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El español
Este idioma proviene de las lenguas medievales prerromanas: el ibérico, el vasco y el celta.
Estos dialectos se vieron afectados a través del tiempo por las lenguas que hablaban los
pobladores de lo que hoy en día es España. Estas lenguas fueron a lo largo de los años: el
griego bizantino, el germano y el árabe. También se vio influenciado, aunque en menor
porcentaje, por el italiano, el inglés y el francés.
En sus comienzos la península ibérica era ocupada por distintos pueblos, los cuales estaban
muy dispersos y no compartían un mismo lenguaje. Sin embargo entre estos pueblos, se
destacaban los iberos, celtas, vascos, tartesios y fenicios.
Hacia el año 218 a. de C. La península ibérica fue ocupada por los romanos, quienes
impusieron el latín a los pueblos que en ese entonces habitaban allí.
El nuevo idioma (el latín) se dividió en dos categorías. La primera fue la lengua clásica o
literaria y la segunda fue la lengua vulgar, de la cual provienen las lenguas románicas.
Las lenguas latinas originaron dos hablas romances. Por un lado las nacidas de la evolución
del romance, denominas populares, que eran habladas por el pueblo y eran más rudas y
simples. Por el otro lado, las cultas, que tomaban como base los textos del latín escrito y a
diferencia de las populares eran más complejas y eran habladas por los hispanos letrados.
Estas ramas del latín estaban relacionadas, entre otras cosas, por su etimología.
España tenía una geografía poco favorable, debido a que contaba con pasos en los Pirineos y
con extensas costas marítimas, por esta razón era vulnerable a las invasiones.
A comienzos del siglo III las fronteras del imperio romano fueron presionadas por numerosas
tribus bárbaras (alanos, suevos, y vándalos). Sin embargo, quienes finalmente las dominaron
fueron los visigodos, los cuales al asentarse adoptaron el habla romana. Debido a que el latín
estaba fuertemente instalado en la península, estas tribus lo incorporan como idioma, no
obstante aunque la influencia de su lenguaje fue pequeña, favorecieron a la evolución del latín
vulgar (popular) hispano.
Hacia el año 711 España es invadida por árabes y bereberes, quienes toman posesión del
sureste de ella a lo largo de siete años. En consecuencia se produce una fragmentación
política, lo cual engrandecerá la separación del latín hablado en la península,
subsiguientemente nacen nuevos dialectos. La atribución de la cultura árabe al idioma español
fue muy importante para su léxico en distintas áreas:
*Arte: ajedrez.
En la primera mitad del siglo XVI los reyes de España Fernando de Aragón e Isabel de
Castilla, reconquistaron las tierras quitadas por los árabes y el castellano se impuso
nuevamente en la penisla.
El español en América
En el año 1492 Colón arribó a las costas de América. Para ese entonces en la península
ibérica el castellano ya se encontraba fuertemente asentado, y los otros dialectos románicos,
como por ejemplo el leonés y el aragonés fueron olvidados.
A continuación expondremos en que regiones del continente se hablaba cada uno de ellos. El
quechua se utilizaba en la zona de lo que hoy en día es Perú, Bolivia y Ecuador. El aymará,
en Bolivia. El náhuatl se hablaba en México. Y el guaraní era un habla predominante en lo que
en la actualidad conocemos por Paraguay y las provincias argentinas de Misiones y
Corrientes.
Los colonizadores utilizaron al comienzo gestos para comunicarse con los indígenas, pero
luego hubo intérpretes indígenas o europeos, quienes realizaron una comunicación más
efectiva entre estas dos culturas. En otros casos los colonizadores incorporaron alguna de las
lenguas más populares. Como por ejemplo en Perú el quechua y el náhuatl en México.
No obstante, no solo la población indígena era diversa, sino que también lo eran los
españoles, ya que estos provenían de distintas zonas de la penisla. Por ejemplo, los que se
instalaron en el Caribe y Las Antillas, eran en su mayoría andaluces. Por esta razón en
América se manifestaron ciertos cambios fonéticos como:
*Ausencia de pronunciación de la letra “d” al final de cada palabra, ejemplo: usté en vez de
usted, virtú en vez de virtud.
El español en la Argentina
El idioma español, presenta un sistema y rasgos gramaticales, los cuales son únicos e
inalterados. No obstante en nuestro país este idioma se diferencia en algunos aspectos de
tipo morfológico, fonético, sintáctico, semántico y especialmente en el vocabulario. Eran de
esperarse estas diferencias, debido a las disímiles realidades, costumbres, estilo de vida,
ubicación y propiedades geográficas. Por ejemplo palabras como “mate”, “puma” y “pampa”
son solamente aplicables para la Argentina. En cuanto al resto de América las desigualdades
se deben a factores socio-culturales.
Sin embargo, entre las distintas regiones de Argentina también hay diferencias en el habla.
Esto se debe a las distintas influencias por parte de los grupos indígenas y a las inmigraciones
extranjeras.
