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31 Complemeto Objeto Ilicito Apunte Galindo Mendoza
31 Complemeto Objeto Ilicito Apunte Galindo Mendoza
Diego Galindo.
Víctor Mendoza.
Como sabemos para la existencia del acto jurídico se requiere, entre sus requisitos de existencia,
que éste tenga un objeto. Por lo tanto, si el objeto falta, el acto jurídico es inexistente a la vida del
Derecho, al menos en el plano doctrinario, ya que la tendencia mayoritaria en nuestra legislación
adopta la nulidad absoluta.
En cuanto al objeto y lo que respecta a la validez del acto jurídico, se requiere que este tenga un
objeto lícito (Art. 1445 n º 3). De lo contrario – si el objeto es ilícito – el acto adolecería de un vicio
que lo haría susceptible de ser anulado por vía de la nulidad absoluta (art. 1682.1).
Si bien el art. 1445 nº3 exige dentro de los requisitos de validez de todo acto jurídico la existencia
de un objeto lícito, no explica en que consiste dicho requisito, ni tampoco define nuestro código
que se entiende por objeto ilícito.
En este sentido, el profesor Claro Solar define al objeto lícito como “el reconocido por la ley, que lo
protege y ampara”, por ende, a contrario sensu, el objeto ilícito sería aquel que no se conforma a la
ley o que es contrario al orden público o a las buenas costumbres 1.
Si bien el código no define lo que debe entenderse por objeto ilícito, en cinco artículos (Art. 1462 a
1466) señala casos del mismo, los cuales se explicaran a continuación.
El artículo 1462 dispone que “Hay un objeto ilícito en todo lo que contraviene al derecho público
chileno”, señalando como ejemplo la promesa de someterse en Chile a una jurisdicción no
reconocida por las leyes chilenas.
Así, por ejemplo, es nula la clausula que exige a una de las partes la obligación de abstenerse a
perpetuidad de desarrollar un determinado negocio, ya que vulnera las normas constitucionales
que consagran el orden público económico (arts. 19 n º 16 y 21 de la CPE).
La norma se refiere al derecho público chileno. Ahora, si se refierese al orden publico Chileno,
claramente sería más amplia, y esto se explica porque existen normas de derecho privado que son
de orden público (el cual implica que no pueden ser objeto de disposición por los particulares, al
tener por objeto mantener un orden social).
1 Atención que es una definición doctrinaria, y no confundir con la definición legal de objeto moralmente
imposible.
El artículo 1463.1 dispone que “El derecho a suceder por causa de muerte a una persona viva no
puede ser objeto de una donación o contrato2, aun cuando intervenga el consentimiento de la
misma persona”.
Comentarios:
A) El derecho a suceder por causa de muerte a una persona viva, no puede ser objeto de contrato
alguno, ya sea a título gratuito u oneroso. Es por ello que el citado artículo habla de “donación o
contrato”, ya que al referirse a la “donación” estaría ejemplificando los contratos gratuitos, y al
hablar de “contrato” se estaría haciendo referencia a los contratos onerosos.
D) El único caso de pacto de sucesión futura válido en nuestro ordenamiento jurídico, y por ende
que constituye una excepción al citado art. 1463, es el caso del llamado “pacto de no mejorar”,
regulado en el art. 1204.
Este mismo art. 1204 señala que si después de celebrado el pacto el causante contraviene su
promesa (disponiendo de la cuarta de mejoras), el asignatario de cuarta de mejoras con quien éste
se había comprometido a no disponerla, tiene derecho para que los asignatarios de dicha cuarta le
enteren lo que habría valido el cumplimiento íntegro de la promesa, a prorrata de lo que su
infracción les aprovechare.
2 La donación es un contrato (dentro de los contratos es unilateral). Se podría estimar que la norma seria
redundante, pero esta la explicación dada en el párrafo siguiente.
3 ‘’QUE A LA SAZON SEA LEGITIMARIO’’; Aprender frase del Código al respecto.
4 En cuanto a los ascendientes y cónyuge sobreviviente no hay problema, pues ambos son legitimarios y
asignatarios de cuarta de mejoras. Respecto de los descendientes debemos eso si precisar, pues son
legitimarios LOS HIJOS, ya sea personalmente o representados (en caso de faltar, recién lo sería un nieto) y
en cambio son asignatarios de cuarta de mejoras los descendientes (sea el hijo, nieto, y así sucesivamente).
