Está en la página 1de 20

INTRODUCCIÓN

Son todos los actos que conformen las leyes, reglamentos, ordenanzas, son

aplicados en el ámbito de las Fuerzas Armadas ya sea en tiempo de Paz o de

Guerra, cuya encarnación peculiar se encuentra tanto en el Código Penal Militar

como en el Código de Procedimiento Penal Militar

Si bien se suele identificar al Derecho militar con las leyes que castigan las

infracciones militares, el contenido del mismo también abarca a las normas que

coordinan, sincronizan y conciertan las relaciones derivadas de la vida marcial.

Regula la conducta personal del soldado, las relaciones recíprocas del personal

militar, los deberes de los miembros del ejército, les relaciones de éstos con otros

órganos del Estado y con la sociedad y, por último, la organización y

funcionamiento de las instituciones armadas.

El Derecho militar cuenta con una institucionalidad jurisdiccional propia, por lo que

también debe regular su propio Derecho procesal (Derecho procesal militar).

2
A Dios por darme la dicha del diario

amanecer

3
PRESENTACIÓN

En el presente trabajo ponemos a disposición temas que son vital importancia

para el accionar institucional de nuestro país; nos referimos al Derecho militar y

policial como forma de actuación de las acciones constitucionales.

Este trabajo que ponemos a disposición servirá para enriquecer nuestro

acontecimiento hacia esta materia de vital importancia

4
DERECHO MILITAR Y POLICIAL

CONCEPTOS

DERECHO MILITAR.

El Derecho militar es el conjunto de disposiciones que regulan la

organización, funciones y mantenimiento de las Fuerzas Armadas.

En el Perú, como todos los pueblos hispano-americanos, vivió durante el

coloniaje dentro del régimen legal impuesto por la Metrópoli. Es decir que

las normas inherentes a la Justicia Militar figuraron de una manera u otra en

Las Siete Partidas, La Recopilación de Indias, La Nueva Recopilación de

Castilla, Leyes Especiales, Ordenes, Decretos y Pragmáticas, las ordenanzas

de 1745 sobre las atribuciones del Auditor de Guerra, las ordenanzas de su

majestad para el Gobierno, Disciplina y Subordinación del Ejército, dadas

por Fernando VI el 22 de Octubre de 1768; la Real Cédula de Carlos III, del 4

de Noviembre de 1773, creando en España el Consejo Supremo de Guerra y

la Ordenanza Naval de 1802.

En este contexto, al inicio de la República, regía aún la antigua legislación

militar española conforme se aprecia en la primera Constitución Política del

Estado, la cual señalaba en su Artículo 121° que: "Las leyes anteriores a la

Constitución Política de 1823 que no se opongan al sistema de la

Independencia y a los principios que aquí se establezcan, quedan en vigor y

fuerza, hasta la Organización de los Códigos Civil, Penal, Militar y de

Comercio.".

5
El ordenamiento penal con el título de Código Penal de Justicia Militar,

destinado a regir en todas las guarniciones del país, tiende a hacer efectiva

la responsabilidad de los integrantes de esas instituciones por violaciones

penales en que incurran”, En efecto, el elemento vital, primario y, por lo

mismo, esencial del Ejército, lo constituye esa fuerza coherente -concepto

amplio antes que noción precisa y delimitada-, único instrumento, moral al

par que jurídico, capaz de realizar una suma o aglutinación orgánica de las

actividades del hombre, de lograr una coordinada multiplicación de sus

energías y de obtener como resultado, en síntesis, una valedera acción o

creación social; fuerza o principio al que conocemos bajo el nombre de

disciplina. No cabe concebir acción, creación u organismo social, sin que

opere en ellos como base, por lo menos, un principio mínimo e

imprescindible de disciplina.

Siendo lo que denominamos el orden jurídico militar, en sí, un concepto

genérico, puesto que comprende la totalidad del sistema jurídico en cuyo

seno sé cumple la estructuración orgánica de las fuerzas armadas y se

desenvuelven éstas en el cumplimiento de sus fines, naturalmente dicho

orden jurídico es pasible de una subdivisión interna, según las ramas

especiales en que se bifurca.

