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Universidad Tecnológica de Honduras

Asignatura: Filosofía

Alumno: German Eduardo Gonzalez R.

Cuenta :202110110195

Catedrática: María Josefa Medina Gámez


Grecia antigua
Grecia se convirtió en la cuna del nacimiento de la filosofía, en el siglo VI o
VII a.e.c. teniendo como involucrados a las colonias del Asia Menor, como Jonia,
Mileto y Éfeso; éstas eran ciudades que en aquella época tenían todo su esplendor
económico, político y social, por lo que estaban por encima de otras, y es aquí
donde convivían la mayoría de intelectuales que fueron conformando una
sociedad que reflejaba el pensamiento crítico, alcanzando credibilidad y
admiración entre los pueblos de aquel tiempo. (Marías, 2008)
El origen de la filosofía

no es casualidad es un proceso largo que


fue estudiado por personas de aquel tiempo, formándose después
un
hilo de actitudes intelectuales que dieron origen al conocimiento.
Etimología del término Filosofía

Etimológicamente el termino filosofía procede de los vocablos griegos


Phileo, que significa amor, tender o aspirar y Sophia, sabiduría. Ambas palabras
significan “amor a la sabiduría”.
Se considera a Pitágoras la precisión del término filósofo, pues dice la
historia que cuando León, rey de los Fliacos, le preguntó cuál era su profesión éste
contestó que era un filósofo, amante a querer saber más y no un sabio (sofos)
como muchos lo consideraban, ya que en los pueblos donde él caminaba tenía
fama de muy inteligente y por lo tanto era elevado hasta lo supremo en el
conocimiento.
Por todos los rumbos que se vea a la filosofía siempre estará relacionada
con las actuaciones del hombre y las situaciones concretas que suceden a su
alrededor.
El filósofo

busca la sabiduría y la ama, la


desea, tiene afán de saber, nunca está satisfecho
con lo que sabe, dirá con Sócrates:
"Solo sé que no se nada"
Filosofar es reconocer, la propia
ignorancia, la indigencia, y aspirar
constantemente a la sabiduría, a la riqueza.
El móvil del filosofar tiene que ser el amor,
un amor fuerte, constante, siempre ávido. No se
trata de un quehacer meramente intelectual,
sino que compromete a toda la persona.
Aunque se sabe que le palabra "filosofía" proviene de la tradición
occidental, específicamente de Grecia, algunas culturas no occidentales han
querido tratar asuntos un poco similares y de maneras bastante parecidas. Un
ejemplo claro puede ser la historia de Sócrates, ya que él dijo: "Solo sé que no sé
nada", y probablemente hacía preguntas filosóficas a la gente. Esto demuestra
que Sócrates tenía ese deseo de alcanzar la sabiduría. Luego, en el libro escrito
por Platón llamado Apología de Sócrates, se dice que Sócrates se inclina a la
sabiduría (sophia) sin poseerla. Aunque, también se debe reconocer que la
palabra sophia es polisemia, es decir, tiene diferentes significados.

El historiador de la filosofía Jean-Joël Duhot, dijo alguna vez que:


"Los griegos sabían que la palabra sophia significa habilidad, los conocimientos
técnicos, el conocimiento, en sentido amplio, y que la palabra Sophos nos da la idea de
una persona hábil, o científica."
La palabra "amor por el saber", llegó a alcanzar su máxima expresión en la ciudad
de Atenas.
Filosofía pre socrática
Hablar de la filosofía presocrática constituye una de las bases en las cuales
se sustenta la sabiduría del ser humano, porque fueron estos personajes los que
le dieron la modernidad al pensamiento y es a partir de ellos que hoy podemos
disfrutar de lo que antes se decía y comentaba, trayendo ese antepasado a
nuestros días y lo más importante de todo esto, es que ese saber nunca ha perdido
actualidad.
Hay que aclarar que todo lo que se manifieste de la filosofía presocrática,
sus puntos de vista, pensamientos, escritos, alocuciones y estudios, son de
hombres que nacieron antes de Cristo; es decir, cuando el conocimiento
comenzaba a formularse y tener un orden cronológico, que ha servido de base
para ordenar esos saberes tal y como hoy los conocemos.
Las etapas de la filosofía presocrática

