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SUCESIÓN DE LEYES

PENALES

Suceder es dar paso a, y en el caso de las leyes penales, hay sucesión cuando un
hecho se comete bajo el amparo de una ley, pero posteriormente surge otra
nueva que regula de distinta manera la conducta o bien la penaliza
desigualmente en relación a la anterior.

Para comprender de mejor manera estos conceptos, se explican de la siguiente


manera:

La nueva ley crea un tipo penal nuevo.

La ley nueva destipifica un hecho delictivo.

La ley nueva mantiene la tipificación del hecho delictivo y es más severa.

La ley nueva mantiene la tipificación del hecho delictivo y es menos severa.

LA NUEVA LEY CREA UN TIPO PENAL NUEVO

Cuando se menciona que una nueva ley crea un "tipo penal nuevo",
se está haciendo referencia a la incorporación de un delito o
infracción que no estaba contemplado en la legislación previa. Un
"tipo penal" se refiere a la descripción legal de un delito, incluyendo
los elementos que deben cumplirse para que se considere que
alguien ha cometido ese delito en particular.

La creación de un nuevo tipo penal implica que la legislación está


reconociendo una conducta específica como ilegal y estableciendo
las consecuencias legales para aquellos que la lleven a cabo.

LA NUEVA LEY CREA UN TIPO PENAL NUEVO

En este caso, la ley penal nueva es irretroactiva; es decir, no


podría aplicarse al caso concreto por ser perjudicial al
imputado. Claro ejemplo de ello es la emisión de la Ley contra
el Femicidio y otras formas de Violencia contra la Mujer, que
introdujo al ordenamiento jurídico penal guatemalteco tres
nuevos tipos penales, que en consonancia con lo expuesto
resultan inaplicables a hechos cometidos antes de que entrara
en vigencia dicha normativa.

Otro ejemplo es la emisión del Decreto número 9-2009 del


Congreso de la República, Ley contra la Violencia Sexual,
Explotación y Trata de Personas, que prácticamente modificó el
tipo penal de violación contenido en el Artículo 173 del Código
Penal, no solo en cuanto a los elementos objetivos del tipo sino
en cuanto a la pena mínima a imponer, ya que con anterioridad a
la vigencia de dicho decreto la pena mínima de prisión a imponer
era de 6 años y actualmente es de 8 años.

LA LEY NUEVA DESTIPIFICA UN HECHO


DELICTIVO

Cuando decimos que una nueva ley "destipifica" un hecho delictivo, se está
indicando que la legislación elimina o reduce la gravedad de un delito
previamente tipificado. En otras palabras, la conducta que antes se
consideraba un delito ahora podría ser tratada de manera menos severa o
incluso eliminarse de la lista de actos punibles.

Es importante destacar que la destipificación no significa necesariamente que


la conducta en cuestión sea completamente legal o aceptada, sino más bien
que ya no está clasificada como un delito penal con sanciones severas. En
algunos casos, la conducta podría ser regulada a través de otros medios
legales, como regulaciones administrativas o leyes civiles, en lugar de ser
tratada como un asunto criminal.

LA LEY NUEVA DESTIPIFICA UN HECHO


DELICTIVO

Quiere decir que una ley nueva, elimina tácita o expresamente el


carácter delictivo a una conducta reprimida o sancionada por una ley
anterior. En este caso la ley penal nueva debe aplicarse
retroactivamente, porque favorece al imputado.

Ejemplo de ello es el Decreto número 9-2009 del Congreso de la


República, Ley contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de
Personas, en virtud que en su Artículo 69 dispone la derogatoria de los
capítulos II, III y IV del Título III, del libro II del Código Penal
referidos a los delitos de estupro, abusos deshonestos y rapto.

LA LEY NUEVA MANTIENE LA TIPIFICACIÓN


DEL HECHO DELICTIVO Y ES MÁS SEVERA.

Se trata de una ley posterior (nueva) que castiga más severamente la


conducta delictiva que la ley anterior. En este caso, la ley penal
nueva resulta irretroactiva; es decir, no puede aplicarse al caso
concreto porque es perjudicial para el reo. Aquí vale lo expresado
en cuanto al delito de Violación contenido en el Artículo 173 del
Código Penal que sufrió una especie de modificación en sus
elementos objetivos (supuestos de hecho), pero además su pena
mínima se incrementó a 8 años de prisión.
LA LEY NUEVA MANTIENE LA TIPIFICACIÓN DEL
HECHO DELICTIVO Y ES MENOS SEVERA.

Se trata de una ley nueva que castiga más levemente la


conducta delictiva que la ley anterior. En este caso la ley penal
nueva es retroactiva; es decir, que puede aplicarse al caso
concreto porque favorece al reo. En realidad, se considera que
este caso es prácticamente de laboratorio pues en nuestro país
la delincuencia va en aumento, y la tendencia legislativa es
combatir la misma aumentando las penas en conductas
delictivas ya tipificadas o crear nuevas figuras delictivas.

En cualquiera de los cuatro casos planteados, cuando se aplica


una ley cuya vigencia es posterior a la época de la comisión del
delito, se está frente a la retroactividad; si, por el contrario,
cuando aún bajo el impero de la ley nueva se sigue aplicando
una ley derogada, se está frente a la ultractividad.

LA RETROACTIVIDAD DE LA LEY PENAL


Y LA COSA JUZGADA

A lo largo de los años ha sido motivo de discusión, la existencia de una


posible contradicción entre la retroactividad de la ley penal y la cosa
juzgada. El desacuerdo parte del criterio que mantienen algunas
legislaciones y algunos tratadistas, en cuanto a que la retroactividad de
la ley favorable encuentre su límite de aplicación en la llamada
“santidad de la cosa juzgada”. Sin embargo, el criterio que prevalece en
la actualidad es el que sustenta que aun habiendo cosa juzgada debe
aplicarse la retroactividad de la ley que más le favorezca, en este caso al
sentenciado.

En lo que respecta a nuestra legislación, pareciera que existe


contradicción entre el Artículo 18 del Código Procesal Penal que
preceptúa que: “Un caso fenecido no podrá ser abierto de nuevo,
excepto en caso de revisión, conforme a lo previsto en este código”; y
el Artículo 2 del Código Penal, en su parte final establece que “… se
aplicará la ley favorable al reo, aun cuando haya recaído sentencia firme
y aquél se halle cumpliendo su condena.”

Giménez – Salinas exponen: “He aquí el problema si partimos que ambas


normas son ordinarias y se encuentran en un mismo nivel jerárquico; sin
embargo, lo procedente es aplicar retroactivamente la ley penal más
benigna al condenado, aunque exista cosa juzgada y éste se encuentre
cumpliendo la pena, no sólo porque científicamente prevalece la norma
sustantiva sobre la adjetiva, sino porque la retroactividad de la ley penal
favorable al reo, tiene en nuestra legislación rango constitucional y desde
el punto estrictamente legal, la norma constitucional prevalece siempre
sobre cualquier disposición ordinaria; en tal sentido no existe la aparente
contradicción entre la retroactividad de la ley penal y la cosa juzgada; la
extractividad (retroactividad o ultractividad), cuando es favorable al reo
debe aplicarse de manera ilimitada.”

LEYES PENALES INTERMEDIAS

El problema de la ley intermedia se plantea cuando al cometerse el hecho


delictivo estaba en vigor una ley penal que fue derogada o abrogada
posteriormente por otra más favorable, pero en el momento del juicio ésta
había sido a su vez derogada y sustituida por otra más severa.

En Guatemala, siendo que las leyes intermedias pueden aplicarse a


determinados casos ocurridos con anterioridad a su vigencia, y que son
juzgados con otra ley vigente cuando la ley intermedia ya ha desaparecido, esta
aplicación sólo puede tener lugar en el supuesto de que favorezca al reo, lo cual
significa que el principio fundamental en la resolución de casos ante este tipo
de problema es aplicar siempre le ley penal más favorable al procesado.

LEYES PENALES EXCEPCIONALES O


TEMPORALES

Son disposiciones legales que se adoptan en situaciones


extraordinarias o de emergencia, generalmente como respuesta
a circunstancias que requieren medidas específicas y
transitorias para mantener el orden público, la seguridad
nacional o abordar crisis particulares. Estas leyes suelen diferir
de la legislación penal ordinaria y pueden conceder poderes
adicionales al Estado para hacer frente a amenazas específicas.

Es importante señalar que el uso de leyes penales excepcionales


debe equilibrar la necesidad de abordar la emergencia con el respeto
a los derechos fundamentales de los individuos. Su implementación
a menudo genera debate en torno a la proporcionalidad de las
medidas y la protección de los derechos civiles. En muchos países,
la adopción de leyes penales excepcionales está sujeta a escrutinio y
revisión judicial para garantizar que se utilicen de manera adecuada
y proporcional.

Doctrinariamente un buen número de penalistas sostienen el criterio que


éstas leyes no permiten la aplicación retroactiva ni ultractiva de la ley
penal; sin embargo, nuestra legislación sí la admite en virtud que en el
Artículo 3 del Código Penal se establece que: “La ley excepcional o
temporaria se aplicará a los hechos cometidos bajo su vigencia, aun
cuando ésta hubiere cesado al tiempo de dictarse el fallo, salvo lo
dispuesto en el Artículo 2 que preceptúa: “Si la ley vigente al tiempo en
que fue cometido el delito fuere distinta de cualquier ley posterior, se
aplicará aquélla cuyas disposiciones sean favorables al reo, aun cuando
haya recaído sentencia firme y aquél se halle cumpliendo su condena”.