3º De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el acreedor
consienta en ello;
4º De las especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio”.
La palabra enajenación, en nuestro medio, tiene dos acepciones o formas de entenderla, esto es,
en un sentido amplio y en un sentido restringido.
El problema entonces es ¿Cuál de estos dos sentidos aplica el art. 1464, sentido amplio o
restringido? O en otras palabras ¿Cuál es el alcance que debe darse al término enajenación
contenido en el art. 1464?
A.1) Para algunos, dicha palabra está tomada en sentido restringido. Señalan entre sus argumentos
los siguientes:
1. De acuerdo a la historia de la ley (Mensaje del código), Don Andrés Bello sostenía que la
Hipoteca equivalía a una “enajenación” condicional.
B) Venta de las cosas cuya enajenación adolece de objeto ilícito según el art. 1464.
Sabemos que, en nuestro ordenamiento jurídico, para que haya enajenación se requiere de la
concurrencia de la dualidad de un título y un modo de adquirir. El título es “El hecho acto jurídico
Entonces, en principio, si podría haber compraventa de alguna de las cosas enumeradas en el art.
1464, ya que el solo contrato de compraventa no constituye enajenación
Sin embargo, la conclusión del párrafo anterior se ve alterada por el art. 1810 ubicado en materia
de compraventa. El citado artículo dispone que: “Pueden venderse todas las cosas corporales o
incorporales cuya enajenación no esté prohibida por la ley”, por lo cual se estaría prohibiendo la
venta de las cosas enumeradas en el art. 1464.
Este artículo ha tenido diversas interpretaciones doctrinarias, siendo las más influyentes las
siguientes:
a. El Profesor Alessandri estimaba que la compraventa que tuviere por objeto alguna de las cosas
enumeradas en el art. 1464 adolecería de objeto ilícito, ya que se trataría de un contrato que la ley
prohíbe, y por el art, 1466 seria esa su sancion 5. Por lo tanto, no podría haber compraventa
respecto de ninguno de las cosas enumeradas en el art. 1464.
b. Una segunda interpretación la sustenta el profesor Eugenio Velasco, quien indicaba que el art.
1464 no tiene el alcance de norma prohibitiva en relación a todas las cosas que enumera.
Señala que una norma es prohibitiva cuando impide realizar un acto bajo todo respecto o
circunstancia, por lo que esta disposición solo sería prohibitiva en sus números 1 y 2, y no tendría
dicho carácter en sus números 3 y 4 ya que cumpliéndose los requisitos que dichos números
indican si se podrían enajenar las referidas cosas, por lo cual los números 3 y 4 del art. 1464 serían
normas imperativas de requisito.
En conclusión, según esta doctrina, no podría haber compraventa de las cosas enumeradas en el
art. 1464 n º 1 y 2, pero sí en la de las cosas que indican los números 3 y 4, y SIN NECESIDAD DE
CUMPLIR LOS REQUISITOS INDICADOS EN DICHA DISPOSICION, pues ellos son para enajenar. Es
decir, la remisión del art. 1810 al art. 1464 sería solo parcial.
La adjudicación es el acto por el cual se declara el dominio exclusivo de un comunero sobre uno o
más de los bienes indivisos, en otras palabras, es el acto por el cual se entrega al comunero un bien
en pago de su cuota. Supone en consecuencia derechos preexistentes sobre la cosa.
No, ello debido a que en nuestro derecho la adjudicación tiene un efecto retroactivo (“efecto
declarativo de la adjudicación”), por lo cual, no constituye enajenación. Se entiende que el
adjudicatario ha sido dueño desde que se originó la comunidad (En virtud del efecto retroactivo,
consagrado en los art. 1344 y 718) y no desde que se le adjudicó el bien.
- Se considera por algunos que ciertos numerales del art. 1464 no deberían estar
consagrados, ya que habría falta de objeto.
- En qué sentido está tomada la palabra embargo.
De conformidad con el artículo 1461, cuando el objeto del acto jurídico recae sobre una cosa, ella debe
ser comerciable, lo cual significa que, si no lo es, faltaría el objeto. En cambio, de acuerdo con el
artículo 1464, habría objeto ilícito.
Ante esta aparente contradicción, algunos autores estiman que, si la cosa no es comerciable, como
regla general existirá falta de objeto; a menos que el acto se refiera a la enajenación de una cosa
incomerciable, en cuyo caso habría objeto ilícito. Así, por ejemplo, si se da en arrendamiento una cosa
incomerciable, el contrato no tendría objeto y si, en cambio, se hiciera cesión de una cosa de esta
naturaleza, la cesión adolecería de objeto ilícito.
