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de la seguridad pública en
México.
Instituto de Formación Policial del Estado de Chiapas.
Dr. Félix Noé Penagos Madrigal.
El bien Vs. El
mal
• Ricardo Benito Carbajal Méndez.
México 2009
Seguridad Pública.
• Artículo 2.- La seguridad pública es una función a cargo de la Federación, el Distrito Federal, los
Estados y los Municipios, que tiene como fines salvaguardar la integridad y derechos de las
personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos y comprende la prevención
especial y general de los delitos, la investigación para hacerla efectiva, la sanción de las
infracciones administrativas, así como la investigación y la persecución de los delitos y la
reinserción social del individuo, en términos de esta Ley, en las respectivas competencias
establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
LEY GENERAL DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA
• Seguridad Pública y los Derechos Humanos
• La Seguridad Pública y los Derechos Humanos guardan una estrecha relación. En la medida en
que haya una verdadera seguridad para todos los habitantes de un país, las violaciones a sus
derechos serán menos frecuentes, en cambio, cuando la seguridad es deficiente, el número de
violaciones aumenta en forma considerable, a consecuencia de que las violaciones más frecuentes
a los derechos humanos las realizan en gran parte, las autoridades encargadas de proporcionarnos
la Seguridad Pública
• Concepto de Seguridad Pública
• El concepto de la seguridad pública está íntimamente relacionado con el de
Derechos Humanos, el Doctor Sergio García Ramírez afirma que “En la
fundación del Estado de derecho, oriundo de las libertades fundamentales
proclamadas al final del siglo XVIII en las revoluciones estadounidense y
francesa, y en seguida en los movimientos insurgentes de Europa y América, la
seguridad fue recogida como derecho natural e inalienable de los seres
humanos”5 Aunque en principio el derecho a la seguridad era de carácter
individualista, no obstante, la Declaración francesa, al reconocer el derecho a
la seguridad definió como obligación fundamental del Estado la preservación
de los derechos del hombre. Convirtiéndose poco a poco a través del tiempo,
en una función específica.
• La seguridad pública ejerce la función de la tutela del orden y la paz pública,
realiza el objetivo principal de los Estados modernos, la conservación del
Estado de Derecho. La función de la seguridad pública, tiene un alto grado de
dificultad, para quienes la ejercen porque su finalidad principal es mantener la
paz y el orden, pero sin afectar los derechos y las libertades de los individuos.
• La seguridad pública tiene como fines prioritarios: Mantener el
orden público, proteger la integridad física de las personas y
sus bienes, prevenir la comisión de delitos e infracciones a los
Reglamentos gubernativos y de policía, colaborar en la
investigación y persecución de los delitos y auxiliar a la
población en caso de siniestro y desastres, es muy amplia la
gama de actividades que realiza y todas son fundamentales
para la estabilidad de un país, cualquiera que falle, propicia la
inseguridad de la población con las consecuencias negativas
que hemos venido padeciendo en los últimos tiempos.
• La inseguridad se combate cuando se realizan correctamente
los fines del Estado en sus funciones de seguridad pública.
• La seguridad pública tiene la función de proteger tres de los principales valores requeridos por
la sociedad para vivir en un clima de tranquilidad y seguridad para lograr su desarrollo como
seres humanos. La seguridad pública implica el cumplimiento de los derechos humanos por
parte de las autoridades estatales y su debida protección. Dichos valores son: la vida y la
integridad de las personas; los derechos y las libertades y el orden y la paz públicos.
• La vida y la integridad de las personas se protegen realizando una función de carácter
preventivo, evitando las detenciones arbitrarias, la tortura y los tratos o sanciones crueles,
inhumanos o degradantes como la mutilación, la infamia, marcas, azotes, palos, tormento y
cualquier otra pena inusitada y trascendental.
