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TEMA 6 TÉCNICAS OPERANTES

➧ Introducción
Las técnicas de intervención basadas en el condicionamiento operante constituyen uno de los pilares
básicos de la Terapia de Conducta desde sus comienzos.

Las técnicas operantes desarrolladas durante la primera generación de la Terapia de Conducta se han
mantenido hasta la actualidad y siguen vigentes, constituyendo un cuerpo de procedimientos eficaces,
lo que les convierte en un elemento frecuente en buena parte de los programas de tratamiento
cognitivo conductual actuales, y en el ingrediente fundamental, y normalmente exclusivo, de las
intervenciones en ámbitos como la educación especial, la educación infantil o la regulación de las
interacciones sociales.

En los siguientes apartados describiremos las principales técnicas operantes de incremento, reducción
y adquisición de conductas, así como las programas de economía de fichas en los que se combinan
diferentes técnicas, y los contratos conductuales, fundamentales para facilitar el compromiso de las
personas cuyas conductas se quieren modificar.

➧ Fundamentos teóricos
Skinner, psicólogo y filósofo social, es considerado el psicólogo más influyente del siglo XX.
Conductista, considera la conducta como único objeto de estudio científico de la psicología, siendo
esta función de la historia de contingencias ambientales. Desarrolló los principios del
condicionamiento operante y el análisis experimental de comportamiento.

¿Qué es una conducta operante?


Las conductas son conceptualizadas como operantes en la medida en que operan (influyen) sobre el
ambiente, y se fortalecen o debilitan en función de las consecuencias que les siguen. Es decir, son
aquellas que ya se producen en el medio, que ya existen en el repertorio del organismo.

Los conductistas definen las conductas en base a su función, es funcionalista.

Secuencia básica
La secuencia básica está compuesta por: antecedentes, conducta y consecuentes.

Se consideran antecedentes aquellas situaciones en las que ocurre una conducta particular.

Las consecuencias son el impacto que tiene la conducta sobre las relaciones sociales, u otros
resultados personales en relación con el entorno. No solo las consecuencias controlan la conducta,
también los estímulos ambientales que la anteceden.

Aunque la mayoría de las aplicaciones de los principios del condicionamiento operante se han
centrado en las consecuencias, también se han desarrollado principios para explicar la relación entre
antecedentes y la conducta emitida.

El control de estímulos se produce cuando las consecuencias que siguen a la conducta solo se dan en
presencia de unos estímulos antecedentes y no de otros.

¿Qué es una relación de contingencia?


Se utiliza para describir las relaciones probabilísticas entre la conducta, sus antecedentes y sus
consecuencias.
Principios básicos del Condicionamiento operante

➔ Reforzamiento: Presentación de un estímulo positivo o retirada de uno negativo, después de


una respuesta, que a consecuencia de ello incrementa su frecuencia o probabilidad. El
objetivo común de ambos tipos de reforzamiento es promover conductas, incrementarlas.

- Reforzamiento positivo: presentación de estímulos positivos (agrado)


- Reforzamiento negativo: presentación de estímulos negativos (desagrado)

➔ Castigo: Después de una respuesta, presentación de estímulo negativo o retirada de positivo


que a consecuencia de ello reduce su frecuencia o probabilidad.

➔ Extinción: Dejar de reforzar una conducta previamente reforzada y, que como consecuencia
disminuye su frecuencia o probabilidad.

➔ Control de estímulos: Reforzamiento de una conducta en presencia de un estímulo, pero no


en presencia de otros. En el primer caso se incrementa la respuesta, en el segundo decrece.

Estos principios que sustentan todas las técnicas operantes, se diferirán en función del tipo efecto
conductual que se persiga

➧ Técnicas operantes para el incremento y mantenimiento de conductas


El reforzamiento es sin duda el procedimiento por excelencia que se utiliza para incrementar y
mantener conductas.

Clarificación de términos
➔ El refuerzo es el proceso de aprendizaje, aumento de la probabilidad de la conducta por su
asociación con un cambio estimular tras su emisión. No en todos los casos aumenta la
probabilidad de la conducta.

➔ El reforzamiento es el procedimiento de manejo de consecuencias que produce el


aprendizaje (aumento de probabilidad de la ocurrencia de una conducta).

Se puede llevar a cabo de dos formas:


- Se introduce un estímulo placentero (Reforzamiento positivo)
- Se retira un estímulo aversivo (Reforzamiento negativo)

➔ El reforzador es el estímulo concreto (tangible, simbólico, etc.) que se utiliza para que se
produzca el reforzamiento positivo o negativo.

Reforzamiento positivo
El reforzamiento positivo ocurre cuando una conducta se incrementa ante la presentación de un
estímulo gratificante o agradable como consecuencia de la realización de la misma.

La diferencia fundamental con la recompensa o premio es que para que podamos hablar de
reforzamiento es necesario que se incremente la conducta que le precede, mientras que en el premio
la presentación de un estímulo ante una respuesta no necesariamente hace más probable que se repita
nuevamente la respuesta. Cuando se hace contingente un estímulo gratificante con la emisión de la
conducta meta, sólo se puede asumir que la consecuencia suministrada era un reforzador si la
incrementa.
La cuestión de si un determinado premio es un reforzador positivo sólo se puede responder
empíricamente, es decir, cuando se comprueba que aumenta la frecuencia de la conducta con su
aparición tras ella

Hay que tener en cuenta que no todos los estímulos son igualmente gratificantes para todas las
personas (p.e., no a todos los niños les gustan mucho los caramelos), ni cuando lo son para un
individuo, lo son de forma similar en todas las circunstancias (p.e., pueden gustarle los caramelos pero
no tiene por qué apetecerle en cualquier momento).

