EVALUACIÓ N TERCERA UNIDAD.

ESQUEMA CUAL ES LA IMPORTANCIA DE LA

GNOSCEOLOGÍA EN SU APLICACIÓ N A LAS MULTIPLES PROBLEMATICAS ACTUALES, PBR.
LIC. JESÚ S GUADALUPE SOTO ZAZUETA
Introducció n
Gaudium et spes es un documento que representa la mirada del la Iglesia con los ojos de
Jesucristo al hombre en el mundo de hoy, en los gozos y esperanzas, en las tristezas y las
angustias, discerniendo pautas para promover la dignidad de la persona por encima de todo lo
que dictan los tiempos actuales, es decir, dirigiéndose a la verdad que resiste la corriente del
relativismo.
Es un documento que procede con el método inductivo, dirigiéndose a la realidad para
construir un discurso concreto de discernimiento sobre la misió n de la iglesia en el mundo
actual. Por ello es tan atractivo para la sociedad porque marca un antes y un después en la
mirada realista de la Iglesia frente a las necesidades de su pueblo.
1. DESDE LA GAUDIUM ET SPES, EJEMPLO DE LA PROBLEMÁ TICA Y DIVERSA.
El documento hace un aná lisis de los cambios profundos que el mundo actual presenta,
cambios radicales que desordenan las estructuras de la sociedad, desconcertando a los
hombres que predican la verdad en un mundo que va contracorriente.
Una primera amenaza la encontramos en el progreso técnico y científico, que pretende
superar la inteligencia humana e influir directamente en el progreso de la sociedad. También
se habla de cambios psicoló gicos, principalmente en la juventud que con sus inquietudes
pretenden ideas distintas al camino de la verdad. Del mismo modo habla de cambios morales
y religiosos que aspiran a encontrar al verdadero hombre, terminando por desordenarlo y
alienarlo.
Hablando gnoseoló gicamente en este apartado, encontramos la percepció n de inquietudes de
la sociedad por alcanzar la verdad, de intentos erró neos y certezas aparentes que no
evidencian má s que falsos ideales que no responden a la necesidad de plenitud que el hombre
desea.

2. PROBLEMÁ TICA DE LOS DESEQUILIBRIOS EN EL MUNDO MODERNO

Se habla de “desequilibrio” como una inestabilidad del pensamiento. «Surgen muchas veces en
el propio hombre el desequilibrio entre la inteligencia prá ctica moderna y una forma de
conocimiento teó rico que no llega a dominar y ordenar la suma de sus conocimientos en
síntesis satisfactoria». (8) Esto sitú a al hombre en una doble polaridad de causa y victima,
donde ambos son el punto de partida de conocimiento desorientado. «Una tan rá pida
mutació n, realizada con frecuencia bajo el signo del desorden, y la misma conciencia
agudizada de las antinomias existentes hoy en el mundo, engendran o aumentan
contradicciones y desequilibrios» (8).
Es a partir de este punto que podemos situar los problemas del mundo moderno como un
desorden mental general, es decir, una cultura del pensamiento de la que la mayoría forma
parte, como una verdad que es aceptada que en ló gica se dice “falacia ad populum” que
considera que una opinió n es verdadera porque la mayoría de la gente tiene esa misma
opinió n o la apoya. Frente a esto la gnoseología señ ala la verdad ló gica como el recto
razonamiento frente a la realidad.

