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PROTECCIÓN A PERSONAS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD. LEY 21.

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I.- Sujetos de protección

De conformidad con lo dispuesto por la Ley N° 21.013 (publicada el 6 de junio de


2017) que tipifica un nuevo delito de maltrato y aumenta la protección de personas en
situación de vulnerabilidad, al hablar de “personas en situación de vulnerabilidad” se
comprende a:

Niños, niñas y adolescentes: Todas las personas que aún no cumplan los dieciocho años de
edad, sin importar las características personales de la víctima. De esta forma, es sujeto de
protección cualquier niño o niña (personas que no han cumplido catorce años) y
adolescente (desde los catorce años hasta que cumpla los dieciocho años de edad).

Personas adultas mayores: Todas las personas que han cumplido sesenta años, sin requerir
condiciones o situaciones de vulnerabilidad adicionales (por ejemplo si es autovalente o no).

Personas en situación de discapacidad: Toda persona “que teniendo una o más deficiencias
físicas, mentales, sea por causa psíquica o intelectual, o sensoriales, de carácter temporal o
permanente, al interactuar con diversas barreras presentes en el entorno, ve impedida o
restringida su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con
las demás” (Artículo 5° de la Ley N° 20.422 que establece normas sobre igualdad de
oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad). La amplitud de este
precepto, principalmente en lo que respecta al tipo de condiciones de salud y su
temporalidad, permite subsumir un sinnúmero de situaciones en las que una persona puede
encontrarse, sin que se requiera previamente una calificación médica o certificación
administrativa.

II.- Delitos de maltrato corporal relevante y trato degradante

§ Artículo 403 bis. Maltrato corporal relevante

1) Aspectos generales:

El artículo 403 bis establece dos figuras: en su inciso primero, un delito base con
sujeto activo común, y en el inciso segundo, una hipótesis agravada que sólo se configura si
la persona que comete la conducta tiene un “deber especial de cuidado o protección”
respecto de la víctima. Son delitos residuales, al contener en ambos casos cláusulas expresas
de subsidiaridad (“salvo que el hecho fuere constitutivo de un delito de mayor gravedad”).
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En ambos casos, el bien jurídico protegido sería la integridad física o corporal de las
personas.

Como la figura base tiene una pena principal de falta (prisión en cualquiera de sus
grados o multa de una a cuatro unidades tributarias mensuales), los/as adolescentes no
responderían penalmente por estos hechos. El delito calificado o agravado eleva la sanción a
presidio menor en su grado mínimo.

2) El concepto de maltrato corporal y la relevancia de la conducta:

La voz maltrato corporal hace referencia a un sinnúmero de conductas constitutivas


de violencia física, las cuales causan o pueden causar en la víctima un daño o perjuicio a sus
derechos.

Maltratar corporalmente debe interpretarse de forma restrictiva, sólo relacionado


con malos tratos de obra o vías de hecho que no causen menoscabos, huellas o secuelas
físicas.

Se debe entender que será de relevancia toda conducta que tenga la potencialidad
de lesionar o poner en riesgo la integridad física de la víctima, siendo necesario considerar
objetivamente diversas circunstancias del caso en concreto, como la edad de la víctima, su
condición física, su estado de salud, el contexto en que ocurrieron los hechos, entre otros.

De estimarse que la conducta no es relevante, se deberá examinar si puede


sancionarse civilmente, según lo dispuesto en la Ley N° 20.066 o, en el caso de niñas, niños o
adolescentes, en la Ley de Menores.

3) Figura agravada:

El inciso 2° del artículo 403 bis regula una figura calificada del maltrato corporal
relevante, que se configura cuando la persona que comete la conducta tiene un deber
especial de cuidado o protección.

Dentro de esta hipótesis se incluyen todas aquellas fuentes normativas que permitan
atribuir a otra persona un deber específico de cuidado o protección de la integridad física
del sujeto pasivo, como la ley, actos administrativos, sentencias judiciales y actos jurídicos.
Por lo tanto, podrán ser sujetos activos calificados todas las personas que tengan
obligaciones emanadas de la ley en virtud de sus relaciones familiares (principalmente
madres y padres respecto de sus hijos/as, y descendientes en relación a personas adultas
mayores); quienes tengan contratos de trabajo en áreas relacionadas con la educación
(profesores/as, parvularios/as, transportistas escolares) o cuidado de personas en situación
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de vulnerabilidad (trabajadores/as del hogar o de residencias); o quienes voluntariamente


asumen el cuidado o protección de una de estas personas, aunque sea de forma transitoria
(una persona que acepta quedarse cuidando un niño o niña).

