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A) EL CONSTITUCIONALISMO SOCIAL,
El primer factor que influye es la re novación que ofrece el constitucionalismo social. Este se
manifiesta por primera vez en la Constitución Mejicana de 1917 en la cual su artículo 27 establecía
que “la propiedad de la tierra y aguas comprendidas dentro del territorio nacional, corresponde
originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a
los particulares constituyendo la propiedad particular”. En su párrafo 2° agrega que “La Nación
tendrá en todo momento el derecho de imponer a la propiedad privada las medidas que dicte el
interés público, así como el de regular el aprovechamiento de todos los elementos naturales
susceptibles de apropiación para hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y para
cuidar su conservación”.
En definitiva se tiende a darle a la propiedad una función social, sujeta al interés público. Esta
propiedad continúa siendo un derecho subjetivo, aunque sin los caracteres clásicos de absoluta y
perpetua. Fue recogido el constitucionalismo social también por la constitución alemana de
Weimar en 1919, en donde se entiende que “la propiedad obliga y que su uso ha de constituir al
mismo tiempo un servicio por el bien general”.
El principio adquirió vigencia universal y fue definitivamente institucionalizado luego de la Segunda
Guerra mundial. De esta manera la concepción clásica del dominio fue reemplazada por la noción
del aspecto social de la propiedad.
En Argentina, en este sentido, se dictan las Leyes de Colonización -Leyes 12636 y 14392-, que
establecen restricciones y límites a la propiedad de la tierra, en beneficio del interés público.
También, la derogada Constitución de 1949 establece que la propiedad tiene una función social. -art. 38
Constitución de 1949- la ley de colonización 12636 que en su artículo 1 expresaba “la propiedad de la
tierra queda sujeta a las limitaciones y restricciones que se determinan en esta ley de acuerdo al
interés colectivo”.
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B) LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA AGRARIA .
Otro hecho que va a ser muy importante en el desarrollo de una legislación especial agraria es la
intervención del Estado en la economía agropecuaria, que se inicia durante la Primera Guerra
Mundial por la crisis que ella produce en la economía de los países productores y que se mantiene
luego en los años posteriores. El Estado abandona su indiferencia ante los problemas económicos
que afectan la producción y comercialización de los países agrarios.
Entre las causas más importantes de la intervención se cita: la naturalidad del sistema capitalista
proclive a la concentración de empresas, las actividades monopólicas, la crisis de la producción
agraria que origina la adopción de medidas para protegerla, etc.
Además la actividad agraria no está solo subordinada al riesgo del mercado, sino que se caracteriza
por un doble riesgo: el relativo al mercado, y por el otro el referido al ambiente en que la
producción se desarrolla, sujeta a incontrolables elementos de la naturaleza.
¿Cuáles Fueron los Factores que determinaron la sanción de una normativa agraria en el Siglo XX?
Un factor jurídico: el constitucionalismo social.
Un factor tecnológico: aparecen nuevas formas productivas. La incorporación de máquinas
y nuevas técnicas productivas, basadas en la racionalización y el aumento de la producción.
Un factor económico: el Estado empieza a intervenir en la economía. En un principio antes
del S. XX, el Estado cumple un rol de garante de la libertad de mercado, por lo que no
interviene en la economía agraria. Luego, de la Primera guerra mundial (1914-1918), y
especialmente después de la crisis mundial de 1929, el Estado comienza a intervenir en la
economía, principalmente en el sector agrario.
Un factor doctrinario: el movimiento italiano de 1922.
Los objetivos de esta nueva legislación eran: distribuir la tierra entre un mayor número de
productores y obtener la máxima utilización del suelo.
Se van a dar diferentes periodos en la evolución del derecho agrario:
a) Período fundacional: se discute acerca de la autonomía del derecho agrario.
b) Período moderno: se inicia con la teoría de la agrariedad
c) Período contemporáneo: el derecho agrario en relación con el ambiente y el desarrollo
sustentable. A partir de los años 70 el derecho agrario da un giro y se va a relaciona con la
conservación de los recursos.
10.- EL CÓDIGO ITALIANO DE 1942: EL DERECHO AGRARIO COMO DERECHO DE LA EMPRESA AGRARIA.-
La sanción del Código de 1942 reunifica el Código Civil y el Código Comercial de Italia, y da una
definición unitaria de la empresa. Es importante porque significó la consagración legislativa de
institutos puramente agrarios: empresa agraria, propiedad agraria y contratos agrarios.
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La sanción del Código Italiano de 1942, en torno a una definición unitaria de Empresa, produce un
gran cambio en la evaluación del problema de la autonomía, el abierto reconocimiento legislativo
de la existencia de institutos propiamente agrarios como la empresa agraria y los contratos
agrarios, significó la concreción del Derecho Agrario como normativa especial, superando así la
discusión sobre su autonomía.
La pretensión de querer reconducir todo el Derecho Agrario en el ámbito del Derecho Civil no
puede ya sostenerse a la luz del Código de 1942 y de la legislación especial sucesiva de prevalente
contenido publicista.
- Ballarin Marcial esboza otros principios: 1) la propiedad debe cumplir una función social, 2) la
protección máxima de la empresa agraria familiar, 3) la distribución de la propiedad, 4) el acceso a la
propiedad en orden a crear explotaciones familiares, 5) fomentar la dimensión mínima de las
explotaciones agrarias, 6) exigir un especial rigor a la gran propiedad, 7) coincidencia entre propiedad
y empresa, 8) procurar la conservación de las explotaciones, especialmente las familiares, 9) fomentar
la asociación entre empresarios agrarios para la solución de los problemas comunes, 10)planificación
de las intervenciones estatales, 11) paridad entre la agricultura y los demás sectores económicos. Se le
hacen las mismas críticas que a Frassoldatti.
- Vivanco se refiere en realidad a las metas o fines que persigue la política agraria en la búsqueda de
soluciones a los problemas agrarios y entre ellos enuncia: a)la conservación de los recursos
naturales renovables, b) el incremento racional de la explotación, c) la seguridad y el progreso
social, ya que ella repercute en el bienestar de la comunidad y facilita su expansión.
De estos fines de la política agraria surgen los principios jurídicos primarios o fundamentales. De este
modo, del primer fin esencial, que consiste en la conservación de los recursos naturales renovables, se
desprende el reconocimiento del principio que consiste en “la protección jurídica a los recursos
naturales renovables que obliga a limitar el derecho a su disponibilidad en función de la capacidad
productiva”. Del segundo fin esencial que es el incremento racional de la producción resultan estos
principios: que toda norma jurídica agraria debe asegurar y garantizar el fomento y la protección de la
actividad productiva agraria y las conexas a ella, y que las normas jurídicas agrarias deben vincular a los
distintos estadios del proceso agrícola- ganadero, en función de la economía de producción. Del tercer
fin social (seguridad y bienestar social) resultan otros dos principios: el que ordena que la distribución
en las cargas y beneficios agrarios deben regularse jurídicamente en relación con la capacidad
productiva y el progreso social, y el que sostiene que la normatividad jurídica agraria protege que los
recursos naturales y la actividad agrícola por el interés social que representa la producción agropecuaria
para la satisfacción de necesidades vitales.
- Carroza adopta una postura crítica que trata de demostrar que los pretendidos principios del derecho
agrario son demasiado generales para serles atribuidos únicamente a este. Este tema de los principios
está muy ligado al tema de la autonomía científica de esta rama del derecho. Considera más importante
formular una noción de lo agrario, un concepto de agrariedad que sirva para construir una agrupación
racional de los institutos, en individualizar un elemento aglutinante que asegure la conexión de los
institutos entre sí. Busca localizar entre los institutos agrarios un común denominador, por ello aconseja
el estudio de nuestra materia instituto por instituto, yendo de lo
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particular a lo general, y buscar el fundamento de la autonomía no ya en los principios generales
sino en lo interno de los institutos jurídicos particulares. Este pensamiento se ve reflejado en su
definición del derecho agrario, la cual ya vimos al referirnos a su teoría de la agrariedad.
14.- DIFICULTADES PARA LA ELABORACIÓN DE UNA TEORÍA GENERAL DEL DERECHO AGRARIO.
Existen dificultades para la elaboración de una Teoría gral. del Derecho Agrario, ya que el Derecho
Agrario carece de principios propios. Es por ello que, Carranza sostiene que se debe cambiar el
método, y buscar el fundamento de la autonomía, no en los principios jurídicos sino en institutos
propios del Derecho agrario, vinculados por el concepto de Agrariedad. -como la empresa agraria, la
propiedad agraria y los contratos agrarios.-
16.- RELACIONES CON OTRAS DISCIPLINAS JURÍDICAS. DERECHO CONSTITUCIONAL; DERECHO TRIBUTARIO; DERECHO
CIVIL, DERECHO COMERCIAL, DERECHO LABORAL, Y DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES.
Con el derecho Tributario: el Derecho Agrario se relaciona con el Tributario, ya que el Estado a través
de los impuestos a la actividad agraria logra una mejor distribución de la riqueza. Ej: las retenciones a
las exportaciones de granos.
Con el derecho Civil: el Derecho Agrario se relaciona con el Civil, ya que las normas del Código civil se
aplican de manera subsidiaria al Derecho Agrario.
Con el derecho Penal: existen en el Código Penal disposiciones que sancionan conductas violatorias
de la propiedad agraria, por ejemplo el abigeato.
Con el derecho Comercial: el Derecho Agrario se relaciona con el Comercial, ya que la actividad
agraria tiene como fin la comercialización de sus productos. Pero según el 452 inciso 3 del Código de
comercio hoy derogado, no se consideran mercantiles las ventas que hacen los labradores y
hacendados de los frutos de su cosecha y ganados.
Con el Derecho Laboral: el Derecho Agrario se relaciona con el Laboral, ya que ambas disciplinas se
refieren al régimen del trabajo agrario. Generalmente el pequeño productor desenvuelve su
actividad sin apoyo de terceros, pero cuando se trata de mediana y gran propiedad debe recurrir a
trabajadores que se encuentran, frente a él, en relación de dependencia. En tales casos el derecho
laboral indica la forma y modo en que ésta ha de cumplirse, coordinando exigencias primarias del
trabajador con lo que demanda la específica tarea agrícola y pecuaria.
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Con el derecho de los Recursos Naturales: El Derecho Agrario se relaciona con el de los Recursos
Naturales, ya que se vincula con la conservación del ambiente, es decir, con una agricultura
sustentable, que incluye el cuidado del suelo, agua, flora, fauna, etc.
Con el Derecho Administrativo: los agricultores y ganaderos deben realizar frente a diversos
organismos, todos los trámites correspondientes para el cumplimiento de las leyes que impone el
Estado en pos de la seguridad y salud de todos los habitantes. SENASA, control de agroquímicos,
fertilizantes, permiso de riego, aprobación de plano de subdivisión de un terreno rural, etc
2.- DISTRIBUCIÓN DE LOS PODERES LEGISLATIVOS DE LA NACIÓN Y DE LAS PROVINCIAS EN MATERIA AGRARIA :
Corresponde a las provincias todos los poderes no delegados por la CN al gobierno federal, y el que
expresamente se hayan reservado por pactos especiales. De ello resulta que el gobierno federal es
de excepción respecto al de las provincias y por ello el Congreso tiene atribuciones limitadas. La CN
desde este punto de vista es una concesión de poderes al gobierno federal.
EL ART. 67 INC. 11° DE LA CONSTITUCIÓN DE 1853 Y EL ART. 75 INC. 12° DE LA CONSTITUCIÓN REFORMADA EN 1994:
El primer problema que se presenta en esta tarea es la no inclusión del derecho agrario entre los
códigos que debe dictar el Congreso de la Nación, en el que expresamente se enumera el Civil, el
Comercial, el Penal, el de Minería y luego se agrega el del Trabajo y la Seguridad social. De esta
omisión la doctrina agraria de los primeros tiempos entendió que las provincias se habrían
reservado el derecho de dictar el código agrario. Tesis que se vio influenciada por la sanción del
Código Rural de Buenos Aires y de otras provincias, aunque los posteriores al código de Buenos
Aires eran fundamentalmente de carácter policíaco excepto algunas normas relativas a la
propiedad de los semovientes, al trabajo rural y a los vicios en la compraventa. Es opinión pacífica
que la facultad legislativa es de la Nación para dictar la legislación agraria de fondo y en todo caso
un código agrario si se estimase conveniente y oportuno.
Si bien la omisión es indeliberada hoy en día, en aquellos tiempos el Derecho Agrario no era
autónomo se lo consideraba subsumido dentro del derecho civil. Pero hoy en día la CN ya tuvo
varias reformas, por eso su no inclusión es injustificada.
A) EL DERECHO PRIVADO:
Es facultad de la nación dictar la llamada legislación común, el código civil y comercial, lo que
conforma el derecho privado sustantivo. También tiene poder para dictar las leyes que los integran,
modifican y amplían dichos códigos. En consecuencia La Nación tiene la facultad de regular ciertos
aspectos concernientes a la actividad agraria como por templo la propiedad agraria, fundiaria,
forestal, de las aguas, de las cosas muebles, los derechos intelectuales, la hacienda, la empresa
agraria, los contratos, incluido el contrato de trabajo agrario, el régimen sucesorio agrario y todo
aquello regulado en el Cód. Civil y Comercial.
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B) REGULACIÓN DEL COMERCIO AGROPECUARIO Y SU CONTRALOR :
Es también facultad expresa de la Nación la regulación del comercio marítimo y terrestre con las
naciones extranjeras y de las provincias entre sí. El control del comercio que ha ejercido el Estado
sobre los distintos productos agropecuarios, fundamentalmente en materia de granos y carnes,
con posterioridad a la PGM, y más intensamente a partir de la SGM, ha permitido la expansión del
derecho agrario hacia el derecho público, sosteniendo la doctrina agraria la naturaleza mixta de
este derecho.
A) EL PODER DE POLICÍA:
Justamente esta cuestión fue debatida en un proyecto de ley agraria, la de policía sanitaria animal
3959, lo que permitió un debate memorable en el Congreso de la nación en cuanto a la extensión
de los poderes de esta y de las provincias en materia de poder de policía, este proyecto atribuía
esta facultad a la Nación.
En consecuencia se sostuvieron dos tesis opuestas: una decía que el poder de policía se acuerda
principalmente a las provincias y solo por excepción al gobierno federal. Otra tesis sostenía que en
realidad las provincias no pueden tomar decisiones que afecten el comercio entre ellas o con el
exterior, porque esta facultad ha sido delegada expresamente y por lo tanto corresponde a la
nación. Agregaba que, entre los poderes antecedentes a los cuales la CN se refiere se encuentra el
de proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y al bienestar de las provincias, por
ello el poder de policía correspondía a la Nación. Quintana, por su parte señalaba que aun en el
supuesto más favorable a las provincias, el poder debía reputarse como concurrente y en tal caso
debía primar la ley nacional. El constitucionalista Cullen consideraba que para resolver el problema
había que tener en cuenta los intereses que podían verse afectados, cuando se trata de un interés
general el poder pertenece a la nación, y si es provincial el poder es de las provincias, criterio que
fue aceptado por el cuerpo y el proyecto se convirtió en ley.
Lo cierto es que con posterioridad a la ley de policía sanitaria animal, el Congreso dictó una
frondosa legislación fundándose en los argumentos expuestos. No obstante, la cuestión sigue
provocando dudas y vacilaciones en la doctrina agrarista, algunas provincias además en ciertas
leyes reivindican el poder de policía en sus respectivos territorios.
El poder de policía es definido como una potestad de regulación amplia y genérica para promover
el bienestar común, a la que no escapa materia alguna. Bidart Campos dice que es el poder plenario
inherente a todo Estado para prohibir las cosas perjudiciales al confort, seguridad y bienestar de la
sociedad, para prescribir regulaciones que promuevan la salud, la paz y la moral, la educación y el
buen orden del pueblo, etc. Es dable observar la amplitud del concepto.
Este poder tan amplio no se encuentra enumerado en la CN. El problema consiste en
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determinar a quién compete este poder innominado, pudiendo decirse que con arreglo a nuestra
organización federal, el principio es que corresponde a las provincias. Pero el poder puede ser
ejercido por la Nación dentro del territorio provincial cuando le ha sido expresamente conferido
por la CN o como consecuencia forzosa de otras facultades constitucionales
En primer lugar se le acuerda al Congreso la facultad de dictar la legislación común, las provincias
no pueden usar el poder de policía para alterar el contenido de leyes sustantivas.
Por otro lado el Congreso tiene la facultad de regular el comercio marítimo y terrestre de las
provincias entre sí y con otros países. Asimismo se acuerda al gobierno federal promover todo lo
conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas las provincias por leyes
protectoras de estos fines.
b) Régimen Forestal:
Parte de la doctrina ubica también entre las facultades concurrentes al régimen forestal, por no
existir en la CN mención expresa a los bosques, y debido a que a las provincias no se les prohíbe
legislar sobre este punto, opinión que Brebbia no comparte.
Si bien es cierto que la CN no se refiere de modo explícito a los bosques, la facultad de legislar
corresponde a la Nación, sostiene el agrarista. La necesidad de un régimen federal es evidente,
habida cuenta de los intereses afectados y que resultan de ponderar la importancia que reviste la
madera en la industria, y su incidencia en el comercio, en la conservación del suelo, en la protección
del agua, de la flora, de la fauna, salud pública, y además porque la influencia de los bosques
trasciende de los límites políticos de una provincia determinada y por ello la política forestal que
adopte una incide sobe las otras.
Debe hacerse notar que la ley de bosques mantiene normas que regulan el dominio sobre ellos,
que establece restricciones y limitaciones a este derecho de particular gravedad, a tal punto que se
ha sostenido la existencia de un “derecho de propiedad de bosques” atento a su especial
naturaleza. Habida cuenta de la naturaleza de este derecho de propiedad y el contenido sustancial
de la ley, su regulación, como todo lo concerniente a los derechos reales, es una facultad que las
provincias han delegado al gobierno federal, y que correlativamente les queda vedado.
En realidad a la Nación le corresponde dictar los presupuestos mínimos, y a las provincias
complementarlos.
Facultades concurrentes: flora y fauna, sanidad animal y vegetal (hay veces que las provincias
tienen normativas específicas). Si bien la caza y la pesca la regulan algunos códigos en realidad no
son actividades agrarias sino actividades de extracción, excepto la piscicultura.
- Las provincias también pueden regular sobre cercos, muros, alambrados, deslinde y amojonamiento
de predios rústicos, régimen de conservación de suelos, colonización de tierras fiscales, régimen de
guías y certificados de ganados. Regulación en cuanto a animales invasores.
NECESIDAD DE REFORMA:
Los códigos que se sancionaron con posterioridad al preparado por Alsina mejoraron la legislación
rural pero debieron procurar aggiornarla con la CN y luego con el Código civil.
La sanción del Código Civil, desprovisto de toda regulación de agricultura, no impidió que las
restantes provincias dictaran sus respectivos Código sobre la base del de Alsina, así Santa Fe,
Corrientes y Córdoba entre otras.
Algunas constituciones provinciales, enumeran entre las facultades de la legislatura la de dictar el
código rural (como la de Santa Fe por ejemplo, esta normativa es vetusta). Estos códigos
cometieron el error de incoporar normas sustantivas cuando ya tenía vigencia el Cód. Civil, por lo
que la doctrina advirtió su inconstitucionalidad.
De esta manera las provincias reformaron sus instituciones rurales tratando de armonizar las
normas locales con las nacionales.
A partir de 1876 comienzan a sancionarse en el Congreso de la Nación leyes referidas a trascendentes e
importantes problemas agrarios, como la inmigración, la colonización, la lucha contra la langosta, la de
policía sanitaria ambiental. Dentro de este cúmulo legislativo cabe destacar la ley 12.636 de
colonización, la 13.246 de arrendamientos y aparcerías y la 13.995 sobre tierras públicas.
6. LA JURISDICCIÓN AGRARIA:
Fuero Agrario no es lo mismo que jurisdicción, la jurisdicción es la función del Estado de administrar
justicia en los casos concretos, la competencia es la medida de la jurisdicción. El fuero en cambio es
el lugar físico o geográfico en donde se administra justicia.
Del derecho procesal, se separan primeramente, las causas civiles de las penales, porque son las
que mayores diferencias presentan. Más tarde se crean fueros exclusivos para entender en
cuestiones inherentes al derecho comercial. Nace así la competencia en razón de la materia, que
encuentra su razón de ser en la naturaleza del derecho a aplicar, y que se explica por el principio de
la división del trabajo, responde a razones de conveniencia práctica.
EL FUERO AGRARIO:
La circunstancia mencionada hizo necesaria la creación de un fuero especial en materia laboral y
actualmente hace ineludible la creación de tribunales agrarios.
EL RECONOCIMIENTO DEL DERECHO AGRARIO COMO DISCIPLINA AUTÓNOMA TIENE COMO
LÓGICO COROLARIO QUE SUS PRINCIPIOS E INSTITUCIONES SEAN JUZGADOS POR TRIBUNALES
ESPECIALES DISTINTOS DE LOS CIVILES, PARA QUE EXISTA LA NECESARIA ARMONÍA ENTRE LAS
NORMAS DE FONDO Y DE FORMA, Y PARA QUE AQUELLAS PUEDAN CUMPLIR LOS FINES PARA LAS
QUE FUERON DICTADAS.
Si se tiene en cuenta la diversa naturaleza entre el derecho civil y el agrario, resulta indispensable la
separación de ambos fueros.
El derecho público es de naturaleza mixta, en el conviven normas de derecho público y normas de
derecho privado, si esta es una de las características del derecho agrario resulta difícil que
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pueda ser aplicada dentro del sistema que caracteriza al fuero civil, porque como señala el
procesalista Eduardo Couture el juez en el proceso civil se limita a fiscalizar la lucha de los litigantes,
por todo ello la creación de un fuero agrario no puede postergarse más en el tiempo.
En cuanto a las características que debería reunir el nuevo fuero agrario destacamos que debe
haber una función asistencial del juez, una simplificación del procedimiento, aumento de los
poderes de instrucción del juez, oralidad, inmediación, concentración e impulsión de oficio. Para
aquellas controversias en las que existe un continuo reenvío a cuestiones técnicas se debería
además contar con el dictamen de extraños expertos a la magistratura. En los juicios agrarios
muchas veces existe un conflicto técnico que el juez no puede conocer. Pero ello no puede
significar que se trastoquen las funciones y el experto se transforme en juez.
En síntesis, las características especiales de la materia agraria hacen necesario un modus
procedendi apropiado para el cumplimiento y la satisfacción de sus necesidades; un proceso
diverso del juicio ordinario y también más simplificado.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS:
La confirmada necesidad de un fuero agrario podría concretarse ya sea: a) atribuyendo la
competencia a funcionarios estatales con carácter facultativo u obligatorio, b) mediante la
constitución de órganos paritarios que también pueden ser facultativos u obligatorios, c) mediante
jueces especiales con facultades para resolver los juicios agrarios, o d) mediante la constitución de
un cuerpo colegiado, en el que actúen los representantes de las partes presididos por un juez.
* La ley 2291 de la Provincia de Santa Fe en el año 1932: creó un tribunal agrario para resolver
conflictos suscitados entre los propietarios y arrendatarios o apareceros, a efectos de determinar,
a requerimiento de los interesados y como amigable componedor, el máximo de las sumas de
dinero o del tanto por ciento de los productos cosechados que podían abonarse o entregarse
como precio del arriendo. Para ello se creó en cada comuna una COMISIÓN PARITARIA DE
ARRENDAMIENTOS RURALES, integradas por dos agricultores arrendatarios y dos propietarios
arrendadores de la zona, debiéndose fijar el canon por simple mayoría, decidiendo en caso de
empate el presidente de la Comisión de Fomento cuyo fallo era apelable ante la Dirección de
Fomento Agrícola Ganadero. Se organizó así un organismo paritario de carácter voluntario cuya
competencia estaba limitada a la fijación de un cánon.
* La ley 11.1170 del año 1921 estableció que cuando las partes no se pusieran de acuerdo sobre el
monto de las indemnizaciones por mejoras construidas por el arrendatario, debían someter el
conflicto a una comisión constituida por un representante del locador, otro del locatario y un
tercero nombrado por las partes. Pero la ley santafesina organizó la Comisión Paritaria como un
organismo permanente, en cambio la 11.170 estableció en realidad el nombramiento de un tribunal
arbitral designado por las partes. La ley 11.627 que deroga la 11.170 estableció que el valor debía ser
fijado directamente por los arbitros.
* El Decreto 68.344 en 1940 organiza una Comisión Arbitral para el reajuste del precio de
arrendamiento y aparcerías, no era un organismo jurisdiccional propiamente dicho sino un ente
puramente administrativo que además era voluntario.
* Luego, en la Década de 1940, el Gobierno Nacional, a través de leyes y decretos, crea organismos
administrativos cuyo fin es resolver los conflictos de los contratos de arrendamientos rurales, de
manera voluntaria por las partes y siempre con la posibilidad de recurrir a la justicia ordinaria.
No obstante, en líneas generales estos organismos actuaban solo cuando las partes se sometían
voluntariamente a ellos, y sin perjuicio siempre del derecho de recurrir a la justicia ordinaria.
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7.- LAS CÁMARAS PARITARIAS DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE OBLIGATORIO DE ARRENDAMIENTOS Y APARCERÍAS
RURALES:
Con la sanción de la ley 13.246 se cierra esta primera etapa y se inicia un nuevo periodo que alcanza
hasta 1960. Se crean por esta ley las CÁMARAS REGIONALES PARITARIAS DE CONCILIACIÓN Y
ARBITRAJE OBLIGATORIO. Se debía ir obligatoriamente a esas cámaras.
La ley 13.246 no fue incorporada al código civil como si lo habían sido la 11.170 y 11.627 por ello para
Brebbia significa la autonomía legislativa del derecho agrario y su anhelada independencia del
derecho civil. Eran organismos administrativos con funciones jurisdiccionales, estaban formadas
por representantes del arrendador, de los arrendatarios y del Estado. Había Cámaras regionales (3
miembros) y una Cámara central en Buenos Aires con 9 miembros (3 representantes de
arrendadores, 3 de arrendatarios y 3 del Estado).
Estas cámaras dirimían las cuestiones de fondo suscitadas entre arrendadores, arrendatarios y
aparceros, con motivo de las disposiciones que hacen a la regulación jurídica de estos contratos
agrarios.
Las Cámaras paritarias se organizan en el ámbito administrativo del entonces Ministerio de
Agricultura, se advierte una diferencia sustancial con sus antecedentes en tanto ellas conocen en
forma EXCLUSIVA los asuntos agrarios, que por lo tanto son separados del conocimiento de los
jueces ordinarios. Sus pronunciamientos tenían la eficacia de la sentencia pasada en autoridad de
cosa juzgada y eran ejecutables por las autoridades judiciales, federales o provinciales, según
correspondiese y de acuerdo con los procedimientos respectivos.
Eran ÓRGANOS JURISDICCIONALES DE CARÁCTER PURAMENTE ADMINISTRATIVO. En efecto las
cámaras paritarias poseían todos los poderes inherentes a la jurisdicción salvo la EXCECUTIO,
porque carecían de imperio y no podían ejecutar sus resoluciones sino por medio de los tribunales
ordinarios. Pero como ya dijimos, tenían efecto de cosa juzgada.
Las causas tramitaban EXCLUSIVAMENTE en el organismo paritario, pero es posible señalar que las
sentencias de primera instancia eran susceptibles de recurso de apelación ante la CÁMARA
CENTRAL O FEDERAL, a elección de la parte vencida.
Dos años más tarde se dicta la 13.897 que extiende la competencia exclusiva de las cámaras a la decisión
de TODAS LAS CUESTIONES que se susciten entre arrendadores y arrendatarios o aparceros, con
motivo de los respectivos contratos de arrendamiento o aparecería y de las leyes que los rigen. Además
estableció que las decisiones serían apelables solamente ante la cámara central.
En cuanto al procedimiento: había una etapa de conciliación previa, si no se lograba esta, había otra
etapa que era un arbitraje obligatorio que dictaba el laudo. Se podía apelar ante la cámara central y
se podía además revisar judicialmente ante la cámara federal como ya explicamos, a elección de la
parte vencida. Pero luego se deroga la posibilidad de revisión judicial.
DEROGACIÓN DE LAS NORMAS LEGALES QUE OTORGAN COMPETENCIA A LAS CÁMARAS PARITARIAS :
La jurisprudencia de la Corte cierra la segunda etapa del camino recorrido por el fuero agrario. En
1963 se declaran que son inconstitucionales las leyes que atribuían competencia a las Cámaras
paritarias. Se reconoció que era necesaria e impostergable la determinación de los órganos
competentes en las cuestiones planteadas por las leyes de arrendamiento. Se sostuvo que la
materia en cuestión es propia del derecho común y corresponde su aplicación a los órganos
jurisdiccionales locales. Por tal circunstancia se recomendaba a los gobiernos provinciales la pronta
creación de un fuero agrario provincial.
El decreto ley 1638 le quita a las cámaras el arbitraje obligatorio, mantuvo igualmente la
competencia de las cámaras paritarias, pero en el futuro actuarían solamente como un organismo
destinado a promover la conciliación cuando las partes lo solicitaren (si no había conciliación se iba
ante los tribunales locales), pero sin crearse una instancia conciliatoria previa y obligatoria al litigio.
Además se faculta a las partes para someterse a la competencia de las cámaras, las que en tal
supuesto funcionan como tribunales arbitrales.
9.- EL FUERO AGRARIO EN EL PROYECTO DE CÓDIGO RURAL PARA LA PROVINCIA DE SANTA FE (1994):
La provincia de Santa Fe no ha seguido la recomendación del Congreso Nacional de Derecho
procesal (crear un tribunal agrario) y tampoco lo han hecho las restantes provincias. En Santa Fe se
ha dado competencia a los jueces de primera instancia de circuito en lo civil y comercial en todos
los asuntos referentes a locación de muebles e inmuebles urbanos y rurales, usando, como se
advierte a primera instancia, una expresión imprecisa, lo que ha dado origen a cuestiones de
competencia cuando la controversia versa acerca de contratos de aparcerías, que no aparecen
mencionados de forma expresa.
La ley orgánica de tribunales no hace diferencias, estableciendo el conocimiento de todo asunto
referente a la locación de inmuebles, rurales o urbanos, sin importar la causal determinante del
pleito. El anteproyecto de Código rural del 94 establecía la competencia de la justicia de circuito.
O sea que hoy en día las cuestiones de arrendamiento, sin límite de monto, se tramitan por ante los
jueces de circuito. En cambio si es aparcería, siempre se tramita ante la justicia de distrito (caso
Darengo C/ Stengo)
Pero el Código Rural de Santa Fe de 1901 establece que en caso de Rotura de alambrados entre
predios colindantes se haya pasado ganado de un predio a otro, la reparación debe ser urgente,
por ello la cuestión se tramitará ante la justicia más inmediata: podría ser perfectamente un juez de
pequeñas causas.
. la Hacienda,
que es una unidad técnico-económica
que comprende el fundo o tierra cultivable,
el capital, y
el trabajo.
X Crítica: es que no siempre el titular de la empresa es el dueño de la hacienda, como en el caso
de arrendamiento o usufructo de la hacienda.
-y la hacienda es un instrumento con relación a la empresa agraria.-
. una Actividad:
un conjunto de hechos y actos jurídicos realizados en forma habitual y duradera, destinada a la
producción o intercambio de bienes y servicios. Conj. De actos concatenados con unidad de fin.
X Esta teoría se basa en el Código italiano (1942).
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3.- EL CÓDIGO ITALIANO DE 1942 (ART.2082); EL NUEVO ART. 2135: // 4.- REQUISITOS CONSTITUTIVOS DE LA
EMPRESA:
La doctrina, no sólo para enumerar sus requisitos sino también para lograr una noción jurídica de
empresa, toma como punto de partida la legislación itailiana, la cual en su art. 2082 define al
empresario diciendo que es “quien ejercita profesionalmente una actividad económica organizada
dirigida a la producción o al intercambio de bienes o servicios.”
La empresa sería entonces una especie de actividad, actividad que es PROFESIONAL, ORGANIZADA
Y ECONÓMICA, siendo fundamental el concurso de estos tres requisitos para la existencia de una
empresa en sentido jurídico, a estos se le debe agregar la IMPUTABILIDAD.
En consecuencia y a modo de síntesis podría decirse que La empresa en general es un concepto
unitario, es la actividad que realiza el empresario mediante una organización instrumental en orden
a la producción o al intercambio de bienes y servicios. El elemento subjetivo es el empresario, y el
objetivo es la hacienda.
En este código se define también al empresario agrario que es el sujeto que ejerce actividad
económica, organizada, profesional e imputable, destinada al cultivo de vegetales, o a la cría de
animales. También se incluyen las actividades conexas, es decir, actividades destinadas a la
transformación o enajenación de productos agrícolas, siempre que surjan de la propia actividad
agraria.
5 .- LA EMPRESA AGRARIA:
La empresa es un concepto unitario, lo que determina que sea agraria es el tipo de actividad. La
actividad agraria es la que sirve para distinguir a la empresa agraria de la comercial, pues la
calificación de la empresa se funda en la diversidad de objeto. Es necesario establecer cómo se
cumplen los diversos requisitos en la empresa agraria.
A) ECONOMICIDAD:
El empresario debe ejercer una actividad económica destinada a la producción o intercambio de bienes
y servicios. La agricultura moderna ha pasado a ser una actividad económica y consiste como en el caso
de toda otra empresa en la producción de bienes, en el intercambio o en la transformación de ellas, de
lo que resulta que hoy no consiste solamente en la producción de frutos sino también en la enajenación
tal cual los ofrece la naturaleza, o bien luego de una o más transformaciones. El art. 453 del Cód. de
Comercio derogado establecía que las ventas que hacen los labradores y hacendados de los frutos de
sus cosechas y ganados NO ERAN CONSIDERADOS MERCANTILES por la ley.
No es lo mismo producción económica que producción lucrativa, no es imprescindible que la
empresa persiga en todo caso un lucro, sino solamente que la producción se realice con arreglo a
criterios económicos. La intención del lucro no es requisito necesario de la empresa.
Se discute en la doctrina si es requisito que la producción se dirija hacia el mercado sin lo cual no
podríamos hablar de empresa agraria en sentido estricto, pues es difícilmente concebible la
existencia de una empresa que se encamine solo a satisfacer las necesidades propias del
empresario. Ballarín Marcial rechaza esta exigencia, y aunque reconoce que en el derecho agrario
moderno no se concibe una actividad de autoconsumo, suponiendo que ello fuere posible, no
habría más remedio que admitir que ella también repercutiría en el mercado.
En cuanto al lucro se afirma que es solo una exigencia para el empresario comercial pero no por el
empresario agrícola, pero sí debe ser una actividad rentable.
B) ORGANICIDAD:
El empresario debe ejercer una actividad organizada, es decir, debe existir una organización de cosas y
personas. La empresa agraria también cumple con el requisito de la organicidad, pues se trata de una
heteroorganización de instrumentos productivos que sean idóneos para el mejor rendimiento y
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aprovechamiento de la energía genética de la tierra. La organización es el conjunto de bienes que
el empresario utiliza e instrumenta para obtener sus fines.
C) PROFESIONALIDAD:
El empresario debe hacerlo con dedicación profesional. La doctrina no es unánime en definir lo que
se entiende por profesionalidad, para algunos equivale a continuidad y para otros a exclusividad.
Sin embargo la opinión mayoritaria considera que equivale a habitualidad. EL criterio de la
continuidad parece insuficiente, el de la exclusividad demasiado simple, dice Brebbia, y por ello la
actividad agraria debe ser habitual, es decir no ocasional. La profesionalidad viene a implicar no
necesariamente un fin de lucro, pero sí un fin subjetivamente económico exigido por la existencia
de la empresa.
D) IMPUTABILIDAD.
La actividad de la empresa debe ser imputable al empresario, es decir, el empresario debe ser
responsable de los actos de la empresa. El empresario debe asumir el riesgo, soportar las perdidas.
El riesgo que soporta la empresa agraria es aquel normal de toda actividad económica, pero se ve
notablemente agravado a causas de factores imponderables del ambiente en que se realiza y por
las limitaciones que impone el ciclo biológico.
7.- LA ACTIVIDAD AGRARIA: ACTIVIDAD DIRECTA O ESENCIALMENTE AGRARIA Y ACTIVIDAD AGRARIA POR CONEXIÓN :
La empresa agraria debe reunir los requisitos que componen la noción genérica de empresa por
una parte, y por el otro la noción de lo que se entiende por agricultura.
En nuestro derecho no existe una norma expresa que caracterice la actividad agraria como si lo
hace el 2135 del Código Italiano.
La calificación de la empresa está fundada en la diversidad de su objeto de lo que resulta que debe
determinarse cuál es ese objeto. El 2135 al definir al empresario agrícola dice que es aquel que
“ejercita una actividad dirigida al cultivo del fundo, a la silvicultura, a la crianza de ganado y a las
actividades conexas” agregando que son actividades conexas las “dirigidas a la transformación o
enajenación de los productos agrícolas, siempre y cuando estén comprendidas en el ejercicio
normal de la agricultura”.
De esta definición podemos establecer dos tipos o clases de actividad agraria: una llamada típica,
directa o esencialmente agraria y que comprende aquella específicamente considerada en la ley,
es decir la taxativamente enumerada en ella: las actividades relativas al cultivo de un fundo, la
silvicultura y la crianza de ganado.