Por lo tanto, es imprescindible observar los efectos del estímulo agradable o placentero seleccionado
sobre una conducta antes de poder afirmar que está funcionando como reforzador positivo. Es decir,
hay una necesidad de determinación empírica de los reforzadores.

Tipos de reforzadores positivos

➔ Primarios o incondicionados: relacionados con las necesidades básicas del ser humano. Ej:
sexuales, alimentarias, descansos…. Estos no siempre mantienen su valor reforzante, pues
varía según las necesidades del individuo (p.e., si se tiene hambre, la comida es un reforzador
potente, pero si se está saciado, esta no actuará como tal)

➔ Secundarios o condicionados: son los más extendidos en los seres humanos. Son
secundarios porque no van asociados a las necesidades básicas. Estos son inicialmente neutros
pues adquieren su valor reforzante al asociarse repetidamente con estímulos primarios (p.e.,
comida/elogio) y otros estímulos que ya son reforzantes (p.e., juguete/elogio).

Si los reforzadores condicionados están asociados con varios reforzadores se les denomina
reforzadores condicionados generalizados (p.e., dinero, elogio, aprobación, afecto). Estos se
han adquirido mediante aprendizaje y van asociados a diversos reforzadores (p.e., comida,
sonrisa, entrega de objetos, actividades reforzantes, etc.)

➔ Reforzadores tangibles: son objetos materiales que pueden ser tanto primarios como
secundarios. P.e., comida, ropa, juguetes, aparatos electrónicos, cromos.

➔ Reforzadores sociales: son de los más poderosos para incrementar y mantener conductas,
tanto en niños como adultos (p.e., atención, valoración, aprobación, reconocimiento). Estos
se pueden suministrar tanto verbalmente como con contacto físico.

Cuatro ventajas de la aplicación de estos (Spiegler y Guevremont, 2010)


1. Fáciles de administrar, pues solo se necesita un persona que lo haga
2. No tienen coste económico alguno
3. Pueden ser administrados inmediatamente que se realice la conducta
4. Son refuerzos naturales, pues se reciben habitualmente por distintas conductas o
acciones de la vida cotidiana, pudiéndose mantener cuando la conducta que se desea
incrementar ya ha alcanzado el nivel deseado

➔ Actividades reforzantes: son actividades placenteras (p.e., ir al cine, jugar, escuchar música,
ir de compras) que realiza una persona que se pueden utilizar como reforzador.

También puede darse que actividades no especialmente gratificantes pero que se suelen llevar
a cabo con frecuencia, se utilicen como reforzador de conductas/actividades cuya frecuencia
es menor y se desea incrementar (p.e., ponerse el cinturón antes de conectar la radio, etc.)

➔ Principio de Premack: si existen dos respuesta de un individuo, una de ellas con alta
probabilidad de aparición (p.e., merendar) y otra con baja (p.e., recoger el cuarto) puede
utilizarse la primera como reforzadora de la segunda. Incrementa conductas que no son
frecuentes/apetecibles combinándolos en contingencia con otros que sí. Ej: primero haz la
tarea y después juegas a la play.

Reforzamiento negativo
El reforzamiento negativo hace referencia al aumento de probabilidad de que se repita una conducta
al retirar un estímulo aversivo inmediatamente después de que se ha realizado la conducta.

La respuesta emitida por el individuo elimina un estímulo aversivo que hasta entonces estaba
presente, con lo cual, la ocurrencia futura de esta respuesta se incrementa (p.e., a un niño no le gusta ir
al colegio, llora y como consecuencia de ello no lo llevan y le dejan en casa). Esto provoca que se
incremente su conducta de llanto, puesto que con ello evita ir al colegio.

En las fobias, el reforzamiento negativo puede ser una de las principales causas de su mantenimiento
(p.e., si persona que teme volar, no coge aviones y reduce con ello su ansiedad está reforzando
negativamente su conducta evitativa)

Al igual que en el reforzamiento positivo, no todos los estímulos o situaciones son igualmente
molestos o desagradables para todas las personas, y aunque lo sean para un individuo concreto, no
tiene por qué serlo en todas las situaciones. Por tanto, el reforzador negativo se define también por su
capacidad de incrementar la conducta a la que es contingente.

Programas de reforzamiento
Los programas de reforzamiento son las reglas que describen cómo fomentar, incrementar y mantener
una conducta en función de la aplicación de los reforzadores una vez emitida la conducta. Existen dos
tipos de programa con efectos diferentes sobre la conducta:

➔ Reforzamiento continuo: se administra el reforzador siempre que se realiza la conducta


objetivo. Es conveniente para aumentar la frecuencia de respuestas débiles muy inestables o
cuando pretendemos instaurar una respuesta nueva en el repertorio del individuo (p.e., para la
conducta de lavarse los dientes, antes se debe reforzar cada día que el niño lo haga).

➔ Reforzamiento intermitente: supone administrar el reforzador de manera contingente a la


realización de una conducta, pero no en todas las ocasiones que ésta se lleve a cabo (p.e., una
vez haya adquirido el hábito de lavarse los dientes, podemos reforzarlo solo de vez en
cuando).

Programas de razón
Conviene reforzar no en cada ocurrencia de la conducta deseada, sino cuando el individuo ya la ha
realizado en varias ocasiones.

➢ Programas de razón fija: contingente a la realización de la conducta un número de veces


fijo. Es decir, cuando el individuo realiza la conducta un número determinado de veces es
cuando se refuerza. A esto se le llama programa Ej: cada vez que aparece x conducta 3 veces,
se le da un refuerzo.

