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Expediente Nº: 041-2019

Esp. Legal:
Materia: Alimentos
Sumilla: Apelación de
sentencia               

SEÑORA JUEZ DE PAZ DE SEGUNDA NOMINACIÓN DE DEL DISTRITO


DE PIMENTEL:
ÓSCAR MARÍN CASTRO CRUZ, con DNI
N° 44371707, en el proceso de alimentos
seguido en mi contra por doña Carla
Medaly Becerra Soraluz, a usted digo:

I.- PETITORIO:
Que dentro del término de Ley –tomando en cuenta que los días 29 y 30 de
Agosto fueron declarados feriados– interpongo RECURSO DE APELACIÓN
contra la Resolución número cinco, notificada el 27 de Agosto, a fin de que el
superior jerárquico con mejor criterio REVOQUE la misma, en el extremo
que fija como monto de pensión alimenticia la suma de NOVECIENTOS
SOLES (S/. 900.00) a favor de mis menores hijos KEISY TATIANA,
ROBERT ANDRÉ Y FABRICIO PAULOV CASTRO BECERRA (a razón de
trecientos soles para cada menor) y REFORMANDOLA se establezca como
monto de pensión alimenticia la suma de SEISCIENTOS CON 00/100
SOLES (S/. 600.00), a razón de S/. 200.00 favor de cada uno de mis hijos,
en mérito a los fundamentos de hecho y derecho que paso a exponer:

II.- FUNDAMENTACIÓN DEL AGRAVIO:

1. Señor juez, la sentencia materia de impugnación me causa enorme


agravio no solamente de carácter económico sino también moral por
cuanto se está amparando una pretensión sobre pensión alimenticia que
vulnera el principio de razonabilidad y proporcionalidad al fijarse como
pensión alimenticia un monto excesivo que no está al alcance del
demandado y cuyo cumplimiento de pago va a implicar que el suscrito

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tenga que sustraerse de su propia asistencia personal, poniéndola en
grave riesgo.
2. Que, conforme lo he mencionado en la contestación de la demanda,
en ningún momento me he negado a cumplir con la obligación a favor
de mis menores hijos, toda vez que acudo a mi menores hijas con la
suma de SEISCIENTOS SOLES MENSUALES, a razón de doscientos
para cada uno.

3. Del análisis de la sentencia materia de impugnación se aprecia que el


juez ad quo no ha analizado objetiva y razonablemente los puntos
controvertidos que se fijaron en la audiencia única, que fueron los
siguientes: (i) Determinar el estado de necesidad de los menores
Keisy Tatiana, Robert André Y Fabricio Paulov Castro Becerra,
(ii) Determinar las posibilidades económicas del demandado de
acudir con una pensión alimenticia a favor de las menores y
otras cargas legales a las que se encuentra obligado, ya que ha
omitido con criterio lógico jurídico y conforme a lo dispuesto en el
artículo 196º del Código Procesal Civil cuales son los fundamentos
que lo llevan al convencimiento que se ha logrado establecer la
capacidad económica v obligaciones del demandado y cuáles son los
fundamentos objetivos y razonados que se utilizaron para establecer
el monto de la pensión de alimentos en S/. 900.00, de lo que fluye la
violación del artículo 122° del Código Procesal Civil y consecuente
vulneración del derecho a la defensa, de la tutela procesal efectiva y
debido proceso.

Al respecto cabe indicar que el artículo 481° del C.C. dispone que Los
alimentos se repulan por el juez en proporción a las necesidades de
quien los pide y a las posibilidades del que debe darlos, atendiendo
además a las circunstancias personales de ambos, especialmente a
las obligaciones a que se halle sujeto el deudor. Entonces la sentencia
deviene arbitraria, por no existir una motivación razonada en el monto
fijado de S/ 900.00, pues, el juez fundamenta textualmente de la
siguiente manera: “…sería algo ilógico que en la actualidad un obrero

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de construcción civil gane la cantidad mencionada en su declaración
jurada [o sea, mil soles] si se tiene conocimiento que los obreros de
construcción civil se encuentran bien remunerados en la
actualidad, por lo que el demandado estaría tratando de ocultar sus
verdaderos ingresos económicos y así obtener una pensión que le
sea favorable…”.

