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Ponencia José Ignacio Torres Araya
Ponencia José Ignacio Torres Araya
INTRODUCCIÓN
Dar el salto del concepto ecología hacia una perspectiva de ecología integral, propicia
a construir una visión completa de la vida. Laudato Si, del papa Francisco, manifiesta una
necesidad de buscar otras formas de entender y calcular el progreso sin limitarse únicamente
al desarrollo económico, político, social, tecnocientífico, financiero, en la biodiversidad y en
la cultura. Sino que manifiesta la obra del Creador; la cual toca el ser de la persona humana
en su dignidad, en medio de una crisis de pensamiento que actualmente existe en la casa
común.
La pregunta que puede surgir, en cuanto a lo anterior es: ¿Para qué el ser humano
hace todo lo que hace, con cuál objetivo y hacia dónde va? Hay una crisis de pensamiento y
en concreto sobre la temática ecológica. La relación de las sociedades humanas con la
naturaleza ha generado cambios, algunos muy complejos. Al presente, el ser humano tiene la
capacidad de imponer condiciones que han convertido el planeta en agente pasivo de cara al
poder transformador del hombre. Por eso, las consecuencias surgidas de esta revolución no
afectan, solo el medio ambiente, sino a la persona humana en su totalidad.
1
Bachiller en Filosofía y Humanidades por la Universidad Católica de Costa Rica (Costa Rica 2013), Ingeniero
con grado de Licenciatura en Electromecánica y Mantenimiento Industrial del Tecnológico de Costa Rica
(Costa Rica 2022) y actualmente seminarista de último año de Teología del Seminario Nacional Nuestra Señora
de los Ángeles, Paso Ancho San José. Oriundo de la Diócesis de Cartago.
2
CF. GOBIERNO DE MÉXICO. “Reducir nuestra huella ecológica, el mayor desafío de sociedades e individuos.”
[acceso: 01 de noviembre de 2021], https://www.gob.mx
1
El desarrollo de las generaciones ha de verse de forma integral. Bajo esta premisa se
pretende mostrar la propuesta de Francisco desde el criterio de la dignidad de la persona
humana y su impacto en el medio ambiente; a través de vetas de pensamiento que coloquen
al ser humano en perspectiva escatológica partiendo de la Revelación. Con esto se quiere
ampliar el horizonte de su existencia en el mundo, la visión holística de la vida y el anhelo
por la eternidad; en el que, la unidad va más allá del conflicto, el tiempo es superior al
espacio, la realidad sobrepasa a la idea y el Todo destaca sobre la parte. Esto fundamenta el
axioma del ya pero todavía no, como germen de una esperanza que trasciende los límites
contingentes y la inmanencia de la humanidad. Para ello, demos un paso más.
ECOLOGÍA INTEGRAL
Sobre este tema central es necesario hacerse la pregunta ¿Qué es la vida? Esta es una
interrogante que se vuelve premisa y en la que se asienta la razón de ser de la persona humana
y de todo lo que existe y es. La vida es relación. Una relación que da sentido y es germen a
la existencia humana y a todo lo que ha sido creado. Es una manifestación que se traduce en
fidelidad con el Creador.
Este concepto y forma de pensar es sin duda, una invitación a la visión integral de la
vida, partiendo de la “convicción de que todo en el mundo está conectado y que, como nos
ha recordado la pandemia [Covid-19], somos interdependientes unos de otros, y también
3
PABLO VI, Populorum Progressio, 16.
2
dependientes de nuestra Madre Tierra. De esta visión se deriva la necesidad de buscar otras
formas de entender y medir el progreso, sin limitarnos solamente a la dimensión económica,
tecnológica, financiera y al producto bruto [PIB]”4, sino dando una relevancia central a la
dimensión socio-ética y educativa, dirá el Santo Padre Francisco en el Video Mensaje que
dirigió a los participantes en el evento mundial “Countdown” Ted, sobre el cambio climático.
La casa común se compone de distintas creaturas que nos acercan al Creador, el único
que es Absoluto. Dentro de esas creaturas se encuentra la persona humana, la cual posee una
naturaleza propia que la define y un carácter de misterio que la distingue. Por eso, se
diferencia de todo aquello que no es humano. El ser humano por excelencia es el Verbo
encarnado y es el modelo de toda persona humana. Bajo la mirada de este axioma
fundamental es que, “el misterio del hombre sólo se esclarece a la luz del misterio del Verbo
encarnado”5.
4
FRANCISCO, Video Mensaje del Santo Padre Francisco a los participantes en el evento mundial “countdown”
ted, sobre el cambio climático, 2020.
5
CONCILIO VATICANO II, Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual, Gaudium et Spes, 22.
3
vivirla dignamente. Es preciso que todos los programas sociales, científicos y culturales,
estén presididos por la conciencia del primado de cada ser humano”6.