La segunda categoría es la denominada conexa: que comprende toda aquella otra actividad que no
es considerada en sí misma agraria pero que deviene como tal cuando se encuentra en una relación
particular con una de las actividades de la primera categoría.
- El cultivo de un fundo: es la actividad dirigida a obtener frutos de la tierra, pero con el
agregado de que tal concepto implica necesariamente la idea de racional cuidado de las
explotaciones, pues la agricultura no se limita a la indiscriminada recolección de frutos de la
naturaleza.
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Debe por lo tanto entenderse como actividad agraria tanto la actividad dirigida al cultivo de los más
importantes y tradicionales productos de la agricultura como aquellas encaminadas por ejemplo al
cultivo de hortalizas y de las flores.
- La segunda actividad directamente agraria es la silvicultura, que es no cualquier tipo de
extracción de madera de un bosque, sino que implica su cultivo, lo que significa que nos
encontramos ante un mínimo cuidado para la regular conservación de su capacidad productiva, de
ahí a que deba excluirse de esta noción la simple recolección de frutos silvestres, o cualquier otra
actividad que no esté dirigida a obtener del fundo una regular producción de madera, mediante
talas racionales y periódica sustitución de plantas.
La doctrina mayoritaria ha hecho notar que esta segunda actividad no es en rigor más que un caso
particular de la actividad de cultivación de un fundo.
No toda industria primaria entra dentro de la empresa agraria, no se comprende en ella a la
actividad minera ni a toda otra actividad económica extractiva, de superficie o de profundidad, por
cuanto no hay una actividad de cultivo, y porque solo existe un simple disfrute pasivo de los
recursos, y sobre todo porque en ellas no existe un ciclo biológico.
El criterio biológico será entonces el que nos permitirá explicar cuando estamos frente a una
actividad agraria y cuando no.
Sí es de naturaleza agraria la actividad agrícola sin tierra, como los cultivos hidropónicos o en el
invernadero.
- La restante actividad directamente agraria es la crianza del ganado. En definitiva la
actividad agraria consiste siempre en actos de crianza de vegetales o animales. La actividad
agrícola y la ganadera son estructuralmente idénticas y se diferencian solamente por la distinta
naturaleza, vegetal o animal, del producto que resulta en ellas (CARROZA).
La crianza de animales es considerada como actividad directamente agraria sin necesidad de una
concreta relación con el fundo.
Tampoco existe acuerdo en la doctrina en cuanto a lo que debe entenderse por ganado, algunos
dicen que en la palabra ganado se excluye a los perros de raza, a los animales de circo y también a
la crianza de abejas, gusanos de seda, etc., por cuya razón debe entenderse a la crianza de bovinos,
ovinos, caprinos y equinos, es decir aquellos animales que aportan la leche, la carne, la lana o el
trabajo.
Con respecto a la caza y la pesca algunos códigos rurales las regulan, pero no hay aquí actividad
agraria, son actividades de extracción , salvo la piscicultura.
En síntesis las actividades esenciales se refieren al cultivo del fundo y a la crianza de animales,
comprendiéndose en la primer a la silvicultura, y son las cualificantes, es decir que atribuyen a una
empresa la nota de agrariedad, agraria entonces será la empresa que las ejercite.
Ya hemos dicho que en nuestro derecho no existe una norma general que nos diga cuándo la
actividad económica es de naturaleza agraria. No obstante, el examen de nuestra legislación nos
permite concluir que el concepto no es muy distinto.
- Las actividades conexas son aquellas que, en principio, son de naturaleza comercial o
industrial, indirectas o por relación, pero devienen agrarias cuando se encuentran en un grado de
conexión con las actividades principalmente agrarias. Su función no es las de cualificar la tipicidad
de la empresa, sino que al contrario, son cualificadas como agrarias por su relación con las
actividades directamente agraria. Algunos incluyen como actividad conexa a la agroturística, otros
dicen que solamente se incluye la transformación y la enajenación de un modo taxativo.
Es frecuente que el agricultor no se limite a la simple obtención de frutos, y es tradicional que
transforme la aceituna en aceite, la uva en vino, la leche en manteca y que ponga en circulación
esos productos mediante una actividad de enajenación.
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En lo concerniente a nuestro derecho ambas (transformación y enajenación) quedaban excluidas
de la mercantilidad por disposición del art. 452 del Cód. de Comercio derogado. No se reputaban
mercantiles las ventas que hacen los labradores y ganaderos de los frutos o productos de sus
cosechas o ganados, se da entender que aquí la actividad tiene carácter civil.
Para que exista actividad conexa la doctrina exige que existan dos elementos: uno subjetivo y el
otro objetivo. Que la conexión sea subjetiva obliga a que sea el mismo titular de la empresa agraria
el que realice las operaciones de industrialización y comerciaización, no resultará agraria la
transformación en vino de las uvas adquiridas por terceros. Además es menester una conexión
objetiva, esto es un ligamen económico entre una y otra actividad por efecto del cual la actividad
no agraria intrínsecamente se presenta como accesoria respecto de la actividad principal, y esta
relación de accesión ha de ser directa, simple y conforme con los usos de la agricultura.
Para definir el criterio de conexión la doctrina discutió varias alternativas, como el de la
accesoriedad, el de la ruralidad y el de la normalidad, siendo este último consagrado en el Código
de 1942. La normalidad debe ser aplicada caso por caso, esa conexión desaparece si la actividad
conexa es más importante y habitual que la actividad agraria típica. Debe precisarse aquello que
normalmente hace el agricultor para poder determinar cuándo las actividades de venta y
transformación deben ser consideradas como actividades agrarias.
A) TITULARIDAD DE LA EXPLOTACIÓN:
Consiste en que el empresario tiene un derecho subjetivo de carácter real o personal en cuyo
contenido se abarca el goce y disfrute, es decir el aprovechamiento económico del objeto
productivo sobre el cual recae ese derecho. Entre los derechos reales podemos nombrar la
propiedad, el usufructo en nuestro derecho, y la enfiteusis en otro.
Entre los derechos personales que confieren la titularidad de la empresa podemos mencionar el
arrendamiento que es un contrato agrario típico para la constitución de una empresa agraria, o la
concesión de tierras públicas para su aprovechamiento forestal.
B) PROFESIONALIDAD:
Equivale a la habitualidad en el ejercicio de la actividad e implica una forma habitual, estable y
duradera, no ocasional. Es un requisito que la doctrina suele exigir al empresario, y para la mayoría
equivale a la habitualidad.
El empresario es el elemento básico de la empresa porque es el creador de ella, la dirige, la anima,
asume sus riesgos. El empresario organiza los bienes y también el trabajo. Tiene asalariados con los
cuales posee una relación laboral caracterizada por la subordinación del trabajador respecto del
empresario.
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* Riesgo: el riesgo en la agricultura es alto a causa de factores imponderables del ambiente en que
la actividad se realiza (riesgo agrícola) y a las limitaciones que impone el ciclo biológico. La llamada
agricultura moderna o artificial tiende a la disminución de los riesgos mediante la regulación de la
humedad, de la temperatura, de la luz, etc. Pero en rigor lo que esta nueva agricultura hace es
sustituir los riesgos llamados ambientales por otros nuevos llamados microbiológicos y por otra
parte, el principal riesgo empresarial de la agricultura no desaparece ya que está más bien centrado
en el campo de la comercialización que en el de la producción.
13.- INDIVISIÓN HEREDITARIA DEL ESTABLECIMIENTO AGROPECUARIO (LEY 14.394 – ART.51 A 55)
La ley 14.394 establece un supuesto de indivisión forzosa sobre bienes hereditarios por un plazo no
mayor de 10 años, agregando que si se tratase de un establecimiento comercial, industrial, AGRÍCOLA,
GANADERO, minero de cualquier otro que constituya una unidad económica, el lapso de la indivisión
podrá extenderse hasta que los herederos alcancen la mayoría de edad, aún cuando ese tiempo exceda
los 10 años. La norma se ubica en el ámbito del derecho sucesorio, y puede imponerla el causante a sus
herederos, de todos los bienes que componen el acervo sucesorio y también sobre un bien
determinado o un establecimiento agrícola ganadero que constituya una unidad económica. Conforme
al art. 52 de la 14.394 los herederos pueden convenir la indivisión, y según el art. 53 cuando en el acervo
exita un establecimiento agrícola o ganadero que constituya una unidad económica, el cónyuge
supérstite que lo hubiera adquirido o formado en todo o en parte podrá oponerse a la división del
mismo. Durante la indivisión la administración compete el cónyuge.
La Ley 14394 en sus art. 51 a 55 regula la indivisión de los bienes hereditarios, que puede ser:
. por disposición del causante -art. 51, Ley 14394-:
Una persona puede imponer a sus herederos -aun forzosos-,
la indivisión de los bienes hereditarios por un plazo no mayor de 10 años.
. Si en los bienes hereditarios existe un establecimiento agropecuario,
se puede extender el plazo de la indivisión hereditaria
hasta que todos los herederos sean mayores de edad -18
años-, aun cuando ese plazo exceda los 10 años.
X Si se establece un plazo mayor al permitido, se considera como un plazo de 10 años.
14.- EL FALLECIMIENTO DEL ARRENDATARIO Y CONTINUIDAD DE LA EMPRESA POR LOS HEREDEROS (ART.7 DE LA LEY
13.246 MODIF.- POR LA LEY 22.298):
La Ley 13246 en su art. 7 -modificado por la Ley 22298- establece que si muere el
arrendatario, el cónyuge supérstite o sus herederos pueden:
. continuar la explotación agropecuaria, o
. rescindir el contrato.
En ambos casos, se debe notificar fehacientemente la decisión al arrendador dentro de los 30 días,
contados desde el fallecimiento.
Por todo esto se decía que al haber diferencias entre la tierra agraria y la urbana, no era posible someterlas a
las mismas consecuencias jurídicas. Carroza destacaba que además la propiedad agraria es instrumental
respecto de la empresa, y debe ser considerada al servicio de aquella.
* En 1949 se produce la reforma de la CN, más tarde abrogada, cuyo art. 38 establecía que: “La propiedad
privada tiene una función social, y en consecuencia, estará sometida a las obligaciones que establezca la ley
con fines de bien común. Incumbe al Estado fiscalizar la distribución y utilización del campo, e intervenir con
el objeto de desarrollar e incrementar su rendimiento en interés de la comunidad, y procurar a cada labriego
o familia labriega la posibilidad de convertirse en propietario de la tierra que cultiva”.
El marco constitucional que proporcionaba la norma facilitó la sanción de diversas leyes agrarias, que fueron
consecuencia de la función social que investía ahora la propiedad.
* De este modo el congreso sanciona la ley 13.995 de tierras fiscales nacionales, que encomienda al entonces
Ministerio de Agricultura y Ganadería promover el cumplimiento de la función social de la tierra fiscal
mediante SU ARRENDAMIENTO y ENAJENACIÓN a favor de los auténticos trabajadores del campo. A los
fines de su adjudicación la tierra debía dividirse en unidades económicas inembargables e inejecutables, y se
establecía su indivisibilidad y se declaraba la nulidad de la división no autorizada por el organismo de
aplicación.
El titular del dominio podía designar al heredero que continuaría la explotación de la unidad económica en
caso de su medirte, y si no lo hacía debían elegirlo los coherederos, y si no los hubiere lo designaba el Poder
Ejecutivo. Los coherederos que no resultaran adjudicatarios tenían derecho al importe de la cuota
hereditaria de cada uno.
Los derechos que resultaban de este régimen eran diferentes a los del código civil, ya que eran revocables, el
propietario estaba derecho a explotar racionalmente el predio en forma personal y por cuenta propia, y
cumplir las obligaciones que en cada caso se fijasen. Estas obligaciones se transmitían a los sucesivos
adquirentes y herederos sin término de prescripción y su incumplimiento permitía declarar retrotraído el
predio al dominio del Estado.
* Bajo la vigencia de la CN de 1949 también se dicta la ley 14.392, que sustituye a la 12.636 sin que esta hubiera
tenido vigencia efectiva. Esta nueva ley es más concreta pues se refiere expresamente a que “la propiedad
privada tiene una función social y está sometida a las obligaciones que se determinan en la ley acorde al bien
común. La organización de la riqueza agropecuaria y su organización tienen por fin el bienestar del pueblo,
dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia”.
* Poco tiempo después se deroga la CN de 1949, se reimplanta la de 1853 y se modifica la ley de colonización,
expresándose ahora en el art. 1 que “la propiedad de la tierra rural colonizada en cumplimiento de esta ley
queda sujeta a las limitaciones y restricciones que se determinan en ella”. Es un régimen similar a la 12.636
pero en esta se sujetaba a la propiedad dde la tierra sin distingo alguno, en cambio en el nuevo se incluye
solamente la tierra colonizada, y no se refiere a la función social, como decía la ley derogada, ni tampoco al
interés colectivo, como lo hacía la originaria. Las iniciativas para volver al espíritu originario de las leyes de
colonización no prosperaron, y finalmente la ley 14.392 con las modificaciones fue inopinadamente derogada
por una ley de presupuesto (22.202).
ANTE PROYECTO DE LEY AGRARIA. REGULACIÓN DEL DOMINIO: En 1974 la secretaría de agricultura y
ganadería confecciona un proyecto de ley en el que se propone normar la propiedad agraria para corregir la
estructura agraria que presenta defectos graves por la existencia de latifundios y minifundios, dirigiéndose a
mejorar el régimen de tenencia de la tierra.
Comienza por señalar que el dominio, la tenencia y el uso de las tierras quedan sujetos a las limitaciones que
se determinen con el objeto de garantizar la función social de la propiedad agraria. La tierra debe pertenecer
a quien la explota.
Entre las restricciones al dominio se incluye la obligación de mantener la tierra en grado racional de
explotación asegurando su aptitud productiva. La ley 13.995 es la fuente de esta norma, porque en su art. 10
disponía que el propietario tiene la obligación de mantener el establecimiento rural en grado racional de
explotación, realizando una explotación personal y por cuenta propia, obligación que se transmitía a los
sucesivos adquirentes sin término de prescripción, siendo consecuencia del incumplimiento de esta
obligación la resolución del derecho de dominio.
En el capítulo 5 la ley desenvuelve el efecto de incumplimiento de la obligación de mantener racionalmente
la explotación de la tierra, estableciendo en tal caso la extinción del dominio de los inmuebles con aptitud
agropecuaria, situación que se produce si se los mantiene abandonados por un tiempo mínimo de 10 años en
su estado natural, o bien si se encuentran explotados irracionalmente. Solo puede operar la extinción del
dominio si se trata de fundos mayores a cuatro unidades económicas, lo cual según Brebbia significa un error
al limitarse el funcionamiento del principio aludido, si se considera que cuatro unidades económicas en la
región pampeana pueden constituir una extensión lo suficientemente grande como para que el hecho de
mantenerlas sustraídas de la producción o dispensadas de realizar una explotación eficiente constituya un
acto grave, contrario a los intereses de la sociedad, lo que evidentemente no se compadece con la función
social que el mismo proyecto atribuye al dominio y significa una discriminación sin fundamento.
La norma encuentra su antecedente en el proyecto de ley de colonización elaborado por Horne, en el que se
establecía que la tierra no abandonada o explotada por el término de 5 años pasaba al dominio del Estado.
Con arreglo a la disposición comentada, la extinción del dominio se producía en dos casos: a) cuando la tierra
estaba abandonada, es decir cuando no se ejercitaban actos posesorios que exterioricen la voluntad del
propietario de darle un destino acorde con su aptitud por el plazo de 10 años, o b) cuando es objeto de una
explotación irracional, esto es cuando no guarda relación con la aptitud de la tierra, teniéndose en cuenta
sus características ecológico económicas y su productividad potencial, considerándose irracional cuando el
promedio de rentabilidad en el último decenio no alcance al 30% de la productividad potencial.
7.- LA EXPROPIACIÓN.-
De acuerdo al art. 17 de la CN los requisitos para que haya expropiación pública son dos: la calificación de
utilidad pública y la indemnización, cualquiera sea la categoría de bienes a apropiar. El primer requisito exige
el dictado de una ley que la declare, que no puede ser suplido por el PE ni tampoco por jueces. La
indemnización debe ser previa a la ocupación de la cosa por el Estado.
* La expropiación por causa de utilidad pública originariamente fue reglamentada en el CC, luego
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contenida en leyes especiales, actualmente la ley 21.499 del año 1977, en la que el concepto de utilidad
pública aparece ampliado, comprendiendo todos los casos en los que se procura la satisfacción de un bien
común, y dispone que el pago de la indemnización debe concretarse en dinero efectivo.
La única disposición de la ley que hace mención a la propiedad agraria se vincula al caso de expropiaciones
parciales previsto en el art. 8, cuando la parte que quedase sin expropiar fuera inadecuada para un uso o
explotación racional, en cuyo caso el expropiado puede exigir la expropiación de la totalidad, agregándose
que, tratándose de inmuebles rurales, en cada caso serán determinadas las superficies inadecuadas teniendo
en cuenta la explotación efectuada por el expropiado. Cuando la apropiación de un inmueble incida sobre
otros que constituyen una unidad orgánica, el propietario estará facultado para accionar por expropiación
irregular si se afecta su aptitud funcional o de alguna manera resultara lesionado el derecho de propiedad.
* Diferentes leyes agrarias han establecido la expropiación por causa de utilidad pública referidas directamente
a inmuebles rurales, como las leyes de colonización y de transformación agraria.
a) Ley de colonización 12.636: contiene un plan agrario para poblar el interior del país, racionalizar las
explotaciones rurales, subdividir la tierra, estabilizar la población rural sobre la base de la propiedad de ella y
llevar mayor bienestar a los trabajadores agrarios. Enumera los inmuebles que serían colonizados con
sujeción a su régimen, a saber: las tierras fiscales que no se utilicen para fines especiales, las que ofrezcan a
tal fin los particulares, provincias o municipios, y las que el Consejo Agrario Nacional adquiera por compra o
EXPROPIACIÓN.
Las tierras susceptibles de expropiación eran las que no estuviesen explotadas racionalmente y en forma
directa por sus propietarios, cualquiera fuere su extensión o las que excedieran las 200 hectáreas. El precio
se establecía teniendo en cuenta la valuación fiscal, la de los inmuebles vecinos y la productividad de la
tierra, apreciada en los últimos 10 años. Asimismo también era susceptible de expropiación el predio
abandonado o no explotado durante los últimos 5 años.
* La ley 12.636 fue reemplazada por la 14.392 y esta a su vez modificada por un decreto ley derogada luego
por la 22.202. Esta ley introdujo modificaciones a la 12.636 estableciendo que en materia de expropiaciones
de tierra con fines de colonización que el Consejo Agrario propondría al PE la expropiación de inmuebles
cuando no pudiera adquirirlos por convenio, licitación o subasta pública, quedando exceptuados aquellos
que fueren objeto de explotación agraria racional, agregando que en este caso debía ser realizada
directamente por el titular, cónyuge o parientes en línea directa, colaterales hasta el segundo grado. Esta ley
exigía la autorización legislativa en cada caso, en cambio en la anterior existía una autorización genérica e
indiscriminada de dudosa constitucionalidad.
b) Las leyes de transformación agraria tenían por objeto básicamente la transformación de los
arrendatarios, apareceros y tenedores precarios en propietarios de las tierras que trabajaban en base a un
procedimiento que iniciaba el arrendatario ofertando la compra del predio, y cuya contestación negativa
significaba en principio a prórroga del contrato. Se estableció la expropiación de inmuebles rurales para su
venta a los colonos cuando fuere rechazada la oferta de compra, en el caso que el arrendador fuera una SA o
en el que el campo constituyera cuatro o más unidades económicas íntegramente arrendadas a cuatro o más
colonos. En tal caso. El art. 14 de la 14.451 declaraba de utilidad pública y sujeto a expropiación todos los
predios que se encontraren en las condiciones antedichas. En opinión de Brebbia se violaba el art. 17 de la CN
en cuanto acordaba al PE en forma genérica e indiscriminada el derecho de expropiar todos los predios que
se encontraban en la situación prevista, y además esta facultad violaba el art. 29 ya que no se cumplía el
requisito que la constitución exige de determinar concretamente los bienes afectados, que quedaban
librados a la discrecionalidad del PE.
Antes de la Reforma del Código, este mismo aportaba algún remedio, en materia de condominio, los
condóminos podían oponerse a la división en especie cuando esta fuere nociva por cualquier motivo,
estableciendo en este supuesto la indivisión forzosa, al menos de manera temporal. No obstante estando
todos los condominos de acuerdo, la división se llevaba a cabo sin impedimento algu no.
Otro supuesto de indivisión forzosa estaba contemplado en la 14.394 en cuato el causante podía imponer a
sus herederos la indivisión de los bienes hereditarios por un plazo no mayor de 10 años, pero si se trataba de
un establecimiento agrícola o ganadero, el lapso podía extenderse hasta que todos los herederos alcancen la
mayoría de edad. El cónyuge supérstite que lo hubiera adquirido o formado en todo o en parte, podía
oponerse también a la división del bien.
Sin embargo esas normas eran insuficientes.
* La ley 12.636 consideró latifundio aquellas tierras que excedieran las 2000 hectáreas, sancionándolos con la
expropiación.
El principio de la unidad económica aparece en nuestra legislación con esta ley, cuando en su art. 21 al reglar
la subdivisión de predios rústicos para su adjudicación a los colonos, expresa que se hará en lotes “cuya
superficie quedará subordinada a la naturaleza y topografía del terreno y deberá calcularse en cada región,
teniendo en cuenta que el agricultor pueda realizar la mayor parte de la labor agrícola utilizando su trabajo
personal y el de su familia, y con capacidad productiva suficiente para cubrir sus principales necesidades de
vida y acumular un capital que le permita mejorar sus condiciones sociales y económicas y la técnica de
explotación”.
De tal modo el legislador abandona el criterio que hemos visto, que de ninguna manera podría servir para
establecer un concepto de carácter general, siendo por el contrario una unidad de medida arbitraria en
cuanto prescinde de la ubicación del inmueble, de la calidad de la tierra, de la topografía del terreno, etc.
Con arreglo a la 12.636 la dimensión de la tierra a adjudicar quedaba subordinada a la naturaleza y a la
topografía del terreno, debiendo ser fijada en cada región teniendo en cuenta que la familia agraria pueda
aportar la mayor parte del trabajo rural con una aptitud productiva que permita subvenir sus principales
necesidades y además acumular un capital.
Con este concepto la unidad económica no constituye una medida preestablecida, sino que resulta variable
en función de un cúmulo de hechos y circunstancias que hace que en definitiva la superficie varíe de un lugar
a otro.
* Posteriormente el concepto aparece en el art. 30 del decreto 7786/49, reglamentario de la ley 13.246 en
cuanto lo define como “todo predio que por su superficie, calidad de tierra, ubicación, mejoras y demás
condiciones de explotación, racionalmente trabajado por una familia que aporta la mayo parte del trabajo
necesario, permita subvenir a sus necesidades y una evolución favorable de la empresa”.
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* En efecto la ley 14.392 al reemplazar el régimen de colonización de la 12.636 estableció entre sus normas el
concepto de unidad económica con igual redacción que la del decreto reglamentario de la 13.246.
* Pero es en la ley 13.995 en donde le principio de la unidad económica (lo define igual que las anteriores)
aparece hasta en sus últimas consecuencias. Ella dispone la subdivisión de la tierra pública en unidades
económicas, a efectos de asegurar su intalterabilidad establecía la nulidad absoluta de la subdivisión.
Modifica además el régimen sucesorio del CC acordando al propietario el derecho de designar al heredero
que continuaría en la explotación, y si este no lo nombraba debían hacerlo los herederos, y en caso de que
no se pusieran de acuerdo lo eligiría el PE.
10.- EL NUEVO ART. 2.326 DEL CÓDIGO CIVIL Y LA DIVISIÓN DE PREDIOS RÚSTICOS.
Como se ha visto anteriormente, el código consideraba a las cosas como divisibles o no según fueran o no
susceptibles de división material. A este tipo de indivisibilidad, por la naturaleza de la cosa, la reforma agrega
la indivisibilidad por ley o jurídica. La prohibición de dividir las cosas cuando ella convierta en antieconómico
su uso y aprovechamiento, importa una restricción al dominio establecida con fines de interés público en
cuya virtud se limitan los derechos del propietario en cuanto a su facultad para disponer jurídicamente en
forma absoluta de la cosa. La unidad económica sería entonces un límite a la disponibilidad del propietario
sobre la cosa.
Las autoridades locales podrán reglamentar, en materia de inmuebles, la superficie mínima de la unidad
económica. La ley se refiere a las cosas inmuebles cuando en realidad la restricción debe entenderse con
respecto a los predios rústicos, ya que en cuanto a la propiedad urbana hay ordenanzas municipales que
reglamentan sus limitaciones. La crítica pasa por la utilización del verbo podrá, y por los problemas de
inconstitucionalidad que la norma genera porque la propiedad debe ser reglamentada por la Nación, además
hay terrenos que pueden ser objeto de reglamentaciones distintas al abarcar dos o más provincias.
Además tampoco la norma puede referirse a toda la propiedad rural, es decir, a aquella que se encuentre
fuera de la planta urbana de las ciudades o pueblos, sino sólo a la tierra destinada o susceptible de
destinarse a la explotación agropecuaria. En efecto sería imposible establecer unidades económicas que no
son objeto de explotación.
Es condición, por lo tanto, para que quede prohibida la división en materia de inmuebles, en primer lugar que
estos sean rústicos (rurales) y en segundo lugar que sean aptos para la explotación agropecuaria.
No existiendo en nuestro CC normas especiales para los predios rústicos y para la propiedad urbana, como
ocurre en el código italiano, no encontraremos en el un criterio para distinguir en cuanto a su ubicación uno
y otro tipo de propiedad, pudiendo por lo tanto, adoptarse por analogía el art. 16 de la 13.246 que nos da el
concepto de planta urbana: “el núcleo de población donde existe edificación y cuyo fraccionamiento se
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encuentre efectivamente representado por manzanas, lotes o soles, cuente o no con servicios municipales y
este comprendido o no dentro de lo que la municipalidad respectiva considere como ejido del pueblo”.
Tratándose de un predio simultáneamente destinado a la explotación agropecuaria y explotación comercial,
debe estarse a la actividad principal, con prescindencia de la accesoria.
Desde luego que la división del inmueble rural en parcelas inferiores a la UE haría nulo el acto. El
Nuevo Código establece lo mismo que el actual en su art. 228 al regular las cosas divisibles.
Crítica: es que las normas no establecen los factores para determinar la unidad económica, por lo que
c
/provincia utiliza distintos factores para determinarla. Es por ello que Brebbia sostiene que debe existir una
ley nacional que regule la unidad económica. -postura de Bermúdez-
. el Ministerio de Agricultura y Ganadería -del Gobierno de Santa Fe- es el organismo de aplicación de esta ley, y
otorga la autorización para la subdivisión de inmueble rural en unidades económicas.
-art. 3, Ley 9319 de Sta. Fe-
EXCEPCIÓN:. Este ministerio puede autorizar la subdivisión de un inmueble rural en parcelas inferiores a la
unidad económica, si éstas por su unión a otra propiedad del mismo titular, formen una unidad económica o
mejoren la situación existente. En este caso, se debe expresar esta unión en la escritura púb. -traslativa del
dominio.
. El PE determina la superficie mínima de la unidad económica por regiones en toda la provincia. -art. 7, Ley
9319 de Sta. Fe. Sin embargo la persona interesada podrá demostrar que su división no contraviene el art. 1
de la ley 9319, para tal demostración debe presentar ante el órgano de aplicación un estudio
agroeconómico que deben ser realizados por ingenieros agrónomos o forestales (cuando las características
predominantes en el predio sean las forestales)
Procedimiento:
Las solicitudes de autorización para dividir un predio deben presentarse ante el órgano de aplicación, junto
con los estudios pertinentes. Esta debe ser resuelta por el organismo dentro de los 30 días posteriores.
41
Si la resolución es denegatoria, puede apelarse dentro de los 60 días ante la Cámara Civil y Comercial que
corresponda. La apelación es concedida en relación, pero siempre debe abrirse la causa a prueba.
. También, existe una Sanción: la Nulidad de todo acto que viole esta ley, dicho acto es nulo de nulidad
absoluta.
Además, los funcionarios y jueces que violen esta ley cometen falta grave, y junto con los particulares se les
puede aplicar una multa. -que no puede exceder del 2% de la valuación fiscal del inmueble desmembrado.-
art. 11, Ley 9319 de Sta. Fe-
Latifundio: Pérez Llana indica que es la extensión de campo que excede las necesidades familiares, que
sobrepasa la unidad económica, y que en este concepto entra tanto el latifundio en producción como el mal
explotado. Agrega que el latifundio sin explotar o irracionalmente explotado es antieconómico y antisocial, y
el latifundio bien explotado “no es antieconómico, pero no llena la función social de la tierra”. El minifundio
en un extremo, y el Latifundo en otro, explica Perez Llana.
Con mayor precisión Vivanco dice que el latifundio es la forma defectuosa del fundo agrario, caracterizado
por la existencia de una superficie predial excesiva, con mano de obra asalariada, escasos bienes de capital y
servicios, de poca organización y cuyo rendimiento es siempre exiguo, lo que impone formas de vida y de
trabajo anómalas.
A Brebbia no le parece exacto afirmar sola y simplemente, como lo hace Perez Llana, que el latifundio es la
extensión de campo que excede la unidad económica, sino que también influyen otras consideraciones de
orden económico y social.
Lo expuesto por Brebbia demuestra la complejidad del concepto de latifundio, y por ello explica Vivanco que
“En síntesis puede afirmarse que el latifundio se caracteriza por ser una gran propiedad rural, o sea una
extensa superficie territorial en la que se invierte poco capital y se trabaja limitadamente, la mano de obra es
pagada deficientemente y en ningún caso tienen posibilidades considerables de progresar en la escala
social”. Agrega que en la propiedad latifundistas siempre existen deficiencias de índole económica o social,
razón por la cual adopta la clasificación en:
a) latifundio geográfico: se refiere a la extensión de tierra
b) latifundio económico: se hace mención a una superficie deficientemente explotada por falta de capital o
de mano de obra.
c) latifundio social: toma en cuenta la extensión territorial de gran magnitud explotada convenientemente,
pero de influencia perniciosa para el medio social, sea porque siempre requiere al asalariado en forma
masiva, o sea porque por su gran extensión excluye la radicación de productores rurales en tierras propias.
El fin específico de la ley consiste en: crear conciencia entre los productores de la gravedad que reviste el
problema de la degradación de los suelos y el reconocimiento de su papel protagónico en su conservación y
mejoramiento, y la adopción por parte del Estado de medidas de fomento: financieras, crediticias y técnicas
para estimularlos.
Por ello LA LEY DECLARA de INTERÉS NACIONAL la conservación de los suelos y recuperación de su
capacidad productiva. Para lograr estos fines, las autoridades de aplicación podrán declarar “DISTRITO DE
CONSERVACIÓN DE SUELOS” la zona donde sea necesario o conveniente emprender programas de
conservación o recuperación, la que podrá también ser solicitada por los productores. En estos distritos se
propiciará la creación de consorcios de conservación integrados voluntariamente por los productores del
mismo.
La ley crea un sistema de adhesión para las provincias, las que designarán su propia autoridad de aplicación,
a las que le competerá crear y organizar los consorcios de conservación, facilitándoles orientación técnica y
aprobando los planes y programas de conservación y recuperación que elaboren los consorcios, que luego
serán elevados a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Este sistema de adhesión también es
criticable porque la conservación del suelo no puede estar supeditada a la inacción de una provincia que
pueda afectar a las demás.
Los beneficios de la Ley (subsidios, créditos, etc.) están dirigidos fundamentalmente a los productores
agropecuarios, tanto en su condición de propietarios, como de arrendatarios y aparceros con la autorización
del propietario.
44
ARTICULO 7º - Los propietarios, arrendatarios, aparceros, usufructuarios y tenedores a cualquier título de
inmuebles rurales que se encuentren comprendidos en las zonas declaradas distritos de conservación,
podrán solicitar a la autoridad de aplicación la aprobación de la constitución de uno o más consorcios de
conservación de conformidad con las reglamentaciones de la presente ley. En caso de no ser posible la
formación de un consorcio y a título excepcional, un productor del distrito podrá solicitar el reconocimiento
de su explotación como área demostrativa o como predio conservacionista, con los mismos beneficios y
obligaciones que se establezcan para los consorcios de conservación. También se podrán extender, esos
beneficios y obligaciones a un productor cuyo predio no se encuentre en un distrito de conservación pero
que, a juicio de la respectiva autoridad de aplicación, merezca ser considerado como área de
experimentación de prácticas conservacionistas de recuperación de suelos.
ARTICULO 8º - Los integrantes de los consorcios de conservación deberán comprometerse a cumplir las
siguientes obligaciones: a) No realizar prácticas de uso y manejo de tierras que originen o contribuyan a
originar una notoria disminución de la capacidad productiva de los suelos del distrito. b) Llevar a cabo
aquellas prácticas de uso y manejo que se consideren imprescindibles para la conservación de la capacidad
productiva de los suelos. Estas obligaciones se establecerán de conformidad con los planes y programas
que, a propuesta del consorcio, apruebe la autoridad de aplicación. Asimismo, el consorcio estará obligado a
poner en conocimiento de la respectiva autoridad de aplicación los casos de incumplimiento de las
obligaciones contraídas, a efectos que la misma ejercite las atribuciones que le competen.
BENEFICIOS:
Los productores integrantes de un consorcio que realicen las inversiones y gastos para la conservación y
recuperación ddel suelo en cumplimiento de los planes y programas que se hayan aprobado tendrán
derecho a: a) participar de los estímulos que dispongan las provincias, b) gozar de los créditos de fomento
que otorga el BNA, para financiar aquellas inversiones que no esten cubiertas por subsidios nacionales y
provinciales, y c) recibir subsidios para el cumplimiento de los mencionados planes.
Los montos que ser perciban por aplicación de esta ley no están alcanzados por ningún impuesto.
SANCIONES:
Sin perjuicio de las responsabilidades penales que correspondan, la ley dice que los productores que no
cumplan con sus obligaciones deberán reintegrar los importes que reciban, cuando habiendo transcurrido
6 meses a partir de las fechas establecidas para el retiro de los fondos, sin que se hubieran presentado los
certificados que acrediten la realización de las inversiones, o si los hubieren falseado. Lo que deben
devolver es el monto actualizado más un interés del seis por ciento anual.
Si no efectúa el reintegro la Secretaría de Agricultura y Ganadería procederá a intimarle el pago por el plazo
de 30 días, vencido el cual se aplicará un interés punitorio del 16%.
Si aún así no paga, procede la ejecución fiscal prevista en el CPN.
Además los profesionales que hubieren falseado u ocultado la realidad de los hechos en las certificaciones serán
solidaria e ilimitadamente responsables junto con los titulares del plan, siendo además inhabilitados para actuar
en trabajos técnicos ante la Secretaría de Agricultura y Ganadería por hasta un máximo de 10 años.
Beneficiarios: Podrán acceder a los estímulos que prevé la ley los propietarios, arrendatarios, apareceros y
tenedores de inmuebles rurales que se encuentren en zonas declaradas de conservación y manejo de suelos.
La acción se realiza a través de estímulos, tales como la excepción o reducción del impuesto inmobiliario,
subsidios, créditos especiales, cesión de maquinarias, desgravación de tasas, etc. Para acceder a los mismos
hay que presentar un plan de conservación suscrito por un licenciado en edafología. El incumplimiento
importa su caducidad y el reintegro de los impuestos, y multa. Los profesionales que hubiesen falseado u
ocultado la realidad de los hechos son solidariamente responsables con los titulares del estímulo.
En materia rural, solamente en el supuesto de que el terreno colindante viniera a quedar totalmente
cerrado, su propietario se encuentra obligado a contribuir al pago de la obra divisoria.
El 2742 del CC ha sido objeto de interpretaciones dispares: “En las campañas los cerramientos medianeros
deben hacerse a comunidad de gastos, si las dos heredades se encerraren. Cuando una de las heredades está
sin cerco alguno, el dueño de ella no está obligado a contribuir para las paredes, fosos o cercos divisorios.”
Según una primera doctrina, el colindante solo tiene obligación de contribuir al cerramiento cuando el cerco
cierra o clausura TOTALMENTE, en todos sus costados, el predio lindero, ya sea que este cerramiento
consista en la construcción de una obra efectuada a tal efecto (alambrado, seto, zanja) o bien se trate de
limites naturales, como un arroyo, un río, etc.
Del art. 2742 del CC se desprendería entonces que la obligación de los colindantes de adquirir la medianería
depende de una manera absoluta del hecho de que la heredad quede totalmente cerrada, y que por lo tanto,
ella no es exigible cuando una de ellas están sin cerco alguno, lo que significa que el fundo no está cercado.
Por lo tanto la obligación de contribuir a la medianería surge cuando el predio colindante del propietario
viene a quedar totalmente cerrado.