• Los derechos y las libertades de las persona consisten en la protección de los individuos
frente al Estado, preservando y tutelando sus libertades y los derechos humanos. En nuestro
país la población tiene protegidos estos derechos y libertades contra cualquier acto de
autoridad, ya se trate de simples actos de molestia, en el artículo 16 constitucional; privación
de la libertad por parte de los cuerpos policiales en sus labores de investigación o prevención,
de los Agentes del Ministerio Público o del personal de la Procuraduría, así como de los
Magistrados, Jueces y demás integrantes del Poder Judicial, en el artículo 14 del mismo
ordenamiento. Otro punto muy importante es vigilar la actuación de los custodios en el ámbito
administrativo, quienes deben tener una preparación adecuada tanto en lo que se refiere a su
función propia como en el conocimiento de los derechos humanos.
Erradicar la corrupción como paso previo para brindar seguridad
pública. La visión de la ENSP 2018 – 2024.
• La Seguridad Ciudadana «no es solo la lucha contra el crimen, sino es la creación colecti
va de un ambiente propicio y adecuado para la convivencia pacífica de las personas. La
seguridad ciudadana no es tarea exclusiva de los policías, serenos o ronderos, sino que i
ncluye a todos los ciudadanos ya las instituciones del Estado. La seguridad ciudadana p
one énfasis en las labores de prevención y control –antes que de represión
de los factores que generan violencia e inseguridad. Trabajando y demandando una may
or eficiencia en el amparo judicial, una mejor presentación de servicios públicos, entre fu
nciones del Estado, estaremos atendiendo el problema de la inseguridad de las personas
». En la otra manos nos encontramos que: Criminología (del Latín crïmen, <acusación>;
y del griego λόγοςlôgos) es la ciencia social, causal y fáctica que estudia la naturaleza de
la conducta desviada-
antisocial emergente del individuo y/o la sociedad, extendiéndose a cómo es recibida, diri
gida, controlada y prevenida, es decir, un estudio íntegro del fenómeno criminal.
• LA CRIMINOLOGIA COMO CIENCIA
• La criminología es una ciencia, aporta una información valida, fiable y contrastada sobre el problema
criminal; información obtenida gracias a un método (empírico) que descansa en el análisis y observación de
la realidad. No se trata pues de un arte o de una praxis, sino de una “genuina” ciencia. Precisamente por ello,
la criminología dispone de un objeto de conocimiento propio, de un método o métodos y de un sólido cuerpo
de doctrina sobre el fenómeno delictivo, avalado por cierto, por más de un siglo de investigaciones. La
criminología es una ciencia por la sistematización de los conocimientos.
• En consecuencia, la cientificidad de la criminología significa que solo esta disciplina, por el método que
utiliza, está en condiciones de ofrecer una información valida y fiable, no refutada, sobre el complejo
problema del crimen, pero esto no significa que la información suministrada por la criminología, deba
reputarse exacta, concluyente o definitiva; pues la criminología es una ciencia empírica, una ciencia del “ser”,
pero no una ciencia “exacta”.
• La criminología en primer lugar, no agota su cometido en la mera acumulación de datos, sobre el delito, sino
que ha de transformar estos en información, interpretándolos, sistematizándolos y valorándolos.
• La criminología es una instancia de coordinación e integración de diversas disciplinas que estudian el crimen.
Objeto de estudio
• El delincuente. La criminología tradicional, por su raigambre
positivista, potenció al máximo el protagonismo de la persona del
delincuente, creyendo poder encontrar en una supuesta diversidad
del mismo, patológica, la explicación científica del
comportamiento criminal. Por el contrario, en la moderna
criminología-de corte prioritariamente sociológico- el examen y
significado de la persona del delincuente pasa a segundo plano,
desplazándose el centro de interés de las investigaciones sobre la
persona del infractor, hacia la conducta delictiva misma, la
víctima y el control social.
El delito. Crimen o conducta desviada, sigue siendo objeto básico de la
investigación criminológica. Pero el concepto “delito”, en cuanto implica una
referencia obligada a “normas”, cambia con la evolución de la sociedad y de la
cultura. Es, temporal y espacialmente, histórico, relativo y circunstancial.
