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Toxicología
Derivado de las actividades antropogénicas, las sustancias químicas que existen en el
ambiente y que interactúan con el hombre se encuentran en tres formas: gaseosa, líquida
o sólida; cada una de las cuales puede estar contaminada o representar un riesgo tóxico.
Las partículas grandes y gases diversos se liberan hacia la atmósfera, las aguas residuales y
diversos líquidos se introducen en el agua; los residuos sólidos y plásticos se descargan a
la tierra, representando material extraño y dañino para los organismos vivos.
Las sustancias químicas han jugado un papel en el desarrollo de la toxicología, bajo dos
perspectivas de su uso: a) fines positivos (caza y medicamentos) y b) fines negativos (uso
criminal).
La toxicología es el estudio para determinar la manera en que los venenos naturales o los
fabricados por el hombre producen efectos nocivos.
Los efectos nocivos o perjudiciales de diversas sustancias químicas, son aquellos que
atentan contra la supervivencia o la función normal del individuo o del ambiente.
Mitridates, rey de Ponto, manifestó particular interés por el estudio de los venenos mismo
que administraba a sus prisioneros para observar sus efectos, y ante el temor a ser
envenenado, desarrollo la costumbre de ingerir mezclas de venenos y diferentes antídotos
que se conoció como "mitridización" en su honor y que representa el antecedente más
antiguo de los procedimientos actuales de desensibilización.
Abu Ali Al Hussein ibn Abdallah ibn Sina, mejor conocido como Avicena (980-1037) médico
árabe identificado como el príncipe de la medicina escribió una obra conocida como
Canon de Medicina, en cuyo contenido se destaca el estudio de las drogas y sus efectos
adversos.
El médico y filosofo judío, nacido en Cordoba, Moisés Ben Maimon o Maimonides (1135-
1204) escribió como evitar las intoxicaciones y como evitarlas con antídotos. A su vez,
Arnaldo de Vilanova (1240-1311) maestro distinguido de la escuela de medicina de
Montpellier escribió también un libro sobre los venenos.
En el siglo XX, el bioquímico ingles R.A. Peters introdujo los conceptos de "lesión
bioquímica" y de "síntesis letal" que sirvieron como base para poder desarrollar más a la
toxicología identificando con mayor precisión los mecanismos de acción molecular e
intercambio químico de los tóxicos, así como sus acciones en el organismo vivo.
En la actualidad con motivo del desarrollo tecnológico las personas están expuestas a una
gran variedad de sustancias naturales y otras fabricadas por el hombre. En ciertas
circunstancias estas exposiciones causar efectos adversos en la salud que pueden
manifestarse desde cambios biológicos imperceptibles hasta la muerte.
Para entender los efectos de las sustancias tóxicas en los organismos vivos, es necesario
comprender los siguientes términos y conceptos:
Toxicología. Se define como la ciencia que estudia las sustancias químicas y los agentes
físicos capaces de producir alteraciones patológicas en los seres vivos y los mecanismos de
acción, los medios para contrarrestarlos, así como los procedimientos para detectar,
identificar su grado de toxicidad.
Tóxico. Es cualquier agente físico o químico que puede producir algún efecto nocivo sobre
un ser vivo, alterando sus signos vitales.
Toxina. Se refiere a las sustancias que son producida por sistemas biológicos tales como
las plantas, animales, hongos o bacterias.
Dosis. Cantidad de sustancia ingerida o administrada que produce un efecto tóxico. Sus
unidades se expresan en mg/kg de peso corporal.
La dosis es la cantidad real de una sustancia química que ingresa al cuerpo. La dosis
recibida es el resultado de exposición aguda o crónica.
El axioma “dosis” fue acuñado por Paracelso (1493-1541) el cual indica que todas las
sustancias son tóxicas, no hay ninguna que no lo sea. La dosis hace el veneno. Sustancias
inofensivas como el agua en dosis elevada resultan ser tóxicas.
Toxicología Clínica. Estudia los aspectos de la exposición del hombre a los diferentes
tóxicos, los mecanismos como estos actúan en el organismo y las manifestaciones clínicas
a que dan lugar, la metodología para su diagnóstico, su prevención y su tratamiento,
tomando en consideración todas las ramas de la toxicología y apoyándose en otras
disciplinas médicas.
Los tóxicos químicos pueden ser de origen animal, mineral, vegetal y sintético.
Los tóxicos físicos pueden ser radiaciones ionizantes y no ionizantes, ruido,
vibración, etc.