PERO, ocurre que el art. 24 del Cód Rural santafesino establece que “los dueños de campos no cercados,
quedan obligados a reconocer la medianería, entrando a la parte que le corresponda abonar, cuando las
cercas de los propietarios colindantes cierren las dos terceras partes del perímetro de su propiedad” y
agrega que “para los fines de este artículo se reputará como cerca, todo límite natural que haga innecesario
el cercado. Aún cuando el propietario no tenga cercada su propiedad en las dos terceras partes del
perímetro, si utilizase el cerco del vecino para limitar una parte de su propiedad, pagará lo que corresponda,
por la parte que utilice”.
Esta disposición y las de otras provincias que utilizan un criterio análogo, aparece para la primera doctrina
como violatoria de la CN, ya que corresponde al CC dictar todas las normas relativas a los derechos reales,
que de este modo resultarían alteradas por leyes locales.
* Según otra doctrina, las provincias han podido establecer normas como las que contiene el C. Rural de
Santa fe, por cuando la parte 2° del 2742 solo expresa que cuando una de las heredades esté sin cerco
alguno, el dueño de ella no está obligado a contribuir, de modo tal que al emplear la ley civil esta expresión
“sin cerco alguno”, los códigos rurales están autorizados a integrar la norma indicando en qué medida es
necesario la heredad quede cerrada apara que pueda exigirse el pago, ya que el CC dispone que no lo es en
el caso de no existir algún cerco, y a contrario sensu puede argumentarse que existiendo cerco podría
cobrarse en la forma en que los códigos rurales determinan.
Además el art. 23 del Cód. Rural de Santa Fe establece que cuando un propietario quisiera cercar con un
material costoso, como piedra, tapia u otros sus linderos no están obligados a contribuir con el importe de la
misma calidad de material sino con la parte que le correspondería en una cerca de cinco alambres atados con
torniquetes y postes enteros de madera dura, colocados a diez metros uno de otro.
En lo relativo a la prueba para destruir la presunción legal de medianería el CC dispone que ella debe consistir
en instrumentos públicos y privados y signos materiales. Este sistema es seguido en líneas generales por los
Cód. Rurales de Santa Fe y Entre Ríos.
17. EL CÓDIGO RURAL DE SANTA FE DE 1901. REPARACIÓN DEL ALAMBRADO MEDIANERO. TÍTULO EJECUTIVO.
El Código Rural de Santa Fe establece que:
. los gastos de reparación del alambrado medianero -vecinos-,
corresponden por mitad a los condóminos -o vecinos-. -art.26 Cód. Rural de Sta. Fe-
. si el dueño de un predio no repara su parte del alambrado medianero,
el otro condómino puede solicitar al juez más cercano que intime a aquél a la reparación.
Si no se realiza la reparación, el juez puede autorizar al actor a hacer la reparación por cuenta del demandado.
Luego, el actor puede cobrar ejecutivamente la reparación al demandado. -art.27, 28 y 29 Cód. Rural de Sta.
Fe-
El primer problema que se plantea con respecto a la propiedad forestal es saber si el derecho forestal tiene
autonomía como ha sido afirmado por Almuni. Según este el derecho forestal tiene caracteres peculiares
que lo distinguen, no sólo del derecho civil sino también del agrario. Este autor parte de un hecho técnico,
que es la actividad forestal, de la cual, dice, se pueden deducir principios generales también propios. Desde
este punto de vista, define al derecho forestal como “la rama jurídica que contiene las normas reguladoras
de la propiedad de los bosques, su explotación, protección de los suelos y relaciones consiguientes”.
Afirma además que la PROPIEDAD FORESTAL, es distinta a la agraria y a la civil, y que está sometida a
restricciones y limitaciones por las funciones que debe cumplir, y también hay un RÉGIMEN SUCESORIO
forestal, porque no puede permitirse la división del bosque, más que dentro de ciertos límites.
Igual posición tiene con respecto a los contratos forestales que deben también estar sometidos a un
régimen especial ya que el arrendamiento y la aparcería forestal son contratos autónomos, diferentes,
sostiene Almuni.
Agrega además que el derecho forestal no sólo tiene en cuenta los bosques, sino también los suelos, su
protección, erosión, agotamiento y degradación.
Para la doctrina mayoritaria en cambio, tanto nacional como europea, la explotación forestal no sería más
que una forma de cultivo de un fondo, una actividad agraria dirigida a obtener frutos de la tierra, que lleva
implícito el racional cuidado de las explotaciones. Brebbia se manifiesta junto a esta mayoría, diciendo que
los argumentos expuestos por Almuni para justificar la autonomía del derecho forestal no son convincentes,
sin que ello impida reconocer que la propiedad forestal tiene características propias que indican un
tratamiento particular, pero que de todos modos participa de los caracteres que individualizan la propiedad
agraria y la distinguen del derecho común. Igual argumento merece la autonomía que se asigna a los
contratos de arrendamiento o aparcería forestal.
Finalmente, en el III Congreso Argentino de Derecho Agrario de 1977 celebrado en Paraná, se consideró que
la legislación forestal constituye un tema específico del derecho agrario. Brebbia por eso lo desarrolla como
un tipo de propiedad agraria, en cambio Pastorino desde un enfoque más ambientalista lo trata dentro de
los recursos naturales.
La primera manifestación legislativa en materia de bosques la encontramos en los códigos rurales, a partir
del de la provincia de Buenos Aires en 1865 y los que se dictaron después como el santafesino, aunque estos
no llegaron a constituir un ordenamiento adecuado y completo, pero establecieron de todos modos
disposiciones relativas a la guarda, conservación y fomento de los bosques fiscales, los que quedaban a
cargo del PE, y los que estuviesen en la jurisdicción de los municipios estarían al cuidado de estos. Se
PROHIBÍA la extracción de maderas y leña, la elaboración de carbón de palo y de materias tintóreas y textiles
sin autorización del PE.
Entre otro de los antecedentes legislativos tiene importancia la ley de tierras públicas 4167, la que legisla,
entre otras materias, los bosques fiscales nacionales, estableciendo que el PE debía mandar a explorar y
medir aquellas tierras para determinar su aptitud para la explotación e bosques, disponiendo que mientras
no se dictara una ley especial (lo que ocurrió medio siglo después) podía conceder hasta 10 mil hectáreas por
el 10% del valor de la madera por el plazo de diez años. Los arrendatarios de terrenos con bosques no tenían
derecho a su explotación, sino en la medida necesaria para la construcción de sus cercos y de la leña de
consumo, salvo que obtuvieran una concesión para la explotación industrial del bosque, abonando, además
del arrendamiento, el 10% establecido.
De esta manera y a partir de 1900 existió en nuestro país una legislación local y otra nacional que se
ocuparon de los bosques, ubicados en tierras provinciales o nacionales, respectivamente, aunque ni una ni
otra posibilitaron la defensa de la riqueza forestal.
4.- LA LEY DE DEFENSA DEL BOSQUE (L. 13.273 – T.O. DEC. 710/95).-
Esta ley es muy importante porque declara de “INTERÉS PÚBLICO” la defensa, ampliación y mejoramiento
de los bosques.
Se dispone que EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS SOBRE LOS BOSQUES Y TIERRAS FORESTALES de
propiedad privada o pública, sus frutos y productos quedan sometidos a las RESTRICCIONES Y
LIMITACIONES que establece la ley.
Además el PE ha dictado el decreto 710/95 mediante el cual aprueba un texto ordenado de la ley de bosques,
con las modificaciones introducidas a lo largo del tiempo por diferentes leyes, con el objetivo de brindar una
mejor lectura y comprensión del texto legal, pero se ha modificado un cúmulo de normas, lo que es
manifiestamente inconstitucional dice Brebbia, ya que es obvio que so pretexto de ordenar un texto legal se
modifican por decreto normas que tienen la jerarquía de ley.
DEFINE AL BOSQUE como TODA FORMACIÓN LEÑOSA, NATURAL O ARTIFICIAL, QUE POR SU CONTENIDO O
FUNCIÓN SEA DECLARADA EN LOS REGLAMENTOS RESPECTIVOS COMO SUJETA AL RÉGIMEN DE BOSQUES.
Facultando entonces al organismo de aplicación para decidir si una masa leñosa es o no bosque.
Selva: es una formación cerrada que cubre generalmente grandes extensiones constituidas por árboles de
gran porte entremezclados con arbustos y lianas, formando diversos estratos en el espacio que va desde la
copa de los arboles hasta el tapiz herbáceo que cubre el suelo, se encuentra en zonas de temperaturas
elevadas, con grandes precipitaciones y donde las estaciones secas no existen o so n nulas.
Bosque: el bosque en cambio, según el criterio de la ley, sería una sucesión de árboles de porte variado,
compuesta por menos especies que las selvas y se encuentran en zonas de clima frío y grandes
precipitaciones.
Monte: participan de la noción general que se entiende por bosque, pero se llama así a las formaciones con
una disposición similar a los parques, con un espaciamiento mayor entre los árboles que solo alcanzan un
porte menor, existen en zonas áridas y semiáridas.
Parques: tienen una formación más abierta que la selva y los bosques, de manera tal que alternan espacios
abiertos con grupos de árboles de porte variado y se encuentran en climas templados con distintos grados
de aridez.
EN LA LEY TAMBIÉN SE DEFINE LA TIERRA FORESTAL, COMO AQUELLA QUE POR SUS CONDICIONES
NATURALES, UBICACIÓN, CLIMA, TOPOGRAFÍA CALIDAD Y CONVENIENCIAS ECONÓMICAS, SEA DECLARADA
COMO INADECUADA PARA EL CULTIVO AGRÍCOLA O PASTOREO Y SUSCEPTIBLE EN CAMBIO DE
FORESTACIÓN, Y TAMBIÉN AQUELLAS NECESARIAS PARA EL CUMPLIMIENTO DE LA PRESENTE LEY.
De la definición legal resulta que tierra forestal es aquella que no tiene aptitud para la explotación agrícola o
pecuaria, pero también la que el órgano de aplicación considere necesaria para la forestación.
RÉGIMEN DE ADHESIÓN:
La ley establece que quedan sometidas a sus disposiciones los bosques y tierras forestales que se hallan
ubicados en jurisdicción federal, y los bosques y tierras forestales de propiedad privada o pública situados en
las provincias que se acojan a su régimen, y también los bosques protectores y tierras forestales que,
ubicados en territorio provincial influyan sobre intereses que se encuentren dentro de la competencia del
gobierno federal, afecten al bienestar general, al progreso y prosperidad de dos o más provincias o de una
provinia y el territorio federa.
Para que una provincia pueda acogerse al régimen legal debe crear un organismo especial, encargado de su
aplicación, y además crear un fondo provincial sobre la base de impuestos que graven los frutos y productos
forestales, hacer extensiva a la jurisdicción provincial el régimen federal (lo que es obvio) y administrar sus
bosques con sujeción a el, conceder las exenciones impositivas que se consagren en la ley, coordinar las
funciones de los organismos provinciales con la autoridad forestal nacional, etc.
Las provincias que se adhieran gozarán del beneficio de participación en la ayuda federal afectada a obras de
forestación y reforestación, y del régimen del crédito agrario para trabajos de esta clase.
Facultad local: Afirman que las provincias se han reservado el derecho de dictar sus códigos rurales y por
ende sus leyes afines. Desde luego que el razonamiento en que se basa esta doctrina es a la fecha
insostenible, ya que de la sola circunstancia de que no se incluya el Cód. Rural entre los Códigos de Fondo
que el congreso de la nación debe dictar, no puede inferirse, sin más, que éste carezca de facultades para
legislar en materia agraria y foresta. Además la falta de mención no autoriza a sostener que las provincias se
han reservado el derecho a dictarlo. El derecho rural no había delimitado su autonomía, por ello no se lo tuvo
en cuenta a la época de dictarse la CN.
Facultad Concurrente: esta doctrina considera que la jurisdicción en materia de bosques es concurrentes y
que la CN no hace alusión expresa a este problema, pero ello se infiere de ciertos artículos de la CN.
Corresponde a la Nación dictar los presupuestos mínimos, y a las provincias complementarlos. Art. 41 y 124
CN. Facultad Nacional: Brebbia junto con otros autores opinan que la trascendencia del problema que se
trata de solucionar debe ser regulado por una ley general. A modo de síntesis puede mencionarse la
importancia de la madera en la industria y en el comercio internacional, su influencia en la conservación del
suelo, de la flora, en la defensa nacional y en la salud pública. Además la política forestal que adopte una
provincia gravitará en una vecina, lo que denota la necesidad de resolver el problema con un criterio federal.
Además se deberán regular cuestiones de dominio, con restricciones fundadas en el interés público, y esto
es competencia de la Nación. Agrega Brebbia que al configurar la ley 13.273 un sistema de adhesión,
contraría los principios constitucionales.
6.- CLASIFICACIÓN DE LOS BOSQUES: RÉGIMEN FORESTAL COMÚN, RÉGIMEN ESPECIAL, BOSQUES FISCALES.-
Los bosques según la ley 13.273 pueden ser clasificados en:
. Bosques Protectores:
son aquellos que por su ubicación sirven para:
. proteger el suelo, caminos y costas,lagunas,
. prevenir la erosión
. albergar la biodiversidad -flora y fauna-. etc.,
El procedimiento para la inscripción de un bosque como protector puede ser iniciado de oficio o a
pedido de parte interesada.
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. Bosques Permanentes:
son aquellos que por su destino, sus suelos, o sus
árboles, se considera necesario conservarlos.
Ej: los bosques de los parques nacionales y los de reservas nacionales.
. Bosques Experimentales:
son aquellos designados para estudios forestales de especies nativas o
exóticas para estudiar su adaptación al ambiente.
. Bosques Especiales:
son aquellos de propiedad privada destinados a la protección del fundo.
. Bosques de Producción:
son aquellos bosques naturales o artificiales
destinados a la extracción de frutos o productos de manera
racional. Ej: la extracción de madera.
La Ley de Defensa del Bosque establece restricciones y límites al dominio sobre los bosques en 3 regímenes,
que son:
. el Régimen forestal común,
que se aplica a cualquier categoría de bosques.
. el Régimen forestal especial,
que se aplica a los bosques protectores y permanentes; y
. el Régimen de bosques fiscales,
que se aplica a los bosques que son de dominio privado del Estado.
X Según Brebbia, dichos regímenes no se excluyen entre sí, por ej a los bosques protectores y
permanentes se le aplica el régimen forestal común y especial.
Pero la explotación de los bosques de experimentación estará condicionada a los fines de estudio
o investigación a los cuales ellos se encuentren afectados.
La ley 24.857 es una ley de 1997 que establece que por 33 años toda actividad forestal gozaría de estabilidad
fiscal por 33 años a partir de la presentación del estudio de factibilidad del proyecto respectivo. Se entendía
por Actividad forestal: al conjunto de operaciones dirigidas a la implantación, restauración, cuidado, manejo,
protección o enriquecimiento de bosques naturales o cultivados en terrenos de aptitud forestal. La
estabilidad fiscal significa que las empresas que desarrollen actividades forestales o aprovechamiento de
bosques no podrán ver afectada en más la carga tributaria total. Establecía un régimen de adhesión. Sin
embargo sus arts. 1 y 2 que eran los que establecían esta estabilidad fiscal, fueron derogados.
En este caso, el Estado otorga el crédito fiscal a través de certificados a los beneficiarios, y está condicionado
a la ejecución efectiva de los trabajos. Los certificados son transferibles por endoso, y
sirven para el pago de obligaciones fiscales nacionales.
9.- LEY DE INVERSIONES PARA BOSQUES CULTIVADOS (LEY 25.080).- RÉGIMEN DE PROMOCIÓN DE INVERSIONES. APOYO NO
REINTEGRABLE A LOS BOSQUES IMPLANTADOS.-
Esta ley establece un régimen de promoción de las
inversiones para bosques implantados o cultivados, o
ampliación de bosques existentes. -art. 1 Ley
25080-Dicha ley establece:
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. un sistema de adhesión de las Provincias, (para adherirse hay que designar una aut. De aplicación y
coordinar su actuación con el organismo de aplicación de la nación) y
. otorga a los beneficiarios: (son beneficiarios las PF o PJ que realizan las actividades objeto de esta ley)
. una serie de beneficios impositivos, como la devolución del IVA, y
. la estabilidad fiscal, es decir, los impuestos y sus montos permanecen fijos para los beneficiarios por un
plazo det. -hasta 30 años- -art. 8 Ley 25080- el plazo puede ser extendido a 50 años según las especies que
se implanten y la zona.
. un apoyo económico no reintegrable a los bosques implantados por pequeños productores -que
tienen menos 500 hectáreas-art. 17 Ley 25080-
Las actividades comprendidas en el régimen instituido por la presente ley son: la implantación de bosques,
su mantenimiento, el manejo, el riego, la protección y la cosecha de los mismos, incluyendo las actividades
de investigación y desarrollo, así como las de industrialización de la madera, cuando el conjunto de todas
ellas formen parte de un emprendimiento forestal o forestoindustrial integrado.
En este caso:
. los interesados deben tener una autorización del Estado,
junto con estudio de impacto ambiental y un plan de forestación; y
. el tratamiento fiscal: A las personas físicas o jurídicas que desarrollen actividades comprendidas en el
presente régimen, de acuerdo a las disposiciones del Título I, les será aplicable el régimen tributario general,
con las modificaciones que se establecen en el presente Título. Los beneficiarios en todos los casos estarán
obligados a presentar, a las autoridades competentes, la documentación por ellas requerida, de acuerdo a la
reglamentación de la presente ley.
Tratándose de los emprendimientos a que se refiere el artículo 1°, la Administración Federal de Ingresos
Públicos, dependiente del Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, procederá a la devolución del
impuesto al Valor Agregado, correspondiente a la compra o importación definitiva de bienes, locaciones, o
prestaciones de servicios, destinados efectivamente a la inversión forestal del proyecto, en un plazo no
mayor de trescientos sesenta y cinco días (365) días, contados a partir de la fecha de factura de los mismos,
debiendo listarse taxativamente en el proyecto los bienes, locaciones o prestaciones de servicios sobre los
que se solicita este beneficio, conforme a la forma y condiciones que se establezcan en el decreto
reglamentario de esta ley.
Toda infracción a la presente ley y a las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten, será
sancionada, en forma acumulativa, con:
a) Caducidad total o parcial del tratamiento otorgado.
b) Devolución del monto del subsidio otorgado con las actualizaciones e intereses correspondientes.
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c) Restitución de los impuestos no abonados en función de la aplicación de la presente y de las leyes
de adhesión de cada provincia.
d) Multas
. el Ministerio de Agricultura y Ganadería -del Gobierno de Santa Fe- es el organismo de aplicación de esta ley.
. se crea un Fondo provincial para pagar los incentivos a los beneficiarios, y
Los gastos de este plan. art. 7, Ley 11111-
La provincia de SF bonificará las inversiones realizadas en forestación en proporción a los costos netos de
las forestaciones realizadas.
El fondo estará formado por la contribución que el PE designe en la ley de presupuesto, las multas por
infracciones a la ley, legados y donaciones y préstamos. El 95% de ese fondo será destinado a la bonificación
de los planes de forestación, y lo restante a los gastos originados por la implementación del plan.
Serán consideradas infracciones al régimen de la ley y sus disposiciones reglamentarias. a) Falseamiento u
ocultamiento de la información relativa a otra forma de financiación otorgada por el Gobierno Nacional o
Provincial, obtenida para la ejecución de planes forestales. b) Implantar una densidad inferior a la prevista en
el plan de forestación aprobado. c) No cumplir con las operaciones culturales previstas en el cronograma de
trabajo. d) Abandono de la plantación y/o descuido de las operaciones culturales que puedan poner en
peligro el normal desarrollo de las plantas. e) Falseamiento de información en los certificados de obras.
Forestación: La acción de poblar con especies arbóreas mediante plantación o siembra, terrenos que
carezcan de ellas o que estando cubierto de vegetación, ésta no sea susceptible de explotación económica,
ni mejoramiento mediante manejo.
Plan de manejo: Plan que regula el uso y el aprovechamiento de los recursos forestales implantados, con el
fin de obtener el máximo beneficio de ellos.
Forma: El derecho real de superficie forestal se adquiere por contrato, oneroso o gratuito, instrumentado
por escritura pública y tradición de posesión.
Deberá ser inscripto, a los efectos de su oponibilidad a terceros interesados en el Registro de la
56
Propiedad Inmueble de la jurisdicción correspondiente.
Plazo: El derecho real de superficie forestal tendrá un plazo máximo de duración por cincuenta años. En
caso de convenirse plazos superiores, el excedente no valdrá a los efectos de esta ley.
Derechos y Obligaciones:
El propietario del inmueble afectado a superficie forestal conserva el derecho de enajenar el
mismo, debiendo el adquirente respetar el derecho real de superficie forestal constituido.
El propietario del inmueble afectado a derecho real de superficie forestal no podrá constituir sobre
él ningún otro derecho real de disfrute o garantía durante la vigencia del contrato, ni perturbar los
derechos del superficiario; si lo hace el superficiario puede exigir el cese de la turbación.
Producida la extinción del derecho real de superficie forestal, el propietario del inmueble afectado,
extiende su dominio a las plantaciones que subsistan, debiendo indemnizar al superficiario, salvo
pacto en contrario, en la medida de su enriquecimiento.
Extinción:
El derecho real de superficie forestal no se extingue por la destrucción total o parcial de lo plantado,
cualquiera fuera su causa, siempre que el superficiario realice nuevas plantaciones dentro del plazo
de tres años.
El derecho real de superficie forestal se extingue por renuncia expresa, vencimiento del plazo
contractual, cumplimiento de una condición resolutoria pactada, por consolidación en una
misma persona de las calidades de propietario y superficiario o por el no uso durante tres años.
La renuncia del derecho por el superficiario, o su desuso o abandono, no lo liberan de sus obligaciones.
ARTICULO 2115.- Modalidades. El superficiario puede realizar construcciones, plantaciones o forestaciones sobre la
rasante, vuelo y subsuelo del inmueble ajeno, haciendo propio lo plantado, forestado o construido.
También puede constituirse el derecho sobre plantaciones, forestaciones o construcciones ya existentes, atribuyendo
al superficiario su propiedad.
En ambas modalidades, el derecho del superficiario coexiste con la propiedad separada del titular del suelo.
ARTICULO 2116.- Emplazamiento. El derecho de superficie puede constituirse sobre todo el inmueble o sobre una
parte determinada, con proyección en el espacio aéreo o en el subsuelo, o sobre construcciones ya existentes aun
dentro del régimen de propiedad horizontal.
La extensión del inmueble afectado puede ser mayor que la necesaria para la plantación, forestación o construcción,
pero debe ser útil para su aprovechamiento.
ARTICULO 2117.- Plazos. El plazo convenido en el título de adquisición no puede exceder de setenta años cuando se trata
de construcciones y de cincuenta años para las forestaciones y plantaciones, ambos contados desde la adquisición del
derecho de superficie. El plazo convenido puede ser prorrogado siempre que no exceda de los plazos máximos.
ARTICULO 2118.- Legitimación. Están facultados para constituir el derecho de superficie los titulares de los derechos reales
de dominio, condominio y propiedad horizontal.
ARTICULO 2119.- Adquisición. El derecho de superficie se constituye por contrato oneroso o gratuito y puede ser
transmitido por actos entre vivos o por causa de muerte. No puede adquirirse por usucapión. La prescripción breve es
admisible a los efectos del saneamiento del justo título.
ARTICULO 2120.- Facultades del superficiario. El titular del derecho de superficie está facultado para constituir derechos
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reales de garantía sobre el derecho de construir, plantar o forestar o sobre la propiedad superficiaria, limitados, en
ambos casos, al plazo de duración del derecho de superficie.
El superficiario puede afectar la construcción al régimen de la propiedad horizontal, con separación del terreno perteneciente al
propietario excepto pacto en contrario; puede transmitir y gravar como inmuebles independientes las viviendas, locales u otras
unidades privativas, durante el plazo del derecho de superficie, sin necesidad de consentimiento del propietario.
ARTICULO 2121.- Facultades del propietario. El propietario conserva la disposición material y jurídica que corresponde a
su derecho, siempre que las ejerza sin turbar el derecho del superficiario.
ARTICULO 2122.- Destrucción de la propiedad superficiaria. La propiedad superficiaria no se extingue, excepto pacto en
contrario, por la destrucción de lo construido, plantado o forestado, si el superficiario construye, nuevamente dentro
del plazo de seis años, que se reduce a tres años para plantar o forestar.
ARTICULO 2123.- Subsistencia y transmisión de las obligaciones. La transmisión del derecho comprende las obligaciones
del superficiario.
La renuncia del derecho por el superficiario, su desuso o abandono, no lo liberan de sus obligaciones legales o contractuales.
ARTICULO 2124.- Extinción. El derecho de construir, plantar o forestar se extingue por renuncia expresa, vencimiento
del plazo, cumplimiento de una condición resolutoria, por consolidación y por el no uso durante diez años, para el
derecho a construir, y de cinco, para el derecho a plantar o forestar.
ARTICULO 2125.- Efectos de la extinción. Al momento de la extinción del derecho de superficie por el cumplimiento del
plazo convencional o legal, el propietario del suelo hace suyo lo construido, plantado o forestado, libre de los derechos
reales o personales impuestos por el superficiario.
Si el derecho de superficie se extingue antes del cumplimiento del plazo legal o convencional, los derechos reales
constituidos sobre la superficie o sobre el suelo continúan gravando separadamente las dos parcelas, como si no hubiese
habido extinción, hasta el transcurso del plazo del derecho de superficie.
Subsisten también los derechos personales durante el tiempo establecido.
ARTICULO 2126.- Indemnización al superficiario. Producida la extinción del derecho de superficie, el titular del derecho
real sobre el suelo debe indemnizar al superficiario, excepto pacto en contrario. El monto de la indemnización es fijado
por las partes en el acto constitutivo del derecho real de superficie, o en acuerdos posteriores.
En subsidio, a los efectos de establecer el monto de la indemnización, se toman en cuenta los valores
subsistentes incorporados por el superficiario durante los dos últimos años, descontada la amortización.
ARTICULO 2127.- Normas aplicables al derecho de superficie. Son de aplicación supletoria las normas relativas a las
limitaciones del uso y goce en el derecho de usufructo, sin perjuicio de lo que las partes hayan pactado al respecto en el
acto constitutivo.
ARTICULO 2128.- Normas aplicables a la propiedad superficiaria. Si el derecho de superficie se ejerce sobre una
construcción, plantación o forestación ya existente, se le aplican las reglas previstas para el caso de propiedad
superficiaria, la que a su vez queda sujeta a las normas del dominio revocable sobre cosas inmuebles en tanto sean
compatibles y no estén modificadas por las previstas en este Título.
13.- LA LEY 26331 DE PRESUPUESTO MÍNIMOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL DE LOS BOSQUES NATIVOS.
Buscando revertir esta situación, en el año 2007, el Congreso Nacional sanciona la Ley de Bosques Nativos -Ley
26331-,sin embargo, recién en el año 2009, el PE reglamenta esta ley, luego del trágico alud en Tartagal,
provocado en gran medida por la deforestación.
A pesar de ello, en nuestro país los desmontes continúan en aumento, producto de la expansión de la frontera
agraria, especialmente la soja transgénica, impulsada por los terratenientes y las multinacionales de los
agrotóxicos, junto con la complicidad del gobierno nacional y provinciales.
Con esta ley el derecho forestal se aleja del derecho agrario, acercándose más al derecho ambiental.
Disposiciones Generales:
Esta ley establece los presupuestos mínimos para la protección, conservación, restauración,
aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos y de los servicios ambientales que estos
brindan a la sociedad. Asimismo, establece un régimen de fomento y criterios para la distribución de fondos
por los servicios ambientales que brindan los bosques nativos.
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¿Qué es un Bosque Nativo?
Son ecosistemas forestales naturales que están compuestos en su mayor parte por especies arbóreas
nativas maduras, con flora y fauna asociadas, en conjunto con el medio que las rodea (suelo, subsuelo,
atmósfera, clima, recursos hídricos) y que brindan diversos servicios ambientales a la sociedad, además de
diversos recursos naturales con posibilidad de utilización económica.
La ley dispone que además de los bosques nativos de origen primario, también se comprenden los e origen
secundario, formados luego de un desmonte.
Servicios ambientales: La ley además define los beneficios que dan los bosques, que son tangibles e
intangibles, necesarios para el desarrollo y supervivencia del sistema natural y para mejorar la calidad de vida
de los habitantes de la nación (protección del suelo, conservación de la biodiversidad, fijación de gases con
efecto invernadero, belleza del paisaje, defensa de la identidad cultural, etc.) Establece un regimen de
fomento y criterios de distribución de fondos para retribuir los servicios que los bosques nos brindan.
Clasificación:
Las provincias deben clasificar sus bosques nativos en alguna de las siguientes categorías:
ROJO: sectores de alto nivel de conservación. NO DEBEN TRANSFORMARSE. Aquí se encuentran los
bosques que por sus características y valores biológicos ameritan su persistencia como bosque a
perpetuidad, sí pueden ser objeto de investigación científica. No desmonte. No aprovechamiento.
Autoridad de aplicación:
En jurisdicción nacional la SECRETARÍA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENABLE DE LA NACIÓN, o el
organismo de mayor jerarquía con competencia ambiental que en el futuro la reemplace. En las demás
jurisdicción será autoridad de aplicación la que las provincias y la ciudad de Bs. As determinen para actuar en
cada jurisdicción.
Programa nacional de Protección de BN:
La ley crea un programa que será ejecutado por la Autoridad Nacional de Aplicación. Que tiene por
objetivos los que ya vimos.
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Autorizaciones de Desmonte o de aprovechamiento sostenible:
Todo desmonte o aprovechamiento sostenible de bosques nativos requiere autorización por parte de la
autoridad de aplicación, sin embargo no pueden autorizarse desmontes de bosques nativos de las categorías
rojo y amarillo.
Se prohíbe la quema a cielo abierto de los residuos derivados de los desmontes o de los aprovechamientos
sostenibles realizados.
La solicitud debe sujetarse a un PLAN DE MANEJO SOSTENIBLE DE BN y en la categoría color Rojo un Plan de
aprovechamiento de cambio de uso del suelo. Estos planes requieren la evaluación y aprobación de la
autoridad e aplicación de la jurisdicción, avalados por un profesional habilitado.
Si hay datos falseados u omitidos en aquellos planes, todos los que hayan suscrito el plan son responsables
solidariamente junto a los titulares de la autorización por los daños ambientales presentes o futuros
derivados de esas falsedades u omisiones.
Sanciones:
Las sanciones por violación a la ley serán las que determine cada una de las jurisdicciones, pero no podrán
ser inferiores a las que se establecen en la ley.
Apercibimiento, MULTA entre 300 y 10 mil sueldos básicos de la categoría inicial de la administración píublica
nacional, y SUSPENSIÓN O REVOCACIÓN DE LAS AUTORIZACIONES. Se crea además un registro de
infractores.
Fondo:
La ley crea un fondo para el enriquecimiento y conservación de los BN, para compensar a las jurisdicciones
que conservan los mismos por los servicios ambientales que estos brindan. Obviamente es requisito haber
realizado el ordenamiento territorial de los BN. Se paga un porcentaje teniendo en cuenta la superficie de BN
Y LA SUPERFICIE TOTAL de cada jurisdicción y obviamente las categorías de BN que tengan esas
jurisdicciones.
Las jurisdicciones destinarán esos fondos a: el 70% para compensar a los titulares de las tierras en cuya
superficie hay BN, sean públicos o privados, y el 30% restante a mantener una red de monitoreo y sistemas
de información de sus BN, y a la implementación de programas de asistencia técnica y financiera.
El fondo estara formado por donaciones y legados, prestamos y subsidios que le sean otorgados, el 2 por
ciento de las retenciones a las exportaciones de productos provenientes de la agricultura, ganadería y setor
forestal, las partidas presupuestarias que le sean asignadas anualmente a fin de dar cumplimiento a la
presente ley, el producido de la venta de recursos derivados del sector forestal, los recursos no utilizados de
ejercicios anteriores, y cualquier otro aporte destinado al cumplimiento de programas del fondo.
Santa Fe> por el decreto 42/2009 se adhiere a la ley y se aprueba la primera etapa del OT por medio de un
soporte cartografico que se incorpora en el anexo
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II.- LA PROPIEDAD Y EL USO DEL AGUA EN MATERIA AGRARIA:
14.- LA RELACIÓN DEL FUNDO Y DE LAS AGUAS.-
El Agua es un elemento esencial para un fundo, ya que las personas, los animales y las plantas necesitan
agua para vivir. De esta manera, en materia agraria se utiliza el agua para:
. el riego de las plantaciones, y
. la limpieza y bebida de personas y animales.
2. AGUAS PRIVADAS:
El CC también regula los derechos que corresponden sobre las aguas privadas, por ejemplo las pluviales, las
de fuente, y en general todas aquellas que no pertenecen a dominio público: las aguas que nacen y mueren
dentro e una misma heredad, las plubiales que caigan en fundos privados o entren en ellos, las de
manantiales o fuentes, y antes de la reforma también lo eran las aguas subterráneas.
Todo lo relacionado con la propiedad de las aguas, restricciones al dominio, servidumbre de acueducto,
servidumbre de descarga y de recibir aguas de los predios ajenos, junto con la servidumbre de sacar
agua, constituye la materia del derecho privado de aguas.
En este caso:
. las aguas pluviales,
es decir, las aguas de lluvias que caen en lugares privados , yson
. las aguas de fuentes y vertientes, } aguas de dominio privado,
es decir, las aguas que surgen en el fundo. -art. 2637 y 2638-es decir, pertenecen a su dueño.
En ambos casos, el dueño del fundo puede disponer sobre el uso de las mismas o desviarlas, siempre que
no perjudique a los terrenos inferiores.
Restricciones al dominio:
La ley establece la obligación de dejar una calle o camino público de 35 metros hasta la orilla del
río, llamada servidumbre de sirva.
Los arts. 2646 y 2653 sancionan la obligación que tiene el dueño del fundo inferior de recibir las
aguas que naturalmente desciendan de los terrenos superiores.
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El 3082 establece la servidumbre de acueducto a favor de toda heredad que carezca de las aguas
indispensables para las necesidades domésticas, agrícolas o industriales. La servidumbre consiste en
el derecho real de hacer entrar las aguas en un inmueble propio viniendo por heredades ajenas.
Servidumbre de descarga: los arts. 3097 y 3100 establecen la obligación del propietario inferior
de recibir las aguas sobrantes, salvo la indemnización debida, y también la de permitir el paso
de las aguas al procederse al avenamiento.
La servidumbre de recibir aguas de los techos vecinos y de sacar aguas de la fuente, aljibe o
pozo, tienen hoy relativa importancia, y menos todavía en lo que a nuestro derecho respecta.
17.- LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS: LA PROPIEDAD DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS EN EL CÓDIGO CIVIL (ART. 2.518); LA REFORMA
DE LA LEY 17.711; ASPECTOS CONSTITUCIONALES DE LA REFORMA .-
Tiene sin duda gran importancia para el uso agrícola el agua subterránea, ya que la irrigación necesita
necesaria para la fertilidad del suelo, en nuestro país la irrigación es cada vez más frecuente.
Debe tenerse en cuenta que el agua subterránea supera por mucho a las demás fuentes del líquido
elemento. En zonas áridas las aguas subterráneas ofrecen prácticamente la única fuente adicional posible.
El agua de lluvias es la principal fuente de agua subterránea, ya que una parte de ellas se filtra en el suelo,
quedando bajo tierra.
El CC de Vélez no se ocupaba de las aguas subterráneas y por lo tanto resultaba aplicable el 2518 que expresa
que la propiedad del suelo se extiende “a toda su profundidad” y que comprende los objetos que se
encuentran bajo el suelo”. Por esta razón se entendía que las aguas subterráneas eran aguas privadas y que
pertenecían al propietario de la superficie.
Tal interpretación mereció severas críticas y se sostuvo que el agua subterránea necesitaba de oro régimen
jurídico por su importancia y gravitación social, el dueño de un fondo que explota irracionalmente el agua
subterránea podría provocar que otros fundos carecieran de este elemento, peligro más visible por la gran
facilidad con la que se puede recurrir a su extracción mediante máquinas modernas.
La reforma introducida al art. 2340 estableció que quedan comprendidos entre los bienes públicos: “toda
agua que tenga o adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general” incluyendo en ellas las aguas
subterráneas.
Ahora bien, con la reforma el dueño del suelo se ve privado de la propiedad de las aguas subterráneas sin
que medie indemnización previa, lo que resultaría violatorio de la CN, de ahí la inconstitucionalidad de la
reforma que sustenta Marienhoff. En cambio otros sosienen que en realidad el problema se reduce a las
aguas subterráneas que se hallaban en explotación antes de la ley, que sólo en este caso existiría un
perjuicio patrimonial, y aclaran que las aguas subterráneas no aprovechadas no eran susceptibles de tener
un valor y por lo tanto no eran cosas y no podrían haberse incorporado al patrimonio del dueño del suelo.
Como vimos la norma citada considera pública el agua subterránea, pero deja a salvo el “ejercicio regular del
derecho del propietario del fundo de extraer las aguas subterráneas en la medida de su interés y con
sujeción a la reglamentación” expresión que ha puesto en dudas si tal derecho reglamentario debe ser
ejercico por la nación o por las provincias. La reforma fue introducida por la 17.711
18.- AGUAS PLUVIALES, AGUAS DE FUENTES Y VERTIENTES. LOS CÓDIGOS RURALES. EL PROYECTO DE CÓD. RURAL DE SANTA F E
DE 1994.-
. las aguas pluviales,
es decir, las aguas de lluvias que caen en lugares privados , yson
. las aguas de fuentes y vertientes, } aguas de dominio privado,
es decir, las aguas que surgen en el fundo. -art. 2637 y 2638-es decir, pertenecen a su dueño.