P.e., una vez adquirido el hábito mediante ref. continuo, para mantener la conducta, sería
conveniente aplicar el reforzador durante 20 días, pero en lugar de todos los días, se puede
organizar en cuatro ocasiones, cada 5 veces que se los lave.

➢ Programas de razón variable: se requiere cierto número de respuestas antes de suministrar


el reforzador, sin embargo, el número de veces de la realización de la conducta puede variar
alrededor de un promedio de un reforzador a otro (es cambiante, pero preestablecido). Ej:
cada vez que aparece x conducta 3 veces, se le da un refuerzo, pero la siguiente vez si aparece
5 veces.

P.e., en lugar de reforzar cada 5 veces lo hacemos manteniendo el promedio de 5 pero no cada
cinco conductas. sino cuando la ha llevado a cabo 5, 7, 12, 20

Programas de intervalo
En muchas ocasiones puede ser más útil reforzar cada ciertos intervalos temporales

➢ Programas de intervalo fijo: contingente con cierto intervalo temporal fijo, se refuerza cada
ciertos intervalos temporales, estando el espacio de tiempo claramente establecido y fijo, no
se cambia. P.e., cada 10 minutos.

➢ Programas de intervalo variable: cuando se aplica segundo un intervalo medio, contingente


con cierto intervalo temporal cambiante, pero preestablecido. Este es el más adictivo. P.e., que
la observación transcurra al menos dentro de un periodo de cada 10 minutos, es decir, podría
ser en el minuto 3, en el 5, o en el 10

Los programas de reforzamiento intermitente pueden combinarse entre sí. Un ejemplo son los
programas de reforzamiento diferencial de tasas altas o bajas. Los programas de
reforzamiento de tasas altas se utilizan para obtener un número alto de respuestas en un
intervalo corto de tiempo. Mientras que los programas de reforzamiento de tasas bajas se
utilizan cuando el objetivo es que se emita un número pequeño de respuestas en un intervalo
largo de tiempo.

La combinación de distintos programas de reforzamiento puede ser especialmente adecuada cuando


incrementar determinadas conductas puede implicar la necesidad de reducir otras. (P.e., incrementar la
conducta de estudiar para reducir la de jugar a la play)

La elección del programa de reforzamiento está en función de las tres etapas del aprendizaje.
Se utiliza un programa continuo para instaurar la conducta, intermitente para mantenerla.

En la fase de retirada de los reforzadores, los programas de reforzamiento intermitente son más
resistentes a la extinción de la conducta reforzada que los programas de reforzamiento continuo. Por
lo que la ventaja de este es que produce conductas más resistentes a la extinción.

➧ Técnicas operantes para la adquisición de nuevas conductas


El problema de las nuevas conductas en el Condicionamiento operante

Los procedimientos operantes basados en el manejo de consecuencias se han centrado


fundamentalmente en el incremento, reducción y mantenimiento de conductas ya existentes. No
obstante, el aprendizaje requiere instaurar conductas que no se encuentran en el repertorio habitual.

El moldeamiento
Consiste en el reforzamiento de los pequeños pasos o aproximaciones que conducen hacia una
conducta meta.
El reforzamiento inicial de las aproximaciones sucesivas se lleva a cabo tanto con las respuestas o
conductas que son componentes de la respuesta final como con respuestas que se asemejan a alguno
de sus componentes. A través del reforzamiento de las aproximaciones se va alcanzando gradualmente
la conducta meta final.

El moldeamiento se utiliza tanto para instaurar conductas simples (p.e., palabras) como conductas o
acciones complejas (p.e., aprender hábitos de estudios)
El moldeamiento se puede llevar a cabo reforzando diferentes aspectos de la conducta final
➔ Topografía, como puede ser la configuración espacial, forma (p.e., aprender a coger una
cuchara)

➔ Cantidad, referida a frecuencia/duración de la conducta (p.e., aprender a vestirse con rapidez,


estudiar cada vez más horas)

➔ Latencia, es el tiempo que media entre la presentación del estímulo y la emisión de una
respuesta (p.e., tardar cada vez menos tiempo en vestirse

➔ Intensidad, la fuerza física necesaria para llevar a cabo una conducta (p.e., aprender a levantar
cada vez más peso)

Para que el moldeamiento sea efectivo es necesario:


- Selección y definición operativa de la conducta meta.
- Evaluar nivel de ejecución real.
- Seleccionar la conducta inicial o punto de partida.
- Seleccionar los reforzadores.
- Reforzar diferencialmente las aproximaciones sucesivas,

Se suele utilizar para el aprendizaje de competencias y habilidades motoras, deportivas, verbales o


intelectuales.
- En niños, se aplica constantemente al aprender a hablar, caminar, comer solos o vestirse.
- En adultos, presente en el aprendizaje de numerosas conductas

Varios investigadores han mostrado la efectividad de este en el aprendizaje de un amplio rango de


actividades complejas, desde enseñar a jugar al golf a universitarios a enseñar conductas concretas a
personas con graves problemas mentales.

El encadenamiento
La mayoría de conductas están compuestas por una secuencia de varias respuestas que siguen un
orden y forman una cadena. Las respuestas concretas que componen la cadena generalmente
representan respuestas individuales que ya existen en el repertorio del sujeto.
- Presentación de la cadena total.
- Reforzar la conducta molecular.
- Incrementar el reforzamiento de conductas moleculares.

Ejemplos de actividades compuestas por una cadena: aprender a tocar correctamente un instrumento
musical, conducir.

El encadenamiento es la forma de conectar los distintos eslabones de una cadena, que pueden estar
compuestos por conductas simples o por conductas o actividades complejas.

