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La emergencia hipertensiva
M. Riera Sagrera, J. I. Ayestarán Rota, C. Forteza Cañellas
Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Son Dureta. Palma de Mallorca

INTRODUCCIÓN
La crisis hipertensiva se define como la eleva- requiere la reducción inmediata de la TA, ha-
ción grave de la presión o tensión arterial bitualmente por vía parenteral, para limitar el
(TA) (1). Recientemente se ha establecido una daño a los órganos diana. En la urgencia hi-
nueva clasificación que fija en > 140/90 mmHg pertensiva, que habitualmente se puede con-
las cifras que determinan la hipertensión ar- trolar con fármacos por vía oral, es deseable
terial (HTA) (2). Independientemente de la ci- reducir la TA en pocas horas para prevenir la
fra de TA alcanzada, la crisis hipertensiva puede afectación de los órganos diana (2). El grado
constituir una emergencia o una urgencia hi- de la lesión estructural vascular con afectación
pertensiva, según exista o no afectación de endotelial, hiperplasia miointimal o necrosis fi-
unos órganos diana: sistema nervioso central brinoide, detectables en la retina, definirá los
(SNC), miocardio y riñón. La emergencia hi- conceptos de HTA acelerada y maligna (3).
pertensiva (EH), que vendría determinada por Sin tratamiento, la mortalidad de la crisis hi-
una elevación más grave de la TA (180/120 pertensiva es muy elevada y menos del 25 %
mmHg), es una situación de riesgo vital que de los pacientes sobreviven al año (4).

FISIOPATOLOGÍA
En la mayor parte de los casos (90 %) la HTA y K, alteración en la producción de renina/
es de causa desconocida (esencial). Numero- angiotensina (Ag)/aldosterona, déficit de va-
sos factores y sus interacciones han sido im- sodilatadores –óxido nítrico (NO)– y péptido
plicados en la génesis de la HTA: aumento de natriurético, alteración del sistema de la cali-
la actividad del sistema nervioso simpático, so- creína, anormalidades de los vasos de resis-
breproducción de hormonas retenedoras de tencia, alteraciones en los receptores adre-
Na y vasoconstrictoras, ingesta elevada de Na nérgicos o en el transporte de iones, etc.
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El endotelio vascular desempeña un papel fun-


damental en la regulación de la TA liberando
sustancias (NO, prostaglandinas) que, modu-
lando el tono vascular, producen vasodilata-

Flujo sanguíneo
ción. Alteraciones estructurales y funcionales
vasculares con lesión endotelial, aumento del
estrés oxidativo, remodelado vascular y alte- Normales
ración de la distensibilidad pueden predecir Hipertensos
el desarrollo de la HTA y contribuir a su pa-
togénesis (5).
50 150
La fisiopatología de la emergencia de la HTA
no está claramente definida, pero parece ini- Tensión arterial (mmHg)
ciarse por una liberación de factores humo-
rales (Ag II, norepinefrina) que producirán Fig. 1. Autorregulación del flujo sanguíneo renal y
un aumento brusco de resistencias vascula- cerebral en individuos normales e hipertensos.
res. La activación del sistema renina/Ag/al-
dosterona parece tener importancia por el
efecto citotóxico de la Ag II sobre el lecho soluto alcanzado (8). Los órganos más fre-
vascular (mediado por citocinas inflamato- cuentemente afectados durante un aumento
rias –IL-6 –o activación de factores de trans- brusco de la TA son el riñón, el cerebro y el
cripción nuclear). corazón.