En ambos casos, el dueño del fundo puede disponer sobre el uso de las mismas o desviarlas,
siempre que no perjudique a los terrenos inferiores.
AGUAS DE LLUVIA:
El 2635 establece que pertenecen a los dueños de las heredades donde cayesen o donde entrasen y les
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es libre disponer de ellas o desviarlas sin detrimento de los terrenos inferiores.
Para utilizar las aguas objeto de esta ley, se deberá contar con el permiso de la autoridad
competente. La autoridad nacional de aplicación deberá:
a) Determinar los límites máximos de contaminación aceptables para las aguas de acuerdo a los distintos usos;
b) Definir las directrices para la recarga y protección de los acuíferos;
c) Fijar los parámetros y estándares ambientales de calidad de las aguas;
d) Elaborar y actualizar el Plan Nacional para la preservación, aprovechamiento y uso racional de las aguas,
que deberá, como sus actualizaciones ser aprobado por ley del Congreso de la Nación.
Dicho plan contendrá como mínimo las medidas necesarias para la coordinación de las acciones de las
diferentes cuencas hídricas.
LEY 13.132 SANTA FE: Por esta la Provincia de Santa Fe adhiere y hace suyos los “Principios Rectores de
Política Hídrica de la República Argentina”, que como Anexo integran la presente, los que constituyen la
base para la Gestión Hídrica Provincial.
63
UNIDAD VI
I.- LA PROPIEDAD DEL GANADO.
1.- ANTECEDENTES DE LAS MARCAS Y SEÑALES.-
El tema de la propiedad del ganado ocupó a la doctrina y jurisprudencia nacionales desde los
últimos años del siglo 19. Es una de las primeras cuestiones jurídicas que se han planteado en la
actividad agraria, tanto marcas como señales tienen una larga historia.
Es un tema importante porque, desde la conquista, Argentina será un país con mucha riqueza
ganadera, desarrollándose esta aún con más vigor durante la Revolución de Mayo, afirmándose
con la organización nacional, y cobrando su punto más alto con el advenimiento de la industria
frigorífica, consolidándose como una de las actividades fundamentales del país.
La única actividad económica de la colonia fue sin duda la ganadería, esa riqueza ganadera no era
autóctona, sino que fue introducida por los primeros conquistadores españoles.
Sin embargo, en un primer momento la preocupación solo pasaba por la caza del animal, para
aprovechar su cuero y algo de su carne. No existía preocupación por el mejoramiento de la especie,
ni por su aprovechamiento integral.
La brutalidad para la apropiación de los animales (las famosas vaquerías) produjo una gran
disminución de su stock. Esta destrucción de la riqueza era alarmante, a tal punto de que preocupó
a las autoridades locales que comenzaron a reglamentar las vaquerías que se practicaban desde el
siglo 17. En lo sucesivo ya no podrían realizarse libremente, pues era necesario un permiso previo
de la autoridad, aunque tales autorizaciones se entregaban generosamente.
Además de esto, el pastoreo se efectuaba a campo abierto, no existía división entre los predios,
que por otra parte tampoco pertenecían a poseedor legal alguno, tratándose generalmente de
tierras públicas, esto hizo necesario que los dueños de los animales debieran marcarlos para
distinguirlos de los de sus vecinos. Por ello existen pruebas de que la marca se utilizó por primera
vez en el siglo 16, y que actas del Cabildo de Córdoba documentan que Miguel de Ardiles había
solicitado al cabildo la inscripción de su marca.
Gabarini Islas considera que las marcas y señales fueron impuestas por necesidad, como todas las
instituciones jurídicas. De este modo la marca y la inscripción de los hierros utilizados para herrar
fueron en principio un acto voluntario o facultad de los hacendados, que de pronto se convirtió en
obligación ya que el Cabildo de Buenos Aires la impuso más tarde en el año 1606 para todos
aquellos que vendiesen o matasen reses, sancionándose el incumplimiento con pena de multa y
pérdida de la carne.
De ahí en más las autoridades comunales dictan reiteradas disposiciones ordenando la marcación
del animal u ordenando la registración de nuevas marcas.
Tal costumbre se mantuvo después de producida la Revolución de Mayo, se dispuso que la Policía
debía llevar un libro en donde se registrasen las marcas de los hacendados y también sus ventas y
traspasos.
El desarrollo de la industria ganadera fue posible debido a la Revolución, que puso fin al absurdo
monopolio español, pues las facilidades del libre mercado hicieron factible su evolución. La
industria saladeril se convertiría en la más importante fuente de recursos del país. El advenimiento
de la industria frigorífica, de nuevos medios técnicos y modernos descubrimientos, la construcción
de la red ferroviaria y vial cimentaron la importancia de la ganadería y su preeminencia respecto de
la agricultura, que recién iba a desarrollarse tiempo después.
Como dijimos el empleo de la marca en el ganado encontró su protección en las resoluciones de los
Cabildos que convirtieron a la costumbre en ley, sin embargo la provincia de Buenos Aires sintió la
necesidad de dictar leyes agrarias e incluyó en el Código Rural de 1865 la institución de marcas y
señales.
64
2.- EL CÓDIGO RURAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES Y LA CONSTITUCIÓN NACIONAL.-
Buenos Aires no esperó a que el Congreso de la Nación dictara normas tendientes a reglar la propiedad
del ganado, y dado a la urgente necesidad de hacer efectiva esa protección, establece la famosa regla
de su artículo 17 (Del Código Rural) según la cual LA MARCA INDICABA Y PROBABA ACABADAMENTE LA
PROPIEDAD DEL GANADO u OBJETO QUE LA LLEVE. Ello porque la CN permitía que las provincias dicten
normas de fondo hasta tanto la Nación no hiciera uso de su facultad de dictar los Códigos Civil,
Comercial, Penal, etc., y por ello era legítimo que Buenos Aires pudiera disponer sobre el régimen de
propiedad del ganado. La presunción no admitía prueba en contrario.
Pero luego se sanciona el Código Civil, y ello ocasiona un problema, porque varía el aspecto jurídico
del problema. El CC viene a regular el dominio, adoptando el principio según el cual EN LAS COSAS
MUEBLES (el ganado entre ellas) LA POSESIÓN DE BUENA FE ACUERDA A SU POSEEDOR LA
PRESUNCIÓN DE PROPIEDAD y el derecho de repeler la acción de reivindicación si la cosa no fuera
robada o perdida. O sea que con arreglo a este principio el ganado pertenecería a quien lo posee
de buena fe, dado su condición de cosa mueble, ello importa establecer una solución distinta a la
que se proponía en el Cód. Rural de Alsina, el que disponía como hemos visto, que es la marca del
animal la que atribuye la propiedad a favor de quien la tuviera inscripta.
* SALVAT adoptó una postura intermedia, decía que las disposiciones sobre marcas y señales de los
Códigos Rurales eran validas, porque en virtud del poder de policía las provincias podían dictar
disposiciones necesarias para la mayor seguridad de la propiedad dentro de sus respetivos límites,
normas que debían considerarse COMPLEENTARIAS de las contenidas en el CC. Dentro de ese
orden de ideas Salvat afirmaba:
Que las disposiciones del CC deben prevalecer sobre las de los Códigos Rurales pero estas últimas
deben ser aplicadas en algunos casos:
a) en caso de robo o pérdida del ganado, porque aquí la presunción del 2412 no funciona, por lo
tanto allí la marca o señal constituye un verdadero título y un valioso elemento de prueba.
b) Fuera de ese caso, la ley civil exige que la posesión sea de buena fe, por lo tanto la marca y señal
puede servir de elemento de juicio para establecer si el poseedor es de buena o mala fe.
*Tezanos Pinto considera que cuando existe una marca o señal desaparece la presunción de buena
fe respecto del poseedor, porque el que detenta animales con distintivo ajeno NO puede alegar la
certeza sobre la legitmidad del título.
En efecto, Sanchez Sorondo y Avellaneda consideraron que el 2412 del CC debía prevalecer sobre
las disposiciones locales y debía ser aplicado, pero agregaban que esa presunción no era absoluta,
67
porque se podía probar la mala fe y todo lo que se refiere a prueba es materia reservada por las
provincias. En mérito a ello los códigos rurales pueden atribuir a las marcas el efecto de un medio
probatorio de la posesión de buena fe, ya que esta presunción no acredita o prueba la propiedad
iure et de iure o iuris tantum, sino que constituye un medio para probar la posesión de buena fe.
Sostenía Padilla que esta tentativa de conciliación a su vez es susceptible de fundadas críticas por
cuanto:
Las provincias no pueden legislar sobre medios de prueba.
La buena fe constituye una presunción legal hasta que se pruebe lo contrario.
Estas opiniones doctrinarias influyeron para que en los proyectos de reforma a los Códigos Rurales
vigentes, como en el caso de Córdoba y Santa Fe, se prescindiera de dar a la marca el carácter de
signo distintivo o probatorio de la propiedad o de la posesión de buena fe, estableciendo
simplemente la obligación policial de marcar y registrar las marcas.
El nuevo Código Rural de Buenos Aires (1970) mantiene el criterio opuesto, al establecer que la
omisión de la marca o señal en el ganado implica una presunción de mala fe contra su poseedor.
Es un criterio que pretende ser diferente al seguido por el Código de Alsina al que deroga, en
cuanto este atribuye una presunción de propiedad a favor del titular de la marca. El nuevo Código
Rural de Buenos Aires establece que la inobservancia de la obligación de marcar trae aparejada una
presunción de mala fe contra el poseedor, de todos modos se le sigue atribuyendo un efecto
jurídico a la marca, que solo puede estar establecido en una ley nacional. En realidad el nuevo
código se enrola en el criterio tradicional al estipular en una forma u otra que la marca o la omisión
de la marca produce consecuencias jurídicas, pues podría sostenerse que así como la omisión de la
marca implica presunción de mala fe, a contrario sensu, la existencia de ella importa la presunción
de buena fe a la que se refería el código derogado.
8.- LEY DE UNIFICACIÓN DEL RÉGIMEN DE MARCAS Y SEÑALES.- LEY 22.939/89 Y SU MODIFICATORIA LEY 26.478-
La racionalidad y eficacia de las marcas y señales como modo de acreditar el dominio, el peso de la
costumbre y de las instituciones jurídicas hizo que se mantuviera el sistema derogado por el Código
Civil e impidió que, en la realidad, se transmitiera el dominio de los animales por su simple entrega y
que la posesión valiera como título, lo que demuestra que como dice Savigny el derecho es la
expresión de la conciencia jurídica del pueblo y no de la voluntad arbitraria del legislador.
Así las cosas se sanciona la LEY 22.939 en 1983 que se llama “LEY DE UNIFICACIÓN DEL RÉGIMEN
DE MARCAS Y SEÑALES, CERTIFICADOS Y GUIAS”, con carácter de ley nacional vigente en todo el
territorio de la República Argentina.
Este nuevo régimen legal se inspira en el proyecto de Eleodoro Lobos, que como vimos, daba una
solución distinta al problema según los animales se encontraran inscriptos en un registro especial,
marcados o señalados y los signos debidamente inscriptos, o bien cuando no estuviesen ni
inscriptos ni marcados. En el primer caso la propiedad se acredita con el asiento en los registros
especiales, en el segundo se presumía la propiedad a favor del titular de los diseños, y en el tercero
quedaban librados a la aplicación de las normas generales que regulan la propiedad mueble.
En el año 2009, se reforma la ley para incorporar los Medios alternativos de identificación para
los porcinos.
9.- LA MARCA.-
La ley 22.939 define en su artículo 1 a las marcas como “la impresión que se efectúa sobre el animal
de un dibujo o diseño, por medio de hierro candente, marcación en frío o cualquier otro
procedimiento que asegure la permanencia en forma clara e indeleble y que autorice la secretaría
de Agricultura y Ganadería”. La marca debe ser registrada conforme a las modalidades establecidas
68
en cada provincia.
O sea que la marca es una impresión de un dibujo o un diseño que se efectúa sobre el animal,
cualquier signo, figura o dibujo estampado en el cuerpo del anima e inscripto en un registro
especial sería una marca, pero con la particularidad que se realiza con hierro candente o mediante
un procedimiento de marcación en frío (el frío destruye las células de pigmentación del pelo y hace
visible el dibujo o diseño después de aplicado).
Pero no necesariamente los hacendados deben utilizar la marcación a hierro candente o en frío
porque también pueden utilizar cualquier otro procedimiento que se autorice por el organismo
competente. El lugar donde se hace la marca es algo que la ley no menciona y que debe ser
regulado por las autoridades locales conforme al art. 2 de la ley.
Luego de definir la marca y disponer que el registro de ellas deberá efectuarse conforme las
formalidades establecidas en cada provincia, establece la ley (art. 3) que no se admitirá el registro
de diseños de marcas iguales, o que pudieran confundirse entre sí en el territorio de una misma
provincia o territorio nacional”. Agregándose que en tal caso la inscripción más reciente deberá ser
modificada, en la forma que establezca la autoridad local en el plazo de 90 días, bajo
apercibimiento de caducidad del registro respectivo.
En cuanto al lugar donde se deberá aplicar la marca, al no decir nada la ley, las provincias tiene la
facultad de legislar al respecto; así en general las provincias disponen que debe ser aplicada en el
lado izquierdo del animal (lado de montar), ya sea en la pierna, cachete o la quijada.
La autoridad de aplicación podrá incorporar otros medios de identificación que por su tecnología y
funcionalidad sean considerados apropiados para la identificación del ganado.
10.- LA SEÑAL.-
El mismo art. 1 de la ley 22.939 define a la señal diciendo que es un “corte o incisión, o perforación,
o grabación hecha a fuego en la oreja del animal.”
La ley no indica, como lo hace respecto de las marcas, que no puedan existir dos señales iguales en
la misma provincia, pero conviene tener presente que los códigos rurales, como el de santa fe,
establecen que no puede haber dos señales iguales en establecimientos situados en el mismo
departamento, ni a menos de 5 kilómetros, cuando estén en departamentos colindantes. Como
resulta del art. 6 y también de las normas provinciales, la marca se utiliza para el ganado mayor y la
señal para el menor, pero no se indicia qué se entiende por ganado mayor o menor. En algunos
códigos la marca solo es aplicable a los equinos y en otros también a los bovinos. La señal se utiliza
para el ganado ovino, cabrío y porcino.
Medios Alternativos de Identificación para los porcinos:
Caravana: dispositivo que se coloca en la oreja del animal mediante la perforación de la
membrana auricular.
Tatuaje: impresión en la piel del animal de números y/o letras.
Implante: dispositivo electrónico de radiofrecuencia que se coloca en el interior del animal.
11.- REGISTRO.-
La marca registrada, según el art. 4 de la 22.939, confiere el derecho a su USO exclusivo, el que
puede ser prorrogado, siempre atendiendo al plazo que establezcan las normas locales. El derecho
sobre la marca es transmisible y se prueba con el título expedido por la autoridad local, que es lo
que se denomina BOLETO DE MARCA o BOLETO DE SEÑAL.
Con arreglo a los términos que la ley utiliza, la propiedad no pertenece a quien la tiene inscripta a
su nombre. En algunas legislaciones locales se establecía que la mara era de propiedad de quien la
tenía inscripta. Pero los códigos rurales modernos dicen de modo expreso que el Estado Provincial
es el exclusivo propietario de los diseños de marcas y señales de ganados, que se concede a los
particulares.
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El procedimiento para la obtención de la marca es el siguiente:
Formalidades: se deberán cumplimentar las formalidades exigidas por cada provincia (ej. solicitud de
marca nueva, renovación o transferencia ante la Dirección o Secretaría de Ganadería de la provincia,
acreditación de propiedad y ocupación del inmueble; pago de una tasa, constancia de CUIT, etc.)
1. El dueño debe registrar el diseño de la marca, señal o medio alternativo en el Registro provincial.
Cotejo de marcas: una vez iniciado el trámite, el organismo correspondiente constata que no exista
una marca igual (si existe, va a pedir que el diseño propuesto sea modificado).
Aprobación y registro: se entrega el boleto de marca y su duración es de 10 años, renovable y
transmisible.
2. En este caso, el Registro provincial otorga el Boleto de marca o de señal al titular, que sirve de
título de propiedad de la marca o señal por 10 años, que pueden ser prorrogados. -art. 146 Cód. Rural
de Sta. Fe-
. El productor puede tener -o usar- una o más marcas o señales, pero sólo él como titular tiene el d´
de uso exclusivo de la marca o señal. -art. 155 Cód. Rural de Sta. Fe-
. Este derecho es transmisible por actos entre vivos o por causa de muerte.
. La transferencia del ganado se prueba con el Boleto de marca o de señal, o en su defecto, por
las constancias registrales.
Está prohibido marcar o señalar sin tener registrado el diseño, salvo la señal usada como
complemento de la marca en el ganado mayor.
-art. 5 Ley 22939-
. debe: . marcar su ganado mayor antes del primer año del animal,
. señalar su ganado menor antes de los 6 meses del animal, o
. en el porcino, se debe marcar, señalar o usar un medio alternativo de identificación
antes de los 45 días del animal.
-art. 6 y 7 Ley 22939-
Todo animal de la especie porcina que transite fuera del establecimiento donde ha nacido deberá
estar identificado mediante señal o medio alternativo de identificación propuesto exclusivamente
para el ganado porcino, aunque no haya alcanzado la edad establecida precedentemente.
70
X el incumplimiento de estas obligaciones, priva de los d´ que otorga esta ley al dueño de
los animales, y se lo sanciona con una multa.
-art. 8 Ley 22939-
19.- RÉGIMEN LEGAL DE LOS EQUINOS DE PURA SANGRE DE CARRERA: LEY 20.378.-
Como ya dijimos, la ley 20378 que regula la propiedad de los equinos de pura sangre de carrera es
anterior a la ley 22.939. No hay razón alguna que explique por qué no se ha establecido un régimen
único para todos los animales de pedigrí, sean estos equinos de pura sangre, bovinos o cualquier
otro animal de esa clase, ya que las causas que justifican un régimen especial son las mismas y sus
efectos iguales.
Establece la susodicha ley que la inscripción de animales equinos de pura sangre en los registros
genealógicos reconocidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca Acredita su origen y
calidad, como ejemplares de pedigrí y la propiedad a favor de su titular. La inscripción produce
entonces un doble efecto: la propiedad a favor de la persona a nombre de quien está inscripta, y su
origen como animal de pedigrí.
La incripción se realiza en los registros genealógicos (Jockey Club Argentino). Y como dice el art. 2
de la ley 20.378 la transmisión del dominio sólo se operará entre las partes y respecto de terceros
mediante la INSCRIPCIÓN en dichos registros genealógicos.
73
II.- REGIMEN DE PROPIEDAD DE LA MAQUINARIA AGRARIA:
20.-ANTECEDENTES.
21.-RÉGIMEN VIGENTE.
El Decreto-Ley 6582/58 regula el Régimen Jco. Automotor, y respecto a la Maquinaria agraria
establece que: . se consideran automotores, las maquinarias agrícolas incluidos los tractores,
cosechadoras, grúas, etc., y
. es obligatoria la inscripción del dominio de estos automotores en el Registro de la Propiedad del
Automotor. -art. 5 y 6 Decreto-Ley 6582/58-
ARTICULO 1º- La transmisión del dominio de los automotores deberá formalizarse por instrumento
público o privado y solo producirá efectos entre las partes y con relación a terceros desde la fecha
de su inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor.
- LA LEY 20.247.
La ley 20.247 fue sancionada en 1973 y reglamentada por el decreto 2183/91 con los objetivos de:
* Mejorar la producción
* Lograr un mayor y sostenido desarrollo de nuestra agricultura
* Que la Semilla sea de alta calidad y capaz de satisfacer a las crecientes demandas de alimentos.
* Promover una eficiente actividad de producción y comercialización de semillas. (este objetivo se
logra mediante la creación del Registro Nacional de comercio y fiscalización de semillas, donde debe
inscribirse todo aquel que importe, exporte, produzca, procese, analice, identifique o venda semillas,
de manera contraria es penado con una multa).
* Asegurar a los productores agrarios la identidad y calidad de la simiente que adquieren. (se logra
mediante el rotulado y la creación del Registro Nacional de Cultivares, además se establece un
estándar de calidad)
* Proteger la propiedad de las creaciones fitogenéticas. (se logra mediante la creación del registro
nacional de propiedad de cultivares y la protección del derecho del obtentor)
A tal efecto se creó una comisión de estudio integrada por sectores representativos oficiales y
privados, vinculados con la creación, control, multiplicación, distribución y uso de las semillas, la
que tuvo en cuenta los antecedentes nacionales y la legislación comparada.
La Autoridad de Aplicación es el Ministerio de Agricultura, Ganadería Pesca y Alimentación con el
asesoramiento de la CONASE, y es quien establece los requisitos, normas y tolerancias por clase,
categoría y especie de semilla.
>>> SEMILLAS:
La ley 20.247 define a la semilla o simiente como “toda estructura vegetal destinada a la siembra o
propagación.” Esto es: todo órgano vegeta, tanto la semilla en sentido estricto como los frutos,
bulbos, tubérculos, flores e incluso plantas de viveros destinadas o utilizadas para la siembra,
plantación o propagación.
>>> LA SOLICITUD DE PROPIEDAD: debe expresar las características de la creación y ser acompañada
con semillas y especímenes del mismo si así se requiere. La autoridad de aplicación puede someter
al nuevo cultivar a pruebas y ensayos de laboratorios a fines de verificar las características
atribuidas, pudiendo ser aceptada como evidencia los informes de ensayos previos realizados por
el solicitante de la propiedad y de los servicios oficiales.
Con tales elementos de juicio y el asesoramiento de la CONASE, la autoridad de aplicación decidirá
si otorgar o no el título de propiedad correspondiente. Hasta tanto no sea otorgado el cultivar no
puede ser vendido ni ofrecido en venta. El propietario debe mantener una muestra viva del cultivar
a disposición de la secretaría mien tras tenga vigencia el respectivo título.
Artículo 26 DECRETO REGLAMENTARIO. Para que una variedad pueda ser objeto de título de
propiedad, deberá reunir las siguientes condiciones:
a) Novedad. Que no haya sido ofrecida en venta o comercializada por el obtentor o con su
consentimiento:
I. En el territorio nacional, hasta la fecha de la presentación de la solicitud de inscripción en el
Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares;
II. En el territorio de otro Estado parte, con la REPÚBLICA ARGENTINA, de un acuerdo bilateral o
multilateral en la materia, por un período superior a CUATRO (4) años o, en el caso de árboles y
vides, por un período superior a SEIS (6) años anteriores a la solicitud de inscripción en el Registro
Nacional de Propiedad de Cultivares.
b) Diferenciabilidad. Que permita distinguirla claramente, por medio de una o más características,
de cualquier otra variedad cuya existencia sea materia de conocimiento general al momento de
completar la solicitud. En particular, el llenado de la solicitud para el otorgamiento de un título de
propiedad o para el ingreso a un registro oficial de variedades en el territorio de cualquier Estado,
convertirá a la variedad en materia de conocimiento general desde la fecha de la solicitud, siempre
que la solicitud conduzca al otorgamiento de un título de propiedad o a la entrada de la variedad en
el Registro Nacional de Cultivares.
c) Homogeneidad. Que, sujeta a las variaciones previsibles originadas en los mecanismos
particulares de su propagación, mantenga sus características hereditarias más relevantes en forma
suficientemente uniforme.
d) Estabilidad. Que sus características hereditarias más relevantes permanezcan conforme a su
definición luego de propagaciones sucesivas o, en el caso de un ciclo especial de propagación, al
final de cada uno de dichos ciclos.
Denominación/Nombre
Identificar la variedad aún después de expirado el título.
Ningún otro derecho relativo a la designación registrada como la DENOMINACION puede
obstaculizar la libre utilización del nombre.
Debe ser diferente de toda denominación de una variedad existente en los países de
UPOV. Debe conservar el mismo nombre en todos los países en que se registra.
No se debe proceder al cambio una vez inscripto, salvo excepciones.
78
• No debe ser susceptible de inducir a error o prestar confusión sobre:
Características
a) Dar impresión de que tienen un carácter que no tiene (ej. “enana”).
b) Se apropia de características (ej. “dulce”: cuando no es la única variedad).
c) Da impresión que se relaciona con otra variedad (ej. “Juana” y “Juana II” o “Juana Plus”).
Valor o identidad de variedad
Designaciones superlativas o comparativas (ej. mejor, superior, fuerte) Sin embargo hay
inscriptos REPOLLO “MAXIMUS” y “GENIUS”
Identidad del obtentor
En Argentina los obtentores suelen agregar sus iniciales (Ej. “ACA 730”, “INTA ....”, “KLEIN
CACIQUE”, “ADM3000”, “DON MARIO 350”, “FN 5.55”, “NIDERA A4209”, “SY 3X5” (SYNGENTA)
Recaen sobre productos o procedimientos Recae sobre un ser vivo (semilla, planta, tubérculo,
yema) que contiene la información genética
La descripción debe permitir su “repetibilidad” Fácil apropiación mediante una muestra o ejemplar.
Difícil su descripción
e incluye reivindicaciones
Excepción para ámbito privado o académico,Excepción del fitomejorador: uso sin
para investigación experimental de ensayo oconsentimiento del propietario del cultivar para
enseñanza obtener un nuevo cultivar
Requisitos: Requisitos:
Efecto: Impedir que terceros realicen actos deEfecto: Someter a su autorización previa: la
fabricación, uso, oferta para venta, venta oreproducción, acondicionamiento, oferta, venta o
importación del producto. puesta a disposición en el mercado, exportación, Que el uso del
procedimiento y de productosimportación, canje, transacción y almacenamiento obtenidos
directamente del procedimiento. para cualquiera de estos fines, toda entrega.
Otras excepciones
- El titular no concede la licencia dentro de losSe prevén otras excepciones como: 150 días corridos.
3.- INSTITUTO NACIONAL DE SEMILLAS (I.N.A.S.E), ABSORCIÓN POR LA SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA,
PESCA Y ALIMENTACIÓN (DEC. 1.104/00):
Es el organismo específico encargado de la aplicación de esta ley, y cumplir con sus objetivos.
En el año 1991, el INASE es creado por decreto, y desarrolla sus actividades dentro de la Secretaria
de Agricultura y Ganadería. En el año 2000, el organismo es disuelto por decreto, y sus funciones y
recursos son absorbidos por dicha Secretaría. Sin embargo, en diciembre del mismo año, otro
decreto establece que el INASE continúe con sus funciones hasta que se determine su nueva
estructura. Finalmente en el año 2003, la Ley 25845 deroga el decreto que disolvía el organismo, y
ratifica el decreto de creación del INASE, retomando su estructura, normas y funciones.
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INSPECCIONES LOCALES, DEPÓSITOS Y DOCUMENTACIÓN
EXTRAER MUESTRAS
HACER ANÁLISIS DE SEMILLAS
INTERVENIR MERCADERÍA EN INFRACCIÓN
APLICACIÓN DE SANCIONES A INFRACTORES
¿Qué es el INASE?
La Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247/73 tiene por objeto: “promover una eficiente actividad de
producción y comercialización de semillas, asegurar al productor agrario la identidad y calidad de la simiente que adquieren y
proteger la propiedad de las creaciones fitogenéticas”.
Para dar cumplimiento con ello, el INASE tiene como los objetivos principales:
Entender en la aplicación de la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº20.247.
Ejercer el poder de policia derivado de la instrumentación de la citada ley.
Expedir la certificación de la calidad, nacional e internacional, de todo órgano vegetal destinado para la
siembra, plantación o propagación, observando los acuerdos firmados o a firmarse en la materia.
Proteger y registrar la propiedad intelectual de las semillas y creaciones fitogenéticas y biotecnológicas.
Proponer la normativa referida a la identidad y a la calidad de la semilla y conducir su aplicación.
Historia:
El INASE fue creado por el Decreto 2.817/91 como el órgano de aplicación de la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas
20.247/73 y de su Decreto Reglamentario Nº 2183/91.
Desde su creación el INASE desarrolló sus actividades como organismo descentralizado dentro de la órbita de la entonces
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. En el año 2000, por el Decreto Nº 1.104 fue disuelto como
organismo descentralizado, quitándole así las atribuciones del Directorio y sus recursos humanos, materiales y financiero
se transfirieron a la ya mencionada Secretaría.
En diciembre del mismo año, por Decreto Nº 1.286 se dispuso que el Instituto continuara con sus funciones hasta tanto
se determinara su nueva estructura.
Luego de tres años, a través de la sanción de la Ley Nº 25.845 de fecha 4 de enero de 2003, se derogó el Decreto Nº 1.104
por el cual se disolvía al organismo y se ratificó la vigencia del Decreto 2.817/73, retomando de esta manera el INASE sus
funciones, misiones y estructuras normadas. FUENTE: INASE.GOV.AR
El derecho de propiedad de una variedad concedido al obtentor tendrá como efecto someter a su
autorización previa los actos que enunciativamente se detallan, en relación a la simiente de una
variedad protegida: a)Producción o reproducción; b) Acondicionamiento con el propósito de
propagación; c)Oferta; d) Venta o cualquier otra forma de puesta a disposición en el mercado;
e)Exportación; f) Importación; g) Publicidad, exhibición de muestras; h) Canje, transacción y toda
otra forma de comercialización; i) Almacenamiento para cualquiera de los propósitos mencionados
de a) a h). j) Toda otra entrega a cualquier título
>>> Sanciones:
El que expone o entrega a cualquier título semilla no identificada, incurre en falsedad en el rótulo,
proporcione información falsa, etc., será sancionado con multa y decomiso de la mercadería.
>>> UPOV:
La Unión Internacional para la protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) es una organización
intergubernamental para con sede en Ginebra. Fue creada por el Convenio Internacional para la
Protección de las Obtenciones Vegetales. El Convenio fue adoptado en Paris en 1961. El Convenio fue
revisado en 1972, 1978 y 1991.Argentina adhiere al Acta 78 en el año 1994 por Ley Nº 24.376.
Además se crea un sistema de control de manera que la certificación de los productos que cumplan
con las condiciones de calidad será efectuada por entidades públicas o privadas especialmente
autorizadas a tal fin, debiendo en este último caso (que sean privadas) establecer la autoridad de
aplicación los requisitos para la inscripción de las entidades aspirantes en el Registro Nacional de
Entidades Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos u Orgánicos, quienes serán
responsables de la certificación de la condición y calidad de dichos productos.
Además la autoridad de aplicación tendrá plenas facultades para efectuar supervisiones, cuando lo
considere necesario, de los establecimientos de producción y/o elaboración ecológica, biológica u
orgánica, los correspondientes medios de almacenamiento, comercio y transporte, y para solicitar
a las entidades certificadoras, toda la documentación pertinente a los efectos de auditar el
funcionamiento y de facilitar el control de su situación comercial o impositiva por los organismos
competentes.
Pero la Secretaría será quien DIRECTAMENTE, no a través del SENASA, organice el registro de
productores y elaboradores de este tipo de productos. Sólo podrán comercializarse con la
denominación de productos ecológicos las materias primas, productos o subproductos que hayan
obtenido la autorización correspondiente.
ADEMÁS SE DISPONE QUE LAS PALABRAS: biológico, ecológico u orgánico, en idioma nacional o
extranjero - NO PUEDEN CONSTITUIR MARCAS, salvo las que ya se encuentren vigentes.
Artículo 1.- Créase el Programa Nacional de Producción Orgánica (PRONAO), el cual funcionará en la jurisdicción de
la Secretaria de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentación del Ministerio de Economía.
Artículo 2.- Fíjanse como objetivos del PRONAO los siguientes:
- Promover el desarrollo integral de la Producción Orgánica en todo el país.
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-Evidenciar y potenciar las ventajas competitivas que en la materia tiene nuestro país.
-Facilitar la producción y comercio de productos orgánicos.
-Incrementar la presencia de los productos orgánicos en el mercado. Fortalecer el sistema de control y la confianza de
los consumidores.
-Identificar y facilitar la fuente de financiamiento.
Artículo 3.- Convócase a participar del Programa a las siguientes áreas de gobierno:
- Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
- Ministeruio de Economía: Secretaria de la Pequeña y Mediana Empresa, Secretaria de Industria, Comercio e Inversiones,
Instituto Nacional de Tecnologia Industrial, Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria y Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria .
-Ministerio de Salud.
-Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente: Secretaria de Desarrollo Sustentable y Politica Ambiental y Secretaria
de Desarrollo Social.
-Ministerio de Educación.
-Secretaria para la Tecnologia, La Ciencia y la Innovación productiva de la Presidencia de la Nación.
Invítase a las Honorables Camaras de Diputados y Senadores de la Nación y a los Gobiernos Provinciales a integrar
el Programa.
Invítase a las Asociaciones y Cámaras de Productores y Operadores de Productos Ecológicos a integrar el Programa.
Artículo 4.- Apruébase el Reglamento del sistema de producción, comercialización, control y certificación de
productos orgánicos, ecólogicos y biológicos, que como Anexo forma parte de la presente medida.
Artículo 5.- La Secretaria de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentación del Ministerio de Economía dictará, a propuesta
del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, las normas necesarias para mantener actualizado el
reglamento aprobado por el artículo precedente, de conformidad con las necesidades de orden tecnológico, científico,
productivo o industrial que rijan la materia.
Artículo 6.- Establécese que mantienen su vigencia las normas que rigen la materia dictadas por la ex Secretaria de
Agricultura, Ganaderia y Pesca , el ex Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal, el ex Servicio Nacional de
Sanidad Animal, la Secretaria de Agricultura, Ganaderia, Pesca y Alimentación y el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria.
Artículo 7.- Sustitúyese el artículo 1° del Decreto N° 97/01 por el siguiente:
"Artículo 1°.- La Sectretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación:
a) Dictará, a propuesta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, las normas de aplicación de la Ley N°
25.127 y establecerá las prácticas a las que deberán someterse las materias primas, productos intermedios, productos
terminados y subproductos para obtener la denominación de ecológico, biológico u orgánico.
b) Reglamentará el Registro Nacional de Entidades Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos u Orgánicos.
c) Establecerá los procedimientos e instrumentos, que podrán incluir el requerimiento de timbrado oficial o de la
incorporación de marcas, contraseñas o firmas, que permitan la clara identificación de los productos ecológicos, biológicos
u orgánicos para evitar perjuicios a los consumidores e impedir la competencia desleal".
Artículo 8.- Derógase el artículo 9° del Decreto N° 97/01.
Artículo 9.- Sustitúyese el artículo 10 del Decreto N° 97/01 por el siguiente:
"Artículo 10.- Prohíbese la comercialización de productos de origen agropecuario, materias primas, productos intermedios,
productos terminados y subproductos bajo la denominación de ecológico, biológico u orgánico que previamente no
hubieran obtenido la certificación correspondiente y no se encuentre autorizado el empleo de dicha denominación por
parte de la Autoridad de Aplicación".
Artículo 10.- Sustitúyese el artículo 11 del Decreto N° 97/01 por el siguiente:
"Artículo 11.- No podrán constituir marcas ni formar parte de ningún conjunto marcario los términos biológico, ecológico
u orgánico, eco o bio en productos de origen agropecuario, tales como alimentos, fibras, maderas, muebles o papel.
Quedan excluidas de la presente restricción, las marcas cuyo registro se encuentre vigente y que hubieran sido
registradas antes de la fecha de promulgación de la Ley N° 25.127".
Artículo 11.- Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese. De La Rua. - Chrystian
G. Colombo. - José L. Machinea.
Anexo
Reglamento del sistema de producción, comercialización, control y certificación de productos orgánicos, ecólogicos
y biológicos:
1. Alcance:
Artículo 1.- Quedan comprendidos en el presente Reglamento la producción, cosecha, recolección, captura, acarreo,
tipificación, acondicionamiento, elaboración, empaque, identificación, rotulado, almacenamiento, transporte,
distribución, comercialización interna, importación y exportación, utilización de insumos agrícolas, pecuarios e
industriales, exposición y venta, sistemas de control y certificación de productos orgánicos, ecológicos o biológicos.
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Artículo 2.- Los productos incluidos comprenden a todas aquellas materias primas, productos intermedios, terminados
y subproductos de base agropecuaria ya sea en estado natural, semiprocesados, elaborados o industrializados que se
comercialicen o pretendan comercializarse como orgánicos, ecológicos o biológicos.
II. Importación.
Artículo 3.- Cuando se importe un producto bajo esta denominación, deberá provenir de países, que contemplen
reglamentaciones equivalentes a las vigentes en nuestro país, o en caso contrario dichos productos deberán
estar certificados por entidades habilitadas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
III. Normas de producción sobre la producción primaria.
Artículo 4.- Tanto la fertilidad como la actividad biológica del suelo deberán ser mantenidas o incrementadas mediante:
a) el laboreo mínimo apropiado del mismo,
b) el cultivo de leguminosas, abono verde o plantas de raíces profundas,
c) el establecimiento de un programa adecuado de rotaciones plurianuales,
d) la incorporación al terreno de abonos orgánicos, obtenidos de residuos provenientes de establecimientos propios o
de terceros, cuya producción se rija por las normas del presente Reglamento.
