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Plan de Incentivos
Plan de Incentivos
Entidades auspiciadoras:
Asociación Madre Coraje
Junta de Andalucía
Ayuntamiento de Pamplona
Gobierno de Navarra
Ayuntamiento de Berriozar
Elaboración de la Investigación:
Eco. Ana Lívano Herrera, Responsable del Eje Transversal de
Género del Consorcio PDTI
Asesoría y revisión:
Ing. Walter Chamochumbi, Coordinador del Consorcio PDTI
Diseño y diagramación:
Lic. José Díaz Gonzales
No obstante construir una sociedad plural, democrática e inclusiva, a partir de nuestra realidad territorial e
incorporado el enfoque de género, viene posibilitando -en el campo y la ciudad- nuevas formas de
aproxima- ción, de entendimiento y relacionamiento de hombres y mujeres: en sus roles y funciones
específicas, en sus diferencias y complementariedades, apostando por la equidad de género y por la
construcción de una nueva perspectiva histórica, política, cultural, de derechos básicos y de modelo de
desarrollo económico, social y ambiental para nuestra compleja y diversa realidad multicultural.
Desde el PDTI analizamos que el enfoque de género apertura una forma madura de análisis de la realidad
social de la zona de intervención, donde mujeres y hombres cumplen roles y funciones específicas en
torno a la división del trabajo, en el acceso, manejo y control de sus recursos locales. En ese sentido, por
extensión, el enfoque de desarrollo territorial del programa recoge la variable social de género para
profundizar su análisis de los sistemas agroalimentarios locales, de los ecosistemas y recursos que los
soportan y del papel de los hombres y las mujeres que los administran en el tiempo y espacio-territorio
para lograr su sostenibilidad.
Sabemos que el cambio de paradigma implica un punto de quiebre sobre la percepción tradicional y
conser- vadora que hombres y mujeres tenemos de muestro rol en la sociedad. Lo que hoy en día sigue
generando resistencias; sin embargo, no es un problema de polarizarnos ideológica y culturalmente o de
aferrarnos a tradicionalismos que pueden encubrir posiciones conservadoras (incluso reaccionarias en
hombres y mujeres), si no de reconocernos y afirmarnos en la diferencia, en la complementariedad y en la
equidad, así como en los procesos de diálogo y reflexión conjunta que de forma progresiva nos permitan
entender mejor la realidad para transformarla y no para cimentarla, generando los cambios necesarios
que ello nos demande según la dialéctica de cada proceso social cultural particular en el campo y la
ciudad.
Walter Chamochumbi
(Coordinador del Consorcio PDTI - Sumaq Llaqta, Asociación Madre Coraje)
Gracias a las mujeres de Angaraes por
compar tir sus ideas, reflexiones
y sueños de un mundo sin barreras
para las mujeres. A todo el equipo del
PDTI "Sumaq Llacta" por la
oportunidad de compartir esta
propuesta de desarrollo, por su
valiosa par ticipación en la
obtención de información de campo,
por sus opiniones y sugerencias en
todo el proceso de la investigación. A
Leonor Espinoza por su tiempo y
cariño compartido en tantas
reflexiones y a mi querida Marcy por
su entusiasmo y sonrisas que despejan
mis tensiones. A todos y todas, gracias.
El “Programa de Desarrollo Territorial Integrado en la provincia de Angaraes –Huancavelica”, está a
cargo del consorcio «PDTI - Sumaq Llaqta», integrado por la Asociación Madre Coraje, SICRA y
Salud Sin Límites Perú, con el financiamiento principal de la Agencia Andaluza de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (AACID) . Esta propuesta de desarrollo se viene ejecutando,
planificada para una duración de 4 años (2013 – 2017) en un ámbito que comprende 42
comunidades en 7 distritos de las microcuencas Sicra y Atuna.
El presente estudio muestra las brechas de género vigentes a nivel de la provincia de Angaraes, las
causas o barreras que las ocasionan y que limitan el acceso de las mujeres a la igualdad de
oportunida- des y al ejercicio de sus derechos y deberes para su mejor desenvolvimiento en el
espacio público. El objetivo general fue conocer y analizar la realidad que limita la participación de
las mujeres en los espacios de decisión local de la zona de intervención del PDTI y su área de
influencia, a fin de diseñar y aplicar estrategias, metodologías e instrumentos de acción positiva que
contribuyan a disminuir las inequidades y brechas de género en la población objetivo.
Entre las principales conclusiones del estudio destacamos las siguientes: 1) Según los datos del
último censo de población y vivienda realizado por el INEI el año 2007, Existen brechas de género
en la provincia de Angaraes: del total de personas sin DNI, 65% son mujeres y 35% varones; 26% de
la población de 15 años a más (es decir 3 de cada 10) no sabe leer ni escribir y en ese grupo que no
sabe leer ni escribir el 75% son mujeres y 25% varones. Según el IV Censo Nacional agropecuario.
Cenagro
2012, en el campo existen más mujeres productoras analfabetas (47%) que productores analfabetos
(16%); 2) Existen brechas de participación de las mujeres en el espacio público: 100% de alcaldes
son varones y sólo 22% son mujeres regidoras, 17% gobernadoras y 11% tenientas
gobernadoras. Por
07
tanto, en la provincia y distritos de Angaraes, la Ley de Cuota de género vigente no ha sido garantía para
el logro de una representación de por lo menos el 30% de mujeres en las municipalidades. En la zona de
inter- vención del PDTI registramos presidentas mujeres en 4 de las 42 comunidades y en 4 de los 16
comités de usuarios de agua para riego; 3) Según la aproximación del perfil descrito de las mujeres
lideresas de las microcuencas Atuna y Sicra, 59% están en la etapa media de su vida (21 a 40 años), el 21%
nunca ha ido a la escuela y el 52% sólo ha cursado primaria, de ese grupo sólo 17% ha concluido el 6to
grado. La mayoría (81%) tiene pareja y 19% es jefa de familia (madre soltera, separada y viuda). También
se encontró que las señoras tienen hijos/as en un rango de 1 a 8 y que la mayoría (89%) llega a tener
hasta 5 hijos/as. La principal actividad económica en la que participan es la pequeña agricultura y
ganadería familiar; 4) A nivel de participación en espacio público en la provincia de Angaraes, 63% de
mujeres participan principalmente en organizaciones promovidas por los programas sociales Juntos, Vaso
de leche, Comedores populares, etc., y 37% ostentan diferentes cargos directivos en organizaciones mixtas
(comunidades campesinas, comités de usuarios de agua para riego, municipalidades, gobernaciones, etc.)
donde las mujeres vienen avanzando en torno a una visión colectiva y comunal, articulando sus
necesidades prácticas en tanto mujeres con la vivencia de sus familias y con las necesidades de carácter
comunitario y local; y 5) La estructura diferenciada del uso del tiempo de hombres y mujeres en el espacio
privado familiar explica la limitada participación de las mujeres en el espacio público: según el estudio, los
hombres dedican 2 horas promedio de su tiempo a las tareas domés- ticas, mientras las mujeres 6 horas,
es decir, el triple de su tiempo que los varones.
En Angaraes se evidencia que las propias mujeres y sus organizaciones sociales, aún con ciertas
limitaciones, se van movilizando y presentando sus demandas, sus propuestas y ejecutando iniciativas de
diversos proyec- tos productivos. Son promotoras de salud, defensoras legales, integran una red de
regidoras y de mujeres autoridades que requieren programas sociales permanentes de capacitación,
asistencia técnica, créditos, etc., que los gobiernos locales deberían implementar progresivamente. Por
ejemplo, desde la creación estratégica de una instancia especializada como la Sub gerencia de la mujer en
la provincia de Angaraes.
Como potenciales espacios a fortalecer y sensibilizar en equidad de género están las organizaciones
comuna- les, las organizaciones en torno a la gestión del agua (comités de usuarios de riego, JASS,
comités de desarro- llo, etc.), donde las mujeres van participando cada vez más, constituyéndose en
espacios donde los intereses de las mujeres rurales convergen y se articulan con los de la gestión local del
desarrollo sostenible.
Otros actores presentes en el ámbito de la provincia de Angaraes son los proyectos de instituciones
públicas y privadas que requieren coordinarse en tanto comparten territorios de intervención y temas
similares o complementarios. En tal sentido, es necesario conocer sus propuestas de género para
Angaraes a fin de sumar esfuerzos, construir sinergias y aportar de manera más efectiva en el
empoderamiento de las mujeres que en efecto aporten al desarrollo local sostenible.
Por último, con relación al Consorcio PDTI-Sumaq Llaqta, las brechas y barreras de género identificadas y
analizadas en este estudio servirán de base para el diseño e implementación de la propuesta de un Plan
de Incentivos y de Discriminación Positiva para la Participación de la Mujer en la Gestión del Desarrollo
Sostenible en las microcuencas Sicra y Atuna (ver anexo 1). Con ello se espera contribuir en disminuir las
brechas y condiciones de inequidad de género en la participación de las mujeres a nivel de la provincia de
Angaraes.
0
El presente estudio “Barreras a la participación de las mujeres en la Provincia de Angaraes”, se realiza
como parte de las actividades previstas para la transversalización del enfoque de género en las actividades
de los cuatro componentes del PDTI, periodo 2013-2017, que servirá en el diseño de estrategias para
abordar y superar paulatinamente dichas barreras, algunas de las cuales serán atendidas por el programa
y otras servirán para el trabajo de incidencia de las propias mujeres y sus organizaciones en instituciones
competen- tes a nivel de la provincia de Angaraes.
En los capítulos II y III se tratan aspectos generales del estudio como son los antecedentes, y el marco
teórico que sirvió de base para el desarrollo y análisis de los resultados encontrados.
En el capítulo V se hace una descripción de las características del estudio: se presentan los objetivos, la
metodología, el ámbito donde se desarrolla, determinación de la muestra a encuestar, descripción de los
instrumentos de recojo de información primaria, así como los temas y alcance del estudio.
El capítulo VI presenta los resultados del estudio: comprende las características generales de las mujeres
participantes y los rasgos principales de su participación en el escenario local, las organizaciones en las
que participa, el empoderamiento de las mujeres, el análisis de las barreras y su relación con los patrones
sociales y culturales, los estereotipos femeninos como condicionantes de la participación de las mujeres
en la gestión del desarrollo local y medio ambiente, la gestión social del riego y los presupuestos
participativos; se analizan
09
las barreras que se presentan en el ámbito privado de los hogares, así como las barreras que se dan en el
espacio público de las comunidades. Finalmente se presenta un análisis del rol de las organizaciones de
mujeres y de la Red de Regidoras como instancias de apoyo para fortalecer la gobernabilidad local
inclusiva y a nivel provincial.
Luego del análisis y discusión realizado. En el capítulo VII, se presentan las conclusiones y
recomendaciones del estudio que servirán de base para la elaboración de un plan de incentivos y
discriminación positiva que deberá promover y ejecutar el PDTI durante el periodo de su intervención en
el ámbito de las 42 comunidades de los 7 distritos conformantes de las microcuencas Sicra y Atuna en la
Provincia de Angaraes. Y que a su vez logre incidencia en cuanto a iniciativas similares de las entidades
públicas y privadas que intervienen a nivel de la provincia de Angaraes.
1
1
Como refiere el diagnóstico del PDTI, en la provincia de Angaraes las mujeres tienen una limitada
participación en espacios de decisión, porque a nivel comunal el representante de la familia es el varón que
participa en las asambleas y faenas; en cambio las mujeres sólo son consideradas en los casos de viudez o
ausencia del esposo. También se señala que sólo en un 10% de las comunidades campesinas de Angaraes
existen dirigentas mujeres. La misma fuente refiere que entre los principales factores limitantes de la
participación de las mujeres en cargos de liderazgo, están la cultura local y el bajo nivel educativo.
Al respecto, existen programas sociales del Estado que continúan apostando por el liderazgo femenino, como
- por ejemplo- Vaso de Leche, Comedores Populares y Programa Juntos. A nivel familiar, estos programas
sociales promueven la prioridad por el niño y la niña, a quienes se les debe destinar mejor alimentación y
educación. Estudios sobre la mujer campesina, como los de Campaña (1982) y León (1980) indican que las
mujeres en zonas rurales participan activamente de todo el proceso productivo agropecuario, mientras que
los hombres partici- pan principalmente en las etapas de siembra y cosecha agrícola. Luego, se ven obligados
a migrar hacia las ciudades, en busca de nuevos ingresos para sus familias, generando su salida una sobrecarga
de trabajo para la mujer que se queda en la comunidad a cargo de las labores culturales en la agricultura y en
la conducción de la actividad pecuaria; pero como los hombres están presente en la cosecha y venta de los
productos agrícolas, sucede en la mayoría de los casos que la administración económica recae en ellos.