surgen por la diversidad de


pensamientos que dominaban el conocer de aquella época, donde todavía
no existía una clasificación de cada una de las ramas que componen el
saber humano.
Esta razón llevó a desarrollar diversas teorías y cada quién de los estudiosos
se enfocó en asuntos meramente propios de su pensamiento y casi no se
escudriñaba lo que otros hombres habían manifestado, escrito o dado a conocer
en aquella época. La razón es muy sencilla, pues no contaban con los mecanismos
suficientes para divulgar lo que pensaban, por lo que sus teorías se quedaban sin
saberse o conocerse y en la mayoría de los casos se olvidaron o se perdieron en el
transcurso del tiempo.
Origen de las cosas, el análisis presocrático de
la vida
Otro de los grandes enigmas que existe en el mundo es meditar sobre el
origen de las cosas. ¿Quién hizo todo lo que hoy existe? ¿Cuál es la fuerza que creó
todo esto? ¿Es un hombre poderoso o es Dios quien hizo todo lo que hoy tiene
vida o es materia inerte? Así surgirán cientos de preguntas acerca del principio de
las cosas, las que no tendrán una repuesta certera, porque cada quien tiene
derecho a dudar acerca de las afirmaciones o negaciones que se presentan en la
intelectualidad de las personas.
Hay dos términos que se hablan en filosofía y es el arje (arché) y Physis.
El primero significa el principio y el segundo naturaleza; es decir, hay una
similitud entre lo que fue primero y lo que surgió después. Para los grandes
filósofos presocráticos el problema en el cual ellos se centraron es exactamente
en éste.
Hay un principio y un fin en las preguntas que se hacían las personas que
iniciaron con los estudios filosóficos o pensadores de aquel tiempo. ¿De dónde
proceden todas las cosas? ¿Qué se hacen cuando dejan de ser lo que son, es
decir, cuándo se mueren para donde se van? ¿Cuál es el final que tienen al no
tener vida?

La existencia objetiva del universo, la cognoscibilidad del mismo, y la


existencia de regularidades en los fenómenos de la naturaleza, son las hipótesis
más básicas de la concepción científica del mundo. La objetividad del universo
expresa la idea de que la materia existe independientemente de la conciencia del
hombre, es decir, que la materia está ahí, no importa si hay seres que la observan
o no. (Morones Ibarra, 2004)
Agrega (Morones Ibarra, 2004) que la cognoscibilidad o inteligibilidad del
mundo significa que el ser humano es capaz de explicar los fenómenos que
observa a su alrededor, de reconocer un orden y una regularidad en los
fenómenos de la naturaleza y que podemos alterar e intervenir en la evolución y
desarrollo de los mismos.

Cognoscibilidad: Hace alusión como lo que es susceptible, se puede conocer


o que es capaz o idóneo de ser conocido o cognocido en intuir, razonar o
pensar mediante una facultad intelectual de una persona cumpliendo con las
cualidades y de la naturaleza de la misma.
Tales de Mileto (624—564 a.e.c.) está considerado,
según Aristóteles, como el iniciador de la filosofía, ya que fue
el primero que se preguntó acerca del origen de las cosas, es
decir de dónde procede todo lo que hoy existe y una segunda
exposición es que todo ese cuestionamiento respecto al
origen de las cosas constituye la primera actitud filosófica.
A Tales de Mileto se le considera como uno de los primeros impulsadores
de la investigación científica en Grecia, especialmente en las matemáticas y
astronomía. Junto a Anaximandro y Anaxímenes creó lo que se considera como la
Escuela de Mileto. Eran de carácter monista (aspiraban a explicar el origen de las
cosas de acuerdo a una sola sustancia).
Para Tales el elemento que da origen a las cosas es el agua, ya que, sin ella,
decía el filósofo es imposible que las entidades puedan crecer, pues para toda
germinación es necesario que todo tenga humedad y esta función únicamente la
da este líquido, como el elemento primordial de la plenitud y expansión de lo que
hoy existe.
Tales de Mileto planteaba que existe el agua como punto principal del
nacimiento de todos los cuerpos que tienen vida; luego hizo dos afirmaciones que
están consideradas como producto de la época en que le tocó vivir donde
mezclaba todavía cuestiones míticas con la realidad, tal es caso de decir que la
tierra estaba sostenida por el agua y que las cosas estaban rodeadas de dioses o
espíritus.
Muchas de estas afirmaciones ahora se han descartado (como que la tierra
estaba sostenida por el agua y que las cosas tenían dioses o espíritus), pues se ha
demostrado que fueron objeto de estudio en aquella época, en que todavía no se
tenía seguridad en lo que se investigaba, aunque esa fue la enseñanza y posición
que se obtuvo por muchos siglos, aún después de la era cristiana.
Anaxímenes

