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TEXTO EBAU 5 SIGLO XIX

DE LA DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZÁBAL A LA DESAMORTIZACIÓN DE MADOZ

DE LA DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZÁBAL ( decreto Febrero de 1836)


Atendiendo a la necesidad y conveniencia de disminuir la deuda pública consolidada, y
de entregar al interés individual la masa de bienes raíces, que han venido a ser propiedad
de la Nación, a fin de que la agricultura y el comercio saquen de ellos las ventajas que no
podrían conseguirse por entero en su actual estado (...), he venido en decretar lo
siguiente:
Artículo 1º. Quedan declarados en venta desde ahora todos los bienes raíces de
cualquier clase que hubiesen pertenecido a las comunidades y corporaciones religiosas
extinguidas y los demás que hayan sido adjudicados a la Nación por cualquier título o
motivo, y también todos los que en adelante lo fueren desde el acto de su adjudicación.

A LA DESAMORTIZACIÓN DE MADOZ (decreto de mayo de 1855)


Se declaran en estado de venta, con arreglo a las prescripciones de la presente ley, y sin
perjuicio de cargas y servidumbres a que legítimamente estén sujetos, todos los predios
rústicos y urbanos, censos y foros pertenecientes: al Estado, al clero, a las órdenes
militares..., a cofradías, obras pías y santuarios, al secuestro del ex infante Don Carlos, a
los propios y comunes de los pueblos, a la beneficencia, a la instrucción pública. Y
cualesquiera otros pertenecientes a manos muertas, ya estén o no mandados vender por
leyes anteriores.

1.- SEÑALA Y CONTEXTUALIZA LAS IDEAS FUNDAMENTALES DEL TEXTO.


COMPARA LAS DESAMORTIZACIONES DE MENDIZÁBAL Y MADOZ, Y ESPECIFICA
LOS OBJETIVOS DE UNA Y OTRA.

1º NATURALEZA DEL TEXTO.-

El documento propuesto para comentario incluye dos fragmentos de sendos textos


históricos que por su forma son de naturaleza jurídica, ya que se trata de decretos, y por
tanto tienen carácter de leyes; en cuanto a su contenido destacan, en ambos casos, el
marcado carácter socioeconómico de los mismos (“disminuir la deuda pública...”, “Se
declaran en estado de venta...”, “A fin de que la agricultura y comercio saquen de ellos las
ventajas...”); en función de su origen, es una fuente primaria. En ambos casos, por
tratarse de documentos jurídicos, el punto de vista de los autores es marcadamente
objetivo, limitándose a justificar y exponer una serie de medidas desamortizadoras para
su correspondiente publicación y cumplimiento.

2º AUTORES Y CONTEXTOS HISTÓRICOS.-

El autor del primer fragmento es Juan Álvarez Mendizábal (1790 -1853), banquero y
hombre de negocios, accedió al poder en un momento crítico y decisivo para la causa
isabelina y la revolución liberal (Primera Guerra Carlista), determinando la orientación
progresista del gobierno de M.ª Cristina; Mendizábal asumió, además, a lo largo de su
carrera política, los ministerios de Hacienda, Guerra y Marina, siendo figura emblemática
del liberalismo progresista. Pascual Madoz (1806 – 1870) es el autor del segundo
fragmento, fue político relevante también vinculado al progresismo, y ocupó el cargo de
Ministro de Hacienda durante el Bienio Progresista (1854 / 1856), posteriormente
presidiría la Junta Provisional Revolucionaria tras la caída de Isabel II (1868).
El primer fragmento hemos de contextualizarlo en los primeros años de la regencia de
M.ª Cristina, cuando Mendizábal, como Presidente del Consejo de Ministros, adopta una
serie de medidas socioeconómicas encaminadas a sufragar los gastos para lograr el
triunfo en la guerra carlista, a sanear el grave problema de la deuda nacional y a
atraer a la causa isabelina una potencial masa social de pequeños y medianos
propietarios, con estos objetivos básicos, y sin plena convicción de la regente, decreta el
proceso desamortizador de los bienes del clero, que comentamos y cuyo contenido se
especifica en el Art. 1º.

El segundo fragmento corresponde a la Ley de Desamortización General de Pascual


Madoz, se llamó general porque se ponían en venta bienes de la Iglesia, del Estado, de
las órdenes militares, de las instituciones benéficas y de los ayuntamientos (“de propios y
comunes ...”), entre otros; los objetivos que ahora se buscan se orientan principalmente a
impulsar el desarrollo industrial del país y a sufragar los gastos vinculados a la
construcción del ferrocarril.

En ambos casos la información contenida es de carácter público y se destina a la


difusión general.

3º COMENTARIO

> IDEAS PRINCIPALES.

