Sebastián de la Fuente E. EL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
• El Acompañamiento Terapéutico (AT) es una
creación Argentina que forma parte del horizonte actual de los tratamientos en salud mental. • Los comienzos del AT aparecen ligados a la clínica psiquiátrica, aunque de una manera muy poco rígida, pues se empieza a utilizar junto a otros recursos clínicos y comunitarios ante las carencias del saber psiquiátrico (Rossi, 2007). EL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
• En países latinoamericanos como Brasil,
Uruguay, México, Perú y , especialmente, Chile; se fueron desarrollando en los últimos 20 años experiencias que han llevado a cabo esta denominación (AT) pero sin una conceptualización persistente (Rossi, 2007). EL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
• El AT puede plantearse desde múltiples
escuelas teórico-clínicas y en relación a diferentes enfoques de intervención. • No nos interesa adoptar una posición específica respecto a nuestra forma de intervenir, más bien nos centramos en la particularidad de cada caso. EL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
• Por lo tanto, lo principal es que el encuadre o setting
se defina como el momento en el que se fijan las constantes y variables de tiempo y espacio estipulando ciertas normas que delimitarán los objetivos del tratamiento. • Los logros del AT se basan principalmente en la necesidad de adaptar el encuadre o setting de acuerdo a las características y situación de cada caso. EL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
• El acompañante terapéutico debe ser flexible y
convertirse en un promotor de las tareas, alguien capaz de acompañar y pensar junto al usuario (Manuer y Resniszky, 2004) • El acompañante terapéutico puede ayudar al usuario a organizar las actividades cotidianas, retomar sus actividades (escuela, mundo laboral, etc.) y favorecer la relación con la familia y su entorno (Rossi, 2007) ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
Galdos y Mandelstein (2009) señalan que el AT es
un dispositivo clínico que centra su intervención en el vínculo y la relación con el usuario y su red de apoyo. El AT busca que el usuario consiga una mejor condición de vida a través de un proceso de ajuste emocional.
El objetivo del AT se centra en la adaptación
social del usuario que Rossi (2007) formula como una nuevas inscripciones sociales, que permiten que el usuario continúe en su medio habitual y no pierda sus actividades y lazos. ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO
Desde nuestro criterio, la función del
acompañante terapéutico solo puede definitse en relación a la estrategia de un tratamiento psicológico que irá cobrando sentido en la medida en que éste avance, es decir, en relación a las particularidades de cada caso. En toda dirección de un tratamiento no debiese suponerse un saber previo (Pulice y Rossi:,1997). DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Las personas con discapacidad visual pueden
presentar por esta causa o por otras derivadas de ella, situaciones de desajuste emocional en diferentes momentos de su vida. • La depresión y la ansiedad son los desajustes emocionales más característicos en relación con la dificultad de adaptación de la discapacidad visual. DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Desde la óptica de la última versión del Manual
de Diagnósticos de Salud Mental (DSM-V) podríamos hablar de un Trastorno de Adaptación. Éste, se puede clasificar: • Agudo: Desde la pérdida visual, en los meses, siguientes (incluso 1 o 2 años) presenta una sintomatología de ansiedad, depresión o rechazo a esta situación. . DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Agudo: también puede diferenciarse un
momento inicial de “estrés agudo” en los primeros días con desorientación o shock inicial tras la pérdida visual o el diagnóstico médico, hablaríamos en este caso de un trastorno por estrés agudo o postraumático. DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Crónico explícito: La persona mantiene una
sintomatología depresiva evidente, de forma prácticamente continua (distímica), ansiedad y comportamientos desadaptativos de no aceptación o rechazo. DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Crónico encubierto: La persona convive con la
ceguera de forma aparentemente adaptada a la situación de desajuste. No hay una sintomatología depresiva o de ansiedad continua, sino que aflora de forma ocasional, como consecuencia de comportamientos no adaptativos, indicativa de una no aceptación de la discapacidad. DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Ocasional: la persona tiene un aceptable ajuste