Se puede hablar tres tipos de encadenamiento:

a. Presentación de la cadena total: se muestra la secuencia total que se requiere para llegar a la
conducta y se entrena a la persona en cada uno de los pasos del primero al último. En cada
ensayo se entrena todos los pasos
b. Encadenamiento hacia delante: se enseña el paso inicial de la cadena, cuando se realiza
correctamente se enlaza con el paso 2 y así sucesivamente hasta llegar a la conducta meta.
Los pasos se van sumando hasta llegar a componer la cadena final

c. Encadenamiento hacía atrás: definidos todos los paso que componen la cadena el
entrenamiento se realiza comenzando por la conducta meta y se van añadiendo las conductas
que le van precediendo, a medida que se realiza correctamente en cada ensayo, hasta llegar al
eslabón inicial. Reforzar la última conducta de un conjunto de conductas que le llevan a la
conducta final. Ej: un niño pone la mesa y siempre se le olvida de poner un último vaso, le
dicen que lo ponga al final y ya esa conducta se mantiene cada vez que pone la mesa.

Desde el aprendizaje operante, en el proceso de encadenamiento cada una de las respuestas


intermedias que componen la cadena se mantiene porque actúa como estímulo discriminativo del
siguiente eslabón al que preceden, es decir, no solo señala el reforzamiento sino que se transforma
también en reforzamiento.

El desarrollo de cadenas de conducta, sigue estas pautas:


1. Identificar los componentes de la cadena dividiéndolos en unidades simples
2. Cada componente de la cadena ha de enseñarse desde el principio para que cada eslabón sirva
de estímulo discriminativo para el paso siguiente

3. En cada ensayo se entrenan todos los componentes entrenados hasta el momento


4. Utilizar el refuerzo para incrementar la ejecución correcta de cada paso y disminuirlo a
medida que se va adquiriendo más habilidad.
5.

Moldeamiento Encadenamiento

Conducta final Nueva conducta en alguna Una nueva secuencia de


dimensión física (duración, respuesta, con un estímulo
frecuencia, intensidad,etc.). claro que señala el final de
cada respuesta y el comienzo
Las conductas intermedias que de la siguiente.
permitieron la conducta final
no son consideradas. La conducta final consiste en
todos los pasos del
encadenamiento, ya que es una
cadena compuesta por varios
eslabones necesarios.

Procedimientos generales de No se requiere de un ambiente El enlace de la cadena de


entrenamiento estructurado para emitir una conductas suele requerir un
gama de comportamientos. ambiente estructurado o
semiestructurado.
Se lleva a cabo hacia delante
desde el punto de vista del Se puede llevar a cabo hacia
orden natural de la conducta. delante o hacia detrás.

Otras consideraciones de Puede implicar algunos Con frecuencia, se utilizan


procedimiento instigadores verbales y/o instigadores verbales y físicos,
físicos en pasos sucesivos, pero guía física, atenuación y quizás
son mínimos. moldeamiento a través de
pasos sucesivos.
Implica la aplicación sucesiva
del reforzamiento y la Normalmente implica menos
extinción. ensayos de extinción que de
moldeamiento.

Instigación / Atenuación
La instigación como guía se utiliza para enseñar conductas que sólo mediante las aproximaciones
sucesivas o el encadenamiento resulta difícil adquirir. Enseña conductas a través de facilitadores
(prompts), que resulta difícil de adquirir solo por aproximaciones sucesivas o encadenamiento.

Desarrollar una conducta se facilita mediante el empleo de señales, instrucciones, gestos, direcciones,
ejemplos y modelos para iniciar la respuesta. Los instigadores ayudan a iniciar una respuesta y a que
se lleve a cabo. Los instigadores sirven como estímulos antecedentes (p.e., instrucciones y gestos) que
ayudan a generar la respuesta.

Los inductores suelen utilizarse cuando se lleva a cabo el proceso de moldeamiento, pero sobre todo
en el proceso de aprendizaje por encadenamiento.

Al procedimiento sistemático de introducción de ayudar o instigadores para aprender una conducta y


su retirada gradual una vez consolidado se conoce como técnica de desvanecimiento o atenuación.

Las instigadores además de facilitar y servir de guía para iniciar o llevar a cabo una acción, son un
procedimiento de intervención en sí mismo. P.e., órdenes, instrucciones, reglas sociales/ éticas son
intervenciones que tienen un efecto directo.

➧Técnicas operantes para la reducción o eliminación de conductas


Existen tres procedimientos básicos para eliminar las conductas: reforzamiento diferencial de otras
conductas, la extinción y el castigo.

Reforzamiento diferencial de otras conductas (RDO)


Consiste en evitar su reforzamiento y a cambio reforzar conductas alternativas.

➔ Reforzamiento diferencial de conductas incompatibles (RDI): reforzar una conducta que


es incompatible con la conducta a eliminar. Al incrementar la frecuencia de la emisión de la
conducta incompatible, se reduce la conducta problema.

➔ Reforzamiento diferencial de conductas alternativas (RDA): cuando no es posible


encontrar respuestas incompatibles con la conducta problema. Primero se eligen aquellas
conductas que, si bien no son incompatibles, son conductas que podríamos decir que
compiten con la conducta problema. P.e., leer con ver la TV

➔ Reforzamiento diferencial de conductas funcionalmente equivalentes: reforzamiento de


conductas alternativas a la conducta problema que permiten alcanzar las mismas metas pero
de forma más adecuada o adaptativa. Con ello se reduce la frecuencia de emisión de la
conducta indeseable. Requiere la evaluación sistemática de las consecuencias de la conducta
problema para seleccionar conductas alternativas a reforzar que lleven al individuo a
conseguir la misma meta.