*El seseo aplicado de manera similar a la “s”, “c”, y “z”, ejemplo: siruela por ciruela, sapato en
vez de zapato y sapo por sapo.
*El yeísmo, que es la pronunciación de la “ll” como “y”, ejemplo: yama por llama y yanto por
llanto.
*En la provincia de corrientes la herencia del guaraní, determinó en la fonética una “ll” muy
marcada.
*En algunas provincias, la “ll” fue remplazada por el sonido de la letra “i”, ejemplo: cabaio por
caballo y iave por llave.
*La aspiración de la “s” cuando esta se encuentra al final de la sílaba, ejemplo: do o tre como
dos o tres.
*La acentuación del pronombre en el caso del pronombre enclítico, ejemplo: sientesé por
siéntese y tomenlá por tómenla.
*El uso de palabras graves como agudas, ejemplo: pídamos por pidamos y duérmamos por
durmamos.
*En el caso de algunas provincias como Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y Salta, el
acento sufre una alteración, varía la cantidad de vocales, abreviándolas o alargándolas según
el tono.
*El uso de ustedes por vosotros concordando con la tercera persona del plural (ustedes
cantarán, ustedes tienen)
*Ciertos tiempos verbales, como el futuro indicativo, son reemplazados por frases (voy a salir,
voy a comer)
*En las oraciones condicionales se utiliza en lugar del pretérito imperfecto, el modo potencial
(si tendría ganas lo haría, si podría iría en vez de si pudiese iría o si tuviese ganas lo haría).
*Uso de la forma “lo de” por “la casa de” (iré a lo del médico). Y más grave todavía (iré del
médico).
Aspectos morfológicos:
Características léxicas:
*En la gran ciudad se produjo un fenómeno que fue el crecimiento de una jerga paralela. Esta
jerga denominada lunfardo, se originó en las clases sociales más pobres y fue
desarrollándose a través del tiempo hasta formar parte del habla porteña. Es frecuente
también que algunos escritores nacionales mezclen alguna palabra del lunfardo con el
castellano generalmente en el género narrativo o teatral. En lunfardo es el legado de las
inmigraciones, a comienzos del siglo XX, de Italia principalmente y de Francia.
*Algunas palabras solo son utilizadas en nuestro país como: tiento, mate, puestero, velorio,
churrasco, yuyo, trincar, apechugar, tranquera, masita, retrucar, pampero, canillita, etc.
En síntesis, el idioma “argentino” no es, sino el español de España. Solo que sufre algunas
modificaciones en los aspectos léxicos, fonéticos, morfológicos y sintácticos (los dos últimos,
sin embargo no son tan importantes) que diferencian al nacional del extranjero.
http://www.elcastellano.org/23abr.html
ALGUNOS RASGOS LINGUISTICOS DEL CASTELLANO BOLIVIANO
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACION
El aymara pertenece al tipo de lengua aglutinante porque los sufijos determinan casi toda las
funciones gramaticales, aunque la existencia de estudios lingüísticos sobre los diferentes
aspectos de la lengua aymara, todavía son insuficientes. Sin embargo, esta situación no debe
constituirse en obstáculo determinante para encarar diversos estudios de esta lengua que
aguarda solución. Si bien son insuficientes los estudios lingüísticos sobre la lengua aymara,
los trabajos con las que contamos, abren el horizonte para encarar los diferentes temas de
estudios, de acuerdo a los intereses culturales y lingüísticos para proyectar a la lengua
aymara hacia su desarrollo pleno.
En esta presentación realizaré una breve revisión de algunos aspectos lingüísticos que
pueden caracterizar al castellano boliviano. Por ejemplo, uno de los rasgos útiles para la
caracterización del castellano boliviano es el criterio fonológico consistente en: problemas de
pronunciación, distorsiones vocálicas o adiptongación, dado que las lenguas que coexisten en
Bolivia como el aymara, el quechua y otras, tiene una regla de combinación de fonemas y no
admiten la diptongación, así como no existen la combinación de vocales de la misma clase.
Otro aspecto es el criterio morfológico que se manifiesta en el, castellano boliviano, de
diversas maneras como consecuencia de la influencia del aymara o el quechua que son
lenguas aglutinantes. En el uso del castellano estas formas pueden ser como la inclusión de la
vocal al final de palabras terminadas en consonante como de: joven > jovena, cantor >
cantora, etc., o pueden estar marcadas por otros elementos, en este mismo nivel de la lengua.
En el plano léxico se observa la repetición de formas léxicas, la influencia en la relación de
concordancia uso de términos aymara y castellano de manera simultánea, etc. En fin son
varios los aspectos lingüísticos que caracterizan al castellano boliviano.
2. Algunos rasgos lingüísticos del castellano boliviano.- En esta sección realizaré una
breve revisión de algunos rasgos lingüísticos establecidos en la revisión del corpus de datos
con que se ha trabajado y ellos son los siguientes:
… no teníamos comercho …
…. Hinyesaron…..
