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Como se vio, tanto el art. 18 de la Constitución Nacional, como dos de los tratados
incriminante.
Si éstas fuesen la únicas normas el principio general sería el de aplicar siempre la ley del
momento del hecho, que como ya sabemos, es la que rige al momento en que se realiza la
acción. Sin embargo, hay otras disposiciones, que ya no tienen como fundamento al
principio de legalidad, pero que, en forma complementaria definen los criterios que rigen la
determinación de la ley penal aplicable en la sucesión de leyes en el tiempo: Tales son las que
establecen que siempre debe aplicarse la ley penal más benigna ( Convención Americana de
positivo de las disposiciones del Pacto de San José de Costa Rica, y en razón de lo dispuesto
por el art. 75, inc. 22 que reconoce a la Convención Americana de Derechos Humanos,
diferente respecto de lo que acontecía cuando sólo estaba contemplada en el art. 2 del Código
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“Si con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve, el delincuente
se beneficiará de ello.”
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Si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito fuere distinta de la que exista al pronunciarse el fallo o en el
tiempo intermedio, se aplicará siempre la más benigna. Si durante la condena se dictare una ley más benigna, la
pena se limitará a la establecida por esa ley. En todos los casos del presente artículo, los efectos de la nueva ley
se operarán de pleno derecho.”
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Penal, el cual por ser ley común, podía ser modificado por otra ley posterior de igual
jerarquía.
Del juego armónico de ambas disposiciones- irretroactividad de la ley penal más gravosa o
incriminante y aplicación de la ley más benigna-surgen los criterios que rigen el ámbito
temporal de validez de la ley penal, pudiendo darse alguna de las siguientes situaciones.
1.- Puede ser que la ley penal vigente al momento de cometerse el hecho haya sido
reemplazada por otra ley, en cuyo caso, la ley aplicable se determina en función de las
siguientes consideraciones.
aplicable por ser más benigna, se da el supuesto de retroactividad de la ley penal (una ley se
B) Si, por el contrario, la ley derogada era la más beneficiosa para el autor del hecho, es
aquella la que se debe aplicar, dándose entonces el supuesto de la ultra actividad de la ley
penal (una ley se sigue aplicando aún cuando ya ha sido derogada por otra ley posterior).
C) Puede ocurrir que la ley que corresponda aplicar no sea ni la que regía al momento en que
se cometió el hecho, ni la que rige al momento en que se va a dictar sentencia, sino una ley
intermedia. Se denomina ley intermedia a aquella cuya vigencia comienza con posterioridad a
la fecha en que se cometió el delito pero pierde tal condición al ser reemplazada por otra ley
antes de dictarse sentencia. En tal situación tenemos al menos tres leyes: la que regía al
En tal caso, si la ley intermedia, es la más benigna, ésta es la que se debe aplicar,
produciéndose así una circunstancia muy especial, en razón de que por una parte es
retroactiva, al resolver hechos ocurridos con anterioridad a su entrada en vigencia; pero desde
otra perspectiva es ultra activa, ya que se sigue aplicando a pesar de haber sido derogada.
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2.- Puede ser que, luego de haberse dictado sentencia condenatoria, entre en vigencia una
En este caso, si esa nueva ley es más benigna, debe aplicarse retroactivamente, cediendo el
principio de la cosa juzgada en aras de tal solución. Ejemplo: Luego de haber sido condenado
y mientras está cumpliendo la condena se decriminaliza (deja de ser delictiva) la acción por la
que fue condenado. En tal caso, la nueva ley debe aplicarse retroactivamente. Debe aclararse
que el límite temporal para aplicar retroactivamente la nueva ley penal más benigna no está
dado por el cumplimiento de la pena, sino que aún cuando ya se haya cumplido la condena
E n todos los casos, el tribunal sentenciante debe aplicar de pleno derecho la nueva ley más
benigna, esto es, sin que sea necesaria una petición expresa del interesado o de su abogado
Hasta aquí, las reglas que rigen la sucesión de leyes en el tiempo. Corresponde ahora precisar
los parámetros en base a los cuales se determinan en qué casos una ley se considera más
En primer lugar, al hablar de ley, y siendo que, normalmente ésta se integra con precepto
(tipo penal) y sanción, la mayor benignidad puede ser la consecuencia de una modificación
de cualquiera de ellos. Así, no sólo es más favorable la ley que establece pena menor o menos
grave. También es, obviamente, aquella que por alguna razón no contempla a la acción que se
No siempre una ley penal está compuesta por un tipo penal y su correspondiente pena.
