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SIGNOS VITALES

Prof. Adj. Dr. Guillermo Vilamala


Dra. María Fernanda Gradilone - Dr. Leandro Giordana
Cátedra de Semiología
Prof. Titular Dra. María Gabriela Garrido
SIGNOS VITALES:
Los signos vitales son mediciones objetivas (de allí proviene que sean signos y no síntomas) de
las funciones esenciales y básicas del cuerpo humano.
Su evaluación es indispensable en cada contacto con el paciente, y nos brindan información
esencial para detectar o monitorizar problemas de salud, incluso aquellos que ponen en riesgo
la vida.
Esto significa que toda persona que realice una consulta médica debe tener una evaluación de
sus signos vitales. Y en cada persona que cursa una internación, dependiendo del nivel de
complejidad de su patología, los signos vitales son controlados en cada turno de personal de
enfermería, además de por el médico a cargo. Por ejemplo, en una sala general son controlados
como mínimo cada 6 horas, y en unidades de cuidados críticos (Terapia Intensiva o Unidad
Coronaria) son controlados cada 2 horas.
Se deben evaluar los signos vitales luego de realizar una correcta anamnesis y en el inicio del
examen físico. Junto con la inspección general de cada paciente debemos tomar los signos
vitales.
1. Frecuencia Respiratoria
2. Presión Arterial
3. Temperatura
4. Pulso
5. Frecuencia cardíaca
6. Oximetría de Pulso

Cabe destacar que cada signo vital posee valores adecuados a la edad de cada paciente, y
siempre se debe considerar el rango de valores normales. Es decir que tienen un valor mínimo
y máximo dentro de la placa homeostática. Estos valores son en reposo físico y psíquico, y deben
ser analizados en relación al contexto del paciente.
Para poder recoger estos signos, utilizaremos tres de las cuatro maniobras clásicas del examen
físico: la inspección, la palpación y la auscultación.
Frecuencia Respiratoria
Representa el número de respiraciones por minuto en sus dos fases: inspiración (fase activa) y
espiración (fase pasiva). Se debe medir con el paciente en reposo, realizando la inspección de
los movimientos respiratorios y la regularidad en el ritmo de los mismos; sin que el paciente lo
advierta. Aunque en ciertas condiciones especiales del paciente, podemos también auscultar
estos ciclos respiratorios, o palpar las expansiones torácicas.

EDAD F.R (resp/min)


Recién nacido 40 – 60
Lactante 30 – 40
Preescolares 25 – 30
Escolares 16 – 20
Adolescentes 12 – 18
Adultos 12 – 16

Presión Arterial
Es la presión o fuerza que desarrolla la sangre sobre las paredes arteriales (fuerza/área), aunque
en realidad medimos la tensión arterial, que es la fuerza de magnitud (mmHg) o resistencia que
se opone a la distensión de las arterias. Se puede definir también como el producto del gasto
cardíaco y las resistencias periféricas. El volumen sanguíneo, la velocidad a la que viaja, y los
vasos sanguíneos (diámetro, longitud, compliance) son los principales determinantes de la
presión arterial. Generalmente la medimos con un esfigmomanómetro y estetoscopio de
membrana auscultando los ruidos de Korotkoff o con tensiómetros electrónicos normatizados.
Usualmente el brazalete lo colocamos en el tercio medio del brazo, por encima del pliegue del
codo, y aplicamos el estetoscopio sobre la arteria braquial, palpando su pulso en región anterior
del codo, por dentro del tendón del bíceps.
Podemos medir la presión sistólica o máxima - presión diastólica o mínima – presión diferencial
o de pulso = (Pr.S – Pr.D). También podemos realizar el cálculo de la Presión Arterial Media
(PAM). Resulta de la suma de: {(Presión diastólica x 2) + Presión diastólica} / 3
Debemos medirla en ambos brazos con el paciente sentado y acostado; bajo ciertas condiciones
específicas para obtener resultados precisos (el paciente debe estar en reposo, y no debe en los
últimos 30 minutos: haber fumado, ingerido alimentos o estimulantes como café y mate). Es
necesario realizar como mínimo dos mediciones separadas al menos por un minuto; si se detecta
diferencias mayores a 5 mmHg deberíamos realizar una tercera toma. También podemos
tomarla en los miembros inferiores para obtener el índice tobillo/brazo.
Los valores difieren ligeramente dependiendo de las distintas sociedades científicas. También
deben ser considerados principalmente de acuerdo al grupo etario.
En los pacientes adultos son:
CATEGORÍA SISTOLICA (mmHg) Diastólica (mmHg)
Optima < 120 y <80
Normal 120 - 129 y/o 80 - 84
Normal Alta 130 – 139 y/o 85 - 89

HIPERTENSIÓN ARTERIAL:

CATEGORÍA SISTOLICA (mmHg) Diastólica (mmHg)


HTA GRADO 1 140 - 159 Y/O 90 - 99
HTA GRADO 2 160 – 179 Y/O 100 - 109
HTA GRADO 3 ≥ 180 Y/O ≥ 110
HT SIST. AISLADA ≥ 140 Y < 90

HIPOTENSIÓN ARTERIAL:
Sistólica < a 90 mmHg

Diastólica < a 60 mmHg

Temperatura
Como individuos homeotermos, la temperatura corporal se mantiene en equilibrio, más allá del
ritmo circadiano diario, debidos mecanismos de producción (actividad muscular, actividad
metabólica, etc.) y pérdida de calor (radiación y evaporación de agua) a través de la piel y vías
respiratorias; regulado principalmente a nivel cerebral en el centro termorregulador del área
preóptica del hipotálamo.
El rango de temperatura normal para un adulto sano es de 36,4ºC +/- 0,7ºC para las mediciones
externas (axilar-inguinales-frente) y de 0,3ºC a 0,5ºC mayor para las internas (bucal- rectal-
timpánica). Actualmente utilizamos termómetros digitales de contacto o infrarrojos a distancia.