El “Diagnóstico del Nivel de Participación de las Organizaciones Sociales de Mujeres en los Espacios de
Concertación y Decisión Política en la Provincia de Angaraes”, realizado por la Red de Regidoras de la
Provincia de Angaraes (REDREPA, 2012), es la investigación más reciente sobre la zona de estudio y afín al
tema de nuestra investigación. El diagnóstico de la REDREPA centró su indagación en conocer de forma
cuantitativa la presencia de la participación de las mujeres en los espacios de concertación y decisión política
de la provincia de Angaraes. Los resultados permiten observar las brechas existentes en la presencia de
hombres y mujeres en estos espacios.
1 PDTI. 2012, Estado de las Prioridades Horizontales en la zona y el Sector De Intervención. Equidad
1 de género - Anexo II- Formulario del Programa de Desarrollo Territorial Integrado – PDTI Angaraes
Huancavelica.
11
Un acercamiento a las razones de la menor presencia de las mujeres en estos espacios se refiere en la
misma fuente a que hay una predominancia de factores externos a las mujeres, más que a sus propias
decisiones y debilidades, que limitan dicha presencia.
También se señala:
Las mujeres tienen temor, porque los demás las ven mal cuando
opinan, les dicen que son habladoras, sabe lo todo. Incluso son objetos
de burla, porque les dicen que ellas vayan a todas las reuniones por
que hablan mucho
Otras barreras señaladas por el diagnóstico citado se refieren al menor nivel educativo de las mujeres y los
altos niveles de violencia familiar.
Validación de los
resultados de la
investigación. Dinámica
"Rompiendo barreras
para llegar a la meta”
1
4
Ibi
d
A continuación desarrollamos los elementos teóricos que usamos en el marco del diseño del estudio:
Dos son las concepciones sobre el desarrollo y la manera como las mujeres
fueron incorporadas al debate: las que parten desde el desarrollo hacia la
mujer y las que, desde la mujer, van hacia el desarrollo. La primera categoría
comprende los enfoques de bienestar, equidad, antipobreza y eficiencia o
productividad. La segunda comprende las tendencias de mujer en el desarrollo
(MED) y género en el desarrollo (GED).
Como lo sintetiza Moser (1998) 2, la expresión "mujer en el desarrollo" fue acuñada a comienzos de los
años setenta por el Comité de la Mujer del Capítulo de Washington D.C., influidos por el trabajo sobre
3
desarrollo en el Tercer Mundo realizado por Ester Boserup en 1970 y que fue implementado por USAID en
su llamado enfoque Mujer en el Desarrollo (MED), cuya lógica era que la mujer constituye un recurso no
aprovechado susceptible de aportar al desarrollo.
Más adelante, la investigación académica ha reconocido las limitaciones del enfoque MED, llamando la
atención sobre la necesidad de considerar más bien la perspectiva de Género en el Desarrollo (GED). Esta
concentración en "género" en lugar de en la "mujer" procede de autoras como Oakley (1972)4 y Rubin
5
(1975) que se abocaron en analizar la condición de subordinación de las mujeres en las relaciones
hombre-mujer. La concentración en el género antes que en la mujer, exige mirar hacia la mujer en su
relación con el hombre, y hacia el modo cómo son socialmente construidas las relaciones entre estas
categorías. Hombres y mujeres desempeñan roles distintos en la sociedad, y sus diferencias de género son
moldeadas por determinantes ideológicas, históricas, religiosas, étnicas, económicas y culturales
6
(Whitehead, 1979).
El enfoque de GED, es por definición un enfoque "confrontacional". Se basa en la premisa de que el tema
de fondo es de subordinación y desigualdad, y por tanto su propósito es que a través del
empoderamiento las mujeres logren la igualdad de derechos y de oportunidades frente a los hombres en
la sociedad .
Estos enfoques se relacionan estrechamente y de ninguna manera son excluyentes. Más bien significan los
lentes a través de los cuales se miran los diferentes programas y políticas. Todos los enfoques han estado
y están presentes en forma superpuesta o sucesiva en la planificación para el desarrollo y en la ejecución
de los proyectos, lo importante es reconocer los límites de cada uno por sí solo. Una herramienta que
ayuda a ello - según Moser (1998)- es considerar en la planificación de los proyectos las necesidades
prácticas (condición de las mujeres para el cumplimiento de roles) y las necesidades estratégicas (posición
de las mujeres en los diferentes contextos).
1
2 4Moser, C. 1998 Planificación de Género. Objetivos y Obstáculos. En Largo, Eliana, editora, Género
Ibi
d
en el Estado, estado del género, Chile, Ediciones, de las Mujeres, No.27, diciembre 1998, pp. 33-42
3 Ibid
13
1
4
Ibi
d
La igualdad de género apunta a que todo ser humano tiene “derecho a tener
derechos”, independientemente de sus características personales. La igualdad de
género no implica que hombres y mujeres sean idénticos ni que sea necesario
hacer más semejantes a las mujeres respecto de los hombres para que puedan
gozar de los mismos derechos. La igualdad entre mujeres y hombres implica un
trato que resulta en una total ausencia de discriminación contra las mujeres por
ser mujeres, en lo que respecta al goce y ejercicio de todos sus derechos
humanos.
Por su lado, la equidad de género apunta a un trato de mujeres y hombres, según sus necesidades
respecti- vas, ya sea con un trato idéntico o con uno diferenciado según diferentes circunstancias. El MIMP
7
define la equidad como:
Hasta hace poco, la educación complementaria ha sido diferenciada para hombres y mujeres. A estas
últimas se les ofrecía capacitación exclusiva en materias como cocina, costura, peluquería y educación
infantil; mientras que para los hombres la capacitación estaba orientada a las labores consideradas
típicamente masculinas: carpintería, mecánica, albañilería, etc. Incluso los programas de vivienda fueron
concebidos en su origen para los matrimonios con hijos y no ha sido hasta inicio de la década del 1990 en
que se comenzaron a priorizar las familias monoparentales, que en su mayoría correspondía a madres
solteras y/o viudas.
En este contexto, las mujeres han debido someter sus vidas a una persistente cultura machista, ausentes
de toda toma de decisiones públicas. Sin embargo, algunas mujeres sobresalieron y demostraron al
mundo que sí eran capaces de estudiar, trabajar y liderar. Transgredieron normas, pero lograron
introducirse en esferas tradicionalmente masculinas que supieron ganar a costa de grandes esfuerzos y
constantes luchas en sus entornos.
Ya a principios del siglo XX, diversos grupos comenzaron a movilizarse para luchar en defensa de sus
derechos como ciudadanas y a reclamar un espacio en las agendas públicas por el que se atendieran sus
problemáticas. Más adelante en el Perú, en 1956, el hito en la conquista femenina del espacio público se
da con el sufragio como el primer ejercicio real de la ciudadanía entre las mujeres. Este es el primer
momento en que la historia cívica de las mujeres se hace efectiva en el ejercicio de sus derechos como
ciudadanas.
Por su parte las barreras según género son aquellas limitaciones, obstáculos o impedimentos que
enfrentan las mujeres a lo largo de su vida, por discriminación, o por ignorar que tienen ciertos derechos.
Las barreras de género generan desigualdades y brechas de género.
Comunidad de
Carcosi, Distrto de
Congalla
11 Secretaría Técnica del Proyecto Equal “En Clave de Culturas” 2007, Glosario de términos relacionados
con la
9 León. M. 1980 Mujer y Capitalismo Agrario, en Errázuriz 1987
10 PDTI. 2012, Estado de las Prioridades Horizontales en la zona y el Sector De Intervención. Equidad de género -
Anexo II- Formulario del Programa de Desarrollo Territorial Integrado – PDTI Angaraes Huancavelica.
15
11 Secretaría Técnica del Proyecto Equal “En Clave de Culturas” 2007, Glosario de términos relacionados
con la
La provincia de Angaraes está situada al sureste del departamento de Huancavelica, en la zona central
andina del Perú. Su altitud oscila entre los 2,571 y los 4,550 msnm. El distrito de Chincho es el de menor
altitud y el distrito de Ccochaccasa, el de mayor altitud.
Comunidad
de Eccana -
Distrito de Secclla
Las comunidades de las cabeceras de las microcuencas Sicra y Atuna cuentan con
importantes extensiones de pastos naturales, siendo la ganadería extensiva la
actividad más importante, basada principalmente en la crianza de alpacas, llamas,
ovinos y vacunos. Los productos pecuarios (lana, carne, queso, leche y derivados) se
destinan a la venta, trueque y consumo familiar. En las zonas media y baja de las
11 Secretaría Técnica del Proyecto Equal “En Clave de Culturas” 2007, Glosario de términos relacionados
con la
microcuencas, los pastos naturales y cultivados han generado el desarrollo principal
de la ganadería criolla, pero, en algunas comunidades viene incorporándose razas
mejoradas. Los volúmenes de producción de la actividad agropecuaria son
insuficientes para garantizar la seguridad alimentaria e ingresos para la economía
familiar, manteniendo a la provincia entre las zonas con mayores índices de pobreza
del país
Según el IV CENAGRO 2012, se encontró que en la provincia de Angaraes 3 de cada 10 mujeres (29%) se
reconocen como productoras. La pequeña propiedad agrícola menor de 0.5 Has representa el 25% del
número de parcelas. De ellas 3 de cada 10 parcelas (32%) son conducidas por mujeres. Esta característica
se repite en casi toda la sierra del país, lo que da cuenta de un proceso de feminización de la pequeña
agricultura.
Comunidad
de Llunchi -
Lircay
La misma fuente refiere en el tema educativo que el analfabetismo alcanza a casi la mitad de las mujeres
productoras de Angaraes (47%), frente al 16% de varones productores. Sólo una de cada 10 mujeres
produc- toras (10%) culminó la primaria, a diferencia del 19% de varones.
Si vemos las cifras del último censo nacional de población y vivienda elaborado por el INEI en el 2007,
encon- tramos que la población de la provincia de Angaraes es de 55,704 habitantes (27,252 hombres y
28,452 mujeres), representando el 12.25% de la población total del departamento de Huancavelica. La
población es principalmente rural (71.12%), siendo el distrito de Chincho el que presenta mayor
porcentaje de población rural (94%), mientras que el distrito de Julcamarca es el que presenta menores
índices de población rural (51%).
Con relación al Índice de Desarrollo Humano, la provincia de Angaraes mantiene el nivel más bajo de la
región
Huancavelica. De los distritos que conforman esta provincia, Anchonga presenta el valor más bajo (IDH
0.4873), seguida de Huanca-Huanca (IDH 0.4993) y Congalla (IDH 0.5041), según el mapa de pobreza
2007.
13 Centro de Emergencia
1 1
Porcentaje de mujeres analfabetas En el sector educación la estadística oficial
- provincia de Angaraes
reporta altos índices de analfabetismo (20%
hombres y 35% mujeres). El nivel de
analfabetis- mo más alto en mujeres se
presenta en el distrito de Anchonga, seguido
de los distritos de Huallay Grande y Congalla.
El nivel de escolaridad se mantiene bajo,
siendo el distrito de Huanca-Huanca el que
presenta los mayores índices de escolaridad
(72%).
HUANCAHUAN
CONGAL
ANCHON
LIRC
solo el 45%.
SECL
Del total de profesionales que prestan servicios en los distintos establecimientos de salud en la
provincia, el 53% son técnicos(as) en enfermería; 5.8% médicos; 17% enfermeros(as), 10% obstetras,
3.4% cirujanos dentistas, 1.2% otros profesionales de salud y 3.6% otro tipo de personal (administrativos
y de servicios).
La situación de violencia familiar en la provincia de Angaraes, según el reporte de la Policía Nacional del
Perú en Lircay, año 2011, ha registrado en el año 1997 denuncias por violencia familiar. La fiscalía el
mismo año registro 146 casos de violencia familiar. La Red de Salud de Angaraes, registró 302 casos
relacionados a violencia familiar el mismo año. Con relación al tipo de violencia, la Fiscalía señala que en
el 71.95% de los casos se trata de violencia familiar, y el 28.05% de los casos está relacionado a violencia
13
sexual. Mientras que el CEM informa que de los 112 casos atendidos en el 2011, el 54% corresponden a
violencia física, el
29% están relacionados con violencia psicológica y el 16% con violencia
sexual.
13 Centro de Emergencia
1 1
Conocer y analizar la realidad que limita la participación de las mujeres en los
espacios de decisión local, del área de influencia del PDTI, a fin de diseñar y aplicar
estrategias, metodologías y herramientas de acción positiva que contribuyan a
disminuir las inequi- dades y brechas de género en la población destinataria.
14
Según el diagnóstico del PDTI, el
Ccochaccasa
número de familias en la zona de
Chincho
Congalla intervención es de 2,559 que hacen
Julcamarca
una población de 12,795 habitantes,
Secclla Antaparco de los cuales 6270 (49%
Lircay
) s o n hombres y 6525 (51%) son
mujeres. (Ver anexo 2).