La capacidad compensadora del endotelio es


superada, aumentando más la TA y produ- Riñón
ciéndose lesión endotelial y necrosis fibrinoide
a través de mediadores proinflamatorios (cito- La HTA provoca necrosis fibrinoide del mús-
cinas, proteínas activadoras de monocitos, en- culo liso de las arterias preglomerulares e in-
dotelina I, moléculas de adhesión celular, P filtración de la pared vascular por productos
selectina, E selectina). El aumento de la per- sanguíneos, dando lugar a una masa necró-
mea-bilidad endotelial activará la cascada de tica que emboliza los capilares glomerulares y
la coagulación, con agregación y degranula- provoca glomerulonefritis aguda proliferativa.
ción plaquetaria que generará más inflama- La hiperplasia de la mioíntima de las arterias
ción, trombosis y vasoconstricción, comple- interlobulares y de las arteriolas preglomeru-
tando un círculo vicioso (4, 6). lares provoca estrechamiento de la luz vascu-
lar, isquemia y destrucción de los glomérulos
En los individuos normotensos los mecanismos con atrofia tubular y fibrosis que lleva al fra-
de autorregulación mantienen el flujo san- caso renal (9).
guíneo cerebral (FSC) y renal constante den-
tro de unos límites de TA media entre 70 y
130 mmHg. La hipertensión crónica produce Cerebro
alteraciones arteriales estructurales y funcio-
nales que desplazan los límites de autorregu- Cuando el aumento brusco de la TA vence la
lación de flujo hacia presiones más elevadas capacidad autorreguladora de los vasos, se
(7) (fig. 1). Este hecho explicaría que la cifra produce vasodilatación de las pequeñas arte-
de TA necesaria para provocar lesiones orgá- rias y arteriolas, aumento del FSC y también
nicas sea más alta en los sujetos hipertensos de la permeabilidad de la barrera hematoen-
que en los individuos previamente no hiper- cefálica, con edema cerebral, hemorragias
tensos. Generalmente es más importante la petequiales y microinfartos, provocando la en-
rapidez del ascenso de la TA que el nivel ab- cefalopatía hipertensiva. La HTA puede pro-
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vocar cambios en la pared de los vasos, como Corazón


microaneurismas y zonas de pared arteriolar
adelgazadas, que pueden llegar a producir una La principal alteración que se produce es la hi-
hemorragia intracerebral. También se pueden pertrofia ventricular izquierda, acompañándose
producir lesiones isquémicas (infartos lacuna- de engrosamiento arterial y arteriolar. El cora-
res) por alteración de la estructura vascular zón hipertrofiado tiene un desequilibrio entre
(lipohialinosis) y la presencia de trombos pla- el aporte y la demanda de oxígeno a la célula
quetarios. Asimismo, se ha relacionado la HTA miocárdica, haciéndola más vulnerable al daño
con la rotura de aneurismas o malformacio- isquémico. Las arterias coronarias pueden estar
nes arteriovenosas en vasos sanguíneos que afectadas, presentando pequeñas lesiones so-
no penetran en el tejido cerebral (polígono bre las cuales se propicia la formación de una
de Willis) y que provocan una hemorragia sub- placa de ateroma, que al complicarse provoca-
aracnoidea (HSA) (1, 10). ría sintomatología de cardiopatía isquémica (11).

MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La forma de presentación clínica de la emer- sidiosa en 48-72 horas y se manifiesta como
gencia hipertensiva depende de los órganos cefalea e inquietud, náuseas, vómitos, visión
diana que estén afectados (1, 4, 6, 12) (ta- borrosa, síntomas neurológicos focales, con-
bla 1). vulsiones y alteración del nivel de consciencia,
pudiendo progresar a coma. Se produce una
disfunción endotelial cerebral con edema y
Encefalopatía hipertensiva microhemorragias focales o generalizadas. La
HTA se puede asociar a fracaso renal, trata-
La cifra de TA suele ser muy elevada (> 250/100 miento inmunosupresor, púrpura trombótica,
mmHg), aunque si la HTA es de reciente ins- uso de eritropoyetina o eclampsia. Es caracte-
tauración la cifra es menor. El diagnóstico suele rística la aparición en la TC o en la RM de una
realizarse por exclusión y es frecuente la reti- leucoencefalopatía que afecta a la sustancia
nopatía. La clínica se presenta de manera in- blanca parietooccipital y que es reversible.

TABLA 1. Emergencias hipertensivas

Formas de presentación Situaciones especiales


Cerebrovascular Hipercatecolaminemia
Encefalopatía hipertensiva Uso de drogas simpaticomiméticas
Infarto cerebral aterotrombótico Interacciones farmacológicas con IMAO
Hemorragia intracraneal Síndrome de supresión de antihipertensivos
Hemorragia subaracnoidea Feocromocitoma
Cardíaca Eclampsia
Síndrome coronario agudo HTA posquirúrgica
Insuficiencia cardíaca izquierda Hiperactividad del SN autónomo
Disección aguda de aorta Síndrome de Guillain-Barré
Renal Síndrome de sección medular
Glomerulonefritis aguda/Insuficiencia renal Tétanos
aguda
Otras
Anemia hemolítica microangiopática
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Enfermedad cerebrovascular persiste en el tiempo migrando según se ex-


