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AL:

JUZGADO DE PAZ ORDINARIO DEL MUNICIPIO DE BANI, DEL DISTRITO JUDICIAL DE


PERAVIA.

VÍA:
SECRETARIA DEL TRIBUNAL DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DEL DISTRITO
JUDICIAL DE PERAVIA.

ASUNTO:
PRESENTACIÓN DE FORMAL RECURSO DE APELACIÓN EN CONTRA LA SENTENCIA
NÚM. 258-2024-SSEN-00030, NIC. 258-2024-EPEN-00022, EXPEDIENTE NO. 258-2024-
EPEN-00022, EMITIDA EN FECHA 05 DE MARZO DE 2024, POR EL JUZGADO DE PAZ
ORDINARIO DEL MUNICIPIO DE BANI, DEL DISTRITO JUDICIAL DE PERAVIA.

DE:
HÉCTOR JOSÉ CATILLO PÉREZ.

ABOGADO:
LIC. SANTO PRUDENCIO ARIAS VALDEZ.

ANEXOS:

1) COPIA DE LA SENTENCIA NÚM. 258-2024-SSEN-00030, RECURRIDA.


2) DECLARACIÓN JURADA DE INGRESOS.
3) CERTIFICACIÓN DE PRÉSTAMO, EMITIDA POR EL BANRESERVAS.
4) QUINCE COMPROBANTES DE COMPRA DE MEDICAMENTOS.
5) COPIA DE TRANSFERENCIA BANCARIA DE FECHA 4 DE ABRIL DE 2024, POR LA
CANTIDAD DE RD$15,000.00, POR CONCEPTO DE MANUTENCIÓN, REALIZADA
POR EL SEÑOR HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ.
6) COPIA DE DEVOLUCIÓN DE MANUTENCIÓN DE FECHA 04 DE ABRIL DE 2024,
REALIZADA POR LA SEÑORA ESTIVALIA ESTHEFANIA ORTIZ JIMENEZ.

HONORABLE TRIBUNAL:

Quien suscribe, señor HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ, dominicano, mayor de edad,
de estado civil soltero, de ocupación empleado independiente, titular de la cédula de
identidad y electoral número 003-0088885-6, con domicilio y residencia en la calle
Jacinto de la Concha casa No. 22, Sector Los Barracones, municipio de Baní, provincia
Peravia, República Dominicana, localizable en el número telefónico 829-913-9535,
teniendo como defensa técnica constituida y apoderada especial al LIC. SANTO
PRUDENCIO ARIAS VALDEZ, dominicano, mayor de edad, titular de la cédula de
identidad y electoral número 003-0055887-1, abogado con oficina profesional abierta al
público en la calle Sánchez No. 50, Baní, provincia Peravia, República Dominicana, con
los números telefónicos 809-380-0169 y 809-406-8414, lugar donde el recurrente

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hace formal presentación de domicilio para los fines y consecuencias de la presente
instancia.

TENEMOS A BIEN EXPONER LO SIGUIENTE:

RESULTA: Que en fecha Cinco (05) del mes de Marzo del año Dos Mil Veinticuatro
(2024), el Juzgado de Paz Ordinario del municipio de Baní, del Distrito Judicial de
Peravia, dictó la Sentencia Núm. 258-2024-SSEN-00030, cuyo dispositivo dice así:

F A L L A:

PRIMERO: Se declara como buena y válida en cuanto a la forma la presente demanda


de pensión alimentaria; en cuanto al fondo se declara culpable al señor Héctor José
Castillo Pérez, por haber incumplido con la obligación de la pensión alimentaria y de
violar las disposiciones de los artículos 170, 171 y 196 de la Ley 136-03, Código para el
sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes,
modificada por la Ley 52-2007.

SEGUNDO: Fija una pensión alimentaria al señor Héctor José Castillo Pérez, de VEINTE
MIL PESOS (RD$20,000.00) MENSUALES, más el 50% de los gastos extraordinarios,
esto a favor y provecho de sus hijos menores de edad.

