QUE FUERON DICTADAS.
Si se tiene en cuenta la diversa naturaleza entre el derecho civil y el agrario, resulta indispensable la
separación de ambos fueros.
El derecho público es de naturaleza mixta, en el conviven normas de derecho público y normas de
derecho privado, si esta es una de las características del derecho agrario resulta difícil que
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pueda ser aplicada dentro del sistema que caracteriza al fuero civil, porque como señala el
procesalista Eduardo Couture el juez en el proceso civil se limita a fiscalizar la lucha de los litigantes,
por todo ello la creación de un fuero agrario no puede postergarse más en el tiempo.
En cuanto a las características que debería reunir el nuevo fuero agrario destacamos que debe
haber una función asistencial del juez, una simplificación del procedimiento, aumento de los
poderes de instrucción del juez, oralidad, inmediación, concentración e impulsión de oficio. Para
aquellas controversias en las que existe un continuo reenvío a cuestiones técnicas se debería
además contar con el dictamen de extraños expertos a la magistratura. En los juicios agrarios
muchas veces existe un conflicto técnico que el juez no puede conocer. Pero ello no puede
significar que se trastoquen las funciones y el experto se transforme en juez.
En síntesis, las características especiales de la materia agraria hacen necesario un modus
procedendi apropiado para el cumplimiento y la satisfacción de sus necesidades; un proceso
diverso del juicio ordinario y también más simplificado.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS:
La confirmada necesidad de un fuero agrario podría concretarse ya sea: a) atribuyendo la
competencia a funcionarios estatales con carácter facultativo u obligatorio, b) mediante la
constitución de órganos paritarios que también pueden ser facultativos u obligatorios, c) mediante
jueces especiales con facultades para resolver los juicios agrarios, o d) mediante la constitución de
un cuerpo colegiado, en el que actúen los representantes de las partes presididos por un juez.
* La ley 2291 de la Provincia de Santa Fe en el año 1932: creó un tribunal agrario para resolver
conflictos suscitados entre los propietarios y arrendatarios o apareceros, a efectos de determinar,
a requerimiento de los interesados y como amigable componedor, el máximo de las sumas de
dinero o del tanto por ciento de los productos cosechados que podían abonarse o entregarse
como precio del arriendo. Para ello se creó en cada comuna una COMISIÓN PARITARIA DE
ARRENDAMIENTOS RURALES, integradas por dos agricultores arrendatarios y dos propietarios
arrendadores de la zona, debiéndose fijar el canon por simple mayoría, decidiendo en caso de
empate el presidente de la Comisión de Fomento cuyo fallo era apelable ante la Dirección de
Fomento Agrícola Ganadero. Se organizó así un organismo paritario de carácter voluntario cuya
competencia estaba limitada a la fijación de un cánon.
* La ley 11.1170 del año 1921 estableció que cuando las partes no se pusieran de acuerdo sobre el
monto de las indemnizaciones por mejoras construidas por el arrendatario, debían someter el
conflicto a una comisión constituida por un representante del locador, otro del locatario y un
tercero nombrado por las partes. Pero la ley santafesina organizó la Comisión Paritaria como un
organismo permanente, en cambio la 11.170 estableció en realidad el nombramiento de un tribunal
arbitral designado por las partes. La ley 11.627 que deroga la 11.170 estableció que el valor debía ser
fijado directamente por los arbitros.
* El Decreto 68.344 en 1940 organiza una Comisión Arbitral para el reajuste del precio de
arrendamiento y aparcerías, no era un organismo jurisdiccional propiamente dicho sino un ente
puramente administrativo que además era voluntario.
* Luego, en la Década de 1940, el Gobierno Nacional, a través de leyes y decretos, crea organismos
administrativos cuyo fin es resolver los conflictos de los contratos de arrendamientos rurales, de
manera voluntaria por las partes y siempre con la posibilidad de recurrir a la justicia ordinaria.

No obstante, en líneas generales estos organismos actuaban solo cuando las partes se sometían
voluntariamente a ellos, y sin perjuicio siempre del derecho de recurrir a la justicia ordinaria.
22
7.- LAS CÁMARAS PARITARIAS DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE OBLIGATORIO DE ARRENDAMIENTOS Y APARCERÍAS
RURALES:
Con la sanción de la ley 13.246 se cierra esta primera etapa y se inicia un nuevo periodo que alcanza
hasta 1960. Se crean por esta ley las CÁMARAS REGIONALES PARITARIAS DE CONCILIACIÓN Y
ARBITRAJE OBLIGATORIO. Se debía ir obligatoriamente a esas cámaras.
La ley 13.246 no fue incorporada al código civil como si lo habían sido la 11.170 y 11.627 por ello para
Brebbia significa la autonomía legislativa del derecho agrario y su anhelada independencia del
derecho civil. Eran organismos administrativos con funciones jurisdiccionales, estaban formadas
por representantes del arrendador, de los arrendatarios y del Estado. Había Cámaras regionales (3
miembros) y una Cámara central en Buenos Aires con 9 miembros (3 representantes de
arrendadores, 3 de arrendatarios y 3 del Estado).
Estas cámaras dirimían las cuestiones de fondo suscitadas entre arrendadores, arrendatarios y
aparceros, con motivo de las disposiciones que hacen a la regulación jurídica de estos contratos
agrarios.
Las Cámaras paritarias se organizan en el ámbito administrativo del entonces Ministerio de
Agricultura, se advierte una diferencia sustancial con sus antecedentes en tanto ellas conocen en
forma EXCLUSIVA los asuntos agrarios, que por lo tanto son separados del conocimiento de los
jueces ordinarios. Sus pronunciamientos tenían la eficacia de la sentencia pasada en autoridad de
cosa juzgada y eran ejecutables por las autoridades judiciales, federales o provinciales, según
correspondiese y de acuerdo con los procedimientos respectivos.
Eran ÓRGANOS JURISDICCIONALES DE CARÁCTER PURAMENTE ADMINISTRATIVO. En efecto las
cámaras paritarias poseían todos los poderes inherentes a la jurisdicción salvo la EXCECUTIO,
porque carecían de imperio y no podían ejecutar sus resoluciones sino por medio de los tribunales
ordinarios. Pero como ya dijimos, tenían efecto de cosa juzgada.
Las causas tramitaban EXCLUSIVAMENTE en el organismo paritario, pero es posible señalar que las
sentencias de primera instancia eran susceptibles de recurso de apelación ante la CÁMARA
CENTRAL O FEDERAL, a elección de la parte vencida.
Dos años más tarde se dicta la 13.897 que extiende la competencia exclusiva de las cámaras a la decisión
de TODAS LAS CUESTIONES que se susciten entre arrendadores y arrendatarios o aparceros, con
motivo de los respectivos contratos de arrendamiento o aparecería y de las leyes que los rigen. Además
estableció que las decisiones serían apelables solamente ante la cámara central.
En cuanto al procedimiento: había una etapa de conciliación previa, si no se lograba esta, había otra
etapa que era un arbitraje obligatorio que dictaba el laudo. Se podía apelar ante la cámara central y
se podía además revisar judicialmente ante la cámara federal como ya explicamos, a elección de la
parte vencida. Pero luego se deroga la posibilidad de revisión judicial.

OBJECIONES DE CARÁCTER CONSTITUCIONAL:


De inmediato se advirtieron objeciones de carácter constitucional respecto de las cámaras. Los
organismos anteriores a la 13.246 nunca tuvieron su función jurisdiccional bien definida y además su
legitimidad no se discutió, primero porque eran voluntarios y segundo porque dejaban a salvo la
posibilidad de recurrir a los jueces ordinarios. Con respecto a las cámaras organizadas por la 13.246
se decía que: a) comprometían el principio de la división de poderes, la forma republicana de
gobierno, b) la garantía de la defensa en juicio, y c) la facultad de las provincias para aplicar las
leyes de carácter común.
La CSJN resolvió el problema de la constitucionalidad en un fallo de 1953 en el caso “Camps Juan y otro
c/ González Eliseo” y más tarde en el caso “López de Miguens, Ida c/ Grillo Hnos.” pronunciándose en
ambos casos a favor de ella. Sostuvo que la creación de las Cámaras paritarias NO
VIOLABA EL PRINCIPIO RELATIVO A LA JURISDICCIÓN PROVINCIAL, NI TAMPOCO EL DE LA DIVISIÓN
DE PODERES.
23
Además la corte agregó que las cuestiones sometidas a las cámaras paritarias trascienden los
límites de cada provincia, porque existen zonas agrícolas que abarcan tierras de dos o más
provincias, por ello hace falta resolver estos problemas con un criterio federal. La Corte no varió su
jurisprudencia hasta 1960.
En el año indicado la Corte, con nueva integración, en el caso “FERNÁNDEZ ARIAS C/ POGGIO”
modifica su jurisprudencia. Sostiene ahora que las cámaras son organismos administrativos que
ejercen funciones jurisdiccionales y que sus pronunciamientos deben quedar sujetos a control
judicial suficiente, para impedir que ejerzan un poder discrecional. Agrega que control judicial
significa reconocimiento a los litigantes del derecho de interponer recurso ante los jueces
ordinarios y consiguientemente negación a los tribunales administrativos de la potestad de dictar
sentencia final, a no ser que existiendo opción, los litigantes hubieran elegido la vía administrativa.
De tal suerte la CSJN entiende que se configura la privación de justicia cuando un particular queda
sin juez a quien reclamar la tutela de sus derechos. Además el tribunal expresó que el
desposeimiento de atribuciones del PJ a favor del PE implicaba una violación al principio de la
división de poderes y de la forma republicana de gobierno.
Estos fundamentos fueron compartidos por la TOTALIDAD del tribunal, sin embargo en voto en
minoría dos de sus miembros agregaron otro a la inconstitucionalidad de las cámaras paritarias,
pues a su juicio se violaría también el art. 67 ya que correspondía a las provincias la aplicación de las
leyes de fondo que dicta el Congreso de la Nación. De esta manera, las cámaras serían
inconstitucionales aunque estuviera vigente la posibilidad de revisión judicial.
Tal posibilidad motivó la sanción de la ley 15.720, que estableció que el recurso de apelación podía
interponerse, a opción de las partes, ante la Cámara Central o ante la Cámara Federal.
En el mes de diciembre del mismo año, la Corte volvió sobre el problema en el caso “OBERTI C/
PANZIRRAGHI” adoptando en esta oportunidad el temperamento propuesto por la minoría del
tribunal en el caso anterior, sosteniendo que las leyes comunes de la nación deben ser aplicadas
por las provincias, y que si bien el congreso pede separar algunas materias correspondientes a la
legislación común del ámbito propio de la disposición mencionada, ello es posible siempre que su
intención sea inequívoca y no se apoye en el mero arbitrio del legislador, sino en necesidades reales
y fines federales legítimos, impuestos por circunstancias de notoria seriedad.

DEROGACIÓN DE LAS NORMAS LEGALES QUE OTORGAN COMPETENCIA A LAS CÁMARAS PARITARIAS :
La jurisprudencia de la Corte cierra la segunda etapa del camino recorrido por el fuero agrario. En
1963 se declaran que son inconstitucionales las leyes que atribuían competencia a las Cámaras
paritarias. Se reconoció que era necesaria e impostergable la determinación de los órganos
competentes en las cuestiones planteadas por las leyes de arrendamiento. Se sostuvo que la
materia en cuestión es propia del derecho común y corresponde su aplicación a los órganos
jurisdiccionales locales. Por tal circunstancia se recomendaba a los gobiernos provinciales la pronta
creación de un fuero agrario provincial.
El decreto ley 1638 le quita a las cámaras el arbitraje obligatorio, mantuvo igualmente la
competencia de las cámaras paritarias, pero en el futuro actuarían solamente como un organismo
destinado a promover la conciliación cuando las partes lo solicitaren (si no había conciliación se iba
ante los tribunales locales), pero sin crearse una instancia conciliatoria previa y obligatoria al litigio.
Además se faculta a las partes para someterse a la competencia de las cámaras, las que en tal
supuesto funcionan como tribunales arbitrales.

8.- EL FUERO AGRARIO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES:


En 1957 la provincia de Buenos Aires organizó el fuero agrario como parte integrante del PJ, aún
antes que se dictara el decreto ley 1648/64. Originariamente se creó una cámara de apelaciones y
juzgados de primera instancia en lo rural, además comisiones de conciliación y arbitraje. Esta
24
estructura judicial fue modificada más tarde y se estableció una cámara de apelaciones y juzgados
de primera instancia. Sin embargo luego se dispuso acordar que la competencia en materia rural
era de los tribunales del trabajo, y luego a los juzgados de paz letrada. Ello se debió a la
imposibilidad material de organizar el fuero agrario en Buenos Aires. Pero un aspecto de singular
importancia es la competencia atribuida a los tribunales del trabajo y agrario:
a) las cuestiones que versen sobre materias legisladas por el CÓDIGO RURAL, leyes que lo
complementan o que legislan sobre materia rural, entre las que se enuncian:
1) Prenda Rural, Crédito Rural y seguro rural.
2) Conflictos por obras nuevas y modificación de curso natural o artificial de aguas en zonas rurales.
3) comodatos, uso y habitación sobre predios rústicos
4) caza, pesca y forestación
7) marcas y señales
8) alambrados, cercos, muros y fosos
9) juicios de desalojo sobre predios rústicos, etc.
B) en los juicios de expropiación que entable la provincia, destinada a los fines de la ley orgánica de
colonización.
C) en cuestiones relativas a la aplicación de la ley orgánica de colonización
D) en los conflictos suscitados entre arrendadores y arrendatarios o apareceros con motivo de los
respectivos contratos de arrendamiento o aparcería.
Los tribunales agrarios de Buenos Aires nunca llegaron a constituirse y la competencia quedó en
manos de los jueces laborales.

9.- EL FUERO AGRARIO EN EL PROYECTO DE CÓDIGO RURAL PARA LA PROVINCIA DE SANTA FE (1994):
La provincia de Santa Fe no ha seguido la recomendación del Congreso Nacional de Derecho
procesal (crear un tribunal agrario) y tampoco lo han hecho las restantes provincias. En Santa Fe se
ha dado competencia a los jueces de primera instancia de circuito en lo civil y comercial en todos
los asuntos referentes a locación de muebles e inmuebles urbanos y rurales, usando, como se
advierte a primera instancia, una expresión imprecisa, lo que ha dado origen a cuestiones de
competencia cuando la controversia versa acerca de contratos de aparcerías, que no aparecen
mencionados de forma expresa.
La ley orgánica de tribunales no hace diferencias, estableciendo el conocimiento de todo asunto
referente a la locación de inmuebles, rurales o urbanos, sin importar la causal determinante del
pleito. El anteproyecto de Código rural del 94 establecía la competencia de la justicia de circuito.
O sea que hoy en día las cuestiones de arrendamiento, sin límite de monto, se tramitan por ante los
jueces de circuito. En cambio si es aparcería, siempre se tramita ante la justicia de distrito (caso
Darengo C/ Stengo)
Pero el Código Rural de Santa Fe de 1901 establece que en caso de Rotura de alambrados entre
predios colindantes se haya pasado ganado de un predio a otro, la reparación debe ser urgente,
por ello la cuestión se tramitará ante la justicia más inmediata: podría ser perfectamente un juez de
pequeñas causas.

10.- EL FUERO AGRARIO EN EL DERECHO COMPARADO:


En otros países como Perú existieron los Juzgados de Tierra. También en Venezuela, Nicaragua,
Costa Rica, etc.
25
UNIDAD III
I.- LA EMPRESA Y LA ACTIVIDAD AGRARIA – EL EMPRESARIO AGRARIO.
1.- NOCIÓN DE EMPRESA:
La importancia que tiene este concepto en el derecho agrario resulta de considerar que, como
hemos visto precedentemente, gran parte de la doctrina asimila el derecho agrario a la empresa
agraria. Se sostiene que el derecho agrario ha nacido en el momento mismo en que comienza a
adquirir relevancia autónoma sobre el terreno jurídico de la empresa agraria.
De todos modos, cualquiera fuere la posición que se adopte, es indudable que para el derecho
agrario los conceptos de empresa, empresario, hacienda y actividad son básicos para nuestra
disciplina.
Desde el punto de vista económico la empresa es la organización de los factores de la producción (bienes
materiales e inmateriales) para la producción de bienes y servicios destinados a ser vendidos con la finalidad
de obtener una ganancia. Jurídicamente la empresa consiste en la actividad misma de la organización.
La empresa es una actividad: un conjunto de acto concatenados con unidad de fin.
2.- CONCEPTO Y NATURALEZA DE LA EMPRESA; DISTINTAS POSICIONES:
Se ha señalado que existe un concepto económico de empresa y otro jurídico, sin embargo una
parte de la doctrina niega la posibilidad de dar una noción jurídica. Otra sostiene la coincidencia
sustancial entre el concepto económico y el jurídico de empresa. Aunque el problema más grave
reside en la determinación de su naturaleza jurídica. Algunos dicen que la empresa es un sujeto de
derecho, con vida propia, pero que confunde empresa con sociedad. Otros ven a la empresa como
una organización o como una comunidad de bienes.
Otro grupo de opiniones estima a la empresa como objeto, pero la identifica con la hacienda que es
el aspecto objetivo de la empresa.
Finalmente un último grupo está compuesto por las opiniones de aquellos que conciben la
empresa como una actividad, como un complejo de hechos y actos jurídicos desarrollados en
forma ininterrumpida y duradera ordenados a la producción de bienes y servicios.
Para Fontanarrosa es ese quid inmaterial y algo abstracto consistente en la actividad de
organización.
Debe tenerse en cuenta que actividad es una serie de actos coordinados y tendientes a una
finalidad común.
En síntesis: La
Empresa es:
. un Sujeto de d´,
cuyos diversos elementos integrados forman una nueva
entidad. X Crítica: es que confunde empresa con sociedad.

. la Hacienda,
que es una unidad técnico-económica
que comprende el fundo o tierra cultivable,
el capital, y
el trabajo.
X Crítica: es que no siempre el titular de la empresa es el dueño de la hacienda, como en el caso
de arrendamiento o usufructo de la hacienda.
-y la hacienda es un instrumento con relación a la empresa agraria.-

. una Actividad:
un conjunto de hechos y actos jurídicos realizados en forma habitual y duradera, destinada a la
producción o intercambio de bienes y servicios. Conj. De actos concatenados con unidad de fin.
X Esta teoría se basa en el Código italiano (1942).
26
3.- EL CÓDIGO ITALIANO DE 1942 (ART.2082); EL NUEVO ART. 2135: // 4.- REQUISITOS CONSTITUTIVOS DE LA
EMPRESA:
La doctrina, no sólo para enumerar sus requisitos sino también para lograr una noción jurídica de
empresa, toma como punto de partida la legislación itailiana, la cual en su art. 2082 define al
empresario diciendo que es “quien ejercita profesionalmente una actividad económica organizada
dirigida a la producción o al intercambio de bienes o servicios.”
La empresa sería entonces una especie de actividad, actividad que es PROFESIONAL, ORGANIZADA
Y ECONÓMICA, siendo fundamental el concurso de estos tres requisitos para la existencia de una
empresa en sentido jurídico, a estos se le debe agregar la IMPUTABILIDAD.
En consecuencia y a modo de síntesis podría decirse que La empresa en general es un concepto
unitario, es la actividad que realiza el empresario mediante una organización instrumental en orden
a la producción o al intercambio de bienes y servicios. El elemento subjetivo es el empresario, y el
objetivo es la hacienda.
En este código se define también al empresario agrario que es el sujeto que ejerce actividad
económica, organizada, profesional e imputable, destinada al cultivo de vegetales, o a la cría de
animales. También se incluyen las actividades conexas, es decir, actividades destinadas a la
transformación o enajenación de productos agrícolas, siempre que surjan de la propia actividad
agraria.

5 .- LA EMPRESA AGRARIA:
La empresa es un concepto unitario, lo que determina que sea agraria es el tipo de actividad. La
actividad agraria es la que sirve para distinguir a la empresa agraria de la comercial, pues la
calificación de la empresa se funda en la diversidad de objeto. Es necesario establecer cómo se
cumplen los diversos requisitos en la empresa agraria.
A) ECONOMICIDAD:
El empresario debe ejercer una actividad económica destinada a la producción o intercambio de bienes
y servicios. La agricultura moderna ha pasado a ser una actividad económica y consiste como en el caso
de toda otra empresa en la producción de bienes, en el intercambio o en la transformación de ellas, de
lo que resulta que hoy no consiste solamente en la producción de frutos sino también en la enajenación
tal cual los ofrece la naturaleza, o bien luego de una o más transformaciones. El art. 453 del Cód. de
Comercio derogado establecía que las ventas que hacen los labradores y hacendados de los frutos de
sus cosechas y ganados NO ERAN CONSIDERADOS MERCANTILES por la ley.
No es lo mismo producción económica que producción lucrativa, no es imprescindible que la
empresa persiga en todo caso un lucro, sino solamente que la producción se realice con arreglo a
criterios económicos. La intención del lucro no es requisito necesario de la empresa.
Se discute en la doctrina si es requisito que la producción se dirija hacia el mercado sin lo cual no
podríamos hablar de empresa agraria en sentido estricto, pues es difícilmente concebible la
existencia de una empresa que se encamine solo a satisfacer las necesidades propias del
empresario. Ballarín Marcial rechaza esta exigencia, y aunque reconoce que en el derecho agrario
moderno no se concibe una actividad de autoconsumo, suponiendo que ello fuere posible, no
habría más remedio que admitir que ella también repercutiría en el mercado.
En cuanto al lucro se afirma que es solo una exigencia para el empresario comercial pero no por el
empresario agrícola, pero sí debe ser una actividad rentable.

B) ORGANICIDAD:
El empresario debe ejercer una actividad organizada, es decir, debe existir una organización de cosas y
personas. La empresa agraria también cumple con el requisito de la organicidad, pues se trata de una
heteroorganización de instrumentos productivos que sean idóneos para el mejor rendimiento y
27
aprovechamiento de la energía genética de la tierra. La organización es el conjunto de bienes que
el empresario utiliza e instrumenta para obtener sus fines.

C) PROFESIONALIDAD:
El empresario debe hacerlo con dedicación profesional. La doctrina no es unánime en definir lo que
se entiende por profesionalidad, para algunos equivale a continuidad y para otros a exclusividad.
Sin embargo la opinión mayoritaria considera que equivale a habitualidad. EL criterio de la
continuidad parece insuficiente, el de la exclusividad demasiado simple, dice Brebbia, y por ello la
actividad agraria debe ser habitual, es decir no ocasional. La profesionalidad viene a implicar no
necesariamente un fin de lucro, pero sí un fin subjetivamente económico exigido por la existencia
de la empresa.

D) IMPUTABILIDAD.
La actividad de la empresa debe ser imputable al empresario, es decir, el empresario debe ser
responsable de los actos de la empresa. El empresario debe asumir el riesgo, soportar las perdidas.
El riesgo que soporta la empresa agraria es aquel normal de toda actividad económica, pero se ve
notablemente agravado a causas de factores imponderables del ambiente en que se realiza y por
las limitaciones que impone el ciclo biológico.

6.- CARACTERIZACIÓN DE LA EMPRESA AGRARIA:


Corresponde ahora caracterizar la empresa agraria y diferenciarla de lo mercantil.
El primer criterio para determinar la particularidad de la empresa agraria es el de su vinculación con
la TIERRA que efectivamente requiere, criterio tradicional, según la cual la empresa agraria se debe
apoyar necesariamente en la finca rústica, en el “fundo”. Es el elemento predominante.
Carroza señala que esta respuesta viene de una concepción antigua de la agricultura y admite la
actividad agraria aún sin tierra -o fundo-. Ej. la piscicultura (cría de peces).

7.- LA ACTIVIDAD AGRARIA: ACTIVIDAD DIRECTA O ESENCIALMENTE AGRARIA Y ACTIVIDAD AGRARIA POR CONEXIÓN :
La empresa agraria debe reunir los requisitos que componen la noción genérica de empresa por
una parte, y por el otro la noción de lo que se entiende por agricultura.
En nuestro derecho no existe una norma expresa que caracterice la actividad agraria como si lo
hace el 2135 del Código Italiano.
La calificación de la empresa está fundada en la diversidad de su objeto de lo que resulta que debe
determinarse cuál es ese objeto. El 2135 al definir al empresario agrícola dice que es aquel que
“ejercita una actividad dirigida al cultivo del fundo, a la silvicultura, a la crianza de ganado y a las
actividades conexas” agregando que son actividades conexas las “dirigidas a la transformación o
enajenación de los productos agrícolas, siempre y cuando estén comprendidas en el ejercicio
normal de la agricultura”.
De esta definición podemos establecer dos tipos o clases de actividad agraria: una llamada típica,
directa o esencialmente agraria y que comprende aquella específicamente considerada en la ley,
es decir la taxativamente enumerada en ella: las actividades relativas al cultivo de un fundo, la
silvicultura y la crianza de ganado.
La segunda categoría es la denominada conexa: que comprende toda aquella otra actividad que no
es considerada en sí misma agraria pero que deviene como tal cuando se encuentra en una relación
particular con una de las actividades de la primera categoría.
- El cultivo de un fundo: es la actividad dirigida a obtener frutos de la tierra, pero con el
agregado de que tal concepto implica necesariamente la idea de racional cuidado de las
explotaciones, pues la agricultura no se limita a la indiscriminada recolección de frutos de la
naturaleza.
28
Debe por lo tanto entenderse como actividad agraria tanto la actividad dirigida al cultivo de los más
importantes y tradicionales productos de la agricultura como aquellas encaminadas por ejemplo al
cultivo de hortalizas y de las flores.
- La segunda actividad directamente agraria es la silvicultura, que es no cualquier tipo de
extracción de madera de un bosque, sino que implica su cultivo, lo que significa que nos
encontramos ante un mínimo cuidado para la regular conservación de su capacidad productiva, de
ahí a que deba excluirse de esta noción la simple recolección de frutos silvestres, o cualquier otra
actividad que no esté dirigida a obtener del fundo una regular producción de madera, mediante
talas racionales y periódica sustitución de plantas.
La doctrina mayoritaria ha hecho notar que esta segunda actividad no es en rigor más que un caso
particular de la actividad de cultivación de un fundo.
No toda industria primaria entra dentro de la empresa agraria, no se comprende en ella a la
actividad minera ni a toda otra actividad económica extractiva, de superficie o de profundidad, por
cuanto no hay una actividad de cultivo, y porque solo existe un simple disfrute pasivo de los
recursos, y sobre todo porque en ellas no existe un ciclo biológico.
El criterio biológico será entonces el que nos permitirá explicar cuando estamos frente a una
actividad agraria y cuando no.
Sí es de naturaleza agraria la actividad agrícola sin tierra, como los cultivos hidropónicos o en el
invernadero.
- La restante actividad directamente agraria es la crianza del ganado. En definitiva la
actividad agraria consiste siempre en actos de crianza de vegetales o animales. La actividad
agrícola y la ganadera son estructuralmente idénticas y se diferencian solamente por la distinta
naturaleza, vegetal o animal, del producto que resulta en ellas (CARROZA).
La crianza de animales es considerada como actividad directamente agraria sin necesidad de una
concreta relación con el fundo.
Tampoco existe acuerdo en la doctrina en cuanto a lo que debe entenderse por ganado, algunos
dicen que en la palabra ganado se excluye a los perros de raza, a los animales de circo y también a
la crianza de abejas, gusanos de seda, etc., por cuya razón debe entenderse a la crianza de bovinos,
ovinos, caprinos y equinos, es decir aquellos animales que aportan la leche, la carne, la lana o el
trabajo.

Con respecto a la caza y la pesca algunos códigos rurales las regulan, pero no hay aquí actividad
agraria, son actividades de extracción , salvo la piscicultura.
En síntesis las actividades esenciales se refieren al cultivo del fundo y a la crianza de animales,
comprendiéndose en la primer a la silvicultura, y son las cualificantes, es decir que atribuyen a una
empresa la nota de agrariedad, agraria entonces será la empresa que las ejercite.
Ya hemos dicho que en nuestro derecho no existe una norma general que nos diga cuándo la
actividad económica es de naturaleza agraria. No obstante, el examen de nuestra legislación nos
permite concluir que el concepto no es muy distinto.

- Las actividades conexas son aquellas que, en principio, son de naturaleza comercial o
industrial, indirectas o por relación, pero devienen agrarias cuando se encuentran en un grado de
conexión con las actividades principalmente agrarias. Su función no es las de cualificar la tipicidad
de la empresa, sino que al contrario, son cualificadas como agrarias por su relación con las
actividades directamente agraria. Algunos incluyen como actividad conexa a la agroturística, otros
dicen que solamente se incluye la transformación y la enajenación de un modo taxativo.
Es frecuente que el agricultor no se limite a la simple obtención de frutos, y es tradicional que
transforme la aceituna en aceite, la uva en vino, la leche en manteca y que ponga en circulación
esos productos mediante una actividad de enajenación.
29
En lo concerniente a nuestro derecho ambas (transformación y enajenación) quedaban excluidas
de la mercantilidad por disposición del art. 452 del Cód. de Comercio derogado. No se reputaban
mercantiles las ventas que hacen los labradores y ganaderos de los frutos o productos de sus
cosechas o ganados, se da entender que aquí la actividad tiene carácter civil.

Para que exista actividad conexa la doctrina exige que existan dos elementos: uno subjetivo y el
otro objetivo. Que la conexión sea subjetiva obliga a que sea el mismo titular de la empresa agraria
el que realice las operaciones de industrialización y comerciaización, no resultará agraria la
transformación en vino de las uvas adquiridas por terceros. Además es menester una conexión
objetiva, esto es un ligamen económico entre una y otra actividad por efecto del cual la actividad
no agraria intrínsecamente se presenta como accesoria respecto de la actividad principal, y esta
relación de accesión ha de ser directa, simple y conforme con los usos de la agricultura.
Para definir el criterio de conexión la doctrina discutió varias alternativas, como el de la
accesoriedad, el de la ruralidad y el de la normalidad, siendo este último consagrado en el Código
de 1942. La normalidad debe ser aplicada caso por caso, esa conexión desaparece si la actividad
conexa es más importante y habitual que la actividad agraria típica. Debe precisarse aquello que
normalmente hace el agricultor para poder determinar cuándo las actividades de venta y
transformación deben ser consideradas como actividades agrarias.

8.- EL EMPRESARIO AGRARIO:


Es aquel que ejercita profesionalmente una actividad económica y organizada dirigida a la
producción o al intercambio de bienes y productos. De esto resultan los tres elementos que
constituyen el núcleo del derecho agrario moderno: actividad (empresa), sujeto (empresario) y el
objeto (hacienda).
Un sector de la doctrina se basa en el aspecto subjetivo y considera que el derecho agrario es el
derecho del empresario agrícola. Igual que ocurre en el derecho comercial con el comerciante o en
el derecho laboral con el trabajador.
Empresario agrario será aquella persona física o jurídica que organiza los elementos constitutivos
de la empresa agraria y los dispone para la producción y distribución de los frutos y productos
agrarios, forestales y ganaderos, dirigiéndolos hacia el mercado.
Puede ser una PF o una PJ, los elementos que configuran al empresario son:

A) TITULARIDAD DE LA EXPLOTACIÓN:
Consiste en que el empresario tiene un derecho subjetivo de carácter real o personal en cuyo
contenido se abarca el goce y disfrute, es decir el aprovechamiento económico del objeto
productivo sobre el cual recae ese derecho. Entre los derechos reales podemos nombrar la
propiedad, el usufructo en nuestro derecho, y la enfiteusis en otro.
Entre los derechos personales que confieren la titularidad de la empresa podemos mencionar el
arrendamiento que es un contrato agrario típico para la constitución de una empresa agraria, o la
concesión de tierras públicas para su aprovechamiento forestal.

B) PROFESIONALIDAD:
Equivale a la habitualidad en el ejercicio de la actividad e implica una forma habitual, estable y
duradera, no ocasional. Es un requisito que la doctrina suele exigir al empresario, y para la mayoría
equivale a la habitualidad.
El empresario es el elemento básico de la empresa porque es el creador de ella, la dirige, la anima,
asume sus riesgos. El empresario organiza los bienes y también el trabajo. Tiene asalariados con los
cuales posee una relación laboral caracterizada por la subordinación del trabajador respecto del
empresario.
30
* Riesgo: el riesgo en la agricultura es alto a causa de factores imponderables del ambiente en que
la actividad se realiza (riesgo agrícola) y a las limitaciones que impone el ciclo biológico. La llamada
agricultura moderna o artificial tiende a la disminución de los riesgos mediante la regulación de la
humedad, de la temperatura, de la luz, etc. Pero en rigor lo que esta nueva agricultura hace es
sustituir los riesgos llamados ambientales por otros nuevos llamados microbiológicos y por otra
parte, el principal riesgo empresarial de la agricultura no desaparece ya que está más bien centrado
en el campo de la comercialización que en el de la producción.

9.- LA HACIENDA AGRARIA:


Es el elemento objetivo de la empresa. La hacienda es el conjunto de bienes y derechos que el
empresario enlaza y organiza para llevar a cabo su actividad productiva.
El complejo de bienes que organiza el empresario puede ser de cualquier tipo, material e
inmaterial, mueble e inmueble.

10.- PERTENENCIA Y HACIENDA:


Brebbia dice que hay que distinguir pertenencia y hacienda agraria:
a) En primer lugar en la pertenencia sólo existen BIENES MATERIALES, ya que el código
italiano dice que son pertenencias “las cosas” destinadas de un modo duradero al servicio
de “otra cosa” mientras en la hacienda también puede haber bienes inmateriales.
b) En la pertenencia existe una relación de DEPENDENCIA, en virtud de la cual una cosa es
principal y otra accesoria, en la hacienda en cambio hay una organización compleja de
bienes heterogéneos.
c) La diferencia más relevante estriba en que la hacienda es obra del empresario, mientras que
la relación pertenencial se asienta en la propiedad del bien accesorio y en la propiedad
sobre el bien principal.

II.- NORMATIVA SUCESORIA AGRARIA:


11.- NECESIDAD DE UN RÉGIMEN ESPECIAL, Y DIFICULTADES:
En Argentina, ante la muerte del titular de una explotación agropecuaria, se aplica el mismo
régimen legal a la propiedad urbana y a la propiedad rural, lo cual genera problemas en la
explotación agropecuaria. NO hay normas especiales agrarias. Es por ello que es necesario un
Régimen sucesorio agrario que tenga en cuenta:
. los intereses de la familia agraria, y
. la continuidad de la actividad económica para no afectar la producción agraria.

12.-ANTECEDENTES HISTÓRICOS: LAS LEYES 12.636, Y 13.995:


La Ley de Colonización -Ley 12636-: autorizaba al Consejo Agrario Nacional a rescindir el contrato a
la muerte del titular, y ceder el fundo a su heredero para continuar la explotación agropecuaria, o
en su defecto, a un tercero si no había herederos en esas condiciones.
La Ley de Tierras públicas -Ley 13995-: autorizaba al dueño de un fundo a designar un heredero
para continuar con la explotación agropecuaria a su fallecimiento, o en su defecto, los herederos
acordaban designar a uno de ellos, o en su defecto, el PE realizaba dicha designación.
Las Leyes de Transformación Agraria 14.451, 16.883 y 17.257 dispusieron posteriormente que
correspondía al juez de la sucesión, a falta de acuerdo, designar al heredero que continuaría como
titular de la explotación, estando a cargo del Banco Nación el otorgamiento de créditos necesarios
para abonar a los herederos excluidos o pudiendo el heredero beneficiario compensarlos con
bienes propios.
31
Familia Agraria:
No existe regulación en el derecho argentino. Es aquella integrada por un grupo familiar que
produce conjuntamente con la persona física del productor agropecuario; se la distingue porque se
considera que tiene que tener una regulación tuitiva, preferencial.
La empresa agraria familiar es aquella en la que la mayor parte del trabajo es aportado por una
familia para obtener un rendimiento adecuado y ciertos beneficios.
En nuestro derecho no está regulado pero sí en el derecho comparado, en España, se busca
proteger la producción y darle
Según la ley 49 la explotación familiar agraria es el conjunto de bienes y derechos organizados
como empresa por su titular para la producción agraria con fines de mercado, siempre que
constituya el medio de vida principal de la familia y que tenga capacidad para otorgar un nivel
socio- económico análogo a otros sectores.

13.- INDIVISIÓN HEREDITARIA DEL ESTABLECIMIENTO AGROPECUARIO (LEY 14.394 – ART.51 A 55)
La ley 14.394 establece un supuesto de indivisión forzosa sobre bienes hereditarios por un plazo no
mayor de 10 años, agregando que si se tratase de un establecimiento comercial, industrial, AGRÍCOLA,
GANADERO, minero de cualquier otro que constituya una unidad económica, el lapso de la indivisión
podrá extenderse hasta que los herederos alcancen la mayoría de edad, aún cuando ese tiempo exceda
los 10 años. La norma se ubica en el ámbito del derecho sucesorio, y puede imponerla el causante a sus
herederos, de todos los bienes que componen el acervo sucesorio y también sobre un bien
determinado o un establecimiento agrícola ganadero que constituya una unidad económica. Conforme
al art. 52 de la 14.394 los herederos pueden convenir la indivisión, y según el art. 53 cuando en el acervo
exita un establecimiento agrícola o ganadero que constituya una unidad económica, el cónyuge
supérstite que lo hubiera adquirido o formado en todo o en parte podrá oponerse a la división del
mismo. Durante la indivisión la administración compete el cónyuge.
La Ley 14394 en sus art. 51 a 55 regula la indivisión de los bienes hereditarios, que puede ser:
. por disposición del causante -art. 51, Ley 14394-:
Una persona puede imponer a sus herederos -aun forzosos-,
la indivisión de los bienes hereditarios por un plazo no mayor de 10 años.
. Si en los bienes hereditarios existe un establecimiento agropecuario,
se puede extender el plazo de la indivisión hereditaria
hasta que todos los herederos sean mayores de edad -18
años-, aun cuando ese plazo exceda los 10 años.
X Si se establece un plazo mayor al permitido, se considera como un plazo de 10 años.

. por disposición de los herederos -art. 52, Ley 14394-:


Los herederos pueden pactar la indivisión de los bienes hereditarios por un plazo no mayor de 10
años.
. por disposición del cónyuge supérstite -art. 53, Ley 14394-:
Si en los bienes hereditarios existe un establecimiento agropecuario, el cónyuge supérstite que ha
adquirido o colaborado con el mismo, se puede oponer a la división del bien por un plazo no mayor
de 10 años.
. Sin embargo, en todos los casos, cualquiera de los herederos puede pedir la división del bien en
cualquier momento, siempre que exista una justa causa.

Por disposición del causante:


51. “Toda persona podrá imponer a sus herederos, aun forzosos, la indivisión de los bienes hereditarios, por un plazo no
mayor de diez años. Si se tratase de un bien determinado, o de un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero,
minero, o cualquier otro que constituya una unidad económica, el lapso de la indivisión podrá extenderse hasta que todos
los herederos alcancen la mayoría de edad, aun cuando ese tiempo exceda los diez años. Cualquier otro término superior al
32
máximo permitido, se entenderá reducido a éste.
El juez podrá autorizar la división total o parcial, a pedido de la parte interesada y sin esperar el transcurso del plazo
establecido, cuando concurran circunstancias graves o razones de manifiesta utilidad o interés legítimo de tercero”.
Por disposición de los herederos:
52. “Los herederos podrán convenir que la indivisión entre ellos perdure total o parcialmente por un plazo que no
exceda de diez años, sin perjuicio de la partición temporaria del uso y goce de los bienes entre los copartícipes.
Si hubiere herederos incapaces, el convenio concluido por sus representantes legales no tendrá efecto hasta la
homologación judicial.
Estos convenios podrán renovarse al término del lapso establecido.
Cualquiera de los herederos podrá pedir la división, antes del vencimiento del plazo, siempre que mediaren causas
justificadas”.
Por disposición del cónyuge:
53. “Cuando en el acervo hereditario existiere un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero, o de
otra índole tal que constituya una unidad económica, el cónyuge supérstite que lo hubiese adquirido o formado en todo o
en parte, podrá oponerse a la división del bien por un término máximo de diez años.
A instancia de cualquiera de los herederos, el juez podrá autorizar el cese de la indivisión antes del término fijado, si
concurrieren causas graves o de manifiesta utilidad económica que justificasen la decisión”.
Durante la indivisión, la administración del establecimiento competerá al cónyuge sobreviviente.
Lo dispuesto en este artículo se aplicará igualmente a la casa habitación construida o adquirida con fondos de la
sociedad conyugal formada por el causante, si fuese la residencia habitual de los esposos”.

14.- EL FALLECIMIENTO DEL ARRENDATARIO Y CONTINUIDAD DE LA EMPRESA POR LOS HEREDEROS (ART.7 DE LA LEY
13.246 MODIF.- POR LA LEY 22.298):
La Ley 13246 en su art. 7 -modificado por la Ley 22298- establece que si muere el
arrendatario, el cónyuge supérstite o sus herederos pueden:
. continuar la explotación agropecuaria, o
. rescindir el contrato.
En ambos casos, se debe notificar fehacientemente la decisión al arrendador dentro de los 30 días,
contados desde el fallecimiento.

LIMITACIONES A LA PARTICIÓN (ART.2326 Y 3475 BIS DEL CÓDIGO CIVIL).


El Código Civil de Vélez Sársfield -ya sea por actos entre vivos o por el régimen hereditario-permitía la
divisió n de la tierra en varias partes hasta convertir su uso en antieconó mico, e incluso otorga al dueñ o el
derecho a destruir la cosa.
Este sistema del Có digo Civil entra en crisis, y posteriormente se producen una serie de reformas al mismo.
Así, la Ley 17711 reforma los art. 2326 y 3475 bis del Código Civil, por lo que se prohíbe la división de la
tierra cuando ésta convierte su uso en antieconómico, y se otorga a las Provincias el poder reglamentario
para determinar la superficie mínima de la unidad económica.
En el nuevo có digo también se deja a las provincias la determinació n de la unidad econó mica, que es un
límite a la divisió n o partició n de la herencia.
EL ANTEPROYECTO DE LEY AGRARIA DE 1974:
Establecía dicho anteproyecto que para el caso de que la divisió n material fuera imposible o los herederos
no quisieran mantenerse en condominio, o bien no hubiera acuerdo sobre cuá l de ellos continuaría con la
explotació n, que el juez de la sucesió n debía designarlo teniendo en cuenta las disposiciones para la
adjudicació n de lotes, siendo los herederos quienes convendrían el precio de las cuotas hereditarias que
correspondiere a cada uno y las formas de pago. En caso de no existir acuerdo sobre la valuació n del
predio, la tasació n sería efectuada por peritos sobre la base de su valor productivo.
La finalidad de este anteproyecto fue la de proponer una regulació n integral del dominio agrario,
incluyendo un régimen hereditario especial para este tipo de dominio. Sin embargo, este anteproyecto
nunca llego a ser tratado por el Congreso Nacional.
15 . DERECHO COMPARADO.
En el derecho comparado, existe una normativa sucesoria agraria, en países como Italia, Españ a y Francia.
33
PARTE TERCERA
UNIDAD IV
LA PROPIEDAD AGRARIA
El derecho de propiedad tiene consagración constitucional, por un lado el art. 14 garantiza a todos los
habitantes el derecho de usar y gozar de su propiedad, conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio, y
el 17 por otro lado asegura “la inviolabilidad de la propiedad privada”.
El término propiedad ampara a todo el patrimonio incluyendo derechos reales o personales, bienes
materiales e inmateriales, y en general todos los intereses apreciables que un hombre pueda poseer fuera de
sí mismo, y de su vida y libertad.
La propiedad es un término amplio y genérico, el dominio es más bien un término específico y técnico. El
dominio sería el derecho real (relación sujeto cosa) que importa un poder exclusivo y perfecto, limitado
por el interés social, que abarca el máximo de facultades y en cuya virtud se puede poseer, usar, gozar,
disponer material o jurídicamente de una cosa singular, determinada y actual, en provecho propio pero sin
menoscabar el bien común.
Ningún derecho, ni siquiera la propiedad es absoluto, de manera contraria importaría una concepción
antisocial.
La propiedad agraria es un tipo especial de propiedad, además de ser un instituto de derecho agrario, exige
un régimen jurídico diferente por cuestiones productivas, porque satisface un fin social y por su relación con
la cuestión ambiental. Eso hace que su contenido sea diferente y que su titular entonces tenga derechos y
también obligaciones.

1.- LA PROPIEDAD AGRARIA COMO INSTITUTO DEL DERECHO AGRARIO.


La propiedad agraria tiene distinta naturaleza y función que la propiedad urbana, muchos se basaron en la
función social de la propiedad agraria para sostener en mérito a ello la autonomía del derecho agrario.
En base a ello, por mucho tiempo, la actividad agraria sólo era considerada por el derecho como una disciplina
encargada de estudiar las peculiaridades y características de un tipo especial de propiedad: LA FUNDIARIA.
Si bien la diferenciación entre uno y otro tipo de propiedad no puede constituirse en argumento válido para
sostener la autonomía de nuestro derecho (Brebbia) no es menos cierto que la propiedad agraria constituye
uno de los institutos básicos del derecho agrario moderno. Carroza destaca que es un verdadero y propio
instituto autónomo que es el soporte de la empresa, que está al servicio de ella, de un modo directo cuando
propiedad y empresa se confunden y de un modo indirecto cuando la empresa está dirigida por una persona
diferente al propietario. O sea que la propiedad agraria es un elemento que forma parte de la organización
instrumental que sirve para desarrollar la empresa.
Establecida la función social de la propiedad agraria es lógico que ella tenga un particular orden de
limitaciones externas al derecho del propietario, en las que prima el interés público, y esto incide en el
contenido del derecho.

2.- CLASES: A) INMOBILIARIA O FUNDIARIA; B) MOBILIARIA; C) INTELECTUAL.


La Propiedad Agraria puede ser:
. Inmobiliaria o fundaría: cuando la propiedad agraria recae sobre un inmueble rural.
. Mobiliaria: cuando la propiedad agraria recae sobre una cosa mueble. Ej; un tractor agrícola.
. Intelectual: cuando la propiedad agraria recae sobre derechos intelectuales. Ej: una patente sobre un
plaguicida.

3.- LA PROPIEDAD INMOBILIARIA AGRARIA DIFERENCIA CON LA URBANA.


La propiedad agraria tiene distinta naturaleza y función que la propiedad urbana, muchos se basaron en la
función social de la propiedad agraria para sostener en mérito a ello la autonomía del derecho agrario.
La doctrina trataba de encontrar diferencias entre ambos tipos de propiedad, la rural y la urbana,
destacando las siguientes:
34
Propiedad Rural Propiedad Urbana
Sirve para el asiento e la familia agraria Sirve para la habitación de la Familia
Está sujeta a riesgos diversos Está supeditada a escasos riesgos
Es un bien de producción. Es un Bien de Renta. No es Instrumento de
Producción
Es importante la calidad de suelo No importa su fertilidad. La renta solo depende de su
ubicación. No interesan sus reservas naturales
Satisface intereses individuales pero también Satisface intereses privados
generales, en tanto es productora de bienes
primarios que sirven para toda la producción.

Por todo esto se decía que al haber diferencias entre la tierra agraria y la urbana, no era posible someterlas a
las mismas consecuencias jurídicas. Carroza destacaba que además la propiedad agraria es instrumental
respecto de la empresa, y debe ser considerada al servicio de aquella.

4.- LA PROPIEDAD FUNDIARIA AGRARIA EN EL DERECHO ARGENTINO.-


Hemos visto oportunamente que nuestro régimen constitucional se ubica dentro del grupo de los que no
contienen cláusulas específicas en materia agraria, como ocurre con todas aquellas constituciones que
poseen una orientación liberal, propia de la época en la que fueron sancionadas. El art. 17 declara la
inviolabilidad del derecho de propiedad, NO LO DEFINE, se limita a garantizarlo y ello ha posibilitado que a lo
largo de sus muchos años de vigencia se realizara una interpretación evolutiva y progresista de la CSJN, lo
que ha permitido decidir en el caso “Ercolano” que ni el derecho de usar o disponer de la propiedad, ni
ningún otro derecho es absoluto, por cuanto un derecho ilimitado importaría una concepción antisocial.
El Código Civil Argentino reconoció al derecho de propiedad los caracteres tradicionales del individualismo:
considerándolo un derecho absoluto, exclusivo y perpetuo. El hoy derogado art. 2513 autorizaba al
propietario a degradar o destruir la cosa. Los códigos modernos han suprimido esos caracteres del derecho
de propiedad, a partir del constitucionalismo social se le ha dado una concepción distinta.
Así el CC que perderá vigencia en agosto de 2015 establece el carácter perpetuo del derecho de propiedad,
pues este subsiste “independiente del ejercicio que se pueda hacer de el” y por lo tanto el propietario “no
deja de serlo, aunque no ejerza ningún acto de propiedad, aunque esté en la imposibilidad de hacerlo, y
aunque un tercero los ejerza contra su voluntad o contra ella”. Salvat hace notar que en la doctrina moderna
la subsistencia ilimitada del derecho es materia de crítica, porque la sociedad está interesada en la mejor
explotación de los bienes.
Carrera recuerda que se ha recomendado derogar el artículo y en su reemplazo se estableciera la pérdida del
dominio por su no ejercicio en un tiempo prudente, el proyecto de ley de colonización elaborado por Horne
en 1938 disponía que toda tierra abandonada o no explotada por su propietario durante 5 años, pasaría al
dominio del Estado y debía entregarse al Consejo Agrario, previa indemnización de acuerdo con el valor de
producción.
El tercer carácter del derecho de propiedad es la exclusividad que el CC consagraba en su art. 2508
estableciendo que “dos personas no pueden tener cada una en el todo el dominio de una cosa, más pueden
ser propietarias en común de la misma cosa, por la parte que cada una pueda tener”.
El CC no hace distinción alguna en cuanto a la propiedad urbana y a la rural, por cuya razón se le deben
aplicar los mismos principios, cuando en realidad cada una requiere un régimen especial.

5.- LA LEGISLACIÓN ESPECIAL EN MATERIA DE PROPIEDAD AGRARIA.-


En nuestro país, la legislación posterior a la primera posguerra, no necesitó de la reforma de la CN para
incluir principios con contenido económico y social, como ocurrió en otros países que renovaron su derecho
constitucional adoptando normas que reconocieron la función social de la propiedad.
* La ley 12.636 de colonización del año 1940 tuvo por objeto resolver gradualmente el problema de la tierra,
ubicar y arraigar a los productores en ella, teniendo en cuenta que la tierra deja de ser una mercancía para
ser considerada en función social, aportándose un nuevo concepto sobre la propiedad agraria, claramente
diferente de la ley civil, al establecer que “La propiedad de la tierra estará sujeta a las limitaciones y
restricciones que se determinen en esta ley, de acuerdo al interés colectivo.”
35
En la ley 12.636 la muerte del arrendatario autorizaba al Consejo Agrario a rescindir el contrato y entregar el
predio a un heredero o un tercero, a quien fuese conveniente, para continuar la explotación.

* En 1949 se produce la reforma de la CN, más tarde abrogada, cuyo art. 38 establecía que: “La propiedad
privada tiene una función social, y en consecuencia, estará sometida a las obligaciones que establezca la ley
con fines de bien común. Incumbe al Estado fiscalizar la distribución y utilización del campo, e intervenir con
el objeto de desarrollar e incrementar su rendimiento en interés de la comunidad, y procurar a cada labriego
o familia labriega la posibilidad de convertirse en propietario de la tierra que cultiva”.
El marco constitucional que proporcionaba la norma facilitó la sanción de diversas leyes agrarias, que fueron
consecuencia de la función social que investía ahora la propiedad.

* De este modo el congreso sanciona la ley 13.995 de tierras fiscales nacionales, que encomienda al entonces
Ministerio de Agricultura y Ganadería promover el cumplimiento de la función social de la tierra fiscal
mediante SU ARRENDAMIENTO y ENAJENACIÓN a favor de los auténticos trabajadores del campo. A los
fines de su adjudicación la tierra debía dividirse en unidades económicas inembargables e inejecutables, y se
establecía su indivisibilidad y se declaraba la nulidad de la división no autorizada por el organismo de
aplicación.
El titular del dominio podía designar al heredero que continuaría la explotación de la unidad económica en
caso de su medirte, y si no lo hacía debían elegirlo los coherederos, y si no los hubiere lo designaba el Poder
Ejecutivo. Los coherederos que no resultaran adjudicatarios tenían derecho al importe de la cuota
hereditaria de cada uno.
Los derechos que resultaban de este régimen eran diferentes a los del código civil, ya que eran revocables, el
propietario estaba derecho a explotar racionalmente el predio en forma personal y por cuenta propia, y
cumplir las obligaciones que en cada caso se fijasen. Estas obligaciones se transmitían a los sucesivos
adquirentes y herederos sin término de prescripción y su incumplimiento permitía declarar retrotraído el
predio al dominio del Estado.

* Bajo la vigencia de la CN de 1949 también se dicta la ley 14.392, que sustituye a la 12.636 sin que esta hubiera
tenido vigencia efectiva. Esta nueva ley es más concreta pues se refiere expresamente a que “la propiedad
privada tiene una función social y está sometida a las obligaciones que se determinan en la ley acorde al bien
común. La organización de la riqueza agropecuaria y su organización tienen por fin el bienestar del pueblo,
dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia”.

* Poco tiempo después se deroga la CN de 1949, se reimplanta la de 1853 y se modifica la ley de colonización,
expresándose ahora en el art. 1 que “la propiedad de la tierra rural colonizada en cumplimiento de esta ley
queda sujeta a las limitaciones y restricciones que se determinan en ella”. Es un régimen similar a la 12.636
pero en esta se sujetaba a la propiedad dde la tierra sin distingo alguno, en cambio en el nuevo se incluye
solamente la tierra colonizada, y no se refiere a la función social, como decía la ley derogada, ni tampoco al
interés colectivo, como lo hacía la originaria. Las iniciativas para volver al espíritu originario de las leyes de
colonización no prosperaron, y finalmente la ley 14.392 con las modificaciones fue inopinadamente derogada
por una ley de presupuesto (22.202).

6.- LAS LIMITACIONES AL DERECHO DE PROPIEDAD.-


En 1968 se produce una reforma de la ley civil, en cuanto a la caracterización del dominio. La reforma
importa un avance en nuestra legislación en cuanto deroga los arts. 2513 y 2514 que determinaban,
respectivamente la facultad del propietario para desnaturalizar, degradar o destruir la cosa, y que el ejercicio
de tales facultades no podía serle restringido aunque tuviera por efecto privar a un tercero de alguna
ventaja, comodidad o placer.
El 2513 quedó así : “Es inherente a la propiedad el derecho de poseer la cosa, disponer o servirse de ella,
usarla y gozarla CONFORME A UN EJERCICIO REGULAR”. El 2514 dice: “El ejercicio de estas facultades no
puede ser restringido en tanto no fuere abusivo, aunque privare a terceros de ventajas o comodidades”.
No obstante, la reforma no utiliza la expresión “función social”, parecería que ha evitado utilizarla en tanto
algunos ven en ella un ataque al derecho de propiedad, cuando en rigor lo que se está diciendo es que no
es más un derecho de carácter absoluto.
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Sin amargo ejercicio regular significa tan solamente “conforme a la regla” es decir lo que se conforma con el
ordenamiento, pensemos en el propietario de un fundo que lo deja sin cultivar. Sin duda ello importa un acto
reprochable desde el punto de vista social y aún moral, que conspira contra los bien entendidos intereses del
país en orden a la producción. Pero ¿Tiene alguna sanción? ¿Comete el titular con ello, algún acto ilícito?
Evidentemente no. En consecuencia, en nuestro régimen jurídico vigente, un propietario inmobiliario que no
se preocupa por explotar racionalmente sus cosas, no cometería acto ilícito alguno y no podría ser
sancionado.

ANTE PROYECTO DE LEY AGRARIA. REGULACIÓN DEL DOMINIO: En 1974 la secretaría de agricultura y
ganadería confecciona un proyecto de ley en el que se propone normar la propiedad agraria para corregir la
estructura agraria que presenta defectos graves por la existencia de latifundios y minifundios, dirigiéndose a
mejorar el régimen de tenencia de la tierra.
Comienza por señalar que el dominio, la tenencia y el uso de las tierras quedan sujetos a las limitaciones que
se determinen con el objeto de garantizar la función social de la propiedad agraria. La tierra debe pertenecer
a quien la explota.
Entre las restricciones al dominio se incluye la obligación de mantener la tierra en grado racional de
explotación asegurando su aptitud productiva. La ley 13.995 es la fuente de esta norma, porque en su art. 10
disponía que el propietario tiene la obligación de mantener el establecimiento rural en grado racional de
explotación, realizando una explotación personal y por cuenta propia, obligación que se transmitía a los
sucesivos adquirentes sin término de prescripción, siendo consecuencia del incumplimiento de esta
obligación la resolución del derecho de dominio.
En el capítulo 5 la ley desenvuelve el efecto de incumplimiento de la obligación de mantener racionalmente
la explotación de la tierra, estableciendo en tal caso la extinción del dominio de los inmuebles con aptitud
agropecuaria, situación que se produce si se los mantiene abandonados por un tiempo mínimo de 10 años en
su estado natural, o bien si se encuentran explotados irracionalmente. Solo puede operar la extinción del
dominio si se trata de fundos mayores a cuatro unidades económicas, lo cual según Brebbia significa un error
al limitarse el funcionamiento del principio aludido, si se considera que cuatro unidades económicas en la
región pampeana pueden constituir una extensión lo suficientemente grande como para que el hecho de
mantenerlas sustraídas de la producción o dispensadas de realizar una explotación eficiente constituya un
acto grave, contrario a los intereses de la sociedad, lo que evidentemente no se compadece con la función
social que el mismo proyecto atribuye al dominio y significa una discriminación sin fundamento.
La norma encuentra su antecedente en el proyecto de ley de colonización elaborado por Horne, en el que se
establecía que la tierra no abandonada o explotada por el término de 5 años pasaba al dominio del Estado.
Con arreglo a la disposición comentada, la extinción del dominio se producía en dos casos: a) cuando la tierra
estaba abandonada, es decir cuando no se ejercitaban actos posesorios que exterioricen la voluntad del
propietario de darle un destino acorde con su aptitud por el plazo de 10 años, o b) cuando es objeto de una
explotación irracional, esto es cuando no guarda relación con la aptitud de la tierra, teniéndose en cuenta
sus características ecológico económicas y su productividad potencial, considerándose irracional cuando el
promedio de rentabilidad en el último decenio no alcance al 30% de la productividad potencial.

* Las Limitaciones al derecho de propiedad:


Las diversas leyes especiales e incluso la jurisprudencia fueron modificando el espíritu individualista del
código, erosionando las normas originarias, de modo que ya nadie puede sostener actualmente su carácter
absoluto. Hemos señalado las leyes de tierras públicas, de colonización, de transformación agraria, que han
producido ese efecto. El mismo código contiene diversas limitaciones al dominio y que ellas provienen más
bien del derecho público. El Código civil se refiere a las restricciones y límites al dominio.

7.- LA EXPROPIACIÓN.-
De acuerdo al art. 17 de la CN los requisitos para que haya expropiación pública son dos: la calificación de
utilidad pública y la indemnización, cualquiera sea la categoría de bienes a apropiar. El primer requisito exige
el dictado de una ley que la declare, que no puede ser suplido por el PE ni tampoco por jueces. La
indemnización debe ser previa a la ocupación de la cosa por el Estado.

* La expropiación por causa de utilidad pública originariamente fue reglamentada en el CC, luego
37
contenida en leyes especiales, actualmente la ley 21.499 del año 1977, en la que el concepto de utilidad
pública aparece ampliado, comprendiendo todos los casos en los que se procura la satisfacción de un bien
común, y dispone que el pago de la indemnización debe concretarse en dinero efectivo.
La única disposición de la ley que hace mención a la propiedad agraria se vincula al caso de expropiaciones
parciales previsto en el art. 8, cuando la parte que quedase sin expropiar fuera inadecuada para un uso o
explotación racional, en cuyo caso el expropiado puede exigir la expropiación de la totalidad, agregándose
que, tratándose de inmuebles rurales, en cada caso serán determinadas las superficies inadecuadas teniendo
en cuenta la explotación efectuada por el expropiado. Cuando la apropiación de un inmueble incida sobre
otros que constituyen una unidad orgánica, el propietario estará facultado para accionar por expropiación
irregular si se afecta su aptitud funcional o de alguna manera resultara lesionado el derecho de propiedad.

* Diferentes leyes agrarias han establecido la expropiación por causa de utilidad pública referidas directamente
a inmuebles rurales, como las leyes de colonización y de transformación agraria.
a) Ley de colonización 12.636: contiene un plan agrario para poblar el interior del país, racionalizar las
explotaciones rurales, subdividir la tierra, estabilizar la población rural sobre la base de la propiedad de ella y
llevar mayor bienestar a los trabajadores agrarios. Enumera los inmuebles que serían colonizados con
sujeción a su régimen, a saber: las tierras fiscales que no se utilicen para fines especiales, las que ofrezcan a
tal fin los particulares, provincias o municipios, y las que el Consejo Agrario Nacional adquiera por compra o
EXPROPIACIÓN.
Las tierras susceptibles de expropiación eran las que no estuviesen explotadas racionalmente y en forma
directa por sus propietarios, cualquiera fuere su extensión o las que excedieran las 200 hectáreas. El precio
se establecía teniendo en cuenta la valuación fiscal, la de los inmuebles vecinos y la productividad de la
tierra, apreciada en los últimos 10 años. Asimismo también era susceptible de expropiación el predio
abandonado o no explotado durante los últimos 5 años.

* La ley 12.636 fue reemplazada por la 14.392 y esta a su vez modificada por un decreto ley derogada luego
por la 22.202. Esta ley introdujo modificaciones a la 12.636 estableciendo que en materia de expropiaciones
de tierra con fines de colonización que el Consejo Agrario propondría al PE la expropiación de inmuebles
cuando no pudiera adquirirlos por convenio, licitación o subasta pública, quedando exceptuados aquellos
que fueren objeto de explotación agraria racional, agregando que en este caso debía ser realizada
directamente por el titular, cónyuge o parientes en línea directa, colaterales hasta el segundo grado. Esta ley
exigía la autorización legislativa en cada caso, en cambio en la anterior existía una autorización genérica e
indiscriminada de dudosa constitucionalidad.

b) Las leyes de transformación agraria tenían por objeto básicamente la transformación de los
arrendatarios, apareceros y tenedores precarios en propietarios de las tierras que trabajaban en base a un
procedimiento que iniciaba el arrendatario ofertando la compra del predio, y cuya contestación negativa
significaba en principio a prórroga del contrato. Se estableció la expropiación de inmuebles rurales para su
venta a los colonos cuando fuere rechazada la oferta de compra, en el caso que el arrendador fuera una SA o
en el que el campo constituyera cuatro o más unidades económicas íntegramente arrendadas a cuatro o más
colonos. En tal caso. El art. 14 de la 14.451 declaraba de utilidad pública y sujeto a expropiación todos los
predios que se encontraren en las condiciones antedichas. En opinión de Brebbia se violaba el art. 17 de la CN
en cuanto acordaba al PE en forma genérica e indiscriminada el derecho de expropiar todos los predios que
se encontraban en la situación prevista, y además esta facultad violaba el art. 29 ya que no se cumplía el
requisito que la constitución exige de determinar concretamente los bienes afectados, que quedaban
librados a la discrecionalidad del PE.

8.- LA INDIVISIBILIDAD DE LA UNIDAD ECONÓMICA.-


El art. 2326 del CC entiende por cosas divisibles aquellas que sin ser destruidas enteramente pueden ser
divididas en porciones reales, cada una de las cuales forma un todo homogéneo y análogo tanto a las otras
partes como a la cosa misma.
El régimen originario seguía solamente un criterio físico o natural, permitía la división prescindiendo del
destino económico y de su uso racional.
La ley 17.711 va agregar un segundo párrafo: “No podrán dividirse las cosas cuando ello convierta en
38
antieconómico su uso y aprovechamiento. Las autoridades locales podrán reglamentar, en materia de
inmuebles la superficie mínima de la Unidad Económica”.
Con arreglo a esto las cosas muebles o inmuebles no podrán ser ya fraccionadas, aunque sea factible esto,
cando tal división las convierta en antieconómica.
Antes de la reforma era perfectamente lícita la división en especie de los predios rurales. De este modo por
acto entre vivos o disposiciones de última voluntad, los predios rústicos eran pasibles de fraccionamiento en
porciones que tornaban inconveniente y antieconómico su utilización. La gravedad de esta disposición había
sido destacada por la doctrina agraria nacional y extranjera, que afirmaba que esto produciría la
pulverización de la propiedad rústica y en consecuencia su inutilización, desde el punto de vista de la
explotación agropecuaria.

Antes de la Reforma del Código, este mismo aportaba algún remedio, en materia de condominio, los
condóminos podían oponerse a la división en especie cuando esta fuere nociva por cualquier motivo,
estableciendo en este supuesto la indivisión forzosa, al menos de manera temporal. No obstante estando
todos los condominos de acuerdo, la división se llevaba a cabo sin impedimento algu no.
Otro supuesto de indivisión forzosa estaba contemplado en la 14.394 en cuato el causante podía imponer a
sus herederos la indivisión de los bienes hereditarios por un plazo no mayor de 10 años, pero si se trataba de
un establecimiento agrícola o ganadero, el lapso podía extenderse hasta que todos los herederos alcancen la
mayoría de edad. El cónyuge supérstite que lo hubiera adquirido o formado en todo o en parte, podía
oponerse también a la división del bien.
Sin embargo esas normas eran insuficientes.

9.- LA UNIDAD ECONÓMICA: ANTECEDENTES.-


Desde la mas remota antigüedad se ha tratado de encontrar la medida o unidad de medida ideal para la
propiedad de la tierra. La solución ha pretendido encontrarse en un sistema rígido para determinar la
extensión máxima de la tierra que puede legítimamente poseerse, concepto nunca definido con previsión.
Si analizamos nuestra legislación agraria veremos que ella se ha preocupado por fijar un límite máximo.

* La ley 12.636 consideró latifundio aquellas tierras que excedieran las 2000 hectáreas, sancionándolos con la
expropiación.
El principio de la unidad económica aparece en nuestra legislación con esta ley, cuando en su art. 21 al reglar
la subdivisión de predios rústicos para su adjudicación a los colonos, expresa que se hará en lotes “cuya
superficie quedará subordinada a la naturaleza y topografía del terreno y deberá calcularse en cada región,
teniendo en cuenta que el agricultor pueda realizar la mayor parte de la labor agrícola utilizando su trabajo
personal y el de su familia, y con capacidad productiva suficiente para cubrir sus principales necesidades de
vida y acumular un capital que le permita mejorar sus condiciones sociales y económicas y la técnica de
explotación”.
De tal modo el legislador abandona el criterio que hemos visto, que de ninguna manera podría servir para
establecer un concepto de carácter general, siendo por el contrario una unidad de medida arbitraria en
cuanto prescinde de la ubicación del inmueble, de la calidad de la tierra, de la topografía del terreno, etc.
Con arreglo a la 12.636 la dimensión de la tierra a adjudicar quedaba subordinada a la naturaleza y a la
topografía del terreno, debiendo ser fijada en cada región teniendo en cuenta que la familia agraria pueda
aportar la mayor parte del trabajo rural con una aptitud productiva que permita subvenir sus principales
necesidades y además acumular un capital.
Con este concepto la unidad económica no constituye una medida preestablecida, sino que resulta variable
en función de un cúmulo de hechos y circunstancias que hace que en definitiva la superficie varíe de un lugar
a otro.

* Posteriormente el concepto aparece en el art. 30 del decreto 7786/49, reglamentario de la ley 13.246 en
cuanto lo define como “todo predio que por su superficie, calidad de tierra, ubicación, mejoras y demás
condiciones de explotación, racionalmente trabajado por una familia que aporta la mayo parte del trabajo
necesario, permita subvenir a sus necesidades y una evolución favorable de la empresa”.
39
* En efecto la ley 14.392 al reemplazar el régimen de colonización de la 12.636 estableció entre sus normas el
concepto de unidad económica con igual redacción que la del decreto reglamentario de la 13.246.

* Pero es en la ley 13.995 en donde le principio de la unidad económica (lo define igual que las anteriores)
aparece hasta en sus últimas consecuencias. Ella dispone la subdivisión de la tierra pública en unidades
económicas, a efectos de asegurar su intalterabilidad establecía la nulidad absoluta de la subdivisión.
Modifica además el régimen sucesorio del CC acordando al propietario el derecho de designar al heredero
que continuaría en la explotación, y si este no lo nombraba debían hacerlo los herederos, y en caso de que
no se pusieran de acuerdo lo eligiría el PE.

* Las diversas leyes de transformación agraria se orientaron también en la preservación de la unidad


económica, prohibiendo su subdivisión y disponiendo que en caso de muerte, el juez de la sucesión
designaría al heredero que continuaría como titular, debiendo el Banco de la Nación acordar el préstamo
para satisfacer el crédito de los herederos que quedasen excluidos.

Unidad Económica Agraria:


es el predio:
. que por su superficie, 
ubicación. 
mejoras, } Factor Agroecológico
calidad de su suelo, y 
demás condiciones de explotación, 
. racional// trabajado por el agricultor y su familia, } Factor Técnico
. le permite:
. satisfacer sus necesidades básicas, y } Factor Económico, Social y Jurídico
. la evolución favorable de la empresa.

10.- EL NUEVO ART. 2.326 DEL CÓDIGO CIVIL Y LA DIVISIÓN DE PREDIOS RÚSTICOS.
Como se ha visto anteriormente, el código consideraba a las cosas como divisibles o no según fueran o no
susceptibles de división material. A este tipo de indivisibilidad, por la naturaleza de la cosa, la reforma agrega
la indivisibilidad por ley o jurídica. La prohibición de dividir las cosas cuando ella convierta en antieconómico
su uso y aprovechamiento, importa una restricción al dominio establecida con fines de interés público en
cuya virtud se limitan los derechos del propietario en cuanto a su facultad para disponer jurídicamente en
forma absoluta de la cosa. La unidad económica sería entonces un límite a la disponibilidad del propietario
sobre la cosa.
Las autoridades locales podrán reglamentar, en materia de inmuebles, la superficie mínima de la unidad
económica. La ley se refiere a las cosas inmuebles cuando en realidad la restricción debe entenderse con
respecto a los predios rústicos, ya que en cuanto a la propiedad urbana hay ordenanzas municipales que
reglamentan sus limitaciones. La crítica pasa por la utilización del verbo podrá, y por los problemas de
inconstitucionalidad que la norma genera porque la propiedad debe ser reglamentada por la Nación, además
hay terrenos que pueden ser objeto de reglamentaciones distintas al abarcar dos o más provincias.
Además tampoco la norma puede referirse a toda la propiedad rural, es decir, a aquella que se encuentre
fuera de la planta urbana de las ciudades o pueblos, sino sólo a la tierra destinada o susceptible de
destinarse a la explotación agropecuaria. En efecto sería imposible establecer unidades económicas que no
son objeto de explotación.
Es condición, por lo tanto, para que quede prohibida la división en materia de inmuebles, en primer lugar que
estos sean rústicos (rurales) y en segundo lugar que sean aptos para la explotación agropecuaria.
No existiendo en nuestro CC normas especiales para los predios rústicos y para la propiedad urbana, como
ocurre en el código italiano, no encontraremos en el un criterio para distinguir en cuanto a su ubicación uno
y otro tipo de propiedad, pudiendo por lo tanto, adoptarse por analogía el art. 16 de la 13.246 que nos da el
concepto de planta urbana: “el núcleo de población donde existe edificación y cuyo fraccionamiento se
40
encuentre efectivamente representado por manzanas, lotes o soles, cuente o no con servicios municipales y
este comprendido o no dentro de lo que la municipalidad respectiva considere como ejido del pueblo”.
Tratándose de un predio simultáneamente destinado a la explotación agropecuaria y explotación comercial,
debe estarse a la actividad principal, con prescindencia de la accesoria.
Desde luego que la división del inmueble rural en parcelas inferiores a la UE haría nulo el acto. El
Nuevo Código establece lo mismo que el actual en su art. 228 al regular las cosas divisibles.
Crítica: es que las normas no establecen los factores para determinar la unidad económica, por lo que
c
/provincia utiliza distintos factores para determinarla. Es por ello que Brebbia sostiene que debe existir una
ley nacional que regule la unidad económica. -postura de Bermúdez-

. Finalidad de las normas: es evitar la excesiva subdivisión de la tierra.


. Efecto Jurídico: es la INDIVISIBILIDAD JURIDICA de la TIERRA, es decir, se prohíbe la división de la
tierra cuando ésta convierte su uso en antieconómico.
Es una restricción al dominio establecida con fines de interés público, e implica una limitación a las
facultades de disponibilidad jca sobre la cosa -para el dueño-
. También, existe una Sanción: la Nulidad de la división de un inmueble rural en parcelas inferiores a la
unidad económica agraria

EL RÉGIMEN JURÍDICO DE LA PROVINCIA DE SANTA FE (LEY 9319/83 Y DECRETO 242/94).


La determinación de la unidad económica está librada a las autoridades locales, es decir a las provincias. La
ley no dice sobre qué bases debe determinarse la UE.
En la provincia de Santa Fe, la Ley 9319 -y su Decreto reglamentario3872/14 (que deroga al anterior 0242/94)
regula la Unidad económica agraria.

Dicha ley establece que:


Los actos de disposición y de división de inmuebles rurales, no serán autorizados cuando como
consecuencias de ellos surjan parcelas inferiores a la UE.
. la Unidad Económica: es la superficie mínima que permite:
. la rentabilidad de la empresa agraria familiar, y
. un proceso de reinversión para la evolución favorable de la empresa.
Existe la unidad económica, aunque el predio esté separado por caminos o canales públicos, vías ferroviarias,
ríos, etc. Salvo que a juicio de la autoridad, tal separación quebrante la UE. -art. 2, Ley 9319 de Sta. Fe-
Los jueces y los escribanos no pueden aprobar o autorizar actos que impliquen subdivisiones de inmuebles
rurales, cuando las parcelas resultantes se encuentren comprendidas en los supuestos de los artículos 5° y
7°, sin resolución favorables obtenida de conformidad con los artículos 9° o 10°

. el Ministerio de Agricultura y Ganadería -del Gobierno de Santa Fe- es el organismo de aplicación de esta ley, y
otorga la autorización para la subdivisión de inmueble rural en unidades económicas.
-art. 3, Ley 9319 de Sta. Fe-
EXCEPCIÓN:. Este ministerio puede autorizar la subdivisión de un inmueble rural en parcelas inferiores a la
unidad económica, si éstas por su unión a otra propiedad del mismo titular, formen una unidad económica o
mejoren la situación existente. En este caso, se debe expresar esta unión en la escritura púb. -traslativa del
dominio.