En caso de ser necesario, se podrán utilizar los fertilizantes orgánicos o minerales autorizados, previo control de su origen
y composición.
El manejo de plagas y enfermedades, deberá realizarse mediante la adopción conjunta de las siguientes medidas:
a) aumento y continuidad de la diversidad del ambiente,
b) selección de las especies y variedades adecuadas,
c) cuidadoso programa de rotación,
d) medios mecánicos de cultivos,
e) protección de los enemigos naturales de las plagas y enfermedades por medio de cercos vivos, nidos, diseminación
de predadores, uso de parásitos para control biológico, etcétera.
Los productos provenientes de sistemas silvestres que requieran la denominación de orgánico, deberán también ser
inspeccionados por las organizaciones de control, a fin de determinar la inexistencia de posibles vías de contaminación. A
su vez se limitará claramente el área de recolección y se asegurará la estabilidad de las especies involucradas en el sistema.
La acción del hombre en esos sistemas, nunca podrá implicar un efecto modificador del ambiente.
Sobre la elaboración.
Artículo 5.- Se entiende por elaboración a las operaciones de transformación, conservación y envasado de productos
agrarios. Todo producto elaborado, que sea comercializado como tal, deberá contener todos los ingredientes de origen
agrario, producidos, importados u obtenidos de acuerdo al presente Reglamento.
No obstante lo dispuesto, podrán utilizarse, dentro del límite máximo del cinco por ciento (5%) en peso de los
ingredientes, productos de origen agrario que no cumplan con los requisitos del presente Reglamento, a condición de
que sea indispensable su uso, y no existan los mismos producidos por sistemas orgánicos.
En aquellos productos donde la participación de los productos orgánicos no alcance los límites establecidos para obtener
la denominación de orgánico, sólo se podrá incorporar dicha denominación a continuación de cada ingrediente, cuando
correspondiese, en el listado de los mismos.
Cuando un producto orgánico no contenga la totalidad de sus ingredientes y producidos orgánicamente, deberá
explicitarse en el listado de los ingredientes, aquellos que no lo son, utilizando la palabra "convencional".
No podrá utilizarse el mismo ingrediente orgánico y convencional en la elaboración de un producto.
Los productos orgánicos no podrán incluir productos provenientes de la industria de síntesis química. Tampoco
incluirán productos contaminados con metales pesados y/o pesticidas, como así sulfitos, nitratos o nitritos. Los
colorantes, conservantes y saborizantes sintéticos quedan también excluidos. El agua que se utilice en el sistema deberá
ser potable y preferentemente sin tratamientos químicos.
Tanto los productos como los ingredientes, no podrán someterse a tratamientos con radiaciones ionizantes, ni
contener sustancias que no se encuentren especialmente autorizadas.
Solamente se podrán utilizar, para la limpieza y desinfección de locales, instalaciones, maquinarias y equipos utilizados en
la producción, elaboración, almacenamiento, transporte, distribución y comercialización de productos orgánicos de
origen vegetal y animal, los productos especialmente autorizados detallados en el presente Reglamento.
Sobre el empaque.
Artículo 6.- En ningún caso se utilizarán envases que hayan contenido productos de agricultura convencional y en
general, estarán fabricados con materiales biodegradables y que no afecten en su proceso de fabricación al medio
ambiente. Asimismo, cumplirán con las normativas vigentes en el país en cuanto a productos convencionales.
Sobre el fraccionamiento y plantas elaboradoras.
Artículo 7.- Los establecimientos donde se elaboran productos orgánicos, deberán evitar contaminaciones de los mismos
y deberán ser desinfectados con técnicas y productos acordes a este tipo de producción orgánica. Nunca se permitirán
situaciones que puedan conducir a la mezcla de productos, o a la contaminación de los alimentos orgánicos por prácticas
inadecuadas. Asimismo, cumplirán con la normativa vigente en el país en cuanto a productos convencionales.
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IV. Sistemas de control
Artículo 8.- La certificación de la Calidad de los productos orgánicos, la realizarán empresas o instituciones, públicas o
privadas, que cumplan los requisitos establecidos por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria,
habilitándolas para su incorporación al Registro Nacional de Entidades Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos
u Orgánicos, bajo su jurisdicción.
Serán Requisitos Mínimos de Control y Medidas Precautorias establecidos dentro del sistema de control para la producción
y elaboración de productos orgánicos, ecológicos o biológicos, los siguientes:
Producción primaria de vegetales y sistemas silvestres:
Al iniciarse el proceso de certificación la entidad certificadora deberá recabar los antecedentes de cada una de las
unidades productivas mediante una inspección o informe inicial, que contemplará como mínimo, los siguientes aspectos:
-Plano del campo con la identificación clara de los lotes, las instalaciones ubicadas en él y su destino y los lugares donde
se efectúen determinadas operaciones de elaboración, transformación y envasado, si las hubiere.
-Nombre del establecimiento y datos personales del productor.
-Ubicación geográfica, superficie total y superficie de cada lote.
-Descripción del paisaje.
-Vecinos colindantes y tipo de actividades que realizan.
-Notificación a los vecinos acerca del Sistema impuesto a fin de que los mismos tomen las precauciones necesarias para
que sus tratamientos no afecten las producciones orgánicas.
-Posibles fuentes de contaminación.
-Descripción del estado de aislamiento de las unidades productivas en forma exacta, en todos y cada uno de los límites
del campo.
-Sistema de riego detallando origen del agua.
-Descripción del suelo.
-Memoria descriptiva de los tratamientos realizados de cada lote, en los últimos tres (3) años, detallando:
-Cultivos.
-Labranzas.
-Agroquímicos empleados.
-Plagas, enfermedades y malezas detectadas.
-Descripción de instalaciones y maquinarias.
-En caso de sistemas silvestres, además de lo prescripto, se detallará también:
-Producto/s a recolectar.
-Areas de recolección.
-Frecuencia de recolección.
-Producción potencial de la especie a recolectar por unidad de superficie.
-Cobertura de la especie a recolectar.
-Características reproductivas de la especie.
-Composición de la flora natural o espontánea.
Plantas de elaboración, fraccionamiento y acondicionamiento de productos de origen vegetal:
Al iniciarse el proceso de certificación, la empresa certificadora deberá recabar los antecedentes de cada una de las
unidades elaboradoras mediante una inspección o informe inicial, firmado por el inspector actuante y el responsable de la
elaboración, que contemplará como mínimo los siguientes aspectos:
Objeto
Artículo 13.- La ganadería orgánica deberá desarrollar una relación armónica entre la tierra, las plantas y el ganado, y
respetará las necesidades fisiológicas y de comportamiento de los animales, mediante una combinación de medidas
destinadas a proporcionar piensos de buena calidad producidos orgánicamente, manteniendo densidades de ganado
apropiadas, aplicando sistemas ganaderos apropiados a las necesidades de comportamiento y adoptando prácticas
de manejo pecuario que minimicen el estrés y busquen favorecer la salud y el bienestar de los animales, previniendo
las enfermedades y evitando el uso de medicamentos veterinarios químicos.
Alimentación
Artículo 14.- El alimento que los animales consuman tendrá su base siempre en la propia producción. Sólo se podrá
incorporar desde fuera del establecimiento forraje de condición orgánica, exclusivamente, en un porcentaje que será
establecido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
En caso de fuerza mayor y por imposibilidad de acceso a alimentación orgánica el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria establecerá el límite máximo aceptable.
Condiciones ambientales
Artículo 15.- Las condiciones ambientales deberán proporcionar al animal:
-Movimiento libre suficiente.
-Suficiente aire fresco y luz diurna natural según las necesidades de los animales.
-Protección contra la excesiva luz solar, las temperaturas extremas y el viento, según las necesidades de los animales.
-Suficiente área para reposar según las necesidades de los animales. A todo el ganado que así lo requiera se le
debe proporcionar una cama de material natural cuando esté alojado.
-Amplio acceso al agua corriente y alimento, según las necesidades de los animales.
-Un entorno sano que evite efectos negativos en los productos finales. Por tanto, debe evitarse en lo posible el empleo
91
de materiales de construcción con efectos tóxicos potenciales, debiendo éstos no ser tratados con
conservantes potencialmente tóxicos.
Bienestar animal
Artículo 16.- Por razones de bienestar, el tamaño del rebaño no debe afectar perjudicialmente las pautas de comportamiento
individual de los animales. Todos ellos deben tener también acceso al aire libre y al pastoreo, si les es propio.
Todos los mamíferos deberán tener acceso libre al pastoreo directo y zonas de ejercicio o espacios al aire libre que
podrán estar cubiertos parcialmente, contemplando las condiciones fisiológicas de los animales, las condiciones
atmosféricas y el estado del suelo, el cual no deberá sufrir ningún tipo de degradación.
No se admite en producción orgánica el engorde de ganado intensivo a corral (feed-lot).
Los animales deberán ser tratados según las reglas de bienestar y protección animal durante la carga, la descarga,
el transporte, el encierre y la matanza.
La concentración de animales en locales deberá ser compatible con la comodidad y el bienestar de los mismos, factores
que dependerán de la especie, raza y edad de los mismos. Deberán tenerse en cuenta las necesidades inherentes al
comportamiento de los animales, que dependerán principalmente del tamaño del grupo y de su sexo. Cuando se trate de
producciones de animales en locales, la carga óptima procurará garantizar el bienestar de los mismos, dándoles espacio
suficiente para mantenerse erguidos en forma natural, tumbarse fácilmente, girar, asearse, estar en cualquier posición
normal y hacer movimientos naturales para estirarse y agitar las alas si les es propio.
Manejo
Artículo 17.- Se consideran como mutilaciones la castración, el descarne, el cortar la cola, los dientes, las alas y/o el
pico. Estas prácticas no se recomendarán como manejo habitual, debiendo buscarse otras alternativas.
La castración y el descarne, en virtud de su uso extendido y generalizado, se podrán autorizar a pedido del productor.
En cada caso, el ente certificador decidirá la situación.
La forma de reproducción recomendada es la monta natural. Sin embargo se autoriza el empleo de la inseminación
artificial. En caso de recurrirse a esta última, debe quedar asentado en los registros del establecimiento en cuestión.
Queda prohibido el trasplante de embriones.
Tratamiento sanitario
Artículo 18.- La terapéutica aplicada a los animales será natural, evitándose siempre cualquier tipo de tratamiento
preventivo rutinario. Las prácticas de buen manejo deberán cooperar con este objetivo.
La terapéutica convencional será autorizada cuando resulte indispensable para la lucha contra un mal particular para el
cual no existan alternativas ecológicas disponibles. En estos casos, el tratamiento aplicado quedará debidamente anotado
en los registros del establecimiento en cuestión.
Serán de aplicación permitida las vacunas contra enfermedades endémicas. El empleo de antiparasitarios externos o
internos estará autorizado bajo las especificaciones previstas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.
Si en algún caso en particular, debieran emplearse tratamientos convencionales no autorizados o prohibidos por el
Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, el animal en cuestión debe ser debidamente individualizado y
segregado del rebaño. De ningún modo debe reintegrarse al circuito de producción ecológico.
Identificación
Artículo 19.- Los animales provenientes de una explotación ecológica deben estar identificados en forma individual, o
por lotes en el caso de las aves de corral, de manera que puedan ser rastreados desde el nacimiento hasta la matanza y
comercialización de sus productos y subproductos.
Matanza
Artículo 20.- La matanza debe ser realizada en mataderos aprobados por el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria.
Los animales deben ser claramente identificados, de manera de evitar que sean confundidos después de la faena con
animales provenientes de rodeos convencionales. La carne de origen ecológico debe ser faenada por lotes separados
y almacenada aparte de la carne convencional.
92
UNIDAD VIII
LOS CONTRATOS AGRARIOS.-
Son uno de los institutos fundamentales del derecho agrario, junto con la propiedad y la empresa.
Tal es así, que en una época Mugaburu consideró que los contratos agrarios constituían el núcleo
alrededor del cual giraba el derecho agrario, y que a partir de él se fueron organizando las demás
normas e instituto de esta rama del derecho.
Además Bolla empezó a construir y a estudiar la autonomía del derecho agrario partiendo desde
los contratos agrarios.
Esta importancia se mantiene y, hoy día, junto con el instituto de la empresa y la propiedad agraria
constituye el núcleo del derecho agrario moderno.
Sin embargo, aunque hay un evidente progreso afirma Brebbia, todavía no se ha terminado de
construir su teoría general y no se ha podido delinear con precisión una noción definitiva de lo que
debe entenderse por contratos agrarios.
EL CONTRATO SE EXTINGUÍA por el vencimiento del plazo, que generalmente era de 5 años, pero si
al vencimiento seguía disfrutando de la cosa sin oposición del locador se producía la táctica
reconducción, que consistía en la prórroga del contrato por el plazo de un año. Se extinguía
también por mutuo disenso. El derecho del locador a rescindir el contrato se acordaba en caso de
falta de pago de la merces, o cuando se cambiaba el destino, cuando no se usaba la cosa o cuando
la necesitaba para vivir en ella o para hacer reparaciones indispensables.
A su vez el locatario también podía pedir rescisión cuando por culpa del locador sufría un retardo o
interrupción considerable del uso de la cosa, o cuando ella llegaba a ser impropia a para el uso a
que estaba destinada o por haberse cumplido el destino para el que había sido arrendada.
El CONTRATO NO SE EXTINGUÍA por muerte de alguna de las partes.
2.- LA ENFITEUSIS.
Durante la Edad Media surge el feudalismo, y la locación sufre la influencia de esto, aplicándosele
un rígido formalismo. El régimen feudal consistía en un sistema económico fundado en la división
del dominio en “directo” y “útil”. De esta manera el contrato de locación terminó confundiéndose
con la efiteusis. Aunque ese último derecho nació en Grecia y significa “plantación o mejora en la
tierra”, “plantar en” o “nuevo cultivo”.
En un principio el Estado acordaba al colono un derecho mas amplio que el arrendamiento, la
institución estaba limitada al derecho público. Pero durante el siglo V el emperador Zenón la
traslado al derecho privado.
La enfiteusis es el contrato por el cual, “el dueño de una cosa raíz transmitía a otro, a perpetuidad
o por largo plazo, su dominio útil mediante el pago de un cánon o pensión anual”. La diferencia con
el usufructo es que la enfiteusis no tiene carácter vitalicio, puede ser a perpetuidad y transmitirse
por herencia, su objeto necesariamente es un inmueble y se constituye a título oneroso. Además al
enfiteuta no se le exige fianza y el derecho conferido es muchísimo más amplio, ya que permite
alterar la sustancia de la cosa (siempre que sea para mejorarla), y el goce de los frutos y productos
es más amplio.
En lo que respecta al arrendamiento, aunque su naturaleza ha sido discutida, debemos decir que la
enfiteusis es un derecho real.
Características:
La Enfiteusis:
. recae sobre un inmueble,
. es un contrato oneroso.
. se transmite por actos entre vivos o por causa de muerte.
ENFITEUSIS LOCACIÓN
. es un d´ real. . es un d´ personal.
. Puede ser por un plazo largo o a perpetuidad. . Tiene un plazo máximo de duración: 10 años.
94
El enfiteuta: tiene derecho a la posesión, al uso y goce en forma amplísima, y a transmitir (aunque
para esto debe darse aviso al propietario) Y TIENE derecho de preferencia si el dueño desea vender
la cosa. Está obligado a pagar el cánon que se fija en un porcentaje o precio, que siempre es inferior
al del arrendamiento, a usar la cosa como un buen padre de familia, y pagar los impuestos y cargas,
ordinarias o extraordinarias.
El enfiteuta era en realidad el verdadero dueño de la cosa, podía usar y gozar de ella, disponer,
gravarla con servidumbre, usufructos e hipotecas y ejercía las acciones petitorias y posesorias.
El propietario directo del fundo tiene los siguientes derechos: a) cánon o pensión, b) laudemio o
luismo, que consiste en un derecho que el cual el enfiteuta debía pagar cuando transmitía su
derecho, c) el retracto, preferencia o derecho de tanteo, en cuya virtud el dueño podía adquirir los
derechos del enfiteuta cuando éste se disponía a enajenarlo, siempre que abonase el mismo precio,
y d) el derecho de decomiso, o sea la faculta de recuperar la cosa cuando el enfiteuta no cumpliese
con sus obligaciones, sobre todo cuando mediare falta de pago del cánon.
De esta manera, en el ámbito privado, el propietario se reservaba el dominio directo, cediendo el
dominio útil a perpetuidad, a cambio de servicios personales que se convertían en cargas del
inmueble. Luego la institución paso al derecho español por medio de las Partidas, y luego a sus
colonias, aunque no tuvo mayor importancia.
Respecto a la Enfiteusis,Vélez Sársfield crítica este instituto -nota del art. 2503- por los problemas
que produce en la sucesión hereditaria de las partes, por lo que en el Cód. Civil lo incluye dentro de
los d´ reales prohibidos. -art. 2614-
En 1826 durante el gobierno de Rivadavia se dicta la ley de Enfiteusis Rivadaviana (dar un inmueble a
perpetuidad a cambio de un canon). Se utilizo como medio de disponer de la tierra pública. El código civil de
Vélez elimina la enfiteusis en el Art. 2503.
Enfiteusis rivadaviana:
a) objetivo, utilizarla como un sistema de distribución por el hecho de haberse hipotecado las tierras
fiscales (crédito con el banco Baring Brothers) resultando por ello imposible su venta (era un objetivo
puramente económico); las necesidades financieras obligan a aplazar la venta para darlas en garantía. De
esta manera la ley dispone que LAS TIERRAS DE PROPIEDAD PÚBLICA cuya enajenación estaba prohibida
en todo el territorio del Estado SE DARÍAN EN ENFITEUSIS durante el término de 20 años a partir del 1°
de enero de 1827.
b) En los primeros 10 años, el enfiteuta pagaría un canon correspondiente a un porcentaje sobre el valor
que se le de a dichas tierras (8% si eran tierras de pastoreo y 4% si son de pan llevar)
c) El valor que se le daba a las tierras eran fijado por un jury de 5 propietarios más inmediato, el gobierno
regularía la forma en que el jury sería nombrado y el juez que lo presidiría. Si el valor fijado era reclamado, lo
resolvería definitivamente un segundo jury compuesto de mismo moo que el primero.
d) El canon empezaba a correr desde el día en que el enfiteuta se mande a dar posesion del terreno, y el
canon correspondiente al primer año se satisfacerla por mitades en los dos años siguientes.
e) El gobierno establecería los periodos en los que había de entregarse el canon.
f) sin límite de extensión ni obligación de poblar . Esto hizo que fracasara el sistema.
DIFERENCIA:
Enfiteusis romana Enfiteusis rivadaviana
la tierra pertenecía al dominio privado de los Las tierras eran de propiedad del estado
particulares
Canon fijo Canon móvil
95
Derechos del propietario:
1) dominio directo a la nuda propiedad (la puede transmitir),
2) “laudemio” (cobrar un % sobre la venta del dominio útil),
3) “derecho de comiso” (recuperar el dominio útil),
Por: - incumplimiento de las condiciones pactadas
- falta de pago del canon
- deterioro del inmueble
4) “derecho de tanteo” (preferencia en caso de venta del dominio útil)
5) “derecho de retracto” (similar al anterior pero luego de producida la venta).
LA LEY RIVADAVIANA dura de 1826 hasta 1857 y creaba un derecho real sobre una cosa inmueble. Lo que
quería era lograr un sistema de ocupación de la tierra, sin embargo ocasionó el apoderamiento de tierras por
los burgueses de buenos Aires, entre 1822 y 1830, aproximadamente 538 propietarios obtuvieron por lo
menos 8 millones y medio de hectáreas, triste saldo.
3.- LOS CONTRATOS AGRARIOS Y LA CODIFICACIÓN DEL SIGLO XIX (EL CÓDIGO FRANCÉS; EL CÓDIGO ITALIANO D 1865; Y
EL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO)
La Revolución Francesa cambia el estado de cosas, pues se propone destruir al sistema feudal, y la
propiedad sufre un gran cambio. Se consagra el individualismo y la libertad de contratación,
convirtiendo al derecho de propiedad de la tierra en un instrumento de renta para su titular.
De este modo los Códigos que se dictan en el siglo 19 sobre la base del de Napoleón coinciden, en
líneas generales, en la regulación del contrato de locación con arreglo a las ideas elaboradas en el
derecho romano para la locatio conductio rei.
El código francés establecía un capítulo especial para la locación de inmuebles o predios rurales. En
Italia también las cuestiones rurales estaban incorporadas al código civil con reglas particulares.
En síntesis en los códigos del siglo 19 la locación manifiesta la tutela de la autonomía de la voluntad
del propietario, permitiéndole transmitir el uso y goce de la tierra sin comprometer su derecho real
sobre esta, el ejercicio del derecho del locatario permanece sujeto a la voluntad del propietario,
quien imparte una destinación al fundo que el cultivador debe respetar en todos los casos.
El Código Civil de VS carece de normas orgánicas particulares referidas a la locación rústica, y en los
códigos europeos (francés e italiano) solo había variaciones del régimen general, sin atribuir mayor
importancia a la naturaleza productiva del fundo. En definitiva, no se le da a los contratos agrarios
una legislación especial, pero hay normas dispersas que se refieren al contrato de locación cuando se
trata de un fundo rústico y ellas son:
Artículo 1506: cuando no se determina el plazo se reputa por un año, pero si los frutos se recogen
después de algunos años se juzga hecho por el tiempo necesario para recolectar los frutos.
Artículo 1536: si la locación es de terrenos incultos se entiende que el locatario está autorizado para
cultivarlo.
Artículo 1560: da supuestos de goce abusivo: arrancar árboles, hacer cortes de montes.
Artículo 1617: si el locatario recibe un predio con animales y no se estipula nada sobre las crías se
entiende que le pertenecen
Galloni señala como caracteres típicos de los contratos agrarios modernos: a) la limitación cada vez
mayor de la autonomía de la voluntad; b) reducción de todos los contratos agrarios a un número
cerrado de esquemas típicos legales (la elección del tipo de contrato no es libre, sino que está
limitada a uno de los tipos contractuales previstos en la ley o, en algunos casos, a la costumbre
social); c) la prevalencia del interés de la empresa y el trabajo respecto al derecho de propiedad.
En cuanto a los elementos de todo contrato agrario, el autor señala:
97
a) Consentimiento: el acuerdo de las partes se dirige a la constitución y ejercicio de un determinado
tipo de empresa (la agraria). Pero ese consenso está limitado por cuestiones de orden público.
b) Duración: el contrato agrario es siempre de ejecución continuada, ya que no puede cumplir su
función típica si no se proyectase en el tiempo; de allí que las partes no puedan determinar su
duración. Es decir, la empresa agraria está ligada a un ciclo biológico, vegetal o animal, y éste es
inescindible. Existe por tanto una duración mínima legal y una duración mínima natural, y esta
última corresponde a la duración del ciclo agrario. Pero también existe una duración máxima, pues
mientras la duración mínima está dirigida al interés de la empresa, la duración máxima se funda en
la necesidad de tutelar el derecho de propiedad, para evitar que con el transcurso del tiempo el
derecho del arrendatario se convierta en un derecho real, como ocurría en la edad media.
c) Comunidad de objeto: esta comunidad sería evidente en el contrato de aparcería, sin embargo no
sería así en los contratos conmutativos como el arrendamiento –en el que una parte quiere dinero y la
otra el uso y goce de la tierra (no hay comunidad de intereses porque ambos son distintos). No
obstante, dice Galloni, aun en estos contratos existe comunidad de intereses colectivos, de toda la
sociedad. La productividad es una cuestión importante para la comunidad en su conjunto.
Caracteres:
* Especiales: tienen finalidad productiva, función instrumental y el principio de la autonomía de
la voluntad se encuentra limitado por normas de orden público; generalmente son de plazo
amplio y casi siempre de tracto sucesivo ya que está vinculado a un proceso biológico.
* Generales: consensual, bilateral, oneroso, de trato sucesivo, intuito personae.
Nueva tendencia: existen otros criterios de clasificación más ajustados a las distintas fases de la
Empresa, entonces tenemos:
También encontramos:
Contratos de Integración: aquellos que la empresa agraria hace con otra empresa del mismo rubro.
Se da lo que se llama:
Relación horizontal: varias empresas agrarias que se dedican al mismo rubro se unen para la
comercialización. Cuando se da en un mismo sector productivo o de la misma actividad, que se
unen para así facilitar la realización de las actividades agrarias, tal como el contrato
asociativo de mediería frutihortícola
Relación vertical: cuando existe una empresa de productos primarios y otra de productos
agroindustriales (maquila). Por ejemplo leche- queso. Es un acto de colaboración empresarial que
vincula al productor con un industrial o procesador por ejemplo, tal como se ve en el contrato de
maquila.
Contratos de servicio: relacionados con el ejercicio de la empresa agraria (ej. el contrato de trabajo
agrario).
99
Contratos de coordinación: serían aquellos que importan formas asociativas, cooperativas o
consorcios entre empresarios agrícolas, con la finalidad de adquirir bienes o servicios destinados a
las empresas de los socios, o a la transformación y comercialización de sus productos agrarios.
Tienen por función potenciar la economía de las empresas agrarias adheridas.
Brebbia concluye que para hablar de contratos agrarios debemos encontrar caracteres comunes
que lo diferencien de otros, y estos no existen, agrega que se trata de una nomenclatura de
comodidad, como lo es también por ejemplo, la de contratos bancarios, que sólo sirve para
aproximar varias figuras contractuales, sin que ello cualifique una clase autónoma de contratos.
La categoría de los contratos que están al servicio de una empresa que ya está funcionando corre
el peligro de extenderse desmesuradamente y que muchos de los contratos que la integran y
suelen reputarse como agrarios han sido y son reivindicados como objeto propio de otras ramas
del derecho.
Galloni destaca que después de la entrada en vigor del Código Italiano de 1942 la doctrina destacó
la estrecha relación que existe entre el contrato agrario y empresa agraria. En consecuencia,
contratos agrarios serían aquellos cuya función económica y social es dar vida a una empresa
agrícola y reglar su funcionamiento, pero también hay otros que sirven para la organización de una
empresa, pero están al servicio de una empresa ya constituida y funcionando.
De esta forma Galloni define a los contratos agrarios como aquellos mediante los cuales las partes
convienen en poner a disposición de una y bajo el control de la otra los factores de la producción
con el objeto común de constituir y ejercitar, por una duración mínima de tiempo, un tipo de
empresa reconocida por el ordenamiento legal.
8.- INCONVENIENTES DERIVADOS DE LA APLICACIÓN DEL CÓDIGO CIVIL A LOS CONTRATOS AGRARIOS .
Lo expuesto explica que la aplicación del código civil a los contratos agrarios trajo en un plazo no
muy lejano graves inconvenientes en la actividad agrícola y determinaron la sanción de leyes
especiales en la materia.
Había una ausencia de normas que regularan el arrendamiento en función de los intereses de la
producción y del agricultor, el régimen civil resultaba totalmente inadecuado para resolver los
problemas provocados por el notable cambio operado en la explotación agropecuaria, sobre todo
después de la Primera Guerra Mundial.
Debe tenerse en cuenta que los contratos rurales nunca, o casi nunca, se formalizaban por escrito y
por lo tanto no se estipulaba plazo de duración, siendo aplicable en consecuencia la norma del art.
1506 del CC “Si el arrendamiento fuere de una heredad, cuyos frutos se recojan cada año, y no
estuviese determinado el tiempo del contrato, se reputará hecho por el término de un año. Cuando
el arrendamiento sea de una heredad, cuyos frutos no se recojan sino después de algunos años, el
arrendamiento se juzga hecho por todo el tiempo que sea necesario para que el arrendatario
pueda percibir los frutos.”
Ninguna solución podía ser más inconveniente que la adoptada por el codificador, pues a la
terminación del año agrícola el colono se veía expuesto a aceptar las condiciones que se le
imponían para la renovación del contrato o bien a abandonar la explotación del predio en procura
de otra tierra que le ofreciera mejores posibilidades.
La absoluta falta de estabilidad impedía que el arrendatario o aparcero pudiera encarar una
explotación racional, obligado a obtener el mayor provecho posible en el menor tiempo,
circunstancia esta que no podía tener efectos favorables en la conservación del suelo.
Todo ello sin contar que para la renovación del contrato debía aceptar condiciones más onerosas, y
también se colocaban cláusulas accesorias que lo colocaban en un verdadero estado de
dependencia económica. Por idénticos motivos no podía realizar las mejoras indispensables que le
permitieran una vida digna a la familia agraria, y una adecuada explotación del fundo (pensemos lo
inconveniente que sería si el arrendatario decidiese construir su hogar, alambrados, etc. y al año
tuviese que abandonar el fundo).
En conclusión el artículo 1506 tiene consecuencias que se reflejaban en el aspecto económico
porque con una sola cosecha no lograba cubrir los costos, y en el aspecto social el hecho de
terminar el contrato al año y tener el arrendatario que mudarse con su familia implicaba que éste
debía quedarse y el arrendador imponer más cláusulas a su favor.
101
9.- EL GRITO DE ALCORTA.
Fue un movimiento de arrendatarios que se llevó a cabo entre los años 1911 y 1912. En aquella
oportunidad este movimiento trajo consigo muchas muertes.
Ya hemos hecho mención a que a través del lema "gobernar es poblar" se produjo la llegada de
más de tres millones de inmigrantes dedicados en gran parte a la agricultura, que llevaron la
frontera agrícola de 2.100.000 has en 1888 a 20.000.000 en 1912.
Pero esta gigantesca incorporación de mano de obra se realizó a través de leoninos contratos de
arrendamientos quedando la propiedad en manos de la oligarquía terrateniente que la había
recibido de quienes habían gobernado el país desde la independencia a la conquista del desierto.
Estos contratos, verdaderos rosarios de explotación, se fundaban en un desmesurado costo del
arrendamiento, la obligación de comprar los insumos y herramientas a los arrendadores a precios
exorbitantes y de venderles lo producido a valores muy inferiores de los que realmente poseían.
Así, los colonos deben aceptar estas condiciones leoninas para realizar la explotación
agropecuaria o abandonar la misma, lo cual perjudica la vida digna del colono y su familia.
Por más que se trabajara de sol a sol, los esfuerzos no alcanzaban ni para dar un mínimo de
dignidad a las familias que llegadas desde una Europa desangrada por interminables guerras,
venían con la ilusión de construir un futuro próspero.
Una sucesión de malas cosechas, había dejado a los agricultores en una situación muy sensible pero fue
la formidable cosecha de 1912 la que motivó el repentino salto de conciencia, al comprobarse que a
pesar de ella, luego de pagar las ingentes deudas nada quedaba en los bolsillos de los chacareros.
La huelga estalló en la Sociedad Italiana de Alcorta en la provincia de santa fe el 25 de junio y
rápidamente se propagó en toda la región paralizando a más de 100.000 agricultores.
Si bien la causa inmediata de la huelga estaba basada en la mala situación económica de los
agricultores, el verdadero fundamento fue la ausencia de una legislación agraria que equilibrara
las desiguales relaciones jurídicas entre los propietarios que poseían los medios de producción y
los colonos, que no contaban más que con su fuerza de trabajo.
Los arrendatarios no tenían la menor seguridad en su trabajo, en cualquier momento podían ser
desalojados del campo en que trabajaban y despojados de sus máquinas y útiles de labranza.
Cualquier mejora que introdujeran en la chacra, quedaba a beneficio del patrón.
Decisivo protagonista en aquellas jornadas fue el joven abogado italiano Francisco Netri, cuyo
hermano mayor, José, era el cura párroco del pueblo y uno de los principales protagonistas de la
rebelión agraria. Netri, presidió la asamblea que declaró la huelga por tiempo indeterminado y
hasta tanto se obtuvieran mejoras como: rebaja general de los arrendamientos y aparcerías;
contratos por un plazo mínimo de cuatro años; libertad de trillar y asegurar las sementeras.
Era consciente de la gravedad de la lucha y resolvió solicitar la colaboración del flamante diputado
nacional Juan B. Justo, quien defendió a los agricultores en el Parlamento Nacional. Justo fue el
autor del primer proyecto de ley de arrendamientos presentado en nuestro Parlamento Nacional,
el 4 de agosto de 1913. La huelga duró cuatro meses aproximadamente.
Peticiones:
Modificación y rebaja de los precios de los
arrendamientos Equilibrio en las cláusulas contractuales
Subdivisión de los latifundios y sostenían el lema de que “la tierra sea para quienes la
trabajaban”. Repercusiones:
Como consecuencia del grito de Alcorta se da nacimiento de la Federación Agraria Argentina, que
se constituyó en la herramienta de los pequeños y medianos productores con la cual lucharon para
mejorar sus condiciones de vida y acceder a la propiedad de la tierra. Además se rebajó el precio y
se hizo sentir la necesidad de una legislación especial.
102
10.- LA LEGISLACIÓN ESPECIAL PARA EL ARRENDAMIENTO RÚSTICO; LEYES 11.170 Y 11.627.-
La explotación del agricultor que posibilitaba el régimen del CC no podía dejar de crear, tarde o
temprano, un profundo malestar entre los agricultores que se torno crítico por la pronunciada baja
de los productos agrícolas como consecuencia de la crisis producida luego de la terminación de la
PGM.
Esta situación motivó la sanción de la primera ley especial de arrendamientos de predios rústicos
en el año 1921: la ley 11.170, reemplazada en 1932 por la ley 11.627, la que a su vez fue abrogada por
la ley vigente 13.246, sancionada en 1948.
Entre las dos primeras leyes no existen diferencias significativas y se incorporaron al régimen del
Código Civil. De todos modos sentaron principios generales de un régimen especial, que luego
fueron ampliados y desarrollados por la 13.246.
Las primeras leyes de arrendamientos rurales tuvieron el mérito de haber inaugurado la legislación
agraria dirigida a dar una regulación especial a la explotación agropecuaria. La nueva legislación se
aparta del régimen estructurado por VS sobre la base del principio de la autonomía de la voluntad.
Se inspiró fundamentalmente en la tutela de la producción y en la protección de la familia agraria,
de modo tal que las convenciones que conspiraran contra estos principios eran declaradas nulas y
sin valor. No sucede lo mismo con la 13246 que se encuentra fuera del Código Civil y esto lleva a
Brebbia a decir que el derecho agrario tiene autonomía a partir de dicha ley.
“El objeto de una regulación separada de la legislación del derecho común radica en la Tierra que
es destinada a la explotación agropecuaria, a los intereses fundamentales de la producción y a la
necesidad social de la familia agraria.”
103
UNIDAD IX
LA LEY 13.246 DE ARRENDAMIENTOS RURALES Y APARCERIAS.-
1.- PRINCIPIOS GENERALES QUE INSPIRAN EL RÉGIMEN DE LA LEY 13.246.
El insuficiente sistema del CC debía ser reemplazado por una legislación especial que se inspirara en
principios distintos de los individualistas y que se aparten del esquema tradicional del contrato del
contrato de locación regulado por el derecho civil.
La concepción clásica del dominio debía ser sustituida por otra que reconociera la función
productiva y social del derecho de propiedad, lo que importaba establecerle limitaciones,
admitiendo la diferencia que debe existir en la regulación jurídica de la propiedad rural con
respecto a la urbana. Esto fue receptado en la Constitución mejicana de 1915 y luego en la
Constitución alemana de Weimar en 1917.
Por otro lado el derecho debía prestar atención a la desigualdad económica existente entre las
partes, prestando protección al débil, sancionando normas tendientes a evitar el abuso del derecho
y de amparo y estabilidad al productor y su familia, a la vez de consagrar el principio de explotación
racional y preservación de los recursos naturales.
Para cumplir con las finalidades propuestas, la ley 13.246, debía constituir un conjunto de normas
separado del código civil y sus principios. Por este motivo la ley ya no se incorpora al código como si
había ocurrido con sus precedentes, concretado según Brebbia la especialidad en materia legislativa del
derecho agrario. Aunque teniendo en cuenta que la ley común será subsidiariamente aplicable.
-NULIDAD:
La ley sanciona con la nulidad los pactos o cláusulas que contraríen sus disposiciones imperativas.
La sanción ha sido puesta en beneficio del agricultor, y en consecuencia, es este solamente quien
puede invocarla, ya sea por vía de acción o de excepción.
Por otra parte lo que se busca no es la nulidad o invalidez total del contrato, sino solamente de
aquella convención que contraría la norma imperativa, que en tal caso debe reputarse como no
escrita y su cumplimiento no podrá ser exigido por el arrendador.
Claro está que a veces la nulidad de una convención afecta elementos esenciales del acto y se hace
indispensable su sustitución por otra que se adecue al ordenamiento legal, lo que sucede por
ejemplo, en caso de haberse establecido una forma de pago prohibida. En tal supuesto el contrato
deberá ser integrado por poder jurisdiccional de acuerdo con las consecuencias del caso.
- FRAUDE A LA LEY:
A los actos realizados en ostensible violación de la ley se equiparan, en cuanto a sus efectos, los
concluidos en fraude a ella, es decir los actos simulados tendientes a privar al arrendatario de los
beneficios que le corresponden y que aparecen encubiertos bajo la forma de otro. Tales cláusulas
tienen apariencia, forma exterior de legalidad, pero importan en realidad el desconocimiento de los
beneficios consagrados a favor del agricultor.