Filósofo griego, discípulo de Anaximandro y de Parménides, se desconoce


la mayor parte de los detalles de la biografía de Anaxímenes y de sus actividades.
Según el historiador Apolodoro, Anaxímenes vivió hacia la época de la toma de
Sardes y murió antes de que la ciudad de Mileto fuera destruida (494 a.e.c.).
Anaxímenes sostuvo que el principio de todas las cosas es el aire, algo que
es sensible y tiene un doble proceso que parte de la rarefacción del cual surge el
fuego y la condensación, surgiendo así las nubes, el agua y la tierra y todo lo que
en ella vive. La sustancia básica para este filósofo, podía convertirse en cualquier
sustancia como el mar, las nubes, oxígeno, sin perder la calidad de su propia
naturaleza. Simplemente se condensaba o se rarificaba, pero conservando
siempre su propia identidad.
Anaxímenes apunta que el aire es el principio
de todo lo que existe en la naturaleza, son los cambios
los que provocan los movimientos cuantitativos y
cualitativos. “El mundo entero está envuelto en el aire
como en su propia alma. La misma alma humana,
fundida en el alma del mundo, es también aire”.
De esta manera concibió el mundo como un ser
vivo, análogamente a como concebía el alma de los
seres humanos:
“De la misma manera que nuestra alma, que es
aire, nos sostiene, igualmente un soplo y el aire
envuelven el mundo entero.”

En su concepción, la Tierra es plana y flota, pero no ya sobre el agua, como


quería Tales, sino en el aire; sostuvo también que los astros no se mueven bajo la
Tierra sino en torno a ella.
Anaxímenes opta por una entidad claramente sustancial y que es objeto de
experiencia directa como el aire que puede mantener su carácter de esencia
universal pesar de estar a veces más comprimido o más vaporoso, más tórrido o
más gélido.
De acuerdo con la teoría del cambio atribuida a Anaxímenes, (Graham,
2003) señala que existe una secuencia regular de cambios pues la naturaleza
subyacente es ilimitada y única, pero no indeterminada como dice él, llamándola
aire. Difiere en esencia de acuerdo con su rareza y densidad. Cuando es diluida se
vuelve fuego, mientras que cuando se condensa se vuelve viento, luego nube, y
cuando se condensa más se vuelve agua, luego tierra, luego piedras. Todo lo
demás proviene de esto. Y el también hace al movimiento eterno, como resultado
del cual el cambio ocurre.
Por esta razón, el aire, cuando se enrarece, se convierte en fuego; cuando
incrementa en condensación se vuelve agua, viento, tierra y piedras,
respectivamente.
La elección del aire de Anaxímenes se afinca en que éste, a pesar de haber
sido la materia primitiva, resulta moldeable en diversas manifestaciones y
permanece con sus mismas propiedades. La respuesta de Anaximandro de que lo
Ilimitado es aquello de lo que todas las cosas reciben su ser y en lo que todas las
cosas tienen que disolverse de nuevo, resulta insatisfactorio si se compara con un
aire sustancial con un proceso de compactación y enrarecimiento .
Anaximandro