CARACTERISTICAS DE LAS LEYES PENALES


EXCEPCIONALES O TEMPORALES

Temporalidad: Estas leyes suelen ser temporales y limitadas en su duración. Se


adoptan con la intención de abordar una situación específica y, una vez que la
emergencia ha pasado, pueden ser derogadas o dejarse sin efecto.

Amplios poderes para el Estado: Las leyes penales excepcionales a menudo


otorgan al Estado poderes adicionales para mantener la seguridad y el orden
público. Esto puede incluir la capacidad de detener a personas sin cargos
formales, restringir ciertos derechos civiles, o incluso establecer tribunales
especiales.

Enfoque específico: Estas leyes suelen dirigirse a circunstancias particulares,


como
amenazas terroristas, desastres naturales, disturbios masivos u otras situaciones
de emergencia.

Suspensión de garantías legales: En algunos casos, estas leyes pueden implicar


la
suspensión temporal de ciertas garantías legales o derechos civiles para permitir
respuestas más rápidas y efectivas por parte del Estado.

Rendición de cuentas: Dado que estas leyes implican poderes excepcionales, a


menudo se incluyen disposiciones para la rendición de cuentas y la supervisión de
su aplicación para evitar abusos.

EL DELITO

Inicialmente me referiré al significado etimológico de la palabra delito, indicando:


“La palabra delito proviene del latín delictium, que se refiere a la expresión de un
hecho antijurídico y doloso, castigado con una pena. En general, culpa, crimen
quebrantamiento de una Ley imperativa.
Cumplimiento del presupuesto contenido en la Ley penal que el delincuente no
viola, sino observa”.

El derecho penal se diferencia de otras ramas jurídicas en que dicta sanciones,


pero no alude a las obligaciones a las que tales sanciones se refieren; no ordena
abstenerse de prestar alimentos, pero pena al obligado que se niega a pagarlos;
no ordena respetar las vidas de las personas, pero sanciona al homicida y al
asesino.

En la doctrina existen muchas definiciones sobre lo que es el delito, de las cuales


citaré algunas de las más importantes y completas: Jorge Alfonso Palacios Motta,
define el delito como: “un acto del hombre, ya sea positivo o negativo, legalmente
típico, antijurídico, culpable, imputable a un sujeto responsable, en ocasiones,
previa determinación de condiciones objetivas de punibilidad y al cual se impone
una pena y una medida de seguridad.

Mientras que Francisco Antoliesei, define el delito como: “aquel comportamiento


humano que a juicio del legislador, está en contradicción con los fines del Estado y
exigen como sanción una pena criminal”.

Francesco Carrara, se refiere al delito, diciendo: “delito es una infracción a la Ley


del Estado, promulgada para proteger la seguridad de los ciudadanos, resultante
de un acto externo del hombre, positivo o negativo, moralmente imputable y
políticamente dañoso”.

De las definiciones anteriores se puede establecer que delito es: una acción u
omisión típica, antijurídica, culpable e imputable a un sujeto responsable a quien el
Estado, a través de un órgano jurisdiccional lo castiga con una pena adecuada y
suficientemente a las condiciones objetivas de penalidad o con una medida de
seguridad previa y legalmente establecida.

TEORIA DEL DELITO

Es un procedimiento por medio del cual se analizan las características comunes, o


bien aquellas que diferencian a todos los delitos en general para establecer su
existencia y determinar la imposición de una sanción, si así corresponde. Se
denomina teoría del delito “a la parte de la ciencia del derecho penal que se ocupa
de explicar ¿Qué es el delito en general?, es decir, ¿Cuáles son las características
que debe tener cualquier delito?”
La teoría del delito constituye un instrumento de análisis científico de la conducta
humana, utilizado por juristas, ya sea en la función de jueces, fiscales, defensores
o bien como estudiosos del derecho para determinar la existencia del delito. Antes
de dictar sentencia, durante la deliberación, el tribunal deberá establecer si existe
o no delito en el caso que juzga. La teoría del delito, constituye “un método de
análisis de distintos niveles, cada uno de estos presupone el anterior y todos
tienen la finalidad de ir descartando las causas que impedirán la aplicación de una
pena y comprobando (positivamente) si se dan las que condicionan esa
aplicación”.

En la primera declaración, se analiza el informe policial si el hecho descrito


subsume uno de los tipos penales; si se trata de un tipo penal de acción o de
omisión, ese tipo penal es doloso o imprudente; si existe relación de causalidad, la
conducta es típica, pero no antijurídica por haber obrado, por ejemplo, una causa
de justificación; y si el imputado conoce la norma jurídico penal, y en todo caso,
cuál sería la pena a imponer de conformidad con el principio de proporcionalidad.
Todo este proceso intelectivo se realiza para determinar la existencia del delito. En
la fase intermedia, para argumentar, por ejemplo, un sobreseimiento, cuando se
explique la falta de condiciones para imponer una pena.
La teoría del delito, alcanza su mayor apogeo en la etapa del debate, cuando la
defensa construye su teoría del caso, para establecer si los hechos que acusa la
fiscalía subsumen en el tipo penal por el que intima, o bien si el relato del acusado
aunado a otras pruebas que pueda ofrecer la defensa, podrán fundamentar alguna
eximente de responsabilidad penal como causas de justificación (legítima defensa,
estado de necesidad, o legítimo ejercicio de un derecho), o las causas de
inculpabilidad señaladas en el Artículo 25 del Código Penal.

ELEMENTOS DEL DELITO

Al hablar de los elementos del delito se refiere a sus partes integrantes; los cuales
pueden ser:
elementos positivos y elementos negativos.

Elementos positivos del delito: Son elementos positivos del delito:

Acción,

Tipicidad,

Antijuricidad o antijuridicidad,

Culpabilidad,

Imputabilidad,

Punibilidad.

LA CONDUCTA HUMANA

La norma penal está estructurada en dos partes, el supuesto de hecho o sea la


conducta esperada y la consecuencia jurídica. Al derecho penal le interesan
esos comportamientos humanos en donde la acción o la omisión constituyen el
primer elemento o categoría del delito y de manera general se refieren a la
realización u omisión de la conducta humana penalmente relevante. Este
comportamiento humano (conducta, acción, acto o hecho) tiene dos aspectos, el
querer y la voluntad, de los cuales surgen dos fases, la interna o sea el querer o
desear realizar una conducta que aún está en el pensamiento a la que “pertenece
la proposición de un fin, y la selección de los medios para su obtención”, Por
ejemplo, una persona desea salir a las calles a robar y utilizar para ello un
cuchillo o pistola.

Una vez propuesto el objetivo, pasa a la “fase externa en donde el


autor procede a su realización en el mundo externo, pone en marcha,
conforme a su plan, el proceso causal, dominado por la finalidad, y
procura alcanzar la meta propuesta”. (Muñoz y García, 2015, p. 230).
La persona sale a la calle armada, sigue a una mujer, la amenaza con
el arma, y la obliga a entregar su bolso. Lleva a cabo lo propuesto.
Entonces, acción “en sentido general es toda concreción de la
voluntad humana en realizaciones externas que pueden preverse por
el sujeto y ser esperadas por el ordenamiento jurídico, y que
consecuentemente pueden evitarse, en forma que al no realizarse su
evitación puede no configurarse un tipo penal”.

ACCIÓN

Doctrinariamente es llamada como “acto”, “hecho penal”, “conducta”,


“acontecimiento”, se define como manifestación de voluntad que mediante acción
produce un cambio en el mundo exterior, o que por no hacer lo que se espera deja
sin cambio ese mundo externo. Analizando lo anterior, en el derecho penal se
debe entender la acción en un doble sentido, como acción (hacer) y como
comisión (no hacer). El derecho valora conductas humanas, pero no las crea, no
es una invención del legislador, ya que éste las toma de la realidad, al ver que
afectan el orden social y luego las regula y califica como delito. RELACIÓN DE
CAUSALIDAD
ARTICULO 10. Los hechos previstos en las figuras delictivas serán atribuidos al
imputado, cuando fueren consecuencia de una acción u omisión normalmente
idónea para producirlos, conforme a la naturaleza del respectivo delito y a las
circunstancias concretas del caso o cuando la ley expresamente lo establece
como consecuencia de determinada conducta.

De León Velasco y José Francisco De Matta Vela, en su libro curso de derecho


penal guatemalteco, parte general se refieren a la acción como elemento positivo
del delito así: "es una manifestación de la conducta humana consciente
(voluntaria), o inconsciente (involuntaria) algunas veces; positiva (activa) o
negativa (pasiva) que causa una modificación en el mundo exterior (mediante un
movimiento corporal o mediante su omisión) y que está prevista en la Ley”.

Importancia de la acción: En un Estado democrático de derecho como Guatemala,


debe aplicarse un derecho penal de acto, en donde se persiga, juzgue por la
conducta (acciones y omisiones), de las personas. Es decir, conductas o
comportamientos penalmente relevantes (lo que se hizo o dejó de hacer) y tiene
su fundamento en el Artículo 17 De la Constitución Política de la Republica de
Guatemala. Contrario al derecho penal de autor, en donde se juzga por las
características o cualidades de la persona, y no por su conducta.

