Está en la página 1de 187

ELEMENTOS CONSTITUTIVOS

DE LA RESPONSABILIDAD
CIVIL Y SU REPARACIÓN
Se trata de elementos comunes tanto a la responsabilidad civil derivada de
inejecución de obligaciones como a la responsabilidad extracontractual:
LA IMPUTABILIDAD
capacidad que tiene un sujeto para hacerse responsable civilmente por los
daños que ocasiona.
LA ILICITUD O ANTIJURICIDAD
constatación que el daño causado no está permitido por el ordenamiento
jurídico.
EL FACTOR DE ATRIBUCIÓN
el supuesto justificante de la atribución de responsabilidad del sujeto.
EL NEXO CAUSAL
la vinculación entre el evento lesivo y el daño producido.
EL DAÑO comprende las consecuencias negativas derivadas de la lesión de
un bien jurídico tutelado.
I. LA IMPUTABILIDAD O CAPACIDAD DE IMPUTACIÓN

Aptitud del sujeto de derecho de ser responsable por los


daños que ocasiona.
Se produce cuando el sujeto tiene discernimiento (arts. 458:
“el menor capaz de discernimiento responde por los daños
y perjuicios que causa” y 1975: “la persona sujeta a
incapacidad de ejercicio queda obligada por el daño que
ocasione, siempre que haya actuado con discernimiento. el
representante legal de la persona incapacitada es
solidariamente responsable”).
imputabilidad equivale a referibilidad o vinculación.
Se es incapaz cuando se está privado de discernimiento
(capacidad de querer y entender en el sistema italiano).
Se entiende a la capacidad como una condición de
responsabilidad, pero no de culpa.
Capacidad de entender: aptitud para orientarse según una
percepción no equívoca de la realidad.
Capacidad de querer: poder controlar los impulsos a actuar
donde, justamente, la voluntad se entiende libre cuando el sujeto
logra ejercitar poderes de inhibición y control.
Puede haber responsabilidad sin culpa, pero no responsabilidad
sin capacidad de imputación.
En el caso de responsabilidad sin culpa (objetiva) están los
representantes legales de aquel que, careciendo de capacidad
de imputación, causó el daño.
EN EL ÁMBITO PENAL
ARTÍCULO 20 (CP) Está exento de responsabilidad penal:
1. El que por anomalía psíquica, grave alteración de la
conciencia o por sufrir alteraciones en la percepción, que
afectan gravemente su concepto de la realidad, no posea
la facultad de comprender el carácter delictuoso de su
acto o para determinarse según esta comprensión;
2. el menor de 18 años.
EN EL ÁMBITO CIVIL
ARTÍCULO 1974 (CC) Si una persona se halla, sin culpa, en
estado de pérdida de conciencia, no es responsable por el
daño que causa. Si la pérdida de conciencia es por obra
de otra persona, ésta última es responsable por el daño que
cause aquélla.
El fundamento de la norma no es la ausencia de un elemento constitutivo del
ilícito sino una primaria razón de protección del incapaz. La incapacidad es
un eximente personal de responsabilidad previsto en tutela del incapaz.
Si el agente generó su incapacidad; es decir, provocó su estado de
inconsciencia (porque se embriagó previamente), deberá responder frente a
la víctima. Cuando existe culpa precedente, aquélla basta para la
imputabilidad.
En el caso de los accidentes de tránsito, si el malestar que genera el estado
de inconsciencia durante el manejo es del todo imprevisible, no podrá ser
pronunciada la responsabilidad.
El cardiopático o el epiléptico que conocen bien la sintomatología de su
enfermedad, no podrán excusarse por su estado en el momento del
hecho para acreditar la no imputabilidad.
En el caso del artículo 1974 cc el estado de inconciencia debe ser originado
por caso fortuito (art. 1315 cc). Las circunstancias previamente aludidas
pueden originar situaciones imprevistas pero no imprevisibles.
La diferencia es que la imputación penal es a partir de los 18
años.
La imputación civil es a partir de que el menor tenga
discernimiento (art. 458 cc: “el menor capaz de
discernimiento responde por los daños y perjuicios que
causa”)
En materia civil, la edad, de por sí no es un dato suficiente
para excluir la imputabilidad, debiendo ser comprobados,
por separado, el desarrollo intelectual, la fuerza del carácter,
la ausencia de enfermedades conseguir.
CON DISCERNIMIENTO RESPONSABILIDAD NATURALEZA DEL CAUSA DE
ESTADO INCAPACIDAD

Artículo 1974. Si una persona se halla, sin culpa, en estado de pérdida de conciencia, no es Pérdida de conciencia No el autor Transitoria Caso fortuito
responsable por el daño que causa. Si la pérdida de conciencia es por obra de otra persona,
ésta última es responsable por el daño que cause aquélla

Artículo 1975.- La persona sujeta a incapacidad de ejercicio queda obligada por el daño que Sí Solidaria con el Permanente Judicialmente
ocasione, siempre que haya actuado con discernimiento. El representante legal de la persona representante legal declarado
incapacitada es solidariamente responsable incapaz

Artículo 1976.- No hay responsabilidad por el daño causado por persona incapaz que haya No Solo el representante Permanente Judicialmente
actuado sin discernimiento, en cuyo caso responde su representante legal legal declarado
incapaz

Artículo 1977.- Si la víctima no ha podido obtener reparación en el supuesto anterior, puede el No Si no ha obtenido
juez, en vista de la situación económica de las partes, considerar una indemnización equitativa a reparación:
cargo del autor directo indemnización
equitativa
N A T UR A LE Z A C A US A DE
C O N D IS C E R N IM IE N T O R E S P O N S A B ILID A D
D EL EST A D O IN C A P A C ID A D

Artículo 1974. Si una persona se halla,


sin culpa, en estado de pérdida de
conciencia, no es responsable por el
daño que causa. Si la pérdida de Pérdida de conciencia No el autor Transitoria Caso fortuito
conciencia es por obra de otra
persona, ésta última es responsable
por el daño que cause aquélla

Artículo 1975.- La persona sujeta a


incapacidad de ejercicio queda
obligada por el daño que ocasione,
Solidaria con el Judicialmente
siempre que haya actuado con Sí Permanente
representante legal declarado incapaz
discernimiento. El representante legal
de la persona incapacitada es
solidariamente responsable

Artículo 1976.- No hay


responsabilidad por el daño
causado por persona incapaz que Solo el representante Judicialmente
No Permanente
haya actuado sin discernimiento, en legal declarado incapaz
cuyo caso responde su
representante legal

Artículo 1977.- Si la víctima no ha


podido obtener reparación en el
Si no ha obtenido
supuesto anterior, puede el juez, en
reparación:
vista de la situación económica de No
indemnización
las partes, considerar una
equitativ a
indemnización equitativa a cargo
del autor directo
A EFECTOS DE ATRIBUIR RESPONSABILIDAD CIVIL, EL SUJETO
–CAPAZ O INCAPAZ- DEBE TENER DISCERNIMIENTO.

Debe distinguirse el elemento de la imputabilidad del


elemento de la culpa.
La culpa no tiene como objeto “el componente psíquico de
la conducta del autor” sino “la disconformidad de la
conducta, respecto de un canon de comportamiento
socialmente dado o establecido normalmente”.
CUANDO LA RESPONSABILIDAD DEL INCAPAZ CONFLUYE
CON LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA (Art. 1970 CC)
Se identifican dos tendencias:
A. las normas que regulan la responsabilidad de los sujetos incapaces (o de los
capaces en estado transitorio de inconsciencia) solo se aplican a los supuestos de
responsabilidad subjetiva (como los arts. 1969, 1978, 1982 cc).
En los supuestos de responsabilidad objetiva, el sujeto incapaz (o capaz, en estado
transitorio de inconsciencia) es responsable porque este particular status es
irrelevante a efectos de la atribución de responsabilidad.
“La conducta del que ejercita la actividad peligrosa constituye un simple
antecedente del evento dañino, que le es adscrito independientemente de
cualquier aspecto de sus condiciones psicofísicas, de tal manera que el que ejerce
estas actividades está llamado a responder aunque sea menor o incapaz natural”.
En este caso, no se responde por culpa sino objetivamente.
B. Tanto en los supuestos de responsabilidad subjetiva como
objetiva se aplica la normatividad de los sujetos incapaces
(o de los capaces en estado transitorio de inconsciencia),
porque el requisito previo para atribuir responsabilidad
(objetiva o subjetiva) es la capacidad de imputación (o
imputabilidad) del sujeto.
La exención de responsabilidad tiene fundamento no en la
ausencia de culpa sino en la exigencia de tutela de este
sujeto: exigencia que permanece firme cuando el sujeto se
encuentre realizando actividades peligrosas.
CASO DE LOS INCAPACES DE MENTE
En lo atinente a estado de salud mental, la falta de imputación
penal coincide con la civil.
El modelo diseñado por el legislador civil se basa en la
conjunción de dos elementos:
a. elemento subjetivo.- imputación de responsabilidad a un
sujeto.
b. elemento objetivo.- lesión del interés ajeno.
Si se debe responsabilizar a un sujeto, este debe tener la libertad
(que implica también discernimiento) necesaria para que asuma
las consecuencias de los actos que realiza; es decir, internalizar
los costos de sus daños.
IMPUTABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
La imputabilidad no solo es referible a las personas naturales.
También es referible a las personas jurídicas y a las
organizaciones de personas no inscritas.
Ambas responderían solidariamente por los actos de los titulares
de sus órganos, de sus representantes o de sus dependientes.
El parámetro de imputabilidad no se da en función del
discernimiento.
En tanto sujetos de derecho tienen capacidad de goce y de
ejercicio; esta última capacidad implica que puede hacérseles
responsables por los daños que causen a través de los titulares
de sus órganos, sus representantes o sus dependientes.
CELEBRACIÓN DE CONTRATO EN ESTADO DE
PÉRDIDA DE CONCIENCIA AUTOPROVOCADO
Se debe analizar tanto desde la validez del acto como de la
responsabilidad civil.
Art. 219.1 cc: “el acto jurídico es nulo cuando falta manifestación de
voluntad del agente”.
No se prevé el caso en el que el mismo agente se puso en la situación que
provocó la manifestación de voluntad.
caso: el 31.03.03, un consumidor denunció a un banco por presunta
infracción a la ley de protección al consumidor. el 13.08.2002, entre las 02 y
04 horas fue dopado y bajo ese estado, terceros utilizaron su tarjeta de
crédito, efectuando consumos por un monto ascendente a s/. 4 760, el
mismo que excede el límite de su línea de crédito. señaló que las firmas que
aparecen en los vouchers no son suyas; pero sí lo eran, incluso figura su
huella digital.
De la denuncia policial efectuada se desprende que estuvo bebiendo vodka
hasta las 5 am y sus amigos lo embarcaron en un taxi y al despertarse, a las 11:30
horas constató que del interior de su billetera le habían sustraído su dni y su tarjeta
de crédito.
Las transacciones se habían realizado en dos hostales. La comisión de protección
al consumidor declaró infundada la denuncia, en atención a que:
“De lo anterior y del cuadro de detalle de las operaciones efectuadas con la
tarjeta de crédito del denunciante, existen indicios suficientes para señalar que el
señor xxx si bien se encontraba bajo la influencia del alcohol al momento de la
realización de los consumos, este era consciente de los mismos en la medida que
en los vouchers se encuentra estampada su huella digital.
(…) un consumidor razonable comprende, sobre la base de la información
existente en el mercado, que existe un riesgo en el empleo de tarjetas de crédito
(…). un consumidor razonable tiene como expectativa que el proveedor de una
tarjeta adopte las medidas de seguridad a efectos de minimizar los riesgos que
podrían presentarse al usar una tarjeta de crédito, puesto que una vez que la
tarjeta se encuentra en su poder él asumirá desde ese instante la responsabilidad
por el uso que se dé a la misma.
POR LO EXPUESTO, UN CONSUMIDOR TENDRÍA
MUCHO CUIDADO AL MOMENTO DE REALIZAR
TRANSACCIONES COMERCIALES CON SU TARJETA DE
CRÉDITO. ASÍ, NO DEBERÍA EXPONERSE A
SITUACIONES QUE PUEDAN GENERARLE UN PELIGRO;
ES DECIR QUE ATENTEN (CONTRA) SU INTEGRIDAD
FÍSICA O COACCIONAR EL DOMINO DE SU
VOLUNTAD”.
SEGÚN LA NORMATIVIDAD DEL CC
RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL:
ART. 1974: si una persona se halla, sin culpa, en estado de pérdida de
conciencia, no es responsable por el daño que causa. si la pérdida de
conciencia es por obra de otra persona, ésta última es responsable
por el daño que cause aquélla.
RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL.- INEJECUCIÓN DE OBLIGACIONES:
ART. 1327 CC: el resarcimiento no se debe por los daños que el
acreedor habría podido evitar usando la diligencia ordinaria, salvo
pacto en contrario.
Si bien el acto jurídico sería nulo por falta de manifestación de
voluntad del agente, excepcionalmente resultaría válido si el propio
agente es el causante de dicha situación.
II.- LA ILICITUD O ANTIJURICIDAD

Es el carácter de contrario a derecho que tiene todo hecho humano,


con trascendencia jurídica negativa, voluntario o involuntario,
externalizado a través de una acción, acción por omisión u omisión, y
que nace de la relación de contradicción entre el supuesto de hecho
objetivamente considerado y el ordenamiento jurídico considerado
en su integridad.
ANTIJURICIDAD FORMAL
se identifica con la legalidad
ANTIJURICIDAD MATERIAL
se identifica con la contrariedad a las prohibiciones que surgen de los
principios que sostienen el orden público: político, social y económico,
las buenas costumbres, etc.
El hecho que ocasiona a otros un daño injusto se califica como ilícito, en
cuanto integra la violación de una norma jurídica (la que impone respetar
los intereses tutelados en la vida de relación).
También el incumplimiento se califica como ilícito en cuanto constituye la
violación de una norma jurídica (aquella que impone respetar el
compromiso de una obligación).