- CLÁUSULAS NULAS:
El principio general expuesto en el art. 1 de la ley, aparece desarrollado en el art. 17, que se refiere a
distintos supuestos, cuyo denominador común es el propósito de la ley de prohibir todas aquellas
convenciones que eran de estilo antes de la sanción de las leyes especiales, y que posibilitaban un
verdadero estado de dependencia del arrendatario respecto del arrendador, quien frecuentemente le
imponía la obligación de: “vender, asegurar, transportar, depositar o comercial los cultivos, cosechas,
animales y demás productos de la explotación, con persona o empresa determinada” (inc. a);
“contratar la ejecución de labores rurales incluidos la cosecha y el transporte, o la adquisición
105
o utilización de maquinarias, semillas y demás elementos necesarios para la explotación del predio,
o de bienes de subsistencia, a/o con persona o empresa determinada” (inc. b); “utilizar un sistema
o elementos determinados para la cosecha o comercialización de los productos o realizar la
explotación en forma que no se ajuste a una adecuada técnica cultural” (inc. c).
Quedan excluidas de las precedentes prohibiciones los contratos en que sean parte criaderos, semilleros o
establecimientos multiplicadores de semillas selecta, sometidos a fiscalización del Ministerio de Agricultura y
Ganadería de la Nación.
Los primeros dos incisos se refieren a la libertad de contratación, tienden a evitar situaciones monopólicas.
El inciso 3 tiene un tiente más ambiental.
2.- EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO RURAL; DEFINICIÓN, ELEMENTOS QUE LO CARACTERIZAN; EL PREDIO RÚSTICO; DESTINO
DE LA EXPLOTACIÓN; CARACTERES.-
Definición y elementos que lo caracterizan:
Hay ARRENDAMIENTO RURAL cuando una de las partes SE OBLIGA A CONCEDER EL USO Y GOCE DE
UN PREDIO UBICADO FUERA DE LA PLANTA URABANA DE LAS CIUDADES O PUEBLOS, CON
DESTINO A LA EXPLOTACIÓN AGROPECUARIA en cualquiera de sus especializaciones y la otra se
obliga a pagar por ese uso y goce UN PRECIO EN DINERO.
Con arreglo a los términos de la ley 13.246 el contrato de arrendamiento se tipifica cuando, además de
concurrir los elementos que caracterizan al contrato de ocación de cosas se dan los siguientes
elementos: a) la cesión del uso y goce pero de UN PREDIO RÚSTICO, y b) que esté DESTINADO A LA
EXLOTACIÓN AGROPECUARIA EN CUALQUIERA DE SUS ESPECIALIZACIONES.
Elementos que lo caracterizan, son:
. la cesión del uso y goce de un predio rural,
. éste está destinado a la explotación agropecuaria, y
. el precio del arrendamiento.
Predio Rústico:
La ley no da en forma directa el concepto de predio rural, sino que se limita a establecer que debe
tratarse de un predio que se encuentre ubicado fuera de la planta urbana de las ciudades o
pueblos, concepto que luego es definido en la reglamentación.
En el derecho comparado el criterio caracterizante del contrato es exclusivamente la finalidad, la
naturaleza de la explotación, de tal modo es posible que exista locación urbana en el campo, y
arrendamiento rural en la ciudad.
El decreto reglamentario 8330/63 establece que se considera “planta urbana de las ciudades o
pueblos el núcleo de población en donde existe edificación y cuyo fraccionamiento se encuentre
representado por manzanas y solares o lotes, cuente o no con servicios municipales y esté o no
107
comprendida dentro de lo que la municipalidad respectiva considere como ejido del pueblo.”
Destino de la Explotación:
Además de tratarse de un predio rural, el arrendador debe cederlo con destino a la explotación
agropecuaria en cualquiera de sus especializaciones.
La resolución ministerial 1055/38 reglamentaria del régimen de inscripción en el Registro Nacional
de Productores Agropecuarios organizado por la ley 13.015 considera explotación agropecuaria la
realizada “en un predio, cualquiera sea su extensión y ubicación, destinado total o parcialmente a
la producción agropecuaria, con el propósito de comerciar o industrializar los frutos, productos o
subproductos y sus derivados, en alguna de las siguientes ramas: cereales y oleaginosos, cultivos
industriales, forrajeras, árboles cultivados, viveros, horticultura, frutivinicultura, floricultura, cría o
engorde de ganado bocino, ovino, equino, porcino, caprino, mular, asnal, camélido y avestruces,
explotación de tambo, granja y lechería, avicultura, apicultura, cunicultura y sericicultura, etc.”
Es posible que el predio cedido sea utilizado en más de un destino, por ejemplo para producción
agropecuaria y también industrial, debiendo en tal supuesto aplicarse el régimen legal que rija la
actividad principal.
Caracteres:
Es un contrato consensual, bilateral, oneroso, de tracto sucesivo (el cumplimiento de las
prestaciones se prolonga en el tiempo) y formal ad probationem. Además es un contrato de
cambio y constitutivo de empresa agraria. La causa fin es constituir la empresa agraria.p
Es un contrato conmutativo o de cambio porque quien aporta el trabajo y recibe el uso y goce de la
tierra a cambio del precio (arrendatario) asume la explotación agropecuaria con autonomía,
quedando a su cargo la responsabilidad y riesgos inherentes a ella y por lo tanto es el beneficiario
de las utilidades que se obtenga.
Quien cede el uso y goce queda desvinculado de los riesgos, y correlativamente carece de
atribuciones en la dirección de la empresa, que está reservada al arrendatario.
3.- EL PRECIO DEL ARRENDAMIENTO; CONTRATOS MIXTOS Y CONTRATOS CONJUNTOS; CONTRATO A “KILAJE FIJO” (DISTINTAS
POSICIONES DOCTRINARIAS Y JURISPRUDENCIALES) Y CONTRATOS “CANADIENSES”.
Precio del arrendamiento:
El derecho de usar y gozar del predio tiene como contraprestación del arrendatario el PAGO DE UN
PRECIO, que de acuerdo a la ley de consistir necesariamente en una suma de dinero y constituye
uno de los elementos esenciales para la existencia del contrato, ya que de no ser así estaríamos
frente a un contrato asociativo (aparcería o mediería).
Las reglas sobre el precio están contenidas en el CC, por lo tanto el precio debe ser cierto, serio, determinado o
determinable.
El precio debe ser EN DINERO, ello no era así ni en las leyes anteriores a la 13.246 ni en las costumbres
rurales, ya que se suele pactar contratos a kilaje fijo y canadiense. Por lo tanto si el precio no es en dinero, y
en cambio la prestación se establece en un porcentaje total de los frutos obtenidos, habrá aparcería, pero si
no consiste en una u otra prestación y en cambio se establece una cantidad FIJA de frutos (contrato a kilaje
fijo) esa cláusula será nula y deberá adecuarse al régimen legal.
En material de locación urbana, a partir de la sanción de la ley 23.091 el precio debe ser pagado en moneda
de curso legal en la argentina, siendo nula la cláusula que disponga el pago con otro tipo de moneda (dólar,
euro, etc.). Esta exigencia parece hoy dejada de lado por la ley de convertibilidad del austral.
Spota expresa que cuando la ley hace referencia al precio en dinero, quiere aseverar que se trata de dinero
argentino y que no nos encontramos frente a este contrato si su precio debe pagarse en moneda extranjera.
Considera que el precio debe pactarse en dinero argentino, no en especie ni tampoco en dinero extranjero.
La ley 23.928 de régimen de convertibilidad del austral estableció en el art. 617 del CC que: “Si por el acto por
el que se ha constituido la obligación, se hubiere estipulado dar moneda que no sea de curso legal en la
Argentina, la obligación debe considerarse como de dar sumas de dinero”. Entonces surgen dos
108
posturas distintas:
. 1º postura: sostiene que según la Ley 13246 se considera una cláusula nula, y se debe integrar judicialmente
el contrato para ajustarse a la ley.
. 2º postura: sostiene que la Ley de Convertibilidad -Ley 23928- asimila la moneda extranjera a la moneda
nacional en el Código Civil -art. 617-, por lo que en los contratos de arrendamientos rurales, se puede pactar
el precio en una suma de dinero en moneda extranjera -dólares, euros.
La ley 25.561 de emergencia económica dispuso la pesificación forzosa de las deudas en dólares, la 25.820
mantiene esa pesificación, por lo tanto se pede pactar en dólares, pero por resolución de la AFIP no se puede
obtener esos dólares, por lo cual si se contrata en moneda extranjera esto equivale al tipo de cambio oficial.
Finalmente debemos decir que En los Contratos de arrendamientos rurales están prohibidas las cláusulas de
indexación (o reajuste del precio), ya que así lo establece la Ley de Convertibilidad -Ley 23928-.
Si el precio se fija en una cantidad de dinero extranjero, a lo que las partes suelen recurrir para ponerse a
cubierto de la acelerada desvalorización de nuestro signo monetario, Para Spotta y Brebbia sería nula.
En el contrato debe indicarse el precio convenido, la fecha, lugar y forma de pago (si es por periodo o por
adelantado o vencido) ello según la reglamentación.
Contratos Mixtos: son aquellos en los cuales la contraprestación consiste además de la entrega de un
determinado porcentaje de los frutos, en el pago de una suma fija de dinero, estos se rigen por las normas
establecidas para la aparcería. (art. 44)
Contratos Conjuntos: importan simultáneamente un contrato de arrendamiento y otro de aparcería, se rigen
por las normas respectivas de a ley. (art. 44)
Las leyes anteriores a la 13.246 los permitían, en forma expresa a los contratos de kilaje fijo, y en forma
implícita a los canadienses, en cuanto no estaban prohibidos. Habiendo una cláusula de estas, es nula y el
contrato debe ser integrado por el juez, encuadrándolo en la figura que corresponda. En esa tarea debe
tener en cuenta que, en el caso de los contratos a kilaje fijo resulta evidente que el arrendador no pretende
participar de los riesgos, por ello el contrato debe ser transformado en arrendamiento rural. En los contratos
canadienses no puede establecerse un criterio rígido, dependerá de las circunstancias del caso,
fundamentalmente por la indagación que se haga de los intereses de los contratantes, esto es, si han
querido o no compartir los riesgos de la producción.
Alcance de la prohibición: Para Brebbia no se puede convenir un contrato a kilaje fijo ni de arrendamiento ni
de aparcería, mientras que para otros (Bermudez) en realidad “esta prohibición se aplica solo en el contrato
de aparcería, y no alcanza al arrendamiento rural, porque se ubica en la parte de la ley destinada a la
reglamentación de la aparcería”. En la realidad se usa mucho esta modalidad de pago en el contrato de
arrendamiento.
4.- CESIÓN DEL CONTRATO Y SUBARRENDAMIENTO . NECESIDAD DE MODIFICAR EL DERECHO COMÚN . LEGISLACIÓN ANTERIOR A LA LEY
13.246; LA PROHIBICIÓN EN LA LEY 13.246; LA MODIFICACIÓN DISPUESTA POR LA LEY 22.298; CESIÓN DEL PASTOREO DE
RASTROJOS.-
Cesión del contrato y subarrendamiento. Necesidad de modificar el derecho común. Legislación anterior a
la 13.246: Los antecedentes personales del arrendatario, su aptitud profesional o técnica, su idoneidad y
condiciones morales son cualidades tenidas en cuenta por el arrendador a la hora de contratar. En efecto,
siendo un contrato INTUITO PERSONAE el contrato de arrendamiento rural, está reñida la posibilidad de que
el predio sea subarrendado, en todo o en parte, o se ceda el contrato a un tercero.
La ley 11.170 prohibió la cesión y sublocación de predios, SALVO expreso consentimiento del propietario y
siempre que la cesión o el subarrendamiento fuera por un plazo no menor de 4 años y de acuerdo con las
condiciones de la ley.
La ley 11.627 repitió esta disposición, agregando que la cesión del contrato o la sublocación por un término
menor de 5 años solo serían permitidas en aso de muerte o imposibilidad física del arrendatario, explotador
directo de la tierra, previa notificación al propietario o principal locatario.
Prohibición en la 13.246: La ley 13.246 en su art. 7 determinaba: “Queda prohibido al arrendatario el subarriendo o
la cesión del predio en aparcería, aún con la conformidad expresa del arrendador”. El subarrendamiento o la
cesión eran entonces actos absolutamente prohibidos y el arrendador podía por lo tanto demandar la rescisión
del contrato con la siguiente restitución del predio y desahucio de terceros ( si el acto se desarrollaba sin su
conformidad), cuando el acto era con conformidad expresa del arrendador, pues si bien estaba prohibido en la
ley, sus consecuencias eran distintas: el acto sería siempre nulo, y el subarriendo o cesión debían reputarse sin
valor, pero la conformidad prestada por el arrendador le impedía prevalecerse de esa circunstancia para obtener
la recuperación del predio (no podía demandar el desalojo), ya que no podía invocar su propia torpeza. En
consecuencia el consentimiento prestado por el arrendador debía reputarse como la expresión de su voluntad
para mantener una relación contractual con el subarrendatairo o cesionario.
5.- OBLIGACIONES DE LAS PARTES: OBLIGACIONES DEL ARRENDATARIO; OBLIGACIONES DEL ARRENDADOR.
Los derechos y obligaciones de las partes del contrato de arrendamiento surgen de diversas disposiciones de
la 13.246 pero el art. 18 regla aquellas que son particulares de este tipo de contrato. Pero estos derechos y
obligaciones no son los únicos, porque además son aplicables los determinados en el C, especialmente los
relativos a la locación, que sigue rigiendo en todos los casos no previstos o modificados por la ley especial.
Las obligaciones previstas en el art. 18 para el contrato de arrendamiento también son aplicables en el
contrato de aparcería.
2.- NATURALEZA JURÍDICA; DIFERENCIA CON OTROS CONTRATOS (ARRENDAMIENTO; SOCIEDAD; Y CONTRATOS LABORALES).
Debido a que antes de la 13.246 la aparcería era un contrato innominado, se suscitaron divergencias para
establecer cuál era su naturaleza y las reglas aplicables.
Algunos sostenían que era un contrato de sociedad, teniendo en cuenta el comentario de VS en la nota al
art. 1493, expresaba allí el codificador que si el precio de un contrato de arrendamiento consistiera en una
cantidad de frutos de la cosa, no sería locación sino contrato innominado, pero si la cantidad de frutos fuera
una cuota proporcional respecto del todo que produzca la cosa, sería un contrato de sociedad aunque las
partes lo llamaren de arrendamiento.
Otros consideraban que la aparcería no era más que una modalidad de locación de cosas y aplicaban en
consecuencia las normas de este tipo de contrato.
El contrato adquiere autonomía a partir de la 13.246, como un contrato con elementos propios diferenciado
claramente de los regulados en el CC y especialmente diferenciado del arrendamiento rural y de la sociedad.
Diferencia con el arrendamiento: en primer lugar en el arrendamiento rural la obligación a cargo del
arrendatario es pagar un precio en dinero, en cambio en las aparcerías, las partes se vinculan con la finalidad
de distribuirse los frutos de la explotación. Aunque en muchos países se admite que el precio de locación
puede consistir en el pago de una suma de dinero o en la entrega de frutos y productos. La diferencia
fundamental es que el arrendador se encuentra totalmente desvinculado de la explotación y de los riesgos,
el contrato de arrendamiento es por ello un contrato conmutativo o de cambio. Por el contrario, la aparcería
es un contrato de colaboración y de tipo asociativo, en el cual las dos partes colaboran en la empresa
agraria, aportando el capital (aparcero dador) y el trabajo (aparcero tomador). Ambas partes además
participan en las utilidades y en los riesgos y ejercen una actividad económica para conseguir la finalidad
común. Estos contratos representan un tipo intermedio entre los de cambio y la sociedad. Por tal razón el
art. 24 prevé que “La pérdida de los frutos por caso fortuito o fuerza mayor será soportada por las partes en
la misma proporción convenida para el reparto de aquellos.” Igual disposición condene el art. 35 al referirse
a la aparcería pecuaria.
Diferencia con la sociedad: la constitución de una sociedad determina la aparición de una entidad de derecho
distinta a las PF que la integran, dotada de capital propio y capaz de contraer obligaciones y adquirir derechos.
Nada de esto ocurre en la aparcería, en la que no se genera un ente distinto a las partes del contrato. Los
intereses de los socios son homogéneos, en cambio en la aparcería las partes tienen intereses distintos, por un
lado el interés del dador y por el otro el interés del tomador, si bien ambos buscan integrarse. En la aparcería no
existe tampoco un patrimonio distinto al de las partes que contratan, de modo tal que los acreedores no pueden
contar ni con un patrimonio de la sociedad, ni con la responsabilidad patrimonial del otro contratante. Las
relaciones con terceros se realizan siempre con uno de los contratantes, y el otro
no asume responsabilidad alguna frente a estos actos.
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Diferencia con los contratos laborales: El decreto reglamentario 8330/63 establece que los contratos que, a
pesar de no estar regulados por un estatuto especial presupongan una relación de dependencia y no
impliquen la cesión del uso y goce del predio, quedan excluidos del régimen de la ley 13.246, aún cuando la
retribución consista en la participación en los frutos. Es importante deslindar entonces los contratos de
aparcería de los contratos laborales.
La primera diferencia es que en los contratos laborales no existe transferencia del uso y goce de un predio.
Además en el contrato laboral hay relación de dependencia, quien realiza el trabajo se encuentra en una situación
de subordinación jurídica, económica y técnica respecto del titular de la explotación. Ello no ocurre en la aparcería
en donde el aparcero tomador tiene facultades de dirección que están a su exclusivo cargo, y por lo tanto tiene
mas poderes que el aparcero dador. El aparcero tiene independencia absoluta. Ello no obsta que en el contrato se
convenga que la explotación se realizará de determinada forma, con una cierta técnica.
Finalmente debe tenerse en cuenta que la participación en los frutos que se conviene en ciertos contratos
de trabajos es una RETRIBUCIÓN, en cambio el aparcero es un verdadero COPROPIETARIO de ellos, hasta
que se realiza la distribución, y que este y el dador son propietarios exclusivos de ellos una vez que se lleva a
cabo el reparto.
ARRENDAMIENTO RURAL APARCERÍA
. es un Contrato de cambio. . es un Contrato asociativo.
-son aquellos en que una parte se obliga a -son aquellos en que las partes aportan capital y
ceder el uso y goce de un predio rural trabajo a la empresa agraria, y
para la explotación agropecuaria, y ello se concreta en la participación en
la otra se obliga a pagar un precio en sus productos, riesgos y ganancias.-
dinero. En este caso,
el titular del predio rural, en vez de explotarlo
personal//, cede a otro sujeto el ejercicio de la empresa
agraria, quien asume sus riesgos y ganancias.
. el arrendatario se obliga a pagar un . las partes se vinculan
precio en dinero. con el fin de posterior// repartirse los frutos.
SOCIEDAD APARCERÍA
. surge un nuevo ente distinto de las partes. . no surge un nuevo ente distinto de las partes.
. existe un patrimonio distinto al de las partes. . no existe un patrimonio distinto al de las partes.
. los socios tienen intereses similares. . las partes tienen intereses distintos.
CONTRATOS LABORALES APARCERÍA
. no existe la entrega del predio rural, . existe la entrega del predio rural o animales.
sino que éste continúa en poder del empresario.
. existe una relación de subordinación, y . no existe una relación de subordinación,
dependencia jurídica del trabajador y dependencia jurídica,
agrario hacia el empleador -patrón-. sino que el aparcero tomador tiene poderes
en el ejercicio de la empresa agraria.
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3.- PRELACIÓN DE LAS NORMAS APLICABLES A LA APARCERÍA .
El mismo que desarrollamos antes referido al art. 41.
6.- EL CONTRATO DE APARCERÍA AGRÍCOLA; DEFINICIÓN. LEGISLACIÓN COMPARADA (ESPAÑA – ITALIA); EL PORCENTAJE DE
DISTRIBUCIÓN DE LOS FRUTOS; FORMA DE ENTREGA.
Hay aparcería agrícola cuando una de las partes se obliga a entregar a otra un predio rural, con o sin
plantaciones, sembrados, animales, enseres o elementos de trabajo para la explotación agropecuaria en
cualquiera de sus especializaciones para repartirse los frutos. Si el aparcero dador se obliga a entregar un
predio rural, y además, animales u otros elementos, no se modifica la naturaleza del contrato, sigue siendo un
contrato de aparcería agrícola. El aparcero tomador se obliga a realizar el trabajo personalmente.
El objeto del contrato es la cesión de un predio rural, de un inmueble ubicado fuera de la planta urbana, ello
conduce a dejar de lado aquellas explotaciones que se dan dentro de la planta urbana.
Al que cede el uso y goce del predio se lo designa aparcero “dador” y al productor al que se le concede para
la explotación se lo llama “aparcero tomador” o simplemente “aparcero”.
En el derecho italiano la aparcería (mezzadria) era aquel contrato en virtud del cual el concedente y el aparcero se
asocian para el cultivo de una finca y para el ejercicio de las actividades conexas a fin de dividir por mitad los
productos y las utilidades, pudiendo establecerse la división en una proporción distinta. El aparcero actúa en
nombre propio y como jefe de una familia de colonato, la composición de la familia antes no podía ser modificada
sin el consentimiento del concedente, aunque luego esto se cambió en el sentido de que dicho consentimiento no
es necesario cuando no se compromete la normal explotación del fundo. El aparcero está obligado a prestar el
trabajo propio y el de la familia colónica bajo las directivas del concedente.
En la ley de arrendamientos rústicos de España la aparcería se caracteriza por la cesión temporal de una finca
rústica para su explotación agraria, es decir para el uso y disfrute de ella, aportando al mismo tiempo un 25%
como mínimo del valor del ganador, maquinaria o capital circulante, conviniendo con el concesionario
repartirse los productos en proporción a sus aportes, lo que significa que no sólo se aporta la tierra sino
además ganado, maquinarias o capital y el reparto es proporcional a las respectivas aportaciones.
Como consecuencia de la reforma introducida al art. 30 las partes podían determinar el porcentaje con
independencia de los aportes que realicen, aunque podría invocarse el abuso del derecho. En la mediería tampoco
se forma una entidad de derecho distinta a las PF que la integran, con capital propio y con capacidad para adquirir
derechos y obligaciones. En la mediería tampoco los terceros cuentan con la responsabilidad patrimonial de
ambos contratantes, sino solamente de aquel con el cual se contrajo la obligación.
Concluyendo podremos decir que HABRÁ CONTRATO DE MEDIERÍA cuando una de las partes se obliga a
aportar un predio rural para que la otra lo destine a la explotación agrícola en cualquiera de sus formas,
contribuyendo además en forma equivalente con el capital necesario y con los gastos de explotación, con
igualdad de poderes en la dirección y administración de la empresa agraria, y con el objeto de repartirse los
frutos en partes también iguales.
117
APARCERÍA MEDIERÍA
. las partes realizan sus aportes libremente; . las partes realizan iguales
por lo que puede o no existir una relación aportes de capital y gastos.
con la distribución de los frutos.
A su vez, solo el aparcero tomador
paga los gastos de explotación agropecuaria.
-el aparcero dador no contribuye a ellos.-
. solo el aparcero tomador tiene . las partes tienen iguales poderes en
poderes en el ejercicio de la empresa el ejercicio de la empresa agraria.
agraria, mientras que
el aparcero dador solo puede controlar la
separación y distribución de los frutos.
. se reparten los frutos según lo . se reparten los frutos en partes iguales.
acordado por las partes en el contrato.
8.- OBLIGACIONES DE LAS PARTES EN LA APARCERÍA Y LA MEDIERÍA AGRÍCOLA.
El art. 23 de la ley 13.246 determina los derechos y obligaciones propios del contrato de aparcería, que son
asimismo aplicables a los contratos de mediería. Además de los derechos y obligaciones esablecidos en el
art. 23 también son aplicables a los contratos de aparcería y mediería las obligaciones prescriptas para el
contrato de arrendamiento, por remisión del art. 22. — “Son aplicables a los contratos de aparcería en los que
se conceda el uso y goce de un predio rural los preceptos de los Artículos 4º, 8º, 15, 17 y 18.”
>>>Obligaciones del Aparcero tomador:
a) Realizar personalmente la explotación, estándole prohibido ceder su interés en la misma, arrendar o dar
en aparcería la cosa o cosas objeto del contrato: la obligación de realizar personalmente la explotación se
explica porque es un contrato intuito persona y de estructura asociativa. El dador al contratar tiene en
cuenta la laboriosidad y honradez del tomador. No significa que los trabajos agropecuarios deban ser
realizados efectivamente por este, ya que nada impide que emplee los miembros de su familia o personal
asalariado en la medida en que se desempeñen bajo su inmediato y directo control. La explotación personal
a que la ley se refiere es la dirección de la empresa agropecuaria, que debe estar sometida a su vigilancia y
control directo, en ejercicio de poderes que no puede delegar a terceras personas.
b) Dar a la cosa o cosas comprendidas en el contrato el destino convenido o en su defecto el que
determinen los usos y costumbres locales, y realizar la explotación con sujeción a las leyes y reglamentos
agrícolas y ganaderos: Sin embargo el art. 33 acuerda derecho al aparcero para destinar una parte del predio
para el asiento de la vivienda, pastoreo y huerta, que debe ser establecido en el contrato de acuerdo con los
usos y costumbres y las necesidades de la explotación.
c) Conservar los edificios, mejoras, enseres y elementos de trabajo que deberá restituir al hacer entrega del
predio en las mismas condiciones que los recibiera, salvo los deterioros ocasionados por el uso y la acción
del tiempo.
d) Hacer saber al aparcero dador la fecha en que comenzará la percepción de los frutos y la separación de
los productos a dividir, salvo estipulación o usos en contrario: el objeto de estas convenciones es que el
dador debe encontrarse en condiciones de vigilar el resultado de la explotación, y el cumplimiento de las
obligaciones que la ley y el contrato ponen a cargo del aparcero tomador. El derecho de control del aparcero
dador solo puede ser ejercido eficazmente si sabe con anticipación el momento en que comenzará la
recolección. El art. 39 de la reglamentación obliga al aparcero tomador a notificar al dador, con una
antelación mínima de 10 días de la fecha en que comenzará la percepción y distribución de los frutos.
Esta obligación puede ser dejada sin efecto por estipulación en co0ntrario, ya que el dador tiene una
facultad para controlar la explotación que pede ser válidamente renuncia de manera expresa
e) Poner en conocimiento del dador, de inmediato, toda usurpación o novedad dañosa a su derecho, como
así cualquier acción relativa a la propiedad, uso y goce de las cosas.
118
>>>Obligaciones del Aparcero dador:
a) Entregar el predio rural y Garantizar el uso y goce de las cosas dadas en aparcería y responder por los
vicios o defectos graves de las mismas.
b) llevar anotaciones con las formalidades y en los casos que la reglamentación determine. La omisión o
alteración de las mismas constituye una presunción en su contra.
Por su parte el art. 40 del decreto reglamentario 8330/63 determina que el aparcero dador deberá llevar
anotaciones en las que conste:
* Nómina de las máquinas, animales, útiles, enseres y bienes de toda clase aportados inicialmente por cada
uno de los contratantes, especificando su estado y valor estimado o de costo. Debiendo actualizar dicho
inventario con los cambios que se produzcan.
* Los demás aportes que se efectúen.
*Detalle de la forma en que se distribuyen los frutos de cada cosecha y liquidación.
Para Brebbia sería más conveniente que las anotaciones sean llevadas por el tomador, ya que es este quien
tiene la dirección de la empresa.
Este contrato fue regulado por decreto del PE -Decreto 145/2001-, lo cual era inconstitucional, ya que la C.N. -
art. 75 inc. 22- establece la facultad del Congreso Nacional de legislar sobre la legislación común
-es decir, civil, comercial, penal y de minería-, y aunque no lo mencione, también se incluye la legislación
agraria, como los contratos agrarios.
Además, este contrato permitía al empleador obligar al trabajador a inscribirse como monotributista, y así
encubrir la relación de trabajo, cometiendo un fraude a las leyes laborales y a la seguridad social.
Es por ello que, luego el PE Nacional deroga este decreto en el año 2003. Entre los considerandos del decreto que
deroga la regulación del contrato de mediería frutihortícola, encontramos los siguientes fundamentos:
* Que según la doctrina podríamos encontrarnos dentro de una especie de aparcería rural (artículo 21 de la
Ley Nº 13.246) de dudoso carácter asociativo, pues en ninguna parte de los cinco artículos del anexo, existe
la asunción compartida de los riesgos de la explotación, no se prevé la distribución por mitades de la
producción sino que deja este punto librado a la voluntad de las partes y pone en cabeza del mediero la
responsabilidad por la misma.
*Que hasta el dictado del Decreto Nº 145/01 la figura del mediero consistía en aquel que ponía su trabajo
personal y podía valerse de su familia o de auxiliares peones, siendo una de sus características, la ajenidad en
los riesgos de la explotación y el reparto por mitades de la producción.
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*Que por otro lado si reparamos en el artículo primero del anexo del Decreto Nº 145/01, podemos observar
que el productor frutihortícola que resulta ser parte de esta relación jurídica no es "cualquier propietario de
un fundo rústico" sino un productor especializado propietario o administrador de un fundo preparado para
la producción lo que denota cierta capacidad de dirección y control por parte del mismo.
*Que en figuras análogas, a la normada en el citado decreto, se ha analizado la naturaleza de la relación
jurídica, concluyendo la doctrina y jurisprudencia que se trata de contratos de derecho laboral de naturaleza
especial
Naturaleza Jurídica: es muy difícil determinar la naturaleza jurídica de este contrato. Ya sabemos que es un
tipo de contrato agraria.
No es un arrendamiento ni aparcería, porque no existe en este caso cesión de uso y goce de un predio rural,
ni tampoco es un contrato accidental.
Tampoco es un contrato de trabajo subordinado, pues ambas partes mantienen autonomía aunque el
agricultor se obligue a aceptar determinadas pautas de carácter técnico.
Es más difícil desentrañar la diferencia de este contrato con la compraventa, porque el agricultor se obliga a
vender y el industrial a comprar los productos, en la calidad y cantidad determinadas. Todo parece indicar
que nos encontramos en un caso de compraventa de cosa futura. Pero en realidad este contrato es más que
una compraventa, porque a la obligación de transferir la propiedad de los frutos contra un precio cierto en
dinero se agregan otras (ejemplo aceptar ciertas técnicas, derecho de control, etc.)
También se ha asimilado dicho contrato con la locación de obra, si bien es cierto que es una figura muy
parecida, lo cierto es que no solo el empresario agrícola tiene la obligación de realizar, sino que también es
posible que el industrial se obligue a suministrar abonos, semillas, plaguicidas, etc., y en tal caso nos
encontramos con prestaciones cruzadas, y tal objeción es decisiva para rechazar la asimilación que se
propone.
Tampoco el poder de intervención en la actividad de cultivación o cría de animales que la convención le
atribuye a la empresa adquirente configura una sociedad, sino que la injerencia queda en cada caso limitada
a las indicaciones útiles para garantizar los estándares de calidad y cantidad.
En realidad los contratos agroindustriales no son reducibles a una categoría unitaria contractual, sino que la
doctrina mayoritaria ha tratado de identificar los elementos que reúne de cada tipo de contrato. Es un
contrato mixto, sui generis.
Derecho Comparado: el contrato industrial se ha extendido rápidamente, habida de cuenta las ventajas que
originan para los sectores agrario e industrial, incluso tiende a ser tipificado legalmente, como ya ocurre en
España, Italia y Francia, por su imposible encuadramiento en las figuras jurídicas que conoce el derecho y por
la complejidad de relaciones que surgen entre las partes. Países como Francia, España e Italia han tipificado
este contrato, sin asimilarlo ni a la compraventa ni a la locación de obra.
Comentario: O sea que en el contrato de maquila el productor se obliga a entregar al industrializador cierta
cantidad de materia prima o producto agropecuario y este último se obliga a retribuirla por medio de la
entrega en propiedad a la primera de cierta cantidad de productos elaborados con dichas materias primas.
Elementos: ARTICULO 2º — “El contrato del artículo anterior además de los elementos expresados en el
mismo deberá contener con carácter esencial los siguientes:
a) Nombres y domicilios de las partes;
b) Cantidad de la materia prima contratada;
c) Lugar de procesamiento;
d) Lugar en que se depositarán los productos elaborados que correspondan al productor agropecuario;
e) Facultades de control establecidas a favor del productor agropecuario;
f) Fecha y lugar de entrega del producto elaborado;
g) Lugar de celebración y firma de las partes.”
* CLÁUSULAS NULAS:
ARTICULO 3º — “Serán nulas las cláusulas incluidas en el contrato que impongan al productor agropecuario
la obligación de vender parte o la totalidad de los productos finales de su propiedad al industrial elaborador
o que traben la libre comercialización del mismo por cuenta exclusiva del propietario.”
* DERECHO DE CONTROL.
ARTICULO 4º — “Los contratos establecerán sistemas y procedimientos de control del procesamiento del
producto, que podrá ejercer el productor agropecuario contratante, que le permitan verificar las calidades y
cantidades de lo pactado y lo entregado al finalizar el contrato, y asimismo las condiciones de procesamiento y
rendimiento de la materia prima conforme pautas objetivas de manufacturación durante su realización.
El hecho de que el productor primario deberá ejercer el control del proceso de industrialización constituye
un requisito fundamental y esencial para que el contrato sea tipificado como de maquila agropecuaria y
tenga sus beneficios.”
Otras Disposiciones:
“ARTICULO 5º — Las acciones derivadas de la presente ley tramitarán por juicio sumarísimo, o por el trámite abreviado
equivalente. La prueba pericial, en caso de no haberse ofrecido por las partes, podrá disponerse de oficio por el juez
interviniente. Las partes quedan facultadas para designar consultores técnicos que las representen en la producción de la
prueba pericial.”
Comentario: ello porque la materia prima se echa a perder.
“ARTICULO 6º — Las disposiciones de la presente ley serán de aplicación también a todos los contratos que tengan por
objeto la provisión de materia prima de naturaleza agropecuaria para su procesamiento, industrialización y/o
transformación.”
Como característica sobresaliente, todo producto del agro o ganadero susceptible de ser transformado puede ser
objeto de una contratación de maquila.
“ARTICULO 7º — Los contratos agroindustriales referidos en la presente ley deberán inscribirse a pedido de parte en los
registros públicos que se crearen en la jurisdicción de cada provincia. Las provincias establecerán las disposiciones
necesarias para los procedimientos y aseguramiento según la naturaleza u objeto de cada actividad asignándoseles las
condiciones de autoridad de aplicación local.
Se registrarán ante la misma autoridad todas las medidas cautelares que afecten los productos de propiedad de los
productores agropecuarios elaborados con motivo de los contratos mencionados en el artículo 1º de la presente ley.”
“ARTICULO 9º — Los contratos de elaboración de vinos previstos en la Ley 18.600 se regirán por sus normas y
supletoriamente por la presente.”
Artículo 1°- Los contratos de elaboración de vinos por los sistemas o modalidades denominadas "contrato de
elaboración por cuenta de terceros", "a maquila" o por "cuenta exclusiva del viñatero" deberán ser presentados para su
registro ante los organismos provinciales de contralor en la materia, dentro de los cinco (5) días posteriores a la fecha
fijada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, como terminación de la vendimia para cada zona, y ajustarse a las
siguientes cláusulas cuya inclusión y vigencia será obligatoria para las partes.
Art. 2°- El elaborador entregará al viñatero la cantidad de vino que resulte de la relación uva-vino de la
bodega elaboradora.
Art. 3°- El grado alcohólico de los vinos que deberá entregar el elaborador será, como mínimo, el que fije el
Instituto Nacional de Vitivinicultura como promedio de la zona. El tipo de vino corresponderá a las características
de la uva recibida.
124
Art. 4°- Facúltase a los Gobiernos provinciales para fijar anualmente el precio máximo que deberá pagar el viñatero
al elaborador por litro de vino en concepto de elaboración, cuidado, conservación y depósito.
Art. 5°- Cuando el pago de los servicios detallados en el artículo 4° se efectúe con vino, se tomará como base el
precio unitario de contado, de acuerdo al promedio ponderado en operaciones registradas en el Instituto Nacional
de Vitivinicultura por igual tipo y calidad de vino, en los quince (15) días anteriores a la formalización del pago.
Art. 6°- Los subproductos resultantes de la elaboración serán de propiedad del elaborador salvo convención en contrario.
Art. 7°- El elaborador podrá descontar por merma los volúmenes que por tal concepto tiene establecido el Instituto
Nacional de Vitivinicultura, producidas desde la elaboración hasta la fecha de retiro del vino, y en la proporción que
las mismas hayan sido denunciadas oficialmente.
Art. 8°- El elaborador deberá entregar al productor el vino con las características analíticas que se ajusten, como mínimo, a las
fijadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura y las establecidas por la presente ley y su reglamentación.
Art. 9°- Salvo los volúmenes correspondientes al pago de la elaboración, el contrato no podrá incluir ninguna cláusula
que expresa o implícitamente obligue al viñatero a vender parte o la totalidad del vino al elaborador, o que trabe la libre
comercialización del mismo por cuenta exclusiva del viñatero propietario. Tales cláusulas, si fueran pactadas, estarán
viciadas de nulidad absoluta.
