Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
MÓDULO 03
MANDATO
Ya vimos en el Nro. 24 del Módulo anterior lo que era "contrato". De todos los
contratos, el más directamente vinculado con la profesión de administrar es el
Mandato. Según el art. 1869 del viejo Código Civil, el mandato tiene lugar
"cuando una parte da a otra el poder, que ésta acepta, para representarla al
efecto de ejecutar en su nombre y de su cuenta un acto jurídico o una serie de
actos de esta naturaleza". Esta definición es válida para el mandato en general,
es decir, para mandatos de cualquier naturaleza, incluida la tarea de administrar
consorcios. El que otorga el mandato de administración es el Consorcio y se
denomina "mandante", y el que ejecuta la gestión de administrar "mandatario".
El nuevo Código Civil y Comercial (ley 26994) define así al mandato: “ARTICULO
1319.- Definición. Hay contrato de mandato cuando una parte se obliga a realizar
uno o más actos jurídicos en interés de otra. El mandato puede ser conferido y
aceptado expresa o tácitamente. Si una persona sabe que alguien está haciendo
algo en su interés, y no lo impide, pudiendo hacerlo, se entiende que ha
conferido tácitamente mandato. La ejecución del mandato implica su aceptación
aun sin mediar declaración expresa sobre ella.”
Este contrato puede ser oneroso o gratuito, según el mandatario cobre por sus
servicios o no. Puede ser también convencional o legal, si se concierta entre
particulares o es conferido por la ley. También puede ser informal o formal, si
queda convenido mediante el simple consentimiento de las partes o requiere una
escritura pública. Todo depende del objeto encomendado. Por ejemplo, un
mandato para comprar o vender una propiedad inmueble debe ser otorgado por
Primer Curso On Line de Administración de Consorcios de Propiedad Horizontal 2
Fundación Liga del Consorcista de la Propiedad Horizontal - www.ligadelconsorcista.org
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
COMPRAVENTA
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
LOCACIÓN
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
El art. 1251 del CCC 26994 define así este contrato: “Hay contrato de obra
o de servicios cuando una persona, según el caso el contratista o el prestador de
servicios, actuando independientemente, se obliga a favor de otra, llamada
comitente, a realizar una obra material o intelectual o a proveer un servicio
mediante una retribución.
El contrato es gratuito si las partes así lo pactan o cuando por las circunstancias
del caso puede presumirse la intención de beneficiar.”
LOCACIÓN DE COSAS
Los artículos que siguen al viejo 1493 tratan sobre la locación de cosas, mientras
que a las dos últimas formas contractuales se refieren los artículos 1623 y s/ss.
y 1629, respectivamente.
Hay locación de cosas cuando una persona llamada locador se obliga a entregar
el uso y goce de una cosa durante un cierto tiempo a otra llamada locatario o
"inquilino", el que a su vez se obliga a pagar por ese uso y goce un precio en
dinero.
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
c) Guarda de cosas;
Tampoco se aplica el plazo mínimo legal a los contratos que tengan por objeto el
cumplimiento de una finalidad determinada expresada en el contrato y que debe
normalmente cumplirse en el plazo menor pactado.
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
REITERAMOS:
El nuevo CCC (ley 26994) establece un contrato de obra y un contrato de
servicios: “ARTICULO 1251.- Definición. Hay contrato de obra o de servicios
cuando una persona, según el caso el contratista o el prestador de servicios,
actuando independientemente, se obliga a favor de otra, llamada comitente, a
realizar una obra material o intelectual o a proveer un servicio mediante una
retribución.
El contrato es gratuito si las partes así lo pactan o cuando por las circunstancias
del caso puede presumirse la intención de beneficiar.
ARTICULO 1252.- Calificación del contrato. Si hay duda sobre la calificación
del contrato, se entiende que hay contrato de servicios cuando la obligación de
hacer consiste en realizar cierta actividad independiente de su eficacia. Se
considera que el contrato es de obra cuando se promete un resultado eficaz,
reproducible o susceptible de entrega.
Los servicios prestados en relación de dependencia se rigen por las normas del
derecho laboral.
Las disposiciones de este Capítulo se integran con las reglas específicas que
resulten aplicables a servicios u obras especialmente regulados.”
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
La ciudad autónoma de Buenos Aires cuenta desde el año 2002 con la ley de
Registro Público de Administradores Nro. 941 que obliga a contratar
exclusivamente a personas o empresas que estén debidamente matriculadas, en
caso de que por su especialidad la ley haya establecido una matrícula obligatoria,
evitando además contrataciones irregulares.
MALA CONSTRUCCIÓN
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
Pero a su vez, cada propietario dispone de una acción idéntica por daños y
perjuicios a fin de lograr resarcirse de los daños que ha sufrido su unidad en
particular, demanda a la que podrá agregarle también el daño moral, el lucro
cesante (que es la pérdida de ganancia que ha sufrido, por ejemplo, un
profesional que trabajaba en su departamento y aquellos daños se lo hubieren
impedido) y otros perjuicios, si correspondieren. Queda sobreentendido que en
caso de que los demandados fueren finalmente condenados en juicio, no estarán
obligados a resarcir dos veces los daños por la misma deficiencia, es decir, al
Consorcio y al propietario individual.
Es necesario mencionar que estas cuestiones, sobre las cuales nos hemos
explayado sólo someramente, estaban tratadas específicamente en los artículos
1646, 1647, 2164 y concordantes del viejo Código Civil.