Numerosas disposiciones jurídico-penales, como por ejemplo, todas las del Libro Primero del
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Código Penal (arts. 1 a 78), al no contemplar a los delitos en particular, no responden a esta
Esto es lo que hace que frecuentemente no sea sencillo determinar que ley es la más
favorable, ya que la nueva norma puede contemplar varios aspectos, alguno de los cuales
pueden beneficiar y otros perjudicar al sujeto. Piénsese por ejemplo, en la situación que se
produciría si se reemplazase nuestro actual código penal por otro. En tal caso, las variaciones
entre las disposiciones de una y otra ley pueden darse en múltiples temas, como ser, respecto
todo lo cual puede llevar a que algunas de estas disposiciones sean más favorables en la ley
Se debe tener presente, que la mayor benignidad de una ley no se puede determinar en
abstracto, esto es, de la simple lectura del contenido de las sucesivas leyes que han tenido
su posible aplicación al caso concreto y respecto a cada uno de los sujetos (autores, cómplices
del delito regía la ley “A”; ésta es luego derogada por la ley “B”, la cual pierde vigencia
El procedimiento a seguir para determinar cuál es la ley penal aplicable, consiste en comparar
los efectos que producirían la aplicación de las distintas leyes en cada uno de los sujetos
intervinientes, y ver cuál de ellas resulta integralmente más favorable para cada partícipe.
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Si, por ejemplo, la ley “A” resulta ser la más benigna para uno de los autores, mientras que
es la ley “ B” la más favorable para el otro autor, siendo más ventajosa la ley “C” para el
tercero de los intervinientes en el hecho, la solución correcta será resolver el caso mediante la
aplicación a cada uno de los sujetos de aquella ley que le sea más favorable, con lo que
queda claro que es posible y legalmente admisible la aplicación de más de una ley penal a un
mismo caso.
Sin embargo, debe cuidarse de caer en el error de pretender aplicar parcialmente a cada sujeto
más de una ley mediante la selección de aquellas partes, de las distintas disposiciones
jurídicas, que resulten más ventajosas, lo que sería incorrecto. La aplicación a cada partícipe
de contenidos parciales de las sucesivas leyes, sería inconstitucional, en razón de que el juez
estaría usurpando una facultad propia del poder legislativo al no aplicar al caso ninguna de
las leyes que tuvieron sucesiva vigencia en el tiempo ( “A”, “B”, o “C”), sino otra distinta
(que podríamos llamar la ley “D”) que se elaboró con las distintas partes seleccionadas de
Por tal razón, luego de definir, sobre la base de los criterios expuestos, cuál es la ley más
benigna, ésta deberá aplicarse integralmente sin que puedan reemplazarse ninguna de sus
disposiciones por las de alguna de las otras leyes. Esto es siempre así, con una única
En efecto, el artículo 3 del Código Penal dispone: “En el cómputo de la prisión preventiva se
compete a los códigos de procedimiento penal de cada provincia, en los que se fijan las
condiciones que habilitan la privación de libertad de una persona acusada de haber cometido
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cumplimiento de pena, sino que su encerramiento cumple una función de carácter cautelar.
Sin embargo, es de estricta justicia que todo el tiempo que permaneció el procesado en tal
impuesta. Por ello, la ley penal establece la forma y modo de contabilizar ese tiempo
descontándolo de la sanción. Esto es lo que establece el art. 24 del C.P., el cual partiendo de
la base de que la pena de reclusión es más grave que la de prisión, dispone que por cada día
de prisión preventiva se descontará un día de la pena de prisión; y por cada dos días de
Volviendo al análisis del artículo 3 del C.P., el mismo impone al juez el deber de seleccionar
entre todas las leyes que han tenido vigencia en el tiempo-desde que se ejecutó el hecho y
hasta el momento en que perdure algún efecto jurídico de la condena 3- aquél cómputo de la
prisión preventiva que sea más favorable para el procesado, aunque esta disposición esté
contemplada en una ley distinta de la que se consideró-en los otros aspectos, claro está- como
diferentes, debido a que es la propia ley la que establece este procedimiento a seguir.