A fines del siglo XIX el Presidente del Perú Nicolás de Piérola emprendió la

reorganización y modernización del Ejército del Perú. A su solicitud, en 1896

arribó una misión castrense francesa al mando del coronel Pablo Clement

con el propósito de reestructurar y tecnificar el Ejército. En ese contexto, y

tras recibir del coronel Clement un "Informe sobre la legislación militar,

6
administración del Ejército y reglamentos militares", Piérola observó la

necesidad de contar con un marco jurídico que definiera la participación

organizada de los ciudadanos en las Fuerzas Armadas y cautelara la

disciplina en el interior de la milicia. Por ello, gestionó una ley sobre servicio

militar obligatorio y obtuvo la promulgación, del Primer Código de Justicia

Militar.

El Código de 1898 marcó decidida y definitivamente los parámetros de la

justicia militar durante el pasado siglo. Y si bien algunos de sus postulados

fueron dejados de lado o relativizados por alguna modificación menor, el

esquema básico de la justicia castrense mantuvo la orientación impregnada

por el viejo código, básicamente dependiente del Poder Ejecutivo. Así, se

conservó en la estructura orgánica de la justicia militar a los jueces

instructores, los consejos de guerra y el consejo supremo como tribunales

permanentes; no se varió los supuestos de la jurisdicción de guerra en

materia penal; los jueces militares no han tenido formación jurídica; los

civiles podían ser comprendidos por la justicia castrense; la ley penal militar

funcionó sin una mayor declaración de principios generales; las bases de la

punibilidad no fueron modernizadas o puestas al día; el sistema de penas no

sufrió alteración significativa; la descripción de los delitos de naturaleza

militar siempre contravino el principio de taxatividad máxima; los

procedimientos fueron los mismos (ordinario, extraordinario y en campaña),

etc

DEFINICIONES

DERECHO MILITAR.

7
El "derecho orgánico militar", que abarca todo lo referente a la organización

de la entidad militar: enrolamiento, reclutamiento, movilización, constitución

del ejército permanente, formación de los cuadros, etc. Por su misma

naturaleza, el derecho orgánico militar halla su origen exclusivamente en la

actividad legislativa, mediante las llamadas "leyes de organización" que

dicta el Congreso

Históricamente, siempre se ha mantenido cierta especificidad de la

jurisdicción militar, no solo como expresión grafica de gratitud que el Estado

tiene para quienes exponen la vida en su defensa, sino por la misión

especial que corresponde a la institución Armada y sus miembros. La

organización de los Tribunales Militares tiene a ser permanentes para

cimentar la capacidad de análisis y de independencia de sus miembros.

Los militares son instrumentos de la Política, pero para ello existe un marco

legal, un subsistema jurídico peculiar, al que no pueden salirse los políticos

ni los militares.

Por encima de todo sistema político y de las continencias de lo histórico hay

una unidad teórica universal en cuanto a la necesidad de una estructura de

garantías y deberes para los miembros de la Institución Castrense, brazo

armado del Estado, pues su misión es la de conservar la soberanía, la

defensa de la integridad e independencia del estado y garantizar su

ordenamiento jurídico.

8
En España, en 1853, el Dr. Vicente Caravantes, en su obra Tratado de los

Procedimientos en los Juzgados Militares sostiene: " El fuero militar es necesidad

local, porque los militares no tienen mas domicilios que sus banderas; es de

necesidad orgánica, porque la disciplina se robustece, reuniendo los jefes

atribuciones judiciales ; es de necesidad moral, porque los jefes deben saber las

vicisitudes de la vida privadas de sus menos antiguos, muy distante de ser un

privilegio, como algunos creen, ni perjudicar al interés publico".

Betham aboga por el fuero militar al establecer que, "En un Ejercito, en un

Armada, la exactitud de la disciplina descansa en la pronta defensa de los

soldados, únicamente tan dóciles como deben, cuando ven en el jefe que los

manda a un juez que puede castigarlos; y que no hay intervalo alguno entre la

falta y el castigo imposible de eludir. Para juzgar con el necesario conocimiento los

delitos de esta especie hay que ser perito en la profesión y únicamente los

militares se encuentran en condiciones de emitir juicio espedido y fundado, en lo

concerniente a la disciplina o lo acontecido en una función de guerra"

"El Derecho Militar no puede ser tachado de privilegio en beneficio de

determinadas personas. Será, si quiere, un derecho singular en sentido de

prevención particular destinada a un fin jurídico concreto de notable amplitud y

grandísimo interés. Si los militares tienen en el orden penal algún privilegio, será el

honrosísimo de ser juzgado con acentuado rigor y el que se les exija mas

escrupulosamente que a nadie, el cumplimiento de unos deberes que

frecuentemente son heroicos, o por lo menos el ejemplar sacrificio. Vale recalcar

en cuanto a la severidad de sanciones que contempla la Legislación Militar.