tiende la disección. Los signos clínicos inclu-
aguda (ECVA) yen alteración en la palpación de pulsos, so-
plo de insuficiencia aórtica y clínica neurológica
Se suele presentar como déficit focal del te-
o renal si la disección se extiende a troncos su-
rritorio afectado. La ECVA isquémica puede
praaórticos o arterias renales aunque muchas
ser tanto causa como consecuencia de la ele-
veces están ausentes. Es preciso disminuir la
vación grave de la TA. La ECVA hemorrágica
cifra de TA de manera rápida para evitar la
se suele presentar de forma más brusca que
progresión de la disección.
la isquémica. La gravedad y la incidencia de
la hemorragia cerebral se relacionan directa-
mente con el grado de HTA. El tratamiento
hipotensor puede empeorar las zonas de pe-
Fracaso renal agudo
numbra isquémica.
La crisis hipertensiva precipita la insuficiencia
renal, provocando oliguria, proteinuria, apari-
ción de cilindros en el sedimento de orina y
Síndrome coronario agudo aumento de los niveles de creatinina y urea
plasmática. Puede presentarse en forma de en-
Se puede presentar en forma de angina ines-
cefalopatía urémica. Además, la insuficiencia
table o infarto agudo de miocardio (IAM) acom-
renal puede ser la causa de una EH. El obje-
pañados de HTA grave. Los pacientes presen-
tivo del tratamiento será limitar el daño renal
tan dolor de características coronarias junto
intentando preservar el flujo renal. No suele re-
con sintomatología vegetativa. Pueden pre-
comendarse la reducción de la TA a valores nor-
sentar manifestaciones clínicas debidas a po-
males por el riesgo de insuficiencia renal aguda.
sibles complicaciones mecánicas o eléctricas
de la isquemia, fracaso ventricular, arritmias y
muerte súbita.
Eclampsia
Se define como la instauración de HTA, edema,
Insuficiencia cardíaca proteinuria y convulsiones en una mujer ges-
izquierda tante de más de 20 semanas. En su fisiopato-
logía interviene un desequilibrio entre los ni-
Los pacientes presentan edema agudo de pul- veles de prostaglandina I2 y tromboxano A2. Las
món precipitado por el aumento de las resis- cifras de TA no suelen ser tan elevadas como
tencias vasculares sistémicas, pulmonares y en otras emergencias hipertensivas. La TA debe
de aurícula izquierda durante la elevación grave reducirse para prevenir la progresión del daño
de la TA, con disfunción sistólica y diastólica neurológico y renal. Es más frecuente en pri-
del ventrículo izquierdo. El objetivo del trata- míparas, gestantes con antecedentes de eclamp-
miento consistirá en reducir la precarga y la sia y pacientes con HTA en la visita prenatal.
poscarga del ventrículo izquierdo, minimizar Para mantener una perfusión uteroplacentaria
el riesgo de isquemia miocárdica y mantener adecuada y disminuir el riesgo de distrés fetal
una adecuada ventilación reduciendo la acu- se recomiendan cifras de TAd > 90 mmHg .
mulación de líquido alveolar.

Hipercatecolaminemia
Disección de aorta
El abuso de simpaticomiméticos como cocaí-
El aumento grave de la TA se acompaña de na o anfetaminas puede provocar crisis hi-
dolor torácico irradiado a espalda o abdomen. pertensivas que se acompañan de ansiedad,
El dolor es agudo, de instauración brusca y palpitaciones, náuseas y vómitos, siendo fre-
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cuente que aparezcan complicaciones como mentos que contengan tiramina (queso, vino,
convulsiones, encefalopatía, ECVA e IAM, con cerveza, chocolate) puede desencadenar una
arritmias o muerte súbita. crisis hipertensiva debido a su interacción far-
macológica. La supresión del tratamiento con
En individuos en tratamiento con inhibidores antihipertensivos como clonidina o antago-
de la monoaminooxidasa (IMAO), el consumo nistas de receptores beta también puede pro-
de algunos fármacos (antidepresivos tricíclicos, vocar hipercatecolaminemia. El feocromoci-
simpaticomiméticos o antihistamínicos) o ali- toma raramente es causa de EH.

