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(Príbor, 1856 - Londres, 1939) (Viena, 1870 - Aberdeen, 1937) (Suiza, 1875 - Suiza, 1961)
Seguidores - Freud
Primera Tópica
• Fase anal (12-18 meses hasta 3 años): en esta época la fuente principal de placer y conflicto
potencial son las actividades en las que interviene el ano. Con frecuencia representa el primer
intento del niño por convertir una actividad involuntaria en voluntaria. Los niños pueden
experimentar dolor o placer ya sea al retener o al expulsar sus desechos fisiológicos.
• Fase fálica (3 a 6 años): el órgano sexual masculino desempeña un papel dominante. En esta fase, las
caricias masturbatorias y los tocamientos ritmados de las partes genitales proveen al niño un placer
autoerótico. Freud considera que el clítoris es considerado por la niña como una forma de falo
inferior. Al comienzo de la fase fálica, los niños/as creen que todas las personas poseen falo y la
diferencia entre tener o no falo se percibe como una oposición por castración.
• Período de latencia (desde los 6 años hasta la pubertad): en este período se desarrollan fuerzas
psíquicas que inhiben el impulso sexual y reducen su dirección. Los impulsos sexuales inaceptables
son canalizados a niveles de actividad más aceptados por la cultura.
• Fase genital (desde la pubertad hasta la adultez): surge en la adolescencia cuando maduran los
órganos genitales. Hay un surgimiento de los deseos sexuales y agresivos. El impulso sexual, el cual
antes era auto-erótico, se busca satisfacer a partir de una interacción genuina con los demás.
Complejo de Edipo
Para Freud, el complejo de Edipo era una etapa fundamental en el desarrollo psicosexual del
niño y estableció que ocurría entre los 2 y los 5 años, cuando los niños experimentan intensos
sentimientos de amor, odio, miedo y celos, que desaparecen una vez que el niño se ha
identificado con el padre y ha aprendido a reprimir sus instintos sexuales.
El niño siente deseos sexuales hacia su madre, y al percibir a las niñas como castradas
abandona sus deseos por temor a que le ocurra lo mismo, creándose en el varón la angustia
de castración que lo lleva a renunciar a sus deseos incestuosos e identificarse con su padre.