9
Podíamos añadir otras notas características del entorno militar, como sentido de

rigor en sus normas punitivas, del valor, del sacrificio y del honor en la formación

de sus miembros; importancia de la autoridad y el orden; unidad institucional, del

mando y control; austeridad simplicidad y laconismo; planificación y supervisión

permanentes; importancia de las solemnidades y la forma; postergación del

individualismo frente al contenido grupal (espíritu del cuerpo); instrucción

permanente, fortalecimiento del vigor físico, valoración del liderazgo y proceso

definido en la toma de decisiones

DIFERENCIAS

El derecho militar enmarca las acciones en las cuales los miembros de las

Fuerzas Armadas y Policiales serán procesados y sancionados bajo la

normatividad legal existente en el Código de Justicia Militar.

APORTES

La jurisdicción disciplinaria militar, que compete al Poder Legislativo, y

La potestad disciplinaria militar, o sea, la facultad que corresponde al presidente

de la Nación para hacer efectivo y real ese derecho al presentarse el hecho vivo y

Concreto de su violación.

Concebido en forma elemental, el derecho penal se puede definir como el sistema

de normas jurídicas mediante las cuales el estado amenaza con la imposición de

penas a quienes realicen conductas subsumibles en aquellas.

No obstante que el derecho penal reviste varias especies, es bien importante

destacar que éste debe interpretarse como un sistema jurídico que se inspira

fundamentalmente en unos mismos principios.

10
Dentro de las diversas ramas que reviste el derecho penal se encuentra el

Derecho Penal Militar, caracterizado por ser un derecho especializado por cuanto

ordinariamente se aplica a determinadas personas, esta jurisdicción tiene su

fundamento constitucional en la carta política

El Código Penal Militar no menciona la jurisdicción y la competencia en su

significado, pero la jurisdicción penal militar es la potestad que tiene la república

de administrar justicia en este ramo, tratándose de precisar los conceptos

"jurisdicción y competencia", la jurisdicción es una manifestación de la soberanía

nacional y consiste en la facultad que tiene la república para administrar justicia de

acuerdo con la constitución y las Leyes. Esta facultad es permanente y la ejerce

sobre nacionales y extranjeros. Competencia es la facultad que tiene un juez o

tribunal para ejercer, por autoridad de la Ley, en determinado negocio, la

jurisdicción que corresponde a la república. La competencia es la jurisdicción en

concreto.

Aunque se trata de una materia especializada por cuanto es jurisdicción no

ordinaria, la penal militar comprende variadísimas cuestiones como son, los delitos

definidos y sancionados en el Código de la materia, los delitos establecidos en las

Leyes penales comunes cometidos por los miembros de la Fuerza Pública; los

delitos establecidos en el Código de la materia y en las Leyes penales comunes, si

se cometen en territorio extranjero invadido, a bordo de buques de la armada o de

aeronaves militares colombianas, o que estén al servicio de las fuerzas armadas

de la república.

En virtud del factor funcional, existen jueces de primera y segunda instancia. Estos

revisan las resoluciones judiciales de aquellos en virtud de apelaciones y

11
consultas. Por ello, existen los jueces de primera instancia que pueden reformar,

revocar o confirmar lo resuelto.

La calidad del agente hacia que éste fuera siempre juzgado por su superior

jerárquico o comandante a quien estaba subordinado, si de delitos militares se

trata. El factor territorial no opera para determinar la competencia erigida en el

principio general de Derecho Penal Militar.

Así como es saludable una especialización de jueces en razón de la naturaleza de

la infracción, debiéndose reformar el Código en el sentido de hacer divisiones

territoriales en materia penal militar, para que ellas y solo ellas sean las que

juzguen los delincuentes militares.

    Una vez definido el Derecho Disciplinario Militar como una rama  del Derecho

Militar, independiente del Derecho Administrativo Militar y del Derecho Penal

Militar, queda desvirtuada la tesis de Martínez V. Félix M. y Nieves R. Pedro R.,

quienes sostienen que el Derecho Disciplinario Militar es una rama del Derecho

Penal Militar.

En este sentido, la decisión de la Sala Político-Administrativa de la extinta Corte

Suprema de Justicia del 25 de noviembre 1983, reafirmó la disparidad del Derecho

Disciplinario y del Derecho Penal, al tiempo que caracterizó la naturaleza

administrativa  del Derecho Disciplinario: “El Derecho Penal y el Derecho

Disciplinario aparecen hoy claramente diferenciados. El primero es de orden

general y de naturaleza jurisdiccional; el segundo, de alcance institucional y de

carácter administrativo.” (p.360) (subrayado nuestro).