EVALUACIÓN DEL PACIENTE


El tratamiento de la EH debe ser inmediato, sección aórtica. El análisis de orina puede evi-
pero aun así se debe intentar una anamnesis, denciar proteinuria o presencia de cilindros. El
exploración física y complementaria rápidas, hemograma puede poner de manifiesto ane-
buscando las causas de la elevación de la TA mia y la bioquímica sanguínea, alteraciones en
y poniendo en evidencia el posible daño a ór- la función renal o electrolítica (1). Otras prue-
ganos diana para diferenciar la verdadera emer- bas más sofisticadas deberán realizarse según
gencia de la urgencia (4). Se debe examinar la clínica que presente el paciente, por ejem-
el fondo de ojo y realizar una exploración plo tomografía computarizada en pacientes
neurológica, cardiorrespiratoria, abdominal y con clínica neurológica. Es muy importante
palpar pulsos periféricos y centrales, con una no olvidar que el grado de urgencia en el tra-
medición correcta de la TA en ambos brazos tamiento de la HTA no depende tanto de las
(8). Las pruebas complementarias también ayu- cifras de TA que se alcancen como de la evi-
darán a discernir entre la urgencia y la emer- dencia de daño a órganos diana. Cifras de TA
gencia. Se practicará electrocardiograma bus- levemente superiores a 140/90 mmHg pueden
cando signos de isquemia cardíaca y radiografía causar una verdadera emergencia en pacien-
de tórax, que puede mostrar signos de fra- tes no hipertensos previamente, como en la
caso ventricular izquierdo o alteraciones del eclampsia o en la glomerulonefritis en jóve-
contorno de la arteria aorta sugestivos de di- nes (1,4).

TRATAMIENTO
Las EH requieren una reducción inmediata el tratamiento médico, que no debe retra-
de la TA (no necesariamente a valores nor- sarse esperando los resultados de pruebas
males) para prevenir o limitar el daño de los complementarias.
órganos diana (2). Dependiendo del órgano
afectado, medidas como la intubación, el con- Se recomienda el tratamiento intravenoso, que
trol de las convulsiones, la monitorización he- ofrece la ventaja de un efecto de inicio más
modinámica y el mantenimiento de la diure- rápido y maduración más corta (3). Fármacos
sis pueden ser tan importantes como el control de administración oral como nifedipino se han
de la TA (3, 8). Las medidas iniciales inclu- asociado a hipotensión prolongada y aparición
yen la monitorización electrocardiográfica con- de nuevas lesiones isquémicas en los órganos
tinua, establecer un acceso venoso, colocar diana (3,10). Por la importancia de estos efec-
un catéter intraarterial que confirme las lec- tos adversos y la ausencia de estudios clínicos
turas del manguito de presión e ingresar al que prueben su eficacia, el nifedipino oral o
paciente, preferentemente en una unidad sublingual no debería utilizarse en el trata-
de cuidados intensivos, a la vez que se inicia miento de las EH (2,13).
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Un objetivo razonable para la mayoría de las dencia del efecto deletéreo de la HTA en las
EH es disminuir la TA media aproximadamente primeras fases de la isquemia, recomendándose
un 25 % en la primera hora para, posterior- tratamiento si la TAd es > 120-130 mmHg y/o
mente, alcanzar una TA de 160/100-110 mmHg la TAs > 220 mmHg. No se recomienda redu-
en las siguientes 2-6 horas. Deben evitarse cir la TA más de un 15-20 % en las primeras
caídas bruscas de la TA y reducciones a nive- 24 horas. En el caso de hemorragia cerebral
les de normotensión o hipotensión que pre- intraparenquimatosa o subaracnoidea tampoco
cipitarían la isquemia o el infarto de los ór- se ha demostrado beneficio del tratamiento
ganos diana. Si el paciente se mantiene estable, hipotensor para reducir el resangrado o vaso-
se pueden establecer reducciones graduales espasmo, recomendándose un descenso cui-
de la TA en las siguientes 24-48 horas (2). dadoso y paulatino de la TAs < 200 y de la
TAd < 120 mmHg. En la disección de aorta, el
Existe controversia sobre el tratamiento de la objetivo del tratamiento será disminuir la ten-
HTA en el paciente con ECVA isquémica por la sión de la pared aórtica reduciendo la TA (TAs
posibilidad de empeorar la evolución de las < 100-110 mmHg, según tolerancia clínica) y
zonas de penumbra con autorregulación afec- la frecuencia cardíaca (dp/dt: cambio de pre-
tada y perfusión TA dependiente. No hay evi- sión en función del tiempo) (2, 4, 6, 14).

FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS
Al no existir resultados concluyentes al com- zación del paciente, preferentemente intraar-
parar los diferentes fármacos antihipertensi- terial, y un control de la dosis administrada
vos intravenosos (4) a largo plazo, la elección mediante bombas de perfusión continua (1,
del fármaco se basa en las diferencias sobre 3). Se prepara en solución glucosada al 5 %,
su rapidez de acción, facilidad de administra- protegiéndola de la luz, y pierde propiedades
ción e indicaciones especiales (tablas 2 y 3). en 6-12 horas. La duración del tratamiento
debe ser lo más corta posible debido a su to-
Si bien el nitroprusiato ha sido el más utilizado xicidad por tiocianato, especialmente en pa-
y estudiado, la dificultad en su manejo y su cientes con insuficiencia renal (6).
toxicidad hepatorrenal, han llevado al desa-
rrollo de nuevos fármacos antihipertensivos. Se ha demostrado que incrementa la presión
Fenoldopam, nicardipino o urapidilo han de- intracraneal, lo que contraindicaría su uso en
mostrado una eficacia comparable con menos pacientes con hipertensión craneal. Sin em-
efectos adversos, lo que los convierte actual- bargo, para algunos autores la disminución de
mente en fármacos de primera elección para las resistencias vasculares sistémicas compen-
el tratamiento general de la EH. El fenoldo- saría dicho aumento, pudiendo utilizarse en
pam, recomendado especialmente por la bi- la encefalopatía hipertensiva (4, 6).
bliografía americana, no está comercializado
en nuestro país aunque puede conseguirse
como medicación extranjera. El nicardipino y Nicardipino
el urapidilo, a los que sí tenemos acceso, de-
berían desplazar al nitroprusiato como trata- Es un antagonista del calcio, vasodilatador
miento inicial en la EH (6, 14, 15). sistémico y coronario, con efectos mínimos so-
bre la conducción cardíaca o el inotropismo.
De eficacia similar al nitroprusiato en la HTA
Nitroprusiato postoperatoria, también se ha demostrado su
efectividad en otras HTA graves. Como efecto
Es un vasodilatador arterial y venoso de acción adverso, cabe destacar la producción de ta-
rápida que requiere una adecuada monitori- quicardia refleja a pesar de la cual es un fár-
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TABLA 2. Fármacos intravenosos para el tratamiento de la emergencia hipertensiva


Duración
Fármacos Dosis* Inicio acción Efectos secundarios Indicaciones especiales
acción
Nitroprusiano 0,25-10 µg/kg/min Inmediato 1-2 min Hipotensión, náuseas, vó- Precaución con la hiperten-
perfusión i.v. (dosis mitos,espasmos mus- sión endocraneal y el fracaso
máx. sólo 10 min) culares, diaforesis, in- renal
toxicación tiocianato

Nicardipino 5-15 mg/h 5-10 min 1-4 horas Hipotensión, taquicardia, Mayoría de emergencias hi-
perfusión i.v. cefalea, flushing, fle- pertensivas, con precaución
bitis local, náuseas, vó- en la insuficiencia cardíaca
mitos aguda

Fenoldopam 0,1-0,3 µg/kg/min < 5 min 30 min Taquicardia, cefalea, náu- Mayoría de emergencias hi-
perfusión i.v. seas, flushing pertensivas, especialmente
si función renal alterada

Nitroglicerina 5-200 µg/min 2-5 min 3-5 min Cefalea, vómitos, meta- Isquemia coronaria
perfusión i.v. hemoglobinemia, ta-
quifilaxia

Enalaprilato 1,25-5 mg/6 h i.v. 15-30 min 6 horas Hipotensión en estados Insuficiencia ventricular
hiperreninémicos, res- izquierda aguda
puesta variable

Hidralazina 10-20 mg i.v. 10-20 min 3-8 horas Hipotensión, distrés fe- Eclampsia
10-50 mg i.v. 20-30 min tal, taquicardia, flus-
hing, cefalea, vómitos,
tromboflebitis, angina