Ausencia de acción u omisión

En las conductas activas o pasivas hay un denominador común que es la


voluntad, pero cuando esa voluntad no existe, hay ausencia de acción. Al aplicar la
teoría del delito de manera secuencial, si no existe acción, ya no se continúa con
el análisis de la siguiente categoría, la tipicidad. La ausencia de acción u omisión
se da cuando la voluntad humana no interviene en el comportamiento por
diferentes razones, y cumplen la función negativa de la categoría de la acción.

Ausencia de acción: Antes de referirnos a los casos más conocidos de ausencia


de acción, es importante señalar que, si la conducta se encuentra en la fase
interna, por muy deplorable que sea, si no se ha exteriorizado, no hay acción.

Los casos conocidos son: Fuerza irresistible, Movimientos reflejos, Estados de


inconciencia.

Fuerza irresistible, una fuerza externa producida sobre la persona en forma


irresistible, no se pudo resistir o evitar para producir un resultado sin que haya
intervenido su voluntad. “Fuerza exterior. Ejecutar el hecho violentado por fuerza
exterior irresistible, directamente empleada sobre él”. (Artículo 25 inciso 2 Código
Penal). La fuerza tiene que ser absoluta o sin posibilidad de resistirla, pues si
existe posibilidad de poner resistencia, no excluye la acción.

Movimientos reflejos, son todos los movimientos corporales producto de un


estímulo que no depende de la voluntad, sino de una enfermedad, como los
ataques, las convulsiones epilépticas. Puede incluirse también ausencia de
movimientos producidos por la epilepsia.
En ambos casos el paciente no recuerda nada de los movimientos corporales que
pudieron producir daños a bienes jurídicos.

Estados de inconciencia, se refiere a los actos que se realizan como el sueño, el


sonambulismo y la embriaguez letárgica. Discutible es la hipnosis, pues para
hacer valer cada uno de ellos habría que probarlo. En la embriaguez letárgica, se
ha consumido tanto licor o, aun h a y a c o n s u m i d o poco, por no estar
acostumbrada, se crea un estado de inconciencia que la persona ya no está en el
uso de su voluntad. Siempre y cuando no se haya drogado o emborrachado
deliberadamente para realizar la acción, pues en este último caso constituye una
agravante contenida en el artículo 27
inciso 17º Código Penal conocido como actio libera in causa.

Los delitos de omisión

La forma de proteger bienes jurídicos por parte del legislador es a


través de normas prohibitivas que al violarlas dan origen a los
tipos de comisión. Por ejemplo, las prohibiciones de no hacer, no
matarás, no robarás están contenidas en los tipos penales de
homicidio y robo; y el que diere muerte, mate o robe a otro,
subsume su conducta en ellos; pero también hay tipos penales de
omisión que contienen normas de carácter imperativo, en donde se
manda u ordena la realización de determinada conducta,
consistente en una obligación de hacer. Al no realizar este
mandato, la conducta de la persona es pasiva, porque omite la
realización de un mandato legal.
Los delitos de omisión

Se refieren a situaciones en las cuales una persona incurre en


responsabilidad penal no por realizar una acción directa, sino por
no cumplir con un deber jurídico de actuar en ciertas
circunstancias. La omisión puede constituir un delito cuando existe
una obligación legal de actuar y la persona no cumple con esa
obligación, a pesar de tener la capacidad y el deber de hacerlo.

Clases de omisión

Omisión propia o pura:

En estos delitos se castiga la simple omisión del deber de actuar. Por ejemplo, la
omisión de auxilio y la denegación de justicia, regulados en el Artículos 156 y 469
del CP. Aquí hay omisión de una actividad consistente en prestar auxilio a otra
persona que lo necesita, sin riesgo personal para el auxiliante. El autor puede ser
cualquier persona que se encuentre en la situación típica; en el segundo caso la
obligación de persecución penal de parte de la Fiscalía o la obligación de juzgar, o
el incumplimiento de deberes (Artículo 419 CP), para un defensor/a público/a que
se rehúse a cumplir con asistir a un patrocinado en su primera declaración, o se
niegue a defenderlo en un debate sin haber causa justificada para ello. Esta
omisión propia también puede ser de resultado, en donde la conducta pasiva
produzca un resultado dañino para el bien jurídico. Por ejemplo, en el peculado
Artículo 445 CP, cuando el funcionario o empleado público permite que otro
sustraiga dinero o efectos públicos que tenga a su cargo.

Clases de omisión

Omisión impropia o Comisión por omisión:

En estos delitos la persona que tiene la posición de garante, o el deber jurídico de


actuar para impedir un resultado, incumple con ese deber, produciendo un
resultado en el bien jurídico, por lo que responde como si hubiese producido el
resultado. “Quien omita impedir un resultado que tiene el deber jurídico de evitar,
responderá como si lo hubiere producido”.
(Artículo 18 del Código Penal). Por tal razón esta omisión equivale a un tipo de
acción, se le conoce como cláusula de equiparación valorativa o de equivalencia
efectuada. La posición de garante es la responsabilidad de omisión en la que se
encuentra el autor de omisión impropia.
Esta posición u obligación de realizar determinada conducta para la protección de
bienes jurídicos puede ser derivada de la ley, el contrato, o el parentesco.

Por ejemplo, el propietario de un perro bravo que omite enjaularlo, atarlo a una
cadena o simplemente no cierra la puerta de su casa; el perro sale a la calle y
muerde a un niño causándole una lesión en la pierna. En primer lugar, el perro no
comete delito porque se trata de un animal y no de un ser humano, y su dueño
estaba obligado a realizar determinadas conductas y las omite provocando que el
perro salga y muerda al niño. (Este ejemplo ilustra la cláusula de equiparación
valorativa o de equivalencia efectuada, porque el dueño del perro responderá
como si él hubiese causado las lesiones al niño).

Otro ejemplo, el salvavidas que, contratado para cuidar la vida de los bañistas en
una playa, se queda dormido y no atiende el auxilio de una persona que se está
ahogando; si ella fallece, el salvavidas responderá por homicidio culposo. El
mismo ejemplo si el salvavidas reconoce que el que se está ahogando es su
enemigo y no acude a salvarlo; por el elemento intelectual y volitivo responderá
por homicidio doloso.

Los delitos de comisión por omisión no están taxativamente enumerados o


escritos en la ley, por lo que podría pensarse que atentan contra el principio de
legalidad.

LA TIPICIDAD

Tipo o injusto penal:


La mayoría de autores coinciden en llamar tipo o injusto penal a la descripción de
la
conducta que realiza el legislador en el supuesto de hecho de la norma penal.
Estas
conductas se describen mediante verbos rectores, por ejemplo; matar, robar,
defraudar, sembrar y cultivar drogas, portar arma de fuego sin la licencia
respectiva
entre otros. El tipo tiene una triple función:

Función seleccionadora: por medio de la cual el Estado elige solo las conductas
penalmente relevantes, es decir, las más graves y violentas, y donde previamente
hayan intervenido otras ramas del derecho. Por medio de esta función se aplica el
principio de protección de bienes jurídicos.

Función de garantía, sirve para proteger al ciudadano, del ejercicio del poder
arbitrario de parte del Estado. Se desarrolla por medio de los principios no hay
pena sin ley anterior (nulla poena sine lege) y no hay proceso sin ley anterior
(nullum proceso sine lege).

Función motivadora, por medio del conocimiento del tipo penal se


incentiva al ciudadano a realizar o abstenerse de ejecutar
determinadas conductas por las consecuencias que conllevan. En los
aeropuertos o en lugares turísticos, hay letreros o anuncios en donde
está descrito el tipo penal, por ejemplo: tráfico, comercio de drogas,
y se indica la cantidad de años de prisión y la multa que se aplica en
caso de que alguien trafique esas sustancias. Otro ejemplo, cuando el
presidente del tribunal advierte al testigo o al perito sobre el delito
de falso testimonio, y explica la pena que trae aparejada. Esto se
hace para motivarlo a no mentir y decir la verdad.

Estructura del tipo

El tipo penal se integra por el supuesto de hecho y la consecuencia jurídica, sin


embargo, es un poco complejo establecer la estructura del tipo penal, así como su
procedencia y clasificación, se abarcarán únicamente los aspectos más generales
a todos los delitos en particular.

Hay un tipo o injusto penal, cuando se configuran todos los elementos propios de
cada descripción en particular, pero además se agregan otras circunstancias que
agravan o atenúan la antijuricidad o responsabilidad penal, y que se derivan del
tipo básico. Por ejemplo, el hurto (Artículo 246 CP) será el tipo básico del cual se
deriva el tipo cualificado o agravado por contener circunstancias específicas del
Artículo 247 del CP, como el hurto cometido por doméstico o interviniendo grave
abuso de confianza. Cuando el hurto fuere de objetos o dinero de viajeros y se
realizare en cualquier clase de vehículos o en estaciones, muelles, hoteles,
pensiones o casas de huéspedes.

Si el valor de lo hurtado fuere inferior a cien quetzales será un tipo privilegiado o


atenuado, y tipificará una falta contra la propiedad (Artículo 485.1 CP). Para
establecer si hay tipo cualificado o privilegiado, no se aprecian las agravantes o
atenuantes genéricas que contempla el Código Penal, excepto en los delitos
autónomos que tienen características propias e independientes del tipo básico,
como el parricidio y el asesinato. Sin embargo, hay que tener cuidado porque el
asesinato contiene, dentro del tipo agravantes genéricas como alevosía,
ensañamiento, y otras, en las que no se debe permitir que sean apreciadas como
agravantes genéricas, por tratarse de agravantes específicas del tipo.

