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HISTORIA DE LA IGLESIA DESDE LOS

MOVIMIENTOS RADICALES
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Juan Wesley
JUAN WESLEY (1703-1791)
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 Juan Wesley fue un predicador británico,
fundador del metodismo. Wesley nació en
Epworth, Lincolnshire; en el seno de la Iglesia
anglicana. Su padre Samuel era párroco y
ardiente defensor de la alta tradición católica —
en el anglicanismo— y de su cabeza, el
monarca inglés. Su madre Susana era hija de un
ministro disidente de renombre. Ella era una
decidida no conformista, Susana era una mujer
realmente notable, santa, matriarca, maestra y
madre. Con gran disciplina se dedicó a la
crianza y a la formación cristiana de sus hijos.
Juan era el número quince en una familia de
diecinueve. En 1725, fue ordenado diácono de
la Iglesia de Inglaterra. El siguiente año, fue
elegido miembro de la facultad de Lincoln
College, Oxford. En 1728, fue ordenado
sacerdote. En Oxford, lideró un grupo de
estudiantes en el que participaban su hermano
menor, Charles Wesley, y el famoso predicador
George Whitefield, 1729. El grupo recibió el
apodo de “metodistas,” por su metódica
devoción al estudio y los deberes religiosos.
 z En 1735, Wesley acompañó a James
Oglethorpe a Georgia, en los Estados
Unidos, para que fuese misionero. En
1738, durante una reunión de una pequeña
sociedad religiosa, en Londres, Wesley
tuvo una experiencia de conversión
mientras escuchaba la lectura del prefacio
que Martín Lutero escribió a la Epístola a
los Romanos. Esta experiencia de
salvación por la sola fe en Cristo fue el
centro de su mensaje por el resto de su
vida. De inmediato se dedicó a la obra de
evangelización, durante la cual se dice que
predicó unos 40, 000 sermones y viajó
unas 250,000 millas. Wesley predicó al aire
libre, primero en Bristol, y después en todo
lugar.
En 1739, un grupo de Londres le pidió ayuda para formar una sociedad en la cual él sería el líder. Se
compró una propiedad en Moorfields, la cual permaneció como centro del metodismo londinense hasta
el año 1778. En 1784, Wesley ejecutó la escritura declaratoria por la cual las sociedades metodistas se
constituyeron legalmente. Esta escritura fue en esencia el cargo de los metodistas británicos. Ese mismo
año, empezó a ordenar clero para que sirva en las sociedades metodistas de América, aunque por
tiempo dudó si debía asumir la autoridad de ordenar a otros. Wesley ordenó a dos personas como
sacerdotes, y al Dr. Thomas Coke lo ordenó como obispo. Francis Asbury sirvió como co-obispo de la
nueva iglesia americana.
 La experiencia le proporcionó a Wesley una oportunidad para su maduración personal y teológica
mediante la lectura y la reflexión. De vuelta a Londres, Wesley se hallaba sumido en una de sus
zprofundas depresiones espirituales. Y a esta altura vino su extraordinaria experiencia de Aldersgate.
Aunque esta experiencia representa el eje esencial de prácticamente todas las interpretaciones
protestantes de Juan Wesley, para Wesley mismo no parece haber sido así. Esta fue una experiencia
más —entre otras— y ni fue la primera ni la última, ni siquiera la más trascendental. En realidad,
Wesley mismo se refiere a esta experiencia solamente una vez más en sus escritos, unos dos años
más tarde en 1740 
 Luego de una visita a los moravos en Herrnhut, Wesley siguió con la socie­dad que se reunía en Fetter
Lane y continuó con su predicación en congrega­ciones anglicanas. Wesley había observado de cerca
la vida y la fe de los moravos, cosa que le produjo gran admiración, pero también ciertas dudas. Por
una parte, se puso a reflexionar sobre el énfasis marcadamente «solafideísta» protestante; y por otra,
el énfasis sinergista anglicano. Para Wesley la fe es una realidad primaria en la experiencia cristiana,
pero no su totalidad. «La fe … es sólo la servidora del amor.» La finalidad de la vida cristiana es la
santidad, «la plenitud de la fe». Esto significa comprometer toda la vida a Dios y al prójimo en amor. De
modo que la fe que justifica lleva su fruto en una fe que obra mediante el amor. Así que, el mensaje
que Wesley habría de compartir consistiría en «salvación, fe y buenas obras» 
 Su celo seguía sin mermar, pero aún le faltaba esa seguridad interior experimental y la fuerza concreta
que brotan del evangelio. El 9 de octubre de 1738, mientras caminaba de Londres a Oxford y leía un
informe de las centenares de conversiones, resultados asombrosos de la predicación de Jonatán
Edwards en Nueva Inglaterra, Wesley recibió un impacto de fuerza extraordinaria que le habría de
preparar para una nueva etapa en su vida y ministerio y que determinaría, en gran parte, el desarrollo
futuro del metodismo: la predicación del evangelio a los pobres al aire libre, independientemente de las
estructuras eclesiásticas establecidas.
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JUAN WESLEY Y SU LEGADO:

 Después de recibir un gran impacto que le daría la fuerza extraordinaria para una nueva
etapa en su vida y ministerio y que determinaría, en gran parte, el desarrollo futuro del
metodismo, se preparo para la predicación del evangelio a los pobres al aire libre,
independientemente de las estructuras eclesiásticas establecidas.

 El enfoque de Juan Wesley fue;

 Evangelización y solidaridad con los pobres y el compartir la economía: Wesley insistía en


que los cristianos no le deben sólo una parte de lo que les sobra (la plusvalía) a los
pobres, sino todo. Wesley no entendía las «riquezas» en el sentido de una abundancia de
bienes, sino simplemente aquello que queda después de cubrir sus necesidades básicas.
De modo que, “quien tenga suficiente para comer, vestimenta para cubrirse, y un lugar
donde recostar la cabeza, y algo que le sobra, es rico. … ¿No están aumentando sus
bienes, amontonando para sí tesoros en la tierra, en lugar de restaurárselo a Dios por
medio de los pobres, no una cantidad fija, sino todo lo que puedes?”
 El metodismo surgió en Inglaterra, en el suroeste del país, a raíz de la predicación al aire libre de Whitefield,
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Wesley y otros, entre los sectores marginados de una sociedad que comenzaba a sufrir los dolores de parto
de la revolución industrial. En los años 1738 y 1739 se amotinaron los obreros industriales y los mineros,
impulsados por su desesperación ante el alza súbita de los precios en los comestibles. En su desesperación
las turbas atacaron los almacenes de trigo, cuyo precio lo colocaba más allá de sus posibilidades de compra,
robaron comestibles y quemaron fábricas. De estos mineros y obreros, medio salvajes y rústicos pero
necesitados, Whitefield escribió, «Siento compasión por los pobres mineros … son numerosos y son como
ovejas que no tienen pastor». La desesperación de la clase obrera se convirtió en la materia prima del
movimiento metodista 

 Sin duda el secreto del éxito del movimiento metodista descansa en su dis­posición a ser un movimiento
popular, rompiendo con el sistema parroquial de la iglesia establecida, proclamando un evangelio de gracia y
santidad que resultaba ser efectivamente salvador para las masas sumidas en la miseria. En efecto, rompieron
el monopolio del establecimiento político-religioso, colocando la fe al alcance del pueblo humilde. Dignificaban
a las personas, haciéndolas protagonistas en su destino y participantes con sus semejantes en comunidades
que ofrecían una alternativa a los sinsabores de su existencia anterior. El entusiasmo metodista otorgaba al
mensaje evangélico el gusto de una fe profundamente personal y experimental.

 En las sociedades metodistas, Wesley introdujo innovaciones destinadas a aliviar el sufrimiento humano con la
intención de convertir a los participantes en protagonistas de su propio proceso de liberación. Se ha señalado,
no sin cierta razón, que esta «revolución» wesleyana contribuyó sustancialmente a salvar a Inglaterra de una
revolución violenta, tal como la que se produjo en Francia
z WESLEY Y LA SANTIFICACION:
 Uno de los énfasis principales alrededor de los cuales Wesley centra su acción ministerial, es la
santificación. Este pensamiento es poco conocido, pese a ser uno de los principales ejes al cual
realmente dedicó sus energías. Juan Wesley, al igual que la Iglesia primitiva, concibe la vida cristiana
como “el camino” hacia el perfeccionamiento, crecimiento, y maduración en santidad, entendida ésta en
términos neo testamentarios. Hay que explicar que la posición de Wesley sobre el tema de la santidad es
única en el protestantismo y de hecho en la cristiandad y es un acento que hemos heredado de él. Lo
particular es la santificación de la vida pero concebida en términos de la vida secular y éste es el carácter
exclusivo. La Santidad es, entendida tradicionalmente como el separase de la vida común y vivir en
pequeños grupos elitistas, o de personas en particular, que se separan y aíslan. Es decir, es algo que
tiene que ver con la intimidad, soledad, aislamiento en una celda monacal, al interior de un convento, en
una ermita o en el mejor de los casos, al interior de un seminario. Pero el símbolo distintivo es el aislarse,
“abandonar el mundo”, separarse. Así es como se concibe la santificación como opuesta al compartir con
la vida común. Sin embargo, Wesley la propone como algo que debe vivirse en la vida común. Wesley se
apasionó tanto con este tema de la santidad cristiana, lo hizo al punto de enseñar doctrina de la
perfección cristiana que según algunos eruditos resulta ser uno de puntos más controvertidos de su
pensamiento. Para entender mejor el planteamiento del eje temático de la santidad planteado por Wesley
es necesario ubicarlo en su contexto. Debemos decir que, el tema de la santificación no es exclusivo de
Wesley sino que, la tradición calvinista reformada también lo sostenía como parte de su doctrina.