Cuando hablamos de antijuricidad de la conducta hacemos referencia a


un daño no justificado; un daño ocasionado sin que el acto lesivo se
encuentre autorizado por una norma, sin que el comportamiento
perjudicial se realice en ejercicio de una facultad concretamente
atribuida por el ordenamiento.
No solo debemos analizar el fenómeno de la responsabilidad en función
del deber de no causar daños, sino también en la delimitación de las
actividades permitidas (aún a costa de que ocasionen daños), por el
ordenamiento jurídico.
La conducta es antijurídica no solo cuando contraviene una norma
prohibitiva sino también cuando esta viola el sistema jurídico en su
totalidad, en el sentido de afectar los valores o principios sobre los
cuales ha sido construido el sistema jurídico.
En materia de conductas humanas que pueden causar daños, se
debe distinguir la atipicidad de las mismas en materia
extracontractual, de la tipicidad en materia contractual.
La ilicitud puede estar tipificada (en el caso de la responsabilidad
contractual) o puede estar regida por el principio de atipicidad (art.
1969 cc), aunque también es posible encontrar supuestos tipificados
de la responsabilidad extracontractual (arts. 1970, 1974, 1975, 1976,
1979, 1980, 1981 cc).
1.- LA LESIÓN DEL LEGÍTIMO INTERÉS: LA
RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Y CIVIL
En derecho administrativo se identifica el legítimo interés pretensor, que se
configura en el caso de quien postula a un concurso público (tiene una
situación subjetiva favorable inactiva de que las pruebas de tramitación
del concurso se rindan de conformidad a la ley) o de quien solicita que se
le conceda una licencia o autorización.
El sujeto titular de un interés legítimo que promueve el recurso ante los
órganos de la jurisdicción administrativa y obtiene la sentencia que
declara la ilegitimidad del comportamiento de la administración pública,
puede después ver realizado su interés sustancial (vencer en el concurso o
que se le otorgue la licencia o autorización)
El sujeto cuyo interés ha sido lesionado puede estar también legitimado
para solicitar el resarcimiento del daño patrimonial que se haya producido
eventualmente por el comportamiento de la administración pública
El daño es resarcible cuando el interés sustancial sometido a
juicio sobre la injusticia del daño asume las connotaciones
de una situación de confianza objetivamente valorizable.
El daño no es resarcible cuando el interés sustancial
sometido a juicio sobre la injusticia del daño surge de una
mera chance.
En el ámbito civil, se reconoce un derecho de reacción
dirigido a obtener el resarcimiento específico dentro de los
límites en los cuales la nulidad (de la resolución
administrativa) no basta para hacer justicia al particular, o
permanezca siendo estéril de efectos prácticos por inercia
de los órganos administrativos competentes.
En derecho administrativo también se puede identificar un legítimo
interés opositor, cuando se hace referencia a intereses que luchan por
un mantenimiento de un bien de la vida.
Se da en los casos de ilegítima anulación, por parte de la
administración pública, de precedentes resoluciones constitutivas o
solo de reconocimiento, de posiciones de derecho subjetivo o de una
serie de comportamientos materiales tales de vaciar el contenido del
derecho precedentemente constituido o reconocido.
Ejemplo: el caso de una municipalidad que después de haber
autorizado la gestión, a una sociedad privada de un yacimiento de
deshechos especiales, sucesivamente adopte una serie de actos
ilegítimos dirigidos a hacer imposible el desarrollo de la actividad
autorizada.
Pueden citarse casos de intereses legítimos cuya lesión puede
ser objeto de tutela en sede civil (arts. 2, 195 y 354 cc). Se
presenta también el caso de la responsabilidad civil por muerte
del conviviente more uxorio (unión de hecho). ¿Puede la
conviviente solicitar una indemnización por daño moral por la
pérdida de su compañero?, ¿es posible hablar de la lesión de un
interés legítimo?
En Italia se ha permitido la constitución en parte civil de la
conviviente de hecho de la víctima, en un proceso por
homicidio.
En materia civil, el reconocimiento de este daño debe encajar
en el art. 326 cc, debe tratarse de varón y mujer libres de
impedimento matrimonial y es que la constitución protege al
matrimonio así como a la unión de hecho (arts. 4 y 5 Const.).
2.- LA RESPONSABILIDAD CIVIL DERIVADA DE UNA
SITUACIÓN DE APARIENCIA Y DE LOS ACTOS PROPIOS
En ciertos supuestos, cuando se crea una situación de apariencia, se
puede originar responsabilidad civil y administrativa.
La situación de apariencia es entendida como aquella en la cual un
fenómeno materialmente presente e inmediatamente real manifiesta
otro fenómeno ni materialmente presente, ni inmediatamente real.
Una manifestación de la doctrina de la apariencia se encuentra en la
máxima venire contra factum proprium non valet; es decir que a
nadie ha de estar permitido ir en contra de sus propios actos.
Quien haya dado lugar a la situación engañosa, aunque haya sido sin
el deliberado propósito de inducir a error, no puede hacer que su
derecho prevalezca por encima del derecho de quien ha depositado
su confianza en aquella apariencia.
Un ejemplo: en un contrato de suministro de electricidad el generador
y el distribuidor establecen en una cláusula un determinado proceso
de facturación basado en la potencia en horas punta. en un período
de nueve meses, el distribuidos paga puntualmente al generador y el
décimo mes deja de hacerlo, alegando que la cláusula es ambigua y
confusa, decidiendo unilateralmente aplicar supletoriamente una
resolución de la comisión de tarifas de energía, que establece un
procedimiento de facturación para el mercado regulado. el tribunal
arbitral resolvió:
“Al quedar acreditado que las partes voluntariamente habían
establecido un procedimiento especial para calcular la demanda
máxima de potencia, distinto al de la resolución n° 015-95-P/CTE (…) y
además que sí era perfectamente determinable dicho cálculo sin
recurrir supletoriamente a dichas resoluciones, ahora (el distribuidor)
no debe contradecir sus propios actos”.
3.- LAS CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN DEL HECHO
DAÑINO
A.- EL EJERCICIO REGULAR DE UN DERECHO
El que viola un derecho ajeno en ejercicio de su propio derecho no
actúa antijurídicamente y, por consiguiente, ninguna responsabilidad le
incumbe por los quebrantos que pueda causar.
B.- LA LEGÍTIMA DEFENSA
Toda persona puede defenderse del peligro de agresión, cuando no
haya manera de contar con la adecuada y oportuna intervención de
los órganos competentes del ordenamiento estatal destinados a la
defensa de los ciudadanos.

El artículo 1971 cc precisa que la legítima defensa es de la propia


persona o de otras o en salvaguardia de un bien propio o ajeno.
CARACTERÍSTICAS DE LA LEGÍTIMA DEFENSA

1. EL PELIGRO DEBE SER ACTUAL


2. EL PELIGRO DEBE AMENAZAR UN INTERÉS DIRECTA Y PLENAMENTE
TUTELADO POR EL DERECHO.
3. LA AMENAZA DEBE SER INJUSTA. NO LO ES (ART. 217 CC) “LA
AMENAZA DEL EJERCICIO REGULAR DE UN DERECHO”.
4. EL RECURSO A LA DEFENSA DEBE SER NECESARIO E INEVITABLE.
5. LA REACCIÓN DEBE SER PROPORCIONAL A LA AGRESIÓN. ART. 920
CC: “el poseedor puede repeler la fuerza que se emplee contra él
o el bien y recobrarlo, si fuere desposeído. la acción se realiza
dentro de los quince (15) días siguientes a que tome conocimiento
de la desposesión. en cualquier caso, debe abstenerse de las vías
de hecho no justificadas por las circunstancias”
LEGÍTIMA DEFENSA EN SEDE PENAL
El inciso 3, art. 20 CP considera legítima defensa que exime de
responsabilidad penal, la situación del que obra en defensa de bienes
jurídicos siempre que concurran las circunstancias siguientes:
a) agresión ilegítima
b) necesidad racional del medio empleado para impedirla o
repelerla. Se excluye para la valoración de este requisito el criterio de
proporcionalidad de medios, considerándose en su lugar, entre otras
circunstancias, la intensidad y peligrosidad de la agresión, la forma de
proceder del agresor y los medios de que se disponga para la
defensa.
c) falta de provocación suficiente de quien hace la defensa.
C. Estado de necesidad
Es el sacrificio de un bien jurídicamente inferior en favor de un
bien jurídicamente superior, frente a un estado de peligro
inminente.
El inciso 3 del artículo 1971 cc, establece que no ha
responsabilidad: “en la pérdida, destrucción o deterioro de un
bien por causa de la remoción de un peligro inminente,
producidos en estado de necesidad, que no exceda lo
indispensable para conjurar el peligro y siempre que haya
notoria diferencia entre el bien sacrificado y el bien salvado. La
prueba de la pérdida, destrucción o deterioro del bien es de
cargo del liberado del peligro”.
EN SEDE PENAL
El código penal distingue entre estado de necesidad justificante (art.
20.4) y estado de necesidad exculpante (art. 20.5)
ESTADO DE NECESIDAD JUSTIFICANTE:
Art. 20.4: El que, ante un peligro actual e insuperable de otro modo,
que amenace la vida, la integridad corporal, la libertad u otro bien
jurídico, realiza un hecho destinado a conjurar dicho peligro de sí o de
otro, siempre que concurran los siguientes requisitos:
a) cuando de la apreciación de los bienes jurídicos en conflicto
afectados y de la intensidad del peligro que amenaza, el bien
protegido resulta predominante sobre el interés dañado; y
b) cuando se emplee un medio adecuado para vencer el peligro;
ESTADO DE NECESIDAD EXCULPANTE
ART. 20.5: el que, ante un peligro actual y no evitable de
otro modo, que signifique una amenaza para la vida, la
integridad corporal o la libertad, realiza un hecho
antijurídico para alejar el peligro de sí mismo o de una
persona con quien tiene estrecha vinculación.

No procede esta exención si al agente pudo exigírsele que


aceptase o soportase el peligro en atención a las
circunstancias; especialmente, si causó el peligro o
estuviese obligado por una particular relación jurídica.
El estado de necesidad justificante se identifica con lo
regulado en el art. 1971.3 cc: exige notoria diferencia entre
el bien sacrificado y el bien salvado.

El estado de necesidad exculpante (los bienes en conflicto


son de igual importancia) se produce cuando el peligro,
aparte de amenazar al sujeto activo también se puede
presentar con respecto a una persona con quien tiene
estrecha vinculación.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS

A. Eldaño que se pretende evitar debe ser


grave
B. La situación de peligro debe ser inevitable
C. Ausencia de un particular deber jurídico de
exponerse al peligro.
CASO ESPECIAL DEL ESTADO DE NECESIDAD EXCULPANTE
La responsabilidad penal tiene naturaleza distinta de la
responsabilidad civil.
Se pueden generar supuestos de responsabilidad penal que
generan responsabilidad civil.
Pero puede haber supuestos de responsabilidad civil sin
responsabilidad penal.
Dado el carácter excepcional del art. 1971 cc no cabe
incorporar por analogía la hipótesis del estado de
necesidad exculpante (art. iv tp cc)
CASO ESPECIAL EN EL ESTADO DE NECESIDAD JUSTIFICANTE
Se discute sobre si el titular del bien sacrificado debe asumir
los costos del daño sufrido.
En este caso, se puede recurrir al enriquecimiento indebido:
el art. 1971 excluye el caso del ámbito de la responsabilidad
civil, pero no del enriquecimiento sin causa.
Aunque no corresponda una indemnización por los daños
causados, sí correspondería una restitución por los
beneficios obtenidos a partir del sacrificio de un bien de
propiedad de otro.
El estado de necesidad justifica el hecho dañoso, pero no
puede justificar lo que nada tiene de necesario ni justo.
Ejemplo (exposición de motivos cc):
A estaba sujeto a un peligro que se conjura por B
B utiliza, para conjurar el peligro, una cosa de C
Nos preguntamos si se puede reclamar una indemnización
aA
Respuesta: sí, porque no hay razón para perjudicar a C
habiéndose beneficiado A.
Los alcances del art. 1971 inc.3 no alcanzan a este supuesto
(relación entre A y C).
4. EXCLUSIONES CONVENCIONALES DE LA
RESPONSABILIDAD CIVIL
EN EL ÁMBITO DE LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
En materia de inejecución de obligaciones, el art. 1328 CC establece que:
“Es nula toda estipulación que excluya o limite la responsabilidad por dolo o
culpa inexcusable del deudor o de los terceros de quien éste se valga.
también es nulo cualquier pacto de exoneración o de limitación de
responsabilidad para los casos en que el deudor o dichos terceros violen
obligaciones derivadas de normas de orden público”
De esta disposición se infiere que:
a) Son válidas las estipulaciones que excluyan o limiten la responsabilidad por
culpa leve del deudor o de los terceros de quienes este se valga.
b) Tales estipulaciones no serán válidas si ellas implican la violación de normas de
orden público (aquellas que tutelan los derechos existenciales de la persona:
vida, integridad, reputación, entre otros).
CLÁUSULAS DE MODIFICACIÓN DE LA
RESPONSABILIDAD LEGAL DEL DEUDOR
Cláusulas de modificación de la responsabilidad legal del deudor
Conforme a la doctrina española, se subclasifican en:
a) cláusulas de exoneración de la responsabilidad del deudor
b) cláusulas de limitación de la responsabilidad del deudor
c) cláusulas de agravación de la responsabilidad del deudor
El último tipo de cláusulas puede hacerse en función de:
i) La cuantía del resarcimiento a que el acreedor puede tener derecho:
Nos encontramos ante una cláusula penal o pena convencional.
Cabe que el juez reduzca equitativamente la pena cuando sea
manifiestamente excesiva o cuando la obligación principal hubiese sido en
parte o irregularmente cumplida (art. 1346 cc).
ii) Las causas determinantes de la responsabilidad, agravando
el régimen de responsabilidad del deudor, como ocurre
cuando:
“se establece que el deudor responda por incumplimiento, no
obstante se configuren ciertos supuestos de caso fortuito”.