Ejemplo: Si un sujeto cometió un delito durante la vigencia del actual código penal y luego
se modificara integralmente por un nuevo código, el que resulta aplicable por ser más
prisión preventiva del código derogado si el cómputo que establece es más beneficioso para
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Aclara Zaffaroni que “por duración de la condena debe entenderse cualquier tiempo en que persista algún
efecto jurídico de la sentencia condenatoria, que abarca el registro de la misma en el correspondiente organismo
estatal, el cómputo de sus efectos para obtener cualquier beneficio o incluso las dificultades que puede acarrear
al autor en el ámbito administrativo o laboral.” (Derecho Penal-Parte General, ediar, año 2000, pág. 116.
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TRANSITORIAS.
Cuando la exigencia de aplicación de la ley penal más benigna estaba sólo en el código
penal, se sostuvo en doctrina que, al ser una ley común la que establecía este principio, el
mismo podía ser reemplazado por otra ley posterior de igual jerarquía. Esto es lo que ocurría
con las denominadas leyes temporarias y transitorias a las que se les reconocía el efecto de
Las leyes temporarias son aquellas que fijan su auto abrogación señalando un tiempo de
vigencia de la misma, superado el cual deja de ser aplicable. Las transitorias, por el
estas últimas son aquellas que, tomando en consideración la mayor desprotección en que se
terremotos, inundaciones, etc, elevan la escala penal de los delitos contra la propiedad al
Se suele afirmar que estas leyes implican una derogación implícita del principio de
prácticamente de efecto, pues al ser siempre estas leyes más gravosas, y teniendo en
frecuentemente varios meses, o en algunos casos años, después de la fecha en que se cometió
el hecho, ello llevaría a que todos los ilícitos cometidos en los últimos tiempos de vigencia de
cual al ser más benigna, se debería aplicar retroactivamente en base a lo dispuesto por el art.
2 del C.P. Por ello, para evitar la pérdida de eficacia, se sostiene el carácter ultra activo de
estas leyes.
Pero es el caso que, actualmente, el principio de la ley penal más benigna ya no tiene una
de los Derechos Humanos (art.9, in fine), como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos (art.15, punto 1) y ser éstos tratados a los que el art. 75, inc. 22 de nuestra carta
Esta nueva situación ha llevado a que se ponga en cuestión la afirmación de que aplicación
de la ley penal más benigna no rige respecto a las leyes temporarias y transitorias, con el
sólido argumento de que una ley infraconstitucional (ley común), no puede limitar los
alcances de una disposición de superior rango (lo dispuesto en un tratado). Se sostiene así,
En verdad, el problema es más general. Su incidencia se percibe no sólo respecto a las leyes
transitorias o excepcionales sino también a las leyes penales en blanco e inclusive, en los
elementos normativos del tipo, cuando se produce un cambio en la ley extrapenal-al cual
remite la ley penal en blanco o que delimita el concepto del elemento normativo del tipo- que
La cuestión central, a mi entender, pasa por una toma de posición respecto a si las
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Zaffaroni, Eugenio R. “Manual de Derecho Penal”, ediar, 1985, pág. 178/180
“Derecho Penal-parte general”, pág. 115/ 117. Sostiene que las leyes penales temporarias o excepcionales han
sido “...claramente abolidas en el derecho argentino desde la reforma constitucional de 1994...” (ob. Cit., pág.
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En igual sentido, Fierro, Guillermo J. “Aplicación de la ley penal más benigna”, comentario al art.2 del C.P.,
publicado en “Código Penal y normas complementarias-análisis doctrinario y jurisprudencial”,dirección a cargo
de Baigún-Zaffaroni, hammurabi, B.As., 1997 tomo 1, pág. 70.
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estarse a su literalidad.