En los primeros ejemplos observamos algunos problemas que pueden estar relacionadas con
la dificultad de producción de sonidos con diptongos o palabras en las que se combinan una
vocal grave y aguda como /ia/ o /io/. Estas forma, en el habla del informante tienden a
convertirse en /ch/ africado de donde la pronunciación resulta como `financhamento',
comercho', respectivamente. En el segundo caso, hay una especie de confusión ya que la
diptongación aparece donde no las hay. Asimismo, existe una confusión en el uso de `hay'
cuando tiene valor de verbo o valor de adverbio. En el cuarto ejemplo se puede observar el
uso de la vocal anterior cerrada /i/ en lugar de /e/ en posición inicial de palabra, como
consecuencia no existe discriminación clara de las vocales /i/ y /e/.
… no .. no estabamos nosotros…
… evidentemente no .. no entiendo no …
… no solo.. no solo…
En los ejemplos anteriores aparece repetición de las negaciones /no/, incluso hasta de cuatro
veces de la misma forma en las frases y en oraciones. Es posible que en la lengua materna
del informante tenga esta característica que se ve reflejado en el hablante, cuando hace uso
del castellano. Estas formas pueden presentarse como sustrato de la lengua materna del
hablante reflejado en el castellano boliviano, o puede ser elementos indicadores del habla
local o ideolectal del individuo.
rapidito
fulbito
canchita
El uso de diminutivos parece otra de las características del castellano boliviano que aparece
con frecuencia en los hablantes de esta región. El uso de estas formas se puede considerar
como una característica del castellano boliviano, sin embargo, la presencia de estas formas
pueden deberse a la influencia del aymara que tiene uso de formas, por ejemplo, el de
marcador de `cortesía' como: -t'a- o -lla-, en cuyo caso, no es precisamente el marcador de
diminutivo. Sin embargo, es necesario realizar estudios para determinar las influencias o el
paso de una forma a otra lengua, en la que posiblemente puede cambiar la función gramatical
de algunos elementos morfológicos, así como los significados de algunos elementos pueden
sufrir cambios al pasar de una lengua a la otra.
Los adverbios y algunos adjetivos tienden a repetirse como una forma de enfatizar las
expresiones. Por otra parte, parece regular la repetición de estas formas, sobre todo, en los
adverbios de cantidad, de tiempo, de lugar, etc. Asimismo, uno de los rasgos puede ser la
repetición léxica de la misma clase como el caso de `harto, bastante', que aparece en el
aymara y en el quechua, sobre todo, en el habla de regiones bilingües o en la zona donde
existe la situación de lenguas en contacto
… yo siempre, yo estaba….
En estos ejemplos se aprecia la repetición del pronombre personal /yo/, lo que implicaría que
el hablante enfatiza en la primera persona, es decir en el hablante. Es posible que esta
situación tenga relación con el tema de la entrevista, por lo que no es posible afirmar de un
uso exagerado del /yo/ o como caracterizador del castellano boliviano, o por lo menos
regional.
2.6 Repetición de frases y sustantivos
… no tienen, no tienen una posta sanitaria …..
En los ejemplos anteriores observamos repetición de frases así como de algunos sustantivos.
Estas frases van acompañados de sus determinantes y no encontramos repeticiones donde
aparezcan solo sustantivos o de otra clase de palabras que tenga la misma forma. La
repetición o redundancia en el habla, puede ser otra de las características de habla regional
que debe tomarse en cuenta en la caracterización del castellano boliviano.
En la revisión del corpus nos encontramos con un solo ejemplo donde se repite la
conjunción /por que/. Esta visto que un solo ejemplo no se puede llegar ninguna
generalización, por lo que es necesario contar con más datos para establecer algunas pautas
sobre la diferenciación ideolectal, o en su caso señalar algunos rasgos diatópicos del
castellano regional. De todas formas no sería conveniente emitir juicio alguno, ya que no
conocemos el comportamiento de dicha unidad lingüística en otros contextos.
Este parece un fenómeno que puede estar relacionado con el código de la lengua materna del
hablante. Al ser diferente el código de la segunda lengua del hablante, en este caso el
castellano, obviamente, el emisor se encontrará con dificultades en articulación de algunas
palabras o frases. Sin embargo, esta apreciación puede ser insuficiente debido a la
insuficiencia de datos, pero no sería nada alejado de la realidad sí postulamos que, más bien,
el hecho esta relacionado con fenómenos extralingüisticos como los factores afectivos, las
emociones, reacción frente al entrevistador, etc.
Estos problemas normalmente aparecen en el habla del castellano boliviano, sobre todo, si
son bilingües. La concordancia entre masculino/femenino o singular/plural, en las lenguas
originarias como en aymara, el quechua, el guaraní y otras se presentan en distintas formas,
por esta razón, el hablante bilingüe cuando usa el castellano, tiende a no discriminar estas
diferencias o reglas de concordancia existente en el castellano, debido a la influencia de su
lengua materna.
