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Dualismo Cartesiano

Existencia de dos principios radicalmente diferentes


La sustancia pensante (el alma), inextensa
Es una sustancia finita cuyo único atributo o esencia es el Pensamiento. Sin embargo, los modos del
Pensamiento son múltiples: juzgar, razonar, querer, imaginar, sentir..., todos ellos actos conscientes.
Es el alma la que percibe o sufre las pasiones (el deseo, tristeza, alegría, admiración, odio...)
La sustancia extensa (el cuerpo), no pensante
Es una sustancia finita cuyo único atributo o esencia es la extensión. Los modos propios del cuerpo
son dos: la figura y el movimiento (y el reposo). Así pues, un cuerpo (sustancia) es extensión
(atributo) que tiene una figura determinada (modo).
Descartes distingue, así, dos tipos de cualidades en los cuerpos:

 Cualidades primarias, que derivan de la Realidad fundamental, de la extensión o magnitud:


la figura y el movimiento. Son objetivas y se hallan, realmente, en los cuerpos. Su
conocimiento se logra a través de la magnitud medible, pues caen bajo el ámbito del orden
y la medida, caen bajo el ámbito de la matemática.
 Cualidades secundarias, subjetivas, producidas por la acción mecánica de los cuerpos. Son
las atribuidas a los sentidos: olor, sabor, textura
Un conocimiento cierto, la sabiduría o ciencia, sólo puede tratar de cualidades primarias. Y
constituye el objetivo de los geómetras. La ciencia cartesiana no puede ser otra cosa que geometría.
Gracias a la presión mecánica que sobre la glándula ejercen los espíritus vitales o partículas muy
sutiles que se mezclan con la sangre, el alma recibe las impresiones o imágenes procedentes de los
órganos de los sentidos, a través de músculos, y provoca el movimiento del cuerpo.

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