La mayor parte de los tóxicos entran por la sangre y se dispersan dentro de los líquidos
intersticiales, por ello la duración de la fase inicial depende del gasto cardiaco, de la
circulación general y del flujo sanguíneo regional, algunas sustancias tóxicas tienen alguna
afinidad especial y se pueden almacenar en algún tejido específico, retardando su
excreción y prolongando la duración de sus efectos tóxicos.
Excreción. Las sustancias tóxicas pueden ser excretadas o eliminadas del organismo vivo
sin cambio químico alguno o después de su transformación mediante los órganos
excretores como los pulmones, los riñones, el tubo digestivo a través de las heces, la saliva
o el vómito, el sudor, leche materna u otros líquidos corporales.
Tratándose del medio ambiente laboral, las principales vías o rutas por las que las
sustancias tóxicas acceden al cuerpo son por el tubo digestivo por ello la ruta de
exposición se denomina oral, si la exposición es por los pulmones la vía de exposición es
inhalatoria, si es por la piel la exposición es dérmica, o por otras vías parentales. Los
efectos más intensos y la respuesta más rápida de los tóxicos, se producen cuando éstos
se introducen directamente en el torrente sanguíneo (vía intravenosa). El orden de
eficacia descendente aproximado para las vías es: inhalatoria, intraperitoneal, subcutánea,
intramuscular, intradérmica, oral y dérmica.
El medio en que está disuelta la sustancia, denominado vehículo, así como otros factores
de la formulación pueden influir en la absorción de la misma.
Por otra parte, el cuerpo humano posee tres barreras protectoras contra los
contaminantes ambientales externos.
La piel, la cual protege al cuerpo de los contaminantes fuera del cuerpo;
El sistema gastrointestinal, el cual protege el interior del cuerpo de los
contaminantes (toxinas) ingeridos;
Las membranas dentro de los pulmones, las cuales protegen el interior del cuerpo
de los contaminantes inhalados.
Sin embargo, estas barreras pueden sufrir daños cuando los contaminantes penetran al
interior del cuerpo a través de la piel al disolver la capa de cera que recubre las glándulas
oleosas o sebáceas. El sistema gastrointestinal es también muy vulnerable a compuestos
solubles que se absorben fácilmente y entran a las células del cuerpo.
El cuerpo también tiene maneras de proteger el sistema gastrointestinal mediante el
vómito o excreta de sustancias ingeridas no toleradas.
Los pulmones son frágiles y representan la ruta más importante para las sustancias
gaseosas y particuladas atmosféricas que se inhalan se depositan en los pulmones
absorbiéndose si son solubles o acumulándose si son metales. La tos es en ocasiones un
mecanismo de limpieza, así como el sistema circulatorio que excreta a través de los
riñones facilitando su eliminación.
componente del exhosto vehicular, de los desechos de origen industrial y de los productos de la
urbanización, éstos son considerados potentes mutágenos y carcinógenos humanos, además de
ser contaminantes ambientales. Otras sustancias tóxicas con efectos similares son: tolueno y los
inorgánicos como sulfatos, nitratos, amonio, metales pesados, ácido nítrico y sulfúrico.
Fuente: Redalyc. Efectos genotóxicos y mutagénico de contaminantes atmosféricos. En
https://www.redalyc.org/pdf/1590/159013067005.pdf
a) Fase Subclínica o evaluación del riesgo: Se refiere a aquellos casos en los que hay
evidencia de exposición a un tóxico o si sus metabolitos se identifican en el organismo,
hay además alteraciones a nivel bioquímico, pero el trabajador no presenta ninguna
manifestación clínica, es decir, no se ha alcanzado aun el nivel del horizonte clínico. En
esta etapa la conducta a seguir es eminentemente preventiva. En general basta con retirar
al trabajador de la fuente de exposición para que los niveles bioquímicos remitan en un
periodo relativamente corto y sin necesidad de aplicar tratamiento alguno.
b) Fase Clínica o manejo del riesgo: Cuando se rebasa el horizonte clínico aparecen los
síntomas y signos de la intoxicación, esto significa que la enfermedad está presente con
todas las posibilidades de sus manifestaciones clínicas dependiendo del tóxico de que se
trate. Entonces la conducta a seguir es eminentemente curativa y de acuerdo al caso
incluso será rehabilitadora, donde se pondrán en juego las capacidades y habilidades del
personal a cargo de la salud del trabajador.
Por ello, el manejo de las intoxicaciones requiere además del funcionamiento de servicios
especializados de toxicología clínica constituidos por grupos interdisciplinarios de médicos
farmacólogos, toxicólogos, biólogos, analistas químicos, epidemiólogos y médicos
especialistas en medicina del trabajo y salud ocupacional, capacitados con metodologías
efectivas para el estudio y tratamiento de los pacientes.
Apéndice A