Santo
Tomás
Se contó con limitada referencia bibliográfica al respecto, pues los pocos estudios existentes
incluyen las barreras de género como un ítem más dentro de las brechas de género, o sobre la
participación política de la mujer. La metodología utilizada para identificar las dificultades que
enfrentan las mujeres para su inclusión en la esfera pública se ha orientado a obtener
información directamente proporcionada por lideresas que ostentan cargos en diferentes
organizaciones del ámbito de estudio, con la intención de contrastar las necesidades sentidas
por la población objeto del estudio con la literatura existente para el análisis respectivo. Los
instrumentos utilizados para el recojo de información en campo son de tipo cuantitativo
(encuestas) y cualitativo (grupos focales y entrevistas a profundidad).
03 CONGALLA 26 130 64 66
Las encuestas se aplicaron a las directivas de las organizaciones de mujeres (vaso de leche,
juntos, comedores populares y asociaciones de mujeres) tanto a las lideresas de cada comité
de base como de los niveles centralizados por distrito. La decisión de orientar las encuestas a las
lideresas de las organizaciones de mujeres se debió al conocimiento de que muchas de ellas
también son autoridades en sus distritos, centros poblados, comunidades, comités de riego,
comités o asocia- ciones de productores/as, y otros.
Se realizaron grupos focales en 8 zonas de los 07 distritos, las cuales se definieron buscando
tener la mejor representación. Los criterios de agrupación fueron: proximidad territorial entre las
comuni- dades y vías de acceso tradicional entre ellas principalmente. (Ver Cuadro N°2)
TOTAL 128 36
El instrumento se organizó con preguntas para registrar las barreras que las lideresas
identificaban en tres aspectos/momentos de su trayectoria:
Esta encuesta se aplicó para conocer y analizar la división sexual del trabajo vigente en el
ámbito del estudio. Se preguntó a las encuestadas sobre las actividades que las mujeres y sus
parejas realizan en una jornada diaria, indicando el tiempo que en horas les toma cada
actividad. El procesamiento de estas encuestas nos dio el dato de las horas que mujeres y
varones le dedican al rol productivo, al rol reproductivo y al rol comunal.
Recogen las palabras de las mujeres y se utilizaron para ampliar la información con testimonios
de casos, experiencias y percepciones sobre las barreras que limitan la participación de las
mujeres en espacios de decisión local en la Provincia de Angaraes. Se aplicaron 8 grupos focales
donde participaron 128 mujeres de 36 de las 42 comunidades del ámbito del estudio.
Centro de Emergencia Mujer - CEM, CUNA MÁS, REDREPA, ONG SISAY. Estas entrevistas fueron
aplicadas para conocer e identificar si su trabajo incorpora (y si es así, de qué manera), el
enfoque de género, así como para recoger sus percepciones sobre las barreras que limitan la
participación de las mujeres en los espacios de decisión.
2 2
Dos temas han enmarcado la investigación. El primero, referido a los parámetros institucionales
que determinan (facilitan o dificultan) la participación de las mujeres en los cargos directivos en
los espacios de decisión local en los distritos comunidades y centros poblados de la provincia de
Angaraes. El segundo tiene que ver con las condicionantes sociales, culturales, políticas y
económi- cas que relegan el papel de las mujeres de la esfera pública. Entendiendo que, una vez
que sean reconocidas tales barreras, será posible actuar para irlas atacando y así lograr una
efectiva demo- cracia genérica en el ámbito del estudio.
Grupo Focal en
2 2
Piscopampa - Lircay
2 2
Autoridades y
lideresas de la
microcuenca Atuna
durante la presentacion
del estudio de barreras
en el municipio de
Secclla
Las brechas de género se refieren a las diferencias que hombres y mujeres tienen en su acceso y control
de los recursos, también se refiere a la diferencia de oportunidades que hombres y mujeres tienen para
acceder a los beneficios del desarrollo. Las brechas de género muestran las desventajas sociales y
económi- cas que sufren las mujeres debido a la diferente valoración de lo masculino y femenino.
2 2
Según el INEI (Censo 2007), Ver cuadro N° 3, en la provincia de Angaraes las mujeres de 15 años a más
representan el 52% (16,723 mujeres). El analfabetismo de este grupo etáreo es de 26%. Los hombres
representan el 6% y las mujeres el 20%, pero en el grupo de analfabetos de 15 años a más las mujeres
representan el 75% y los varones el 25%, lo que significa que de 10 personas que no saben leer y escribir
de 8 son mujeres y 2 son varones. En el nivel de educación alcanzado vemos que el 60% de varones
terminaron la secundaria y sólo el 40% de mujeres, lo que hace una brecha de 20%. Casi 30% de mujeres
eran jefas de hogar y el 65% de mujeres no tenían DNI.
Cuadro N° 3:
Brechas de género en la provincia
de Angaraes según datos del censo INEI 2007
% 100% 48%
% 100% 25%
% 100% 60%
% 100% 71%
% 100% 35%
Según el IV CENAGRO 2012, ver cuadro N° 4, en Angaraes se registran 8601 productores: 71% son
varones y
29% son mujeres. El 47%, o sea 5 de cada 10 productoras, no sabe leer ni escribir, mientras que el 16%, o
sea
2 de cada 10 productores, no sabe leer ni escribir. Del total de productores y productoras que estudiaron,
3 de cada 10 productoras terminaron la primaria frente a 2 de cada 10 productores. En secundaria solo 1
productora de un grupo de 20 terminó la secundaria en comparación a 2 productores del grupo de 20
productores.
En relación al número de productores y productoras que tienen menos de media hectárea de terreno de
cultivo, encontramos al 23% de productores varones (2 de cada 10) en esta condición en comparación al
32% de productoras mujeres (3 de cada 10) que tienen a su cargo parcelas de menos de media
hectárea
2 2
Cuadro N° 4:
Brechas de género en la provincia de Angaraes
según datos del Censo Agropecuario - CENAGRO 2012
Las mujeres tienen una representación variable entre 10% y 25% en los espacios de poder local
de
Angaraes. (ver más adelante cuadro N° 6).
Gráfico N° 2:
Estado civil de las mujeres %
SEPARADA CONVIVIENTE
VIUDA
SOLTERA %
7 4 %
% 21
Del total de encuestadas, ver gráfico N° 2, el 81%
%
8
tiene pareja (conviviente y casada) y 19% son
jefas de hogar (madre soltera, separada y
viuda). Es decir que 8 de cada 10 señoras tiene
pareja y 2 de cada 10 son jefas de hogar.
CASADA
%
60
Fuente: Elaboración propia en base a información
primaria recogida en el estudio
2 2
Gráfico N°
Cuadro N° 5:
Edades de las
Las encuestadas en su mayoría son de mediana edad: 59% encuestadas
se ubica en el rango etario de 21 a 40 años. Esto nos indica
que nos encontramos con una población en edad EDADES N° %
reproductiva que implica una gran probabilidad de contar 36 a 40 71 21
con hijos menores totalmente dependientes. (Ver cuadro N°
5) 26 a 30 57 17
46 a 50 50 15
31 a 35 47 14
41 a 45 43 13
El 21% de las encuestadas nunca estudió. O sea, 2 de cada
10 mujeres nunca estudió. Dato importante porque 21 a 25 25 7
corresponde a lideresas que son dirigentas en sus
organizaciones a pesar que no tuvieron estudios. Asimismo, 51 a 55 17 5
al analizar el nivel de escolaridad de sus parejas
56 a 50 13 4
encontramos que 8% nunca estudió (1 de cada 10 varones).
Esto evidencia una brecha de 50% de analfabetismo 60 a 70 9 3
hombre-mujer en la zona de estudio. (Ver gráfico N° 3)
16 a 20 3 1
%
28
% %
21 22
%
% 11
8 %
5
Continuando el análisis del gráfico N° 3, notamos que el grupo más grande de mujeres y
varones,
52% y 53% respectivamente, ha estudiado hasta primaria, resaltando que en este nivel de
escolari- dad la brecha educativa de hombres y mujeres es de sólo 1%.
Al profundizar el análisis de este grupo que estudió hasta la primaria, si vemos a continuación el
gráfico N° 4 encontramos brechas importantes. Por ejemplo, solo 17% de mujeres terminaron la
primaria frente a un 24% de varones, originando una brecha de 7%. Y hacia el 5to grado de
primaria vemos que la brecha se incrementa a 8% (24% mujeres y 32% varones).
1 Se refiere a hijos/as
2 2
Gráfico N°
Grado de primaria alcanzado
%
32 MUJERES
VARONES
% %
24 24
%
18 % %
% 17 17 %
14 15 %
11 %12
%
7 %
3
5to grado 3ro grado 6to grado 2do grado 4to grado 1er grado
Fuente: Elaboración propia
Con relación al número de hijos/as15 que tienen las lideresas, se encontró que del total de
lideresas encuestadas, el 4% no tiene hijos/as y la mayoría (96%) tienen hijos/as en un rango de
1 hasta 8 hijos/as. Por lo que se puede concluir que la natalidad en la provincia de Angaraes
varía entre 2 y 5 hijos/as pues representa el 76% de los casos. (Ver gráfico N° 5).
Gráfico N° 5:
Porcentaje de mujeres según número de hijos/as
%
25 %
22
%
% % 15
13 14
%
% 5
4 %
2 %
1
0
hijo/a 1 2 3 4 5 6 7 8
hijo/a hijo/a hijo/a hijo/a hijo/a hijo/a hijo/a hijo/a
Fuente: Elaboración propia en base a información primaria recogida en el estudio
En resumen: el perfil de las mujeres de las cuencas Sicra y Atuna, en cuanto a su situación de
pareja, una mayoría significativa (81%) tiene pareja y 19% es jefa de familia (madres solteras,
separadas o viudas). Por otro lado, en promedio, estas mujeres se ubican en su mayoría en una
etapa de vida media (21 y 40 años); el 21% nunca ha asistido a la escuela; más de la mitad solo
ha cursado prima- ria, y, de ese grupo solo 17% ha concluido el 6to grado. Se encontró,
también, que las señoras tienen hasta 8 hijos/as; la mayoría (89%) llega a tener hasta cinco hijos
y las principales actividades económicas a las que se dedican son la agricultura y la ganadería.
1 Se refiere a hijos/as
2 2
Gráfico N°
La estructura del tiempo de las mujeres está basada en la idea de que el principal espacio de
desempeño de las mujeres es el hogar; y para ello no se necesita de mayores niveles de estudio
ni el desarrollo de habilidades sociales. Al respecto citamos a continuación el testimonio de una
comunera de Piscopampa que revela su percepción sobre la oportunidad diferenciada de
acceso a estudios que han tenido las mujeres con relación a los varones.
El Programa Cuna Más tiene también un enfoque individual similar al de Juntos para beneficiar
a los/as niños menores de 3 años.17 Siguiendo con el gráfico N° 6, vemos que el 35% restante de
las encuestadas muestran la proyección comunitaria que las mujeres van teniendo en el espacio
público y conquista ciudadana. A medida que pasa el tiempo, se las encuentra ocupando
diferen- tes cargos en la organización comunal, comités de usuarios de riego o como
autoridades en la provincia, distritos, centros poblados, etc.
2
para el cuidado de los niños/as con el objetivo de facilitar tiempo libre a las mujeres para su dedicación a otras
labores,
Gráfico N°
16 El Programa JUNTOS asume el rol de entregar en forma directa a los hogares en situación de pobreza y extrema
pobreza, incentivos monetarios condicionados al cumplimiento de compromisos que asumen las madres
representantes de los hogares, para llevar a sus menores hijos en los establecimientos de salud y centros educativos
de las zonas donde viven.
17 A nivel de la provincia de Angaraes, sería importante que este programa implemente servicios diurnos comunitarios 29
3
para el cuidado de los niños/as con el objetivo de facilitar tiempo libre a las mujeres para su dedicación a otras
labores,
Gráfico N°
Organizaciones en las que participan las mujeres
JUNT
%
32
VASO DE
ORGANIZACIÓN DE
ASOCIACIÓN DE
%
COMUNID
20
ORGANIZACIONES
COMEDOR
TRANSPARENC
MUNICIPALID
FRENTE DE
CLUB DE
COMITÉ DE
CENTRO
APA
%
% 10
CUNA
8 %9
% % % %
% % % % 2% 2% 3 3 3 3
1 1 1 1
Según lo anterior, podemos afirmar que la participación de las mujeres en las organizaciones
sociales locales ha ido generando en ellas una perspectiva colectiva de sus necesidades como
mujeres; y también, de las necesidades de nivel comunitario que las va comprometiendo
progresivamente a trabajar y luchar por mejorar las condiciones de pobreza de los espacios
donde viven. Al respecto Jelin (1996) nos alerta sobre esta situación, que aunque permite la
participación social de las mujeres, transforma este trabajo invisible “en una forma de
reproduc- ción de la subordinación y clientelismo” al no reconocerse una remuneración para
dicha labor que en principio debiera ser satisfecha por el Estado. De todas formas, la
participación de las mujeres en estos espacios tiene como valor adicional que puedan con ello
adquirir destrezas de liderazgo.