Temperatura normal
LUGAR
AXILAR ORAL RECTAL
ANATOMICO
RANGO
35.7 - 37.1 °C 36.1 - 37.5 °C 36.6 - 38 °C
FISIOLÓGICO
FEBRICULA es la elevación de temperatura axilar entre 37,2 y 37,9 °C
Consideramos FIEBRE a todo aumento de la temperatura corporal por encima de los valores
normales, es decir 38°C , para las mediciones externas y FEBRICULA a la temperatura corporal
mayor a lo normal pero que no sobrepasa dicho límite.
Cabe destacar, que puede existir diferentes consideraciones y controversias según se trate de
niños, adultos jóvenes o adultos mayores en la aplicación de dichos términos.

Pulso Arterial
En cada eyección sistólica del ventrículo izquierdo se produce una onda de presión que recorre
todo el árbol arterial, desarrollando una expansión sobre la pared de las mismas que percibimos
a la palpación como pulso; siendo los más accesibles al examen el de las arterias carotídeas,
radiales y femorales. Aunque también podremos palpar los siguientes pulsos: temporales,
nasales y faciales en cabeza; axilares, humerales, braquiales y cubitales en los miembros
superiores; y del mismo modo, los poplíteos, tibiales posteriores y pedios, en miembros
inferiores.
Para realizar la maniobra de palpación, utilizaremos el pulpejo de los dedos índice, mayor y
anular, evitando el dedo pulgar, por el trayecto que transcurre cada una de dichas arterias. Se
debe presionar para evaluar las características del pulso arterial, y luego describirlas.
Recomendamos la mnemotecnia “FRITAS”:

Frecuencia: Es la cantidad de ondas de pulso que palpamos en un fragmento de tiempo, que


usualmente es un minuto. El valor normal en adultos es de 60 a 100 por minuto. Para realizar
esta maniobra se requiere un reloj con segundero o un cronómetro. Un valor inferior se
denomina bradisfigmia, y mayor taquisfigmia. Es un resultado similar ≅Frecuencia Cardíaca.

Ritmo: El intervalo de tiempo entre cada onda debe ser igual entre sí, lo que significa que es
regular. Es irregular o arrítmico cuando es variable.

Intensidad: O Celeridad, la percibimos por la velocidad de desarrollo del pico de la onda de pulso
o tiempo de duración del ascenso (velocidad de expulsión del ventrículo izquierdo – onda
Anácrota)

Tensión: Es la resistencia o dureza al ser comprimida, dado que las arterias son vasos

distensibles a la presión que ejerce la onda pulsátil. Cuanto menor sea su distensibilidad mayor
será la tensión desarrollada.

Amplitud: Es una cualidad de la extensión de la onda pulsátil. Magnitud de su altura en relación


al volumen de expulsión del ventrículo izquierdo.
Simetría: Debemos percibirlo simétricamente en ambos hemicuerpos.

EDAD Frecuencia

Neonatos 100-150 por minuto

Niñas/os 80-120 por minuto

Adultas/os 60-100

Frecuencia Cardíaca
Es el número de contracciones cardiacas efectivas que producen pulsaciones y se expresan en
latidos por minuto. Puede fluctuar según la edad del individuo y ser mayor en el ejercicio,
enfermedades febriles, anemias, hipotensión arterial, emociones, toma de drogas
simpaticomiméticas o vagolíticas, etc.; o menor en atletas entrenados, adultos mayores, en
patologías del sistema de conducción cardiaca, ictericias post – hepáticas, etc.
Se puede estimar por la palpación del pulso arterial, como ya enunciamos anteriormente, o bien
por la auscultación, a nivel precordial; de la cantidad de ciclos cardíacos por minuto.
Denominamos TAQUICARDIA a toda elevación de la frecuencia cardiaca y BRADICARDIA a toda
disminución, teniendo en cuenta los rangos de normalidad para cada grupo etario.

EDAD F.C (lat / min)


Recién nacido 120 - 160
Lactantes 80 - 140
Preescolares 80 - 110
Escolares 75 - 100
Adolescentes 60 - 85
Adultos 60 - 85

Oximetría de pulso
La presión parcial de oxígeno disuelto en sangre arterial se denomina PaO2. El porcentaje de
saturación de oxígeno unido a la hemoglobina en sangre arterial se denomina SaO2 y cuando se
mide por con un oxímetro de pulso éste valor se denomina con la abreviatura Sp.O2
(pulsioximetría).
Se considera normales los valores de SpO2 > 95% e hipoxemia cuando la Sp.O2 es < 89% e
hipoxemia grave < 80%; siempre que haya suficiente flujo en la mano o dedo donde se coloque
el dispositivo electrónico no invasivo “pulsioxímetro”.

--Es fundamental apoyar este material con el recurso audiovisual propuesto en campus
virtual, donde se explica la técnica para medir correctamente cada signo vital. --

Bibliografía

- Argente H, Álvarez E. Semiología médica Fisiopatología, Semiotecnia y propedéutica. 3ra


edición. Buenos Aires: Médica Panamericana; 2021.
- Muniagurria A, Libman J. Semiología clínica. 1ra edición. Rosario: UNR Editora; 2007.

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