Pérdida de la /d/ intervocálica como en las palabras lado > laØo, matado >mataØo, candado > candaØo,
etc. Asimismo, esta s formas están sujetas a ciertas reglas que requieren de estudios, es posible que
existan otras reglas que puedan dar cuenta de este tipo de fenómenos que caracterizan a
http://html.rincondelvago.com/rasgos-linguisticos-del-castellano-boliviano.html
Las características del español de Sudamérica:
Colombia, Panamá y Venezuela
Panamá y las zonas costeras de Colombia y Venezuela comparten las características fonológicas del español
del Caribe. Aquí tienes algunas de las más importantes:
Pronunciación
- Aspiración o eliminación de la –s y –d en posición final de palabra. La –s también se aspira antes de
consonante: “casah” en lugar de “casas”, “cohta” en lugar de “costa”, y “mitá” en lugar de “mitad”.
- Eliminación de la –d– intervocálica: “perdío” en lugar de “perdido”, o “na” en lugar de “nada”. (Esta
característica también es común en muchas zonas de España.)
Colombia
En las zonas interiores de Colombia se habla un dialecto del español considerado más “culto” o “refinado” por
muchos hispanohablantes. Éstas son sus características principales:
Venezuela
En Venezuela, el dialecto de la costa (descrito arriba) por ser el hablado en Caracas, la capital, es
considerado la forma estándar.
Las características del dialecto interior son las siguientes:
Cuando pienso en el progresivo agringamiento del español de Costa Rica, me da por recordar
uno de mis últimos viajes a una playa de Guanacaste, hace ya bastantes años.
Fue una experiencia bizarra, por no decir deprimente y premonitoria. Uno sabe que algo huele
a podrido detrás de tantos campos de golf, hoteles cinco estrellas y haciendas pinillas; uno
sospecha que detrás de esa fachada impecable y homogénea del ‘desarrollo’, hay segundos y
terceros planos que valdría la pena considerar. Me pasa lo mismo con el tú y esa fijación
por decirlo todo en inglés.
El territorio, o lo que queda de él, se va haciendo cada vez más pequeño detrás de tanto rótulo
de 21 Century Real Estate, y uno, obligado a pagar en dólares para que lo traten más o menos
decentemente, se acostumbra a tolerar la existencia de playas privadas donde es mejor tener un
pasaporte de cualquier lugar del mundo –‘desarrollado’, of course- que una cédula de
identidad hecha por el TSE.
No sé a ustedes, pero mi hígado colapsa cuando saludo y la gente me responde ¿Bien y tú?
Ese tú es un derechazo al bajo abdomen, igual que los rótulos y los precios impagables de
muchos lugares en Guanacaste. Los mismos efectos devastadores me producen los locutores,
los presentadores o las periodistas que, tuteando y hablando con modulación de Primer
Impacto, anhelan llegar un día a reemplazar a las lagartijas reencauchadas con silicona de Al
Rojo Vivo.
El español de Costa Rica, esa variedad con la cual me amamantaron y desde donde pronuncio
la vida, se asemeja, cada vez más, a las playas de Guanacaste. Escuchar a parejas jóvenes
tuteando a sus hijos y prometiendo llevarlos a Magdónal si pasan el año, es casi tan devastador
como llegar a Tamarindo en temporada alta.
Encender canal 7 en la mañana y no toparse con psicopedagogas y predicadores-motivadores
de Buen Díadando consejos en tú, es como pedir que en la playa de Montezuma haya una soda
cuyos propietarios sean ticos y cuyos precios sean medianamente accesibles. Una quimera.
Me gustan las palabras y los textos; por algo estudié lo que estudié. Me gustan las palabras, no
como objetos de museo, petrificados y hediondos a naftalina, o como sitios supuestamente
sagrados y permanentemente amenazados por la supuesta perversión que traen los cambios.
Me gustan las palabras como lugares desde donde intentamos pronunciar la vida, los
sinsentidos, las felicidades y las pérdidas. No creo en dar Brillo y Fulgor a nada, como pregona
la Real Academia, pero le tengo un amor retorcido a este lugar en donde nací y crecí; le tengo
cariño a la forma en que entendemos el mundo a través de nuestro español, variedad que es,
por cierto, tremendamente rica y digna de análisis, como todas las variedades habladas en
América Latina.
Quizás por deformación profesional me cuesta entender cómo, teniendo infinitas posibilidades
expresivas, la gente en este país prefiere decir guatafoc (WTF), LOL, OMG, guaréber, ishiu,
perfect, like, re-like, dislike, job, freezing, ir de shopping, bachelorette party, sale, christmas
time, love you, bye, sorry, setlist, slices, baby shower…
Los ticos, muy dados a poner las nalgas en dirección al Norte, hacen fila en el blac fráidei,
compran chompipes en el Auto Mercado para celebrar el tenksguíbin y prefieren decir LOL en
vez del sonoro, escatológico, liberador y saludable cagarse de risa.
