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Pensamientos erróneos

en la moral actual
1.- “Ética o moral de situación”
• Cuyo principio fundamental es hacer de la conciencia particular de la persona el único criterio para valorar la
moralidad de los actos humanos a partir exclusivamente de las situaciones particulares y concretas
“La bondad o malicia de la acción no viene dada por una ley universal e inmutable, sino que se determina por la
situación en que el individuo se halle”. Del estado anímico o circunstancial se quiere hacer depender la moralidad
de la acción.
• «El signo distintivo de esta moral es que no se basa en manera alguna sobre las leyes morales universales, sino
sobre las condiciones o circunstancias reales y concretas en las que ha de obrar, y según las cuales la conciencia
individual tiene que juzgar y elegir» (Cf. Pío XII, Alocución, 18.IV.1952, en AAS 44 (1952), 414).
• Esta ética o moral de situación, ha sido condenada en su versión radical por el Magisterio de la Iglesia: Cf. Pío XII,
Alocución, 23. III. 1952, en AAS 44 (1952), 270-271; 24. IV. 1952, en AAS 44 (1952), 413-419; Santo Oficio,
Instr. 2. II. 1956, en AAS 48 (1956), 144-145. Un estudio sobre esta cuestión puede verse en A. Fernández, La
reforma de la teología moral. Medio siglo de historia, Aldecoa, Burgos 1997.
2.- "moral de actitudes"
• Para la cual la actitud del que obra es el criterio de moralidad. El «pecado» existe en la
persona cuando su actitud es pecaminosa, pero no cuando sucede UN ACTO pecaminoso.
Dicho acto, al ser aislado y no encadenado en otros, no es actitud y, por tanto, no tiene
relevancia moral o si la tuviera sería muy reducida. Entonces se plantea la fatal y confusa
disyuntiva: ¿Moral de actos o de actitudes?... y se responde con al axioma: «Moral de
Actitudes SI, pero no de actos aislados». Ejemplos:
• 1: Faltar en domingo a Misa es pecado mortal. Pero si falto UN solo domingo no es pecado
ya que habitualmente voy a Misa los domingos. Entonces acudo a comulgar sin haberme
confesado de un pecado aislado ya que ese pecado no se ha convertido en actitud.
• 2: Tener relaciones sexuales antes de la boda es pecado mortal. Pero si eso sucede alguna
vez, de forma esporádica, NO es pecado ya que cada cual vive en su casa y no se ha
formalizado una actitud de regularidad en los encuentros íntimos. Entonces acudo a
comulgar sin confesarme ya que ese pecado aún no es actitud.
• Aquí no se cae en la cuenta de que la ACTITUD es la consecuencia de una
repetición de ACTOS. Por tanto, sin un PRIMER ACTO nunca se llegaría a la
ACTITUD, pues jamás aparece ésta por «generación espontánea».
• Por tanto, hay que recordar que un acto pecaminoso es PECADO GRAVE aunque
no se haya convertido en actitud, pues precisamente si se despoja al acto malo de
su maldad, entonces la conciencia lo repetirá, sin sentido moral de pecado, y
fácilmente... y rápidamente... se llegará a la actitud que debiera llamarse mejor
VICIO.
3.- «Opción fundamental», «Opción radical», o "moral de la
opción fundamental",
• Desde esa perspectiva intentan explicar la relación de la persona con sus actos, es decir,
el modo en que estos se insertan en la vida moral de la persona. si la persona
libremente se propone hacer el bien, bien está lo que haga mientras no revoque
explícitamente esa decisión.
• El Magisterio de la Iglesia, en la Veritatis Splendor, advierte que, aunque la opción
fundamental «define en último término la condición moral de la persona» es una
categoría que debe ser entendida adecuadamente, a fin de «no poner en duda la
concepción tradicional» y «ser fieles a la Palabra de Dios». Si con el nombre de opción
fundamental se designa un tipo de elección que «compromete la libertad a nivel radical
ante Dios», por la que «el hombre es capaz de orientar su vida y –con la ayuda de la
gracia– tender a su fin siguiendo la llamada divina.
4.- “La nueva moral o (no moral)”
• Explica que el hombre sólo existiría en su desarrollo histórico, esto es, en
evolución continua. Por ello, niegan la ley natural -es decir, objetiva-, a la que
califican de moral cerrada, y le contraponen una moral abierta que depende de la
psicología, la sociología, la biología, etc.
• Esta nueva moral ha de fabricar sus normas concretas según las circunstancias de
lugar y de tiempo: su incumplimiento no produce daño a nadie, para ellos
prescindir de esa norma no sólo no ser pecado, sino un acto virtuoso
5.- “Moral consecuencialista”
• Es una postura moral que afirma que: “la bondad o maldad de los actos depende de las
consecuencias que de ellos se sigan”. En esta concepción del obrar, no se asigna valor a la acción
en sí misma, sino a sus resultados. Si la derivación final de una o muchas acciones ilícitas es
buena, tal bondad final justifica, para los consecuencialistas, es posible toda la posible ilicitud
anterior.

• Cuando alguien intenta justificar una inmoralidad diciendo que "no hace daño a nadie", olvida que
sí hace daño a alguien: a sí mismo, que es de quien en primer lugar debe responder y está obligado
a cuidar. Poner la moralidad de las acciones sólo en la intención o en las consecuencias que los
actos acarrean —el llamado "consecuencialismo" 

 La moral consecuencialista no considera la realidad de actos intrínsecamente malos, es decir,


aquellos que por sí y en sí, independientemente de sus efectos posteriores, son contrarios al
desarrollo en plenitud de la naturaleza humana.
 

6.- “Moral de circunstancias”


• El objeto y el fin se completan con las circunstancias, objetivas como el objeto,
pero que a diferencia de éste rodean al acto, no lo definen. "moral de
circunstancias", según esta teoría, nada hay malo o bueno por sí mismo: todo
depende de las circunstancias de la persona y el momento; lo que en un caso
estaría mal, en otro sería lo mejor. Falta aquí un punto de referencia del bien y del
mal.

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