El art. 1317 cc establece: “el deudor no responde de los daños y


perjuicios resultantes de la inejecución de la obligación, o de su
cumplimiento parcial, tardío o defectuoso, por causas no
imputables, salvo que lo contrario esté previsto expresamente
por la ley o por el título de la obligación”.

De todo lo cual se desprende que sí se puede agravar el


régimen de responsabilidad del deudor.
EN EL CASO DE LA RESPONSABILIDAD
EXTRACONTRACTUAL
El artículo 1986 CC precisa: “son nulos los convenios que excluyan o limiten
anticipadamente la responsabilidad por dolo o culpa inexcusable”
Caso: Una persona va a construir una casa en un terreno adyacente a una
vivienda. El constructor celebra con el dueño de la casa vecina un
convenio, a través del cual, el vecino, acepta una suma de dinero y
renuncia a iniciar un proceso frente a los futuros eventuales daños que
pudiera ocasionar la construcción.
En este caso, el pacto será expreso cuando:
a) la eventual víctima esté plenamente consciente del riesgo que puede
correr
b) cuando no solo conoce el riesgo sino que claramente acepta que, si el
daño se produce, no habrá lugar a indemnización.
El pacto será válido si:
(i) El daño es consecuencia de culpa leve del dañante, que
corresponde a la falta de diligencia ordinaria.
(ii) No implica la violación de normas de orden público.
(iii) Si se ocasionan, por culpa leve, daños sobre bienes
materiales del vecino; pero no si los daños recaen sobre la
persona del vecino o su familia.
No confundir acuerdo de exoneración de responsabilidad
con el consentimiento informado (el paciente acepta
someterse a un acto médico, no a eliminar una
responsabilidad médica por mala praxis).

Los convenios de eliminación de responsabilidad ex post


pueden constituir una transacción (art. 1302 cc),
condonación (art. 1295 cc); el desistimiento de la pretensión
produce efectos de cosa juzgada (344 CPC).
III. EL FACTOR DE
ATRIBUCIÓN
¿A título de qué se es responsable?

 Factores de atribución subjetivos: culpa y dolo


 Factores de atribución objetivos: realizar
actividades o ser titular de determinadas
situaciones jurídicas que el ordenamiento
jurídico considera objetivas; es decir, se
prescinde del criterio de culpa.

También forman parte de los factores de


atribución: el abuso del derecho y la equidad. Se
les considera, por algún sector como subtipos de
factores de atribución objetivos, porque no se
basan en la culpa.
EJEMPLOS DE FACTORES DE ATRIBUCIÓN OBJETIVOS

En materia de responsabilidad contractual: art. 1325


cc (por el hecho de cumplir la obligación a través
de la actividad de un tercero).
En materia de responsabilidad extracontractual: art.
1970 cc (por ser titular de un bien o por ejercer una
actividad riesgosos o peligrosos); art. 1975 cc (por
ser representante legal del denominado incapaz
con discernimiento); 1976 cc (por ser representante
legal del incapaz sin discernimiento); 1979 cc (por
ser dueño de un animal); 1981 cc (por tener a una
persona en calidad de subordinado), entre otros.
FACTORES DE ATRIBUCIÓN SUBJETIVOS: CULPA Y DOLO

Ante la dificultad de probar la culpa del autor, dado lo difícil


que es conocer el aspecto subjetivo del autor, se considera
conveniente establecer presunciones de culpabilidad,
invirtiendo la carga de la prueba.
La víctima ya no estará obligada a demostrar la culpa del
autor sino que corresponderá al autor del daño demostrar su
ausencia de culpa.
Art. 1969 CC: (…) “el descargo por falta de dolo o culpa
corresponde a su autor”.
Lo que significa que se presume la culpa del autor del daño
causado.
Este artículo contiene un gravísimo error de redacción: no
puede interpretarse que se presuma el dolo del autor;
solamente se presume la culpa.
A. LA CULPA

Debe ser entendida como una ruptura o una


contravención a un standard de conducta.
No debe ser entendida como un juicio de
reproche subjetivo del comportamiento (no se
examina el ámbito psicológico en el
comportamiento del agente ni sus dotes
personales de inteligencia y prudencia) sino
como la relación entre el comportamiento
dañino y aquél requerido por el ordenamiento,
en las mismas circunstancias concretas, con el
fin de evitar la lesión de intereses ajenos.
(i) Culpa Objetiva

También llamada culpa in abstracto, para distinguirla


de la culpa in concreto o subjetiva.
Preguntarse por la culpa in concreto es examinar el
estado espiritual del agente, averiguar si su conciencia
le reprocha algo. Preguntarse por la culpa in abstracto
es determinar lo que habría hecho otra persona en las
mismas circunstancias, proceder por comparación con
la conducta de un tipo abstracto.
Es la culpa por violación de las leyes. La culpa objetiva
se basa en parámetros determinados por la ley.
El ordenamiento determina el parámetro del
comportamiento y si el agente no lo cumple, este es
responsable.
EJEMPLO: ART. 961 CC:

LÍMITES A LA EXPLOTACIÓN INDUSTRIAL DEL PREDIO


Artículo 961.- El propietario, en ejercicio de su derecho y
especialmente en su trabajo de explotación industrial, debe
abstenerse de perjudicar las propiedades contiguas o vecinas,
la seguridad, el sosiego y la salud de sus habitantes.
Están prohibidos los humos, hollines, emanaciones, ruidos,
trepidaciones y molestias análogas que excedan de la
tolerancia que mutuamente se deben los vecinos en atención a
las circunstancias.
El criterio de “la normal tolerancia” sirve para
determinar si hay culpa o no.
Esta culpa es la “disconformidad objetiva del
comportamiento por un parámetro de valoración
social”.
(ii) Culpa subjetiva
Es la llamada culpa in concreto.
Se basa en las características personales del agente.
Se es culpable subjetivamente cuando no se han adoptado las
medidas que estaban al alcance del sujeto para evitar el daño.
Si el daño no podía ser evitado (i) por ese individuo en particular,
(ii) en esas circunstancias determinadas, no hay moralmente
culpa.

De esta manera, la responsabilidad resulta relativizada e


individualizada, sujeta a las posibilidades psicológicas, físicas,
culturales y quizá hasta económicas de cada individuo en
particular.
“Se tiende (…) a atribuir relieve a las
cualidades físicas del agente; así, el
comportamiento del portador del
handicap será evaluado con referencia
al exigible por una persona
razonablemente prudente que sufra la
misma disminución. Se excluye, en
cambio, según la opinión prevaleciente,
que asuman relieve las dotes morales o
intelectuales del demandado, sean estas
superiores o inferiores al promedio” (Salvi)
Ejemplo: Art. 1314 CC:

INIMPUTABILIDAD POR DILIGENCIA ORDINARIA


Artículo 1314.- Quien actúa con la diligencia ordinaria requerida,
no es imputable por la inejecución de la obligación o por su
cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.
Este tipo de culpa engloba la imprudencia (el sujeto
hace más de lo debido) y a la negligencia (el sujeto
hace menos de lo que debe).
En la negligencia, hay de parte del sujeto una omisión
de cierta actividad que habría evitado el resultado
dañoso. En la imprudencia, el sujeto obra
precipitadamente o sin prever íntegramente las
consecuencias en las que podía desembocar su
acción, de por sí irreflexiva.
GRADOS DE CULPA EN LA RESPONSABILIDAD POR
INCUMPLIMIENTO DE OBLIGACIONES:
Culpa grave.- Es el no uso de la diligencia que es propia
de la mayoría absoluta de los hombres.
Quien ha tenido una conducta tal no ha hecho lo que
todos los hombres hacen comúnmente.
El artículo 1319 cc define como culpa inexcusable (que
coincide con el concepto de culpa grave) a la
“negligencia grave”.
Culpa leve.- Es el no uso de la diligencia propia de las
personas de capacidad media.
El artículo 1320 cc la define como la omisión de “aquella
diligencia ordinaria exigida por la naturaleza de la
obligación y que corresponda a las circunstancias de las
personas, del tiempo y del lugar”.
Culpa levísima.- Cuando no se usa la diligencia propia
de las personas excepcionalmente prudentes y
cautas.
Tipo de culpa no regulado en el Código Civil.
Fuertemente criticado por su dudosa validez.
Culpa omisiva.- Una “isla de tipicidad” en el mar de la
atipicidad del ilícito civil.
A efectos de responsabilizar a una persona por una
omisión, previamente debe existir la norma que la
obligue a actuar de una manera determinada. Al
producirse el incumplimiento, se genera la omisión
culposa.
El comportamiento del “buen samaritano” no integra
un parámetro de evaluación jurídicamente atendible.
OMISIÓN DE AUXILIO O AVISO A LA AUTORIDAD
Artículo 127 (CP).- El que encuentra a un herido o a cualquier otra
persona en estado de grave e inminente peligro y omite prestarle
auxilio inmediato pudiendo hacerlo sin riesgo propio o de tercero
o se abstiene de dar aviso a la autoridad, será reprimido con
pena privativa de libertad no mayor de un año o con treinta a
ciento veinte días-multa.

Dentro de nuestro sistema jurídico, el comportamiento


del “buen samaritano” es exigible frente a personas
que se encuentran en peligro y, por consiguiente, de
su incumplimiento se derivan tanto una
responsabilidad penal como civil.
Artículo 1985 cc: “la indemnización comprende las consecuencias
que deriven de la acción u omisión generadora del daño…”
Culpa profesional.- El artículo 1762 cc relativo al
contrato de prestación de servicios, establece:
Artículo 1762.- Si la prestación de servicios implica la
solución de asuntos profesionales o de problemas
técnicos de especial dificultad, el prestador de servicios
no responde por los daños y perjuicios, sino en caso de
dolo o culpa inexcusable.

Aplicable cuando se trate de asuntos profesionales o


problemas técnicos de especial dificultad.
Si se trata de asuntos profesionales o problemas
técnicos que no son de especial dificultad, se presume
la culpa leve (art. 1329 conc. 1320 cc)
B. EL DOLO

La voluntad del sujeto de causar el daño.


Previsión y voluntad del daño por parte del
agente, como consecuencia del propio
comportamiento.

Artículo 1318.- procede con dolo quien


deliberadamente no ejecuta la obligación.
En materia penal se distingue:
Dolo directo.- El sujeto actúa para provocar el daño.
En materia de responsabilidad extracontractual, la noción
de dolo civil se identifica con la noción penal del dolo
genérico.
Dolo eventual.- No se actúa para dañar sino que “el
sujeto obra, aunque se represente la posibilidad de un
resultado dañoso, que no descarta.
Ejemplo: Cuando para ganar una carrera automovilística, el corredor,
continúa su marcha a pesar de hallar en su camino a una persona a
la que puede herir con su vehículo y afrontar el riesgo de así hacerlo.
No hay dolo directo, porque el sujeto no se representa el
daño ni actúa para producirlo sino que en la alternativa
de continuar su acción con la eventualidad de producir
el daño, y desistir de ella para descartarlo, continúa el
acto.
Existe una tenue diferencia del dolo eventual con la culpa
con representación, consciente o luxuria, en la que el sujeto
tiene la esperanza, o ligera confianza, de que el resultado
antijurídico no se producirá, pero continúa adelante; como
cuando provoca el incendio de la casa con la esperanza
de que nadie morirá en el hecho, pudiendo –inclusive-
llegar hasta procurar evitar dicha muerte. Dentro de este
caso estarían los del cazador que dispara y se equivoca de
blanco o el de la persona que dispara para intimidar y hiere
a otro.
En cualquier caso, la medida de resarcimiento no
depende del grado de reprobación de la conducta
(de la gravedad de la ofensa ocasionada) sino de
acuerdo a la cantidad del daño jurídicamente
relevante.
Si el daño se debió a dolo o culpa, ello no influye de
manera alguna en la obligación resarcitoria.
FACTORES DE ATRIBUCIÓN OBJETIVOS: LA
DENOMINADA RESPONSABILIDAD OBJETIVA

