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TEMA 3: PSICOPATOLOGÍA DE LA
PERCEPCIÓN
CONTENIDO
1. Percepción y representación.
2. Clasificación de los trastornos de la percepción.
3. Hipoestesias y anestesias funcionales.
4. Pseudopercepciones patológicas: ilusiones, alucinaciones, pseudoalucinaciones y alucinosis.
1. PERCEPCIÓN Y REPRESENTACIÓN
La percepción es la función cerebral que nos permite integrar las diferentes sensaciones corporales para
tomar conocimiento de todo cuanto nos rodea, lo que está en el entorno de forma objetiva y corpórea. La
percepción proviene del espacio externo, está situada en un espacio y tiempo determinados, es nítida y con
un diseño concreto (completa), y es autónoma (independiente de la voluntad: si miramos, vemos queramos
o no), por lo que tiene un carácter fijo.
La representación, en cambio, es la creación en la mente de una imagen que no está presente. Es una
manifestación subjetiva, imaginaria, no relacionada con las cualidades sensoriales, situada en el
espacio interno, poco nítida (incompleta) y dependiente de la voluntad del sujeto, por lo que es variable.
Cuando se toman una decisión se tienen en cuenta ambos conceptos: tenemos en cuenta las circunstancias
reales para imaginar las consecuencias de las diferentes acciones que podemos elegir.
Los trastornos de la percepción ocurren cuando estos términos se confunden en nuestro pensamiento, y
tienen lugar las alucinaciones. Por ejemplo, un paciente con este trastorno interpretaría la simple mirada de
alguien (percepción) como un deseo de ese alguien por matarlo (representación).
PERCEPCIÓN REPRESENTACIÓN
Corporeidad Imageneidad
Objetividad Subjetividad
Completud Incompletud
Fijeza Variabilidad
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Autonomía Dependencia
Hipoestesia
DE INTENSIDAD
Hiperestesia
Distorsión formal
DE INTEGRACIÓN Aglutinación perceptiva
Escisión perceptiva
Extrañabilidad
DE INCORPORACIÓN
Entrañabilidad
Imagen eidética
Ilusión
DE FIDELIDAD Alucinación
Pseudoalucinación
Psicosis
La hiperestesia es un trastorno de la percepción en el que los estímulos se reciben con una intensidad aumentada.
Ocurre, por ejemplo, en la fotofobia en las crisis migrañosas.
La distorsión formal es lo que conocemos como ilusiones, en las que se altera la esencia de un objeto existente; existe
una percepción de objeto real pero deformada.
La aglutinación perceptiva o sinestesia, consiste en la fusión de estímulos de distinta naturaleza. Por ejemplo, un
paciente que “ve los sonidos”, o “escucha los colores”.
La escisión perceptiva supone la incapacidad de asociar los estímulos, fenómeno contrario a la sinestesia. Esto sucede
cuando la persona oye el ruido del teléfono pero es incapaz de asociar el ruido con el teléfono.
En los trastornos de incorporación se altera la sensación de familiaridad de los objetos. Por ejemplo, en la extrañabilidad,
eres incapaz de reconocer tu casa como tuya o la voz de tu pareja como la suya, produciéndose los fenómenos del
“jamás visto” o “jamás oído”, respectivamente; en la entrañabilidad sucede al revés, ves una persona desconocida por la
calle y crees que es tu amigo.
3. HIPOESTESIAS
Las hipo y anestesias son trastornos caracterizados por una disminución o ausencia de la
(respectivamente) en la percepción de estímulos. Son, por tanto, patologías de la intensidad de la
percepción.
En las que nos centraremos serán en las funcionales, es decir, las que tienen una base psicológica (no
somática). El origen psicológico más típico de este trastorno es la histeria, que puede presentar zonas
analgésicas. Algunos ejemplos de causas orgánicas que podrían causarlo son embarazos, ictus o inyección
de anestésicos.
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Al no tratarse de trastornos orgánicos, la hipo o anestesia no sigue una distribución troncular o radial.
En las causas somáticas, las zonas afectadas siguen el territorio nervioso afectado por la patología (por
ejemplo, el dedo meñique en la afectación del nervio cubital). En estos casos, la distribución no se
corresponde con las de los plexos nerviosos.
4. PSEUDOPERCEPCIONES PATOLÓGICAS
4.1 ILUSIONES
La ilusión es una alteración en la percepción de los objetos, que se reciben de forma falseada debido a
errores en el reconocimiento del estímulo real. El paciente percibe un objeto existente pero de forma
modificada, cambiando su forma, confundiendo su esencia.
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valoración de la realidad. Una ilusión catatímica muy frecuente ocurre cuando caminamos
solos en la noche y confundimos un árbol con un hombre debido a un estado de temor. Si la
emoción se controla o no es demasiado grande, podremos distinguir el objeto real. Otro
caso frecuente sucede al esperar a alguien que se retrasa y confundir cualquier persona
que se acerque con ese alguien.
Como podemos ver, se trata de una alteración de la percepción bastante leve. De hecho, son fisiológicas
tanto en los comentados estados tensionales como en fases hipnagógicas (momentos presueño o sueño
superficial). Además, el paciente es consciente la gran mayoría de las veces de que lo que ve no es real.
Otras veces pueden ocurrir como resultado de patologías subyacentes, ya sean psicógenas (histeria,
ansiedad), orgánicas (cuadros toxo-febriles, subdelirios) o por esquizofrenia.
Es importante diferenciar estas ilusiones de otros trastornos perceptivos como las alucinaciones (que
suponen una patología grave), o las interpretaciones (que ocurren cuando recibimos un estímulo y lo
interpretamos con una naturaleza distinta; por ejemplo si oímos gente hablando de nosotros cuando en
realidad sólo los hemos visto hablar, sin escucharles realmente).
