Ensayo Encíclica “Laudato Si”

En el transcurrir del tiempo muchos expertos han presentado como tema de

debate la protección del medio ambiente, siendo este un aspecto de intereses
no solo particular para un grupo de personas, sino que para la sociedad en
general sin importar el estatus social y el grado de desarrollo económico y
sociocultural que puedan tener las naciones. Este tema ha conllevado a un grado
de preocupación en el individuo, permitiendo reactivar su conciencia moral ante
situaciones en la que se ve involucrado de manera directa o indirecta dentro de
la sociedad.

Dejando un poco de lado a los teóricos y gurús expertos en el tema del medio
ambiente o la ecología, la iglesia hoy en día envía un claro mensaje a todos los
habitantes de la tierra, exhortándolos a que pongan mucha atención a los actos
que se realizan en el entorno en el que se vive y la manera que estos repercuten
en su casa, en la empresa y en el mundo. El Sumo Pontífice Papa Francisco, a
través de su encíclica “Laudato Si” invita a la sociedad en general a vivir en una
ecología integral, vivida con alegría y autenticidad (cap. I, 5), no dejando de lado
la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con
la sociedad y la paz interior.

La encíclica permite realizar una analogía con la ética y moral del hombre en la
sociedad, ya que si bien sabe la ética es la ciencia encargada de estudiar el
comportamiento del individuo sobre las acciones buenas o malas que este
realizar en la sociedad, y que la moral son las normas de conductas que rigen y
regulan el comportamiento del individuo en su diario vivir. Partiendo de lo anterior
la “Laudato Si” plantea seis enfoques que giran en torno a la ecología integral,
como paradigma capaz de articular las relaciones fundamentales de las
personas (con Dios, consigo misma, con los demás seres humanos y con la
creación). Estos enfoques son: lo que le está pasando a nuestra casa, el
evangelio de la creación, repensar la orientación del mundo, una ecología atenta
a la complejidad de la realidad, algunas líneas de orientación y acción, y la
educación y espiritualidad ecológica.
Lo que está pasando a nuestra casa

En la actualidad en el mundo donde vivimos, se puede observar el dinamismo

que existe dentro de la sociedad donde el individuo es un ser, que realiza sus
actividades de manera sistemática como un robot y su diario vivir es orientado
por el consumismo y la comodidad, demostrando que su conciencia se encuentra
adormecida a tantas situaciones que se presentan en el mundo como ser: la
contaminación y cambio climático, la perdida de la biodiversidad, el deterioro de
la calidad humana y decadencia social, la debilidad de la reacciones y la
diversidad de las opiniones. En dichos aspecto el individuo debido a su ceguedad
y afanes por las cosas materiales, se ha desligado y limitado en ser un actor
involucrado directamente en las soluciones de muchas situaciones negativas
que tienen un impacto significativo en el mundo.

El filósofo Jean Paul habla de la responsabilidad del individuo como el acto

donde el ser humano no solo es responsable de su acción, sino también de su
inacción. Dicha definición va bien relacionada con la conciencia errónea
vencible, la cual indica que la ignorancia es vencible a través del conocimiento
científico, que permite interpelar en profundidad y dar una base concreta al
itinerario ético y espiritual del individuo.

Hoy el ser humano no puede alegar ignorancia de lo que está sucediendo en su

alrededor, de tal manera que la sociedad debe de poner la barbas en remojo y
los pies sobre la tierra para ser un ente activo a las problemáticas que los mismos
individuos provocan a causa de codicia y avaricia, dejando de lado la justicia
social.

El Evangelio de la creación

Este enfoque persuade al individuo desde los orígenes de la creación,

considerando como aspecto fundamental la tradición judeo-cristiana la cual
expresa la tremenda responsabilidad del ser humano hacia un ambiente de bien
colectivo, siendo este un patrimonio de la humana cuya obligación de preservarlo
es de todos.
Las empresas que están orientadas a la extracción y explotación de los recursos
naturales del planeta, en varias ocasiones no logran medir el impacto que puede
llegar a tener su giro de negocio en una sociedad o habitad en específico, por lo
que dejan de lado muchas veces el elemento de la responsabilidad social
empresarial, que conlleva a una intención más allá de las obligaciones
económicas y legales de una empresa para hacer las cosas de manera correcta
y actuar de modo que beneficie a la sociedad en general.

La biblia como instrumento de la verdad orientando al individuo a realizar

acciones de bien en base a los preceptos de Dios, de tal manera que por medio
de una reflexión interna se reconoce la relación paterna de Dios con todas las
criaturas, como también la alianza entre Abraham y el señor donde la tierra es
una herencia común cuyos frutos deben de beneficiar a todos y quien posea un
parte está llamado a saberla administrar respetando la hipoteca social.