Se basa en factores de atribución objetivos,


considerados como tales por el ordenamiento jurídico.
El brocardo “quien con su actividad crea las
condiciones de un riesgo debe soportar las
consecuencias” resume el fundamento de la
responsabilidad objetiva.
Se da el caso de ciertas actividades que si bien son
consideradas legítimas, por su utilidad social, pueden
considerarse peligrosas por la frecuencia y gravedad
de los daños producidos.
En este caso, los daños deben ser resarcidos por quien
asume dicha iniciativa y se presenta como el que más
está en grado de asumir dichas consecuencias.
Fundamento de la responsabilidad objetiva:
a) Situaciones de riesgo.- Si se genera una situación
riesgosa se responderá por los daños ocasionados,
independientemente del parámetro de conducta del
agente dañante o de que haya obtenido un beneficio
(art. 1970 cc).
b) Situaciones de ventaja.- Si una persona genera una
situación que le ofrece un beneficio tendrá que
responder por los daños que se generen a consecuencia
de dicha situación.
Ejemplo: responsabilidad civil por el hecho del dependiente (art.
1981 cc), responsabilidad civil por el hecho del tercero del cual se
vale el deudor (art. 1325 cc), por ser propietario de un animal (art.
1979 cc) o propietario de un edificio (art. 1980 cc).
c) Situaciones legales individualizadas por el
ordenamiento jurídico.- Es el caso de la situación de ser
representante legal (arts. 1975 y 1976 cc).
Estos fundamentos no son excluyentes. Por ejemplo, se
podría justificar la responsabilidad civil del dueño del
animal por ese solo hecho (dentro de las situaciones
legales individualizadas por el ordenamiento jurídico)
y también por el hecho que esa situación le
proporciona una ventaja.
En cualquiera de estos supuestos, la responsabilidad
se elimina si existe un supuesto de ruptura del nexo
causal.
Irresponsabilidad por caso fortuito o fuerza mayor
Artículo 1972.- En los casos del artículo 1970, el autor no está
obligado a la reparación cuando el daño fue consecuencia de
caso fortuito o fuerza mayor, de hecho determinante de tercero
o de la imprudencia de quien padece el daño.
CRITERIOS DELIMITADORES DEL CARÁCTER SUBJETIVO U
OBJETIVO DE LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
Se suele afirmar que la responsabilidad contractual es solo subjetiva. No es
verdad. Existen criterios para determinar si la responsabilidad derivada de
inejecución de obligaciones es subjetiva u objetiva:
a.- Criterio de la naturaleza de la obligación. Es decir, si esta
es de medios o de resultados.
En las obligaciones de medios se aplicaría la regla de la
responsabilidad por culpa: el deudor no es responsable si se ha
comportado diligentemente.
El deudor se libera de responsabilidad si acredita que actuó
con la “diligencia ordinaria requerida” (art. 1314 cc)
En las obligaciones de resultado, se aplicaría la regla de la
responsabilidad objetiva: la diligencia empleada por el deudor
es irrelevante, porque lo único debido es el resultado.
El deudor se libera de responsabilidad si acredita que hubo
“caso fortuito o fuerza mayor” (art. 1315 cc), hecho de un
tercero o del acreedor.
CRITERIOS DELIMITADORES DEL CARÁCTER SUBJETIVO U
OBJETIVO DE LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
b.- Razones de política legislativa o jurisprudencial.
El operador jurídico, legislativo o jurisprudencial puede
decidir dar a un supuesto de responsabilidad civil, un
tratamiento objetivo o subjetivo.
El art. 36 de la Ley General de Salud Nº 26842, reconoce una
responsabilidad subjetiva a los profesionales, técnicos y auxiliares
en el campo de la salud:
“son responsables por los daños y perjuicios que ocasionen al
paciente por el ejercicio negligente, imprudente o imperito de sus
actividades”.
Solución discutible porque la cirugía estética (objetiva,
obligación de resultados), quedaría regulada bajo los
principios de la responsabilidad subjetiva.
Los operadores jurídicos deberán establecer los
alcances de este precepto legal.
A.- CHEAPEST (EASIEST) COST AVOIDER

El agente (actividad o sujeto) capaz de evitar el


coste de la forma más fácil o económica.
Responde del daño quien pueda reducir los costos
que se ocasionan de la forma más económica
posible (a largo plazo) estableciendo los cambios
apropiados y al mismo tiempo evitar los costes de
transacción innecesarios.
Se trata de una suerte de política de derecho en la
cual los operadores jurídicos (jueces,
principalmente) hacen asumir las consecuencias
económicas de los daños a quienes les va a resultar
más fácil (easiest) o barato (cheapest) enfrentarlas.
Se distingue del «deep pocket:» el coste económico
debe trasladarse a los grupos sociales que están mejor
protegidos contra las consecuencias sociales y
económicas de tener que soportarlas.
También es diferente de la distribución social del daño
a través del sistema de seguros (la propia sociedad
admite riesgos para beneficiarse con las ventajas que
conllevan, se persigue reparar a las víctimas dentro de
un esfuerzo social institucionalizado) o del sistema de
precios (se atribuye responsabilidad a quien está en
mejores condiciones de diluir ese costo en el todo
social a través de un incremento de los precios).
Este principio implica la búsqueda del sujeto
capaz de evitar los costes de los accidentes de
la forma más económica y la búsqueda de
aquella actividad que puede disponer más
rápidamente de medidas que ofrezcan un
máximo de seguridad.
Se trata de la búsqueda de aquella alteración o
reducción de la actividad que disminuya el
coste primario de modo más económico.
Ejemplo:
Un consumidor denuncia a un banco ante la comisión de
protección al consumidor del Indecopi porque:
Un tercero, mediante una denuncia fraudulenta, reportó al banco
el extravío de la tarjeta de débito del titular.
La tarjeta del titular fue retenida en un cajero automático a
consecuencia de la denuncia y el tercero obtuvo un duplicado de
la tarjeta de débito, retirando sus fondos.

Mediante resolución N° 0285-1999/TDC-INDECOPI, la sala de


defensa de la competencia y de la propiedad intelectual
estableció:
“no sería razonable trasladarle la responsabilidad al cliente por lo
ocurrido, pues debido a la posición del banco en el mercado, es
la parte que mejor puede implementar medidas de seguridad
adicionales destinadas a disminuir los riesgos y perjuicios
generados como consecuencia de su procedimiento de emisión
de tarjetas de débito”.
B. ABUSO DEL DERECHO

CRITERIOS PARA CARACTERIZAR EL EJERCICIO


ABUSIVO DE LOS DERECHOS
CRITERIOS SUBJETIVOS
1. El abuso del derecho se identifica con la
intención de perjudicar
2. El abuso del derecho consiste en el ejercicio
del derecho con culpa del titular
3. El abuso consiste en el ejercicio del derecho sin
interés o utilidad.
CRITERIOS PARA CARACTERIZAR EL EJERCICIO ABUSIVO DE
LOS DERECHOS

CRITERIOS OBJETIVOS
1. El abuso consiste en el ejercicio contrario al fin económico
y social del derecho
2. El abuso consiste en el ejercicio contrario al fin de su
institución
3. El abuso se define por un ejercicio contrario a la moral y
buenas costumbres

El abuso del derecho constituye un factor de atribución


objetivo.
El requisito de la intencionalidad es irrelevante.
El abuso del derecho es un acto ilícito que se da por el
conflicto entre un derecho subjetivo y un legítimo interés.
C. EQUIDAD
No es la justicia del caso singular sino lo singular del
acto de justicia.
Artículo 1977.- si la víctima no ha podido obtener reparación en el
supuesto anterior, puede el juez, en vista de la situación
económica de las partes, considerar una indemnización equitativa
a cargo del autor directo.

La equidad es entendida como un factor de atribución


en este caso.
Distinto del caso del art. 1332 cc en el que es entendida
como un criterio a efectos de determinar el quantum
indemnizatorio.
Manera de conseguir
Manera de conseguir
NEXO CAUSAL
“Cada hecho no es sino el eslabón de
una cadena causal en la que se
suceden inexorablemente hechos que
son antecedentes de aquél y hechos
que son consecuencia”.
La causalidad comprende a la responsabilidad subjetiva y
objetiva
Artículo 1969 (Resp. Subjetiva).- Aquel que por dolo o
culpa causa un daño a otro está obligado a indemnizarlo.
El descargo por falta de dolo o culpa corresponde a su
autor.
Artículo 1970 (Resp. Objetiva).- Aquel que mediante un
bien riesgoso o peligroso, o por el ejercicio de una
actividad riesgosa o peligrosa, causa un daño a otro, está
obligado a repararlo.
Responsabilidad extracontractual (Aquiliana). Acoge la teoría de la causa
adecuada (art. 1985 cc):
Artículo 1985.- La indemnización comprende las consecuencias que deriven de la acción u
omisión generadora del daño, incluyendo el lucro cesante, el daño a la persona y el daño moral,
debiendo existir una relación de causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido. El
monto de la indemnización devenga intereses legales desde la fecha en que se produjo el
daño.
Responsabilidad contractual – inejecución de obligaciones. Se sostiene que
acoge la teoría de la causa próxima (art. 1321 cc):
Artículo 1321.- Queda sujeto a la indemnización de daños y perjuicios quien no ejecuta sus
obligaciones por dolo, culpa inexcusable o culpa leve.
El resarcimiento por la inejecución de la obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o
defectuoso, comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante, en cuanto sean
consecuencia inmediata y directa de tal inejecución.
Si la inejecución o el cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la obligación, obedecieran a
culpa leve, el resarcimiento se limita al daño que podía preverse al tiempo en que ella fue
contraída.
Regularidad causal
El artículo 1321 cc consagra el principio de «regularidad causal» (causa adecuada):
“son considerados resarcibles los daños que entran dentro de las consecuencias normales
y ordinarias del hecho dañoso”.
Objeto del Nexo Causal
a) Para el aspecto del evento lesivo (causalidad de hecho o
fáctica), se procede a la reconstrucción del hecho a los efectos
de imputación de responsabilidad.
b) Para el aspecto del daño resarcible (causalidad jurídica), se
determinan las consecuencias dañosas que el responsable
deberá resarcir.

Finalidad de la causa
a) Imputar al responsable el hecho ilícito
b) Establecer la entidad de las consecuencias perjudiciales del
hecho que se traducen en daño resarcible.
Elementos:
a) La causa.- que produce el efecto
b) La condición.- que si bien no lo produce por sí, de alguna manera permite o descarta
un obstáculo. “Todo antecedente sin el cual el resultado no se habría producido, todo
elemento que no puede ser eliminado con el pensamiento sin que haga falta el efecto”.
c) La ocasión.- se limita a favorecer la operatividad de la causa eficiente.
d) La concausa.- Causa que desvía o suprime (de manera directa) los efectos de otra
causa distinta y coexistente. V.gr., la muerte herido por una enfermedad que preexiste
al hecho del responsable.
Objeción: constituye una ruptura del nexo causal.
Verdadera concausa: causa concurrente con otra destinada a producir el efecto
dañino
Ejemplo: imprudencia de la víctima que concurre en la producción del daño (art. 1973
cc); o del acreedor cuyo dolo o culpa concurre a ocasionar el daño (art. 1326 cc).
Entrañan una distribución de responsabilidades entre dañante y dañado. Se distingue
de la responsabilidad solidaria (art. 1883, extracontractual y 1183 contractual, cc) por
cuanto aquí la causalidad se enfoca respecto de una pluralidad de agentes dañantes.
Ejemplo para el análisis causal:
Cliente acude al Banco, pide información, deja dinero en ventanilla –a disposición
de la cajera- para depósito en fondos mutuos. La Cajera se retira hasta en dos
oportunidades a hacer consultas, al regresar, pide el dinero del depósito, que ya no
está en la ventanilla y que terceros han retirado al aproximarse a la misma.

Comisión de protección al consumidor:


Consumidor razonable: Esperaría que el Banco le brinde protección a sus ahorros.
No podría esperar que la protección sea antes de la entrega de sus ahorros.
No obstante, el Banco sí se encuentra obligado por Ley a adoptar determinadas
medidas de seguridad preventivas para evitar conductas que afecten la vida,
integridad física y el patrimonio de las personas que se encuentran al interior del
establecimiento.
De acuerdo al reglamento.- El Banco solo debía permitir un cliente frente a
ventanilla.
La presencia de más de una persona en ventanilla (los ladrones) constituye una
infracción a los deberes normativos de adoptar medidas de seguridad.
Diversas conductas facilitaron el delito.
¿Cuál es la causa adecuada?
Cliente: dejo el dinero “a disposición” de la cajera, no se lo entregó.
La cajera: abandonó la ventanilla hasta en dos ocasiones.
El Banco.- no adoptó condiciones mínimas de seguridad (3 personas en
ventanilla).

¿Cuál es la causa que produjo el daño?

Cliente.- condición. Facilitó el resultado, pero no lo causó.


Cajera.- condición. Facilitó el resultado, pero no lo causó.
Banco.- La infracción del deber legal: medidas de seguridad, permitió que
terceras personas tuvieran acceso a la ventanilla del banco y hurtaran el
dinero.
TEORÍAS CAUSALES
A.- Teoría de la equivalencia de las
condiciones o de la conditio sine qua non
Causa es el conjunto “de todas las condiciones necesarias para que se
produzca un hecho”.
Es causa toda condición positiva o negativa a falta de la cual el evento no se
habría realizado.
En esta teoría:
• La reconstrucción del hecho (el juicio de causalidad) se opera con
referencia a un criterio de imputación específico (dolo, culpa, etc.)
• No es susceptible de aplicación integral, porque admite limitaciones frente
a otras causas autónomas que concurren en la producción del evento.
Crítica:
Todas las causas –una cualquiera- no es causa sino una condición necesaria
para la producción del resultado.
Ejemplo:
Consumidor de sándwich malogrado que es llevado en
ambulancia, que colisiona.
Responsable:
-Todos (para esta teoría).
-Camionero
-Chofer de ambulancia
-Quien hizo el sándwich
-Quien plantó la lechuga…
B. Teoría de la causa próxima
Causa es “aquella de las diversas condiciones necesarias de un resultado que se
halla temporalmente más próxima a éste”.
Las otras son simplemente condiciones.
BACON: “Sería para el derecho una tarea infinita juzgar las causas y las influencias de
las unas sobre las otras y por ello se contenta con la causa inmediata y juzga las
acciones por esta última sin remontar a un grado más lejano”.

Aspectos de la causalidad:
De hecho.- vincula el supuesto ilícito al daño ocasionado, como elemento
constitutivo del supuesto de responsabilidad civil.
Jurídica.- determinación del quantum resarcitorio que fija los límites de los montos por
los daños ocasionados.
Para Espinoza, el artículo 1321 CC regula el límite del quantum resarcitorio
(causalidad jurídica).
Ejemplo:
Persona que compra un pasaje aéreo y luego demanda por un millón
de dólares a la compañía de aviación. Había dos escalas no
informadas (le ocasionaron molestias de salud) y llegó tarde a una cita
de negocios (no concretada). Al regreso, no encontraron una de sus
dos maletas en la cual estaba su DNI y por eso no pudo votar, a
consecuencia de lo cual fue despedido de su trabajo (por pedir dos
permisos para regularizar su situación de omiso). La maleta se la
devolvieron dos días después de su arribo a Lima.