“El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación (ley 26994) establece los vicios
redhibitorios y ocultos de esta forma:
“ARTICULO 1051.- Contenido de la responsabilidad por vicios ocultos. La
responsabilidad por defectos ocultos se extiende a:
a) los defectos no comprendidos en las exclusiones del artículo 1053;
b) los vicios redhibitorios, considerándose tales los defectos que hacen a la
cosa impropia para su destino por razones estructurales o funcionales, o
disminuyen su utilidad a tal extremo que, de haberlos conocido, el adquirente no
la habría adquirido, o su contraprestación hubiese sido significativamente menor.
Primer Curso On Line de Administración de Consorcios de Propiedad Horizontal 11
Fundación Liga del Consorcista de la Propiedad Horizontal - www.ligadelconsorcista.org
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
Hay gestión de negocios ajenos cuando una persona decide realizar un acto en
favor de otra que está ausente o impedida de obrar por sí misma, sin haber
recibido mandato, encargo ni autorización. Las razones suelen ser de estricta
vecindad y motivadas por necesidades imperiosas. Supongamos que nuestro
vecino se fue de vacaciones y en su ausencia ocurre en su departamento o en
alguna de sus instalaciones algún accidente que requiere urgente atención y
nosotros estamos en condiciones de solucionar. Es evidente que la ley debe
prever que en esas circunstancias, cualquier vecino está facultado a tomar las
medidas que corresponda y que esa actuación debe originar, naturalmente,
obligaciones para el titular de la propiedad afectada, bajo ciertas circunstancias.
Nuestro viejo Código Civil se encarga de este contrato tan particular en los
artículos 2288 a 2310 y es válido para todo tipo de situaciones, pero la hoy
derogada Ley 13.512 de Propiedad Horizontal, en un párrafo de su extenso
artículo 8 contempla dos supuestos muy puntuales que se verán en oportunidad
de ocuparnos de su articulado.
CONTRATO DE SEGURO
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
El art. 1 de la ley argentina de seguros Nro: 17.418 del año 1967, dice con
acierto: "hay contrato de seguro cuando el asegurador se obliga mediante una
prima o cotización, a resarcir un daño o cumplir la prestación convenida si ocurre
el evento previsto".
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
…………………
h) mantener asegurado el inmueble con un seguro integral de consorcios que
incluya incendio, responsabilidad civil y demás riesgos de práctica, aparte de
asegurar otros riesgos que la asamblea resuelva cubrir;
……………………”
SOCIEDAD
El viejo Código Civil Argentino define en su art. 1648 a la sociedad del siguiente
modo: "habrá sociedad cuando dos o más personas se hubiesen mutuamente
obligado, cada una con una prestación, con el fin de obtener alguna utilidad
apreciable en dinero, que dividirán entre sí, del empleo que hicieren de lo que
cada uno hubiere aportado".
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
Poca similitud tiene este contrato con la Propiedad Horizontal, pues en nuestra
institución no existen aportes y mucho menos para obtener un lucro. Pero sí se
parecen en que el órgano supremo de gobierno, en ambos casos, son las
asambleas.
Otro tema son las sociedades formadas por administradores para administrar.
Desde el punto de vista práctico, existen dos nociones elementales que debemos
tener presentes: Las sociedades que se constituyan a ese efecto pueden ser "de
hecho" o "de derecho". A las primeras se las denomina irregulares, porque nacen
del hecho espontáneo de que varias personas se junten para aportar bienes o
servicios y desarrollen mediante ellos una actividad económica en interés común,
sin cumplir con mayores formalidades (por ejemplo, escritura privada o pública,
publicación de edictos, etc.). Es un tipo de sociedades que se da generalmente
entre parientes o personas unidas por un lazo afectivo.
PRESCRIPCIÓN
Dice el Art. 3947 del viejo Código Civil que "los derechos reales y personales se
adquieren y se pierden por la prescripción. La prescripción es un medio de
adquirir un derecho, o de libertarse de una obligación por el transcurso del
tiempo".
Primer Curso On Line de Administración de Consorcios de Propiedad Horizontal 15
Fundación Liga del Consorcista de la Propiedad Horizontal - www.ligadelconsorcista.org
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.
Es normal que la ley establezca plazos a las personas para intentar adquirir sus
derechos y para liberarse de sus obligaciones, porque nada en este mundo es
eterno y sería injusto no poner límites al ejercicio de las acciones que cada uno
posee. Este capítulo importante del derecho, que trata de la prescripción
"adquisitiva" y "liberatoria", está contenido en el artículo 3947 ya mencionado y
en los subsiguientes del viejo Código Civil, hasta el 404l inclusive. Sobre todo es
conveniente tener presente los plazos específicos que se establecen para cada
acción en especial, contenidos en los artículos 4020 a 4041. Para los
administradores de consorcios, era de especial interés la lectura de los arts.
4023, 4030, 4032, 4037, 4038 Y 4041.
Allí verán que mientras la acción para el cobro de toda deuda, en general, salvo
expresas excepciones, prescribe a los diez años, la acción para el cobro de las
expensas comunes prescribe a los cinco años. En el nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación (ley 26994) la acción para el cobro de expensas
comunes prescribe a los dos años (art. 2562). La acción para pedir
judicialmente la nulidad de los actos jurídicos prescribe a los dos años. E igual
plazo rige para pagarle a los abogados, escribanos, médicos y demás
profesionales liberales, más allá del cual las deudas por sus servicios se
extinguen por prescripción.
Dicho todo esto en forma más sencilla: El Estado no puede proteger eternamente
el derecho de quien se desentiende del poder que le otorga su titularidad. De allí
que se establezcan plazos para el ejercicio de ciertas acciones judiciales.
El presente material está protegido por la ley de Derechos de Autor de la República Argentina,
estando prohibida la reproducción total o parcial del mismo.