 Wesley fue formado en la reforma calvinista por lo tanto, el siempre insistió en la importancia de la
santificación y por ello combatió todo cristianismo que no tomara en serio la vida en santidad
LA SANTIDAD WESLEYANA EN LO
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PERSONAL:
 Se cree que Wesley fue influido por William Law, ya que sintió gran admiración por sus escritos. Así por ejemplo el
sermón 95 (que se encuentra en el tomo 4 de las obras de Wesley) él cita a Law para discutir los caminos que la
educación ha de seguir: “Si hubiese continuado siendo perfecto, tal como Dios creó al primer ser humano, tal vez
nuestra naturaleza perfecta hubiera bastado para instruir toda persona. Pero así como las dolencias y
enfermedades han hecho necesarias la existencia de remedios y médicos, de igual manera los desajustes de
nuestra racionalidad han generado la necesidad de recibir educación y de tener maestros. Y así como el único fin
que persiguen los médicos es restituir la naturaleza a su estado original. La educación, por tanto, debe ser
considerada como un segundo intento de alcanzar la razón, y por medio de ella compensar, hasta donde sea
posible, la perdida de la perfección original. Si la medicina puede llamarse con justicia el arte de restituir la salud,
así también la educación no debe verse sino como el arte de restituir al ser humano a su perfecta racionalidad”.
Así como esta cita hay varias más que Wesley hace de los escritos de Law. Debemos decir también que, Wesley
es heredero de la tradición reformada puritana de énfasis en la santidad que cobró tanta prominencia en la
Inglaterra de los siglos XVII y XVIII. También hay que recordar que, Wesley sabía por experiencia propia que ese
énfasis en la santidad si no iba acompañado de otro énfasis aún mayor, es decir, en la gracia y el amor de
Jesucristo, podía tener consecuencias desastrosas, es por eso que Wesley se distancio posteriormente de Law y
así lo refleja una carta que le dirigió en términos bastantes fuertes. Esta carta muestra el quiebre de Wesley con Law ya
que, le pareció que la tendencia mística que Law tenía era peligrosa. Lo importante en todo esto es que Wesley reconoce el
valor de los consejos de Law, y a través de toda su vida llamará a sus seguidores a una vida santa. Reconoce también el peligro
que se llegue a pensar que la santidad es el camino que conduce a la salvación, de tal modo que el creyente, en lugar de
confiar en la gracia de Dios, confíe en su propia santidad. En este punto, Wesley afirma categóricamente el principio
protestante de la justificación gratuita. Y lo afirma con palabras tan categóricas como las de Lutero o Calvino.
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MODELO WESLEYANO

Los Wesleyanos encuentran su apoyo bíblico


para este modelo en el Antiguo y el Nuevo
Testamento, pero principalmente en las
epístolas paulinas. El concepto de la entera
santificación se fundamenta en pasajes como 1
Tesalonicenses 5:23: “Que Dios mismo, el Dios
de paz, los santifique por completo, y conserve
todo su ser –espíritu, alma y cuerpo–
irreprochable para la venida de nuestro Señor
Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo
hará”. Génesis 17:1 dice: “… vive en mi
presencia y sé intachable”. Los Wesleyanos
señalan más que nada la intención del corazón
y la condición de la relación con Dios. Estos y
muchos otros pasajes, como Romanos 8; 1
Tesalonicenses 5:23 y 1 Juan 3:7–9 son usados
con frecuencia en la literatura Wesleyana.
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