Por último, respecto a esta figura agravada, cabe indicar que incluye una hipótesis
omisiva, sancionando a aquella persona que teniendo un deber especial de cuidado o
protección respecto a la víctima, no impidiere su maltrato debiendo hacerlo.

4) Ejemplos de conductas sancionadas por los tribunales:

La jurisprudencia ha estimado que se verifica el tipo penal simple del artículo 403 bis,
en casos en que los padres, madres, padrastros, tíos/as o abuelos/as cachetean, golpean,
asfixian o zamarrean a niños, niñas y adolescentes, al igual que en casos de parvularias o
educadoras de residencias de niños y niñas. De manera similar, se han sancionado casos en
que hijos/as, nietos/as u otros/as parientes cachetean, golpean, empujan fuertemente o
lanzan objetos a personas adultas mayores y personas en situación de discapacidad.

§ Artículo 403 ter. Trato degradante

El artículo 403 ter sanciona a quien someta a la víctima a un trato degradante,


menoscabando gravemente su dignidad. La penalidad de esta figura es presidio menor en su
grado mínimo, la misma que la aparejada para el delito de maltrato corporal relevante
agravado.

El tipo penal sanciona las conductas que tengan la capacidad de humillar y degradar
a la víctima. Así, deben afectar la dignidad o integridad moral, pero no es necesario que
afecten otro derecho (por ejemplo que la conducta provoque un daño psíquico o logre
doblegar la voluntad de la víctima). Si se afecta otro bien jurídico, se estará ante la presencia
de un concurso de delitos (por ejemplo en el caso de tratos degradantes que impliquen
violencia física, se podrá estar ante un concurso con la figura de maltrato corporal
relevante).

Se puede estar en presencia de tratos degradantes por el ejercicio de violencia física,


psicológica, sexual o desatención; por medio de una conducta activa u omisiva; y ante
conductas ocasionales o reiteradas, según las características del caso.

Los ejemplos dados por la doctrina y jurisprudencia española incluyen, obligar a una
persona a desnudarse; simular que se le va a matar poniéndole una pistola en la sien;
arrastrar a la víctima e introducirle su cabeza al inodoro; cortar el pelo al cero; y conductas
constitutivas de bullying. Por su parte, durante la tramitación legislativa, se hizo referencia a
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amarrar a un poste o no cambiarle los pañales a una persona que se encuentra en una
residencia de larga estadía. Asimismo, podrían incluirse conductas discriminatorias contra
personas en situación de vulnerabilidad (por ejemplo por su nacionalidad, raza, etnia, grupo
social, sexo, orientación sexual, identidad de género, edad, enfermedad o situación de
discapacidad); la creación de perfiles falsos en redes sociales con información falsa de la
víctima; y la divulgación de conversaciones o registros audiovisuales íntimos de la persona
ofendida.

Al igual que la relevancia en el caso del maltrato corporal, para la determinación de la


gravedad en este delito, es necesario considerar objetivamente diversas circunstancias del
caso en concreto, como por ejemplo la edad de la víctima, su condición física, su estado de
salud y el contexto en que ocurrieron los hechos.

§ Delitos cometidos en contexto de violencia intrafamiliar

En el caso en que se cometa una conducta constitutiva de maltrato corporal


relevante o de trato degradante por y contra alguna de las personas indicadas en el artículo
5° de la Ley N° 20.066, se estará ante la presencia de estos delitos en contexto de violencia
intrafamiliar. Es decir, debe aplicarse el estatuto establecido en dicha normativa,
permitiendo, entre otras, la adopción de medidas de cautelares aún antes de una
formalización de la investigación y perseguir el incumplimiento de medidas cautelares o
accesorias decretadas como desacato. Por otro lado, la comisión habitual de conductas de
maltrato, puede sancionarse a través del delito de maltrato habitual.

§ Prohibición de calificar como leves las lesiones contra personas en situación de


vulnerabilidad

La Ley N° 21.013 modificó el artículo 494 N° 5, impidiendo que puedan calificarse


como leves las lesiones contra este grupo de personas. De esta forma, los tribunales no
pueden, bajo ninguna circunstancia y a pesar de la calidad de los individuos y de las
circunstancias del hecho, calificar como leves las lesiones provocadas a las personas que en
él se mencionan.

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