Hay un binomio que favorece la vida del ser humano, indistintamente del ámbito en
el que se encuentre. Esto aplica para su realización en el mundo terrenal así como en el deseo
de alcanzar la vida en plenitud. Con esto se habla del sentido de identidad y pertenencia. En
tanto más se identifique el ser humano mayor es su pertenencia. Se podría pensar; en cuanto
más humana es la condición del hombre y la mujer, mayor es su identificación con la Persona
perfecta (en mayúscula), de quien antes se hablaba, y por tanto mayor su sentido de
pertenencia al Absoluto. ¿Cómo poder concretizar esto?
Por esta razón, el reconocimiento de la dignidad peculiar del ser humano muchas
veces contrasta con la vida caótica que deben llevar las personas en nuestras ciudades. Pero
esto no debería hacer perder de vista el estado de abandono y olvido que sufren también
algunos habitantes de zonas rurales, donde no llegan los servicios esenciales, y hay
trabajadores reducidos a situaciones de esclavitud, sin derechos ni expectativas de una vida
más digna8.
Esto hace fecunda “la reflexión que versa en la necesaria relación de la vida del ser
humano con la ley moral escrita en su propia naturaleza, necesaria para poder crear un
ambiente más digno”10. Por tanto, en ningún caso la persona humana puede ser
instrumentalizada para fines ajenos a su mismo desarrollo, que puede realizar plena y
definitivamente sólo en Dios y en su proyecto salvífico: “el hombre, en efecto, en su
interioridad, trasciende el universo y es la única criatura que Dios ha amado por sí
6
PONTIFICIO CONSEJO DE JUSTICIA Y PAZ, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 132.
7
FRANCISCO, Laudato Si 148.
8
Ibid, 154.
9
Ibid, 156-157.
10
Ibid, 155.
4
misma”11. Por esta razón, “ni su vida, ni el desarrollo de su pensamiento, ni sus bienes, ni
cuantos comparten sus vicisitudes personales y familiares pueden ser sometidos a injustas
restricciones en el ejercicio de sus derechos y de su libertad”12 dentro del lugar que poseen
en la casa común.
Esta premisa da pie a comprender que el hombre y la mujer son seres relacionales
capaces de Dios, de los demás y del entorno que les rodea. La vida del ser humano lo
identifica el plan de Dios, es un ser libre y aunque incurrió el pecado, es llamado a la
trascendencia. El amor es trascendencia, porque desde este horizonte es que se debe
configurar el paradigma del cuido de la casa común
Esto es una paradoja real que preocupa el devenir social de nuestros tiempos. Por eso,
se es víctima de un materialismo exacerbado donde el producir es más importante que la
11
PONTIFICIO CONSEJO DE JUSTICIA Y PAZ, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 133.
12
Ibid, 133.
13
BUENO DE LA FUENTE, Eclesiología, 98.
14
RAMÍREZ, E. Apuntes de Eclesiología, 2023.
5
persona y los recursos, de un nihilismo que cosifica las relaciones humanas transformándolas
en un sin sentido de rupturas sociales que dañan el entretejido del ser humano y su entorno.
Lamentablemente, hoy se sufre la cultura del relativismo, la cual “es la misma patología que
empuja a una persona a aprovecharse de otra y a tratarla como mero objeto, obligándola a
trabajos forzados, o convirtiéndola en esclava a causa de una deuda”15. Situación que es
proyectada a los distintos escenarios del entorno natural y social del mundo.
En cuanto al cambio climático, se puede decir que, demanda una respuesta decidida.
“Estamos en una autopista hacia el infierno climático, con el pie en el acelerador” 16. La
urgencia de esta crisis es innegable. “Países de todo el mundo están enfrentando las
devastadoras consecuencias del cambio climático, y es crucial tomar medidas basadas en el
consenso científico: para limitar el calentamiento global a no más de 1,5 C por encima de
los niveles preindustriales17”.
15
FRANCISCO, Laudato Si 148.
16
SABER HOSSAIN CHOWDHURY, El cambio climático-periódico La Nación, 1.
17
Ibid, 1.
18
PICAZO, M. Así será la Tierra del año 2050, 2022.
6
señora y mientras esperaba quien la atendía apretaba en su mano un papel arrugado en el
cual se leía: Vean a ver qué hacen con mi mamá”19.
El ser humano vive en una tensión que lo pone en perspectiva hacia lo eterno. Se ha
hecho un recorrido a lo largo de este esbozo de pensamiento, en el que el anhelo de eternidad
se ha venido develando en medio de la accidentalidad de los eventos que suceden en el
porvenir del mundo en el aquí y en el ahora. No obstante, podemos preguntarnos, ¿A qué
llama Dios, a qué eleva la naturaleza humana?
19
RODRÍGUEZ, L. De tenerlo todo a ser abandonados, así es como la vejez en Costa Rica está tomando un
nuevo rostro, 1.
20
CONAPAM, 2024.
21
ROMÁN, J. La paz del dejo, mi paz les doy, 10.
22
Cf. FRANCISCO, Laudato Si 147.
7
Hay una tensión bipolar entre la plenitud y el límite. La plenitud provoca la voluntad
de poseerlo todo, y el límite es la pared que se nos pone delante. El tiempo, ampliamente
considerado, hace referencia a la plenitud como expresión del horizonte que se nos abre, y
el momento es expresión del límite que se vive en un espacio acotado. Los ciudadanos viven
en tensión entre la coyuntura del momento y la luz del tiempo, del horizonte mayor, de la
utopía que nos abre al futuro como causa final que atrae. De aquí surge un primer principio
para avanzar en la construcción de un pueblo: el tiempo es superior al espacio23.
