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3 El mercado bursátil y las variaciones de los precios de las acciones

ya hemos entendido que los estados se financian con bonos,


ahora para las empresas no funciona igual. Las empresas se
financian mediante cuatro formas:
 Financiación interna; utilizan parte de sus ingresos.
 Financiación externa; se utilizan mediante préstamos
bancarios.
 Emitiendo deuda (bonos y préstamos);
 Emisión de acciones; en lugar de pagar cantidades
determinadas de antemano como los bonos, pagan
dividendos.
Los precios de las acciones concebidos como valores actuales
Para comenzar con el tema, es importante resolver una pregunta ¿Qué determina el precio de una acción que
promete sucesión de dividendos en el futuro? El precio de la acción debe ser igual al valor actual de los
dividendos futuros esperados.

Supongamos que tenemos que elegir entre invertir en bono a un año o en acciones durante un año. ¿Qué
deberíamos elegir?
 Supongamos que decidimos mantener bonos a aun año. Entonces, por cada dólar invertido en bono a un
año, obtendremos dólares en el próximo año. Ahora supongamos lo contrario, que decidimos mantener
acciones durante un año. Sea $ el precio de la acción. Sea $ el dividendo de este año y el dividendo
esperado del próximo año. Supongamos que examinamos el precio de la acción una vez pagado el
dividendo de este ano; este precio se denomina precio ex dividendo. De tal forma que el primer
dividendo a pagar tras la compra de la acción es el dividendo del próximo año.

Mantener la acción durante un ano implica comprarla hoy, recibir el dividendo el próximo ano y luego venderla.
Como el precio de una acción es , cada dolar que invirtamos en acciones nos permite comprar acciones. Y por
cada acción que compremos, esperamos recibir , que es la suma del dividendo esperado y el precio esperado de
la acción el próximo ano.
Ahora utilizaremos el argumento de arbitraje. Tenemos que tener en cuenta que mantener un acción durante un año es
arriesgado, mucho más arriesgado que mantener un bono a un año durante un año, que en este caso no tiene riego. En el
caso de las acciones, la prima se denomina prima de las acciones. En ese caso, para que haya equilibrio es necesario que
la tasa de rendimiento esperada de mantener acciones durante un año sea igual a la tasa de rendimiento de los bonos a
un año más la prima de las acciones:

X: representa la prima de las acciones. Reformulando esta ecuación tenemos que:

Formulando la ecuación anterior, pero para el


momento t+1 y teniendo en cuenta las expectativas,
tenemos que:

Ahora sustituiremos el precio esperado en la


ecuación (14.14) y tenemos que:

Ahora, sustituiremos el precio esperado para dentro de dos años


por el valor actual del precio esperado y los dividendos esperados
para dentro de tres años y así sucesivamente hasta n años,
obtenemos:
Supongamos, que el público espera que el precio de la acción converja a un ciento valor, le llamaremos Q$, en el
futuro lejano.

Si el tipo de interés es positivo, esta expresión converge a cero conforme n crece. Entonces:

Por lo que tenemos que, el precio de la acción es igual al valor actual del dividendo del próximo ano, descontado
utilizando el vigente tipo de interés a un año más la prima de las acciones, más el valor actual del dividendo de dentro
de dos años, descontado al tipo de interés a un ano vigente este ano y el tipo de interés a un ano esperado para dentro de
un ano, más la prima de las acciones, y así sucesivamente.

Expresamos el precio real de la acción:

y , sin el signo del dólar, representan el precio real y los dividendos reales del periodo t.
El mercado bursátil y la actividad económica

En el grafico 14.14 mostro las grandes oscilaciones


que han experimentado los precios de las acciones
en las dos últimas décadas. No es raro que el índice
suba o baje un 15 % en un año. En 1997, el mercado
bursátil subió un 24 % (en términos reales); en 2008,
bajo un 46 %. Tampoco son raras oscilaciones
diarias del 2 % o más. ¿A que obedecen? La primera
observación es que estas oscilaciones deberían ser, y
lo son en su mayor parte, impredecibles. La razón se
comprende mejor pensando en la elección del
publico entre las acciones y los bonos. Si mucha
gente creyera que, dentro de un ano, el precio de una
acción va a ser un 20 % más alto que hoy, mantener
la acción durante un ano seria extraordinariamente
atractivo, mucho más que mantener bonos a corto
plazo, por lo que su demanda sería muy alta.

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