Conforme al art. 1321 cc, daño debía ser consecuencia directa de la


acción de la demandada. No se encuentra relación entre el transporte
aéreo y el despido.
C.- Teoría de la causa adecuada
Entiende como causa de un evento aquella conducta que, según un juicio ex ante, resulte adecuada
para determinar el efecto sobre la base del id quod prelumque accidit (aquello que ocurre con
frecuencia.- aquello que generalmente acontece).
La relevancia jurídica de la condición está en función del incremento, producido por esta, de la objetiva
posibilidad de un evento del tipo de aquel efectivamente verificado.
Hay causalidad adecuada entre un acto o actividad y un daño, cuando concluimos, sobre la base de
la evidencia disponible, que la recurrencia de ese acto o actividad incrementará las posibilidades de
que el daño también ocurrirá.
Para esta teoría no es causa cada condición del evento, sino solo la condición que sea ˈadecuadaˈ,
ˈidóneaˈ para determinarlo.
No se consideran, por tanto, causados por la conducta, aquellos efectos que se han verificado de
manera disforme del curso normal de las cosas.
El procedimiento para individualizar la adecuación se vale de un juicio ex ante: se remonta al momento
de la acción y se juzga como si el evento debiese aún producirse.
“Para establecer cuál es la causa de un daño conforme a esta teoría es necesario formular un juicio de
probabilidad, o sea considerar si tal acción u omisión del presunto responsable era idónea para
producir, regular o normalmente, un resultado; y ese juicio de probabilidad no puede hacerse sino en
función de lo que un hombre de mentalidad normal, juzgada ella en abstracto, hubiese podido prever
como resultado de su acto”.
Ejemplo: Telefónica demandó a Sedapal por los daños ocurridos como consecuencia de una
inundación de agua por la rotura de tuberías de agua potable que afectó a una cámara
subterránea de cables telefónicos con el consiguiente corte del servicio.
La demanda fue declarada infundada porque:
La única prueba ofrecida y actuada por la demandante es la constatación policial del
hecho de la inundación (daños); esta prueba es insuficiente para acreditar la existencia
del hecho presuntamente dañoso; no se puede acreditar con este documento que la
inundación se haya producido por culpa o dolo y no se ha probado la relación de
causalidad.
Otro ejemplo:
No hay relación de causalidad entre el hecho de que un ex empleador envíe cartas a otros
centros de trabajo informando que un ex empleado ha sido despedido por pérdida de
confianza y los daños que pueda sufrir:
La sentencia precisa que la remisión de las cartas por sí sola no acredita que exista una
relación de causa – efecto que genere un daño económico ni moral en la persona del
demandante. Siempre un despido importa una pérdida de confianza. El que ingrese o no a
laborar en otro centro de trabajo depende directamente de la decisión del potencial nuevo
empleador. La carta no le impide ni le obliga a no contratar.
d.- Causalidad probabilística
Esta teoría considera el daño como el incremento estadístico de las
probabilidades de sufrir un daño cierto por el desarrollo de una
determinada actividad; en estos casos, en lugar de tener un sistema de
responsabilidad que opera ex post al daño, se debe recurrir a un análisis ex
ante (BULLARD).
La causalidad probabilística desplaza la carga de probar el nexo causal al
demandado como agente dañante, en casos excepcionales en los cuales
la víctima se encuentra en imposibilidad de hacerlo.
La determinación del quantum resarcitorio se puede dar (se entiende, en
casos de pluralidad de agentes dañantes), de manera solidaria si es que no
hay un criterio que permita delimitar la responsabilidad de cada uno,
individualmente considerada, o (en caso de productos defectuosos) sobre
la base del market share (la cuota del mercado), con el propósito de
establecer una correspondencia entre la circulación que se hizo del
producto defectuoso y la probabilidad de haber ocasionado el daño.
Ejemplo:
El DES (Diethyls-tiberterol) era un fármaco compuesto por hormonas femeninas que
servía para prevenir el aborto, que circuló entre 1941 y 1971.
En 1947, la FDA (Food and Drug Administration) autorizó la comercialización del DES
solo para fines experimentales y bajo la condición de que tal comercialización fuera
precedida de una adecuada información.
El medicamento se comercializó e incrementó el riesgo de adquirir cáncer
(adenocarcinoma en cuello cervical o vagina) en las niñas cuyas madres lo habían
utilizado durante el embarazo.
Los síntomas aparecían entre los 10 y 12 años.
En las décadas de los 70 y 80 las Cortes Norteamericanas tuvieron que resolver
numerosos casos asociados al DES.
En 1971 la FDA prohibió la comercialización del DES y advirtió a la comunidad científica
y a los consumidores acerca de los riesgos de consumir este fármaco.
Las víctimas demandan a los laboratorios que produjeron este medicamento.
Sostenían que los laboratorios conocían o debían conocer que la sustancia
comercializada por ellos tenía efectos cancerígenos, no obstante lo cual no
habían retirado el fármaco del mercado.
Se adujo que los laboratorios no habían experimentado con el fármaco antes
de introducirlo al mercado y que habían confiado en los tests realizados por
otros.

Las víctimas se organizaron el class actions. Los resultados fueron diversos.


El más sonado caso fue Sindell vs. Abbott Laboratories.
Por el transcurso del tiempo era imposible determinar de cuál de los
laboratorios provenía el medicamento consumido por cada una de las madres.
Era imposible establecer la relación causal entre la producción del laboratorio y
el daño de cada una de las víctimas.
Resultado

Cada empresa fue hecha responsable por una parte de los daños
equivalente a su participación porcentual en el mercado.
Este criterio es denominado como el de la “cuota de mercado”
(market share liability).
En este caso, se impuso a las demandadas la carga de probar no
haber ocasionado el daño.
En estos casos, el productor se encuentra en una mejor posición
para descubrir y para protegerse contra los defectos de sus
productos, así como para informar sobre los efectos dañinos.
LA OCASIÓN Y LA «OCASIONALIDAD NECESARIA» DE
LA JURISPRUDENCIA ITALIANA

Se da cuando una persona se vale de un tercero y éste genera


daños que no han sido en el ejercicio de sus funciones pero que han
sido producidos debido a su particular posición jurídica (la ocasión)
sin la cual no se hubiera producido el daño.

La ocasionalidad podría presentarse tanto en la responsabilidad


contractual, cuando el daño lo ocasiona el tercero que se emplea
para cumplir la obligación (1325 CC); como en la extracontractual,
cuando el daño lo genera el dependiente (art. 1981 CC).
Ejemplo:
Un service es contratado para pintar la fachada de un edificio y uno de los pintores, que se
encontraba en el andamio, ingresa por la ventana del edificio adyacente y roba objetos de
valor.
El principal podría objetar que los alcances del art. 1981 cc solo lo responsabilizan por los
daños que el dependiente origina “en ejercicio del cargo o en cumplimiento del servicio
respectivo” (en el “ejercicio de sus funciones”).

Se puede replicar con tres enfoques distintos que coinciden en el resultado:


-Aplicando el criterio del Cheapest Cost Avoider, propio del análisis económico del Derecho,
se debería “ensanchar” el alcance del artículo 1981, por cuanto entre la víctima y el principal
es éste último quien se encontraba en una posición más ventajosa para evitar los daños.
-Si se entendiera (supuesto difícil de admitir) que la responsabilidad del principal fuese
subjetiva: este respondería por culpa in eligendo y culpa in vigilando.
-En caso de responsabilidad objetiva, el principal está en la obligación de resarcir, porque se
beneficia económicamente con la actividad realizada a través de un tercero y por tanto
debe asumir los costos que originen los daños causados por el mismo (criterio del riesgo –
beneficio).
Ejemplos de la jurisprudencia italiana sobre la ocasionalidad:
-Es responsable el empleador por el hecho de un dependiente que ha matado
preterintencionalmente a otro (le tiró un ladrillo en la cabeza), porque el
homicidio sobrevino en una discusión referida a la manera de ejecutar el trabajo.
-Es responsable el Banco por los daños ocasionados a una empresa de crédito
negociadora, por una comunicación telefónica errónea, con respecto a los
fondos de inversión, ofrecida por un dependiente suyo.
-La empresa de servicios de estacionamiento responde por los daños
ocasionados por un vigilante nocturno que utilizó el vehículo de un cliente.
-La empresa de seguridad responde del robo perpetrado con la complicidad de
los guardias encargados de la custodia de las cajas de seguridad de un Banco.

El nexo no se rompe por el dolo o el delito del dependiente. Solo se rompe con la
doctrina de la actividad privada.
En el caso de la actividad privada, la responsabilidad del
principal debe quedar excluida.
Se produce cuando el mismo autor del ilícito lo comete en el
ejercicio de su autonomía personal.
Ejemplo:
No fueron declarados responsables los patrones por la caída
de la empleada doméstica de una cornisa porque ella se puso
en esa situación de peligro, no para limpiar las lunas, sino para
comunicarse con un joven con el cual ella tenía una “relación
especial”.

La actividad privada del dependiente es aquella que “el


principal no puede jurídicamente ni impedir ni regular y
respecto a las cuales no tiene sentido que este adopte
cautelas idóneas para salvaguardar a terceros”.
En el sistema jurídico peruano, la doctrina de la actividad privada puede
usarse como argumento de refuerzo, al argumento de ruptura del nexo
causal, dado que el sistema que acoge es el de la responsabilidad semi
objetiva.
Ejemplo: Un grifo presta servicio de suministro de combustible y los vecinos
contratan informalmente con el grifero para que cuide sus carros. Una
noche el grifero sale a pasear con uno de los vehículos y lo choca. El
dueño reclama una indemnización por el daño ocasionado.
Otro ejemplo: Una compañía minera tiene un vehículo que solo transporta
documentos. El chofer, informalmente ofrece servicios a distintos
pasajeros (sin conocimiento de la compañía). En un accidente, mueren
todos los pasajeros. Los deudos reclaman una indemnización a la
compañía minera.
En ambos casos: ruptura del nexo causal por hecho propio de la víctima
(art. 1972 cc) que podría ser reforzado por actividad privada del
dependiente.
INCITACIÓN Y AYUDA: DISTINCIÓN DE LA COAUTORÍA
En materia extracontractual, el artículo 1978 cc establece que:

“También es responsable del daño aquel que incita o ayuda a causarlo. El


grado de responsabilidad será determinado por el Juez de acuerdo a las
circunstancias”.

a) Supuesto de incitación
Acción y efecto de incitar. Mover o estimular a uno para que cause una cosa.
Ejemplo:
Si A ofrece una suma adicional al taxista para conducir a mayor velocidad
que la legalmente permitida o para penetrar en una calle en contra del
sentido del tráfico para cortar camino.
A debe responder por los daños que se deriven de ello.
b) Supuesto de ayuda
Acción y efecto de ayudar. Prestar cooperación.
Ejemplo:
Un automovilista prende las luces altas cuando no debe y ciega a otro chofer y
este último atropella a un peatón. Estamos ante un autor directo y a una
persona que “ayudó” a la comisión del daño.
Las luces altas constituyen una concausa o un supuesto de ruptura del nexo
causal por hecho del tercero (art. 1972 cc)

Si el demandado puede lograr que su conducta sea calificada como ayuda


(art. 1978), entonces el Juez deberá determinar su grado de responsabilidad y
solo pagará una indemnización acorde con tal determinación.
En cambio, si el Juez lo considera como corresponsable (art. 1983), estará
obligado a reparar el íntegro del daño a la víctima, porque es responsable
solidario, sin perjuicio de que después pueda repetir contra los otros
corresponsables.
c.- Un ejemplo particular: la inducción al adulterio como
fuente de responsabilidad civil: ¿incitación o ayuda?
Dos esposos italianos tuvieron un negocio de televisores. En 1973, contratan un
dependiente y 4 años después nace un niño. En 1978 se descubre que faltaba
mercancía en el depósito y que no había correspondencia entre las ventas y lo
ganado; además, que la esposa y el dependiente habían abierto hacía tiempo
una cuenta corriente mancomunada. Un documento escrito entre los amantes,
daba cuenta de la relación y de la paternidad del dependiente sobre el
menor.

El esposo despidió al dependiente e inició un proceso de divorcio, que ganó.


Después, demandó al dependiente por daños patrimoniales y morales. La
decisión del Tribunal declaró infundada la demanda:
El ordenamiento jurídico no sanciona penalmente al adulterio, se excluye la
pretensión (…) la violación del deber de fidelidad puede constituir en
particulares circunstancias fuente de daño patrimonial por efecto del
descrédito que ocasiona.
SUPUESTOS DE RUPTURA DEL NEXO CAUSAL

Conforme al art. 1972 cc, en cualquier caso de


responsabilidad objetiva (contemplados en el artículo 1970 cc:
aquel que por ser titular de un bien o ejerce una actividad
riesgosa o peligrosa, así como en cualquiera de los casos
contemplados en los arts. 1975, 1976, 1979, 1980 y 1981 CC, en
estos casos, mediante interpretación sistemática), el autor no
está obligado a la reparación cuando el daño fue
consecuencia de:
• Caso fortuito o fuerza mayor
• Del hecho determinante de tercero, o
• De la imprudencia de quien padece el daño
a) Caso fortuito o fuerza mayor

Tradicionalmente se distinguía el caso fortuito (act of God) de la fuerza mayor


(hechos del hombre); sin embargo la diferencia entre ambos conceptos se
considera en estos tiempos inexistente.
Son notas características del caso fortuito la inevitabilidad del hecho,
irresistibilidad, imprevisibilidad y extraordinariedad o excepcionalidad del hecho.
Sin embargo, se cuestiona como característica la imprevisibilidad, porque
pueden darse eventos predecibles absolutamente inevitables.
El caso fortuito o la fuerza mayor son una causa no imputable objetiva.