La criminología no puede prescindir del concepto penal de delito que constituye una
referencia lógica obligada, su punto de partida.
• El concepto jurídico-penal de delito, por lo tanto, acota y orienta por razones
conceptuales y metodológicas, la investigación criminológica.
• En efecto, una conducta deviene “delito” sólo cuando recibe el estigma penal,
cuando se conmina con una “pena”. Como afirma un criminólogo norteamericano,
ni toda conducta “socialmente” desviada es “delito”, ni todo “delito” es
considerado por la sociedad como comportamiento desviado.
• La víctima. El interés por la víctima como objeto de la criminología es un
fenómeno reciente, que tiene lugar a partir de la segunda contienda mundial. Tanto
la criminología como el sistema penal han volcado sus esfuerzos de forma
exclusiva en el delincuente, abandonando el estudio de la víctima, que sólo ha
merecido de la sociedad compasión.
• El dispositivo penal surge históricamente para neutralizar a la víctima,
disociándola y segregándola de su posición natural junto al delincuente, a fin de
recabar para el Estado el monopolio de la reacción penal.
• Más difícil justificación tiene el tradicional olvido de la víctima por parte de la
criminología, ya que delincuente y víctima son los dos coprotagonistas del suceso
criminal.
• El control social del comportamiento desviado. Por control social se
entiende el conjunto de instituciones, estrategias y sanciones sociales que
pretenden promover y garantizar dicho sometimiento del individuo a los modelos
y normas comunitarias (disciplina social).
• El control social formal e informal. Para detener la conformidad o
adaptación del individuo a sus postulados normativos (disciplina social) se sirve la
comunidad de dos clases de instancias o portadores del control social: instancias
formales e instancias informales.
• Agentes informales del control social son, por ejemplo, la familia, la escuela, la
profesión, la opinión pública, etc. Formales: la Policía, la Justicia, la
Administración Penitenciaria.
• No puede ignorarse que el actual debilitamiento de los lazos familiares y
comunitarios explica en buena medida la escasa confianza depositada en la
efectividad del control social informal.
• La crisis de la seguridad y las respuestas
institucionales y sociales.
• La nueva situación del delito y la seguridad.
• Las altas tasas delictivas.
• Estrategias de prevención: situacional y social.
• Los nuevos estilos policiales.
Crisis de inseguridad.
• Desde fines de 2008, han comenzado a difundirse afirmaciones de
académicos, militares estadounidenses e incluso de la CIA indicando
que México es un «Estado fallido», fracasado, al borde del caos. En
todos los casos, se da a entender que el gobierno pierde el control de la
situación, las mafias del crimen organizado se apoderan del Estado a
través de la corrupción y la población se siente cada vez más
desprotegida, pierde la confianza en la justicia, la policía y los
gobernantes y recurre a la autoprotección.
Opiniones de la sociedad civil.
• La ENSP (Estrategia Nacional de Seguridad Pública) no está dando los resultados
esperados. En gran medida esto se debe a problemas en su diseño e implementación. Así
como a la negativa de corregir el rumbo en función de las evaluaciones de entidades
públicas y de la sociedad civil organizada. Las externalidades negativas, los desaciertos, las
acciones realizadas a media, el debilitamiento institucional, los problemas de coordinación
y el crecimiento del crimen organizado y el incremento de la delincuencia común están a la
vista.
• En este proceso de revisión le corresponde al Senado propiciar la rendición de cuentas con
miras a mejorar el desempeño gu- bernamental. No se trata de descalificar, sino de generar
insumos para corregir las decisiones. Sin embargo, esto último requiere de condiciones
mínimas de apertura a la retroalimentación en el Ejecutivo Federal. Es esencial cierta
sensibilidad a reconocer que nunca es tarde para modifcar el rumbo.
