Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1constitución de La República de Guatemala de 1941
1constitución de La República de Guatemala de 1941
La inclusión de doce extensos artículos sobre el ejército reflejó la rivalidad entre los
líderes civiles y militares...En el texto se describió cómo se llevó a cabo una transacción
utilizando un sofisticado mecanismo de competencias.
Además, la creación del puesto de jefe de las fuerzas armadas dio un poder excesivo a
esta persona, incluso rivalizando en ocasiones con el presidente como comandante
general del ejército. Aunque la regulación constitucional podría haber acelerado el fin
de la revolución, fue necesaria la negociación con Arana para establecer los artículos
constitucionales. En 1985, se repitió una situación similar durante las negociaciones
entre el alto mando militar y la Asamblea Nacional Constituyente.
La Constitución del 1945 permitió que el ejército de Guatemala tuviera un papel político
importante, algo que el ejército no estaría dispuesto a ceder y que mantuvo durante
más de 50 años.
La Constitución de 1956
La Constitución de 1956 disminuye significativamente la autonomía y funciones que el
ejército tenía en la Constitución de 1945. Sin embargo, la Constitución de 1956 otorga
al ejército un capítulo integral y elimina la figura del jefe de las fuerzas armadas y del
Consejo Superior de las Fuerzas Armadas. Por lo tanto, para evidenciar tales
afirmaciones, se resaltan los siguientes artículos:
El Artículo 180 donde limita la función del ejército a proteger el territorio, la soberanía e
independencia del país y la seguridad interior y exterior del orden público. Sin embargo,
las funciones de cooperación son más específicas, ya que el ejército puede prestar su
asistencia en situaciones de emergencia o calamidad pública, o en obra o actividades
de utilidad nacional.
En cuanto a los asensos en posición en su organización, sigue la fórmula liberal según
la cual el Congreso de la República concede el título de general, requiriendo 20 años
de servicio para ascender a general de brigada y 25 para ascender a general de
división. Además, el presidente tiene la autoridad para nombrar hasta coroneles.
Donde en el Artículo 185 se establece el honor militar, la lealtad y la superación
profesional son consagrados a nivel constitucional y en el artículo 148, que establece la
obediencia y el rechazo por la combatividad del ejército y su esencia apolítica. Estos
artículos estipulan varios principios que en la constitución de 1945 se debieron de
cumplir cuando se fundó el ejército como un órgano para el velar el orden público y no
una organización política.
En cuanto al fuero militar, se ha producido un retroceso significativo, ya que el artículo
196 establece un fuero exclusivamente personal. Además, se elimina la prohibición de
que los civiles sean juzgados por militares, ya que se permite que los líderes de
movimientos armados que se alcen contra el Estado sean juzgados por tribunales
militares. Por último, la Constitución del 1956 es más conservadora que su predecesora
en cuanto al papel del ejército, excepto en lo que respecta a la justicia militar. Sin
embargo, esta limitación legal al poder del ejército no era positiva, ya que el golpe de
Estado militar en 1960 demostró que las fuerzas armadas todavía tenían un papel
político importante.
La Constitución de 1965
La Constitución de 1965 es diferente a su predecesora en cuanto a la función de las
fuerzas armadas. El Capítulo V del texto constitucional regula el tema de las fuerzas
armadas, y el Artículo 215 establece que el ejército es la institución destinada a
mantener la independencia, la soberanía y el honor de la Nación, la integridad de su
territorio y la paz en la República; nótese que esta es la primera vez que la Constitución
de 1965 regula el tema de las fuerzas.
En general, la redacción es muy similar a la actual. Se establece que el ejército es
único e indivisible, esencialmente apolítico y no deliberante; está compuesto por
fuerzas de tierra, aire y mar; se organiza jerárquicamente y se basa en los principios de
disciplina y obediencia. La creación o operación de milicias que no pertenecen al
Ejército de Guatemala puede ser castigada.
La mayoría de los artículos se escribieron de manera similar a la del 1985, por lo que el
Artículo 216 establece que el Presidente de la República es el Comandante General del
Ejército e impartirá sus órdenes a través del ministro de la Defensa Nacional. Como tal,
tiene las atribuciones que señala la ley, y en especial las siguientes:
1. Emitir una orden de movilización y desmovilización.
2. Realizar ascensos desde subteniente hasta coronel, así como los equivalentes
en la Marina de Guerra; otorgar condecoraciones y honores militares y otorgar
pensiones especiales.