➔ RD de tasas bajas de respuesta: cuando la conducta inadecuada es muy alta o cuando hay
pocas alternativas en el repertorio habitual del individuo, el reforzamiento diferencial de
conductas alternativas puede no ser muy efectivo. Por lo que se refuerza cuando se reduce la
frecuencia de emisión. Es conveniente utilizarlo con niños hiperactivos que están todo el rato
levantándose de la mesa

Ventajas y desventajas del reforzamiento diferencial de otras conductas


El uso del RDO para la reducción de conductas problema la facilidad de su implementación y el éxito
demostrado para el tratamiento de numerosos problemas.

Entre sus desventajas se encuentra la lentitud en la reducción de la conducta problema. Esta mayor
lentitud puede deberse a tres factores:

- Dificultad en ocasiones de encontrar conductas meta alternativas adecuadas.


- Incrementar la emisión de conductas alternativas puede reducir sólo parcialmente la conducta
a eliminar.

- El refuerzo diferencial habitualmente reduce gradualmente la conducta a eliminar. Esta


lentitud es un problema importante en las conductas autolesivas o agresivas.

Extinción (Retirada de mantenedor de la conducta)


Parte de que las conductas se mantienen por sus consecuencias, por tanto, si una conducta deja de
tener consecuencias, dejará de realizarse. Una conducta aprendida disminuirá cuando deje de obtener
la gratificación asociada, es decir “desconectamos” la conducta de la consecuencia gratificante.

La extinción consiste en dejar de reforzar una conducta previamente reforzada. Se suelen llevar a cabo
con conductas que se mantienen por reforzamiento positivo, aunque también se utiliza para la
reducción de conductas mantenidas por reforzamiento negativo.

Para que funcione es necesario que estén claramente identificados los reforzadores que mantienen la
conducta.

En ocasiones no resulta fácil identificar los reforzadores porque pueden provenir de diferentes fuentes.
Cuando la fuente de reforzamiento es múltiple, el proceso de extinción de la conducta problema puede
resultar difícil. Por lo tanto, es difícil la identificación clara y precisa de los reforzadores.

Cuando el programa de reforzamiento es continuo, el proceso de extinción se suele llevar a cabo con
mayor rapidez que cuando el programa de reforzamiento es intermitente. Del mismo modo que si el
programa de refuerzo es intermitente, la extinción es más costosa, mayor será también la resistencia
de la conducta reforzada a la extinción.

Además, cuanto mayor es el reforzador y el tiempo de administración, más cuesta la extinción Cuanto
mayor sea la cantidad de reforzador y el tiempo durante el cual se ha suministrado, mayor será la
resistencia a la extinción.

Imprescindible:
- Conocer con precisión y certeza qué reforzador mantiene la conducta.
- Poder retirarlo siempre que aparezca la conducta (sino, el efecto contrario: incremento de la
conducta indeseable dado que pasamos a un programa de reforzamiento de intervalo o razón
variable, en vez de un programa de extinción).

- Afrontar el incremento de la conducta, la curva de extinción. La conducta temporalmente


aumenta en frecuencia, duración e intensidad. Pasado el periodo de incremento se produce la
caída drástica del comportamiento indeseado.
Para Kazdin las características más importantes son:
a. El proceso de extinción es gradual (no eficiente para eliminar conductas agresivas/lesivas)
b. El estallido de la extinción: ausencia de reforzamiento de una conducta suele conducir a un
incremento significativo de su intensidad o frecuencia. P.e., en las rabietas infantiles, si no se
aguanta el tiempo suficiente hasta que la conducta vaya decreciendo y, se presta atención, la
extinción no se producirá y la conducta se verá reforzada.

c. La recuperación espontánea: después de haberse reducido una conducta por falta de


reforzamiento, puede aparecer nuevamente o incrementarse. No obstante, si se mantiene la
ausencia de reforzamiento, la conducta volverá a decrecer.

La extinción es más rápida y eficaz cuando se refuerza, a la vez, una conducta incompatible o
alternativa. Razones:

- La identificación de los reforzadores que mantienen la conducta a extinguir puede ser menos
estricta ya que el incremento de la conducta alternativa facilita la reducción de la conducta
problema

- Los efectos negativos pueden acompañar a la extinción tienen menor probabilidad de


ocurrencia si la conducta alternativa reforzada reemplaza a la conducta problema

- La extinción reduce la emisión de la conducta problema, pero no permite reemplazarla, pues


no interviene instaurando conductas alternativas.

La extinción no sólo es útil para eliminar conductas desadaptativas mantenidas mediante


reforzamiento positivo, también puede ayudar a eliminar las mantenidas por reforzamiento negativo.
Las conductas a eliminar/reducir suelen ser conductas de escape o evitación.

- En el caso de la ansiedad, la exposición a la situación termina implica llevar a cabo un


procedimiento de extinción del reforzamiento negativo que mantiene la conducta de temor.

Castigo
Skinner y Fester (1944, 1957): con la aplicación de estimulación punitiva no se produce cambio real
en el comportamiento (“la curva del castigo”). Es más efectivo el reforzamiento de conductas
incompatibles.

Solomon (1961, 1964): Conferencia en la Eastern Psychological Association (en Philadelphia) y la


publicación en American Psychologist, defiende el Castigo como coadyuvante de técnicas de
reforzamiento.

Church (1963): en su artículo “The varied effects of punishment on behavior” (Los efectos variados
del castigo sobre el comportamiento) publicado en Psychological Review pone en entredicho las
afirmaciones de Skinner y Fester sobre los efectos del castigo.

Azrin y Holz (1963): en su artículo Fixed-ratio Punishment pone en jaque la necesidad de


estimulación punitiva continua y expone la posibilidad de castigo intermitente de razón fija.