• La falta de recomendaciones no debe ser un pretexto. En este documento se enlistan unas
decenas. Esperamos que al finalizar el ejercicio de una de las funciones parlamentarias
básicas se su- men otras tantas más.
• http://onc.org.mx/public/rednacionaldeobservatorios/public/onc_site/uploads/PolicyBrief-ENSP.pdf
¿Qué es la percepción de seguridad?
• Sensación que tiene la población de ser víctima de algún hecho
delictivo o evento que pueda atentar contra su seguridad, integridad
física o moral, vulnere sus derechos y la conlleve al peligro, daño o
riesgo.
• La seguridad es una preocupación fundamental para los ciudadanos y parte
central de las políticas públicas de los Estados, pues afecta el desarrollo
económico y social de los países, a la vez que su gobernabilidad. Para
mejorarla, no basta con implementar medidas que disminuyan la comisión de
delitos. Nuestros esfuerzos deben dirigirse a comprender qué factores inciden
en la percepción de seguridad, y a generar evidencia que nos permita abordar
de forma efectiva la sensación de seguridad en la población dentro de sus
territorios.
• La inseguridad se vive con distinta intensidad según el estado y el
grupo social al que se pertenezca. Los graves problemas
socioeconómicos que arrastra el país repercuten en la seguridad y la
gobernabilidad: por ejemplo, la emigración masiva de población hacia
Estados Unidos incluye la trata de personas, una actividad de crimen
organizado que, a su vez, repercute en las violaciones de los derechos
humanos de los migrantes. Al mismo tiempo, crece la
transnacionalización del crimen, por ejemplo el tráfico de armas desde
EEUU o la emergencia del fenómeno de las maras, que provienen de
América Central y California.
• El crimen común es la principal amenaza que la población mexicana siente
en carne propia, en todos los estratos sociales. Las fuerzas de seguridad no
logran reducir los índices de delito. Los cuerpos policiales son acosados por
los políticos que los conducen y les exigen eficiencia; por la población, que
exige el fin de la corrupción, y por los carteles, que los buscan para que
trabajen para ellos. Todo esto ha generado una realidad dramática que ha
hecho que los militares comiencen a encargarse del trabajo de la policía. A
inicios de 2009, casi la mitad de los cuerpos policiales estatales eran
conducidos por militares, sin que ello haya demostrado una mayor eficiencia
en la reducción del delito.
• Uno de los principales debates relacionados con el combate contra el delito
y la inseguridad pública gira en torno de la participación de los militares. A
diferencia de lo que ocurre con la policía, la población tiene una elevada
confianza en las Fuerzas Armadas. Después de las universidades, son las
instituciones que generan más confianza en México.
EL nuevo modelo policial.
La justicia cívica es el enfoque mediante el cual se ofrece a las personas mecanismos para resolver
conflictos con medios alternativos, privilegiando la participación de las partes involucradas y buscando
la mejor solución al problema que se presenta.
Los modelos de justicia cívica buscan facilitar y mejorar la convivencia en las
comunidades y evitar que los conflictos escalen a conductas delictivas o actos de
violencia. Si bien está claramente ligado con el nuevo sistema de justicia penal mexicano,
en donde se busca que los conflictos se diriman en mecanismos alternativos de solución
de controversias, es importante mencionar que la justicia cívica también aporta un
enfoque de prevención evitando disputas innecesarias y reduciendo las reincidencias en
faltas administrativas.
La justicia cívica trabaja con seis objetivos: prevenir el escalamiento de la violencia;
disminuir la reincidencia en faltas administrativas; dar solución de manera ágil,
transparente y eficiente a los conflictos; mejorar la convivencia ciudadana; promover la
cultura de la legalidad; y mejorar la percepción del orden público y de la seguridad.
Los modelos de justicia cívica han probado ser un instrumento clave en la cadena de valor
de prevención, pues permite identificar personas que requieren atención y canalizarlas a
programas adaptados a sus necesidades.