Otra abreviatura que se me clava en los oídos como se clavan los rótulos en nuestro Guanacaste
arrasado y vendido al por mayor, es la famosa ‘guatafoc’ (WTF). Es maravilloso que la gente sea
bilingüe, que maneje dos, tres o más idiomas; pero la maña de atravesar un término en inglés
cada dos palabras es, para mí, un indicador de las aspiraciones, las fantasías y los complejos
que tenemos con respecto a ese Norte angloparlante que miramos hacia arriba.
El otro día, por ejemplo, se sube una muchacha al vagón, probablemente universitaria y
probablemente de clase media. Entre el tumulto y el pito incansable de un tren que luchaba
para que los carros le dieran campo, la escucho contarle a su amiga las chanchadas de su ex
novio: “Es que ese mae tiene un ishiu…”
¿Desde cuándo el patas vueltas que le dio vuelta tiene ishius en lugar de problemas, traumas,
complejos, ofusques?
Podría seguir hablando y hablando, pero debo decir que más allá de los problemas hepáticos,
psiquiátricos y filológicos que pueda generarme el uso cada vez más extendido del tuteo y la
predilección por los anglicismos -problemas que tendré que encarar y resolver por mi lado-,
ambos fenómenos son, finalmente, indicadores de cambios socioculturales que merecen tanta
atención como la escasez de agua y la privatización de nuestras playas y de nuestra soberanía.
Español de Cuba
El motivo de ser del español cubano actual debemos buscarlo en la historia. La isla de
Cuba, junto con Puerto Rico y la República Dominicana fueron los primeros lugares del
continente americano a los que llegaron los colonizadores españoles y desde ellas se
hacían las expediciones al continente.
La isla estaba ocupada por indígenas taínos, siboneyes y guanahatabeyes que fueron
desapareciendo durante las primeras etapas de la colonización por diferentes causas
como enfermedades nuevas traídas por los colonizadores o el maltrato de éstos, entre
otros motivos.
Además, muchos de los colonos españoles que se trasladaban a vivir a Cuba venían de
haber vivido en las Antillas, por lo que su acento también mostraba rasgos caribeños.
Asimismo, debemos añadir que los primeros emigrantes españoles eran en su mayoría
canarios y andaluces con las características típicas de estos lugares en su forma de hablar
como el seseo o ceceo o la debilitación de la -s al final de las palabras.
A todo esto, también será importante la influencia africana, pues debido al gran número
de esclavos que llegaron a Cuba por medio de los colonizadores, a mediados del siglo XIX,
el número de africanos en la isla era muy elevado hasta el punto de que la población
blanca era minoritaria.
Existe la hipótesis de que el cambio final de /r/ y /l/ (mejor > mejol), la geminación de
la /r/ más consonante (puerta > puetta) o el tono de hablar de los cubanos podría ser de
origen africano, pero hay rasgos similares en la forma de hablar de distintas partes en
España donde estas características también se dan, por lo que no hay una opinión
consensuada.
Tampoco podemos olvidar otras dos lenguas que tuvieron una influencia significativa en
la evolución y desarrollo del español hablado en Cuba: el inglés y el francés.
El francés vendrá dado por la España de los borbones del s. XVIII y el s. XIX, y se pueden
encontrar hoy en día algunas palabras que reflejan esta influencia como “chofer” o
“bulevar”.
Por su parte, el inglés, tomará fuerza como lengua extranjera de influencia desplazando al
francés a partir de la primera intervención estadounidense en la isla en el año 1899.
Asimismo, aunque su legado ha sido menor, podemos encontrar marcas del alemán en
palabras como “kindergarten”.
En líneas generales, las siguientes son algunas características del español cubano:
Morfología
En las preguntas, el sujeto va delante del verbo.
No se utiliza el pronombre de segunda persona vosotros.
Predominio del tratamiento de tú, aunque se utiliza usted para mostrar respeto.
Uso de pretérito indefinido para una acción que acaba de ocurrir.
Redundancia de pronombres sujeto en la oración.
Fonética
Seseo
Pérdida de la /d/ intervocálica
La /s/ después de vocal o si es final se desvanece
Yeísmo
Geminación o asimilación de la /r/ a la consonante que sigue
Intercambio de /l/ y /r/ implosivas.
Español de Ecuador
Por su parte, Guayaquil ha hecho un gran esfuerzo por divulgar el dialecto guayaquileño, y
si bien las palabras no son exclusivas u originarias de Guayaquil, abundan sobremanera
los coloquialismos, dialectalismos y anglicismos.
Existen muchas expresiones populares que usan los ecuatorianos, y pueden ascender a
los casi diez mil términos, como chuchaqui: estado depresión causado por el abuso de la
bebida; fritada: fritura de carne de cerdo; hora ecuatoriana: la que no se la respeta con
puntualidad sino con retraso; llapingacho: tortilla de papas hecha con queso.
