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FRACTURAS MAXILAR SUPERIOR

• Clasificación Le Fort: Descritas por René Le Fort (1869-1951)

• TIPO I: Esta fractura compromete el maxilar superior, provocando una disyunción de éste. El
rasgo de fractura recorre en una dirección ántero posterior: la espina nasal anterior y tabique
nasal, cara externa del maxilar superior sobre los ápices dentarios, pared anterior y posterior del
seno maxilar, proceso cigomático-alveolar y procesos pterigoides.
• Clínicamente se observa dolor y edema a nivel del labio superior. Equimosis en el fondo del
vestíbulo bucal superior y en la región palatina posterior, enfisema en los tejidos blandos de las
regiones geniana y cigomática, por el compromiso de las paredes del seno maxilar. Un signo
característico de esta fractura es el movimiento en bloque del maxilar superior, que se manifiesta
mediante una maniobra que consiste en manipular el maxilar tomándolo desde el paladar , para
observar la movilidad de éste.

• El examen imagenológico de elección es la TC


• El tratamiento para estas fracturas en general es quirúrgico y tiene por objetivo reposicionar y
fijar el maxilar, además de devolver la oclusión dentaria al paciente. Como manejo inicial en
espera de la resolución quirúrgica de la fractura se pueden instalar arcos metálicos en el maxilar
y la mandíbula para realizar un bloqueo intermaxilar con elásticos, los que ayudan a recuperar la
oclusión.
• Las fracturas Le Fort tipo II están siempre asociadas a traumas de alta energía por lo que la
evaluación multidisciplinaria del paciente es fundamental.
• El recorrido del rasgo de la fractura Le Fort II describe un diseño piramidal en el esqueleto óseo
de la cara que compromete: sutura frontonasal, pared medial de la orbita, reborde infraorbitario,
proceso cigomático-alveolar y proceso pterigoides 
• El recorrido del rasgo de la fractura Le Fort III compromete: sutura fronto-nasal y fronto-malar,
pared lateral orbitaria, hendidura esfenoidal y proceso pterigoides. Si además se asocia una
fractura de los arcos cigomáticos se denominará Disyunción Facial.
• En este tipo de fracturas se ve comprometida la fosa craneal anterior a través del compromiso del
hueso frontal y el etmoides por lo que son consideradas como un TEC abierto, pudiéndose
presentar rinorraquia. Clínicamente se observa gran edema en la región facial, aplanamiento de
la cara por disminución en la proyección del tercio medio del rostro, equimosis periorbitaria
bilateral, telecanto traumático, movilidad en bloque del tercio medio del rostro y alteración en la
oclusión dentaria con posible mordida abierta anterior o pseudoprogenie mandibular.
• El tratamiento es quirúrgico, sin embargo, por el compromiso de otras estructuras en el contexto
de un paciente politraumatizado, a veces el tratamiento es diferido hasta una estabilización
general del paciente.
FRACTURAS MAXILAR INFERIOR

• Las fracturas del maxilar inferior se clasifican de acuerdo a la region anatómica afectada:
-Sínfisis
-Parasínfisis -Rama
-Angulo -Cóndilo
-Cuerpo
-Coronoides
Fractura de la sínfisis mandibular: el rasgo de fractura se produce en la región de los incisivos
centrales, recorre el proceso alveolar hasta del borde inferior mandibular con una dirección
relativamente vertical.

Fracturas Parasinfisiaria: fractura que ocurre


entre el foramen mentoniano y el incisivo lateral
mandibular, extendiéndose desde el proceso
alveolar hasta el borde inferior mandibular.
Fractura del ángulo mandibular: fractura en la
región distal al segundo molar mandibular hasta
la proyección distal del plano oclusal hacia la
rama mandibular.

Fractura del cuerpo mandibular: fractura en la


región comprendida entre el foramen mentoniano a
distal del segundo molar.
Fractura de rama mandibular: fractura que se extiende
horizontalmente a través del borde anterior y posterior de la
rama o que recorre verticalmente desde la escotadura
sigmoidea hasta el borde inferior de la mandíbula.

Fractura del cóndilo mandibular: fractura


sobre la escotadura sigmoidea hacia el borde
posterior de la rama mandibular. Estas fracturas
que comprometen el proceso condilar
mandibular pueden ser clasificarse además, en
intra y extracapsular, dependiendo de la relación
de la fractura con la cápsula articular.
Fractura del proceso coronoides: fractura que generalmente se encuentra asociada a otras fracturas
mandibulares. No produce alteraciones funcionales, por lo cual su hallazgo es generalmente
imagenológico.
FRACTURA DEL HUESO MALAR

Ubicado a nivel de la mejilla, el hueso Malar es el que hace que el pómulo sea prominente. Además forma
parte del piso y la pared lateral de la órbita, que es la cavidad que sostiene y protege al globo ocular. Al
fracturarse, puede producirse un aplanamiento de la mejilla, limitación de la apertura bucal, y si se
comprometen las paredes orbitarias se puede producir el descenso del globo ocular y visión doble por
compromiso de los músculos que mueven el ojo. A veces, estos síntomas están enmascarados por la
inflamación postraumática y sólo se evidencian unos días después, cuando baja la inflamación. Estos síntomas
deben ser tratados quirúrgicamente para evitar que queden importantes secuelas funcionales y estéticas.
Es común que los pacientes con fracturas de malar y órbita presenten además inflamación y hematomas en los
párpados y mejilla del lado afectado e inclusive que la parte blanca del ojo se tiña de color rojo. Puede
producirse también un adormecimiento de la región de la mejilla, nariz y dientes del lado afectado.
Fractura Blow-out:
Las fracturas de la órbita llamadas blow out son aquellas en las que se afectan únicamente las
paredes internas de la órbita, dejando intactos los huesos palpables en el exterior. 
Diagnóstico: Es sumamente importante un examen oftalmológico detallado, pues hasta un 30% de
estos pacientes puede tener daño al ojo o al cerebro. Hay que descartar daño a la córnea, al ángulo
y también un posible daño a la retina.
Fractura Blow-in:
se asocian a lesiones frontales o del seno frontal. Se trata de traumatismos craneoencefálicos y
pueden requerir consulta neuroquirúrgica. El desplazamiento del techo puede disminuir el volumen
orbitario y puede observarse enoftalmos y asimetría ocular en el mismo momento o tras la
resolución del edema.
Blow-In
Blow-Out
TRATAMIENTO

• A diferencia del resto de las fracturas faciales, en las fracturas orbitarias la cirugía no busca
estrictamente la correcta unión del hueso. El objetivo de la cirugía es reconstruir el defecto,
aliviar déficits funcionales y restaurar la anatomía facial. En este sentido, la demora de la cirugía
es factible. Los candidatos a cirugía deben ser seleccionados cuidadosamente y basándose en
indicaciones concretas.

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