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ALIMENTACIÒN DEL NIÑO

DE 1 A 3 AÑOS
STEPHANY MALDONADO
La infancia es una etapa de la vida idónea
para aprender a comer de forma saludable
gracias a la ayuda de padres, educadores y
profesionales de la salud. Los hábitos
alimentarios adquiridos en este periodo
determinan la futura alimentación del adulto.

Para conseguir unos buenas costumbres, es


necesario realizar una dieta equilibrada y
variada que permita un crecimiento y
desarrollo adecuados. Paciencia y buenos
alimentos, pero sin olvidarnos del ejercicio
físico.
La alimentación en el niño de uno a
tres años introduce la variedad en
la dieta para mantener un ritmo
adecuado de crecimiento. También
cambia preparación y presentación
de los platos. El objetivo: evitar el
déficit de nutrientes.
Se produce un avance en la maduración psíquica y motora, lo que
supone que el niño se haga menos dependiente de su madre.

Los dientes de leche se completan hacia los dos años y medio.

 El ritmo de crecimiento es menor que en el lactante: aumenta de


peso al día 6 gramos, es decir, 2,5 kilos al año; en cuanto a la talla,
crece 12 centímetros a los dos años y 9 a los tres.

ESTA ETAPA DEL NIÑO SUPONE LA ADAPTACIÓN A LA


ALIMENTACIÓN ADULTA; LA FAMILIA ES EL PILAR BÁSICO
PARA LA FORMACIÓN HÁBITOS ALIMENTARIOS, QUE SE
REFORZARÁN DESDE LA GUARDERÍA.
Se producen una serie de cambios en la maduración
psicomotora que repercutirán en el comportamiento de los
niños hacia la comida:
Por un parte, perfeccionan la capacidad manual, al ser
capaces de llevarse a la boca una cuchara alimentos
semisólidos, sólidos y líquidos. Ya pueden tomar solos un
plato de puré a los dos años. Es importante que el pequeño
se esfuerce por comer solo sin la ayuda de sus padres.

A partir de esta edad es habitual ensayar la utilización del


tenedor hasta que ya es capaz de pinchar pequeños trozos
de un alimento sólido y llevarlos a la boca, así como de
beber sin ayuda con un vaso o taza. A los tres años ya
utiliza la cuchara correctamente y es capaz de tomar sopa
sin derramarla.
En torno a los 18 meses, el niño se vuelve
caprichoso y recurre a la negación como respuesta
a todo, incluso a cosas que le agradan. A esta edad
ya muestra preferencias y aversiones
alimentarias, que van cambiando con el tiempo; no
hay que prestarles demasiada atención. Si el
pequeño rechaza un alimento, se le podrá ofrecer
al cabo de unos días para ver cómo reacciona.
La capacidad de imitación se
hace muy evidente a los dos y
tres años. Es frecuente que
durante las comidas el niño
quiera alimentos que no estén
en su plato y es positivo que se
le den a probar. Otro punto
fuerte es que coma en familia
para observar su actitud
frente a la comida. También
desarrolla su lenguaje,
aprendiendo vocabulario nuevo
de nombres de alimentos o
comidas que toma ; por ello, es
muy importante que exista una
buena comunicación con sus
padres o cuidadores. 
PAUTAS PARA
COMER BIEN
EN NIÑOS DE
1 A 3 AÑOS
• Desayunar siempre y de la forma más completa posible.

• Limitar la comida precocinada, los alimentos procesados o


comidas de preparación rápida (hamburguesas, pizzas…),
pues contienen más grasas saturadas, azúcares y sal.

• Si el niño rechaza un alimento, no se le debe forzar a


tomarlo. Los niños deciden si comen o no, y la cantidad que
toman. Los padres deciden el tipo, calidad y variedad de los
alimentos.

• Ninguna comida debería estar prohibida, a no ser que el


niño sea alérgico o tenga intolerancia a ella. A los niños se
les deberían permitir los caprichos ocasionalmente. No es
malo comer chocolate de vez en cuando. La prohibición de
ciertas comidas (chucherías, refrescos, hamburguesas…)
puede atraer la atención del niño hacia ellas y hacer que
parezcan más atractivas y deseables.
Es importante hacer de la comida un momento
agradable. Los niños imitan todo lo que ven, por
lo que los padres y familiares tienen una gran
responsabilidad respecto a sus comportamientos.

Lo recomendable es comer juntos, sin ver la


televisión, para facilitar la comunicación.

Tocar, jugar con la comida es una necesidad


para los niños y constituye la mejor manera de
aprender. Necesitan practicar. Las habilidades
no se adquieren de golpe, sino de forma
progresiva, después de varios intentos. Deje que
tu hijo coma solo si ya es capaz de hacerlo,
aunque ensucie.

A partir de los 2 años, los niños pueden


empezar a “ayudar” en la compra y se les puede
involucrar en la preparación de comidas (lavando
las verduras, mezclando una macedonia de
frutas, preparando un bocadillo, exprimiendo una
naranja…), deja que colabore.
El mejor premio para un niño es la
atención sincera de un adulto, que le
dedica tiempo, un cuento, una broma
o un juego. No se debe premiar el
buen comportamiento con dulces y
chucherías, por el buen
comportamiento ni tampoco regañar,
gritar, castigar o amenazar para que
coma.

Es importante elogiar cualquier cosa


que haga bien. Procure pedir las
cosas con un tono de voz amable,
utilizando “por favor” y “gracias”.
Trate a su hijo con el respeto con el
que le gusta que le traten a usted.