Lo interesante también de todo esto, es saber cómo traducirlo, cómo abordar una
traducción. Es muy conocida la disyuntiva que a veces que se le presenta al traductor
acerca de traducir el texto fuente de manera literal o transmitir más bien el mensaje de
esa fuente. El traductor no sólo debe conocer los vocablos, sino saber interpretar qué
quieren decir en un contexto determinado, y plasmarlo así en su traducción.
Algunos de estos términos son tan propios de los ecuatorianos que por ejemplo, en Nueva
York, a la palabra ñañito se la relaciona directamente al ecuatoriano que vive allí. Es un
vocablo con influencia de las lenguas nativas, como el quechua, que significa “hermano”.
Por eso, si algún dominicano u otra persona llama ñañito a alguien es porque cree que es
de Ecuador.
Esto también sería difícil de traducir, porque según el contexto alguien podría
usar ñañitocon la intención de “amigo” o con la literal designación de “hermano”.
Otra lengua que se habla en todo el territorio nacional es la kichwa, la lengua que hablan
los catorce pueblos de nacionalidad kichwa y que están en la región amazónica, en la
costa y en toda la región andina. Los hablantes de esta lengua se ubican en las provincias
del callejón interandino y en la mayoría del oriente. Los procesos migratorios han hecho
que las provincias de la costa también mantengan el uso del kichwa. Fuera de Ecuador hay
hablantes en Perú, Bolivia, Argentina, Colombia, Brasil, Chile y con menor número, en
Paraguay.
Para mayor información sobre los distintos tipos de español, puede dirigir su consulta a
“Servicios de Traducción“.
Español de El Salvador
El Salvador, que es el país más pequeño de Centroamérica, tiene, al igual que la gran
mayoría de los países del continente americano, el español como lengua oficial. No
obstante, el español salvadoreño tal y como lo conocemos en la actualidad también tiene
una importante influencia lingüística de las lenguas indígenas que existían en la zona
antes de que los colonizadores españoles llegarán en el s. XVI.
En ese momento, el grupo indígena predominante era el conocido como pipil, que se cree
que llegaron de México. Asimismo, cuando los españoles llegaron a tierras salvadoreñas
además de los pipiles en las regiones occidental y central del país, se encontraban
también los pocomames y chortis en la región noroeste, mayas toltecas ,y lencas en
algunas zonas del oeste, y ulúas en la zona oriental.
Marco fonético-fonológico
Seseo: ejecutado por todas las clases sociales salvadoreñas.
Yeísmo: el salvadoreño, generalmente, ni siquiera conoce el fonema palatal /ll/, ni
tampoco su pronunciación que confunden con /y/, por lo que pronuncian
exactamente igual “cayo” y “callo”.
Tanto el seseo como el yeísmo: no son formas incorrectas del habla sino dos
normas lingüísticas del español salvadoreño estándar.
Labialilización: tiende a confundir los rasgos /b/ y /v/, o sea, que la /v/ se
labializa
Disolución del hiato: bibija/ – vivía; parariba/ – para arriba; golpiaban/ –
golpeaban
Aspiración
o de -s: realización aspirada glotal /h/. Se dice que esta articulación es
similar a la de /j/ pero también puede escucharse entre sonidos
intervocálicos como /o o/, /a o/ y /e a/. Aunque esta característica puede
darse en ocasiones en distintas zonas hispanohablantes, no existe este
fenómeno en un estado tan avanzado como en El Salvador en la zonas
rurales con bajo nivel cultural.
o de -f: realización de /f/ como /x/ ante la vocal /u/. fenómeno casi único
en la región de Panchimal.
o de -h: tendencia a aspirar o emitir un sonido casi velar.
Fusión de palabras: puesí –> pues sí
Diptongación: /golpiaban/ – golpeaban.
Nasalización: fonema se convierte en -m, -n o -ñ.
Velarización: la consonante como G – /g/ o como J – /x/. /abuja/ por /aguja/.
Marco morfosintáctico
Voseo: aunque el tuteo se utiliza en ciertos momentos, en ciertos grupos sociales y
dependiendo el lugar donde se encuentre, el español salvadoreño utiliza
principalmente el voseo.
Empleo del vos o usted al final de frase: “Allí iba por un barranco altísimo,usté “.
Empleo de la muletilla – va: “Eso nos daba como más ánimo,¿va?…”
Anteposición del artículo ante nombres propios; “Voyir a ver a la Mari”.
Marco léxico
Nahuatismos: llamadas así las palabras que asimilaron vocablos nahuas al español
Palabras Compuestas o Híbridas español – nahua: palabras compuestas por dos o
más pero que suenan como una sola. Suenan muy próximas al español pero su
pronunciación tiene influencia nahua también.
Marinerismos: arcaísmo del vocabulario propio de los marineros del s. XVI – XVII.
Español de Honduras
Honduras tiene una historia con gran influencia de las culturas maya y azteca, ya que
estos pueblos eran los que la habitaban previo a la conquista española; y al igual que en
otros países de América Central, existieron varios subgrupos que se fueron formando en
base a su ubicación debido a la migración dentro del territorio de dicho país. A la llegada
de los españoles, Honduras estaba poblada por una gran variedad de grupos étnicos,
debido a la confluencia de grupos provenientes de Mesoamérica.
