ENFOQUE MISIONAL

¿Qué es la «iglesia misional»?

La transformación de la iglesia, por David Ruiz

Una iglesia misional entiende su identidad (quién es) y su propósito (lo que debe hacer). Empieza a
discernir su rol en medio de la comunidad y es capaz de ampliarlo al mundo en el que vive.
Porque comprende su identidad muestra el carácter de Dios. Por que comprende su propósito,
actúa como un agente de cambio para llevar el evangelio de Cristo de manera no religiosa, sino
relevante y trascendente. Una iglesia así, impulsa la transformación dentro y fuera de su cultura y
tiene un impacto local y global, porque los cristianos que la conforman son verdaderos discípulos.
Ellos son cristianos misionales. Entienden el significado de ser iglesia, y por eso están en misión en
el mundo, sin importar quiénes son, o lo que hacen, están conscientes de que su vida está llena de
significado espiritual que logran modelar en los lugares donde viven, estudian o trabajan. No
importa si son ministros ordenados o no, comprenden que el llamado de Dios puede ser vivido
plenamente en el contexto de su vocación porque la iglesia es la “comunidad misional del Reino de
Dios” que penetra e influye en el mundo, y al mismo tiempo no compromete todo aquello que los
hace diferentes.
El macro-llamado de Dios para la iglesia no es otra cosa que el simple hecho de que Él ha llamado
a toda la iglesia, a llevar todo el evangelio a todo el mundo. A medida que la iglesia entiende su
identidad como pueblo misional de Dios, entiende mejor el porqué de su existencia, ya que la
iglesia fue creada por el Trino Dios para ser un pueblo en misión, sobre la marcha, aquí y allá,
cerca y lejos, evangelizando y discipulando; predicando y sanando; dentro y fuera de su cultura;
demostrando amor y desafiando hacia el cambio. No es que la iglesia tenga un programa de
evangelización y misiones, sino que la iglesia toda es el programa misionero de Dios, que refleja su
carácter al mundo y comunica el mensaje transformador. Todo lo que la
iglesia hace, lo hace porque ES una comunidad misional.
“Es la hora, y espero que no demasiado tarde, en la cual iniciemos una campaña de transformación
de la
iglesia, transformación en su llamado, transformación en su compromiso, la revisión de su
propósito y volver a
las cosas sencillas que dieron origen a la iglesia. No es sólo el tiempo de sumar un nuevo
ministerio, de
introducir el tema misionero en la ya saturada agenda de la iglesia, es hora de volver a la Palabra y
de revisar
lo que la Biblia dice acerca de la razón del paso de la iglesia sobre la faz de la tierra. Si la iglesia
llega a ser,
lo que Dios quiso que fuera, necesariamente se volverá, una iglesia misionera.”