Fue discípulo de Tales, se considera que Anaximandro fue uno de los


miembros más distinguidos de la ciudad de Mileto. Fue filósofo, geómetra y
astrónomo griego, siendo miembro de la escuela de Tales de Mileto.
Inició algunas investigaciones en varias áreas del conocimiento,
especialmente en la astronomía al hacer algunas afirmaciones respecto a la tierra
al manifestar que es esférica y que gira en torno a un eje central. Estudió las
estrellas, fijo algunas distancias, elaboró un reloj de sol y una esfera celeste.
Sobre el principio de las cosas, Anaximandro propuso que no podía ser algo
material, sino algo que no se veía, pero que tenía como características lo
indeterminado, infinito, inmortal, y que lo gobierna todo, a lo que él llamó ápeiron
Aclaró que sólo lo indeterminado podría recibir determinaciones, ya que lo
que se conoce es determinado y lo indeterminado le podemos dar cualquier valor,
porque no sabemos cómo es su forma. Lo infinito permanece para siempre, por
esa razón el origen de las cosas está en la infinidad de las cosas. Lo inmortal, nada
muere; al contrario, en la tierra, todo muere, pero ese principio permanecerá y
cuando dice que lo gobierna todo, se refiere a que es un ser que posee todas las
cualidades para dar vida a lo que hoy existe. Estas cualidades se parecen a la que
nos proporciona Dios, cuando analizamos su verdadero ser.
Anaximandro se dedicó a múltiples investigaciones. Su nombre ha quedado
unido a la confección del primer mapa de la tierra, elaborado a partir de los mapas
y noticias de los mercaderes griegos, que sería perfeccionado más tarde por
Hecateo2 y del cual se sirvió Heródoto, quien es considerado el padre de la
historia.
Anaximandro imaginaba la tierra como un cilindro inmóvil, contra la opinión
general que la consideraba aplastada. También se le atribuyen otros trabajos,
como la fijación de los equinoccios y los solsticios y el cálculo de las distancias y
los tamaños de las estrellas, así como la elaboración de un reloj de sol y de una
esfera celeste, entre otras aportaciones.
Anaximandro fue también el primer pensador griego que puso en prosa sus
reflexiones filosóficas. Su tratado Sobre la naturaleza debió ser una de las más
notables tentativas de sistematización de lo real anterior a Aristóteles
Pitágoras de Samos

Fue filósofo y matemático. Según los estudiosos se le considera cómo el


primer matemático puro. Trabajo en la matemática, geometría y aritmética, en
Grecia. Su aplicación era fundamentada en los números. Fundó la Hermandad
Pitagórica, que se interesaba por estudiar la medicina, filosofía, cosmología, ética
y política.
A Pitágoras se le atribuye el descubrimiento de las tablas de multiplicar y el
teorema de Pitágoras en su aplicación de los triángulos rectángulos; también
encontró la inconmensurabilidad del lado y la diagonal del cuadrado.
Tuvo mucha influencia en la música, decía que todo era número, armonía,
ritmo y música. La historia sostiene que en los tiempos que vivió Pitágoras, la
gente lo consideraba un sabio, pero él afirmaba que sabio únicamente era Dios y
que él era un filósofo, amante de la sabiduría, pues lo que pretendía era saber más
cada día.
Teorema de Pitágoras

El Teorema de Pitágoras establece que en un triángulo rectángulo el


cuadrado de la longitud de la hipotenusa (el lado de mayor longitud del triángulo
rectángulo) es igual a la suma de los cuadrados de las longitudes de los dos
catetos (los dos lados menores del triángulo rectángulo: los que conforman el
ángulo recto). Si un triángulo rectángulo tiene catetos de longitudes a y b y la
medida de la hipotenusa es c, se establece que:
Hipotenusa: El lado más largo del triángulo se llama "hipotenusa", así que
la definición formal es: En un triángulo rectángulo el cuadrado de la
hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los otros dos lados
(llamamos "triángulo rectángulo" a un triángulo con un ángulo recto).
Tablas de multiplicar
Las tablas de multiplicar ayudan a realizar multiplicaciones según la
correspondencia matemática: N (multiplicando) x N (multiplicador) = N
(producto). Incluyen los resultados de multiplicar un número entre 1 y 10 por los
sucesivos números entre 1 y 10, y son materia habitual de estudio en las escuelas
y colegios. ¿Sabes quién inventó las tablas de multiplicar?
El invento de las tablas de
multiplicar se atribuye al matemático
y filósofo griego Pitágoras de Samos,
también conocido como “El padre de
los números”.
Éste se las ingenió para
elaborar una primera tabla elemental,
mejorada después por sus discípulos
(escuela pitagórica). Antes, sumerios
y babilonios ya tuvieron su propio
sistema sexagesimal.
La tetraktys