Diazóxido 50-100 mg i.v. bolos 2-4 min 6-12 horas Náusea, flushing, hipo- Actualmente, obsoleto; cuando
repetidos o 15-30 tensión, taquicardia, no hay otra medicación dis-
mg/min en perfusión dolor torácico, reten- ponible
ción hídrica, hiperglu-
cemia

Labetalol 20-80 mg i.v. bolos 5-10 min 3-6 horas Vómitos, hormigueo, Mayoría de emergencias hi-
cada 10 min o quemazón garganta, pertensivas, excepto la insu-
perfusión vértigo, náuseas, blo- ficiencia cardíaca aguda
0,5-2 mg/min queo cardíaco, bron-
coespasmo, hipoten-
sión ortostática, daño
hepático

Esmolol 200-500 µg/kg/min 1-2 min 10-20 min Hipotensión, náuseas Mayoría de emergencias hi-
4 min y después, pertensivas, excepto la insu-
50-300 µg/kg/min ficiencia cardíaca aguda

Fentolamina 5-15 mg i.v 1-2 min 3-10 min Hipotensión, taquicardia, Exceso de catecolaminas
flushing, cefalea, angina

Trimetafán 0,5-5 mg/min 1-5 min 10 min Hipotensión,.íleo paralí- Superado actualmente por
perfusión i.v. tico, retención urina- otros antihipertensivos
ria, visión borrosa,
boca seca, apnea

Urapidilo 25 mg i.v. bolos < 5 min 1 hora Agitación, bradicardia, Mayoría de emergencias hi-
(máximo 75 mg) extrasístoles, cefalea, pertensivas
9-30 mg/h sudoración
perfusión
Adaptada de Calhoun DA, Oparil S (1); Vaughan CJ (4); JNC VII (2).
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TABLA 3. Emergencias hipertensivas y fármacos a emplear en cada caso

Emergencia hipertensiva Fármacos recomendados Fármacos contraindicados

Encefalopatía hipertensiva Fenoldopam, nicardipino, Hidralazina, nitroprusiato


urapidilo, labetalol, esmolol (controvertido)
Enfermedad cerebrovascular Fenoldopam, nicardipino, Hidralazina
hemorrágica aguda urapidilo, labetalol, esmolol
Enfermedad cerebrovascular Fenoldopam, nicardipino, Hidralazina
isquémica aguda urapidilo, labetalol, esmolol
Disección de aorta Nitroprusiato + esmolol, labetalol, Hidralazina, diazóxido
urapidilo
Insuficiencia cardíaca izquierda Nitroglicerina, diuréticos de asa, Hidralazina, diazóxido, betablo-
inhibidores de la ECA, queantes, labetalol, nicardipina
fenoldopam, urapidilo
Síndrome coronario agudo Nitroglicerina, esmolol, labetalol, ni- Hidralazina, diazóxido
cardipina, fenoldopam, urapidilo
Hipercatecolaminemia Nicardipino, fenoldopam, Esmolol, labetalol
urapidilo, fentolamina
Eclampsia Hidralazina (tradicional), labetalol, Diuréticos, inhibidores de la ECA,
nicardipino nitroprusiato
Hipertensión posoperatoria Fenoldopam, nicardipina, urapidilo,
nitroglicerina, labetalol, esmolol
Insuficiencia renal aguda Fenoldopam, nicardipino, Inhibidores de la ECA si estenosis
urapidilo arteria renal

Adaptada de Calhoun DA, Oparil S (1); Vaughan CJ (4); Varon J (6); Elliot WJ (14).

