2DA PARTE EL SECRETO DE FÁTIMA

El Papa Emérito Benedicto XVI, en camino a Portugal para resaltar el 93º

aniversario de la aparición de Nuestra Señora del 13 de mayo de 1917,
coincidió con lo que se dijo el Padre Gruner por más de 33 años: el Tercer
Secreto no es cosa del pasado, sino que se refiere a lo que está ocurriendo
ahora y a lo que está por venir.

Benedicto XVI dijo tabién:"Cualquiera que piense que la misión profética de

Fátima está terminada se engaña." que las "realidades" profetizadas en el Tercer Secreto
se están "cumpliendo" y que son "espantosas". Así, el Papa rechazó como falsa la posición
publicada con tan obstinada insistencia por su propio Secretario de Estado de aquel entonces,
Cardenal Tarcisio Bertone, al mencionar éste que Fátima es cosa del pasado.

Santísima Virgen, claro, cuando apareció en Fátima previó la situación

en
que hoy nos encontramos. Allá, Ella proporcionó el remedio celestial que
aun no ha sido aplicado: la Consagración de Rusia a Su Inmaculado
Corazón por el Papa con los Obispos de todo el mundo. A consecuencia
de esta Consagración, Ella prometió, “Rusia se c
onvertirá y habrá paz” – la verdadera paz de que Su Santidad habló. Pero
“si no”, avisó, Rusia “esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo
guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el
Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán
aniquiladas”

¿Por qué es necesario consagrar Rusia en particular?

Porque es la voluntad de Dios.  Porque como Nuestra Señora dijo a Sor Lucía: "Rusia será el
instrumento escogido por el Cielo para  castigar al mundo entero...",  si de antemano no
obtenemos la conversión de esa pobre nación.   Sor Lucía lo dió a conocer en sus memorias y
cartas publicadas.      Nuestro Señor mismo, le confió que Rusia no se convertiría a menos que la
Consagración fuera hecha: "Porque quiero que toda mi Iglesia reconozca esa consagración como
un triunfo del Inmaculado Corazón de María, para después extender su culto y poner, al lado de la
devoción de Mi Corazón Divino, la devoción a este Corazón Inmaculado."

Las consagraciones hechas en 1981, 1982,1983,1984 repitió los errores de de Pió XII en 1942 y de
Pablo Vi en 1964 .En el 2000 se vuelve a consagrar al mundo pero no explícitamente como quiere la
Virgen mencionando a Rusia

Los asesores masones y cardenales infiltrados en la Iglesia hacían actuar al Papa por razones
políticas y por cálculos humanos y no por obediencia a la Madre Celeste. Por temor de causar
espanto en los fieles y así la revelación del mensaje fue fraccionado.