Ahora bien, la participación de las mujeres es trascendental cuando a través de ella se propicia
su empoderamiento para ser parte de la toma de decisiones. Esto significa participar en la
identifi- cación de las necesidades y en la búsqueda de soluciones. Si las mujeres logran esto,
entonces podría afirmarse que las formas participativas potencian el papel público de las
mujeres y sirven como plataforma para reforzar su empoderamiento.
Son diversas las razones que motivan a las mujeres de Angaraes a participar socialmente a
nivel comunitario e involucrarse en la gestión de diversos espacios de gestión local. Por un
lado, según el gráfico N° 7, 95% encuestadas señalaron que lo hacen motivadas por el deseo
de contribuir al cambio y al desarrollo de su comunidad (motivadas por un fuerte
compromiso social y público). Así también, 93% señalaron que participan porque desean
aprender. Lo que supone de su respuesta una oportunidad de autorrealización personal.
3
para el cuidado de los niños/as con el objetivo de facilitar tiempo libre a las mujeres para su dedicación a otras
labores,
Gráfico N°
Gráfico N° 7:
Motivación para participar en el espacio público
%
95
%
93
%
89
%
86
%
84
Obligatorio
por Apoyo de su Tuvo apoyo Deseo de Deseo de
rotación pareja y/o de la aprender apoyar a su
familia comunidad organización
o comunidad
Fuente: Elaboración propia
Ahora bien, en Angaraes los principales espacios de poder para la gestión local se encuentran
en: Los gobiernos locales (Municipalidades provincial, distritales y de los centros poblados), las
gobernaciones (provincial, distritales y comunales), comunidad (junta directiva comunal y junta
directiva de los comités de riego). En el siguiente cuadro N° 6 podemos observar la
representación de las mujeres en estos espacios.
Cuadro N° 6:
Representación de las mujeres en espacios de poder local
18
Presidentes/as comunales 4 Presidentas comunales 38 presidentes comunales 10%
Según el cuadro N° 6, las mujeres tienen una representación variable entre 10% a 25% en los
espacios de poder local; a nivel municipal la representación de las mujeres apenas pasa el 20%,
demostrándose con ello que la Ley de Cuota de Género para las elecciones municipales no ha
sido una garantía para que la representación efectiva del género femenino llegue al mínimo del
30%, como señala la Ley.
En cuanto a los comités de usuarios/as de agua para riego, las mujeres señalaron que la
principal limitante para que las mujeres asuman cargos en estos espacios es la consideración
de tener fuerza y conocimiento para hacer el mantenimiento de los canales de riego; sin
embargo, averi- guando sobre quiénes y en qué momento se hace el mantenimiento de los
canales de riego, encontramos que estos se hacen en faenas comunales donde participan todos
los/as usuarios/as del canal de riego; y, que el principal rol de los directivos es organizar esas
faenas. Por ello la explicación del argumento de “la fuerza” para ocupar un cargo es relativo. No
así en el argumento de “tener conocimiento”, que en tal caso tampoco debiera ser una
condición excluyente solo para las mujeres.
Podemos concluir entonces que para asumir cargos directivos en espacios de decisión local a
nivel comunal (comunidad campesina y comité de riego) se requiere ser jefe de familia, tener
fuerza, conocimientos técnicos y de gestión. Para las gobernaciones y municipalidades, lo
importante es tener como mínimo educación primaria, entender y hablar castellano o ser bilin-
güe (castellano-quechua). Tales condicionantes se convierten en barreras que las mujeres
deben superar si quieren asumir un cargo en el espacio público. Pero lo que más llama nuestra
atención es la valoración de la fuerza física para presidir un comité de riego, cuando se sabe que
la principal función de los directivos de estos comités de riego es la de gestión y no el
20
despliegue de fuerza física. Sobre este punto Ruiz- Bravo, P. (1990) plantea la siguiente
interrogante: ¿Por qué una diferencia biológica se convierte en desigualdad? Sostiene que las
desigualdades entre mujeres y varones se generan por la forma como se han construido las
identidades y relaciones de género en la sociedad. Que la construcción social y cultural de
modelos de identidad dicotómicos y por oposición, que definen rasgos de identificación
diferenciados por género, hace que lo que es aceptado para un género es negado para el otro.
Así, si el varón es fuerte y su espacio es el productivo, el uso de su fuerza física es valorado; a
diferencia de la mujer, que es considerada débil y se le reconoce el hogar como su espacio. Es
así que el uso de su mano de obra tiene menos valor porque no implica mayor fuerza física. La
misma autora señala que la manera como las relaciones de género están estructuradas afecta
negativamente a varones y mujeres, porque al identificarlos/as con ciertas características y
negarles otras, se reprime y cercena un conjunto de potencialidades que como seres humanos
tienen. Por ello plantea promover cambios en la construcción de los sistemas de género, a dos
niveles: en lo individual y colectivo. En lo individual, porque cada persona tiene interiorizados
dos modelos de referencia: el que corresponde a su género y el del otro. Frente a ese otro, se
crean expectativas y supuestos. Y en lo colectivo, porque nos marca a todos y todas
proporcionando los marcos generales de identificación.
Son diversas las estrategias que se pueden promover desde las políticas públicas para
empoderar a las mujeres; pero, también existen dificultades que superar que van más allá del
nivel político e institucional, como son los impedimentos sociales y culturales para lograr la
igualdad de oportuni- dades, los cuales es necesario vencer.
Diversos estudios realizados a diferente nivel han dejado en claro, la aptitud de las mujeres
para ejercer cargos públicos. Entre las virtudes más identificadas se señalan la honestidad, la
capacidad de una mejor y más integral administración sobre todo de los recursos económicos, y
el fuerte compromiso social. Sin embargo, este último aspecto representa, asimismo, un círculo
vicioso para los estereotipos asignados culturalmente a las mujeres.
De las encuestas aplicadas, a la pregunta: ¿cómo cumplen las mujeres sus cargos directivos?
Según el gráfico N° 8, 91% señaló que las mujeres son más sumisas, el 85% dijo que a las
mujeres les obedecen menos; sin embargo, también el 79% indicó que las mujeres cumplen con
igual capaci- dad sus cargos que los varones. La mayoría (91%) refleja en sus opiniones la
percepción de debilidad de las mujeres como algo natural, no como una falta de oportunidad
para desarrollar capacidades de liderazgo y de gestión.
3
33
3
Gráfico N° 8:
Cumplimiento de cargos Por otro lado, de los comentarios recogidos en los grupos focales,
cuando las mujeres cumplen una función social muchas asumen en su
% quehacer aquellos roles tradicionalmente femeninos (cuidado de la
91
salud, educación, etc.), ya sea como una imposición, o bien como una
% propia identificación con ciertos rasgos de su quehacer en el ámbito
85 familiar.
Cuadro N° 7:
Comisiones en las que participan las regidoras
REGIDORA COM
Según el gráfico N° 9, el 88%, o sea 9 de cada 10 mujeres, señala que el primer obstáculo a
superar en la familia para su participación en el espacio público, es la sobre carga de tareas
3
tanto en el hogar como en las actividades productivas (sobre todo cuando los varones migran
temporalmente para complementar los ingresos económicos de la familia).
3
Esta afirmación tiene correlato con los hallazgos de otros Gráfico N° 9: Barreras que se
estudios sobre la economía campesina de la sierra del dan en el espacio privado que
21 22 limitan la
Perú. Por ejemplo, León (1982) y Campaña (1982) participación de las mujeres en el
dan cuenta en sus estudios de que los hogares espacio público
campesinos son espacios donde las labores domésticas
%
tienen una prolon- gación hacia las actividades 88
productivas.
%
León refiere: % 83
82
…hay una tenue diferenciación entre la casa y
la comunidad agrícola familiar – productora %
79
en sí – que tiene importantes consecuencias en
el reparto de poderes en el mundo rural
2 3
Por su parte Mannarelli -en Pinzás (2001) -
señala:
Pareja Falta de Violencia Sobre
no está dinero para en el carga
las actividades domésticas y productivas de pasajes hogar tareas
se realizan en el mismo ámbito y la mujer acuerdo y otros
gastos
se encarga de las que le corresponden,
tanto en lo doméstico como en lo
productivo Fuente: Elaboración propia
Por otro lado, según IV CENAGRO 2012, la mayor presencia de mujeres conductoras de un
predio se encuentra en las unidades de menos de 0.5 ha; allí están el 43.7% de las productoras.
Siendo interesante constatar la fuerte presencia de mujeres conduciendo las unidades
productivas más pequeñas. Si comparamos estas características del tamaño de las parcelas
productivas en la zona de intervención del PDTI en las microcuencas Sicra y Atuna, revisando
los padrones de los comités de usuarios de riego, encontramos que el tamaño promedio de
25
parcelas que declaran de su propiedad van de ½ yugada a 3 yugadas. Si hacemos la analogía
con las conclusiones del CENAGRO, es probable que en varios casos estas parcelas estén en la
práctica a cargo de las mujeres, aunque en los padrones figuren formalmente como titulares los
varones.
La segunda barrera identificada dentro de los hogares y que reconoce el 83% de las mujeres
participantes del estudio (gráfico N° 9), es la situación de violencia o maltrato que sufren en sus
hogares. En los grupos focales, encontramos que la principal causa de la violencia conyugal está
asociada con la función doméstica de las mujeres. La violencia contra las mujeres llega a ser
justificada por la familia y la comunidad cuando éstas no cumplen con su supuesta obligación
de esposa y madre. Esta justificación se basa en la concepción de que la violencia intrafamiliar
hacia la mujer es considerada como un asunto privado, generando que la intervención pública
en la
2124 León, M. 1982, “Trabajadoras del Agro Vol. II, Ed Bogotá, ACER
2 1 yugada es equivalente a ¼ de Ha. Ó
22 Campaña, P. 1982 “Mujer, trabajo y subordinación en las Sierra Central del Perú En: Las trabajadoras del agro. Vol II. León, Magdalena, ed. Bogotá, ACER.
35
23 En Pinzas, A. 2001, Jerarquías de género en el Mundo Rural.
24
2 1 yugada es equivalente a ¼ de Ha. Ó
regulación de la vida de la pareja con la finalidad de atenuar las desigualdades sea rechazada. La
participación de externos a la familia se considera una intromisión; en cambio los parientes y a
veces las autoridades comunales si pueden ser tolerados como reguladores de los conflictos
conyugales. Esto se explica porque el castigo físico todavía se tolera y está legitimado como una
manera de sancionar las transgresiones. Sin embargo, cabe resaltar que, lenta y progresivamente, se
cuestionan este tipo de creencias y conductas o, por lo menos, de expectativas diferentes con
relación a la percepción de los derechos y consideraciones sobre las funciones de las instancias
públicas.
El estudio también indagó sobre el uso del tiempo de las mujeres y sus parejas. De acuerdo al
enfoque de la economía del cuidado, se distinguen tres tipos de trabajo: i) Trabajo productivo,
ii) Trabajo reproductivo y iii) Trabajo comunal.
El trabajo reproductivo, se refiere a cocinar (desayuno, almuerzo, cena), limpiar y arreglar la casa,
lavar los servicios y la ropa, cuidar a hijos/as pequeños/as (cargarlos/as, asearlos/as, cambiarles
los pañales) llevarlos/as a la escuela y al establecimiento de salud, apoyo en las tareas escolares,
hacer tejido de prendas para la familia etc.
El trabajo comunal, se refiere al que realizan los varones como comuneros o autoridades
comuna- les, mientras que el trabajo comunal que realizan las mujeres es principalmente en los
programas sociales, especialmente los alimentario nutricionales y los de reducción de la pobreza
como: Juntos, vaso de leche, comedores populares, etc.
Cuadro N° 8:
Distribución del uso del tiempo diario
de las mujeres y sus parejas
TOTAL HORAS DE HORAS DEDICADAS AL HORAS DEDICADAS
TRABAJO DIARIO TRABAJO TRABAJO PRODUCT
REPRODUCTIVO
MUJERES 16 6 7
VARONES 15 2 10
Se puede señalar que las diferencias en el uso del tiempo entre mujeres y varones en Angaraes
muestran lo siguiente:
Sobre el trabajo reproductivo: Existe una diferencia significativa entre el tiempo que
dedican las mujeres y los varones al trabajo reproductivo: las mujeres le dedican el triple
de horas en comparación a los hombres; el trabajo de los varones es siempre
considerado como un apoyo esporádico, en muchos casos como reemplazo de la esposa
pero no incluido en su
36 cartera de actividades. Mientras las mujeres le dedican mucho más tiempo a estas labores.
Sobre el trabajo productivo: Las mujeres dedican 3 horas menos de tiempo al trabajo
productivo en comparación a los hombres.
26
Según Angélica Bernal, en el ámbito público encontramos tres tipos de obstáculos o barreras
que dificultan la participación de las mujeres:
“Barreras u obstáculos de entrada”, Son los que han sido impuestos por la sociedad como
estereotipos que definen los ámbitos de acción y los roles que deben cumplir las mujeres y
que las aleja del mundo de lo público.