Una diferencia con la Constitución de 1985 es que el Congreso aún tiene la
autoridad para otorgar ascensos a generales, pero solo en tiempos de paz,
mientras que en tiempos de guerra, el presidente puede otorgarlos.
Los líderes de grupos revolucionarios y militares en retiro están incluidos en el fuero
militar, según el artículo 259 de la Constitución del 56. El sector militar estaba de
acuerdo con los contenidos de la Constitución, y en septiembre de 1965, se estableció
que los principales logros de la Constitución eran reafirmar que el Ejército de
Guatemala es una institución para proteger la independencia, soberanía y honor de la
Nación, la integridad de su territorio y la paz de la República.
En esencia, esta Constitución refleja ya el enorme poder político del ejército al
momento de su promulgación, reflejado en una asamblea en la que el gobierno militar
se reservó el número de representantes necesarios para manejar los contenidos
constitucionales a su conveniencia. La regulación del ejército está influenciada por la
Guerra Fría y el anticomunismo del régimen, lo que explica por qué la Constitución de
1985 es la heredera directa de esa concepción.
Constitución de 1985
La Constitución de 1965, donde el poder político del ejército desde 1945, los golpes de
Estado militares de 1960 y 1983 y la influencia de la institución armada en las
asambleas constituyentes de 1965 y 1985 afectan la regulación actual de las funciones
del ejército en la Constitución de 1985 de Guatemala. La Constitución de 1985 refleja
las doctrinas y tendencias de la Guerra Fría porque el ejército fue el árbitro de las
disputas políticas y los enfrentamientos armados internos durante este período de 20
años.
La Constitución de Guatemala, al igual que la mayoría de las constituciones
latinoamericanas, otorga un capítulo integral al ejército. Esta constitución establece la
misión de la fuerza militar, que normalmente es proteger el país y el orden
constitucional. El apartado actual se enfoca en examinar minuciosamente los artículos
de la Constitución Política de la República de Guatemala que tratan sobre el ejército.
Artículo 219. Tribunales militares
El tema militar en la Constitución aborda el alcance del fuero militar y la existencia de la
justicia militar en un Estado que busca la igualdad de sus ciudadanos. Esta prerrogativa
ayuda a establecer una distinción entre el sector militar y el resto de la sociedad. El
fuero militar existe debido al carácter cerrado de las corporaciones militares. Los
tribunales militares son considerados instituciones militares típicas y están incluidos en
el Capítulo IV, Título IV del texto constitucional que se refiere al Poder Judicial. Esta
inclusión garantiza la coherencia en el sistema judicial de Guatemala. Aunque la justicia
militar es especializada y los tribunales militares tienen jurisdicción exclusiva, sus
límites deben interpretarse en línea con otras disposiciones que regulan la
administración de justicia.
En resumen, los delitos militares no tienen una base jurídica significativa en la justicia
constitucional ni en la justicia penal, y más bien son criterios de justificación de la
separación de la justicia militar de la justicia ordinaria.
El Artículo 219 de la Constitución no requiere que los tribunales militares tengan
conocimiento de los delitos cometidos por los miembros del ejército, lo que plantea una
competencia más personal que material. Se argumentan justificaciones para mantener
el fuero personal, como la protección de la institución, la disciplina militar y la
naturaleza de la función militar durante tiempos de guerra. A pesar de ello, los
privilegios personales contradicen el principio de igualdad establecido en el Artículo 4
Constitucional, ya que todos los individuos, sin importar su condición social, profesión o
estatus, deben ser sometidos a los mismos principios, procedimientos y órganos
judiciales basados en el principio de igualdad. Según el Artículo 12 Constitucional, la
creación de tribunales especiales está prohibida debido a que violan dicho principio de
igualdad al establecer castas o clases de personas, ya sea en su beneficio o perjuicio.
Integración y organización
En los debates de la Asamblea Nacional Constituyente, los legisladores consultaron
directamente al ejército para crear la estructura de las fuerzas de tierra, aire y mar y
establecer su orden de citación. Los principios de jerarquía, disciplina y obediencia son
comunes en todos los ejércitos. Sin embargo, el establecimiento de tribunales militares
va en contra del principio constitucional de independencia e imparcialidad judicial, ya
que están integrados por personal militar y se rigen por principios militares en lugar de
judiciales.