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Frederick W.

Taylor ingeniero e inventor americano considerado padre de la


administración científica En 1875 ingresó como obrero en una empresa siderúrgica
industrial más tarde en 1878 trabajó para la Compañía de Acero de Midvale, desempeñó
varias labores: maquinista, jefe de grupo, capataz, jefe de capataces y director de la
oficina de planos hasta llegar al puesto de ingeniero jefe. En 1881 empezó a introducir la
idea del “estudio del tiempo” en la Compañía de Acero de Midvale ahí observo cómo
trabajaban los operarios, se concentró a cómo hacían todo el proceso, fijándose en cada
paso seguido, su observación concibió la noción de descomponer el trabajo en pasos más
sencillos para analizar de forma exhaustiva, era fundamental que tuvieran un tiempo de
ejecución determinado y estricto, bien cronometradas.

La organización científica del trabajo

en 1883 Taylor consiguió el puesto de ingeniero jefe en la Compañía de Acero de Midvale,


diseñó y construyó un nuevo taller de máquinas para aumentar la productividad;
contribuyó a que surgiera una nueva concepción del trabajo: la organización científica del
trabajo.
Dejo su puesto y se unió a la Manufacturing Investment Company, donde desarrollo un
nuevo enfoque de la ingeniería dirigido hacia la consultoría de la gestión.

Teoría de la administración científica

Frederick W. Taylor con su teoría de la administración científica, fundamenta generar un


sistema en el cual empleado y empleador tienen la posibilidad de percibir la mayor
cantidad de beneficio que les sea posible.
Donde la administración formara adecuadamente a sus trabajadores y su desempeño sea
cada vez mejor, incrementando calidad, eficiencia y producción. Consideraba a cada
trabajador con habilidades propias tomadas en cuenta para realizar una determinada
tarea, con una formación constante, estas habilidades en las que ya son buenos de base
serán mejoradas perfeccionándose e incrementando la producción por consecuencia.
Era común que objetivos de empleados y jefes no podían coincidir, Taylor expone que
esto no debería ser así, puesto que es posible orientar a ambos grupos en un mismo
objetivo común, que es una mayor y más eficiente productividad.

Errores principales de los sistemas

1. Mala gestión: Las administraciones industriales debido a su mala gestión , los tiempos
muertos entre tareas realizadas por los empleados, ocasiona ba menor productividad y
poco aprovechamiento del tiempo.
2. Métodos que generaban agotamiento: El trabajador invertía mucho esfuerzo, el
sistema era ineficiente y ese esfuerzo acababa siendo desechado.

3. La gerencia desconocía los procesos de su compañía: La administración apenas tenía


idea de cuáles eran las tareas realizadas en la fábrica, y tampoco sabía cuánto tiempo
consumía cada una de las actividades desempeñadas.

4. Métodos no uniformes: Los métodos de trabajo no eran uniformes, lo cual hacía el


proceso final muy poco eficiente. Cada tarea dentro de la fábrica podía estar sujeta a
estándares diferentes, haciendo irregular la calidad del producto final.

Principios de la administración científica del trabajo


Para Taylor, la administración científica del trabajo se basa en cuatro principios
fundamentales.
1. Organización científica del trabajo
la administración debe cerciorarse de cambiar los métodos poco eficientes y garantizar
que se cumplirán los tiempos para realizar cada tarea dando a conocer los tiempos
asociados a cada actividad, qué demoras implican, por qué se producen y qué acciones
específicas realizan los trabajadores en cada tarea.

2. Elección del trabajador y formación

Era inadecuado esperar, que por el hecho de empezar a trabajar, el operario fuera
adquiriendo las habilidades por su propia cuenta.
Para un alto grado de eficiencia y calidad en la producción es necesario contratar a
trabajadores con ciertas habilidades de base, Un trabajador que se siente cómodo con lo
que hace es un trabajador que dispone de bienestar, motivándolo para hacer bien la
tarea que le ha sido asignada.
Al dividir en tareas más simples y concretas el proceso de producción, es posible
identificar las habilidades ideales para cada una de ellas. Así, identificando a los
candidatos para el empleo que poseían tales aptitudes se les puede asignar tareas que
desempeñarán adecuadamente, evitando se sientan frustrados por la incertidumbre de no
saber si lo van a saber hacer.