Los obstáculos o barreras de partida identificadas en el estudio pueden leerse desde las
condiciones que las encuestadas señalan que son necesarias para participar en el espacio
público. Así, en el gráfico N° 10 vemos que la mayoría (95%) de las señoras dijeron que
“Se necesita ser decidida y activa para asumir algún cargo directivo”. La segunda
condición es que “Debe gustarle los temas sociales”.
3
26 Citado por Figueroa J.(2007)
3
Gráfico N° 10: Características
personales de las mujeres necesarias
para asumir cargos directivos
%
84 SABER LEER Y ESCRIBIR
%
86 HABLAR CASTELLANO / SER BILINGÜE
%
91 CONOCER INSTITUCIONES
PARA HACER GESTIONES
92% GUSTARLE LOS
TEMAS SOCIALES
% SER DECIDIDA ACTIVA
95
Otra condición necesaria para que las mujeres asuman cargos directivos, según señalaron,
es que deben saber castellano y saber leer y escribir (varios comentarios enfatizaron estos
dos temas).
Así, por ejemplo, en el grupo focal de la comunidad de Chahuarma la Sra. Victoria dijo:
Estas características personales o condiciones necesarias para que las mujeres asuman
cargos directivos no se condicen con el perfil de personalidad de las mujeres rurales,
porque ellas no son criadas para tener ese perfil, además la mayoría solo llega a estudiar
hasta la primaria.
Aunque algunas mujeres logren apoyo en el ámbito familiar y tomen la decisión de asumir
algún cargo directivo en el ámbito público, resulta que en el medio local y comunal se
encuentran con barreras propias de ese espacio y que las identificamos como barreras
de entrada. En el gráfico N° 11 encontramos que el 78% de las
Gráfico N° 11: encuestadas señalaron que la comunidad convoca a los
Barreras en la comunidad para el varones como representantes de las familias para asistir a
nombramiento de mujeres presidentas
las asambleas comunales y a las mujeres solo las admiten
si son jefas de familia (madres solteras, viudas, separadas).
%
64 MUJERES NO ESTÁN DE ACUERDO Este dato es importante porque es en las asambleas
comunales donde se toman acuerdos y decisiones de
LA COMUNIDAD gestión del espacio comunal y también es el espacio donde
% CONVOCA A
78 VARONES se eligen los cargos directivos. Un 81% de las encuestadas
señalan que los varones no las apoyan y un 64% dice que
% VARONES son las propias
81 NO ESTÁN mujeres las que no apoyan el nombramiento de mujeres.
DE ACUERDO En
Fuente: Elaboración propia los grupos focales, dijeron que las propias mujeres conside-
ran que es mejor tener directivos varones porque a las
38 mujeres les obedecen menos y porque son más sumisas.
En síntesis, las barreras de entrada que dificultan la participación de las mujeres en el
espacio público combinan factores personales generados por las barreras de partida,
barreras en la familia y barreras en la comunidad. Es el caso de la comunidad de
Ccochatay donde una participante del grupo focal señaló lo siguiente:
De este último testimonio podemos inferir que los cambios Gráfico N° 12:
que se requieren para atacar las barreras que limitan la Nombramiento de mujeres
en cargos directivos
participación de las mujeres en el espacio público pasan
también por los operadores de los proyectos de ONG,
municipalidad al igual que en la comunidad.
Estas barreras se refieren a las dificultades que encuentran las mujeres una vez que han
logrado entrar en los espacios de decisión local. Son las características y dinámicas de la
gestión colectiva que requiere de experiencia en negociación, manejo de conflictos,
desarrollo de alianzas y acuerdos. Las mujeres muchas veces no se sienten identificadas
con estas situaciones, constituyéndose en la motivación principal para que algunas
decidan renunciar y retornar a la esfera privada.
En los grupos focales, las mujeres señalaron que en el espacio público perciben una
actitud hostil, crítica y de evaluación permanente a su trabajo, por parte de los varones,
así como de las propias mujeres.
Los demás te ven mal cuando opinas, por eso pocas mujeres
participamos con opinión, por temor a equivocarnos o por miedo a
hablar
... a veces no podemos asistir porque no tenemos con quién dejar a los
hijos, tenemos más responsabilidades en el hogar
Sobre sus pares mujeres, las lideresas que están en cargos directivos y fueron
encuestadas, reconocieron recibir poco apoyo por parte de ellas (ver gráfico 13).
Gráfico N° 13:
Dificultades para cumplir con su cargo ( % )
61% MAYORES
LAS MUJERES DEBEN DEMOSTRAR
CAPACIDADES
%
84 FALTA DE PROGRAMAS DE CAPACITACIÓN
86 % LOS
ACTITUDES MACHISTAS Y RESISTENCIA DE
VARONES A CEDER ESPACIOS DE PODER
91% FAMILIARES
SOBRECARGA DE RESPONSABILIDADES
DE LAS MUJERES
94% DE
DESCONOCIMIENTO DE LA LEY
ACOSO POLÍTICO
En los grupos focales, una de ellas señala: “Los hombres se apoyan entre ellos, entre las
mujeres a veces somos más críticas, nos falta ser más solidarias entre nosotras”. Otras
mujeres señalaron la existencia de envidia entre ellas. Algunas regidoras señalaron que en
sus centros de trabajo les dicen “ambiciosas” porque ganan por dos trabajos (esto, por
ejemplo, cuando desempeñan el cargo de docentes y también de regidoras). Hubieron
también críticas de las mujeres de la comunidad hacia sus autoridades mujeres: “porqué
andan mucho tiempo fuera de sus casas descuidando sus quehaceres y a sus hijos/as”.
También se critica que salgan solas a comisiones o gestiones y en compañía de colegas
varones, siendo casadas o teniendo pareja. En los grupos focales las participantes de
39
29
con experiencia de haber ejercido algún cargo directivo
Si Si Si No
(12%); un número menor (9%) refiere haber tenido mujeres ambos hombres
familiares mujeres con experiencia en cargos directivos.
Fuente: Elaboración propia
Sin embargo, tras un análisis más profundo, se logra evidenciar que cuando las mujeres dicen que sus
parejas varones participan “siempre” apoyándolas en las tareas del hogar, esto no significa
necesariamente la existencia de roles compartidos equitativamente en las tareas del hogar, sino la
confirmación de que dichas tareas son responsabilidad de las mujeres y que la pareja solo apoya cuando
ellas se lo solicitan. Esta realidad también se confirma en los resultados de la encuesta sobre el uso del
tiempo, aplicada a las mismas lideresas, que muestra que en promedio las mujeres dedican seis horas
diarias a las labores domésticas y sus parejas solo dos. Ante tal situación se puede afirmar que la
atribución social del rol reproductivo en las mujeres sigue invariable y que la pareja no carga con la misma
responsabilidad social.
miembro de la familia le ayuda en
En los grupos focales se preguntó: “¿Por qué en algunos casos las parejas las tareas del hogar?”, el 81%
varones se niegan a apoyar en las tareas domésticas?” Varias de las dijo que sus hijas le ayudan y sólo
participantes señalaron que los varones dicen: “son tareas de mujeres”. Otro el
dato que confirma que el rol doméstico es exclusivo para las mujeres se 19% reconoció que recibe apoyo
encuentra en las respuestas que las encuestadas dieron a la pregunta abierta: de otros miembros de la familia,
“¿Por qué son mayormente las mujeres las que se encargan del cuidado de la como se puede observar en el
salud de la familia?” Al respecto, gráfico N° 18.
62 mujeres de las 335 encuestadas respondieron: “porque es labor de
mujeres” y además “porque cuidan a sus hijos”. Esto supone que consideran
este rol como femenino, natural o innato en las mujeres.
%
19
OTROS
HIJAS
%
81
28
Al respecto, Pinzás (2001) señala:
Sin embargo, el desarrollo personal de las mujeres, sobre todo en lo referido a su empoderamiento y su
participación en el espacio público muchas veces se ha fortalecido e incrementado cuando se produce la
separación de su pareja.
Entre los casos relatados por las mujeres que participaron en los grupos focales y en las sesiones de
validación de los resultados del presente estudio, se evidencia que la decisión para tener una participación
más activa en el espacio público y proyectarse al ámbito político, ha tenido que ver con su situación de
separación de su pareja.
Sin considerar que la solución suponga que las mujeres tengan que separarse de sus parejas para lograr
su desarrollo personal, la reflexión va por la conveniencia de democratizar el ámbito familiar para
promover un desarrollo equitativo de todos sus miembros hombres y mujeres. En todo caso, la mayoría
de las mujeres con genuina vocación social, igualmente trabajan en el ámbito público, con hijos o sin
ellos, con recursos econó- micos o desde su situación de pobreza. Al respecto son incontables las
experiencias de mujeres que han superado todo tipo de vicisitudes, logrando posicionarse en los espacios
de
28
poder y toma de decisiones.
Pinzás, A 2001. Jerarquías de género en el mundo
4 4
Sin embargo, prevalecen aún sanciones sociales que estigmatizan la incursión de las mujeres en ámbitos
tradicionalmente masculinos, vetando la vocación de muchas que, ante las diversas dificultades que le
representa su participación en el ámbito público, ven desalentada su vocación de servicio.
Es por tanto, imprescindible, como afirma Astelarra (2002) “hay que integrar la dimensión de género del
ámbito privado al espacio público”, entendiendo con ello que es necesario replantear la división sexual del
trabajo y las relaciones de poder entre hombres y mujeres, buscando la igualdad de oportunidades que,
en cualquier caso, no podrá ser efectiva hasta tanto las competencias de la esfera doméstica sean
asumidas de manera equilibrada, de igual modo que se espera debe producirse en la esfera pública.
Gráfico N° 19:
A quienes eligen como directivos
en los comites de riego
En el gráfico N° 19 vemos que cuando a las encuestadas se les
preguntó a quiénes se elige mayormente como directivos en los %
5
comités de riego, el 95% respondió que a los hombres. Al indagar
sobre las razones de por qué casi no se eligen mujeres para MUJERES
conducir estos comités, se confirmó la percepción de que el riego es
considera- do tarea de hombres.
Gráfico N° 20:
Elección de varones en las directivas
de los comites de riego
Los varones son los que más participan porque son autoridades,
tienen tiempo y fuerza
Ante esta situación, es importante que las mujeres sean fortalecidas en sus conocimientos
técnicos, legales y de gestión, así como en una comunicación bilingüe a fin de que puedan
ampliar su participación en la gestión comunal y del riego; y que además cuenten con más
instrumentos de gestión que les permita competir de forma equitativa por un cargo directivo.
Del mismo modo, es menester que el diseño de las actividades de capacitación que ofrecen las
instituciones sea adecua- do a las necesidades y disponibilidad de tiempo de las mujeres y no
sólo de los varones.
La percepción del trabajo de las mujeres en el ámbito productivo como una prolongación de sus
tareas domésticas, invisibiliza su potencial de aporte en los espacios de gestión local del
ambiente. En estos espacios de gestión del desarrollo local, la principal preocupación de las
mujeres se relaciona con la falta de cuidado del agua.
Por otro lado, se señaló también que en las comunidades no se cuenta con espacios destinados al
depósito de basura y que hay mucho descuido en el mantenimiento de las letrinas. Esta situación
genera un ambiente de vulnerabilidad de las familias hacia las enfermedades que afectan sobre todo
a sus niños/as. Se señaló también que en las comunidades no existe una organización que se ocupe
de la gestión ambiental. Las autoridades comunales, que en su mayoría son varones, no
priorizan gestionar propuestas ni proyectos para temas ambientales en los presupuestos
participativos.
En ese sentido, hasta que no se les conceda a las mujeres por lo menos igual participación en la
toma de las decisiones que determinan la forma en que se gestionan las comunidades, será más
lento el resultado del esfuerzo por la protección y el cuidado del ambiente.
2 9
Según el MEF (2014) , el Presupuesto Participativo “es un instrumento de política y a la vez
de gestión, a través del cual las autoridades regionales y locales, así como las organizaciones de
la población debidamente representadas, definen en conjunto cómo y a qué se van a orientar
los recursos, los cuales están directamente vinculados a la visión y objetivos del Plan de
Desarrollo Concertado.”
4 4
29 MEF – 2014, presupuesto-participativo.mef.gob.pe/portal_pp/html/
4 4
Gráfico N° 22: En Angaraes la participación de las mujeres en los
Elección de varones para presupuestos participativos presupuestos participativos de la municipalidad
provincial y municipalidades distritales es casi nula, a
pesar de ser necesaria e importante y muchas veces
2% REALIZAN MEJOR LAS COSAS requerida por cuotas de participación. Las explicacio-
nes que se dan a esta ausencia, reflejan los
3% TIENEN CONOCIDOS
estereoti- pos de género en el espacio público.
4% SE ELIGEN ENTRE ELLOS Como se puede observar en el gráfico N° 22.