Es verdad que ni del art. 9 de la Convención Americana de Derechos Humanos, ni del art.
15, punto 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos no surgen limitaciones a
la exigencia de aplicación de la ley más benigna. Adviértase además, que la referida norma
no refiere sólo a una ley penal más benigna sino a cualquier clase de ley, por lo que las
partícipe de un delito.
excepciones al principio de aplicación de la ley más benigna, por lo que las leyes temporarias
o transitorias sólo serían aplicables durante su vigencia careciendo siempre del efecto
ultraactivo que le asigna cierta doctrina. Por otra parte, de seguirse el mencionado criterio se
debería admitir que debería aplicarse retroactivamente cualquier modificación en las leyes
extrapenales o en ámbitos a los que la ley penal en blanco o el elemento normativo remite
No obstante creo necesario hacer algunas distinciones, ya que la solución no siempre será la
Ejemplo: Un sujeto falsifica australes en el momento en que los mismos constituían moneda
de curso legal en el país. Se le inicia un proceso por falsificación de monedas (art. 282 del C.
P.). Durante el proceso y antes de dictarse sentencia cambia la ley que establece la moneda
su pena, debería concluirse que en el caso corresponde la absolución del imputado en razón
de que el mismo-se diría- no falsificó moneda de curso legal en la República, como lo exige
el art. 282 del C.P., pues ahora el signo monetario es el peso, mientras que lo aquél falsificó
fueron australes.
Esta solución no puede ser considerada satisfactoria. La modificación con el transcurso del
tiempo de ciertos aspectos, que no hacen al núcleo de la conducta prohibida no puede llevar a
delictiva: La conducta de falsificar monedas de curso legal, sigue siendo delictiva. No hubo
Para la correcta solución de este tema debe considerarse cuál ha sido el fundamento en base
al cual se establece la aplicación retroactiva de la ley más benigna, el cual, como ya se vio,
culpabilidad al ser condición para poder efectuar el reproche, que toda persona haya tenido al
pena que le corresponderá. Por otra parte, la necesidad de que la ley sea cronológicamente
su realización la necesaria aplicación de una ley más benigna: Quien va a ser juzgado en base
a una ley que regía en el momento en que realizó la acción delictiva, no podrá alegar la
juzgamiento) por más que con posterioridad entre en vigencia una ley que le resulte más
favorable. Y ello en razón de que el autor ha tenido la posibilidad de conocer con antelación a
la comisión del delito, el carácter penalmente relevante del hecho y la pena que le
corresponderá por su comisión. Todo ello demuestra que la exigencia de aplicación de la ley
necesario explicitarlo pues, como luego se verá, la adecuada delimitación de los alcances del
Cuando una modificación legal responde a un cambio de criterios valorativos, de manera tal
en igual magnitud, la sanción penal por tales hechos sin considerar estos cambios resulta
inconveniente por varias razones. Al respecto expresa Silva Sánchez que: ...la aplicación
Tal extremo se prueba por la exclusión del ámbito de lo punible del hecho cuya nueva
comisión en el futuro aquélla pretendía evitar. La previamente impuesta es , por tanto, una
pena que se revela innecesaria y, por ello, inadmisible. En el segundo caso, la nueva norma,
al proceder a una reducción de la sanción penal prueba que la concreta intensidad de la pena
y preventivo especial del sistema; se trata por tanto de una pena excesiva. Así las cosas, el
orden a los fines que ese ordenamiento ha de cumplir sólo podría justificarse en la mera
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Sin desconocer que existen importantes voces que propugnan la aplicación retroactiva de
las normas extrapenales que modifican favorablemente la situación del acusado8, adhiero a
Particularmente me inclino por considerar que será el fundamento en que se basa el instituto
El criterio rector será entonces el siguiente: si los cambios que se han producido en la ley
son sólo de circunstancias fácticas pero sin que se haya alterado la concepción axiológica
Este criterio no es antojadizo sino que tiene que ver con la razón de ser del instituto y con la
función que se asigna a la pena. Silva Sánchez lo explica muy claramente: “...Resulta
valoración jurídica, sino una mera variación en las circunstancias, el rechazo de la aplicación