TERCERO: Condena a Héctor José Castillo Pérez, a la pena de dos (2) años de prisión
suspensiva, disposición que se aplicará solamente en caso de que dicho señor incumpla
injustificadamente con la presente sentencia.

CUARTO: Advierte a las partes que tienen un plazo de 20 días para apelar esta decisión,
en virtud de lo prescrito en el artículo 416 y siguientes del Código Procesal Penal.

QUINTO: Declara el presente proceso libre de costas por aplicación del principio X de la
Ley 136-03 por tratarse de un asunto de familia.

SEXTO: Comisiona al alguacil de estrado para la presente notificación de la sentencia a


la parte demandada.

Nuestra sentencia así se pronuncia, ordena, manda y firma.

DE HECHO:

RESULTA: Que en fecha Veintidós (22) del mes de Marzo del año Dos Mil Veinticuatro
(2024), a las 02:19 p.m., le fue notificada al señor HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ,
la Sentencia recurrida Núm. 258-2024-SSEN-00030.

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RESULTA: Que el señor HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ, no conforme con la
sentencia, interpone el presente recurso de apelación, en razón de que no puede
cumplir con la decisión impuesta en la indicada sentencia de VEINTE MIL PESOS
DOMINICANOS (RD$20,000.00) MENSUALES, por considerar una suma excesiva e
innecesaria, porque sus ingresos mensuales son de VEINTICINCO MIL PESOS
DOMINICANOS (RD$25,000.00) a TREINTA MIL PESOS DOMINICANOS
(RD$30,000.00). En tal sentido solicito a su despacho quien con mejor criterio
REVOCARÁ la misma por adolecer de error de hecho y de derecho, de acuerdo a los
siguientes agravios que paso a exponer:

FUNDAMENTOS DE AGRAVIO:

PRIMERO. Que, la presente apelación, se encuentra sustentada en el error de hecho


en que incurrió el A quo, al momento de realizar la decisión respecto al caso en
concreto puesto que: En la parte considerativa en el numeral 6 de la sentencia, se
manifiesta que, en cuanto al monto, debe ser proporcional tanto a la necesidad del
alimentario, como a la capacidad económica del alimentante, según las disposiciones
del articulo 10 de la Convención Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias,
criterio que ha sido ratificada por nuestra Suprema Corte de Justicia, reiterando que el
monto dependerá de la urgencia y las perentorias necesidades de los menores pero
conciliándolas con las posibilidades económicas del padre querellado, ya que resultaría
frustratorio fijar montos cuyo cumplimiento desborde las posibilidades de los
condenados (Ver B.J. 1126, Pag. 239). En este sentido, resulta necesario hacer un
examen del ingreso que el padre posee, así como los gastos en que el mismo incurre;
pues tal cual como ha dicho nuestra Suprema Corte de Justicia, la finalidad de la
imposición de la pensión es satisfacer las necesidades del menor, no así buscar poner
en una situación de imposible cumplimiento al padre a fin de coartar su libertad. POR
LO QUE EN EL DISPOSITIVO DE DICHA SENTENCIA SE VIOLENTA ESTO, EN VIRTUD
DE QUE EL SEÑOR HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ, EXPRESO EN AUDIENCIA QUE
SUS INGRESOS mensuales son de VEINTICINCO MIL PESOS DOMINICANOS
(RD$25,000.00) a TREINTA MIL PESOS DOMINICANOS (RD$30,000.00), los
cuales demostraremos en virtud de una declaración jurada de ingresos que anexamos a
la presente instancia de apelación, por lo que fijar una pensión ascendente al monto de
VEINTE MIL PESOS DOMINICANOS (RD$20,000.00) MENSUALES, resulta una
suma excesiva. Condición que no fue considerada por el A quo, al momento de
establecer el monto de pensión alimenticia, por lo que los criterios empleados no se
encuentran acorde al presente caso. Por otro lado, si analizamos la sentencia que concede el
A quo, no sustenta las razones por las cuales concede la misma, limitándose a realizar un
análisis incompleto de los medios probatorios aportados y para que sirvan de sustento en su
decisión.