5% SABEN LEER Y ESCRIBIR
La razón más importante la da el 30% de las
5% HABLAN CASTELLANO encuesta- das que dicen: “van los varones porque son
5% SABEN ENTENDER Y ORGANIZAR autorida- des”. La segunda razón la da el 16% que
dice: “es que los varones tienen más tiempo, porque
7% LES CORRESPONDE no tienen tantas responsabilidades como las mujeres”.
8% SON MÁS VALORADOS Luego respues- tas como: “les corresponde” o “son
más valorados, participativos y realizan mejor las
15% SON PARTICIPATIVOS cosas”, reflejan la posición de subordinación que las
16% TIENEN TIEMPO mujeres tienen y que aceptan como natural. Por otro
lado, afirmaciones como “saben entender y ordenar
30% SON AUTORIDAD mejor”, “saben leer y escribir, y hablan castellano”,
refleja la ventaja de oportunidades que los varones
Fuente: Elaboración propia
han tenido en compa- ración a las mujeres.
4 4
A nivel internacional y nacional las organizaciones
feministas han sido claves en la promoción del
empoderamiento de las mujeres para el acceso a cargos de
poder y participación en los espacios formales de decisión.
A nivel local las organiza- ciones de mujeres juegan un
papel importante en el acerca- miento de las mujeres al
espacio público. También actúan como espacio de
formación práctica de lideresas locales, así como un
espacio para ensayar cargos directivos y como trampolín
para que muchas mujeres lleguen a liderar otros espacios
mixtos de poder a nivel local (comunidades, centros
poblados, distritos, provincia, etc.).
Sin embargo, la misión de la mayoría de estas organizaciones de mujeres, sobre todo las ligadas a los
progra- mas sociales como Juntos, Vaso de leche, Comedores populares, etc. no se consolidan en acciones
que empoderen a las mujeres en favor de una verdadera igualdad de oportunidades en el espacio
público. Muchas veces las propuestas de equidad de género que promueven no son propiamente de
género, pues se quedan en el enfoque MED (mujeres en el desarrollo), un enfoque orientado a promover
únicamente la atención de las necesidades prácticas de las mujeres en situaciones más vulnerables
(pobres, víctimas de violencia doméstica) brindando atención focalizada y asistencial (alimentación,
subsidio económico condi- cionado) sin considerar los factores que propician su discriminación. El reto
será avanzar en la transición hacia el enfoque GED (Género en el Desarrollo) que promueve el
empoderamiento de las mujeres para actuar en las relaciones de género y en las estructuras que
favorecen la desigualdad, y lograr de este modo la igualdad de derechos y de oportunidades de las
mujeres frente a los hombres en la sociedad.
REDREPA,
Municipalidad provincial
de Angaraes
En esa línea, en el año 2011 se crea la Red de Regidoras de la Provincia de Angaraes-REDREPA, con 14
regido- ras representantes de los 12 distritos; ellas vienen haciendo un trabajo de incidencia en los
gobiernos locales con propuestas de políticas de equidad de género, articulando las demandas de las
diferentes organizaciones de mujeres de la provincia. Tienen como misión trabajar por la igualdad y
equidad de género, haciendo incidencia política en las comunidades, en el Distrito y la Provincia a través
de ordenanzas, proyectos e iniciativas para mejorar el acceso de las mujeres a las oportunidades del
desarrollo en salud, educación, agricultura, ambiente, empleo y prevención de la violencia familiar y de
género.
Fuente: Elaboración
4 4
Al 2013 la REDREPA ha ampliado la participación en la red a otras mujeres autoridades como son las
regidoras de los centros poblados, juezas de paz, gobernadoras, tenientas gobernadoras y presidentas
comunales, con
Fuente: Elaboración
5 5
Junta Directiva del CdVG
de la Microcuenca Atuna
Cuadro N° 9:
Propuestas de políticas públicas gestionadas por la Red
de Regidoras de la Provincia de Angaraes - REDREPA
N° ACTIVIDAD
08 Emision de la Ordennza Municipal de la municipalidad Provincial de Angaraes para la Inclusión de las mujeres
en el trabajo de obras públicas con una cuota de género del 30%.
09 En Gestión: Aprobación de la Ordenanza del Plan de igualdad de género, para la Municipalidad Provincial de
Angaraes.
Fuente: Elaboración
5 5
10 En Gestión: Aprobación de la ordenanza que crea la subgerencia de la
Mujer en la municipalidad Provincial de Angaraes.
Fuente: Elaboración
5 5
En la lucha por lograr el equilibrio democrático entre
hombres y mujeres han contribuido diversos acuerdos
y normas internacionales orientadas a promover los
derechos de las mujeres, y aquellos que los Estados
han ido incorporando en sus agendas dado el carácter
vinculante de algunos de estos acuerdos.
En virtud a ese carácter vinculante de los acuerdos internacionales, muchos de ellos se han traducido en
políticas públicas, aprobadas en los gobiernos nacionales, regionales y locales. Sin embargo, como refiere
Vargas (2010),30 los avances de estos últimos quince años no han logrado romper el círculo vicioso de la
exclusión múltiple que viven las mujeres, aunque ahora la igualdad comienza a ser un asunto público y
reconocido por los Estados.
Vargas señala que en las evaluaciones sobre el cumplimento de la Plataforma de Acción de Beijing las
condi- ciones siguen siendo las mismas que de años anteriores: "Lo cumplido no ha sido mucho y además
ha sido desigual, parcial, fragmentado, sin sentido de acumulación y armonización”. Esta evidencia
muestra que, respecto al mandato de Beijing, muchos estados no han podido cumplir, y que también es
una realidad a nivel de la provincia de Angaraes. El gobierno local desde el 2011 ha aprobado interesantes
ordenanzas de género, por presión de las organizaciones de mujeres, pero ninguna se logra implementar.
Ocurre que no existe una instancia con presupuesto y equipo técnico que desarrolle y operativice las
estrategias y planes de vigilancia, por lo que actualmente las ordenanzas municipales de tolerancia cero a
la violencia contra la mujer, la cuota de género para el trabajo en obras públicas, incluso la Comisión de la
Mujer creada a nivel del Concejo Municipal Provincial se encuentran inoperativos. Esta situación muestra
que existe un serio riesgo de entram- pamiento institucional respecto de los avances logrados a nivel
provincial.
Como señaló Vargas, si bien los temas de igualdad y equidad de género se entienden como un asunto
público, aún no se logran desarrollar las estrategias de implementación adecuadas para la particularidad
de cada ámbito territorial. Al respecto plantea lo siguiente:
51
Lima.
Los resultados del estudio con referencia a la situación de la participación de las mujeres en la provincia de
Angaraes, han permitido arribar a las siguientes conclusiones y recomendaciones:
5 5
programas sociales como Juntos y Cuna Más, donde se individualiza la participación de
las mujeres. Luego están los programas Vaso de l eche y Comedores populares, donde
se trabaja con
5 5
organizaciones de mujeres. De otro lado, un 35% de mujeres ocupan diferentes cargos
directivos en organizaciones mixtas que incluyen varones, como las comunidades
campesi- nas, comités de usuarios de agua para riego, municipalidades, gobernaciones,
etc. La presencia de mujeres en organizaciones mixtas que actúan en la gestión del
ámbito local da cuenta de su relativa presencia y avance en torno a una visión y
perspectiva colectiva y comunal, en cuyos espacios van articulando sus necesidades
prácticas de mujeres, con las necesidades y demandas sociales de nivel comunitario y
local.
Las barreras que limitan la participación de las mujeres en el espacio público y que se
originan en el espacio privado de los hogares, según los resultados del estudio son: a)
sobrecarga de trabajo doméstico que asumen las mujeres, b) violencia familiar y de
género en los hogares, y c) falta de recursos económicos para los pasajes y otros gastos
que demanda su participación en el espacio público. La sobre carga del trabajo doméstico
que asumen las mujeres tiene que ver con la forma como tienen estructurado el uso de su
tiempo. Se encontró que los hombres le dedican a las tareas domésticas un promedio
diario de 2 horas, mientras que las mujeres le dedican un promedio diario de 6 horas, es
decir. el triple de tiempo que los varones. Esto evidencia la situación de desventaja social y
económica de las mujeres y a su vez explica las brechas identificadas en este estudio: los
varones disponen de tres veces más de tiempo para el trabajo productivo, la capacitación
y probablemente la recreación. Esta estructuración diferenciada del tiempo entre hombres
y mujeres también tiene que ver con la vigencia de roles y funciones que llevan a la
asignación de tareas diferenciadas en la unidad familiar y en la sociedad. Esto se conoce
como división sexual del trabajo, es decir, la asigna- ción de tareas en el hogar y su
proyección social según el sexo de las personas: las mujeres principalmente en el trabajo
reproductivo (doméstico) y los hombres principalmente en el trabajo productivo.
Las barreras identificadas en el espacio público y que limitan la participación de las
mujeres de la provincia de Angaraes en los espacios de decisión local, visibilizan los
sesgos de género existentes en el espacio público local, en razón de una menor valoración
de las acciones de las mujeres en diferentes aspectos. Así por ejemplo, en el trabajo
productivo y en los comités de riego se valora más la fuerza física de los hombres y
menos el trabajo que las mujeres hacen en estas actividades. En la elección de las
autoridades locales para la participación en los espacios de concertación, las mujeres
lideresas encuestadas y entrevistadas refieren que el acceso a estos espacios les
corresponde a los varones porque ellos tienen más conoci- miento, a ellos les obedecen
más y reclaman más fuerte, etc. Describen estas características como innatas, mostrando
con esta percepción los estereotipos de masculinidad y feminidad que generan menos
oportunidades de desarrollo personal en el ámbito público para las mujeres, relegándolas
mayormente al ámbito privado y por ende a su relativa presencia en las agendas de los
espacios locales de poder.
Promover la igualdad de hombres y mujeres en la toma de decisiones no sólo depende de
garantías jurídicas, que cada vez más se generan de manera más explícita y diferenciada
para los diferentes sectores poblacionales (urbano, rural, andino, nativo, etc.), sino que
también se requiere de ir avanzando en medidas para el ámbito privado que promuevan
un reparto más equitativo de las responsabilidades familiares. En esa línea a nivel local es
necesario fortale- cer y ampliar el accionar de los programas institucionales públicos
como CUNA MÁS, programa que debiera ampliar su servicio de cuidado infantil diurno
como apoyo a la sobrecarga del trabajo doméstico que recae en las mujeres. Lo mismo se
puede decir del Centro de Emergencia Mujer, el Programa Alegra, las Demunas, etc. que
5 5
actúan principal- mente para prevenir y erradicar la situación de violencia familiar en el
ámbito provincial de Angaraes.
5 5
En la provincia de Angaraes se evidencia que las propias mujeres y sus organizaciones
sociales, aún con ciertas limitaciones, se movilizan, presentan sus demandas, propuestas y
también ejecutan diversas iniciativas y proyectos productivos. Son promotoras de salud,
defensoras legales, integrantes de la red de regidoras y mujeres autoridades que
requieren programas sociales permanentes de capacitación, asistencia técnica, créditos,
etc., que los gobiernos locales deberían implementar progresivamente. Por ejemplo, se
podría crear una instancia especializada como la Sub Gerencia de la Mujer en la
Municipalidad Provincial de Angaraes.
Como potenciales espacios a fortalecer y sensibilizar en el tema de equidad de género
están las organizaciones comunales, las organizaciones en torno a la gestión del agua
(comités de usuarios de agua de riego, JASS, comités de desarrollo, etc.). Las mujeres
participan cada vez más en estos espacios interactivos de confluencia donde los intereses
de las mujeres rurales convergen y se articulan con los de la gestión local del desarrollo
sostenible.
Otros actores presentes en el ámbito de la provincia de Angaraes son los proyectos de
instituciones públicas y privadas que requieren coordinar entre sí en tanto comparten
espacios-territorios de intervención y temas similares o complementarios. En tal sentido,
es necesario conocer sus propuestas de género para Angaraes a fin de sumar esfuerzos,
construir sinergias y aportar de manera más efectiva y con mayor impacto en los
empodera- mientos de género que aporten al desarrollo local sostenible.
Con relación al Consorcio PDTI, la identificación de las brechas y barreras de género
identifi- cadas y analizadas en el presente estudio servirán de base para el diseño e
implementación de la propuesta de un Plan de Incentivos y de discriminación positiva
para la participación de la mujer en la gestión del desarrollo sostenible en las
microcuencas Sicra y Atuna. Con ello se procurará disminuir las brechas y condiciones de
inequidad de género en la participación de las mujeres a nivel de la provincia de
Angaraes.
Con los resultados del estudio se han visibilizado las barreras que están presentes en el
interior de las familias y que dificultan a las mujeres desenvolverse en el espacio público.
Sin embargo, es necesario profundizar el análisis sobre las estrategias de
complementariedad que aún practican las familias campesinas con relación al manejo de
la unidad productiva y su cosmovisión. A partir de ello, se puede evaluar cuánto aportan a
la igualdad de género o cuánto inciden en perennizar la condición de subordinación de
las mujeres.