3. PROBLEMÁ TICA ANTROPOLÓ GICA

El Documento Gaudium es Sptes, siempre procede partiendo de la dignidad del hombre como
apertura a los temas de la problemá tica actual. Es decir, afirma su antropología como una
dignidad altísima dada por Dios a su imagen y semejanza. Partiendo de un hombre bueno y
digno para después desarrollar los desordenes del mismo en los tiempos actuales, dejando en
claro que el hombre vale má s por lo que es que por lo que hace. Es decir, sitú a a la actividad
humana como un accidente desordenado del mismo y no como una realidad inmanente de
la persona. Para concluir que el hombre en su ser es bueno. La actividad humana, así como
procede del hombre, así también se ordena al hombre. Pues éste con su acció n no só lo
transforma las cosas y la sociedad, sino que se perfecciona a sí mismo. Aprende mucho, cultiva
sus facultades, se supera y se trasciende. Tal superació n, rectamente entendida, es má s
importante que las riquezas exteriores que puedan acumularse. El hombre vale má s por lo
que es que por lo que tiene. Asimismo, cuanto llevan a cabo los hombres para lograr má s
justicia, mayor fraternidad y un má s humano planteamiento en los problemas sociales, vale
má s que los progresos técnicos. Pues dichos progresos pueden ofrecer, como si dijéramos, el
material para la promoció n humana, pero por sí solos no pueden llevarla a cabo. (35)
Por ello es que se habla del pecado como una deformació n de la actividad humana, como una
crisis de la época que envuelve la realidad del hombre con lentes de relativismo que impide
una disposició n intelectual directamente ligada a la verdad.
Finalmente pone una mirada de esperanza ante la antropología decaída diciendo: El Verbo de
Dios, por quien todo fue hecho, se encarnó para que, Hombre perfecto, salvará a todos y
recapitulara todas las cosas. El Señ or es el fin de la historia humana, punto de convergencia
hacia el cual tienden los deseos de la historia y de la civilizació n, centro de la humanidad, gozo
del corazó n humano y plenitud total de sus aspiraciones. El es aquel a quien el Padre resucitó ,
exaltó y colocó a su derecha, constituyéndolo juez de vivos y de muertos. Vivificados y
reunidos en su Espíritu, caminamos como peregrinos hacia la consumació n de la historia
humana, la cual coincide plenamente con su amoroso designio: "Restaurar en Cristo todo lo
que hay en el cielo y en la tierra" (Eph 1,10). 45
4. PROBLEMÁ TICA FILOSOFICA
El problema filosó fico del documento, responderle al mundo ¿Qué es el hombre?, la filosofía
cristiana responde a esta dignidad mirando a Dios, es decir, buscando una respuesta en
¿Quién es Dios?, lo que a las corrientes actuales les parece un absurdo por el rígido
pensamiento inmanentista que rige las mentes de la actualidad. El documento parte del
reconocimiento de la dignidad humana a partir de Dios. Ante la filosofía relativista la
filosofía cristina cimienta su postura en una verdad, en un camino seguro del
conocimiento del hombre y no en ideologías que desordenan el pensamiento. Por ello el
documento afirma: Todo hombre resulta para sí mismo un problema no resuelto, percibido
con cierta obscuridad. Nadie en ciertos momentos, sobre todo en los acontecimientos má s
importantes de la vida, puede huir del todo el interrogante referido. A este problema só lo Dios
da respuesta plena y totalmente cierta; Dios, que llama al hombre a pensamientos má s altos y
a una bú squeda má s humilde de la verdad (21).

5. LOS PROBLEMAS A ATENDER CON MAYOR URGENCIA

Ya después de que el documento reconoce la dignidad de Dios a partir del hombre, se da
cuenta de la misió n que es hacer entender a la comunidad este punto de partida, para poder
exponer las problemá ticas del bien comú n, que nacen de un pensamiento egocéntrico que se
aísla y se separa de la realidad. Situando la problemá tica como una colectividad nacida de
una falta de reconocimiento de la dignidad individual de la persona, el documento le llama
“ética individualista”. Esto lo podemos ver reflejado en el desarrollo separado de los pueblos,
en un crecimiento aislado y privatizado, que impide a los necesitados gozar de los bienes
comunes y en todos los desó rdenes sociales, políticos, culturales y econó micos en los que gira
el hombre. Ante esto el documento propone varias pautas como la solidaridad humana, el
respeto a adversario, el reconocimiento de la dignidad de la alteridad, siempre partiendo del
conocimiento recto de lo que es el hombre.
DESDE LA GNEOSOLOGÍA PODEMOC CONOOCER LA VERDAD ANTE LA PROBLEMÁ TICA
ANTERIORMENTE SEÑ ALADA
EL ALCANCEGNSEOLÓ GICO
NECESIDAD EN TODAS LAS DIMENSION QUE TIENE EL SER HUMANO ANTE LA VERDAD DE
LA VERDAD
DESDE LA FIDES ET RATIO; algunos principios gnoseoló gicos.

Aplicació n gnoseoló gica ante algunos problemas actuales, COVID-19, IDEOLOGÍA DE GÉ NERO,
ABORTO
La palabra que utilizaré para desarrollar el tema es “desorden” como un error gnoseoló gico,
que direcciona a una realidad humana que en la filosofía cristiana se le llama pecado, para
hablar de los problemas actuales, recurriendo a la doctrina del catecismo de la Iglesia Cató lica
y a la doctrina del pecado en Edith Stein.