SEGUNDO: En la parte considerativa en el numeral 8 de la sentencia, se manifiesta


que: Es preciso indicar que, con las declaraciones de la querellante, no se ha
demostrado los ingresos que este percibe. Se puede acreditar que el hoy imputado

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expreso que “mis ingresos mensuales son de VEINTICINCO MIL PESOS
DOMINICANOS (RD$25,000.00) a TREINTA MIL PESOS DOMINICANOS
(RD$30,000.00) al mes. Asimismo, debemos manifestar que el demandado no
cuenta con ingresos económicos muy altos para poder brindar una pensión alimenticia
ascendente al monto VEINTE MIL PESOS DOMINICANOS (RD$20,000.00)
MENSUALES, a favor de sus hijos menores de edad, pues este es empleado de
Habemus Network Group, SRL, con domicilio principal en la carretera Mella No. 58,
Plaza Mora, Local 2-D, Sector Cansino, Municipio Santo Domingo Este, Provincia Santo
Domingo, República Dominicana, lo cual le permite tener ciertos ingresos económicos
para su subsistencia; asimismo, su carga familiar es muy alta, también manifiesta la
demandante que el demando nunca aporto al cuidado y bienestar de sus hijos menores
de edad, lo cual es totalmente falso, ya que el demandado sí cumple con la obligación
de padre respecto a brindar un aporte económico que sirva para el cuidado y bienestar
de sus hijos menores de edad. Es así que, el A quo realizó su decisión basándose solo
en manifestaciones no acreditadas por la demandante, puesto que no presentó medios
probatorios con los que se pudiera corroborar su manifestación y que lo hace con el
propósito de perjudicar al demandado.

Los alimentos se regulan por el juez en proporción a las necesidades de quien los pide y a las
posibilidades del que debe darlos, atendiendo además a las circunstancias personales de ambos,
especialmente a las obligaciones que se halle sujeto el deudor.

Que, como se puede observar al determinar los criterios para fijar pensión alimentaria
se deben regular por el juez en proporción a las necesidades de quien los pide y a las
posibilidades del que debe darlos, sin embargo, el A quo, no ha tomado en
consideración estos criterios, pues se ha basado en las meras declaraciones de la
demandante, quien no logró probar que el demandado tiene supuestos ingresos
económico altos para poder brindar una pensión alimenticia ascendente al monto de
VEINTE MIL PESOS (RD$20,000.00) MENSUALES, a favor de sus hijos menores
de edad, cuando en realidad el demandado es empleado devengando un salario
mensual.

RESULTA: Que el señor HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ, le propone a la señora


ESTIVALIA ESTHEFANIA ORTIZ JIMENEZ, para la manutención de sus tres (3)
hijos menores de edad, la cantidad de QUINCE MIL PESOS DOMINICANOS
(RD$15,000.00), sin que esto afecte sus gastos particulares como ciudadano. Lo que
en el numeral 12 de la sentencia se manifiesta que: Acorde con lo establecido más
arriba, es dable señalar que conforme al criterio jurisprudencial las sentencias que fijan
pensiones alimentarias tienen en cuanto a su monto un carácter provisional, pudiendo
ser modificadas si se prueba un estado económico distinto (B.J. 744.2842). En ese
sentido, en caso de que las circunstancias y presupuestos que dieron lugar para la
estimación del monto hayan variado, perfectamente podrán las partes solicitar un
aumento o disminución del valor impuesto, ante este mismo tribunal, a fin que la
cuantía se adecue a la realidad latente de los obligados.