“Exclusión de agravantes. Artículo 29 CP. No se apreciarán como circunstancias


agravantes, las que por sí mismas constituyen un delito especialmente previsto
por la ley, ni las que ésta haya expresado al tipificarlo, o sean de tal manera
inherentes al delito que, sin la concurrencia de ellas, no pudiere cometerse”.
(Artículo 29 de Código Penal).

Elementos básicos o comunes del tipo


penal

Se incluyen aquí los elementos básicos para que en determinado momento se


pueda explicar la noticia criminal y establecer si existe. Los elementos básicos del
tipo son:

Los sujetos

El bien jurídico
La acción tipica

Los Sujetos

Sujeto activo:

se refiere a la persona que realiza la conducta delictiva, es decir, quien comete el


delito. Existen diferentes categorías de sujetos activos según el tipo de delito y
las circunstancias particulares de la situación.

Sujeto pasivo:

se refiere a la persona o entidad que sufre las consecuencias de un delito, es


decir, la víctima del delito. El sujeto pasivo es la parte que experimenta el daño,
la lesión o la privación como resultado de la conducta delictiva del sujeto activo.

El Estado:

Es el ente que reacciona ya sea persiguiendo, ejerciendo la acción o juzgando.

Los Sujetos

Objeto o bien jurídico:

Se estudia desde dos aspectos: a) Material, b) Jurídico

El objeto material sobre el que cae físicamente la acción típica. En el delito de


hurto
será el bien mueble. Y el objeto jurídico es el derecho que el legislador ha
seleccionado para protegerlo mediante una norma penal; por ello se le denomina
bien jurídico tutelado.

Bienes jurídicos son los “valores ideales (inmateriales) de orden social sobre los
que
descansa la armonía, la paz social, y la seguridad de la vida en sociedad”. Gómez
etal, 1996, p.127). El legislador elige determinado valor y al protegerlo mediante
una
norma penal, adquiere el nombre de bien jurídico penalmente protegido o tutelado.
Por ejemplo, la libertad, el patrimonio, la salud, la seguridad colectiva, el honor
entre
otros. Por ello se le denomina el objeto jurídico del delito. Se complementa con el
objeto material de la acción sobre lo que recae protección como un bien mueble,
inmueble, o la integridad física.

La importancia del bien jurídico constituye el desarrollo del principio de


intervención mínima del Estado, el cual selecciona como bienes jurídicos
los más relevantes para el derecho penal y que las otras ramas del derecho
han fracasado en proteger.

La defensa debe analizar la prevención policial y establecer si en la noticia


criminal hay sujeto pasivo o titular del bien jurídico, de lo contrario, no
hay elementos comunes o básicos del tipo penal como un buen punto de
partida para una teoría del caso. En delitos patrimoniales, hay algunas
prevenciones policiales en donde no se indica quién es el sujeto pasivo o
bien aparece un nombre, pero no lo identifican con el documento personal
de identificación. En otros casos, hay nombre, número de CUI del DPI,
pero su dirección es inexistente.

La Acción típica
Es la conducta o comportamiento de la persona y se estudia desde dos aspectos,
el interno, que es la parte objetiva y el externo que es la parte subjetiva.

Tipo objetivo: Constituye tipo objetivo, el sujeto, la acción (como la aparición


externa del hecho producido por la conducta desarrollada por medio de verbos
rectores como, sustraer, entrar en morada ajena, simular entre otros.), el bien
jurídico. Lo pueden integrar la relación de causalidad y la imputación objetiva.

Tipo subjetivo: Se refiere a la función de relación psicológica entre el autor y la


acción o resultado, de donde se deriva el término desvalor de acción y se refiere a
la finalidad, el ánimo, la tendencia que impulsó actuar al sujeto activo a realizar la
acción y omisión, a título de dolo o de culpa. De este elemento se deriva el tipo
doloso y el tipo culposo, y la doctrina dominante los incluye dentro de la tipicidad.

Elementos esenciales del tipo

Estos elementos del tipo se encuentran en los supuestos de hecho de la norma


penal y se dividen en los elementos descriptivo y normativo.

Elemento descriptivo:

Es aquel que se aprecia por medio de los sentidos (vista, oído, tacto). En el
homicidio, por ejemplo, la muerte de una persona, en lesiones, las heridas o
fracturas en donde el médico forense examinará al paciente para determinar la
causa de la muerte. En lesiones, establece el tiempo de curación o tratamiento y el
tiempo de abandonar sus actividades habituales. Los elementos descriptivos son
aquellos que se refieren a términos que cualquiera puede apreciar o conocer en su
significado sin mayor esfuerzo (como “matar”, “aire”, “lesiones”, “cazar”, “cosa”
entre otras.)

Elemento normativo:

Se aprecia por medio del intelecto, pues para ello hay que realizar una valoración
jurídica de estos elementos, e incluso, auxiliarse de otras ramas del derecho para
conocerlos e interpretarlos.
elementos normativos son aquellos que requieren para su comprensión, el
conocimiento de alguna norma a la que el tipo se está remitiendo. Así, los
elementos para saber quién es acreedor tenemos que remitirnos a la norma civil
que regula el derecho de crédito.

En un caso, se juzga a una persona por el delito de hurto, y la fiscalía presenta


como pruebas: el objeto (bien mueble sustraído), testigos que presenciaron la
sustracción, declaración del agraviado, declaración de los agentes captores,
pero no presenta algún tipo de documento en donde se acredite el elemento
ajenidad. No se probó el elemento normativo que configura el delito de hurto
y por lo tanto no se configura el tipo de hurto, por ausencia de uno de sus
elementos esenciales, en este caso el elemento ajenidad. Es por ello que
también se denomina propiedad, aunque de conformidad con el Artículo 202
del CPP se admite tenencia, posesión o dominio de una cosa o documento. En
la práctica para la devolución en depósito como propietario o poseedor
legítimo, se admite además de la factura, recibo o declaración jurada de
posesión o propiedad.

Clases de tipos

La clasificación de los tipos penales es muy variada, pero por aspectos


prácticos, únicamente veremos los tipos cerrados y abiertos, tipos dolosos y
culposos, y los delitos por la intensidad al bien jurídico tutelado, que se
dividen en:

Delitos de resultado

Delitos de mera actividad

Delitos de peligro

Tipos cerrados y abiertos

En el tipo cerrado, el supuesto de hecho se encuentra descrito en la norma penal,


y cumple precisamente con el principio de legalidad. En los tipos abiertos, el
supuesto de hecho, el tipo objetivo y sus elementos no se encuentran descritos en
la norma penal, por lo que hay que complementar ya sea el supuesto de hecho o
la sanción con otra norma penal, o en reglamentos. Muñoz y García (2015),
indican que en los tipos abiertos “no se describe exhaustivamente y en todos sus
aspectos el objeto de la prohibición”.

Ejemplo de un tipo abierto es: “Quien defraudare o perjudicare a otro, usando


cualquier ardid o engaño, que no se haya expresado en los incisos anteriores”.
(Artículo 264 numeral 23º Código penal). En este caso especial de estafa no se
indica en qué consiste el ardido engaño y abre el tipo para que cualquier conducta
se incluya dentro de este delito.
Tipos cerrados y abiertos

Los tipos penales abiertos surgen por un descuido del legislador y su aplicación
conduce a la arbitrariedad por medio de la tipificación jurisdiccional de conductas
que no subsumen concretamente en tipos cerrados, por lo que se recurre a los
tipos abiertos, en donde se violan principios plasmados en normas
constitucionales que son contravenidas, tal es el caso del principio de legalidad y
sub principio de taxatividad. En estos casos para lograr la suspensión de la norma
que contiene tipos abiertos, se sugiere plantear una acción de inconstitucional, ya
sea general o bien en algún caso concreto.

Delitos según la intensidad de ataque al bien jurídico: Según la intensidad de


ataque al bien jurídico tutelado, los delitos se clasifican en delitos de resultado,
delitos de peligro, y delitos de mera actividad o mera inactividad.

Delitos de resultado: son aquellos en los que la ley penal exige como elemento
esencial para su consumación que se produzca un resultado externo al
comportamiento del autor.
En otras palabras, estos delitos se caracterizan por la consecución de un resultado
material o externo que la ley penal considera como parte integral del delito. El
resultado puede interpretarse como una modificación en el mundo exterior, en
donde hay una lesión efectiva al bien jurídico. Por ejemplo, robo, asesinato, estafa,
incendio, lesiones, hurto entre otros.

Delitos de peligro: son aquellos en los que la conducta prohibida por la ley penal
no exige la producción efectiva de un resultado dañoso o perjudicial para que se
considere delito.
En cambio, estos delitos se centran en la creación de una situación peligrosa que
potencialmente podría causar daño o poner en riesgo un bien jurídico protegido. A
diferencia de los delitos de resultado, donde el foco está en el resultado concreto,
en los delitos de peligro se castiga la creación del riesgo o peligro mismo. En estos
delitos, el bien jurídico no ha sufrido daño alguno, y consisten en la puesta en
peligro del bien jurídico, tal es el caso del abandono de niños y de personas
desvalidas (Artículo 154 CP) y responsabilidad de conductores (Artículo 157 CP).
En el primero se pone en peligro la vida e integridad personal, y en el segundo, la
seguridad colectiva.
Otros ejemplos,
Posesión de armas, Infracciones ambientales, Amenazas, Incitación al odio.