4.2 ALUCINACIONES
Las alucinaciones ocurren cuando el paciente experimenta una percepción sin objeto real, procedente
del espacio exterior. Es decir, mientras en las ilusiones lo que ocurre es una transformación de un objeto
real, en las alucinaciones la percepción se elabora íntegramente sin el correspondiente estímulo externo. Sin
embargo, estas alucinaciones comparten las características de las percepciones, no de las
representaciones.
Existen numerosos tipos de alucinaciones, a saber: auditivas, visuales, gustativas, olfativas, táctiles,
cenestésicas y kinestésicas.
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paciente cree que se publica su pensamiento en voz alta, lo que se conoce como “eco del
pensamiento”.
Las alucinaciones visuales pueden ser simples (ver una figura) o complejas (ver una escena).
Las simples son frecuentes en patologías cerebrales, por lo que deberemos solicitar una
TC para descartar esta posibilidad. Las complejas suelen suceder en el delirium tremens (por
el efecto del alcohol).
Las alucinaciones gustativas y olfativas son más típicas de estados epilépticos, por lo suelen
ser transitorias.
Las alucinaciones táctiles o hápticas consisten frecuentemente en la sensación de tener la piel
parasitada. Pueden ocurrir en el delirium tremens.
En las alucinaciones cenestésicas el paciente siente movimientos profundos y bizarros en
sus órganos internos (vísceras que empujan o se desgarran) que no se corresponden con la
realidad fisiológica (latidos cardiovasculares, movimientos peristálticos). Son raras aunque
típicas de la esquizofrenia.
Las alucinaciones kinestésicas, en cambio, el paciente observa un objeto en movimiento cuando
en realidad permanece en la misma posición. Son muy raras.
ALUCINACIONES VISUALES
Alucinosis sensorial: son alucinaciones desatadas por patologías neurológicas. Es muy típico
que sean de carácter simple: cuanto más simples (puntos de colores, fogonazos de luz), más
probable es que estén causadas por una patología neurológica. El paciente es consciente de
que lo que observa no se corresponde con la realidad, es decir, son experiencias criticadas por
un sujeto que sabe que no debería tenerlas.
Alucinación onírica: de origen preferentemente somático, debida a patología cerebral. Los
pacientes observan escenas muy
dramáticas, con muchos detalles y gran
movilidad. Viven como un sueño pero
durante la vigilia. Esto les interfiere en sus
ocupaciones cotidianas.
Alucinación verdadera: pueden estar
causadas por drogas (LSD, éxtasis y
cocaína, no heroína), que dan lugar a
experiencias visuales caleidoscópicas, con
alteraciones en las formas de los objetos y
muy ricas en luces y colores; o causadas
por alteraciones psicógenas (trastornos
histéricos), que dan lugar a alucinaciones
muy fantasiosas, como ver a la Virgen.
*No estudiar. El profesor nos facilita esta tabla porque asegura que no aparece en ningún libro y nos será útil como
chuleta en nuestra etapa de residentes.
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Gustativas
Olfatorias
TEMPORALES
TUMORES CEREBRALES Visuales
Auditivas
PARIETALES Somatognósicas
MESODIENCEFÁLICOS Oníricas
Auras
Equivalentes
Visuales
Micro/macropsias
Metamorfopsias
PSICODISLÉPTICAS
Teleopsias
Metacromatopsias
DROGAS Caleidoscópicas
Visuales (microzoópsicas)
ALCOHOL Táctiles
Auditivas
Visuales
OTRAS DROGAS
Auditivas
ALUCINACIONES EN LA ESQUIZOFRENIA
Las alucinaciones que aparecen en síndromes esquizofrénicos tienen unas características particulares:
Poseen una gran claridad y nitidez, son muy plásticas (el paciente cree vivirlas realmente, no
dudas jamás de su existencia).
Pueden ser tanto alucinaciones como pseudoalucinaciones (ahora las veremos): la
percepción sin objeto real puede ocurrir tanto en el espacio exterior como en el interior de la
mente.
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Aparecen voces que dialogan entre sí y comentan sobre lo que hace el sujeto, para bien o para
mal, sin dirigirse hacia él. No suelen insultar al paciente directamente, aunque sí pueden charlar
para planear su asesinato. Este síntoma es el más típico, es casi patognomónico de la
esquizofrenia.
Otras veces las voces pueden ser intencionales, con sentido de “llamada”, imponiendo al
paciente sentimientos o actos.
Son alucinaciones que causan una vivencia muy intensa e intervienen sobre el yo del
paciente, tanto psíquico como corporal.
Es realmente importante distinguir entre las alucinaciones esquizoides, que es una patología realmente
grave e irreversible, de otras como las causadas por síndromes delirantes crónicos y las alucinosis
originadas por el consumo de drogas alucinógenas o el alcohol (normalmente visuales).
4.3 PSEUDOALUCINACIONES
A las pseudoalucinaciones también se les conoce como
alucinaciones internas, ya que suponen una percepción sin objeto
real confinada en nuestro espacio interior.
4.4 ALUCINOSIS/ALUCINOIDIA
La alucinosis o alucinoidia consiste en una percepción sin objeto real (tal como ocurre en las
alucinaciones y pseudoalucinaciones), situada en el espacio externo (a diferencia de las
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pseudoalucinaciones) y criticada por el paciente (el sujeto la reconoce como algo falso en el transcurso de
la misma, a diferencia de las alucinaciones).
Posee una causa orgánica, predominantemente por toxicidad alcohólica (se pueden observar
diariamente en los vagabundos que hablan solos) o por patologías cerebrales, como hemos visto
anteriormente.