. El PE determina la superficie mínima de la unidad económica por regiones en toda la provincia. -art. 7, Ley
9319 de Sta. Fe. Sin embargo la persona interesada podrá demostrar que su división no contraviene el art. 1
de la ley 9319, para tal demostración debe presentar ante el órgano de aplicación un estudio
agroeconómico que deben ser realizados por ingenieros agrónomos o forestales (cuando las características
predominantes en el predio sean las forestales)

Procedimiento:
Las solicitudes de autorización para dividir un predio deben presentarse ante el órgano de aplicación, junto
con los estudios pertinentes. Esta debe ser resuelta por el organismo dentro de los 30 días posteriores.
41
Si la resolución es denegatoria, puede apelarse dentro de los 60 días ante la Cámara Civil y Comercial que
corresponda. La apelación es concedida en relación, pero siempre debe abrirse la causa a prueba.

. También, existe una Sanción: la Nulidad de todo acto que viole esta ley, dicho acto es nulo de nulidad
absoluta.
Además, los funcionarios y jueces que violen esta ley cometen falta grave, y junto con los particulares se les
puede aplicar una multa. -que no puede exceder del 2% de la valuación fiscal del inmueble desmembrado.-
art. 11, Ley 9319 de Sta. Fe-

. Finalmente la ley establece un mecanismo para promover el reagrupamiento parcelario:


en el cual el productor agropecuario que adquiere una parcela para formar su única unidad económica, o
mejorar la situación preexistente, queda exento de los impuestos de ella por 5 años. art. 13, Ley 9319 de Sta.
Fe- Además el banco provincial debe otorgar líneas de crédito adecuadas para promover el reagrupamieno
parcelario.

DECRETO REGLAMENTARIO 3872/14:_


Este decreto es de noviembre de 2014, que deroga al anterior 0242/94 y sus anexos. Establece una serie de
modificaiones sin lesionar el espíritu de la ley. La nueva normativa permite anexar parcelas no linderas,
resultantes de divisiones, para conformar nuevas Unidades Económicas Agrarias.
Según el ANEXO I se entiende este decreto por UEA la superficie mínima que demuestre, teniendo en
cuenta su ubicación, aptitud del suelo, manejo racional del predio, el desarrollo e la empresa agraria y un
proceso de reinersión.
COMO AUTORIDAD DE APLICACIÓN DEL DECRETO, establece el MINISTERIO DE LA PRODUCCIÓN (ex
ministerio de Agricultura y Ganadería). Este autorizará la subidivisón del predio, las anexiones o
mejoras. En el ANEXO II se establecen las regiones agroeconómicas, que se clasifican en 9 y se brinda
un mapa que esablece las hectáreas correspondientes a las UE según la región.
Finalmente en el ANEXO III se establecen los formularios para la realziación de estudios
agroeconómicos, detallándose los datos que cada formulario debe poseer:
* Analítico: que se realiza para saber si un predio rural constituye una UEA.
* Sintético
* Evaluación de microemprendimientos

LA LEY 12.749 DE SUBDIVISIÓN TEMPORARIA DE CONDOMINIOS Y SUCESIONES INDIVISAS , CRÍTICA.-


En la provincia de Santa Fe, la Ley 12749 establece que no están incluidos en la Ley 9319, es decir, se autoriza
la división en parcelas inferiores a la unidad económica agraria, los inmuebles rurales que a la fecha de su
promulgación (año 2007):
. están inscriptos en condominio, o
. están iniciando un proceso sucesorio para la adjudicación en condominio.
Esta excepción sólo era válida por 2 años a partir de la promulgación de la ley. Esta ley fue reglamentada en
2008 por lo cual su vigencia se redujo a 1 año.

11.- MINIFUNDIO, PARVIFUNDIO Y LATIFUNDIO.-


Minifundio: Hay diferentes definiciones. Vivanco dice que el minifundio constituye, como su nombre lo
indica, el fundo mínimo, de acuerdo con una región o país determinado, por medio de la cual se puede lograr
organizar una estructura agraria adecuada, por cuando no excede las medidas superficiales ideales ni
tampoco está por debajo de los índices mínimos. Pero Vivanco denomina minifundio a lo que otros autores
llaman unidad económica, para Vivanco durante mucho tiempo se confundió al minifundio con el fundo
deficitario, por razones terminológicas, cuya escasa extensión y dispersión puede originar la distorsión y la
extinción de la empresa agrícola (doctrina mayoritaria).
Como ya dijimos Vivanco le llama minifundio a lo que otros llaman Unidad económica, es decir a la superficie
mínima compatible con una explotación racional y adecuada que permita, además de la subsistencia de la
familia agraria una evolución favorable de la empresa. Aunque destaca Vivanco que el minifundio no es el
tipo ideal, sino más bien, dentro de lo real, una superficie aceptable.
42
Parvifundio: Ya hemos visto que Vivanco denomina minifundio a la unidad económica, pero
mayoritariamente la doctrina prefiere esta denominación para la propiedad cuya superficie no alcanza a
constituir una unidad económica, y que es insuficiente.
En cambio Vivanco dice que este fundo deficitario es el parvifundio, o sea aquel que por lo exiguo de la
superficie predial y no obstante los bienes que se le incorporen, no llega a producir rendimientos
económicamente aceptables, ya sea que su producción se destine al consumo de sus propietarios o para la
venta al mercado.
Vivanco a su vez distingue entre parvifundios concentrados, es decir aquellos que se poseen en un mismo
lugar, y dispersos, que se encuentran ubicados en distintos lugares, que el propietario recorre diariamente
para cultivar.

Latifundio: Pérez Llana indica que es la extensión de campo que excede las necesidades familiares, que
sobrepasa la unidad económica, y que en este concepto entra tanto el latifundio en producción como el mal
explotado. Agrega que el latifundio sin explotar o irracionalmente explotado es antieconómico y antisocial, y
el latifundio bien explotado “no es antieconómico, pero no llena la función social de la tierra”. El minifundio
en un extremo, y el Latifundo en otro, explica Perez Llana.
Con mayor precisión Vivanco dice que el latifundio es la forma defectuosa del fundo agrario, caracterizado
por la existencia de una superficie predial excesiva, con mano de obra asalariada, escasos bienes de capital y
servicios, de poca organización y cuyo rendimiento es siempre exiguo, lo que impone formas de vida y de
trabajo anómalas.
A Brebbia no le parece exacto afirmar sola y simplemente, como lo hace Perez Llana, que el latifundio es la
extensión de campo que excede la unidad económica, sino que también influyen otras consideraciones de
orden económico y social.
Lo expuesto por Brebbia demuestra la complejidad del concepto de latifundio, y por ello explica Vivanco que
“En síntesis puede afirmarse que el latifundio se caracteriza por ser una gran propiedad rural, o sea una
extensa superficie territorial en la que se invierte poco capital y se trabaja limitadamente, la mano de obra es
pagada deficientemente y en ningún caso tienen posibilidades considerables de progresar en la escala
social”. Agrega que en la propiedad latifundistas siempre existen deficiencias de índole económica o social,
razón por la cual adopta la clasificación en:
a) latifundio geográfico: se refiere a la extensión de tierra
b) latifundio económico: se hace mención a una superficie deficientemente explotada por falta de capital o
de mano de obra.
c) latifundio social: toma en cuenta la extensión territorial de gran magnitud explotada convenientemente,
pero de influencia perniciosa para el medio social, sea porque siempre requiere al asalariado en forma
masiva, o sea porque por su gran extensión excluye la radicación de productores rurales en tierras propias.

12.- CONCENTRACIÓN PARCELARIA.-


La concentración parcelaria o recomposición territorial se inicia por la dispersión de las parcelas y en la
atomización del derecho de propiedad, que es una consecuencia ineludible de los principios que gobernaron
el régimen hereditario en los códigos europeos y americanos que siguieron el modelo del Código de
Napoleón. En España por ejemplo el territorio agrícola estaba compuesto por haciendas no superiores a 5
hectáreas en el 96% de los casos. Por eso la concentración parcelaria se aplica en aquellas zonas en que la
fragmentación de la propiedad rústica reviste caracteres de relevante gravedad, así es que la concentración
se propone llegar a la constitución de unidades económicas y resolver el problema del minifundio, del mismo
modo que el parcelamiento viene a solucionar el latifundio.
De esta manera en el Código Italiano por ejemplo encontramos mecanismos de expropiaciones y traspasos
coactivos que tienen esta finalidad, por ejemplo cuando dentro de un terreno están comprendidos otros
inferiores a la unidad económica, el propietario del primero puede solicitar que se le traspase la propiedad
de estos últimos pagando el precio, cuando hay un conjunto de terrenos contiguos e inferiores a la unidad
mínima a instancia de alguno de ellos o por iniciativa de la autoridad administrativa se puede construir un
consorcio entre ellos para organizar mejor la estructura agraria y obtener una idónea utilización.
EN ARGENTINA, el anteproyecto de ley agraria de 1974 tenía una serie de programas de concentración
parcelaria para evitar que el proceso de subdivisión de la propiedad rural continúe indefinidamente. La
concentración parcelaria o recomposición territorial se dirige entonces a reconstruir aquellos fundos
43
cuya división incontrolada ha convertido en antieconómico su uso y aprovechamiento.
Se dice que la concentración parcelaria y ordenación rural son los más modernos métodos de reforma. El
anteproyecto al proponer esta nueva institución autorizaba al Consejo Agrario a elaborar PROGRAMAS de
concentración parcelaria, de oficio o a pedido de interesados, en areas donde el problema reviste gravedad
por sus implicancias sociales y económicas, declarándose a tal efecto de utilidad pública y sujetos a
expropiación los inmuebles ubicados en los distritos abarcados por el reordenamiento fundiario. El Poder
Ejecutivo aprobaba tales programas, aprobación que importaba el permiso para convenir la compra directa
de los predios, y si no se llegara a un acuerdo, su expropiación.
Para Brebbia esto es opuesto al régimen constitucional de expropiación, dado que se omite el requisito de
calificación de utilidad pública que en cada caso debe realizar el congreso.
En la provincia de Santa Fe, la Ley 9319 establece un mecanismo para promover el reagrupamiento parcelario:
en el cual el productor agropecuario que adquiere una parcela para formar su única unidad económica,
queda exento de los impuestos de ella por 5 años. -Art. 13, Ley 9319 de Sta. Fe-

13.- LEY DE FOMENTO DE CONSERVACIÓN DEL SUELO (LEY 22.428):


Por los problemas de degradación del suelo, y dado que nuestro país no escapa a tal situación se adoptó el
régimen de conservación del suelo. Los fenómenos de erosión revisten gran importancia en el norte de
Buenos Aires y sur de Santa Fe, no es menos seria la situación en la Mesopotamia.
No obstante el panorama descripto, se frustraron todos los proyectos para poner fin a esta situación hasta
que finalmente en 1981 se sanciona la ley bajo análisis, tendiente a instituir un régimen legal de alcance
nacional mediante la adhesión e las provincias que esencialmente pretende ESTIMULAR A LA ACTUACIÓN
DEL SECTOR PRIVADO Y COORDINARLA CON LOS SECTORES PÚBLICOS a fin de concurrir eficazmente a
defender los suelos del país del peligro de la degradación.
Se estimula al sector privado, acordándole al Estado un papel secundario de Fomento, por entenderse que
“es inconveniente pretender imponer un régimen coactivo y sancionatorio a los productores para obligarlos
a conservar sus suelos o combatir la erosión, y que cualquier género de legislación compulsiva sería objetada
por sus destinatarios como lesiva del derecho de propiedad” (nota de elevación al PE).
Tales lamentables argumentaciones solo pueden explicarse como consecuencia de una regulación del
dominio basada en principios totalmente perimidos que ya no tienen cabida en las legislaciones modernas,
porque en este tema está interesado el superior interés del país.
Existe contradicción entre la gravedad que se le da al problema que se procura resolver, la erosión y la
degradación del suelo con la filosofía que inspiró el proyecto. Recordando que en nuestra CN ningún
derecho es absoluto, incluyendo el de propiedad.

El fin específico de la ley consiste en: crear conciencia entre los productores de la gravedad que reviste el
problema de la degradación de los suelos y el reconocimiento de su papel protagónico en su conservación y
mejoramiento, y la adopción por parte del Estado de medidas de fomento: financieras, crediticias y técnicas
para estimularlos.
Por ello LA LEY DECLARA de INTERÉS NACIONAL la conservación de los suelos y recuperación de su
capacidad productiva. Para lograr estos fines, las autoridades de aplicación podrán declarar “DISTRITO DE
CONSERVACIÓN DE SUELOS” la zona donde sea necesario o conveniente emprender programas de
conservación o recuperación, la que podrá también ser solicitada por los productores. En estos distritos se
propiciará la creación de consorcios de conservación integrados voluntariamente por los productores del
mismo.
La ley crea un sistema de adhesión para las provincias, las que designarán su propia autoridad de aplicación,
a las que le competerá crear y organizar los consorcios de conservación, facilitándoles orientación técnica y
aprobando los planes y programas de conservación y recuperación que elaboren los consorcios, que luego
serán elevados a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Este sistema de adhesión también es
criticable porque la conservación del suelo no puede estar supeditada a la inacción de una provincia que
pueda afectar a las demás.
Los beneficios de la Ley (subsidios, créditos, etc.) están dirigidos fundamentalmente a los productores
agropecuarios, tanto en su condición de propietarios, como de arrendatarios y aparceros con la autorización
del propietario.
44
ARTICULO 7º - Los propietarios, arrendatarios, aparceros, usufructuarios y tenedores a cualquier título de
inmuebles rurales que se encuentren comprendidos en las zonas declaradas distritos de conservación,
podrán solicitar a la autoridad de aplicación la aprobación de la constitución de uno o más consorcios de
conservación de conformidad con las reglamentaciones de la presente ley. En caso de no ser posible la
formación de un consorcio y a título excepcional, un productor del distrito podrá solicitar el reconocimiento
de su explotación como área demostrativa o como predio conservacionista, con los mismos beneficios y
obligaciones que se establezcan para los consorcios de conservación. También se podrán extender, esos
beneficios y obligaciones a un productor cuyo predio no se encuentre en un distrito de conservación pero
que, a juicio de la respectiva autoridad de aplicación, merezca ser considerado como área de
experimentación de prácticas conservacionistas de recuperación de suelos.

ARTICULO 8º - Los integrantes de los consorcios de conservación deberán comprometerse a cumplir las
siguientes obligaciones: a) No realizar prácticas de uso y manejo de tierras que originen o contribuyan a
originar una notoria disminución de la capacidad productiva de los suelos del distrito. b) Llevar a cabo
aquellas prácticas de uso y manejo que se consideren imprescindibles para la conservación de la capacidad
productiva de los suelos. Estas obligaciones se establecerán de conformidad con los planes y programas
que, a propuesta del consorcio, apruebe la autoridad de aplicación. Asimismo, el consorcio estará obligado a
poner en conocimiento de la respectiva autoridad de aplicación los casos de incumplimiento de las
obligaciones contraídas, a efectos que la misma ejercite las atribuciones que le competen.

BENEFICIOS:
Los productores integrantes de un consorcio que realicen las inversiones y gastos para la conservación y
recuperación ddel suelo en cumplimiento de los planes y programas que se hayan aprobado tendrán
derecho a: a) participar de los estímulos que dispongan las provincias, b) gozar de los créditos de fomento
que otorga el BNA, para financiar aquellas inversiones que no esten cubiertas por subsidios nacionales y
provinciales, y c) recibir subsidios para el cumplimiento de los mencionados planes.
Los montos que ser perciban por aplicación de esta ley no están alcanzados por ningún impuesto.

SANCIONES:
Sin perjuicio de las responsabilidades penales que correspondan, la ley dice que los productores que no
cumplan con sus obligaciones deberán reintegrar los importes que reciban, cuando habiendo transcurrido
6 meses a partir de las fechas establecidas para el retiro de los fondos, sin que se hubieran presentado los
certificados que acrediten la realización de las inversiones, o si los hubieren falseado. Lo que deben
devolver es el monto actualizado más un interés del seis por ciento anual.
Si no efectúa el reintegro la Secretaría de Agricultura y Ganadería procederá a intimarle el pago por el plazo
de 30 días, vencido el cual se aplicará un interés punitorio del 16%.
Si aún así no paga, procede la ejecución fiscal prevista en el CPN.
Además los profesionales que hubieren falseado u ocultado la realidad de los hechos en las certificaciones serán
solidaria e ilimitadamente responsables junto con los titulares del plan, siendo además inhabilitados para actuar
en trabajos técnicos ante la Secretaría de Agricultura y Ganadería por hasta un máximo de 10 años.

LEY DE CONSERVACIÓN Y MANEJO DE SUELOS DE LA PROVINCIA DE SANTA FE (N° 10.552).-


En el año 1990 la provincia de Santa Fe sancionó la ley de conservación y manejo de los suelos 10.552, pero
sin que la misma importe la adhesión a la ley nacional 22.428, aunque en líneas generales pensamos que se
inscribe en un sistema análogo.
La ley Santafesina declara de orden público el control y prevención del proceso de degradación de los
suelos, la recuperación y el mejoramiento de la tierra.
Se entiende por degradación todo fenómeno producido por el hecho del hombre o natural que se manifiesta
con síntomas de erosión, agotamiento, deterioro físico, alcalinidad-salinidad y drenaje inadecuado.
Se entiende por erosión el proceso de remoción y transporte de las partículas del suelo por acción del agua o
del viento, por agotamiento o pérdida de la capacidad productiva de los contenidos de su materia
45
orgánica, nutrientes y de la actividad biológica, y el deterioro físico, la disminución de la capacidad de
almacenamiento y circulación del agua y del aire en el suelo.

Autoridad de aplicación: El PE a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio.


La autoridad de aplicación determinará las areas de conservación y manejo del suelo, clasificándolas en: a)
areas de conservación y manejo total, b) areas de conservación y manejo parcial, y c) areas de manejo
voluntario u obligatorio.
Las de conservación y manejo total son aquellas donde los planes se llevan a cabo en todos los predios
rurales integrantes de una cuenca, subcuenca o sístema hídrico, y los de manejo parcial son los que se llevan
a cabo a nivel de predios rurales.
Se declara area de conservación y manejo obligatorio a toda zona donde los procesos de degradación
tiendan a ser crecientes o no solo alcancen a su productor individual, sino que los efectos se prolonguen en
los espacios y en el tiempo.
A su vez la autoridad puede disponer un tratamiento esencial (la solución se busca a través de una sola
práctica) o tratamiento integral (la solución se busca a través de diferentes prácticas complementarias).

Beneficiarios: Podrán acceder a los estímulos que prevé la ley los propietarios, arrendatarios, apareceros y
tenedores de inmuebles rurales que se encuentren en zonas declaradas de conservación y manejo de suelos.
La acción se realiza a través de estímulos, tales como la excepción o reducción del impuesto inmobiliario,
subsidios, créditos especiales, cesión de maquinarias, desgravación de tasas, etc. Para acceder a los mismos
hay que presentar un plan de conservación suscrito por un licenciado en edafología. El incumplimiento
importa su caducidad y el reintegro de los impuestos, y multa. Los profesionales que hubiesen falseado u
ocultado la realidad de los hechos son solidariamente responsables con los titulares del estímulo.

14.- DESARROLLO Y AGRICULTURA SOSTENIBLE; EL ART. 41 DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL REFORMADA (1994).-


Artículo 41 - Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo
humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de
las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la
obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales,
a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación
ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las
provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales. Se
prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.

15.- MEDIANERÍA RURAL.-


Los Predios cercados son aquellos separados por una obra divisoria, ya sea natural como un arroyo, o artificial
como los alambrados.
El art. 2716 del CC incluía entre los supuestos de condominio con indivisión forzosa el de “las paredes, muros,
fosos y cercos” que sirvan de separación entre “dos heredades contiguas”. Pero distinguía entre el muro o
cero privativo que es de propiedad exclusiva de quien mandó a construirlo, de aquel otro levantado por los
propietarios de fundos linderos a costo común, o cuando, después de construido, el lindero adquiere la
medianería pagando la mitad de su valor.
Aquí tenemos un problema: armonizar la legislación civil nacional con las de carácter provincial contenidas
generalmente en los códigos rurales.
En los códigos rurales: suele establecerse la obligación de los propietarios de fundos rurales de tenerlos
deslindados y amojonados, aún cuando los tengan alambrados, como dice el art. 8 del Cód. Rural de Santa
Fe, en forma coincidente con el de otras provincias. El CC no establece obligación de cercar.
Cercar significa hacer en la tierra una tapia, vallado u otra cosa que impida en forma material la entrada al predio,
y por lo tanto, las heredades cercadas son aquellas separados por obras (divisorias) materiales, ya sea naturales o
artificiales (alambrados) tendientes a impedir la entrada en ellos, las que son objeto de derechos y obligaciones
entre los propietarios colindantes y que persiguen una doble finalidad, la delimitación y la
46
defensa de la propiedad rural.

En materia rural, solamente en el supuesto de que el terreno colindante viniera a quedar totalmente
cerrado, su propietario se encuentra obligado a contribuir al pago de la obra divisoria.
El 2742 del CC ha sido objeto de interpretaciones dispares: “En las campañas los cerramientos medianeros
deben hacerse a comunidad de gastos, si las dos heredades se encerraren. Cuando una de las heredades está
sin cerco alguno, el dueño de ella no está obligado a contribuir para las paredes, fosos o cercos divisorios.”
Según una primera doctrina, el colindante solo tiene obligación de contribuir al cerramiento cuando el cerco
cierra o clausura TOTALMENTE, en todos sus costados, el predio lindero, ya sea que este cerramiento
consista en la construcción de una obra efectuada a tal efecto (alambrado, seto, zanja) o bien se trate de
limites naturales, como un arroyo, un río, etc.
Del art. 2742 del CC se desprendería entonces que la obligación de los colindantes de adquirir la medianería
depende de una manera absoluta del hecho de que la heredad quede totalmente cerrada, y que por lo tanto,
ella no es exigible cuando una de ellas están sin cerco alguno, lo que significa que el fundo no está cercado.
Por lo tanto la obligación de contribuir a la medianería surge cuando el predio colindante del propietario
viene a quedar totalmente cerrado.
PERO, ocurre que el art. 24 del Cód Rural santafesino establece que “los dueños de campos no cercados,
quedan obligados a reconocer la medianería, entrando a la parte que le corresponda abonar, cuando las
cercas de los propietarios colindantes cierren las dos terceras partes del perímetro de su propiedad” y
agrega que “para los fines de este artículo se reputará como cerca, todo límite natural que haga innecesario
el cercado. Aún cuando el propietario no tenga cercada su propiedad en las dos terceras partes del
perímetro, si utilizase el cerco del vecino para limitar una parte de su propiedad, pagará lo que corresponda,
por la parte que utilice”.
Esta disposición y las de otras provincias que utilizan un criterio análogo, aparece para la primera doctrina
como violatoria de la CN, ya que corresponde al CC dictar todas las normas relativas a los derechos reales,
que de este modo resultarían alteradas por leyes locales.

* Según otra doctrina, las provincias han podido establecer normas como las que contiene el C. Rural de
Santa fe, por cuando la parte 2° del 2742 solo expresa que cuando una de las heredades esté sin cerco
alguno, el dueño de ella no está obligado a contribuir, de modo tal que al emplear la ley civil esta expresión
“sin cerco alguno”, los códigos rurales están autorizados a integrar la norma indicando en qué medida es
necesario la heredad quede cerrada apara que pueda exigirse el pago, ya que el CC dispone que no lo es en
el caso de no existir algún cerco, y a contrario sensu puede argumentarse que existiendo cerco podría
cobrarse en la forma en que los códigos rurales determinan.

Además el art. 23 del Cód. Rural de Santa Fe establece que cuando un propietario quisiera cercar con un
material costoso, como piedra, tapia u otros sus linderos no están obligados a contribuir con el importe de la
misma calidad de material sino con la parte que le correspondería en una cerca de cinco alambres atados con
torniquetes y postes enteros de madera dura, colocados a diez metros uno de otro.

16.- PRUEBA DE LA MEDIANERÍA. PRESUNCIONES.-


En esta inteligencia debemos encontrar en el Código Civil todo lo relativo a la prueba de la medianería, ya
que los códigos rurales en este caso con buen criterio, NO se han ocupado de la materia.
El CC establece que cuando las heredades se encuentran totalmente cercadas, el alambrado que las separa
debe presumirse medianero, ya que obviamente la ley entiende que en tal supuesto el cerco es de beneficio
común y que los condóminos han contribuido para su construcción, de no ser así se faculta al colindante a
exigir la adquisición de la medianería.
En cambio, cuando alguna de las heredades no está cercada, el alambrado no se presume medianero, pues
no existe obligación de adquirir la medianería, y en consecuencia, quien invoca la titularidad del dominio
sobre el cerco debe probarlo.
Cuando ninguna de las heredares está totalmente cerrada también existe la presunción de medianería, es
decir que ella funciona cuando las dos heredades están abiertas o las dos están cerradas, pero no cuando
una sola de ellas está cerrada. En este supuesto pensamos que el cerco debe considerarse privativo del
vecino que tiene su predio cerrado. Contrariamente Persegani sostiene que la inexistencia de presunción
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legal de medianería no importa la presunción de propiedad exclusiva a favor del propietario de la propiedad
cerrada, y por lo tanto deben aplicarse as reglas comunes acerca de la prueba de los hechos jurídicos. En
consecuencia quien reclama el dominio exclusivo debe probarlo.

En lo relativo a la prueba para destruir la presunción legal de medianería el CC dispone que ella debe consistir
en instrumentos públicos y privados y signos materiales. Este sistema es seguido en líneas generales por los
Cód. Rurales de Santa Fe y Entre Ríos.

17. EL CÓDIGO RURAL DE SANTA FE DE 1901. REPARACIÓN DEL ALAMBRADO MEDIANERO. TÍTULO EJECUTIVO.
El Código Rural de Santa Fe establece que:
. los gastos de reparación del alambrado medianero -vecinos-,
corresponden por mitad a los condóminos -o vecinos-. -art.26 Cód. Rural de Sta. Fe-
. si el dueño de un predio no repara su parte del alambrado medianero,
el otro condómino puede solicitar al juez más cercano que intime a aquél a la reparación.
Si no se realiza la reparación, el juez puede autorizar al actor a hacer la reparación por cuenta del demandado.
Luego, el actor puede cobrar ejecutivamente la reparación al demandado. -art.27, 28 y 29 Cód. Rural de Sta.
Fe-

PROYECTO DE REFORMA DEL CÓDIGO RURAL DE LA PROVINCIA DE SANTA FE DE 1994.


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UNIDAD V
I.-LA PROPIEDAD FORESTAL.-
¿Qué es un bosque?
La ley 13.273 definía al bosque como toda formación leñosa, natural o artificial que por su contenido o
función sea declarada en los reglamentos respectivos como sujeta al régimen de la presente.
Finalmente la 26.331 da un concepto más avanzado: “considérase bosque nativo a los ecosistemas forestales
naturales…
Compuesto…
predominantemente por especies arbóreas maduras, con diversas especies de flora y fauna asociadas, en
conjunto con el medio que la rodea –suelo, subsuelo, atmósfera, clima, recursos hídricos-, conformando una
trama interdependiente con características propias y múltiples funciones, que en su estado natural le
otorgan al sistema una condición de equilibrio dinámico
Y que brinda diversos servicios ambientales a la sociedad además de los diversos recursos naturales con
posibilidad de utilización económica.
Se encuentran comprendidos en la definición tanto los BN de origen primario, donde no intervino el hombre
, como aquellos de origen secundario formados luego de un desmonte……”

El primer problema que se plantea con respecto a la propiedad forestal es saber si el derecho forestal tiene
autonomía como ha sido afirmado por Almuni. Según este el derecho forestal tiene caracteres peculiares
que lo distinguen, no sólo del derecho civil sino también del agrario. Este autor parte de un hecho técnico,
que es la actividad forestal, de la cual, dice, se pueden deducir principios generales también propios. Desde
este punto de vista, define al derecho forestal como “la rama jurídica que contiene las normas reguladoras
de la propiedad de los bosques, su explotación, protección de los suelos y relaciones consiguientes”.
Afirma además que la PROPIEDAD FORESTAL, es distinta a la agraria y a la civil, y que está sometida a
restricciones y limitaciones por las funciones que debe cumplir, y también hay un RÉGIMEN SUCESORIO
forestal, porque no puede permitirse la división del bosque, más que dentro de ciertos límites.
Igual posición tiene con respecto a los contratos forestales que deben también estar sometidos a un
régimen especial ya que el arrendamiento y la aparcería forestal son contratos autónomos, diferentes,
sostiene Almuni.
Agrega además que el derecho forestal no sólo tiene en cuenta los bosques, sino también los suelos, su
protección, erosión, agotamiento y degradación.

Para la doctrina mayoritaria en cambio, tanto nacional como europea, la explotación forestal no sería más
que una forma de cultivo de un fondo, una actividad agraria dirigida a obtener frutos de la tierra, que lleva
implícito el racional cuidado de las explotaciones. Brebbia se manifiesta junto a esta mayoría, diciendo que
los argumentos expuestos por Almuni para justificar la autonomía del derecho forestal no son convincentes,
sin que ello impida reconocer que la propiedad forestal tiene características propias que indican un
tratamiento particular, pero que de todos modos participa de los caracteres que individualizan la propiedad
agraria y la distinguen del derecho común. Igual argumento merece la autonomía que se asigna a los
contratos de arrendamiento o aparcería forestal.
Finalmente, en el III Congreso Argentino de Derecho Agrario de 1977 celebrado en Paraná, se consideró que
la legislación forestal constituye un tema específico del derecho agrario. Brebbia por eso lo desarrolla como
un tipo de propiedad agraria, en cambio Pastorino desde un enfoque más ambientalista lo trata dentro de
los recursos naturales.

1.- EL CÓDIGO CIVIL- USUFRUCTO DE MONTE- FRUTOS O PRODUCTOS.-


El CC disponía en el art. 2873 lo relativo al derecho real de usufructo de montes.
“EL USUFRUCTUARIO DE UN MONTE…
DISFRUTA DE  TODOS LOS PROVECHOS QUE PUEDA PRODUCIR SEGÚN SU NATURALEZA…

SIENDO MONTE TALLAR O DE MADERA DE CONSTRUCCIÓN…


PUEDE  HACER LOS CORTES ORDINARIOS QUE HARÍA EL PROPIETARIO, acomodándose en el modo,
porción y épocas a las costumbres del país.
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PERO NO PODRÁ  CORTAR ÁRBOLES FRUTALES O DE ADORNO, O LOS QUE GUARNECEN LOS CAMINOS O
DAN SOMBRA A LAS CASAS.
LOS ÁRBOLES FRUTALES QUE SE SECAN O QUE CAEN POR CUALQUIER CAUSA, LE PERTENECEN, PERO DEBE
REEMPLAZARLO POR OTROS.”

El monte es un poblado de árboles grandes o pequeños, matas y hierbas.


Este art. Ha dado lugar a una interesante cuestión que consiste en determinar si la madera que se obtiene de
los árboles constituye fruto o producto.
El monte tallar es el destinado a ser cortado periódicamente, cada año, o más años, según su especie, y son
en definitiva árboles que luego de cortados se reconstituyen, y el código civil, teniendo en cuenta su
periodicidad, equipara los cortes a los frutos, y por ello dispone que el usufructuario goza de todos los
provechos (la palabra provecho se confunde con frutos). No obstante Lafaille señala una diferencia entre los
cortes de los montes y los frutos de los árboles, porque los primeros pueden o no ser cortados al final de
cada período sin que por ello se pierdan o dejen de tener valor económico, en cambio los segundos, una vez
llegados al periodo de madurez deben ser cortados y recogidos, porque se lo contrario se pudren y se echan
a perder, pero pese a esta diferencia, se aplica tanto a los cortes como a los frutos el mismo principio, es
decir que pertenecen al usufructuario, quien puede realizar los cortes ordinarios, como surge de la norma.

2.-ANTECEDENTES LEGISLATIVOS- LOS CÓDIGOS RURALES- LA LEY 4.167.-


La regulación de los bosques ha pasado por distintas etapas:
Primera Etapa: 1853 a 1947 Códigos Rurales provinciales (Bosques Fiscales), Código Civil (art.2873), Ley
nacional de tierras públicas nro.4167, año 1903 (Bosques fiscales).
Segunda Etapa: 1948  Ley 13.273
Tercera Etapa: 1991  TO Ley 13273, Decreto Nac. 710, año 1995, Ley 24857 año 1997 ( Estabilidad Fiscal para
la actividad forestal), Ley 25080, año 1999 Régimen de fomento para bosques cultivados y prórroga Ley
26432/2008 , y Ley 25509, año 2001 Derecho de Superficie Forestal.
Cuarta Etapa: 2007 Con la base constitucional de los arts. 41 y 124 se dicta la ley 26.331 de presupuestos
mínimos para la protección de bosques nativos, se dicta la ley de prórroga a la 25.080, y la legislación
provincial de ordenamiento territorial de sus bosques nativos.
Podemos agregar una nueva etapa a partir de la regulación del CCCN.

La primera manifestación legislativa en materia de bosques la encontramos en los códigos rurales, a partir
del de la provincia de Buenos Aires en 1865 y los que se dictaron después como el santafesino, aunque estos
no llegaron a constituir un ordenamiento adecuado y completo, pero establecieron de todos modos
disposiciones relativas a la guarda, conservación y fomento de los bosques fiscales, los que quedaban a
cargo del PE, y los que estuviesen en la jurisdicción de los municipios estarían al cuidado de estos. Se
PROHIBÍA la extracción de maderas y leña, la elaboración de carbón de palo y de materias tintóreas y textiles
sin autorización del PE.

Entre otro de los antecedentes legislativos tiene importancia la ley de tierras públicas 4167, la que legisla,
entre otras materias, los bosques fiscales nacionales, estableciendo que el PE debía mandar a explorar y
medir aquellas tierras para determinar su aptitud para la explotación e bosques, disponiendo que mientras
no se dictara una ley especial (lo que ocurrió medio siglo después) podía conceder hasta 10 mil hectáreas por
el 10% del valor de la madera por el plazo de diez años. Los arrendatarios de terrenos con bosques no tenían
derecho a su explotación, sino en la medida necesaria para la construcción de sus cercos y de la leña de
consumo, salvo que obtuvieran una concesión para la explotación industrial del bosque, abonando, además
del arrendamiento, el 10% establecido.
De esta manera y a partir de 1900 existió en nuestro país una legislación local y otra nacional que se
ocuparon de los bosques, ubicados en tierras provinciales o nacionales, respectivamente, aunque ni una ni
otra posibilitaron la defensa de la riqueza forestal.

3.- LA EXPLOTACIÓN IRRACIONAL DEL BOSQUE.-


El bosque trae muchísimos beneficios económicos y sociales:
* PRODUCE MADERA para el desenvolvimiento económico e industrial del país.
50
* LIMITA LA EROSIÓN DEL SUELO.
* PROTEGE LAS COSTAS
* CREA Y CONSERVA LAS CONDICIONES PARA EL DESARROLLO DE ANIMALES Y VEGETALES de todo tipo.
* ES UNA FUENTE DE RECREACIÓN Y ESTÉTICA para la población.
* CONTRIBUYE A LA HIGIENE Y SALUD PÚBLICA (genera oxígeno).
* CAPTAN Y ALMACENAN AGUA
* REGULAN EL CLIMA Y LOS GASES DEL EFECTO INVERNADERO
La Argentina según Cozzo ha dejado de ser un país forestal porque la expansión de la agricultura y de los
poblados ha cercenado las masas boscosas, siendo la zona central del litoral donde la eliminación forestal ha
sido más negativa. Además los bosques fueron destruidos por incendios y desvastados como consecuencia
del consumo indiscriminado de leña. La consecuencia de la desidia y del deficiente manejo de los recursos
forestales.

4.- LA LEY DE DEFENSA DEL BOSQUE (L. 13.273 – T.O. DEC. 710/95).-
Esta ley es muy importante porque declara de “INTERÉS PÚBLICO” la defensa, ampliación y mejoramiento
de los bosques.
Se dispone que EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS SOBRE LOS BOSQUES Y TIERRAS FORESTALES de
propiedad privada o pública, sus frutos y productos quedan sometidos a las RESTRICCIONES Y
LIMITACIONES que establece la ley.
Además el PE ha dictado el decreto 710/95 mediante el cual aprueba un texto ordenado de la ley de bosques,
con las modificaciones introducidas a lo largo del tiempo por diferentes leyes, con el objetivo de brindar una
mejor lectura y comprensión del texto legal, pero se ha modificado un cúmulo de normas, lo que es
manifiestamente inconstitucional dice Brebbia, ya que es obvio que so pretexto de ordenar un texto legal se
modifican por decreto normas que tienen la jerarquía de ley.
DEFINE AL BOSQUE como TODA FORMACIÓN LEÑOSA, NATURAL O ARTIFICIAL, QUE POR SU CONTENIDO O
FUNCIÓN SEA DECLARADA EN LOS REGLAMENTOS RESPECTIVOS COMO SUJETA AL RÉGIMEN DE BOSQUES.
Facultando entonces al organismo de aplicación para decidir si una masa leñosa es o no bosque.

Selva: es una formación cerrada que cubre generalmente grandes extensiones constituidas por árboles de
gran porte entremezclados con arbustos y lianas, formando diversos estratos en el espacio que va desde la
copa de los arboles hasta el tapiz herbáceo que cubre el suelo, se encuentra en zonas de temperaturas
elevadas, con grandes precipitaciones y donde las estaciones secas no existen o so n nulas.

Bosque: el bosque en cambio, según el criterio de la ley, sería una sucesión de árboles de porte variado,
compuesta por menos especies que las selvas y se encuentran en zonas de clima frío y grandes
precipitaciones.

Monte: participan de la noción general que se entiende por bosque, pero se llama así a las formaciones con
una disposición similar a los parques, con un espaciamiento mayor entre los árboles que solo alcanzan un
porte menor, existen en zonas áridas y semiáridas.

Parques: tienen una formación más abierta que la selva y los bosques, de manera tal que alternan espacios
abiertos con grupos de árboles de porte variado y se encuentran en climas templados con distintos grados
de aridez.

EN LA LEY TAMBIÉN SE DEFINE LA TIERRA FORESTAL, COMO AQUELLA QUE POR SUS CONDICIONES
NATURALES, UBICACIÓN, CLIMA, TOPOGRAFÍA CALIDAD Y CONVENIENCIAS ECONÓMICAS, SEA DECLARADA
COMO INADECUADA PARA EL CULTIVO AGRÍCOLA O PASTOREO Y SUSCEPTIBLE EN CAMBIO DE
FORESTACIÓN, Y TAMBIÉN AQUELLAS NECESARIAS PARA EL CUMPLIMIENTO DE LA PRESENTE LEY.
De la definición legal resulta que tierra forestal es aquella que no tiene aptitud para la explotación agrícola o
pecuaria, pero también la que el órgano de aplicación considere necesaria para la forestación.

SE DECLARA DE UTILIDAD PÚBLICA Y SUJETO EXPROPIACIÓN: los bosques permanentes y/o


protectores y los inmuebles realizados para realizar las obras, la expropiación será ordenada en cada
51
caso por el PE en cualquier tiempo, lo que BREBBIA considera inconstitucional por violar el art. 17 de la CN en
cuanto este afirma que la utilidad pública debe ser declarada por el congreso de la Nación en cada caso.

RÉGIMEN DE ADHESIÓN:
La ley establece que quedan sometidas a sus disposiciones los bosques y tierras forestales que se hallan
ubicados en jurisdicción federal, y los bosques y tierras forestales de propiedad privada o pública situados en
las provincias que se acojan a su régimen, y también los bosques protectores y tierras forestales que,
ubicados en territorio provincial influyan sobre intereses que se encuentren dentro de la competencia del
gobierno federal, afecten al bienestar general, al progreso y prosperidad de dos o más provincias o de una
provinia y el territorio federa.

Para que una provincia pueda acogerse al régimen legal debe crear un organismo especial, encargado de su
aplicación, y además crear un fondo provincial sobre la base de impuestos que graven los frutos y productos
forestales, hacer extensiva a la jurisdicción provincial el régimen federal (lo que es obvio) y administrar sus
bosques con sujeción a el, conceder las exenciones impositivas que se consagren en la ley, coordinar las
funciones de los organismos provinciales con la autoridad forestal nacional, etc.
Las provincias que se adhieran gozarán del beneficio de participación en la ayuda federal afectada a obras de
forestación y reforestación, y del régimen del crédito agrario para trabajos de esta clase.

5.- JURISDICCIÓN FORESTAL.-


En 1948 se dicta la ley 13.273 llamada de “DEFENSA, MEJORAMIENTO Y AMPLIACIÓN DEL BOSQUE”. El
primer problema que se plantea va a ser el relativo a la jurisdicción legislativa en materia forestal. Para
algunos nos encontramos ante una facultad local, otros consideran que es una facultad concurrente, y una
tercera posición considera que es una facultad delegada a la Nación.

Facultad local: Afirman que las provincias se han reservado el derecho de dictar sus códigos rurales y por
ende sus leyes afines. Desde luego que el razonamiento en que se basa esta doctrina es a la fecha
insostenible, ya que de la sola circunstancia de que no se incluya el Cód. Rural entre los Códigos de Fondo
que el congreso de la nación debe dictar, no puede inferirse, sin más, que éste carezca de facultades para
legislar en materia agraria y foresta. Además la falta de mención no autoriza a sostener que las provincias se
han reservado el derecho a dictarlo. El derecho rural no había delimitado su autonomía, por ello no se lo tuvo
en cuenta a la época de dictarse la CN.

Facultad Concurrente: esta doctrina considera que la jurisdicción en materia de bosques es concurrentes y
que la CN no hace alusión expresa a este problema, pero ello se infiere de ciertos artículos de la CN.
Corresponde a la Nación dictar los presupuestos mínimos, y a las provincias complementarlos. Art. 41 y 124
CN. Facultad Nacional: Brebbia junto con otros autores opinan que la trascendencia del problema que se
trata de solucionar debe ser regulado por una ley general. A modo de síntesis puede mencionarse la
importancia de la madera en la industria y en el comercio internacional, su influencia en la conservación del
suelo, de la flora, en la defensa nacional y en la salud pública. Además la política forestal que adopte una
provincia gravitará en una vecina, lo que denota la necesidad de resolver el problema con un criterio federal.
Además se deberán regular cuestiones de dominio, con restricciones fundadas en el interés público, y esto
es competencia de la Nación. Agrega Brebbia que al configurar la ley 13.273 un sistema de adhesión,
contraría los principios constitucionales.

6.- CLASIFICACIÓN DE LOS BOSQUES: RÉGIMEN FORESTAL COMÚN, RÉGIMEN ESPECIAL, BOSQUES FISCALES.-
Los bosques según la ley 13.273 pueden ser clasificados en:
. Bosques Protectores:
son aquellos que por su ubicación sirven para:
. proteger el suelo, caminos y costas,lagunas,
. prevenir la erosión
. albergar la biodiversidad -flora y fauna-. etc.,
El procedimiento para la inscripción de un bosque como protector puede ser iniciado de oficio o a
pedido de parte interesada.
52
. Bosques Permanentes:
son aquellos que por su destino, sus suelos, o sus
árboles, se considera necesario conservarlos.
Ej: los bosques de los parques nacionales y los de reservas nacionales.
. Bosques Experimentales:
son aquellos designados para estudios forestales de especies nativas o
exóticas para estudiar su adaptación al ambiente.
. Bosques Especiales:
son aquellos de propiedad privada destinados a la protección del fundo.
. Bosques de Producción:
son aquellos bosques naturales o artificiales
destinados a la extracción de frutos o productos de manera
racional. Ej: la extracción de madera.

La Ley de Defensa del Bosque establece restricciones y límites al dominio sobre los bosques en 3 regímenes,
que son:
. el Régimen forestal común,
que se aplica a cualquier categoría de bosques.
. el Régimen forestal especial,
que se aplica a los bosques protectores y permanentes; y
. el Régimen de bosques fiscales,
que se aplica a los bosques que son de dominio privado del Estado.
X Según Brebbia, dichos regímenes no se excluyen entre sí, por ej a los bosques protectores y
permanentes se le aplica el régimen forestal común y especial.

Respecto al . Régimen forestal común:


como dijimos, se aplica a cualquier categoría de bosques, y establece que:
. está prohibido la devastación y la explotación irracional del bosque y sus productos.
. los interesados en explotar el bosque deben tener una autorización del Estado,
Para ello deben presentar la solicitud junto con un plan de forestación. (plan de manejo)
X La autorización debe ser otorgada o negada dentro de los 30 días, y se considera otorgada tácitamente
15 días después de la reiteración de la solicitud.
Los trabajos en los bosques protectores serán ejecutados por el Estado, o directamente por el
propietario pero con supervisión de la autoridad forestal.
. el Estado puede realizar un plan de forestación. y declarar obligatoria la forestación de las tierras privadas
o fiscales.

Pero la explotación de los bosques de experimentación estará condicionada a los fines de estudio
o investigación a los cuales ellos se encuentren afectados.

. Régimen forestal especial:


como dijimos, se aplica se aplica a los bosques protectores y permanentes, y establece las
siguientes restricciones y límites al dominio:
. comunicar sobre la venta del fundo,
. conservar y repoblar el bosque,
. PERMITIR a la autoridad realizar los trabajos de forestación y reforestación
. Realizar la posible explotación con sujeción a las normas, los interesados en explotar el bosque deben
tener una autorización del Estado, junto con un plan de forestación.
. el Estado puede realizar un plan de forestación.
. el dueño puede reclamar una indemnización por la disminución de la renta del bosque debido al
cumplimiento del régimen especial.

Además los bosques protectores y permanentes solo podrán ser sometidos a


explotaciones mejoradoras.
53
. Régimen de los bosques fiscales,
como dijimos, se aplica a los bosques que son de dominio privado del Estado, y establece que son
inalienables, salvo que se destinen a la colonización o formación de pueblos.
Además, establece que:
. el Estado debe realizar un estudio previo del bosque fiscal para permitir su explotación.
. los interesados en explotar un bosque fiscal deben tener una autorización del Estado, y
pagar una retribución (aforo). Además debe realizar la explotación de manera directa y esa concesión
es intransferible sin previa autorización administrativa, bajo pena de caducidad.
. está prohibido la ocupación de bosques fiscales,y los intrusos serán desalojados.

PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA INCENDIOS:


La ley también se dedica a la obligación de la prevención y lucha contra incendios forestales, y establece que
toda persona que tenga conocimiento de que se ha producido un incendio está obligada a formulasr su
denuncia ante la autoridad más proxima. Las autoridades deben facilitar los elementos, personal y medios
para extinguir el fuego, pudiendo convocar a todos los habitantes dentre los 15 y 50 años, habilitados
físicamente, que habiten o transiten dentro de un radio de 40 km del lugar del siniestr, para que contribuyan
con sus serviios personales a la extinció0n y proporcionen los elementos utilizables, que serán indemnizados
en caso de deterioro. En el interior de los bosques y zonas circundantes solo se podrá encender fuego
cuando de ello no resute peligro, se prohíbe también la instalación de cualquier elemento que pueda
provocar incendio en los bosques.

La ley 24.857 es una ley de 1997 que establece que por 33 años toda actividad forestal gozaría de estabilidad
fiscal por 33 años a partir de la presentación del estudio de factibilidad del proyecto respectivo. Se entendía
por Actividad forestal: al conjunto de operaciones dirigidas a la implantación, restauración, cuidado, manejo,
protección o enriquecimiento de bosques naturales o cultivados en terrenos de aptitud forestal. La
estabilidad fiscal significa que las empresas que desarrollen actividades forestales o aprovechamiento de
bosques no podrán ver afectada en más la carga tributaria total. Establecía un régimen de adhesión. Sin
embargo sus arts. 1 y 2 que eran los que establecían esta estabilidad fiscal, fueron derogados.

7.- INSTITUTO FORESTAL NACIONAL- SU DISOLUCIÓN (DECRETO 660/96).-


El Instituto Forestal Nacional era el organismo de aplicación de la ley 13273, estaba dentro de la jurisdicción del
Ministerio de Economía, era un organismo autárquico con capacidad para contrataer y administrar toda clase de
bienes, para demandar y comparecer en juicio, y para realizar todo acto necesario para el cumplimiento de sus fines.
Sin embargo, dicho organismo fue disuelto por decreto del PE, y sus facultades fueron absorbidas por la
Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.

8.- CRÉDITO FISCAL PARA FORESTACIÓN.-


El Crédito fiscal para la forestación tiene como fin:
. el aumento de la superficie forestal del país,
. la participación de los pequeños productores en la actividad forestal, y
. una mayor control del Estado sobre los bosques.

En este caso, el Estado otorga el crédito fiscal a través de certificados a los beneficiarios, y está condicionado
a la ejecución efectiva de los trabajos. Los certificados son transferibles por endoso, y
sirven para el pago de obligaciones fiscales nacionales.

9.- LEY DE INVERSIONES PARA BOSQUES CULTIVADOS (LEY 25.080).- RÉGIMEN DE PROMOCIÓN DE INVERSIONES. APOYO NO
REINTEGRABLE A LOS BOSQUES IMPLANTADOS.-
Esta ley establece un régimen de promoción de las
inversiones para bosques implantados o cultivados, o
ampliación de bosques existentes. -art. 1 Ley
25080-Dicha ley establece:

54
. un sistema de adhesión de las Provincias, (para adherirse hay que designar una aut. De aplicación y
coordinar su actuación con el organismo de aplicación de la nación) y
. otorga a los beneficiarios: (son beneficiarios las PF o PJ que realizan las actividades objeto de esta ley)
. una serie de beneficios impositivos, como la devolución del IVA, y
. la estabilidad fiscal, es decir, los impuestos y sus montos permanecen fijos para los beneficiarios por un
plazo det. -hasta 30 años- -art. 8 Ley 25080- el plazo puede ser extendido a 50 años según las especies que
se implanten y la zona.
. un apoyo económico no reintegrable a los bosques implantados por pequeños productores -que
tienen menos 500 hectáreas-art. 17 Ley 25080-

Las actividades comprendidas en el régimen instituido por la presente ley son: la implantación de bosques,
su mantenimiento, el manejo, el riego, la protección y la cosecha de los mismos, incluyendo las actividades
de investigación y desarrollo, así como las de industrialización de la madera, cuando el conjunto de todas
ellas formen parte de un emprendimiento forestal o forestoindustrial integrado.

APOYO ECONOMICO NO REINTEGRABLE A LOS BOSQUES IMPLANTADOS


ARTICULO 17. — Las personas físicas o jurídicas titulares de proyectos comprendidos en el presente régimen
con una extensión inferior a las quinientas hectáreas y aprobados por la Autoridad de Aplicación, podrán
recibir un apoyo económico no reintegrable el cual consistirá en un monto por hectárea, variable por zona,
especie y actividad forestal, según lo determine la Autoridad de Aplicación y conforme a la siguiente escala:
a) De 1 hasta 300 hectáreas hasta el ochenta por ciento (80%) de los costos de implantación.
b) De 301 hasta 500 hectáreas hasta el veinte por ciento (20%) de los costos de
implantación. En la Región Patagónica el régimen de subsidios previstos se extenderá:
c) Hasta 500 hectáreas hasta el ochenta por ciento (80%) de los costos de implantación.
d) Hasta 700 hectáreas hasta el veinte por ciento (20%) de los costos de implantación.

10.- BOSQUE IMPLANTADO O CULTIVADO; TRATAMIENTO FISCAL.-


Entiéndese por bosque implantado o cultivado, a los efectos de esta ley, el obtenido mediante siembra o
plantación de especies maderables nativas y/o exóticas adaptadas ecológicamente al sitio, con fines
principalmente comerciales o industriales, en tierras que, por sus condiciones naturales, ubicación y aptitud
sean susceptibles de forestación o reforestación y que al momento de la sanción de la presente ley no estén
cubiertas por masas arbóreas nativas o bosques permanentes o protectores.

En este caso:
. los interesados deben tener una autorización del Estado,
junto con estudio de impacto ambiental y un plan de forestación; y
. el tratamiento fiscal: A las personas físicas o jurídicas que desarrollen actividades comprendidas en el
presente régimen, de acuerdo a las disposiciones del Título I, les será aplicable el régimen tributario general,
con las modificaciones que se establecen en el presente Título. Los beneficiarios en todos los casos estarán
obligados a presentar, a las autoridades competentes, la documentación por ellas requerida, de acuerdo a la
reglamentación de la presente ley.
Tratándose de los emprendimientos a que se refiere el artículo 1°, la Administración Federal de Ingresos
Públicos, dependiente del Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, procederá a la devolución del
impuesto al Valor Agregado, correspondiente a la compra o importación definitiva de bienes, locaciones, o
prestaciones de servicios, destinados efectivamente a la inversión forestal del proyecto, en un plazo no
mayor de trescientos sesenta y cinco días (365) días, contados a partir de la fecha de factura de los mismos,
debiendo listarse taxativamente en el proyecto los bienes, locaciones o prestaciones de servicios sobre los
que se solicita este beneficio, conforme a la forma y condiciones que se establezcan en el decreto
reglamentario de esta ley.

Toda infracción a la presente ley y a las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten, será
sancionada, en forma acumulativa, con:
a) Caducidad total o parcial del tratamiento otorgado.
b) Devolución del monto del subsidio otorgado con las actualizaciones e intereses correspondientes.
55
c) Restitución de los impuestos no abonados en función de la aplicación de la presente y de las leyes
de adhesión de cada provincia.
d) Multas

11.- PLAN FORESTAL SANTAFESINO (LEY 11.111/95).-


La Ley 11111 regula el Plan forestal santafecino, y establece un régimen de promoción de las
inversiones para bosques implantados o cultivados, o
ampliación de bosques existentes -art. 2, Ley 11111-
Dicha ley establece que sus objetivos son, entre otros:
. conservar los bosques nativos,
. fomentar la explotación racional del bosque, y
. promover el desarrollo de industrias forestales y el comercio de sus productos. -art. 1, Ley
11111-El plan tiene una duración de 50 años.

. el Ministerio de Agricultura y Ganadería -del Gobierno de Santa Fe- es el organismo de aplicación de esta ley.
. se crea un Fondo provincial para pagar los incentivos a los beneficiarios, y
Los gastos de este plan. art. 7, Ley 11111-

La provincia de SF bonificará las inversiones realizadas en forestación en proporción a los costos netos de
las forestaciones realizadas.
El fondo estará formado por la contribución que el PE designe en la ley de presupuesto, las multas por
infracciones a la ley, legados y donaciones y préstamos. El 95% de ese fondo será destinado a la bonificación
de los planes de forestación, y lo restante a los gastos originados por la implementación del plan.
Serán consideradas infracciones al régimen de la ley y sus disposiciones reglamentarias. a) Falseamiento u
ocultamiento de la información relativa a otra forma de financiación otorgada por el Gobierno Nacional o
Provincial, obtenida para la ejecución de planes forestales. b) Implantar una densidad inferior a la prevista en
el plan de forestación aprobado. c) No cumplir con las operaciones culturales previstas en el cronograma de
trabajo. d) Abandono de la plantación y/o descuido de las operaciones culturales que puedan poner en
peligro el normal desarrollo de las plantas. e) Falseamiento de información en los certificados de obras.
Forestación: La acción de poblar con especies arbóreas mediante plantación o siembra, terrenos que
carezcan de ellas o que estando cubierto de vegetación, ésta no sea susceptible de explotación económica,
ni mejoramiento mediante manejo.
Plan de manejo: Plan que regula el uso y el aprovechamiento de los recursos forestales implantados, con el
fin de obtener el máximo beneficio de ellos.

12.-EL DERECHO DE SUPERFICIE FORESTAL: RÉGIMEN APLICABLE.


El D´ de Superficie Forestal: es el derecho real en el cual el dueño (o los condóminos) de un inmueble
rural susceptible de forestación o silvicultura-constituyente- otorga el uso, goce y disposición de la
superficie de dicho inmueble a un 3º -superficiario- con el fin de:
. realizar su forestación o silvicultura y hacer propio lo plantado , ó }
. adquirir la propiedad de plantaciones ya existentes. } modalidades de la superficie.

. Forestar: es la plantación de bosques.


. Silvicultura: es el cultivo de bosques.

Régimen jco. aplicable:


El D´ real de Superficie forestal
está regulado en el Código Civil como un D´ Real -art. 2503, inc. 8-, y
la Ley 25.509
A partir de Agosto de 2015 será regulado por el CCCN

Forma: El derecho real de superficie forestal se adquiere por contrato, oneroso o gratuito, instrumentado
por escritura pública y tradición de posesión.
Deberá ser inscripto, a los efectos de su oponibilidad a terceros interesados en el Registro de la
56
Propiedad Inmueble de la jurisdicción correspondiente.

Plazo: El derecho real de superficie forestal tendrá un plazo máximo de duración por cincuenta años. En
caso de convenirse plazos superiores, el excedente no valdrá a los efectos de esta ley.

Derechos y Obligaciones:
 El propietario del inmueble afectado a superficie forestal conserva el derecho de enajenar el
mismo, debiendo el adquirente respetar el derecho real de superficie forestal constituido.
 El propietario del inmueble afectado a derecho real de superficie forestal no podrá constituir sobre
él ningún otro derecho real de disfrute o garantía durante la vigencia del contrato, ni perturbar los
derechos del superficiario; si lo hace el superficiario puede exigir el cese de la turbación.
 Producida la extinción del derecho real de superficie forestal, el propietario del inmueble afectado,
extiende su dominio a las plantaciones que subsistan, debiendo indemnizar al superficiario, salvo
pacto en contrario, en la medida de su enriquecimiento.

Extinción:
 El derecho real de superficie forestal no se extingue por la destrucción total o parcial de lo plantado,
cualquiera fuera su causa, siempre que el superficiario realice nuevas plantaciones dentro del plazo
de tres años.
 El derecho real de superficie forestal se extingue por renuncia expresa, vencimiento del plazo
contractual, cumplimiento de una condición resolutoria pactada, por consolidación en una
misma persona de las calidades de propietario y superficiario o por el no uso durante tres años.
 La renuncia del derecho por el superficiario, o su desuso o abandono, no lo liberan de sus obligaciones.

RÉGIMEN DEL NUEVO CÓDIGO:


ARTICULO 2114.- Concepto. El derecho de superficie es un derecho real temporario, que se constituye sobre un inmueble
ajeno, que otorga a su titular la facultad de uso, goce y disposición material y jurídica del derecho de plantar, forestar o
construir, o sobre lo plantado, forestado o construido en el terreno, el vuelo o el subsuelo, según las modalidades de su
ejercicio y plazo de duración establecidos en el título suficiente para su constitución y dentro de lo previsto en este Título
y las leyes especiales.

ARTICULO 2115.- Modalidades. El superficiario puede realizar construcciones, plantaciones o forestaciones sobre la
rasante, vuelo y subsuelo del inmueble ajeno, haciendo propio lo plantado, forestado o construido.
También puede constituirse el derecho sobre plantaciones, forestaciones o construcciones ya existentes, atribuyendo
al superficiario su propiedad.
En ambas modalidades, el derecho del superficiario coexiste con la propiedad separada del titular del suelo.

ARTICULO 2116.- Emplazamiento. El derecho de superficie puede constituirse sobre todo el inmueble o sobre una
parte determinada, con proyección en el espacio aéreo o en el subsuelo, o sobre construcciones ya existentes aun
dentro del régimen de propiedad horizontal.

La extensión del inmueble afectado puede ser mayor que la necesaria para la plantación, forestación o construcción,
pero debe ser útil para su aprovechamiento.

ARTICULO 2117.- Plazos. El plazo convenido en el título de adquisición no puede exceder de setenta años cuando se trata
de construcciones y de cincuenta años para las forestaciones y plantaciones, ambos contados desde la adquisición del
derecho de superficie. El plazo convenido puede ser prorrogado siempre que no exceda de los plazos máximos.

ARTICULO 2118.- Legitimación. Están facultados para constituir el derecho de superficie los titulares de los derechos reales
de dominio, condominio y propiedad horizontal.

ARTICULO 2119.- Adquisición. El derecho de superficie se constituye por contrato oneroso o gratuito y puede ser
transmitido por actos entre vivos o por causa de muerte. No puede adquirirse por usucapión. La prescripción breve es
admisible a los efectos del saneamiento del justo título.

ARTICULO 2120.- Facultades del superficiario. El titular del derecho de superficie está facultado para constituir derechos
57
reales de garantía sobre el derecho de construir, plantar o forestar o sobre la propiedad superficiaria, limitados, en
ambos casos, al plazo de duración del derecho de superficie.
El superficiario puede afectar la construcción al régimen de la propiedad horizontal, con separación del terreno perteneciente al
propietario excepto pacto en contrario; puede transmitir y gravar como inmuebles independientes las viviendas, locales u otras
unidades privativas, durante el plazo del derecho de superficie, sin necesidad de consentimiento del propietario.

ARTICULO 2121.- Facultades del propietario. El propietario conserva la disposición material y jurídica que corresponde a
su derecho, siempre que las ejerza sin turbar el derecho del superficiario.

ARTICULO 2122.- Destrucción de la propiedad superficiaria. La propiedad superficiaria no se extingue, excepto pacto en
contrario, por la destrucción de lo construido, plantado o forestado, si el superficiario construye, nuevamente dentro
del plazo de seis años, que se reduce a tres años para plantar o forestar.

ARTICULO 2123.- Subsistencia y transmisión de las obligaciones. La transmisión del derecho comprende las obligaciones
del superficiario.
La renuncia del derecho por el superficiario, su desuso o abandono, no lo liberan de sus obligaciones legales o contractuales.

ARTICULO 2124.- Extinción. El derecho de construir, plantar o forestar se extingue por renuncia expresa, vencimiento
del plazo, cumplimiento de una condición resolutoria, por consolidación y por el no uso durante diez años, para el
derecho a construir, y de cinco, para el derecho a plantar o forestar.

ARTICULO 2125.- Efectos de la extinción. Al momento de la extinción del derecho de superficie por el cumplimiento del
plazo convencional o legal, el propietario del suelo hace suyo lo construido, plantado o forestado, libre de los derechos
reales o personales impuestos por el superficiario.
Si el derecho de superficie se extingue antes del cumplimiento del plazo legal o convencional, los derechos reales
constituidos sobre la superficie o sobre el suelo continúan gravando separadamente las dos parcelas, como si no hubiese
habido extinción, hasta el transcurso del plazo del derecho de superficie.
Subsisten también los derechos personales durante el tiempo establecido.

ARTICULO 2126.- Indemnización al superficiario. Producida la extinción del derecho de superficie, el titular del derecho
real sobre el suelo debe indemnizar al superficiario, excepto pacto en contrario. El monto de la indemnización es fijado
por las partes en el acto constitutivo del derecho real de superficie, o en acuerdos posteriores.
En subsidio, a los efectos de establecer el monto de la indemnización, se toman en cuenta los valores
subsistentes incorporados por el superficiario durante los dos últimos años, descontada la amortización.

ARTICULO 2127.- Normas aplicables al derecho de superficie. Son de aplicación supletoria las normas relativas a las
limitaciones del uso y goce en el derecho de usufructo, sin perjuicio de lo que las partes hayan pactado al respecto en el
acto constitutivo.

ARTICULO 2128.- Normas aplicables a la propiedad superficiaria. Si el derecho de superficie se ejerce sobre una
construcción, plantación o forestación ya existente, se le aplican las reglas previstas para el caso de propiedad
superficiaria, la que a su vez queda sujeta a las normas del dominio revocable sobre cosas inmuebles en tanto sean
compatibles y no estén modificadas por las previstas en este Título.

13.- LA LEY 26331 DE PRESUPUESTO MÍNIMOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL DE LOS BOSQUES NATIVOS.
Buscando revertir esta situación, en el año 2007, el Congreso Nacional sanciona la Ley de Bosques Nativos -Ley
26331-,sin embargo, recién en el año 2009, el PE reglamenta esta ley, luego del trágico alud en Tartagal,
provocado en gran medida por la deforestación.
A pesar de ello, en nuestro país los desmontes continúan en aumento, producto de la expansión de la frontera
agraria, especialmente la soja transgénica, impulsada por los terratenientes y las multinacionales de los
agrotóxicos, junto con la complicidad del gobierno nacional y provinciales.
Con esta ley el derecho forestal se aleja del derecho agrario, acercándose más al derecho ambiental.
Disposiciones Generales:
Esta ley establece los presupuestos mínimos para la protección, conservación, restauración,
aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos y de los servicios ambientales que estos
brindan a la sociedad. Asimismo, establece un régimen de fomento y criterios para la distribución de fondos
por los servicios ambientales que brindan los bosques nativos.
58
¿Qué es un Bosque Nativo?
Son ecosistemas forestales naturales que están compuestos en su mayor parte por especies arbóreas
nativas maduras, con flora y fauna asociadas, en conjunto con el medio que las rodea (suelo, subsuelo,
atmósfera, clima, recursos hídricos) y que brindan diversos servicios ambientales a la sociedad, además de
diversos recursos naturales con posibilidad de utilización económica.
La ley dispone que además de los bosques nativos de origen primario, también se comprenden los e origen
secundario, formados luego de un desmonte.

Sus Objetivos son:


A) Ordenar territorialmente los bosques. Ordenar territorialmente los bosques quiere decir zonificar las
áreas de bosques nativos existentes en cada jurisdicción de acuerdo a las diferentes categorías de
conservación. En el plazo máximo de 1 año a partir de la sanción de la ley (2007) las provincias
deberían realizar sus ordenamientos territoriales de los bosques nativos que se encuentren en su
jurisdicción, y deberá actualizarlos periódicamente. Si no lo realizan no podrán autorizar desmontes
ni ningún otro tipo de utilización de los bosques nativos. Ni tampoco durante el transcurso de tiempo
entre la sanción de la ley y la realización del ordenamiento territorial.
B) Implementar las medidas necesarias para regular y controlar la disminución de esos bosques nativos
C) Hacer prevalecer los principios precautorio y preventivo.
D) Fomentar actividades de enriquecimiento, mejoramiento, restauración, conservación, manejo
sostenible, etc. Manejo sostenible: es el uso de los bosques para atender ahora y en el futuro sus
problemas, y usarlos pero manteniendo su biodiversidad, capacidad productiva, etc. El plan de
manejo sostenible es el documento que sintetiza la organización, medios y recursos del
aprovechamiento sostenible de los recursos forestales. El Desmonte es toda acción que hace perder
al bosque nativo su carecer de tal, determinando su conversión a otros usos del suelo como la
agricultura, ganadería, etc.

Servicios ambientales: La ley además define los beneficios que dan los bosques, que son tangibles e
intangibles, necesarios para el desarrollo y supervivencia del sistema natural y para mejorar la calidad de vida
de los habitantes de la nación (protección del suelo, conservación de la biodiversidad, fijación de gases con
efecto invernadero, belleza del paisaje, defensa de la identidad cultural, etc.) Establece un regimen de
fomento y criterios de distribución de fondos para retribuir los servicios que los bosques nos brindan.

Clasificación:
Las provincias deben clasificar sus bosques nativos en alguna de las siguientes categorías:
 ROJO: sectores de alto nivel de conservación. NO DEBEN TRANSFORMARSE. Aquí se encuentran los
bosques que por sus características y valores biológicos ameritan su persistencia como bosque a
perpetuidad, sí pueden ser objeto de investigación científica. No desmonte. No aprovechamiento.

 AMARILLO: sectores de mediano valor de conservación. Pueden usarse, aprovecharse


sosteniblemente, realizar turismo, recolección e investigación científica. No se pueden desmontar.

 VERDE: sectores de bajo nivel de conservación, estos SÍ PUEDEN TRANSFORMARSE total o


parcialmente aunque dentro de los criterios de la ley. Se debe presentar un plan de cambio de uso del
suelo.

Autoridad de aplicación:
En jurisdicción nacional la SECRETARÍA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENABLE DE LA NACIÓN, o el
organismo de mayor jerarquía con competencia ambiental que en el futuro la reemplace. En las demás
jurisdicción será autoridad de aplicación la que las provincias y la ciudad de Bs. As determinen para actuar en
cada jurisdicción.
Programa nacional de Protección de BN:
La ley crea un programa que será ejecutado por la Autoridad Nacional de Aplicación. Que tiene por
objetivos los que ya vimos.
59
Autorizaciones de Desmonte o de aprovechamiento sostenible:
Todo desmonte o aprovechamiento sostenible de bosques nativos requiere autorización por parte de la
autoridad de aplicación, sin embargo no pueden autorizarse desmontes de bosques nativos de las categorías
rojo y amarillo.
Se prohíbe la quema a cielo abierto de los residuos derivados de los desmontes o de los aprovechamientos
sostenibles realizados.
La solicitud debe sujetarse a un PLAN DE MANEJO SOSTENIBLE DE BN y en la categoría color Rojo un Plan de
aprovechamiento de cambio de uso del suelo. Estos planes requieren la evaluación y aprobación de la
autoridad e aplicación de la jurisdicción, avalados por un profesional habilitado.
Si hay datos falseados u omitidos en aquellos planes, todos los que hayan suscrito el plan son responsables
solidariamente junto a los titulares de la autorización por los daños ambientales presentes o futuros
derivados de esas falsedades u omisiones.

Evaluación de Impacto Ambiental:


Para el otorgamiento de la autorización de desmonte o manejo sostenible, la autoridad debe someter el
pedido a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental. Para el desmonte siempre es obligatoria
esta evaluación, y para el manejo sostenible solo cuando sea potencialmente capaz de causar impactos
ambientales significativos.
En esta evaluación se tiene en cuenta los efectos sobre los recursos, sobre la vida humana, si hay pooblaión
cerca, si se afecta el paisaje o monumentos de valor, etc.
Una vez evaluado el estudio de impacto ambiental, emitirá una declaración de impacto ambiental en la cual
deberá, aprobar o denegar el EIA e informar a la autoridad de aplicación.

Sanciones:
Las sanciones por violación a la ley serán las que determine cada una de las jurisdicciones, pero no podrán
ser inferiores a las que se establecen en la ley.
Apercibimiento, MULTA entre 300 y 10 mil sueldos básicos de la categoría inicial de la administración píublica
nacional, y SUSPENSIÓN O REVOCACIÓN DE LAS AUTORIZACIONES. Se crea además un registro de
infractores.

Fondo:
La ley crea un fondo para el enriquecimiento y conservación de los BN, para compensar a las jurisdicciones
que conservan los mismos por los servicios ambientales que estos brindan. Obviamente es requisito haber
realizado el ordenamiento territorial de los BN. Se paga un porcentaje teniendo en cuenta la superficie de BN
Y LA SUPERFICIE TOTAL de cada jurisdicción y obviamente las categorías de BN que tengan esas
jurisdicciones.
Las jurisdicciones destinarán esos fondos a: el 70% para compensar a los titulares de las tierras en cuya
superficie hay BN, sean públicos o privados, y el 30% restante a mantener una red de monitoreo y sistemas
de información de sus BN, y a la implementación de programas de asistencia técnica y financiera.
El fondo estara formado por donaciones y legados, prestamos y subsidios que le sean otorgados, el 2 por
ciento de las retenciones a las exportaciones de productos provenientes de la agricultura, ganadería y setor
forestal, las partidas presupuestarias que le sean asignadas anualmente a fin de dar cumplimiento a la
presente ley, el producido de la venta de recursos derivados del sector forestal, los recursos no utilizados de
ejercicios anteriores, y cualquier otro aporte destinado al cumplimiento de programas del fondo.

Santa Fe> por el decreto 42/2009 se adhiere a la ley y se aprueba la primera etapa del OT por medio de un
soporte cartografico que se incorpora en el anexo
60
II.- LA PROPIEDAD Y EL USO DEL AGUA EN MATERIA AGRARIA:
14.- LA RELACIÓN DEL FUNDO Y DE LAS AGUAS.-
El Agua es un elemento esencial para un fundo, ya que las personas, los animales y las plantas necesitan
agua para vivir. De esta manera, en materia agraria se utiliza el agua para:
. el riego de las plantaciones, y
. la limpieza y bebida de personas y animales.

15.- LA REGULACIÓN DE LAS AGUAS.-


El Agua está regulada en:
. la C.N. -ej. art. 26 CN sobre la libre circulación de los ríos interiores.-
. el Código Civil,
. las Leyes nacionales -ej. la Ley 25688 de Régimen de gestión ambiental de aguas- y
. los Códigos Rurales o Leyes provinciales.
Podemos definir al derecho de aguas como aquel constituido por normas pertenecientes al derecho publico
o al derecho privado, que tienen por objeto reglar todo lo concerniente al dominio sobre las aguas, a su uso
y aprovechamiento, así como las defensas contra sus consecuencias dañosas.

16.- CLASIFICACIÓN DE LAS AGUAS.-


1. AGUAS PÚBLICAS:
Conforme al régimen del CC, hay que tener en cuenta los arts. 2340 y 2642. Del juedo de dichas normas
resulta que…
TODAS LAS AGUAS QUE CORREN POR SUS CAUCES NATURALES, Y ESTOS MISMOS CAUCES y TODA OTRA
AGUA QUE TENGA LA APTITUD DE SATISFACER IUSOS DE INTERÉS GENERAL, COMPRENDIENDO LAS
SUBTERRÁNEAS (sin perjuicio del ejercicio regular del derecho del propietario del fundo de extraer las
aguas subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a la reglamentación), pertenecen al dominio
público NACIONAL O PROVINCIAL, dependiendo el lugar donde se encuentren, y que los RIBEREÑOS Y EN
GENERAL LOS HABITANTES no pueden usar esas aguas, sacarlas para sus terrenos, sino de acuerdo con
prescripciones administrativas y en su caso mediante concesión especial de autoridad competente.
Con arreglo a este principio la gran mayoría de las aguas pertenecen a dominio público. Toda la materia
de aprovechamiento de aguas públicas es de estricto derecho público administrativo.