Art. 10- Mientras el vino permanezca en la bodega el elaborador será responsable de la existencia del volumen neto
que le corresponda al viñatero, de su genuinidad, y de las características previstas en el artículo 8°.
Art. 11- El viñatero podrá celebrar prenda con registro sobre los vinos de su propiedad depositados en bodega.
Art. 12- Los elaboradores que infrinjan la presente ley serán sancionados con multas de cincuenta pesos ($ 50) a
cincuenta mil pesos ($ 50.000), según sea la gravedad del hecho o la incidencia del mismo, y conforme a la graduación
que establezca la reglamentación. Podrá sancionarse además con pena de inhabilitación.
Los Gobiernos provinciales serán los órganos de aplicación de la presente ley, quedando facultados a que por vía
de reglamentación se establezca el procedimiento administrativo para la aplicación de las penas.
125
UNIDAD XI
EL PLAZO Y LA FORMA EN LOS CONTRATOS DE ARRENDAMIENTO Y DE APARCERIAS AGRICOLAS.-
1.- FUNDAMENTO DEL PLAZO.
La explotación racional que el arrendatario o aparcero debe realizar sólo es posible en la medida en
que la empresa agraria emergente del contrato cuente con la estabilidad necesaria en el predio.
Ya hemos visto los problemas que ocasionó el régimen del Código Civil, de índole económico, social,
técnico y jurídico, que resentían la producción e impedían el buen aprovechamiento del predio.
El objetivo de la legislación agraria ha consistiendo, en gran medida, en otorgar seguridad,
estabilidad en la ocupación del predio por un ciclo agrícola o ganadero completo.
Si los términos de los contratos fueran breves, disminuiría el afán/la motivación del arrendatario
para trabajar su tierra, y además se lo privaría de la compensación de los años buenos con los
malos, propios de la explotación agropecuaria.
Además, el agricultor estaría impedido de alternar sus cultivos de alternar sus cultivos o variar la
explotación y obtener de las mejoras introducidas el rendimiento que esperaba. En la actividad
agraria los contratos son siempre de tracto sucesivo, y la duración está ligada a un ciclo biológico
vegetal o animal. La duración no puede ser inferior al ciclo biológico.
Estas consideraciones hicieron necesaria la reforma del Código Civil, la ley 11.170 primero y la ley
11.627 después, instituyeron un plazo mínimo en los contratos sujetos a sus disposiciones. Sin
embargo, para gozar de este plazo mínimo, el arrendatario o aparcero debía exteriorizar su
voluntad en este sentido en la forma y oportunidades previstas, de lo contrario regía el establecido
en el contrato y en su defecto las normas del Código Civil. La 13.246 en cambio estableció un plazo
mínimo obligatorio y automático de 5 años.
La seguridad en la tenencia de la tierra apta para la producción agropecuaria ha sido especialmente
considerada por las Naciones Unidas, que por medio del Consejo Económico y social recomendó a
los Estados que adoptaran en su legislación medidas tendientes a “garantizar al agricultor el
seguro disfrute de la posesión de las tierras, a fin de estimularle a mejorar su productividad y
conservar sus recursos.”
2.- ANTECEDENTES LEGISLATIVOS; EL PLAZO EN EL CÓDIGO CIVIL; PLAZO MÁXIMO Y MÍNIMO; EL PLAZO EN LA LEY 13.246;
PLAZO MÍNIMO; PLAZO OPCIONAL.
* En nuestro país la ley 11.170 estableció un plazo mínimo de 4 AÑOS para la duración del contrato
cuando en este no se lo hubiese estipulado o se hubiere estipulado uno menor. Se acordaba una
opción para considerar el contrato realizado por dicho término, la que debía ser comunicada por
escrito con antelación de seis meses.
* A su turno la ley 11.627 mejoró la regulación extendiendo el plazo a 5 años, estableciendo que para
que el arrendatario pudiera gozar de él debía notificar por escrito al locador mediante telegrama
colacionado o notificación practicada por el juez de paz del domicilio del locatario y con antelación de
seis meses al vencimiento del primer año o al término del contrato, según el caso. (por ejemplo, se
establecía en el contrato un plazo de dos años, si el arrendatario no manifestaba su opción de extenderlo hasta los cinco años
una vez cumplido el primer año de arrendamiento, el contrato finalizaba a los dos años como se había pactado)
Agregaba la 2° parte del art. 2 de la ley que todo contrato sucesivo entre las mismas partes,
cualquiera fuese el plazo que estas convengan y aunque no se modifique el precio o porcentaje, se
considerará celebrado de acuerdo con sus prescripciones.
* La ley 13.246 legisló el plazo en su art. 4 “Cuando en los contratos a que se refiere el art. 2 no se
estipule plazo, o se estipule uno inferior a 5 AÑOS, el arrendatario tendrá derecho a considerarlo en
iguales condiciones por dicho término, no obstante cualquier cláusula que se oponga a ello.
Vencido este plazo, el arrendatario podrá optar por prorrogarlo por 3 años mas, siempre que así se
lo notifique al arrendador mediante telegrama colacionado o notificación practicada por el juez de
paz del domicilio del arrendatario, con antelación de 6 meses por lo menos al vencimiento.
Habiendo el arrendatario optado en tiempo y forma por dicha prórroga de 3 años, las partes
126
podrán ajustar un nuevo precio del arrendamiento por ese período. En caso de desacuerdo, a
pedido de cualquiera de las partes decidirán respecto del precio las autoridades judiciales
competentes o las Cámaras Paritarias de Arrendamientos y Aparcerías rurales.
En los contratos de plazos superiores a 5 años e inferiores a 8 el arrendatario podrá optar por
prorrogarlo hasta completar este último plazo, en las mismas condiciones establecidas en los
párrafo anteriores, siempre que ejercitara la opción en la forma especificada precedentemente.
Todo contrato sucesivo entre las mismas partes con respecto al mismo predio, en caso de que no
establezca plazo o se estipule uno inferior a 3 años, facultará al arrendatario a considerarlo en
iguales condiciones por dicho término, no obstante cualquier cláusula que se oponga a ello.
No se considerará nuevo contrato cualquier cambio de ubicación de la superficie arrendada dentro
del mismo previo que se conviniera entre las partes durante los plazos a que se refiere este
artículo, siempre que la nueva superficie no sea inferior en un 10% a la contratada originariamente.”
En el texto originario, también en el supuesto de tratarse de contrato sucesivo el plazo no podía
ser inferior a 5 años gozando además el arrendatario el derecho a prorrogarlo por 3 años más.
Coincidía el régimen de la 13.245 con la 11.627 en cuanto a la extensión del plazo – 5 años – pero se
observa que uno y otro régimen no funcionaban de la misma forma. En efecto, en las leyes
anteriores era condición indispensable que el arrendatario optara de forma expresa y con
anticipación debida para poder gozar del plazo mínimo. En cambio en la 13.246 el plazo se goza de
pleno derecho, sin necesidad de notificación.
Además la 13.246 otorga al arrendatario el derecho de prórroga por 3 años más, siempre que así se
notificara con antelación a 6 meses al vencimiento del plazo legal. Resultaba por lo tanto la
posibilidad de explotación del predio durante un plazo que se extendía a 8 años, debiéndose
destacar que el período opción al constituía un verdadero plazo legal, ya que si el plazo convenido
era mayor de 5 años pero menor de 8, se podía optar por prorrogar el contrato a 8 años.
Síntesis:
En Argentina, la primer ley en establecer un plazo mínimo para los contratos agrarios, -distinto del
plazo establecido por el Cód. Civil-, es la Ley 11170 que establece un plazo mínimo de 4 años.
Diferencias:
. En las leyes anteriores a la Ley 13246, el arrendatario debe notificar por escrito al arrendador para
gozar del plazo mínimo. Mientras que . en la Ley 13246, el arrendatario goza del plazo mínimo de
pleno derecho sin necesidad de notificar al arrendador.
Ambas partes -aparcero dador y aparcero tomador- son empresarios agrarios, pero solo el aparcero tomador
tiene poderes en el ejercicio de la empresa agraria, mientras que el aparcero dador solo puede controlar la
separación y distribución de los frutos.
Naturaleza Jurídica:
Es una relación jurídica de estructura asociativa, de modo tal que las partes se encuentran vinculadas en las
ganancias y en los riesgos de la explotación. Se trata entonces de un contrato consensual, oneroso, bilateral,
de tracto sucesivo y formal. Con respecto a las demás consideraciones sobre la naturaleza jurídica, me
remito a lo ya dicho acerca de la aparcería agrícola.
APARCERÍA AGRÍCOLA APARCERÍA PECUARIAS
. el aparcero dador se obliga a entregar un . el aparcero dador se obliga a entregar animales.
predio rural.
. se aplica el ppio. de orden público económico, . se aplica el ppio. de la autonomía de la
ya que sus normas obligatorias buscan voluntad, ya que sus normas supletorias, se
proteger la producción y la familia agraria. aplican en ausencia de acuerdo de las partes.
. la Ley 13246 -en su art. 14- establece que tiene: . las partes pueden acordar libre//
. un Plazo mínimo que es de 3 años, sin el plazo del contrato, o en su defecto, se
opción de prórroga para el arrendatario aplican los usos y costumbres locales.
-No existe el plazo opcional- y . un Plazo máximo
que es de 10 años, -art 1505 CódCivil- salvo en los
Contratos “Ad Meliorandum”, que es de 20 años.
132
2.- DIVISIÓN DE LOS FRUTOS, PRODUCTOS O UTILIDADES.-
La ley establece que cuando la cosa dada en aparcería fuese solamente animales, los frutos y productos o
utilidades se repartirán por mitades entre las partes, salvo estipulación o uso en contrario.
3.- EL PLAZO.-
El plazo puede ser pactado libremente, y en defecto de convención expresa regirá por el tiempo que
determinen los usos y costumbres locales, como nos dice la ley en su art. 37.
4.- OBLIGACIONES.-
En cuanto a las obligaciones de las partes corresponde en principio remitirnos a lo dispuesto en el art. 23 de
la ley, que establece las obligaciones para la aparcería en general.
Claro está que por la naturaleza especial del objeto del contrato la obligación principal del concedente
consiste en entregar los animales en la cantidad, especie, estado, peso, sexo y clase convenidos y “mantener
al aparcero en la posesión de los mismos y en caso de evicción sustituirlos por otros” según el art. 35.
El concedente se reserva el derecho de propiedad de los animales, y que sólo transmite en virtud del
contrato la tenencia de ellos para que el aparcero los cuide y críe.
Aunque la ley y la reglamentación no lo digan, las partes deben indicar el número de animales en el contrato,
su raza, calidad, estado, sexo y peso, ya que esta estipulación servirá de base para repartirse los frutos,
productos y utilidades.
Por su parte el aparcero se obliga a cuidar y criar los animales, quedando a su cargo los gastos necesarios,
salvo pacto en contrario (art. 38). El aparcero no responderá por la pérdida de animales que se haya
producido por causas que no le sean imputables, pero debe rendir cuenta de los despojos aprovechables.
Ninguna de las partes puede disponer sin consentimiento de la otra, de los animales dados en aparcería o de
los frutos o productos de los mismos, salvo estipulación en contrario.
Sobre los frutos y productos existe un verdadero condominio, lo que explica la imposibilidad de los
contratantes para disponer de ellos.
Al vencimiento del contrato el aparcero devolverá al concedente los mismos animales que recibiera cuando
el objeto del contrato es distribuirse las crías, o entregarlos a la persona o establecimiento que se indique
cuando la finalidad consista en distribuirse las utilidades, luego de su comercialización.
7.- EL CONTRATO ASOCIATIVO DE EXPLOTACIÓN TAMBERA COMO ESPECIE DE LA APARCERÍA PECUARIA ; REMISIÓN (LEY 25169).-
La naturaleza jurídica de este contrato “mediería de tambo” fue sin dudas una de las cosas más
controvertidas en la doctrina y jurisprudencia nacional.
Algunos han considerado que es una especie de aparcería pecuaria, afirmando que en el se advierten los
mismos elementos que diferencian al contrato de aparcería. Es un contrato de estructura asociativa, en el
cual el rasgo característico es la colaboración que se prestan recíprocamente las partes para obtener la
finalidad común de producir y obtener utilidades, aportando para ello bienes y actividad personal.
Constituye un verdadero contrato de empresa agraria, en el que el acuerdo de voluntades está dirigido a la
obtención de la leche, con la finalidad de distribuirse la producción en un porcentaje establecido en la ley.
Se asimila el contrato de mediería con el del tambero mediero, en que en ambos casos corren los riesgos
inherentes a la explotación pecuaria y a la producción.
Además como consecuencia del riesgo y de los aportes que las partes realizan es que la dirección de la
empresa agraria es compartida entre los contratantes, quienes se distrbibuten los frutos obtenidos en base
a un porcentaje determinado, que en el caso del tambero mediero esta establecido en la ley su base mínima.
Pero tampoco podemos asimilar totalmente la figura del tambero mediero a la del mediero. En la mediería
las partes deben realizar aportes equivalentes, cosa que no ocurre normalmente en el caso del tambero
mediero. Tampoco el aporte de determinados elementos es de la esencia del estatuto.
Además en la mediería los gastos de explotación del predio son también afrontados por partes iguales, y ello
no ocurre en el caso que nos ocupa.
Pero por sobre todas las cosas debe dejarse sentado que se diferencian sustancialmente en cuanto a su
objeto, pues en la mediería debe mediar necesariamente la cesión del uso y goce de un predio rústico,
supuesto que no se da en la mediería de cambio, cuyo objeto esta constituido por animales. La mediería de
tambo no supone en ningún caso que el tambero se encuentra en la tenencia del predio, y podríamos
agregar que tampoco en lo que al ganado se refiere. En consecuencia la tenencia del fundo, su goce,
pertenece exclusivamente al dueño del tambo.
Pero sin dudas que el riesgo de la explotación, y la ausencia de la subordinación jurídica del tambero mediero
ubica a este contrato en los rasgos genéricos de la aparcería.
8.- LOS LLAMADOS FONDOS COMUNES CERRADOS DE INVERSIÓN AGRÍCOLA (POOLS DE SIEMBRA, LEY 24.083/1992 Y
24.441/1994).
Se trata de un fondo que reúne a varios inversores, para con ese dinero proceder a contratar los bienes y
servicios necesarios para realizar la cosecha y luego distribuir las ganancias entre los miembros del pool de
siembra. Legalmente son fideicomisos agropecuarios y están regidos por la ley 24.441, ahora estarán
regulados por las nuevas disposiciones del CCCN.
Es un fondo organizado generalmente por una empresa financiera, que reúne el aporte en dinero de varios
inversores, y contrata los bienes y servicios necesarios para realizar una cosecha agraria, con el fin de
posteriormente repartirse las ganancias entre los miembros del fondo.
Estos pool de siembra han permitido sumar inversores a la actividad agrícola, dado que reducen los costos
de producción y sirve para introducir técnicas empresariales modernas en el manejo de la tierra.
Pero por otro lado favorecen la concentración de la tierra, desplazando a los pequeños y medianos
productores, además, debido a la falta de rotación e los cultivos, causan daños ecológicos. Además tienden a
abusar de su poder en el mercado
Funcionamiento:
Los pools celebran contratos accidentales por hasta dos cosechas con el concedente.Luego, los pools celebran
contratos de servicios de siembra, fumigación, cosecha y de seguros para realizar una cosecha agraria. Finalmente,
vendida la cosecha, se reparten las ganancias entre los miembros del fondo.
El sistema desempeña un papel dominante en la producción de soja en la que la Argentina se ha vuelto
tercer productor mundial en el mercado de venta del producto en bruto (semillas y porotos), y primero en el
mercado de aceites de soja.
El organizador del pool suele ser una empresa financiera que cuenta con un ingeniero agrónomo y
eventualmente otros administradores y gestores destinados a coordinar e implementar la agrupación y
ejecución de las tareas productivas.
Formado el grupo organizador, se implementa un fondo común de inversión, con el fin de atraer inversores
a partir de un esquema de siembra y una expectativa de rentabilidad que suele promediar el 25%, aunque con
posibilidades de alcanzar tasas del 60%.
En los meses previos a la siembra, los pooles comienzan a publicar avisos en búsqueda de propietarios de
tierras, ofreciendo arrendarlas. Se trata de contratos de arrendamiento temporarios por cosecha. Arrendada
la tierra, se contratan los servicios de siembra, fumigación y cosecha, así como los seguros multirriesgo.
Vendida la cosecha, se distribuyen las ganancias entre los inversores.
Régimen legal:
Los Pools de siembra se constituyen bajo la forma de:
. fondos comunes cerrados de inversión agrícola regulados en la Ley 24083, o
. fideicomisos financieros regulados en la Ley 24441 (ahora por el CCCN).
138
La Sociedad Gerente se ocupa de administrar y tomar las decisiones de inversión, mientras que la Sociedad Depositaria
mantiene la custodia de los títulos valores (bonos, acciones, etc.)
Estas dos Sociedades, comúnmente llamadas los “órganos activos” de los Fondos son las que, en un comienzo, definen
el objetivo de inversión, otras características y la forma de operación del fondo.
- CUOTAS POR PARTE. VALOR:
Son las porciones en las que se divide el patrimonio de un fondo común de inversión. Cuando usted invierte en Fondos
de Inversión adquiere un número determinado de cuotapartes.
En varias oportunidades hemos hablado de cuotapartes y cuotapartistas, esto es, la unidad de medida de la
participación en un Fondo y las personas q e invierten en él. Ahora bien, ¿cómo se calcula el valor de esta unidad de
medida y cómo incide en las suscripciones y rescates de cuotapartes?
Los fondos comunes de inversión podrán emitir distintas clases de cuotapartes con diferentes derechos.
Esto se debe a que, tanto los cuotapartistas que ingresan como los que se retiran de un Fondo lo hacen al valor de
cuotaparte calculado al cierre del día en que solicitó la suscripción o rescate respectivamente
Para adquirir la calidad de copropietario de un fondo común es necesario suscribir las cuotas partes emitidas por el
fondo.
- FONDOS COMUNES DE INVERSIÓN ABIERTOS. FONDOS COMUNES DE INVERSIÓN CERRADOS:
Los Fondos Comunes de Inversión, que se constituyan invirtiendo en estos activos, pueden ser abierto o cerrados. Si son
abiertos esto quiere decir que los aportes de las personas que invierten en ellos pueden crecer sin limitaciones al
tamaño del Fondo (salvo decisiones puntuales del Administrador), estos aportes pueden ser retirados parcial o
totalmente en cualquier momento y su permanencia en el Fondo puede ser ilimitada. Por ello su capital es variable y
depende de las suscripciones y rescates
En cambio, si son cerrados, el volumen que pueden alcanzar los activos bajo administración está definido de antemano,
al igual que la duración de los Fondos de este tipo.
Son fondos cerrados los que se emiten por un plazo determinado. Existe un período de suscripción y otro de cierre del
fondo. La cantidad de cuotapartes es fija.
FIDEICOMISO:
El contrato de fideicomiso se hallaba regulado por la ley 24.441 del año 1995, esta ley también reguló el contrato de
Leasing pero las disposiciones referidas a este último luego fueron derogadas.
A partir de agosto de 2015 este tipo de contrato pasa a regirse por las disposiciones del Nuevo Código Civil y Comercial,
en el libro tercero relativo a los Derechos Personales, Título cuarto referido a los contratos en particular, en el capítulo
30 regula el contrato de Fideicomiso desde el artículo 1.666.
En el CCyC su art. 1666 define al contrato de fideicomiso como aquel en que una parte llamada FIDUCIANTE le transmite
o se compromete a transmitir (por ello es un contrato consensual) la propiedad de bienes a otra persona denominada
FIDUCIARIO, quien se obliga a ejercerla (administrarla, explotar los bienes, disponer de sus frutos) en beneficio de otra
llamada BENEFICIARIO que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al
FIDEICOMISARIO.
El contrato de pastaje, al igual que el pastoreo, se conviene por breve término, porque está destinado a
salvar una situación transitoria de falta de pastos, motivada por sequías, plagas o por un exceso accidental
de animales en campo propio, que obliga a utilizar pastoreo ajeno. Pero nada impide que en el pastaje el
contrato sea largo, ni que se prorrogue o renueve, ello marca una diferencia con el pastoreo.
Es importante tener en cuenta que el precio debe estipularse por cabezas de ganado y no de manera fija mensual. Si el
precio se acordase de la segunda manera, por más que las partes hayan calificado al contrato como de pastaje, será de
pastoreo –si es por un lapso menor de un año-, o arrendamiento si es por un tiempo mayor. No importa que el plazo sea
largo o que se vayan renovando contratos de pastaje todos los años, lo que importa es que no se trate de una
remuneración fija mensual o anual.
4.- CONCLUSIÓN DE LAS JORNADAS NACIONALES SOBRE CONTRATOS AGRARIOS; (SAN FRANCISCO, 1969, CÓRDOBA).-
En estas jornadas, realizadas en San Francisco, Córdoba, en 1969, se aprobó el despacho de la Comisión n°2
que declaró necesario regular el contrato de pastaje, entendiéndose por tal el contrato en virtud del cual una
parte, propietaria o tenedora de un predio, le cede a la otra el derecho de hacer pastar su ganado en dicho
predio, mediante el pago de un precio determinado por cabeza y por tiempo (día, mes o año).
141
UNIDAD XIII
I.- CONTRATO ASOCIATIVO DE EXPLOTACION TAMBERA.-
1.- ANTECEDENTES, EL ESTATUTO DEL TAMBERO MEDIERO (DECRETO 3.750/46, LEY 12.921).
En el año 1946 fue promulgado el decreto 3750, ratificado por la ley 12.921, denominado ESTATUTO DE
TAMBERO-MEDIERO que tiene por finalidad regular la explotación tambera cuando ella se realizaba en
participación, según resultaba del art. 1 que expresaba: “Se entenderá por tambero-mediero a los
trabajadores que con esta o cualquier otra denominación estén a cargo de la explotación de tambos en
participación”.
El tambero mediero es aquel que está a cargo de la explotación tambera en participación con el dueño,
luego veremos si se trata o no de un “trabajador” como decía el decreto”.
La sanción de este decreto tiene que ver con la imposibilidad de aplicar a esta figura jurídica el régimen
general de los trabajadores de campo, contenido originariamente en el estatuto del peón de campo, hoy
reemplazado por el régimen nacional del trabajo agrario, del que nos ocuparemos luego.
Tal imposibilidad deriva de que la mediería de tambo presenta características que excluyen la dependencia
jurídica que exige la relación laboral, aunque parte de la doctrina lo considera un contrato de trabajo.
El ESTATUTO DEL TAMBERO MEDIERO, constituye un régimen mínimo al que las partes deben someterse
IMPERATIVAMENTE y no pueden derogar, pues se afectaría el orden público económico. Es cierto que no
existe una norma expresa que establezca este carácter de la ley, como sí la hay en la 13.246, pero de todos
modos ello no es óbice para que así se interpreten sus disposiciones teniendo en cuenta la finalidades que se
intenta proteger (la parte más débil y la defensa de la producción). Por ello a menos que se estipulen
condiciones más favorables al tambero mediero, las partes no pueden suspender o suprimir las condiciones
mínimas estatutarias.
>>> La Participación en la producción: Como consecuencia de la naturaleza del contrato las partes se vinculan
para la explotación de tambos en participación, la que se traduce en un porcentaje sobre la producción en leche
del tambo, cualquiera sea la clase de ganado que se utilice. Dicho porcentaje es la participación mínima que
corresponde al tambero, que varía según las distintas pautas que se indican en la ley.
* Cuando la producción de leche se destina al ABASTO, el tambero debe recibir un 40%, siempre que aporte
los caballos necesarios, vehículos apropiados y arneses para el transporte de leche, además de los
instrumentos y utensilios necesarios para el ordeñe y la patente de rodados a utilizarse para dicho
transporte. Cuando el tambero no haga el aporte mencionado, su retribución es del 35% de la producción
obtenida, y destinada al abasto.
* Cuando la producción está destinada a la industria y el tambero efectúa los aportes mencionados
precedentemente, el porcentaje mínimo se fija en el 50% del precio de la grasa contenida en la leche que
resulte. El precio que debe tenerse en cuenta es el fijado oficialmente por la Comisión Nacional de la
Industria Lechera para el interior (art. 5). Si el tambero mediero no hace los aportes mencionados, en caso
de que la producción este destinada a la industria, el porcentaje se establece en 45%.
* Además, el porcentaje varía cuando se trate de hacienda holando argentina o flamenca, pues en ese caso,
si la producción está destinada al abasto el tambero recibirá el 35% si realiza aportes, y el 30% si no lo hace;
cuando la producción está destinada a la industria el porcentaje es del 45% o 40%, respectivamente, sobre el
precio de la grasa contenida en crema, según realice o no aportes.
El porcentaje del tambero debe estimarse luego de descontados los gastos efectuados en concepto de fletes. De
este modo si el producto se entrega a una cooperativa o cremería, el tambero no está obligado a contribuir con
los gastos que realice quien lo adquiere para su traslado a las ciudades, debiendo solamente contribuir, en la
misma proporción del porcentaje, al pago del flete desde el campo hasta el domicilio del adquirente.
Tampoco pueden deducirse del porcentaje los gastos de comisión o de administración, que quedan a cargo
del propietario del tambo. Si se ha considerado legítimo el descuento destinado al pago de los gastos que se
ocasionan por la higienización y enfriamiento de la leche, porque el beneficio que se obtiene es mutuo.
Además de porcentaje de la leche, el propietario del tambo pagará al tambero mediero la cantidad de cinco pesos
moneda nacional por cada vaca o vaquillona chúcara que amanse; tres pesos moneda nacional por cada
vaquillona que sea de procedencia tambera y tres pesos moneda nacional por cada ternero que destete, después
de la lactancia normal y entregue en buen estado, libre de enteque, castrados y descornados en
142
tiempo.
Finalmente se establece que en los casos de tambos en que el ordeñe se realiza por medios mecánicos el
porcentaje debe establecerse por convención de partes.
> Aportes: el tambero mediero, según resulta de la ley, no está obligado a realizar aportes, a menos que
haya adquirido ese compromiso por contrato, y tampoco tiene la obligación legal de transportar el producto,
limitándose en rigor al aporte de los animales, arneses y rodados.
> La leche debe ser entregada: a la persona que ordena el dueño del tambo.
> Obligaciones:
a) Obligaciones del Tambero Mediero:
1) TRABAJAR PERSONALMENTE EN EL TAMBO, ello no significa que deba realizar el trabajo manualmente,
sino que es responsable de cada tarea, la cual debe realizarse siempre bajo su dirección y vigilancia. Ello
pone de relieve el carácter intuito personae que tienen todos los contratos de estructura asociativa.
2) DEBE CUIDAR LOS ANIMALES, campos, instalaciones y útiles del tambo, de los cuales es responsable.
3) TIENE A SU CARGO LA ASISTENCIA MÉDICA Y FARMACÉUTICA DE LOS PEONES, y asimismo, el seguro que
cubre los riesgos de estos. Ello porque es un verdadero patrono respecto de los peones que utilice, y sus
relaciones están regidas por el régimen nacional del trabajo agrario. Si el tambero no contrata el seguro,
puede hacerlo el propietario del tambo, por cuenta de aquel, pudiendo descontar su importe de las
liquidaciones.
4) EL TAMBERO Y LOS PEONES DEBEN proveerse de un certificado de buena salud, que debe ser renovado
cada 6 meses.
5) CUANDO EL TAMBERO PRACTIQUE ORDEÑES DIARIOS, deberá dejar transcurrir un lapso de doce horas
entre ambas operaciones.
6) LAS VACACIONES de los peones quedan a cargo del TAMBERO MEDIERO.
>>> Plazo:
La ley deja librado el plazo del contrato a la voluntad de las partes en el art. 28, al expresar que “serán por el
término que de común acuerdo convengan”.
Como consecuencia de la resolución del contrato por culpa del tambero este deberá entregar de inmediato
las instalaciones e instrumentos. El plazo para el desalojo será de 15 días, vencido el cual puede solicitarse el
lanzamiento previo pago o garantía de la indemnización debida.
PARA UN ANÁLISIS MÁS PROFUNDO VER ESTATUTO DEL TAMBERO MEDIERO DECRETO 3750/46.
Según BERMÚDEZ, de este estatuto sólo se puede aplicar el art. 1 sobre tambo mecánico con ordeñe
- art.9-. Los demás artículos se refieren al tambo manual.
2.- LA CUESTIÓN ACERCA DE SU NATURALEZA JURÍDICA: TEORÍA QUE LO CONSIDERABA UN CONTRATO DE TRABAJO, TEORÍA QUE
LO CONSIDERABA UN CONTRATO ASOCIATIVO AGRARIO.
La naturaleza jurídica de este contrato fue uno de los temas mas discutidos en la doctrina y jurisprudencia
nacional.
* Mediería de Tambo como Contrato de trabajo:
Esta teoría afirma que el tambero es un trabajador que recibe como retribución de sus servicios un
porcentaje sobre el producido de la leche del ambo en explotación. Está obligado a efectuar personalmente
la tarea, al igual que en el contrato de trabajo. Además el tambero recibe ordenes del propietario, quien fija
personalmente el horario y forma de la explotación, la leche producida es entregada a quien ordene el
patrón y este también provee los tarros, dispone la construcción de tinglados y proporciona asistencia
médica y farmacéutica, lo que refleja la subordinación, la dependencia. Además el estatuto emplea términos
como “trabajo”, “condiciones de trabajo”, “trabajar”, “trabajadores”, “despido”, “patrón”, etc. Las
causales de rescisión del contrato son similares a las reguladas en el régimen de trabajo, la retribución es en
dinero y no en especie, y el tambero no participa en las ganancias o pérdidas. Todo esto hace que exista una
subordinación jurídica y económica.
9.- EL PLAZO.
La ley dispone que los contratos que celebren entre sí, empresario titular y tambero asociado, SERÁN POR
EL TÉRMINO QUE DE COMÚN ACUERDO CONVENGAN. O sea que lo deja librado a la voluntad de las partes.
Pero cuando no se estipula plazo se considerará que el mismo fue fijado por el término de 2 AÑOS contados
a partir de la primera venta obtenida por la intervención del tambero asociado.
NO SE ADMITE LA TÁCITA RECONDUCCION DEL CONTRATO A SU FINALIZACIÓN.
. Responsabilidad solidaria:
Ambas partes -es decir, el empresario titular y el tambero asociado- son responsables solidariamente del
cumplimiento de las normas sanitarias.
X Es una obligación solidaria.
ARTICULO 9º — Cláusulas contractuales. Los contratos que se celebren de acuerdo al presente régimen,
estarán sujetos a las normas que se establecen a continuación:
a) El empresario-titular está obligado a proporcionarle una vivienda en condiciones normales habitabilidad y
uso funcional adecuado a las condiciones ambientales y costumbres zonales. La vivienda proporcionada será
ocupada exclusivamente por el tambero-asociado y su núcleo familiar u otras personas que presten servicios
en explotación, dependientes del tambero-asociado. El tambero-asociado no podrá alterar el destino del
inmueble en forma parcial o total, gratuita onerosa, ni cederlo ni locar su uso a terceros. La violación de esta
norma será causal de rescisión de contrato;
b) Los derechos del tambero-asociado a los que se refiere el inciso anterior, cesan automáticamente al
concluir el contrato o producirse rescisión, con o sin causa. En ningún caso la desocupación de la vivienda,
podrá extenderse por más de 15 días corridos desde la notificación rescisión, y no más de 10 días de vencido
plazo de vencimiento del contrato. Cumplidos los plazos señalados el empresario-titular podrá solicitar el
lanzamiento judicial.
Estas normas son de orden público e irrenunciables.
O sea que: se puede pedir la resolución por incapacidad o muerte del tambero asociado, pero no por muerte
del empresario titular, en este último caso el contrato continúa con sus causahabientes hasta su finalización,
salvo pacto en contrario.
ES DECIR QUE, Cualquiera de las partes puede pedir la rescisión del contrato sin expresión de
causa, debiendo notificar fehaciente// a la otra parte con 30 días de anticipación.
. En este caso, la parte que rescinde debe pagar una compensación equivalente al monto, de lo que la
otra parte deja de percibir en dicho mes,
siempre que hayan transcurrido más de 6 meses de contrato, y
falta más de un año para el vencimiento del mismo.
Indemnización:
La parte que rescinde debe pagar una indemnización equivalente al 15% de lo que la otra parte deja de
percibir en el período no cumplido del contrato. Basándose en el promedio de ingresos obtenidos en el
trimestre anterior.
12.- RETRIBUCIÓN.
ARTICULO 12. — Retribución al tambero-asociado. El tambero-asociado percibirá la participación que le
corresponda, de acuerdo al modo, forma y oportunidad que hayan convenido entre las partes.
O SEA que a diferencia del estatuto derogado, en el cual se establecía un porcentaje de participación mínima
que correspondía al tambero y que variaba según pautas que daba la propia ley (ganado que ordeñaba, si
aportaba o no materiales, etc.) la ley 25.169 establece que las partes libremente acordarán la participación
de cada una de ellas en el producido.
16.- COMPETENCIA.-
El art. 2 establece que las dudas que se planteen entre las partes se dirimirán ante el fuero civil. Además el
art. 16 prevé que A TODOS LOS EFECTOS LEGALES DE LA PRESENTE LEY ENTENDERÁ EL FUERO CIVIL,
CORRESPONDIENE AL LUGAR DE CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES EMERGENTES DEL CONTRATO DE
LA PRESENTE LEY.
O sea que el juez competente es el correspondiente al fuero civil del lugar de ejecución del contrato.
149
UNIDAD XIV
CONTRATO DE TRABAJO AGRARIO.-
El trabajo agrario estaba regulado principalmente por la ley 22.248, pero en 2011 se sanciona la ley 26.727 que
es la ley que se aplica actualmente. En el desarrollo de esta unidad iré comparando ambos regímenes. La
legislación busca igualar al trabajador agrario a los demás trabajadores y aumentar sus condiciones de vida y
su salario.
8.- SOLIDARIDAD.-
Se dispone en la ley 22.248 que quienes contrataren, subcontraten o cedieren en forma total o parcial trabajos o
servicios que integren el proceso productivo del establecimiento SERÁN RESPONSABLES SOLIDARIAMENTE con
sus contratistas, subcontratistas o cesionarios (por el tiempo de duración del contrato) del cumplimiento de
normas relativas al trabajo y seguridad social, a menos que el contratista constituyere una empresa de servicios y
su principal aporte no se limitare a la organización del equipo de trabajo.
Para que la solidaridad tenga efecto se debe demandar previa o conjuntamente a los contratistas,
subcontratistas o cesionarios.
Se trata de los casos de venta del fondo de comercio, es decir, venta de la empresa agraria. En esos casos,
las obligaciones laborales también son transferidas al adquirente, pero el anterior dueño también sigue
siendo responsable. HASTA AQUÍ EL RÉGIMEN DE LA LEY 22.248.
La ley 26.727 con igual criterio establece que QUIENES CONTRATEN o SUBCONTRATEN con terceros la
realización de trabajos o servicios propios de la actividad agraria, o cedan total o parcialmente, a terceros el
establecimiento o explotación que se encontrare a su nombre, deberán exigir de aquellos el adecuado
cumplimiento de las normas relativas al trabajo y la seguridad social, siendo en todos los casos
solidariamente responsables de las obligaciones emergentes de la relación laboral y de su extinción. Esta
solidaridad tiene efecto aún cuando el trabajador demande directamente al principal sin accionar contra el
contratista, subcontratista o cesionario.
Además la ley establece que siempre que dos empresas, aunque tuviesen personalidad jurídica
153
diferenciada, estuvieren bajo la dirección o control de otras, o de algún modo relacionadas que constituyan
un grupo económico, serán solidariamente responsables por las obligaciones contraídas por cada una de
ellas con sus trabajadores y con los organismos de seguridad social.
LA LEY 26.727 CAMBIA EL ORDEN DE PRELACIÓN con respecto a las fuentes de regulación, disponiendo que
el contrato de trabajo agrario se regirá:
a) Por la ley 26.727 y las normas que se dictaren en consencuencia
b) Por la LCT 20.744 que será de aplicación en todo lo que resulte compatible
c) Por los convenios y acuerdos colectivos de trabajo
d) Por las resoluciones de la CNTA y de la Com. Nac. De Trabajo Rural.
e) Por la voluntad de las partes
f) Por los usos y costumbres.
ARTICULO 91. — Proceso sumarísimo. Cuando alguna de las partes presentare una conducta que no se ajuste a los deberes
y obligaciones establecidos en el artículo precedente, se considerará que la misma ha vulnerado el principio de buena fe
154
negocial, quedando la parte afectada por el incumplimiento habilitada a promover una acción judicial ante el tribunal
laboral competente, mediante el proceso sumarísimo establecido en el Art. 498 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, o equivalente de los Códigos Procesales Civiles provinciales.
El tribunal competente dispondrá el cese inmediato del comportamiento violatorio del deber de negociar de buena fe y podrá,
además, sancionar a la parte incumplidora con una multa de hasta un máximo equivalente al veinte por ciento (20%) del total de
la masa salarial del mes en que se produzca el hecho, correspondiente a los trabajadores comprendidos en el ámbito personal de
la negociación. Si la parte infractora mantuviera su actitud, el importe de la sanción se incrementará en un diez por ciento (10%)
por cada cinco (5) días de mora en acatar la decisión judicial. En el supuesto de reincidencia, el máximo previsto en el presente
inciso podrá elevarse hasta el equivalente al cien por ciento (100%) de esos montos.