El castigo, hace referencia a la reducción de la frecuencia futura de una conducta cuando tras su
emisión se presenta un estímulo aversivo o se retira un estímulo positivo de manera contingente a la
conducta (contingente no es contiguo, significa que el individuo es capaz de asociar que ese estímulo
punitivo aparece siempre que se da el comportamiento inadecuado y solo por la realización de ese
comportamiento inadecuado). Por ejemplo, las sanciones.
La mera introducción de un estímulo aversivo a la simple retirada del estímulo positivo no se
considera castigo a no ser que lleve aparejado la reducción efectiva de la conducta. Es castigo sólo si
se reduce la frecuencia de la conducta. Requisitos:

1. Que es realmente deseable y saludable la eliminación o reducción de la conducta a tratar.


a. Reducir un comportamiento parafílico está completamente justificado, eliminar toda
conducta o deseo sexual en un ser humano no. Reducir determinadas cantidades de
ingesta puede ser imprescindible en un trastorno de bulimia nerviosa, eliminar la
conducta de comer, no.

2. Que no existen otras técnicas más eficaces y con menor coste emocional para tratar la
conducta meta.
a. Las técnicas basadas en el castigo son la última elección terapéutica. Siempre hay
que sondear y sopesar si otras técnicas pueden alcanzar los mismos objetivos, aunque
el camino sea más largo, costoso en tiempo y recursos.

Condiciones imprescindibles:
1. Elección de la estimulación punitiva, garantizando que dicha estimulación cumple todos los
criterios éticos y legales.

2. Explicación al individuo y aceptación por parte de él o sus tutores de la aplicación de dicha


estimulación.

3. Aplicar la estimulación punitiva siempre que aparezca la conducta a erradicar y de forma


contingente. No debe ser intermitente, debe ser continua. No aplicar si te tiembla el pulso y de
manera consistente.

4. La estimulación debe ser intensa desde la primera aplicación y mantener esa intensidad
durante todo el proceso terapéutico. No puede ser una estimulación débil u incrementando la
intensidad progresivamente, de menos a más (el cuento de la rana).

5. La estimulación punitiva debe tener la duración acorde a la situación y la propia naturaleza


de la estimulación.

6. El castigo siempre debe ser acompañado de técnicas que fomenten respuestas incompatibles
con la conducta a erradicar.

Castigo positivo
Reducción de la frecuencia futura de una conducta cuando tras su emisión se presenta un estímulo
aversivo. Dos tipos de estímulos negativos:

1. Estímulo aversivo primario o incondicionado: carácter aversivo universal (p.e., dolor, ruidos
fuertes, etc.).
2. Estímulo aversivo secundario o condicionado, por asociación con los anteriores (p.e., insultos,
descalificaciones, etc.)

La consideración de un estímulo como aversivo y su grado de malestar depende de cada individuo.

La capacidad del estímulo para actuar como castigo depende de quién sea quien lo dispensa, en
presencia de quién, por qué conducta, y que pierde. Por ello, el efecto en la reducción de la conducta
es más importante que el grado de aversión que pueda atribuirse.

Castigo negativo
El castigo negativo consiste en la retirada de los estímulos positivos. Existen dos tipos de retirada de
estímulos positivos:
1. Tiempo sin (fuera de) reforzamiento: consiste en que la persona no tenga acceso a ninguna
actividad reforzante. Se suele utilizar con niños

Condiciones que incrementan su eficacia:


- La persona sea consciente de las razones por las que se le aplica el castigo y conozca
su duración

- La duración ha de ser breve


- No debe estar presente ni introducirse ningún reforzador
- No debe terminar hasta que se cumpla el tiempo establecido
- Terminar cuando la persona se comporta adecuadamente
- Que no sirva para que pueda escapar de una situación que le resulte desagradable o
incómoda.

Inconveniente: alejar a la persona del medio o contexto en el que se ha llevado a cabo la


conducta problema, impidiendo con ello el refuerzo positivo de otras conductas que supondría
una alternativa de acción más adecuada o adaptativa. Es la retirada de TODO posible
reforzador de la conducta a erradicar.

- Como la extinción persigue el mismo fenómeno a través del mismo mecanismo, pero
se aplica cuando se desconoce o no se tiene suficientes garantías de cuál es el
reforzador que está manteniendo la conducta.

- El objetivo no es que el individuo lo pase mal, es sencillamente que no lo “pase bien”,


que no disponga de ninguna estimulación reforzante. Aburrimiento, no sufrimiento.

- Considerar los tiempos adecuados de aislamiento (“1x1” 1’ por año edad).


- Informar a la persona del aislamiento (porqué conducta, donde, cuanto tiempo).

2. Coste de respuesta: pérdida de un reforzador positivo del que dispone el individuo (ej:
retirada de puntos del carnet de conducir). Conviene reforzar la conducta adecuada, a la vez.
Retirada de un reforzador previamente ganado.

Clasificación clásica que le gusta al profe para las técnicas operantes para la reducción o eliminación
de conductas:

➔ Castigo.
➔ Retirada de reforzadores o mantenedores de la conducta.
- Aislamiento de reforzamiento (time-out). Explicado arriba.
- Coste de respuesta. Explicado arriba.
- Extinción. Explicado arriba.
➔ Incremento masivo (de reforzadores o mantenedores de la conducta).
- Saciación. Explicado abajo.
- Práctica negativa. Explicado abajo.
- Hipercorrección. Explicado abajo.

Saciación: presentación o consumo repetido de un estímulo gratificante hasta que pierde su valor
como reforzador. Estimulación pasiva.

- Esta técnica fue usada como una de las primeras estrategias para dejar de fumar.
- Empleada en otro tipo de adicciones y en problemas alimentarios, como técnica de choque o
coadyuvante.