Caracteristicas del modelo homologado de justicia civica para los municipios:
Independencia del juzgado cívico. El juzgado cívico debe estar adscrito directamente a la presidencia
municipal para garantizar su autonomía de la instancia encargada de la Seguridad Pública a nivel
municipal.
Categorías mínimas de faltas administrativas. La existencia de categorías mínimas de faltas
administrativas facilita la labor del juez cívico y puede ayudar a la homogeneización del proceso de
impartición de Justicia Cívica a nivel nacional.
Priorización de las sanciones. Las sanciones se deben aplicar siguiendo un orden de prioridad. La
priorización debe estar en función de la posibilidad de la sanción de prevenir el escalamiento de los
conflictos.
Inclusión de sanciones enfocadas a mejorar la conducta del infractor. Se debe aprovechar el
proceso de Justicia Cívica para tratar las causas subyacentes que originan las conductas conflictivas en
los infractores.
Atención integral de los infractores. Es necesario contar con servicios especializados para la
atención de factores de riesgo en infractores que así lo requieran.
Infraestructura mínima. Los juzgados cívicos deben contar con espacios físicos para su operación y
salas para la dirección de audiencias públicas; además, deben existir condiciones mínimas para
garantizar la dignidad y la seguridad de las personas que utilizan sus servicios.
Perfil. Los jueces cívicos deben contar con licenciatura en Derecho, con título y
cédula profesional.
Proceso de selección. Se debe realizar una convocatoria abierta que contemple la
evaluación de los conocimientos y habilidades de los candidatos.
Capacitación de los jueces cívicos. Se deben realizar capacitaciones constantes sobre
justicia procedimental, tratamiento de grupos vulnerables, mediación y conciliación,
dirección de audiencias, entre otros.
Debido proceso. Se deben de garantizar las normas mínimas de un debido proceso
como el derecho de audiencia, de defensa y el trato digno a los infractores.
Publicidad. Las audiencias que realicen los jueces cívicos deben ser públicas para dar
transparencia a las decisiones que se tomen.
Dirección de audiencias. Se debe dar capacitación y crear manuales y/o protocolos
sobre dirección de audiencias, desahogo y valoración de las pruebas.
Justicia Civica: Conjunto de procedimientos e instrumentos de Buen Gobierno
orientados a fomentar la Cultura de la Legalidad y a dar solución de forma pronta,
transparente y expedita a conflictos comunitarios que genera la convivencia
cotidiana en una sociedad democrática. Tiene como objetivo facilitar y mejorar la
convivencia en una comunidad y evitar que los conflictos escalen a conductas
delictivas o actos de violencia. Esto a través de diferentes acciones tales como:
fomento y difusión de reglas de convivencia, utilización de mecanismos
alternativos de solución de controversias, y atención y sanción de faltas
administrativas; todo lo anterior sin perjuicio de los usos y costumbres de los
pueblos indígenas y de sus comunidades.
Buen gobierno: Conjunto de prácticas e instituciones a través
de las cuales se ejerce la autoridad para garantizar la
implementación efectiva de políticas que promuevan, entre
otros, la impartición óptima de la Justicia Cívica, el
acercamiento de servicios y la atención de necesidades de las
comunidades.
Juez civico:
Determina la existencia de faltas administrativas.
Impone la sanción en función de la falta y del perfil del infractor.
Propone y canaliza a instancias que proporcionan MASC.
Realiza la evaluación médica a los probables infractores.
Realiza la evaluación psicosocial a los probables infractores.
Canaliza infractores para la ejecución de Medidas para mejorar la
convivencia cotidiana
Policía preventiva (municipal)
• Da atención y resolución in situ a pequeños conflictos. • Remite a los probables
infractores.
Representantes de la comunidad
• Orientan a los ciudadanos con las autoridades para dar solución a los conflictos
comunitario.
• Dan difusión sobre el funcionamiento e importancia de la Justicia Cívica.