2. AGUAS PRIVADAS:
El CC también regula los derechos que corresponden sobre las aguas privadas, por ejemplo las pluviales, las
de fuente, y en general todas aquellas que no pertenecen a dominio público: las aguas que nacen y mueren
dentro e una misma heredad, las plubiales que caigan en fundos privados o entren en ellos, las de
manantiales o fuentes, y antes de la reforma también lo eran las aguas subterráneas.
Todo lo relacionado con la propiedad de las aguas, restricciones al dominio, servidumbre de acueducto,
servidumbre de descarga y de recibir aguas de los predios ajenos, junto con la servidumbre de sacar
agua, constituye la materia del derecho privado de aguas.
En este caso:
. las aguas pluviales, 
es decir, las aguas de lluvias que caen en lugares privados , yson
. las aguas de fuentes y vertientes, } aguas de dominio privado,
es decir, las aguas que surgen en el fundo. -art. 2637 y 2638-es decir, pertenecen a su dueño.
En ambos casos, el dueño del fundo puede disponer sobre el uso de las mismas o desviarlas, siempre que
no perjudique a los terrenos inferiores.

Restricciones al dominio:
 La ley establece la obligación de dejar una calle o camino público de 35 metros hasta la orilla del
río, llamada servidumbre de sirva.
 Los arts. 2646 y 2653 sancionan la obligación que tiene el dueño del fundo inferior de recibir las
aguas que naturalmente desciendan de los terrenos superiores.
61
 El 3082 establece la servidumbre de acueducto a favor de toda heredad que carezca de las aguas
indispensables para las necesidades domésticas, agrícolas o industriales. La servidumbre consiste en
el derecho real de hacer entrar las aguas en un inmueble propio viniendo por heredades ajenas.
 Servidumbre de descarga: los arts. 3097 y 3100 establecen la obligación del propietario inferior
de recibir las aguas sobrantes, salvo la indemnización debida, y también la de permitir el paso
de las aguas al procederse al avenamiento.
 La servidumbre de recibir aguas de los techos vecinos y de sacar aguas de la fuente, aljibe o
pozo, tienen hoy relativa importancia, y menos todavía en lo que a nuestro derecho respecta.

17.- LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS: LA PROPIEDAD DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS EN EL CÓDIGO CIVIL (ART. 2.518); LA REFORMA
DE LA LEY 17.711; ASPECTOS CONSTITUCIONALES DE LA REFORMA .-
Tiene sin duda gran importancia para el uso agrícola el agua subterránea, ya que la irrigación necesita
necesaria para la fertilidad del suelo, en nuestro país la irrigación es cada vez más frecuente.
Debe tenerse en cuenta que el agua subterránea supera por mucho a las demás fuentes del líquido
elemento. En zonas áridas las aguas subterráneas ofrecen prácticamente la única fuente adicional posible.
El agua de lluvias es la principal fuente de agua subterránea, ya que una parte de ellas se filtra en el suelo,
quedando bajo tierra.
El CC de Vélez no se ocupaba de las aguas subterráneas y por lo tanto resultaba aplicable el 2518 que expresa
que la propiedad del suelo se extiende “a toda su profundidad” y que comprende los objetos que se
encuentran bajo el suelo”. Por esta razón se entendía que las aguas subterráneas eran aguas privadas y que
pertenecían al propietario de la superficie.

Tal interpretación mereció severas críticas y se sostuvo que el agua subterránea necesitaba de oro régimen
jurídico por su importancia y gravitación social, el dueño de un fondo que explota irracionalmente el agua
subterránea podría provocar que otros fundos carecieran de este elemento, peligro más visible por la gran
facilidad con la que se puede recurrir a su extracción mediante máquinas modernas.

La reforma introducida al art. 2340 estableció que quedan comprendidos entre los bienes públicos: “toda
agua que tenga o adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general” incluyendo en ellas las aguas
subterráneas.
Ahora bien, con la reforma el dueño del suelo se ve privado de la propiedad de las aguas subterráneas sin
que medie indemnización previa, lo que resultaría violatorio de la CN, de ahí la inconstitucionalidad de la
reforma que sustenta Marienhoff. En cambio otros sosienen que en realidad el problema se reduce a las
aguas subterráneas que se hallaban en explotación antes de la ley, que sólo en este caso existiría un
perjuicio patrimonial, y aclaran que las aguas subterráneas no aprovechadas no eran susceptibles de tener
un valor y por lo tanto no eran cosas y no podrían haberse incorporado al patrimonio del dueño del suelo.

Como vimos la norma citada considera pública el agua subterránea, pero deja a salvo el “ejercicio regular del
derecho del propietario del fundo de extraer las aguas subterráneas en la medida de su interés y con
sujeción a la reglamentación” expresión que ha puesto en dudas si tal derecho reglamentario debe ser
ejercico por la nación o por las provincias. La reforma fue introducida por la 17.711

18.- AGUAS PLUVIALES, AGUAS DE FUENTES Y VERTIENTES. LOS CÓDIGOS RURALES. EL PROYECTO DE CÓD. RURAL DE SANTA F E
DE 1994.-
. las aguas pluviales, 
es decir, las aguas de lluvias que caen en lugares privados , yson
. las aguas de fuentes y vertientes, } aguas de dominio privado,
es decir, las aguas que surgen en el fundo. -art. 2637 y 2638-es decir, pertenecen a su dueño.

En ambos casos, el dueño del fundo puede disponer sobre el uso de las mismas o desviarlas,
siempre que no perjudique a los terrenos inferiores.
AGUAS DE LLUVIA:
El 2635 establece que pertenecen a los dueños de las heredades donde cayesen o donde entrasen y les
62
es libre disponer de ellas o desviarlas sin detrimento de los terrenos inferiores.

NORMAS PROVINCIALES EN MATERIA DE AGUAS:


Las provincias han dictado leyes o códigos de aguas.
Estas leyes establecen principios en materia de concesiones de aguas que por el CC pertenecen a dominio público:
a) la concesión se otorga con la cláusula “sin perjuicio de terceros”, b) la concesión no lleva implícita la
enajenación parcial del agua, sino que confiere al concesionario un derecho subjetivo de aprovechamiento, y c) la
administración que concede no es responsable por la disminución del caudal concedido.
El otorgamiento de la concesión exige la presentación de una solicitud, a la cual se le agrega un croquis, las
obras a realizar, el volumen necesitado y el caudal total de agua que acarrea, debiendo citarse a los vecinos
por edictos.

LEY 20-946: FONDO PARA EL ESTUDIO DE OBRAS DE IRRIGACION Y DRENAJE.


Esta ley crea un fondo que tiene por objeto solventar los gastos que demanda la realización de obras de
irrigación y drenaje en toda la nación. Fondo que se forma por recursos aportados por la Nación y las
provincias que se adhieran, administrado por la Subsecretaría de Estado de Recursos hídricos.

LEY 25.688 REGIMEN DE GESTION AMBIENTAL DE AGUAS:


Esta ley establece los presupuestos mínimos ambientales, para la preservación de las aguas, su
aprovechamiento y uso racional.
Se entiende por utilización de las aguas a los efectos de esta
ley: * La toma y desviación de aguas superficiales;
*La toma de sustancias sólidas o en disolución de aguas superficiales, siempre que tal acción afecte el estado
o calidad de las aguas o su escurrimiento;
* La colocación, introducción o vertido de sustancias en aguas superficiales, siempre que tal acción afecte el
estado o calidad de las aguas o su escurrimiento;
* La colocación e introducción de sustancias en aguas subterráneas;
* Las acciones aptas para provocar permanentemente o en una medida significativa, alteraciones de las
propiedades físicas, químicas o biológicas del agua;

Para utilizar las aguas objeto de esta ley, se deberá contar con el permiso de la autoridad
competente. La autoridad nacional de aplicación deberá:
a) Determinar los límites máximos de contaminación aceptables para las aguas de acuerdo a los distintos usos;
b) Definir las directrices para la recarga y protección de los acuíferos;
c) Fijar los parámetros y estándares ambientales de calidad de las aguas;
d) Elaborar y actualizar el Plan Nacional para la preservación, aprovechamiento y uso racional de las aguas,
que deberá, como sus actualizaciones ser aprobado por ley del Congreso de la Nación.
Dicho plan contendrá como mínimo las medidas necesarias para la coordinación de las acciones de las
diferentes cuencas hídricas.

LEY 13.132 SANTA FE: Por esta la Provincia de Santa Fe adhiere y hace suyos los “Principios Rectores de
Política Hídrica de la República Argentina”, que como Anexo integran la presente, los que constituyen la
base para la Gestión Hídrica Provincial.
63
UNIDAD VI
I.- LA PROPIEDAD DEL GANADO.
1.- ANTECEDENTES DE LAS MARCAS Y SEÑALES.-
El tema de la propiedad del ganado ocupó a la doctrina y jurisprudencia nacionales desde los
últimos años del siglo 19. Es una de las primeras cuestiones jurídicas que se han planteado en la
actividad agraria, tanto marcas como señales tienen una larga historia.
Es un tema importante porque, desde la conquista, Argentina será un país con mucha riqueza
ganadera, desarrollándose esta aún con más vigor durante la Revolución de Mayo, afirmándose
con la organización nacional, y cobrando su punto más alto con el advenimiento de la industria
frigorífica, consolidándose como una de las actividades fundamentales del país.
La única actividad económica de la colonia fue sin duda la ganadería, esa riqueza ganadera no era
autóctona, sino que fue introducida por los primeros conquistadores españoles.
Sin embargo, en un primer momento la preocupación solo pasaba por la caza del animal, para
aprovechar su cuero y algo de su carne. No existía preocupación por el mejoramiento de la especie,
ni por su aprovechamiento integral.
La brutalidad para la apropiación de los animales (las famosas vaquerías) produjo una gran
disminución de su stock. Esta destrucción de la riqueza era alarmante, a tal punto de que preocupó
a las autoridades locales que comenzaron a reglamentar las vaquerías que se practicaban desde el
siglo 17. En lo sucesivo ya no podrían realizarse libremente, pues era necesario un permiso previo
de la autoridad, aunque tales autorizaciones se entregaban generosamente.
Además de esto, el pastoreo se efectuaba a campo abierto, no existía división entre los predios,
que por otra parte tampoco pertenecían a poseedor legal alguno, tratándose generalmente de
tierras públicas, esto hizo necesario que los dueños de los animales debieran marcarlos para
distinguirlos de los de sus vecinos. Por ello existen pruebas de que la marca se utilizó por primera
vez en el siglo 16, y que actas del Cabildo de Córdoba documentan que Miguel de Ardiles había
solicitado al cabildo la inscripción de su marca.
Gabarini Islas considera que las marcas y señales fueron impuestas por necesidad, como todas las
instituciones jurídicas. De este modo la marca y la inscripción de los hierros utilizados para herrar
fueron en principio un acto voluntario o facultad de los hacendados, que de pronto se convirtió en
obligación ya que el Cabildo de Buenos Aires la impuso más tarde en el año 1606 para todos
aquellos que vendiesen o matasen reses, sancionándose el incumplimiento con pena de multa y
pérdida de la carne.
De ahí en más las autoridades comunales dictan reiteradas disposiciones ordenando la marcación
del animal u ordenando la registración de nuevas marcas.
Tal costumbre se mantuvo después de producida la Revolución de Mayo, se dispuso que la Policía
debía llevar un libro en donde se registrasen las marcas de los hacendados y también sus ventas y
traspasos.
El desarrollo de la industria ganadera fue posible debido a la Revolución, que puso fin al absurdo
monopolio español, pues las facilidades del libre mercado hicieron factible su evolución. La
industria saladeril se convertiría en la más importante fuente de recursos del país. El advenimiento
de la industria frigorífica, de nuevos medios técnicos y modernos descubrimientos, la construcción
de la red ferroviaria y vial cimentaron la importancia de la ganadería y su preeminencia respecto de
la agricultura, que recién iba a desarrollarse tiempo después.
Como dijimos el empleo de la marca en el ganado encontró su protección en las resoluciones de los
Cabildos que convirtieron a la costumbre en ley, sin embargo la provincia de Buenos Aires sintió la
necesidad de dictar leyes agrarias e incluyó en el Código Rural de 1865 la institución de marcas y
señales.
64
2.- EL CÓDIGO RURAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES Y LA CONSTITUCIÓN NACIONAL.-
Buenos Aires no esperó a que el Congreso de la Nación dictara normas tendientes a reglar la propiedad
del ganado, y dado a la urgente necesidad de hacer efectiva esa protección, establece la famosa regla
de su artículo 17 (Del Código Rural) según la cual LA MARCA INDICABA Y PROBABA ACABADAMENTE LA
PROPIEDAD DEL GANADO u OBJETO QUE LA LLEVE. Ello porque la CN permitía que las provincias dicten
normas de fondo hasta tanto la Nación no hiciera uso de su facultad de dictar los Códigos Civil,
Comercial, Penal, etc., y por ello era legítimo que Buenos Aires pudiera disponer sobre el régimen de
propiedad del ganado. La presunción no admitía prueba en contrario.

Pero luego se sanciona el Código Civil, y ello ocasiona un problema, porque varía el aspecto jurídico
del problema. El CC viene a regular el dominio, adoptando el principio según el cual EN LAS COSAS
MUEBLES (el ganado entre ellas) LA POSESIÓN DE BUENA FE ACUERDA A SU POSEEDOR LA
PRESUNCIÓN DE PROPIEDAD y el derecho de repeler la acción de reivindicación si la cosa no fuera
robada o perdida. O sea que con arreglo a este principio el ganado pertenecería a quien lo posee
de buena fe, dado su condición de cosa mueble, ello importa establecer una solución distinta a la
que se proponía en el Cód. Rural de Alsina, el que disponía como hemos visto, que es la marca del
animal la que atribuye la propiedad a favor de quien la tuviera inscripta.

3.- EL ARTÍCULO 2.412 DEL CÓDIGO CIVIL.-


Como señalamos el principio de que la posesión de buena fe vale título, produce los siguientes
efectos: a) crea a favor del poseedor la presunción de propiedad y b) otorga a este el derecho de
repeler la acción de reivindicación siempre que la cosa no fuera robada o perdida.
¿Pero por qué el CC adoptó esta solución? La justificación de la regla se encontró en la necesidad de
dar estabilidad a las transacciones que tienen por objeto cosas muebles, pues al adquirente de ellas
no se le otorga título que acredite el dominio y por lo tanto no tiene medios que le permitan
cerciorarse de que ella le pertenece realmente a su causante y ello importa un error invencible,
protegiéndose entonces al poseedor de buena fe, porque así lo exige la seguridad de las
transacciones.
La presunción de que la posesión de buena fe equivale a título es IURE ET DE IURE, y por eso NO
ADMITE PRUEBA EN CONRTARIO, debiendo tener presente que tanto la posesión como la buena fe
se presumen.

4.- LOS CÓDIGOS RURALES.-


Pero aún luego de que el Cód Civil entrara en vigencia los Códigos rurales de cada provincia
dictados con posterioridad al Código de Alsina siguieron sosteniendo el mismo principio (la marca,
y no la posesión, era la que acreditaba la propiedad) algunos con idéntica fórmula y otros más
recientes como el de Santiago del Estero estipuló que “la marca o seña debidamente inscripta en el
registro prueba la posesión de buena fe de los ganados”.

5.- EL ASPECTO CONSTITUCIONAL; DIVERSAS DOCTRINAS.-


Entonces estamos en presencia de un problema, por un lado normas locales que brindan una
solución y por el otro el código civil, es decir una legislación nacional con una regla distinta. Es
correspondiente analizar a quién corresponde legislar en materia de propiedad del ganado.
* Una corriente sostenía que los poderes delegados por las provincias a la Nación son taxativos y
que por ende el Congreso de la Nación sólo podía dictar el Cód. Civil, Penal, de Minería, etc., pero
no el Código Rural, que era una cuestión que le correspondía a las provincias y que por ello podían
dictar sus códigos rurales y tranquilamente dictar normas acerca de las marcas y señales, a la cual
también relacionaban con el poder de policía, que pertenecía a las provincias.
65
* Otra postura, mayoritaria, va a sostener la inconstitucionalidad de las normas contenidas en los
Códigos Rurales provinciales, ello porque en materia de propiedad, y en todos los AJ que influyen en
ella, corresponde al Congreso de la Nación dictar la normativa correspondiente, estas son cuestiones
civiles que deben ser reguladas por el Código Civil, que además, afirmaban, al entrar en vigencia derogó
toda la normativa que lo contrariaba. Entre ellas estas disposiciones de marcas y señales.

* SALVAT adoptó una postura intermedia, decía que las disposiciones sobre marcas y señales de los
Códigos Rurales eran validas, porque en virtud del poder de policía las provincias podían dictar
disposiciones necesarias para la mayor seguridad de la propiedad dentro de sus respetivos límites,
normas que debían considerarse COMPLEENTARIAS de las contenidas en el CC. Dentro de ese
orden de ideas Salvat afirmaba:
Que las disposiciones del CC deben prevalecer sobre las de los Códigos Rurales pero estas últimas
deben ser aplicadas en algunos casos:
a) en caso de robo o pérdida del ganado, porque aquí la presunción del 2412 no funciona, por lo
tanto allí la marca o señal constituye un verdadero título y un valioso elemento de prueba.
b) Fuera de ese caso, la ley civil exige que la posesión sea de buena fe, por lo tanto la marca y señal
puede servir de elemento de juicio para establecer si el poseedor es de buena o mala fe.

*Tezanos Pinto considera que cuando existe una marca o señal desaparece la presunción de buena
fe respecto del poseedor, porque el que detenta animales con distintivo ajeno NO puede alegar la
certeza sobre la legitmidad del título.

En realidad Velez incurrió en un error al no legislar especialmente la propiedad de los semovientes,


y ello explica por qué aún después de la entrada en vigencia del Cód Civil siguieron manteniendo
vigencia práctica las disposiciones de los códigos rurales, no obstante su invalidez legal.
Además la semejanza entre los animales de una misma especie, y el precario sistema de división
entre los campos que generalmente consiste en alambrados, hace imposible la aplicación de los
principios del Código Civil.
Ninguna de las razones para justificar este principio es aplicable a los ganados, no hay ningún interés de
rapidez en la transmisión. Además la propiedad quedaría librada al acto del animal que, con saltar el
alambrado, cambiaría de dueño. (Muy buena metáfora el genio que la hizo fue Sánchez Sorondo)

6.- SOLUCIONES PROPUESTAS;


Planteado así el conflicto legislativo y la colisión del código civil con los códigos rurales,
corresponde analizar cuáles han sido las soluciones propuestas.
A)- SOCIEDAD RURAL ARGENTINA:
En 1898, la Sociedad Rural Argentina realiza un concurso para proyectar las bases para una legislación
uniforme en toda la República en materia de marcas y señales. La SR designó una comisión
proponiendo un sistema de marcas y señales organizado de tal modo que en todo el territorio de la
Nación no hubiera dos guales, o simplemente semejantes, y que además no pudieran superponerse o
sustituirse, que con facilidad pudiera conocerse a quién pertenecía la marca y la región del país, y que al
mismo tiempo sea clara e inalterable la marca o señal de identificación.
La comisión propuso además que tal finalidad debía ser realizada a través de una ley del Congreso
de la Nación, que debía tener vigencia en toda la República.
B)- PROYECTO DE RAMOS MEJÍA:
El segundo antecedente está dado por el proyecto de Ramos Mejía que propuso un segundo párrafo al
artículo 2412 del Código Civil en el que se expresaría que: “Esta disposición no será aplicable a los
animales marcados o señalados, en los cuales la presunción de propiedad será del dueño de la marca o
seña que llevaren…” De manera que, respecto del ganado, la propiedad no se presume a
66
favor del poseedor sino a favor del titular de la marca.

C)- ANTEPROYECTO DE BIBILONI:


Bibiloni al consultarle por el proyecto de Ramos Mejía consideró que la reforma no podía basarse
en una simple corrección de la normativa vigente, ya que si se adoptaba como base la marca y la
señal había que establecer la autoridad que la otorgaría y reglamentar con principios generales las
condiciones y efectos de su organización y también la forma de transmisión de los ganados.
Bibiloni sostenía entonces la necesidad de crear un registro que funcionara en cada municipio y
anotaría las marcas y las enajenaciones, los certificados probarían el dominio y producirían el
efecto de proteger a los terceros. El registro serviría de perfeccionamiento a la adquisición, de
medio de publicidad.
Más tarde, en su anteproyecto de reforma al Código Civil estableció que la marca o señal prueban
la propiedad a favor de quien tiene registrada la marca, pero la marca no era obligatoria ni el único
medio de prueba de la propiedad del ganado. Cabe destacar que toma un concepto de marca que
sale de lo tradicional, no como un dibujo estampado a fuego sino en sentido amplio, como todo
medio de identificación del semoviente.

D)- PROYECTO DE ELEODORO LOBOS:


El proyecto Lobos fue presentado al Senado en el año 1901, a la condición jurídica de los animales
se les asignaba distintos efectos según se encontraran inscriptos en un registro especial reservado
para animales de raza, en cuyo caso la propiedad de estos se probaría con el asiento realizado en
ellos, no estando el ganado inscripto ni marcado funcionaría la regla del artículo 2412.
Encontrándose marcado o señalado, y estando estos signos debidamente registrados, justificarían
la propiedad a favor del titular de ellas.

E)- COMISIÓN REFORMADORA DE 1936:


La comisión reformadora del CC de 1936 siguió los lineamientos generales del proyecto de Bibiloni,
estableciendo también que la marca o señal prueba la propiedad en beneficio de quien la tuviera
registrada, propiciando la unificación de arcas, encargándose a la Nación y a las provincias de
establecer en cada municipio un registro de ganados y marcas.

F)- CUARTA CONFERENCIA NACIONAL DE ABOGADOS.


Sin duda el aporte más valioso para el tema lo brindó la Cuarta Conferencia Nacional de Abogados
en Tucumán en el año 1936, que produjo la siguiente declaración:
a) la marca o señal acredita la propiedad originaria de los ganados
b) Que debe adoptarse un régimen único de marcas y señales para todo el país.
c) Que las marcas y señales deben inscribirse en los registro que a tal efecto crearán la Nación y las
provincias.

7.- SISTEMAS DE CÓDIGOS RURALES.-


Como ya lo adelantamos, los Códigos Rurales establecieron que la marca crea presunción de
propiedad respecto de todo animal que la lleve y a favor de quien la tiene inscripta, salvo prueba en
contrario. De este modo se observa una diferencia entre el Código de Alsina y los otros (Santa Fe,
Córdoba y Entre Ríos) porque en el primero hay una presunción iure et de iure, y en los segundos
una presunción iuris tantum. De todos modos desde el punto de vista constitucional el problema
en nada se modifica.

En efecto, Sanchez Sorondo y Avellaneda consideraron que el 2412 del CC debía prevalecer sobre
las disposiciones locales y debía ser aplicado, pero agregaban que esa presunción no era absoluta,
67
porque se podía probar la mala fe y todo lo que se refiere a prueba es materia reservada por las
provincias. En mérito a ello los códigos rurales pueden atribuir a las marcas el efecto de un medio
probatorio de la posesión de buena fe, ya que esta presunción no acredita o prueba la propiedad
iure et de iure o iuris tantum, sino que constituye un medio para probar la posesión de buena fe.
Sostenía Padilla que esta tentativa de conciliación a su vez es susceptible de fundadas críticas por
cuanto:
 Las provincias no pueden legislar sobre medios de prueba.
 La buena fe constituye una presunción legal hasta que se pruebe lo contrario.

Estas opiniones doctrinarias influyeron para que en los proyectos de reforma a los Códigos Rurales
vigentes, como en el caso de Córdoba y Santa Fe, se prescindiera de dar a la marca el carácter de
signo distintivo o probatorio de la propiedad o de la posesión de buena fe, estableciendo
simplemente la obligación policial de marcar y registrar las marcas.

El nuevo Código Rural de Buenos Aires (1970) mantiene el criterio opuesto, al establecer que la
omisión de la marca o señal en el ganado implica una presunción de mala fe contra su poseedor.
Es un criterio que pretende ser diferente al seguido por el Código de Alsina al que deroga, en
cuanto este atribuye una presunción de propiedad a favor del titular de la marca. El nuevo Código
Rural de Buenos Aires establece que la inobservancia de la obligación de marcar trae aparejada una
presunción de mala fe contra el poseedor, de todos modos se le sigue atribuyendo un efecto
jurídico a la marca, que solo puede estar establecido en una ley nacional. En realidad el nuevo
código se enrola en el criterio tradicional al estipular en una forma u otra que la marca o la omisión
de la marca produce consecuencias jurídicas, pues podría sostenerse que así como la omisión de la
marca implica presunción de mala fe, a contrario sensu, la existencia de ella importa la presunción
de buena fe a la que se refería el código derogado.

8.- LEY DE UNIFICACIÓN DEL RÉGIMEN DE MARCAS Y SEÑALES.- LEY 22.939/89 Y SU MODIFICATORIA LEY 26.478-
La racionalidad y eficacia de las marcas y señales como modo de acreditar el dominio, el peso de la
costumbre y de las instituciones jurídicas hizo que se mantuviera el sistema derogado por el Código
Civil e impidió que, en la realidad, se transmitiera el dominio de los animales por su simple entrega y
que la posesión valiera como título, lo que demuestra que como dice Savigny el derecho es la
expresión de la conciencia jurídica del pueblo y no de la voluntad arbitraria del legislador.
Así las cosas se sanciona la LEY 22.939 en 1983 que se llama “LEY DE UNIFICACIÓN DEL RÉGIMEN
DE MARCAS Y SEÑALES, CERTIFICADOS Y GUIAS”, con carácter de ley nacional vigente en todo el
territorio de la República Argentina.
Este nuevo régimen legal se inspira en el proyecto de Eleodoro Lobos, que como vimos, daba una
solución distinta al problema según los animales se encontraran inscriptos en un registro especial,
marcados o señalados y los signos debidamente inscriptos, o bien cuando no estuviesen ni
inscriptos ni marcados. En el primer caso la propiedad se acredita con el asiento en los registros
especiales, en el segundo se presumía la propiedad a favor del titular de los diseños, y en el tercero
quedaban librados a la aplicación de las normas generales que regulan la propiedad mueble.
En el año 2009, se reforma la ley para incorporar los Medios alternativos de identificación para
los porcinos.

9.- LA MARCA.-
La ley 22.939 define en su artículo 1 a las marcas como “la impresión que se efectúa sobre el animal
de un dibujo o diseño, por medio de hierro candente, marcación en frío o cualquier otro
procedimiento que asegure la permanencia en forma clara e indeleble y que autorice la secretaría
de Agricultura y Ganadería”. La marca debe ser registrada conforme a las modalidades establecidas
68
en cada provincia.
O sea que la marca es una impresión de un dibujo o un diseño que se efectúa sobre el animal,
cualquier signo, figura o dibujo estampado en el cuerpo del anima e inscripto en un registro
especial sería una marca, pero con la particularidad que se realiza con hierro candente o mediante
un procedimiento de marcación en frío (el frío destruye las células de pigmentación del pelo y hace
visible el dibujo o diseño después de aplicado).
Pero no necesariamente los hacendados deben utilizar la marcación a hierro candente o en frío
porque también pueden utilizar cualquier otro procedimiento que se autorice por el organismo
competente. El lugar donde se hace la marca es algo que la ley no menciona y que debe ser
regulado por las autoridades locales conforme al art. 2 de la ley.
Luego de definir la marca y disponer que el registro de ellas deberá efectuarse conforme las
formalidades establecidas en cada provincia, establece la ley (art. 3) que no se admitirá el registro
de diseños de marcas iguales, o que pudieran confundirse entre sí en el territorio de una misma
provincia o territorio nacional”. Agregándose que en tal caso la inscripción más reciente deberá ser
modificada, en la forma que establezca la autoridad local en el plazo de 90 días, bajo
apercibimiento de caducidad del registro respectivo.
En cuanto al lugar donde se deberá aplicar la marca, al no decir nada la ley, las provincias tiene la
facultad de legislar al respecto; así en general las provincias disponen que debe ser aplicada en el
lado izquierdo del animal (lado de montar), ya sea en la pierna, cachete o la quijada.
La autoridad de aplicación podrá incorporar otros medios de identificación que por su tecnología y
funcionalidad sean considerados apropiados para la identificación del ganado.

10.- LA SEÑAL.-
El mismo art. 1 de la ley 22.939 define a la señal diciendo que es un “corte o incisión, o perforación,
o grabación hecha a fuego en la oreja del animal.”
La ley no indica, como lo hace respecto de las marcas, que no puedan existir dos señales iguales en
la misma provincia, pero conviene tener presente que los códigos rurales, como el de santa fe,
establecen que no puede haber dos señales iguales en establecimientos situados en el mismo
departamento, ni a menos de 5 kilómetros, cuando estén en departamentos colindantes. Como
resulta del art. 6 y también de las normas provinciales, la marca se utiliza para el ganado mayor y la
señal para el menor, pero no se indicia qué se entiende por ganado mayor o menor. En algunos
códigos la marca solo es aplicable a los equinos y en otros también a los bovinos. La señal se utiliza
para el ganado ovino, cabrío y porcino.
Medios Alternativos de Identificación para los porcinos:
 Caravana: dispositivo que se coloca en la oreja del animal mediante la perforación de la
membrana auricular.
 Tatuaje: impresión en la piel del animal de números y/o letras.
 Implante: dispositivo electrónico de radiofrecuencia que se coloca en el interior del animal.

11.- REGISTRO.-
La marca registrada, según el art. 4 de la 22.939, confiere el derecho a su USO exclusivo, el que
puede ser prorrogado, siempre atendiendo al plazo que establezcan las normas locales. El derecho
sobre la marca es transmisible y se prueba con el título expedido por la autoridad local, que es lo
que se denomina BOLETO DE MARCA o BOLETO DE SEÑAL.
Con arreglo a los términos que la ley utiliza, la propiedad no pertenece a quien la tiene inscripta a
su nombre. En algunas legislaciones locales se establecía que la mara era de propiedad de quien la
tenía inscripta. Pero los códigos rurales modernos dicen de modo expreso que el Estado Provincial
es el exclusivo propietario de los diseños de marcas y señales de ganados, que se concede a los
particulares.
69
El procedimiento para la obtención de la marca es el siguiente:
Formalidades: se deberán cumplimentar las formalidades exigidas por cada provincia (ej. solicitud de
marca nueva, renovación o transferencia ante la Dirección o Secretaría de Ganadería de la provincia,
acreditación de propiedad y ocupación del inmueble; pago de una tasa, constancia de CUIT, etc.)
1. El dueño debe registrar el diseño de la marca, señal o medio alternativo en el Registro provincial.
Cotejo de marcas: una vez iniciado el trámite, el organismo correspondiente constata que no exista
una marca igual (si existe, va a pedir que el diseño propuesto sea modificado).
Aprobación y registro: se entrega el boleto de marca y su duración es de 10 años, renovable y
transmisible.
2. En este caso, el Registro provincial otorga el Boleto de marca o de señal al titular, que sirve de
título de propiedad de la marca o señal por 10 años, que pueden ser prorrogados. -art. 146 Cód. Rural
de Sta. Fe-

. El productor puede tener -o usar- una o más marcas o señales, pero sólo él como titular tiene el d´
de uso exclusivo de la marca o señal. -art. 155 Cód. Rural de Sta. Fe-
. Este derecho es transmisible por actos entre vivos o por causa de muerte.
. La transferencia del ganado se prueba con el Boleto de marca o de señal, o en su defecto, por
las constancias registrales.

12.- OBLIGACIONES DE LOS PROPIETARIOS DEL GANADO.-


La ley establece la obligación de marcar y señalar el ganado mayor o menor. Gabarini Islas en
cambio, entendía que la marca y la señal son un beneficio, una facultad para el ganadero y no una
obligación, preguntándose en consecuencia, si el ganadero quiere conservar sus animales orejanos
¿Por qué impedírselo?
Agrega el art. 6 que en los animales de raza, la marca o señal puede ser sustituida por tatuajes o
reseñas, según las especies. Se refiere la ley a los animales de pedigrí, de cuyo régimen nos
ocuparemos más adelante.
LA OBLIGACIÓN DE MARCAR O SEÑALAR debe cumplirse en el ganado mayor durante el primer
año de vida y en el ganado menor antes de llegar a los seis meses de edad.
Además es obligatorio para todo hacendado tener registrado a su nombre el diseño que emplea y
como consecuencia está prohibido marcar o señalar sin previamente haber registrado la marca.
La marca o señal DEBE SER APLICADA TAL COMO FIGURA EN EL BOLETO, que confiere como
dijimos un derecho exclusivo.
En definitiva, las obligaciones del propietario del ganado son:
. debe registrar el diseño de la marca, señal o medio alternativo en el Registro provincial.

Está prohibido marcar o señalar sin tener registrado el diseño, salvo la señal usada como
complemento de la marca en el ganado mayor.
-art. 5 Ley 22939-

. debe: . marcar su ganado mayor antes del primer año del animal,
. señalar su ganado menor antes de los 6 meses del animal, o
. en el porcino, se debe marcar, señalar o usar un medio alternativo de identificación
antes de los 45 días del animal.
-art. 6 y 7 Ley 22939-
Todo animal de la especie porcina que transite fuera del establecimiento donde ha nacido deberá
estar identificado mediante señal o medio alternativo de identificación propuesto exclusivamente
para el ganado porcino, aunque no haya alcanzado la edad establecida precedentemente.
70
X el incumplimiento de estas obligaciones, priva de los d´ que otorga esta ley al dueño de
los animales, y se lo sanciona con una multa.
-art. 8 Ley 22939-

13.- LA PROPIEDAD DEL GANADO.-


La ley institucionaliza la marca y la señal confiriéndoles el carácter de norma nacional a la
PRESUNCIÓN DE PROPIEDAD que le atribuían desde hace tiempo los códigos locales.
Por ello se prescribe que “se presume, salvo prueba en contrario, que el ganado mayor marcado y
el ganado menor señalado pertenece a quien tiene registrado a su nombre el diseño de la marca o
señal aplicada al animal”.
Se agrega que “se presume igualmente, que LAS CRÍAS no marcadas ni señaladas pertenecen al
propietario de la madre. Para que esta presunción sea aplicable las crías deben encontrarse al pie
de la madre.”
La última parte de la norma encuentra su antecedente en los códigos rurales locales, y por otra parte
por la aplicación del principio según el cal “la propiedad de una cosa comprende virtualmente la de los
objetos que es susceptible producir, sea espontáneamente, sea con la ayuda del trabajo del hombre…”
De esa manera que la propiedad de las crías se obtendría “por accesión”.
Pero para que la presunción iuris tantum funcione es necesario que: A) la cría este al pie de animal,
es decir que siga a la madre, como dicen las leyes rurales y B) que el animal, si es ganado mayor
tenga menos de un año, o de seis meses si se trata de ganado menor y si es un porcino que tenga
menos de 45 días, pues cuando supera esta edad, si no está marcado o señalado, se considera
orejano, con las consecuencias que ello importa.

14.- HACIENDA OREJANA.-


Es la que carece de marca o cuya marca o señal no es suficientemente clara, esta hacienda orejana
queda sometido en su derecho de propiedad al régimen común de las cosas muebles, sin perjuicio
de las sanciones que establezca la autoridad local, lo que se explica porque la ley establece LA
OBLIGACIÓN de marcar y de este modo sanciona su incumplimiento: sometiendolo a las
disposiciones del 2412 y por otro lado sancionándolo con multa.

15.- ANIMALES DE RAZA.-


El art. 11 establece que “la propiedad de los templares de pura raza se probará por el respectivo
certificado de inscripción en los registros genealógicos y selectivos reconocidos…”
Con respecto a esta norma, queda evidenciado que la ley sigue el criterio de Lobos. En el caso de
animales de pedigrí la propiedad del animal se acredita con el CERTIFICADO DE INSCRIPCIÓN en los
registros genealógicos, llevados por entidades privadas (Sociedad Rural), pero que deben ser
reconocidos por la autoridad administrativa.
En el caso de los equinos de carrera, el registro es llevado por una entidad privada (Jockey Club) y
la propiedad está reglada en una ley especial, anterior a la 22.939.
La inscripción en los registros genealógicos constituye un modo de identificación individual, a
diferencia de la marca o señal que debidamente inscripta constituye un modo de identificación
colectiva, los animales que la llevan se presumen que pertenecen a quien los tiene inscripto. Lo que
se inscribe en este caso es la marca, no el animal mismo.

16.- TRANSFERENCIA DE GANADO.-


El Título 4 de la ley se refiere a la transmisión de la propiedad del ganado, y para tratar este tema
debemos recordar que la marca o señal prueban la propiedad originaria del animal, y no la derivada, es
decir la que resulta de la adquisición por la transferencia realizada por acto entre vivos. Los códigos
rurales reglaron la obligación del enajenante de dar al adquirente un certificado que
71
acredite la enajenación. Dicho certificado debía ser expedido por el vendedor y expresar el nombre
del comprador, el número, marca y señal. A este documento se lo designaba como certificado de
compraventa y en la moderna legislación lleva el título de CERTIFICADO DE ADQUISICIÓN.
Este documento viene a reemplazar la vieja práctica de contramarcar a los animales en caso de
transferencia, contramarca que consistía en la acción del enajenante de aplicar junto a la marca
originaria el mismo diseño pero invertido. A su vez el adquirente remarcaba al animal, acción que
consistía en aplicar su propia marca al lado de la contramarca. Este procedimiento, además de
engorroso ocasionaba un grave deterioro en el cuero, que se agravaba sensiblemente si el animal
era objeto de sucesivas transferencias.
Con la aplicación de la marca del adquirente (remarca) quedaba perfeccionada la transferencia.
Hoy en día la transferencia se acredita legalmente con el boleto, aunque esto no significa la
prohibición de usar contramarca y remarca.
De acuerdo a esto, en su art. 12 la ley dispone: “todo AJ mediante el cual se transfiera la propiedad
de ganado mayor o menos, deberá instrumentarse con un certificado de adquisición que, otorgado
por las partes, será autenticado por la autoridad competente”. El certificado no solo se refiere a la
compraventa, sino también donación, permuta, etc.
El CERTIFICADO DEBE CONTENER: a) Lugar y fecha de emisión, b) nombre y apellido de las partes o
de sus representantes, sus domicilios y sus DNI, c) Tipo de operación, matrícula del título, de la
marca o señal y diseño de estas o el tatuaje de reseña correspondiente en los animales de raza o
medio alternativo de identificación para el ganado porcino , d) estipulación de la cantidad de
animales, con indicación de su sexo y especie, e) firma del transmitente y f) firma y sello del oficial
público que autenticó el certificado.
La obligatoriedad del certificado en los códigos rurales planteó el interrogante de si era suficiente
su otorgamiento para que se operara la tranmisión del dominio, o si además, era necesaria la
tradición del animal.
El código rural de santa fe declara que ese aspecto sustancial del problema de ser resuelto a la luz
de las normas contenidas en el CC. Con arreglo a lo expuesto, el contrato de compraventa no
produce la transferencia del dominio de la cosa objeto de él, pues confiere al adquirente un
derecho personal. De ello resulta con claridad que aunque medie certificado regularmente emitido,
la transferencia de ganado no se produce mientras no exista tradición efectiva de la cosa.
Otra doctrina minoritaria consideraba en cambio que el otorgamiento del certificado importaba la
tradición simbólica de las cosas. (doctrina minoritaria).
La jurisprudencia se inclinó a sostener el criterio según el cual es necesaria la tradición. (Aunque el
Código que entra a regir en Agosto de 2015 elimina la categoría de contratos reales).

17.- LA TRANSMISIÓN DEL DOMINIO DE LOS ANIMALES DE PURA RAZA.-


La ley 22.939 sigue el proyecto de Lobos, según el cual en el caso de los animales de pedigrí la
propiedad del ganado debía probarse por su inscripción en un registro especial. La ley exime de la
marcación o señalización a los animales de pedigrí, en estos casos la inscripción del animal en los
registros genealógicos tiene efecto constitutivo del dominio, es decir constituyen una nueva
categoría de cosas registrables, en las que el dominio no es resultado de la tradición sino de la
inscripción en un registro especial.
La TRANSMISIÓN del dominio de los animales de pura raza, podrá perfeccionarse mediante el
acuerdo de partes por la inscripción del acto en los registros genealógicos y selectivos
correspondientes. O sea que para transmitir hay q inscribir el acto en el registro. Sin embargo deja
dudas en cuanto a los efectos de la inscripción que para una opinión sería solamente declaratoria.
En cambio no existe duda alguna respecto de la norma que contiene la 20.378 en cuanto dispone
que el dominio de los animales equinos de pura sangre de carrera, “solo se perfeccionará entre las
partes y respecto de terceros mediante la inscripción de los respectivos actos en los registros
72
genealógicos.”
No obstante, Brebbia entiende que la inscripción en los registros tiene efecto constitutivo del
derecho de propiedad sobre el animal de pedigrí.

18.- TRANSPORTE DEL GANADO: LAS GUÍAS.


En el título 5 la ley se refiere a las guías indicando que “para la licitud del tránsito de ganado, es
obligatorio el uso de la guía, expedida en la forma que establezcan las disposiciones locales” y
agrega que “la validez de esa guía y su régimen, serán juzgados de acuerdo a las leyes de la
provincia en que fuera emitida”.
El fin de la guía es tender a asegurar a los propietarios contra el hurto de los ganados o frutos
transportados.
El CERTIFICADO acredita la propiedad del ganado adquirido, en cambio LA GUIA sirve para poder
trasladar la hacienda de un lado a otro, en una misma provincia o de una provincia a otra, y su
validez se juzga de acuerdo con las disposiciones locales del lugar en que se emite. Además la guía
es temporaria y el certificado, naturalmente, no lo es.
En algunas legislaciones locales esa diferencia conceptual entre el certificado y guía desaparece,
otorgándose un mismo documento que funciona a la misma vez como certificado y como guía.
Las GUÍAS son extendidas por la autoridad local con arreglo a los certificados y en ellas debe
constar: El diseño de las marcas de los animales que se transportan, la cantidad, clase y sexo.
Las leyes provinciales gravan con impuestos la expedición de guías y ello crea un problema de
carácter constitucional cuando los animales son transportaos de una provincia a otra o a un
territorio nacional, ya que la CN dispone que los ganados de toda especie que pasen por el
territorio de una provincia a otra, serán libres de los derechos llamados de tránsito (art. 11). Con
arreglo a estas disposiciones la CSJN ha declarado la inconstitucionalidad de los impuestos que
gravan el transporte de los animales de una provincia a otra.
Cuando el animal transportado es de pedigrí, y por lo tanto carece de marca o señal, en las guías se
debe mencionar esta circunstancia y suministrar los datos que puedan contribuir a individualizar el
animal, debiéndose acreditar su propiedad.

- EL PROYECTO DE CÓDIGO RURAL DE SANTA FE DE 1994.- EL D.T.A.

19.- RÉGIMEN LEGAL DE LOS EQUINOS DE PURA SANGRE DE CARRERA: LEY 20.378.-
Como ya dijimos, la ley 20378 que regula la propiedad de los equinos de pura sangre de carrera es
anterior a la ley 22.939. No hay razón alguna que explique por qué no se ha establecido un régimen
único para todos los animales de pedigrí, sean estos equinos de pura sangre, bovinos o cualquier
otro animal de esa clase, ya que las causas que justifican un régimen especial son las mismas y sus
efectos iguales.
Establece la susodicha ley que la inscripción de animales equinos de pura sangre en los registros
genealógicos reconocidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca Acredita su origen y
calidad, como ejemplares de pedigrí y la propiedad a favor de su titular. La inscripción produce
entonces un doble efecto: la propiedad a favor de la persona a nombre de quien está inscripta, y su
origen como animal de pedigrí.
La incripción se realiza en los registros genealógicos (Jockey Club Argentino). Y como dice el art. 2
de la ley 20.378 la transmisión del dominio sólo se operará entre las partes y respecto de terceros
mediante la INSCRIPCIÓN en dichos registros genealógicos.
73
II.- REGIMEN DE PROPIEDAD DE LA MAQUINARIA AGRARIA:
20.-ANTECEDENTES.
21.-RÉGIMEN VIGENTE.
El Decreto-Ley 6582/58 regula el Régimen Jco. Automotor, y respecto a la Maquinaria agraria
establece que: . se consideran automotores, las maquinarias agrícolas incluidos los tractores,
cosechadoras, grúas, etc., y
. es obligatoria la inscripción del dominio de estos automotores en el Registro de la Propiedad del
Automotor. -art. 5 y 6 Decreto-Ley 6582/58-

ARTICULO 1º- La transmisión del dominio de los automotores deberá formalizarse por instrumento
público o privado y solo producirá efectos entre las partes y con relación a terceros desde la fecha
de su inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor.

ARTICULO 2º- La inscripción de buena fe de un automotor en el registro confiere al titular de la


misma la propiedad del vehículo y el poder de repeler cualquier acción de reivindicación, si el
automotor no hubiese sido hurtado o robado.
74
UNIDAD VII
I- SEMILLAS Y CREACIONES FITOGENETICAS.-

1.- LA LEY DE SEMILLAS Y CREACIONES FITOGENÉTICAS, ANTECEDENTES.


La antigua ley de granos (12.253) prohibía difundir una variedad nueva de semillas sin autorización
del entonces Ministerio de Agricultura, que solamente la otorgaría cando la variedad representara
un progreso sobre las ya existentes.
El descubrimiento, la creación y el desarrollo de mejores semillas, ha correspondido siempre al ex
Ministerio de Agricultura (Hoy Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación) pero la evolución
producida en los años posteriores, sobre todo en el campo de las ciencias genéticas, las mayores
exigencias de tecnología, la multiplicación y difusión de semillas que aplican técnicas altamente
evolucionadas provocaron que la legislación resultara insuficiente.

- LA LEY 20.247.
La ley 20.247 fue sancionada en 1973 y reglamentada por el decreto 2183/91 con los objetivos de:
* Mejorar la producción
* Lograr un mayor y sostenido desarrollo de nuestra agricultura
* Que la Semilla sea de alta calidad y capaz de satisfacer a las crecientes demandas de alimentos.
* Promover una eficiente actividad de producción y comercialización de semillas. (este objetivo se
logra mediante la creación del Registro Nacional de comercio y fiscalización de semillas, donde debe
inscribirse todo aquel que importe, exporte, produzca, procese, analice, identifique o venda semillas,
de manera contraria es penado con una multa).
* Asegurar a los productores agrarios la identidad y calidad de la simiente que adquieren. (se logra
mediante el rotulado y la creación del Registro Nacional de Cultivares, además se establece un
estándar de calidad)
* Proteger la propiedad de las creaciones fitogenéticas. (se logra mediante la creación del registro
nacional de propiedad de cultivares y la protección del derecho del obtentor)

A tal efecto se creó una comisión de estudio integrada por sectores representativos oficiales y
privados, vinculados con la creación, control, multiplicación, distribución y uso de las semillas, la
que tuvo en cuenta los antecedentes nacionales y la legislación comparada.
La Autoridad de Aplicación es el Ministerio de Agricultura, Ganadería Pesca y Alimentación con el
asesoramiento de la CONASE, y es quien establece los requisitos, normas y tolerancias por clase,
categoría y especie de semilla.

>>> SEMILLAS:
La ley 20.247 define a la semilla o simiente como “toda estructura vegetal destinada a la siembra o
propagación.” Esto es: todo órgano vegeta, tanto la semilla en sentido estricto como los frutos,
bulbos, tubérculos, flores e incluso plantas de viveros destinadas o utilizadas para la siembra,
plantación o propagación.

Con respecto a las semillas debemos decir que:


- La Ley establece el rotulado obligatorio para toda semilla y las especificaciones que deben
constar en el mismo, entre otras el identificador y el comerciante que expende la semilla.
- El responsable ante el productor es el vendedor de la semilla registrada como tal, lo que
permite un fácil reclamo. “La transferencia a cualquier título de semillas con el fin de su
comercio, siembra o propagación por terceros solo puede ser realizada por persona inscripta
en el Registro Nacional del Comercio y Fiscalización de Semillas” quien, al transferir una semilla,
es responsable del correcto rotulado de la misma.”  Art. 14 ley 20.247
75
Cesa la responsabilidad del identificador o del comerciante expendedor si, una vez entregada la
mercadería, se comprobara violación de los envases o que la mercadería no fue conservada en
condiciones adecuadas por terceros. (Art. 14 decreto reglamentario)
- La semilla debe estar IDENTIFICADA, indicándose en el rótulo el nombre, dirección y número de
registro del identificador, el nombre del comerciante expendedor, los nombres vulgar y científico de
la especie, el nombre del cultivar y la pureza varietal, el porcentaje de malezas, el contenido neto, la
categoría y la indicación adecuada si la semilla se trató con sustancias tóxicas, si es así, debe decir
“veneno” en letras rojas. “La semilla expuesta al público o entregada a usuarios por cualquier título
debe estar debidamente identificada”  Art. 9 20.247. El identificador es
responsable ante el adquirente por las especificaciones del rótulo.
a) Es semilla expuesta al público”, toda la disponible para su entrega a cualquier título sobre la que se
realicen actos de publicidad, exhibición de muestras, comercialización, oferta, exposición, transacción,
canje o cualquier otra forma de puesta en el mercado, sea que se encuentren en predios locales,
galpones, depósitos, campos, etc., que se presenten a granel o en cualesquiera continentes.
b) Es semilla entregada a usuarios a cualquier título”, toda aquella que se encontrare: I. En medios
de transporte con destino a usuarios. II. En poder de los usuarios.
c) Se considera “rótulo” a todo marbete, etiqueta o impreso de cualquier naturaleza, adherido,
estampado o asegurado al envase o recipiente que contiene semillas. El organismo de aplicación
fijará lo concerniente a la utilización, características y materiales de confección de los rótulos,
envases y recipientes y cualquier otro elemento apto para individualizar, contener o proteger a las
simientes.
El acto de adherir, estampar o asegurar a un envase o recipiente de semillas un rótulo, tendrá
carácter de declaración jurada, respecto de quien la realiza. (Decreto Reglamentario)
- La Ley establece dos clases de semillas: la semilla identificada (aquella que cumple con los
requisitos que arriba mencionamos) y la semilla fiscalizada (es la que además de cumplir los
requisitos mencionados ha demostrado su buen comportamiento porque fue sometida a un
control especial durante su ciclo de producción). La reglamentación puede establecer otras
categorías dentro de las clases citadas.
La clase de semilla identificada” comprende las siguientes categorías: a) “Común”. Aquella en la
que no debe mencionarse el nombre de la variedad. b) “Nominada”. Aquella en la que debe
expresarse el nombre de la variedad. El organismo de aplicación determinará los casos en que
podrá o deberá hacerse mención de la variedad (Decreto Reglmentario)
La clase de semilla “fiscalizada” comprende la siguientes categorías: a) “Original” (básica o fundación).
Es la progenie de la semilla genética, prebásica o elite, producida de manera que conserve su pureza e
identidad. b) “Certificada de primera multiplicación” (Registrada). Corresponde a descendencia en
primera generación de la semilla “original”. c) “Certificada de otros grados de multiplicación”.
Corresponde a semilla obtenida a partir de simiente “certificada de primera multiplicación” (Registrada)
o de “otros grados de multiplicaciones”. El organismo de aplicación
establecerá los grados de multiplicación. d) “Híbrida”. Corresponde a simiente obtenida como
resultado del ciclo de producción de cultivares híbridos de primera generación (Decreto
Reglmentario)
- La ley entiende por “variedad” al conjunto de plantas de un solo taxón botánico del rango más
bajo conocido que pueda definirse por la expresión de los caracteres resultantes de un cierto
genotipo, de una cierta combinación de genotipo y que pueda distinguirse de cualquier otro
conjunto de plantas por la expresión de al menos uno de dichos caracteres, teniéndose en
cuenta que una variedad particular puede estar representada por una o varias plantas o por una
o varias partes de una planta, siempre y cuando dichas partes puedan ser usadas para la
producción de plantas completas de dicha variedad.
- OBTENTOR es la persona que crea o descubre y desarrolla una variedad.
76
>>> CREACIONES FITOGENÉTICAS:
En cuanto a creación fitogenética la ley lo define como el cultivar obtenido por el descubrimiento o
por aplicación de los conocimientos científicos para el mejoramiento de plantas.
Es decir toda variedad o cultivo, cualquiera sea su naturaleza genética, obtenida por
descubrimiento o por aplicación de conocimientos científicos. En otras palabras, es una planta
mejorada por conocimientos científicos.

- LA PROPIEDAD DE LAS CREACIONES FITOGENÉTICAS.


2. COMISIÓN NACIONAL DE SEMILLAS:
La CONASE es un cuerpo colegiado que propone normas y criterios interpretativos de la ley,
indicando las especies incluidas en el régimen de semillas fiscalizadas.
Integración: 10 miembros designados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería. 5 deben ser
funcionarios del Estado, 2 de la dirección nacional de fiscalización y comercialización agrícola, 2 al
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y 1 a la junta Nacional de Granos.
Otros 5 miembros representarán a la actividad privada, 1 representante de los fito mejoradores, 2
representantes de la producción y comercio de semillas y 2 representantes de usuarios.
Decisiones: se adoptan por mayoría simple. Sus funciones son:
-Proponer normas y criterios de interpretación de la ley de semillas.
-Indicar las semillas que serán incluidas en el régimen de semillas fiscalizadas.
- Examinar las presuntas infracciones a la ley proponiendo la aplicación de las sanciones previstas,
etc.

* REGISTRO NACIONAL DE CULTIVARES:


Es el organismo en donde debe inscribirse todo cultivar que sea identificado por primera vez. La
inscripción debe estar patrocinada por un ingeniero agrónomo, identificándose el nombre del
solicitante, especie botánica, nombre del cultivar, origen y caracteres más destacables a juicio del
profesional. El organismo de aplicación puede establecer otros requisitos para determinadas
especies. El nombre no debe ser confuso, debe permitir la identificación de la variedad, no puede
estar compuesta por números ni ser similar a otra ya utilizada.
Los cultivares de conocimiento público deben ser inscriptos de oficio. “Variedad de conocimiento
público”. Toda aquella que figure en publicaciones científicas o en catálogos oficiales o privados del
país, o haya sido declarada de uso público en naciones con las cuales existan convenios de
reciprocidad y de la cual se conozcan las características.
En el Registro deben ser inscriptas las variedades nuevas o inéditas, considerándose tales aquellas
identificadas por primera vez, amparadas por el título de propiedad expedido por el organismo de
aplicación, o que al ser presentadas ante el Registro Nacional de Cultivares no figuren ya inscriptas
con una denominación similar. O sea que no se pueden inscribir cultivares de la misma especie con
igual nombre o con similitud que induzca a confusión. Esta inscripción no da derecho de propiedad.
El ARTICULO 36 de la ley Sanciona con multa al que difunde como semilla un cultivar no inscripto
en el Registro Nacional de Cultivares. La solicitud la puede realizar cualquiera.

* REGISTRO DE LA PROPIEDAD DE CULTIVARES: REMISIÓN.


DERECHO DE OBTENTOR: TÍTULO OTORGADO POR EL REGISTRO NACIONAL DE PROPIEDAD DE
CULTIVARES. ESTE DERECHO RECAE SOBRE UNA CREACIÓN FITOGENÉTICA QUE ES UN CULTIVAR
OBTENIDO POR DESCUBRIMIENTO O POR APLICACIÓN DE CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS AL
MEJORAMIENTO HEREDABLE DE LAS PLANTAS
Este registro se crea en jurisdicción de la Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación con el fin
de proteger el derecho de propiedad de los creadores o descubridores de nuevos cultivares, y se
77
organiza en secciones por especies, variedades.
Las creaciones fitogenéticas o cultivares podrán ser inscriptas y serán consideradas bienes cuando
sean distinguibles de otros conocidos a la fecha de presentación de la solicitud de propiedad y sus
individuos posean características hereditarias suficientes, homogéneas y estables a través de
generaciones sucesivas. La inscripción debe ser realizada por el creador o descubridor con el
patrocinio de ingeniero agrónomo.

>>> LA SOLICITUD DE PROPIEDAD: debe expresar las características de la creación y ser acompañada
con semillas y especímenes del mismo si así se requiere. La autoridad de aplicación puede someter
al nuevo cultivar a pruebas y ensayos de laboratorios a fines de verificar las características
atribuidas, pudiendo ser aceptada como evidencia los informes de ensayos previos realizados por
el solicitante de la propiedad y de los servicios oficiales.
Con tales elementos de juicio y el asesoramiento de la CONASE, la autoridad de aplicación decidirá
si otorgar o no el título de propiedad correspondiente. Hasta tanto no sea otorgado el cultivar no
puede ser vendido ni ofrecido en venta. El propietario debe mantener una muestra viva del cultivar
a disposición de la secretaría mien tras tenga vigencia el respectivo título.

Artículo 26 DECRETO REGLAMENTARIO. Para que una variedad pueda ser objeto de título de
propiedad, deberá reunir las siguientes condiciones:
a) Novedad. Que no haya sido ofrecida en venta o comercializada por el obtentor o con su
consentimiento:
I. En el territorio nacional, hasta la fecha de la presentación de la solicitud de inscripción en el
Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares;
II. En el territorio de otro Estado parte, con la REPÚBLICA ARGENTINA, de un acuerdo bilateral o
multilateral en la materia, por un período superior a CUATRO (4) años o, en el caso de árboles y
vides, por un período superior a SEIS (6) años anteriores a la solicitud de inscripción en el Registro
Nacional de Propiedad de Cultivares.
b) Diferenciabilidad. Que permita distinguirla claramente, por medio de una o más características,
de cualquier otra variedad cuya existencia sea materia de conocimiento general al momento de
completar la solicitud. En particular, el llenado de la solicitud para el otorgamiento de un título de
propiedad o para el ingreso a un registro oficial de variedades en el territorio de cualquier Estado,
convertirá a la variedad en materia de conocimiento general desde la fecha de la solicitud, siempre
que la solicitud conduzca al otorgamiento de un título de propiedad o a la entrada de la variedad en
el Registro Nacional de Cultivares.
c) Homogeneidad. Que, sujeta a las variaciones previsibles originadas en los mecanismos
particulares de su propagación, mantenga sus características hereditarias más relevantes en forma
suficientemente uniforme.
d) Estabilidad. Que sus características hereditarias más relevantes permanezcan conforme a su
definición luego de propagaciones sucesivas o, en el caso de un ciclo especial de propagación, al
final de cada uno de dichos ciclos.

Denominación/Nombre
Identificar la variedad aún después de expirado el título.
Ningún otro derecho relativo a la designación registrada como la DENOMINACION puede
obstaculizar la libre utilización del nombre.
Debe ser diferente de toda denominación de una variedad existente en los países de
UPOV. Debe conservar el mismo nombre en todos los países en que se registra.
No se debe proceder al cambio una vez inscripto, salvo excepciones.
78
• No debe ser susceptible de inducir a error o prestar confusión sobre:
Características
a) Dar impresión de que tienen un carácter que no tiene (ej. “enana”).
b) Se apropia de características (ej. “dulce”: cuando no es la única variedad).
c) Da impresión que se relaciona con otra variedad (ej. “Juana” y “Juana II” o “Juana Plus”).
Valor o identidad de variedad
Designaciones superlativas o comparativas (ej. mejor, superior, fuerte) Sin embargo hay
inscriptos REPOLLO “MAXIMUS” y “GENIUS”
Identidad del obtentor
En Argentina los obtentores suelen agregar sus iniciales (Ej. “ACA 730”, “INTA ....”, “KLEIN
CACIQUE”, “ADM3000”, “DON MARIO 350”, “FN 5.55”, “NIDERA A4209”, “SY 3X5” (SYNGENTA)

Artículo 31. La decisión de conceder un derecho de propiedad de una variedad requerirá un


examen del cumplimiento de las condiciones previstas en el Capítulo VI del presente decreto. En el
marco de este examen, el SERVICIO NACIONAL DE SEMILLAS (SENASE) podrá cultivar la variedad o
efectuar otros ensayos necesarios, o tener en cuenta los resultados de los ensayos en cultivo o de
otros ensayos ya efectuados. Con vistas a este examen, el Servicio podrá exigir del obtentor toda
información, documento o material necesarios, debiendo estar estos a disposición del organismo
de aplicación mientras tenga vigencia el título de propiedad.

Artículo 34. Si la resolución de la SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA rechazare la


inscripción, se dará vista al solicitante, a fin de que aporte pruebas específicas respecto de los aspectos
impugnados en un plazo máximo de CIENTO OCHENTA (180) días. Si el solicitante no contestare la
oposición a su solicitud, se considerará desistida la misma. Si contestare la impugnación, la SECRETARÍA
DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA dispondrá de treinta (30) días para expedirse sobre el tema
pudiendo solicitar el asesoramiento de la COMISIÓN NACIONAL DE
SEMILLAS (CONASE).
79
>>> DIFERENCIA ENTRE PATENTES Y DERECHO DE OBTENTOR:
PATENTES DERECHO DE OBTENTOR
Tiene que ser una invención Puede ser una creación o descubrimiento

Recaen sobre productos o procedimientos Recae sobre un ser vivo (semilla, planta, tubérculo,
yema) que contiene la información genética

La descripción debe permitir su “repetibilidad” Fácil apropiación mediante una muestra o ejemplar.
Difícil su descripción
e incluye reivindicaciones
Excepción para ámbito privado o académico,Excepción del fitomejorador: uso sin
para investigación experimental de ensayo oconsentimiento del propietario del cultivar para
enseñanza obtener un nuevo cultivar
Requisitos: Requisitos:

Nueva: No esté en el conocimiento públicoNovedad: que no haya sido comercializada


previo a la solicitud Diferente
Act. Inventiva: NO EVIDENTE EN EL ESTADO Homogénea
TÉCNICA Estable
Aplicación Industrial

Efecto: Impedir que terceros realicen actos deEfecto: Someter a su autorización previa: la
fabricación, uso, oferta para venta, venta oreproducción, acondicionamiento, oferta, venta o
importación del producto. puesta a disposición en el mercado, exportación, Que el uso del
procedimiento y de productosimportación, canje, transacción y almacenamiento obtenidos
directamente del procedimiento. para cualquiera de estos fines, toda entrega.
Otras excepciones
- El titular no concede la licencia dentro de losSe prevén otras excepciones como: 150 días corridos.

- Falta de explotación por más de 4 años desde la- Uso propio


solicitud o 3 años desde su concesión. - Fitomejorador
- Por prácticas anticompetitivas - Materia prima
- Permitir la explotación de una segunda patente- Uso público
restringido que no puede hacerse sin infringir la primera.

INPI fija una compensación al titular.

3.- INSTITUTO NACIONAL DE SEMILLAS (I.N.A.S.E), ABSORCIÓN POR LA SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA,
PESCA Y ALIMENTACIÓN (DEC. 1.104/00):
Es el organismo específico encargado de la aplicación de esta ley, y cumplir con sus objetivos.
En el año 1991, el INASE es creado por decreto, y desarrolla sus actividades dentro de la Secretaria
de Agricultura y Ganadería. En el año 2000, el organismo es disuelto por decreto, y sus funciones y
recursos son absorbidos por dicha Secretaría. Sin embargo, en diciembre del mismo año, otro
decreto establece que el INASE continúe con sus funciones hasta que se determine su nueva
estructura. Finalmente en el año 2003, la Ley 25845 deroga el decreto que disolvía el organismo, y
ratifica el decreto de creación del INASE, retomando su estructura, normas y funciones.
80
 INSPECCIONES LOCALES, DEPÓSITOS Y DOCUMENTACIÓN
 EXTRAER MUESTRAS
 HACER ANÁLISIS DE SEMILLAS
 INTERVENIR MERCADERÍA EN INFRACCIÓN
 APLICACIÓN DE SANCIONES A INFRACTORES
¿Qué es el INASE?
La Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247/73 tiene por objeto: “promover una eficiente actividad de
producción y comercialización de semillas, asegurar al productor agrario la identidad y calidad de la simiente que adquieren y
proteger la propiedad de las creaciones fitogenéticas”.
Para dar cumplimiento con ello, el INASE tiene como los objetivos principales:
Entender en la aplicación de la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº20.247.
Ejercer el poder de policia derivado de la instrumentación de la citada ley.
Expedir la certificación de la calidad, nacional e internacional, de todo órgano vegetal destinado para la
siembra, plantación o propagación, observando los acuerdos firmados o a firmarse en la materia.
Proteger y registrar la propiedad intelectual de las semillas y creaciones fitogenéticas y biotecnológicas.
Proponer la normativa referida a la identidad y a la calidad de la semilla y conducir su aplicación.

Historia:
El INASE fue creado por el Decreto 2.817/91 como el órgano de aplicación de la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas
20.247/73 y de su Decreto Reglamentario Nº 2183/91.

Desde su creación el INASE desarrolló sus actividades como organismo descentralizado dentro de la órbita de la entonces
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. En el año 2000, por el Decreto Nº 1.104 fue disuelto como
organismo descentralizado, quitándole así las atribuciones del Directorio y sus recursos humanos, materiales y financiero
se transfirieron a la ya mencionada Secretaría.
En diciembre del mismo año, por Decreto Nº 1.286 se dispuso que el Instituto continuara con sus funciones hasta tanto
se determinara su nueva estructura.
Luego de tres años, a través de la sanción de la Ley Nº 25.845 de fecha 4 de enero de 2003, se derogó el Decreto Nº 1.104
por el cual se disolvía al organismo y se ratificó la vigencia del Decreto 2.817/73, retomando de esta manera el INASE sus
funciones, misiones y estructuras normadas. FUENTE: INASE.GOV.AR

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, pesca y Alimentación es la autoridad de aplicación de la ley, y lo hace


a través del SENASE Y con el asesoramiento de la CONASE, y debe establecer los requisitos, tolerancias
generales por clase, categoría y especie de semilla.
Entre sus funciones (de la secretaría) se destacan en el decreto reglamentario las siguientes:
- Dirigir el Registro Nacional del Comercio y Fiscalización de Semillas, así como también el Registro Nacional
de Cultivares.
- Proceder a la inscripción de las creaciones fitogenéticas de conocimiento público y confeccionar y publicar
los catálogos específicos.
- Dirigir el Registro Nacional de la Propiedad de cultivares
- Expide los títulos de propiedad de las variedades.
- Efectúa el control botánico, agrícola e industrial de las variedades inscriptas.
- Supervisa la inspección de cultivos sometidos a fiscalización y autoriza la venta de la producción obtenida.
- Fija los requisitos del envasado y rotulado de la simiente.
- Puede Prohibir, condicionar a requisitos, temporaria o permanentemente, en todo o en parte del territorio
nacional, la producción, difusión o comercialización de una semilla, cuando sea necesario por motivos
agronómicos o de interés general.

> EL SENASE: Debe controlar el comercio de semillas ejerciendo el poder de policía.


> El REGISTRO NACIONAL DE COMERCIO Y FISCALIZACIÓN DE SEMILLAS: creado en el ámbito del
Ministerio de Agricultura y Ganadería, en el deben inscribirse todas las personas que importan,
exportan, produzcan semillas fiscalizadas, procese, analice, identifique o venda semillas.
81
4.- EL TÍTULO DE PROPIEDAD:
La Secretaría de Agricultura, pesca y Alimentación, con el asesoramiento de la CONASE resolverá
sobre el otorgamiento del título, y hasta tanto no sea otorgado el cultivar no podrá ser vendido.
El título de propiedad debe ser otorgado por un período no menor de 10 años ni mayor de 20 (el
art.37 del decreto reglamentario establece que será otorgado por 20 años consecutivos como
máximo para todas las especies).
En el deben figurar: las fechas de expedición y de caducidad, pudiendo ser transferido inscribiendo
dicha transferencia en el Registro de Propiedad de Cultivares, caso contrario la transferencia no es
oponible a terceros. La transferencia del título de propiedad deberá realizarse mediante una
solicitud que exprese el nombre y domicilio del titular cedente y del cesionario y se acompañará
con el documento legal que instrumente la misma. La constancia de la transferencia será asentada
en el Registro Nacional de la Propiedad de los Cultivares y en el título de propiedad.
El derecho de propiedad pertenece a la persona que lo obtuvo y por ello las demás personas no
podrán explotar el mismo a título particular, salvo con la autorización pertinente. Sin embargo no
se impide que otros puedan utilizar el cultivar para la creación de uno nuevo, el cual podrá ser
inscripto a nombre de su creador sin consentimiento del propietario de la creación fitogenética que
se utilizó para obtenerlo, siempre y cuando esta ultima no deba ser utilizada en forma permanente
para producir al nuevo. (FITOMEJORADOR)
El título de propiedad PUEDE SER DECLARADO DE USO PÚBLICO RESTRINGIDO POR EL PODER
EJECUTIVO, otorgando una compensación equitativa al propietario, cuando se determine que es
necesario para asegurar una adecuada suplencia en el país del producto obtenible de su cultivo y
que el beneficiario del derecho de propiedad no está supliendo tales necesidades en la cantidad y
precios razonables.
Durante el periodo por el cual el cultivar fue declarado de uso público restringido se puede otorgar
su explotación a personas interesadas que a tal efecto deberán ofrecer garantías técnicas y
satisfactorias suficientes. Toda explotación de uso público restringido debe ser registrada por el
organismo de aplicación.
Con respecto a la Compensación debemos decir que la fija el PE, si no la indica debe ser fijada entre
las partes interesadas, y en caso de discrepancia la fija la CONASE, cuya resolución es apelable ante
la justicia federal.
La DECLARACIÓN DE USO PÚBLICO RESTRINGIDO de un cultivar tendrá efecto por un período no
mayor de 2 años. La extensión de este período por otro igual podrá solo ser declarada mediante
una nueva resolución fundada del PE Nacional.

> EL TÍTULO DE PROPIEDAD CADUCA POR:


a) Renuncia del Propietario, pasando el cultivar a ser de uso público.
b) Cuando se demostrare que ha sido obtenido por fraude a terceros, en este caso se transfiere a
su legítimo propietario (si puede ser identificado, caso contrario pasa a ser de uso público)
c) Por terminación del período legal, pasando a ser desde es momento de uso público.
d) Cuando el propietario no proporcione una muestra viva del mismo con iguales
características al original
e) Por falta de pago del arancel anual del Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares,
mediando un período de 6 meses desde el reclamo, pasa luego a ser de uso público.

> NULIDAD DEL TÍTULO:


Se declara NULO si se comprueba que en el momento de la concesión
No se cumplieran las condiciones de NOVEDAD, DIFERENCIABILIDAD, HOMOGENEIDAD y
ESTABILIDAD.
82
Una particular situación que se produce con la nueva reglamentación es que se establece que no
se lesiona el derecho de propiedad sobre un cultivar cuando se entrega a cualquier título semilla de
un cultivar mediando autorización del propietario, o cuando se reserva y siembra semillas para el
propio uso, o se usa o vende como materia prima o alimento el producto obtenido del cultivo de
esa creación fitogenética.
Se lo exceptúa, además, de la autorización del obtentor cuando el agricultor reservara o usara
como simiente en su explotación el producto cosechado como resultado de la siembre en dicho
lugar de una variedad protegida. Pero para ello es necesario ciertos requisitos.
Requisitos:
 Haber adquirido legalmente la semilla originaria (no por canje, donación).
 Sembrar la semilla adquirida en su explotación.
 Reservar del grano cosechado, la semilla que se utilizará para siembra en su explotación.
La excepción solo beneficia al AGRICULTOR que siembra y resiembra en su explotación. NO a
terceros ni cooperativas.
La semilla de uso propio debe permanecer separada e individualizada (Rótulo Especial).

El derecho de propiedad de una variedad concedido al obtentor tendrá como efecto someter a su
autorización previa los actos que enunciativamente se detallan, en relación a la simiente de una
variedad protegida: a)Producción o reproducción; b) Acondicionamiento con el propósito de
propagación; c)Oferta; d) Venta o cualquier otra forma de puesta a disposición en el mercado;
e)Exportación; f) Importación; g) Publicidad, exhibición de muestras; h) Canje, transacción y toda
otra forma de comercialización; i) Almacenamiento para cualquiera de los propósitos mencionados
de a) a h). j) Toda otra entrega a cualquier título

>>> Aranceles y Subsidios


La ley también establece que el PE establecerá los aranceles respectivos para la inscripción en los
registros, las anualidades que deben pagarse, las certificaciones, el análisis de las semillas, la
provisión de rótulos, etc. Además fijará los subsidios para todos aquellos que realicen tareas de
creación fitogenética. Y un régimen de premios a los técnicos fitomejoradores.

>>> Sanciones:
El que expone o entrega a cualquier título semilla no identificada, incurre en falsedad en el rótulo,
proporcione información falsa, etc., será sancionado con multa y decomiso de la mercadería.

>>> UPOV:
La Unión Internacional para la protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) es una organización
intergubernamental para con sede en Ginebra. Fue creada por el Convenio Internacional para la
Protección de las Obtenciones Vegetales. El Convenio fue adoptado en Paris en 1961. El Convenio fue
revisado en 1972, 1978 y 1991.Argentina adhiere al Acta 78 en el año 1994 por Ley Nº 24.376.

II- ORGANISMOS GENETICAMENTE MODIFICADOS:


5.- LA REVOLUCIÓN BIOTECNOLÓGICA Y GENÉTICA.-
La Biotecnología es la tecnología basada en la biología, especialmente usada en la agricultura,
alimentos, medicina, etc. La biotecnología tiene sus fundamentos en la tecnología que estudia y
aprovecha los mecanismos e interacciones biológicas de los seres vivos.
Se denomina Biotecnología verde a la biotecnología aplicada a procesos agrícolas. Un ejemplo de
ello es la obtención de plantas transgénicas capaces de crecer en condiciones ambientales
desfavorables o plantas resistentes a plagas y enfermedades. Se espera que la biotecnología verde
produzca soluciones más amigables con el medio ambiente que los métodos tradicionales de la
83
agricultura industrial. Un ejemplo de esto es la ingeniería genética en plantas para expresar
plaguicidas, con lo que se elimina la necesidad de la aplicación externa de los mismos, como es el
caso del maíz Bt. La biotecnología se ha convertido en una herramienta en diversas estrategias
ecológicas para mantener o aumentar sustancialmente recursos naturales como los bosques. En
este sentido los estudios realizados con hongos de carácter micorrízico permiten implementar en
campo plántulas de especies forestales con micorriza, las cuales presentaran una mayor resistencia
y adaptabilidad que aquellas plántulas que no lo están.