Práctica negativa: repetición de forma reiterada y masiva de una conducta hasta que dicha conducta
alcanza niveles altos de displacer o cansancio.
- Una de las técnicas de elección en los problemas de comportamientos repetitivos, como es el
caso de los tics.

Factores que influyen en la eficacia del castigo


El castigo suele ser más eficaz que el reforzamiento por sí solo. El castigo cuando se combina con
procedimientos de reforzamiento y de extinción, tiene efectos inmediatos sobre la conducta que se
desea eliminar y sustancialmente superiores a los efectos producidos por el uso exclusivo de
programas de reforzamiento.

Guía para la aplicación de los distintos tipos de castigo:


1. El castigo debería ocurrir inmediatamente después de la ocurrencia de la conducta
inadecuada.

2. El castigo debería ser administrado cada vez que ocurre la conducta inadecuada.

3. La persona a la que se aplica debe ser consciente de la contingencia entre la conducta


inadecuada y el castigo que se otorgará.

4. El reforzamiento no debe administrarse muy a continuación del castigo porque puede


contrarrestar su efecto y además reforzar la conducta castigada.

5. El castigo ha de ir precedido por un aviso de advertencia para que se produzca una asociación
entre la conducta a eliminar el castigo.

La mayoría de los estudios se han llevado a cabo en el laboratorio y con castigo positivo. Aunque, se
pueden extrapolar tanto a la aplicación clínica del castigo positivo como negativo.

Factores que contribuyen a su eficacia:


➔ Demora del castigo: mayor efectividad cuando más inmediata y contingente es a la conducta
que se desea modificar.

➔ Programa de aplicación: más efectivo cuando se utiliza de forma continúa cada vez que se da
la conducta problema. Si la conducta es de alta frecuencia o compleja si puede ser
conveniente un programa de castigo intermitente. A mayor proporción de respuestas
castigadas, mayor es su reducción

➔ Regulación temporal del castigo en la secuencia de respuesta: más eficaz si se comienzan a


castigar los primeros eslabones de la cadena que conduce a la realización de la conducta. Se
comienza castigando las conductas negativas previas, así se reduce la posibilidad de que la
conducta final sea reforzada positivamente

➔ Fuente de reforzamiento: el efecto del castigo puede verse contrarrestado por potencial
reforzamiento que puede estar recibiendo la conducta que se desee eliminar. Por lo que es
esencial conocer las fuentes de reforzamiento que mantienen dicha conducta

➔ Variaciones del castigo: variar el tipo de castigo intercambiado distintas modalidades. Es


eficaz tanto para reducir una conducta determinada como varias.
➔ Reforzamiento de respuestas alternativas: utilización conjunta incrementa los efectos del
castigo; ayuda a desplazar y a reducir la frecuencia de aparición de las conductas que se desea
eliminar; ayuda a reducir o a eliminar los efectos colaterales que a veces se producen tras la
aplicación del castigo.

Efectos colaterales del castigo

➔ Reacciones emocionales adversas: pueden dificultar el aprendizaje de conductas alternativas y


convertir en estímulo aversivo a la persona que le ha impuesto el castigo alejándose
afectivamente de la misma. Pueden promover un incremento de emociones perturbadoras
aunque no se esté aplicando ningún castigo

➔ Evitación y escape: de la situación en la que se produce el castigo y evitación de quien lo


administra.

➔ Agresión: contra la persona que lo está utilizando. Se suele utilizar frente al castigo físico o
ante la agresión verbal

➔ Castigo modelado: el individuo que lo recibe aprenda por experiencia directa de sus efectos y
por modelado, a utilizarlo como procedimiento eficaz para modificar conductas de otros.
Especialmente importante cuando se aplica el castigo físico.

➔ Perpetuación del castigo: puede convertirse en herramienta habitual de quien lo administra


descuidando el refuerzo de otras conductas. Esto ocurre por el refuerzo negativo para el
administrador de la eliminación a corto plazo de la conducta desagradable.

Y ante un castigo injusto o desproporcionado se puede activar rebeldía (diferente a la “malcriadez”


por exceso de reforzamiento) o sumisión.

Sobrecorrección o hipercorrección
Realización de tareas que exigen algún tipo de esfuerzo pero que no se consideran técnicas de castigo,
porque no son aversivas ya que no introducen un estímulo aversivo ni conducen a la pérdida de un
reforzador positivo.

Realización de una conducta de forma reiterada nada más producirse la conducta inadecuada y que
sirva de reparación o resarcimiento. Ej: introducción típica de Los Simpsons en las que aparece Bart
copiando muchas veces una frase en la pizarra.

La sobrecorrección es una penalización por llevar a cabo una conducta inadecuada que tiene dos
componentes:

➔ La restitución consiste en corregir los efectos negativos causados por la conducta inadecuada.

➔ La práctica positiva implica llevar a cabo repetidamente, incluso de forma exagerada, una
conducta adaptativa apropiada.

En ocasiones sólo se utiliza uno de los componentes

La sobrecorrección cumple una función educativa al incluir como parte de la técnica de entrenamiento
en la práctica de conductas alternativas o incompatibles con la conducta inapropiada. Se suele aplicar
inmediatamente después de realizar la conducta problema, pero sigue siendo efectiva si se demora su
aplicación.

El incremento de la duración de la práctica positiva no va acompañado de una mayor reducción de la


conducta desadaptativa.
El rango de aplicación de la sobrecorrección es menor que el de otros procedimientos, y es
especialmente adecuada para conductas que tienen efectos adversos que pueden ser corregidos, p.e.,
conductas agresivas, enuresis, conductas poco cívicas o falta de modales.

