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El crecimiento.
Los seres vivos tienen la necesidad de crecer en tanto alcanzan la dimensión que
les conviene, el ser llega a su límite de crecimiento conforme es su naturaleza.
La reproducción.
Por medio de esta función hay transcendencia, se da en otro cuerpo, mientras
que la nutrición y el crecimiento tienen como principio y termino la misma
substancia del viviente.
Aristóteles trató la naturaleza del alma en su obra clásica llamada Perí psychés (Sobre el
alma), o De anima en la traducción latina. En esta obra, compuesta por tres libros,
Aristóteles discute las teorías sobre el alma elaboradas por sus predecesores, señalando
sus errores y aciertos; y luego presenta su propia concepción del alma.
El cuerpo (la materia) sólo tiene vida en potencia, pero es el alma la que actúa como
primer principio (acto) que actualiza esta potencialidad del cuerpo.
La cosa no acaba ahí. Aristóteles sigue tratando la tripartición y las funciones del alma.
Alma vegetativa.
El alma vegetativa, también llamada alma nutritiva, es responsable de las funciones mas
elementales de la vida como:
Nacimiento.
La nutrición.
Crecimiento.
Reproducción.
Las plantas son los seres vivos que solo tienen estas funciones. Nacen se nutren, se
reproducen y mueren.
Por lo tanto, las plantas son ejemplos de seres vivos que poseen el alma vegetativa. Sin
embargo, el ama vegetativa no es exclusiva de las plantas.
Alma sensitiva.
Aristóteles destaca en sus reflexiones sobre el alma, que hay otras características que se
encuentran en los seres vivos:
Percepción sensible.
Apetito: del apetito.
Movimiento.
La percepción sensible se refiere a los cinco sentidos, no todos los animales tiene todos
sus sentidos, pero todos poseen el más necesario que es, según el filósofo griego, el
sentido del tacto. Y si los animales tiene percepción, entonces también tiene apetito
(deseo, impulso, voluntad), porque la capacidad de sentir implica sentir lo placentero y
lo doloroso.
Alma intelectiva.
Es responsable de las operaciones intelectuales. Gracias a ella, el hombre es un ser
racional, capaz de pensar y comprender.
El hombre es la única especie que posee las funciones del alma vegetativa (nutrición,
crecimiento, etc.), sensitiva (percepción, deseo, movimiento) e intelectual.
Esto no quiere decir que el hombre posea 3 almas juntas. De hecho, el alma intelectiva,
al ser de naturaleza superior, realiza las funciones de los otros tipos de almas.
Lo mismo ocurre con los animales que, por que tener un alma sensible, realizan las
funciones del alma vegetativa.
Por lo tanto, hay una jerarquía en la teoría del alma de Aristóteles, donde el alma
intelectiva está en la cima.
LA ESENCIA DEL HOMBRE.