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RESULTA: Que la propuesta del señor HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ, de pagar la
cantidad de QUINCE MIL PESOS DOMINICANOS (RD$15,000.00), para la
manutención de sus tres (3) hijos menores de edad, procreados con la señora
ESTIVALIA ESTHEFANIA ORTIZ JIMENEZ, no fue pondera en su justa dimensión
por la cantidad de ingresos que percibe mensualmente el señor sin que esto afecte sus
gastos particulares como ciudadano.
Maximice Señor Juez que el A quo, solo consideró lo declarado por la demandante en el
extremo que manifestó que los ingresos económicos del demandado son elevados, lo
cual como ya lo señalé es totalmente falso, ya que los ingresos del demandado son
como de cualquiera persona que es empleado y que se encuentra en la entera
disposición de atender a sus hijos menores de edad, con una pensión alimenticia
ascendente a QUINCE MIL PESOS DOMINICANOS (RD$15,000.00), monto que
se encuentra dentro de sus posibilidades, que no afecta su subsistencia y considerando
las necesidades básicas que presentan los menores, teniendo en consideración que la
manutención de los hijos es responsabilidad de ambos padres.

Por tales consideraciones y al estar demostrado que el A quo, al momento de resolver


la sentencia, no tomo en cuenta las condiciones fácticas y probarías puesto que existe
arbitrariedad de forma unilateral por parte de la demandante y establecer una pensión
alimenticia sin respetar el debido proceso; por tales consideraciones, solicito a su
despacho Señor JUEZ, se sirva REVOCAR la sentencia en el extremo que establece el
monto de la pensión alimenticia ascendente a VEINTE MIL PESOS (RD$20,000.00)
MENSUALES y REFORMÁNDOLA DECLÁRESE una pensión alimenticia ascendente al
monto de QUINCE MIL PESOS DOMINICANOS (RD$15,000.00).

FUNDAMENTOS DE DERECHO:

RESULTA: Que los artículos 416, 417, 418, 419, 420 y 421 del Código Procesal Penal,
establecen:

ARTÍCULO 416. Decisiones recurribles. El recurso de apelación es admisible contra la


sentencia de absolución o condena.

ARTÍCULO 417. Motivos. El recurso sólo puede fundarse en: 1) La violación de


normas relativas a la oralidad, inmediación, contradicción, concentración y publicidad
del juicio; 2) La falta, contradicción o ilogicidad manifiesta en la motivación de la
sentencia, o cuando ésta se funde en prueba obtenida ilegalmente o incorporada con
violación a los principios del juicio oral; 3) El quebrantamiento u omisión de formas
sustancia de los actos, que ocasionen indefensión; 4) La violación de la ley por
inobservancia o errónea aplicación de una norma jurídica.

ARTÍCULO 418. Presentación. La apelación se formaliza con la presentación un escrito


motivado en la secretaría del juez o tribunal que dictó la sentencia, en el término de

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diez días a partir de su notificación. En el escrito de apelación se expresa concreta y
separadamente cada motivo con sus fundamentos, la norma violada y la solución
pretendida. Fuera de esta oportunidad, no puede aducirse otro motivo. Para acreditar
un defecto del procedimiento el recurso versará sobre la omisión, inexactitud o falsedad
del acta del debate o de la sentencia, para lo cual el apelante presenta prueba en el
escrito, indicando con precisión lo que pretende probar.

ARTÍCULO 419. Comunicación a las partes y remisión. Presentado el recurso, el


secretario lo notifica a las demás partes para que lo contesten por escrito depositado en
la secretaría del tribunal dentro de un plazo de cinco días y, en su caso, presenten
prueba. El secretario, sin más trámite, dentro de las veinticuatro horas siguientes al
vencimiento del plazo anterior, remite las actuaciones a la Corte de Apelación, para que
ésta decida.

ARTÍCULO 420. Procedimiento. Recibidas las actuaciones, la Corte de Apelación,


dentro de los diez días siguientes, si estima admisible el recurso, fija una audiencia que
debe realizarse dentro de un plazo no menor de cinco días ni mayor de diez. La parte
que haya ofrecido prueba en ocasión del recurso, tiene la carga de su presentación en
la audiencia. Si la producción de la prueba amerita una actuación conminatoria el
secretario de la Corte de Apelación, a solicitud del recurrente, expide las citaciones u
órdenes que sean necesarias.