6.- LAS SEMILLAS TRANSGÉNICAS U ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS Y EL COMERCIO MUNDIAL .-


Las Semillas transgénicas u Organismos genéticamente modificados (OGM): son aquellas semillas cuyo
material genético es manipulado en laboratorios, donde son creadas o modificadas para generar
propiedades ajenas a su estructura natural, como son la resistencia a agroquímicos, plagas o al frío.
Transgénico, por su parte, es un adjetivo que refiere a aquel ser vivo cuya composición ha sido alterada
a través de la incorporación de genes externos (que no le eran propios por naturaleza).
En los últimos años, los cultivos con semillas transgénicas y el comercio mundial de productos
transgénicos se han expandido notablemente, siendo Argentina uno de los mayores productores
de transgénicos, especialmente de soja, maíz y algodón. Las semillas transgénicas, por lo tanto,
son semillas que han sido modificadas mediante prácticas científicas. Estas semillas presentan en
su genoma ciertos genes que no tenían en su estado natural. Las semillas transgénicas son
modificadas para que resulten resistentes a diversos factores que podrían afectar el desarrollo de
la planta. Gracias a este tipo de semillas, se pueden crear plantas
resistentes a los insectos y a los herbicidas
La producción de semillas transgénicas se ha vuelto un negocio millonario a nivel mundial.
En nuestro país, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, -a través del SENASA (Servicio
Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria)-, es el organismo encargado de autorizar las
semillas transgénicas.
Críticas: Muchos científicos independientes, organizaciones ambientales y sociales critican el uso
de transgénicos debido a los siguientes efectos:
. Daños a la salud, como son:
. el mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos,
. la creación de nuevas enfermedades o más resistentes, por la manipulación de virus y bacterias, y
. el aumento de los casos de cáncer, malformaciones y abortos de las personas expuestas a los
agrotóxicos como el glifosato.
. Daños al ambiente, como son:
. la contaminación de suelos y aguas por el uso de agrotóxicos, y
. la muerte de la flora y fauna expuestas a los agrotóxicos como el glifosato.
. Daños sociales, como son:
. la dependencia de la técnica utilizada por los agricultores, ya que las semillas transgénicas
están modificadas para que no se reproduzcan, con el fin de obligar al agricultor a comprarlas
c
en /siembra.
. el neofeudalismo, en el cual las multinacionales venden semillas y plaguicidas caros a
los agricultores, y compran a éstos sus productos baratos, sin dejarles ningún beneficio.

7.- EL PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD DE MONTREAL.


Este protocolo se enmarca en el Convenio sobre Diversidad Biológica firmado en Río de Janeiro en
1992, donde se reconoce que los OGM influyen en la biodiversidad, y se dispone que los países
deben negociar un acuerdo para regular la comercialización de los mismos.
Es un acuerdo firmado por la mayoría de los países de la ONU para regular el comercio internacional
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de los transgénicos, y evitar que éstos produzcan daños a la salud, el ambiente y la sociedad. El
acuerdo se firmó en el año 2000 en la ciudad de Montreal, Canadá, luego de reiterados fracasos.
La liberación al medio de Organismos Genéticamente Manipulados amenaza los cultivos
tradicionales, puede alterar los ecosistemas y reducir la biodiversidad. He aquí la relación entre
OGMs y Bioseguridad.
EL PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD CONSTITUYE UN CONVENIO INTERNACIONAL ENTRE LOS PAÍSES QUE FORMA PARTE DE
LA CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAD SOBRE DIVERSIDAD BIOLÓGICA.
EL PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD ESTABLECE LAS REGLAS PARA EL MOVIMIENTO TRANSFRONTERIZO DE ORGANISMOS
VIVOS MODIFICADOS GENÉTICAMENTE QUE PUEDAN AFECTAR EN FORMA NEGATIVA LA CONSERVACIÓN Y UTILIZACIÓN
SOSTENIBLE DE LA BIODIVERSIDAD.
Se reunieron 138 países con el objetivo de normar la liberación, manipulación y uso de organismos
transgénicos que puedan tener un afecto adverso en la conservación y uso sustentable de la
biodiversidad.
 Por primera vez la ley internacional reconoce que los transgénicos son inherentemente
diferentes a los productos comerciados normalmente y que requieren de regulación separada.
 Con el Principio precautorio, los países pueden negarse a la importación de transgénicos
en ausencia de suficiente evidencia científica.
 El acuerdo estipula que los envases con este tipo de productos incluyen la expresión "puede
contener Organismos Vivos Modificados". Cuando el Protocolo entre en vigor se deberá negociar un
etiquetado más específico, conversaciones que no deberán extenderse más de 2 años.
Luego de arduas negociaciones, en la reunión de Montreal se logró aprobar un Protocolo que
tiene como característica fundamental la de regular el comercio de OGMs, dando un trato
diferenciado a los mismos a partir del reconocimiento de sus potenciales impactos negativos
sobre la biodiversidad y la salud humana
a) aprobar la importación estableciendo condiciones cuando sea apropiado,
incluyendo condicionamientos para futuras importaciones del mismo OGM;
b) prohibir la importación;
c) solicitar información adicional; y
d) extender el plazo para dar respuesta.
Este protocolo entrará en vigencia luego de que sea ratificado por 50 países. En definitiva, se logró
que el Protocolo estableciera claramente que los OGMs son diferentes, por ejemplo, a otras
variedades vegetales logradas a través de técnicas tradicionales de mejoramiento genético, y
mediante la inclusión del principio de precaución se reconoció el derecho de los países a decirle
NO a los transgénicos, en vista de sus posibles impactos sobre la salud humana y el medio
ambiente. Finalmente, si bien quedó establecida la paridad del protocolo con respecto a otros
acuerdos multilaterales, particularmente a los acuerdos de la OMC, sólo será en el momento en
que surja alguna disputa cuando sabremos si prevalecen los intereses comerciales o los intereses
populares de protección de la salud humana y el medio ambiente.
Participaron 5 bloques:
 GRUPO MIAMI
 UNIÓN EUROPEA
 GRUPO DE PAÍSES AFINES: 100 países liderados por Etiopía
 GRUPO DE COMPROMISO: Noruega, Suiza, Japón, Corea del Sur
 GRUPO DE PAÍSES DE EUROPA DEL ESTE.

-III- SISTEMAS DE PRODUCCION AGROPECUARIA ECOLOGICA, BIOLOGICA U ORGANICA:


8.- LA LEY 25.127/99 Y SU DECRETO REGLAMENTARIO 97/01.-
Esta ley y su decreto reglamentario regulan los sistemas de producción agropecuaria ecológica,
biológica u orgánica, es decir, todo sistema de cultivo de un fundo basado en el manejo racional
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de los recursos naturales, sin usar agroquímicos ni productos transgénicos -ni para abono ni para
combatir las plagas, con el fin de: obtener productos sanos de manera sustentable, proteger el
suelo y el agua, y conservar el ambiente.
Esta ley entiende por BIOLÓGICO, ORGÁNICO U ECOLÓGICO A:
Todo sistema de producción agropecuaria que …
mediante el manejo racional de los recursos y evitando el uso de productos de síntesis química y
otros de efecto tóxico real o potencial para la salud humana  BRINDA PRODUCTOS SANOS, o
MANTENGA O INCREMENTE LA FERTILIDAD DE LOS SUELOS Y LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA…
CONSERVE LOS RECURSOS HÍDRICOS Y PROPORCIONE A LOS SSITEMAS NATURALES
CONDICIONES TALES QUE LES PERMITAN EPRESAR LAS CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE SU
COMPORTAMIENTO INNATO, CUBRIENDO LAS NECESIDADES FISIOLÓGICAS Y ECOLÓGICAS.

9.- IDENTIFICACIÓN DE LOS PRODUCTOS Y SU CALIFICACIÓN.


> Identificación: Para identificar los productos ecológicos, biológicos u orgánicos por parte de los
consumidores, evitarles perjuicios e impedir la competencia desleal, la producción, elaboración,
identificación, distribución, transporte, comercialización y certificación de la calidad de los productos
ecológicos  deberán sujetarse a la prescripciones de la ley y reglamentaciones correspondientes.
> Calificación de un producto como ecológico : La calificación de un producto como ecológico está
a cargo de la Autoridad de Aplicación (La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentación de la Nación, a través del SENASA). Esta otorgará tal calificación a aquellas materias
primas, productos intermedios o terminados y subproductos que provengan de un sistema que
cuente con las prácticas establecidas en esta ley.
Además según el decreto reglamentario la Secretaría debe:
Dictar las normas de aplicación de la ley y determinar las prácticas a las que deben someterse los
productos, reglamentar el registro nacional de entidades certificadoras y el registro nacional de
productores de productos biológicos. Y también establecer el timbrado o marcas que deben
contener los productos para su identificación.

* COMISIÓN ASESORA PARA LA PRODUCCIÓN ORGÁNICA.


>>> Comisión Asesora para la Producción Orgánica: Se crea esta comisión en el ámbito de la Secretaría
de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. Estará integrada por representantes de esta
secretaría, de otros organismos públicos y de ONG de acreditada trayectoria. Sus funciones son:
ASESORAR Y SUGERIR LA ACTUALIZACIÓN DE LAS NORMAS VINCULADAS CON LA PRODUCCIÓN
ECOLÓGICA.
El decreto reglamentario establece que el presidente de esta Comisión será el Secretario de
Agricultura, Ganadería, Pesca y alimentación o por la persona designada por él, tendrá carácter ad
honorem. El decreto establece específicamente como va a ser la composición de la comisión y los
órganos que estarán representados.
El decreto dispone que la comisión dictará su propio reglamento de funcionamiento y agrega más
funciones a la misma:
Asesorar al secretario en aspectos relativos a los sistemas de producción orgánica, tomar
conocimiento y opinar en proyectos de políticas vinculadas con la producción orgánica, proponer
políticas, leyes y resoluciones al secretario y otras que se le atribuyan.

* PROMOCIÓN DE LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA ECOLÓGICA.


La ley dispone que la Secretaría PROMOVERÁ LA PRODUCCIÓN ECOLÓGICA EN TODO EL PAÍS, Y
ESPECIALMENTE en aquellas regiones donde las condiciones ambientales y socioeconómicas sean
propicias para la actividad.
El decreto reglamentario 97/01 en su art. 2 dispone que la secretaría promoverá la producción en
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particular en aquellas regiones donde:
 Los sistemas agroecológicos se encuentren en estado de degradación o estén en peligro de
ser degradados por acción de las prácticas agrícolas tradicionales.
 La reconvención hacia la producción orgánica permita obtener un mayor valor en el
mercado o acceder a nuevos mercados, constituyendo una alternativa sustentable para los
productores
 La agricultura ecológica pueda constituir una alternativa sustentable para los sistemas de
producción minufundistas
 Existan especies o variedades vegetales cuya supervivencia se encuentre en peligro y que
constituyan elementos que hacen a las características socioculturales de los habitantes de la
región.
 Se considere necesario para su desarrollo en virtud de las políticas que se estén aplicando.

Además se crea un sistema de control de manera que la certificación de los productos que cumplan
con las condiciones de calidad será efectuada por entidades públicas o privadas especialmente
autorizadas a tal fin, debiendo en este último caso (que sean privadas) establecer la autoridad de
aplicación los requisitos para la inscripción de las entidades aspirantes en el Registro Nacional de
Entidades Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos u Orgánicos, quienes serán
responsables de la certificación de la condición y calidad de dichos productos.
Además la autoridad de aplicación tendrá plenas facultades para efectuar supervisiones, cuando lo
considere necesario, de los establecimientos de producción y/o elaboración ecológica, biológica u
orgánica, los correspondientes medios de almacenamiento, comercio y transporte, y para solicitar
a las entidades certificadoras, toda la documentación pertinente a los efectos de auditar el
funcionamiento y de facilitar el control de su situación comercial o impositiva por los organismos
competentes.

El Decreto Reglamentario establece que el SENASA supervisará el cumplimiento de las normas


técnicas, organizará el registro de entidades certificadoras y habilitará tales entidades. Pudiendo
también solicitarle la documentación que considere necesaria y exigir acciones correctivas o aplicar
sanciones en su caso.

Pero la Secretaría será quien DIRECTAMENTE, no a través del SENASA, organice el registro de
productores y elaboradores de este tipo de productos. Sólo podrán comercializarse con la
denominación de productos ecológicos las materias primas, productos o subproductos que hayan
obtenido la autorización correspondiente.
ADEMÁS SE DISPONE QUE LAS PALABRAS: biológico, ecológico u orgánico, en idioma nacional o
extranjero - NO PUEDEN CONSTITUIR MARCAS, salvo las que ya se encuentren vigentes.

* PROGRAMA NACIONAL DE PRODUCCIÓN ORGÁNICA (DECRETO 206/2001).-


Este decreto crea el Programa Nacional de Producción Orgánica (PRONAO), el cual es ejecutado por
el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, y tiene las siguientes funciones:
. promover el desarrollo de la Producción Orgánica en todo el país,
. facilitar la producción y comercio de productos orgánicos,
. fortalecer el control y la confianza de los consumidores en estos productos.
-art. 1 y 2, Decreto 206/2001-

Artículo 1.- Créase el Programa Nacional de Producción Orgánica (PRONAO), el cual funcionará en la jurisdicción de
la Secretaria de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentación del Ministerio de Economía.
Artículo 2.- Fíjanse como objetivos del PRONAO los siguientes:
- Promover el desarrollo integral de la Producción Orgánica en todo el país.
87
-Evidenciar y potenciar las ventajas competitivas que en la materia tiene nuestro país.
-Facilitar la producción y comercio de productos orgánicos.
-Incrementar la presencia de los productos orgánicos en el mercado. Fortalecer el sistema de control y la confianza de
los consumidores.
-Identificar y facilitar la fuente de financiamiento.
Artículo 3.- Convócase a participar del Programa a las siguientes áreas de gobierno:
- Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
- Ministeruio de Economía: Secretaria de la Pequeña y Mediana Empresa, Secretaria de Industria, Comercio e Inversiones,
Instituto Nacional de Tecnologia Industrial, Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria y Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria .
-Ministerio de Salud.
-Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente: Secretaria de Desarrollo Sustentable y Politica Ambiental y Secretaria
de Desarrollo Social.
-Ministerio de Educación.
-Secretaria para la Tecnologia, La Ciencia y la Innovación productiva de la Presidencia de la Nación.
Invítase a las Honorables Camaras de Diputados y Senadores de la Nación y a los Gobiernos Provinciales a integrar
el Programa.
Invítase a las Asociaciones y Cámaras de Productores y Operadores de Productos Ecológicos a integrar el Programa.
Artículo 4.- Apruébase el Reglamento del sistema de producción, comercialización, control y certificación de
productos orgánicos, ecólogicos y biológicos, que como Anexo forma parte de la presente medida.
Artículo 5.- La Secretaria de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentación del Ministerio de Economía dictará, a propuesta
del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, las normas necesarias para mantener actualizado el
reglamento aprobado por el artículo precedente, de conformidad con las necesidades de orden tecnológico, científico,
productivo o industrial que rijan la materia.
Artículo 6.- Establécese que mantienen su vigencia las normas que rigen la materia dictadas por la ex Secretaria de
Agricultura, Ganaderia y Pesca , el ex Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal, el ex Servicio Nacional de
Sanidad Animal, la Secretaria de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentación y el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria.
Artículo 7.- Sustitúyese el artículo 1° del Decreto N° 97/01 por el siguiente:
"Artículo 1°.- La Sectretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación:
a) Dictará, a propuesta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, las normas de aplicación de la Ley N°
25.127 y establecerá las prácticas a las que deberán someterse las materias primas, productos intermedios, productos
terminados y subproductos para obtener la denominación de ecológico, biológico u orgánico.
b) Reglamentará el Registro Nacional de Entidades Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos u Orgánicos.
c) Establecerá los procedimientos e instrumentos, que podrán incluir el requerimiento de timbrado oficial o de la
incorporación de marcas, contraseñas o firmas, que permitan la clara identificación de los productos ecológicos, biológicos
u orgánicos para evitar perjuicios a los consumidores e impedir la competencia desleal".
Artículo 8.- Derógase el artículo 9° del Decreto N° 97/01.
Artículo 9.- Sustitúyese el artículo 10 del Decreto N° 97/01 por el siguiente:
"Artículo 10.- Prohíbese la comercialización de productos de origen agropecuario, materias primas, productos intermedios,
productos terminados y subproductos bajo la denominación de ecológico, biológico u orgánico que previamente no
hubieran obtenido la certificación correspondiente y no se encuentre autorizado el empleo de dicha denominación por
parte de la Autoridad de Aplicación".
Artículo 10.- Sustitúyese el artículo 11 del Decreto N° 97/01 por el siguiente:
"Artículo 11.- No podrán constituir marcas ni formar parte de ningún conjunto marcario los términos biológico, ecológico
u orgánico, eco o bio en productos de origen agropecuario, tales como alimentos, fibras, maderas, muebles o papel.
Quedan excluidas de la presente restricción, las marcas cuyo registro se encuentre vigente y que hubieran sido
registradas antes de la fecha de promulgación de la Ley N° 25.127".
Artículo 11.- Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese. De La Rua. - Chrystian
G. Colombo. - José L. Machinea.
Anexo
Reglamento del sistema de producción, comercialización, control y certificación de productos orgánicos, ecólogicos
y biológicos:
1. Alcance:

Artículo 1.- Quedan comprendidos en el presente Reglamento la producción, cosecha, recolección, captura, acarreo,
tipificación, acondicionamiento, elaboración, empaque, identificación, rotulado, almacenamiento, transporte,
distribución, comercialización interna, importación y exportación, utilización de insumos agrícolas, pecuarios e
industriales, exposición y venta, sistemas de control y certificación de productos orgánicos, ecológicos o biológicos.
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Artículo 2.- Los productos incluidos comprenden a todas aquellas materias primas, productos intermedios, terminados
y subproductos de base agropecuaria ya sea en estado natural, semiprocesados, elaborados o industrializados que se
comercialicen o pretendan comercializarse como orgánicos, ecológicos o biológicos.
II. Importación.

Artículo 3.- Cuando se importe un producto bajo esta denominación, deberá provenir de países, que contemplen
reglamentaciones equivalentes a las vigentes en nuestro país, o en caso contrario dichos productos deberán
estar certificados por entidades habilitadas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
III. Normas de producción sobre la producción primaria.
Artículo 4.- Tanto la fertilidad como la actividad biológica del suelo deberán ser mantenidas o incrementadas mediante:
a) el laboreo mínimo apropiado del mismo,
b) el cultivo de leguminosas, abono verde o plantas de raíces profundas,
c) el establecimiento de un programa adecuado de rotaciones plurianuales,
d) la incorporación al terreno de abonos orgánicos, obtenidos de residuos provenientes de establecimientos propios o
de terceros, cuya producción se rija por las normas del presente Reglamento.
En caso de ser necesario, se podrán utilizar los fertilizantes orgánicos o minerales autorizados, previo control de su origen
y composición.
El manejo de plagas y enfermedades, deberá realizarse mediante la adopción conjunta de las siguientes medidas:
a) aumento y continuidad de la diversidad del ambiente,
b) selección de las especies y variedades adecuadas,
c) cuidadoso programa de rotación,
d) medios mecánicos de cultivos,
e) protección de los enemigos naturales de las plagas y enfermedades por medio de cercos vivos, nidos, diseminación
de predadores, uso de parásitos para control biológico, etcétera.
Los productos provenientes de sistemas silvestres que requieran la denominación de orgánico, deberán también ser
inspeccionados por las organizaciones de control, a fin de determinar la inexistencia de posibles vías de contaminación. A
su vez se limitará claramente el área de recolección y se asegurará la estabilidad de las especies involucradas en el sistema.
La acción del hombre en esos sistemas, nunca podrá implicar un efecto modificador del ambiente.
Sobre la elaboración.
Artículo 5.- Se entiende por elaboración a las operaciones de transformación, conservación y envasado de productos
agrarios. Todo producto elaborado, que sea comercializado como tal, deberá contener todos los ingredientes de origen
agrario, producidos, importados u obtenidos de acuerdo al presente Reglamento.
No obstante lo dispuesto, podrán utilizarse, dentro del límite máximo del cinco por ciento (5%) en peso de los
ingredientes, productos de origen agrario que no cumplan con los requisitos del presente Reglamento, a condición de
que sea indispensable su uso, y no existan los mismos producidos por sistemas orgánicos.
En aquellos productos donde la participación de los productos orgánicos no alcance los límites establecidos para obtener
la denominación de orgánico, sólo se podrá incorporar dicha denominación a continuación de cada ingrediente, cuando
correspondiese, en el listado de los mismos.
Cuando un producto orgánico no contenga la totalidad de sus ingredientes y producidos orgánicamente, deberá
explicitarse en el listado de los ingredientes, aquellos que no lo son, utilizando la palabra "convencional".
No podrá utilizarse el mismo ingrediente orgánico y convencional en la elaboración de un producto.
Los productos orgánicos no podrán incluir productos provenientes de la industria de síntesis química. Tampoco
incluirán productos contaminados con metales pesados y/o pesticidas, como así sulfitos, nitratos o nitritos. Los
colorantes, conservantes y saborizantes sintéticos quedan también excluidos. El agua que se utilice en el sistema deberá
ser potable y preferentemente sin tratamientos químicos.
Tanto los productos como los ingredientes, no podrán someterse a tratamientos con radiaciones ionizantes, ni
contener sustancias que no se encuentren especialmente autorizadas.
Solamente se podrán utilizar, para la limpieza y desinfección de locales, instalaciones, maquinarias y equipos utilizados en
la producción, elaboración, almacenamiento, transporte, distribución y comercialización de productos orgánicos de
origen vegetal y animal, los productos especialmente autorizados detallados en el presente Reglamento.
Sobre el empaque.
Artículo 6.- En ningún caso se utilizarán envases que hayan contenido productos de agricultura convencional y en
general, estarán fabricados con materiales biodegradables y que no afecten en su proceso de fabricación al medio
ambiente. Asimismo, cumplirán con las normativas vigentes en el país en cuanto a productos convencionales.
Sobre el fraccionamiento y plantas elaboradoras.
Artículo 7.- Los establecimientos donde se elaboran productos orgánicos, deberán evitar contaminaciones de los mismos
y deberán ser desinfectados con técnicas y productos acordes a este tipo de producción orgánica. Nunca se permitirán
situaciones que puedan conducir a la mezcla de productos, o a la contaminación de los alimentos orgánicos por prácticas
inadecuadas. Asimismo, cumplirán con la normativa vigente en el país en cuanto a productos convencionales.
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IV. Sistemas de control
Artículo 8.- La certificación de la Calidad de los productos orgánicos, la realizarán empresas o instituciones, públicas o
privadas, que cumplan los requisitos establecidos por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria,
habilitándolas para su incorporación al Registro Nacional de Entidades Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos
u Orgánicos, bajo su jurisdicción.
Serán Requisitos Mínimos de Control y Medidas Precautorias establecidos dentro del sistema de control para la producción
y elaboración de productos orgánicos, ecológicos o biológicos, los siguientes:
Producción primaria de vegetales y sistemas silvestres:
Al iniciarse el proceso de certificación la entidad certificadora deberá recabar los antecedentes de cada una de las
unidades productivas mediante una inspección o informe inicial, que contemplará como mínimo, los siguientes aspectos:

-Plano del campo con la identificación clara de los lotes, las instalaciones ubicadas en él y su destino y los lugares donde
se efectúen determinadas operaciones de elaboración, transformación y envasado, si las hubiere.
-Nombre del establecimiento y datos personales del productor.
-Ubicación geográfica, superficie total y superficie de cada lote.
-Descripción del paisaje.
-Vecinos colindantes y tipo de actividades que realizan.
-Notificación a los vecinos acerca del Sistema impuesto a fin de que los mismos tomen las precauciones necesarias para
que sus tratamientos no afecten las producciones orgánicas.
-Posibles fuentes de contaminación.
-Descripción del estado de aislamiento de las unidades productivas en forma exacta, en todos y cada uno de los límites
del campo.
-Sistema de riego detallando origen del agua.
-Descripción del suelo.
-Memoria descriptiva de los tratamientos realizados de cada lote, en los últimos tres (3) años, detallando:
-Cultivos.
-Labranzas.
-Agroquímicos empleados.
-Plagas, enfermedades y malezas detectadas.
-Descripción de instalaciones y maquinarias.
-En caso de sistemas silvestres, además de lo prescripto, se detallará también:
-Producto/s a recolectar.
-Areas de recolección.
-Frecuencia de recolección.
-Producción potencial de la especie a recolectar por unidad de superficie.
-Cobertura de la especie a recolectar.
-Características reproductivas de la especie.
-Composición de la flora natural o espontánea.
Plantas de elaboración, fraccionamiento y acondicionamiento de productos de origen vegetal:

Al iniciarse el proceso de certificación, la empresa certificadora deberá recabar los antecedentes de cada una de las
unidades elaboradoras mediante una inspección o informe inicial, firmado por el inspector actuante y el responsable de la
elaboración, que contemplará como mínimo los siguientes aspectos:

-Nombre del establecimiento y datos personales del responsable.


-Ubicación.
-Plano de la planta y sus instalaciones.
-Productos bajo elaboración.
-Diagrama del proceso de elaboración.
-Descripción del proceso.
-Lista de ingredientes utilizados en el proceso y su origen, así como toda otra sustancia que intervenga en el proceso
de elaboración.
-Programa de limpieza y control sanitario de equipos, máquinas, elementos de transporte y depósitos a fin de evitar
posibles contaminaciones.
-Análisis y controles de calidad.
-Llevar registros que permitan al organismo de control localizar el origen, naturaleza y cantidad de todos los insumos,
aditivos y demás sustancias que intervengan en el proceso de elaboración, y su utilización. Además, registrar lo referido a
la naturaleza y cantidades de todos los productos elaborados que hayan salido de la planta.
-En caso de que se elaboren, envasen o transformen en la planta productos de tipo convencional, tomar las medidas
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necesarias para separar ambos tipos de productos, tanto en el momento de la elaboración, como en su
almacenaje. Asimismo, identificar adecuadamente los productos y los lotes o partidas a fin de evitar su mezcla.
-Permitir el acceso a todos los sectores de la planta elaboradora y a los registros, tanto a los inspectores de la empresa
de certificación como al personal acreditado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
-Obligatoriedad: Ninguna persona física o jurídica podrá certificar productos orgánicos sin la previa habilitación otorgada
por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria con la correspondiente inscripción en el Registro Nacional de
Entidades Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos u Orgánicos.
V. Prohibición del uso de productos de sintesis quimica.
Artículo 9.- En el manejo de suelos, protección de cultivos y animales, utilización de aditivos alimentarios y coadyuvantes
de tecnología, desinfección y limpieza de lugares de manipuleo de alimentos y control de plagas y enfermedades, no
podrán utilizarse productos de síntesis química.
Sólo en el caso de que su uso sea indispensable se podrán utilizar aquellos especialmente autorizados por el Servicio
Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
VI. Prohibición del uso de organismos geneticamente modificados.
Artículo 10.- Prohíbese en la producción orgánica la utilización de Organismos Genéticamente Modificados y de productos
derivados de éstos, tales como: productos e ingredientes alimenticios (incluidos aditivos y aromas), auxiliares tecnológicos
(incluidos los solventes de extracción), alimentos para animales, piensos compuestos, materias primas para la alimentación
animal, aditivos en la alimentación animal, auxiliares tecnológicos en los alimentos para animales, determinados productos
utilizados en la alimentación animal (tales como aminoácidos, proteínas obtenidas a partir de microorganismos, algas,
subproductos de la fabricación de antibióticos obtenidos por fermentación, sales de amonio y subproductos de la
fabricación de aminoácidos por fermentación), animales, productos fitosanitarios, fertilizantes, acondicionadores del
suelo, semillas y materiales de propagación vegetativa.
Artículo 11.- Se define como Organismo Genéticamente Modificado (OGM), a un organismo cuyo material genético ha sido
modificado de una manera que no ocurre en el apareamiento y/o recombinación natural, considerándose que las técnicas
que dan origen a la modificación genética citada son, sin limitarse a éstas: las técnicas de recombinación del Acido
Desoxirribonucleico (ADN) que utilizan sistemas de vectores, las técnicas que suponen la incorporación directa en un
organismo de material genético preparado fuera del organismo (incluidas la microinyección, la macroinyección, y la
microencapsulación), como así también las técnicas de fusión de células (incluida la fusión de protoplasto) o de
hibridización en las que se forman células vivas con nuevas combinaciones de material genético hereditario mediante la
fusión de dos (2) o más células utilizando métodos que no se dan naturalmente.
VII. Producción animal.
Definición de ganado
Artículo 12.- Se entiende por ganado a cualquier tipo de animal doméstico o domesticado como bovinos, bufalinos, ovinos,
porcinos, camélidos, equinos, animales de granja o aves de corral y abejas, usado como alimento o en la producción de
alimentos. Bajo esta denominación se incluirán también otras formas de vida no vegetal como ranas, caracoles, etc.

Objeto
Artículo 13.- La ganadería orgánica deberá desarrollar una relación armónica entre la tierra, las plantas y el ganado, y
respetará las necesidades fisiológicas y de comportamiento de los animales, mediante una combinación de medidas
destinadas a proporcionar piensos de buena calidad producidos orgánicamente, manteniendo densidades de ganado
apropiadas, aplicando sistemas ganaderos apropiados a las necesidades de comportamiento y adoptando prácticas
de manejo pecuario que minimicen el estrés y busquen favorecer la salud y el bienestar de los animales, previniendo
las enfermedades y evitando el uso de medicamentos veterinarios químicos.

Alimentación
Artículo 14.- El alimento que los animales consuman tendrá su base siempre en la propia producción. Sólo se podrá
incorporar desde fuera del establecimiento forraje de condición orgánica, exclusivamente, en un porcentaje que será
establecido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
En caso de fuerza mayor y por imposibilidad de acceso a alimentación orgánica el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria establecerá el límite máximo aceptable.
Condiciones ambientales
Artículo 15.- Las condiciones ambientales deberán proporcionar al animal:
-Movimiento libre suficiente.
-Suficiente aire fresco y luz diurna natural según las necesidades de los animales.
-Protección contra la excesiva luz solar, las temperaturas extremas y el viento, según las necesidades de los animales.
-Suficiente área para reposar según las necesidades de los animales. A todo el ganado que así lo requiera se le
debe proporcionar una cama de material natural cuando esté alojado.
-Amplio acceso al agua corriente y alimento, según las necesidades de los animales.
-Un entorno sano que evite efectos negativos en los productos finales. Por tanto, debe evitarse en lo posible el empleo
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de materiales de construcción con efectos tóxicos potenciales, debiendo éstos no ser tratados con
conservantes potencialmente tóxicos.
Bienestar animal
Artículo 16.- Por razones de bienestar, el tamaño del rebaño no debe afectar perjudicialmente las pautas de comportamiento
individual de los animales. Todos ellos deben tener también acceso al aire libre y al pastoreo, si les es propio.
Todos los mamíferos deberán tener acceso libre al pastoreo directo y zonas de ejercicio o espacios al aire libre que
podrán estar cubiertos parcialmente, contemplando las condiciones fisiológicas de los animales, las condiciones
atmosféricas y el estado del suelo, el cual no deberá sufrir ningún tipo de degradación.
No se admite en producción orgánica el engorde de ganado intensivo a corral (feed-lot).
Los animales deberán ser tratados según las reglas de bienestar y protección animal durante la carga, la descarga,
el transporte, el encierre y la matanza.
La concentración de animales en locales deberá ser compatible con la comodidad y el bienestar de los mismos, factores
que dependerán de la especie, raza y edad de los mismos. Deberán tenerse en cuenta las necesidades inherentes al
comportamiento de los animales, que dependerán principalmente del tamaño del grupo y de su sexo. Cuando se trate de
producciones de animales en locales, la carga óptima procurará garantizar el bienestar de los mismos, dándoles espacio
suficiente para mantenerse erguidos en forma natural, tumbarse fácilmente, girar, asearse, estar en cualquier posición
normal y hacer movimientos naturales para estirarse y agitar las alas si les es propio.
Manejo
Artículo 17.- Se consideran como mutilaciones la castración, el descarne, el cortar la cola, los dientes, las alas y/o el
pico. Estas prácticas no se recomendarán como manejo habitual, debiendo buscarse otras alternativas.
La castración y el descarne, en virtud de su uso extendido y generalizado, se podrán autorizar a pedido del productor.
En cada caso, el ente certificador decidirá la situación.
La forma de reproducción recomendada es la monta natural. Sin embargo se autoriza el empleo de la inseminación
artificial. En caso de recurrirse a esta última, debe quedar asentado en los registros del establecimiento en cuestión.
Queda prohibido el trasplante de embriones.
Tratamiento sanitario
Artículo 18.- La terapéutica aplicada a los animales será natural, evitándose siempre cualquier tipo de tratamiento
preventivo rutinario. Las prácticas de buen manejo deberán cooperar con este objetivo.
La terapéutica convencional será autorizada cuando resulte indispensable para la lucha contra un mal particular para el
cual no existan alternativas ecológicas disponibles. En estos casos, el tratamiento aplicado quedará debidamente anotado
en los registros del establecimiento en cuestión.
Serán de aplicación permitida las vacunas contra enfermedades endémicas. El empleo de antiparasitarios externos o
internos estará autorizado bajo las especificaciones previstas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
Si en algún caso en particular, debieran emplearse tratamientos convencionales no autorizados o prohibidos por el
Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, el animal en cuestión debe ser debidamente individualizado y
segregado del rebaño. De ningún modo debe reintegrarse al circuito de producción ecológico.
Identificación
Artículo 19.- Los animales provenientes de una explotación ecológica deben estar identificados en forma individual, o
por lotes en el caso de las aves de corral, de manera que puedan ser rastreados desde el nacimiento hasta la matanza y
comercialización de sus productos y subproductos.
Matanza
Artículo 20.- La matanza debe ser realizada en mataderos aprobados por el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria.
Los animales deben ser claramente identificados, de manera de evitar que sean confundidos después de la faena con
animales provenientes de rodeos convencionales. La carne de origen ecológico debe ser faenada por lotes separados
y almacenada aparte de la carne convencional.
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UNIDAD VIII
LOS CONTRATOS AGRARIOS.-
Son uno de los institutos fundamentales del derecho agrario, junto con la propiedad y la empresa.
Tal es así, que en una época Mugaburu consideró que los contratos agrarios constituían el núcleo
alrededor del cual giraba el derecho agrario, y que a partir de él se fueron organizando las demás
normas e instituto de esta rama del derecho.
Además Bolla empezó a construir y a estudiar la autonomía del derecho agrario partiendo desde
los contratos agrarios.
Esta importancia se mantiene y, hoy día, junto con el instituto de la empresa y la propiedad agraria
constituye el núcleo del derecho agrario moderno.
Sin embargo, aunque hay un evidente progreso afirma Brebbia, todavía no se ha terminado de
construir su teoría general y no se ha podido delinear con precisión una noción definitiva de lo que
debe entenderse por contratos agrarios.

1.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS; “LOCATIO CONDUCTIS REI”


En el derecho romano se definía al contrato de LOCACIÓN como un “contrato sinalagmático” y de
buena fe, por el cual una de las partes se obligaba a otorgar a la otra el goce pacífico y temporario
de una cosa, o a ejecutar para ella un trabajo, o a prestarle un servicio, mediante el pago de un
precio cierto en dinero. Esa figura presentaba tres modalidades bien diferenciadas: “locatio
conductio rei”, “operarum” y “operis”, de las cuales nos interesa la primera.
La que primero apareció en el tiempo la locatio conductio rei, utilizada para el arrendamiento de
bestias de tiro o carga necesarias para la realización de las tareas rurales, luego de las guerras
púnicas se desenvuelve la locación de viviendas (como consecuencia del aumento de la población)
y más tarde adquirió importancia el arrendamiento rural o locación de tierras, antes la explotación
era directa por medio de esclavos.
La locación rural aparece después de las grandes conquistas, pues el Estado y los terratenientes
adquirieron grandes extensiones que no podían trabajar por sí mismo, y en consecuencia la
arrendaron a “colonos”, o sea, a arrendatarios. O sea que primero locación de bestias, luego de
inmuebles urbanos, y por último aparece la locación rural.
La locatio conductio rei se perfeccionaba con el acuerdo de voluntades, y sus elementos esenciales
eran la cosa y el precio. En cuanto a la cosa, podía ser mueble o inmueble, corporal o incorporal,
siempre que se hallara en el comercio.
Respecto del precio o “merces”, debía ser en dinero, cierto y verdadero, PERO tratándose de
fundos rurales se podían arrendar también mediante una retribución no consistente en dinero, sino
en un porcentaje sobre el producido de las cosechas, y en este caso el colono recibía el nombre de
“colonus partiarius” y el contrato era semejante a la sociedad, aunque se diferenciaba de esta por
faltar la affectio societatis. En esta última figura conocida como “colonato parciario” o aparcería la
merces podía consistir en una parte de los frutos producidos en el fundo. Para otra opinión
solamente se consideraba locación cuando la merces consistía en una suma determinada de furtos,
mientras que cuando era un porcentaje habría sociedad.
El LOCADOR debía procurar el uso y goce de la cosa al locatario durante el tiempo del contrato,
debía además garantizar al locatario contra la evicción e indemnizarlo si vendía el inmueble, porque
en este caso el locatario podía ser expulsado por el nuevo propietario.
EL LOCATARIO debía pagar el precio o merces y restituir la cosa al finalizar el contrato.
Lo que resulta muy interesante es que en el supuesto de que por caso fortuito, por algo de carácter
extraordinario, el locatario hubiera tenido una mala cosecha, tenía derecho a una disminución del
precio del arrendamiento, aunque con la obligación de compensar esa reducción si sobrevenía otra
buena.
El LOCATARIO debía usar el terreno como un buen padre de familia, y por ello respondía por
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todo deterioro sufrido por la cosa por dolo o culpa, no respondía en cambio, por caso fortuito ni
por deteriores naturales, y tenía derecho, salvo pacto en contrario, a subarrendar la cosa.

EL CONTRATO SE EXTINGUÍA por el vencimiento del plazo, que generalmente era de 5 años, pero si
al vencimiento seguía disfrutando de la cosa sin oposición del locador se producía la táctica
reconducción, que consistía en la prórroga del contrato por el plazo de un año. Se extinguía
también por mutuo disenso. El derecho del locador a rescindir el contrato se acordaba en caso de
falta de pago de la merces, o cuando se cambiaba el destino, cuando no se usaba la cosa o cuando
la necesitaba para vivir en ella o para hacer reparaciones indispensables.
A su vez el locatario también podía pedir rescisión cuando por culpa del locador sufría un retardo o
interrupción considerable del uso de la cosa, o cuando ella llegaba a ser impropia a para el uso a
que estaba destinada o por haberse cumplido el destino para el que había sido arrendada.
El CONTRATO NO SE EXTINGUÍA por muerte de alguna de las partes.

2.- LA ENFITEUSIS.
Durante la Edad Media surge el feudalismo, y la locación sufre la influencia de esto, aplicándosele
un rígido formalismo. El régimen feudal consistía en un sistema económico fundado en la división
del dominio en “directo” y “útil”. De esta manera el contrato de locación terminó confundiéndose
con la efiteusis. Aunque ese último derecho nació en Grecia y significa “plantación o mejora en la
tierra”, “plantar en” o “nuevo cultivo”.
En un principio el Estado acordaba al colono un derecho mas amplio que el arrendamiento, la
institución estaba limitada al derecho público. Pero durante el siglo V el emperador Zenón la
traslado al derecho privado.
La enfiteusis es el contrato por el cual, “el dueño de una cosa raíz transmitía a otro, a perpetuidad
o por largo plazo, su dominio útil mediante el pago de un cánon o pensión anual”. La diferencia con
el usufructo es que la enfiteusis no tiene carácter vitalicio, puede ser a perpetuidad y transmitirse
por herencia, su objeto necesariamente es un inmueble y se constituye a título oneroso. Además al
enfiteuta no se le exige fianza y el derecho conferido es muchísimo más amplio, ya que permite
alterar la sustancia de la cosa (siempre que sea para mejorarla), y el goce de los frutos y productos
es más amplio.
En lo que respecta al arrendamiento, aunque su naturaleza ha sido discutida, debemos decir que la
enfiteusis es un derecho real.
Características:
La Enfiteusis:
. recae sobre un inmueble,
. es un contrato oneroso.
. se transmite por actos entre vivos o por causa de muerte.

Diferencias con la Locación:

ENFITEUSIS LOCACIÓN

. es un d´ real. . es un d´ personal.

. NO se exige fianza al enfiteuta. . Se exige fianza al locatario.

. Puede ser por un plazo largo o a perpetuidad. . Tiene un plazo máximo de duración: 10 años.
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El enfiteuta: tiene derecho a la posesión, al uso y goce en forma amplísima, y a transmitir (aunque
para esto debe darse aviso al propietario) Y TIENE derecho de preferencia si el dueño desea vender
la cosa. Está obligado a pagar el cánon que se fija en un porcentaje o precio, que siempre es inferior
al del arrendamiento, a usar la cosa como un buen padre de familia, y pagar los impuestos y cargas,
ordinarias o extraordinarias.
El enfiteuta era en realidad el verdadero dueño de la cosa, podía usar y gozar de ella, disponer,
gravarla con servidumbre, usufructos e hipotecas y ejercía las acciones petitorias y posesorias.
El propietario directo del fundo tiene los siguientes derechos: a) cánon o pensión, b) laudemio o
luismo, que consiste en un derecho que el cual el enfiteuta debía pagar cuando transmitía su
derecho, c) el retracto, preferencia o derecho de tanteo, en cuya virtud el dueño podía adquirir los
derechos del enfiteuta cuando éste se disponía a enajenarlo, siempre que abonase el mismo precio,
y d) el derecho de decomiso, o sea la faculta de recuperar la cosa cuando el enfiteuta no cumpliese
con sus obligaciones, sobre todo cuando mediare falta de pago del cánon.
De esta manera, en el ámbito privado, el propietario se reservaba el dominio directo, cediendo el
dominio útil a perpetuidad, a cambio de servicios personales que se convertían en cargas del
inmueble. Luego la institución paso al derecho español por medio de las Partidas, y luego a sus
colonias, aunque no tuvo mayor importancia.
Respecto a la Enfiteusis,Vélez Sársfield crítica este instituto -nota del art. 2503- por los problemas
que produce en la sucesión hereditaria de las partes, por lo que en el Cód. Civil lo incluye dentro de
los d´ reales prohibidos. -art. 2614-
En 1826 durante el gobierno de Rivadavia se dicta la ley de Enfiteusis Rivadaviana (dar un inmueble a
perpetuidad a cambio de un canon). Se utilizo como medio de disponer de la tierra pública. El código civil de
Vélez elimina la enfiteusis en el Art. 2503.

Enfiteusis rivadaviana:
a) objetivo, utilizarla como un sistema de distribución por el hecho de haberse hipotecado las tierras
fiscales (crédito con el banco Baring Brothers) resultando por ello imposible su venta (era un objetivo
puramente económico); las necesidades financieras obligan a aplazar la venta para darlas en garantía. De
esta manera la ley dispone que LAS TIERRAS DE PROPIEDAD PÚBLICA cuya enajenación estaba prohibida
en todo el territorio del Estado SE DARÍAN EN ENFITEUSIS durante el término de 20 años a partir del 1°
de enero de 1827.
b) En los primeros 10 años, el enfiteuta pagaría un canon correspondiente a un porcentaje sobre el valor
que se le de a dichas tierras (8% si eran tierras de pastoreo y 4% si son de pan llevar)
c) El valor que se le daba a las tierras eran fijado por un jury de 5 propietarios más inmediato, el gobierno
regularía la forma en que el jury sería nombrado y el juez que lo presidiría. Si el valor fijado era reclamado, lo
resolvería definitivamente un segundo jury compuesto de mismo moo que el primero.
d) El canon empezaba a correr desde el día en que el enfiteuta se mande a dar posesion del terreno, y el
canon correspondiente al primer año se satisfacerla por mitades en los dos años siguientes.
e) El gobierno establecería los periodos en los que había de entregarse el canon.
f) sin límite de extensión ni obligación de poblar . Esto hizo que fracasara el sistema.

DIFERENCIA:
Enfiteusis romana Enfiteusis rivadaviana
la tierra pertenecía al dominio privado de los Las tierras eran de propiedad del estado
particulares
Canon fijo Canon móvil
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Derechos del propietario:
1) dominio directo a la nuda propiedad (la puede transmitir),
2) “laudemio” (cobrar un % sobre la venta del dominio útil),
3) “derecho de comiso” (recuperar el dominio útil),
Por: - incumplimiento de las condiciones pactadas
- falta de pago del canon
- deterioro del inmueble
4) “derecho de tanteo” (preferencia en caso de venta del dominio útil)
5) “derecho de retracto” (similar al anterior pero luego de producida la venta).

Derechos del enfiteuta:


2) conserva el dominio útil (arrendar, hipotecar, vender, donar, constituir servidumbres),
3) derecho de tanteo (preferencia en caso de venta),
4) derecho de retracto (similar al anterior pero luego de producida la venta).

LA LEY RIVADAVIANA dura de 1826 hasta 1857 y creaba un derecho real sobre una cosa inmueble. Lo que
quería era lograr un sistema de ocupación de la tierra, sin embargo ocasionó el apoderamiento de tierras por
los burgueses de buenos Aires, entre 1822 y 1830, aproximadamente 538 propietarios obtuvieron por lo
menos 8 millones y medio de hectáreas, triste saldo.

3.- LOS CONTRATOS AGRARIOS Y LA CODIFICACIÓN DEL SIGLO XIX (EL CÓDIGO FRANCÉS; EL CÓDIGO ITALIANO D 1865; Y
EL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO)
La Revolución Francesa cambia el estado de cosas, pues se propone destruir al sistema feudal, y la
propiedad sufre un gran cambio. Se consagra el individualismo y la libertad de contratación,
convirtiendo al derecho de propiedad de la tierra en un instrumento de renta para su titular.
De este modo los Códigos que se dictan en el siglo 19 sobre la base del de Napoleón coinciden, en
líneas generales, en la regulación del contrato de locación con arreglo a las ideas elaboradas en el
derecho romano para la locatio conductio rei.
El código francés establecía un capítulo especial para la locación de inmuebles o predios rurales. En
Italia también las cuestiones rurales estaban incorporadas al código civil con reglas particulares.
En síntesis en los códigos del siglo 19 la locación manifiesta la tutela de la autonomía de la voluntad
del propietario, permitiéndole transmitir el uso y goce de la tierra sin comprometer su derecho real
sobre esta, el ejercicio del derecho del locatario permanece sujeto a la voluntad del propietario,
quien imparte una destinación al fundo que el cultivador debe respetar en todos los casos.
El Código Civil de VS carece de normas orgánicas particulares referidas a la locación rústica, y en los
códigos europeos (francés e italiano) solo había variaciones del régimen general, sin atribuir mayor
importancia a la naturaleza productiva del fundo. En definitiva, no se le da a los contratos agrarios
una legislación especial, pero hay normas dispersas que se refieren al contrato de locación cuando se
trata de un fundo rústico y ellas son:
Artículo 1506: cuando no se determina el plazo se reputa por un año, pero si los frutos se recogen
después de algunos años se juzga hecho por el tiempo necesario para recolectar los frutos.
Artículo 1536: si la locación es de terrenos incultos se entiende que el locatario está autorizado para
cultivarlo.
Artículo 1560: da supuestos de goce abusivo: arrancar árboles, hacer cortes de montes.
Artículo 1617: si el locatario recibe un predio con animales y no se estipula nada sobre las crías se
entiende que le pertenecen

4.- NOCIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS AGRARIOS.


Determinar qué entendemos por contrato agrario, cuál es su noción, supone como dice Irti,
encontrar una relación lógica entre dos conceptos: el concepto de contrato y el concepto de
agrariedad.
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Para la doctrina agrarística, durante la vigencia del derogado Código Italiano de 1865, se entendía
por contratos agrarios “aquellos que tenían por objeto el goce y disfrute del fundo rústico y otros
bienes conexos a la agricultura”. Ello porque la actividad productiva agraria no era otra cosa que un
modo de ejercicio del derecho de propiedad. Una forma de utilización del fundo rústico, el
concepto estaba ligado a la tierra. Por ello Vivanco decía que el contrato agrario “era aquel
acuerdo de voluntad común destinado a regir los derechos de los sujetos intervinientes en la
actividad agraria con relación a las cosas o servicios agrarios, en la que se destaca como elemento
caracterizante no el uso y goce del fundo rural, sino la finalidad productiva”:
La sanción del Código de 1942 produce cambios importantes, porque la agricultura pasa a ser una
categoría jurídica y el medio para calificarla jurídicamente es el concepto de empresa. Es la
actividad agraria lo que sirve para distinguir la empresa agraria de la comercial, la distinción se
funda en la diversidad de objeto, lo cual originariamente surgía de su vinculación con la tierra. Por
eso desde este momento el contrato agrario viene ser “el contrato puesto en relación con la
empresa” y surgen importantes aportes doctrinarios.
Brebbia en un concepto más actualizado afirma que “El contrato agrario se califica como contrato
para la empresa agraria, esto es, un acuerdo que tiene en la empresa su causa, lo que importa una
superación del concepto antiguo, que encontraba como elemento unificante el fundo”.
* BOLLA Y FRASSOLDATI: creyeron encontrar elementos comunes en todos los contratos
agrarios, ellos eran los sujetos (el concesionario), el objeto (el fundo como organismo viviente y
activo), la causa (objetos económicos y sociales de la producción) y el tiempo (en cuanto los
contratos agrarios son de duración) y en la prevalencia de los intereses públicos sobre los privados.
De este modo el contrato agrario se califica como un contrato para la empresa agrícola, es decir un
contrato que tiene la empresa en su causa.
* BASSANELLI: sostiene que la noción del contrato agrario no estaba vinculada ya solamente al
goce de la tierra, sino al surgente fenómeno de empresa, decía “en el contrato agrario la empresa
siempre está presente”, “el contrato agrario es para el ejercicio de la empresa y constituye el
medio por el cual el futuro empresario se asegura el elemento económico que está por crear”. El
contrato agrario es un acto de organización que tiene lugar antes de la empresa.
* CARRARA: destacaba que el contrato tiene una función instrumental en su confrontación con
la empresa, que consiste en proporcionar al empresario, durante el plazo del contrato, el goce de la
tierra y de las pertenencias objeto de la actividad de la empresa.
* IRTI: desarrolla una noción muy importante, dice que se está limitando al contrato a la fase
organizativa de las operaciones preparatorias, pero que en realidad durante la vida de la empresa,
los contratos no se agotan en esta etapa, sino que al lado de los contratos que tienen esa finalidad,
existen otros que no sólo tienen que ver con la organización, hay una secuencia de relaciones, hay
momentos de organización pero también hay momentos de ejercicio efectivo de la actividad
económica. Hay contratos de organización, de ejercicio, de coordinación y de crisis.
Entonces, considerando la relación entre el contrato agrario y la empresa agraria se puede decir
que contratos agrarios serían aquellos cuya función económica social consista en dar vida a una
empresa agraria y reglar su funcionamiento, de tal modo que a cada tipo de contrato
corresponde un tipo de empresa.

Galloni señala como caracteres típicos de los contratos agrarios modernos: a) la limitación cada vez
mayor de la autonomía de la voluntad; b) reducción de todos los contratos agrarios a un número
cerrado de esquemas típicos legales (la elección del tipo de contrato no es libre, sino que está
limitada a uno de los tipos contractuales previstos en la ley o, en algunos casos, a la costumbre
social); c) la prevalencia del interés de la empresa y el trabajo respecto al derecho de propiedad.
En cuanto a los elementos de todo contrato agrario, el autor señala:
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a) Consentimiento: el acuerdo de las partes se dirige a la constitución y ejercicio de un determinado
tipo de empresa (la agraria). Pero ese consenso está limitado por cuestiones de orden público.
b) Duración: el contrato agrario es siempre de ejecución continuada, ya que no puede cumplir su
función típica si no se proyectase en el tiempo; de allí que las partes no puedan determinar su
duración. Es decir, la empresa agraria está ligada a un ciclo biológico, vegetal o animal, y éste es
inescindible. Existe por tanto una duración mínima legal y una duración mínima natural, y esta
última corresponde a la duración del ciclo agrario. Pero también existe una duración máxima, pues
mientras la duración mínima está dirigida al interés de la empresa, la duración máxima se funda en
la necesidad de tutelar el derecho de propiedad, para evitar que con el transcurso del tiempo el
derecho del arrendatario se convierta en un derecho real, como ocurría en la edad media.
c) Comunidad de objeto: esta comunidad sería evidente en el contrato de aparcería, sin embargo no
sería así en los contratos conmutativos como el arrendamiento –en el que una parte quiere dinero y la
otra el uso y goce de la tierra (no hay comunidad de intereses porque ambos son distintos). No
obstante, dice Galloni, aun en estos contratos existe comunidad de intereses colectivos, de toda la
sociedad. La productividad es una cuestión importante para la comunidad en su conjunto.

Caracteres:
* Especiales: tienen finalidad productiva, función instrumental y el principio de la autonomía de
la voluntad se encuentra limitado por normas de orden público; generalmente son de plazo
amplio y casi siempre de tracto sucesivo ya que está vinculado a un proceso biológico.
* Generales: consensual, bilateral, oneroso, de trato sucesivo, intuito personae.

> CLASIFICACION DE LOS CONTRATOS AGRARIOS:


Teniendo en cuenta que los contratos agrarios son bilaterales la clasificación más importante es la
que los divide en:
* Contratos agrarios de cambio y asociativos: en estos una parte entrega a otra un bien productivo
para su utilización con la finalidad de ejercicio de una empresa, pero más allá del bien productivo
(fundo o ganado) lo que califica al contrato es que el concedente no solo transmite al
concesionario un derecho de goce sobre un bien, sino que concede sobre todo el ejercicio de un
poder. El fundamento es este: el titular de un bien o de un complejo de bienes, antes que
explotarlo personalmente prefiere conceder a otro sujeto el poder relativo a la organización de la
empresa y atribuirle la consiguiente responsabilidad. Se transfiere totalmente la gestión de la
empresa agraria, y este poder, se manifiesta como un derecho personal o un derecho real. Un
ejemplo del primer tipo sería el arrendamiento rural, y del segundo ciertos contratos a largo plazo
con obligación de mejorar que en algunos efectos se equiparan con la enfiteusis, y que configuran
una suerte de enfiteusis agraria.
La prestación debida por una parte constituye la contraprestación del valor económico de la
utilización del fundo. Las prestaciones son contrapuestas hay delegación del poder de organización
de la empresa agraria. Ejemplo típico es el arrendamiento, contrato por el cual una de las partes
cede el uso y goce de un predio y la otra se obliga a pagar un precio en dinero
En suma, en los contratos de cambio el concesionario asume totalmente el riesgo. Irti dice que en
estos contratos las prestaciones son contrapuestas, una parte está frente a la otra. En cambio en los
contratos asociativos las prestaciones son convergentes y una parte está al lado de la otra. En los
contratos asociativos la prestación debida no lo es en función de una contraprestación, sino de una
cooperación y las partes participan en los productos, en las utilidades y en los RIESGOS, además de la
aportación de bienes o de actividades, y ejercen la actividad económica necesaria para conseguir la
finalidad común. Aquí las partes colaboran y participan en la empresa agraria aportando capital y trabajo, y
ello se concreta en la participación en los productos, en las utilidades y en los riesgos.
En los contratos asociativos entonces las prestaciones son convergentes, una parte está al lado
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de la otra. La prestación debida no lo es en función de una contraprestación sino de una cooperación
que se traduce en la organización de los factores de la producción. Ejemplo: la aparecería es
constitutivo de una empresa en común para repartir los frutos. Ambas partes responden de las
pérdidas y de las ganancias. También el contrato asociativo de explotación tambera.
No debemos confundir a los asociativos con la sociedad, porque de ellos no surge un ente distinto
al de las personas que lo forman, ni existe un patrimonio propio distinto al de cada parte, y las
relaciones con terceros se realizan siempre por una de ellas de manera que estos no pueden contar
con un patrimonio social, ni con la responsabilidad patrimonial de otro de los participantes.
Lo que debe quedar claro es que en los contratos de cambio las prestaciones son contrapuestas
(una parte está frente a la otra); en los contratos asociativos, en cambio, las prestaciones son
convergentes (una parte está al lado de la otra en función de cooperación).
* Otra categoría más moderna ha sido distinguida por los autores: Frente a los contratos
constitutivos de empresa encontramos los contratos de empresa o de servicio, que serían aquellos en
los que una de las partes es necesariamente un empresario agrícola, o sea que suponen o parten de la
base de la existencia de una empresa ya constituida o funcionando, y que se estipulan para responder
a algunas de sus exigencias. Se limitan a facilitar la vida de la empresa, procurando los factores de
producción necesarios para su ejercicio. Hay de preparación y de ejercicio y de coordinación, pero
resulta difícil distinguir las fases.
En cuanto a los contratos que se refieren a una fase de coordinación de la empresa agraria serían
aquellos que importan formas asociativas, cooperativas o consorcios ente empresarios agrícolas
con la finalidad de adquirir bienes o servicios destinados a la empresa de los socios, o a la
transformación y comercialización de productos agrarios, lo que presupone la existencia de una
empresa agraria, y tienen como función potenciar la economía de las empresas adheridas.

Nueva tendencia: existen otros criterios de clasificación más ajustados a las distintas fases de la
Empresa, entonces tenemos:

1) Contratos constitutivos de Empresa: el contrato se limita a facilitar, procurando los factores de la


producción necesarios para su ejercicio, que atiendan a una fase de la empresa (preparatorio, de
ejercicio, de coordinación). Dan vida a la empresa.Ejemplo el arendamiento.
2) De Ejercicio: suponen una empresa agraria constituida y tienen por función facilitar el ejercicio y
desarrollo de la misma.

También encontramos:
Contratos de Integración: aquellos que la empresa agraria hace con otra empresa del mismo rubro.
Se da lo que se llama:
Relación horizontal: varias empresas agrarias que se dedican al mismo rubro se unen para la
comercialización. Cuando se da en un mismo sector productivo o de la misma actividad, que se
unen para así facilitar la realización de las actividades agrarias, tal como el contrato
asociativo de mediería frutihortícola
Relación vertical: cuando existe una empresa de productos primarios y otra de productos
agroindustriales (maquila). Por ejemplo leche- queso. Es un acto de colaboración empresarial que
vincula al productor con un industrial o procesador por ejemplo, tal como se ve en el contrato de
maquila.

Contratos de servicio: relacionados con el ejercicio de la empresa agraria (ej. el contrato de trabajo
agrario).
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Contratos de coordinación: serían aquellos que importan formas asociativas, cooperativas o
consorcios entre empresarios agrícolas, con la finalidad de adquirir bienes o servicios destinados a
las empresas de los socios, o a la transformación y comercialización de sus productos agrarios.
Tienen por función potenciar la economía de las empresas agrarias adheridas.

Finalmente podemos clasificar a los contratos agrarios en:


Regulados: arrendamiento, aparcería, accidentales (pastaje, pasturaje), medianerías, contrato
asociativos de explotación tambera, trabajo rural, etc.
No regulados: agroturismo, tranquera, franchising, pool de siembras, locación de obra rural,
feedlot, etc.

Irti clasificaba en contratos de organización (conmutativos o de cambio), de funcionamiento, de


coordinación y de crisis. Carroza critica esto diciendo que no se entiende bien por qué los de
coordinación no quedan absorbidos dentro de los de funcionamiento, y la categoría de contratos
de crisis parecería que reúne figuras que no son precisamente contratos.

Brebbia concluye que para hablar de contratos agrarios debemos encontrar caracteres comunes
que lo diferencien de otros, y estos no existen, agrega que se trata de una nomenclatura de
comodidad, como lo es también por ejemplo, la de contratos bancarios, que sólo sirve para
aproximar varias figuras contractuales, sin que ello cualifique una clase autónoma de contratos.
La categoría de los contratos que están al servicio de una empresa que ya está funcionando corre
el peligro de extenderse desmesuradamente y que muchos de los contratos que la integran y
suelen reputarse como agrarios han sido y son reivindicados como objeto propio de otras ramas
del derecho.

5.- LA ESPECIALIDAD DE LOS CONTRATOS AGRARIOS.


Se da una legislación posterior en materia de contratos agrarios, que es posterior a la sanción del
código y que tiene el efecto de extraerlos de él. Esta legislación especial ha contribuido a una
mayor profundización del tema de los contratos agrarios y se mueve ahora en dos direcciones bien
definidas:
* La limitación cada vez mayor de la autonomía de la voluntad en la determinación de las cláusulas
del contrato.
*y la reducción de todos los contratos agrarios al número cerrado de esquemas típicos disciplinados en
la ley, y al reconocimiento de una prevalencia del interés de la empresa y del trabajo respecto al de la
propiedad, que se exterioriza en la determinación del cánon, del régimen de mejoras, la duración del
contrato y en la mayor amplitud de las facultades acordadas al concesionario.

Galloni destaca que después de la entrada en vigor del Código Italiano de 1942 la doctrina destacó
la estrecha relación que existe entre el contrato agrario y empresa agraria. En consecuencia,
contratos agrarios serían aquellos cuya función económica y social es dar vida a una empresa
agrícola y reglar su funcionamiento, pero también hay otros que sirven para la organización de una
empresa, pero están al servicio de una empresa ya constituida y funcionando.
De esta forma Galloni define a los contratos agrarios como aquellos mediante los cuales las partes
convienen en poner a disposición de una y bajo el control de la otra los factores de la producción
con el objeto común de constituir y ejercitar, por una duración mínima de tiempo, un tipo de
empresa reconocida por el ordenamiento legal.

6.- LOS CONTRATOS AGRARIOS Y EL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO.


Vélez Sarsfield expresó en la nota al art. 2503 que “el contrato de arrendamiento será entre los
100
propietarios y os cultivadores o criadores de ganado, un intermediario suficiente”. Al ocuparse del
contrato de locación, no formula distinción alguna entre la locación urbana y la de predios rústicos.
La ausencia de normas particulares para el arrendamiento de fundos rústicos se explica porque en
la época en que se preparaba el Código no existía el problema del colono o arrendatario, ya que el
inmenso territorio argentino estaba apenas poblado y falto de brazos que lo trabajaran. Además
las explotaciones, PRINCIPALMENTE GANADERAS, eran realizadas directamente por los
propietarios de la tierra con la colaboración de peones asalariados.

7.- ANTECEDENTES DEL DESARROLLO AGRARIO.


Como observamos en el punto anterior, el desarrollo de lo agrario dependía de la inmigración
europea no sólo para el trabajo agrícola sino también para los otros ramos de la industria.
La inmigración implantó nuevos sistemas de trabajo e hizo cada ve más productivos os campos. Por ello
la inmigración, la tecnificación del campo y el comercio internacional provocaron un enorme cambio en
la explotación de la tierra, trayendo como consecuencia la aparición de problemas de carácter político,
económico, social y jurídico, que el codificador desde luego no pudo prever.

8.- INCONVENIENTES DERIVADOS DE LA APLICACIÓN DEL CÓDIGO CIVIL A LOS CONTRATOS AGRARIOS .
Lo expuesto explica que la aplicación del código civil a los contratos agrarios trajo en un plazo no
muy lejano graves inconvenientes en la actividad agrícola y determinaron la sanción de leyes
especiales en la materia.
Había una ausencia de normas que regularan el arrendamiento en función de los intereses de la
producción y del agricultor, el régimen civil resultaba totalmente inadecuado para resolver los
problemas provocados por el notable cambio operado en la explotación agropecuaria, sobre todo
después de la Primera Guerra Mundial.
Debe tenerse en cuenta que los contratos rurales nunca, o casi nunca, se formalizaban por escrito y
por lo tanto no se estipulaba plazo de duración, siendo aplicable en consecuencia la norma del art.
1506 del CC “Si el arrendamiento fuere de una heredad, cuyos frutos se recojan cada año, y no
estuviese determinado el tiempo del contrato, se reputará hecho por el término de un año. Cuando
el arrendamiento sea de una heredad, cuyos frutos no se recojan sino después de algunos años, el
arrendamiento se juzga hecho por todo el tiempo que sea necesario para que el arrendatario
pueda percibir los frutos.”
Ninguna solución podía ser más inconveniente que la adoptada por el codificador, pues a la
terminación del año agrícola el colono se veía expuesto a aceptar las condiciones que se le
imponían para la renovación del contrato o bien a abandonar la explotación del predio en procura
de otra tierra que le ofreciera mejores posibilidades.
La absoluta falta de estabilidad impedía que el arrendatario o aparcero pudiera encarar una
explotación racional, obligado a obtener el mayor provecho posible en el menor tiempo,
circunstancia esta que no podía tener efectos favorables en la conservación del suelo.
Todo ello sin contar que para la renovación del contrato debía aceptar condiciones más onerosas, y
también se colocaban cláusulas accesorias que lo colocaban en un verdadero estado de
dependencia económica. Por idénticos motivos no podía realizar las mejoras indispensables que le
permitieran una vida digna a la familia agraria, y una adecuada explotación del fundo (pensemos lo
inconveniente que sería si el arrendatario decidiese construir su hogar, alambrados, etc. y al año
tuviese que abandonar el fundo).
En conclusión el artículo 1506 tiene consecuencias que se reflejaban en el aspecto económico
porque con una sola cosecha no lograba cubrir los costos, y en el aspecto social el hecho de
terminar el contrato al año y tener el arrendatario que mudarse con su familia implicaba que éste
debía quedarse y el arrendador imponer más cláusulas a su favor.
101
9.- EL GRITO DE ALCORTA.
Fue un movimiento de arrendatarios que se llevó a cabo entre los años 1911 y 1912. En aquella
oportunidad este movimiento trajo consigo muchas muertes.
Ya hemos hecho mención a que a través del lema "gobernar es poblar" se produjo la llegada de
más de tres millones de inmigrantes dedicados en gran parte a la agricultura, que llevaron la
frontera agrícola de 2.100.000 has en 1888 a 20.000.000 en 1912.
Pero esta gigantesca incorporación de mano de obra se realizó a través de leoninos contratos de
arrendamientos quedando la propiedad en manos de la oligarquía terrateniente que la había
recibido de quienes habían gobernado el país desde la independencia a la conquista del desierto.
Estos contratos, verdaderos rosarios de explotación, se fundaban en un desmesurado costo del
arrendamiento, la obligación de comprar los insumos y herramientas a los arrendadores a precios
exorbitantes y de venderles lo producido a valores muy inferiores de los que realmente poseían.
Así, los colonos deben aceptar estas condiciones leoninas para realizar la explotación
agropecuaria o abandonar la misma, lo cual perjudica la vida digna del colono y su familia.
Por más que se trabajara de sol a sol, los esfuerzos no alcanzaban ni para dar un mínimo de
dignidad a las familias que llegadas desde una Europa desangrada por interminables guerras,
venían con la ilusión de construir un futuro próspero.
Una sucesión de malas cosechas, había dejado a los agricultores en una situación muy sensible pero fue
la formidable cosecha de 1912 la que motivó el repentino salto de conciencia, al comprobarse que a
pesar de ella, luego de pagar las ingentes deudas nada quedaba en los bolsillos de los chacareros.
La huelga estalló en la Sociedad Italiana de Alcorta en la provincia de santa fe el 25 de junio y
rápidamente se propagó en toda la región paralizando a más de 100.000 agricultores.
Si bien la causa inmediata de la huelga estaba basada en la mala situación económica de los
agricultores, el verdadero fundamento fue la ausencia de una legislación agraria que equilibrara
las desiguales relaciones jurídicas entre los propietarios que poseían los medios de producción y
los colonos, que no contaban más que con su fuerza de trabajo.
Los arrendatarios no tenían la menor seguridad en su trabajo, en cualquier momento podían ser
desalojados del campo en que trabajaban y despojados de sus máquinas y útiles de labranza.
Cualquier mejora que introdujeran en la chacra, quedaba a beneficio del patrón.
Decisivo protagonista en aquellas jornadas fue el joven abogado italiano Francisco Netri, cuyo
hermano mayor, José, era el cura párroco del pueblo y uno de los principales protagonistas de la
rebelión agraria. Netri, presidió la asamblea que declaró la huelga por tiempo indeterminado y
hasta tanto se obtuvieran mejoras como: rebaja general de los arrendamientos y aparcerías;
contratos por un plazo mínimo de cuatro años; libertad de trillar y asegurar las sementeras.
Era consciente de la gravedad de la lucha y resolvió solicitar la colaboración del flamante diputado
nacional Juan B. Justo, quien defendió a los agricultores en el Parlamento Nacional. Justo fue el
autor del primer proyecto de ley de arrendamientos presentado en nuestro Parlamento Nacional,
el 4 de agosto de 1913. La huelga duró cuatro meses aproximadamente.

Peticiones:
Modificación y rebaja de los precios de los
arrendamientos Equilibrio en las cláusulas contractuales
Subdivisión de los latifundios y sostenían el lema de que “la tierra sea para quienes la
trabajaban”. Repercusiones:
Como consecuencia del grito de Alcorta se da nacimiento de la Federación Agraria Argentina, que
se constituyó en la herramienta de los pequeños y medianos productores con la cual lucharon para
mejorar sus condiciones de vida y acceder a la propiedad de la tierra. Además se rebajó el precio y
se hizo sentir la necesidad de una legislación especial.
102
10.- LA LEGISLACIÓN ESPECIAL PARA EL ARRENDAMIENTO RÚSTICO; LEYES 11.170 Y 11.627.-
La explotación del agricultor que posibilitaba el régimen del CC no podía dejar de crear, tarde o
temprano, un profundo malestar entre los agricultores que se torno crítico por la pronunciada baja
de los productos agrícolas como consecuencia de la crisis producida luego de la terminación de la
PGM.
Esta situación motivó la sanción de la primera ley especial de arrendamientos de predios rústicos
en el año 1921: la ley 11.170, reemplazada en 1932 por la ley 11.627, la que a su vez fue abrogada por
la ley vigente 13.246, sancionada en 1948.
Entre las dos primeras leyes no existen diferencias significativas y se incorporaron al régimen del
Código Civil. De todos modos sentaron principios generales de un régimen especial, que luego
fueron ampliados y desarrollados por la 13.246.
Las primeras leyes de arrendamientos rurales tuvieron el mérito de haber inaugurado la legislación
agraria dirigida a dar una regulación especial a la explotación agropecuaria. La nueva legislación se
aparta del régimen estructurado por VS sobre la base del principio de la autonomía de la voluntad.
Se inspiró fundamentalmente en la tutela de la producción y en la protección de la familia agraria,
de modo tal que las convenciones que conspiraran contra estos principios eran declaradas nulas y
sin valor. No sucede lo mismo con la 13246 que se encuentra fuera del Código Civil y esto lleva a
Brebbia a decir que el derecho agrario tiene autonomía a partir de dicha ley.
“El objeto de una regulación separada de la legislación del derecho común radica en la Tierra que
es destinada a la explotación agropecuaria, a los intereses fundamentales de la producción y a la
necesidad social de la familia agraria.”
103
UNIDAD IX
LA LEY 13.246 DE ARRENDAMIENTOS RURALES Y APARCERIAS.-
1.- PRINCIPIOS GENERALES QUE INSPIRAN EL RÉGIMEN DE LA LEY 13.246.
El insuficiente sistema del CC debía ser reemplazado por una legislación especial que se inspirara en
principios distintos de los individualistas y que se aparten del esquema tradicional del contrato del
contrato de locación regulado por el derecho civil.
La concepción clásica del dominio debía ser sustituida por otra que reconociera la función
productiva y social del derecho de propiedad, lo que importaba establecerle limitaciones,
admitiendo la diferencia que debe existir en la regulación jurídica de la propiedad rural con
respecto a la urbana. Esto fue receptado en la Constitución mejicana de 1915 y luego en la
Constitución alemana de Weimar en 1917.
Por otro lado el derecho debía prestar atención a la desigualdad económica existente entre las
partes, prestando protección al débil, sancionando normas tendientes a evitar el abuso del derecho
y de amparo y estabilidad al productor y su familia, a la vez de consagrar el principio de explotación
racional y preservación de los recursos naturales.
Para cumplir con las finalidades propuestas, la ley 13.246, debía constituir un conjunto de normas
separado del código civil y sus principios. Por este motivo la ley ya no se incorpora al código como si
había ocurrido con sus precedentes, concretado según Brebbia la especialidad en materia legislativa del
derecho agrario. Aunque teniendo en cuenta que la ley común será subsidiariamente aplicable.

- CALIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS AGRARIOS.


El artículo 1 de la ley 13.246 dispone que “la presente ley será aplicable a todo contrato, cualquiera sea la
denominación que las partes le hayan asignado y sus distintas modalidades, siempre que conserve el carácter
substancial de las prestaciones correlativas, conforme a sus preceptos y su finalidad agro económica...”
Calificación general: cualquiera sea la denominación que las partes le hayan dado, el juez debe encasillarlo en
el modelo que corresponde.
Calificación especial: las partes deben llevar al juez para que califique el contrato y luego lo homologue.

- EL ORDEN PÚBLICO ECONÓMICO:


Las leyes anteriores (11.170 y 11.627) no tenían una declaración EXPRESA del carácter de orden
público de sus normas, aunque esa naturaleza era evidente toda vez que sus disposiciones eran
inderogables por las partes.
En cambio el orden público aparece vigorosamente definido en la 13.246, cuando en su art. 1 párrafo 2°
establece que: “Los preceptos de esta ley son de orden público, irrenunciables sus beneficios e
insanablemente nulos y carentes de todo valor cualesquiera cláusulas o pactos en contrario o actos
realizados en fraude a la misma.” Aunque de ello no puede concluirse que todas sus disposiciones
tienen ese carácter. La finalidad del legislador es proteger a la parte económicamente más débil en la
relación contractual, asegurándole la estabilidad en el predio y condiciones de vida y trabajo dignas.
Debemos destacar que el orden público instituido por la ley ha sido calificado por la doctrinas y
jurisprudencia como de índole económica, ya que la explotación del campo constituye desde el
punto de vista económico, social y constitucional una de las principales fuentes de riqueza, y esta
actividad se desenvuelve en la órbita de lo que se ha llamado orden público económico. En
consecuencia, expresa Cozzi, todo lo relacionado con el contrato de arrendamiento rural debe
considerarse a la luz de los principios emergentes del orden público económico.
Aunque como veremos, esta ley cuenta con una doble filosofía, ya que el régimen originario buscaba
proteger al productor, pero luego la 22.298 modifica esta ideología y crea un régimen más igualitario en
donde se parte de la idea de que las partes (arrendador y arrendatario) están en un mismo pie de
igualdad. Esta última ley alteró sustancialmente el texto original de la 13.246, no modificó el art. 1, per
en la nota de elevación se vierten expresiones que parecieran sustentar un criterio contrario, por
ejemplo la que afirma que “la nueva ley debe encararse con una mentalidad distinta de la
104
primera, que procuraba tutelar al arrendatario identificándolo con la parte económicamente más
débil”, agregando que “ya no puede aseverarse que t al circunstancia se cumpla, pues es obvio que
aquel debe movilizar amplios recursos financieros para cubrir los insumos de toda explotación
racional, como también que “la nivelación de las fuerzas entre ambos contratantes, obliga a
replantear los conceptos tradicionales existentes en la materia”.