retroactiva de tal normativa más favorable al reo podría fundamentarse en que sigue habiendo
Para concluir tomaré como ejemplo a dos casos resueltos por la Corte Suprema de Justicia
En el caso “Santoro”, la situación que debió resolver la Suprema Corte, tenía vinculación
con lo dispuesto por una ley penal en blanco. Se trataba de una venta de productos efectuada
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por un comerciante a valores superiores a los precios máximos fijados por el Poder Ejecutivo
Nacional en uso de las facultades conferidas por la ley 12.830 (ley penal en blanco). Lo que
estaba en discusión era si la posterior abolición por parte del propio Poder Ejecutivo de aquel
precio máximo, ¿debía llevar a la impunidad del comerciante por aplicación del art. 2 del
Código Penal ?. El juez en lo penal entendió que sí. Por su parte, llegada la causa por vía del
Nación, nuestro máximo tribunal revocó la decisión del inferior. Esta resolución la considero
correcta. Al no haberse producido una modificación del contenido de injusto del hecho sino
esencia el tipo penal- la conducta de vender por encima de los precios máximos continuaba
siendo una infracción punible- y sólo haber variado el quantum en razón del proceso
El caso del Frigorífico Yaguané, presenta aspectos interesantes que merecen ser analizados.
Se trataba de una sanción aplicada por la Junta Nacional de Carnes por violación del horario
establecido para el faenamiento, por el P.E. en uso de las facultades otorgadas por el art. 3 del
faenamiento sólo podía comenzar a las 20 hs. del día de veda, siendo que la imputada inició
esas labores a las 18 hs. Como con posterioridad se modificó el horario autorizando la faena
desde las 15 hs., la recurrente solicitó que se aplicara al caso el principio de la ley más
benigna pues, conforme con la nueva disposición (autorización de faenamiento desde las 15
hs.), la conducta realizada había sido desincriminada (ya no era ilícito faenar a las 18 hs.).
principio de la ley más benigna, sin embargo, es importante tener presente ciertos aspectos
dictamen el Dr. Enrique Petracchi, por entonces Procurado General, que la mutación de la
sino, como surge de los fundamentos de la resolución de la Junta Nacional de Carnes, “...a
que el órgano competente para su dictado advierte que la disposición anterior no sirve
razones llevaron al Procurador General a entender que resultaba aplicable al caso el art. 2 del
C.P.
En verdad, esa era la solución que mi entender correspondía, pues al considerar el propio
privilegio, se había operado una cambio en la valoración jurídica de esas acciones que
la ley penal más benigna sólo estaba consagrada en la ley común (art. 2 del C. P.) por lo que
podía ser derogada por otra ley posterior, situación, como vemos, distinta a la actual.
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Inteligencia artificial
El ámbito temporal de validez de la ley penal se rige por el principio de legalidad, que
establece el principio de aplicar siempre la ley penal más benigna. Estas disposiciones están
por el país.
En el caso de que una ley penal vigente al momento de cometerse el delito sea reemplazada
2. Si la ley derogada era más beneficiosa para el autor del delito, se aplica la ley derogada,
3. Puede ocurrir que la ley aplicable no sea la que regía al momento de cometerse el delito ni
la que rige al momento de dictar la sentencia, sino una ley intermedia. En este caso, si la ley
ultraactividad.
Si después de dictar una sentencia condenatoria entra en vigencia una nueva ley penal más
La determinación de cuál ley es más benigna se realiza mediante un análisis concreto de cada
ley y su aplicación al caso. No se puede aplicar parcialmente varias leyes, sino que se debe
aplicar integralmente la ley más favorable. Sin embargo, existe una excepción para las
En cuanto a las leyes penales en blanco y las leyes temporales y transitorias, también se
aplica el principio de la ley más benigna. Si una ley penal en blanco se modifica y la nueva
transitorias, se aplicará la ley más benigna si entra en vigencia después de cometerse el delito
En resumen, el principio de aplicación de la ley penal más benigna regula el ámbito temporal
de validez de la ley penal, determinando qué ley se aplica en casos de sucesión de leyes en el
tiempo y estableciendo que se debe aplicar la ley más favorable en beneficio del acusado.