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INTERNACIONAL
CASO CHINCHILLA SANDOVAL
VRS
GUATEMALA
La presente exposición trata sobre el caso de La señora María Inés Chinchilla Sandoval cuando
es condenada en el año 1995 a 30 años de prisión por los delitos de asesinato y hurto agravado y
es sentenciada a purgar la condena en el Centro de orientación Femenina (COF), donde murió
el 25 de mayo de 2004. Ella había ingresado al COF en mal estado de salud, sin que conste que
se tuviere certeza sobre las enfermedades que padecía.
Este caso es en relación a las violaciones a los derechos humanos que sufrió la señora Chinchilla
Sandoval, como resultado de una alegada MULTIPLICIDAD de acciones y omisiones que
terminaron con su muerte, todo mientras se habría encontrado privada de libertad en el (COF).
Según se alega, mientras ella se encontraría privada de libertad, el Estado de Guatemala habría
tenido una posición especial de GARANTE de sus derechos a la vida e integridad, a pesar de lo
cual NO habría realizado diagnósticos completos para determinar la totalidad de las
enfermedades que padecía, ni las necesidades específicas del tratamiento correspondiente.
En la mañana del 25 de mayo de 2004, la señora Chinchilla Sandoval entre las 6:00 y 08:30 horas
de la mañana sufrió una caída en unas gradas con su silla de ruedas en una estancia del COF, luego
de lo cual fue auxiliada por otras internas después por la enfermera de turno. A las 11:05 horas
unas internas avisaron a la enfermera que aquélla no podía respirar. La enfermera y
posteriormente los bomberos intentaron maniobras de resucitación, sin éxito. Se declaró su muerte
a las 11:25 horas de ese día.
Primer Incidente “de libertad
anticipada por redención de penas
extraordinaria”.
El 26 de noviembre de 2002 la señora Chinchilla interpuso un incidente de
libertad anticipada ante el Juzgado Segundo de Ejecución Penal.
dictamen señalando que la señora Chinchilla presenta “ cuadro de enfermedad
terminal; con problemas de los miembros inferiores”
Por su parte, el médico de turno del COF indicó que es una paciente en estado
“depresivo, rebelde, decaída”
Por su parte, el informe del Médico Forense del Ministerio Público indicó que
estaba en “situación estable y controlada”
El 14 de febrero de 2003 el juez declaró
“sin lugar” el incidente con base en lo
siguiente:
En ese orden de ideas con la declaración testimonial e informes de los peritos relacionados, el suscrito
estableció que si bien es cierto la interna relacionada padece de la enfermedad denominada DIABETES
MELLITUS, la misma no debe ser considerada en este momento como una enfermedad terminal.
Segundo Incidente de “libertad
anticipada por enfermedad terminal”
El 5 de mayo de 2003 la señora Chinchilla promovió incidente de libertad
anticipada “por enfermedad terminal” ante el Juzgado Segundo de Ejecución
Penal.
Mediante certificación de 30 de mayo de 2003, el médico forense del Organismo
Judicial señaló que la señora Chinchilla “presenta un cuadro de enfermedad
terminal; con problemas de los miembros inferiores”. Se adjuntaron
certificaciones del Hospital SJD y del médico forense del Ministerio Público; en
esta última se indica que la señora Chinchilla
El juez convocó a audiencia para el 9 de julio de 2003 y ese mismo día emitió su decisión sobre el
incidente, declarándolo “sin lugar”. Se indicó que el médico tratante (propuesto por la señora
Chinchilla) no se presentó a la audiencia por estar fuera del país, sin que la promoviente propusiera
otro médico en su reemplazo, y el médico forense del Ministerio Público presentó excusa por no
poder asistir. Así, “[…]no se estableció si el cuadro clínico que presenta la incidentista es terminal o
no” y “la incomparecencia de los [médicos] constituye óbice para resolver favorablemente”.
Tercer incidente de “libertad
extraordinaria por enfermedad
terminal”
El 6 de agosto de 2003 la señora Chinchilla Sandoval promovió incidente de libertad extraordinaria por
enfermedad terminal ante el Juzgado Segundo de Ejecución Penal
[…]estando así amputada tengo yo que preparar mis alimentos, porque yo no puedo consumir los que el
centro me proporciona, no puedo consumir azúcar, grasa, ni condimentos, a veces tengo y a veces no para
proporcionármelos a veces cuento con mi familia y a veces no. […] cómo hago yo para comunicarme con mi
familia si el teléfono al que podría tener acceso está tan alto que no lo alcanzo y el transporte es tan limitado
no tengo quien lo haga por mí, no cuento con celadoras ni compañera que me ayuden a realizar y con respecto
a mi salud, como ya quedó claro que el centro no cuenta con el equipo necesario y el centro no me
proporciona tampoco los medicamentos, yo no recibo ni insulina que por mis medios yo me la proporciono
[…] ya casi perdí el ojo derecho la mitad y el izquierdo, entonces yo apelo a un sentido humanitario de parte
de ustedes […], mi salud se deteriora cada día más les pido que tomen en cuenta que ya por mi avanzada edad
no voy a poder recuperarme .