-IRRENUNCIABILIDAD DE LOS DERECHOS:


Como primera consecuencia de carácter de orden público de la ley se declara la irrenunciabilidad de
sus beneficios, puesto que de no ser así resulta obvio que todo el sistema de la ley carecería de
virtualidad, en cuando lo que se pretende es impedir que se impongan condiciones a la parte débil
de la relación contractual.
Pero no toda renuncia a los beneficios de la ley debe ser inexorablemente sancionada con nulidad,
esto no ocurre cuando la renuncia de un determinado derecho está compensada con un beneficio
igual o mayor al renunciado.
También la jurisprudencia ha entendido que no puede ampararse en el art. 1 de la ley quien lo
invoca pero evidentemente actúa de mala fe, apareciendo el animus nocendi y escudándose detrás
de su propia torpeza, por cuanto el que obra en tal sentido hace un uso abusivo de su derecho, y la
ley no ampara ese ejercicio abusivo ya que es una actitud contraria a la finalidad social y de justicia
que presiden las leyes.
Además lo que la ley prohíbe es la renuncia anticipada, ya que la disposición de derechos privados
ya adquiridos e incorporados al patrimonio es totalmente libre. La interpretación de renunciar no
se presume.

-NULIDAD:
La ley sanciona con la nulidad los pactos o cláusulas que contraríen sus disposiciones imperativas.
La sanción ha sido puesta en beneficio del agricultor, y en consecuencia, es este solamente quien
puede invocarla, ya sea por vía de acción o de excepción.
Por otra parte lo que se busca no es la nulidad o invalidez total del contrato, sino solamente de
aquella convención que contraría la norma imperativa, que en tal caso debe reputarse como no
escrita y su cumplimiento no podrá ser exigido por el arrendador.
Claro está que a veces la nulidad de una convención afecta elementos esenciales del acto y se hace
indispensable su sustitución por otra que se adecue al ordenamiento legal, lo que sucede por
ejemplo, en caso de haberse establecido una forma de pago prohibida. En tal supuesto el contrato
deberá ser integrado por poder jurisdiccional de acuerdo con las consecuencias del caso.

- FRAUDE A LA LEY:
A los actos realizados en ostensible violación de la ley se equiparan, en cuanto a sus efectos, los
concluidos en fraude a ella, es decir los actos simulados tendientes a privar al arrendatario de los
beneficios que le corresponden y que aparecen encubiertos bajo la forma de otro. Tales cláusulas
tienen apariencia, forma exterior de legalidad, pero importan en realidad el desconocimiento de los
beneficios consagrados a favor del agricultor.

- CLÁUSULAS NULAS:
El principio general expuesto en el art. 1 de la ley, aparece desarrollado en el art. 17, que se refiere a
distintos supuestos, cuyo denominador común es el propósito de la ley de prohibir todas aquellas
convenciones que eran de estilo antes de la sanción de las leyes especiales, y que posibilitaban un
verdadero estado de dependencia del arrendatario respecto del arrendador, quien frecuentemente le
imponía la obligación de: “vender, asegurar, transportar, depositar o comercial los cultivos, cosechas,
animales y demás productos de la explotación, con persona o empresa determinada” (inc. a);
“contratar la ejecución de labores rurales incluidos la cosecha y el transporte, o la adquisición
105
o utilización de maquinarias, semillas y demás elementos necesarios para la explotación del predio,
o de bienes de subsistencia, a/o con persona o empresa determinada” (inc. b); “utilizar un sistema
o elementos determinados para la cosecha o comercialización de los productos o realizar la
explotación en forma que no se ajuste a una adecuada técnica cultural” (inc. c).
Quedan excluidas de las precedentes prohibiciones los contratos en que sean parte criaderos, semilleros o
establecimientos multiplicadores de semillas selecta, sometidos a fiscalización del Ministerio de Agricultura y
Ganadería de la Nación.
Los primeros dos incisos se refieren a la libertad de contratación, tienden a evitar situaciones monopólicas.
El inciso 3 tiene un tiente más ambiental.

- PRÓRROGA DE JURISDICCIÓN Y CONSTITUCIÓN DE DOMICILIOS ESPECIALES :


El último párrafo del art. 17 de la ley, incluye la nulidad de aquellas cláusulas que importen la
prórroga de jurisdicción o la constitución de un domicilio especial distinto del real del arrendatario.
La finalidad es evitar el estado de indefensión en que se encontraba el productor al no tener
conocimiento de la promoción de acciones legales en su contra, que eran notificadas en domicilios
especiales impuestos en el contrato y que, por otro lado, terminaban en extraña jurisdicción.
Se ha sostenido la inaplicabilidad de la norma que nos ocupa, porque se habría producido su
derogación implícita como consecuencia de que el decreto ley 1638/63 dejó sin efecto la
jurisdicción especial de carácter nacional que se había instituido en el régimen originario de la
13.246. Esta ley estableció, como vimos antes, un fuero agrario especial que eran las Cámaras
paritarias, que luego fueron declaradas inconstitucionales. Se dijo que la jurisdicción que se
prohibía prorrogar era la que la propia ley creaba, de modo tal que, eliminada ella, aquella
prohibición se había tornado estéril. De esta manera los juicios se regirán por las normas procesales
de cada jurisdicción y por otro lado las partes podrán prorrogar su jurisdicción sin más limitaciones
que las emergentes de la legislación común. Dada la importancia práctica de este asunto hubiera
sido bueno que la 22.298 lo dijera expresamente.
Pero para Brebbia la derogación alcanzaría solamente a la prórroga de jurisdicción, y no a la de
constituir domicilios especiales, distintos del real del arrendatario.
Hay una polémica acerca de la prórroga:
o Brebbia dice que se refiere a la vieja jurisdicción – la ley 13246 creaba una jurisdicción especial (Cámaras
de Conciliación y Arbitraje Obligatorio) que fue expresamente derogada por el decreto 1638/63, el cual
implícitamente habría derogado lo atinente al primer párrafo del artículo 17 que sanciona con nulidad
toda cláusula que importe una prórroga de jurisdicción, dejando subsistente la prohibición contenida en
la misma norma de constituir domicilios especiales distintos del real del arrendatario.
o Otros dicen que se refiere a la competencia territorial y no a la jurisdicción. Ésta es improrrogable. Solo
se puede litigar en los juzgados ordinarios del lugar donde está el predio.
o Bermúdez dice ambas están mal, hay que ver cada normativa provincial. En Santa Fe la competencia territorial
es prorrogable solo en materia transigibles y el Derecho Agrario no lo es porque hay un orden público. Lo que
ha querido decir el legislador es que se litigue en el lugar donde se encuentra el predio. En materia de
arrendamientos la competencia es de los jueces de circuito según la I O T. Esta no establece la
competencia para los demás contratos agrarios. Para Bermúdez también son competentes dichos
jueces, pero jurisprudencialmente se hacen ante jueces de distritos.
Constitución de domicilios especiales: si el demandado tiene domicilio de producción de Vera no se podrá
constituir un domicilio legal en otra ciudad como por ejemplo Reconquista, Rosario, Santa Fe, etc.. No se
puede constituir un domicilio legal distinto al real donde se encuentre la producción.
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- INEMBARGABILIDAD.
El art. 15 de la ley 13.246, modificado por la 22.298 establece que: “Se declaran inembargables,
inejecutables y no afectados al privilegio del arrendador, los muebles, ropas y útiles domésticos del
arrendatario, las maquinarias, enseres, elementos y animales de trabajo, rodados, semillas y otros
bienes necesarios para la explotación del predio; los bienes para la subsistencia del arrendatario y
su familia por el plazo de un año, incluido los semovientes y el producido de la explotación, dentro
de los límites que reglamentariamente se fijen.” En el párr. 2° agrega: “Los beneficios que acuerda
este artículo no afectarán el crédito de vendedor de los bienes declarados inembargables e
inejecutables y no comprenderán a los arrendatarios que sean sociedades de capital.”
La inembargabilidad de los muebles, ropas y útiles domésticos es por razones de orden social y
humana que se justifican por sí mismas. La inembargabilidad de las máquinas, enseres, elementos,
semillas y otros bienes para la explotación del predio pretende asegurar la continuidad de la
empresa agraria, el fundamento se encuentra en el orden público económico.
Finalmente la ley declara la inembargabilidad de los bienes necesarios para la subsistencia del
arrendatario y su familia durante un año. Ello porque el productor no puede acortar o acelerar el
proceso productivo, y la ganancia se obtiene recién al finalizar el ciclo agrícola, durante ese largo
periodo el agricultor debe contar con los medios necesarios para mantenerse y preservar su
familia, consideraciones de índole social justifican esta disposición.
El art. 34 del decreto reglamentario 8330/ 63 determina que los bienes necesarios para la
subsistencia durante un año estarán determinados por el importe resultante de la duplicación del
salario mínimo, establecido en las disposiciones legales vigentes a la fecha del embargo para un
peón adulto. El agregado final fue introducido por la 22.298, en cuanto hace inaplicable el art. Para
las sociedades de capital.

2.- EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO RURAL; DEFINICIÓN, ELEMENTOS QUE LO CARACTERIZAN; EL PREDIO RÚSTICO; DESTINO
DE LA EXPLOTACIÓN; CARACTERES.-
Definición y elementos que lo caracterizan:
Hay ARRENDAMIENTO RURAL cuando una de las partes SE OBLIGA A CONCEDER EL USO Y GOCE DE
UN PREDIO UBICADO FUERA DE LA PLANTA URABANA DE LAS CIUDADES O PUEBLOS, CON
DESTINO A LA EXPLOTACIÓN AGROPECUARIA en cualquiera de sus especializaciones y la otra se
obliga a pagar por ese uso y goce UN PRECIO EN DINERO.
Con arreglo a los términos de la ley 13.246 el contrato de arrendamiento se tipifica cuando, además de
concurrir los elementos que caracterizan al contrato de ocación de cosas se dan los siguientes
elementos: a) la cesión del uso y goce pero de UN PREDIO RÚSTICO, y b) que esté DESTINADO A LA
EXLOTACIÓN AGROPECUARIA EN CUALQUIERA DE SUS ESPECIALIZACIONES.
Elementos que lo caracterizan, son:
. la cesión del uso y goce de un predio rural,
. éste está destinado a la explotación agropecuaria, y
. el precio del arrendamiento.

Predio Rústico:
La ley no da en forma directa el concepto de predio rural, sino que se limita a establecer que debe
tratarse de un predio que se encuentre ubicado fuera de la planta urbana de las ciudades o
pueblos, concepto que luego es definido en la reglamentación.
En el derecho comparado el criterio caracterizante del contrato es exclusivamente la finalidad, la
naturaleza de la explotación, de tal modo es posible que exista locación urbana en el campo, y
arrendamiento rural en la ciudad.
El decreto reglamentario 8330/63 establece que se considera “planta urbana de las ciudades o
pueblos el núcleo de población en donde existe edificación y cuyo fraccionamiento se encuentre
representado por manzanas y solares o lotes, cuente o no con servicios municipales y esté o no
107
comprendida dentro de lo que la municipalidad respectiva considere como ejido del pueblo.”

Destino de la Explotación:
Además de tratarse de un predio rural, el arrendador debe cederlo con destino a la explotación
agropecuaria en cualquiera de sus especializaciones.
La resolución ministerial 1055/38 reglamentaria del régimen de inscripción en el Registro Nacional
de Productores Agropecuarios organizado por la ley 13.015 considera explotación agropecuaria la
realizada “en un predio, cualquiera sea su extensión y ubicación, destinado total o parcialmente a
la producción agropecuaria, con el propósito de comerciar o industrializar los frutos, productos o
subproductos y sus derivados, en alguna de las siguientes ramas: cereales y oleaginosos, cultivos
industriales, forrajeras, árboles cultivados, viveros, horticultura, frutivinicultura, floricultura, cría o
engorde de ganado bocino, ovino, equino, porcino, caprino, mular, asnal, camélido y avestruces,
explotación de tambo, granja y lechería, avicultura, apicultura, cunicultura y sericicultura, etc.”
Es posible que el predio cedido sea utilizado en más de un destino, por ejemplo para producción
agropecuaria y también industrial, debiendo en tal supuesto aplicarse el régimen legal que rija la
actividad principal.

Caracteres:
Es un contrato consensual, bilateral, oneroso, de tracto sucesivo (el cumplimiento de las
prestaciones se prolonga en el tiempo) y formal ad probationem. Además es un contrato de
cambio y constitutivo de empresa agraria. La causa fin es constituir la empresa agraria.p
Es un contrato conmutativo o de cambio porque quien aporta el trabajo y recibe el uso y goce de la
tierra a cambio del precio (arrendatario) asume la explotación agropecuaria con autonomía,
quedando a su cargo la responsabilidad y riesgos inherentes a ella y por lo tanto es el beneficiario
de las utilidades que se obtenga.
Quien cede el uso y goce queda desvinculado de los riesgos, y correlativamente carece de
atribuciones en la dirección de la empresa, que está reservada al arrendatario.

3.- EL PRECIO DEL ARRENDAMIENTO; CONTRATOS MIXTOS Y CONTRATOS CONJUNTOS; CONTRATO A “KILAJE FIJO” (DISTINTAS
POSICIONES DOCTRINARIAS Y JURISPRUDENCIALES) Y CONTRATOS “CANADIENSES”.
Precio del arrendamiento:
El derecho de usar y gozar del predio tiene como contraprestación del arrendatario el PAGO DE UN
PRECIO, que de acuerdo a la ley de consistir necesariamente en una suma de dinero y constituye
uno de los elementos esenciales para la existencia del contrato, ya que de no ser así estaríamos
frente a un contrato asociativo (aparcería o mediería).
Las reglas sobre el precio están contenidas en el CC, por lo tanto el precio debe ser cierto, serio, determinado o
determinable.
El precio debe ser EN DINERO, ello no era así ni en las leyes anteriores a la 13.246 ni en las costumbres
rurales, ya que se suele pactar contratos a kilaje fijo y canadiense. Por lo tanto si el precio no es en dinero, y
en cambio la prestación se establece en un porcentaje total de los frutos obtenidos, habrá aparcería, pero si
no consiste en una u otra prestación y en cambio se establece una cantidad FIJA de frutos (contrato a kilaje
fijo) esa cláusula será nula y deberá adecuarse al régimen legal.
En material de locación urbana, a partir de la sanción de la ley 23.091 el precio debe ser pagado en moneda
de curso legal en la argentina, siendo nula la cláusula que disponga el pago con otro tipo de moneda (dólar,
euro, etc.). Esta exigencia parece hoy dejada de lado por la ley de convertibilidad del austral.
Spota expresa que cuando la ley hace referencia al precio en dinero, quiere aseverar que se trata de dinero
argentino y que no nos encontramos frente a este contrato si su precio debe pagarse en moneda extranjera.
Considera que el precio debe pactarse en dinero argentino, no en especie ni tampoco en dinero extranjero.
La ley 23.928 de régimen de convertibilidad del austral estableció en el art. 617 del CC que: “Si por el acto por
el que se ha constituido la obligación, se hubiere estipulado dar moneda que no sea de curso legal en la
Argentina, la obligación debe considerarse como de dar sumas de dinero”. Entonces surgen dos
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posturas distintas:
. 1º postura: sostiene que según la Ley 13246 se considera una cláusula nula, y se debe integrar judicialmente
el contrato para ajustarse a la ley.
. 2º postura: sostiene que la Ley de Convertibilidad -Ley 23928- asimila la moneda extranjera a la moneda
nacional en el Código Civil -art. 617-, por lo que en los contratos de arrendamientos rurales, se puede pactar
el precio en una suma de dinero en moneda extranjera -dólares, euros.
La ley 25.561 de emergencia económica dispuso la pesificación forzosa de las deudas en dólares, la 25.820
mantiene esa pesificación, por lo tanto se pede pactar en dólares, pero por resolución de la AFIP no se puede
obtener esos dólares, por lo cual si se contrata en moneda extranjera esto equivale al tipo de cambio oficial.
Finalmente debemos decir que En los Contratos de arrendamientos rurales están prohibidas las cláusulas de
indexación (o reajuste del precio), ya que así lo establece la Ley de Convertibilidad -Ley 23928-.
Si el precio se fija en una cantidad de dinero extranjero, a lo que las partes suelen recurrir para ponerse a
cubierto de la acelerada desvalorización de nuestro signo monetario, Para Spotta y Brebbia sería nula.
En el contrato debe indicarse el precio convenido, la fecha, lugar y forma de pago (si es por periodo o por
adelantado o vencido) ello según la reglamentación.

Contratos Mixtos: son aquellos en los cuales la contraprestación consiste además de la entrega de un
determinado porcentaje de los frutos, en el pago de una suma fija de dinero, estos se rigen por las normas
establecidas para la aparcería. (art. 44)
Contratos Conjuntos: importan simultáneamente un contrato de arrendamiento y otro de aparcería, se rigen
por las normas respectivas de a ley. (art. 44)

Contratos a Kilaje Fijo:


La ley los prohíbe. Son aquellos en los cuales como retribución se pacta una cantidad fija de frutos o su
equivalente en dinero. (art. 32)
Contratos canadienses:
También los prohíbe la ley en el mismo artículo, son aquellos en los cuales se pacta como retribución además
de un porcentaje fijo en la distribución de los frutos o suma determinada en dinero, un adicional a abonarse
en dinero o especie y de acuerdo con la cotización o la cantidad de frutos obtenidos.

Las leyes anteriores a la 13.246 los permitían, en forma expresa a los contratos de kilaje fijo, y en forma
implícita a los canadienses, en cuanto no estaban prohibidos. Habiendo una cláusula de estas, es nula y el
contrato debe ser integrado por el juez, encuadrándolo en la figura que corresponda. En esa tarea debe
tener en cuenta que, en el caso de los contratos a kilaje fijo resulta evidente que el arrendador no pretende
participar de los riesgos, por ello el contrato debe ser transformado en arrendamiento rural. En los contratos
canadienses no puede establecerse un criterio rígido, dependerá de las circunstancias del caso,
fundamentalmente por la indagación que se haga de los intereses de los contratantes, esto es, si han
querido o no compartir los riesgos de la producción.

Alcance de la prohibición: Para Brebbia no se puede convenir un contrato a kilaje fijo ni de arrendamiento ni
de aparcería, mientras que para otros (Bermudez) en realidad “esta prohibición se aplica solo en el contrato
de aparcería, y no alcanza al arrendamiento rural, porque se ubica en la parte de la ley destinada a la
reglamentación de la aparcería”. En la realidad se usa mucho esta modalidad de pago en el contrato de
arrendamiento.

Teoría de la Imprevisión y Arrendamiento:


Según esta teoría, incorporada por la 17.711 al Código de Velez, cuando suceden circunstancias
extraordinarias e imprevisibles que cambian la situación tenida en mira en ocasión de contratar de manera
que se torna excesivamente onerosa la prestación a cargo de una de las partes, se entiende implícito e ínsto
en todo contrato la facultad de los jueces para revisarlo.
La ley 13.246 incorpora esta teoría con bastante anterioridad a la 17.711, pero al derecho agrario, permitiendo
la revisión del precio y la remisión, ambos institutos hoy derogados por la ley 22.298.
La revisión del precio era posible cuando: habiendo transcurrido 3 años de la vigencia del contrato, existiera
un desequilibrio entre el costo de producción y el valor de los productos que alterare en más de
109
un 50% el porcentaje de beneficio existente a la fecha de la contratación, y ese desequilibrio se hubiera
producido por factores permanentes de indole general, regional o particular del campo en cuestión. La
acción estaba a cargo de cualquiera de las partes según quien resultare afectado por el desequilibrio y el
nuevo precio debía ser fijado por el órgano jurisdiccional en proporción con la alteración sufrida en el
porcentaje de beneficio neto.
También se permitía la REMISIÓN del precio cuando se reunían las siguientes circunstancias: *Pérdida total o
parcial de las cosechas (superior al 50%) * que la pérdida obedeciera a un caso fortuito o fuerza mayor, * que
se tratara de riesgos no asegurables * y que no se encontrase compensada con el producido de cosechas
pendientes.
La derogación de estos institutos significa el restablecimiento a la vigencia del art. 1557 del CC en el que se dispone
que: “En los arrendamientos de predios rústicos no podrá exigir el locatario remisión total o parcial de las rentas,
alegando casos fortuitos ordinarios o extraordinarios, que destruyan o deterioren las cosechas.” La ley 22.298
ccmo dijimos derogó estos institutos considerando que de esa manera dejaría librado a la voluntad de las partes la
determinación del mecanismo de reajuste adecuado según sus intereses.

4.- CESIÓN DEL CONTRATO Y SUBARRENDAMIENTO . NECESIDAD DE MODIFICAR EL DERECHO COMÚN . LEGISLACIÓN ANTERIOR A LA LEY
13.246; LA PROHIBICIÓN EN LA LEY 13.246; LA MODIFICACIÓN DISPUESTA POR LA LEY 22.298; CESIÓN DEL PASTOREO DE
RASTROJOS.-
Cesión del contrato y subarrendamiento. Necesidad de modificar el derecho común. Legislación anterior a
la 13.246: Los antecedentes personales del arrendatario, su aptitud profesional o técnica, su idoneidad y
condiciones morales son cualidades tenidas en cuenta por el arrendador a la hora de contratar. En efecto,
siendo un contrato INTUITO PERSONAE el contrato de arrendamiento rural, está reñida la posibilidad de que
el predio sea subarrendado, en todo o en parte, o se ceda el contrato a un tercero.
La ley 11.170 prohibió la cesión y sublocación de predios, SALVO expreso consentimiento del propietario y
siempre que la cesión o el subarrendamiento fuera por un plazo no menor de 4 años y de acuerdo con las
condiciones de la ley.
La ley 11.627 repitió esta disposición, agregando que la cesión del contrato o la sublocación por un término
menor de 5 años solo serían permitidas en aso de muerte o imposibilidad física del arrendatario, explotador
directo de la tierra, previa notificación al propietario o principal locatario.

Prohibición en la 13.246: La ley 13.246 en su art. 7 determinaba: “Queda prohibido al arrendatario el subarriendo o
la cesión del predio en aparcería, aún con la conformidad expresa del arrendador”. El subarrendamiento o la
cesión eran entonces actos absolutamente prohibidos y el arrendador podía por lo tanto demandar la rescisión
del contrato con la siguiente restitución del predio y desahucio de terceros ( si el acto se desarrollaba sin su
conformidad), cuando el acto era con conformidad expresa del arrendador, pues si bien estaba prohibido en la
ley, sus consecuencias eran distintas: el acto sería siempre nulo, y el subarriendo o cesión debían reputarse sin
valor, pero la conformidad prestada por el arrendador le impedía prevalecerse de esa circunstancia para obtener
la recuperación del predio (no podía demandar el desalojo), ya que no podía invocar su propia torpeza. En
consecuencia el consentimiento prestado por el arrendador debía reputarse como la expresión de su voluntad
para mantener una relación contractual con el subarrendatairo o cesionario.

Modificación por la ley 22.298:


El art. 7 hoy modificado establece que: “El arrendatario no podrá ceder el contrato ni subarrendar, salvo
conformidad expresa del arrendador. Si ocurriere la muerte del arrendatario, será permitida la continuación
del contrato por sus descendientes, ascendientes, cónyuge o colaterales hasta el segundo grado que hayan
participado directamente en la explotación, o su rescisión, a elección de estos. La decisión deberá notificarse
dentro de los 30 días siguientes contados a partir del fallecimiento”.De este modo, a la prohibición de
subarrendar y ceder se vuelve a dar el mismo alcance relativo que le asignaban las leyes anteriores a la
13.246. Se suprime la prohibición absoluta de arrendar o ceder el contrato porque no tiene sentido si existe
conformidad entre arrendador y arrendatario. Lo que deben comunicar los herederos es su intención de
continuar. La ley no dice qué tiempo debe mediar en la participación en la explotación, pero debe ser
razonable.
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Cesión del Pastoreo de Rastrojos:
El art. 14 de la reglamentación de la ley establece que no se considerará subarriendo ni cesión del predio la
cesión del pastoreo de rastrojos. Ello se explica porque el pastoreo de rastrojos no importa transferir la
cesión del goce del predio toda vez que ello significa la celebración de un contrato de pastaje.

5.- OBLIGACIONES DE LAS PARTES: OBLIGACIONES DEL ARRENDATARIO; OBLIGACIONES DEL ARRENDADOR.
Los derechos y obligaciones de las partes del contrato de arrendamiento surgen de diversas disposiciones de
la 13.246 pero el art. 18 regla aquellas que son particulares de este tipo de contrato. Pero estos derechos y
obligaciones no son los únicos, porque además son aplicables los determinados en el C, especialmente los
relativos a la locación, que sigue rigiendo en todos los casos no previstos o modificados por la ley especial.
Las obligaciones previstas en el art. 18 para el contrato de arrendamiento también son aplicables en el
contrato de aparcería.

Obligaciones del Arrendatario:


a) Dedicar el suelo a la explotación establecida en el contrato con sujeción a las leyes y reglamentos
agrícolas y ganaderos: O sea que debe utilizar el predio conforme al destino estipulado, pero debe hacerlo
con sujeción a las leyes y reglamentos agrarios. Si en el contrato no se estipulara el destino, e arrendatario
debe usar y gozar de la cosa conforme al destino que ha servido antes, o al que regularmente sirven las
cosas semejantes.
b) Mantener el predio libre de plagas y malezas si lo ocupó en esas condiciones, y contribuir con el 50% de
los gastos que demande la lucha contra las mismas, si estas existieran al ser arrendado el campo: la norma
prevé dos situaciones, si las plagas y malezas no existían al contratar, debe combatirlas, quedando a su
cargo exclusivo todos los gastos y trabajos necesarios. Si las plagas existían deberá contribuir con el 50% de
los gastos que demanden, quedando el arrendador obligado a contribuir con otro tanto.
c) Conservar los edificios y demás mejoras del predio, los que deberá entregar al retirarse en las mismas
condiciones en que los recibiera, salvo los deterioros ocasionados por el uso y la acción del tiempo.
Antes existía la obligación de forestar la superficie arrendada a razón de dos arboles por hectárea y hasta un
máximo de 300, en el sitio que fijara el arrendador, aunque el incumplimiento de esta obligación no tenía
como consecuencia la rescisión del contrato. Este inciso d) fue derogado.
Derechos del arrendatario: El arrendatario tiene libre uso y goce del predio rural, es decir, puede elegir los
cultivos, la técnica a utilizar, la recolección de la cosecha, etc.
El arrendador NO puede imponer un cultivo o técnica det., salvo que exista una explotación irracional del
suelo que produce su erosión o agotamiento, por lo cual puede pedir la resolución del contrato.
-
Obligaciones del arrendador:
a) Contribuir con el 50% de los gastos que demande la lucha contra las malezas y plagas si el predio las
tuviera a contratar: la falta de contribución del arrendador no exime al arrendatario de combatir plagas y
malezas, debiendo exigir a aquel su cumplimiento judicialmente.
b) Cuando el número de arrendatarios exceda de 25 y no existas escuelas públicas a menor distancia de 10
km del inmueble, proporcionar a la autoridad escolar el local para el funcionamiento de una escuela que
cuente como mínimo un aula para cada 30 alumnos, vivienda adecuada para el maestro e instalación
superior de agua potable.
La ley 22.298 suprimió la segunda parte del inciso que disponía que su cumplimiento podía exigirlo cualquiera de
los arrendatarios previo asesoramiento de la autoridad escolar. La norma ha perdido actualidad.

6.- EXTINCIÓN DEL CONTRATO; CAUSALES:


El contrato de arrendamiento concluye en aquellos casos enumerados en la 13.246 y también en aquellos
que determina el Código Civil.
A)- MUTUO DISENSO:
Es el acuerdo de las partes de poner fin al contrato, pero debido al carácter de orden público de la ley los
acuerdos de las partes solo podrán ser ejecutados si son judicialmente aprobados.
B)- CONFUSIÓN:
Se produce la extinción del contrato cuando se confunden en una misma persona el carácter de
propietario y arrendatario de la cosa. Ello puede suceder por ejemplo cuando el arrendatario hereda el
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predio del propietario.
C)- CONTRATO CELEBRADO POR EL USUFRUCTUARIO:
El arrendamiento constituido por el usufructuario se extingue cuando finaliza el usufructo.
D)- VENCIMIENTO DEL PLAZO:
No merece mayores consideraciones.
E)- PÉRDIDA DE LA COSA ARRENDADA:
La pérdida total de la cosa arrendada extingue el contrato toda vez que el arrendatario no podrá más usar y
gozar de ella. En caso de pérdida parcial podrá pedir la disminución del precio o la rescisión del contrato.
G)- VICIOS REDHIBITORIOS:
El contrato también concluye por la existencia de vicios redhibitorios si estos exisieren al tiempo de
celebrarse aquel o sobreviniesen después, salvo que fueran aparentes o que el arrendador supiera o pudiera
saber de ellos.
H)- CASO FORTUITO:
El caso fortuito hace concluir el arrendamiento cuando imposibilita principiar o continuar los afectos en el
contrato. Esa imposbilidad debe ser permanente y afectar el uso y goce de la cosa.
J)- MUERTE DEL ARRENDATARIO.-
La muerte del arrendatario no extingue el contrato si sus herederos optan por continuarlo dentro de los 30
días contados a partir del fallecimiento. No efectuando los herederos la opción, o ejerciéndola fuera de
término, el arrendador puede demandar el desalojo como una consecuencia natural de la extinción del
contrato.
Otros: Imposibilidad de destino, otras causales que pacten las partes.

7.- CAUSALES DE RESOLUCIÓN DEL CONTRATO.


El art. 19 de la ley determina que el incumplimiento de las obligaciones del arrendatario de dedicar el suelo a
la explotación establecida, de mantener el predio libre de plagas y malezas y de conservar los edificios y
mejoras del predio, faculta al arrendador para pedir su ejecución o la rescisión del contrato. El
incumplimiento de estas obligaciones entonces da origen al pacto comisorio, además las partes pueden
pactar otras causales de resolución.
* Abadono: Es causal de DESALOJO. El abandono para que pueda ser invocado como causa de resolución
debe ser injustificado, debe importar una renuncia a la explotación “sin beneficiario determinado”, pues si
por el contrario fuera en beneficio de terceras personas estaríamos frente a los casos de subarrendamiento
o cesión.
* Falta de Pago: la falta de pago del precio del arrendamiento en los plazos establecidos por el contrato, da
derecho al arrendador de exigir el desalojo del inmueble. La mora se produce por el mero vencimiento del
plazo. Si el plazo no está expreso, pero resultara tácitamente de la naturaleza y demás circunstancias de la
obligación, el acreedor deberá interpelar al deudor para constituirlo en mora. No habiendo plazo, el juez a
pedido de parte, deberá fijarlo en procedimiento sumario.
No habiendo contrato escrito habrá que estar a lo que dispone el 1579 del CC, “No pagando el locatario dos
períodos consecutivos de alquileres o renta, el locador puede demandar la resolución del contrato, con
indemnización de pérdidas e intereses”. O SEA QUE ES CAUSAL DE DESALOJO.
* Subarrendamiento y cesión: hemos visto ya que la ley establece como principio la prohibición del
subarriendo o la cesión del predio. Si el arrendatario lo hace, sin mediar autorización del arrendador, se
faculta a este último a demandar la rescisión y el desalojo del predio.
* Explotación irracional: La explotación irracional del suelo que origine o pueda originar su erosión o
agotamiento puede conducir a la resolución del contrato.
ARTICULO 8° — Queda prohibida toda explotación irracional del suelo que origine su erosión o agotamiento,
no obstante cualquier cláusula en contrario que contengan los contratos respectivos. En caso de violarse
esta prohibición por parte del arrendatario, el arrendador podrá rescindir el contrato o solicitar judicialmente
el cese de la actividad prohibida, pudiendo reclamar en ambos casos los daños y perjuicios ocasionados. Si la
erosión o agotamiento sobrevinieren por caso fortuito o fuerza mayor, cualquiera de las partes podrá
declarar rescindido el contrato.
Normalmente las causales de resolución pueden ser invocadas por ambas partes, en cambio la rescisión es
unilateral.
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8.- CAUSALES DE DESALOJO.
Es muy importante distinguirlas de las causales de resolución porque el desalojo tiene un procedimiento
especial que apunta a recuperar la tenencia, las causales de resolución se tramitan por juicio ordinario.
- Vencimiento del plazo: si al vencer el plazo el arrendatario sigue ocupando el bien, es posible desalojarlo.
“vencido el plazo e arrendatario debe restituir el predio sin derecho a ningún plazo suplementario para el
desalojo y entrega libre de ocupantes.”
- Abandono del Inmueble.
- Falta de Pago
El incumplimiento de destino es una causal de resolución, que se tramita por el procedimiento ordinario, el
desalojo tiene un procedimiento propio, el incumplimiento de destino debe probarse.
Los jueces de 1° Instancia de Circuito en Santa Fe son competentes en materia de arrendamientos y tambien
en causales de desalojo. En cambio en la aparcería son competentes los jueces de distrito.
9.- CONSECUENCIAS DE LA EXTINCIÓN DEL CONTRATO.-
La rescisión del contrato o su resolución trae como consecuencia la obligación para e arrendatario de
restituir la cosa arrendada con todos sus accesorios, y el derecho del arrendador a demandar la
indemnización de los daños y perjuicios cuando ella se produce por culpa del primero.
Excepto el caso de abandono injustificado de la explotación, falta de pago del arrendamiento, y vencimiento
del plazo el arrendador para obtener la resolución deberá promover una acción judicial. En cambio en las
tres hipótesis mencionadas anteriormente la restitución del campo puede obtenerse directamente mediante
el ejercicio de la acción de desalojo prevista en los códigos procesales de las provincias.
113
UNIDAD X
I- CONTRATOS ASOCIATIVOS- APARCERIAS.-
1- DEFINICIÓN.
La 13.246 afirma que “Habrá aparcería cuando una de las partes se obligue a entregar a otra animales, o un
predio rural con o sin plantaciones, sembrados, animales, enseres o elementos de trabajo, para la
explotación agropecuaria en cualquiera de sus especializaciones, con el objeto de repartirse los frutos.”
Ni el código civil ni las leyes especiales posteriores se habían ocupado de dar regulación a este contrato
sumamente difundido en Argentina, la 13.246 viene a llenar ese vacío. Al igual que en el arrendamiento se
persigue la constitución de una empresa agraria. El aparcero tomador se obliga a realizar el trabajo
personalmente en el predio.
En este caso:
. las partes son el aparcero dador (que es quien debe entregar el predio rural o animales) y el aparcero
tomador, (que es quien debe realizar el trabajo personalmente -o a través de sus peones- en la explotación
agropecuaria.)
. ambas partes -aparcero dador y aparcero tomador- son empresarios agrarios, pero solo el aparcero tomador
tiene poderes en el ejercicio de la empresa agraria, mientras que
. el aparcero dador solo puede controlar la separación y distribución de los frutos.
. el objeto del contrato es la entrega del predio rural o animales.
. el fin de la aparcería: es posteriormente repartirse los frutos.

2.- NATURALEZA JURÍDICA; DIFERENCIA CON OTROS CONTRATOS (ARRENDAMIENTO; SOCIEDAD; Y CONTRATOS LABORALES).
Debido a que antes de la 13.246 la aparcería era un contrato innominado, se suscitaron divergencias para
establecer cuál era su naturaleza y las reglas aplicables.
Algunos sostenían que era un contrato de sociedad, teniendo en cuenta el comentario de VS en la nota al
art. 1493, expresaba allí el codificador que si el precio de un contrato de arrendamiento consistiera en una
cantidad de frutos de la cosa, no sería locación sino contrato innominado, pero si la cantidad de frutos fuera
una cuota proporcional respecto del todo que produzca la cosa, sería un contrato de sociedad aunque las
partes lo llamaren de arrendamiento.
Otros consideraban que la aparcería no era más que una modalidad de locación de cosas y aplicaban en
consecuencia las normas de este tipo de contrato.
El contrato adquiere autonomía a partir de la 13.246, como un contrato con elementos propios diferenciado
claramente de los regulados en el CC y especialmente diferenciado del arrendamiento rural y de la sociedad.
Diferencia con el arrendamiento: en primer lugar en el arrendamiento rural la obligación a cargo del
arrendatario es pagar un precio en dinero, en cambio en las aparcerías, las partes se vinculan con la finalidad
de distribuirse los frutos de la explotación. Aunque en muchos países se admite que el precio de locación
puede consistir en el pago de una suma de dinero o en la entrega de frutos y productos. La diferencia
fundamental es que el arrendador se encuentra totalmente desvinculado de la explotación y de los riesgos,
el contrato de arrendamiento es por ello un contrato conmutativo o de cambio. Por el contrario, la aparcería
es un contrato de colaboración y de tipo asociativo, en el cual las dos partes colaboran en la empresa
agraria, aportando el capital (aparcero dador) y el trabajo (aparcero tomador). Ambas partes además
participan en las utilidades y en los riesgos y ejercen una actividad económica para conseguir la finalidad
común. Estos contratos representan un tipo intermedio entre los de cambio y la sociedad. Por tal razón el
art. 24 prevé que “La pérdida de los frutos por caso fortuito o fuerza mayor será soportada por las partes en
la misma proporción convenida para el reparto de aquellos.” Igual disposición condene el art. 35 al referirse
a la aparcería pecuaria.
Diferencia con la sociedad: la constitución de una sociedad determina la aparición de una entidad de derecho
distinta a las PF que la integran, dotada de capital propio y capaz de contraer obligaciones y adquirir derechos.
Nada de esto ocurre en la aparcería, en la que no se genera un ente distinto a las partes del contrato. Los
intereses de los socios son homogéneos, en cambio en la aparcería las partes tienen intereses distintos, por un
lado el interés del dador y por el otro el interés del tomador, si bien ambos buscan integrarse. En la aparcería no
existe tampoco un patrimonio distinto al de las partes que contratan, de modo tal que los acreedores no pueden
contar ni con un patrimonio de la sociedad, ni con la responsabilidad patrimonial del otro contratante. Las
relaciones con terceros se realizan siempre con uno de los contratantes, y el otro
no asume responsabilidad alguna frente a estos actos.
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Diferencia con los contratos laborales: El decreto reglamentario 8330/63 establece que los contratos que, a
pesar de no estar regulados por un estatuto especial presupongan una relación de dependencia y no
impliquen la cesión del uso y goce del predio, quedan excluidos del régimen de la ley 13.246, aún cuando la
retribución consista en la participación en los frutos. Es importante deslindar entonces los contratos de
aparcería de los contratos laborales.
La primera diferencia es que en los contratos laborales no existe transferencia del uso y goce de un predio.
Además en el contrato laboral hay relación de dependencia, quien realiza el trabajo se encuentra en una situación
de subordinación jurídica, económica y técnica respecto del titular de la explotación. Ello no ocurre en la aparcería
en donde el aparcero tomador tiene facultades de dirección que están a su exclusivo cargo, y por lo tanto tiene
mas poderes que el aparcero dador. El aparcero tiene independencia absoluta. Ello no obsta que en el contrato se
convenga que la explotación se realizará de determinada forma, con una cierta técnica.
Finalmente debe tenerse en cuenta que la participación en los frutos que se conviene en ciertos contratos
de trabajos es una RETRIBUCIÓN, en cambio el aparcero es un verdadero COPROPIETARIO de ellos, hasta
que se realiza la distribución, y que este y el dador son propietarios exclusivos de ellos una vez que se lleva a
cabo el reparto.
ARRENDAMIENTO RURAL APARCERÍA
. es un Contrato de cambio. . es un Contrato asociativo.
-son aquellos en que una parte se obliga a -son aquellos en que las partes aportan capital y
ceder el uso y goce de un predio rural trabajo a la empresa agraria, y
para la explotación agropecuaria, y ello se concreta en la participación en
la otra se obliga a pagar un precio en sus productos, riesgos y ganancias.-
dinero. En este caso,
el titular del predio rural, en vez de explotarlo
personal//, cede a otro sujeto el ejercicio de la empresa
agraria, quien asume sus riesgos y ganancias.
. el arrendatario se obliga a pagar un . las partes se vinculan
precio en dinero. con el fin de posterior// repartirse los frutos.

. el arrendador se desvincula, . las partes aportan capital y


y cede al arrendatario trabajo a la empresa agraria, y
el ejercicio de la empresa agraria, ello se concreta en la participación en
quien asume sus riesgos y ganancias. sus productos, riesgos y ganancias.

SOCIEDAD APARCERÍA
. surge un nuevo ente distinto de las partes. . no surge un nuevo ente distinto de las partes.

. existe un patrimonio distinto al de las partes. . no existe un patrimonio distinto al de las partes.
. los socios tienen intereses similares. . las partes tienen intereses distintos.
CONTRATOS LABORALES APARCERÍA
. no existe la entrega del predio rural, . existe la entrega del predio rural o animales.
sino que éste continúa en poder del empresario.
. existe una relación de subordinación, y . no existe una relación de subordinación,
dependencia jurídica del trabajador y dependencia jurídica,
agrario hacia el empleador -patrón-. sino que el aparcero tomador tiene poderes
en el ejercicio de la empresa agraria.
115
3.- PRELACIÓN DE LAS NORMAS APLICABLES A LA APARCERÍA .
El mismo que desarrollamos antes referido al art. 41.

4.- LOS CONTRATOS ASOCIATIVOS EN EL DERECHO COMPARADO.


Modernamente los contratos asociativos, principalmente en Europa, han entrado en crisis y ha sido en Italia
donde este proceso se produce con mayor intensidad. Allí se desarrolló una politica legislativa dirigida a
vigorizar el arrendamiento rural, privilegiándolo respecto de los contratos asociativos, aplicando las normas
de este tipo de contrato a todos aquellos que tengan por objeto la concesión de un predio rústico. Esta
tendencia no tuvo repercusión en los países latinoamericanos.
Conclusión: En Europa, existe una tendencia a convertir los contratos asociativos como la aparcería en
arrendamientos, así lo establecen las normas de Italia y Francia.

5.- CLASES DE APARCERÍAS.


El art. 21 de la ley es un concepto genérico que contiene diversas figuras jurídicas que configuran las diferentes
clases de aparcería: a) aparcería agrícola, b) mediería, c) aparcería pecuaria, y d) capitalización de hacienda.
Además debe agregarse que entran en el grupo de los contratos asociativos además de los anunciados el
estatuto del tambero mediero y el de los contratistas de viñas y frutales, a los que nos referiremos más
adelante.

6.- EL CONTRATO DE APARCERÍA AGRÍCOLA; DEFINICIÓN. LEGISLACIÓN COMPARADA (ESPAÑA – ITALIA); EL PORCENTAJE DE
DISTRIBUCIÓN DE LOS FRUTOS; FORMA DE ENTREGA.
Hay aparcería agrícola cuando una de las partes se obliga a entregar a otra un predio rural, con o sin
plantaciones, sembrados, animales, enseres o elementos de trabajo para la explotación agropecuaria en
cualquiera de sus especializaciones para repartirse los frutos. Si el aparcero dador se obliga a entregar un
predio rural, y además, animales u otros elementos, no se modifica la naturaleza del contrato, sigue siendo un
contrato de aparcería agrícola. El aparcero tomador se obliga a realizar el trabajo personalmente.
El objeto del contrato es la cesión de un predio rural, de un inmueble ubicado fuera de la planta urbana, ello
conduce a dejar de lado aquellas explotaciones que se dan dentro de la planta urbana.
Al que cede el uso y goce del predio se lo designa aparcero “dador” y al productor al que se le concede para
la explotación se lo llama “aparcero tomador” o simplemente “aparcero”.
En el derecho italiano la aparcería (mezzadria) era aquel contrato en virtud del cual el concedente y el aparcero se
asocian para el cultivo de una finca y para el ejercicio de las actividades conexas a fin de dividir por mitad los
productos y las utilidades, pudiendo establecerse la división en una proporción distinta. El aparcero actúa en
nombre propio y como jefe de una familia de colonato, la composición de la familia antes no podía ser modificada
sin el consentimiento del concedente, aunque luego esto se cambió en el sentido de que dicho consentimiento no
es necesario cuando no se compromete la normal explotación del fundo. El aparcero está obligado a prestar el
trabajo propio y el de la familia colónica bajo las directivas del concedente.
En la ley de arrendamientos rústicos de España la aparcería se caracteriza por la cesión temporal de una finca
rústica para su explotación agraria, es decir para el uso y disfrute de ella, aportando al mismo tiempo un 25%
como mínimo del valor del ganador, maquinaria o capital circulante, conviniendo con el concesionario
repartirse los productos en proporción a sus aportes, lo que significa que no sólo se aporta la tierra sino
además ganado, maquinarias o capital y el reparto es proporcional a las respectivas aportaciones.

Porcentaje de Distribución de Frutos:


Los frutos se dividen en la proporción que las partes libremente convengan, pero siempre en la medida que
exista y se mantenga proporcionalidad con los aportes que se realicen. Pues si bien en nuestras costumbres
el dador solo cede el uso y goce del predio, puede además ceder bienes, animales, plantaciones, etc., siendo
justo que reciba entonces un mayor porcentaje. Por esta razón el hoy derogado art. 30 de la 13.246 disponía
que “El porcentaje en la distribución de los frutos que las partes convengan, deberá guardar equitativa
proporción con los aportes que las mismas realicen para la explotación”.
La ley 22.298 modificó la norma y ahora establece que “Las partes podrán convenir libremente el porcentaje en la
distribución de los frutos”, sin que dicho porcentaje tenga relación con los aportes que cada uno realice.
116
Forma de la Entrega:
Las partes pueden y deben establecer libremente todo lo relativo a la forma, tiempo y lugar de entrega de
los productos, pero ninguna puede disponer de ellos sin haberse realizado previamente su distribución.
Hasta que dicha operación se realice existe un verdadero condominio de los frutos.
Según el decreto reglamentario la distribución de los frutos deberá ser realizada de acuerdo con su calidad
media.
Teniendo en cuenta la naturaleza asociativa del contrato, el art. 24 de la ley establece que la pérdida de los
frutos por caso fortuito o fuerza mayor será soportada por las partes en la misma proporción convenida
para el reparto de aquellos.
Ya hemos visto también que prohíbe convenir como retribución el pago de una cantidad fija de frutos o se
equivalente en dinero (art. 32 contratos de kilaje fijo) ya que si se pacta de esta modalidad, el aparcero dador
jamás correría con riesgo. Además tampoco se puede convenir un porcentaje fijo en la distribución de los
frutos o suma de dinero, y además un adicional a abonarse en especie y de acuerdo con la cotización o
cantidad de frutos obtenidos (art. 42 contratos canadienses).

7.- EL CONTRATO DE MEDIERÍA.


“Los contratos de mediería se regirán por las normas relativas a las aparcerías, con excepción de los que se
hallaren sometidos a leyes o estatutos especiales, en cuyo caso les serán asimismo aplicables las
disposiciones de esta ley, siempre que no sean incompatibles con aquellos.”
El contrato de mediería no ha sido definido ni reglamentado en forma particular por la 13.246, cuyo art. 21
declara solamente que le son aplicables las reglas relativas al contrato de aparcería.
La mediería es una especie del contrato de aparcería porque además de darse en ella los elementos que
caracterizan a aquel, existen otros, que le son propios, y que la distinguen como una figura diferente.
En el contrato de mediería las partes se distribuyen los frutos POR MITADES, en proporciones iguales.
Además caracterizan al contrato de mediería los siguientes elementos propios:
a) los aportes que se hacen por el mediero dador y el mediero tomador son equivalentes, es decir, iguales.
En cambio en la aparcería los aportes, en principio, deben ser proporcionales al porcentaje convenido para la
distribución de los frutos.
b) los gastos de explotación del predio también son afrontados por gastos iguales. En la aparcería
propiamente dicha el aparcero dador en cambio no contribuye en los gastos de explotación que quedan a
cargo exclusivo del tomador.
c) la dirección y administración de la empresa agraria está en manos de ambas partes. En la aparcería,
corresponde exclusivamente al tomador, teniendo el dador solamente un derecho de control o vigilancia
sobre el resultado de la explotación, para que pueda verificar el fiel cumplimiento de las obligaciones a cargo
del aparcero.

Como consecuencia de la reforma introducida al art. 30 las partes podían determinar el porcentaje con
independencia de los aportes que realicen, aunque podría invocarse el abuso del derecho. En la mediería tampoco
se forma una entidad de derecho distinta a las PF que la integran, con capital propio y con capacidad para adquirir
derechos y obligaciones. En la mediería tampoco los terceros cuentan con la responsabilidad patrimonial de
ambos contratantes, sino solamente de aquel con el cual se contrajo la obligación.
Concluyendo podremos decir que HABRÁ CONTRATO DE MEDIERÍA cuando una de las partes se obliga a
aportar un predio rural para que la otra lo destine a la explotación agrícola en cualquiera de sus formas,
contribuyendo además en forma equivalente con el capital necesario y con los gastos de explotación, con
igualdad de poderes en la dirección y administración de la empresa agraria, y con el objeto de repartirse los
frutos en partes también iguales.
117
APARCERÍA MEDIERÍA

. las partes realizan sus aportes libremente; . las partes realizan iguales
por lo que puede o no existir una relación aportes de capital y gastos.
con la distribución de los frutos.
A su vez, solo el aparcero tomador
paga los gastos de explotación agropecuaria.
-el aparcero dador no contribuye a ellos.-
. solo el aparcero tomador tiene . las partes tienen iguales poderes en
poderes en el ejercicio de la empresa el ejercicio de la empresa agraria.
agraria, mientras que
el aparcero dador solo puede controlar la
separación y distribución de los frutos.
. se reparten los frutos según lo . se reparten los frutos en partes iguales.
acordado por las partes en el contrato.
8.- OBLIGACIONES DE LAS PARTES EN LA APARCERÍA Y LA MEDIERÍA AGRÍCOLA.
El art. 23 de la ley 13.246 determina los derechos y obligaciones propios del contrato de aparcería, que son
asimismo aplicables a los contratos de mediería. Además de los derechos y obligaciones esablecidos en el
art. 23 también son aplicables a los contratos de aparcería y mediería las obligaciones prescriptas para el
contrato de arrendamiento, por remisión del art. 22. — “Son aplicables a los contratos de aparcería en los que
se conceda el uso y goce de un predio rural los preceptos de los Artículos 4º, 8º, 15, 17 y 18.”
>>>Obligaciones del Aparcero tomador:
a) Realizar personalmente la explotación, estándole prohibido ceder su interés en la misma, arrendar o dar
en aparcería la cosa o cosas objeto del contrato: la obligación de realizar personalmente la explotación se
explica porque es un contrato intuito persona y de estructura asociativa. El dador al contratar tiene en
cuenta la laboriosidad y honradez del tomador. No significa que los trabajos agropecuarios deban ser
realizados efectivamente por este, ya que nada impide que emplee los miembros de su familia o personal
asalariado en la medida en que se desempeñen bajo su inmediato y directo control. La explotación personal
a que la ley se refiere es la dirección de la empresa agropecuaria, que debe estar sometida a su vigilancia y
control directo, en ejercicio de poderes que no puede delegar a terceras personas.
b) Dar a la cosa o cosas comprendidas en el contrato el destino convenido o en su defecto el que
determinen los usos y costumbres locales, y realizar la explotación con sujeción a las leyes y reglamentos
agrícolas y ganaderos: Sin embargo el art. 33 acuerda derecho al aparcero para destinar una parte del predio
para el asiento de la vivienda, pastoreo y huerta, que debe ser establecido en el contrato de acuerdo con los
usos y costumbres y las necesidades de la explotación.
c) Conservar los edificios, mejoras, enseres y elementos de trabajo que deberá restituir al hacer entrega del
predio en las mismas condiciones que los recibiera, salvo los deterioros ocasionados por el uso y la acción
del tiempo.
d) Hacer saber al aparcero dador la fecha en que comenzará la percepción de los frutos y la separación de
los productos a dividir, salvo estipulación o usos en contrario: el objeto de estas convenciones es que el
dador debe encontrarse en condiciones de vigilar el resultado de la explotación, y el cumplimiento de las
obligaciones que la ley y el contrato ponen a cargo del aparcero tomador. El derecho de control del aparcero
dador solo puede ser ejercido eficazmente si sabe con anticipación el momento en que comenzará la
recolección. El art. 39 de la reglamentación obliga al aparcero tomador a notificar al dador, con una
antelación mínima de 10 días de la fecha en que comenzará la percepción y distribución de los frutos.
Esta obligación puede ser dejada sin efecto por estipulación en co0ntrario, ya que el dador tiene una
facultad para controlar la explotación que pede ser válidamente renuncia de manera expresa
e) Poner en conocimiento del dador, de inmediato, toda usurpación o novedad dañosa a su derecho, como
así cualquier acción relativa a la propiedad, uso y goce de las cosas.
118
>>>Obligaciones del Aparcero dador:
a) Entregar el predio rural y Garantizar el uso y goce de las cosas dadas en aparcería y responder por los
vicios o defectos graves de las mismas.
b) llevar anotaciones con las formalidades y en los casos que la reglamentación determine. La omisión o
alteración de las mismas constituye una presunción en su contra.
Por su parte el art. 40 del decreto reglamentario 8330/63 determina que el aparcero dador deberá llevar
anotaciones en las que conste:
* Nómina de las máquinas, animales, útiles, enseres y bienes de toda clase aportados inicialmente por cada
uno de los contratantes, especificando su estado y valor estimado o de costo. Debiendo actualizar dicho
inventario con los cambios que se produzcan.
* Los demás aportes que se efectúen.
*Detalle de la forma en que se distribuyen los frutos de cada cosecha y liquidación.
Para Brebbia sería más conveniente que las anotaciones sean llevadas por el tomador, ya que es este quien
tiene la dirección de la empresa.

9. EXTINCIÓN DE LOS CONTRATOS DE APARCERÍA Y MEDIERÍA-


Es aplicable al contrato de aparcería lo expuesto anteriormente en ocasión de estudiar el contrato de
arrendamiento. El art. 27 de la ley determina casos de extinción que son propios del contrato de aparcería.
A)- MUERTE, INCAPACIDAD O IMPOSIBILIDAD FÍSICA DEL APARCERO
La muerte del aparcero, su incapacidad o imposibilidad física extinguen el contrato. Ello porque es de
naturaleza asociativa e intuito personae. El texto originario de la ley permitía a los herederos, descendientes,
ascendientes, cónyuge y colaterales hasta el segundo grado continuar la explotación. Este derecho estaba
condicionado a que los herederos notificaran al dador en el término de 6 meses luego de la muerte del
aparcero, por telegrama colacionado, por intermedio de juez de paz o escribano público, el incumplimiento
de esto daba derecho al dador a solicitar el desalojo del predio. Además la ley eigía que el heredero hubiera
participado directamente en la explotación.
B)- MUERTE DEL APARCERO DADOR Y ENAJENACIÓN DEL PREDIO
LA muerte del aparcero dador acuerda al aparcero tomador la posibilidad de dar por terminado el contrato,
pero ello no se produce si no media una expresa manifestación de voluntad en este sentido. El contrato
tampoco terminará en caso de enajenación del predio. O sea que en principio no extinguen el contrato, salvo
manifestación expresa del tomador.
C)- RESOLUCIÓN DEL CONTRATO
El artr. 25 establece que cualquiera de las partes puede pedir la rescisión del contrato y el desalojo o entrega
de las cosas dadas en aparcería si la otra no cumpliese las obligaciones a su cargo.
D)- ABANDONO Y FALTA DE ENTREGA DE LOS FRUTOS.
El abandono injustificado de la explotación por parte del aparcero y la falta de entrega de la parte de los
frutos que corresponden al dador acuerdan a este último el derecho de exigir en juicio sumario el desalojo
del predio y la restitución de las cosas objeto del contrato.
ARTICULO 24. — La pérdida de los frutos por caso fortuito o de fuerza mayor será soportada por las partes en la
misma proporción convenida para el reparto de aquéllos.
ARTICULO 25. — Cualquiera de las partes podrá pedir la rescisión del contrato y el desalojo y/o entrega de las cosas dadas
en aparcería si la otra no cumpliese las obligaciones a su cargo.
En los casos de abandono injustificado de la explotación por el aparcero o si el incumplimiento se refiriese a la entrega de
la parte de los frutos que correspondan al dador, éste tendrán derecho a exigir en juicio sumario el desalojo del predio y/o
la restitución de las cosas objeto del contrato.
ARTICULO 26. — Vencido el término legal o el término pactado, si este último fuera mayor, regirá para las aparcerías en
las que se conceda el uso y goce de un predio rural, lo dispuesto en el artículo 20.
ARTICULO 28. — Toda acción emergente del contrato de aparcería prescribirá a los cinco años.
ARTICULO 33. — El aparcero tendrá derecho para destinar sin cargo una parte del predio para el asiento de la
vivienda, pastoreo y huerta, en las proporciones que determine la reglamentación según las necesidades en las
distintas zonas agroecológicas del país.
119
10.- EL CONTRATO DE MEDIERÍA FRUTIHORTÍCOLA (DECRETO 145/2001). INCONSTITUCIONALIDAD. SU DEROGACIÓN
El contrato de mediería frutihortícola es un contrato agrario de naturaleza asociativa que carecía de una
reglamentación específica. El decreto vino 145/01 vino a regular este contrato dado a que muchas veces los
realizadores de estos emprendimientos concurrían a la protocolización de estos contratos, con el fin de
darle seguridad jurídica a sus negocios, lo que implicaba complicaciones administrativas y elevación
innecesaria de datos. También otra cosa que acarreaba inconvenientes, era que el contrato no se celebraba
por escrito, entonces surgían dudas sobre la verdadera naturaleza de la relación entre productor mediero, a
veces se producía el encubrimiento de la relación laboral. Por ello para evitar un fraude laboral se dicta el
decreto, que viene a llenar el vacío legislativo.
ARTICULO 1° — Constituye contrato de mediería frutihortícola aquel que se celebra entre un productor
frutihortícola, quien tiene la libre disposición y/o administración de un predio rural, y un mediero
frutihortícola, que se responsabiliza por la explotación del mismo, con el objeto de producir en participación
frutas y hortalizas, en la forma y porcentaje que las partes estipulen libremente.
ARTICULO 2° — El contrato de mediería frutihortícola deberá celebrarse por escrito, dentro de los NOVENTA
(90) días de la fecha de su vigencia, con certificación de firmas ante escribano público, juez de paz de la
localidad o entidad bancaria, recibiendo un ejemplar cada una de las partes.
El contrato podrá ser inscripto por cualquiera de las partes en los Registros Inmobiliarios a cuyo efecto
bastará que el instrumento tenga las firmas certificadas conforme a lo previsto en el párrafo anterior.
ARTICULO 3° — El contrato de mediería frutihortícola deberá contener las siguientes especificaciones:
a) Nombre, domicilio y CUIT de las partes contratantes.
b) Ubicación y superficie del predio rural.
c) Destino productivo de la explotación objeto del contrato, insumos y toda contraprestación a aportar por
cada una de las partes contratantes.
d) Mejoras existentes en el predio rural y estado de conservación de las mismas.
e)Plazo de la mediería.
f) Porcentaje del producto a repartir y forma de entrega del mismo.
g) Forma de comercialización.
ARTICULO 4° — El mediero frutihortícola, como sujeto agrario autónomo, será responsable exclusivo del
pago de sueldos, jornales, aportes y contribuciones de la Seguridad Social y Aseguradoras de Riesgos del
Trabajo del personal que contrate en relación de dependencia.
ARTICULO 5° — El mediero frutihortícola deberá exhibir mensualmente constancias del cumplimiento de las
obligaciones laborales, de la Seguridad Social y de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo respecto del
personal contratado que se desempeñe en la explotación.
Si el productor advirtiera incumplimiento de las obligaciones mencionadas en el párrafo precedente, deberá
denunciar dicha circunstancia a los organismos competentes de la Seguridad Social. Si omitiera realizar la
correspondiente denuncia, será solidariamente responsable con el mediero frutihortícola por las
obligaciones devengadas.

Este contrato fue regulado por decreto del PE -Decreto 145/2001-, lo cual era inconstitucional, ya que la C.N. -
art. 75 inc. 22- establece la facultad del Congreso Nacional de legislar sobre la legislación común
-es decir, civil, comercial, penal y de minería-, y aunque no lo mencione, también se incluye la legislación
agraria, como los contratos agrarios.
Además, este contrato permitía al empleador obligar al trabajador a inscribirse como monotributista, y así
encubrir la relación de trabajo, cometiendo un fraude a las leyes laborales y a la seguridad social.
Es por ello que, luego el PE Nacional deroga este decreto en el año 2003. Entre los considerandos del decreto que
deroga la regulación del contrato de mediería frutihortícola, encontramos los siguientes fundamentos:
* Que según la doctrina podríamos encontrarnos dentro de una especie de aparcería rural (artículo 21 de la
Ley Nº 13.246) de dudoso carácter asociativo, pues en ninguna parte de los cinco artículos del anexo, existe
la asunción compartida de los riesgos de la explotación, no se prevé la distribución por mitades de la
producción sino que deja este punto librado a la voluntad de las partes y pone en cabeza del mediero la
responsabilidad por la misma.
*Que hasta el dictado del Decreto Nº 145/01 la figura del mediero consistía en aquel que ponía su trabajo
personal y podía valerse de su familia o de auxiliares peones, siendo una de sus características, la ajenidad en
los riesgos de la explotación y el reparto por mitades de la producción.
120
*Que por otro lado si reparamos en el artículo primero del anexo del Decreto Nº 145/01, podemos observar
que el productor frutihortícola que resulta ser parte de esta relación jurídica no es "cualquier propietario de
un fundo rústico" sino un productor especializado propietario o administrador de un fundo preparado para
la producción lo que denota cierta capacidad de dirección y control por parte del mismo.
*Que en figuras análogas, a la normada en el citado decreto, se ha analizado la naturaleza de la relación
jurídica, concluyendo la doctrina y jurisprudencia que se trata de contratos de derecho laboral de naturaleza
especial

-II- LOS CONTRATOS DE INTEGRACION


11.- LOS CONTRATOS DE INTEGRACIÓN ENTRE EMPRESAS Y SUS FORMAS.
El progreso de la técnica agrícola y de la industria de transformación y conservación de los productos
provenientes de este sector, el aumento de la producción y del comercio, han influido notablemente en la
economía agraria. Las relaciones entre la agricultura y la industria asumen nuevos aspectos organizativos
porque hasta hace poco tiempo, los agricultores, para comercializar la producción destinada a la elaboración
industrial, recurrían a relaciones contractuales individuales sobre la base del contrato de compraventa del
derecho común, y cada una de las artes se reservaba el más amplio derecho de producir y de transformar
según sus propios intereses sin que se entrecruzaran relaciones en cuanto al modo de producción, ya sea en
cuanto a la cantidad y a la calidad, y desde luego, en la elección de lo que debía producirse.
La nueva agricultura permite y tiende paulatinamente a modificar la situación haciendo necesario, a veces, la
integración entre empresas agrícolas y empresas industriales o comerciales. También ha hecho necesaria la
unión de agricultores que tienen intereses comunes para su más efectiva defensa, sobre todo porque este
sector aparece más débil respecto del industrial.
A la coordinación de actividades entre empresarios que desarrollan una misma o distinta actividad
económica la doctrina la denomina integración, que puede ser horizontal, cuando se trata del primer caso,
es decir entre empresarios agrícolas, y vertical, cuando en cambio se trata de productores que pertenecen a
distintos sectores, por ejemplo a la agricultura y a la industria o el comercio.

12.- CONTRATOS AGROINDUSTRIALES, OBLIGACIONES DE LAS PARTES.


Los denominados contratos agroindustriales son una especie de contratos de integración vertical. Son
acuerdos entre agricultores y empresarios comerciales o industriales, que tienen por finalidad, a través de la
integración de actividades agrícolas y comerciales, realizar un intercambio de productos de características
cualitativas determinadas, por una suma determinada de dinero. En muchos casos el contrato agroindustrial
será por adhesión a cláusulas fijadas por el empresario industrial al cual se le entregará el cultivo, que estará
sometido a su control, por su parte el empresario agrario debe seguir las precisas directivas que disponga el
empresario industrial, en función de los programas de producción en el tiempo y seguir las técnicas de
laboreo previamente establecidas.
Obligaciones: De un modo general podrían mencionarse que surgen entre las partes del contrato
agroindustrial:
Para el agricultor: 1) realizar los cultivos o la cría de animales de acuerdo con las normas técnicas que
aseguren la producción de una cantidad y calidad determinada de productos, 2) entregar en el tiempo
establecido al empresario industrial la cantidad de frutos pactada, 3) emplear los granos, abonos,
plaguicidas, fertilizantes, etc., que le suministre el empresario industrial o adquirente, 4) permitir que el
adquirente controle el cultivo o la cría, y 5) aceptar las direcciones o especificaciones de carácter técnico que
se le impartan.
Para el empresario industrial: 1) obligación de adquirir toda la producción establecida en el contrato, y 2)
pagar el precio convenido.
El empresario agrario sacrifica el poder de dirección de su empresa agraria en beneficio del empresario
industrial, pero el primero obtiene, en cambio, la colocación de la producción de un modo más seguro, se
reducen los riesgos inherentes a la comercialización ya que el precio se determina a priori, y sustrae a la
empresa agraria de las oscilaciones del mercado. (beneficios del empresario agrario)
Por su parte el empresario industrial se asegura los productos que necesita para realizar su propia actividad,
en la cantidad y calidad que desea.
121
EL CONTRATO AGROINDUSTRIAL COMO CONTRATO AGRARIO ; NATURALEZA JURÍDICA; DERECHO COMPARADO.
El contrato agroindustrial es un tipo contractual que posee caracteres de varias figuras, pero no debe
confundirse con ellos. Lo que sí es claro es que nos encontramos frente a un contrato de naturaleza agraria.
Teniendo encuentra la estrecha relación entre contrato y empresa debemos decir que es un contrato DEa
empresa, que ordena una empresa agraria que ya tiene vida, que ya está en funcionamiento y que tiene por
finalidad facilitar su funcionamiento.

Naturaleza Jurídica: es muy difícil determinar la naturaleza jurídica de este contrato. Ya sabemos que es un
tipo de contrato agraria.
No es un arrendamiento ni aparcería, porque no existe en este caso cesión de uso y goce de un predio rural,
ni tampoco es un contrato accidental.
Tampoco es un contrato de trabajo subordinado, pues ambas partes mantienen autonomía aunque el
agricultor se obligue a aceptar determinadas pautas de carácter técnico.
Es más difícil desentrañar la diferencia de este contrato con la compraventa, porque el agricultor se obliga a
vender y el industrial a comprar los productos, en la calidad y cantidad determinadas. Todo parece indicar
que nos encontramos en un caso de compraventa de cosa futura. Pero en realidad este contrato es más que
una compraventa, porque a la obligación de transferir la propiedad de los frutos contra un precio cierto en
dinero se agregan otras (ejemplo aceptar ciertas técnicas, derecho de control, etc.)
También se ha asimilado dicho contrato con la locación de obra, si bien es cierto que es una figura muy
parecida, lo cierto es que no solo el empresario agrícola tiene la obligación de realizar, sino que también es
posible que el industrial se obligue a suministrar abonos, semillas, plaguicidas, etc., y en tal caso nos
encontramos con prestaciones cruzadas, y tal objeción es decisiva para rechazar la asimilación que se
propone.
Tampoco el poder de intervención en la actividad de cultivación o cría de animales que la convención le
atribuye a la empresa adquirente configura una sociedad, sino que la injerencia queda en cada caso limitada
a las indicaciones útiles para garantizar los estándares de calidad y cantidad.
En realidad los contratos agroindustriales no son reducibles a una categoría unitaria contractual, sino que la
doctrina mayoritaria ha tratado de identificar los elementos que reúne de cada tipo de contrato. Es un
contrato mixto, sui generis.

Derecho Comparado: el contrato industrial se ha extendido rápidamente, habida de cuenta las ventajas que
originan para los sectores agrario e industrial, incluso tiende a ser tipificado legalmente, como ya ocurre en
España, Italia y Francia, por su imposible encuadramiento en las figuras jurídicas que conoce el derecho y por
la complejidad de relaciones que surgen entre las partes. Países como Francia, España e Italia han tipificado
este contrato, sin asimilarlo ni a la compraventa ni a la locación de obra.

III- EL CONTRATO DE MAQUILA.-


13.- ANTECEDENTES; NATURALEZA JURÍDICA.-
En el medioevo, los pequeños productores entregaban sus granos o la producción olivera a un industrial
para transformarlos en harina o aceite, contra cuya prestación el dueño de la materia prima abonaba un
porcentaje del producto final. En algunas zonas de Bolivia pequeños mineros también realizan una práctica
similar, al igual que los productores de vid y de azúcar.
También en provincias como Catamarca, Salta y La Rioja se utilizó para cultivos hortícolas como el pimentón,
los olivares y la vid, en la que modestos productores que deseaban obtener mayores ganancias, entregaban
la materia prima a molineros o a plantas de extracción de aceites, o a bodegas, para su transformación,
reteniendo el industrial un porcentaje del fruto final, entregando el remanente al proveedor.
El contrato de maquila es una especie de contratación agroindustrial. En primer lugar fue instrumentado por
el decreto 1079/85 como una alternativa voluntaria de comercialización de la caña. O sea que fue
primeramente regulado por este decreto (que luego fue derogado) para la industria azucarera.
Ejemplo: El cañero entrega la caña de azúcar al industrial para su procesamiento con el objeto de repartirse
sus frutos.

Naturaleza Jurídica: existían discrepancias acerca de si es una especie de aparcería agrícola o un


contrato agroindustrial. No se trata de una aparcería agrícola aunque las partes se distribuyan el
122
producto final, toda vez que no ha existido desplazamiento del fundo, y la producción de la cosecha y su
levantamiento ha sido realizada totalmente por el empresario agrario.
Para Brebbia tampoco es un contrato agroindustrial, ya que no existe otra obligación para el maquilero que
la de elaborar la caña recibida como pago un porcentaje determinado, y no existe un complejo de
obligaciones de dar y hacer que tipifican a este contrato. Falta en rigor la reciprocidad que es la esencia del
contrato agroindustrial.
Parecería que estamos frente a un contrato de integración vertical, pero no de naturaleza agroindustrial, en
donde un productor agrario le entrega al industrial la caña (u otro producto) para que la transforme, contra
un porcentaje del producto elaborado. El contrato de integración es el género, y el agroindustrial la especie.
Nos encontramos ante un contrato agroindustrial.

14.- LA LEY 25.113 DE “MAQUILA” O DE “DEPÓSITO DE MAQUILA”:


* DEFINICIÓN, CONTENIDO Y ELEMENTOS DEL CONTRATO:
La ley 25.113 del año 1999 ha venido a llevar un vacío legislativo y regular lo que es el contrato de maquila. No
ha sido clara esta ley respecto de qué es el contrato de maquila, en el art. 1 se refiere a ella como un
depósito, mientras que en el art. 7 habla de la maquila como un contrato agroindustrial, la ley le da dos
naturalezas distinta. Sin embargo debemos aclarar que no es un depósito, ya que el fin del contrato no es la
guarda o custodia de la materia prima. El empresario industrial es la parte fuerte, generalmente son
contratos de adhesión y por ello se el industrial se lleva la mayor parte del producto final.

ARTICULO 1º — “Habrá contrato de maquila o de depósito de maquila cuando el productor agropecuario se


obligue a suministrar al procesador o industrial materia prima con el derecho de participar, en las
proporciones que convengan, sobre el o los productos finales resultantes, los que deberán ser de idénticas
calidades a los que el industrial o procesador retengan para sí.
El productor agropecuario mantiene en todo el proceso de transformación la propiedad sobre la materia
prima y luego sobre la porción de producto final que le corresponde.
El procesador o industrial asume la condición de depositario de los productos finales de propiedad del
productor agropecuario debiéndolos identificar adecuadamente; estos productos estarán a disposición
plena de sus titulares.
En ningún caso esta relación constituirá actividad o hecho económico imponible.”

Comentario: O sea que en el contrato de maquila el productor se obliga a entregar al industrializador cierta
cantidad de materia prima o producto agropecuario y este último se obliga a retribuirla por medio de la
entrega en propiedad a la primera de cierta cantidad de productos elaborados con dichas materias primas.

Elementos: ARTICULO 2º — “El contrato del artículo anterior además de los elementos expresados en el
mismo deberá contener con carácter esencial los siguientes:
a) Nombres y domicilios de las partes;
b) Cantidad de la materia prima contratada;
c) Lugar de procesamiento;
d) Lugar en que se depositarán los productos elaborados que correspondan al productor agropecuario;
e) Facultades de control establecidas a favor del productor agropecuario;
f) Fecha y lugar de entrega del producto elaborado;
g) Lugar de celebración y firma de las partes.”

Clasificación del Contrato


Clasificación Tradicional o Restringida: Asociativo
Clasificación Moderna o Amplia: De Empresa
Por lo demás, es un contrato bilateral, oneroso, de integración vertical, formal (debe inscribirse en un
registro especial, que hasta el momento no se creó y debe celebrarse por escrito).
Características
Es una figura contractual de colaboración empresarial (asociativa) entre el productor agropecuario (primario)
y el procesador o industrial (industrializador), sin estructura formal respetando la autonomía de la voluntad
de las partes.
123
Durante el proceso de transformación, el productor mantiene la propiedad de la materia prima y del
posterior producto terminado
Objeto del contrato: “La transformación, por parte del industrial o procesador, de la materia prima de origen
agrícola o pecuaria en un producto final que deberá tener las mismas características y calidades a las que el
industrial o procesador retenga para sí”.

