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ADOLESCENTE
Técnicas Conductistas
y
Cognitivas
Definición y tipos de reforzadores
1. El moldeamiento.
2. El encadenamiento
3. El desvanecimiento.
1. Moldeamiento
(aproximaciones sucesivas)
• También denominado «aprendizaje por aproximaciones sucesivas». Se puede definir
como el desarrollo de una nueva respuesta mediante el reforzamiento sucesivo de
las aproximaciones más parecidas a la respuesta final o meta, extinguiendo las viejas
aproximaciones a esta respuesta.
• Es una técnica especialmente útil para adquirir nuevas respuestas que se encuentran
ausentes o presentes de una forma muy elemental en el repertorio del individuo.
• En el caso del niño con rabietas, si no sabe pedir nada sin gritar y llorar, tendremos
que comenzar reforzando cuando solicite las cosas con lloriqueos, pues ya está
conteniendo el llanto, aunque nuestra meta final será que lo realice correctamente:
sin llantos ni gritos. Por ello, es importante especificar el objetivo último y los pasos
intermedios.
• Tener una respuesta meta es que se dirija a los adultos sin lloriquear o hacer
rabieta.
• Si no sabe hacer peticiones, tendremos que ir enseñándole a utilizar “por
favor”, a controlar el llanto, a emplear un tono de voz adecuado.
• El punto de partida: que el niño controle el grito y el llanto, aunque lloriquee.
• Antes podemos decirle al niño que pida por favor las cosas o indicar con gesto
que coja a su mamá de la mano antes de pedir.
• No se le reforzará si el niño solicita las cosas lloriqueando.
• A medida que el niño sepa pedir sin llanto, diciendo por favor, se ira
disminuyendo las ayudas.
2. Encadenamiento
• El encadenamiento pretende instaurar respuestas complejas conectando
entre sí las que ya figuran en el repertorio del paciente/cliente. Las
respuestas complejas se componen de diferentes segmentos o pasos que
deben ejecutarse secuencialmente.
• Un gran número de tareas de autocuidado que llevamos a cabo de
manera cotidiana suponen el encadenamiento de segmentos
conductuales, por ejemplo lavarse los dientes, vestirse, limpiar los
zapatos, etc.
• Cada eslabón de la cadena sirve como señal o estímulo discriminativo
para el siguiente segmento de la cadena y como reforzador de la
respuesta precedente.
Procedimiento
1. Seleccionar la respuesta final que
queremos desarrollar. Por ejemplo, que
Juan se limpie los zapatos.
2. Presentar los eslabones que componen
la respuesta compleja. La respuesta de
limpiar los zapatos se puede dividir en 1) Desenroscar el tubo de la crema,
las siguientes submetas: 2) Coger la esponja donde se echa la crema.
3) Echar la crema en la esponja
4) Coger los zapatos y pasarles la esponja con crema.
5) Coger el cepillo para frotar los zapatos.
6) Frotar los zapatos con el cepillo.
7) Cerrar el tubo de crema.
8) Guardar la crema junto con la esponja y el cepillo en
el armario de los zapatos.
3. Preparar la cadena a partir de respuestas que ya forman parte del
repertorio del individuo y seleccionar los reforzadores a utilizar. Es
más fácil enseñar a Juan a limpiar sus zapatos si ya sabe cómo
desenroscar tubos, coger los cepillos, sujetar los zapatos con una
sola mano, etc., que si no sabe hacer nada de esto.
4. Mantener los reforzadores de la primera respuesta parcial o
submeta aunque estemos aprendiendo la segunda, reforzando por
la realización del conjunto formado por ambas respuestas
submetas.
5. Llevar a cabo varios apareamientos de un estímulo con un
reforzador antes de que el primero adquiera propiedades de
refuerzo. Por ejemplo, si guardar la crema y la esponja en el armario
va seguido de un refuerzo social por parte de la madre, el tubo de
crema y la esponja se convierten en estímulos discriminativos.
6. Corregir los errores durante la realización de una cadena tan rápido
como sea posible y repetir la secuencia desde el último eslabón
correcto. Si el niño no sabe coger bien los zapatos para frotarlos con
el cepillo, debemos corregirlo y ensayar antes de permitirle hacerlo.
7. Reforzar de forma inmediata y contingente la cadena completa,
emitida en el orden apropiado, con el objeto de fortalecerla.
Posteriormente se podrá pasar a un programa intermitente.
3. Desvanecimiento
Controlar la presencia de los reforzadores y las fuentes de Si queremos extinguir el llanto de Paco y no controlamos a la
reforzamiento. Se debe solicitar la colaboración de las personas chica del supermercado para que no le dé el pastel, o al padre
del ambiente en el que se emiten las respuestas que se desea del niño que cede ante lo que éste pide, la respuesta de llanto
extinguir. se mantendrá.
Utilizar un programa de razón fija, ya que cuanto más Cada vez que Paco llore, actuaremos del mismo modo,
intermitente sea el programa, mayor es la resistencia de la ignorándole.
respuesta a la extinción.
Especificar verbalmente las condiciones de la extinción antes Podríamos decirle al niño: «acuérdate de que aunque grites no
de aplicarla. te voy a dar el paste ni te voy a decir nada».
Informar a las personas implicadas en el programa de extinción del posible La madre, el padre, la abuela y la chica del
incremento inicial de la respuesta indeseable, respuestas agresivas inducidas supermercado han de ser informados de que la
por la frustración al no recibir la recompensa esperada. respuesta de llanto puede aumentar, al principio,
al no concederle lo que pide.
Utilizar junto a la extinción de la respuesta inadecuada el reforzamiento de Se podría reforzar a Paco cuando realice
una o varias respuestas alternativas, si es posible incompatibles con la que peticiones sin llorar.
se pretende extinguir.
No utilizar la extinción si se desea un cese inmediato de la emisión de la Cuando Paco pega a su madre, no podemos dejar
respuesta, o si ésta es altamente peligrosa para el cliente o personas del que siga pegando, hay que utilizar otra estrategia.
medio.
No prestar atención a las respuestas inadecuadas. Pero podríamos Como acabamos de mencionar, la madre no
preguntarnos: ¿siempre es posible no atender? Es algo que deben puede ignorarle cuando le pegue o rompa las
plantearse cuando decidan utilizar este procedimiento, ya que, en ocasiones, cosas de casa, sino que tendrá que utilizar otra
es imposible. alternativa a la extinción.
EL CASTIGO
• El castigo consiste en la presentación
de un estímulo contingente a una
respuesta de forma que produce una
reducción en su frecuencia, duración
o intensidad.
• La eficacia del castigo dependerá de
dos factores:
• Modo de aplicarlo y
• Tipo de respuesta castigada.
• El castigo puede consistir en la presentación
contingente (que puede o no suceder) de un estímulo
aversivo tras la respuesta que se desea eliminar (por
ejemplo, reprimendas, castigo físico, sobrecorrección)
o en la retirada contingente de un reforzador positivo
TIPOS DE CASTIGO
• Castigo positivo.
• El castigo positivo consiste en la presentación
de un estímulo o suceso aversivo tras una
respuesta, de modo que una o más de las
dimensiones de ésta disminuyan.
• Como efectos colaterales del castigo pueden
señalarse, entre otros, los siguientes:
EFECTOS COLATERALES:
Es necesario que exista similitud topográfica entre la respuesta problema que se pretende reducir y las
consecuencias aversivas que siguen a dicha respuesta.