Se trata de cosas comerciables, pero inalienables, es decir, que no pueden cederse o traspasarse por
acto entre vivos, como el derecho de alimentos (art. 334 CC); el derecho que nace del pacto de
retroventa (art. 1884 CC); o los derechos de uso o habitación (art. 819 CC).
3. Enajenación de las cosas embargadas por decreto judicial , a menos que el juez lo autorice o el
acreedor consienta en ello
El embargo puede definirse como “una actuación judicial consistente en la aprehensión real o
simbólica de uno o más bienes del deudor, previa orden de la autoridad competente, ejecutada por un
ministro de fe, con el objeto de realizar esos bienes y de pagar con su producido al acreedor”.
El embargo es una actuación propia de un juicio ejecutivo, pero en opinión de la mayoría de la doctrina,
la palabra embargo que emplea esta disposición, no sólo comprende esta actuación, sino también a las
medidas precautorias que puedan decretarse sobre los bienes, como una prohibición de celebrar actos
y contratos sobre el bien; el secuestro o la retención del mismo, etc. (art. 290 CPC).
La cosa se entiende embargada, respecto de las partes del juicio, desde que se notifica el embargo al
deudor.
Se trata de una medida de publicidad para proteger a los terceros que pretendan adquirir derechos
sobre el inmueble, de manera que, si no se cumple con esta formalidad de publicidad, la
prohibición o embargo es inoponible a los terceros.
Las cosas embargadas por decreto judicial se pueden enajenar válidamente en dos casos:
4. Enajenación de especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio
Hay objeto ilícito en la enajenación de las cosas litigiosas, esto es, de los bienes muebles o inmuebles
cuya propiedad o dominio discuten en un juicio el demandante y el demandado.
El CPC complementó el numeral 4 del artículo 1464 CC, estableciendo en su artículo 296, inciso 2o, que
“Para que los objetos que son materia del juicio se consideren comprendidos en el número 4 del
artículo 1464 del Código Civil, será necesario que el tribunal decrete prohibición respecto de ellos”.
Además, si la prohibición recae sobre un bien raíz, habrá que inscribirla “en el registro del Conservador
respectivo, y sin este requisito no producirá efecto respecto de terceros” (art. 297 CPC).
IV. OBJETO ILÍCITO EN LA CONDONACIÓN DEL DOLO FUTURO (ART. 1465 PARTE FINAL).
Indica el art. 1465 en su parte final que “La condonación del dolo futuro no vale”, es decir, prohíbe
la aceptación y perdón de las conductas dolosas que una de las partes pudiere adoptar en el
porvenir, ya que esto significaría aceptar de antemano el proceder de mala fe, y además
probablemente se transformaría en una cláusula de estilo en los contratos.
La condonación del dolo futuro es reprobada por la ley, ya que supone que una de las partes
aceptaría anticipadamente que la otra lo haga victima de engaños o que infrinja un contrato con la
intención de dañar al acreedor, lo cual contraviene a los principios generales de buena fe y de
responsabilidad por actos ilícitos.
Pero, ¿Se puede condonar el dolo pasado? Sí, el citado articulo indica que aquello sí se puede
hacer, pero para ello se debe realizar en forma expresa (En términos formales y explícitos). En este
caso no se estará renunciando propiamente al dolo, sino que al cobro de los perjuicios derivados
de aquel dolo pasado.
V. OBJETO ILÍCITO EN LOS CASOS INDICADOS EN EL ART. 1466 EN EL CUAL SE CONTIENE LA REGLA
GENERAL.
Dispone el art. 1466: “Hay asimismo objeto ilícito en las deudas contraídas en juegos de azar, en la
venta de libros cuya circulación es prohibida por autoridad competente, de láminas, pinturas y
estatuas obscenas, y de impresos condenados como abusivos de la libertad de prensa; y
generalmente en todo contrato prohibido por las leyes”.
El art. 1466 es importante ya que incluye lo que constituye la regla general en materia de actos que
adolecen de objeto ilícito, esto es que: Hay objeto ilícito en todo contrato prohibido por las leyes
(Por ejemplo, la compraventa entre cónyuges que indica el art. 1796). –
De acuerdo al art. 1682 la sanción al objeto ilícito es la nulidad absoluta del acto o contrato. –