La idea principal del primer fragmento es hacer público el proceso desamortizador de los
bienes del clero regular, es decir propiedades de congregaciones y órdenes religiosas
sometidas a reglas; para ello, Mendizábal expone algunos de los motivos que justifican la
publicación del Decreto (disminuir la deuda pública consolidada, entregar al interés
individual la masa de bienes raíces, que han venido a ser propiedad de la Nación,..), y en
el art. 1 se expone con detalle la naturaleza de los bienes objeto del proceso
desamortizador. La desamortización del ministro Mendizábal persiguió, esencialmente los
tres objetivos señalados: combatir el carlismo, sanear la Hacienda, ganar adeptos a la
causa liberal.

En cuanto al segundo fragmento, el proceso desamortizador afecta a todos los bienes


amortizados (cualesquiera otros pertenecientes a manos muertas, ya estén o no
mandados vender por leyes anteriores...). Al igual que en 1837, con la eliminación de la
propiedad vinculada se pretendía conseguir recursos para la Hacienda e impulsar la
modernización económica de España. Una buena parte de los ingresos fueron invertidos
en la red de ferrocarriles, considerada la pieza clave para fomentar los intercambios y el
crecimiento industrial del país.

 COMPARACIÓN DE LAS DESAMORTIZACIONES MENDIZÁBAL / MADOZ. SUS


OBJETIVOS Y RESULTADOS.

El proceso desamortizador, aunque considerado generalmente como medida


estrictamente liberal y progresista del XIX, ya había empezado a ser aplicado en el XVIII
con Carlos III, aplicándose posteriormente en diferentes momentos históricos hasta 1924,
fecha en que el estatuto de Calvo Sotelo derogó definitivamente las leyes sobre
desamortización. Este dilatado proceso de enajenación (expropiación) y ventas mediante
subastas no fue continuo, sino resultado de varias fases desamortizadoras: la de Godoy,
ministro de Carlos IV (1789); la de las Cortes de Cádiz ( (1811 – 1813); la del Trienio
Liberal (1820 -1823); la de Mendizábal (1836), y la de Pascual Madoz (1855), siendo de
especial relevancia estas dos últimas.

La desamortización de Mendizábal se desarrolló a través de dos decretos, éste que


comentamos, de 1836, que afectó al clero regular; y el de 1837 que afectará al clero
secular. Además de los tres objetivos básicos que perseguía este proceso (sufragar
gastos en guerra carlista, sanear la Hacienda, atraer a una masa de propietarios hacia la
causa isabelina), Mendizábal también pretendía cambiar la estructura de la propiedad
eclesiástica (amortizada, inmovilizada) para convertirla en producto de mercado,
incentivando así la propiedad, la inversión y el movimiento de capital; además con éstas
medidas se sometía la Iglesia (institución muy influyente de tendencia moderada y
conservadora) a la pretensiones progresistas del liberalismo defendidas por el ministro. El
procedimiento de asignación fue la pública subasta, y adjudicación al mayor postor.

La desamortización de Madoz, es general, se lleva a cabo en 1855, y afecta a todos los


bienes vinculados, tanto de naturaleza civil como eclesiástica; entre sus objetivos,
además de orientar la recaudación a cubrir el déficit del estado y amortizar Deuda pública,
también se orientó su recaudación a realizar obras públicas de interés general (industria y
ferrocarril). El procedimiento seguido fue similar al de Mendizábal.

En cuanto a las principales diferencias entre ambos procesos, destacamos:

 La Desamortización de Madoz alcanzó mayor volumen de ventas que la de


Mendizábal.
 En la Desamortización de Madoz, gran parte del dinero recaudado se asignó a los
Ayuntamientos para que lo invirtieran en sus propias necesidades. En la de
Mendizábal, el dinero recaudado pasó a ser gestionado por el Estado.
 Mendizábal orientó el proceso a recaudar fondos para sufragar las guerras contra
el carlismo, sanear la hacienda y ganar adeptos al progresismo; Madoz se interesó
por la industrialización, las obras públicas, el ferrocarril, y también la Hacienda.

Como consecuencias globales de ambos procesos desamortizadores precisaremos


que:

 La desamortización no sirvió para repartir la tierra entre los más desfavorecidos;


no se trató de una Reforma Agraria. Se buscó dinero para los planes del Estado.
 En lo social, apareció un proletariado agrícola formado por dos millones de
campesinos sin tierra (jornaleros), sometidos a duras condiciones de vida y de
trabajo.
 Continuó existiendo el desequilibrio en cuanto a propiedades, con grandes
latifundios en el sur y minifundios en el norte.
 El patrimonio artístico y cultural sufrió una importante merma al pasar a manos
privadas.

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