12
Las decisiones subsecuentes de la Sala Político-Administrativa de la extinta Corte

Suprema de Justicia al inicio de la década de 1990, tales como:  la Sentencia del

19 de Julio de 1990,  en donde expuso que la absolución penal por falta de

pruebas no condiciona la absolución disciplinaria, debido a que la certeza en el

régimen disciplinario no tiene que ser la misma que en materia penal; la

Sentencia  del 28 de Febrero de 1991, donde la Corte interpreta el Artículo 106 de

la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos y señala que los recursos

establecidos en la mencionada ley orgánica son perfectamente aplicables en  la

Administración Militar, con el fin de impugnar decisiones que lesionen derechos de

un profesional militar de las Fuerzas Armadas Nacionales; la Sentencia del 07 de

Marzo de 1991, mediante la cual se estableció que si bien el Presidente de la

República es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el Ministro de la

Defensa es el máximo jerarca, en lo administrativo, en consecuencia los

procedimientos administrativos en materia disciplinaria, agotan la vía

administrativa con las decisiones del Ministro de la Defensa; han dado a la

Administración Militar nuevos parámetros de análisis y aplicación del régimen

disciplinario militar contenido en el Reglamento de Castigos Disciplinarios N° 6  y

su adecuación a las nuevas tendencias del Derecho Disciplinario Militar.

 El Derecho Disciplinario Militar es Sancionador

El Derecho Disciplinario ha sido vinculado estrechamente con el  Derecho Penal

por su carácter sancionador, la similitud del ilícito penal con el disciplinario y de la

pena con la sanción disciplinaria incentivó a la Doctrina a determinar los orígenes

del Derecho Disciplinario.

13
El autor Nieto G., Alejandro (1971), en relación a la evolución de esta rama jurídica

en Alemania, Francia y España, expuso:

En Alemania la existencia del Derecho Disciplinario se concibe como una rama del

Derecho Penal. La Teoría Clásica de Stock, presenta la evolución histórica del

Derecho Disciplinario en  Alemania  y lo divide en tres etapas fundamentales en  el

camino  hacia su autonomía jurídica: a)  La primera etapa: Es definida hasta finales

del Siglo XVIII, donde no se percibe ninguna diferencia entre el Derecho Penal y el

Derecho Disciplinario, puesto que el primero lo abarcaba totalmente; b) La segunda

etapa: Durante la primera mitad del Siglo XIX, el Derecho Disciplinario consigue

desligarse del Derecho Penal sin lograr su independencia;  y c) La tercera etapa: Se

inicia inmediatamente después del desligamiento del Derecho Penal, emprendiendo

el Derecho Disciplinario su desarrollo autónomo para integrarse al Derecho Público

del Estado.

Esta teoría clásica evolucionista, en opinión de Nieto G. Alejandro (1971) es

sugestiva,  y no resistió la tesis de Behmke, la cual explica que la Teoría Clásica de

la evolución del Derecho Disciplinario se fundamentó en un hecho no discutido, el

cual era, que el Código  "Allegemeines Preussisches Landrecht de 1794"  regulaba

indistintamente las infracciones penales y las disciplinarias, tipificando éstas en la

parte que aquel Código dedicaba al Derecho Penal.

Behkmke, demostró que el Código Prusiano de 1794 no dedicaba un capítulo,

sección o libro al Derecho Penal exclusivamente, y aquella parte del Código que se

consideraba como tal, contemplaba institutos jurídicos muy distintos para pertenecer

14
al Derecho Penal, como era por ejemplo, la responsabilidad civil de los funcionarios

públicos. En cuanto a los delitos tipificados, era obvio pensar, que todos tuviesen un

mismo tipo de sanciones y un único procedimiento, es decir, que tanto las

infracciones penales como disciplinarias fuesen sancionados por los Tribunales

Penales, hecho este que sería inequívoco para concluir que en Alemania el Derecho

Disciplinario fue una rama del Derecho Penal; sin embargo, las sanciones

disciplinarias eran impuestas por órganos administrativos y por procedimientos

distintos a los penales. Estos elementos fueron considerados por Nieto G. Alejandro

(1971) para  concluir que el análisis de Behmke era suficiente para afirmar que en el

Derecho Alemán hasta mediados del siglo pasado, el Derecho Disciplinario no formó

parte del Derecho Penal.

