Hipertensión Arterial, Esquema de Historia Natural
de la Enfermedad La hipertensión arterial no tratada condiciona lesiones
arteriales que pueden resultar en ruptura u oclusión e isquemia o infarto de los tejidos que irrigan. En general cuando la hipertensión es más severa la muerte puede deberse a un ataque cerebral, en caso de HTA Al evaluar la historia natural de la hipertensión arterial debemos evaluar el moderada las muertes se producen derivadas de curso de enfermedad que no es tratada, lo cual ahora ya no es ético debido complicaciones de la enfermedad cardíaca isquémica. a que muchos ensayos clínicos ya describieron, la forma en que la El tratamiento de la hipertensión modifica la historia hipertensión arterial conlleva al daño cardiovascular prematuro y como se natural de la enfermedad, fundamentalmente en la expresa clínicamente este daño. insuficiencia cardíaca congestiva, lo cual no sucede necesariamente en igual forma en la enfermedad En la hipertensión arterial no tratada, en la fase de prehipertensión los factores hereditarios y coronaria, la que mantiene cierta prevalencia, quizás ambientales condicionarán una perturbación repetitiva de la homeostasis cardiovascular, en la debido a una mayor sobrevida de los pacientes fase de hipertensión precoz se inicia la cascada de presión elevada, si se adoptan cambios en el hipertensos. En general las complicaciones de la HTA estilo de vida puede retornarse a la normotensión, sin embargo en la mayoría progresan a la pueden ser hipertensivas o ateroescleróticas pudiendo fase de hipertensión sostenida o establecida, al persistir ésta puede inducir una variedad de afectar al corazón, los grandes vasos y los vasos Tema: complicaciones, las que se identifican como daño o enfermedad de órgano blanco. cerebrales. Hipertensión Arterial La evolución de la historia natural de la hipertensión arterial condiciona cambios estructurales en las arteriolas de resistencia propiciando fenómenos de remodelación e hipertrofia y arteriosclerosis de los pequeños vasos, que es responsable del daño de órgano blanco, al mismo tiempo que se acelera la ateroesclerosis en los grandes vasos.
La esclerosis arterial y arteriola es atribuíble a la hipertensión sistólica y diastólica y es el
mecanismo para la hipertensión sistólica en el anciano. La historia natural de la enfermedad hipertensiva y la ateroesclerosis son independientes cada una, pero las dos interactúan, facilitando o exacerbando la cardiopatía isquémica.