A partir de los 18 meses, el niño


puede cepillarse los dientes, sin
pasta, después de comer. Para
prevenir la caries, hay que evitar la
ingesta de dulces.
EJEMPLOS DE
MENU PARA NIÑOS
CÓMO LOGRAR QUE TU HIJO
DE 1 A 3 AÑOS COMA MÁS
ALIMENTOS SALUDABLES
Comer bien le da a tu pequeño la
energía que necesita para crecer y
aprender. Y le ayudará a mantenerse
sano, a mantener un peso saludable y
establecer hábitos alimenticios sanos
para toda su vida. Estas son algunas
formas de hacer que los alimentos
nutritivos sean lo que tu hijo prefiera
comer: 
INVOLUCRA A TU HIJO:
Una forma excelente de lograr que a
VAYAN AL LUGAR DE ORIGEN:
tu hijito le guste comer bien es
Lleva a tu pequeño a un huerto,
involucrarlo en las decisiones
a una granja donde cultiven
alimenticias de la familia. Es
moras o a una fábrica de queso o
demasiado pequeño para ayudarte a
leche para que vea de dónde
desarrollar menús, por supuesto,
viene la comida que pones en su
pero probablemente le encantaría ir
plato.
al supermercado contigo. 

HAZ QUE LA HORA DE LAS COMIDAS SÉ EXIGENTE RESPECTO A


Y LOS REFRIGERIOS SEA DIVERTIDA: LOS JUGOS:
Pídele a tu nene que te ayude a ponerle  
los ingredientes a la pizza o el queso Los jugos de frutas cuentan
rallado a algún otro platillo. Coloca como parte de la ingestión
palitos de zanahoria, tomatitos diaria de frutas de tu hijo,
pequeños y rebanadas de pimiento en pero ten cuidado respecto a
su plato de manera que formen una qué clase y qué cantidad de
cara. Haz panqueques en la forma de jugos le ofreces.
sus iníciales y corta el pan tostado en
forma de corazón
LICUADOS Y PANECILLOS:
Los licuados son una forma fácil de incluir fruta
y otros alimentos nutritivos en la dieta de tu
hijo.

ENRIQUECE, PERO NO ENGAÑES:


Podrías tratar de incorporar DA UN BUEN EJEMPLO:
alimentos saludables en platillos que Al considerar todas las formas
sabes que le gustan a tu pequeño, en las que puedes hacer que tu
pero no se lo ocultes (aunque ahora hijo coma bien, recuerda
no se de cuenta, podría sentirse enseñarle con tu ejemplo.
traicionado cuando se entere más
adelante). 
HAZ QUE CUENTE: SÉ ALEGRE:
Sé consciente de las necesidades Olvida los pleitos por la
de nutrición de tu hijo, pero no comida. Deja que tu hijo
te preocupes - no es difícil decida cuánto quiere comer. Y
cumplir con los requerimientos no uses un caramelo o un
diarios de un niño pequeño. Aquí postre para sobornarlo ni se
tienes algunas formas de lo quites como castigo. 
proporcionarle buena nutrición
ALIMENTOS A
EVITAR:
DE LOS 12 A LOS 24
MESES
LECHE BAJA EN GRASA

 La mayoría de los niños de 1 a 3 años necesitan para su


crecimiento y desarrollo la grasa y calorías de la leche entera.
Una vez que tu hijo cumpla los dos años, si no tiene problemas
de crecimiento, podrías empezar a darle leche baja en grasa. Si
tu hijo tiene riesgo de obesidad o enfermedad cardiaca, el
médico podría recomendar iniciar con la leche baja en grasa
antes de los dos años.

PEDAZOS GRANDES:

A esta edad, debes trocear la comida en pedacitos del tamaño


de un chícharo (guisante). Ésta es la mejor forma de evitar que
se atragante. Corta, ralla o cocina los vegetales duros como las
zanahorias, el apio y las judías verdes (ejotes), para evitar que
se queden atorados en el esófago de tu niño. Corta en cuartos
los granos de uva, los tomates pequeños ( cherry tomatoes), los
duraznos (melocotones) en almíbar y las bolas de melón.
Asimismo, es recomendable moler, rallar o cortar la carne y el
queso en trozos muy pequeños. 
Alimentos pequeños y duros: Las nueces, las palomitas (rosetas)
de maíz, las pastillas para la tos y los caramelos o dulces duros,
presentan el riesgo potencial de que tu niño se ahogue. Aunque es
difícil que se ahogue con las semillas, porque son muy pequeñas, ten
cuidado porque se pueden atorar en las vías respiratorias de tu hijo
y causar una infección. 

Alimentos blandos y pegajosos: Evita la goma de mascar, los


malvaviscos y los dulces gelatinosos porque se pueden quedar
pegados en la garganta de tu hijo y bloquear completamente su
respiración. 

Mantequilla de cacahuate o maní : Procura no ofrecerle


cucharadas grandes de maní. Le puede resultar difícil de tragar. En
vez de eso, unta una capa delgada en pan o galletas. Podrías
mezclarla con puré de manzana antes de untarla para que no esté
tan espesa. 
ALIMENTOS QUE
FORTALECEN LA DIETA
DE CUALQUIER NIÑO
Los “superalimentas” que listamos abajo están llenos
de nutrientes que son muy beneficiosos para la salud.
Algunos críticos piensan que no es buena idea
enfocarse solamente en algunos alimentos muy
  saludables, pero todo el mundo está de acuerdo en que
estos alimentos constituyen un paquete nutricional
muy poderoso. 

Lo esencial es que, aun si logras agregar sólo uno de


estos alimentos al plato de tu hijo, ya es un avance, y
podrías estar iniciando buenos hábitos alimenticios que
le aportarán beneficios de salud de por vida.
1. AGUACATE

2. ARANDANOS

3. AVENA

4. SALMON

5. ESPINACAS

6. YOGUR
CAJITAS DE
ALMUERZOS
HERMOSAS

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