Es una figura triangular que


consiste en diez puntos colocados en
cuatro líneas: un, dos, tres y cuatro
puntos en cada fila.
Símbolo místico que representa el
número diez.
La tetraktys era una figura que
tenían por sagrada, indica que los
pitagóricos consideraban así los
números.
Fue fundada por Jenófanes, quien
Jenófanes nació en Colofón (actual Grecia) y vivió
entre 570-470 a.e.c. Creía en el politeísmo
y era un estudioso del egocentrismo y el
antropomorfismo que son características
que “el ser humano tiene bien arraigadas
en su naturaleza, hasta el punto de
considerar que si se llevará a cabo una
investigación psicológica en la que se
preguntara a cada individuo sobre las
características que considera tiene su dios
respectivo, nos encontraríamos en que
todos nos definiríamos a nosotros
mismos, bien en su realidad física y moral,
o bien en sus deseos y aspiraciones físicas
y morales”.
Parménides
Filósofo griego, nació en Elea entre el 540 — 470, a.e.c., discípulo de
Jenófanes. Su filosofía trata acerca del ser y lo definía como inmutable, único,
eterno y permanente.
Es considerado el primer metafísico de la filosofía.
Parménides de Elea sostiene que el ser es y el no ser no es. Cuando
Parménides afirma que el ser es, se refiere a lo que es, todo aquello que tiene vida
y se puede manipular, aunque sea con el pensamiento. El no ser es lo que pudo
ser, pero no fue, lo que no se realizó y carece de un estado de conciencia, porque
no existe.
El ser es inmóvil, eterno, imperecedero, inmutable. Nada se mueve ni
cambia. Todo es una sola cosa. Lo verdadero es lo que procede del pensamiento,
lo racional, que el ser es y que el no ser no es, luego nada se mueve.
Según Parménides, el ser es una sustancia material (algo parecido al
ápeiron de Anaximandro) que ocupa todo el espacio del universo. Pero aquí viene
una crítica “Si el ser ocupa todo, entonces no hay lugar en que no se halle el ser y
así es imposible el cambio fundamental”.
Heráclito de Éfeso (Filósofo del devenir)

Sus discursos se sitúan casi en la misma época de los presocráticos,


especialmente los milesios, Se le considera un sabio y hasta Aristóteles lo admiró
por sus teorías.
Se le consideraba el filósofo del devenir ya que afirmaba que todo cambia
y nada permanece. Fue él quien dijo “nadie se baña dos veces en el mismo río”, explicando no sólo que el agua del río fluye, sino que las personas también
se
modifican de un momento a otro. Para Heráclito, sólo existen sensaciones
subjetivas, o sea que no podemos conocer absolutamente nada de la realidad y
estamos limitados a nosotros mismos por los cambios constantes que sufrimos y
que también están a nuestro alrededor.
Heráclito decía que el arjé o principio de las cosas giraba en torno al río y el
fuego; en el río hay movimiento y todo aquello que es percibido por nuestros
sentidos y en el fuego hay cambios sustanciales que no son percibidos por los
sentidos, pero es la transformación que se da en la naturaleza. El fuego es
sinónimo de cambio. Nada que pase por el fuego permanece intacto.
Filosofía pluralista