5 5
Junta directiva del CdVG
Microcuenca Sicra
5 5
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5 5
PLAN DE INCENTIVOS Y DE DISCRIMINACIÓN
POSITIVA PARA LA PARTICIPACIÓN DE LA
MUJER EN LA GESTIÓN DEL DESARROLLO
SOSTENIBLE A NIVEL DE LA PROVINCIA DE
ANGARAES
– HUANCAVELICA
I. INTRODUCCIÓN
El presente Plan de Incentivos y de discriminación positiva para la participación de la mujer en
la gestión del desarrollo sostenible a nivel de la Provincia de Angaraes se ha hecho en base a los
resultados del “Estudio de Barreras a la participación de las mujeres en la provincia de Angaraes”
(EDBG), elaborado por el eje transversal de género del Programa de Desarrollo Territorial
Integrado
– PDTI Angaraes, en el ámbito de 42 comunidades en 7 distritos de las microcuencas Sicra y
Atuna.
Según los resultados del EDBG, en el ámbito de la provincia de Angaraes existe una situación de
desventaja para las mujeres que se visibiliza en las brechas de género. Según el INEI 2007, del
total de personas que no tienen DNI el 65% son mujeres y 35% varones, el analfabetismo en
mujeres llega al 35% y 20% en varones y según el IV Cenagro 2012, el 47% de las mujeres
productoras son analfabetas a diferencia de un 16% de productores varones. Sólo el 10% de las
productoras mujeres culminó la primaria, en comparación del 19% de productores varones. En
participación se tiene 0% de alcaldesas mujeres, 22% de mujeres regidoras, 20% de
gobernadoras y 10% de tenientas gobernadoras. Y en la zona de intervención del PDTI en las
microcuencas Sicra y Atuna, se registra presidentas mujeres en 4 de las 42 comunidades y en 4
de los 16 comités de usuarios de agua para riego. Aportar en la disminución de estas brechas de
género se constituye en un reto para el PDTI y debe de servir de referencia para quienes se
planteen promover un desarrollo con equidad de género en la provincia.
Sin embargo, para incidir en el acortamiento progresivo de estas brechas de género, es
necesario reconocer las barreras o causas estructurales que las generan. Según el EDBG existen
barreras que se generan y reproducen en el espacio privado de los hogares y que limita la
participación de las mujeres en el espacio público, que son: la sobre carga de trabajo doméstico
asumido como rol naturalizado de las mujeres; la violencia familiar y de género que se vive
como si fuera parte de las normas de convivencia de las familias; y la falta de recursos
económicos autónomos para pasajes y otros gastos que demanda su participación en el espacio
público. También señala que existen barreras de género propias del espacio público que son
de tres tipos: a) barreras de partida: altas
57
tasas de analfabetismo de las mujeres, falta de conocimientos técnicos y de gestión, baja
autoesti- ma y decisión; b) barreras de entrada: La comunidad limita la participación de
mujeres a sus asambleas: solo son aceptadas si son madres solteras, viudas o separadas;
muchos varones y mujeres no apoyan la participación de mujeres para que integren las junta
directivas comunales o de los comités de usuarios/as de riego; c) Barreras de permanencia:
muchas críticas al trabajo de las mujeres en el espacio público, hostigamiento o acoso político
en los espacios de decisión y desco- nocimiento de la dinámica de la gestión colectiva que
requiere de experiencia en negociación, manejo de conflictos, desarrollo de alianzas y acuerdos
entre otros.
Por tanto este Plan de Incentivos (PdI) se constituye en una oportunidad y un reto para
implementar estrategias que afronten las barreras y aporten en disminuir las brechas de
género. Este plan considera además el tratamiento de las barreras dentro de las actividades que
trabajan los compo- nentes del PDTI. De allí que se priorizan acciones de incidencia en las
barreras de género referidas a:
II. OBJETIVOS
Objetivo general
Contribuir a la disminución de las brechas de género en la participación de las mujeres y los
hom- bres en las actividades promovidas por el PDTI en su zona de intervención, y en cuanto a
su partici- pación en espacios públicos a nivel de la provincia de Angaraes.
Objetivos específicos
2.1 Impulsar la participación de las mujeres en la gestión ambiental, mediante la imple-
mentación de estrategias de acción positiva e incentivos que permitan superar las
barreras para esta participación.
2.2 Promover la participación activa de las mujeres en la gestión social del riego a
través de la implementación de estrategias de discriminación positiva e incentivos
para superar las barreras que limitan la participación de las mujeres.
III. METODOLOGÍA
En función a las barreras identificadas por el EDBG se recogieron en dos talleres participativos,
las propuestas de estrategias y actividades que contribuirán a superarlas progresivamente;
algunas de
58
las actividades serán incorporadas durante la implementación de las actividades de cada
compo- nente del PDTI y otras servirán para el trabajo de incidencia política de las propias
mujeres y sus organizaciones, con asesoría del eje de género del PDTI.
Por otro lado, de las propuestas de incentivos que se han delineado en el PDTI para incentivar o
promover la participación de las mujeres, de lograrse un presupuesto complementario, sería
importante implementar las siguientes: Servicio de cuidado de niños/as durante las
capacitaciones y eventos centralizados que desarrollen todos los componentes, pago de pasajes
y/o recojo de las participantes al lugar donde se desarrollen las actividades de los componentes,
entrega de premios especiales como incentivo a la participación destacada de las participantes,
del mismo modo otorgar becas para realizar pasantías de intercambio de experiencias. Todos los
incentivos se entregarían condicionados a la participación, compromiso y responsabilidad de las
destinatarias con las acciones del Programa.
En cuanto a la propuesta de facilitar cursos de alfabetización y apoyo a actividades económicas
para generación de ingresos, dependerán de la realización de proyectos complementarios a lo
previsto por el PDTI o en todo caso se apoyaría la articulación a programas con estas
características que pueda haber en el ámbito de intervención del PDTI.
Barreras de género
Las barreras de género son las causas que inciden en la generación de las brechas de
género y sobre las cuales incidirá este Plan de Incentivos con el fin de impactar en su
progresiva reducción.
59
Entre las barreras que el EDBG ha identificado y analizado vemos que son de dos tipos:
5.1) Barreras que actúan en el ámbito familiar y 5.2) Barreras que actúan en el ámbito
público.
Las barreras que actúan en el ámbito familiar son: a) La sobre carga de las labores
domésticas, b) La violencia familiar y de género y c) Los escasos recursos económicos que
disponen las mujeres para los gastos de pasaje y otros que demanda su participación en
el espacio público.
Las barreras que actúan en el ámbito público y que el EDBG identificó y analizó son de
tres tipos: i) barreras de partida, ii) barreras de entrada y iii) barreras de permanencia.
V. PROPUESTA DE
IMPLEMENTACIÓN DEL PLAN DE
INCENTIVOS (PDI)
En este acápite se presenta los objetivos y actividades que el presente Plan de Incentivos
implemen- tará para ir abordando la progresiva disminución de las barreras identificadas en el
EDBG en la zona de intervención del PDTI.
Objetivo:
Promover la corresponsabilidad de varones y mujeres en la realización de la tareas
domésticas en los hogares.
Las actividades que se proponen a continuación y que permitirán abordar estas
barreras, serán trabajadas en coordinación con el componente C del PDTI.
Principales actividades:
60
Objetivo:
Impulsar iniciativas y acciones de control y prevención en contra de la violencia familiar
y de género en los hogares, así como la implementación de servicios de apoyo a las
víctimas de violencia.
Estas actividades serán trabajadas en coordinación del componente C del
PDTI.
Principales actividades:
Objetivo:
Fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres que redunde en mejorar su
calidad de vida y la de su familia
Estas actividades se trabajarán en coordinación con los componentes B (promoviendo
la participación de mujeres en las actividades productivas) y D (con elfortalecimiento
de capacidades de las mujeres para la incidencia política y su participación en espacios
de decisión)
Principales actividades:
a. Barreras de partida
61
a.1 Desconocimiento de herramientas para la gestión local
Las mujeres tienen escasas oportunidades de capacitación para el desarrollo de
habilida- des sociales y el manejo de herramientas para la gestión local para su
participación en el espacio público.
Objetivo:
Fortalecer las capacidades y habilidades sociales de las mujeres para ampliar sus
oportu- nidades de participar en la gestión del ámbito público.
Estas actividades serán trabajadas en coordinación del componente D.
Principales actividades:
Objetivo:
Ampliar el acceso a la ciudadanía plena de las
mujeres.
A continuación se señalan las actividades que serán trabajadas de la siguiente manera:
La incidencia política para las campañas de alfabetización y articulación a proyectos de
alfabetización se harán en coordinación con los CDVG y REDREPA dentro de las
activida- des del componente D. Las metodologías de capacitación deberán ser
desarrolladas por todos los componentes para cuando realicen sus actividades de
capacitación
Principales actividades:
62
b. Barreras de entrada
b.1 Mínima representación de mujeres en las juntas directivas comunales
La comunidad convoca a los varones como representantes de las familias para asistir a
las asambleas comunales y a las mujeres solo las admiten si son jefas de familia
(madres solteras, viudas, separadas).
Objetivo:
Fortalecer y promover la participación activa de mujeres en la gestión comunal y en el
desarrollo sostenible.
Las actividades a continuación se trabajaran en coordinación del componente B.
Principales actividades:
c. Barreras de permanencia
c.1 Subvaloración al trabajo de las mujeres
que ejercen cargos en el espacio público
Objetivo:
Sensibilizar y visibilizar las diferencia de oportunidades que las mujeres tienen para el
fortalecimiento de sus capacidades y desarrollo personal.
A continuación se señalan las actividades que serán realizadas con las lideresas de la
REDREPA y de los CdVG en coordinación del componente D.
Principales actividades:
Las barreras de género señaladas hasta aquí, se expresan de diferente modo en los
diferentes espacios de decisión local. Es por ese motivo que el EDBG priorizó
identificarlas
63
en las organizaciones en torno al agua para riego y consumo poblacional, así como en
espacios de concertación con los que el PDTI interactúa en su ámbito de trabajo. También
para estas barreras se han planteado las acciones específicas que se señalan a
continuación en el ítem 5.3.
Objetivo:
Fortalecer las capacidades técnicas y de gestión de las mujeres para promover su
participa- ción equitativa en la gestión social del agua para riego y para consumo
poblacional.
A continuación se señala las actividades que serán ejecutadas en coordinación con los
componentes B y C.
Principales actividades:
Objetivo:
Democratizar los espacios de concertación a fin de que las decisiones que allí se aprueben
incorporen las demandas y propuestas de las mujeres.
Las actividades que se señalan a continuación serán trabajadas en coordinación con los
cuatro componentes del PDTI (ABCD).
Principales actividades:
65
MATRIZ DE ACTIVIDADES
A IMPLEMENTARSE POR EL PDTI Y
PARA INCIDENCIA EN INSTANCIAS
PÚBLICAS
META (Global 3 años) CRONOGRAMA
BARRERAS OBJETIVOS ACTIVIDADES
UNID CANT AÑO 2 AÑO 3 AÑO 4
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META (Global 3 años) CRO NOGRA MA
BARRERAS OBJETIVOS ACTIVIDADES
UNID CANT AÑO 2 AÑO 3 AÑO 4
67
META (Global 3 años) CRONOGRAMA
BARRERAS OBJETIVOS ACTIVIDADES
UNID CANT AÑO 2 AÑO 3 AÑO 4
3. Barreras de partida, entrada y permanencia de las mujeres
en espacios de decisión local: Plataforma de gestión ambiental,
presupuestos participativos.
Desconoci- Fortalecer las Programa de capacitación en Talleres 6 2 2 2
miento de capacidades y habilidades sociales para las mujeres
herramientas habilidades participantes del PDTI en coordinación con
para la gestión sociales de las el CEM Y CUNA MÁS.(*)
local. mujeres para
ampliar sus
oportunidades Programa de capacitación en Talleres 6 2 2 2
de participar en liderazgo y gestión organizacional en
la gestión del coordinación con el CEM y CUNA
ámbito público. MÁS. (*)
4 Juana Salvatierra Presidenta del comité de Juntos de la Comunidad de Común Corral l - Huancahuanca
69
JUNTA DIRECTIVA DEL COMITÉ DE VIGILANCIA DE
IGUALDAD DE GÉNERO DE LA MICROCUENCA ATUNA
Delia Curi Osorio SECRETATRIA Regidora de la Municipalidad Distrital de Santo Tomás de Pata
Juana Quispe Eslava TESORERA Presidenta del Comité de Usuarios de Riego de Mitmac
5 Dina Ccencho Fiscal de la Junta Directiva Comunal del Distrito de Santo Tomás de Pata
7
POBLACIÓN BENEFICIARIA DEL PDTI
13. ¿A qué edad aceptó su primer cargo directivo? No recuerda ( ) Marcar con X
14. ¿Hubo en su familia alguien que ocupó algún cargo directivo o tuvo alguna participación política?
a) Sí mujer/es ( ) b) Sí hombre/es ( ) c) Sí ambos ( ) d) No ( )
14.1 En caso su respuesta es positiva:
¿Cree que eso influyó en su interés para asumir cargos directivos? Sí( ) No( )
15. ¿Le gustaría participar como dirigente en alguna organización a nivel Distrital, Provincial, Regional, Nacional? Sí( ) No( )
16. ¿Usted por qué razón aceptó asumir cargos directivos? Marcar con X las opciones que señale la encuestada en el cuadro
7 7
17. ¿Cómo fue su nombramiento en el cargo directivo? a) Fácil ( ) b) Difícil ( ) c) Normal ( ) Marcar con X
BARRERAS DE PARTIDA. Se refiere a las limitaciones (personales, legales, socioculturales, económicas) que la encuestada
considera tuvo desde niña y actualmente (en comparación a sus hermanos hombres y a su pareja).
