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Los Frutos del Espíritu Santo: Paciencia, Amabilidad

El fruto del Espíritu es un poder sobrenatural que permite a los cristianos


vivir una vida piadosa.

¿Qué es el fruto del Espíritu?

El fruto del espíritu es un término usado para describir nueve atributos de


una persona llena del Espíritu Santo, según la carta de Pablo a los Gálatas:
"Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad bondad,
fidelidad," - Gálatas 5:22-23.

Uno de los frutos del Espíritu Santo es la paciencia. La paciencia es una


virtud que todo cristiano debe esforzarse por desarrollar. La Biblia tiene
mucho que decir acerca de la paciencia. De hecho, hay más de doscientos
versículos sobre la paciencia y su importancia en la vida cristiana.

Algunos de los versículos bíblicos clave sobre la paciencia incluyen:

Proverbios 19:11 – “La sabiduría del hombre le da paciencia; es para su gloria


pasar por alto una ofensa.”

Santiago 1:3-4 – “Porque sabéis que la prueba de vuestra fe produce


perseverancia. Dejad que la perseverancia termine su obra para que seáis
maduros y completos, sin que os falte nada.”

Colosenses 3:12-13 – “Por tanto, como pueblo escogido de Dios, santo y muy
amado, vístanse de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia.
Sopórtense unos a otros y perdónense unos a otros si alguno de ustedes tiene
queja contra alguien. Perdona como el Señor te perdonó”.

Estos versículos dejan claro que la paciencia es una virtud que los
cristianos deben cultivar en sus vidas. Pero, ¿qué es exactamente la
paciencia?

El Fruto del Espíritu Santo: la paciencia

Versículos de la Biblia sobre la paciencia

"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fidelidad" - Gálatas 5:22-23

“Tened paciencia, pues, hermanos y hermanas, hasta la venida del Señor.


Mirad cómo espera el agricultor que la tierra dé su valiosa cosecha y cuán
paciente es para las lluvias de otoño y primavera”. - Santiago 5:7

Ejemplos de paciencia en la Biblia

Un ejemplo de paciencia en la Biblia es José, quien fue vendido como


esclavo por sus hermanos. Más tarde fue acusado falsamente y encarcelado,
pero se mantuvo fiel y finalmente fue recompensado por su paciencia cuando
se reunió con su familia y se convirtió en un gobernante poderoso en
Egipto. Otro ejemplo es Abraham que esperó pacientemente 25 años a que
Dios cumpliera su promesa de descendencia; finalmente tuvo un hijo a los 100
años.

¿Cómo puedo desarrollar la paciencia?

Aquí hay cuatro formas en que puede desarrollar la paciencia de acuerdo


con las Escrituras:

1) Estén alegres – “Gozaos siempre…” (1 Tesalonicenses 5:16). Una buena


actitud contribuirá en gran medida a desarrollar la paciencia porque lo ayudará
a ver cada situación como una oportunidad en lugar de un problema.

2) Orar continuamente – “…orar sin cesar…” (1 Tesalonicenses 5:17).


Cuando usted ora consistentemente a lo largo de cada día, se le recuerda que
Dios tiene el control en última instancia y que Su tiempo es perfecto. Esto
ayuda a generar seguridad y confianza, lo que conduce a una mayor paciencia.

3) Dar gracias en todas las cosas – “…dar gracias en todas las


circunstancias; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18). Esto no significa que debamos estar
agradecidos por todo, sino en todo. En otras palabras, podemos tener el
agradecimiento como una actitud sin importar nuestras circunstancias actuales.
Este cambio de perspectiva nos ayudará a concentrarnos en lo que realmente
importa y nos dará la fuerza para perseverar en tiempos difíciles.

4) Sea diligente en conocer la Palabra de Dios – “Procura con diligencia


presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,
que usa rectamente la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15). A medida que
estudiamos las Escrituras, aprendemos más acerca de quién es Dios y cómo
obra. Esto nos da una mayor comprensión de por qué las cosas suceden como
suceden, lo que nos lleva a tener más paciencia durante las temporadas
difíciles.