Delitos de mera actividad o m era inactividad resultado: son aquellos en los que la
simple realización de una acción prohibida por la ley constituye el delito,
independientemente de si se produce algún resultado dañoso. En estos casos, la
ley penal se enfoca en la conducta en sí misma, sin requerir la consecuencia de
un resultado específico. Por otro lado, los delitos de mera inactividad implican la
omisión de una acción exigida por la ley, sin necesidad de que se produzca un
resultado negativo. Por ejemplo, Injurias o calumnias, Allanamiento de morada,
Omisión de socorro, Incumplimiento de deberes profesionales.
Es importante tener en cuenta que la clasificación de un delito como de mera
actividad o mera inactividad puede variar según la jurisdicción y las leyes
específicas de cada lugar. Además, algunos delitos pueden tener elementos tanto
de acción como de omisión.

LA PUNIBILIDAD

La punibilidad se refiere a una serie de circunstancias necesarias para la


imposición de una pena, o bien excluyen la sanción penal pese a tratarse de
una conducta típica, antijurídica y culpable. Estas circunstancias o situaciones
tienen un fundamento político criminal en un no merecimiento de la pena, en
casos específicos. Estas circunstancias o situaciones de penalidad se pueden
clasificar en condiciones objetivas de punibilidad y excusas absolutorias.

La penalidad o punibilidad es, por tanto, una forma de recoger y elaborar una
serie de elementos o presupuestos que el legislador, por razones utilitarias,
diversas en cada caso y ajenas a los fines propios del Derecho penal, puede
exigir para fundamentar o excluir la imposición de una pena y que solo tienen
en común que no pertenecen a la tipicidad, ni a la antijuricidad, ni a la
culpabilidad, y su carácter contingente, es decir, solo se exigen en algunos
delitos concretos. En la penalidad existen causas que la fundamentan (las
llamadas condiciones objetivas de penalidad) y causas que la excluyen (las
llamadas causas de exclusión o anulación de la penalidad o excusas
absolutorias).

Condiciones objetivas de punibilidad:

Son determinados requisitos que se refieren al aspecto material del tipo penal, sin
pertenecer al tipo penal o al dolo, condicionan en determinados tipos penales la
imposición de una pena, e incluso, la persecución penal que tienen los mismos
efectos.

Por ejemplo, el pago de las pensiones alimenticias atrasadas y la garantía de las


futuras (Artículo 245 Código Penal), aunque ya se configuró el delito, dicho pago
y garantía constituyen una exención de la pena por cumplimiento.

El tipo penal de quiebra fraudulenta 348 CP), en donde primero se condiciona


declarar la quiebra civil.

La apropiación indebida de tributos (358 “C” CP), en donde es necesario un


requerimiento administrativo dentro del plazo de treinta días. Dentro de estas
condiciones, también se incluyen las condiciones de perseguibilidad o
procedibilidad como requisitos previos a iniciar la persecución penal, tal es el
caso de la acción pública dependiente de instancia particular para víctimas
adultas, y la acción privada reguladas en los Artículos 24 Ter y 24 Quáter, y 474
del Código Procesal Penal.
Excusas absolutorias

Son beneficios de carácter netamente personal que excluyen la


punibilidad del delito cometido, el fundamento o razones por las que no
se penaliza el comportamiento delictivo se encuentran en la política
criminal. Así, el profesor Berdugo: “El legislador es consciente de que
la conducta es delictiva, y por ello lo suficientemente grave como para
merecer una pena. Sin embargo, la propia valoración del legislador
indica que este hecho, del que ya se ha afirmado su carácter antijurídico
y culpable, debe ser excepcionalmente tolerado. Por ello priva de la
sanción penal, basándose en apreciaciones previas de carácter político
criminal”.

Excusas absolutorias

Podemos decir que son circunstancias personales relacionadas con el parentesco,


o con la función que desempeñan determinadas personas en donde se considera
innecesaria la imposición de la pena. Se exime de responsabilidad penal a
parientes
en algunos delitos contra el patrimonio.

Están exentos de responsabilidad penal y sujetos únicamente a la civil por los


hurtos, robos con fuerza en las cosas, estafas, apropiaciones indebidas y daños
que
recíprocamente se causaren:

- Los cónyuges o personas unidas de hecho, salvo que estuvieren separados de


bienes o personas y los concubinarios.

- Los ascendientes o descendientes consanguíneos o afines

- El consorte viudo, respecto a las cosas de la pertenencia de su difunto cónyuge,


mientras no hayan pasado a poder de otra persona.

- Los hermanos si viviesen juntos.

Excusas absolutorias

Esta exención no es aplicable a los extraños que participen en el delito. (Artículo


380 Código Penal). La conducta de encubrir (no denunciar u ocultar) a un pariente
sin ser penalizado, tiene su fundamento en el valor de protección de la familia
(Artículo 47 Constitucional), y de ahí se deriva esta causa de exención de la pena.

Están exentos de pena, quienes hubieren cometido delitos de encubrimiento en


favor de pariente dentro de los grados de ley, cónyuge concubinario o persona
unida de hecho, salvo que se haya aprovechado o ayudado al delincuente o
aprovecharse de los efectos del delito. (Artículo 476 Código Penal)

A determinadas personas relacionadas con la función pública que desarrollan,


desde críticas, denuncias o imputaciones contra funcionarios públicos en el
ejercicio de su cargo, hasta el derecho de antejuicio que gozan y que previamente
es necesario para iniciarles proceso penal en su contra. También se incluyen como
excusas absolutorias la extinción de responsabilidad penal para establecer límites
al poder punitivo del Estado.

ELEMENTOS NEGATIVOS DEL


DELITO

Son las características que determinan que un hecho o acción no sea considerada
jurídicamente como un delito.
Su configuración se produce al ser el opuesto a cada uno de los elementos
positivos. De concurrir alguno o varios de los elementos negativos, el estudio de
determinación del delito se vería desconfigurado y con ello dejaría de ser relevante
para el derecho penal.

Son elementos negativos del delito:

Ausencia de acción o falta de acción,

Ausencia del tipo o atipicidad,

Causas de justificación,

Causas de inculpabilidad,

Causas de inimputabilidad,

Causas de exclusión de la pena,

Ausencia de acción o falta de acción

Su importancia jurídica consiste en que no hay delito sin acción, obviamente


cuando no existe acción voluntaria, tampoco existe su producto resolutivo, es
decir, no hay delito. La falta de acción se produce al no existir una manifestación
voluntaria que produzca efectos en el mundo exterior.

Como criterio general, se determina que no hay acción cuando se puede afirmar
que el sujeto sólo ha tomado parte físicamente en el hecho, pero carece de la
consciencia necesaria para que se produzca voluntariamente el daño. La
consciencia a que se hace referencia se define como: “conocimiento inmediato
que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones”.

Tradicionalmente la doctrina ha determinado criterios dirigidos a ampliar la falta


de acción, y para ello expone a la fuerza irresistible; los movimientos corporales
reflejos o espontáneos, y los estados de inconsciencia no buscados
deliberadamente, por ejemplo el hipnotismo o sonambulismo

Ausencia del tipo o atipicidad

Es un elemento negativo fundamental en la teoría del delito, pues tal como se


expuso en su contraparte positiva, la tipicidad, se deriva del principio
constitucional de legalidad, y consecuentemente, toda conducta activa o pasiva
que no se encuentre calificada en la ley penal como delito, pues evidentemente el
resultado será que esa acción o conducta humana, aún y cuando produzca
efectos
en el mundo exterior, es irrelevante para el derecho penal, al ser inexistente su
descripción como forma de vulneración de bienes jurídicos tutelados por el
Estado.

La atipicidad implica la ausencia de descriptores tipos, referentes a una conducta,


y por ende, no están dados los elementos objetivos para que el hecho o la acción,
se considere como delito. En síntesis, la conducta humana no está expresamente
prohibida por la ley

Causas de justificación.

Las causas de justificación son el negativo de la antijuridicidad o antijuricidad


como elemento positivo del delito, y son aquellas que tienen la virtud de convertir
en lícito un acto ilícito, es decir, que cuando en un acto delictivo aparece una
causa de justificación de lo injusto, desaparece la antijuridicidad del delito (porque
el acto se justifica), y como consecuencia se libera de responsabilidad penal al
sujeto activo”.

Las causales de justificación son situaciones reconocidas en la ejecución de un


hecho típico que se encuentra permitida, es decir, suponen normas permisivas que
autorizan, bajo ciertos requisitos considerados como límites, la realización de
actos generalmente prohibidos. Vienen a ser normas dirigidas a situaciones
específicas que excluyen la antijuridicidad de un determina comportamiento típico,
que a priori podría considerarse antijurídico.

El Código Penal, en el Articulo 24 identifica tres supuestos para considerar las


causas de justificación, los cuales son:

Legítima defensa;

Estado de necesidad;

Legítimo ejercicio de un derecho.

Causas de inculpabilidad
“Las causas o circunstancias que excluyen la culpabilidad son especiales
situaciones o estados que concurren en la ejecución del hecho realizado por un
sujeto imputable eliminando su culpabilidad. El agente es imputable pero, a causa
del concurso de tales circunstancias, extrañas a su capacidad de conocer y de
querer, no es culpable”.