La dimensión escatológica envuelve la realidad entera del ser humano creado por
Dios, y desde ella es que se ilumina su experiencia en el tiempo presente. Desde el plano
eclesiológico, la Iglesia, cuerpo místico de Cristo; el ser humano perfecto, vive en
permanente y creativa tensión, entre el ya y el todavía no, que esconde su plenitud. Esta
tensión escatológica es de vital importancia, porque le permite confrontarse constantemente
con su provisionalidad (Ecclesia viatorum, in via et non in patria) y descubrirse a sí misma
en su búsqueda de fidelidad a su Señor.
Estamos “hablando de una actitud del corazón, que vive todo con serena atención,
que sabe estar plenamente presente ante alguien sin estar pensando en lo que viene después,
que se entrega a cada momento como don divino que debe ser plenamente vivido 24”. El ya
pero todavía no que nos presenta el criterio de la ecología integral se traduce en el descender
a la precariedad de la existencia humana, porque nos permite vaciarnos de nosotros para ver
en el otro al Otro (en mayúscula), para contemplar lo creado en la naturaleza como un motivo
que nos hace tocar la plenitud.
23
FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 222.
24
FRANCISCO, Laudato Si 226.
8
EL “ESCATON”; EL PROYECTO DE LA TERNURA DE DIOS EN LA VIDA HUMANA
El ser humano, si bien supone también procesos evolutivos, implica una novedad no
explicable plenamente por la evolución de otros sistemas abiertos. “Cada uno de nosotros
tiene en sí una identidad personal, capaz de entrar en diálogo con los demás y con el mismo
Dios. La novedad cualitativa que implica el surgimiento de un ser personal dentro del
universo material supone una acción directa de Dios, un llamado peculiar a la vida y a la
relación de un Tú a otro tú”25. Esto, definitivamente nos conecta con el plano escatológico.
25
Ibid, 81.
26
QUIRÓS, M. Apuntes de Escatología, 3.
27
CONCILIO VATICANO II, Constitución Dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium, 48.
28
FRANCISCO, Laudato Si 164.
9
otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser
buenos y honestos. Ya hemos tenido mucho tiempo de degradación moral, burlándonos de la
ética, de la bondad, de la fe, de la honestidad, y llegó la hora de advertir que esa alegre
superficialidad nos ha servido de poco. Entre más amemos la casa común más amamos la
persona humana y viceversa29. Entonces, ¿Se puede decir que, el proyecto salvífico de Dios
sí se traduce en epifanía de amor en la obra creada?
CONCLUSIÓN
Este proyecto de amor salvífico en la realidad del ser humano actual evidencia un
paradigma en movimiento, que pone en sintonía toda su esencia con respecto a la obra creada
y el plano de la eternidad. La ecología integral permite vivir desde un horizonte en el que
todo está conectado, hay un bien común presente y futuro, existe una armonía o hermandad
con lo creado, hay una educación con un nuevo estilo de vida, nuevos valores, una cultura
del cuidado no en la lógica del dominio (como se visualizó en los casos anteriores) y otra
concepción de calidad de vida con un estilo particular, profético y contemplativo que no se
queda con la contingencia de lo temporal sino que trasciende a lo que perdura por siempre.
Hoy es necesaria una conversión ecológica, una metanoia en el que la gran riqueza de
la espiritualidad cristiana, generada por veinte siglos de experiencias personales y
comunitarias, ofrece un bello aporte al intento de renovar la humanidad. Aquí se propone un
modo alternativo de entender la calidad de vida, de gozar profundamente sin obsesionarse
por el consumo. La sobriedad y la humildad no han gozado de una valoración positiva en el
último siglo. Pero cuando se debilita de manera generalizada el ejercicio de alguna virtud en
la vida personal y social, ello termina provocando múltiples desequilibrios, también
ambientales30.
29
Cf. Ibid, 226.
30
Ibid, 224.
10
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Arias, J. R. (2023). La paz del dejo, mi paz les doy. Costa Rica.
Arroyo, C. L. (2000). Dignidad de la persona humana. Ius et Veritas, (21), 10-25. Perú.
11
Mendes, V. H. (2021). Ecología integral y pacto educativo global. La educación integral del
Papa Francisco. Salamanca.
Sols Lucia, J. (2018). Del desarrollo integral del hombre a la ecología integral. Análisis
comparativo de los conceptos de desarrollo integral del hombre (Populorum
Progressio, Pablo VI, 1967) y de ecología integral (Laudato Si’, Francisco, 2015).
Revista. Loyola.
Tatay, J. (2015). Ecología integral. La recepción católica del reto de la sostenibilidad, 2015.
Madrid.
Video Mensaje del Santo Padre Francisco a los participantes en el evento mundial
"Countdown" Ted, sobre el cambio climático (2020). [Película].
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