La desvinculación del Derecho Disciplinario con respecto al  Derecho Penal transitó

por la postura que dicho derecho evolucionó del Derecho Eclesiástico, tomando

como referencia, que los consistorios, juntas de Cardenales convocados por el Papa,

tenían competencia disciplinaria, expresión que se refiere a la preservación de una

vida ordenada por parte de los miembros de la Iglesia y  la  observancia de los

deberes de todos los fieles, elemento que se refleja hoy en el Código Canónico

(1983) en el canon 209 que dispone: “Los fieles están obligados a observar siempre

la comunión con la Iglesia, incluso en su modo de obrar. Cumplan con gran diligencia

los deberes que tienen tanto respecto a la iglesia universal como en relación con la

Iglesia particular a la que pertenecen, según las prescripciones del derecho.”

15
Esta teoría eclesiástica del Derecho Disciplinario, fue defendida por Otto Mayer

(1954), quien señaló que las sanciones disciplinarias corresponden a las Poenae

Medicinales del Derecho Canónico.          

Posterior a esta teoría canónica, surge la inspiración civilística, que postula al

Derecho Disciplinario como una consecuencia de las relaciones contractuales entre

el Estado y los funcionarios.

La infracción disciplinaria de los deberes funcionariales no tiene su fundamento en el

poder sancionador del Estado sino en la supremacía de servicio, es decir en las

relaciones de poder que median entre el Estado y sus servidores. Las sanciones

disciplinarias para esta teoría, no son penas en el sentido del Derecho Penal sino

medios para mantener el orden y la disciplina en las relaciones de servicio y para

asegurar el cumplimiento de los deberes oficiales.

Por último, la inspiración administrativista, en donde se edifica el moderno Derecho

Disciplinario basado en la existencia de una potestad disciplinaria originaria de una

Ley, en donde el Estado puede sancionar al funcionario público por existir una

relación especial de subordinación o  mejor conocida como relación de sujeción

especial.

De esta realidad no escapa el Derecho Disciplinario Militar. La naturaleza especial

sancionadora del Derecho Disciplinario Militar procede del ejercicio de la potestad

jerárquica estrictamente distribuida en las Fuerzas Armadas Nacionales como

organización piramidal y jerarquizada para el resguardo de los valores

16
fundamentales (obediencia, subordinación y disciplina) de esta organización

castrense.

CONCLUSIONES

El delito militar al igual que el común- es un fenómeno complejo, que no

puede ser considerado en totalidad y simultáneamente, sino que, sin

perder de vista el conjunto del mismo, lo que nos llevaría a ver en él una

cosa diferente, nos impone un análisis. A quien debe aplicar el derecho

penal militar se le presenta un hecho, un factum, y debe decidir si ese

factum es o no un delito militar. Si en lugar de eso, se hallase con que

algún tío rico le legase un cuadro y tuviese que averiguar si ese cuadro

es de talo cual pintor famoso, seguramente lo llevaría a un experto, que

por la textura de la tela, por la técnica en la formación de los colores, por

la antigüedad de la tela y del bastidor, por la dirección de los trazos, etc.,

terminaría proporcionándole una respuesta.

17
El fuero militar es el derecho que tiene todo militar de ser juzgado por la

jurisdicción castrense, por los jueces correspondientes en las

infracciones que contempla el Código de Procedimiento Penal Militar, y

es deber de la Justicia Militar someter a Juicio a los militares que infrinjan

en algún delito tipificado en el Código Penal Militar.

Su finalidad es sancionar al militar, por razón de las funciones que ejerce,

misión que desempeña y jerarquía que ocupa en caso de haber infringido en

algún delito tipificado en el Código Penal Militar y policial. Esta sujeta alas

leyes y reglamentos militares

BIBLIOGRAFÍA

 Juan Emilio COQUIBUS, Código de Justicia Militar. Editorial

Bibliográfica Argentina.

 Francisco L. ALBARRACÍN, Código de Justicia Militar, Proyecto

citado

18
INDICE

Pág.

INTRODUCCIÓN

PRESENTACIÓN

CONCEPTOS

DEFINICIONES

DIFERENCIAS

APORTES

CONCLUSIONES

19
BIBLIOGRAFÍA

FIRMA Y POST FIRMA

JAVIER DÍAZ DÍAZ.

20
21

También podría gustarte