* CLÁUSULAS NULAS:
ARTICULO 3º — “Serán nulas las cláusulas incluidas en el contrato que impongan al productor agropecuario
la obligación de vender parte o la totalidad de los productos finales de su propiedad al industrial elaborador
o que traben la libre comercialización del mismo por cuenta exclusiva del propietario.”

* DERECHO DE CONTROL.
ARTICULO 4º — “Los contratos establecerán sistemas y procedimientos de control del procesamiento del
producto, que podrá ejercer el productor agropecuario contratante, que le permitan verificar las calidades y
cantidades de lo pactado y lo entregado al finalizar el contrato, y asimismo las condiciones de procesamiento y
rendimiento de la materia prima conforme pautas objetivas de manufacturación durante su realización.
El hecho de que el productor primario deberá ejercer el control del proceso de industrialización constituye
un requisito fundamental y esencial para que el contrato sea tipificado como de maquila agropecuaria y
tenga sus beneficios.”

Otras Disposiciones:
“ARTICULO 5º — Las acciones derivadas de la presente ley tramitarán por juicio sumarísimo, o por el trámite abreviado
equivalente. La prueba pericial, en caso de no haberse ofrecido por las partes, podrá disponerse de oficio por el juez
interviniente. Las partes quedan facultadas para designar consultores técnicos que las representen en la producción de la
prueba pericial.”
Comentario: ello porque la materia prima se echa a perder.
“ARTICULO 6º — Las disposiciones de la presente ley serán de aplicación también a todos los contratos que tengan por
objeto la provisión de materia prima de naturaleza agropecuaria para su procesamiento, industrialización y/o
transformación.”
Como característica sobresaliente, todo producto del agro o ganadero susceptible de ser transformado puede ser
objeto de una contratación de maquila.
“ARTICULO 7º — Los contratos agroindustriales referidos en la presente ley deberán inscribirse a pedido de parte en los
registros públicos que se crearen en la jurisdicción de cada provincia. Las provincias establecerán las disposiciones
necesarias para los procedimientos y aseguramiento según la naturaleza u objeto de cada actividad asignándoseles las
condiciones de autoridad de aplicación local.
Se registrarán ante la misma autoridad todas las medidas cautelares que afecten los productos de propiedad de los
productores agropecuarios elaborados con motivo de los contratos mencionados en el artículo 1º de la presente ley.”
“ARTICULO 9º — Los contratos de elaboración de vinos previstos en la Ley 18.600 se regirán por sus normas y
supletoriamente por la presente.”

15.- LA LEY 18.600 DE ELABORACIÓN DE VINOS POR MAQUILA.-


Esta ley dispone las normas que regirán los contratos de elaboración de vinos por los sistemas "contrato de
elaboración por cuenta de terceros", "a maquila" o por "cuenta del viñatero".

Artículo 1°- Los contratos de elaboración de vinos por los sistemas o modalidades denominadas "contrato de
elaboración por cuenta de terceros", "a maquila" o por "cuenta exclusiva del viñatero" deberán ser presentados para su
registro ante los organismos provinciales de contralor en la materia, dentro de los cinco (5) días posteriores a la fecha
fijada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, como terminación de la vendimia para cada zona, y ajustarse a las
siguientes cláusulas cuya inclusión y vigencia será obligatoria para las partes.

Art. 2°- El elaborador entregará al viñatero la cantidad de vino que resulte de la relación uva-vino de la
bodega elaboradora.

Art. 3°- El grado alcohólico de los vinos que deberá entregar el elaborador será, como mínimo, el que fije el
Instituto Nacional de Vitivinicultura como promedio de la zona. El tipo de vino corresponderá a las características
de la uva recibida.
124
Art. 4°- Facúltase a los Gobiernos provinciales para fijar anualmente el precio máximo que deberá pagar el viñatero
al elaborador por litro de vino en concepto de elaboración, cuidado, conservación y depósito.

Art. 5°- Cuando el pago de los servicios detallados en el artículo 4° se efectúe con vino, se tomará como base el
precio unitario de contado, de acuerdo al promedio ponderado en operaciones registradas en el Instituto Nacional
de Vitivinicultura por igual tipo y calidad de vino, en los quince (15) días anteriores a la formalización del pago.

Art. 6°- Los subproductos resultantes de la elaboración serán de propiedad del elaborador salvo convención en contrario.

Art. 7°- El elaborador podrá descontar por merma los volúmenes que por tal concepto tiene establecido el Instituto
Nacional de Vitivinicultura, producidas desde la elaboración hasta la fecha de retiro del vino, y en la proporción que
las mismas hayan sido denunciadas oficialmente.

Art. 8°- El elaborador deberá entregar al productor el vino con las características analíticas que se ajusten, como mínimo, a las
fijadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura y las establecidas por la presente ley y su reglamentación.

Art. 9°- Salvo los volúmenes correspondientes al pago de la elaboración, el contrato no podrá incluir ninguna cláusula
que expresa o implícitamente obligue al viñatero a vender parte o la totalidad del vino al elaborador, o que trabe la libre
comercialización del mismo por cuenta exclusiva del viñatero propietario. Tales cláusulas, si fueran pactadas, estarán
viciadas de nulidad absoluta.

Art. 10- Mientras el vino permanezca en la bodega el elaborador será responsable de la existencia del volumen neto
que le corresponda al viñatero, de su genuinidad, y de las características previstas en el artículo 8°.

Art. 11- El viñatero podrá celebrar prenda con registro sobre los vinos de su propiedad depositados en bodega.

Art. 12- Los elaboradores que infrinjan la presente ley serán sancionados con multas de cincuenta pesos ($ 50) a
cincuenta mil pesos ($ 50.000), según sea la gravedad del hecho o la incidencia del mismo, y conforme a la graduación
que establezca la reglamentación. Podrá sancionarse además con pena de inhabilitación.
Los Gobiernos provinciales serán los órganos de aplicación de la presente ley, quedando facultados a que por vía
de reglamentación se establezca el procedimiento administrativo para la aplicación de las penas.
125
UNIDAD XI
EL PLAZO Y LA FORMA EN LOS CONTRATOS DE ARRENDAMIENTO Y DE APARCERIAS AGRICOLAS.-
1.- FUNDAMENTO DEL PLAZO.
La explotación racional que el arrendatario o aparcero debe realizar sólo es posible en la medida en
que la empresa agraria emergente del contrato cuente con la estabilidad necesaria en el predio.
Ya hemos visto los problemas que ocasionó el régimen del Código Civil, de índole económico, social,
técnico y jurídico, que resentían la producción e impedían el buen aprovechamiento del predio.
El objetivo de la legislación agraria ha consistiendo, en gran medida, en otorgar seguridad,
estabilidad en la ocupación del predio por un ciclo agrícola o ganadero completo.
Si los términos de los contratos fueran breves, disminuiría el afán/la motivación del arrendatario
para trabajar su tierra, y además se lo privaría de la compensación de los años buenos con los
malos, propios de la explotación agropecuaria.
Además, el agricultor estaría impedido de alternar sus cultivos de alternar sus cultivos o variar la
explotación y obtener de las mejoras introducidas el rendimiento que esperaba. En la actividad
agraria los contratos son siempre de tracto sucesivo, y la duración está ligada a un ciclo biológico
vegetal o animal. La duración no puede ser inferior al ciclo biológico.
Estas consideraciones hicieron necesaria la reforma del Código Civil, la ley 11.170 primero y la ley
11.627 después, instituyeron un plazo mínimo en los contratos sujetos a sus disposiciones. Sin
embargo, para gozar de este plazo mínimo, el arrendatario o aparcero debía exteriorizar su
voluntad en este sentido en la forma y oportunidades previstas, de lo contrario regía el establecido
en el contrato y en su defecto las normas del Código Civil. La 13.246 en cambio estableció un plazo
mínimo obligatorio y automático de 5 años.
La seguridad en la tenencia de la tierra apta para la producción agropecuaria ha sido especialmente
considerada por las Naciones Unidas, que por medio del Consejo Económico y social recomendó a
los Estados que adoptaran en su legislación medidas tendientes a “garantizar al agricultor el
seguro disfrute de la posesión de las tierras, a fin de estimularle a mejorar su productividad y
conservar sus recursos.”

2.- ANTECEDENTES LEGISLATIVOS; EL PLAZO EN EL CÓDIGO CIVIL; PLAZO MÁXIMO Y MÍNIMO; EL PLAZO EN LA LEY 13.246;
PLAZO MÍNIMO; PLAZO OPCIONAL.
* En nuestro país la ley 11.170 estableció un plazo mínimo de 4 AÑOS para la duración del contrato
cuando en este no se lo hubiese estipulado o se hubiere estipulado uno menor. Se acordaba una
opción para considerar el contrato realizado por dicho término, la que debía ser comunicada por
escrito con antelación de seis meses.
* A su turno la ley 11.627 mejoró la regulación extendiendo el plazo a 5 años, estableciendo que para
que el arrendatario pudiera gozar de él debía notificar por escrito al locador mediante telegrama
colacionado o notificación practicada por el juez de paz del domicilio del locatario y con antelación de
seis meses al vencimiento del primer año o al término del contrato, según el caso. (por ejemplo, se
establecía en el contrato un plazo de dos años, si el arrendatario no manifestaba su opción de extenderlo hasta los cinco años
una vez cumplido el primer año de arrendamiento, el contrato finalizaba a los dos años como se había pactado)
Agregaba la 2° parte del art. 2 de la ley que todo contrato sucesivo entre las mismas partes,
cualquiera fuese el plazo que estas convengan y aunque no se modifique el precio o porcentaje, se
considerará celebrado de acuerdo con sus prescripciones.
* La ley 13.246 legisló el plazo en su art. 4 “Cuando en los contratos a que se refiere el art. 2 no se
estipule plazo, o se estipule uno inferior a 5 AÑOS, el arrendatario tendrá derecho a considerarlo en
iguales condiciones por dicho término, no obstante cualquier cláusula que se oponga a ello.
Vencido este plazo, el arrendatario podrá optar por prorrogarlo por 3 años mas, siempre que así se
lo notifique al arrendador mediante telegrama colacionado o notificación practicada por el juez de
paz del domicilio del arrendatario, con antelación de 6 meses por lo menos al vencimiento.
Habiendo el arrendatario optado en tiempo y forma por dicha prórroga de 3 años, las partes
126
podrán ajustar un nuevo precio del arrendamiento por ese período. En caso de desacuerdo, a
pedido de cualquiera de las partes decidirán respecto del precio las autoridades judiciales
competentes o las Cámaras Paritarias de Arrendamientos y Aparcerías rurales.
En los contratos de plazos superiores a 5 años e inferiores a 8 el arrendatario podrá optar por
prorrogarlo hasta completar este último plazo, en las mismas condiciones establecidas en los
párrafo anteriores, siempre que ejercitara la opción en la forma especificada precedentemente.
Todo contrato sucesivo entre las mismas partes con respecto al mismo predio, en caso de que no
establezca plazo o se estipule uno inferior a 3 años, facultará al arrendatario a considerarlo en
iguales condiciones por dicho término, no obstante cualquier cláusula que se oponga a ello.
No se considerará nuevo contrato cualquier cambio de ubicación de la superficie arrendada dentro
del mismo previo que se conviniera entre las partes durante los plazos a que se refiere este
artículo, siempre que la nueva superficie no sea inferior en un 10% a la contratada originariamente.”
En el texto originario, también en el supuesto de tratarse de contrato sucesivo el plazo no podía
ser inferior a 5 años gozando además el arrendatario el derecho a prorrogarlo por 3 años más.
Coincidía el régimen de la 13.245 con la 11.627 en cuanto a la extensión del plazo – 5 años – pero se
observa que uno y otro régimen no funcionaban de la misma forma. En efecto, en las leyes
anteriores era condición indispensable que el arrendatario optara de forma expresa y con
anticipación debida para poder gozar del plazo mínimo. En cambio en la 13.246 el plazo se goza de
pleno derecho, sin necesidad de notificación.
Además la 13.246 otorga al arrendatario el derecho de prórroga por 3 años más, siempre que así se
notificara con antelación a 6 meses al vencimiento del plazo legal. Resultaba por lo tanto la
posibilidad de explotación del predio durante un plazo que se extendía a 8 años, debiéndose
destacar que el período opción al constituía un verdadero plazo legal, ya que si el plazo convenido
era mayor de 5 años pero menor de 8, se podía optar por prorrogar el contrato a 8 años.

Síntesis:
En Argentina, la primer ley en establecer un plazo mínimo para los contratos agrarios, -distinto del
plazo establecido por el Cód. Civil-, es la Ley 11170 que establece un plazo mínimo de 4 años.

Luego, la Ley 11627 establece un plazo mínimo de 5 años.

Posteriormente, la Ley 13246 establece un plazo mínimo de 5 años, vencido este


plazo, El arrendatario puede optar por prorrogarlo por 3 años más. }
es el plazo opcional
-en este último caso, debe notificar por escrito al arrendador.- es decir, 8 años.

Diferencias:
. En las leyes anteriores a la Ley 13246, el arrendatario debe notificar por escrito al arrendador para
gozar del plazo mínimo. Mientras que . en la Ley 13246, el arrendatario goza del plazo mínimo de
pleno derecho sin necesidad de notificar al arrendador.

3.- CONTRATOS SUCESIVOS.


En primer lugar la 13.246 estableció que todo contrato sucesivo entre las mismas partes con
respecto al mismo predio FACULTABA al arrendatario a considerarlo celebrado por el plazo de 5
AÑOS acordándosele el derecho a opción a la prórroga de 3 años.
Luego el decreto ley 1639/63 dispuso que en caso de contrato sucesivo cuando no se estableciera
plazo o se estipulara uno inferior a tres años, el arrendatario tenía derecho a considerarlo
celebrado en iguales condiciones por el mismo término. Quedó suprimido el derecho de opción y el
plazo se vio reducido de 5 a 3 años.
127
Contrato sucesivo es el que las mismas partes han formalizado por el mismo predio
inmediatamente después de fenecido el contrato anterior. Lo que lo caracteriza es la existencia de
una nueva voluntad exteriorizada en forma expresa, aunque no necesariamente materializada por
escrito, de concertar una nueva relación arrendaticia cuando en ella no se ha establecido plazo o
bien se ha establecido uno menor a 3 años.

4.- TÁCITA RECONDUCCIÓN.


La regulación del plazo en la 13.246 se completaba con la tácita reconducción de los contratos
dispuesta en su art. 20.
El instituto de la tácita reconducción ha sido y es aún objeto de críticas, sin dudas fue una de las
disposiciones más cuestionadas de la ley. Más allá del juicio favorable o desfavorable que nos
pueda merecer la reconducción tácita, Brebbia concluye que es una consecuencia casi necesaria e
ineludible de las razones que fundamentan el plazo mínimo en los contratos rurales. El plazo
mínimo debe regir no sólo para el plazo del primer contrato, sino también para los posteriores sean
estos expresa o tácticamente convenidos por las partes. Una solución contraria importaría que el
arrendatario se encuentre expuesto a detener intempestivamente la marcha de la empresa agraria
cuando el arrendador lo requiera.

5.- LA TÁCITA RECONDUCCIÓN EN LA LEY 13.246; LA LEY 21.452.


El art. 20 de la 13.246 instituyó la tácita reconducción en los siguientes términos:
“Vencido el término legal o el término pactado, si este último fuera mayor, el arrendatario deberá
restituir el predio sin derecho a ningún plazo suplementario para el desalojo y entrega libre de
ocupantes. Si el arrendador consintiera que el arrendatario continúe en uso y goce del predio,
transcurrido 1 año sin que el primero haya manifestado su voluntad mediante telegrama
colacionado o notificación por medio del juez de paz de exigirle la restitución del mismo, o
celebrado nuevo contrato, el arrendatario tendrá derecho a considerarlo en las mismas
condiciones, rigiendo en cuanto a los plazos lo previsto en el art. 4 y con obligación para el
arrendador de dar cumplimiento a lo prescripto en el art. 40.
Si la reclamación se hiciese después de 30 días de la fecha del vencimiento del contrato, el
arrendatario tendrá un plazo de hasta 1 año para restituir el predio, computado desde la fecha en
que se lo efectúe.
Las garantías prestadas por terceros no se extienden a las obligaciones derivadas del contrato
renovado”.
La tácita reconducción importa la celebración de un nuevo contrato realizado en las mismas
condiciones que el anterior, en el que el consentimiento de las partes se ha expresado tácitamente
por el simple transcurso del tiempo.
Para que operara la tácita reconducción era necesario que concurrieran las siguientes condiciones:
a) Que hubiera expirado el plazo legal o convencional, si este último fuera mayor, de un contrato
celebrado con el consentimiento expreso de las partes.
b) que el arrendatario o aparcero continuara en el uso y goce del predio por el término de un año
después de vencido dicho plazo.
c) Que no existiera durante dicho plazo manifestación expresa de voluntad del propietario
exigiendo la restitución del inmueble, exteriorizada por telegrama o notificación del juez de paz.
La reclamación efectuada dentro del año interrumpía la tácita reconducción y provocaba la
conclusión del contrato, naciendo la obligación de restituir el predio, en forma inmediata si ella se
producía dentro de los 30 días de la fecha de vencimiento, o en el plazo de un año si lo era después
(pero antes del año), computado desde la fecha en que se efectuara.
La tácita reconducción significaba entonces la concertación de un nuevo contrato en iguales
128
condiciones, rigiendo en cuanto a los plazos lo previsto en el art. 4, es decir los plazos normales
instituidos en la norma, o sea, el plazo mínimo de 5 años, con opción para el arrendatario o
aparcero para prorrogarlo por 3 años más, precisamente por tratarse de un nuevo contrato.
Las garantías prestadas por terceros (fianza por ejemplo) no se extendían a las obligaciones
derivadas del contrato renovado, lo cual se entiende ya que es un nuevo contrato.
La modificación introducida por el decreto ley 1639/63 al art. 4 (que reducía el plazo del contrato
sucesivo a 3 años en caso de que no se estipulara nada o se estipulara un plazo inferior a 3 años, y
quitaba la opción de prórroga del contrato sucesivo) originó una grave discrepancia doctrinaria y
jurisprudencial, pues algunos tribunales resolvieron que como la renovación expresa del contrato,
luego de vencido el plazo, se entiende celebrada por tres años, igual solución debe tener la
renovación por tácita reinducción, asimilándose de este modo la tácita reconducción a los
contratos sucesivos.
En otra interpretación, en cambio, se afirmaba que “la modificación al art. 4 de la ley 13.246 no a
limitado a solo 3 años el plazo de la reconducción tácita del contrato, porque ese instituto no está
reglado por esa norma, sino por el art. 20 que conservaba su redacción.”
Finalmente el art. 2 de la ley 21.452 sustituyó el art. 20 por el siguiente: “Vencido el término legal o
el término pactado, si este último fuera mayor, el arrendatario deberá restituir el predio sin
derecho a ningún plazo suplementario para el desalojo y entrega libre de ocupantes.” Para Brebbia
ello ocasiona inestabilidad, inseguridad, interrumpe la continuidad y significa un retorno a la 11.170.
Evidentemente no se advirtió que la reconducción tácita en materia agraria tiene un sentido y
finalidad distinta de la que pueda asignarse en el derecho civil.

6.- EL PLAZO EN EL RÉGIMEN VIGENTE.


La ley 22.298 reformó el régimen legal del plazo, simplificando su texto, pero ello no significa que lo
haya mejorado dice Brebbia.
El nuevo art. 4 establece “Los contratos a que se refiere el art. 2 tendrán un plazo mínimo de 3
años. También se considerará celebrado por dicho término todo contrato sucesivo entre las
mismas partes con respecto a la misma superficie, en el caso de que no se establezca plazo o
estipule uno inferior al indicado. No se considerará contrato sucesivo la prórroga que se hubiere
pactado originariamente, como optativa para las partes.”
Diferencias:
* El plazo mínimo se reduce de 5 AÑOS a 3 y se suprime la prórroga opcional de 3 años más. O sea
que no existe un plazo opcional.
* El contrato sucesivo se entiende celebrado por el plazo de 3 años, al igual que en el régimen
derogado. Lo que diferencia al contrato sucesivo de la tácita reconducción es que en el primero el
contrato resulta de una manifestación expresa de la voluntad de celebrarlo (escrito u oral) en
cambio en la tácita reconducción dicho consentimiento se presume de la continuidad de la
explotación sin oposición del concedente.
* Finalmente se agrega que no se considera contrato sucesivo a la prórroga que se hubiere
pactado, originariamente, como optativa para las partes. O sea que la prórroga solo es valida en el
momento de celebración del contrato, sino se considerará contrato sucesivo, y en la misma se
puede prever un plazo inferior al mínimo lega. Al hacer uso de la opción de prórroga la parte tiene
que comunicarlo a la otra con una cierta antelación, es materia de la autonomía de la voluntad
determinar la forma en que se hace tal notificación.

7.- CONTRATOS “AD MELIORANDUM”


El art. 1505 del Código Civil establecía un plazo máximo para la locación que era de 10 años, el
contrato que se hiciera por mayor tiempo quedaba concluido en ese plazo. O sea que el plazo de 10
años es el límite máximo para el arrendamiento. Pero la ley 13.246 establece una excepción a
129
este principio: El art. 45 establece que “los contratos en los cuales el arrendatario o aparcero se
obligue a realizar obras de mejoramiento de predio tales como plantaciones, obras de desmonte,
irrigación, avenamiento, que retarden la productividad de su explotación por un lapso superior a
dos años, podrán celebrarse hasta por el plazo máximo de 20 años”. SE TRATA DE LOS
CONTRATOS AD MELIORANDUM. El término de 20 años debe expresarse en el contrato.

8.- EL PLAZO EN EL DERECHO COMPARADO.


En el derecho comparado encontramos que el contrato de arrendamiento rural tiene un plazo
prolongado, mucho más que en nuestro sistema. En Italia se eliminó la prórroga, pero se elevó el
mínimo de 6 a 15 AÑOS. En España también se prevé un plazo mínimo.

9.- LA FORMA EN LAS LEYES ANTERIORES A LA REFORMA DE LA LEY 22.298.


* La ley 11.170 estableció para los contratos de arrendamiento rústico la forma escrita, ya sea
mediante instrumento público o privado, y además FACULTÓ a las partes a inscribirlo en el registro
de la propiedad.
* La ley 11.627 estableció la obligatoriedad del instrumento público, de acuerdo con su articulado,
debían ser celebrados en el registro de un escribano o ante el juez de paz, pudiendo cualquiera de
las partes depositar el ejemplar correspondiente en el Registro de la Propiedad, prescribiendo que
si ella se efectuaba dentro de los 15 días el contrato tendría efecto contra terceros desde la fecha
de su celebración, y fuera de ese término desde la fecha de su inscripción.
* La 13.246 siguió la disposición anterior y estableció a misma formalidad para los contratos
agrarios, pues debían redactarse por escrito ante jueces de paz, escribanos u otros funcionarios,
agregando que en aquellos en que se conceda el uso y goce del predio debían además SER
OBLIGATORIAMENTE inscriptos en el registro inmobiliario, incorporando disposiciones análogas a
la ley 11.627 en cuanto al plazo y efectos de inscripción (dentro de los 15 días es oponible desde su
celebración y fuera de ese término desde la fecha de inscripción). La ley 13.246 hizo obligatoria
entonces la inscripción que antes era un acto potestativo.
* La ley 22.298 modifica el régimen establecido por la 13.246 y en definitiva, en lo sustancial
reimplanta las disposiciones de la ley 11.627.

10.- LA FORMA EN LA LEY VIGENTE.


En efecto, el nuevo art. 40 establece que los contratos a que se refiere la ley deben celebrarse por
escrito. No se dice nada en cuanto a la inscripción del acto en el registro respectivo.
Ello significa que debe adoptarse la forma escrita por simple instrumento particular o privado sin
intervención del oficial público. Los únicos requisitos son la firma de las partes y el doble ejemplar
que exige el código civil.
Con respecto al instrumento privado debemos decir que carece de la presunción de autenticidad,
por lo tanto habrá que verificar la firma puesta en el documento, si la parte no la reconoce deberá
procederse al cotejo y pericial caligráfica. El instrumento privado reconocido o de firma verificada
tiene entre las partes y sus sucesores el mismo valor que el instrumento público. En cuanto a los
terceros, el instrumento privado solo puede serles opuesto cuando exista fecha cierta.

11.- OMISIÓN EN LA FORMA ESCRITA.


Si las partes no redactan el contrato por escrito, se puede probar su existencia de acuerdo con las
disposiciones generales, y se lo considera encuadrado en los preceptos de esta ley y amparado por
todos los beneficios que le acuerda, de lo que se deduce que la instrumentación del contrato es
simplemente ad probationem. Las disposiciones generales no son otras que las que contiene el Código
Civil concernientes a la prueba de los contratos, y de ello resulta que CUANDO TENGAN POR
OBJETO UNA CANTIDAD DE MÁS DE 10 MIL PESOS NO PUEDEN SER PROBADOS POR TESTIGOS,
130
según el art. 1193 del CC que perderá vigencia en Agosto de 2015. Así el arrendamiento podría
probarse por ejemplo por recibo de pago del precio.
Debemos destacar que cualquiera de las partes podrá emplazar a la otra a que le otorgue contrato
escrito
La aplicación de las normas generales del Código Civil en materia de forma y prueba tienen las
siguientes consecuencias:
 En cuando al contrato de aparcería, el mismo no podrá ser probado por testigos cuando su
valor supere los $10.000.
 En los contratos de arrendamiento, si se hubieren otorgado recibos, al ser éstos actos
jurídicos –principio de prueba por escrito-, podrá ser probado por testigos, aunque el valor
supere los $10.000.

12.- LA INSCRIPCIÓN DEL CONTRATO.


La ultima parte del nuevo art. 40 establece que “El contrato PODRÁ ser inscripto por cualquiera de
las partes en los registros inmobiliarios a cuyo efecto bastará que el instrumento tenga sus firmas
certificadas por escribano, juez de paz u otro oficial público competente.”
De este modo se establece un régimen facultativo o voluntario respecto de la inscripción. La norma
se refiere a aquellos contratos en virtud de los cuales se conceda el uso y goce del predio, y no un
acto que no verse sobre un bien de esta clase.
Brebbia no está de acuerdo con la inscripción facultativa, ello porque vendido el predio, la locación
subsiste durante el tiempo convenido, y en ese caso la inscripción el acto es de rigor para que ese
derecho pueda oponerse a terceros.
Por último es necesario que la firma esté certificada para poder inscribir el contrato. Esta
inscripción hace oponible el contrato frente terceros.
13.- ORDEN DE PRELACIÓN DE LAS NORMAS.-
El art. 41 de la ley, con la reforma introducida por la ley 22.298 establece que: En los contratos a que
se refiere la presente ley se aplicarán en el orden siguiente:
a) las disposiciones de la presente ley (13.246 mod. Por 22.298)
b) los convenios de las partes
c) Las normas del CC, en especial las relativas a la locación
d) Los usos y costumbres locales.
Antes los usos y costumbres locales primaban sobre las normas del código. La reforma no tuvo en
cuenta la insuficiencia de las normas del Código Civil para resolver las cuestiones agrarias. Además
dice Brebbia que es inconveniente en torno al contrato de aparcería, al que la ley reconoce
autonomía y notoria diferenciación, tanto de la locación como de los otros contratos regulados por
el Código Civil, cuyas normas son inadecuadas para la interpretación de estas convenciones.
131
UNIDAD XII
I- APARCERIAS PECUARIAS.-
1.- DEFINICIÓN; CARÁCTER SUPLETORIO DE LAS NORMAS; NATURALEZA JURÍDICA
Existe aparcería pecuaria cuando una parte, llamada concedente o aparcero dador, entrega SOLAMENTE
animales, y la otra, aparcero tomador, se obliga a cuidarlos en un predio rural cuyo disfrute posee a cualquier
título, soportando los gastos necesarios para su cría, con la finalidad de dividirse sus frutos, productos o
utilidades.
En la aparcería agrícola el aparcero dador entrega al tomador un predio rural con o sin plantaciones,
sembrados, animales, enseres o elementos de trabajo para la explotación agropecuaria en cualesquiera de
sus especializaciones. La aportación de otros elementos, no hace a la esencia del contrato, toda vez que
basta que se conceda un predio rural para la realización de la explotación agropecuaria, con el objeto de
repartirse los frutos. En cambio en la aparcería pecuaria, el dador no cede el uso y goce de un predio, sino
que simplemente entrega animales con la finalidad de distribuirse con el tomador los frutos, productos o
utilidades. El objeto del contrato está representado por los animales (ganados). Esta diferencia sustancial
hace que en la aparcería agrícola predomine el orden público económico, a diferencia de la aparcería
pecuaria que en cambio está dominada por el principio de la autonomía de la voluntad.
En el arrendamiento y en la aparcería agrícola, una de las finalidades es la estabilidad de la empresa, la que se
procura a través del plazo mínimo, por esa razón el art. 22 de la ley declara aplicable ese plazo “a los
contratos de aparcería en os que se conceda el uso y goce de un predio rural.”
En la aparcería pecuaria no es necesario dar una protección especial al aparcero, quien recibe en un predio,
cuyo uso y goce ya detenta a cualquier título, los animales de propiedad del dador del concedente.
Debido a que en la aparcería pecuaria reina la autonomía de la voluntad, la ley se limita a establecer algunas
normas supletorias que deben regir en ausencia de convenciones expresas de las partes, y que estas pueden
modificar libremente.
La finalidad de las partes al vincularse puede consistir en:
a) dividirse las crías de los animales entregados por el concedente, lo que se llama aparcería
pecuaria pura, o
b) distribuirse las ganancias obtenidas por el mayor valor intrínseco logrado por los animales al ser
comercializados, modalidad a la que llamaremos capitalización de hacienda.

Ambas partes -aparcero dador y aparcero tomador- son empresarios agrarios, pero solo el aparcero tomador
tiene poderes en el ejercicio de la empresa agraria, mientras que el aparcero dador solo puede controlar la
separación y distribución de los frutos.

Naturaleza Jurídica:
Es una relación jurídica de estructura asociativa, de modo tal que las partes se encuentran vinculadas en las
ganancias y en los riesgos de la explotación. Se trata entonces de un contrato consensual, oneroso, bilateral,
de tracto sucesivo y formal. Con respecto a las demás consideraciones sobre la naturaleza jurídica, me
remito a lo ya dicho acerca de la aparcería agrícola.
APARCERÍA AGRÍCOLA APARCERÍA PECUARIAS
. el aparcero dador se obliga a entregar un . el aparcero dador se obliga a entregar animales.
predio rural.
. se aplica el ppio. de orden público económico, . se aplica el ppio. de la autonomía de la
ya que sus normas obligatorias buscan voluntad, ya que sus normas supletorias, se
proteger la producción y la familia agraria. aplican en ausencia de acuerdo de las partes.

. la Ley 13246 -en su art. 14- establece que tiene: . las partes pueden acordar libre//
. un Plazo mínimo  que es de 3 años, sin el plazo del contrato, o en su defecto, se
opción de prórroga para el arrendatario aplican los usos y costumbres locales.
-No existe el plazo opcional- y . un Plazo máximo
 que es de 10 años, -art 1505 CódCivil- salvo en los
Contratos “Ad Meliorandum”, que es de 20 años.
132
2.- DIVISIÓN DE LOS FRUTOS, PRODUCTOS O UTILIDADES.-
La ley establece que cuando la cosa dada en aparcería fuese solamente animales, los frutos y productos o
utilidades se repartirán por mitades entre las partes, salvo estipulación o uso en contrario.

3.- EL PLAZO.-
El plazo puede ser pactado libremente, y en defecto de convención expresa regirá por el tiempo que
determinen los usos y costumbres locales, como nos dice la ley en su art. 37.

4.- OBLIGACIONES.-
En cuanto a las obligaciones de las partes corresponde en principio remitirnos a lo dispuesto en el art. 23 de
la ley, que establece las obligaciones para la aparcería en general.
Claro está que por la naturaleza especial del objeto del contrato la obligación principal del concedente
consiste en entregar los animales en la cantidad, especie, estado, peso, sexo y clase convenidos y “mantener
al aparcero en la posesión de los mismos y en caso de evicción sustituirlos por otros” según el art. 35.
El concedente se reserva el derecho de propiedad de los animales, y que sólo transmite en virtud del
contrato la tenencia de ellos para que el aparcero los cuide y críe.
Aunque la ley y la reglamentación no lo digan, las partes deben indicar el número de animales en el contrato,
su raza, calidad, estado, sexo y peso, ya que esta estipulación servirá de base para repartirse los frutos,
productos y utilidades.
Por su parte el aparcero se obliga a cuidar y criar los animales, quedando a su cargo los gastos necesarios,
salvo pacto en contrario (art. 38). El aparcero no responderá por la pérdida de animales que se haya
producido por causas que no le sean imputables, pero debe rendir cuenta de los despojos aprovechables.
Ninguna de las partes puede disponer sin consentimiento de la otra, de los animales dados en aparcería o de
los frutos o productos de los mismos, salvo estipulación en contrario.
Sobre los frutos y productos existe un verdadero condominio, lo que explica la imposibilidad de los
contratantes para disponer de ellos.
Al vencimiento del contrato el aparcero devolverá al concedente los mismos animales que recibiera cuando
el objeto del contrato es distribuirse las crías, o entregarlos a la persona o establecimiento que se indique
cuando la finalidad consista en distribuirse las utilidades, luego de su comercialización.

5.- EL CONTRATO DE CAPITALIZACIÓN DE HACIENDA COMO MODALIDAD DE LA APARCERÍA PECUARIA .-


Perez Llana define a este contrato como aquel “en que una de las partes, propietario o arrendatario de un
predio, recibe de la otra una determinada cantidad de ganado, con el objeto de engordarlo y repartir luego
el mayor valor que la hacienda adquiere”. Para este autor constituye un tipo de aparcería pura.
Brebbia entiende que es una modalidad del contrato de aparcería pecuaria, pues el concedente de los
animales los entrega a otra con el propósito de distribuirse las utilidades obtenidas del mayor valor que ha
experimentado el ganado, y en esta forma se encuentra encuadrado dentro de la aparcería pecuaria. Los
caracteres del contrato son idénticos, y también su naturaleza, expresa Brebbia. La misma interpretación se
hizo en las Jornadas Nacionales sobre Contratos Agrarios en San Francisco, Córdoba, en 1969.
No es una sociedad porque no surge un ente distinto a las personas que contratan, ni existe un patrimonio
distinto, ni se genera responsabilidad alguna respecto de terceros por los actos realizados por uno de los
contratantes.

6.- DOCTRINA QUE LO CONSIDERA CONTRATO AUTÓNOMO.-


Otra doctrina sostiene que el contrato de hacienda entraña una convención diferente de la aparcería
pecuaria, que se distingue por las siguientes razones:
A) En la aparcería pecuaria la autonomía de la voluntad juega un papel de ínfima importancia, y en cambio
en la capitalización dicho principio recobra todo su vigor.
No nos parece exacto este argumento, porque como ya dijimos, en la aparcería pecuaria tiene un papel
importante la autonomía de la voluntad, basta leer con los arts. 34 a 38 de la ley 13.246 para darse cuenta
que todos estos tienen carácter supletorio. Tanto el plazo como el porcentaje y demás modalidades del
contrato quedan determinados por la voluntad de los contratantes.
B) Porque en la aparcería pecuaria se requiere la prestación personal del trabajo y es de carácter
intuito personae, cosa que no ocurre en la capitalización.
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En realidad en la aparcería, el tomador debe dirigir la empresa, pero nada obsta que el trabajo sea realizado
también por su familia o personal asalariado, además nada autoriza a afirmar que en la capitalización de
hacienda las cosas ocurren de otro modo. En la capitalización de hacienda también se tiene en cuenta las
aptitudes y demás condiciones morales y materiales del aparcero.
C) En cuanto a la capacidad de los contratantes, pues en un caso la aparcería pecuaria está regida por la
13.246 y la capitalización de hacienda por el Código Civil.
A este argumento puede formularse igual o oposición, ya que constituyendo la capitalización una modalidad
de aparcería pecuaria, se encuentra regida por iguales normas.
Conclusión: es una especie de aparcería pecuaria en la cual se busca el aumento cualitativo del ganado
(estado, crecimiento, peso). En la aparcería que tiene por objeto repartirse las crías, se busca un aumento
cuantitativo del ganado aportado. El art. 34 de la ley comprende ambas modalidades. Además si la
capitalización de hacienda fuera un contrato diferenciado de la aparcería, cabe preguntarse qué debe
entenderse por aparcería pecuaria que tiene esa finalidad específica.
En síntesis, la capitalización de hacienda es una modalidad de aparcería pecuaria, en ambos se dan los
mismos elementos, y la única diferencia es la forma de cumplir el contrato, en un caso mediante la
distribución de las crías, y en el otro, de las utilidades obtenidas de la comercialización del ganado, sin dejar
de mencionar que tal circunstancia hace necesario que la ley establezca algunas normas especiales que
contemplen esta particularidad.

7.- EL CONTRATO ASOCIATIVO DE EXPLOTACIÓN TAMBERA COMO ESPECIE DE LA APARCERÍA PECUARIA ; REMISIÓN (LEY 25169).-
La naturaleza jurídica de este contrato “mediería de tambo” fue sin dudas una de las cosas más
controvertidas en la doctrina y jurisprudencia nacional.
Algunos han considerado que es una especie de aparcería pecuaria, afirmando que en el se advierten los
mismos elementos que diferencian al contrato de aparcería. Es un contrato de estructura asociativa, en el
cual el rasgo característico es la colaboración que se prestan recíprocamente las partes para obtener la
finalidad común de producir y obtener utilidades, aportando para ello bienes y actividad personal.
Constituye un verdadero contrato de empresa agraria, en el que el acuerdo de voluntades está dirigido a la
obtención de la leche, con la finalidad de distribuirse la producción en un porcentaje establecido en la ley.
Se asimila el contrato de mediería con el del tambero mediero, en que en ambos casos corren los riesgos
inherentes a la explotación pecuaria y a la producción.
Además como consecuencia del riesgo y de los aportes que las partes realizan es que la dirección de la
empresa agraria es compartida entre los contratantes, quienes se distrbibuten los frutos obtenidos en base
a un porcentaje determinado, que en el caso del tambero mediero esta establecido en la ley su base mínima.
Pero tampoco podemos asimilar totalmente la figura del tambero mediero a la del mediero. En la mediería
las partes deben realizar aportes equivalentes, cosa que no ocurre normalmente en el caso del tambero
mediero. Tampoco el aporte de determinados elementos es de la esencia del estatuto.
Además en la mediería los gastos de explotación del predio son también afrontados por partes iguales, y ello
no ocurre en el caso que nos ocupa.
Pero por sobre todas las cosas debe dejarse sentado que se diferencian sustancialmente en cuanto a su
objeto, pues en la mediería debe mediar necesariamente la cesión del uso y goce de un predio rústico,
supuesto que no se da en la mediería de cambio, cuyo objeto esta constituido por animales. La mediería de
tambo no supone en ningún caso que el tambero se encuentra en la tenencia del predio, y podríamos
agregar que tampoco en lo que al ganado se refiere. En consecuencia la tenencia del fundo, su goce,
pertenece exclusivamente al dueño del tambo.
Pero sin dudas que el riesgo de la explotación, y la ausencia de la subordinación jurídica del tambero mediero
ubica a este contrato en los rasgos genéricos de la aparcería.

II- LOS CONTRATOS ACCIDENTALES


1.- ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN LEGISLATIVA.-
Los contratos accidentales son aquellos que según el art. 39 están excluidos de las disposiciones de la 13.246,
en estos rige la autonomía de la voluntad y se aplican supletoriamente las normas del Código Civil, en estos
podemos observar que tienen un plazo más corto y se caracterizan además por poseer una finalidad
específica.
*En la ley 11.627 se excluían de sus prescripciones, aquellos contratos “con fines exclusivos de pastoreo a
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breve término”. La ley no definía ni indicaba qué debía entenderse por tales.
*En la ley 13.246, antes de su reforma, el art. 3° excluía de sus prescripciones los contratos en virtud de los
cuales se concedía el uso y goce de un predio con destino exclusivo para pastoreo celebrado por un plazo no
mayor de un año, y a su vez el art. 39 contenía igual exclusión acerca de los contratos en que se conviniera,
por su carácter accidental, el cultivo de un predio por una sola cosecha.
Ambas disposiciones agregaban que, en caso de prórroga, renovación o nueva contratación, mediante los
cuales se totalizara un plazo mayor, o cuando el tenedor del predio, previa notificación formal del
propietario, lo conservara por un plazo superior al indicado, sin oposición documentada de este, se
consideraría el contrato incluido en las disposiciones de la ley.
La reglamentación general de la ley 7786/49 agregaba a su vez que el contrato de pastoreo se regiría por las
disposiciones del Código Civil.
Se consideraba que existía prórroga cuando el uso y goce del predio se prolongaba con la conformidad
expresa o táctica del arrendador, por un plazo, cierto o incierto, inferior al pactado. Renovación cuando las
partes convinieran expresamente la continuación del contrato vencido, en las mismas condiciones
sustanciales y por idéntico plazo. Y nueva contratación cuando se modificara alguno de los elementos
sustanciales del contrato, relativos a las partes, el predio o el precio.
* Posteriormente, el decreto 23.126 estableció la obligación de dar forma escrita al contrato accidental por
una cosecha, y de inscribirlo en la Dirección de Arrendamientos y Aparcerías del Ministerio de Agricultura,
debiéndose remitir una copia a la Cámara Regional Paritaria.
Cuando el arrendatario fuera titular de una explotación agropecuaria estable o de cualquier otra actividad
que le sirviera de fuente principal de recursos, o bien se dedicara habitualmente a ese tipo de trabajo, de lo
que debía dejarse constancia en el contrato, debía calificárselo como accidental. La calificación como
accidental facultaba para que, vencido el plazo pactado, el locador pudiera solicitar el testimonio necesario a
los efectos de obtener la desocupación del predio. Estas disposiciones se referían solamente a los contratos
accidentales por una sola cosecha y no a los contratos de pastoreo.
El sistema instituido en este decreto permitía al arrendador hacer cumplir la resolución que calificaba al
contrato como accidental por el trámite de ejecución de sentencia, puesto que el pronunciamiento tenía los
efectos de la sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.
*Más tarde el decreto 4314/62 con el objeto de reactivar la producción agraria, modificó sustancialmente la
regulación del contrato accidental, puesto que la prórroga, renovación o nueva contratación no implicaba
necesariamente considerarlo incluido en el régimen de la 13.246 siempre que los arrendatarios fueran
personas jurídicas o personas de existencia visible que contaran con campo disponible para su explotación, o
que se dedicaran habitualmente a este tipo de contratación.

2.- LAS REFORMAS AL RÉGIMEN ORIGINARIO DE ESTOS CONTRATOS.-


En primer lugar el decreto 1639/63 derogó el art. 3 que se refería al contrato de pastoreo, sustituyendo el art.
39 por otro en el que se regulaba juntamente con los contratos accidentales por cosecha, permitiéndose su
celebración “hasta por dos cosechas como máximo, ya sea a razón de una por año, o dentro de un mismo
año agrícola, cuando fuera posible realizarlas sobre la misma superficie”. Disponiendo además la inscripción
de los contratos en un registro especial que debía llevar el ministerio de Agricultura y Ganadería.
Finalmente la ley vigente 22.298 modificó de nuevo el art. 39, pero sin introducir modificaciones de
importancia. El nuevo art. 39 dispone que:
“ARTICULO 39. — Quedan excluidos de las disposiciones de esta ley:
a) Los contratos en los que se convenga, por su carácter accidental, la realización de hasta dos (2) cosechas, como máximo,
ya sea a razón una (1) por año o dentro de un mismo año agrícola, cuando fuera posible realizarla sobre la misma superficie,
en cuyo caso el contrato no podrá exceder el plazo necesario para levantar la cosecha del último cultivo.
b) Los contratos en virtud de los cuales se concede el uso y goce de un predio con destino exclusivo para pastoreo,
celebrados por un plazo no mayor de un (1) año.
En caso de prórroga o renovación entre las mismas partes y sobre la misma superficie, mediante la cual se totalicen plazos
mayores que los establecidos en el presente artículo, o cuando no haya transcurrido por lo menos el término de un (1) año
entre el nuevo contrato y el vencimiento del anterior, se considerará incluido el contrato en las disposiciones de esta ley.
La calificación y homologación del contrato será efectuada a pedido de parte por la autoridad judicial competente,
debiendo expedirse simultáneamente el correspondiente testimonio. — Al vencimiento del contrato la presentación de
dicho testimonio ante la autoridad judicial competente será título suficiente para que se ordene la inmediata desocupación
del inmueble por el procedimiento de ejecución de sentencia vigente en la jurisdicción respectiva. — Además de ordenar la
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desocupación, dicha autoridad a pedido de parte impondrá al contratista que no haya desocupado el predio una multa
equivalente al cinco por ciento (5 %) diario del precio del arrendamiento a favor del propietario, por cada día de demora en
la restitución del inmueble hasta su recepción libre de ocupantes por parte del propietario. — En caso de que el contrato se
presente para su calificación hasta quince (15) días antes de la entrega del predio al contratista y la autoridad judicial que
intervenga no efectuare en ese lapso la calificación y homologación, se presumirá que el contrato ha quedado calificado
como accidental.”
Como puede verse, la única diferencia entre los últimos dos textos legales radica en que, en el vigente, no se
establece la inscripción del contrato en el Ministerio de Agricultura.

3.- NATURALEZA JURÍDICA.-


Los contratos accidentales de pastoreo y por hasta dos cosechas como máximo, participan de los caracteres
que configuran los contratos de arrendamiento o de aparcería.
En efecto debe destacarse en primer lugar que necesariamente debe mediar cesión del uso y goce de un
predio rural para destinarlo a la explotación agropecuaria, en este caso pastoreo de animales o cultivo de la
tierra, y finalmente, en contraprestación del uso y goce, el arrendatario accidental debe pagar un precio que
en opinión de Brebbia debe ser en dinero, en una parte de los frutos o en una cantidad fija de ellos, toda vez
que estos contratos están excluidos de las prescripciones de la 13.246.
De lo expuesto se concluye que estos contratos se diferencian de los comprendidos en la 13.246 por su
accidentalidad, por la brevedad del plazo y su finalidad específica.
Si bien ni la ley ni la reglamentación lo dicen, las convenciones se rigen supletoriamente por el CC, toda vez
que ellas están excluidas de las disposiciones de la 13.246.
Por estos contratos se abre la puerta al abuso y al fraude, porque bastará hacer contratos por un solo cultivo
para que queden excluidos de la protección legal, esta afirmación ha sido corroborada por el tiempo. Los
contratos accidentales son un medio que producen la degradación o agotamiento del suelo, atentan contra
intereses trascendentes, sin que se intente revertir mediante medidas legales eficaces, esta dramática
realidad.

4.- CONTRATOS ACCIDENTALES POR HASTA DOS COSECHAS.-


La ley se refiere a dos contratos accidentales. El primero es aquel en que se conviene, en forma accidental, la
realización de hasta dos cosechas como máximo. La ley anterior se refería al cultivo del predio por una sola
cosecha. O sea que en este supuesto una parte se obliga a entregar un predio rural con el objeto de que en
el mismo se efectúen dos cosechas, recibiendo como contraprestación de la otra parte, dinero o frutos
según lo convenido.
Plazo: Las dos cosechas que permite el texto vigente puede ser realizadas a razón de una por año, o bien
dentro de un mismo año agrícola, cuando fuera posible efectuarlas sobre la misma superficie, en cuyo caso
el contrato no podrá exceder el plazo necesario para levantar la cosecha del último cultivo.
Forma: Por escrito y luego calificado y homologado como tal a pedido de parte.

5.- EL CONTRATO DE PASTOREO.-


La segunda categoría de contratos excluidos del régimen de la ley está constituida por aquellos en los que se
concede el uso y goce de un predio con destino exclusivo para pastoreo por un plazo no mayor de un año.
Existe pastoreo cuando los animales pastan en campos incultos, de pastos naturales, o cuando se alimentan
con rastrojos, que son los restos o residuos de la cosecha de trigo, maíz, cebada, semilla caída, etc., en los
campos cultivados.
Es un contrato en el cual el propietario de un predio se obliga a conceder su uso y goce para la manutención
de animales, y el dueño de ellos a pagar por dicho uso y goce un precio en dinero, por cabeza y período de
tiempo. Es un contrato conmutativo o de cambio, bilateral, oneroso, formal y de tracto sucesivo.
Para Brebbia el contrato en cuestión se asemeja a la locación de cosas, y por lo tanto el precio debe ser
libremente pactado, y no en razón de las cabezas de ganado existentes en e predio, sino en razón del lazo
acordado por dicho goce, que no puede ser mayor de un año.
En virtud de esto, Brebbia afirma que el pastoreo es aquel contrato por el que se concede, por el plazo no
mayor de 1 año, el uso y goce de un predio rural para facilitar el pastoreo complementario o principal,
motivado por casas circunstanciales y accidentales, y destinado a satisfacer las necesidades de una
explotación ganadera, tambera y agrícola, mediante el pago de un precio cierto en dinero.
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En definitiva una parte entrega el uso y goce de un predio rural, o de una parte de el, por un peridoo mayor a
un año y a cambio de un precio cierto en dinero, y la otra parte pagará por el uso y goce, utilizando el
inmueble para alimentar a sus animales. Brebbia habla de arrendador y arrendatario.
El plazo: como ya dijimos no puede ser mayor a 1 año.
El precio: es cierto y en dinero. En cuanto al pago, a diferencia del contrato de pastaje, el precio se establece
de manera fija, no en razón de las cabezas de ganado que van a pastar, sino en razón de la libre convención
de las partes.
La forma: escrita, homologado y calificado.

6.- CONDICIONES QUE DEBE REUNIR.-


En los contratos accidentales las partes deberán dejar constancia expresa de su voluntad de convenir una
explotación accidental, ya sea de pastoreo exclusivo o para el cultivo accidental de una o dos cosechas, pues
de lo contrario estaríamos frente a contratos que la ley se ha propuesto combair.
La ley establece que en caso de prórroga o renovación del contrato entre las mismas partes y sobre el mismo
predio, mediante el cual se totalicen plazos mayores que los autorizados, se considerará al contrato incluido
en las disposiciones de la ley. Existe prórroga del contrato cuando ese se prolonga por un plazo, cierto o
incierto, inferior al pactado, en cambio hay renovación cuando las partes convienen expresamente la
continuación del contrato vencido en las mismas condiciones sustanciales.
También se considera al contrato incluido en las disposiciones de la ley cuando el tenedor del predio, previa
notificación formal al propietario, lo conserva por plazo superior al pactado sin oposición documentada de
este dentro del término de 30 días.
La ley considera que el contrato no es accidental en el caso de nueva contratación entre las partes sobre el
mismo previo. La ley establece que no existe nueva contratación siempre que haya transcurrido por lo
menos el término de un año desde el vencimiento del anterior contrato. Por lo cual, basta con que el
contrato no se repita con el mismo arrendatario durante el año siguiente para evitar que quede
comprendido en las disposiciones de la ley.

7.- CALIFICACIÓN; EFECTOS.-


Los contratos accidentales deben ser extendidos por escrito, ya que para ser tales exigen ineludiblemente la
inequívoca exteriorización de la voluntad de los contratantes en este sentido.
La calificación y homologación del contrato deberá efectuarse a pedido de parte (normalmente lo pedirá el
concedente, porque el efecto de la homologación lo favorece a el) por ante la autoridad jurisdiccional
competente.
La homologación por parte del juez presupone la facultad de determinar si el contrato en cuestión reviste la
calidad de accidental por reunirse los requisitos que la ley exige, y si no se ha realizado en fraude a ella, en
cuyo supuesto debe rechazar el pedido.
La autoridad judicial al calificar el contrato y homologarlo, debe simultáneamente expedir un testimonio de
la resolución, que el será título suficiente para que se disponga la inmediata desocupación del predio por el
procedimiento de ejecución de sentencia vigente en la jurisdicción respectiva.
Esto tiende a dar seguridad a las convenciones, la resolución tiene los efectos de la sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada, para evitar los inconvenientes que se presentaba cuando el arrendatario de mala
fe mantenía la tenencia del predio arrendado, situación que obligaba al arrendador a realizar un juicio de
desalojo, con la dilación propia de este tipo de juicios.
La ley agrega que en el caso que el contrato se presente para su calificación hasta 15 días antes de la entrega
del predio al contratista y la autoridad judicial no efectuara en ese laso la calificación y homologación, se
presumirá que el contrato ha quedad calificado como accidental. Pero no se advierte de qué modo se podrá
pedir la ejecución, si no existe resolución alguna susceptible de ser ejecutada.
La calificación puede ser solicitada solamente por una de las partes y en tal caso se ha sostenido que si antes
de dictarse el pronunciamiento no se exigiera la ratificación por el cocontratante se correría el riesgo de
producirse la violación del derecho de defensa al obtenerse una condena sin audiencia de quien pueda verse
perjudicado.
Este procedimiento adoptado por la ley para la calificación del contrato no es más que una facultad que la
ley acuerda a las partes para obtener la mayor seguridad en su cumplimiento, pero su omisión no significa
que éste deje de revestir la condición de accidental, si reúne las condiciones que la ley exige. Si el
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contrato no fue calificado, y el arrendatario mantiene indebidamente la tenencia del predio, deberá
demandarse el desalojo por la vía esablecida en los códigos de procedimiento.
Si en los contratos accidentales no se hubiera precisado la fecha de vencimiento, esta tendrá lugar (según
establece el decreto reglamentario) cuando de conformidad con los usos y costumbres locales se considere
que deben estar levantados los cultivos que comprenda, quedando establecidos como plazos máximos y de
carácter general, el 28 de febrero para la llamada cosecha fina, y el 31 de mayo para los cultivos de verano.
Por todo ello, una cláusula importante en este tipo de contrato es aquella que establece que ambas partes le
dan poder a un abogado para que proceda a los efectos de la homologación, de esta manera habrá un
trámite voluntario sin contraparte, y el cocontrante no tendrá que ir a reconocer la firma.
También se puede pedir por cada día de retardo en la desocupación del inmueble, una multa del 5% del
arriendo.

8.- LOS LLAMADOS FONDOS COMUNES CERRADOS DE INVERSIÓN AGRÍCOLA (POOLS DE SIEMBRA, LEY 24.083/1992 Y
24.441/1994).
Se trata de un fondo que reúne a varios inversores, para con ese dinero proceder a contratar los bienes y
servicios necesarios para realizar la cosecha y luego distribuir las ganancias entre los miembros del pool de
siembra. Legalmente son fideicomisos agropecuarios y están regidos por la ley 24.441, ahora estarán
regulados por las nuevas disposiciones del CCCN.
Es un fondo organizado generalmente por una empresa financiera, que reúne el aporte en dinero de varios
inversores, y contrata los bienes y servicios necesarios para realizar una cosecha agraria, con el fin de
posteriormente repartirse las ganancias entre los miembros del fondo.
Estos pool de siembra han permitido sumar inversores a la actividad agrícola, dado que reducen los costos
de producción y sirve para introducir técnicas empresariales modernas en el manejo de la tierra.
Pero por otro lado favorecen la concentración de la tierra, desplazando a los pequeños y medianos
productores, además, debido a la falta de rotación e los cultivos, causan daños ecológicos. Además tienden a
abusar de su poder en el mercado
Funcionamiento:
Los pools celebran contratos accidentales por hasta dos cosechas con el concedente.Luego, los pools celebran
contratos de servicios de siembra, fumigación, cosecha y de seguros para realizar una cosecha agraria. Finalmente,
vendida la cosecha, se reparten las ganancias entre los miembros del fondo.
El sistema desempeña un papel dominante en la producción de soja en la que la Argentina se ha vuelto
tercer productor mundial en el mercado de venta del producto en bruto (semillas y porotos), y primero en el
mercado de aceites de soja.
El organizador del pool suele ser una empresa financiera que cuenta con un ingeniero agrónomo y
eventualmente otros administradores y gestores destinados a coordinar e implementar la agrupación y
ejecución de las tareas productivas.
Formado el grupo organizador, se implementa un fondo común de inversión, con el fin de atraer inversores
a partir de un esquema de siembra y una expectativa de rentabilidad que suele promediar el 25%, aunque con
posibilidades de alcanzar tasas del 60%.
En los meses previos a la siembra, los pooles comienzan a publicar avisos en búsqueda de propietarios de
tierras, ofreciendo arrendarlas. Se trata de contratos de arrendamiento temporarios por cosecha. Arrendada
la tierra, se contratan los servicios de siembra, fumigación y cosecha, así como los seguros multirriesgo.
Vendida la cosecha, se distribuyen las ganancias entre los inversores.
Régimen legal:
Los Pools de siembra se constituyen bajo la forma de:
. fondos comunes cerrados de inversión agrícola regulados en la Ley 24083, o
. fideicomisos financieros regulados en la Ley 24441 (ahora por el CCCN).

FONDOS COMUNES DE INVERSION:


Un fondo común de inversión es una alternativa de inversión que consiste en reunir fondos de distintos inversores,
naturales o jurídicos, para invertirlos en diferentes instrumentos financieros, responsabilidad que se delega a una
sociedad administradora que puede ser un banco o institución financiera.
En simples palabras, un Fondo Común de Inversión se constituye cuando un grupo de personas con similares objetivos
de inversión aporta su dinero para que un profesional lo administre
- ÓRGANOS DEL FONDO:

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La Sociedad Gerente se ocupa de administrar y tomar las decisiones de inversión, mientras que la Sociedad Depositaria
mantiene la custodia de los títulos valores (bonos, acciones, etc.)
Estas dos Sociedades, comúnmente llamadas los “órganos activos” de los Fondos son las que, en un comienzo, definen
el objetivo de inversión, otras características y la forma de operación del fondo.
- CUOTAS POR PARTE. VALOR:
Son las porciones en las que se divide el patrimonio de un fondo común de inversión. Cuando usted invierte en Fondos
de Inversión adquiere un número determinado de cuotapartes.
En varias oportunidades hemos hablado de cuotapartes y cuotapartistas, esto es, la unidad de medida de la
participación en un Fondo y las personas q e invierten en él. Ahora bien, ¿cómo se calcula el valor de esta unidad de
medida y cómo incide en las suscripciones y rescates de cuotapartes?
Los fondos comunes de inversión podrán emitir distintas clases de cuotapartes con diferentes derechos.
Esto se debe a que, tanto los cuotapartistas que ingresan como los que se retiran de un Fondo lo hacen al valor de
cuotaparte calculado al cierre del día en que solicitó la suscripción o rescate respectivamente
Para adquirir la calidad de copropietario de un fondo común es necesario suscribir las cuotas partes emitidas por el
fondo.
- FONDOS COMUNES DE INVERSIÓN ABIERTOS. FONDOS COMUNES DE INVERSIÓN CERRADOS:
Los Fondos Comunes de Inversión, que se constituyan invirtiendo en estos activos, pueden ser abierto o cerrados. Si son
abiertos esto quiere decir que los aportes de las personas que invierten en ellos pueden crecer sin limitaciones al
tamaño del Fondo (salvo decisiones puntuales del Administrador), estos aportes pueden ser retirados parcial o
totalmente en cualquier momento y su permanencia en el Fondo puede ser ilimitada. Por ello su capital es variable y
depende de las suscripciones y rescates
En cambio, si son cerrados, el volumen que pueden alcanzar los activos bajo administración está definido de antemano,
al igual que la duración de los Fondos de este tipo.
Son fondos cerrados los que se emiten por un plazo determinado. Existe un período de suscripción y otro de cierre del
fondo. La cantidad de cuotapartes es fija.

FIDEICOMISO:
El contrato de fideicomiso se hallaba regulado por la ley 24.441 del año 1995, esta ley también reguló el contrato de
Leasing pero las disposiciones referidas a este último luego fueron derogadas.
A partir de agosto de 2015 este tipo de contrato pasa a regirse por las disposiciones del Nuevo Código Civil y Comercial,
en el libro tercero relativo a los Derechos Personales, Título cuarto referido a los contratos en particular, en el capítulo
30 regula el contrato de Fideicomiso desde el artículo 1.666.
En el CCyC su art. 1666 define al contrato de fideicomiso como aquel en que una parte llamada FIDUCIANTE le transmite
o se compromete a transmitir (por ello es un contrato consensual) la propiedad de bienes a otra persona denominada
FIDUCIARIO, quien se obliga a ejercerla (administrarla, explotar los bienes, disponer de sus frutos) en beneficio de otra
llamada BENEFICIARIO que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al
FIDEICOMISARIO.

-III- EL CONTRATO DE PASTAJE.- 1.- DIFERENCIA CON OTROS CONTRATOS.-


La ley no lo regula. Es la convención en cuya virtud una parte se obliga a facilitar a otra el pastaje de animales
en un predio, mediante el pago de una suma cierta de dinero por cabeza y en relación al tiempo de duración
del contrato. Es un contrato innominado, no formal (aunque si supera los 10 mil pesos debe hacerse por
escrito, pero se puede probar por cualquier medio), conmutativo, bilateral, oneroso y de tracto sucesivo.
Se suele emplear indistintamente los términos pastoreo y pastaje para referirse a una misma institución
jurídica. Pero hay una sensible diferencia, el contrato de pastoreo es en realidad una especie del contrato de
arrendamiento rural, que se diferencia de el tan solo por la brevedad del plazo y por su destino específico. En
el contrato de pastoreo el arrendador cede al arrendatario el uso y goce de un predio por un plazo que no
puede ser mayor de un año, obligándose el arrendatario a pagar por dicha cesión un precio en dinero.
En el contrato de pastaje no existe cesión de uso y goce, toda vez que el dueño del predio recibe a los
animales de un tercero para que se alimenten de los pastos que en el existen, percibiendo una suma de
dinero por cabeza de animal y por el tiempo que lo hacen. NO HAY CESIÓN DE USO Y GOCE.
En el contrato de arrendamiento el objeto es el predio rústico, aquí se tiene por objeto el pasto, considerado
como una cosa determinada, distinta del terreno al que accede, en el sentido de que el uso del terreno
constituye solo un medio accesorio para la recolección del producto el objeto es la hierba producida en el
fundo.
En conclusión, en el pastaje no hay concesión de uso y goce, el precio es una suma cierta por cabeza y por
tiempo, el plazo puede ser por día, semana o mes, y por lo general se pacta verbalmente. En cambio en el
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pastoreo si hay cesión de uso y goce, el precio es determinado y cierto en dinero, el plazo no puede ser
superior a un año y se celebra por escrito, debiendo ser homologado.
Tampoco el contrato de pastaje puede confundirse con la aparcería pecuaria, aunque ambos contratos
versan sobre ganados y en la aparcería pecuaria tampoco se otorga la tenencia del predio. Pero hay notables
diferencias: en la aparcería pecuaria las partes se vinculan para repartirse los frutos, y por lo tanto es de
estructura asociativa. En cambio el dueño de los animales paga al dueño de los pastos un precio cierto en
dinero en relación al número de la hacienda y al tiempo que dure el pastaje, por lo tanto hay un contrato
conmutativo.
También se ha asimilado el pastaje con la compraventa de frutos pendientes, sin embargo no es lo mismo,
debe tenerse presente que en toda venta de frutos pendientes es dable fijar de modo preciso la cantidad y
calidad, en materia de pastaje resulta muy difícil ya que no puede conocerse la cantidad e pastos que van a
comer los animales.
En ese orden de ideas nuestra jurisprudencia ha entendido que “el contrato de pastoreo es aquel en que un
sujeto agrario otorga a otro la tenencia de un predio rural con destino a pasturar (apacentar o alimentar)
ganado, mediante el pago de un precio cierto en dinero y por un plazo dado, plazo que según la ley
argentina no debe exceder el término de un año”; mientras que “contrato de pastaje es aquel en el cual un
sujeto agrario de un predio rural sin otorgar la tenencia le concede a otro el derecho de hacer pastar su
ganado en dicho predio, mediante el pago de un precio determinado por cabeza y por un plazo que puede
ser diario, mensual y hasta anual.”

2.- SUJETO; OBJETO; OBLIGACIONES.-


* El concedente: puede ser propietario o usufructuario, e incluso tenedor del predio, arrendatario o
aparcero, ya que el contrato no importa cesión o sublocación del predio. El concesionario es el dueño de los
animales (pero puede no ser el dueño).
* El objeto del contrato lo constituyen los pastos, las hierbas o rastrojos aptos para la alimentación de los
animales.
* El contrato genera derechos y obligaciones que varían según las costumbres en las distintas zonas del país. El
tenedor del predio: tiene la obligación de facilitar el pastaje y la bebida necesaria para los animales y de mantener
el campo en condiciones de servir al destino convenido y convenientemente cercado para resguardar los
animales. La obligación principal consiste en dejar entrar a los animales para que pasten y facilitar además la
entrada del dueño de los animales a los efectos de realizar el control y vigilancia de los semovientes, y de proveer
a su cuidado y atención. De ello se concluye que si bien el dueño de los animales no tiene la tenencia del predio
está habilitado para ingresar en el a todos los efectos emergentes del contrato.
* El dueño de los animales se obliga a pagar un precio cierto por cabeza de animal y por tiempo, ya sea por
mes, día o año.

El contrato de pastaje, al igual que el pastoreo, se conviene por breve término, porque está destinado a
salvar una situación transitoria de falta de pastos, motivada por sequías, plagas o por un exceso accidental
de animales en campo propio, que obliga a utilizar pastoreo ajeno. Pero nada impide que en el pastaje el
contrato sea largo, ni que se prorrogue o renueve, ello marca una diferencia con el pastoreo.

Es importante tener en cuenta que el precio debe estipularse por cabezas de ganado y no de manera fija mensual. Si el
precio se acordase de la segunda manera, por más que las partes hayan calificado al contrato como de pastaje, será de
pastoreo –si es por un lapso menor de un año-, o arrendamiento si es por un tiempo mayor. No importa que el plazo sea
largo o que se vayan renovando contratos de pastaje todos los años, lo que importa es que no se trate de una
remuneración fija mensual o anual.

3.- CUSTODIA DE LOS ANIMALES.-


Importante cuestión en el contrato de pastaje se plantea respecto de a quién le corresponde la vigilancia,
custodia o cuidado de los animales, y consiguientemente, si existe responsabilidad del dueño de los pastos,
en caso de pérdida o daños sufridos por los animales.
Vivanco considera que el dueño de los animales puede exigir su cuidado solamente en el caso de que así se
haya convenido, debiendo en caso contrario permitírsele “tener o poner personas para el cumplimiento de
esa tarea”.
140
Otros han opinado que “quien recibe el ganado debe proveer a su cuidado, guarda y custodia” siendo de esta
manera responsable civilmente el dueño de los pastos por el incumplimiento de la obligación de custodia, que
queda a su cargo, pero que consiste solamente en la diligencia puesta en la alimentación y guarda del animal.
Para Brebbia esta doctrina confunde la obligación de custodia por parte del dueño de los animales, con la
obligación de suministrar los pastos y bebidas necesarias para la alimentación del animal, que constituye la
obligación principal de este.
En consecuencia, concluye Brebbia que, en principio el dueño de los pastos no tiene otra obligación que la
de suministrarlos y permitir la alimentación de los animales, la entrada al predio del dueño de los animales o
las personas que estén a su servicio, y por ello no está obligado a la custodia de aquellos a menos que se
haya pactado expresamente lo contrario, o que los usos y costumbres de la zona pongan a su cargo esa
obligación. Sin Embargo debemos destacar que el art. 1113 del Código Civil establece la responsabilidad del
dueño pero también del guardián de la cosa, el guardador es el concedente, por lo tanto hoy en día podría
accionarse contra los dos. Si las partes han pactado que solo uno de ellos responde, esto es inoponible a
terceros, aunque puede haber entre concedente y concesionario una acción de reintegro.

4.- CONCLUSIÓN DE LAS JORNADAS NACIONALES SOBRE CONTRATOS AGRARIOS; (SAN FRANCISCO, 1969, CÓRDOBA).-
En estas jornadas, realizadas en San Francisco, Córdoba, en 1969, se aprobó el despacho de la Comisión n°2
que declaró necesario regular el contrato de pastaje, entendiéndose por tal el contrato en virtud del cual una
parte, propietaria o tenedora de un predio, le cede a la otra el derecho de hacer pastar su ganado en dicho
predio, mediante el pago de un precio determinado por cabeza y por tiempo (día, mes o año).
141
UNIDAD XIII
I.- CONTRATO ASOCIATIVO DE EXPLOTACION TAMBERA.-
1.- ANTECEDENTES, EL ESTATUTO DEL TAMBERO MEDIERO (DECRETO 3.750/46, LEY 12.921).
En el año 1946 fue promulgado el decreto 3750, ratificado por la ley 12.921, denominado ESTATUTO DE
TAMBERO-MEDIERO que tiene por finalidad regular la explotación tambera cuando ella se realizaba en
participación, según resultaba del art. 1 que expresaba: “Se entenderá por tambero-mediero a los
trabajadores que con esta o cualquier otra denominación estén a cargo de la explotación de tambos en
participación”.
El tambero mediero es aquel que está a cargo de la explotación tambera en participación con el dueño,
luego veremos si se trata o no de un “trabajador” como decía el decreto”.
La sanción de este decreto tiene que ver con la imposibilidad de aplicar a esta figura jurídica el régimen
general de los trabajadores de campo, contenido originariamente en el estatuto del peón de campo, hoy
reemplazado por el régimen nacional del trabajo agrario, del que nos ocuparemos luego.
Tal imposibilidad deriva de que la mediería de tambo presenta características que excluyen la dependencia
jurídica que exige la relación laboral, aunque parte de la doctrina lo considera un contrato de trabajo.
El ESTATUTO DEL TAMBERO MEDIERO, constituye un régimen mínimo al que las partes deben someterse
IMPERATIVAMENTE y no pueden derogar, pues se afectaría el orden público económico. Es cierto que no
existe una norma expresa que establezca este carácter de la ley, como sí la hay en la 13.246, pero de todos
modos ello no es óbice para que así se interpreten sus disposiciones teniendo en cuenta la finalidades que se
intenta proteger (la parte más débil y la defensa de la producción). Por ello a menos que se estipulen
condiciones más favorables al tambero mediero, las partes no pueden suspender o suprimir las condiciones
mínimas estatutarias.

>>> La Participación en la producción: Como consecuencia de la naturaleza del contrato las partes se vinculan
para la explotación de tambos en participación, la que se traduce en un porcentaje sobre la producción en leche
del tambo, cualquiera sea la clase de ganado que se utilice. Dicho porcentaje es la participación mínima que
corresponde al tambero, que varía según las distintas pautas que se indican en la ley.
* Cuando la producción de leche se destina al ABASTO, el tambero debe recibir un 40%, siempre que aporte
los caballos necesarios, vehículos apropiados y arneses para el transporte de leche, además de los
instrumentos y utensilios necesarios para el ordeñe y la patente de rodados a utilizarse para dicho
transporte. Cuando el tambero no haga el aporte mencionado, su retribución es del 35% de la producción
obtenida, y destinada al abasto.
* Cuando la producción está destinada a la industria y el tambero efectúa los aportes mencionados
precedentemente, el porcentaje mínimo se fija en el 50% del precio de la grasa contenida en la leche que
resulte. El precio que debe tenerse en cuenta es el fijado oficialmente por la Comisión Nacional de la
Industria Lechera para el interior (art. 5). Si el tambero mediero no hace los aportes mencionados, en caso
de que la producción este destinada a la industria, el porcentaje se establece en 45%.
* Además, el porcentaje varía cuando se trate de hacienda holando argentina o flamenca, pues en ese caso,
si la producción está destinada al abasto el tambero recibirá el 35% si realiza aportes, y el 30% si no lo hace;
cuando la producción está destinada a la industria el porcentaje es del 45% o 40%, respectivamente, sobre el
precio de la grasa contenida en crema, según realice o no aportes.

El porcentaje del tambero debe estimarse luego de descontados los gastos efectuados en concepto de fletes. De
este modo si el producto se entrega a una cooperativa o cremería, el tambero no está obligado a contribuir con
los gastos que realice quien lo adquiere para su traslado a las ciudades, debiendo solamente contribuir, en la
misma proporción del porcentaje, al pago del flete desde el campo hasta el domicilio del adquirente.
Tampoco pueden deducirse del porcentaje los gastos de comisión o de administración, que quedan a cargo
del propietario del tambo. Si se ha considerado legítimo el descuento destinado al pago de los gastos que se
ocasionan por la higienización y enfriamiento de la leche, porque el beneficio que se obtiene es mutuo.

Además de porcentaje de la leche, el propietario del tambo pagará al tambero mediero la cantidad de cinco pesos
moneda nacional por cada vaca o vaquillona chúcara que amanse; tres pesos moneda nacional por cada
vaquillona que sea de procedencia tambera y tres pesos moneda nacional por cada ternero que destete, después
de la lactancia normal y entregue en buen estado, libre de enteque, castrados y descornados en
142
tiempo.
Finalmente se establece que en los casos de tambos en que el ordeñe se realiza por medios mecánicos el
porcentaje debe establecerse por convención de partes.

> Aportes: el tambero mediero, según resulta de la ley, no está obligado a realizar aportes, a menos que
haya adquirido ese compromiso por contrato, y tampoco tiene la obligación legal de transportar el producto,
limitándose en rigor al aporte de los animales, arneses y rodados.

> La leche debe ser entregada: a la persona que ordena el dueño del tambo.