En el Código Civil peruano la causa no imputable puede ser:


-Subjetiva.- regulada en el art. 1314 cc (basta acreditar la diligencia ordinaria)
-Objetiva.- contemplada en el art. 1315 cc (debe acreditarse el caso fortuito o la
fuerza mayor, el hecho determinante de tercero o la imprudencia de la víctima).
El caso fortuito o la fuerza mayor no tienen fuerza liberatoria cuando
hayan sido provocados o facilitados por un comportamiento culposo o
doloso del deudor (o de las personas por las cuales este debe responder).
Ejemplo:
-No son caso fortuito las lluvias que deterioran la mercadería transportada
porque en meses de lluvias, el riesgo es previsible y obliga a adoptar
medidas de protección.
En este caso, no cabe admitir como caso fortuito aquellos eventos que se
vinculan estrechamente a la actividad económica que realiza el deudor
por más que se trate de fenómenos naturales de relativa intensidad, ya
que no revisten ajenidad o externalidad respecto de la ejecución de la
prestación.
-Sí constituyen caso fortuito los daños que ocasione una retroexcavadora
en cables telefónicos ubicados en terreno propio, en tanto las labores de
construcción contaban con autorización municipal.
b.- El hecho de un tercero

En materia de responsabilidad civil extracontractual


el hecho de un tercero genera la ruptura del nexo
causal.
En materia de inejecución de obligaciones, extingue
la obligación del deudor, pero puede ocurrir que el
acreedor se dirija rectamente al tercero por vía
extracontractual, por haber lesionado su derecho de
crédito.
c.- El hecho de la propia víctima
En materia de responsabilidad extracontractual:
-Puede ser una concausa (art. 1973 cc: origina una reducción de la indemnización)
-O un supuesto de ruptura del nexo causal (art. 1972 cc).

En materia de inejecución de obligaciones:


-Puede ser una concausa (art. 1326 cc: si el hecho doloso o culposo del acreedor
hubiese concurrido a ocasionar el daño, el resarcimiento se reducirá según su
gravedad y la importancia de las consecuencias que se deriven)
-O un supuesto de ruptura del nexo causal (art. 1327cc: el resarcimiento no se debe
por los daños que el acreedor habría podido evitar usando la diligencia ordinaria,
salvo pacto en contrario).

En la responsabilidad por inejecución de obligaciones también se contempla la


responsabilidad del acreedor en los arts. 1138.3 y 1115 cc.
El caso de la capacidad del dañado de evitar el daño (art. 1327
cc inejecución de obligaciones) es también aplicable en la
responsabilidad extracontractual.
• La exigencia de tutela contra el acto dañino puede ser menos
intensa cuando el daño podía ser fácilmente evitado por el
mismo sujeto que debería ser tutelado.
Ejemplo: la persona que recibe información por cortesía o amistad
y sobre esta base invierte dinero y lo pierde. El dañado pudo
evitar el daño validando esta información con otras personas o
especialistas.
• Cosa distinta sucedería si la información es proporcionada
como prestación de servicios profesionales (sí hay
responsabilidad del informante).
El criterio de la asunción voluntaria del riesgo por parte del dañado. Se remonta al viejo
aforismo volenti non fit iniuria, si la víctima ha autorizado expresa o tácitamente sufrir el
daño, quien lo ocasiona no es responsable.
Ejemplo: Caso del paciente que autoriza una intervención quirúrgica al médico
En rigor, calificar como asunción voluntaria del riesgo esta autorización depende del grado
de riesgo del acto médico.
-Si se trata de una intervención simple (apendicitis), la autorización no puede ser entendida
como tal.
-Si se trata de alta cirugía (operación sobre la masa encefálica) o una operación de
naturaleza experimental, se estaría frente a una asunción voluntaria del riesgo.
El médico tiene el deber de informar al paciente sobre los riesgos que puede conllevar la
intervención para que este manifieste un consentimiento informado, que debe ser expreso.
Se trata de una autorización para un acto médico que no puede ser considerada como
una licencia para la mala praxis.
• Son supuestos de asunción voluntaria del riesgo los casos del aviso de “perro bravo” o “cerco
eléctrico” en el patio de una casa y, no obstante, una persona invade imprudentemente la misma
y sufre daños.
• También el caso de la persona que juega un partido de fútbol y sufre daños considerables.
En los casos de salvamento, nos encontramos frente a los actos heroicos o de
abnegación.
Quien así obra, lo hace por su cuenta y riesgo. El daño que sufre el salvador no es
sino parte de los daños que tiene que pagar el responsable original de la
situación; es una mera consecuencia del hecho dañino original, ya que el
salvador no actúa por una libre voluntad de arriesgarse sino por un deber moral
que nace de la situación misma.

En el caso del transporte benévolo, gracioso o de complacencia, que ocurre


cuando el conductor (dueño o guardián) del vehículo consiente en llevar a otra
persona, por acto de mera cortesía con la intención de hacer un favor y sin que
el viajero se encuentre obligado a hacer contraprestación alguna por dicho
transporte.
Quien sube a un automóvil solo quiere ser trasportado gratuitamente, no puede
decirse que también “quiera” aceptar todos los riesgos que de tal transporte se
deriven: no hay una voluntad de asumir riesgos.
LA CAUSALIDAD ALTERNATIVA HIPOTÉTICA

Casos en los que podría configurarse:


Una persona sufre una fractura de un brazo en un accidente de tránsito, lo cual le genera una
incapacidad temporal en su trabajo; pero tiempo después sufre una enfermedad que lo
incapacita de por vida.
Un ladrón roba un automóvil y lo destroza por su manejo imprudente; sin embargo, si se hubiera
quedado en el estacionamiento donde estaba, este también se hubiera destruido por un
incendio que se produjo poco después del robo.
Una persona eufórica rompe un vidrio de un establecimiento y se compromete a pagar; pero
antes que esto se lleve a cabo se produce una explosión y se rompen todos los cristales de la
manzana.

No estamos ante dos o más cursos causales que contribuyan a la consecución de un resultado
concreto: en la causalidad alternativa hipotética no hay concurrencia de causas sino
alternatividad de los cursos causales: si uno no hubiese causado el daño, el otro lo habría hecho
de todos modos.
EL DAÑO
EL DAÑO
Puede ser entendido como la lesión de un interés protegido
Pero no solo eso
La noción de daño está referida a los efectos (negativos) que derivan
de la lesión del interés protegido

De una lesión patrimonial pueden resultar consecuencias no


patrimoniales y viceversa.

Para distinguir la lesión del interés de las consecuencias de esta lesión,


se habla del daño – evento (lesión de interés tutelado) y del daño –
consecuencia (daño emergente, lucro cesante y daño moral).
CLASIFICACIÓN DEL DAÑO

1. Daño patrimonial
Lesión de derechos de naturaleza económica, que debe ser reparada.
a) Daño emergente
Pérdida que sobreviene en el patrimonio del sujeto afectado en el
incumplimiento de un contrato o por haber sido afectado en un acto
ilícito.
Implica una disminución en la esfera patrimonial del dañado.
b) Lucro cesante
Falta de incremento en el patrimonio del dañado (sea por el
incumplimiento de un contrato o por un acto ilícito).
Ganancia patrimonial neta dejada de percibir por el dañado.
2. Daño extrapatrimonial
Lesión a la persona en sí misma, estimada como un valor espiritual,
psicológico, inmaterial (Fernández Sessarego).
En la sistemática del CC peruano, el daño extrapatrimonial o subjetivo
comprende:
a) El daño a la persona.-
Lesión a los derechos existenciales o no patrimoniales de las personas

Clasificados los daños, de acuerdo a la naturaleza del ente afectado, se


tiene:
a.1. Daño subjetivo.- Daño a los sujetos de derecho.
• Daño psicosomático (Daño biológico y daño a la salud)
• Daño a la libertad (daño al proyecto de vida)
a.2. Daño objetivo.- Daño a los objetos de derecho.
b) El daño moral.-
El ansia, la angustia, los sufrimientos psíquicos, etc., padecidos por la
víctima, que tienen el carácter de efímeros y no duraderos.
En el daño moral se distingue:
b.1. El daño moral subjetivo
Que sufre de manera directa el propio sujeto
Ej. Pérdida del cónyuge o conviviente.
En otro extremo, pérdida de un bien (única fotografía de la extinta
madre, que se deja en taller fotográfico y se pierde)
b.2. El daño moral afectivo
La lesión a la relación afectiva respecto de sujetos, animales o bienes.
Ej. Pérdida de la mascota de una persona sola de edad avanzada
DAÑO A LA PERSONA Y DAÑO MORAL

El daño moral ha sido considerado tradicionalmente como un dolor, un


sentimiento de pena, un sufrimiento, un turbamiento.
En vez de daño a la persona, cabe hablar más propiamente de daño subjetivo,
porque permite incluir al concebido y a las organizaciones de personas no
inscritas.
El daño a la persona está regulado en el art. 1985 cc:
Artículo 1985.- La indemnización comprende las consecuencias que deriven de la acción u omisión
generadora del daño, incluyendo el lucro cesante, el daño a la persona y el daño moral, debiendo existir
una relación de causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido. El monto de la indemnización
devenga intereses legales desde la fecha en que se produjo el daño.

Y en el artículo 103 del Código de protección y Defensa del consumidor:


Artículo 103.- Daños indemnizables La indemnización comprende todas las consecuencias causadas por el
defecto, incluido el daño emergente, el lucro cesante, el daño a la persona y el daño moral.
DAÑO SUBJETIVO POR LA MUERTE DE UN PARIENTE
Pertenece al grupo de los llamados “daños reflejos”: aquellos que se verifican en
esferas jurídicas subjetivas distintas de la esfera del dañado, víctima directa o inicial
del hecho ilícito, en consideración a la particular relación jurídica que los vincula.

Es el fundamento del derecho de los parientes a obtener el resarcimiento por la


muerte del familiar:
a) Resarcimiento del daño a los parientes iure sucessionis
El derecho al resarcimiento de los daños sufridos por la víctima ha entrado en su
patrimonio y como tal puede ser transmitido a los herederos.
b) Resarcimiento del daño a los parientes iure proprio
El supuesto de responsabilidad civil lesiona al mismo tiempo la esfera jurídica del
dañado inicial y del pariente próximo, provocando también a este último, daños
resarcibles.
En este ámbito, cabe hablar de daño moral, daño a la vida de relación, daño a la
salud psíquica o daño por lesión a la relación familiar.
EL DAÑO POR PÉRDIDA DE UNA CHANCE
Denominado también “daño por pérdida de una ocasión favorable”.
Se define como la pérdida actual de un mejoramiento patrimonial futuro y
posible.
Casos de pérdida de chance pueden ser:
a) Pérdida de futuras ocasiones laborales, de progresos en la carrera laboral
o profesional.
b) Perjuicio sufrido por el artista por lesión ilegítima de su notoriedad.
c) Perjuicio sufrido por el propietario de un caballo de carrera, debido a su
muerte a causa de un infortunio que no le consentirá continuar o competir,
ni mucho menos, a ganar.
d) Daño por falta de ascensos en la carrera del dependiente derivados de
una irregular evaluación de la promoción laboral.
No se trataría de un lucro cesante ni de un daño emergente sino de una
modalidad especial de daño.
EL DAÑO FUTURO

Toda consecuencia con impacto negativo producida


posteriormente al proceso judicial.
Los daños futuros no son generalmente verificables en su
preciso monto ni en su misma ocurrencia, aunque sea
razonablemente cierta y por ello estén basados en
cálculos de probabilidad. La evaluación de tales daños
procede, por regla general, en vía de equidad.
I. REGÍMENES ESPECIALES DE RESPONSABILIDAD
DEL DEUDOR – RESPONSABILIDAD
CONTRACTUAL (…)
II. REGÍMENES ESPECIALES DE LA RESPONSABILIDAD
EXTRACONTRACTUAL O AQUILIANA
1. Responsabilidad por los daños causados por terceros
a) Responsabilidad de los representantes legales por los daños
ocasionados por los (denominados) incapaces
a.1. El representante legal es solidariamente responsable con el
incapaz con discernimiento por los daños que este hubiera ocasionado
(art. 1975 cc)
a.2. El representante legal es responsable de los daños que ocasione
el incapaz sin discernimiento (art. 1976 cc)
Para que se configure este tipo de responsabilidad se requiere:
Que un incapaz (con o sin discernimiento) haya realizado un hecho
ilícito generador de un daño
Una relación de representación legal con un tercero basada en la
patria potestad, tutela o curatela
La naturaleza de este tipo de representación es objetiva.
El criterio de imputación es un deber de vigilancia.

La norma contemplada en el art. 1975 cc pretende crear “incentivos a la


prevención de los accidentes” a través de la actividad de los
representantes legales, dado que ellos se encuentran en la mejor posición
para hacerlo.
Legitimación pasiva:
• Los padres o tutores.- tratándose de menores de edad
• El padre o la madre no podrán liberarse alegando que no viven con el
menor, salvo que se les haya suspendido o privado de la patria potestad
(art. 340 cc por separación de cuerpos).
• Los curadores.- en el caso de mayores de edad (previamente declarados
incapaces o interdictos judicialmente).
El caso de los incapaces absolutos y relativos (arts. 43 y 44 cc)
que carecen de representante legal
Los artículos 1975, 1976 y 1977 cc se refieren a supuestos de
responsabilidad civil en los cuales el autor directo es un
incapaz de ejercicio, judicialmente declarado.
Si el incapaz carece de representantes legales, debe
responder por él quien lo tiene bajo su cuidado (en
interpretación y aplicación extensiva 1975 o 1976 cc)
Si nadie lo tiene bajo su cuidado, responde por equidad el
autor directo (art. 1977).
Es importante acreditar la relación de causalidad (art. 1985 cc)
entre el hecho del incapaz (con o sin discernimiento) y el daño
producido.

En supuestos de ruptura del nexo causal, cabe aplicar el art.


1972 cc: los representantes no responderían en caso de hecho
fortuito, hecho de un tercero o de la propia víctima.

Si el menor ocasiona daños y se encuentra en el colegio,


responde el colegio (art. 1981 cc) y puede presentarse
responsabilidad solidaria entre los padres y el colegio (1983 cc)
b) Responsabilidad del principal por los hechos del dependiente o
responsabilidad del deudor por el tercero del cual se vale (1981 – 1325 cc)

Es una responsabilidad objetiva.


