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Este documento discute el concepto de aversión al riesgo y cómo los individuos que son aversos al riesgo tienden a elegir opciones que presentan menos riesgo cuando invierten. También señala que la aversión al riesgo de una persona puede verse afectada por otros factores y que los inversores a menudo buscan compensación por asumir riesgos a través de primas de riesgo.
Este documento discute el concepto de aversión al riesgo y cómo los individuos que son aversos al riesgo tienden a elegir opciones que presentan menos riesgo cuando invierten. También señala que la aversión al riesgo de una persona puede verse afectada por otros factores y que los inversores a menudo buscan compensación por asumir riesgos a través de primas de riesgo.
Este documento discute el concepto de aversión al riesgo y cómo los individuos que son aversos al riesgo tienden a elegir opciones que presentan menos riesgo cuando invierten. También señala que la aversión al riesgo de una persona puede verse afectada por otros factores y que los inversores a menudo buscan compensación por asumir riesgos a través de primas de riesgo.
Lo que puede extraerse de la exposición y que concentra el concepto de
aversión al riesgo es que si se presentan dos opciones o alternativas a la hora de invertir, un individuo catalogado como “riesgo-averso” se decantará en la mayoría de las ocasiones por la que presente menos riesgo. Esto último no significa necesariamente que las alternativas arriesgadas sean siempre descartadas o renunciables. La actitud y decisión frente al riesgo, suele ser definida también por otros factores. Ejemplo: Un individuo que debe decidir si sale de paseo con un abrigo o sin el. La naturaleza, a su vez, “elige” si refrescará o no. En este caso, el resultado que el individuo obtiene de su decisión depende de la elección que hace la naturaleza y del nivel de aversión al riesgo. Comentario Un individuo averso al riesgo, que tiene la posibilidad de contratar un seguro pagando una prima justa (igual a la probabilidad del accidente), se asegurará totalmente; enfrentado a una prima desfavorable, elige asegurarse parcialmente. Por ejemplo: las decisiones que tienen que tomar los propietarios de un almacén valorado en 100.000 dólares por su compañía de seguros. Supongamos que si los propietarios tienen un programa de prevención de incendios de 50 dólares para sus trabajadores, la probabilidad de que se produzca un incendio es de 0,005. Sin este programa, la probabilidad aumenta a 0,01. Sabiéndolo, la compañía de seguros se enfrenta a un dilema si no puede controlar la decisión de la empresa de llevar a cabo un programa de prevención de incendios. La póliza que ofrece la compañía de seguros que diga que solo se pagará una indemnización si existe un no puede contener una cláusula programa de prevención de incendios. Comentario La aversión al riesgo nos ayuda a entender el desagrado por el riesgo de parte de los inversores. Es obvio que cada inversor tendrá sus propios gustos o preferencias, pero existen al menos dos rasgos que suelen caracterizar a todos los inversores. Por un lado, está el comportamiento racional de todo inversor por el que se presupone que éste siempre preferirá más riqueza a menos. Por otro lado, es de general aceptación que los inversores son aversos del riesgo, e intentan evitar en la medida de sus posibilidades el tener que asumirlo “gratuitamente”. Así, por ejemplo, ante dos oportunidades de inversión igualmente rentables, se preferirá la menos arriesgada. Un inversor riesgo-averso considerará inversiones arriesgadas sólo si éstas le proporcionan compensación por el riesgo asumido vía una prima de riesgo (seguro).