El 29 de agosto de 2003 el juez resolvió declarar “sin lugar” el incidente,
considerando que la señora Chinchilla “puede recibir su tratamiento adecuado en
el interior del centro penitenciario […] y no necesariamente en el exterior del
mismo
Cuarto incidente de “libertad
anticipada por redención de penas
extraordinaria”
El 3 de marzo de 2004 la señora Chinchilla solicitó su “libertad anticipada por redención de penas
extraordinaria” ante el Juzgado Segundo de Ejecución Penal
El 30 de marzo de 2004 la señora Chinchilla presentó diversas pruebas, entre ellas, un informe
psicológico en el que se indica que “presenta un cuadro depresivo”, “vive frustraciones y estrés que
incide en su salud mental y física” y que su “salud física [está] en franco deterioro”. Asimismo, se
agregaron informes del Jefe de Departamento de Registros Médicos del Hospital SJD y escrito
mediante el cual se ofreció un fiador para cubrir sus medicinas y asegurarse que acudirá a las citas
que tenga en el futuro.
El 29 de abril de 2004 el Juez Segundo de Ejecución Penal declaró “sin lugar” el incidente la
siguiente manera:
si bien es cierto la enfermedad que padece actualmente la interna […] la diabetes mellitus así como otras
enfermedades no es menos cierto que hasta la presente fecha a la señora Chinchilla Sandoval se le ha
autorizado los permisos que en su momento ha solicitado para requerir atención médica por lo que no
podría como lo solicita el Abogado de la Defensa dejarse en libertad a la condenada por el hecho de
encontrarse enferma tomando ello como una actitud humanitaria ya que quien estaría realizándolo dicho
acto sería el Organismo Judicial a través de este órgano jurisdiccional y no como el legislador lo consideró
[…] Asimismo se concluye que del análisis de los informes y declaraciones de los médicos citados se
establece que si bien es cierto la enfermedad que la condenada padece son irreversibles y delicados todos
los médicos fueron claros en el sentido que si recibe un tratamiento adecuado no corre peligro inminente
su vida; por lo que debe concluirse que la condenada debe continuar recluida cumpliendo su condena y
cuantas veces sea necesaria su atención médica así deberá hacerlo saber y se le autorizará previa
justificación de la misma.
Consideraciones de la Corte
Las obligaciones del Estado de proveer atención y tratamiento médico a las personas privadas de libertad
El Estado alegó que la presunta víctima fue negligente con su tratamiento y dieta y arriesgó su vida
por su supuesta “actitud de rebeldía, negligencia y desobediencia”.
Por rehusarse a ser tratada por el personal médico del COF; por confiar su tratamiento a compañeras;
y por haberse dado intencionalmente dieta libre e ingerir alimentos nocivos para su salud que le
fueron prohibidos.
En conclusión, no fue comprobado que el Estado mantuviera un registro o expediente sobre el estado
de salud y tratamientos otorgados a la presunta víctima desde su ingreso al COF, ya fuera en el propio
lugar o en los hospitales o centros de atención donde fue atendida. Tampoco fue comprobado que la
alimentación y medicamentos debidos le fueran adecuada y regularmente proporcionados por el
Estado.
En este caso, los procedimientos establecidos para la consulta externa en hospitales no tenían la
agilidad necesaria para permitir, de manera efectiva, un tratamiento médico oportuno.
COMO LA CORTE DECIDE:
Por unanimidad: El artículo 46.1.a) de la Convención Americana.
Así, a efectos de determinar si se verificaba el cumplimiento del requisito convencional de previo
agotamiento de los recursos internos y antes de analizar las acciones interpuestas en sede interna con
relación a la situación denunciada, en el Informe de Admisibilidad Nº 136/09 de 13 de noviembre de
2009, la Comisión señaló el objeto del caso en los siguientes términos: “1) la presunta falta de
tratamiento médico adecuado y suficiente a favor de la presunta víctima mientras estuvo recluida,
especialmente en los momentos previos a que tuviera lugar su muerte; y 2) a la alegada falta de
investigación debida de las circunstancias de su muerte”. Luego, lo planteado por el Estado fue
considerado por la Comisión en dicho Informe, cuando estimó improcedente que se exigiera el
agotamiento de esos dos recursos señalados por el Estado.
En consecuencia, la Corte desestima la excepción preliminar de falta de agotamiento de los recursos
internos planteada por el Estado
COMO LA CORTE
DECLARA
El Estado es responsable por el incumplimiento de la obligación de garantizar los
derechos a la integridad personal y a la vida, reconocidos en los artículos 5.1 y 4.1
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el artículo
1.1 de la misma, en perjuicio de la señora María Inés Chinchilla Sandoval,
COMO LA CORTE DISPONE:
El Estado debe adoptar medidas para la capacitación de las autoridades judiciales
a cargo de la ejecución de las penas, autoridades penitenciarias, personal médico y
sanitario y otras autoridades competentes que tengan relación con las personas
privadas de libertad, a fin de que cumplan efectivamente con su rol de garantes de
los derechos de esas personas, en particular de los derechos a la integridad
personal y a la vida, así como la protección de la salud en situaciones que
requieran atención médica, y debe llevar a cabo una serie de jornadas de
información y orientación en materia de derechos humanos a favor de las
personas que se encuentran privadas de libertad en el Centro de Orientación
Femenina.
CONCATENACIÓN DE
LEYES
Constitución Política de la República de
Guatemala
Art. 1.- Protección a la Persona. El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la
familia; su fin supremo es la realización del bien común.
Art.3. Derecho a la Vida. El Estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la
integridad y la seguridad de la persona.
Art. 28.-Derecho de petición. Los habitantes de la República de Guatemala tienen derecho a dirigir,
individual o colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está obligada a tramitarlas y deberá resolverlas
conforme a la ley.
Art. 94.- Obligación del Estado, sobre salud y asistencia social. El Estado velará por la salud y la asistencia
social de todos los habitantes.
Convención Americana sobre los derechos
humanos PACTO DE SAN JOSE