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PACIENCIA/LONGANIMIDAD

Estudio Bíblico Mujeres de Fe, 13 de Abril 2022


Patricia Fernandez M. Email: iglesiatudela@gmail.com
Iglesia Bautista en Tudela, Calahorra, Pamplona y Online

Hay dos palabras griegas que traducen como paciencia que estudiaremos hoy. En azul las referencias en el
idioma original (griego) tomadas del Diccionario Griego Strong

Hupomonē del G5281


Soportar, permanecer bajo, perseverar, paciencia continua, esperando.

Porque os es necesaria la paciencia “hupomone”, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa. Hebreos 10:36

“Mas tenga la paciencia “hupomone” su obra completa, para que seáis


perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” Santiago 1:4

Esta palabra “hupomone” hace referencia a la parte del carácter que no nos permite rendirnos ante las
circunstancias o desfallecer ante las pruebas; podríamos decir que “hupomone” es perseverar, sin quejarse,
ante situaciones o circunstancias dificiles, esta palabra es traducida en la biblia como “paciencia o
constancia”. Esta paciencia es alimentada por la esperanza de que obtendremos la promesa (salvación y vida
eterna) y que seremos “perfectas” (maduras) y “cabales” (sensatas, integras, completas).

Una clara muestra de este tipo de paciencia, alimentada por la esperanza, es el caso de Job, tal como se
menciona en Santiago 5:11 “He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la
paciencia “hupomone” de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y
compasivo.” Job desarrollo este tipo de paciencia en medio de un gran sufrimiento. El había perdido todo;
sus hijos, sus bienes, su salud, su esposa le pedía que maldijese a Dios, y sus amigos pensaban que el había
pecado. A pesar de todas estas circunstancias Job se mantuvo integro. ¡Mantuvo la esperanza! Job dijo “Mas
él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro.” Job 23:10

HAY DOS VERDADES QUE NOS AYUDAN A DESARROLLAR ESTA PACIENCIA:

1. LA ESPERANZA DE QUE VEREMOS A DIOS


Le veremos tal y como es El. Apocalipsis 2:3-4 sella definitivamente la promesa: “El trono de Dios y del
Cordero estará en ella, y sus siervos le seguirán, y verán su rostro”

Job esperaba durante el tiempo de la prueba ver a Dios, en un hecho futuro basado en una esperanza de algo
que debería suceder, esta preciosa esperanza lo lleno de paciencia y al final obtuvo lo que debía suceder!
“Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi
carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón
desfallece dentro de mí.” Job 19:25-27

2. SABER QUE DIOS ESTA CON NOSOTROS, NO NOS DESAMPARA Y NOS CONSUELA

“Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.”


Deuteronomio 21:8

“…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:20

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda
consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros
consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos
consolados por Dios.” 2 Corintios 1:3,4
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LA OTRA PALABRA QUE SE TRADUCE COMO PACIENCIA ES:

Makrothumia del G3115


Longanimidad, Contención, refrenarse, tener autocontrol, ser sufrido.

Mientras que hupomone es la paciencia respecto a las circunstancias; makrothumia es la paciencia respecto
a las personas; el actuar de su amor y gracia en nosotros ante las debilidades, injusticias, persecuciones,
rechazos, injurias, agravios, etc. Es la paciencia fundamentada en el amor que nos lleva a actuar con
misericordia y renunciar a tomar venganza cuando podríamos hacerlo. “El amor no guarda rencor”. 1
Corintios 13:5

·Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, makrothumia…” Gálatas 5:22
Es importante notar la diferencia que “hupomone” es paciencia alimentada por la esperanza en medio de
tribulaciones, Makrothumia es alimentada por el amor de Dios derramado en nuestros corazones (Romanas
5:5) al rendirnos al Señor. Es parte del fruto del Espíritu, el amor, que crecer al obedecer a Dios porque le
amamos y por la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas, es imposible tener makrothumia como resultado
del orgullo, de la desobediencia a Dios, nuestras propias fuerzas o sabiduría humana.

¿Como crecer en Longanimidad?


1. Busca que Dios sea glorificado en todo lo que piensas, dices, sientes, haces y decides. “Y no sólo esto,
sino que también nos regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos producen
paciencia (resistencia), la resistencia produce un carácter aprobado, y el carácter aprobado produce
esperanza Romanos 5:3-4

2. Permanece llena del Espíritu y cultiva la confianza en Dios y sus promesas que alimentan la esperanza de
que un día estaremos con El. Efesios 5:28 dice: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu”. Para esto necesitas:
• Mantener la comunión diaria con Dios, estudiar y aplicar su Palabra, obedeciéndole y ejercitando
el dominio propio. Como decía Pablo, nos imiten en lo que imitamos a Cristo (1 Cor 11:1).
• Ejercitar a diario el dominio propio o autocontrol es esencial para desarrollar la longanimidad
porque nos ayuda a hacer lo que agrada a Dios y no a la carne, a callar y no gritar, a ser pacientes
y no irritarnos, a esperar, a responder con sabiduría, a no exasperarnos, a no dejarnos llevar por la
carne sino por el Espíritu. Ahora que estamos en Cristo, tenemos la capacidad de ejercitar el
autocontrol, de elegir lo que es objetivamente mejor en cada situación a fin de glorificar a Dios.
Así que es bien sencillo, pregúntate en cada situación cual es la conducta que en ese momento
agrada a Dios. ¿Qué haría Jesus en tu lugar?

3. Ríndete a Dios, ten fe y no estorbes la obra de Dios en tu vida. ¿Cómo la estorbamos? No riendo el
orgullo, egoísmo, practicando el pecado, alejándonos de la comunión con Dios y nuestros hermanos en la fe,
cultivando el resentimiento y no perdonando. Cuando esto acontece no sientes paz, no puedes perdonar, te
controla el temor y las emociones. “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos
a otros, como Dios os perdono a vosotros en Cristo.” Efesios 4:32

LECTURA ADICIONAL:
Gálatas 5:22,23 (Fruto del Espíritu Santo); Romanos 2:4; 2 Corintios 6:6; Colosenses 1:11, 3:12; 2 Timoteo
3:10

PREGUNTAS DE REFLEXION
1. ¿Ves a Dios en medio del dolor y la prueba?
2. ¿Qué necesitas cambiar/mejorar a fin de glorificar a Dios con tu vida?
3. ¿Que tipo de paciencia te es más difícil, la paciencia en las circunstancias o la paciencia en las
relaciones? ¿Por qué?

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