emocional, pero de forma secundaria a acontecimientos vitales específicos (situaciones estresantes para la persona por el hecho de no ver o no ver bien), pueden provocarle ansiedad, un cuestionamiento de su sentimiento de autosuficiencia, perdida del sentido de sí mismo e incluso el cuestionamiento de su propia aceptación de la discapacidad, es un proceso continuo de retroalimentación, que puede desembocar en un estado de estrés crónico. DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL • En la infancia cuando la discapacidad visual es congénita o adquirida la repercusión emocional más traumática la sufren los padres. Desde este punto de vista, las repercusiones en la infancia pueden afectar el desarrollo evolutivo del niño, particularmente a la vinculación, la comprensión que tenga de sí mismo, su entorno y la relación entre él y sus padres. • Sobre los cuatro años el niño irá haciéndose consciente de su diferencia con los otros niños y paulatinamente irá dando cuenta del DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• La adolescencia es una etapa de la vida en la que el chico o
chica con una discapacidad visual ve más comprometido su estado emocional por lo que más marcará su comportamiento interpersonal posteriormente como adulto. • La diferencia con el grupo, lo último que desea el adolescente se le impone forma de limitación visual. • Las restricciones en las distintas actividades de sus iguales son situaciones que con frecuencia intenta esquivar, que manifiesta en su conducta de rechazo a ayudas ópticas, adaptaciones o al reconocimiento de sus dificultades y que conllevan un importante coste de desajuste emocional. DESAJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Si en la adolescencia se observan especiales dificultades en la
adaptación social, en la adultez y vejez el énfasis parece estar en las dificultades de adaptación funcional ya que con frecuencia se suman otros problemas (laborales, económicos, de salud). • En la adultez y vejez sobreviene el pensamiento de estar en un castigo no merecido, la derrota personal e inutilidad y el rechazo a tener que molestar a los familiares y demás conocidos PROCESO DE AJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• El afrontamiento de una situación como es la
pérdida de visión, obliga a la persona a realizar un proceso de adaptación a esa nueva situación, en el que van a verse implicados casi todos los órdenes de su vida. Este proceso no es fácil, ni rápido. Tampoco es igual en todas las personas que pasan por él, aún cuando con frecuencia pueda observarse un patrón de respuestas similares. PROCESO DE AJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Hay ocasiones en que la persona, por sí sola,
llega a su ajuste emocional y otras en que resulta imprescindible el tratamiento psicológico. Obviamente en estas últimas, pero también en aquellas, la intervención psicológica supone un inestimable facilitador del necesario proceso de ajuste a la deficiencia visual. PROCESO DE AJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• El fin último de la intervención psicológica es
lograr la adaptación del individuo a su situación de discapacidad visual. Esta adaptación se producirá con la a) Aparición de nuevos comportamientos coherentes con la nueva situación y la ddesaparición del estado de ánimo depresivo, la ansiedad y las actitudes de rechazo (no aceptación) de la discapacidad. PROCESO DE AJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• Ello supone que la persona se capacite para utilizar
diversos recursos que, podemos clasificar en tres tipos: funcionales (relativos a la rehabilitación del funcionamiento cotidiano que venía desarrollando la persona antes de la perdida visual), personales (de afrontamiento psicológico ante la situación emocional) y sociofamiliares (de apoyo externo por parte de la familia y el entorno inmediato de la persona). PROCESO DE AJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
• La finalización del tratamiento psicológico
vendrá determinada por la consecución de los objetivos planteados en el plan de tratamiento o por la falta de recursos por parte del psicólogo para seguir avanzando, en cuyo caso habrá de derivarse a otro profesional o servicio o emplazar para un posible tratamiento futuro. PROCESO DE AJUSTE EMOCIONAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL • Sobre la duración del proceso de intervención no puede establecerse un tiempo determinado ya que depende de las características del caso. No obstante, si hacemos una estimación en base a nuestra experiencia podemos decir que tras una evaluación, generalmente realizada en 3-4 sesiones, la terapia puede extenderse durante aproximadamente tres meses, manteniendo una frecuencia de una sesión semanal. Al final de este período, se mantendría una periodicidad quincenal en un primer momento y después mensual, hasta dar