Las causas de inculpabilidad son considerados como circunstancias que eximen


de
responsabilidad penal al sujeto que pudo haber realizado una acción típica y
antijurídica, sin embargo, como elemento negativo en la teoría del delito, la función
es impedir que el sujeto sea culpable por la situación causada, derivado de que su
actuar, se encuentra enmarcado dentro de las causales a que el Artículo 25 del
Código Penal hace referencia, los cuales son:

Miedo invencible;

b) Fuerza exterior;

c) Error;

d) Obediencia debida; y

e) Omisión justificada.

Causas de imputabilidad

Constituye una causa de inculpabilidad, que tiene lugar cuando la persona que
realiza una acción típica y antijurídica, no tiene la capacidad (mental), de
percatarse que su actuar es ilícito.

Las causas de inimputabilidad son establecidas la ley sustantiva penal


guatemalteca en el Artículo 23, No es imputable:

1o. El menor de edad.

2o. Quien en el momento de la acción u omisión, no posea, a causa de


enfermedad mental, de desarrollo psíquico incompleto o retardo o de trastorno
mental transitorio, la capacidad de comprender el carácter ilícito del hecho o de
determinarse de acuerdo con esa comprensión, salvo que el trastorno mental
transitorio, haya sido buscado de propósito por el agente.

Aplica a los sujetos que en la norma se hace referencia, por su estatus físicos o
mentales, derivados de la edad o desarrollo psíquico.

Causas de imputabilidad
En las causas de inimputabilidad, el ámbito personal de aplicación del derecho
penal se ve restringido, en virtud que el sujeto tiene características que lo
distinguen, derivado de la minoría de edad, una enfermedad mental, el desarrollo
psíquico incompleto o el trastorno mental. Hay que resaltar que lo que exime es
la responsabilidad penal, no así la civil, por la cual deberán responder, al tenor
del Artículo 116 del Código Penal.

RESPONSABILIDAD CIVIL DE INIMPUTABLES ARTICULO 116. Los


comprendidos en el Artículo 23 responderán con sus bienes por los daños que
causaren. Si fueren insolventes, responderán subsidiariamente quienes los tengan
bajo su potestad o guarda legal, salvo que demuestren que no incurrieron en
descuido o negligencia en la vigilancia del que cometió el hecho.

Causas de exclusión de la pena

El tratadista Eugenio Cuello Colón al referirse a las excusas absolutorias en su


libro de Derecho penal (parte general), indica: “que el delito impune en ciertos
casos declarados en la Ley. Se trata de casos como la inmunidad de los jefes de
Estado extranjeros y de los representantes extranjeros, los cuales son una causa
personal de exclusión de la punibilidad que deja en pie la existencia de la
antijuridicidad y de la culpabilidad, pero además de estas causas de impunidad y
de justificación, existen otras llamadas excusas absolutorias mediante cuya
concurrencia, hechos definidos por la Ley como delitos quedan impunes. Se
diferencia de las causas de inimputabilidad y de justificación en que el acto
ejecutado es antijurídico y culpable, hay delito como también delincuente, pero
no se castiga. La excusa absolutoria es en realidad un perdón legal”.

Causas de exclusión de la pena

Las excusas absolutorias son verdaderos delitos sin pena porque a pesar de que
existe una conducta típicamente antijurídica, culpable, imputable a un sujeto
responsable, éste no se castiga atendiendo a cuestiones de política criminal que
se
ha trazado el Estado en atención a conservar íntegros e indivisibles ciertos
valores dentro de una sociedad”.

En la legislación guatemalteca están contempladas excusas absolutorias en los


Artículos:

137 Aborto terapéutico, 139 Tentativa y aborto culposo, 153 eximente a delitos
deportivos.

CLASIFICACION DE LOS DELITOS

POR SU GRAVEDAD

La distinción entre delitos y faltas se basa en la gravedad de la infracción


y las consecuencias asociadas.

DELITOS

Gravedad: los delitos suelen considerarse infracciones más graves a la ley


penal.

Penas: por lo general, las penas asociadas con los delitos son más severas y
pueden incluir prisión, multas sustanciales, libertad condicional, entre otras.

Ejemplos: asesinato, robo a mano armada, fraude grave, narcotráfico, entre


otros.

POR SU GRAVEDAD

FALTAS:

Gravedad: las faltas se consideran infracciones más leves en


comparación con los delitos.

Penas: las penas asociadas con las faltas son generalmente menos
severas y pueden incluir multas más bajas, trabajos comunitarios, o
penas de prisión más cortas.

Ejemplos: infracciones de tráfico, disturbios menores, conducta


desordenada, entre otros.

POR SU ESTRUCTURA

La clasificación de delitos según su estructura, como simples y complejos, es una


perspectiva que se enfoca en la naturaleza de la conducta delictiva.

DELITOS SIMPLES:

Composición: estos delitos están compuestos por los elementos descritos en un


solo tipo penal.

Violación de un bien jurídico: la conducta delictiva infringe un solo bien jurídico


tutelado por la ley.

Ejemplo: un robo simple, donde el delincuente comete la acción de robar sin


implicar otras infracciones en el mismo acto.

POR SU ESTRUCTURA

DELITOS COMPLEJOS:
Composición: estos delitos implican la violación de diversos bienes jurídicos y
pueden integrar varios tipos delictivos.

Violación de diversos bienes jurídicos: la conducta delictiva afecta más de un


bien jurídico protegido por la ley.

Ejemplo: el secuestro seguido de extorsión, donde se comete el delito de


secuestro y, además, se exige un rescate para liberar a la víctima. En este caso,
se están violando dos bienes jurídicos distintos: la libertad personal y la
propiedad.

POR SU RESULTADO

La clasificación de los delitos según su resultado se enfoca en las consecuencias


de la conducta delictiva

DELITOS DE DAÑO:

Características: estos delitos se caracterizan por causar un daño efectivo al bien


jurídico tutelado.
Resultado: la conducta delictiva produce una modificación tangible en el mundo
exterior y lesiona directamente el bien protegido por la ley.

Ejemplo: el homicidio, donde la acción delictiva resulta en la muerte de otra


persona,
causando un daño irreversible al bien jurídico de la vida.

POR SU RESULTADO

DELITOS DE PELIGRO:

Características: estos delitos se centran en la creación de una situación


peligrosa para el bien jurídico tutelado, aunque el daño real no sea necesario
para su consumación.

Resultado: a diferencia de los delitos de daño, no es necesario que se produzca


un perjuicio tangible; basta con que se haya creado una situación de riesgo.

Ejemplo: la tenencia ilícita de armas de fuego, donde la posesión de armas


peligrosas en sí misma constituye el delito, independientemente de si se utiliza
para causar daño.

POR SU RESULTADO

DELITOS PERMANENTES:

Características: estos delitos se caracterizan porque la acción del sujeto activo


continúa manifestándose a lo largo del tiempo.

Duración: la conducta delictiva persiste durante un período más o menos largo


después de su comisión.

Ejemplo: la privación ilegítima de la libertad, donde el delito persiste mientras


la víctima permanece detenida, lo que puede extenderse a lo largo del tiempo.

POR SU RESULTADO

DELITOS INSTANTANEOS:

Características: estos delitos se caracterizan porque la acción del sujeto activo


se perfecciona en el momento de su comisión.

Duración: la conducta delictiva persiste durante un período inmediato.

Ejemplo: homicidio, robo, calumnia.

POR SU ILICITUD Y MOTIVACIONES

La clasificación de delitos según su ilicitud y motivaciones se centra en los


objetivos
o propósitos detrás de la conducta delictiva.

DELITOS COMUNES:

Ilicitud y motivación: estos delitos lesionan o ponen en peligro valores


relacionados con la persona, ya sea individual o jurídica.

Objetivo: la conducta delictiva busca afectar directamente a individuos o


entidades privadas.

Ejemplo: robo, homicidio, estafa; delitos que afectan directamente a la


integridad, propiedad o intereses individuales.

POR SU ILICITUD Y MOTIVACIONES

DELITOS POLÍTICOS:

Ilícitud y motivación: estos delitos atacan o ponen en peligro el orden político


del estado.

Objetivo: la conducta delictiva tiene como objetivo afectar la estructura


política y el funcionamiento del gobierno.

Ejemplo: rebelión, sedición, actos terroristas con motivaciones políticas;


delitos que buscan cambiar o perturbar el orden político establecido.

POR SU ILICITUD Y MOTIVACIONES

DELITOS SOCIALES:

Ilícitud y motivación: estos delitos atacan o ponen en peligro el régimen


social del estado.

Objetivo: la conducta delictiva se dirige a afectar las normas y estructuras


sociales de la sociedad.

Ejemplo: tráfico de drogas, prostitución ilegal, corrupción; delitos que


impactan en las normas y valores sociales.

POR LA FORMA DE ACCIÓN

La clasificación de delitos según la forma de la acción proporciona una perspectiva


sobre cómo se lleva a cabo la conducta delictiva.

DELITOS DE COMISIÓN:

Características: la conducta humana consiste en realizar activamente una


acción que infringe una ley prohibitiva.

Ejemplo: robo, homicidio, fraude; acciones positivas que están prohibidas por
la ley.

POR LA FORMA DE ACCIÓN

DELITOS DE OMISIÓN:

Características: la conducta humana consiste en la falta de hacer algo,


infringiendo una ley preceptiva que ordena realizar una acción.

Ejemplo: no prestar ayuda a una persona en peligro cuando hay un deber


legal de hacerlo, incumpliendo así una obligación preceptiva.

POR LA FORMA DE ACCIÓN

DELITOS DE COMISIÓN POR OMISIÓN:

Características: la conducta humana infringe una ley prohibitiva al no


cumplir con una obligación preceptiva, es decir, son delitos de acción
cometidos mediante una omisión.