3. Cooperación

Para que el rendimiento de la empresa sea el deseado debe existir cooperación entre
trabajadores y directivos. Aunque sean los trabajadores quienes operan sobre el sistema
físicamente, empleados y empleadores persiguen el mismo objetivo: aumento de la
producción y la eficiencia.
Taylor consideraba que la remuneración de los trabajadores debe estar relacionada con
su producción, que cobren en función de la cantidad de trabajo que ha realizado.
Sabiendo que a más tareas cumplidas o productos producidos se motivará y trabajará más
para cobrar mejor. Esto tiene también la intención de evitar que los empleados reduzcan
su productividad o directamente no trabajen.
De acuerdo con la mentalidad tayloriana, si el trabajador cobra por horas es más propenso
a reducir su actividad si no es vigilado por el jefe, limitándose a hacer lo mínimo para no
ser despedido, estirando los descansos y esperar a que acabe la jornada laboral. Al
introducir este sistema en el que se cobra por lo producido, los empleados buscarán la
forma de comportarse de la forma más eficiente sabiendo que ello está directamente
relacionado con obtener mayores ingresos.
Así pues, Taylor defiende que para conseguir la cooperación entre trabajadores y jefes es
necesario pagar a cada operario por la unidad de trabajo realizada pero, además, se
deberá organizar un grupo coordinador de los operarios. Los coordinadores deberán
conocer a fondo las actividades realizadas por los trabajadores, de manera que tengan la
autoridad moral para darles órdenes y, a la vez, los puedan formar en más cosas sobre la
tarea que desempeñan en específico; deben atender a las áreas específicas en la cadena
de producción para lograr la coordinación de todos los trabajadores y sus tareas.
Mediante su examinación metódica y minuciosa de todo el proceso se podrá perfeccionar
el sistema, detectar problemas críticos y asignar nuevas tareas a los trabajadores que no
se desempeñen al máximo en su actual puesto de trabajo.

4. División del trabajo entre directivos y operarios

Este principio implica que es fundamental que la carga laboral entre los directivos y los
obreros sea equivalente. Considera buscar que haya una división de trabajo justa y
coherente si lo que se desea es lograr la máxima eficiencia en todos los procesos.

Aportaciones de Frederick W. Taylor

Taylor fue el primero en proponer un enfoque científico del trabajo. Por su experiencia
comprendió que los trabajadores no estaban siendo tan productivos como se podría y a
consecuencia de ello, disminuía el rendimiento de la empresa, dedujo asi que solo
implicando tanto a la gerencia como a los operarios en la organización sería posible
mejorar la producción de la misma.
Estaba en contra de que cada trabajador se encargara de producir el producto de principio
a fin, es decir, de la forma tradicional artesana. Lo lógico era que cada trabajador hiciera
una pieza, dentro del tiempo que se le exigía, habiendo también quienes se encargarían
de juntar las piezas, ponerlos en cajas y demás tareas.
La forma tradicional implicaba mucha pérdida de tiempo, con la propuesta por Taylor en
forma de cadena de montaje, se podía hacer cientos de unidades de un mismo producto a
la vez, implicaba un abaratamiento de costos y mayor productividad por unidad de
tiempo. Haciendo que cada trabajador hiciera una tarea simple que se le daba bien se
agilizaba sobremanera todo el proceso.
Con esto planteó la necesidad de planificar el trabajo, algo que en nuestros días es obvio,
en ese tiempo no era nada común. Taylor fue el primero en pensar que, para crear
cualquier producto en el menor tiempo, era necesario planificar los pasos que se debían
seguir y derivar diferentes tareas a cada trabajador, haciéndoles a todos ellos
responsables del producto final.
introdujo la idea de selección del personal.- No se podía esperar que todos los
trabajadores de una empresa supieran hacer todo o tuvieran el mismo desempeño. Era
necesario seleccionarlos y colocarlos para que realizaran tareas en las que ya tenían un
cierto manejo o que se les diera bien para que se motivaran y así tener una mayor
productividad y eficiencia.
Siempre que fuera posible, Taylor defendía que se debía formar constantemente a los
trabajadores, por muy buenos que fueran en una determinada tarea. El objetivo de ello
era mejorar la producción y poder reciclar al máximo a los trabajadores. Lo mejor que
podían hacer tanto empleados como administradores era capacitarse en tareas específicas
para ser atractivos para las empresas, algo que es fundamental en la filosofía laboral
actual.
Frederick W. Taylor contribuyó a que los administradores tuvieran un papel más
importante. Antes, lo normal era que apenas pudieran hacer nada y toda la
responsabilidad del proceso industrial cayera en manos de los operarios. No obstante, con
las ideas de planeación de las actividades, control del trabajo y la selección del personal
como formas de incrementar la producción, los administradores fueron teniendo mayor
peso en las empresas. Esto sería la simiente para la creación de la ingeniería industrial
como disciplina científica.

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Nahum Montagud Rubio
15 septiembre, 2020 - 12:36
Frederick W. Taylor: biografía de este ingeniero e investigador (psicologiaymente.com)
https://psicologiaymente.com/biografias/frederick-w-taylor

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