El criterio de imputación reside en la relación que existe entre el
responsable y el sujeto que ha causado el daño, atribuyéndose al
principal una culpa in eligendo o in vigilando.
El fundamento de esta responsabilidad se funda en el denominado
“riesgo de la empresa”.
También se funda en la necesidad de “garantizar a los terceros por la
acción eventualmente dañosa de las personas que actúan en interés
de otros”.
Espinoza sostiene que la responsabilidad no es vicaria sino objetiva,
directa, por su propia actividad.
Para que se configure esta responsabilidad deben darse los siguientes
requisitos:
• Una relación de subordinación
Se valora la existencia efectiva de una relación sobre la cual una persona
actúa a pedido y por cuenta de otro (el comitente), quien por ser titular
de la actividad en cuya ejecución se ha verificado el hecho ilícito, es el
sujeto que está en condición de controlar las condiciones del riesgo
inherente a esa actividad.

• Que el subordinado ocasione daños


La responsabilidad (objetiva) del principal reposa en la responsabilidad
subjetiva (dolo o culpa) del dependiente. Pero es posible que también se
configure en el dependiente una responsabilidad objetiva (art. 1970 cc)
Que exista una relación de causalidad y de ocasionalidad necesaria
entre el ejercicio de las funciones y el daño.
Subordinación: Puede resultar de una relación de hecho. No son esenciales ni
la continuidad ni la onerosidad. Es suficiente la abstracta posibilidad de
ejercitar un poder de supremacía o de dirección, no siendo necesario el
ejercicio efectivo de tal poder.
La dependencia no coincide con la subordinación laboral. Es extensiva a las
relaciones entre mandante y mandatario (con o sin representación). V.gr.:
• El mandante debe responder de las injurias proferidas por su representante
a los administradores en una asamblea societaria.
• El religioso puede ser considerado dependiente de la administración de su
congregación.
• Los practicantes, aunque no se encuentren formalmente en una relación
de subordinación, generan responsabilidad del titular del estudio
profesional.
Más allá de la relación de trabajo subordinado, el comitente responde solo si
el dependiente no tiene una propia autonomía decisional u organizativa.
Legitimación pasiva:
Existe responsabilidad solidaria entre el principal y el subordinado.
La solidaridad tutela la posición de la víctima, ofreciéndole una
pluralidad de opciones para decidir, generalmente en función de
quién es más solvente.

No siempre se requiere que se acredite la responsabilidad del


dependiente para que surja la responsabilidad del principal.
En el caso del anonymus negligent servant, que produce los
denominados “daños anónimos”, la responsabilidad del principal
subsiste porque los daños están asociados a la actividad
empresarial.
2.- Responsabilidad por los
daños causados por las
cosas
a) Responsabilidad por los daños causados por las
cosas animadas: los animales
Artículo 1979.- El dueño de un animal o aquel que lo tiene a su cuidado debe reparar el daño
que este cause, aunque se haya perdido o extraviado, a no ser que pruebe que el evento
tuvo lugar por obra o causa de un tercero.

Se refiere a los animales domésticos, salvajes, vertebrados o invertebrados.


Se trata de una responsabilidad de tipo objetivo.
La ventaja que obtiene el propietario o el custodio del animal no debe ser
entendida necesariamente en el sentido de valerse del animal en alguna
actividad productiva o ventajosa económicamente sino también como la
comodidad producto de la compañía, el ornato o la seguridad que
pueda dar el animal.
Se funda esta responsabilidad en el “riesgo creado”.
Es irrelevante la culpa a efectos de atribuir la responsabilidad.
Legitimación pasiva:
• Quien es propietario del animal
• Quien lo tiene bajo su cuidado o su custodia, entendidos como el
efectivo poder de disposición y control.

El propietario no responde solidariamente con el custodio del animal,


dado que el custodio excluye la responsabilidad del propietario.

En conformidad con el art. 1985 cc es necesario acreditar la relación


de causalidad entre el hecho del animal y el daño producido.

El daño tiene que ser una consecuencia de un hecho vinculado a la


naturaleza típica del animal.
En cuanto a ruptura del nexo causal, cabe la exoneración de responsabilidad
conforme al art. 1972 cc.
Caso fortuito.- debe ser un evento imprevisible e inevitable que excluye todo nexo
entre deber de control del usuario y el hecho dañino del animal. No son hechos
ocasionales: el embravecimiento imprevisto, la fuga frente a una castración o el
rompimiento de la cadena causada por un perro testarudo.
El hecho del tercero.- libera de responsabilidad si con su culpa determina el daño. No
son terceros los familiares que gocen en común del animal.
La culpa de la víctima.- Debe tener fuerza causal absorbente. Se debe probar una
conducta del dañado que o auto exponga al riesgo, y determine el daño. Ej. La
víctima que se entromete en la esfera del animal, no obstante todas las cautelas
idóneas tomadas por el usuario-custodio con el fin de impedirlo. El cazador que entra
en un predio cercado y es agredido por una vaca. El cliente que entra en depósito
después del cierre y es agredido por el perro guardián.

La Ley 27596 que regula el régimen jurídico de canes establece que es


potencialmente peligrosa la raza canina, híbrido o cruce de ella con cualquier otra
raza del American Pitbull Terrier.
b)Responsabilidad por los daños causados por las cosas
inanimadas: caída de edificios
Artículo 1980.- El dueño de un edificio es responsable del daño que origine su
caída, si ésta ha provenido por falta de conservación o de construcción.
Constituye caída no solo la desintegración de partes esenciales de la
construcción sino también el mero desprendimiento de cualquier objeto, incluso
accesorio u ornamental, que haya sido incorporado a la construcción.
El dañado, además de demostrar el daño y el nexo causal, tiene que acreditar la
falta de conservación o el vicio de la construcción.
Es una responsabilidad de tipo objetivo.
En la medida que el titular del edificio se beneficia de él, habitándolo o de él,
tendrá que asumir los costos de los daños que produzca su caída por vicio de
construcción o falta de conservación.
La existencia o no de culpa en la conservación no incide en la responsabilidad
que surge sobre la base del mero nexo causal entre la falta de conservación y el
daño.
Legitimación pasiva:
• El dueño del edificio
• El constructor: art. 1784 cc: hasta 5 años después de la
construcción, el contratista responde ante el comitente o sus
herederos. También tiene responsabilidad directa frente a la
víctima.
El arrendatario tiene un deber de informar al propietario (art.
1682 cc) de las reparaciones que haya que efectuar y por
tanto, responde frente al tercero dañado en caso de omisión
de su deber.
El usufructuario responde con el propietario, conforme al art.
1013 cc.
Conforme a lo establecido en el art. 1985 cc se debe acreditar la
relación de causalidad entre la caída del edificio y el daño
producido.

En cuanto a supuestos de ruptura de nexo causal:


Caso fortuito.- Los fenómenos de la naturaleza como terremotos,
lluvias torrenciales o aluviones que determinen la caída.
Hecho de un tercero.- Puede ser un atentado terrorista
Hecho de la propia víctima.- menores que ingresan a una casa y
comienzan a destruirla vandálicamente, producto de lo cual,
cae una pared y los lesiona.
c. Responsabilidad por los daños causados por las cosas
(o el ejercicio de actividades) riesgosas o peligrosas
Artículo 1970.- Aquel que mediante un bien riesgoso o peligroso, o por el
ejercicio de una actividad riesgosa o peligrosa, causa un daño a otro,
está obligado a repararlo.

Es una responsabilidad de tipo objetivo.


Se funda en la opción del “riesgo creado”.
Riesgoso o peligroso.-
Si una persona utiliza un arma blanca o un arma de fuego (que son
peligrosos) y daña a otro, no se aplica el art. 1970 cc. Se aplica el art.
1969.
No es suficiente el acto aislado, aunque sea extremadamente peligroso.
Si el peligro no es intrínseco a la actividad o a los medios empleados, sino
deriva ocasionalmente de la negligente modalidad de su ejercicio, la
actividad no es calificada como peligrosa.
En ciertos casos, es la propia ley la que califica determinadas actividades
como peligrosas (actividades riesgosas típicas): actividades mineras (Ley
27474), actividades eléctricas (R.M. 263-2001-EM/VME), uso de artículos
pirotécnicos (Ley 27718).
En otros casos, la jurisprudencia o la doctrina van identificando
actividades riesgosas (atípicas): la producción de gas, algunas
actividades deportivas (motociclismo, automovilismo, etc.), transporte de
productos inflamables, la actividad de la construcción, etc.

Bienes riesgosos: puerta eléctrica de un garaje, la zanja de reparación de


automóviles, el ducto de alcantarillado de la vía pública sin tapa, etc.
Legitimación pasiva:
• La norma no distingue entre quien realiza una actividad empresarial y
quien ejerce una actividad sin fines de lucro.
• Tampoco se distingue entre quien desenvuelve directamente la actividad
y quien la organiza.

En cuanto a los supuestos de ruptura del nexo causal:


Caso fortuito.- El rayo que genera un incendio opera como caso fortuito en
las zonas en las que las lluvias no son frecuentes.
Hecho de un tercero.- Una persona tala un árbol y con su caída rompe los
cables de alta tensión de una empresa eléctrica.
Hecho de la propia víctima.- Según posición rigurosa de la jurisprudencia
italiana, el hecho de la víctima sirve para disminuir la responsabilidad, pero
no para excluirla. En el Perú, sí opera como supuesto de ruptura del nexo
causal.
Responsabilidad por los daños causados por denuncia
calumniosa
Artículo 1982.- Corresponde exigir indemnización de daños y perjuicios contra quien, a sabiendas de
la falsedad de la imputación o de la ausencia de motivo razonable, denuncia ante autoridad
competente a alguna persona, atribuyéndole la comisión de un hecho punible.

Se sanciona con responsabilidad civil a la denuncia calumniosa.


Cualquier lesión del derecho al honor, distinto de la calumnia (injuria y difamación), se tutela
conforme a los arts. 17 y 1969 cc.
En el caso de personas jurídicas, se aplica el 1981 conc. Art. 5 cc.
Esta responsabilidad es de tipo subjetivo (a sabiendas de la falsedad de la imputación o en ausencia
de motivo razonable).

Legitimación pasiva.-
Persona que hizo la denuncia calumniosa.

En atención a lo establecido en el art. 1985 cc, es importante acreditar la relación de causalidad


entre la denuncia calumniosa y el daño producido.
RESPONSABILIDAD POR LOS
DAÑOS OCASIONADOS POR
ACCIDENTES DE TRÁNSITO
Según el artículo 29 de la Ley Nº 27181, Ley
General de Transporte y Tránsito Terrestre, la
responsabilidad civil derivada de los accidentes
de tránsito es objetiva y solidaria entre:
• El conductor
• El propietario del vehículo y, de ser el caso,
• El prestador del servicio de transporte terrestre.
El caso del Leasing
Artículo 6º.- (D. Leg. 299)
(…)
La arrendataria es responsable del daño que pueda causar el bien, desde el
momento que lo recibe de la locadora.

Sentido jurisprudencial:
La locadora (aunque propietaria) no es responsable por los daños que ocasione la arrendataria
con el vehículo (Sala Superior).
Este precepto solo se refiere a las relaciones contractuales internas entre los sujetos del leasing
mientras que los aspectos de responsabilidad civil están claramente delineados en la Ley 27181
(Corte Suprema).

Consecuencia: encarecer el leasing.


Reglamento Nacional de Tránsito (D. S. Nº 033-2001-MTC)

Se presume iuris tantum que es responsable de un


accidente el conductor que incurra en violaciones a las
normas establecidas en el reglamento (art. 272);
sin embargo,
el solo hecho de la infracción de tránsito no determina
necesariamente la responsabilidad del infractor por los
daños causados si no existe relación causal entre la
infracción y el daño producido por el accidente (art.
295).
La responsabilidad también se presume en el caso de un
conductor que carezca de prioridad de paso o que
cometió una infracción relacionada con la producción del
mismo, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiera
corresponder a otro conductor, que aun respetando las
disposiciones, pero pudiendo evitar el accidente, no lo hizo
(art. 273).

La subjetividad del conductor no se emplea aquí como


factor de atribución sino como un medidor de la
responsabilidad a efectos de cuantificar el daño.
El art. 274 del reglamento establece una presunción de
culpabilidad (en realidad, de responsabilidad), con respecto
a los participantes que no hayan solicitado la intervención de
la autoridad policial y abandonen el lugar del accidente:

Artículo 274.- En los accidentes de tránsito en que se


produzcan daños personales y/o materiales, el o los
participantes están obligados a solicitar de inmediato la
intervención de la Autoridad Policial e informar sobre lo
ocurrido. Se presume la culpabilidad del o de los que no lo
hagan y abandonen el lugar del accidente.
Obligación importante:
Artículo 281.- El propietario, representante legal o
encargado de un garaje o taller de reparaciones
de vehículos al que se lleve un vehículo
motorizado que muestre la evidencia de haber
sufrido un accidente, debe dar cuenta del hecho
a la Comisaría de la Policía Nacional de su
jurisdicción, dentro de las veinticuatro horas de
haber recibido el vehículo. El incumplimiento de
esta obligación motiva la aplicación de una
multa.
El peatón goza del beneficio de la duda y de presunciones a su favor salvo
que incurra en infracciones graves:

Artículo 276.- El peatón goza del beneficio de la duda y de presunciones a


su favor, en tanto no incurra en graves violaciones a las normas del tránsito,
como:
 cruzar la calzada en lugar prohibido
 pasar por delante de un vehículo detenido, parado o estacionado
habiendo tránsito libre en la vía respectiva
 transitar bajo la influencia del alcohol, drogas o estupefacientes.
 cruzar intempestivamente o temerariamente la calzada.
 bajar o ingresar repentinamente a la calzada para intentar detener un
vehículo.
 subir o bajar de un vehículo en movimiento o por el lado izquierdo.
Casos de ruptura del nexo causal
a) Caso fortuito
Los vicios o fallas de funcionamiento de un vehículo no pueden ser
entendidos como caso fortuito (son parte normal del riesgo de uso de un
vehículo).

b) Hecho de un tercero
El caso de una persona que empuja intencionalmente a otra a una
calzada, con la intención de que sea atropellada.

c) Hecho de la víctima
La persona que huye de una redada y penetra en una vía rápida en la
que es atropellada.
Daños ocasionados a un automóvil
Se suele adjuntar el comprobante de pago por
las reparaciones efectuadas, para determinar el
quantum de la indemnización.

