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“AMAR LA VIDA Y VER DÍAS BUENOS”- 1 PEDRO 3 .

8-17

Alguna vez a dicho usted alguna de estas frases: ¡¡Odio mi vida!! ¡¡Mi vida es una
desgracia!! ¡¡Estoy harto de mi vida!! ¡¡Para que seguir viviendo esta vida!! ¡¡Para vivir
así prefiero morirme!! Quizás últimamente has sentido que tus días son malos, que has
tenido días “de la patada” o piensas que estás viviendo los peores días de tu vida.
Definitivamente muchos de nosotros hemos dicho cosas así por las situaciones difíciles
que estamos viviendo en nuestra vida con nuestra familia, con nuestras finanzas o con
nuestra salud.
Quizás has llegado a un punto que hasta te molesta ver la felicidad de otros, te amarga
ver a otras personas o a otras familias vivir felices, quizás te molesta ver felices a otras
parejas.
Pero la palabra de Dios nos enseña como nosotros los hijos de Dios podemos amar la
vida que estamos viviendo y ver días buenos: (1 PEDRO 3:10-11)
Analicemos el texto y veamos que necesitamos para lograrlo
1. NECESITAMOS REFRENAR NUESTRA LENGUA DEL MAL Y DEL ENGAÑO (VS 10ª)
Necesitamos comprender que nuestras palabras tienen poder (Proverbios 18:21), el
problema es que muchos cristianos solo hablamos palabras de muerte, palabras que
matan, palabras que dañan, solo confesamos con nuestra boca lo malo, solo
confesamos enfermedad sobre nuestra vida, confesamos fracaso, confesamos miseria
y pobreza, confesamos derrota.
¿Pero no solo debemos quedarnos con lo que nuestra lengua habla, pues la lengua
habla de lo que hay en nuestro corazón (Lucas 6:45) como podemos tener una vida
agradable si nuestro corazón no agrada a Dios? Si nuestro corazón está lleno de
amargura, de resentimientos, ¿de odio?
¡¡Ya deja de hablar palabras de engaño!! Deja ya de decir palabras que van en contra
de la palabra de Dios:

 Nadie me comprende: El conoce tu más íntimo pensamiento


 Nadie me quiere: ¡¡Dios te ama!!
 Me siento solo: Él está contigo todos los días
 A nadie le importo: eres tan importante que Cristo murió por ti.
Tenemos que dejar que Dios tome el control de nuestra lengua y no dejar que
contamine nuestra vida y la de nuestros prójimos (Santiago 3:7-8)

2. TENEMOS QUE APARTARNOS DEL MAL Y HACER EL BIEN (1 PEDRO 3:11)

Muchos cristianos nos sentimos enojados porque vemos que las cosas en
nuestra vida no mejoran, que la petición que hemos hecho a Dios no la
recibimos, a pesar de que hemos dejado de hacer aquello malo que antes
hacíamos…. Ese es el pensamiento de muchos de nosotros, pero la palabra de
Dios nos dice que para ver días buenos y amar la vida la clave no es solo dejar
de hacer lo malo sino comenzar a hacer lo bueno.

¿Quieres amar la vida y ver días buenos? Ponte a hacer lo bueno a tu prójimo
al que no conoces, a tu familia, a tus hijos, a tu esposa o esposo, haz lo bueno
para el reino de Dios, sirve en tu iglesia, gana almas, ayuda al necesitado.

Recuerda que eres buen árbol porque Dios mora en ti y puedes dar buenos
frutos para Dios. (Mateo 7:16-17)

3. BUSCA LA PAZ Y SIGUELA (1 PEDRO 3:11B)

Sin paz no pueden haber días buenos y sin paz no podemos sentirnos alegres
con nuestra vida si estamos en pleitos y enemistades con nuestros prójimos,
reconozcamos que la tristeza y la amargura de nuestra vida muchas veces viene
de nuestros rencores que guardamos en el corazón.

La palabra de Dios nos manda a hacer todo lo que este de nuestra parte para
estar en paz con todos (Romanos 12:18)

Tomemos la iniciativa, busquemos la paz, sigámosla, no esperemos que las personas


quieran hacer la paz con nosotros, nosotros busquemos la forma de estar en paz con
todos.

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