Ejemplo: no evitar un daño cuando existe un deber legal de hacerlo, y esa


omisión resulta en un delito.

POR LA FORMA DE ACCIÓN

DELITOS DE SIMPLE ACTIVIDAD:

Características: son delitos en los que no es necesario que haya un cambio


efectivo en el mundo exterior; basta con la realización de la conducta humana.

Ejemplo: participar en asociaciones ilícitas, donde la simple participación en


la actividad ilícita constituye el delito, independientemente de cualquier
consecuencia tangible.

POR SU GRADO DE VOLUNTARIEDAD O


CULPABILIDAD

La clasificación de delitos según su grado de voluntariedad o culpabilidad se


centra
en la intención del sujeto activo y las circunstancias que rodean la comisión del
delito.

DELITOS DOLOSOS:

Características: en estos delitos, existe un propósito deliberado por parte del


sujeto
activo de causar el resultado dañoso.

Intención: el autor actúa con pleno conocimiento y voluntad de cometer el delito.

Ejemplo: homicidio intencional, robo con intención de apoderarse de la propiedad


ajena.

POR SU GRADO DE VOLUNTARIEDAD O


CULPABILIDAD

DELITOS CULPOSOS:

Características: estos delitos ocurren cuando, sin existir un propósito de


cometerlo, el resultado dañoso se produce debido a imprudencia, negligencia o
impericia del sujeto activo.

Culpabilidad: aunque no haya una intención directa de causar el daño, el


sujeto es considerado culpable por su conducta negligente.

Ejemplo: homicidio por negligencia, accidentes de tránsito causados por


imprudencia al conducir.
POR SU GRADO DE VOLUNTARIEDAD O
CULPABILIDAD

DELITOS PRETERINTENCIONALES:

Características: en estos delitos, el resultado producido es mucho más grave


que el pretendido por el sujeto activo.

Intención limitada: aunque el sujeto tenía la intención de causar cierto daño,


el resultado final es significativamente más grave de lo anticipado.

Ejemplo: lesiones graves resultantes de una pelea donde el agresor


inicialmente solo pretendía causar lesiones leves.

PLURALIDAD DE
DELITOS O
CONCURSO DE DELITOS

Pluralidad de delitos denomina la doctrina científica a lo que la


legislación guatemalteca conoce como concurso de delitos, y surge
cuando el mismo sujeto activo ejecuta varios hechos delictivos de la
misma o de diferente índole, en el mismo o en distinto momento.

Tradicionalmente el concurso de delitos se estructura para su estudio en concurso


ideal y concurso real. “Del concurso ideal de delitos hay que distinguir el llamado
concurso aparente de leyes penales, que se da cuando un mismo hecho realiza
dos
o más tipos, los cuales se excluyen recíprocamente, bastando la aplicación de uno
de ellos para la completa valoración del hecho. Su diferencia con el concurso ideal
consiste en que en el concurso de leyes, aunque concurren varios tipos, sólo es
aplicable uno de ellos, retrocediendo los otros, sin asumir significación alguna ni
para la culpabilidad ni para la medida de la pena; en el concurso ideal, por el
contrario, los tipos concurrentes se complementan, por lo que han de ser tomados
en consideración todos ellos para la completa valoración del hecho.

Decimos entonces que, el concurso de delitos, surge cuando el mismo sujeto


activo ejecuta varios hechos delictivos, de la misma o de diferente índole, en el
mismo o en distinto momento. El Código Penal sigue al respecto la clasificación
tradicional del concurso de delitos, de la siguiente forma:

concurso real (material)

concurso ideal (formal)

Presentando en tercer plano el denominado delito continuado, que no responde


precisamente a una pluralidad de delitos, sino por el contrario a una unidad de
delitos, toda vez que se origina cuando el sujeto activo, con unidad de propósito y
de derecho viola, ejecuta en momentos distintos acciones diversas; cada una de
las cuales aun que integre una figura delictiva, no constituye más que la ejecución
parcial de un solo y unido delito.

CONCURSO REAL O MATERIAL

El concurso real de delitos se da cuando concurren varias acciones o hechos


autónomos, es decir, que cada uno constituye un delito particular e independiente,
aunque puedan merecer un solo procedimiento penal. No plantea ningún problema
teórico importante. Cada acción por separado constituye un delito.

El Código Penal Decreto 17-73 define al concurso real de delito en el Artículo 69.
"Al responsable de dos o mas delitos, se le impondrán todas las penas
correspondientes a las infracciones que haya cometido a fin de que las cumpla
sucesivamente, principiando por las más graves, pero el conjunto de las penas de
la misma especie no podrá exceder del triple de la de mayor duración, si todas
tuvieren igual duración no podrán exceder del triple de la pena“

“El verdadero concurso existe cuando concurren las siguientes condiciones:


Que un individuo sea autor de distintos hechos; Que éstos en su aparición material
sean diversos entre si, sin guardar conexión alguna; Que también aparezcan como
diversos e independientes en la conciencia del agente”.

CONCURSO REAL O MATERIAL


El concurso real puede ser de dos clases: homogéneo y heterogéneo”. 5 El
concurso real de delitos puede ser homogéneo cuando el autor comete en varias
oportunidades el mismo delito, por ejemplo: ha librado cheques sin fondos en
varias oportunidades. En el concurso real heterogéneo, el autor ha realizado
diversos tipos penales en distintas oportunidades, por ejemplo: el autor un día
roba, otro día estafa y en una tercera oportunidad lesiona.

El concurso real se da cuando concurren varias acciones o hechos cada uno


constitutivo de un delito autónomo, no plantea ningún problema teórico importante,
cada acción por separado constituye un delito y en principio, el tratamiento penal
debe ser el principio de la acumulación. Este principio entendido de un modo
aritmético conduce, si no se limita de algún modo, a penas incompatibles con la
valoración global de todos los delitos y con la sensibilidad jurídica.

CONCURSO IDEAL

El concurso ideal de delitos se da cuando en una sola acción u omisión se


configuran uno o más delitos; es decir cuando una misma acción u omisión
infringe varios tipos legales o infringe el mismo tipo varias veces; esto se
encuentra regulado en el Artículo 70 del Código Penal vigente,
cuando varias disposiciones son aplicables al mismo hecho, por ejemplo: cuando
se causan lesiones al representante de la autoridad, además de un atentado
contra una persona existe una violación de los deberes de respeto y sumisión a la
autoridad.

La jurisprudencia en relación al concurso ideal: "en su ejecutoria del 12 de mayo


de 1952, la Corte Suprema declara no haber nulidad en la sentencia recurrida por
la que se condenó al inculpado a dos años de prisión por delito de estafa y se le
absolvió por falsificación de moneda.
El fiscal sostuvo que no se había comprobado si el inculpado mismo había
falsificado la moneda, medio utilizado para cometer la estafa.

CONCURSO IDEAL

El error se encuentra en que descartada la falsificación por falta de pruebas, sí se


le reconoce como autor de estafa, significa que se ha constatado que era
consciente de que empleaba moneda falsificada en la adquisición de la mercancía.
En realidad, se esta frente a un caso de concurso ideal de delitos. La acción del
agente (comprar mercaderías mediante moneda falsa) se adecúa a dos tipos
legales, sin que ninguno de éstos la comprenda en toda su extensión.

También existe concurso ideal cuando se comete un delito como medio para la
ejecución de otro; cuando la conexión entre los diversos delitos es tan íntima que
si faltase uno de ellos, no se hubiese cometido el otro se debe considerar el
complejo delictivo como una unidad delictiva y no como dos delitos distintos, por
ejemplo: la falsificación de un documento oficial para cometer estafa.

CONCURSO IDEAL

Al respecto el autor Bramon Arias opina: para que exista concurso ideal de delitos,
se requiere de tres elementos:

La unidad de acción o del hecho, de acuerdo a las aclaraciones formuladas sobre


los conceptos de hecho, y acto, es decir, con referencia al resultado, porque a
veces la acción es única y el resultado es plural;

La pluralidad delitos: constituye la violación de varias disposiciones penales;

Unidad de intención: para que el hecho se considere el mismo, debe ser único,
subjetiva y objetivamente. Si los hechos son varios, aunque el fin sea uno solo
(por ejemplo, cuando se viola un domicilio para efectuar un rapto), se perfila un
concurso real. Si la finalidad es plural y el hecho único (por ejemplo, cuando se
realiza el proyecto de matar a dos sujetos con el mismo disparo), el concurso
también es real.

CONCURSO IDEAL
Clases de concurso ideal: puede ser heterogéneo y homogéneo. El primero se
cuando con una acción se realizan varios delitos, es decir, cuando a la misma
acción se aplica distintas leyes penales, ejemplo: la violación sexual provocando
además lesiones; el automóvil bomba en zona urbana que hace incurrir
terrorismo, homicidio y daños; entre otros.

Por otro lado, se está frente a un concurso ideal homogéneo cuando el mismo
tipo legal resulta aplicable varias veces a la misma acción, por ejemplo: el caso
de la granada de guerra que mata a varios en el campo abierto.

DELITO CONTINUADO

El delito continuado, consiste en dos o más acciones homogéneas, realizadas en


distinto tiempo, pero en análogas ocasiones, que infringen la misma norma
jurídica o norma de igual o semejante naturaleza. El delito continuado se
caracteriza porque cada una de las acciones que lo constituyen representa un
delito consumado o intentado, pero todas ellas se valoran juntas como un solo
delito, por ejemplo: el cajero de la empresa que durante un largo período de
tiempo se apodera diariamente de una pequeña cantidad, no comete cientos de
hurtos, aunque cada acto aislado por él realizado sea un hurto, sino un solo delito
continuado de hurto.