Esto hace que el país sea rico en cuanto a la diversidad de sus habitantes, que sea un país
multiétnico, multicultural y multilingüe. Su único idioma oficial es el español pero también
se habla inglés, garífuna y varias lenguas de grupos indígenas que aún existen. Sólo el 3%
de la población tienen otra lengua materna que no es el español, y de estos, el 90% tienen
el español como segunda lengua.
Grupos étnicos y los idiomas que hablan
Español: es el idioma oficial del país
Garífunas: es la mezcla de los esclavos africanos y los amerindios (indios caribes),
quienes hablan las lenguas caribe y garífuna
Isleños: como su nombre lo indica, son los habitantes de las islas (Islas de la Bahía)
y hablan el inglés “criollo” proveniente de los piratas ingleses e irlandeses que
habitaron esos lugares después de la llegada de Cristóbal Colón, y de los esclavos
traídos en el siguiente siglo por las compañías bananeras de las colonias inglesas
de Jamaica y Gran Caimán. El inglés es su lengua materna
Chortís: quienes hablaban el chol y los que aún existen adoptaron el español
Lencas: su lengua se considera extinta
Misquitos: su lengua es la misquita
Sumos o tawahkas: lengua tawahka, muy parecida a la de los misquitos
Xicaques (o jicaques): algunos aún asentados al norte del país
Payas (o pech): asentados en la región norte y central del país
Influencias
La influencia en palabras y términos regionalistas, sobre todo de las lenguas indígenas en
el uso y conservación de ciertas letras y sonidos típicos de estos grupos, tal como es el
caso de la predominancia de la “x”, algo que se repite en todas las lenguas y grupos
derivados de las culturas maya y azteca. Se puede pronunciar como /sh/ o como /j/,
según la región y las palabras en que se utilice, así como si se encuentra al principio o al
final de la palabra.
Español de Guatemala
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Existen 24 idiomas en el país en total: 21 de ellos son lenguas mayas habladas en las
áreas rurales, el xinca hablado en el suroriente del país, el garífuna hablado en la costa
del Atlántico y el español en su mayoría en las áreas urbanas.
Hay muchas palabras en el español de Guatemala, los llamados regionalismos que son
propios del país, en las que se utilizan ciertos sonidos y letras muy comunes en las
lenguas mayas, tales como “ch”, “x” pronunciada como “sh”, prefijos como “ix”, etc., que
son claras señales de la existencia de la influencia de las lenguas indígenas. De estas
palabras, la mayoría que lleva “x” son adjetivos.
También hay varias palabras, muchas de las cuales están por perderse si no es que ya se
han dejado de utilizar, que se usan para nombrar plantas, árboles o animales originarios
del lugar.
Idiomas mayas
Las "lenguas mayenses" de Guatemala, son variaciones lingüísticas que fueron surgiendo
porque sus habitantes se encontraban a grandes distancias, lo que hizo que surgieran
diferencias que se hicieron cada vez más grandes, hasta el punto en que en cada lugar se
fijaron dichas diferencias generando así, lenguas distintas en cada lugar y población.
K’iche’
Q’eqchi’
Kaqchiquel
Mam
Poqomchi
Tzu’tujil
Achí
Q’anjo’bal
Ixil
Akateko
Popti
Chuj
Poqomam
Ch’orti’
Awuakateko
Sakapulteko
Sipakapense
Uspanteko
Tektiteko
Mopan
Itza
El xinca
Es un idioma amerindio que no pertenece a la familia de lenguas mayas, que aún se habla
en la región del suroriente del país.
El idioma xinca es de una familia desconocida, aislada, conocida como la rama de las
lenguas xincas.
El garífuna
Es el idioma que se habla en la región de la costa del Atlántico, y pertenece a la familia de
lenguas arahuacas de la rama caribeña.
Estos son la clara influencia del xinca y de las tantas lenguas mayas, con palabras que se
fueron transformado, adaptando y convirtiendo en muchos de los términos que son tan
comunes y usados actualmente por personas de todas las edades.
Son palabras que conservan sílabas que llevan la “x”, al inicio casi siempre, y que
dependiendo de la palabra o término en que se usa, se escriben con “ch” o con sh”.
También existen otras palabras que vienen de las sílabas “h’ui” que se han transformado
en sílabas como “güi” y “güe”.
En Puerto Rico se habla una variedad de español que comparte rasgos lingüísticos con
otras antillanas y del Caribe continental, pero presenta sus propias características.
Sin duda, las circunstancias históricas de Puerto Rico constituyen un factor determinante
del español que se habla actualmente. Aún es evidente la influencia de la lengua indígena
hablada en Borinquen a la llegada de los españoles. Hay muchas palabras heredadas como
los son hamaca, macana, canoa, güiro y maraca. También existe un gran número de ríos y
pueblos que llevan nombres tainos como Bayamón, Humacao, Guayama, Utuado y
Vieques. Muchas de estas palabras son de uso exclusivo puertorriqueño y no forman parte
del léxico del español internacional.