ARTÍCULO 421. Audiencia. La audiencia se celebra con las partes que comparecen y
sus abogados, quienes debaten oralmente sobre el fundamento del recurso. En la
audiencia, los jueces pueden interrogar al recurrente sobre las cuestiones planteadas en
el recurso. La corte de apelación resuelve, motivadamente, con la prueba que se
incorpore y los testigos que se hallen presentes. Decide al concluir la audiencia o, en
caso de imposibilidad por la complejidad del asunto, dentro de los diez días siguientes.

ARTÍCULO 422. Decisión. Al decidir, la Corte de Apelación puede: Rechazar el


recurso, en cuyo caso la decisión recurrida queda confirmada; o Declarar con lugar el
recurso, en cuyo caso: 2.1. Dicta directamente la sentencia del caso, sobre la base de
las comprobaciones de hecho ya fijadas por la sentencia recurrida, y cuando resulte la
absolución o la extinción de la pena, ordena la libertad si el imputado está preso; o 2.2.
Ordena la celebración total o parcial de un nuevo juicio ante un tribunal distinto del que
dictó la de- cisión, del mismo grado y departamento judicial, cuando sea necesario
realizar una nueva valoración de la prueba.

MOTIVOS DEL RECURSO:

La violación a la ley por inobservancia o errónea aplicación de una norma jurídica.

Es evidente que la Honorable Magistrada Jueza del Juzgado de Paz Ordinario del
Municipio de Baní, no observó que el señor HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ,

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expreso en audiencia que sus ingresos mensuales son de VEINTICINCO MIL PESOS
DOMINICANOS (RD$25,000.00) a TREINTA MIL PESOS DOMINICANOS
(RD$30,000.00) convirtiéndose la decisión tomada como excesiva para que el señor
HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ, pueda cumplir sin que esto afecta su subsistencia
y considerando las necesidades básicas que presentan los menores.

NATURALEZA DEL AGRAVIO:

Que, la sentencia recurrida causa un agravio de naturaleza económica, al señor


HÉCTOR JOSÉ CASTILLO PÉREZ, pues el A quo, sin tener en cuenta las
circunstancias fácticas y la falta de actuaciones probatorias, no ha logrado motivar
adecuadamente la sentencia apelada y más aún solo se ha basado en lo manifestado
por la demandante.

EN TAL SENTIDO CONCLUIMOS DE LA MANERA SIGUIENTE:

PRIMERO: Que, en cuanto a la forma, esta Honorable Corte de Apelación acoja como
bueno y válido el presente recurso de apelación.

SEGUNDO: Que, en cuanto al fondo, esta Honorable Corte de Apelación declare con
lugar el presente Recurso de Apelación, la anulación de la sentencia recurrida número
258-2024-SSEN-00030 del Juzgado de Paz Ordinario del Municipio de Baní, por mal
fundada, improcedente y carente de base legal.

TERCERO: Que esta Honorable Corte se sirva REVOCAR la sentencia en el extremo


que establece el monto de la pensión alimenticia ascendente a VEINTE MIL PESOS
(RD$20,000.00) MENSUALES y REFORMÁNDOLA DECLÁRESE una pensión
alimenticia ascendente al monto de QUINCE MIL PESOS DOMINICANOS
(RD$15,000.00).

CUARTO: Que las costas se declaren de oficio.

ES JUSTICIA QUE OS PEDIMOS Y ESPERAMOS MERECER

En la ciudad de Baní, provincia Peravia, República Dominicana, a los Diecisiete (17) días
del mes de Abril del año Dos Mil Veinticuatro (2024).

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LIC. SANTO PRUDENCIO ARIAS VALDEZ
DEFENSA TÉCNICA

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