DELITO CONTINUADO

La definición legal de delito continuado se encuentra regulada en el Artículo 71 del


Código Penal guatemalteco: cuando varias violaciones de la misma ley hubieran
sido cometidos en el momento de la acción o en momentos diversos, con actos
ejecutivos de la misma resolución criminal serán considerados como un solo delito
continuado y se sancionará con la pena correspondiente a éste.

Para comprender la índole jurídica del delito continuado, “se han construido tres
teorías:

De la ficción: que propone que el delito continuado es una ficción jurídica creada
por razones prácticas a fin de resolver los sinnúmeros de problemas que
acarrearía aceptar que se trate de una pluralidad de hechos que da lugar a un
concurso real de delitos. Se origina en Italia a instancias de las prácticas Italianas
de los siglos XVI y XVII

La teoría realista: plantea que el delito continuado por tener unidad subjetiva y
unidad objetiva constituiría una unidad real de acción, y el que los hechos se
lleven a efectos en distintos momentos ello sólo comprende al modo de ejecución.
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Teoría del realismo jurídico: admite este modelo que el delito continuado es una
construcción jurídica, no prevista en la ley pero admite la construcción jurídica, no
como ficción, sino como instrumento práctico”.
DELITO CONTINUADO

Los requisitos que deben darse en el delito continuado son:

Los actos individuales deben dirigirse contra el mismo bien jurídico. La doctrina
dominante se inclina a este punto por diferenciar dos grupos de delitos: aquellos
que atacan la propiedad y el patrimonio en el que será suficiente el ataque al
mismo bien jurídico con prescindencia del titular del bien o sujeto pasivo. Ejemplo:
el carterista que hurta a diversos parroquianos, realiza un hurto continuado.
Tratándose en cambio de bienes jurídicos altamente personales (vida, integridad
corporal, libertad o indemnidad sexual), si se requiere identidad del sujeto pasivo;

Que los diversos actos particulares lesionen el mismo precepto penal o semejante.
Esto ocurre en los delitos continuados contra el patrimonio o contra la integridad
personal, que pueden ser las formas agravadas o simples;

Identidad específica del comportamiento delictivo así como nexo espacial de los
actos individuales”.

DELITO CONTINUADO
Pluralidad de acciones u omisiones Si el delito continuado presupone varias
violaciones de la misma ley penal realizadas con la misma resolución criminal, se
ve claramente que es consubstancial a su naturaleza de estar constituido por una
pluralidad de acciones, pero no de actos, pues varios actos, aunque cada uno
aisladamente considerado puede ser constitutivo de delito, no constituyen más
que una acción y, por lo tanto, solo producen un único delito, por ejemplo el caso
en que se infieran diversos golpes con una arma blanca, sucesivamente a la
misma persona y con una única intención de herir, o si se toman de un árbol varios
frutos. La acción u omisión no es otra cosa que actuación completa de la voluntad
criminosa en relación con el delito que el agente quiere cometer, que en el acto no
es más que un momento de esa acción, la parcial actuación de la voluntad
criminosa.
Las violaciones de la misma ley penal pueden cometerse en el mismo momento
de la acción o en momentos diversos, no pudiéndose concebir la simultaneidad de
las mismas.

DELITO CONTINUADO

La pluralidad de acciones significa que en la concurrencia de acciones se dé entre


acción y otra una separación espacio temporal; pero lo fundamental es que cada
una de las acciones contribuir cada acción aisladamente. El delito prolongado se
diferencia del delito permanente precisamente porque éste prolonga la lesión
jurídica más allá de la consumación. Se distingue también del concurso ideal,
porque éste exige unidad de acción y no de delito". constituya una previsión típica,
hipotéticamente, al autor se le puede.
EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL

En sentido amplio extinguir significa, cesación, término, conclusión, desaparición


de una situación o relación de sus efectos y consecuencias. Extinguir es hacer que
cesen o acaben las cosas, si se trata de la vida, es sinónimo de muerte, si de una
obligación, ocurre el pago.

Las causas de la extinción de la responsabilidad penal son determinadas


circunstancias que sobrevienen después de la comisión del delito y anulan la
acción penal o la pena.

En el Código Penal guatemalteco (Decreto 17-73 del Congreso de la República de


Guatemala), en su Artículo 101 se establece que la responsabilidad penal se
extingue por:

Muerte del procesado o del condenado;

Amnistía;

Perdón del ofendido en los casos que la ley lo permita expresamente;

Por prescripción;

Por cumplimiento de la pena.

EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL

Como se puede notar dentro de estas causas de extinción de la responsabilidad


penal no se incluye El indulto, sino que lo enmarca únicamente dentro de causas
de extinción de la pena contenidas en el Artículo 102 del Código Penal, lo cual
obedece a que en nuestra legislación el indulto hace desaparecer la pena, pero no
el delito, en cambio la amnistía aparte de hacer desaparecer la pena extingue por
completo la pena y todos sus efectos, de conformidad con el Artículo 104 del
Código Penal.

Por otra parte, en el Artículo 32 del Código Procesal Penal se establece que la
persecución penal se extingue: 1) Muerte del imputado; 2) Amnistía; 3) Por
prescripción… Como se puede observar en el Código Procesal Penal se
incluyeron las causas que impiden la perseguibilidad en el proceso penal, que
aunque los efectos son diferentes a las causas de extinción de la responsabilidad
penal contenidas el Código Penal, ambos Códigos deben guardar concordancia.

LA MUERTE DEL REO, PROCESADO O


CONDENADO
Actualmente nadie duda que con la muerte del delincuente no sólo se extingue la
acción penal sino también la pena de carácter personal, aún cuando haya recaído
sentencia firme.
En cuanto a las penas de carácter pecuniario una opinión muy extendida admitía
que, si fueron impuestas de modo irrevocable antes de la muerte del condenado
deben ser ejecutadas, pues la condena pronunciada crea a favor del Estado un
derecho sobre el patrimonio del reo.

Nuestro Código Penal establece en su Artículo 103 que se extingue también la


pena
pecuniaria impuesta pendiente de satisfacer y todas las consecuencias penales de
la misma.

CUMPLIMIENTO DE LA PENA

Como Silvela afirma, cualquiera que sea la doctrina penal que se ofrece, es
indudable que declarada la pena, cuando ésta se ha cumplido totalmente, la
responsabilidad criminal queda extinguida. La condena se entenderá cumplida, y
extinguida la responsabilidad criminal, cuando haya transcurrido el tiempo
señalado en la sentencia condenatoria.

PERDÓN DEL OFENDIDO

El perdón del ofendido. En algunos delitos, llamados privados, la persecución


penal queda supeditada a que el ofendido o sus representantes se querellen o
denuncien el hecho.
Sucede esto en aquellos que más afectan a la intimidad personal y familiar
(injurias,
calumnia, violación, estupro, abusos deshonestos, rapto, abandono de familia,
etc.).

EL INDULTO O GRACIA

El indulto es una gracia concedida tradicionalmente al jefe del ejecutivo y ha


quedado como un resabio de los derechos que los reyes o soberanos ejercían
remitiendo o atenuando las penas impuestas con base en el poder omnímodo que
ejercían. De acuerdo con nuestra legislación, el indulto extingue solamente la pena
principal, pudiéndose decir entonces que, mientras la amnistía consiste en el
olvido del delito, el indulto olvida solamente la pena principal.

En consecuencia, puede decirse que el indulto es una facultad que las


legislaciones han concedido al Poder Ejecutivo para redimir o condonar una pena,
aun cuando en nuestro medio, dicha facultad le fue cancelada al Ejecutivo. En el
indulto no se afecta la existencia del delito, sino solamente el cumplimiento de la
pena.

AMNISTÍA
En la definición de la Academia de la lengua, el olvido de los delitos políticos,
otorgados por la ley, ordinariamente a cuantos reos tengan responsabilidad
análoga entre sí".

Nuestra ley no hace referencia a qué clase de delitos puede afectar la amnistía,
pero tradicionalmente se ha utilizado amnistía por delitos políticos. De acuerdo con
nuestra ley, la amnistía extingue por completo la pena y todos sus efectos;
significa entonces, el olvido de la pena, siendo causa de extinción. En este caso,
el Estado ejerce la capacidad de olvido de la pena impuesta en sentencia, pero
cuando se han emitido decretos de amnistía o leyes de amnistía, han hecho
referencia tanto a la pena impuesta como a los hechos que están siendo juzgados
y que caen dentro
de la ley. Por lo que generalmente es causa de extinción tanto del derecho de
acción (que es llamada amnistía propia) como el derecho de ejecución penal (que
es llamada amnistía impropia).
INDULTO
Causa de extinción de la responsabilidad penal, que supone el perdón de la pena
En favor de los sentenciados.
AMNISTIA
Causa de extinción de la responsabilidad penal que supone el olvido del delito, en
favor de un grupo de personas.
DIFERENCIAS
INDULTO
 Emitido por el presidente de la republica
 Se aplica después de la condena
 No se eliminan los antecedentes penales.
AMNISTIA
 Emitido por el congreso de la republica
 Se aplica antes o después de la condena
 Se eliminan los antecedentes penales.

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