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Cuando hablamos de depresión lo primero que se nos viene a la mente es un estado bajo de
ánimo caracterizado por cierta incapacidad de sentir placer, tristeza e ideas negativas
incluso nostálgicas. Sin embargo esto también es aplicable con otros términos como tristeza
o duelo, lo cuales presentan diferencias sustanciales a la depresión clínica.
La tristeza o el duelo son estados transitorios atribuibles a un evento que explica o justifica
dicho estado con una tendencia general a mejoría. Por ejemplo en el caso la pérdida de un
familiar es esperable que una persona no tenga ánimos de nada, se muestre irritable, tenga
dificultades para conciliar el sueño, muy pocas cosas le genere placer (anhedonia), se siente
cansado o fatigado y tenga ideas pesimistas respecto al presente y futuro por un periodo de
tiempo.
Pero dicho estado es transitorio, en términos generales podemos esperar que de forma
paulatina (y a veces lenta) haya una mejoría en estas manifestaciones. No quiere decir que
va a dejar de dolerse por dicha perdida, en cambio de que esa pérdida dejará de ser
incapacitante, pudiendo tener placeres, reencontrar un sentido a la vida, retornando a los
niveles normales de apetito, sueño, etc.
Lo que notamos en el duelo, es una causa que justifica el estado y una tendencia a la mejora
una vez que inicia el estado, teniendo en cuenta que el proceso es personal, un estado de
duelo puede durar entre 6 meses a dos años con altibajos pero desde una perspectiva
general, con una tendencia a la mejora.
Si bien esto, la tristeza y el proceso de duelo es lo típico cuando hay alguna pérdida sin
embargo pasamos al campo de lo clínico cuando esta tristeza profunda cumple alguno de
los siguientes puntos:
- No hay remisión espontanea o no se percibe mejoría de los síntomas
- Si se prolonga a los largo de varias semanas
- Ocasiona discapacidad en los ambientes vitales
- La aparición no se justifica por causa alguna
Otros grupo de síntomas con los denominados “síntomas vegetativos” otra forma de decir
que son respuestas puramente biológicos dentro del estado depresivo. Problemas para
dormir, no solo conciliar el sueño sino que son muy recurrentes los despertares tempranos.
La misma arquitectura del sueño es diferente, pareciera desordenada en comparación a las
personas que poseen un dormir típico. El sueño no es un proceso monolítico donde solo hay
un estado sino que es el conjunto de 6 fases de aproximadamente 90 minutos cada uno con
un orden propio. Una persona son depresión Mayor posee estas fases alteradas. No solo no
duerme lo mismo que una persona típica sino que su dormir es diferente.
Por otro lado hay una tendencia al decrecimiento del apetito y también hay una activación
atípica de la respuesta al estrés. Esto último quiere decir que el cuerpo se vuelve más
sensible a recibir estímulos del exterior como amenazas potenciales, lo que activa una serie
de respuestas dentro del organismo que producen una sensación de ansiedad;
hiperventilación, aumento de la presión sanguínea, tensión muscular, etc. Es por esto que
superficialmente una persona con DM pareciera estar en un estado de hipo-actividad sin
embargo internamente hay una hiperactividad bioquímica que exacerba los estados de
fatiga y decaimiento.
Hay dos modelos en apariencia diametralmente opuestos uno que establecen las causas de
la depresión: el ámbito de lo biomédico y el otro en el plano de lo mental.
Por otro lado el Modelo Psico-Social considera como algunas causales de la DM la perdida
de figuras paternas en edad temprana, estatus social, vivencias traumáticas como violación
o calamidades domésticas, modelos sociales de interacción con los otros, etc. Así mismo es
sabido que la pobreza es un factor de riesgo para la génesis de depresión en la adolescencia
y la vida adulta. Se estima a que es la fuente de dos problemas sociales, la privación y
amenaza social. La privación básicamente se refiere a la carencia de estímulos acorde a
diferentes estados de la infancia necesarias para un adecuado desarrollo mental y físico.
Este es predominante en situaciones de institucionalización o en caso de negligencia, lo
cual ocurre en una mayor proporción en contextos de extrema pobreza.