Los filósofos pluralistas consideraban que el arjé no estaba compuesto por


un solo elemento, sino que eran cuatro como mínimo los que intervenían en el
origen de las cosas que existen en el mundo, al generar la materia para que exista
todo lo que nos rodea.
Esta doctrina filosófica postula la pluralidad de elementos o sustancias que
son independientes entre sí, siendo a partir de ellos que se forma una realidad
adecuada para darle vida a lo que hoy existe.
Zenón de Elea

Discípulo de Parménides, es el tercero de los filósofos que forman dicha


escuela, nació en Elea 500-440 a.e.c.
Vivió en Atenas en donde según Platón encontró a Sócrates, como
defensor de las tesis de Parménides escribió sobre la naturaleza, argumentó sobre as antinomias, o sea la
contradicción entre dos principios racionales, lo que
comprendía la renovación de la lógica en la exposición de los hechos y una
reflexión sobre la noción del tiempo y el espacio.
Zenón de Elea es el inventor de la dialéctica, según lo que dejó escrito
Aristóteles. Él no mencionó sustancia o elemento alguno como principio de todas
las cosas o la physis, ya que se dedicó a analizar las teorías que se decían de sus
coterráneos en aquella época.
Empédocles

Nació en Sicilia, al sur de Italia y su vida se sitúa entre el año 483-430 a.e.c.
Es uno de los filósofos pluralistas y representa el intento por conciliar el principio
de Parménides respecto al ser con la realidad múltiple que representa la
experiencia. Escribió varias obras con el nombre de "Sobre la naturaleza" que
trata sobre su cosmología, y "Las purificaciones", o sea un tratado sobre el alma
aludiendo las enseñanzas de Pitágoras.
Para este filósofo el cambio consiste en las transformaciones de las cosas
que son reales hasta que dejan de ser lo que son. En esto radica su manera de
explicar el cambio. Hay principios eternos e indestructibles que permanecen
durante el cambio que experimentan las cosas.
Anaxágoras
Nació en Clazomene, actual Turquía. Es un filósofo pluralista y al igual que
Empédocles trata de mantener el principio eleático (origen de las cosas) y a la vez
explicar el mundo físico múltiple y cambiante.
Para Anaxágoras los seres son propiamente inmutables, imperecederos e
indivisibles. Nacimiento es lo mismo que composición a partir de lo existente, y
muerte es igual a disolución de lo constituido. Para los griegos el mundo existió
desde siempre, por lo tanto, todo debe proceder de una realidad previa, la que ya
existe y de una multiplicidad de sustancias.
Para Anaxágoras el principio de todo es una mezcla revuelta de entidades
ilimitadamente pequeñas, invariables, inertes, distintas y eternas. Son partes muy
pequeñas a las que este filósofo les llamó homeomerías3; es decir, la semilla de
todas las cosas. Por ejemplo, el cabello, es de diferentes colores en las personas, ya
que depende de las razas, zonas geográficas o cualquier otra razón para adquirir un
color determinado
Demócrito
Es el iniciador del movimiento filosófico de los atomistas y considera que la
realidad está compuesta por átomos y el vacío. El átomo dice debe tener unos
principios básicos indivisibles que no podían ser creados ni destruidos. Por eso,
los llamó átomos (indivisible).
Afirma que sólo existe la materia, por lo que el ser es la materia formada
por átomos, y el no-ser es el espacio vacío que permite el movimiento de los
átomos para formar los distintos cuerpos. No existe el azar, sino que el universo
tiene una serie de leyes físicas, las cuales pueden ser conocidas por nosotros.
El conocimiento es posible y está basado en la sensibilidad. El problema del
conocimiento había sido abordado ya por los filósofos presocráticos. El
conocimiento es posible porque sí se reconoce que hay un entendimiento con lo
que se dice, recordemos la distinción hecha por Parménides entre la vía de la
opinión y la vía de la verdad. Existen, para Parménides, dos formas de
conocimiento: una basada en los datos de los sentidos y la otra basada en la razón.
El conocimiento sensible ya lo expresa Platón es aquel que es cambiante y
que no es una verdad segura, pues esta refrendada a la opinión del momento, lo
inmutable y perecedero en este caso.

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