El fruto del Espíritu Santo: la amabilidad

Versículos de la Biblia sobre la amabilidad

La amabilidad se menciona en la Biblia muchas veces, a menudo en relación


con otros frutos del Espíritu, como la paciencia y el dominio propio. Por
ejemplo, en Gálatas 5:22-23, Pablo enumera nueve frutos del Espíritu, incluida
la bondad: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fidelidad".

De manera similar, en Colosenses 3:12-14 se nos instruye a vestirnos de


"corazones compasivos", "amabilidad" y "humildad", entre otras cosas.
Y Efesios 4:32 nos instruye a ser amables unos con otros.
Entonces, ¿qué significa ser amable? La palabra griega para amabilidad es
chrestotes, que también se puede traducir como "bondad". Esta palabra
describe una cualidad que va más allá de la simple amabilidad o cortesía. Es
una virtud que incluye todo, desde ser servicial y generoso con los demás
hasta ser amable y perdonador.

Ejemplos de amabilidad en la Biblia

Un ejemplo de amabilidad en la Biblia es cuando Jesús lavó los pies de sus


discípulos (Juan 13:1-17). Este acto no fue solo un acto de servidumbre sino
también un acto de gran humildad y compasión. Otro ejemplo se encuentra en
Hechos 20:35 donde Pablo dice que hay más bienaventuranza en dar que
en recibir; esto habla de la naturaleza desinteresada de la verdadera bondad.

Hay muchos otros ejemplos a lo largo de las Escrituras de personas que


muestran actos de bondad hacia los demás; estos incluyen a Abraham
entreteniendo a los ángeles (Génesis 18:1-8), Rahab escondiendo espías
(Josué 2:1-21), Ester arriesgando su vida para salvar a su pueblo (Ester 4:13-
14), y Jesús sanando a un leproso (Mateo 8:1-4).

¿Cómo puedo desarrollar la amabilidad?

Puedes desarrollar este fruto considerando cómo tratas a los demás a diario.
¿Eres paciente con los que te molestan o te cortan el paso? ¿Te esfuerzas por
ayudar a alguien que parece estar teniendo un día difícil? A medida que se
vuelva más consciente de las oportunidades para mostrar amabilidad,
¡aprovéchelas! También puedes orar para que Dios te ayude a desarrollar
esta virtud; después de todo, es solo a través de su poder que
verdaderamente podemos cambiar nuestros corazones y mentalidades.

Conclusión

Los Frutos del Espíritu Santo son paciencia, amabilidad y bondad. Estas son
cualidades importantes para desarrollar en nuestra vida como cristianos. El
fruto del Espíritu es el resultado de la obra del Espíritu Santo en nuestras
vidas. A medida que crecemos en nuestra relación con Dios, veremos
que estos frutos comienzan a desarrollarse en nuestras vidas.

TIEMPO DE MINISTRACIÓN
Cuando le pedimos a Dios que nos ayude a ser más pacientes, Él a menudo nos
permite pasar por situaciones en las que necesitamos ser pacientes. A medida que
practiques la
paciencia en esas situaciones, la misma crecerá en tu vida. Remueva las frutas de
papel con la palabra «paciencia»

Vamos a orar específicamente por [el fruto de] la paciencia. Voy a leerles algunas
oraciones. Después de cada una, deben decir, «Dios, ayúdame a ser paciente».

Lea las siguientes oraciones y permita que respondan.


Diga: Cuando mi hermano o mi hermana me siguen haciendo preguntas,
Niños: Dios, ayúdame a ser paciente.
Diga: Cuando quiero que mis padres me lleven al parque, pero tienen que trabajar,
Niños: Dios, ayúdame a ser paciente.
Diga: Cuando esté esperando mi turno para jugar,
Niños: Dios, ayúdame a ser paciente.
Diga: Cuando tengo hambre y quiero que mi madre me prepare comida,
Niños: Dios, ayúdame a ser paciente
Diga: Cuando estoy esperando la respuesta a una oración,

Niños: Dios, ayúdame a ser paciente.

Haga una oración final por todos los niños pidiéndole a Dios que haga crecer en ellos
el fruto de la paciencia.

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