18. ¿Qué habilidades debe tener una mujer para asumir cargos directivos? Marcar con X
19. ¿Las mujeres tienen alguna dificultad para asumir cargos directivos en una organización? Sí( ) No( )
19.1 En caso su respuesta es positiva, ¿cuáles cree son las principales dificultades que las mujeres tienen (a nivel
familiar y de la comunidad) para asumir cargos directivos? Marcar con X
BARRERAS DE ENTRADA. Se refiere a las limitantes por cuestiones culturales en los ámbitos de acción y roles que deben cumplir
las mujeres y que, por tanto, las alejan de asumir o mantenerse en los cargos públicos
20. ¿Los hombres y las mujeres cuando ejercen cargos directivos, cumplen por igual sus responsabilidades y funciones?
a) Sí( ) b) No( )
20.1 En caso su respuesta es negativa, señale las principales diferencias que encuentra: Marcar con X
N° PRINCIPALES DIFERENCIAS SI NO
20.1.1 Las mujeres son más sumisas
20.1.2 A las mujeres les obedecen menos, porque son menos exigentes
20.1.3 Otros
21. En los Comités de Riego, ¿a quiénes se elige como directivos mayormente? Hombres ( ) Mujeres ( )
Explique. Por qué en ambas respuestas:
¿Por qué se elige mayormente hombres? ¿En qué caso o circunstancia se eligen mujeres?
22. En las organizaciones por el cuidado de la salud, ¿A quiénes se elige como directivos mayormente? Hombres ( ) Mujeres ( )
Explique. Por qué en ambas respuestas:
¿Por qué se elige mayormente mujeres? ¿En qué caso se prefiere elegir hombres?
23. En los presupuestos participativos, CCL, Comités de Vigilancia, organizaciones de cuidado del medio ambiente , ¿A quiénes
se elige mayormente? Hombres ( ) Mujeres ( )
Explique las razones:
¿Por qué se elige mayormente hombres? ¿En qué caso o circunstancia se eligen mujeres?
7 7
Estudio de Barreras a la Participación de la Mujer en la Provincia de Angaraes
Encuesta N°
APLICATIVO SOBRE USO DEL TIEMPO Fecha de Encuesta
Nombre de encuestador/a / /
Productivo(P) Productivo(P)
Reproductivo(R) Reproductivo(R)
Comunitario© MUJER HOMBRE Comunitario©
Recreativas(R) Recreativas(R)
Vitales(V) Vitales(V)
Hora Hora
Se levanta Se levanta
Se acuesta Se acuesta
7 7
NORMAS EN MATERIA DE GENERO E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
EN EL GOBIERNO REGIONAL DE HUANCAVELICA
Acuerdos por la gobernabilidad y el Desarrollo en la Región Huancavelica suscrito AL 2013, por los candidatos y
candidatas a la presidencia del gobierno regional de Huancavelica, teniendo metas regionales consensuadas de
Pobreza, Desarrollo Social, Desarrollo Económico Productivo, Desarrollo del Medio Ambiente y Desarrollo Institucional
NORMAS NACIONALES
Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres - Ley Nº 28983, publicada el 16 de marzo de
2007. Ley Orgánica del Poder Ejecutivo - Ley Nº 29158, publicada el 20 de diciembre de 2007.
Ley de Organización y Funciones del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables – Decreto Legislativo Nº
1098, publicada el 20 de enero de 2012.
Ley Orgánica de Gobiernos Regionales - Ley Nº 27867, publicada el 18 de noviembre de 2002 y sus modificato-
rias.
Ley Orgánica de Municipalidades - Ley Nº 27972, publicada el 27 de mayo de 2003.
Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto - Ley Nº 28411, publicada el 08 de diciembre de 2004 y sus
modificatorias.
Ley de Partidos Políticos - Ley Nº 28094, publicada el 01 de noviembre de 2003.
Ley de Fomento de la Educación de las Niñas y Adolescentes Rurales - Ley Nº27558, publicada el 31 de octubre de
2001.
Ley que fomenta la reinserción escolar por embarazo - Ley N° 29600, publicada el 15 de octubre de 2010
Texto Único Ordenado de la Ley Nº 26260, Ley de Protección contra la Violencia Familiar, publicado el 27 de
junio de 1997.
7 7
Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual- Ley Nº 27942, publicada el 27 de febrero de 2003 y sus
modificatorias.
7 7
Ley que modifica el artículo 107 del Código Penal, incorporando el feminicidio - Ley Nº 29819, publicada el 27
de diciembre de 2011.
Ley contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes - Ley Nº 28950, publicada el 16 de enero de 2007
y su Reglamento el D.S. Nº 007-2008-IN, publicada el 30 de noviembre de 2008.
Ley que concede el derecho de licencia por paternidad a los trabajadores de la actividad pública y privada - Ley
Nº
29409, publicada el 20 de septiembre de
2009.
Ley que incluye el trabajo no remunerado en las cuentas nacionales - Ley Nº 29700, publicada el 04 de junio de
2011.
Ley que modifica el artículo 2 de la Ley Nº 28457, Ley que regula el proceso de filiación judicial de paternidad
extramatrimonial - Ley Nº 29715, publicada el 21 de junio de 2011.
Adicionalmente, existen normas de menor jerarquía que desarrollan o refuerzan el mandato constitucional de
igualdad y no discriminación. Entre ellas:
La Directiva Nº 001 – 2011- EF 50.01, “Para la programación y formulación del presupuesto del Sector Público”,
aprobada por Resolución Directoral Nº 002-2011-EF/50.01, publicada el 09 de junio de 2011, cuyo artículo 38
dispone “que los diversos niveles de gobiernos y sectores, en el marco de la Ley Nº 28983 y la Ley Nº 29083,
deben identificar brechas de género como un criterio que permita determinar la asignación de recursos para el
logro de sus objetivos institucionales”.
Decreto Supremo Nº 027-2007-PCM, publicado el 25 de marzo de 2007, que define y establece las Políticas
Nacionales de obligatorio cumplimiento para las entidades del Gobierno Nacional, entre ellas la política de
igualdad de hombres y mujeres.
Decreto Supremo Nº 009-2006-MIMDES, publicado el 26 de agosto de 2006, dispone la implementación de
lactarios en instituciones del Sector Público donde laboren veinte o más mujeres en edad fértil.
Decreto Supremo Nº 004-2008-MIMDES, publicado el 04 de abril de 2008, precisa que los estatutos de todas las
organizaciones jurídicas sin fines de lucro, deberán adecuarse a las normas de la constitución y de la ley relativa
a la igualdad jurídica del varón y la mujer.
En términos de compromiso político con la igualdad de género, el Estado peruano adoptó en el año 2002, el
Acuerdo Nacional, cuya décimo primera política de Estado establece la promoción de la igualdad de oportunida-
des sin discriminación.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobado por el Perú mediante Decreto Ley Nº 22128 el 28
de marzo de 1978, vigente desde el 28 de julio de 1978, que dispone el compromiso de los Estados Partes del
Pacto de garantizar a hombres y mujeres la igualdad de goce de todos los derechos civiles y políticos
enunciados en el mismo.
El Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos firmados por el Perú el 11 de
agosto de 1977 y ratificados el 3 de octubre de 1980.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobado por Decreto Ley Nº 22129 del 28
de marzo de 1978, vigente desde el 28 de julio de 1978, mediante el cual los Estados Partes se comprometen a
garantizar el ejercicio a hombres y mujeres de los derechos económicos, sociales y culturales contenidos en el
Pacto, como son el derecho a trabajar en condiciones equitativas y satisfactorias, a que las mujeres reciban
protección durante un periodo razonable antes y después del parto.
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer – CEDAW y su Protocolo
Facultativo, aprobada por Resolución Legislativa Nº 23432 del 04 de junio de 1982, vigente desde el 13 de
octubre de 1982, establece que los Estados Parte tomen medidas legislativas y administrativas necesarias para
7
prevenir, investigar y castigar la discriminación hacia las mujeres. Propone una agenda de acción para erradicar
tal discrimi- nación que incluye la incorporación del principio de igualdad del hombre y de la mujer en sus
sistemas legales.
7
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer – Convención Belém
Do Pará, aprobada mediante Resolución Legislativa Nº 26583 del 11 de marzo de 1996, reconoce que la violencia
de género perpetrada o tolerada por los agentes de Estado o personas particulares constituye una grave
violación a los derechos humanos y por lo tanto los Estados tienen la responsabilidad de castigarla, prevenirla y
erradicarla.
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, aprobado por Resolución Legislativa Nº 27517 del 16 de
setiembre de 2001 y ratificado el 5 de octubre de 2001. Reconoce como crimen de lesa humanidad, la violación
sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de agresión sexual
de gravedad comparable, así como la esclavitud, el tráfico de personas en especial de mujeres y niños, siempre
que los delitos enumerados consistan en un ataque generalizado contra una población civil. Con respecto a la
composición de la Corte señala la necesidad de que exista representación equilibrada de magistrados mujeres y
hombres.
Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia organizada trasnacional, incluyendo sus dos
Protocolos Adicionales: Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente
Mujeres y Niños y el Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y Aire; los cuales han sido
aprobados mediante Resolución Legislativa Nº 27527 del 8 de octubre de 2001. Establecen la obligación de los
Estados de adoptar medidas adecuadas para prestar asistencia y protección a las víctimas de los delitos de trata
de personas y tráfico ilícito de migrantes en particular en casos de amenaza de represalia o intimidad, para que
obtengan indemnización y restitución.
Convenios de la Organización Internacional del Trabajo –OIT: Convenio 10072 sobre la igualdad de
remuneración,
11173sobre la discriminación (empleo y ocupación), 12274sobre la política del empleo y 15675 sobre los
trabajado- res con responsabilidades familiares. 72 Aprobado por Resolución Legislativa N° 13284 del 1 de
febrero de 1960. 73
Aprobado por Resolución Legislativa N° 17687 del 10 de agosto de 1970. 74 Aprobado por Resolución Legislativa
N°
24508 del 27 de julio de 1967. 75 Aprobado por Resolución Legislativa N° 24508 del 23 de mayo de
1986.
Declaración de las Naciones Unidas sobre la Mujer Indígena, adoptada por la Comisión de la Condición Jurídica y
Social de la Mujer en su 56º periodo de Sesiones: 27 de febrero a 9 de marzo de
2012.
Adicionalmente, existen un conjunto de compromisos políticos internacionales, asumidos por el Perú como miembro
de la comunidad internacional, que refuerzan el compromiso de los estados en el logro de la igualdad de la mujer y
erradicación de toda forma de discriminación, entre ellos:
La Plataforma de Acción, adoptada en el marco de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en
Beijing-China, 1995.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aprobados en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas del año
2000. Medidas clave para seguir ejecutando el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre
Población y
Desarrollo (Cairo +5), adoptadas por consenso en el vigésimo primer período de sesiones de la Asamblea
General de las Naciones Unidas. New York, 1999.
Nuevas medidas e iniciativas para la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (Beijing +5),
adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su vigésimo tercer período extraordinario de
sesiones. New York, junio 2000.
Marco de Acción de Dakar “La educación para todos: cumplir con nuestros compromisos colectivos”, adoptado
en el Foro Mundial sobre la Educación. Dakar- Senegal, abril 2000.
Programa Interamericano sobre la promoción de los derechos humanos de la mujer y equidad e igualdad de
género de la Comisión Interamericana de Mujeres-CIM de la OEA, adoptada por la Asamblea General del año
2000 y ratificada por los líderes del hemisferio en la Tercera Cumbre de las Américas.
La Carta Democrática Interamericana, aprobada en Lima, Perú el 11 de Septiembre de 2001, durante el vigésimo
octavo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA.
Consenso de Quito, aprobado en la Décima Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe,
realizada en Quito – Ecuador en el 2007.
Consenso de Brasilia, aprobado en la Décima Primera Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el
Caribe, CEPAL realizada en Brasil en el
2010.
77
“Se autoriza la reproducción
parcial o total del contenido de
este documento mencionando la
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Financian:
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H de Bernozar