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Habito 2

Empiece con un fin


en mente.
Olga Marcela Potosí Astudillo
Eivin Rene Ortiz Oliva
Ética y medio ambiente
Politécnico internacional de Occidente - PIO
Empiece con un fin en mente
Es el hábito que consiste en:

1. Identificar la visión y misión personal.

2. Es el hábito del liderazgo personal.

3. Establece que la creación mental precede a la


creación física.

4. Permite comprender lo que se desea y tener claros


los objetivos que se tienen.
Empiece con un fin en mente
Este hábito se aplica a muchas circunstancias y niveles
de la vida diferentes.

“Empezar con un fin en mente” consiste en empezar


hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma de vida
como marco de referencia o criterio para el examen
de todas las cosas.

“Empezar con un fin en mente” significa comenzar


con una clara comprensión del destino. Significa
saber adonde se está yendo, de modo que se pueda
comprender mejor dónde se está, y dar siempre
los pasos adecuados en la dirección correcta.
Todas las cosas se crean dos veces
“Empezar con un fin en mente” se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay
primero una creación mental, y luego una creación física.

Ejemplo 1:

En la construcción de un hogar. Uno lo «crea» con todos sus detalles incluso antes de clavar el primer clavo.

● Trata de tener una imagen clara del tipo de hogar que quiere.
● Si uno quiere un hogar centrado en la familia. Prevé un lugar adecuado para reuniones familiares. Piensa
en puertas corredizas y en un jardín para que los chicos jueguen al aire libre.

Trabaja con ideas. Se trabaja con la mente hasta llegar a una imagen clara de lo que uno quiere
construir.
Todas las cosas se crean dos veces
Ejemplo 2:

En la construcción de una empresa. Si queremos tener éxito.

● Corresponde definir con claridad lo que se está tratando de lograr.


● Pensar cuidadosamente en el producto o servicio que se quiere proveer, fijándose un objetivo en el
mercado.
● Organizar todos los elementos (financieros, de investigación y desarrollo, las operaciones, las
transacciones, el personal, los medios físicos, etc.) para dar en el blanco.

El grado con que uno empiece con un fin en mente determina a menudo si se puede o no crear una
empresa de éxito.
Todas las cosas se crean dos veces
Otros ejemplos:

● Respecto a la paternidad: Si uno quiere educar hijos responsables, autodisciplinados, debe tener claramente
presente ese fin cuando interactúa con ellos día tras día.
● Antes de emprender un viaje: fijamos nuestro destino y planificamos la mejor ruta.
● Antes de hacer un jardín, lo distribuimos mentalmente, o tal vez en un papel.
● Se diseña la ropa antes de enhebrar la aguja.
● Se escriben los discursos antes de pronunciarlos;
Por designio u omisión
Todas las cosas se crean dos veces, pero no todas las primeras creaciones responden a designios conscientes.

Vivimos reactivamente los guiones que han puesto en nuestras manos la familia, los compañeros, las
agendas de otras personas, las presiones de las circunstancias: los guiones de años anteriores, de nuestra
educación, de nuestro condicionamiento.

Esos guiones provienen de personas, no de principios. Y surgen de nuestras más profundas vulnerabilidades,
de nuestra más profunda dependencia respecto de los demás, y de nuestras necesidades de aceptación y
amor, de pertenencia, del sentido de nuestra propia valía, de la sensación de que importamos.
El centro
“Lo que haya en el centro de nuestra vida será nuestra fuente de seguridad, guía, sabiduría y poder”.

La seguridad: representa nuestro sentido de la valía, nuestra identidad, nuestra base emocional, nuestra autoestima,
nuestra fuerza Personal básica (o la ausencia de ella).
La sabiduría: es nuestra Por guía: se entiende la fuente de
perspectiva de la vida, nuestro dirección en la vida. Circunscritos
sentido del equilibrio, nuestra por nuestro mapa (nuestro marco de
comprensión del modo en que se referencia interno que nos interpreta
aplican los diversos principios y lo que sucede afuera) están las
partes, y de las relaciones que normas, principios o criterios
establecen entre sí. Abarca el implícitos que día tras día gobiernan
juicio, el discernimiento, la nuestras decisiones y acciones.
comprensión. Es una Gestalt o
unidad, un todo integrado.
El poder: es la capacidad o facultad de actuar, la fuerza y potencia para realizar algo. Es la energía vital para elegir y
decidir. Incluye también la capacidad para superar hábitos profundamente enraizados y cultivar otros superiores, más
efectivos.
Conclusiones
• Al centrar nuestra vida en principios correctos,
creamos una base sólida para el desarrollo de los
cuatro factores sustentadores de la vida
(Seguridad, sabiduría, guía y poder).

• Cuando penetramos profundamente en nosotros


mismos y reorganizamos nuestros paradigmas
básicos para ponerlos en armonía con principios
correctos, creamos al mismo tiempo un centro
efectivo que nos da poder y una óptica clara a
través de la cual podemos ver el mundo.

• El liderazgo personal no consiste en una sola


experiencia. Se trata de un proceso que consiste
en mantener en mente la propia visión y los
propios valores, y en organizar la vida para que
sea congruente con las cosas más importantes.
¡Empiece con un fin en
mente!
¡GRACIAS!

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