DESARROLLO

PSICOSOCIAL EN LOS
PRIMEROS TRES AÑOS
Los lactantes demuestran cuando no están
felices : emiten gritos penetrantes, agitan los
brazos y piernas y ponen el cuerpo rígido,
cuando se sienten sociables sonríen.

Cuando sus mensajes obtienen respuesta su

conexión con las personas crece. Su sentido
de control sobre su mundo aumenta a medida
que ve que su llanto puede atraer ayuda y que
sus sonrisas evocan sonrisas.
LLANTO: Es la forma más poderosa como los
lactantes pueden comunicar sus necesidades.
Hay cuatro patrones: de hambre, de enojo, de
dolor y de frustración.

Las primeras sonrisas ocurren de forma

involuntaria, a menudo durante el sueño. Las
primeras en vigilia pueden provocarse con
sensaciones leves (soplar sobre su piel, moverlo
suavemente).
En la segunda semana puede ser que sonría
de forma soñolienta después de alimentarlo.
A la tercera semana sonríen alertas prestando
atención al cuidador. Al mes, las sonrisas se
vuelven más frecuentes y sociales.

Al segundo mes, a medida que se desarrolla

más el reconocimiento visual , los bebés
sonríen más ante los estímulos visuales y caras
familiares.
Al cuarto mes, se ríen a carcajadas cuando se
les besa el estómago o se les hacen cosquillas.

Un bebé de 6 meses puede reírse porque la

mamá hace sonidos inusuales o porque se
tapa la cara. Al reírse ante lo inesperado
muestran que saben que esperar. Al invertir
los papeles demuestra conciencia de que
puede hacer que sucedan las cosas.
Las risas también les ayudan a descargar
tensión, como la ocasionada ante un objeto
amenazante.

Las expresiones faciales, la actividad motora,

el lenguaje corporal y los cambios fisiológicos
son indicadores de las emociones.
El desarrollo emocional es un fenómeno
ordenado, las emociones complejas nacen a
partir de aquellas que son más simples.

Poco después de su nacimiento, los bebés

muestran señales de complacencia, interés y
aflicción. Son respuestas difusas y principalmente
fisiológicas. Durante los siguientes seis meses se
diferenciarán en verdaderas emociones: alegría,
sorpresa, tristeza, asco, enojo y temor.
 Emociones que implican al yo

Autorreflexivas: turbación, empatía y envidia.

Surgen cuando los niños desarrollan la
autoconciencia ción(comprensión de que
tienen una identidad reconocible, separada y
distinta del resto del mundo), la cual surge
entre los 15 y 24 meses.
Para los 3 años, una vez adquirida la
autoconcienciación, junto con conocimiento
acerca de los estándares, reglas y metas
aceptadas por la sociedad, los niños se
vuelven más capaces de evaluar sus
pensamientos, planes, deseos y conductas
contra lo que se considera socialmente
adecuado. Entonces se pueden mostrar las
emociones autovalorativas de orgullo, culpa y
vergüenza.
La culpa implica arrepentirse de sus acciones,
mientras que la vergüenza implica una falta de
valor propio.

Empatía: capacidad de colocarse en los

zapatos de otra persona y sentir lo que esa
persona siente. Surge durante el segundo año.

La culpa y la empatía aumentan con la edad.

La empatía depende de la cognición social
(capacidad para comprender que otros tienen
estados mentales).
0 – 3 MESES SE ENCUENTRAN ABIERTOS A LA ESTIMULACIÓN. EMPIEZAN A
MOSTRAR INTERÉS Y CURIOSIDAD.

3 – 6 MESES EXPERIMENTAN DESILUSIÓN CUANDO ANTICIPAN ALGO Y NO

SUCEDE. SONRIEN CON FRECUENCIA