Por otro lado la amenaza social se refiere a aquellas situaciones en donde la vida de la
persona o un ser cercano corre peligro ya sea en situaciones de abuso físico o sexual y
violencia intrafamiliar o en la comunidad, lo cual produce un estado latente de alarma y de
inseguridad.
Ambas posturas tienen su razón para defender sus postulados sin embargo ¿Cuál tiene
razón? La pregunta implica a solo uno como ganador y responde al modelo dualista de
Descartes que divide la mente del cuerpo. Aunque sumamente útil para el desarrollo de las
ciencias, para responder las preguntas que se han planteado en el ámbito de salud mental no
alcanza, esta forma de pensar se ha mostrado reduccionista, sea que se reduzca el malestar
al ámbito de lo biológico o al ámbito de lo mental, pero en suma es una postura
reduccionista.
Por lo tanto las causas de la depresión pueden ser varias e implican una pluralidad de
componentes. Por ejemplo, como se mencionó anteriormente, las personas que tienen una
infancia llena de eventos amenazantes como abuso sexual, negligencia, perdida de figuras
parentales o cuidadores tendrán mayor probabilidad de padecer algún condición
psiquiátrica en la vida adulta debido a que en esta etapa percibieron el entorno como un
lugar amenazante lo cual se traduce en alteraciones neuroquímica y anatómicas y estilos de
respuestas psicológicas perjudiciales. Sin embargo no es así en todos los casos, no todas las
personas con eventos estresantes vitales en la infancia tendrán asegurada una condición
psiquiátrica o al menos un episodio del mismo en la vida adulta.
Hay otros factores psicológicos, sociales y biológicos en juegos con los que interactúan
estos eventos traumáticos. Siguiendo esta línea de pensamiento, uno de los estudios más
importantes realizado en lo que podríamos llamar psiquiatría genética, identificó 44 genes
involucrados en la Depresión Mayor, las personas con depresión presentan en su mayoría
un número importante de estos genes asociados, sin embargo no todas las personas con esto
genes van a tener depresión psiquiátrica en la vida adulta, lo que sugiere que estos genes
no son puramente causales sino que al interactuar con otros factores (posiblemente
ambientales o socioculturales) desencadenan una condición psiquiátrica. En otras palabras
hay un serie de dinámicas recíprocas entre varios niveles de lo que compone el
comportamiento y la psicología humana.
Ni si quiera a partir de los casos donde una enfermedad médica precede la Depresión
podríamos decir que esta tiene origen netamente biológico. Por ejemplo en el caso de la
artritis reumatoidea, el 40% de los pacientes manifiestan cuadros depresivos y/o Trastornos
de ansiedad, lo cual son porcentajes altos en materia de comorbilidad, sin embargo hay una
gran mayoría de pacientes que no manifiestan estos cuadros ¿Por qué? Por el momento no
hay respuestas definitivas pero comparto con muchos que el mejor modelo explicativo es
aquel que implica factores biológicos, psicológicos y sociales.
¿A quién afecta?
Hay 4:
Lo primero que se recomienda son cambios en el estilo de vida, recordemos que para
descartar una condición psiquiátrica, si bien es cierto se requiere de la evaluación de un
profesional, los cambios en los hábitos pueden hacer una diferencia sustancial, como por
ejemplo hacer deportes o ejercicio, evitar aislarte o compartir con otros, cambios en la
alimentación hacia una más saludable, procura resolver o abordar situaciones
interpersonales conflictivas, escoge tu grupo de pares. Si se te hace imposible realizar estos
cambios o después de haber hecho lo posible por medio de las voluntades no notas cambio
alguno, bueno, es hora de visitar a un profesional, sea del área de la psiquiatría o psicología
clínica.
Hay tres áreas en los que es importante la intervención en los caso de depresión. La primera
de ellas como se mencionó anteriormente son los hábitos. No todos los hábitos les
funcionan a todos, por ejemplo el ejercicio de alta o moderada intensidad pareciera tener
mayor influencias en el estado anímico con hombres sin embargo no hay diferencia que
esto sea así en el caso de mujeres.