El daño se acredita con el atestado policial, para


el quantum es suficiente una proforma.
Texto Único Ordenado del Reglamento Nacional de Responsabilidad Civil y
Seguros Obligatorios por Accidentes de Tránsito (D.S. Nº 024-2002-MTC)

Artículo 7°.- La obligación de contratar el Seguro Obligatorio de


Accidentes de Tránsito recaerá sobre el propietario del vehículo automotor
o el prestador del servicio de transporte.

Para tal fin se presumirá como propietario, la persona cuyo nombre


aparezca inscrito en la tarjeta de identificación vehicular o tarjeta de
propiedad del vehículo expedido por el Registro de Propiedad Vehicular.
Para todos los efectos de este Reglamento se considerará como tomador
del seguro al propietario o a quienes durante la vigencia del seguro se
haya transferido o transmitido la propiedad del vehículo o al prestador del
servicio de transporte u otra persona que hubiere contratado el seguro, en
adelante el contratante.
Pago sin investigación basta demostración de
accidente y daños

Artículo 14°. - El pago de los gastos e indemnizaciones del seguro a que se


refiere el presente Reglamento se hará sin investigación ni
pronunciamiento previo de autoridad alguna, bastando la sola
demostración del accidente y de las consecuencias de muerte o lesiones
que éste originó a la víctima, independientemente de la responsabilidad
del conductor, propietario del vehículo o prestador del servicio, causa del
accidente o de la forma de pago o cancelación de la prima, lo cual
deberá constar expresamente en el contrato de la póliza del seguro.
En el caso de las indemnizaciones deberá observarse lo establecido en el
Artículo 33° del presente Reglamento.
El seguro cubre los daños causados al ocupante del automóvil así como a
terceros no ocupantes:
Artículo 29°.- El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito cubrirá, como mínimo, los siguientes riesgos por cada
persona, ocupante o tercero no ocupante de un vehículo automotor:
• - Muerte c/u hasta: Cuatro (4) UIT
• - Invalidez permanente c/u hasta: cuatro (4) UIT
• - Incapacidad temporal c/u hasta: Una (1) UIT
• - Gastos médicos c/u hasta: Cinco (5) UIT
• - Gastos de sepelio c/u hasta: Una (1) UIT.
Los gastos médicos comprenden la atención pre hospitalaria, los gastos de atención médica, hospitalaria,
quirúrgica y farmacéutica, el transporte al lugar donde recibirá la atención médica, hospitalaria y quirúrgica, y otros
gastos que sean necesarios para la rehabilitación de la(s) víctima(s).
La indemnización por muerte se pagará por el íntegro del monto señalado en este artículo. La de invalidez
permanente, conforme a la tabla contenida en el anexo adjunto al presente Reglamento. El pago correspondiente
a gastos médicos y gastos de sepelio, se efectuará hasta el monto establecido. El pago por cada día de
incapacidad temporal será equivalente a la treintava (1/30) parte de la Remuneración Mínima Vital vigente al
momento de otorgarse la prestación hasta el monto establecido.
El pago de las indemnizaciones por concepto de invalidez permanente o incapacidad temporal de cualquier
índole, no afectará el derecho a percibir la indemnización que corresponda por conceptos de gastos médicos.
El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito podrá ser contratado por coberturas superiores a las mencionadas
precedentemente.
Los beneficios del seguro se pagan dentro de un plazo de 10 días siguientes a la presentación de la
documentación correspondiente:

Artículo 33°.- Las indemnizaciones previstas en el presente Reglamento se pagarán al beneficiario, dentro del plazo máximo
de diez (10) días siguientes a la presentación de los antecedentes que a continuación se indican:
a) Formato Registro de Accidentes de Tránsito en el que conste la ocurrencia del accidente de tránsito otorgado por la
dependencia de la Policía Nacional del Perú de la jurisdicción en la que ocurrió el accidente.
b) En caso de muerte, certificado de defunción de la víctima, Documento Nacional de Identidad del familiar que
invoca la condición de beneficiario del seguro y, de ser el caso, certificado de matrimonio, certificado de nacimiento o
declaratoria de herederos u otros documentos que acrediten legalmente la calidad de beneficiario del seguro.
c) En caso de invalidez permanente o incapacidad temporal, certificado médico expedido por el médico tratante; en
caso de discrepancia, dictamen o resolución administrativa firme del Instituto Nacional de Rehabilitación o laudo arbitral
que decida o resuelva en definitiva sobre la naturaleza y/o grado de la invalidez y/o incapacidad expedido por el Centro
de Conciliación y Arbitraje de la Superintendencia de Entidades Prestadoras de Salud u otro centro de solución de
controversias especializado en salud autorizado oficialmente, al que se sometan las partes en conflicto.
d) Comprobantes de pago con valor tributario y contable que acredite el valor o precio de los gastos médicos en que
se haya incurrido para el tratamiento de la víctima como consecuencia de las lesiones sufridas y, de ser el caso, de los
gastos de sepelio.
Conocida la ocurrencia del accidente de tránsito, el propietario del vehículo, conductor, prestador del servicio de
transporte terrestre o la Policía Nacional del Perú están obligados a comunicar a la compañía de seguros respectiva, la
ocurrencia del accidente de tránsito, la que deberá actuar de inmediato haciéndose cargo de los gastos médicos o de
sepelio de la víctima. Lo previsto en el presente párrafo no releva de su responsabilidad a la compañía de seguros si ésta
toma conocimiento del evento por los medios de comunicación masiva u otro medio.
Los centros médicos de salud públicos o privados atenderán a la víctima con cargo al Seguro Obligatorio de Accidentes
de Tránsito, que será acreditado con la calcomanía adherida o el certificado de seguro que se porta en el vehículo.
La compañía de seguros solo queda liberada de pagar la indemnización si la persona
lesionada se negase a someterse a un examen médico practicado por un facultativo, a
pedido de la compañía:

Artículo 32°.- La compañía de seguros tendrá el derecho a


examinar a la persona lesionada por intermedio del facultativo
que para el efecto designe, pudiendo adoptar todas las
medidas tendentes a la mejor y más completa investigación de
aquellos puntos que estime necesarios para establecer el origen,
naturaleza y gravedad de las lesiones.
En caso de negativa de la persona lesionada a someterse a
dicho examen, la compañía de seguros quedará liberada de
pagar la correspondiente indemnización.
No acumulación de indemnizaciones:

Artículo 30°.- Las indemnizaciones por muerte, invalidez


permanente total e invalidez permanente parcial, no
son acumulables.
Si liquidada una invalidez permanente, la víctima
falleciera a consecuencia del mismo accidente, la
compañía de seguros liquidará la indemnización por
muerte, previa deducción del monto ya pagado por la
invalidez permanente total o parcial.
La compañía de seguros puede observar el informe del médico tratante:

Artículo 31°.– La naturaleza y grado de invalidez o incapacidad serán


determinados por el medio tratante.
Si la compañía de seguros, el tomador del seguro o la víctima del accidente no
coincidieran en todo o en parte con el dictamen, la discrepancia será resuelta
ante el Instituto Nacional de Rehabilitación, entidad a la que se podrá recurrir
dentro del término improrrogable de diez días de conocido el dictamen del
médico tratante, como única instancia administrativa, pudiendo el interesado
adjuntar las pruebas o exámenes que estime pertinentes.
El pronunciamiento del Instituto Nacional de Rehabilitación será recurrible
únicamente, vía arbitraje, dentro del término improrrogable de tres días,
computados desde la fecha de su notificación a las partes, ante el Centro de
Conciliación y Arbitraje de la Superintendencia de Entidades Prestadoras de
Salud, conforme al procedimiento y reglamentos vigentes de dicho Centro, o
ante otros centros de solución de controversias especializados en salud y que
cuente con autorización oficial. En cualquier caso, la compañía de seguros estará
obligada al pago de los beneficios no disputados.
Prescripción:

No se debe confundir el plazo prescriptorio para cobrar la indemnización


del seguro con el plazo prescriptorio que corresponde al pago de la
reparación civil (que es también de dos años, art. 2001, inc. 4 cc):

Artículo 18°.- El derecho de solicitar a la compañía de seguros el pago de


indemnizaciones o beneficios que se derivan del Seguro Obligatorio de
Accidentes de Tránsito a que se refiere el presente Reglamento, prescribe
en el plazo de 2 años contado a partir de la fecha en que ocurrió el
accidente de tránsito. El transcurso de dicho plazo no afecta los plazos de
prescripción establecidos en el Código Civil para que la víctima o sus
beneficiarios puedan cobrar la indemnización que corresponda de quien
sea civilmente responsable o, de ser el caso de la compañía de seguros.
No sustituye a las regulaciones sobre indemnización contempladas en el
Código Civil:

Artículo 19°.- El derecho que, según este Reglamento, corresponda a las víctimas
o sus beneficiarios, no afectará al que se pueda tener, según las normas del
derecho común, para cobrar indemnizaciones de los prejuicios de quien(es)
sea(n) civilmente responsables del accidente.
El pago recibido como consecuencia del Seguro Obligatorio de Accidentes de
Tránsito no implica reconocimiento ni presunción de culpabilidad que pueda
tener el propietario o conductor del vehículo asegurado o prestador del servicio
de transporte, ni servirá como prueba en tal sentido, en caso de ejercitarse
acciones civiles o penales.
No obstante, los pagos de indemnización efectuados en virtud de este seguro, se
imputarán o deducirán de los que pudiere estar obligado el propietario o
conductor del vehículo asegurado o prestador del servicio de transportes en
razón de la responsabilidad civil que respecto de los mismos hechos y de las
mismas personas le pueda corresponder según la norma de derecho común.
Derecho de repetición del seguro
Artículo 20°.– La compañía de seguros que pagó las indemnizaciones previstas en este Reglamento, podrá repetir
lo pagado de quien(es) sea(n) civilmente responsable(s) del accidente, incluyendo al tomador del seguro, cuando
por su parte hubiere mediado dolo o culpa inexcusable en la causa del accidente. Se considera que existe culpa
inexcusable en los casos en los que el tomador hubiere permitido la conducción del vehículo a:
a) Menores de edad;
b) Personas a las que no se les haya otorgado licencia de conducir o que, teniéndola, no la faculte a conducir el
vehículo asegurado.
c) Personas en estado de ebriedad, de drogadicción o en situación de grave perturbación de sus facultades
físicas o mentales.
Sin perjuicio de lo anterior, la compañía de seguros que pagó las indemnizaciones previstas en este Reglamento
podrá repetir lo pagado del tomador del seguro cuando éste:
a) Hubiere incumplido con pagar la prima de seguros con la Compañía de Seguros de acuerdo con lo convenido
en la póliza de seguro;
b) Hubiere dado o permitido un uso del vehículo distinto al declarado al momento de contratar el seguro y que
aparece consignado en el certificado de seguro;
c) Hubiere permitido o facilitado la percepción fraudulenta o ilícita de los beneficios del seguro por parte de
terceros no beneficiarios de la misma, sin perjuicio de las sanciones administrativas o penales a que hubiere lugar.
En ningún caso será oponible a las víctimas y/o beneficiarios del seguro las excepciones derivadas de los vicios o
defectos del contrato, ni del incumplimiento de las ligaciones propias del contratante y/o asegurado.
RESPONSABILIDAD CIVIL POR PRODUCTOS Y
SERVICIOS DEFECTUOSOS
Surge cuando se ocasionan daños a la integridad, a la
salud o al patrimonio de los consumidores, debido a
defectos en el diseño, en la fabricación o en la
información del producto.

El parámetro para determinar si un producto es defectuoso


está en función de la seguridad que debe tener frente a
los consumidores que lo utilizan.
Artículo 100.- Responsabilidad civil
El proveedor que ocasione daños y perjuicios al
consumidor está obligado a indemnizarlo de
conformidad con las disposiciones del Código Civil en la
vía jurisdiccional correspondiente, sin perjuicio de la
responsabilidad penal, así como de las sanciones
administrativas y medidas correctivas reparadoras y
complementarias que se puedan imponer en aplicación
de las disposiciones del presente Código y otras normas
complementarias de protección al consumidor.
Artículo 101.- Responsabilidad civil por productos defectuosos
El proveedor es responsable de los daños y perjuicios
causados a la integridad física de los consumidores o a sus
bienes por los defectos de sus productos.
La responsabilidad civil por productos defectuosos es objetiva,
en concordancia con lo dispuesto en el artículo 1970 del
Código Civil.
La responsabilidad de los diversos proveedores de un
producto conforme a este artículo es solidaria. Sin perjuicio de
ello, cada proveedor tiene derecho a repetir contra el que le
suministró el producto defectuoso u originó el defecto.
Artículo 102.- Definición de producto defectuoso
Es producto defectuoso el que no ofrece la seguridad a la
que las personas tienen derecho, tomando en consideración
las circunstancias relevantes, tales como:
a. El diseño del producto.
b. La manera en la cual el producto ha sido puesto en el
mercado, incluyendo su apariencia, el uso de cualquier
marca, la publicidad referida al mismo y el empleo de
instrucciones o advertencias.
c. El uso previsible del producto.
d. Los materiales, el contenido y la condición del producto.
Artículo 103.- Daños indemnizables
La indemnización comprende todas las
consecuencias causadas por el defecto, incluido
el daño emergente, el lucro cesante, el daño a la
persona y el daño moral.
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
Manera de conseguir
manera de conseguir

También podría gustarte