> Obligaciones:
a) Obligaciones del Tambero Mediero:
1) TRABAJAR PERSONALMENTE EN EL TAMBO, ello no significa que deba realizar el trabajo manualmente,
sino que es responsable de cada tarea, la cual debe realizarse siempre bajo su dirección y vigilancia. Ello
pone de relieve el carácter intuito personae que tienen todos los contratos de estructura asociativa.
2) DEBE CUIDAR LOS ANIMALES, campos, instalaciones y útiles del tambo, de los cuales es responsable.
3) TIENE A SU CARGO LA ASISTENCIA MÉDICA Y FARMACÉUTICA DE LOS PEONES, y asimismo, el seguro que
cubre los riesgos de estos. Ello porque es un verdadero patrono respecto de los peones que utilice, y sus
relaciones están regidas por el régimen nacional del trabajo agrario. Si el tambero no contrata el seguro,
puede hacerlo el propietario del tambo, por cuenta de aquel, pudiendo descontar su importe de las
liquidaciones.
4) EL TAMBERO Y LOS PEONES DEBEN proveerse de un certificado de buena salud, que debe ser renovado
cada 6 meses.
5) CUANDO EL TAMBERO PRACTIQUE ORDEÑES DIARIOS, deberá dejar transcurrir un lapso de doce horas
entre ambas operaciones.
6) LAS VACACIONES de los peones quedan a cargo del TAMBERO MEDIERO.

b) Obligaciones del Propietario:


1) DEBE PROVEER AL TAMBERO UNA CASA HABITACIÓN.
2) ESTÁ OBLIGADO A CONCEDER AL TAMBERO MEDIERO EL USO SIN CARGO DE UNA HECTÁREA, para
huerta y crianza de aves, la que deberá ser cercada por cuenta de aquel.
3) DEBE PROVEER LOS TARROS PARA EL TRANSPORTE DE LA LECHE O CREMA, cuando no los den las
fábricas o compradores.
4) Debe proveer de tinglados que protejan al tambero y al personal durante el trabajo de ordeñe.
5) Queda a cargo del propietario el SEGURO QUE CUBRE LOS RIESGOS DEL TAMBERO MEDIERO.
8)PROVEER UN BOTIQUÍN DE URGENCIA en caso de que necesite el personal.

>>> Plazo:
La ley deja librado el plazo del contrato a la voluntad de las partes en el art. 28, al expresar que “serán por el
término que de común acuerdo convengan”.

> Extinción del contrato:


* Vencimiento del plazo.
* Resolución con causa. El contrato no puede ser resuelto sin causa justificada.

> Resolución con causa (art. 30)


El propietario del tambo puede resolver el contrato sin ningún derecho por parte del tambero mediero, ni
indemnización alguna en los siguientes casos:
a) Daños intencionales o en los que medie culpa grave o negligencia reiterada en ejercicio de sus funciones.
b) Incapacidad para desempeñar los deberes y obligaciones inherentes al trabajo.
c) Insubordinación o mala conducta reiterada.
d) Negativa a aceptar la mecanización del ordeño u otra forma de tecnificación racional de la explotación.
e) Negligencia manifiesta en la higiene de las instalaciones o sus implementos de ordeño.
En estos casos de despido justificado, las indemnizaciones estarán a cargo del tambero mediero. En
143
cambio cuando el cese del trabajo es por voluntad del propietario, las indemnizaciones son a cargo de este
(art. 32).

Como consecuencia de la resolución del contrato por culpa del tambero este deberá entregar de inmediato
las instalaciones e instrumentos. El plazo para el desalojo será de 15 días, vencido el cual puede solicitarse el
lanzamiento previo pago o garantía de la indemnización debida.

PARA UN ANÁLISIS MÁS PROFUNDO VER ESTATUTO DEL TAMBERO MEDIERO  DECRETO 3750/46.
Según BERMÚDEZ, de este estatuto sólo se puede aplicar el art. 1 sobre tambo mecánico con ordeñe
- art.9-. Los demás artículos se refieren al tambo manual.

2.- LA CUESTIÓN ACERCA DE SU NATURALEZA JURÍDICA: TEORÍA QUE LO CONSIDERABA UN CONTRATO DE TRABAJO, TEORÍA QUE
LO CONSIDERABA UN CONTRATO ASOCIATIVO AGRARIO.
La naturaleza jurídica de este contrato fue uno de los temas mas discutidos en la doctrina y jurisprudencia
nacional.
* Mediería de Tambo como Contrato de trabajo:
Esta teoría afirma que el tambero es un trabajador que recibe como retribución de sus servicios un
porcentaje sobre el producido de la leche del ambo en explotación. Está obligado a efectuar personalmente
la tarea, al igual que en el contrato de trabajo. Además el tambero recibe ordenes del propietario, quien fija
personalmente el horario y forma de la explotación, la leche producida es entregada a quien ordene el
patrón y este también provee los tarros, dispone la construcción de tinglados y proporciona asistencia
médica y farmacéutica, lo que refleja la subordinación, la dependencia. Además el estatuto emplea términos
como “trabajo”, “condiciones de trabajo”, “trabajar”, “trabajadores”, “despido”, “patrón”, etc. Las
causales de rescisión del contrato son similares a las reguladas en el régimen de trabajo, la retribución es en
dinero y no en especie, y el tambero no participa en las ganancias o pérdidas. Todo esto hace que exista una
subordinación jurídica y económica.

* Mediería de tambo como contrato asociativo:


En realidad el tambero mediero puede no realizar personalmente la prestación, contrata y retribuye por su
cuenta a las personas que trabajan en el tambo, convirtiéndose el mismo en un empleador. El dirige y vigila
las tareas. Por lo tanto no es un trabajador, el también asume riesgo y contrata peones.
Para estos autores la mediería de tambo es un contrato asociativo, una especie de aparcería, dentro de la
mediería, la comunidad de las partes en el riesgo de la explotación, y la ausencia de subordinación jurídica
del tambero mediero son argumentos decisivos. Además la dirección consagrada por el estatuto a favor del
propietario no va más allá de la necesidad que este tiene de disponer acerca de la forma de explotación del
tambo y de la comercialización de la leche para lograr cumplir con los fines de la empresa.
La jurisprudencia en un primer momento entendió que había una relación laboral, posteriormente
evolucionó admitiendo que prevalecen las notas características de las formas asociativas.

* La mediería de tambo como especie de aparcería:


Esta doctrina destaca (Brebbia se ubica aquí) que en el contrato tambero mediero se advierten los mismos
elementos que en el contrato de aparcería. Es un contrato asociativo que se caracteriza por la colaboración
que se prestan recíprocamente las partes para obtener la finalidad común de producir y obtener utilidades,
un verdadero contrato asociativo dirigido a la obtención de la leche, con el fin de distribuirse la producción
en un porcentaje establecido en la ley.
No es una sociedad, porque no surge un ente distinto, ni un patrimonio distinto. Esto significa que los
terceros no pueden agredir el patrimonio del cocontratante.
El contrato tambero mediero se asimila con el de la mediería, en ambos casos las partes corren los riesgos
inherentes a la explotación y producción. Consecuencia del riesgo y de los aportes que as partes realizan la
dirección de la empresa es compartida entre los contratantes, quienes se distribuyen los frutos obtenidos en
base a un porcentaje determinado, que en el caso del tambero mediero está establecido en la ley su base
mínima.
Pero tampoco podemos asimilar totalmente la figura del tambero mediero a la del mediero. En la
mediería agrícola las partes deben realizar aportes iguales, cosa que no ocurre con el tambero mediero.
144
Tampoco el aporte de determinados elementos es de la esencia del contrato. Además en la mediería los
gastos de explotación del predio son afrontados por partes iguales, y ello no ocurre en el contrato de
explotación tambera.
Además en la mediería, media necesariamente la cesión del uso y goce de un predio rústico, supuesto que no
se da naturalmente en la mediería de tambo, cuyo objeto está constituido por animales. En la mediería de
tambo la tenencia del fundo, su goce, pertenece exclusivamente al dueño del tambo por cualquier título, se
trate o no del propietario del fundo.
Si ubicamos al contrato dentro del género aparcería, siendo distinto de la aparcería propiamente dicha y de
la mediería, podríamos concluir que en lo sustancial constituye una especie de aparcería pecuaria.

3.- CONTRATO ASOCIATIVO DE EXPLOTACIÓN TAMBERA LEY 25.169/99.


Hoy en día LA EXPLOTACIÓN DEL TAMBO está regulada por el régimen contractual que la ley 25.169 del año
1999 crea a al fin, adoptando la denominación de “CONTRATO ASOCIATIVO DE EXPLOTACIÓN TAMBERA”
(art. 1 ley 25.169).
La ley adopta el criterio de que este contrato  es de naturaleza agraria,
y Que configura una  PARTICULAR RELACIÓN “PARTICIPATIVA”.
La ley determina además que todo lo que no esté previsto en ella, le será de aplicación subsidiaria las normas
del Código civil.
El CAET Es un contrato agrario en el cual las partes crean una empresa agraria para la explotación de un tambo
en participación.
El Contrato Asociativo de Explotación tambera es:
. bilateral, ya que ambas partes se obligan reciprocamente
. consensual, ya que el contrato queda concluido con el sólo consentimiento de las partes. -es decir, desde la
celebración del contrato produce sus efectos.-
. de tracto sucesivo, ya que el cumplimiento de sus prestaciones se prolongan en el tiempo.
. formal “ad probationem”, ya que requieren una forma det. para ser probados en un juicio.
. inherente a la persona -o intuitu personae-, ya que el empresario titular tiene en cuenta la idoneidad del
tambero asociado, al celebrar el contrato. Por lo que el tambero asociado debe realizar el trabajo
personalmente -o a través de sus peones- en la explotación tambera.
. contrato de colaboración y asociativo: son aquellos en que las partes aportan capital y trabajo a la empresa
agraria, y ello se concreta en la participación en sus productos, riesgos y ganancias.
El fin del Contrato Asociativo de Explotación tambera: es posteriormente repartirse las ganancias -de la
explotación tambera.-

4.- LAS APARCERÍAS PECUARIAS, (REMISIÓN).


5.- EL DERECHO COMPARADO.
6.- LA NUEVA NORMATIVA LEGAL.

7.- LOS SUJETOS: EMPRESARIO TITULAR Y TAMBERO ASOCIADO.


La ley en su art. 3 se refiere a los sujetos del Contrato:
a) EMPRESARIO TITULAR: es la PF o jurídica que en calidad de propietario, poseedor, arrendatario o tenedor
por cualquier título legítimo, dispone del predio rural, instalaciones, bienes o hacienda que se afectan a la
explotación tambera.
b) TAMBERO ASOCIADO: es la PF que ejecuta las tareas necesarias para la explotación del tambo, pudiendo
para tal fin contribuir con equipos, maquinas, tecnología, enseres de su propiedad y con o sin personal a su
cargo. La ley establece que DICHA TAREA ES INDELEGABLE.

8.- LA ACTIVIDAD ANEXA.


La ley establece que el objeto del contrato será exclusivamente la PRODUCCIÓN DE LECHE FLUIDA, proveniente
de un rodeo, cualquiera fuera la raza de ganado mayor o menor, SU TRASLADO, DISTRIBUCIÓN Y
DESTINO.
Aunque dentro del objeto, como aclara la ley, SE INCLUYE COMO ACTIVIDAD ANEXA LA CRÍA Y RECRÍA DE
HEMBRAS CON DESTINO A REPOSICIÓN O VENTA.
Convencionalmente PUEDE INCLUIRSE como otra actividad anexa AL RODUCTO DE LAS VENTAS DE LAS
145
CRÍAS MACHOS, REPRODUCTORES QUE SE REEMPLACEN Y LOS DESPOJOS DE ANIMALES MUERTOS.

9.- EL PLAZO.
La ley dispone que los contratos que celebren entre sí, empresario titular y tambero asociado, SERÁN POR
EL TÉRMINO QUE DE COMÚN ACUERDO CONVENGAN. O sea que lo deja librado a la voluntad de las partes.
Pero cuando no se estipula plazo se considerará que el mismo fue fijado por el término de 2 AÑOS contados
a partir de la primera venta obtenida por la intervención del tambero asociado.
NO SE ADMITE LA TÁCITA RECONDUCCION DEL CONTRATO A SU FINALIZACIÓN.

10.- LAS OBLIGACIONES.


ARTICULO 6º — Obligaciones del empresario-titular:
a) El empresario-titular tiene exclusivamente su cargo la dirección y administración de la explotación
tambera, pudiendo delegar parcialmente dichas funciones, pero no las relativas a la responsabilidad jurídica
por las compraventas, créditos y movimientos de fondos;
Ej: El Empresario titular debe comprar los insumos y herramientas,
contratar los servicios de veterinarios, ingenieros
agrónomos, comercializar la leche, etc.
b) El empresario-titular está obligado a proporcionar una vivienda, para uso exclusivo del tambero-asociado
y su familia; (también los trabajadores del tambo pueden usar la vivienda).
c) El empresario-titular como sujeto agrario autónomo será responsable por las obligaciones emergentes de
la legislación laboral, previsional, fiscal y de seguridad social por los miembros su grupo familiar y sus
dependientes;
d) El tambero-asociado deberá prestar conformidad en la elección de la empresa donde se efectúe la venta
de lo producido. Ante la falta de conformidad el empresario-titular asumirá el riesgo por la falta de pago en
tiempo y forma de la empresa. ( a tal efecto deberá notificar al tambero asociado sobre la elección de la
empresa láctea)
e) Debe entregar una copia de las liquidaciones por la venta de la leche.

ARTICULO 7º — Obligaciones del tambero-asociado:


a) El tambero-asociado tendrá a su cargo las tareas necesarias para la explotación; (debe realizarlas
personalmente, o a través de sus peones).
b) Será responsable del cuidado de todos los bienes que integren la explotación tambera;
c) El tambero-asociado deberá observar las normas de higiene en las instalaciones del tambo, implementos
de ordeñe y animales;
d) Deberá, asimismo, aceptar las nuevas técnicas racionales de la explotación que se incorporen a la empresa;
e) El tambero-asociado como sujeto agrario autónomo será responsable por las obligaciones emergentes de
la legislación laboral, previsional, fiscal y de seguridad social por los miembros su grupo familiar y sus
dependientes;
f) El empresario-titular deberá prestar conformidad al tambero-asociado para la incorporación del personal
que estará afectado a la explotación. (por lo tanto deberá notificarle al empresario titular la incorporación
de personal nuevo).

ARTICULO 8º — Obligaciones comunes:


a) Ambas partes están obligadas a prestar diligencia en el desarrollo de la explotación aportando las
iniciativas técnicas y prácticas que coadyuven a su mejor funcionamiento;
b) En los casos en que cualquiera de las partes contratara personal para afectarlo en la explotación tambera,
que funciona con sujeción a la presente ley, está obligada, en forma individual cumplimiento de las
obligaciones laborales, previsionales y fiscales vigentes, sin que exista solidaridad entre las partes o ante
terceros;
c) Ambas partes serán solidariamente responsables del cumplimiento de las normas sobre sanidad animal.
146
O sea que se debe distinguir:
. Responsabilidad de c/sujeto:
Cuando una de las partes -ya sea el empresario titular o el tambero asociado- contrata por su cuenta a
trabajadores agrarios para la explotación tambera, es responsable individualmente del cumplimiento de las
obligaciones laborales, previsionales y fiscales, sin que exista solidaridad entre las partes o ante 3º.

X Es una obligación mancomunada.

. Responsabilidad solidaria:
Ambas partes -es decir, el empresario titular y el tambero asociado- son responsables solidariamente del
cumplimiento de las normas sanitarias.
X Es una obligación solidaria.

ARTICULO 9º — Cláusulas contractuales. Los contratos que se celebren de acuerdo al presente régimen,
estarán sujetos a las normas que se establecen a continuación:
a) El empresario-titular está obligado a proporcionarle una vivienda en condiciones normales habitabilidad y
uso funcional adecuado a las condiciones ambientales y costumbres zonales. La vivienda proporcionada será
ocupada exclusivamente por el tambero-asociado y su núcleo familiar u otras personas que presten servicios
en explotación, dependientes del tambero-asociado. El tambero-asociado no podrá alterar el destino del
inmueble en forma parcial o total, gratuita onerosa, ni cederlo ni locar su uso a terceros. La violación de esta
norma será causal de rescisión de contrato;
b) Los derechos del tambero-asociado a los que se refiere el inciso anterior, cesan automáticamente al
concluir el contrato o producirse rescisión, con o sin causa. En ningún caso la desocupación de la vivienda,
podrá extenderse por más de 15 días corridos desde la notificación rescisión, y no más de 10 días de vencido
plazo de vencimiento del contrato. Cumplidos los plazos señalados el empresario-titular podrá solicitar el
lanzamiento judicial.
Estas normas son de orden público e irrenunciables.

11.- RESOLUCIÓN Y RESCISIÓN DEL CONTRATO.


Se extingue el Contrato Asociativo de Explotación tambera por:
. el vencimiento del plazo,
. la muerte o incapacidad sobreviniente del tambero asociado. -ya que este contrato es inherente a la persona
-o intuitu personae- del tambero asociado, por lo que no es posible la continuación por los herederos.-
. la resolución y rescisión del contrato.
En este caso, el tambero asociado debe restituir la vivienda y los bienes del tambo al empresario titular.

ARTICULO 10. — Resolución del contrato asociativo de explotación tambera:


a) Salvo estipulación expresa en contrario, contrato queda resuelto por la muerte o incapacidad
sobreviniente del tambero-asociado;
b) Salvo estipulación expresa en contrario, muerte de una persona física que es parte como empresario-
titular o como integrante de una sociedad, que actúe como empresario-titular, dicha muerte no resuelve el
contrato, continuando su vigencia con los causahabientes hasta su finalización.

O sea que: se puede pedir la resolución por incapacidad o muerte del tambero asociado, pero no por muerte
del empresario titular, en este último caso el contrato continúa con sus causahabientes hasta su finalización,
salvo pacto en contrario.

ARTICULO 11. — Rescisión del contrato asociativo de explotación tambera:


a) Cualquiera de las partes puede pedir la rescisión del contrato cuando la otra parte no cumpliere con las
obligaciones a su cargo, violase las disposiciones de esta ley, o de normas reglamentarias a las que estuviera
sujeta la actividad, o lo pactado entre ellas, en cuyo caso considerará rescindido por culpa de la parte
incumplidora.
Ejemplo: el empresario no otorga vivienda, o el tambero alteró su destino o alquiló o cedió la misma.
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Serán causales para rescindir el presente contrato:
1. Daños intencionales o en los que medie culpa grave o negligencia reiterada en el ejercicio las funciones
que cada una de las partes desempeñe.
Ej: el tambero no alimenta a los animales y estos mueren.
2. Incumplimiento de las obligaciones inherentes a la explotación tambera.
3. Mala conducta reiterada para con la otra parte o con terceros que perjudiquen el normal desarrollo de la
empresa;
b) Cualquiera de las partes podrá rescindir contrato sin expresión de causa, debiendo la parte que así lo
disponga, dar aviso fehaciente a otra con treinta días de anticipación. Dicho plazo deberá ser reemplazado
por una compensación equivalente al monto, que la parte no culpable rescisión dejara de percibir en dicho
mes, siempre que hubiesen transcurrido más de 6 meses de ejecución del contrato y faltase más de un año
para la finalización del mismo.
La parte que rescinda deberá abonar a la otra una compensación equivalente al 15% de lo que la contraparte
deje de percibir en el período no cumplido del contrato. El porcentaje a compensar calculará sobre el
producido del tambo, tomándose como base el promedio mensual de los ingresos devengados en el
trimestre calendario anterior a la fecha de rescisión del contrato.
En caso de rescisión del contrato por parte del empresario-titular, el tambero-asociado entregará de
inmediato a éste la hacienda, y todos los elementos provistos para el desempeño de la explotación tambera.
Deberá facilitar comodidades habitacionales para el tambero sustituto si así solicitare, sin perjuicio de lo
establecido en artículo 9º, inciso b).

ES DECIR QUE, Cualquiera de las partes puede pedir la rescisión del contrato sin expresión de
causa, debiendo notificar fehaciente// a la otra parte con 30 días de anticipación.
. En este caso, la parte que rescinde debe pagar una compensación equivalente al monto, de lo que la
otra parte deja de percibir en dicho mes,
siempre que hayan transcurrido más de 6 meses de contrato, y
falta más de un año para el vencimiento del mismo.
Indemnización:
La parte que rescinde debe pagar una indemnización equivalente al 15% de lo que la otra parte deja de
percibir en el período no cumplido del contrato. Basándose en el promedio de ingresos obtenidos en el
trimestre anterior.

12.- RETRIBUCIÓN.
ARTICULO 12. — Retribución al tambero-asociado. El tambero-asociado percibirá la participación que le
corresponda, de acuerdo al modo, forma y oportunidad que hayan convenido entre las partes.
O SEA que a diferencia del estatuto derogado, en el cual se establecía un porcentaje de participación mínima
que correspondía al tambero y que variaba según pautas que daba la propia ley (ganado que ordeñaba, si
aportaba o no materiales, etc.) la ley 25.169 establece que las partes libremente acordarán la participación
de cada una de ellas en el producido.

13.- ASPECTOS PREVISIONALES, FISCALES Y LABORALES.


ARTICULO 13. — Disposiciones en materia previsional, fiscal y laboral. A todos los efectos previsionales,
fiscales y laborales, se considerará los sujetos del contrato como titulares de explotaciones independientes.
Tanto el empresario-titular como el tambero-asociado serán considerados exclusivamente como autónomos
frente a legislación previsional, laboral y fiscal a todos sus efectos.
Es decir que cada uno es responsable individualmente frente al régimen previsional, laboral y fiscal, sin que
exista responsabilidad solidaria.

14.- HOMOLOGACIÓN JUDICIAL DEL CONTRATO.


ARTICULO 14. — El contrato asociativo de explotación tambera deberá ser homologado, a petición de
cualquiera de las partes, en el tribunal civil que tenga competencia en el domicilio del lugar de celebración
del mismo.
Comentario: El CAET debe ser redactado por escrito, en intrumento público o privado, esta formalidad es
148
ad probationem. Además la ley prevé que el contrato debe ser homologado ante el tribunal civil ompetente
en el lugar de celebración del mismo.

15.- LA VIGENCIA DE LA LEY.


ARTICULO 15. — La presente ley entrará vigencia a partir del primer día del mes siguiente de su
publicación. A partir de la vigencia de la presente ley queda derogado el decreto 3750/46 sin perjuicio de
los derechos adquiridos hasta el presente.

16.- COMPETENCIA.-
El art. 2 establece que las dudas que se planteen entre las partes se dirimirán ante el fuero civil. Además el
art. 16 prevé que A TODOS LOS EFECTOS LEGALES DE LA PRESENTE LEY ENTENDERÁ EL FUERO CIVIL,
CORRESPONDIENE AL LUGAR DE CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES EMERGENTES DEL CONTRATO DE
LA PRESENTE LEY.
O sea que el juez competente es el correspondiente al fuero civil del lugar de ejecución del contrato.
149
UNIDAD XIV
CONTRATO DE TRABAJO AGRARIO.-
El trabajo agrario estaba regulado principalmente por la ley 22.248, pero en 2011 se sanciona la ley 26.727 que
es la ley que se aplica actualmente. En el desarrollo de esta unidad iré comparando ambos regímenes. La
legislación busca igualar al trabajador agrario a los demás trabajadores y aumentar sus condiciones de vida y
su salario.

1.- EL TRABAJO AGRARIO.-


En primer lugar, el trabajo agrario en relación de dependencia, fue regulado en nuestro país por los códigos
rurales de las provincias, aunque en realidad eran algunas escasas y vagas normas contenidas en esos
códigos, por lo tanto no podemos hablar de una verdadera regulación. En verdad esas normas trataban de
atender algunos problemas particulares con disposiciones de carácter administrativo y policíaco. Además la
facultad de regular el trabajo es potestad de la Nación.
El CC no va a traer disposiciones importantes, ya que solo va a regular la locación e servicios.
Posteriormente se sanciona la ley 11.729, pero esta ley solo comprendía las actividades comerciales y excluía
las agropecuarias, se señalaba el absurdo que importaba la existencia de una legislación particular para el
trabajador urbano y la ausencia de una legislación específica para el trabajador rural, en un momento en el
cual la mayoría de trabajadores eran agrarios. Esta desprotección continuó hasta 1944, fecha en que se
sanciona el estatuto del PEÓN DE CAMPO (decr.28.169/44). Aunque suele citarse como antecedente de
legislación laboral agraria al estatuto de LOS CONCHABADORES (ley 12.789), pero sus alcances son limitados,
ya que solamente comprende aquellas personas que dejan de modo temporal su domicilio para realizar
distintas tareas por temporada, y por ello no se refiere a los trabajadores permanentes.

2.- NECESIDAD DE UNA REGULACIÓN ESPECIAL.-


La actividad rural tiene caracteres propios que tornan inaplicables muchas de las disposiciones generales
referidas al trabajo comercial o industrial, primeramente por la ley 11.729 y en la actualidad por la ley de
contrato de trabajo 20.744.
Las diferencias sustanciales entre el trabajo rural y el industrial constituye el fundamento de una legislación
articular para cada uno de ellos.
En la industria hay mano de obra subordinada que está en los talleres bajo la dirección inmediata de
capataces y jefes, en el campo el trabajador se desempeña frecuentemente alejado de la vigilancia.
Además el trabajo rural se caracteriza por la discontinuidad de las tareas como consecuencia de la
inexorabilidad de los ciclos, existiendo períodos de gran actividad, y tiempos de menor actividad, ello obliga
a calificar los trabajadores rurales en categorías: el peón permanente, que tiene a su cargo las tareas
habituales o cotidianas de la explotación, y el obrero accidental que solo se requiere para determinados
momentos del proceso productivo.

3.- EL ESTATUTO DEL PEÓN DE CAMPO.-


En 1944 se dicta mediante el decreto 28.169 el ESTATUTO DEL PEÓN DE CAMPO. Si bien este decreto tenía
tendencia política, errores y excesos teóricos, lo favorable era que fijaba con claridad los derechos y
obligaciones en el contrato de trabajo agrario. Por primera vez el trabajador a cargo de las tareas
continuadas y regulares del agro, se convierte en sujeto de una regulación jurídica.
El Estatuto fue elaborado por la Secretaría de Trabajo y Previsión, pero se refería solamente a los obreros
rurales que se desempeñaban en una relación de dependencia de modo permanente, y por lo tanto quedaba
excluido el obrero que lo hacía de forma accidental o temporal, aspecto que fue de posterior
reglamentación por la ley 13.020, que creó la Comisión Nacional de Trabajo Rural.
Sin embargo, muchas de las disposiciones del Estatuto no pudieron cumplirse, la regulación se encaminaba a
mejorar los salarios y las condiciones de vida del trabajador, pero ello no alcanzó a evitar el éxodo rural, el
alejamiento del hombre de la tierra, por ello se dijo que se necesitaban más motivaciones y estímulos
compatibles con los nuevos tiempos y técnicas, que solo se encuentran en las ciudades.
Algo que contribuyó a enturbiar la legislación laboral agraria fue el dictado de la 20.744 LCT, pues en
jurisprudencia contradictoria se ha sostenido a veces la vigencia del régimen particular sobre el general, o
viceversa, creando una notable inseguridad jurídica.
150
4.- La regulación del trabajo rural y las relaciones entre el derecho del derecho del trabajo y el derecho
agrario; el trabajo agrario como instituto del derecho agrario.-
Existen tres posiciones claramente diferenciadas con respecto a que rama del derecho debe regular lo
referente al trabajo rural. Una que sostiene que el trabajo rural debe ser regulado por el derecho laboral,
otra que sostiene que la regulación debe ser conjunta y la última –que aceptamos- que sostiene que debe ser
regulado exclusivamente por la rama agraria del derecho.
Un destacado laboralista como Nápoli sostiene que si el derecho del trabajo gobierna el trabajo
subordinado, naturalmente debe regular la actividad subordinada del trabajador rural. El derecho agrario se
ocupa del trabajador rural como un elemento más de la explotación agropecuaria, mientras que el derecho
laboral se ocupa de regular el contrato que lo une con el empresario agrícola, principalmente en sus
conflictos y la protección social del mismo. Es decir, se trataría de una regulación conjunta.
Por otro lado, gran parte de la doctrina laboralista y agrarista afirma que es el derecho laboral el que debe
ocuparse del trabajo agrario realizado en subordinación y dependencia, mientras que el derecho agrario
debe hacerlo respecto del trabajo independiente. Brebbia no comparte esta opinión. Para Brebbia no es así,
ya que si aceptáramos esta tesis tendríamos que negar la especialidad del derecho agrario.
Mugaburu señaló que el trabajo rural constituye un elemento esencial de la explotación agropecuaria, que
sirve para caracterizar al derecho rural, sin el no tendría razón de ser la legislación agraria. Sin el trabajo rural
las relaciones jurídicas de la vida de los campos no tendrían por qué diferenciarse de las de la vida común.
Vivanco sostiene que el trabajo agrario rige las RJ que surgen con motivo del trabajo en general y regula las
relaciones patronales y obreras, así como también todo lo vinculado con la seguridad social en el trabajo y
bienestar de los trabajadores, en cambio el derecho agrario establece normas específicas que regulan diversas
formas de trabajo agrícola, a fin de garantizar condiciones favorables en la vida de los obreros agrícolas.
Pensamos por ello que la actividad agraria debe ser regulada en todas sus formas por esta rama del derecho,
habida cuenta de las diferencias que indudablemente existen con la actividad comercial e industrial.
En definitiva, el derecho del trabajo tiene normas jurídicas referentes al trabajo en general, sin importar las
formas, lugares o tipos de labores, afirma Vivanco, en cambio el derecho agrario rige el trabajo agrícola en
cuanto se vincula con la conservación de los recursos, la producción agropecuaria y el bienestar de los
agricultores.

5.- RÉGIMEN NACIONAL DEL TRABAJO AGRARIO; LEY 22.248:


Luego de 45 años de vigencia del estatuto de peón de campo, el art. 2 de la ley 21.297 (modificatoria de la
LCT) estableció que el Ministerio del trabajo debía proceder a integrar comisiones para la elaboración de
diversos proyectos de ley, entre otros, el régimen de trabajo rural. En cumplimiento de ello se constituyó una
Comisión Interministerial. Producido el despacho de la Comisión y examinado por los ministerios
respectivos, se promulgó la 22.248 que instituye el nuevo régimen nacional del trabajo agrario.
Finalmente en el año 2011 se dicta un nuevo régimen (Ley 26.727). A su vez,se aplica la Ley 25191 que regula la
Libreta del Trabajador Rural, y el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios.

A)- AUTONOMÍA DEL TRABAJO AGRARIO;


La primera nota que se observa en la ley 22.248 y se destaca con énfasis es la intención de constituir un
régimen autónomo y totalmente independiente del instituido en la LCT.
Por ello se modifica el art. 2 de la LCT y se dispone que dicha ley no es aplicable a los trabajadores agrarios.
La ley 26.727 agrega que las normas de la LCT serán de aplicación subsidiaria en todo lo que resulte
compatible y no se oponga a la naturaleza y modalidades propias del trabajo agrario.

B)- REGULACIÓN CONJUNTA DEL TRABAJO PERMANENTE Y EL ACCIDENTAL .-


Otra característica saliente es que se regula en un mismo cuerpo legal al trabajador permanente y al no
permanente o accidental, que hasta la ley 22.248 habían sido objeto de regulación separada. La ley 26.727
clasifica a los trabajadores en: permanentes continuos, permanentes discontinuos y temporarios (estos son
los llamados accidentales por la 22.248).

6.- ÁMBITO DE APLICACIÓN.-


Para determinar el ámbito de aplicación, que tantas dificultades había suscitado en doctrina y
151
jurisprudencia, la doctrina había ensayado dos criterios, uno el ecológico o geográfico y otro el profesional
o jurídico.
Según el primer criterio no puede existir ninguna actividad rural fuera del ámbito territorial del campo, y por
lo tanto el trabajo agrario para estar comprendido en las disposiciones de la ley, debía ineludiblemente
realizarse en el campo, en las montañas o ríos, así rezaba el art. 1 del Estatuto del Peón de campo.
En cambio para el criterio profesional lo que realmente importa es la naturaleza de la actividad, es decir que
sea específicamente rural, sin importar si ella se realiza en el campo o fuera de el. La jurisprudencia no fue
uniforme, pues mientras algunos adherían al sistema ecológico, otros sostenían el criterio profesional.
Estas dificultades fueron tomadas en cuenta por la ley 22.248 que en su art. 2 previó: “habrá contrato de
trabajo agrario cuando una persona física realizare, fuera del ámbito urbano, en relación de dependencia de
otra persona, persiguiera o no esta fines de lucro, tareas vinculadas principal o accesoriamente con la
actividad agraria en cualquiera de sus especializaciones, tales como la agrícola, pecuaria, forestal, avícola o
apícola”.
De la norma resulta que para que el trabajo sea agrario debe realizarse fuera del ámbito urbano y se
desarrollen tareas de naturaleza agraria. Cuando existan dudas acerca de la aplicación del régimen de la
22.248 en razón del ámbito en que se realizan las tareas, se estará a la naturaleza de estas.
En el art. 3 la ley 22.248 consagraba algunas excepciones, en cuanto dispone que estarán incluidas en el
régimen legal, aún cuando se desarrollen en zona urbana, las siguientes actividades:
a) la manipulación y almacenaje de cereales, oleaginosas, legumbres, hortalizas, semillas u otros frutos o
productos agrarios, SALVO CUANDO SE REALIZAREN EN ESTABLECIMIENTOS INDUSTRIALES, b) las tareas
que se presten en ferias y remates de hacienda, y c) el empaque de frutos y productos agrícolas propios o de
otros productores, siempre que el empaque de la propia producción superare la cantidad total de las que
provinieren de los demás productores.
El art. 6 de la ley 22.248 excluía de su régimen:
a) al personal afectado exclusivamente a actividades industriales o comerciales que se desarrollen en el
medio rural, en las empresas o establecimientos mixtos agroindustriales o aerocomerciales, o que se
dedique principalmente a la actividad industrial.
b) al trabajador no permanente, contratado para realizar tareas extraordinarias y ajenas a la activda agraria.
c) al servicio doméstico
d) al personal administrativo
e) al dependiente del Estado.
f) al trabajador ocupado en tareas de cosechas y/o empaque de frutas, el que se regirá por el régimen de
contrato de trabajo de la ley 20.744.
Ello pone de relieve que no toda tarea llevada a cabo en el ámbito rural es regida por la ley. Cuando la
actividad no es directa o accesoriamente agraria, queda al margen de las disposiciones de la 22.248.
Todo ello nos enseña que para determinar el ámbito de aplicación debe tenerse en cuenta, en primer lugar,
dónde se realiza el trabajo, y en segundo lugar si la actividad es agropecuaria o no, en cualquiera de sus
especializaciones, en caso de que la actividad sea mixta debe tenerse en cuenta la principal. El criterio
geográfico y el profesional deben ser combinados por el intérprete para arribar a soluciones correctas.
La ley se aplicaba a todos los contratos de trabajo agrario, aún los celebrados fuera del país siempre que
tengan ejecución en la Argentina.

ÁMMBITO DE APLICACIÓN SEGÚN LA NUEVA LEY:


LA LEY 26.727 DEL 2011, ESTABLECE un criterio similar, disponiendo que regirá el contrato de trabajo agrario,
aún cuando se hubiere celebrado fuera del país y se ejecutare en territorio nacional.
Algo interesante de la ley es que da un concepto de ACTIVIDAD AGRARIA (art. 5) disponiendo que se
entiende por ella a toda actividad dirigida a la obtención de frutos o productos primarios a través de tareas
pecuarias, agrícolas, forestales, hortícolas, etc., EN TANTO SE DESAROOLLEN EN ÁMBITOS RURALES.
La ley también enseña lo que se entiende por ámbito rural: el que no cuenta con edilicio intensivo, ni está
dividido en manzanas, solares o lotes destinados preferentemente a la residencia, y en el que no se
desarrollan en forma predominante actividades vinculadas con la industria o el comercio y la administración
pública.
DEFINE AL CONTRATO DE TRABAJO AGRARIO CON UN CRITERIO MUY SIMILAR A COMO LO HACÍA LA
22.248:
152
“Habrá contrato de trabajo agrario, siempre que una PF se obligue a realizar actos, obras o servicios en el
ámbito rural, mediante el pago de una remuneración, a favor de otra y bajo su dependencia, persiguiera o no
ésta fines de lucro, para la realización de tareas propias de la actividad agraria en cualquiera de sus
especializaciones (tales como agrícola, pecuaria, forestal, etc.)” Art. 11 Ley 26.727.
UNA NOVEDAD DE LA LEY ES QUE DISPONE QUE ESTÁN INCLUIDAS DENTRO DE LA PRESENTE LEY (siempre
que no se desarrollen en establecimientos industriales ¡¡¡Y AÚN CUANDO SE DESARROLLEN EN CENTROS
URBANOS!!!) las siguientes tareas:
a) la manipulación y el almacenamiento de cereales, oleaginosos, legumbres, semillas, etc.,
b) las que se prestaren en ferias y remates de hacienda
c) el empaque de frutos y productos agrarios.

EXCLUYE del régimen legal:


1) AL PERSONAL AFECTADO EXCLUSIVA O DIRECTAMENTE A ACTIVIDADES INDUSTRIALES, comerciales,
turísticas, etc, aunque se desarrollen en establecimientos mixtos.
2) Al servicio domestico, en cuando no se ocupare para atender al personal que realice tareas agrarias.
3) A los Trabajadores que fueren contratados para realizar tareas ajenas a la actividad agraria
4) Al personal administrativo de los establecimientos
5) Al personal dependiente del Estado
6) Al trabajador dedicado a tareas de cosecha y/o empaque de frutas, que se regirá por la 20.744

7.- EL ORDEN PÚBLICO.-


Las normas de la 22.248 son de orden público, y por lo tantos e inderogables. Su art. 7 determinaba que en
ningún caso podrían pactarse condiciones o modalidades de trabajo menos favorables que las contenidas en
la ley o en las resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, en tal caso esas disposiciones serán
nulas y de ningún valor, y quedarán sustituidas de pleno derecho por las disposiciones legales y las
resoluciones que se dicten.
La ley 26.727 de 2011, expresamente prevé que todas las disposiciones que se establecen en la ley, en los
convenios y acuerdos colectivos de trabajo, y las resoluciones de la CNTRA y de la CNTR SON DE ORDEN
PÚBLICO y que constituyen requisitos mínimos indisponibles por las partes. O sea que en ningún caso
pueden pactarse condiciones menos favorables para el trabajador que el contenido en dichas disposiciones.
De manera contraria, estas estipulaciones serán nulas y quedarán sustituidas de pleno derecho por las
disposiciones de esta ley y de las demás normas que correspondieren. Pero sí se podrán estipular normas
más favorables para los trabajadores.

8.- SOLIDARIDAD.-
Se dispone en la ley 22.248 que quienes contrataren, subcontraten o cedieren en forma total o parcial trabajos o
servicios que integren el proceso productivo del establecimiento SERÁN RESPONSABLES SOLIDARIAMENTE con
sus contratistas, subcontratistas o cesionarios (por el tiempo de duración del contrato) del cumplimiento de
normas relativas al trabajo y seguridad social, a menos que el contratista constituyere una empresa de servicios y
su principal aporte no se limitare a la organización del equipo de trabajo.
Para que la solidaridad tenga efecto se debe demandar previa o conjuntamente a los contratistas,
subcontratistas o cesionarios.
Se trata de los casos de venta del fondo de comercio, es decir, venta de la empresa agraria. En esos casos,
las obligaciones laborales también son transferidas al adquirente, pero el anterior dueño también sigue
siendo responsable. HASTA AQUÍ EL RÉGIMEN DE LA LEY 22.248.

La ley 26.727 con igual criterio establece que QUIENES CONTRATEN o SUBCONTRATEN con terceros la
realización de trabajos o servicios propios de la actividad agraria, o cedan total o parcialmente, a terceros el
establecimiento o explotación que se encontrare a su nombre, deberán exigir de aquellos el adecuado
cumplimiento de las normas relativas al trabajo y la seguridad social, siendo en todos los casos
solidariamente responsables de las obligaciones emergentes de la relación laboral y de su extinción. Esta
solidaridad tiene efecto aún cuando el trabajador demande directamente al principal sin accionar contra el
contratista, subcontratista o cesionario.
Además la ley establece que siempre que dos empresas, aunque tuviesen personalidad jurídica
153
diferenciada, estuvieren bajo la dirección o control de otras, o de algún modo relacionadas que constituyan
un grupo económico, serán solidariamente responsables por las obligaciones contraídas por cada una de
ellas con sus trabajadores y con los organismos de seguridad social.

9.- ORDEN DE PRELACIÓN.-


El art. 5 de la ley 22.248 expresaba que el contrato de trabajo agrario y la relación emergente de el se
regirán: a) por la presente ley y las normas que en consecuencia se dictaren.
Las normas que se dicten hace referencia a las resoluciones de la Comisión de Trabajo
Agrario. b) por la voluntad de las partes
Siempre y cuando no sea contrario al orden público que invisten las normas de la ley, en ningún caso pueden
pactarse condiciones o modalidades de trabajo menos favorables que las contenidas en ella o en las
resoluciones de la Comisión nacional de Trabajo AGRARIO.
c) por los usos y costumbres.
Finalmente los usos y costumbres que tienen mucha importancia en la actividad agraria.

LA LEY 26.727 CAMBIA EL ORDEN DE PRELACIÓN con respecto a las fuentes de regulación, disponiendo que
el contrato de trabajo agrario se regirá:
a) Por la ley 26.727 y las normas que se dictaren en consencuencia
b) Por la LCT 20.744 que será de aplicación en todo lo que resulte compatible
c) Por los convenios y acuerdos colectivos de trabajo
d) Por las resoluciones de la CNTA y de la Com. Nac. De Trabajo Rural.
e) Por la voluntad de las partes
f) Por los usos y costumbres.

10.- IGUALDAD DE TRATO.-


Según la ley 22.248 El empleador no puede realizar discriminaciones fundadas en razones de sexo, edad,
raza, nacionalidad, opiniones, etc., y debe dispensar al obrero un trato igualitario en igualdad de situaciones,
sin otras diferencias de las que resulten de la mayor eficiencia, laboriosidad o contracción a las tareas.
La ley 26.727 no hace mención expresa a este asunto, aunque en virtud de los pactos internacionales y de la
ley Antidiscriminación llegamos a una conclusión similar.

11.- BUENA FE; FIDELIDAD Y ARMONÍA.-


El art. 12 de la ley 22.248 disponía que las partes están obligadas a obrar de buena fe y con mutuo respeto,
ajustando su conducta a lo que es propio de un buen empleador y un buen trabajador, debiendo ese
observar el deber de fidelidad que deriva de la tarea que se le asignara, y el art. 13 agrega que los derechos y
obligaciones emergentes de la relación contractual deberán ser interpretados por las partes y las
autoridades en el sentido de mantener la tradicional armonía que debe ser característica del trabajo agrario.
En la ley 26.727, no encontramos una norma similar ya que ello está regido por el código civil, pero los arts.
90 y 91 se refieren a la buena fe que debe reinar en la solución de los conflictos:
ARTICULO 90. — Composición de conflictos. Sin perjuicio de la competencia del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad
Social, la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) promoverá la aplicación de mecanismos de composición de
conflictos colectivos, instando a negociar conforme el principio de buena fe.
Este principio importa para las partes los siguientes derechos y obligaciones:
a) La concurrencia a las negociaciones y a las audiencias citadas en debida forma;
b) La realización de las reuniones que sean necesarias, en los lugares y con la frecuencia y periodicidad que sean adecuadas;
c) La designación de negociadores con idoneidad y representatividad suficientes para la discusión del tema que se trata;
d) El intercambio de la información necesaria a los fines del examen de las cuestiones en debate;
e) La realización de los esfuerzos conducentes a lograr acuerdos que tengan en cuenta las diversas circunstancias del caso;
f) La obligación de abstenerse de realizar durante el transcurso del proceso de negociación del conflicto, cualquier acción
por medio de la cual se pretenda desconocer u obstruir los consensos alcanzados hasta ese momento; y
g) La obligación de abstenerse de introducir nuevos temas de debate que no hubieran sido planteados al iniciarse la
instancia de negociación de conflicto.

ARTICULO 91. — Proceso sumarísimo. Cuando alguna de las partes presentare una conducta que no se ajuste a los deberes
y obligaciones establecidos en el artículo precedente, se considerará que la misma ha vulnerado el principio de buena fe
154
negocial, quedando la parte afectada por el incumplimiento habilitada a promover una acción judicial ante el tribunal
laboral competente, mediante el proceso sumarísimo establecido en el Art. 498 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, o equivalente de los Códigos Procesales Civiles provinciales.
El tribunal competente dispondrá el cese inmediato del comportamiento violatorio del deber de negociar de buena fe y podrá,
además, sancionar a la parte incumplidora con una multa de hasta un máximo equivalente al veinte por ciento (20%) del total de
la masa salarial del mes en que se produzca el hecho, correspondiente a los trabajadores comprendidos en el ámbito personal de
la negociación. Si la parte infractora mantuviera su actitud, el importe de la sanción se incrementará en un diez por ciento (10%)
por cada cinco (5) días de mora en acatar la decisión judicial. En el supuesto de reincidencia, el máximo previsto en el presente
inciso podrá elevarse hasta el equivalente al cien por ciento (100%) de esos montos.
Sin perjuicio de ello, el juez, a petición de parte, podrá también aplicar lo dispuesto por el artículo 666 bis del Código
Civil. Cuando cesaren los actos que dieron origen a la acción entablada, dentro del plazo que al efecto establezca la
decisión judicial, el monto de la sanción podrá ser reducido por el juez hasta el cincuenta por ciento (50%).
Todos los importes que así se devenguen tendrán como exclusivo destino el Servicio Público de Empleo para Trabajadores
Temporarios de la Actividad Agraria creado por la presente ley y los programas de capacitación y difusión de normativa
que lleve adelante la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), conforme las facultades conferidas en el inciso n) del
artículo 89 del presente régimen.

12.- FIRMA DE LOS ACTOS.-


Según el art. 10 de la 22.248 la firma es un requisito esencial en los actos otorgados en forma privada con
motivo de la relación de trabajo agrario, en el supuesto que el trabajador no supiere leer ni escribir y no
supiere o no hubiere podido firmar “se acreditará el acto mediante impresión digital, o en su caso, con os
restantes elementos de prueba disponibles”.
El CC también dispone que la firma es un requisito esencial en los actos de forma privada, de manera que, al
no contener la 26.727 una norma referida expresamente a la firma como si poseía la 22.248, igualmente
llegamos a similar conclusión por aplicación de las normas del código civil.

13.- PERSONAL PERMANENTE:


En el título 1 de la 22.248 (que se divide en varios capítulos) se regulaba la situación del personal
permanente. Se establece que la duración de la jornada de trabajo se ajustará a los usos y costumbres
propios de cada región y a la naturaleza de las explotaciones, debiendo observarse pausas para comida y
descanso, que oscilarán entre dos y cuatro horas y media según lo resolviere la CN de Trabajo Agrario, de
acuerdo con las épocas del año y la ubicación del establecimiento, además entre la terminación de una
jornada y el comienzo de la siguiente debían mediar 10 horas como mínimo.
El empleador está facultado para determinar el momento de inicio y terminación de las tareas respetando las
pautas que fija la ley, salvo cuando existan necesidades impostergables de producción o de mantenimiento
que justificaren su reducción, en cuyo caso debe concederse un descanso compensatorio dentro de los 15
días.
La ley 22.248 prohíbe el trabajo los días domingo, salvo que concurran situaciones extraordinarias, debiendo
en tal caso concederse un descanso compensatorio equivalente a un día de descanso por cada domingo
trabajado.
En caso de extinción del contrato sin haberse otorgado el descanso compensatorio corresponderá el pago
en dinero del tiempo equivalente al descanso no gozado.

RÉGIMEN LABORAL SEGÚN LA 26.727:


La ley 26.727 establece diversas modalidades en las contrataciones del trabajo agrario:
1) Trabajadores Permanentes:
A) Trabajadores permanentes de prestación continua: el contrato de trabajo agrario se entiende celebrado
con carácter permanente y de prestación continua, salvo los casos previstos expresamente en la ley. O sea
que se presume que el contrato es celebrado bajo esta modalidad, salvo que la ley
disponga que es otro tipo de trabajador.
* El contrato de trabajo agrario no pede ser celebrado a prueba.
* Su extinción se rige por lo dispuesto en la LCT 20.744
* El trabajador permanente en ningún caso podrá percibir como indemnización por antigüedad o
despido, un importe inferior a DOS meses de sueldo, tomando como base la mejor remuneración
mensual, normas y habitual devengada durante el último año o durante el tiempo de prestación
155
de servicios si este fuera menor.
B) Trabajadores permanentes de prestación discontinua: cuando un trabajador temporario es
contratado por un mismo empleador en más de una ocasión de manera consecutiva, para la
realización de atareas de carácter cíclico o estacional, será considerado como un trabajador
permanente discontinuo.
*Este tendrá iguales derechos a los trabajadores permanentes, salvo aquellos expresamente
excluidos en la ley.
* Adquiere los derechos de la antigüedad que otorgue la ley a los trabajadores continuos, a partir de
su primera contratación.
* El despido sin justa causa del trabajador permanente discontinuo, pendientes los plazos previstos o
previsibles del ciclo o temporada en los que estuviere prestando servicios, dará derecho al
trabajador, además de las indemnizaciones previstas en la 20.744, a una indemnización de daños y
perjuicios proveniente del derecho común, la que se fijará en función directa con los que justifique
haber sufrido quien los alegue o los que, a falta de demostración, fije el juez prudencialmente por la
sola ruptura anticipada del contrato.

2) Trabajadores Temporarios (trabajadores no permanentes según ley 22.248): Hay contrato de


trabajo temporario cuando la relación laboral se origina por necesidades cíclicas o estacionales de la
explotación agropecuaria, así como también las actividades que se realicen en ferias y remates de
hacienda. Se encuentran también comprendidos aquí los contratados para la realización de tareas
ocasionales, accidentales o supletorios.
* El trabajador temporario tiene derecho al concluir la relación laboral a una indemnización sustitutiva de
vacaciones (además del proporcional del sueldo anual complementario) equivalente al 10% del total de
las remuneraciones devengadas.

3) Trabajo por equipo o cuadrilla familiar: El empleador o su representante y sus respectivas familias
podrán tomar parte en las tareas que se desarrollen en las explotaciones e integrar total o
parcialmente los equipos o cuadrillas.
Igual derecho tendrá el personal permanente, sin perjuicio de las restricciones legales relativas al trabajo de
menores. En ningún caso pueden formar parte de cuadrillas menores de 16 años.

JORNADA DE TRABAJO Y DESCANSOS SEGÚN LA LEY 26.727:


Según la ley del año 2011, la Jornada de trabajo no puede exceder de 8 horas diarias y de 44 horas semanales,
desde el día lunes hasta el sábado a las 13 horas. La determinación de las horas y días de trabajo serán fijadas
por el empleador, debiendo respetar pausas para la alimentación y descansos, según los usos locales o lo
que establezca a CNTA.
CON RESPECTO A LA JORNADA NOCTURNA (la que se cumple entre las 20 horas de un día y las 5 horas del
día siguiente): esta no puede ser superior a 7 horas diarias ni 42 horas semanales.
El número máximo de horas extraordinarias queda establecido en 30 horas mensuales y 200 horas anuales,
sin necesidad de autorización administrativa.

Descanso: queda prohibido trabajar desde las 13 horas del día sábado hasta las 24 horas del día siguiente,
salvo necesidades impostergables. En tales supuestos el trabajador gozará de un descanso compensatorio
dentro de los 7 días siguientes. (conf. Ley 26.727)

Con respecto a las LICENCIAS, la ley 26.727 establece que resulta aplicable lo previsto en la 20.744, pero
además prevé:
* Licencia por maternidad del personal temporal: el personal femenino temporario tiene derecho a la
licencia por maternidad, cuando esa licencia fuera a comenzar durante el tiempo de la efectiva prestación de
servicios, y hubiere hecho la denuncia en forma fehaciente al empleador.
* Licencia Parental: Se establece para el personal permanente de prestación continua una licencia con goce
de haberes de 30 días corridos por paternidad, la que podrá ser utilizada por el trabajador de manera
ininterrumpida entre los 45 días anteriores a la fecha presunta del parto y los 12 meses posteriores al
nacimiento.
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A)- REMUNERACIÓN
Según la 22.248 las remuneraciones serán fijadas por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, pero no
podrán ser inferiores al salario mínimo vital que determine el PE, excepto las del personal menor de 18 años.
Su monto se determinará por mes o por días y comprenderá en todos los casos el valor de las prestaciones
en especie que tomare a su cargo el empleador.
El empleador puede convenir con el peón otra forma de remuneración, respetando el mínimo y de igual
modo cuando la forma de pago se hubiere convenido en una participación porcentual sobre la producción,
en forma total o parcial, deberá asegurarse que la percepción mensual de una suma no inferior a la
remuneración mínima que le correspondiere a la categoría asignada al trabajador.
Siguiendo el esquema de la 22.248 el trabajador recibirá sus salarios mensualmente, y el jornalizado,
quincenalmente.
La ley establece además una bonificación por antigüedad, igual al 1% del salario básico por cada año de
servicio, y otra bonificación especial cuando el peón ha cumplido con los cursos de capacitación que se
prevén en la ley.

La 26.727, con igual criterio, establece en su art. 32 que las Remuneraciones mínimas serán fijadas por la
CNTA, teniendo en cuenta el salario mínimo vital y móvil vigente. Previendo que se determinarán por mes,
día y hora, estableciendo además las bonificaciones por capacitación.
El salario podrá ser fijado por tiempo o por rendimiento de trabajo, gratificación o participación en las
utilidades, el EMPLEADOR PUEDE convenir otra forma de remuneración, pero siempre respetando la mínima
fijada.
El pago de las remuneraciones debe efectuarse en los siguientes períodos: al trabajador mensualizado al
vencimiento de cada mes; al trabajador remunerado a jornal o por hora, por semana o por quincena; y al
trabajador remunerado por rendimiento del trabajo cada sema o quincena.

LUGAR DE PAGO: Los empleadores deberán abonar las remuneraciones mediante depósitos en cuentas
abiertas a nombre de cada trabajador en entidades bancarias, en un radio de influencia no superior a 2 km en
zonas urbanas y a 10 km en zonas rurales, debiendo asegurar el beneficio de la gratuidad del servicio para el
trabajador y la no imposición de los límites en los montos de las extracciones. Sin embargo el trabajador
podrá exigir que su remuneración le sea abonada en dinero en efectivo.

SE PROHÍBE el pago con bonos, vales, fichas o cualquier tipo de papel o moneda que no sea de curso legal.
A su vez se prevé, al igual que en la 22.248, una bonificación por antigüedad: 1% de la remuneración básica de
su categoría por cada año de servicio cuando el trabajador tiene una antigüedad de hasta 10 años, 1,5% de su
remuneración básica cuando e trabajador tiene una antigüedad mayor de 10 años.
También existe una bonificación especial por capacitación, que será determinada por la CNTA.

El empleador puede expender (vender) mercaderías al trabajador, siempre que este lo solicite
voluntariamente y que el precio guarde relación con los precios del mercado de la localidad más próxima.
Además no puede descontar o deducir del salario el valor de las mismas.

B)- ESTABILIDAD
La ley 22.248 preveía que el trabajador adquiría estabilidad después de los 3 meses del ingreso, antes de ese
plazo la relación puede ser rescindida sin derecho a indemnización, constituyendo un verdadero período de
prueba. Luego de esos 3 meses el trabajador adquiere estabilidad y su antigüedades computa a todos los
efectos, desde el día en que se inició la relación laboral.
En la 26.727 no encontramos una norma análoga. Los trabajadores permanentes no pueden celebrar
contratos de prueba. Los trabajadores tienen derecho a capacitarse, y que ello cuente como tiempo de
trabajo (Art. 74 ley 26.727).

C)- ACCIDENTE DE TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES


La ley 22.248 disponía que el accidente o enfermedad inculpable que impidiere la prestación del servicio no
afectaba el derecho del trabajador a percibir su remuneración en dinero efectivo durante un período
157
de 3 meses si su antigüedad fuera de hasta 5 años, y de seis meses si fuere mayor.
El trabajador estaba obligado a someterse el control médico que efectuare el empleador. Ademas debe dar
aviso al empleador de la enfermedad o accidente y del lugar en que se encuentra, mientras no lo hiciere
pierde el derecho a percibir la remuneración correspondiente, salvo que la enfermedad o accidente y la
imposibilidad visar, resulten acreditadas.
La ley 26.727 de 2011, prevé que en caso de accidente o enfermedad inculpable, el trabajador deberá dar
aviso al empleador de esto y del lugar en que se encuentre, en el transcurso de las primeras dos jornadas de
trabajo respecto de la cual estuviere imposibilitado de concurrir. Si no lo hace perderá el derecho a percibir
la remuneración correspondiente, salvo que sea imposible la notificación. El trabajador rural debe realizar
sus tareas en condiciones de higienidad, si las condiciones no son las adecuadas puede negarse a ejecutar su
trabajo.

D)- TRABAJO DE MUJERES Y DE MENORES


La ley 22.248 según la modificación del 2008 Prohibía el trabajo de las PERSONAS MENORES DE 16 AÑOS,
cualquiera fuere la índole de las tareas que se pretenda asignarles.
Las personas mayores de 14 años y menores de 16 podrán ser ocupados en explotaciones cuyo titular sea su
padre, madre o tutor, en jornadas que no superen las 3 horas diarias y las 15 horas semanales, siempre que
no se trate de tareas penosas, peligrosas o insalubres, y que cumplan con la asistencia escolar. Además hay
que obtener autorización de la autoridad administrativa laboral de cada jurisdicción.
Las personas entre 16 y 18 años, que con conocimiento de sus padres, vivieren independientemente de ellos,
pueden celebrar contrato de trabajo agrario presumiéndose la autorización pertinente.
Agregando la ley que las personas desde los 16 años están facultadas para estar en juicio laboral, en acciones
vinculadas al contrato de trabajo y para otorgar los poderes necesarios a efectos de hacerse represdentar.
La jornada de labor de la persona de hasta 16 años deberá realizarse exclusivamente en horario matutino o
vespertino.
Con respecto a las mujeres el art. 112 establece que QUEDA PROHIBIDO OCUPAR MUJERES y MENORES de
18 años en trabajos penosos, peligrosos o insalubres.
ADEMÁS se prohíbe el trabajo femenino durante los 45 días anteriores al parto y 45 días después del mismo.
Sin embargo la interesada puede optar por que se le reduzca el periodo de licencia. Para acceder a esto la
trabajadora debe comunicar fehacientemente el embarazo con certificado medico donde conste la fecha
presunta de parto al empleador.
Además toda trabajadora lactante dispone de los descansos necesarios para amamantar a su hijo durante la
jornada de trabajo de acuerdo a las prescripciones médicas.
Se presumirá, salvo prueba en contrario, que el despido de la trabajadora permanente obedece a razones de
embarazo o maternidad cuando fuere dispuesto dentro del plazo de 7 meses y medio anteriores o
posteriores a la fecha del parto. En tal caso el despido da lugar a una indemnización especial equivalente a
doce veces el importe del último sueldo, que se acumulará a cualquier otra indemnización prevista
legalmente. HASTA AQUÍ EL RÉGIMEN DE LA DEROGADA LEY 22.248.

La ley 26.727 establece que:


* Las personas desde los 16 años y hasta los 18 pueden celebrar contrato de trabajo con autorización de sus
padres, si el adolescente vive independientemente de sus padres se presume la autorización. El empleador al
contratar al trabajador adolescentes deberá solicitarle a el o a sus representantes el certificado de
escolaridad.
La jornada de trabajo adolescente deberá realizarse exclusivamente en horario matutino o vespertino y no
podrá ser superior a 6 horas diarias y 32 semanales. Se puede extender por razones excepcionales.
No se podrá ocupar a menor de 18 años de edad en trabajos nocturnos. Ni tampoco en trabajos peligrosos
penosos o insalubres.

* Las personas mayores de 14 años y menores de 16 pueden ser ocupados en explotaciones cuyo titular sea
su padre, madre o tutor, en jornadas que no superen las 3 horas diarias y las 15 horas semanales, siempre
que cumplan con la asistencia escolar y no se trate de tareas peligrosas o insalubres. Pero en este caso hay
que tener autorización de la autoridad administrativa laboral de cada jurisdicción.
O sea que el principio es que los menores de 16 años no pueden trabajar, salvo que sea en la
158
explotación de su padre, madre o tutor.

El salario de los menores: no puede ser inferior al de los demás trabajadores, con excepción de las
reducciones que correspondan en razón de la duración de la jornada.

E)- DOCUMENTACIÓN LABORAL


Según la 22.248 los empleadores que ocuparen trabajadores permanentes debían llevar un registro especial,
rubricado por el Ministerio del Trabajo. En dicho libro se consignarán:
1) Nombre o razón social y domicilio
2) Nombre, apellido, edad, estado civil y DNI
3) Fecha de Ingreso y Egreso
4) Remuneración del trabajador.
Los pagos deben ser instrumentados por recibos firmados, confeccionados en doble ejemplar. El recibo no
debe contener renuncias de ninguna especie. En el recibo debe constar los datos del empleador, del
empleado, el lugar de pago y las deducciones que se hacen.

F)- PRESCRIPCIÓN Y PRIVILEGIO


Las acciones concernientes a créditos de la relación de trabajo agrario prescriben a los dos años. La
reclamación administrativa interrumpe el plazo pero en ningún caso por un lapso superior a 6 meses.
El trabajador tiene derecho a ser pagado con preferencia a otros acreedores por los créditos que resulten
del trabajo agrario, e igual derecho tendrán sus causahabientes.
Además las remuneraciones debidas al trabajador por hasta 6 meses, las indemnizaciones por accidentes de
trabajo, antigüedad y otros rubros tienen privilegio especial sobre las mercaderías, materias primas,
máquinas y semovientes, el que primará ante cualquier otro sobre los mismos bienes. (conf. Ley 22.248)

G)- INSTANCIA CONCILIATORIA.


La ley establece que el Ministerio del Trabajo será la autoridad de aplicación (La ley 26.727 prevé que el Ministerio
de Trabajo, Empleo y Seguridad social será la aut. De aplicación)e instituye una instancia conciliatoria previa para
las acciones que puedan sobrevenir por las relaciones de trabajo agrario. La instancia conciliatoria puede ser
promovida ante cualquier dependencia de la autoridad de aplicación, con audiencia personal de las partes o sus
mandatarios, pero esta audiencia no constituye un requisito indispensable para ocurrir a la vía judicial, pero si
cualquiera de las partes la intenta, la otra tendrá la obligación de concurrir, por sí o por mandatario. El
cumplimiento de los acuerdos conciliatorios tiene efecto liberatorio.
La Ley 26727 establece que la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) debe intervenir en los
conflictos colectivos de trabajo entre las partes, y si ambas lo solicitan, debe actuar como árbitro para
resolver dicho conflicto

* Extinción del Contrato:


Las causas de extinción del contrato de trabajo agrario según la ley 22.248
eran: a) Renuncia del Trabajador
En este caso la ley establece que debe formalizarse mediante despacho telegráfico colacionado
requiriéndose la presencia personal del remitente en las oficinas del correo en forma gratuita y la
justificación de su identidad. También puede formalizarse la renuncia ante la autoridad administrativa o
juzgado de paz del lugar. (conf. Ley 22.248)
b) Voluntad Concurrente de las partes
El mutuo disenso deberá formalizarse mediante escritura pública ante la autoridad administrativa o judicial, y
requiere la presencia del trabajador. Se presumía el mutuo disenso si ello resultaba del comportamiento
inequívoco de las partes, que tradujere el cese de la relación. (conf. Ley 22.248)
c) Despido con o sin causa justa
Cualquiera de las partes puede resolver el contrato cuando hechos de la otra constituyeren una injuria que
impidiere la continuación del vínculo, los jueces valorarán la gravedad de la causal invocada teniendo en
cuenta las particularidades del caso.
La resolución deberá comunicarse por escrito, con mención de los motivos en que se fundare, y cuando
no era posible notificarse, se practicará en la oficina administrativa de trabajo, directamente o por
159
telegrama.
Cuando el trabajador resolviere el contrato fundado en injuria del empleador tiene derecho a indemnización.
En cuanto al despido sin causa, la indemnización se fija en un mes de sueldo por cada año de servicio o
fracción mayor de tres meses, tomando como base la mejor remuneración mensual normal y habitual
percibida durante el último año, o durante el plazo de prestación de servicios si este fuera menor.
Dicha base no puede exceder de tres veces el importe mensual de la suma que resulta del promedio de
todas las remuneraciones fijadas por la Comisión Nacional de trabajo agrario y vigentes a la fecha de
despido. El importe de esta indemnización en ningún caso podrá ser inferior a dos meses de sueldo.
Además dicha indemnización se incremente en un 20, 15 o 10% según la aniguedad (hasta 10 años, más de 10
años, más de 20 años).
Igual indemnización corresponde pagar en el supuesto de disminución de la capacidad laboral del empleado,
si obedeciere a causa sobreviniente a la iniciación de la relación laboral, que lo afecte definitivamente, en
caso de que e empleador opte por rescindir el contrato.
En caso de concurso o quiebra del empleador, si es imputable debe pagar la indemnización, si es causal se
reduce a la mitad. HASTA AQUÍ EL RÉGIMEN DE LA 22.248
Actualmente la 26.727 prevé que la indemnización a los trabajadores permanentes no puede ser menor que
dos meses de sueldo. A su vez la cuestión pasa a estar regida por la LCT que dispone, en caso de despido sin
justa causa una indemnización de un mes de sueldo por cada año de servicio.
d) fuerza mayor
En caso de fuerza mayor debidamente comprobada que ocasione el cese total o parcial de la explotación, el
trabajador despedido tiene derecho a una indemnización igual a la mitad de la prevista en la ley. El despido
debe comenzar por el personal menos antiguo. (conf. Ley 22.248)

e) Jubilación del Trabajador


El art. 72 de la ley 22.248 establecía que cuando el trabajador reuniere los requisitos exigidos para obtener el
porcentaje máximo del haber de la jubilación ordinaria, el empleador puede intimarlo para que inicie el
trámite jubilatorio, otorgándole los certificados de servicios y demás documentos necesarios, debiendo
mantener la relación de trabajo hasta que La Caja otorgue el beneficio. Cumplido esos requisitos el trabajado
queda extinguido sin obligación de indemnizar al empleado. Hasta aquí el régimen que establecía la 22.248)
La ley 26.727 establece que los trabajadores rurales tienen derecho a la jubilación a los 57 años de edad, sin
distinción de sexo, en tanto acrediten 25 años de servicios, con aportes. (reduce la edad, antes era de 60 en
el caso de la mujer y 65 en el hombre).
f) Muerte del trabajador
En caso de muerte las personas enumeradas en la ley 18.037 tienen derecho, acreditando el vínculo y en el
orden allí establecido, a percibir una indemnización igual a la mitad que determina la ley. Igual derecho se
reconoce a la mujer que hubiere vivido en aparente matrimonio con el trabajador fallecido, solero o viudo,
durante los dos años anteriores, o bien tratándose de trabajador casado, mediando divorcio o separación de
hecho por culpa de la esposa o ambos, siempre que la convivencia se hubiera mantenido durante los últimos
5 años anteriores, estas situaciones deben ser acreditadas por quien invoca el beneficio.

LA LEY 26.727 DE 2011 ESTABLECE QUE:


En cuanto al trabajador permanente de prestación continua, la extinción de su contrato se rige por lo
previsto en la LCT 20.744. Las causales son las mismas.

* Desalojo de la vivienda:
En todos los casos de extinción del contrato de trabajo agrario, cuando el trabajador ocupase vivienda
proporcionada por el empleador, dispondrá de un plazo de 15 días para desocuparla. El empleador podrá
disponer de inmediato de la vivienda si suministrare otro alojamiento similar por dicho término, haciéndose
cargo de los gastos de traslado. Esto disponía la 22.248.
Actualmente no hay una norma similar en la ley 26.727.

* Personal no permanente:
Son los trabajadores agrarios que tienen un contrato que se celebra por necesidades de la explotación
de carácter cíclico o estacional, por procesos temporales propios de la actividad pecuaria, forestal o de
160
las restantes actividades agrarias, así como las que se realizan en ferias y remates de hacienda.
Las disposiciones también alcanzan al trabajador contratado para tareas ocasionales, accidentales o
supletorias.
La ley establece que la CNTA fijará las modalidades especiales de las tareas a las que se refiere la ley cuando
habla de personal no permanente.
A estos trabajadores no se les aplica las disposiciones del título 1 salvo cuando la ley expresamente lo diga.
La jornada de trabajo de estos trabajadores queda limitada por las pautas que indica el art. 14, las que de
todos modos pueden ser adaptadas por al CNTA a las modalidades de cada actividad y a las necesidades de a
producción.
El trabajador no permanente percibirá una indemnización sustitutiva de sus vacaciones equivalente al 5% del
total de las remuneraciones devengadas.
El trabajador y su familia y también el personal permanente podrán tomar parte en las tareas que se
desarrollen en las explotaciones e integrar total o parcialmente los equipos o cuadrillas.
Finalmente, si se suscitase algún conflicto, en ningún caso se dará lugar a la paralización del trabajo por su
carácter específico, debiéndose acatar las resoluciones que dicte la Comisión Nacional del Trabajo Agrario.
HASTA AQUÍ EL RÉGIMEN DE LA LEY 22.248 HOY DEROGADA.
Ahora la 26.727 llama a los trabajadores no permanentes, trabajadores temporarios.

* Organismos Normativos:
Se crea la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, que es un organismo paritario de integración profesional
(está constituido por representantes del estado, dos representantes de los empleadores y dos
representantes de los trabajadores) con importantes funciones:
a) dictar su reglamente y organizar su funcionamiento
b) establecer las categorías de los trabajadores permanentes y fijar sus remuneraciones
c) Establecer las modalidades especiales de trabajo de las distintas actividades cíclicas o estacionales y sus
respectivas remuneraciones.
d) asegurar la protección del trabajo familiar y el trabajador permanente.
e) Dictar las condiciones mínimas a las que deben ajustarse las prestaciones de alimentación y vivienda para
el trabajador no permanente.
f) determinar las deducciones que se practicarán sobre las remuneraciones por el otorgamiento de las
prestaciones de alimentación y vivienda, cuando ellas fueren proporcionadas por el empleador.
g) dictar resoluciones en cumplimiento de esta ley.

Este organismo funciona en la sede del Ministerio de Trabajo, Empleo y seguridad social y tiene a su cargo la
aplicación de esta ley, es el organo normativo propio de la misma. Los integrantes duran 2 años en cada
funciones pudiendo ser renovados sus mandatos a propuesta de cada sector.

* Vivienda y Alimentación:
Cuando las prestaciones de alojamiento y alimentación fueren proporcionadas por el empleador, importarán
la obligación de proveerlas en condiciones adecuadas y suficientes. (Art. 92 ley 22.248)
ARTICULO 93 L 22.248- La vivienda que se proveyere al trabajador permanente reunirá -teniendo en cuenta
las características de cada zona- los siguientes requisitos mínimos:
a) Condiciones de seguridad, higiene, abrigo y luz natural.
b) Ambientes de tamaño adecuado y de acuerdo a la composición del núcleo familiar, con separación de
ellos para los hijos de distintos sexos mayores de doce (12) años.
c) Cocina-comedor.
d) Baños individuales o colectivos dotados de los elementos para atender las necesidades del personal y su
familia.
e) Separación completa de los lugares de crianza, guarda o acceso de animales y de aquellos en que se
almacenaren productos de cualquier especie.
ARTICULO 94 L 22.248.- La alimentación de los trabajadores rurales deberá ser sana, suficiente, adecuada y
variada.

Actualmente la ley 26.727 del año 2011, prevé que la vivienda que se provea al trabajador debe ser sólida,
161
construida con materiales adecuados que garanticen confort y habitalidad, estableciendo los mismos
requisitos que preveía la ley 22.248.
La CNTA determinará las condiciones de infraestructura que deben respetar las viviendas.
La alimentación debe ser sana y adecuada, cuando a los trabajadores no les sea posible adquirir sus alimentos por
la distancia, el empleador debe proporcionárselos así como también agua potable. También se prevé que el
empleador tiene la obligación de trasladarlos, cuando ello se le dificultase al trabajador, al lugar de trabajo.

- 14.- LA LIBRETA DE TRABAJO RURAL: LEY 25191 (DEC.453/01).


Corresponde señalar que esta ley sufrió una serie de cambios producto de la sanción del nuevo régimen de
trabajo agrario, como ya desarrollamos, por la ley 26.727 del año 2011.
La ley 25.191 declara el USO OBLIGATORIO de la Libreta de Trabajo Agrario para todos los trabajadores que
desarrollen tareas agrarias comprendidas dentro del régimen de Trabajo agrario (ley 26.727).
En caso de duda si una tarea o actividad entra dentro de dicho régimen, el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad social resolverlo y determinarlo.
A los efectos de esta ley se considera trabajador agrario todo aquel que desempeña tareas propias de la
actividad agraria y que se desarrollan en ámbitos rurales (Art. 4 ley 25.191).
¿Qué es la Libreta del Trabajador Agrario?
Es un documento de carácter Personal, Intransferible y Probatorio de la relación laboral. Esta sirve como
instrumento válido para:
a) Como principio de prueba por escrito para acreditar la calidad de inscripto al sistema de previsión
social, los aportes, contribuciones efectuadas y los años trabajados.
b) Como principio de prueba por escrito para acreditar las personas a cargo que generen derecho al
cobro de asignaciones familiares y prestaciones de salud.
c) Como certificación de servicios, inicio y cese de la relación laboral.
d) Como principio de prueba por escrito del importe de haberes y otros conceptos por los cuales la
legislación obliga al empleador a entregar constancias de lo pago.
e) En caso de que el trabajador este afiliado a un sindicato, sirve como prueba de su carácter cotizante
a ese sindicato.

¿Qué datos contiene esta libreta?


La autoridad de aplicación determina cuáles son los datos que deberá contener la libreta. Pero
necesariamente deberán constar:
 La IDENIFICACIÓN DEL TRABAJADOR incluyendo CUIT Y CUIL.
 La enumeración sucinta de los derechos y obligaciones del trabajador y del empleador, con la cita de
las disposiciones normativas que los establecen.
 Constancias de los sucesivos aportes y contribuciones a la seguridad social y las cuotas sindicales (en
caso de que este asociado) retenidas y aportadas.

Obligaciones del empleador:


- Requerir al trabajador la libreta de trabajo en forma previa de la iniciación laboral, o gestionarla en
caso de que sea su primer empleo o la haya extraviado. Sin perjuicio de ello el gremio y el trabajador
también pueden tramitarla.
- Informar al RENATEA cada nueva contracción dentro de los 30 días, y todo información que el
registro solicite.
- Registrar en la libreta todos los datos relativos al inicio, desarrollo y extinción de la relación laboral.
(La libreta permanece en poder del empleador, debiendo ser devuelta al trabajador al finalizar cada
relación).