Sin perjuicio de ello, el juez, a petición de parte, podrá también aplicar lo dispuesto por el artículo 666 bis del Código
Civil. Cuando cesaren los actos que dieron origen a la acción entablada, dentro del plazo que al efecto establezca la
decisión judicial, el monto de la sanción podrá ser reducido por el juez hasta el cincuenta por ciento (50%).
Todos los importes que así se devenguen tendrán como exclusivo destino el Servicio Público de Empleo para Trabajadores
Temporarios de la Actividad Agraria creado por la presente ley y los programas de capacitación y difusión de normativa
que lleve adelante la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), conforme las facultades conferidas en el inciso n) del
artículo 89 del presente régimen.
3) Trabajo por equipo o cuadrilla familiar: El empleador o su representante y sus respectivas familias
podrán tomar parte en las tareas que se desarrollen en las explotaciones e integrar total o
parcialmente los equipos o cuadrillas.
Igual derecho tendrá el personal permanente, sin perjuicio de las restricciones legales relativas al trabajo de
menores. En ningún caso pueden formar parte de cuadrillas menores de 16 años.
Descanso: queda prohibido trabajar desde las 13 horas del día sábado hasta las 24 horas del día siguiente,
salvo necesidades impostergables. En tales supuestos el trabajador gozará de un descanso compensatorio
dentro de los 7 días siguientes. (conf. Ley 26.727)
Con respecto a las LICENCIAS, la ley 26.727 establece que resulta aplicable lo previsto en la 20.744, pero
además prevé:
* Licencia por maternidad del personal temporal: el personal femenino temporario tiene derecho a la
licencia por maternidad, cuando esa licencia fuera a comenzar durante el tiempo de la efectiva prestación de
servicios, y hubiere hecho la denuncia en forma fehaciente al empleador.
* Licencia Parental: Se establece para el personal permanente de prestación continua una licencia con goce
de haberes de 30 días corridos por paternidad, la que podrá ser utilizada por el trabajador de manera
ininterrumpida entre los 45 días anteriores a la fecha presunta del parto y los 12 meses posteriores al
nacimiento.
156
A)- REMUNERACIÓN
Según la 22.248 las remuneraciones serán fijadas por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, pero no
podrán ser inferiores al salario mínimo vital que determine el PE, excepto las del personal menor de 18 años.
Su monto se determinará por mes o por días y comprenderá en todos los casos el valor de las prestaciones
en especie que tomare a su cargo el empleador.
El empleador puede convenir con el peón otra forma de remuneración, respetando el mínimo y de igual
modo cuando la forma de pago se hubiere convenido en una participación porcentual sobre la producción,
en forma total o parcial, deberá asegurarse que la percepción mensual de una suma no inferior a la
remuneración mínima que le correspondiere a la categoría asignada al trabajador.
Siguiendo el esquema de la 22.248 el trabajador recibirá sus salarios mensualmente, y el jornalizado,
quincenalmente.
La ley establece además una bonificación por antigüedad, igual al 1% del salario básico por cada año de
servicio, y otra bonificación especial cuando el peón ha cumplido con los cursos de capacitación que se
prevén en la ley.
La 26.727, con igual criterio, establece en su art. 32 que las Remuneraciones mínimas serán fijadas por la
CNTA, teniendo en cuenta el salario mínimo vital y móvil vigente. Previendo que se determinarán por mes,
día y hora, estableciendo además las bonificaciones por capacitación.
El salario podrá ser fijado por tiempo o por rendimiento de trabajo, gratificación o participación en las
utilidades, el EMPLEADOR PUEDE convenir otra forma de remuneración, pero siempre respetando la mínima
fijada.
El pago de las remuneraciones debe efectuarse en los siguientes períodos: al trabajador mensualizado al
vencimiento de cada mes; al trabajador remunerado a jornal o por hora, por semana o por quincena; y al
trabajador remunerado por rendimiento del trabajo cada sema o quincena.
LUGAR DE PAGO: Los empleadores deberán abonar las remuneraciones mediante depósitos en cuentas
abiertas a nombre de cada trabajador en entidades bancarias, en un radio de influencia no superior a 2 km en
zonas urbanas y a 10 km en zonas rurales, debiendo asegurar el beneficio de la gratuidad del servicio para el
trabajador y la no imposición de los límites en los montos de las extracciones. Sin embargo el trabajador
podrá exigir que su remuneración le sea abonada en dinero en efectivo.
SE PROHÍBE el pago con bonos, vales, fichas o cualquier tipo de papel o moneda que no sea de curso legal.
A su vez se prevé, al igual que en la 22.248, una bonificación por antigüedad: 1% de la remuneración básica de
su categoría por cada año de servicio cuando el trabajador tiene una antigüedad de hasta 10 años, 1,5% de su
remuneración básica cuando e trabajador tiene una antigüedad mayor de 10 años.
También existe una bonificación especial por capacitación, que será determinada por la CNTA.
El empleador puede expender (vender) mercaderías al trabajador, siempre que este lo solicite
voluntariamente y que el precio guarde relación con los precios del mercado de la localidad más próxima.
Además no puede descontar o deducir del salario el valor de las mismas.
B)- ESTABILIDAD
La ley 22.248 preveía que el trabajador adquiría estabilidad después de los 3 meses del ingreso, antes de ese
plazo la relación puede ser rescindida sin derecho a indemnización, constituyendo un verdadero período de
prueba. Luego de esos 3 meses el trabajador adquiere estabilidad y su antigüedades computa a todos los
efectos, desde el día en que se inició la relación laboral.
En la 26.727 no encontramos una norma análoga. Los trabajadores permanentes no pueden celebrar
contratos de prueba. Los trabajadores tienen derecho a capacitarse, y que ello cuente como tiempo de
trabajo (Art. 74 ley 26.727).
* Las personas mayores de 14 años y menores de 16 pueden ser ocupados en explotaciones cuyo titular sea
su padre, madre o tutor, en jornadas que no superen las 3 horas diarias y las 15 horas semanales, siempre
que cumplan con la asistencia escolar y no se trate de tareas peligrosas o insalubres. Pero en este caso hay
que tener autorización de la autoridad administrativa laboral de cada jurisdicción.
O sea que el principio es que los menores de 16 años no pueden trabajar, salvo que sea en la
158
explotación de su padre, madre o tutor.
El salario de los menores: no puede ser inferior al de los demás trabajadores, con excepción de las
reducciones que correspondan en razón de la duración de la jornada.
* Desalojo de la vivienda:
En todos los casos de extinción del contrato de trabajo agrario, cuando el trabajador ocupase vivienda
proporcionada por el empleador, dispondrá de un plazo de 15 días para desocuparla. El empleador podrá
disponer de inmediato de la vivienda si suministrare otro alojamiento similar por dicho término, haciéndose
cargo de los gastos de traslado. Esto disponía la 22.248.
Actualmente no hay una norma similar en la ley 26.727.
* Personal no permanente:
Son los trabajadores agrarios que tienen un contrato que se celebra por necesidades de la explotación
de carácter cíclico o estacional, por procesos temporales propios de la actividad pecuaria, forestal o de
160
las restantes actividades agrarias, así como las que se realizan en ferias y remates de hacienda.
Las disposiciones también alcanzan al trabajador contratado para tareas ocasionales, accidentales o
supletorias.
La ley establece que la CNTA fijará las modalidades especiales de las tareas a las que se refiere la ley cuando
habla de personal no permanente.
A estos trabajadores no se les aplica las disposiciones del título 1 salvo cuando la ley expresamente lo diga.
La jornada de trabajo de estos trabajadores queda limitada por las pautas que indica el art. 14, las que de
todos modos pueden ser adaptadas por al CNTA a las modalidades de cada actividad y a las necesidades de a
producción.
El trabajador no permanente percibirá una indemnización sustitutiva de sus vacaciones equivalente al 5% del
total de las remuneraciones devengadas.
El trabajador y su familia y también el personal permanente podrán tomar parte en las tareas que se
desarrollen en las explotaciones e integrar total o parcialmente los equipos o cuadrillas.
Finalmente, si se suscitase algún conflicto, en ningún caso se dará lugar a la paralización del trabajo por su
carácter específico, debiéndose acatar las resoluciones que dicte la Comisión Nacional del Trabajo Agrario.
HASTA AQUÍ EL RÉGIMEN DE LA LEY 22.248 HOY DEROGADA.
Ahora la 26.727 llama a los trabajadores no permanentes, trabajadores temporarios.
* Organismos Normativos:
Se crea la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, que es un organismo paritario de integración profesional
(está constituido por representantes del estado, dos representantes de los empleadores y dos
representantes de los trabajadores) con importantes funciones:
a) dictar su reglamente y organizar su funcionamiento
b) establecer las categorías de los trabajadores permanentes y fijar sus remuneraciones
c) Establecer las modalidades especiales de trabajo de las distintas actividades cíclicas o estacionales y sus
respectivas remuneraciones.
d) asegurar la protección del trabajo familiar y el trabajador permanente.
e) Dictar las condiciones mínimas a las que deben ajustarse las prestaciones de alimentación y vivienda para
el trabajador no permanente.
f) determinar las deducciones que se practicarán sobre las remuneraciones por el otorgamiento de las
prestaciones de alimentación y vivienda, cuando ellas fueren proporcionadas por el empleador.
g) dictar resoluciones en cumplimiento de esta ley.
Este organismo funciona en la sede del Ministerio de Trabajo, Empleo y seguridad social y tiene a su cargo la
aplicación de esta ley, es el organo normativo propio de la misma. Los integrantes duran 2 años en cada
funciones pudiendo ser renovados sus mandatos a propuesta de cada sector.
* Vivienda y Alimentación:
Cuando las prestaciones de alojamiento y alimentación fueren proporcionadas por el empleador, importarán
la obligación de proveerlas en condiciones adecuadas y suficientes. (Art. 92 ley 22.248)
ARTICULO 93 L 22.248- La vivienda que se proveyere al trabajador permanente reunirá -teniendo en cuenta
las características de cada zona- los siguientes requisitos mínimos:
a) Condiciones de seguridad, higiene, abrigo y luz natural.
b) Ambientes de tamaño adecuado y de acuerdo a la composición del núcleo familiar, con separación de
ellos para los hijos de distintos sexos mayores de doce (12) años.
c) Cocina-comedor.
d) Baños individuales o colectivos dotados de los elementos para atender las necesidades del personal y su
familia.
e) Separación completa de los lugares de crianza, guarda o acceso de animales y de aquellos en que se
almacenaren productos de cualquier especie.
ARTICULO 94 L 22.248.- La alimentación de los trabajadores rurales deberá ser sana, suficiente, adecuada y
variada.
Actualmente la ley 26.727 del año 2011, prevé que la vivienda que se provea al trabajador debe ser sólida,
161
construida con materiales adecuados que garanticen confort y habitalidad, estableciendo los mismos
requisitos que preveía la ley 22.248.
La CNTA determinará las condiciones de infraestructura que deben respetar las viviendas.
La alimentación debe ser sana y adecuada, cuando a los trabajadores no les sea posible adquirir sus alimentos por
la distancia, el empleador debe proporcionárselos así como también agua potable. También se prevé que el
empleador tiene la obligación de trasladarlos, cuando ello se le dificultase al trabajador, al lugar de trabajo.
Sanciones:
Como ya dijimos, el empleador tiene la obligación de comunicar al RENATEA el inicio, ejecución y finalización
de la relación laboral, si no lo hace constituye una INFRACCIÓN LEVE.
El no exhibir la libreta de trabajo, no registrar en ella los datos correspondientes o no entregar la libreta al
finalizar la relación laboral es considerado una INFRACCIÓN GRAVE.
El no requerir al trabajador la libreta en forma previa al inicio de la relación laboral o el no tramitar la libreta
de trabajo constituyen una INFRACCIÓN MUY GRAVE.
Estas infracciones son sancionadas con apercibimiento para la primer infracción leve, y con multas que
varían según la gravedad de la infracción.
Autoridad de Aplicación:
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación a través del RENATEA es la autoridad de aplicación
de la ley.
En caso de que el contratista no cumpla con sus tareas, el empleador puede ordenar que se efectúe con
obreros cuyas remuneraciones serán descontadas de la remuneración del contratista. Para ello debe
notificar fehacientemente al contratista para que, en un plazo no superior a 10 días, realice las tareas
omitidas. Esta notificación debe simultáneamente cursarse a los organismos de aplicación para que visiten el
fundo y comprueben la falta.
B) DEL EMPLEADOR:
1) PROPORCIONAR VIVIENDA ADECUADA AL CONTRATISA Y SU FAMILIA.
2) SUMINISTRAR los productos para combatir plagas.
3) PROVEER LOS ELEMENTOS PROTECTORES APROPIADOS Y UN BOTIQUÍN DE 1° AUXILIOS.
4) POPORCIONAR ANIMALES, HERRAMIENTAS Y ELEMENTOS NECESARIOS PARA LOS CULTIVOS.
5) ABONAR AL CONTRATISTAS LAS REMUINERACIONES EN LOS PLAZOS Y FORMAS ADECUADAS.
6) PONER EL AGUA PARA RIEGO DE LA PROPIEDAD.
LA LEY ESTABLEE LA RESP. SOLIDARIA DE LAS PARTES EN LO QUE SE REFIERE A LEGISLACIÓN LABORAL
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Y PREVISIONAL. De este modo cuado el contratista incorpora obreros debe comunicarlo al empleador por
escrito, y exhibir mensualmente los documentos acreditantes de que cumple con sus obligaciones. Si no se
lo notifica el empleador se exime de responsabilidad.
A su vez se establece la SOLIDARIDAD, en cuanto a la obligación de de proporcionar vivienda adecuada al
personal obrero que trabaje a las ordenes del contratista.
23.-REMUNERACIÓN.-
La remuneración consiste en el pago de una remuneración mínima en dinero (por hectárea y por año) y un
porcentaje de la producción.
a) La remuneración mínima por hectárea y por año (mensualidad) es fijada por la Comisión Paritaria que crea
este estatuto, y importe total de este concepto se abonará distribuyéndolo en 10 mensualidades, iguales,
consecutivas, pagaderas de mayo a febrero de cada año agrícola, debiendo ser ajustada si la situación
económica, general o zonal, así lo aconsejara.
b) Corresponderá también al contratista un porcentaje de la producción, que no debe ser inferior al 15% ni
superior al 19% de esta, deducidos los gastos de cosecha, acarreo y todos aquellos comunes y normales en la
comercialización de uvas y frutas.
24.- RECIBOS.
De acuerdo con e art. 28 de la ley los recibos que acrediten el pago de las retribuciones deberán ser
confeccionados en doble ejemplar, firmados por el empleador o su representante legal y contener los
siguientes requisitos:
a) Lugar y Fecha
b) Nombre del empleador
c) Nombre del contratista
d) Concepto y monto total de la retribución, deducciones efectuadas.
e) Número de Inscripción en el Registro establecido en el art. 3
f) Superficie que se trabaja, indicando variedad, y la clase de viña (baja, espaldar, etc.)
El recibo correspondiente al pago de porcentaje anual sobre la producción, además de estos requisitos,
contendrá: domicilio del empleador, ubicación del predio, motivo del contrato, monto total de las
remuneraciones ya abonadas, cantidad de frutos producidos y porcentajes correspondientes al contratista,
forma de pago convenida y fecha de vencimiento en el supuesto de no ser pago al contado.
LOS RECIBOS QUE NO TENGAN LOS REQUISITOS CARECERÁN DE EFICACIA PROBATORIA PARA ACREDITAR
EL PAGO COMO MEDIO EXTINTIVO DE LA OBLIGACIÓN.
26. RESCISIÓN:
Conforme al art. 33 las partes pueden rescindir el contrato con o sin causa.
A) POR EL EMPLEADOR: CON CAUSA Y SIN CAUSA;
Con causa: el empleador puede rescindir el contrato sin obligación de indemnizar cuando el contratista: a)
abandone el predio o le de un destino distinto.
b) transfiera el contrato sin consentimiento del empleador.
c) Hubiere incurrido en injurias a la dignidad, intereses o seguridad del empleador, de su familia o de aquellos
que tengan a cargo la dirección o vigilancia del predio.
d) Realice obras sin consentimiento del empleador, o que alteren el destino del predio o disminuyan su valor.
e) No ejecutare en tiempo y forma adecuada los trabajos a su cargo. En este caso el empleador deberá
acreditar que con la antelación de 10 días emplazó por escrito al contratista para que inicie o corrija sus
labores. El hecho de que el empleador supla o corrija las labores del contratista, no hace perder su derecho a
rescindir el contrato.
Sin Causa: tiene la obligación de indemnizar.
2.- LAS LEYES DE KING, ENGEL, Y TURGOT. LAS LEYES DEL MERCADO Y LA AGRARIEDAD.
* EL MERCADO COMO FACTOR DE DISTINCIÓN DE LA ACTIVIDAD AGRARIA CON LA INDUSTRIAL Y LA COMERCIAL . CRÍTICA DE
ANTONIO CARROZA.-
Germano, en el VI Congreso Internacional de derecho agrario formuló una interesante exposición acerca de
la evolución del derecho agrario, como pasó de basarse en el fundo rústico a estructurarse cobre la empresa
agraria, se advierte luego que la tierra puede faltar (cría de animales) por lo que se busca un nuevo
concepto, encontrándolo en el ciclo biológico de seres vegetales y animales, poniéndose el acento en este
momento, en la producción y no en el mercado.
Germano propone una tendencia moderna, que pone el acento en la introducción de los productos en el
mercado agrícola. Lo característico del derecho agrario son el modo en que se introducen los productos en
el mercado y las leyes económicas que gobiernan la demanda de productos agrícolas.
Por lo tanto, para definir la agrariedad de una empresa, al criterio biológico le sigue el de las leyes económicas que
regulan el mercado agrario, criterio idóneo para distinguir la empresa agraria de la comercial.
Conforme a lo expuesto, para quienes sostienen esta tesitura la característica fundamental del derecho
agrario consiste en satisfacer la necesidad esencial de la alimentación del hombre, por lo que la demanda del
producto es INELÁSTICA, tanto respecto del precio (LEY DE KING) como respecto del rédito del consumidor
(LEY DE ENGEL), y esta inelasticidad es la causa de la natural debilidad de la empresa agrícola con respecto a
la industrial o comercial.
Con arreglo a esta postura el derecho agrario pasa a ser el derecho de la empresa dirigida al cuidado de seres
vivientes, animales y vegetales, cuya introducción en el mercado es gobernada por las leyes del King y de
Engel.
La ley del King propone que a medida que aumenta la oferta disminuyen los precios de los productos
agrícolas (y se afecta al productor), dado que la demanda de los mismos es rígida. Según la ley de Engel
cuando la renta per capita se eleva el porcentaje total del gasto destinado a la alimentación desciende, ello
porque en el mercado la gente no consume más tomate porque exista mayor producción ni tampoco porque
gane más. La demanda es rígida, inelástica, y ello produce que el precio caiga, necesariamente el Estado
tiene que intervenir.
En materia agraria, se utilizan 3 leyes económicas -o leyes del mercado- para comprender los precios de los
productos agrarios, son:
. la Ley de King: sostiene que a medida que aumenta la oferta, disminuyen los precios de los productos
agrarios, ya que la demanda es rígida, es decir, no varía la demanda de dichos productos. Ej: un aumento en la
cosecha de papas puede hacer bajar el precio de dicho producto.
. la Ley de Engel: sostiene que a medida que aumenta la renta de una persona, disminuye el porcentaje del
gasto total destinado a los productos agrarios -a su alimentación.-
Ej: a medida que aumenta la renta de una persona, disminuye el porcentaje del gasto total destinado a frutas
y verduras -aunque existe un aumento en la producción de las mismas.-
. la Ley de Turgot: sostiene que tienden a disminuir los rendimientos del suelo, es decir, el aumento excesivo
de las cantidades de elementos que se aplican al suelo, Produce una disminución en los rendimientos de las
plantas o animales. Ej: el aumento excesivo de las dosis de plaguicidas que se aplican al suelo, produce la
pérdida de fertilidad de la tierra y una disminución de los productos agrícolas.
Carroza dice que es mejor recurrir al criterio agrobiológico, es el único medio seguro para establecer la
171
diferenciación entre la empresa agraria y la comercial. Es la única forma objetiva de distinguir el producto
agrícola. Es el único criterio valedero.
Expresaba que las connotaciones de la teoría florentina eran dos: el bajo incremento del consumo, o sea de
la demanda, frente al incremento del rédito real de los consumidores, y el bajo incremento del consumo
frente a la disminución de los precios, pero recuerda que en cuanto a la inelasticidad de la demanda, debe
tenerse en cuenta tres grandes categorías de productos agrícolas: los que satisfacen necesidades esenciales,
los que satisfacen necesidades voluntarias y los que constituyen materia prima para las industrias. Respecto
de los primeros la demanda es inelástica (el grano), la de la segunda es elástica (fruta) y la tercera es
inelástica o elástica de acuerdo con los caracteres económicos del producto transformado, si bien su
elasticidad es prevalente, además, la elasticidad varía en función de las distintas calidades, lo que torna
irracional considerar que ellos sean sectores productivos caracterizados por un solo tipo de demanda, de lo
que resultaría que las teorizaciones de King y Engel son más bien un argumento histórico.
3.- LA ACCIÓN DEL ESTADO FRENTE A LOS RIESGOS, LAS LEYES DE POLICÍA SANITARIA.
* EL PROBLEMA JURISDICCIONAL, ASPECTO CONSTITUCIONAL:
El poder de policía es la potestad del Estado para prevenir todo lo conducente al bienestar de la sociedad, es
una potestad amplia y genérica para promover el bienestar común. Fue objeto de discusión (ver primeras
bolillas) la cuestión de a quién pertenecía el poder de policía: si a las provincias o a la Nación.
. Regla es que las Provincias ejercen el poder de policía.
X Excepción: el Gobierno Nacional puede ejercer el poder de policía dentro del territorio provincial:
. si la C.N. otorga expresmente/ el poder de policía al Gobierno Nacional, o
. si es una consecuencia forzosa de otras facultades constitucionales.
A)- LA POLICÍA SANITARIA ANIMAL, LA LEGISLACIÓN ESPECIAL CONTRA DETERMINADOS AGENTES (AFTOSA, GARRAPATA, SARNA,
ETC.):
La prevención y lucha contra los agentes perjudiciales de la agricultura, ha dado origen, a una legislación
enderezada a combatirlos, como las leyes de policía sanitaria animal (3959, 4155 y 17.160), además de las
especiales de lucha contra determinados agentes como la garrapata, sarna y aftosa, y la creación de
organismos especiales para aplicarlas como el Servicio de Lucha Sanitaria con función de prevenir, controlar
y erradicar las enfermedades animales, además del control de los productos veterinarios, el Servicio de
Sanidad Animal que juntamente con el Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal constituyen
actualmente el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, que procura una acción
interdisciplinaria en el área de los servicios de salud animal, la higiene, la tecnología alimentaria, la sanidad
ambiental y el procesamiento de las plantas para preservar la salud del consumidor.
* LA PRIMERA LEY SANCIONADA ES LA 3959, que rige actualmente con varias reformas, estableciendo que
la defensa de los ganados en todo el territorio contra la invasión de enfermedades contagiosas se hará
efectiva por el PODER EJECUTIVO, a quien se faculta para reglamentar la ley, enumerando las enfermedades.
Establece la obligación de cualquier persona que tenga a su cargo el cuidado de animales atacados de
enfermedades contagiosas, de efectuar la denuncia del hecho a la autoridad que se determine, y aislar al
animal enfermo. Igual denuncia es obligatoria respecto de animales muertos de enfermedades contagiosas
cuyos despojos deben ser destruidos o enterrados.
La autoridad podrá declarar infestada la propiedad, la circunscripción o la provincia si la enfermedad es
alguna de las comprendidas en la reglamentación, y está autorizada para aislar, secuestrar y prohibir el
tránsito de animales en la zona para desinfectar y destruir aquellos animales que puedan contagiar. Se
establece asimismo la obligación de los transportistas de ajustarse a las condiciones de comodidad e higiene
que deben ofrecer los vehículos para la carga de animales.
La ley prohíbe la importación y exportación de animales enfermos y sus despojos.
Los animales provenientes del exterior pueden ser sometidos a observación cuarentenaria, y si están
afectados pueden ser inmediatamente sacrificados sin indemnización alguna. En caso de exportación, el
animal también puede ser observado y aislado, desinfectado o rechazado.
* En 1963 se crea el Servicio de Luchas sanitarias (selsa), que tenía por función programar y realizar las tareas
necesarias para prevenir, controlar y erradicar las enfermedades de los animales que dejamos mencionadas,
y también el control de productos veterinarios aplicando los regímenes de las disposiciones legales citadas.
* Luego se organiza el SENASA estableciéndose que será el encargado de llevar a cabo la política que el
gobierno dicte en materia de salud animal, y podrá realizar las tareas necesarias para controlar, prevenir y
erradicar las enfermedades propias de los animales, ejercer el control de todos los productos de origen
animal, atendiendo los avances de la tecnología sanitaria.
En este caso, luego de sucesivas leyes que fueron ampliando las facultades del Gobierno Nacional, se dicta la
Ley 22375 que establece que:
. el PE Nacional regula en todo el país,
el régimen de habilitación y funcionamiento de los frigoríficos; y
. las Provincias realizan el control del cumplimiento de este régimen en sus jurisdicciones.
También, el organismo nacional realiza el control del cumplimiento de este régimen en todo el país,
basándose en razones de salud pública.
B)- LAS LEYES DE POLICÍA SANITARIA VEGETAL. LA CREACIÓN DE ORGANISMOS PARA SU APLICACIÓN, Y SUS FUNCIONES.-
La DIRECCIÓN DE LUCHA CONTRA LAS PLAGAS Y ACRIDIOLOGÍA, que depende de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería y Pesca, tiene a su cargo la defensa sanitaria de la producción agrícola contra
animales, vegetales y agentes de cualquier origen biológico.
* Las primeras normas relativas a al sanidad vegetal estuvieron contenidas en los códigos rurales, aunque
fueron insuficiente para una eficaz lucha contra las plagas de la agricultura.
* La primera ley de carácter sanitario vegetal fue la 2384 en 1878, que tenía por finalidad salvaguardar la
economía vitivinicola contra la plaga que amenazaba su desarrollo y mediante la cual se facultaba al Poder
Ejecutivo a disponer la destrucción de las cepas afectadas por esta plaga en cualquier parte del país. Esta
medida extrema no acordaba al propietario de la vid derecho a indemnización, debiendo los viñateros
denunciar la existencia de la filoxera bajo apercibimiento de multa.
* Más tarde, en 1898, se dicta la ley 3708 que encara la lucha contra la langosta y luego fue completada con
la 4219. La extinción de la langosta estaba a cargo del Ministerio de Agricultura y ganadería, pero se exigía la
colaboración de las demás autoridades, e incluso de las fuerzas armadas, si el PE lo creía necesario.
Se obligaba, por estas leyes, al dueño del terreno a destruir la langosta con personal y elementos propios, y
si esta afectaba a campos linderos, podía ser obligado a contribuir con la mitad del personal.
Propietarios ocupantes debían denunciar la aparición de langosta e iniciar la lucha, y en caso contrario, los
organismos podían hacerlo, sin perjuicio de las sanciones que la ley preveía.
* La primera ley de policía sanitaria vegetal de carácter general es la 4863, que se dicta en 1905 y que
organizó la defensa agrícola contra la invasión de animales o parásitos. La defensa debía hacerse efectivo
por el PE, siempre que la invasión constituyera plaga por ser invasora, calamitosa o pudiera afectar a varias
provincias o territorios. No contenía la ley la enunciación de cuáles enfermedades estaban comprendidas en
la lucha, lo que debía ser determinado reglamentariamente.
* La 4863 fue sustituida por el decreto 6704/63. Esta ley toma a su cargo la defensa sanitaria de la
producción agrícola en todo el territorio de la República contra animales, vegetales o agentes perjudiciales
de cualquier origen biológico, debe hacerse efectiva por el PE, a través del Servicio Nacional de Sanidad
Vegetal, que dictaría la nomenclatura de los agentes perjudiciales.
Se prohíbe la introducción y el tráfico interior de vegetales, productos y subproductos, atacados por alguna
plaga. El organismo de aplicación se encuentra facultado para realizar los procedimientos necesarios y para
ordenar la destrucción de sembrados, plantaciones, etc., y quienes ocupen el terreno debe efectuar
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la denuncia ante la autoridad. La destrucción ocasionaba derecho a una indemnización teniendo en cuenta el
estado en que se encontraba la cosa y los beneficios que podrían obtenerse. Pero si la destrucción era
motivo del ataque no era derecho a indemnización, o los que no hubieren cumplido con la lucha necesaria. El
valor de lo destruido era determinado por el órgano de aplicación y podía apelarse, la indemnización
prescribía a los 3 meses de la destrucción.
Además las personas están obligadas a efectuar en sus terrenos las medidas que la autoridad determine, con
personal y elementos suficientes de acuerdo con la intensidad de la infección.
El ocupante debe permitir el acceso a los inmuebles para que la autoridad realice trabajos de lucha o
destrucción de sembrados. El organismo debe determinar la intensidad de la infección y los Métodos de
lucha. El incumplimiento de estas obligaciones: cuando la lucha se hiciere con medios insuficientes, o se
interrumpieren los trabajos, en ese caso los funcionarios podrán ejecutar los trabajos que se dispongan por
cuenta del obligado. Esa medida debe ser aplicada previo emplazamiento del obligado, salvo que no se lo
pudiere localizar, los gastos podían ser reclamados vía ejecutiva.
La autoridad de aplicación es la Dirección de lucha contra las plagas y de acridiología.
4.- PLANES DE AYUDA EN CASOS DE EMERGENCIA: LEY 22.913 (COMISIÓN NACIONAL DE EMERGENCIA AGROPECUARIA).-
Los riesgos provenientes de agentes físicos son casi imposibles de prevenir, y se trata más bien de establecer un
sistema de resarcimiento de los perjuicios que ocasionen, eso se procura mediante la institución del seguro
agrario, pero los eventos que pueden ser asegurados son pocos y difíciles de justipreciar.
Habida de cuenta que las adversidades climáticas malogran la actividad agraria son imprevisibles e
inevitables, la ley 21.130 ha creado la COMISIÓN NACIONAL DE EMERGENCIA AGROPECUARIA que declara
zonas de emergencia cuando “factores de cualquier origen por su gravedad excepcional, afectan
fundamentalmente el ámbito rural” generado programas de ayuda con los productores que vean
comprometidas sus explotaciones, que se traducen en esperas y renovaciones de las obligaciones,
otorgamiento de créditos, mantenimiento e las tasas de interés, suspensión de juicios, concesión de
prórrogas para el pago de impuestos, deducciones de estos, suspensión de ejecuciones fiscales o de la
exigibilidad de deudas provisionales y la realización de obras públicas necesarias.
Para la solicitud de la declaración se realiza un pedido a través de los intendentes o de agrupaciones como la
Sociedad Rural, se hace una evaluación y si corresponde se corre traslado al PE provincial, que emitirá un
decreto (aunque generalmente es una resolución de la Secretaría de Agricultura de la Provincia). Luego los
productores tienen que completar declaraciones juradas y la provincia emite un certificado al productor, con
este certificado se puede acceder a los beneficios descriptos.
La ley que rige hoy en día es la 26.509, que deroga a la 22.913 y que regular el asunto con igual criterio.
Más tarde se crea la JUNTA NACIONAL DE GRANOS (1956), como entidad autárquica, con funciones de
control y fomento y comercio de granos, administradora de la red de elevadores, la que proponía precios
mínimos para los granos, pudiendo al mismo tiempo ejercer su comercio cuando, previa autorización del PE,
debía intervenir en defensa de la producción y la regulación del mercado lo hiciera necesario. Esto significó
que los precios fijados por el PE, a propuesta de la Junta nacional, dejaron de ser únicos para convertirse en
mínimos, pues los productores podían vender sus granos a igual o mejor precio a quienes le ofrecieran.
8.- EL CONTROL DEL COMERCIO DE GRANOS. LA COMISIÓN NACIONAL DE GRANOS Y ELEVADORES – LEY 12253-.
La ley 12.253 creó la Comisión Nacional de granos y elevadores, que era una entidad autárquica. El objeto era
el control del comercio de los granos, esencialmente era una ley de policía. Podía controlar todas las
instituciones que intervenían en el comercio, además de establecer los tipos de granos.
Más tarde, al nacionalizarse el banco central, la Comisión de Granos y Elevadores quedó bajo su
superintendencia, aunque ella no llegó a concretarse.
14. CERTIFICADOS.
Entre las facultades de la Junta, se incluía la de expedir certificados de calidad y de depósito y en él se
establecían los requisitos que debían reunir los certificados que expedían terceros autorizados.
El certificado era el documento que, con carácter definitivo y como constancia de la cantidad y clasificación
de la mercadería recibida dentro del sistema de pérdida de identidad, emite el elevador o instalación
habilitada al efecto a nombre del depositante, transmisible por endoso y apto para desarrollar operaciones
de crédito. Un instrumento semejante a los warrants, pero que se gobierna por un régimen propios
establecido en el decreto ley 6698.
Tenía como objetivo lograr la comercialización bajo el sistema de pérdida de la identidad, la mercadería
pierde su individualidad y se confunde con la de los demás, quien entrega los granos se convierte en
“acreedor de cantidad” y el crédito se resguarda con un documento denominado “certificado”.
La 12.253 estableció un régimen por el cual los certificados eran transmisibles por endosos, pero no se podía
realizar con ellos operaciones de crédito, la omisión fue salvada más tarde por un a ley que estableció que
los certificados podían expedirse con un talón separado que las permitiera, a los que se aplicaban las
disposiciones de la ley de warrants, aunque en rigor esto funcionaba para mercaderías individualizadas. (el
talón no se usa en la práctica).
En el cerificado constaba, nombre, domicilio del depositante, fecha, lugar, clasificación y peso. Para emitir
certificados las entidades debían ser autorizadas por la Junta.
El acreedor se convertía en acreedor de una cantidad de cosa fungible, y no tenía, a diferencia de lo que
ocurre con los warrants, no tenía un título de dominio. La mercadería no podía salir del elevador sino contra
la devolución del certificado (junto con el talón).
El certificado acredita la propiedad de una determinada cantidad de granos, en cambio el talón es un
instrumento de crédito sobre el cual se pueden constituir derechos creditorios. Cuando se negocia el talón,
se hace constar en él y en el certificado el nombre y domicilio del acreedor, el importe que se garantiza, lugar
de pago y fecha de vencimiento, debiendo ser firmadas estas constancias por ambas partes.
Podía endosar el certificado y el talón, o realizar una operación de crédito con el talón, o puede documentar
la deuda y transferir el certificado con el gravamen, todo ello sin necesidad de mover la mercadería
depositada.
El certificado y el talón solo producen efectos durante los 6 meses posteriores a la fecha de su emisión y
pueden ser renovados, disposición que la ley adopta para evitar un depósito demasiado largo de los granos.
Si se pierde o destruye el certificado se puede obtener un duplicado, mediante orden judicial y prestando
fianza.
Las operaciones de crédito y endoso debían ser registradas en la Junta Nacional de Granos y de ese modo
tener efecto contra terceros desde la fecha en que se efectúen.
El acreedor del talón o el endosatario deberá pedir la venta de la mercadería una vez vencida la obligación, lo
que deberá ser efectuado ante el administrador del elevador, quien dispondrá la venta de la mercadería
como operación común de su oficina de venta o por medio de un corredor que designe.
Con el producido de la venta se pagan las deudas o servicios prestados y gastos de la comisión, y con el
remanente se paga al acreedor reclamante.
18. La segunda guerra mundial. Estatización del Comercio exterior (El I.A.P.I.).-
Una segunda etapa en la legislación se inicia con la SGM, cuando la Argentina decide la estatización de su
comercio exterior y la creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio, que monopolizó las
operaciones. Como consecuencia, la Junta Nacional de Carnes dejó de ser un organismo autárquico y se
convirtió en una dependencia estatal, más tarde fue reemplazada por el Instituto Ganadero Argentino, dos
años después este organismo es reemplazado por el INSTITUTO NACIONAL DE CARNES, integrado
totalmente por representantes estatales (es decir se dejó de lado la representación privada.
- La falta, suspensión o cancelación de la inscripción no impedía el ejercicio de las facultades que competían
a la junta, ni eximía de las obligaciones y responsabilidades que se establecieran.
Toda transacción sobre ganado vacuno, debía efectuarse al precio unitario de tanto el kilogramo de peso
vivo, el que debía ser fijado por las partes antes o después de la pesada de los animales.
La unta podía clasificar el ganado y las carnes, autorizar el registro de plantas industrializadoras,
exportadores, plantas faenadotas y demás comerciantes en ganado y carnes, podía establecer normas en
cuanto a la comercialización de carnes y subproductos que en un régimen de libre concurrencia armonicen
los intereses de los productores, industrializadores, comerciantes y consumidores, y las normas de calidad a
que debían ajustarse la explotación.
23.- LA DESREGULACIÓN.-