4.De lo anterior tenemos que el razonamiento judicial está basado,


primero, en un criterio vago y sin sustento fáctico alguno; únicamente
asegura que los obreros como el apelante se encuentra “bien
remunerados”, sin señalar siquiera cuál sería el salario mínimo de un
peón de construcción civil ni cuál es la tabla salarial que ha tenido
como referencia. El segundo criterio lo comprende una presunción de
falsedad y de mala fe, es decir, el hecho de que el recurrente declare
bajo juramento ganar aproximadamente mil soles mensuales, fue
tomado por el juzgador como falso sin explicar cuál es la prueba en
contrario que desacredita tal afirmación.
El juez ad quo no ha tenido en cuenta que el rubro de la construcción
civil se encuentra en recesión, pues hace unos años se atravesó el
boom de la construcción, pero el mismo ha sido frenado debido a la
sobreoferta de inmuebles en el mercado, cuya venta se ha visto
frenada. Quienes se dedican a la construcción civil ahora solo
sobreviven de eventuales edificaciones privadas o de ampliaciones de
viviendas ya existentes, por lo que la oferta de puestos de trabajo ha
decaído, máxime con la abundancia de mano de obra barata
proveniente del extranjero (inmigrantes venezolanos).

5. No existe fundamento alguno que desacredite lo declarado por el


recurrente respecto de que sus ingresos superan por poco el sueldo
mínimo vital, es decir, entre mil y mil cien soles mensuales. Por ello,
debió tomarse como referencia este monto y fijar alrededor del 60%
de los ingresos netos, que bordean los seiscientos soles; pues el

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monto de novecientos soles fijados constituyen prácticamente el
100% de sus ingresos.

6. Bajo esta línea de análisis, es de verse que mi persona no trata de


evadir sus responsabilidades y obligaciones, al contrario, trata de
cumplirlas, sin embargo debe hacerse prevalecer lo indicado en el
artículo 481 del Código Civil que establece que “los alimentos se fijan
en proporción a las necesidades y a las posibilidades del que deba
darlos, teniéndose en consideración las obligaciones a las que se
encuentre sujeto el deudor”.

7. Asimismo, cabe indicar que el concepto de alimentos comprende a


ambos padres respecto de sus menores hijos de manera
proporcional a las posibilidades de los mismos, debe entenderse la
obligación inherente a la actora madre de colaborar en la prestación
alimentaria de sus hijos, así como lo señala el art. 93 del Código de los
Niños y Adolescentes. Sin embargo, mal hizo el juzgador al concluir
diciendo que “…La madre con el solo hecho de cuidarlos y prodigarles
los cuidados y atenciones que el menor alimentista requiere para su
desarrollo está cumpliendo con su obligación…”. Ello como si el solo
hecho de tenerlos bajo su cuidado la eximiera por completo de
sostenerlos económicamente y obligara a mi patrocinado a sostenerlos
por completo, incluso con casi la totalidad de sus ingresos.

En tal sentido, la sentencia venida en grado no se ha emitido conforme


a los principios de Proporcionalidad y Razonabilidad Procesal.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO:


- Articulo 556° del Código Procesal Civil.
- Inciso 6° del art. 139° de la Constitución Política del Perú.
- Artículo 481 del código civil, la cual señala que: “los alimentos se regulan
por el juez en proporción a las necesidades de quien los pide y a las

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posibilidades del que debe darlo, atendiendo además ala
circunstancias personales de ambos (…)”

OTROSÍ DIGO – REPRESENTACIÓN: Reitero la designación como mi


abogado defensor a don JAVIER EDGAR CIEZA VÁSQUEZ, con registro ICAL
N° 6458, así como del abogado que autoriza la presente.

OTROSÍ DIGO – DOMICILIO PROCESAL EN SEGUNDA INSTANCIA: Para


efectos de la tramitación en segunda instancia, fijo domicilio procesal en
CALLE FRANCISCO CABRERA N° 206, OFICINA 202, de la ciudad de
Chiclayo, y señalo la CASILLA ELECTRÓNICA N° 40667 para inmediata
notificación.

Por lo expuesto: Pido a usted, señor juez, conceda mi recurso de apelación y


eleve al superior jerárquico, para que este provea de acuerdo a Ley.

Pimentel, 03 de setiembre de 2019

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Óscar Marín Castro Cruz
DNI N° 44371707

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