Obligaciones del Trabajador:


- Presentar al inicio de la relación laboral la libreta, o solicitarle al empleador que inicie los trámites
adjuntando la documentación necesaria para ello.
- Acompañar toda la documentación que acredite las cargas de familia.
- En caso de pérdida de la libre efectuar la denuncia ante la autoridad policial o juzgado de paz, y
posteriormente iniciar las gestiones para obtener una nueva.
162
RENATEA:
La ley crea el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios dentro del Ministerio de Trabajo (En
la ley anterior se llamaba RENATRE), empleo y seguridad social. En el deben inscribirse obligatoriamente los
empleadores y trabajadores agrarios.
Estructura:
El PE selecciona un director y un subdirector, y el Ministerio de Trabajo un síndico titular y otro suplente para
fiscalizar y vigilar todas las operaciones.
También tendrá un Consejo Asesor, integrado por representantes de los empleadores y del Estado, así como
representantes de otros sectores vinculados a la actividad agraria. El consejo asesor es presidido por el
subdirector, sesionará con la presencia de la mitad más uno de sus miembros y cada uno de ellos tiene un
voto, adoptándose las decisiones por mayoría de voto. En caso de empate el presidente tiene doble voto.
Funciones:
 Expedir la Libreta de Trabajo Agrario sin cargo alguno para el trabajador.
 Dictar su Reglamentación Interna
 Controlar el cumplimiento de las obligaciones que impone la ley por parte de los trabajadores y
empleadores.
 Inscribir y llevar el registro de las personas comprendidas en la ley.

Recursos del RENATEA:


Provienen del pago de aranceles, de la contribución a cargo de los empleadores, del importe de las multas
aplicadas, de herencias, legados, subsidios y subvenciones, del saldo de ejercicios interiores,etc.
El empleador rural debe aportar una contribución mensual con destino al RENATEA igual al 1,5% de su
remuneración.

Sanciones:
Como ya dijimos, el empleador tiene la obligación de comunicar al RENATEA el inicio, ejecución y finalización
de la relación laboral, si no lo hace constituye una INFRACCIÓN LEVE.
El no exhibir la libreta de trabajo, no registrar en ella los datos correspondientes o no entregar la libreta al
finalizar la relación laboral es considerado una INFRACCIÓN GRAVE.
El no requerir al trabajador la libreta en forma previa al inicio de la relación laboral o el no tramitar la libreta
de trabajo constituyen una INFRACCIÓN MUY GRAVE.
Estas infracciones son sancionadas con apercibimiento para la primer infracción leve, y con multas que
varían según la gravedad de la infracción.

Autoridad de Aplicación:
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación a través del RENATEA es la autoridad de aplicación
de la ley.

II.- CONTRATISTA DE VIÑAS Y FRUTALES.-


15.- ANTECEDENTES.
Lo que es el estatuto, el régimen, del contratista de viñas y frutales nación de los usos y costumbres, luego
algunas provincias como Mendoza y San Juan parecen haberse inspirado en el del tambero-medie, aunque
ello no resultaba realmente muy aconsejable.
Sabida es la importancia y antigüedad del cultivo de la vid en nuestro país, en Argentina las primeras viñas
datan de mediados del siglo 16, llegando a la región de cuyo con los primeros conquistadores.
En la segunda década de siglo 20 se desarrolla una nueva actividad provocada por la expansión de la
industria vitivinícola, comenzando a perfilarse la figura del contratista de viña, en gran parte por extranjeros
oriundos de las regiones en las que se cultiva la vid. Al contratista que tiene a cargo la explotación de la vid,
normalmente se le encarga un terreno que no excede de 20 hectáreas, siendo que el puede atender entre 5
y 6 hectáreas, lo cual supone una ayuda familiar y naturalmente de terceros.
Usualmente, el contratista percibe una “retribución fija en dinero por hectárea” y un porcentaje de la
producción.
Esta particular relación que vincula al viñatero con el contratista fue regulada por primera vez en el
163
orden local en las provincias de Mendoza (ley 1578) y San Juan (ley 1031), sobre la base de disposiciones
idénticas, ambas inconstitucionales.
Ronchetti Mosso consideraba que el estatuto mendocino regulaba una actividad laboral típicamente local, y
es facultad provincial legislar sobre este contrato.
De acuerdo al art. 1 del estatuto mendocino “se entiende por contratista a todo trabajador agrícola que tiene
a su cargo el cuidado y cultivo de una fracción de terreno plantado con viñas y frutales, recibiendo por su
trabajo una remuneración determinada conforme a esta ley”. La retribución era una cantidad fija por
hectárea y un porcentaje de los frutos, siendo defectuosa esta disposición porque define al contratista en
función de la forma de retribución, y porque utiliza el término trabajador, sin saber de qué trabajador se
trata, si de un trabajador autónomo o no. En los demás artículos no se hace referencia a la obligación del
contratista de atenerse a las “instrucciones del dueño del viñedo, ni a alguna facultad de este fuera de la
mera vigilancia y la de hacer efectuar por terceros las tareas que están a cargo del contratista en el supuesto
de que este no las ejecute”.
Lo cierto es que los estatutos provinciales iniciaron una polémica tendiente a determinar la naturaleza
jurídica de la vinculación contractual, para saber si se aplicaban o no determinadas leyes laborales que
conceden beneficios a los trabajadores en relación de dependencia, y que se niegan al trabajador autónomo,
como salario familia, sueldo anual complementario, indemnizaciones por antigüedad, etc.
De este modo, algunos han afirmado que estamos en presencia de un contrato laboral, aunque con
modalidades propias. Sin embargo otros dijeron que si bien se hacía referencia a un “trabajador
remunerado” ello no significaba que fuera un “trabajador subordinado”, pues un contratista no aparece
perfilado como un claro y preciso dependiente, siendo el contratista un trabajador autónomo,
independiente y no subordinado, y el contrato de forma asociativa.
Cualquiera sea la opinión acerca de su naturaleza jurídica, lo cierto es que las leyes provinciales eran
inconstitucionales, puesto que invadieron la facultad del Congreso de la Nación para dictar exclusivamente
las disposiciones de derecho privado. Las provincias no pueden regular nuevos tipos contractuales o
modificar los existentes en el código.

16.- LA LEY 20589.


El Congreso sanciona en 1974 la ley 20.589 que regula al contrato como un “contrato laboral especial,
acordando algunos derechos inherentes a este tipo de contrato, pero no todos, por no tratarse de un
contrato de trabajo común”. Si bien tipificó al contrato como un contrato de trabajo de naturaleza especial,
su vigencia suscitó fallos contradictorios en cuanto la aplicación de algunos beneficios sociales,
fundamentalmente en el caso que el contratista empleara además del trabajo de su grupo familiar, el de
terceros.
La ley señalaba que “se considera contratista de viñas y frutales a la persona que, en forma individual o con
su grupo familiar, trabaja personalmente en el cuidado y cultivo de dichas especies, percibiendo como
contraprestación la retribución que más adelante se determina”, lo cual es una caracterización parecida a la
de las leyes locales y defectuosa como estas.
Lo importante de la ley es que llena un vacío y regula las condiciones laborales de un importante sector de
trabajadores argentinos, lo positivo de la ley sería: a) haber dispensado al contratista de un trato de
trabajador subordinado, b) haberle asegurado a la par que la remuneración que hasta ahora le era
reconocida, ciertas ventajas de tipo social, como asignaciones familiares, indemnización por accidentes, por
despido arbitrario y vivienda para el y su familia, c) Haber impuesto la obligación de acreditar los pagos que
se le efectúen mediante recibos, d) haber establecido la formalidad de celebrar el contrato por escrito y
registrarlo ante la autoridad de aplicación, y e) haber fijado el régimen de remuneración, la forma de
comercialización de producción, regulado la contratación del personal por parte del contratista y las
obligaciones que asume el empleador a su respeto, y en general, haber determinado con minuciosidad los
derechos y obligaciones de las partes.
Entre las desventajas más notorias, Pastor menciona: a) no haber definido completamente la naturaleza
jurídica de la relación contractual, b) no haber contemplado la situación de los contratistas que a la fecha de
presionarse el estatuto percibían porcentajes superiores al mínimo legal, c) falta de una expresa referencia al
régimen provisional en el cual debería encuadrarse, y d) haber impuesto una indemnización por despido de
escasa significación económica, que sólo toma en consideración lo que el contratista percibe por hectárea
(el menor de sus ingresos) y sin la incidencia del porcentaje sobre los frutos, que cubre la mayor
164
parte de su retribución.
La ley, como ya dijimos, especifica esta figura como un contrato laboral especial, estableciendo que sus
disposiciones son aplicables CON EXCLUSIÓN TOTAL DE CUALQUIER OTRA, denominando a los sujetos
CONTRATISTA Y EMPLEADOR, en vez de viñatero y propietario, como lo hacían las leyes provinciales,
aunque luego en el art. 12 se remite a la legislación laboral y previsional.
Además suscitó problemas respecto de las asignaciones familiares, para ver si correspondían o no cuando
los contratistas tenían personal en relación de dependencia, La Corte Suprema de Mendoza resolvió que sí
les corresponde.

17. LA LEY 22163.


La diferencia señalada en jurisprudencia y doctrina acerca de la naturaleza jurídica provocaron que la ley
20.589 fuera derogada por la 22.164 de 1980, ahora regulando el contrato como una relación de carácter
asociativo.
Ello porque la Comisión encargada de elaborar el proyecto entendió que el contratista se desenvuelve
autónomamente frente al viñatero. El contratista asume la dirección de la explotación, decide la técnica a
emplear y regula los horarios de las labores, además puede contratar trabajadores en relación de
dependencia, teniendo a su cargo las consecuencias laborales y previsionales emergentes de la relación, y
participa de los riesgos de la explotación, porque le corresponde un porcentaje de los frutos que se
obtienen. El contratista pasa a ser considerado un trabajador autónomo, con las consecuencias que ello
importa en materia laboral y previsional.
Pero si bien el proyecto recepta el carácter asociativo, no desconoce la subsistencia de otras relaciones que
por su naturaleza no encuadran en el proyecto.

18.- DEROGACIÓN DE LA LEY 22163 Y RESTABLECIMIENTO DE LA LEY 20589 (LEY 23.154).


En 1984 se sanciona la ley hoy vigente, 23.154 que deroga la 22.163 y restablece la ley 20.589, aunque con
algunas modificaciones que no alteran la esencia del contrato, al que se califica nuevamente como un
contrato laboral atípico o de naturaleza especial, limitado en sus beneficios laborales y previsionales.
El estatuto regla las condiciones de trabajo “con exclusión” de cualquier otra disposición legal. La ley agrega
que el contratista gozará de los beneficios de las leyes laborales, sociales y previsionales que taxativamente
se enumeran.

19.- CONTRATISTA DE VIÑAS Y FRUTALES. CARACTERIZACIÓN LEGAL.


La ley vigente considera contratista de viñas y frutales a la persona que, en forma individual o colectiva,
trabaja personalmente en el cuidado y cultivo de dichas especies en el mismo, percibiendo como
contraprestación la retribución que más adelante se determina. El Congreso repite los mismos errores en
esta ley (beneficios más ilimitados).

20. FORMA Y PRUEBA.


El contrato debe formalizarse por escrito e inscribirse en las reparticiones públicas que corresponda. Agrega
que las normas del contrato no pueden dejar sin efecto las disposiciones del estatuto, pueden consagrar
mayores beneficios, pero no disminuirlos.
Es un contrato formal ad probationem, solo para la prueba en juicio.
Se pede hacer mediante forma privada, la ley omite la certificación de firmas, que de todos modos deberá
ser exigida para su inscripción.

21. OBLIGACIONES DE LOS CONTRATANTES:


Se enumeran minuciosamente las obligaciones de las partes, lo cual nos inclina a pensar que se trata de un
contrato “dictado” o “forzoso”.
A) DEL CONTRATISTA:
1) ARAR las plantaciones 4 veces al año, dos veces tapando y dos veces abriendo los surcos.
2) Poder, limpiar, arreglar, estirar los ALAMBRES, atarlos, etc.
3) Destruir los HORMIGUEROS
4) Aplicar fungicidas dos veces por año, si fuera necesario repetir esta operación la labor será a cargo
del empleador.
165
5) Cuidar y alimentar LOS ANIMALES de trabajo entregados a su cargo.
6) ATENDER EL RIEGO de la viña, realizándolo cuantas veces sea necesario. Cuando exista pozo el
contratista tendrá obligación de atender su funcionamiento. Si el riesgo estuviere electrificado, deberá
hacerse preferentemente en horas de tarifa económica.
7) CUIDAR LAS HERRAMIENTAS, MÁQUINAS Y ELEMENTOS A SU CARGO, no responderá por el desgaste
producido por el uso racional.
8) NO DAR A LA CASA HABITACIÓN QUE SE LE ENTREGUE UN DESTINO DISTINTO.
9) PAGAR los servicios de electricidad y agua corriente de la casa
10) NO DARLE AL PREDIO UN FIN DISTINTO
11) Comunicar al empleador toda usurpación, turbación o evento perjudicial a sus derechos, también
cualquier acción de terceros que recaiga sobre la propiedad o uso de las cosas.
12) NO PUEDE TRANSFERIR TOTAL O PARCIALMENTE EL CONTRATRO, sin consentimiento escrito del
empleador.
13) Tratándose de cuidad y cultivo de frutales, regirán las obligaciones anteriores en lo que sean aplicables,
con las siguientes modificaciones:
* Efectuar los tratamientos fitosanitarios de invierno y de verano cuando lo ordene el empleador y hasta 4
veces por año.
* Si los tratamientos se realizan con sustancias peligrosas debe usar los elementos protectores provistos por
el empleador. Si no los usa será exclusivamente responsable de los daños que sufra.
* Deberá seguir las instrucciones del empleador sobre uso y manipulación de productos fitosanitarios.
* EN EL CASO DE QUE EL CONTRATISTA TOME OBREROS A SU CARGO DEBERÁ COMUNICARLE POR ESCRITO
AL EMPLEADOY Y EXHIBIR A ESTE MENSUALMENTE LOS COMPROBANTES QUE ACREDITEN EL
CUMPLIMIENTO DE LAS LEYES LABORALES Y PREVISIONALES.

En caso de que el contratista no cumpla con sus tareas, el empleador puede ordenar que se efectúe con
obreros cuyas remuneraciones serán descontadas de la remuneración del contratista. Para ello debe
notificar fehacientemente al contratista para que, en un plazo no superior a 10 días, realice las tareas
omitidas. Esta notificación debe simultáneamente cursarse a los organismos de aplicación para que visiten el
fundo y comprueben la falta.

B) DEL EMPLEADOR:
1) PROPORCIONAR VIVIENDA ADECUADA AL CONTRATISA Y SU FAMILIA.
2) SUMINISTRAR los productos para combatir plagas.
3) PROVEER LOS ELEMENTOS PROTECTORES APROPIADOS Y UN BOTIQUÍN DE 1° AUXILIOS.
4) POPORCIONAR ANIMALES, HERRAMIENTAS Y ELEMENTOS NECESARIOS PARA LOS CULTIVOS.
5) ABONAR AL CONTRATISTAS LAS REMUINERACIONES EN LOS PLAZOS Y FORMAS ADECUADAS.
6) PONER EL AGUA PARA RIEGO DE LA PROPIEDAD.

22. BENEFICIOS DE LEYES LABORALES, PREVISIONALES, Y SOCIALES DEL CONTRATISTA.


Habiendo la ley tipificado al contrato como un contrato de trabajo atípico, ha establecido en forma taxativa
los beneficios laborales, sociales y provisionales que le corresponden a los contratistas:
a) ACCIDENTES DE TRABAJO CONFORME AL RÉGIMEN DE LA LEY 24.028
b) BENEFICIOS PROVISIONALES DE ACUERDO A LA LEY 18.037
c) OBRA SOCIAL de acuerdo a la 19.316
d) ASIGNACIONES FAMILIARES
e) DESPIDO:
* Cuando no se renovare el contrato si n justa causa el contratista percibirá como indemnización por TODO
concepto una suma equivalente al 20% del total devengado en el último año agrícola por año de servicio.
* En caso de rescisión sin justa causa y antes del vencimiento del año agrícola, el contratista percibirá una
indemnización por antigüedad y la parte proporcional del porcentaje, aunque no se complete el primer año
de trabajo.
* No es de aplicación el régimen de preaviso.

LA LEY ESTABLEE LA RESP. SOLIDARIA DE LAS PARTES EN LO QUE SE REFIERE A LEGISLACIÓN LABORAL
166
Y PREVISIONAL. De este modo cuado el contratista incorpora obreros debe comunicarlo al empleador por
escrito, y exhibir mensualmente los documentos acreditantes de que cumple con sus obligaciones. Si no se
lo notifica el empleador se exime de responsabilidad.
A su vez se establece la SOLIDARIDAD, en cuanto a la obligación de de proporcionar vivienda adecuada al
personal obrero que trabaje a las ordenes del contratista.

23.-REMUNERACIÓN.-
La remuneración consiste en el pago de una remuneración mínima en dinero (por hectárea y por año) y un
porcentaje de la producción.
a) La remuneración mínima por hectárea y por año (mensualidad) es fijada por la Comisión Paritaria que crea
este estatuto, y importe total de este concepto se abonará distribuyéndolo en 10 mensualidades, iguales,
consecutivas, pagaderas de mayo a febrero de cada año agrícola, debiendo ser ajustada si la situación
económica, general o zonal, así lo aconsejara.
b) Corresponderá también al contratista un porcentaje de la producción, que no debe ser inferior al 15% ni
superior al 19% de esta, deducidos los gastos de cosecha, acarreo y todos aquellos comunes y normales en la
comercialización de uvas y frutas.

10 DÍAS ANT ES de la cosecha, EL CONTRATISA Y EL EMPLEADOR, deberán convenir el destino


correspondiente al porcentaje del primero, su precio y forma de pago (puede ser al contado o a plazos).
A falta de acuerdo, rige el precio promedio que para el lugar de producción determinen los organismos
oficiales competentes.
El contratista no está obligado a industrializar sus productos, y además puede optar por la venta directa de
su porcentaje cuando no mediare acuerdo en las condiciones o precios. Para hacer uso de esa opción el
contratista debe comunicarlo por escrito al empleador con 10 días de antelación. Además tiene derecho a
retener una cantidad de uva necesaria para su consumo familiar o elaboración propia, que no puede ser
superior a 5 quintales cada 5 hectáreas, y se le descontará de su porcentaje.
El empleador puede RETENER del monto a pagar al contratista y en proporción al porcentaje que deba
percibir, la parte proporcional que a este último le corresponda pagar por impuestos o tasas que caigan
sobre la producción.

24.- RECIBOS.
De acuerdo con e art. 28 de la ley los recibos que acrediten el pago de las retribuciones deberán ser
confeccionados en doble ejemplar, firmados por el empleador o su representante legal y contener los
siguientes requisitos:
a) Lugar y Fecha
b) Nombre del empleador
c) Nombre del contratista
d) Concepto y monto total de la retribución, deducciones efectuadas.
e) Número de Inscripción en el Registro establecido en el art. 3
f) Superficie que se trabaja, indicando variedad, y la clase de viña (baja, espaldar, etc.)
El recibo correspondiente al pago de porcentaje anual sobre la producción, además de estos requisitos,
contendrá: domicilio del empleador, ubicación del predio, motivo del contrato, monto total de las
remuneraciones ya abonadas, cantidad de frutos producidos y porcentajes correspondientes al contratista,
forma de pago convenida y fecha de vencimiento en el supuesto de no ser pago al contado.
LOS RECIBOS QUE NO TENGAN LOS REQUISITOS CARECERÁN DE EFICACIA PROBATORIA PARA ACREDITAR
EL PAGO COMO MEDIO EXTINTIVO DE LA OBLIGACIÓN.

25. DURACIÓN DEL CONTRATO Y TÁCITA RECONDUCCIÓN.


La ley establece un plazo mínimo de duración del contrato que será de 1 AÑO AGRÍCOLA. No habiéndosele
denunciado se opera la tácita reconducción por un nuevo año, y así en forma sucesiva, salvo que cualquiera
de las partes hasta el 31 de marzo de cada año notifique a la otra su voluntad de rescindirlo mediante alguna
de las siguientes formas: telegrama colacionado, intervención de escribano público, autoridad administrativa
o judicial competente.
La comisión paritaria determina las fechas de inicio y cierre del año agrícola según las distintas zonas en
167
que se encuentren ubicados los cultivos. En caso de existir varios cultivos se toma como año agrícola el
correspondiente al cultivo principal.

26. RESCISIÓN:
Conforme al art. 33 las partes pueden rescindir el contrato con o sin causa.
A) POR EL EMPLEADOR: CON CAUSA Y SIN CAUSA;
Con causa: el empleador puede rescindir el contrato sin obligación de indemnizar cuando el contratista: a)
abandone el predio o le de un destino distinto.
b) transfiera el contrato sin consentimiento del empleador.
c) Hubiere incurrido en injurias a la dignidad, intereses o seguridad del empleador, de su familia o de aquellos
que tengan a cargo la dirección o vigilancia del predio.
d) Realice obras sin consentimiento del empleador, o que alteren el destino del predio o disminuyan su valor.
e) No ejecutare en tiempo y forma adecuada los trabajos a su cargo. En este caso el empleador deberá
acreditar que con la antelación de 10 días emplazó por escrito al contratista para que inicie o corrija sus
labores. El hecho de que el empleador supla o corrija las labores del contratista, no hace perder su derecho a
rescindir el contrato.
Sin Causa: tiene la obligación de indemnizar.

B) POR EL CONTRATISTA: CON CAUSA Y SIN CAUSA.


Con Causa: El contratista puede hacer abandono del predio y reclamar la indemnización en los siguientes
casos:
a) Por falta de pago de 2 cuotas mensuales consecutivas y previo emplazamiento por 10 días para su
efectivización.
b) Cuando el empleador no provea las herramientas o elementos necesarios, previo emplazamiento de 10
días.
c) Cuando el empleador incurra en injurias a su dignidad, intereses o seguridad, o la de su familia.
Sin Causa: Es el supuesto en el que el contratista rescinde el contrato durante el año agrícola o antes de su
vencimiento.

27.- OBLIGACIÓN DE ENTREGAR LA CASA.


En todos los casos de rescisión del contrato, el contratista debe restituir la casa al empleador, en el plazo
improrrogable de 30 DÍAS.
El incumplimiento de esto faculta al empleador a retener el 50% de los importes correspondientes a la
indemnización, los que serán depositados en el organismo de aplicación para ser entregados al contratista
una vez hecha efectiva la desocupación y entrega. (También debe devolver los insumos y herramientas).

28.- AUTORIDAD DE APLICACIÓN.


Se crea una Comisión Paritaria presidida por un representante de la autoridad de local de aplicación del
orden provincial, integrada por cada provincia vitivinícola, la que tendrá por función dictar aspectos
reglamentarios, fijar las remuneraciones por hectárea y por año y demás cuestiones que deban resolverse o
se susciten entre las partes del contrato.

29. ORDEN PÚBLICO.


La ley es de orden público, al igual que las retribuciones y la reglamentación de las obligaciones establecidas
por las comisiones paritarias. No se pueden estipular condiciones menos favorables.

30.- EL PROBLEMA DE LA NATURALEZA JURÍDICA:


A) CONTRATO DE TRABAJO ESPECIAL O ATÍPICO :
Ronchetti Mosso considera que este contrato es una variedad atípica del contrato de trabajo, caracterizada
por la participación del contratista en los frutos y amenidad de los riesgos, considerando que el contratista
no es un asalariado sino un copartícipe o colaborador en la explotación.
Pero en lo sustancial se dan las caracterísiticas fundamentales del contrato de trabajo, es decir la
subordinación o dependencia del trabajador ante el patrón, tanto en el aspecto económico como en el
jurídico.
168
Además en estos contratos hay una seria reducción en la autonomía de la voluntad, algo típico del moderno
contrato de trabajo, teniendo en cuenta que las restricciones vienen de la ley, y el patrón conserva su
derecho de vigilancia e inspección.
Se diferencia de la aparcería porque esta es un contrato asociativo, el aparcero no está sometido a la
vigilancia o dirección del propietario y es remunerado mediante una porción de los frutos obtenidos,
mientras que el salario del contratista no solo está constituido por un porcentaje en los frutos sino también
por una suma fija. El porcentaje es algo accesorio, que no modifica la naturaleza, además la participación en
los beneficios no implica como contrapartida participación en las deudas.
En esta doctrina se basó la ley 20.589 que llama a las partes contratista y empleador, otorgándole al primero
beneficios sociales (asignaciones, accidentes de trabajo y despido sin causa).

B) EL CONTRATISTA COMO TRABAJADOR AUTÓNOMO :


La tesis opuesta ha sido desarrollada por Deveali, a cuya opinión adhiere Brebbia, afirmando que aquí hay
una forma especial de APARCERÍA.
El contratista actúa y se dirige con independencia, administrando a voluntad sus energías, tiene libertad para
efectuar las labores del modo y forma que quiera, no tiene horarios, ni obligación de efectuar
personalmente el trabajo, aprovecha la mayor producción puesto que es suyo parte del producido o soporta
la disminución de la cosecha (porcentaje), no está sujeto a órdenes del propietario de la finca, y en el
contrato se mantiene en un pie de igualdad. Además la participación en el producido es siempre mayor que
la retribución en dinero. No se dan entonces las notas características del contrato de trabajo, el contratista
es un trabajador, pero un trabajador autónomo, que puede recurrir a contratar a obreros.
En síntesis nos encontramos ante una relación de carácter asociativo, donde las partes se vinculan con la
finalidad esencial de distribuirse los frutos obtenidos en una explotación agrícola de carácter especial como
es el cultivo de la vid, reuniéndose en consecuencia los caracteres básicos del contrato de aparcería agrícola.
La participación en las ganancias y en las pérdidas pone de relieve la existencia de riesgo, la ausencia de
subordinación, como así también la circunstancia de que no existe prestación personal conlleva a la
conclusión de que se trata de un contrato de naturaleza asociativa.

31.- CONSIDERACIONES ACERCA DE LAS DISTINTAS POSICIONES DOCTRINARIAS .-


En realidad Brebbia afirma que las modalidades en la explotación de viñas y frutales difícilmente puedan
reconducirse a un único tipo, sino que varían en función de la extensión y características del fundo y también
de la participación en la explotación de familiares y de asalariados en colaboración con el contratista. Por lo
tanto en algunos casos se podrá afirmar que estamos en presencia una relación asociativa y en otros en
presencia de un contrato de trabajo. Además tanto la autonomía como la dependencia presentan distintos
matices, lo que es particularmente cierto en lo que a contratos agrarios se refiere.
169
UNIDAD XV
I.- LA INTERVENCION DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA AGRARIA
1.- LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO: CONSIDERACIONES GENERALES.
Todo Estado tiene una política agraria, más o menos fuertes, en la producción el Estado aparece como un
regulador necesario. Hoy en día la doctrina ha abandonado esa clase de prejuicio ideológico acerca de la
programación-planificación que la hacía aparecer como una limitación a la libertad.
La PGM reviste carácter importante, producto de la profunda crisis se pone fin al derecho constitucional
clásico, y porque a su término el Estado dicta muchas normas de regulación de la economía, regulación que
desde entonces no ha dejado de crecer, clausurándose el liberalismo e iniciándose una presencia activa del
Estado. En Argentina la intervención adquiere importancia sobre todo luego de la crisis de los años 30.

* LOS RIESGOS EN LA AGRICULTURA: RIESGOS TÉCNICOS Y RIESGOS ECONÓMICOS.


Lo cierto es que la agricultura es merecedora de la preocupación del Estado por razones que marcan una
diferencia esencial con la industria. La diferencia fundamental radica en las limitaciones y condicionamientos
que impone el ciclo biológico, su dependencia del ambiente y las influencias incontrolables de las leyes
naturales (riesgos técnicos). Como decían Carrera y Ringuelet en su teoría agro biológica, la actividad agraria
es una industria genética de producción que se desarrolla en un medio compuesto por tierra, agua y el clima,
a través de un proceso agro biológico, a lo que debe agregarse que el hombre coadyuva para que se cumpla
este proceso.
Debido a ello el riesgo asume características especiales, y este tipo de riesgo se llama riesgo biológico o
técnico, dado que es propio de la actividad agraria. De solo pensar la imposibilidad de prever incendios,
granizos, heladas, sequías, inundaciones e incendios nos damos cuenta de la importancia.
Se ha pretendido minimizar este riesgo, diciendo que en realidad todas las actividades económicas tienen
sus propios riesgos extraordinarios o accidentales, pero en realidad el riesgo biológico es algo normal y
propio de la agricultura, la actividad está permanentemente sujeta a ese riesgo, por lo tanto ambas
situaciones no son equiparables.
Pero además hay una segunda causa que justifica la intervención del Estado, y es el riesgo del mercado, el
que concierne al juego de la oferta y la demanda, que explica y justifica un tratamiento particular.
Además del riesgo biológico, tenemos un riesgo económico que caracteriza e impone la necesidad de
intervención del Estado.

Intervenciones en base al ambiente:


El fundo, la finca rústica, es un elemento fundamental en la actividad agraria, a diferencia de la industrial en la cual
no interesa la mayor o menor fertilidad del fundo, su aptitud productiva ni su conservación y preservación.
Además de factor de producción y de recurso natural por excelencia, el suelo es un bien LIMITADO Y NO
REPRODUCIBLE, lo que torna imperativa e irrenunciable la obligación del Estado de protegerlo y resguardarlo
imponiendo su conservación, como también la abstención de prácticas que lo menoscaben (al suelo y a todos los
recursos naturales como agua, atmósfera, ambiente, etc.). Las prácticas contaminantes e irracionales han dado
lugar al nacimiento de la agricultura sostenible o sustentable, basada en un sistema de producción que asegura la
conservación de los recursos naturales (art. 41 CN). Resulta obvio que en un tema tan importante como lo es la
conservación de los Recursos Naturales el Estado no puede adoptar una actitud contemplativa. El interés del
Estado en la conservación debe traducirse en una legislación dirigida al establecimiento de restricciones al
dominio privado y limitaciones a la autonomía de la voluntad.
Debe mediar además la presencia del Estado determinando plazos mínimos de los contratos, lo que permite
además de una estabilidad de la familia agraria, la planificación y rotación de cultivos, y la compensación de
ciclos agrícolas desfavorables.

* LA OFERTA Y LA DEMANDA DE PRODUCTOS AGRÍCOLAS.-


Como veníamos diciendo la oferta y la demanda de productos agrícolas se dan de una manera particular, ello
justifica un tratamiento específico. En la INDUSTRIA la oferta se concentra en grandes y poderosos centros
de producción, y la demanda aparece fragmentada, en cambio en la AGRICULTURA la tendencia es inversa,
ya que la oferta está desimanada, fragmentada en numerosos centros de producción, y la demanda aparece
concentrada en mercados ubicados en las ciudades.
De ello resulta que en el mercado industrial la oferta está dominada por monopolios y oligopolios, en
170
condiciones de regular la oferta y los precios, por el contrario el mercado agrícola es dominado por quienes
organizan la demanda, es decir por los intermediarios, por quienes transforman la materia prima o por
quienes dominan la oferta de bienes industriales necesarios para la explotación agraria. De ahí la necesidad
de intervención estatal, por razones distintas a las del ciclo biológico, sobre todo en países como Argentina,
en los que la producción agraria es importante, lo que ha provocado una expansión del derecho agrario
hacia el derecho público, para restablecer el equilibrio del mercado, la libre competencia y corregir el
desequilibrio entre el sector agrario y otros sectores económicos.

2.- LAS LEYES DE KING, ENGEL, Y TURGOT. LAS LEYES DEL MERCADO Y LA AGRARIEDAD.
* EL MERCADO COMO FACTOR DE DISTINCIÓN DE LA ACTIVIDAD AGRARIA CON LA INDUSTRIAL Y LA COMERCIAL . CRÍTICA DE
ANTONIO CARROZA.-
Germano, en el VI Congreso Internacional de derecho agrario formuló una interesante exposición acerca de
la evolución del derecho agrario, como pasó de basarse en el fundo rústico a estructurarse cobre la empresa
agraria, se advierte luego que la tierra puede faltar (cría de animales) por lo que se busca un nuevo
concepto, encontrándolo en el ciclo biológico de seres vegetales y animales, poniéndose el acento en este
momento, en la producción y no en el mercado.
Germano propone una tendencia moderna, que pone el acento en la introducción de los productos en el
mercado agrícola. Lo característico del derecho agrario son el modo en que se introducen los productos en
el mercado y las leyes económicas que gobiernan la demanda de productos agrícolas.
Por lo tanto, para definir la agrariedad de una empresa, al criterio biológico le sigue el de las leyes económicas que
regulan el mercado agrario, criterio idóneo para distinguir la empresa agraria de la comercial.

Conforme a lo expuesto, para quienes sostienen esta tesitura la característica fundamental del derecho
agrario consiste en satisfacer la necesidad esencial de la alimentación del hombre, por lo que la demanda del
producto es INELÁSTICA, tanto respecto del precio (LEY DE KING) como respecto del rédito del consumidor
(LEY DE ENGEL), y esta inelasticidad es la causa de la natural debilidad de la empresa agrícola con respecto a
la industrial o comercial.
Con arreglo a esta postura el derecho agrario pasa a ser el derecho de la empresa dirigida al cuidado de seres
vivientes, animales y vegetales, cuya introducción en el mercado es gobernada por las leyes del King y de
Engel.
La ley del King propone que a medida que aumenta la oferta disminuyen los precios de los productos
agrícolas (y se afecta al productor), dado que la demanda de los mismos es rígida. Según la ley de Engel
cuando la renta per capita se eleva el porcentaje total del gasto destinado a la alimentación desciende, ello
porque en el mercado la gente no consume más tomate porque exista mayor producción ni tampoco porque
gane más. La demanda es rígida, inelástica, y ello produce que el precio caiga, necesariamente el Estado
tiene que intervenir.
En materia agraria, se utilizan 3 leyes económicas -o leyes del mercado- para comprender los precios de los
productos agrarios, son:

. la Ley de King: sostiene que a medida que aumenta la oferta, disminuyen los precios de los productos
agrarios, ya que la demanda es rígida, es decir, no varía la demanda de dichos productos. Ej: un aumento en la
cosecha de papas puede hacer bajar el precio de dicho producto.

. la Ley de Engel: sostiene que a medida que aumenta la renta de una persona, disminuye el porcentaje del
gasto total destinado a los productos agrarios -a su alimentación.-
Ej: a medida que aumenta la renta de una persona, disminuye el porcentaje del gasto total destinado a frutas
y verduras -aunque existe un aumento en la producción de las mismas.-

. la Ley de Turgot: sostiene que tienden a disminuir los rendimientos del suelo, es decir, el aumento excesivo
de las cantidades de elementos que se aplican al suelo, Produce una disminución en los rendimientos de las
plantas o animales. Ej: el aumento excesivo de las dosis de plaguicidas que se aplican al suelo, produce la
pérdida de fertilidad de la tierra y una disminución de los productos agrícolas.

Carroza dice que es mejor recurrir al criterio agrobiológico, es el único medio seguro para establecer la
171
diferenciación entre la empresa agraria y la comercial. Es la única forma objetiva de distinguir el producto
agrícola. Es el único criterio valedero.
Expresaba que las connotaciones de la teoría florentina eran dos: el bajo incremento del consumo, o sea de
la demanda, frente al incremento del rédito real de los consumidores, y el bajo incremento del consumo
frente a la disminución de los precios, pero recuerda que en cuanto a la inelasticidad de la demanda, debe
tenerse en cuenta tres grandes categorías de productos agrícolas: los que satisfacen necesidades esenciales,
los que satisfacen necesidades voluntarias y los que constituyen materia prima para las industrias. Respecto
de los primeros la demanda es inelástica (el grano), la de la segunda es elástica (fruta) y la tercera es
inelástica o elástica de acuerdo con los caracteres económicos del producto transformado, si bien su
elasticidad es prevalente, además, la elasticidad varía en función de las distintas calidades, lo que torna
irracional considerar que ellos sean sectores productivos caracterizados por un solo tipo de demanda, de lo
que resultaría que las teorizaciones de King y Engel son más bien un argumento histórico.

3.- LA ACCIÓN DEL ESTADO FRENTE A LOS RIESGOS, LAS LEYES DE POLICÍA SANITARIA.
* EL PROBLEMA JURISDICCIONAL, ASPECTO CONSTITUCIONAL:
El poder de policía es la potestad del Estado para prevenir todo lo conducente al bienestar de la sociedad, es
una potestad amplia y genérica para promover el bienestar común. Fue objeto de discusión (ver primeras
bolillas) la cuestión de a quién pertenecía el poder de policía: si a las provincias o a la Nación.
. Regla  es que las Provincias ejercen el poder de policía.
X Excepción: el Gobierno Nacional puede ejercer el poder de policía dentro del territorio provincial:
. si la C.N. otorga expresmente/ el poder de policía al Gobierno Nacional, o
. si es una consecuencia forzosa de otras facultades constitucionales.

A)- LA POLICÍA SANITARIA ANIMAL, LA LEGISLACIÓN ESPECIAL CONTRA DETERMINADOS AGENTES (AFTOSA, GARRAPATA, SARNA,
ETC.):
La prevención y lucha contra los agentes perjudiciales de la agricultura, ha dado origen, a una legislación
enderezada a combatirlos, como las leyes de policía sanitaria animal (3959, 4155 y 17.160), además de las
especiales de lucha contra determinados agentes como la garrapata, sarna y aftosa, y la creación de
organismos especiales para aplicarlas como el Servicio de Lucha Sanitaria con función de prevenir, controlar
y erradicar las enfermedades animales, además del control de los productos veterinarios, el Servicio de
Sanidad Animal que juntamente con el Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal constituyen
actualmente el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, que procura una acción
interdisciplinaria en el área de los servicios de salud animal, la higiene, la tecnología alimentaria, la sanidad
ambiental y el procesamiento de las plantas para preservar la salud del consumidor.
* LA PRIMERA LEY SANCIONADA ES LA 3959, que rige actualmente con varias reformas, estableciendo que
la defensa de los ganados en todo el territorio contra la invasión de enfermedades contagiosas se hará
efectiva por el PODER EJECUTIVO, a quien se faculta para reglamentar la ley, enumerando las enfermedades.
Establece la obligación de cualquier persona que tenga a su cargo el cuidado de animales atacados de
enfermedades contagiosas, de efectuar la denuncia del hecho a la autoridad que se determine, y aislar al
animal enfermo. Igual denuncia es obligatoria respecto de animales muertos de enfermedades contagiosas
cuyos despojos deben ser destruidos o enterrados.
La autoridad podrá declarar infestada la propiedad, la circunscripción o la provincia si la enfermedad es
alguna de las comprendidas en la reglamentación, y está autorizada para aislar, secuestrar y prohibir el
tránsito de animales en la zona para desinfectar y destruir aquellos animales que puedan contagiar. Se
establece asimismo la obligación de los transportistas de ajustarse a las condiciones de comodidad e higiene
que deben ofrecer los vehículos para la carga de animales.
La ley prohíbe la importación y exportación de animales enfermos y sus despojos.
Los animales provenientes del exterior pueden ser sometidos a observación cuarentenaria, y si están
afectados pueden ser inmediatamente sacrificados sin indemnización alguna. En caso de exportación, el
animal también puede ser observado y aislado, desinfectado o rechazado.

* Posteriormente se sancionaron leyes especiales para luchar sanitariamente contra distintos


enfermedades, sobre todo para radicar la aftosa. En consecuencia se dictan leyes contra la sarna, para el
172
control de medicamentos y contra la aftosa.

* En 1963 se crea el Servicio de Luchas sanitarias (selsa), que tenía por función programar y realizar las tareas
necesarias para prevenir, controlar y erradicar las enfermedades de los animales que dejamos mencionadas,
y también el control de productos veterinarios aplicando los regímenes de las disposiciones legales citadas.

* Luego se organiza el SENASA estableciéndose que será el encargado de llevar a cabo la política que el
gobierno dicte en materia de salud animal, y podrá realizar las tareas necesarias para controlar, prevenir y
erradicar las enfermedades propias de los animales, ejercer el control de todos los productos de origen
animal, atendiendo los avances de la tecnología sanitaria.
En este caso, luego de sucesivas leyes que fueron ampliando las facultades del Gobierno Nacional, se dicta la
Ley 22375 que establece que:
. el PE Nacional regula en todo el país,
el régimen de habilitación y funcionamiento de los frigoríficos; y
. las Provincias realizan el control del cumplimiento de este régimen en sus jurisdicciones.
También, el organismo nacional realiza el control del cumplimiento de este régimen en todo el país,
basándose en razones de salud pública.

B)- LAS LEYES DE POLICÍA SANITARIA VEGETAL. LA CREACIÓN DE ORGANISMOS PARA SU APLICACIÓN, Y SUS FUNCIONES.-
La DIRECCIÓN DE LUCHA CONTRA LAS PLAGAS Y ACRIDIOLOGÍA, que depende de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería y Pesca, tiene a su cargo la defensa sanitaria de la producción agrícola contra
animales, vegetales y agentes de cualquier origen biológico.

* Las primeras normas relativas a al sanidad vegetal estuvieron contenidas en los códigos rurales, aunque
fueron insuficiente para una eficaz lucha contra las plagas de la agricultura.

* La primera ley de carácter sanitario vegetal fue la 2384 en 1878, que tenía por finalidad salvaguardar la
economía vitivinicola contra la plaga que amenazaba su desarrollo y mediante la cual se facultaba al Poder
Ejecutivo a disponer la destrucción de las cepas afectadas por esta plaga en cualquier parte del país. Esta
medida extrema no acordaba al propietario de la vid derecho a indemnización, debiendo los viñateros
denunciar la existencia de la filoxera bajo apercibimiento de multa.

* Más tarde, en 1898, se dicta la ley 3708 que encara la lucha contra la langosta y luego fue completada con
la 4219. La extinción de la langosta estaba a cargo del Ministerio de Agricultura y ganadería, pero se exigía la
colaboración de las demás autoridades, e incluso de las fuerzas armadas, si el PE lo creía necesario.
Se obligaba, por estas leyes, al dueño del terreno a destruir la langosta con personal y elementos propios, y
si esta afectaba a campos linderos, podía ser obligado a contribuir con la mitad del personal.
Propietarios ocupantes debían denunciar la aparición de langosta e iniciar la lucha, y en caso contrario, los
organismos podían hacerlo, sin perjuicio de las sanciones que la ley preveía.

* La primera ley de policía sanitaria vegetal de carácter general es la 4863, que se dicta en 1905 y que
organizó la defensa agrícola contra la invasión de animales o parásitos. La defensa debía hacerse efectivo
por el PE, siempre que la invasión constituyera plaga por ser invasora, calamitosa o pudiera afectar a varias
provincias o territorios. No contenía la ley la enunciación de cuáles enfermedades estaban comprendidas en
la lucha, lo que debía ser determinado reglamentariamente.

* La 4863 fue sustituida por el decreto 6704/63. Esta ley toma a su cargo la defensa sanitaria de la
producción agrícola en todo el territorio de la República contra animales, vegetales o agentes perjudiciales
de cualquier origen biológico, debe hacerse efectiva por el PE, a través del Servicio Nacional de Sanidad
Vegetal, que dictaría la nomenclatura de los agentes perjudiciales.
Se prohíbe la introducción y el tráfico interior de vegetales, productos y subproductos, atacados por alguna
plaga. El organismo de aplicación se encuentra facultado para realizar los procedimientos necesarios y para
ordenar la destrucción de sembrados, plantaciones, etc., y quienes ocupen el terreno debe efectuar
173
la denuncia ante la autoridad. La destrucción ocasionaba derecho a una indemnización teniendo en cuenta el
estado en que se encontraba la cosa y los beneficios que podrían obtenerse. Pero si la destrucción era
motivo del ataque no era derecho a indemnización, o los que no hubieren cumplido con la lucha necesaria. El
valor de lo destruido era determinado por el órgano de aplicación y podía apelarse, la indemnización
prescribía a los 3 meses de la destrucción.
Además las personas están obligadas a efectuar en sus terrenos las medidas que la autoridad determine, con
personal y elementos suficientes de acuerdo con la intensidad de la infección.
El ocupante debe permitir el acceso a los inmuebles para que la autoridad realice trabajos de lucha o
destrucción de sembrados. El organismo debe determinar la intensidad de la infección y los Métodos de
lucha. El incumplimiento de estas obligaciones: cuando la lucha se hiciere con medios insuficientes, o se
interrumpieren los trabajos, en ese caso los funcionarios podrán ejecutar los trabajos que se dispongan por
cuenta del obligado. Esa medida debe ser aplicada previo emplazamiento del obligado, salvo que no se lo
pudiere localizar, los gastos podían ser reclamados vía ejecutiva.
La autoridad de aplicación es la Dirección de lucha contra las plagas y de acridiología.

Los Organismos públicos agrarios, son:

. SENASA: es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, el


cual se encarga de: . controlar los productos agrarios,
. eliminar las enfermedades y plagas.
. promover acciones y planes sanitarios.

X El Senasa está integrado por un organismo nacional y organismos regionales.

. INTA: es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, el cual se encarga de investigar y desarrollar


mejores productos agrarios.

X El Inta es un organismo autárquico, dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la


Nación.

4.- PLANES DE AYUDA EN CASOS DE EMERGENCIA: LEY 22.913 (COMISIÓN NACIONAL DE EMERGENCIA AGROPECUARIA).-
Los riesgos provenientes de agentes físicos son casi imposibles de prevenir, y se trata más bien de establecer un
sistema de resarcimiento de los perjuicios que ocasionen, eso se procura mediante la institución del seguro
agrario, pero los eventos que pueden ser asegurados son pocos y difíciles de justipreciar.
Habida de cuenta que las adversidades climáticas malogran la actividad agraria son imprevisibles e
inevitables, la ley 21.130 ha creado la COMISIÓN NACIONAL DE EMERGENCIA AGROPECUARIA que declara
zonas de emergencia cuando “factores de cualquier origen por su gravedad excepcional, afectan
fundamentalmente el ámbito rural” generado programas de ayuda con los productores que vean
comprometidas sus explotaciones, que se traducen en esperas y renovaciones de las obligaciones,
otorgamiento de créditos, mantenimiento e las tasas de interés, suspensión de juicios, concesión de
prórrogas para el pago de impuestos, deducciones de estos, suspensión de ejecuciones fiscales o de la
exigibilidad de deudas provisionales y la realización de obras públicas necesarias.
Para la solicitud de la declaración se realiza un pedido a través de los intendentes o de agrupaciones como la
Sociedad Rural, se hace una evaluación y si corresponde se corre traslado al PE provincial, que emitirá un
decreto (aunque generalmente es una resolución de la Secretaría de Agricultura de la Provincia). Luego los
productores tienen que completar declaraciones juradas y la provincia emite un certificado al productor, con
este certificado se puede acceder a los beneficios descriptos.
La ley que rige hoy en día es la 26.509, que deroga a la 22.913 y que regular el asunto con igual criterio.

5.- EL CONTROL Y REGULACIÓN DEL COMERCIO; SU CONSTITUCIONALIDAD.-


La intervención estatal en la actividad agraria en la Argentina podemos ubicarla en la época posterior a la
PGM, cuando se dicta una legislación inspirada en proteger al productos de las contingencias económicas
que alteran el libre juego de la oferta y la demanda, destacándose las leyes de carnes y de
174
granos.
El sistema capitalista lleva a la concentración del capital y desemboca en actividades monopólicas, lo que
ha decidido al Estado a intervenir para restablecer la libre competencia. Esta motivó una ley de represión
del monopolio, que no obstante su generalidad se refería especialmente a la industria de productos
agropecuarios, fundamentalmente a la carne. A esta ley le siguieron otras, de control o policía del
comercio que no se han limitado solamente a los granos y carnes. En cuanto a la constitucionalidad de la
intervención Estatal, ya hemos visto que nuestra cara magna garantiza el derecho de comerciar y ejercer
industria lícita, y no la libertad de comercio. El art 75 inc. 13 C.N. consagra la facultad del Congreso Nacional
1de regular el comercio con otros países y de las provincias entre sí.

¿Cómo Interviene el Estado en el mercado agrario?


Fijación de cupos de importación, tarifas aduaneras, directamente a través de gravámenes a la importación
para aumentar el precio o limitar la entrada de productos extranjeros (con intención de aumentar la
demanda de lo que se produce en el país), establecer cuotas o cupos de importación o exportación,
realización de obras de abastecimiento de aguas, electrificación, mejoramiento de vías de comunicación para
reducir los cotos de producción, reducción de impuestos y precios de arrendamiento, otorgación de
subsidios, planes de emergencia.
El estado puede actuar: sobre los precios, sobre la oferta, y sobre la demanda.
En la oferta por ejemplo fijando cupos de producción (poniendo límites), en la demanda a través de la
publicidad (por ejemplo consuma carnes blancas, no rojas), con políticas que alienten el consumo de un tipo
de producto. Y en el precio fijando precios máximos (para proteger la canasta básica familiar) o precios
mínimos (párale caso de que haya una sobre oferta, sino el productor obtendría tan poco que quebraría).
El precio oficial actúa sobre la oferta y sobre la demanda porque si es elevado mueve a una mejor
producción causando el efecto inverso en caso de que sea bajo.
Pero esto puede provocar una situación de crisis ya que si los precios son elevados, se retrae el consumo y
en el caso inverso se crea una situación que solo beneficiaría al productor más eficaz o con mayor capital.
Los precios oficiales pueden establecerse para uno o varios productos o en varias etapas de la producción .

II.- EL REGIMEN JURÍDICO DE LA PRODUCCION Y COMERCIO DE GRANOS.


6.- LA PRODUCCIÓN Y COMERCIO DE GRANOS, LAS CRISIS AGRÍCOLAS, Y LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO.
La actividad agrícola fue iniciada en fecha muy posterior a la pecuaria, además los campos no estaban
cercados y no se podía explotar la tierra. El alambrado que comenzó a utilizarse, la inmigración y el
Ferrocarril luego posibilitaron que la economía se convierta en el “granero del mundo”. En un primer
momento esta actividad se desarrolla libremente.
La CRISIS MUNDIAL DE 1930 modifica las reglas del juego y el Estado comenzó a intervenir. En 1932 el PE presenta
unos proyectos de ley sobre la construcción de una red de elevadores y sobre la reglamentación del comercio de
granos. La crisis obliga al Estado a adquirir algunos granos como medio de defender al productor, y a tal efecto se
crea la Junta reguladora de granos, cuya función consistía precisamente en regular el mercado. Luego se dicta la
ley 12.253 y se crea la Comisión Nacional de Granos y Elevadores, como organismo destinado a controlar el
comercio de los granos, a tipificar los mismos y explotar una red de elevadores.

7.- REGULACIÓN DEL MERCADO DE GRANOS:


A) LA JUNTA REGULADORA DE GRANOS:
La regulación del mercado comienza como producto de la caída de los precios agrícolas que ni siquiera eran
suficientes para cubrir los precios de producción. Se creó la Junta reguladora de Granos, disponiendo que
ese organismo compraría todo el trigo, lino y maíz que se le ofreciera a precios básicos, que vendería a los
exportadores conforme al a los precios del mercado internacional.
La junta adquiría todos los granos que se le ofrecían, pero no era el único vendedor, sino que eran tan solo
un intermediario entre los productores y los exportadores, la intermediación no era obligatoria, ya que el
sector privado podía intervenir pagando iguales o mejores precios.
Luego fue sustituida por la Junta Reguladora de Producción Agrícola, lo que no importó un cambio en sus
funciones, ya que solamente se ampliaron los productos agrícolas objetos de regulación. Era un organismo
mixto compuesto por representantes del sector público y del sector privado.
175
B) NACIONALIZACIÓN DEL BANCO CENTRAL. EL I.A.P.I.- LA JUNTA NACIONAL DE GRANOS.
El sistema anterior fue modificado al nacionalizarse el banco central, del cual dependió la junta, pasando sus
funciones de promoción agrícola y comercia al Banco de la Nación, y la de promoción industrial al Banco de
Crédito industrial, creándose el IAPI, organismo que monopolizó todo el comercio interno y externo.
Las funciones de la junta pasaron al IAPI, pero era el único que compraba los granos a precios únicos, ya no
básicos, porque era el único comprador y vendedor.
La diferencia entre el precio de compra y el precio internacional al que luego era vendido, pasaba a poder del
Estado, en perjuicio de los productores.

Más tarde se crea la JUNTA NACIONAL DE GRANOS (1956), como entidad autárquica, con funciones de
control y fomento y comercio de granos, administradora de la red de elevadores, la que proponía precios
mínimos para los granos, pudiendo al mismo tiempo ejercer su comercio cuando, previa autorización del PE,
debía intervenir en defensa de la producción y la regulación del mercado lo hiciera necesario. Esto significó
que los precios fijados por el PE, a propuesta de la Junta nacional, dejaron de ser únicos para convertirse en
mínimos, pues los productores podían vender sus granos a igual o mejor precio a quienes le ofrecieran.

8.- EL CONTROL DEL COMERCIO DE GRANOS. LA COMISIÓN NACIONAL DE GRANOS Y ELEVADORES – LEY 12253-.
La ley 12.253 creó la Comisión Nacional de granos y elevadores, que era una entidad autárquica. El objeto era
el control del comercio de los granos, esencialmente era una ley de policía. Podía controlar todas las
instituciones que intervenían en el comercio, además de establecer los tipos de granos.
Más tarde, al nacionalizarse el banco central, la Comisión de Granos y Elevadores quedó bajo su
superintendencia, aunque ella no llegó a concretarse.

9.- EL DEC. LEY 6698/63.


En 1949 fue sustituida por la Dirección nacional de Granos y Elevadores, con la misma función pero sin
autarquía, pues estaba en manos de funcionarios públicos.
Finalmente en 1956 se crea la Junta Nacional de Granos y sus funciones, pasan al nuevo organismo por
medio del decreto 6698.

10.- EL MONOPOLIO ESTATAL (LEY 20573).


El régimen de granos fue organizado por el decreto 6698 fue reemplazado por la ley 20.573 que mantuvo la Junta
Nacional de Granos, pero estableciendo que la comercialización de granos y otros productos estarían a cargo del
Estado cuando lo dispusiere el PE con carácter exclusivo y excluyente, prohibiendo actuar en forma competitiva
tanto en forma interna. Este régimen importó el retorno al monopolio establecido por el IAPI.

11. LA LEY 22.108/79.


El régimen del monopolio estatal fue derogado por la ley 21.288 que produjo el restablecimiento del decreto
6698.

12. LA JUNTA NACIONAL DE GRANOS.


La Junta Nacional de Granos, fue creada en 1956. Tenía a su cargo funciones relativas al control de comercio,
s regulación y al régimen de elevadores y depósitos.
El organismo estaba integrado por representantes del sector público y del sector privado. Funcionaba como
una entidad autárquica.

13.-CONTROL DEL COMERCIO.


La función fundamental de la Junta Nacional de Granos era ejercitar el control del comercio, controlando
todas las instituciones o entidades que intervenían en el mismo. Toda persona que ejerciera el comercio de
granos debía inscribirse en un registro que llevaba la junta, sin cuyo requisito no podía realizar transacciones.
También la junta podía fiscalizar los medios que se utilizaban para pesar, medir, mejorar o analizar los granos
y establecer las condiciones que debían reunir los medios de transporte. Otro medio del control del
comercio consistía en la obligación de la presentación de declaraciones e informes por quienes actuaban en
el comercio.
176
Reglamentaba también los depósitos y la compraventa de granos. También revisaba los fallos de las Cámaras
o Tribunales de Granos, y se tramitaban en base al procedimiento que la Junta dictaba.
CLASIFICABA LOS GRANOS con la finalidad de mejorar su calidad y facilitar su comercialización a un precio
seguro. La clasificación o tipos de granos eran los únicos susceptibles de comercializarse y a ellos se referían
únicamente los certificados.
Se facultaba a la Junta para fijar los precios mínimos de los distintos granos en las ventas al exterior, además
podía, cuando el PE lo dispusiera, ejercer el comercio interno o externo de los granos, en cuya compraventa
el Estado decidiere intervenir en defensa de la producción, o cuando fuere necesario.

14. CERTIFICADOS.
Entre las facultades de la Junta, se incluía la de expedir certificados de calidad y de depósito y en él se
establecían los requisitos que debían reunir los certificados que expedían terceros autorizados.
El certificado era el documento que, con carácter definitivo y como constancia de la cantidad y clasificación
de la mercadería recibida dentro del sistema de pérdida de identidad, emite el elevador o instalación
habilitada al efecto a nombre del depositante, transmisible por endoso y apto para desarrollar operaciones
de crédito. Un instrumento semejante a los warrants, pero que se gobierna por un régimen propios
establecido en el decreto ley 6698.
Tenía como objetivo lograr la comercialización bajo el sistema de pérdida de la identidad, la mercadería
pierde su individualidad y se confunde con la de los demás, quien entrega los granos se convierte en
“acreedor de cantidad” y el crédito se resguarda con un documento denominado “certificado”.
La 12.253 estableció un régimen por el cual los certificados eran transmisibles por endosos, pero no se podía
realizar con ellos operaciones de crédito, la omisión fue salvada más tarde por un a ley que estableció que
los certificados podían expedirse con un talón separado que las permitiera, a los que se aplicaban las
disposiciones de la ley de warrants, aunque en rigor esto funcionaba para mercaderías individualizadas. (el
talón no se usa en la práctica).
En el cerificado constaba, nombre, domicilio del depositante, fecha, lugar, clasificación y peso. Para emitir
certificados las entidades debían ser autorizadas por la Junta.
El acreedor se convertía en acreedor de una cantidad de cosa fungible, y no tenía, a diferencia de lo que
ocurre con los warrants, no tenía un título de dominio. La mercadería no podía salir del elevador sino contra
la devolución del certificado (junto con el talón).
El certificado acredita la propiedad de una determinada cantidad de granos, en cambio el talón es un
instrumento de crédito sobre el cual se pueden constituir derechos creditorios. Cuando se negocia el talón,
se hace constar en él y en el certificado el nombre y domicilio del acreedor, el importe que se garantiza, lugar
de pago y fecha de vencimiento, debiendo ser firmadas estas constancias por ambas partes.
Podía endosar el certificado y el talón, o realizar una operación de crédito con el talón, o puede documentar
la deuda y transferir el certificado con el gravamen, todo ello sin necesidad de mover la mercadería
depositada.
El certificado y el talón solo producen efectos durante los 6 meses posteriores a la fecha de su emisión y
pueden ser renovados, disposición que la ley adopta para evitar un depósito demasiado largo de los granos.
Si se pierde o destruye el certificado se puede obtener un duplicado, mediante orden judicial y prestando
fianza.
Las operaciones de crédito y endoso debían ser registradas en la Junta Nacional de Granos y de ese modo
tener efecto contra terceros desde la fecha en que se efectúen.
El acreedor del talón o el endosatario deberá pedir la venta de la mercadería una vez vencida la obligación, lo
que deberá ser efectuado ante el administrador del elevador, quien dispondrá la venta de la mercadería
como operación común de su oficina de venta o por medio de un corredor que designe.
Con el producido de la venta se pagan las deudas o servicios prestados y gastos de la comisión, y con el
remanente se paga al acreedor reclamante.

15. EL RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS ELEVADORES DE GRANOS.


Este régimen fue variando a partir de la sanción de la 11.742, con la 12.253, los decretos 1119 y 6698, y
finalmente con la 22.108 de 1979.
La primera de las leyes tenía por objeto la construcción de una red de elevadores que debía funcionar
como servicio público, y que era administrado como un ente autárquico.
177
La 12.253 creó la Comisión Nacional de Granos y Elevadores que debía administrar la red y fijar las normas de
funcionamiento, arrendarlos y también autorizar la construcción de elevadores locales y terminales, teniendo en
cuenta los intereses de la zona y los generales, pero también dentro de un régimen de servicio público.
El decreto ley 1119 creó la Junta Nacional de Granos, estableciendo que los elevadores existentes y los que se
construyeran podrían funcionar bajo el sistema de servicio público, semi público o privado. El decreto 6698
estableció un régimen similar.
Finalmente la 22.108 modificó este sistema estableciendo que los elevadores funcionarían como servicio
público o privado, suprimiendo la categoría intermedia.
Elevadores de servicio público son aquellos que solo almacenan granos de terceros, aplicando a los usuarios
tarifas de precio único, cuyo máximo era determinado por la junta, prestando servicios a todo el que lo
requiera. No se podían mezclar granos propios con los de terceros.
Elevadores privados son aquellos que, en cambio, almacenan exclusivamente mercadería de propiedad de la
persona titular de las instalaciones.
Eran elevadores de servicio semipúblico, los que además de presar el servicio público, almacenaban también
mercadería propia, pero no podían mezclarla con los granos de terceros
Como ya dijimos la ley 22.108 elimina la categoría semipública, por encontrarse esa modalidad incorporada
en el servicio privado.
Las tarifas son libres, pero no deben efectuarse preferencias para ningún usuario y la Junta puede rechazar
las que importen competencia desleal o no tengan relación con las tarifas del mercado.
En los elevadores privados queda prohibido la mezcla de granos propios con los de tercero mientras no se
hayan emitido certificado de calidad y cantidad recibida.
Ambos pueden emitir certificados de depósito y necesitan autorización para funcionar por la Junta.

16.- LA DESREGULACIÓN ECONÓMICA.

III EL REGIMEN JURÍDICO DEL COMERCIO E INDUSTRIA DE LA CARNE.


14.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS. EL COMERCIO DE CARNES Y LA INDUSTRIA FRIGORÍFICA .
La ganadería fue la primer y principal actividad agraria durante un largo tiempo. Los primeros ganados
fueron introducidos por los conquistadores. Los animales eran res nulluis, y el dominio se adquiría mediante
las “vaquerías”, verdaderas expediciones de caza que luego fueron reglamentadas (se pagaban a los
cabildos gabelas para lograr las autorizaciones) tratando así de paliar la indiscriminada matanza de animales,
de los que solo se utilizaba el cuero, sebo, grasa y cerdas, debido a la imposibilidad de conservación en buen
estado las carnes fueron un producto de exportación.
A fines del siglo 19 se descubre el frío industrial, y su aptitud para conservar la carne. Se radicaron en
Argentina frigoríficos ingleses y norteamericanos. Estos formaron un trust, dominaban realmente el
mercado (a principios del siglo 20)
Uno de los principales antecedentes en cuanto a la intervención del Estado en el agro, son las LEYES DE
CARNES 11.226, 11.227 Y 11.228, en gran parte vigentes a través de las disposiciones de la 21.740.

15. LAS LEYES DE CARNES.


Dichas leyes establecieron primeramente la obligatoriedad de la inscripción en un registro de todos aquellos que
intervenían en el comercio de carnes, y de sus establecimientos, prohibiéndose las prácticas monopólicas
(acuerdo de precios, y otros convenios que obstaculicen la libre competencia), también se impuso la obligación de
llevar los libros prescriptos en el Código de Comercio, de utilizar el sistema métrico decimal y el idioma nacional. A
su vez la 11.228 estableció que toda transacción de ganado vacuno destinado al consumo o a la exportación debía
realizarse al “precio unitario de tanto el kilogramo por kilo vivo”, aboliéndose de esta manera el viejo sistema de
ventas al bulto, y transformó en obligatorio el uso de balanzas. Antes se realizaba a “ojo de buen cubero” o “al
bulto”, se hacía una estimación del animal. Ahora el vendedor podría saber de antemano el precio de su ganado,
dado que la venta debía hacerse al kilo, a viva voz y al mejor postor.
Cuando se pretendió aplicar estas disposiciones a los frigoríficos se planteó su inconstitucionalidad,
apelando a la libertad de trabajar y ejercer industria lícita, pero la CSJN DESESTIMÓ EL PLANTEO
SOSTENIENDO QUE LA MEDIDA ERA DE INTERÉS PÚBLICO, y que es posible determinar leyes que
reglamenten el ejercicio de los derechos.
178
16.-EL COMERCIO INTERNACIONAL CON GRAN BRETAÑA, Y LA CRISIS DE 1929.
Esta nueva legislación tendía a proteger los intereses de la Nación y evitar las crisis ocasionadas por medidas
restrictivas en el comercio Internacional, agravadas por la política de Gran Bretaña. La conferencia de
Ottawa acordó preferencias mutuas a los miembros del Imperio, que afectaron poderosamente las
relaciones y el comercio Argentino Británico, estableciéndose restricciones a los envíos de nuestros
productos. Situación que culminó con el tratado Runciman-Roca.

17.- LA LEY DE DEFENSA GANADERA (11747) - LA JUNTA NACIONAL DE CARNES-.


Las leyes en cuestión resultaron ineficaces, o mejor dicho fueron incumplidas, debido principalmente a la
ausencia de un organismo que tuviera por función el ejercicio del control, cuya creación fue reclamada
insistentemente por los productores, hasta que en 1943 se sanciona la llamada ley de DEFENSA GANADERA
11.747, que inicia una política a la que más tarde se enroló la ley 21.740.
La ley de defensa ganadera creó la Junta Nacional de Carnes, organismo autárquico cuyos miembros eran
designados con acuerdo del Senado y que representaban a la Sociedad Rural Argentina, a las sociedades
rurales del interior, a los frigoríficos y a las empresas industrializadotas, cuyas funciones eran aplicar las leyes
11.226 y 11.228, el control del comercio y la industria y establecer la clasificación de las carnes.
(El frigorífico SWIFT lleva su contabilidad e inglés y en pulgadas.

18. La segunda guerra mundial. Estatización del Comercio exterior (El I.A.P.I.).-
Una segunda etapa en la legislación se inicia con la SGM, cuando la Argentina decide la estatización de su
comercio exterior y la creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio, que monopolizó las
operaciones. Como consecuencia, la Junta Nacional de Carnes dejó de ser un organismo autárquico y se
convirtió en una dependencia estatal, más tarde fue reemplazada por el Instituto Ganadero Argentino, dos
años después este organismo es reemplazado por el INSTITUTO NACIONAL DE CARNES, integrado
totalmente por representantes estatales (es decir se dejó de lado la representación privada.

19.-Recreación de la Junta Nacional de Carnes (dec. ley 8509/56).-


Como consecuencia de los cambios políticos operados en 1955 se RECREA la Junta Nacional de carnes por el
decreto 8509/56, sobre bases parecidas a la 11.147, que funcionaría como entidad autárquica con la finalidad
de controlar el comercio e industria de ganados y carnes.
Este organismo estaba integrado por representantes del Estado y del comercio de carnes, sin representación
de los frigoríficos.

20.- Cambios en la producción, comercio e industria de carnes.


Los cambios operados en la producción y comercio de carnes, hace que los frigoríficos nacionales
reemplacen a las grandes industrias extranjeras, y que como consecuencia de la creación del Mercado
Común Europeo, provocan que EEUU se convierta en el principal comprador de nuestras carnes,
desplazando a Inglaterra y operándose un retroceso comercial, ya que Argentina baja del primer al quinto
puesto entre los países exportadores.

21.- EL REGRESO AL MONOPOLIO (LEY 20535).


En la década del 70 se deroga el decreto 8509 y se dicta la ley .20535 que marca un nuevo retroceso en la
política de carnes. Ahora la política se desarrolla a través de la JUNTA NACIONAL DE CARNES, constituida
ahora por representantes estatales, del sector laboral y empresario. Sus funciones son ahora distintas,
porque no se limita a la promoción de la producción y al control de comercio, sino que controla la
producción, el almacenamiento, el transporte y la comercialización. El estado pasa actuar en forma
competitiva y exclusiva, y el PE le otorga a la JUNTA facultades para determinar qué productos quedaban
incluidos, lo que importaba de hecho un monopolio a favor de aquel como en tiempos del IAPI, sobre todo
porque el Estado podía actuar competitivamente en esta clase de operaciones.

22.- LA LEY 21.740/78 LA JUNTA NACIONAL DE CARNES. FUNCIONES.


Finalmente en 1978 se sanciona la ley 21.740 que deroga la 20.535 y que orienta la política de carnes
siguiendo la 11.747 y el decreto 8509.
Se buscaba por un lado que la Junta se convirtiera nuevamente en un instrumento de promoción y
179
contralor, como fue tradicionalmente, aunque en casos excepcionales pudiera realizar operaciones de venta,
por otro lado se buscaba la restauración de la libertad de comercio e industria.
Con arreglo a esta normativa la Junta tenía jurisdicción en todo el territorio de la República y funcionaría como
una entidad autárquica. La Junta tenía por objeto promover la producción y controlar el comercio e industria de
las carnes a fin de lograr la satisfacción de la demanda interna y el desarrollo de las exportaciones.
Se incluían las especies ovinas, porcinas, equinas, etc, pero el PE podría excluir alguna de estas por razones
que lo hicieran necesario.
Se establecía la inscripción obligatoria en el registro que llevaba la Junta de todas las personas que
intervinieran habitualmente en el comercio e industria de carnes, sus productos o subproductos con destino
al mercado interno o a la exportación, y los establecimientos y locales en que se realizaban. Dicha inscripción
obligaba a llevar lla contabilidad en base a los libros que exigía el Código de Comercio, presentar memorias,
balances, informes, facilitar la inspección y utilizar el sistema métrico nacional.

- La falta, suspensión o cancelación de la inscripción no impedía el ejercicio de las facultades que competían
a la junta, ni eximía de las obligaciones y responsabilidades que se establecieran.

Toda transacción sobre ganado vacuno, debía efectuarse al precio unitario de tanto el kilogramo de peso
vivo, el que debía ser fijado por las partes antes o después de la pesada de los animales.
La unta podía clasificar el ganado y las carnes, autorizar el registro de plantas industrializadoras,
exportadores, plantas faenadotas y demás comerciantes en ganado y carnes, podía establecer normas en
cuanto a la comercialización de carnes y subproductos que en un régimen de libre concurrencia armonicen
los intereses de los productores, industrializadores, comerciantes y consumidores, y las normas de calidad a
que debían ajustarse la explotación.

23.- LA DESREGULACIÓN.-

III.-.- LA DESREGULACIÓN ECONOMICA Y LA LEGISLACIÓN AGRARIA.


24.-EL DECRETO 2.284/91 Y SU RATIFICACIÓN POR LA LEY 24.307 (ART. 39).
Las disposiciones presentes en leyes relacionadas con la producción, el comercio y la industria de productos
agrícolas, contenidas en leyes, decretos y resoluciones nacionales, han sido fuertemente modificadas por la
desregulación económica, muchas veces sin ser derogadas expresamente.
La desregulación económica importa ejercer el poder de policía por parte del Estado para afianzar y
profundizar la libertad económica. Era impreciso instrumentar medidas con el objeto de facilitar el comercio
interno y externo, propendiendo a la desregulación de distintos mercados. La persistencia de limitaciones en
los mercados que traban el desarrollo del comercio, distorsionan artificialmente los precios y por esa razón
es necesario profundizar el proceso de apertura económica.
El PE entiende que la situación de emergencia, debido a la alta presencia de medidas restrictivas, lo faculta
para ejercer competencias legislativas para superar la situación.

25.- ASPECTOS CONSTITUCIONALES (REMISIÓN).-


Se afirma en el decreto 2284/91 que la Constitución nacional sostiene el derecho a la libertad de comercio.
Pero no parece lícito invocar la libertad de comercio, ya que la CN se refiere solamente al derecho a
comerciar y ejercer industria lícita, como lo ha sostenido la CSJN, además no existen derechos absolutos. Ello
es importante porque la libertad es la facultad de orar sin estorbos, en tanto el derecho está sometido a
reglamentación, además tampoco puede asimilarse la libertad de comercio como concepto antagónico del
dirigismo o estatismo. El PE invadió facultades del Congreso y dictó este decreto de desregulación
económica.

26.- LA DESREGULACIÓN ECONÓMICA Y LA LEGISLACIÓN AGRARIA; DISOLUCIÓN DE LOS ORGANISMOS EXISTENTES.-


Con tales argumentos se llega a la conclusión de que, eliminando las intervenciones del comercio, no se
justifica la existencia de organismos públicos creados a partir de 1930, que no resulta ya aptos para la
Argentina, y que deben ser disueltos. En esta tesitura se suprimen los siguientes organismos: Instituto
Forestal Nacional (IFONA), Mercado de Concentración Pesquera, Mercado de Hacienda de Liniers,
180
Corporación Argentina de Productores de Carne, Junta Nacional de Granos, Junta Nacional de Carnes,
Comisión Reguladora de la Producción y Comercio de la Yerba Mate, Mercado Consignatario Nacional de
Yerba Mate y Dirección Nacional del azúcar. SE DISUELVEN TAMBIÉN LA JUNTA NACO NAL DE CARNES Y LA
JUNTA NACIONAL DE GRANOS.

27.- LA EMPRESA AGRARIA Y LA DESREGULACIÓN DEL MERCADO.


Se desregular la producción y comercialización de yerba mate, de la industria azuicarera (eliminado cupos,
restricciones, liberando su cultivo), se derogan los organismos respectivos, y sus funciones se transfieren a la
Secretaría de Industria y Comercio.
Se libera también la industria vitivinícola, liberando su plantación, reimplantación o modificación de viñedos,
así como la cosecha de uva, y su comercialización.
Pero muchas veces la disolución de los organismos antes mencionados no importa la derogación del
régimen legal que los creaba, por lo que más de una cvez se crean serias dudas acerca de la subsistencia de
muchas disposiciones, creando inseguridad jurídica.

28.- EL DERECHO AGRARIO DEL MERCADO.-

29.- LA SEGUNDA REFORMA DEL ESTADO CONCERNIENTE A LA AGRICULTURA (DECRETO 660/96).-


El 1996 mediante el decreto 660 llamado “Segunda Reforma del Estado” las normas precedentes fueron
modificadas.
Se dispone una fusión del Servicio Argentino de Sanidad Animal y del Instituto Argentino de Sanidad y
Calidad Vegetal, constituyendo ahora el servicio nacional de sanidad y calidad agroalimentaria, SENASA, que
actúa en la órbita del la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y tendría las funciones de
los organismos que se fusionan.
Se establece también la disolución del Instituto Nacional de Vitivinicultura, transfiriendo sus competencias al
SENAS.
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