maco útil en pacientes coronarios y en el pos- a isquemia miocárdica (10) y de elección tras
operatorio de cirugía cardiaca (6, 15, 16). la cirugía de revascularización miocárdica. Re-
quiere una cuidadosa monitorización y debe
administrarse en recipientes de vidrio o jerin-
Fenoldopam gas y equipos de perfusión de baja absorción
(reacciona con el plástico). Debe evitarse su em-
Es un agonista de los receptores dopaminér- pleo en pacientes con aumento de la presión
gicos tipo 1 que reduce la TA, incrementa el intracraneal o estenosis aórtica o subaórtica (3).
flujo sanguíneo renal, la excreción fraccional
de sodio y el aclaramiento de agua libre, siendo
especialmente efectivo en pacientes con fun- Enalapril
ción renal alterada (4, 6, 15, 17).
Se utiliza en pacientes previamente tratados
con inhibidores de la enzima conversora de la
Nitroglicerina angiotensina cuando la vía oral es impractica-
ble y en pacientes con insuficiencia ventricu-
Es un vasodilatador de predominio venoso, pero lar izquierda o IAM reciente. En las crisis hi-
mejor vasodilatador coronario, siendo preferi- pertensivas es un fármaco seguro, aunque de
ble su uso en las crisis hipertensivas asociadas eficacia moderada y, por lo tanto, inapropiado
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como tratamiento de primera elección. Como pertensivas en las que se asocian taquiarrit-
efecto adverso, existe el riesgo de hipotensión mias supraventriculares. Se ha demostrado
aguda en pacientes hipovolémicos y en pa- también su eficacia en la HTA posoperatoria.
cientes con estenosis bilateral de la arteria re- Por sus características farmacocinéticas se po-
nal o unilateral si son monorrenos (3, 18). dría considerar el β-bloqueante ideal en el
paciente crítico (6).

Hidralazina
Fentolamina
Es un vasodilatador arteriolar directo que puede
causar taquicardia, retención hídrica y aumento Bloqueante no selectivo de receptores α. Se
de la presión intracraneal. No se recomienda utiliza preferentemente en EH asociadas a ex-
en crisis asociadas a ECVA ni en pacientes ceso de catecolaminas como ocurre en el feo-
ancianos o con cardiopatía subyacente (8). De- cromocitoma, la ingesta de drogas o la hi-
bido a sus efectos indeseables y al resultado pertensión de rebote inducida por retirada de
impredecible en la reducción de la TA es un clonidina (3,8).
fármaco prácticamente en desuso. Se man-
tiene tradicionalmente para el tratamiento de
la HTA en el embarazo, pero con precaución Trimetafán
en las fases tempranas del mismo por su efecto
teratogénico (6). Bloqueante ganglionar, adrenérgico y colinér-
gico y, además, vasodilatador directo. No pro-
duce taquicardia refleja ni cambios en el gasto
Diazóxido cardíaco. Suele producir taquifilaxia de forma
precoz. Superado actualmente por otros an-
A dosis bajas induce una reducción controlada
tihipertensivos. Es más efectivo si el paciente
de la tensión; con dosis mayores existe riesgo
se muestra hipovolémico o se administran diu-
de hipotensión grave. Se puede emplear en
réticos conjuntamente (3, 8).
forma de bolos i.v. repetidos. Puede producir
taquicardia, isquemia miocárdica, hipergluce-
mia y retención hídrica, estando contraindi-
cado en pacientes con enfermedad corona-
Urapidilo
ria, disección de aorta, coartación de aorta,
Antihipertensivo con efecto bloqueante α1 y ago-
hemorragia cerebral, edema pulmonar y du-
nista de los receptores de la histamina. Alter-
rante el embarazo (3, 8).
nativa terapéutica al nitroprusiato por ser igual
de efectivo, con menos efectos secundarios. Se
Labetalol emplea inicialmente en bolos, empezando con
una dosis de 12,5 mg, repitiendo la adminis-
Betabloqueante no selectivo y antagonista α1 tración cada 15 minutos hasta obtener respuesta
selectivo. Efectivo y seguro en la mayoría de o alcanzar un máximo de 75 mg. Si es efectivo,
EH, con la debida precaución en pacientes con se puede iniciar una perfusión intravenosa con-
insuficiencia cardíaca aguda. Mantiene el gasto tinua (19, 20).
cardíaco y no afecta al FSC de forma signifi-
cativa (4, 6).
Diuréticos
Esmolol Exceptuando la insuficiencia cardíaca conges-
tiva, no se consideran fármacos de primera
Bloqueante adrenérgico ß1 selectivo, de acción elección ya que la mayoría de pacientes con
ultracorta, especialmente indicado en crisis hi- EH presentan hipovolemia. Sin embargo, mu-
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66 MISCELÁNEA DE SITUACIONES DE EMERGENCIA. ACTUALIZACIÓN 2005

chos antihipertensivos intravenosos producen tamiento, debiéndose administrar en tal caso


retención hídrica, causa de resistencia al tra- un diurético de asa (3, 8).

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