➧ Programas de economía de fichas


La economía de fichas es un programa de contingencias que combina distintos procedimientos de
reforzamiento y castigo. Consiste en entregar un reforzador generalizado (ficha) tras la emisión de una
conducta deseable y/o retirarlo cuando la conducta meta es inadecuada.

Se trata de que las conductas deseables siempre reciban una consecuencia positiva sin tener que estar
continuamente dispensando los distintos reforzadores para cada conducta

Componentes del programa de economía de fichas


➔ Lista de conductas específicas que se pretenden modificar
➔ Indicación explícita del número de fichas que se pueden ganar por cada comportamiento.

➔ Reforzadores concretos por los que se pueden intercambiar las fichas o puntos obtenidos

➔ Indicación clara detalladas de las reglas del programa, incluyendo cuándo se van a entregar y
cuando se cambiarán por reforzadores

Las fichas se pueden entregar cada vez que se realice la conducta deseada para incrementarla, o
entregarlas todas al inicio del programa retirándose tras la realización de la conducta problema. (R.
positivo + coste de respuestas)

Los programas basados en el coste respuesta se suelen usar cuando el número de conductas
perturbadoras y la posibilidad de que hagan es alto.

Este tipo de programa es un importante reforzador, pues supone transmitir confianza inicial e
incrementa la motivación de no realizar la conducta problema para tratar de conservar las fichas de
partida.

Recomendaciones de la aplicación
➔ Los reforzadores han sido bien seleccionados. Concretar con precisión qué comportamientos
vamos a potenciar o eliminar. No sirve poner como comportamiento a fomentar, por ejemplo,
“ser puntual”. Deberíamos explicitar en que momentos y circunstancias la persona debe estar
a una determinada hora en un lugar determinado.

➔ Debe tratarse de conductas concretas y asequibles.

➔ Determinar exactamente las consecuencias de la realización o no de la conducta meta.


Especificar el tipo de reforzadores que se podrá obtener o el tipo de consecuencias negativas
que se aplicaría en caso de incumplir con el compromiso.

➔ Especificar el comienzo y la duración de la técnica, así como los agentes que van a velar por
su cumplimiento.

➔ Que se maneje correctamente la demora del refuerzo. Al principio conviene que se entreguen
las fichas muy frecuentemente y que se puedan cambiar rápidamente por reforzados. A
medida que se avanza, interesa que se acumulen fichas para que adquieran más valor
simbólico y dependan menos del reforzador tangible.
➔ El programa debe ir retirándose paulatinamente, de modo que se transfiera el valor reforzante
de las fichas a la propia realización de la tarea o conducta.

Si no se tienen en cuenta estos puntos puede que la conducta solo se mantenga mientras dure el
programa.

Ventajas de los PEF


➔ Se puede entregar el reforzador de forma inmediata sin interrumpir la actividad que se está
llevando a cabo o salir del contexto.

➔ Permite cuantificar la entrega del reforzador de manera que a mejor ejecución o mayor
número de conductas mayor sea el refuerzo según la propia valoración del individuo.

➔ Evita que se produzca el fenómeno de la saciación al poder intercambiar las fichas por varios
reforzadores.

➔ Igual que la ficha se asocia a muchas conductas y se puede cambiar por muchos reforzadores,
va a quedar asociada a su vez a otros reforzadores secundarios, que van a seguir presentes
cuando el reforzador tangible finalmente se retire.

Hay una mayor utilización de estos programas en instituciones psiquiátricas, centros de rehabilitación
juvenil, instituciones de discapacidad intelectual, centros para modificar conductas perturbadoras en
clase o mejorar el rendimiento académico, ambiente familiar y en general con niños pequeños

➧ Contratos de contingencias
Un contrato de contingencias es un acuerdo, por lo general escrito, en el que se especifican las
conductas que se desea instaurar o eliminar y las consecuencias que le acompañaran.

Se consigue la implicación de la persona en el cambio de conducta. Se debe dejar claro que se


obtendrán unos determinados refuerzos, que se trata de un acuerdo entre dos partes y se establecen
claramente unas consecuencias por su cumplimiento o incumplimiento.

Para fomentar la eficacia:


➔ En el contrato se debe dejar claro cuál es el cambio de conducta que se quiere obtener
➔ Se debe especificar el límite de tiempo de duración del contrato. Error: pedir cambio de
conducta a largo plazo o de duración ilimitada

➔ El contrato debe incluir una recompensa o consecuencia positiva por su cumplimiento


➔ Debe incluirse una consecuencia poco aversiva si no se cumple lo pactado
➔ Se debe incluir una bonificación adicional si supera el pacto, indicando que puede pasar

➔ Nunca debe hacerse un contrato que no pueda observarse o registrarse. Hay que especificar
siempre com y cuándo se va a medir la conducta objeto del contrato

➔ Tan pronto como se cumpla, se debe administrar la recompensa. La demora resulta perjudicial
para la adquisición y en niños y adolescentes el adulto siempre debe cumplir su parte del
contrato

Otras recomendaciones
➔ Que la conducta exigida es comprensible y que la persona es capaz de realizarla
➔ El contrato debe ser justo y negociado
➔ En lo posible, la petición de la conducta a lograr debe hacerse en positivo. También es
preferible pedir una conducta incompatible que centrarse en reducir la problemática.

➔ Debe empezarse por recompensas pequeñas, motivadoras y reservar los reforzadores mayores
para metas finales que supongan el logro de las anteriores

➔ El contrato debe ser revisado y utilizarse variando su contenido y condiciones en función del
progreso
➔ Ayuda y facilita el compromiso, la redacción escrita del contrato y las firma de las personas
involucradas

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