Otro factor influyente en el idioma son las lenguas africanas transportadas a América con
los esclavos en el siglo XVI. Algunos africanismos incorporados al español de Puerto Rico
son palabras como: mondongo (sopa de callos), gandúl (fijol), fufú (un hechizo), y
malanga (un tubérculo).
Por supuesto que la mayor influencia en el idioma y la cultura puertorriqueña vienen de
España. Los colonos originales que llegaron a Puerto Rico en los siglos XV y XVIII
procedían de Andalucía. Es por eso que en Puerto Rico se identifican rasgos notables en el
habla que son propios de andaluza española.
En el siglo XIX hubo una nueva ola de colonos que arribaron de las Islas Canarias, lo cual
resultó en otra fuerte contribución al español de Puerto Rico. Como resultado, ambos
comparten una entonación y una sintaxis muy similar.
Muchos puertorriqueños han optado por vivir en los Estados Unidos, y la influencia de la
cultura y el idioma estadounidense en Puerto Rico es innegable. En la actualidad hay cerca
de cuatro millones de puertorriqueños que viven en Estados Unidos. Informes recientes
indican que por primera vez, en 2003, este número excede el número de la población en
Puerto Rico. La mayor concentración de puertorriqueños en los Estados Unidos está en
Nueva York.
Entre otras cosas, esta migración ha resultado en un fenómeno llamado cambio de código,
lo que se conoce comúnmente como spanglish. La mezcla de las lenguas no es un dialecto
separado ni una característica propia de cultura puertorriqueña. Simplemente es una
manera conveniente usada por hablantes que no dominan bien ninguno de los dos
idiomas.
Pronunciación
Los puertorriqueños, de diversos sectores sociales, articulan a la erre con sonido de jota
como en ajroj por arroz. También tienen la tendencia a neutralizar la r y la l al final de la
sílaba, por ejemplo en dolol en vez de dolor o amol por amor. La aspiración de la ese al
final de la sílaba, como en ehcuela por escuela, es también un rasgo muy común.
Asimismo se pronuncia la ere convertida en ele como lo es por ejemplo en corbata,
colbata, cobbata o bien carne, calne, cahne.
Construcción de oraciones
Puerto Rico comparte con buena parte del Caribe hispano la redundancia pronominal y la
anteposición del sujeto pronominal en oraciones interrogativas. Por ejemplo, la
construcción ¿cuántos años TÚ tienes?, en lugar de ¿cuántos años tienes TÚ?.
Identidad puertorriqueña
Ser puertorriqueño es tener la mancha de plátano. En su poema “La mancha de plátano”,
puertorriqueño Luis Lloréns Torres describe la mancha como una “que ni el jabón ni la
plancha quitan de encima de mí” y que el puertorriqueño “llevará siempre la mancha por
secula seculorum,” es decir, por siempre.
La mancha de plátano
Español de Nicaragua
Chorotegas
Maribios
Nicaraos (o náhuatl, del preclásico)
Matagalpa
Miskitos
Sumus
Ramas
Los grupos indígenas de mayor importancia pertenecían a los náhuatl, quienes fueron
reducidos en un 90% luego del primer siglo de colonización; su influencia es la que más
prevalece hoy en día, desde la alimentación, las costumbres y sobre todo en el
vocabulario.
Características principales
Se dice que los nicaragüenses tienen una pronunciación que se percibe como “suave y
melodiosa”.
Las tribus de lengua náhuatl ya habían llegado a dominar el país al momento de la llegada
de los españoles. Aunque ellos casi desaparecen como raza, su lengua fue la que se
mantuvo en el tiempo; tal vez fue porque el náhuatl es una lengua melódica, apta para
conceptos abstractos o técnicos y para la formación de palabras nuevas; también se dice
que está hecha para la cultura, ya que es fácil para educar. De las demás tribus, sólo los
chorotegas y los maribios sobreviven en la actualidad como parte de la población, pero de
su lengua, sólo quedan algunas pocas palabras que no llegan a ser más de 20.
Según estudios realizados, estas son algunas de las características más sobresalientes de
la fonética del español de Nicaragua:
Del africano viene la sintaxis del yoruba de Nigeria en la inversión del orden que se le da a
las preguntas: “¿Adónde tú vas?”, “¿Qué tú quieres?”. También es el origen de otro
fenómeno llamado lambdaización, que consiste en cambiar la implosiva al final de la
sílaba por una /l/. Así, “cartel” se convierte en “caltel”, “caminar” en “caminal”, etc.
Actualmente, las diferencias en la forma de hablar están muy marcadas por la clase social.
Así, la clase alta aspira las /s/ (“ahpira”, “vamoh”, “ehpecial”) y pronuncia una /k/ en
palabras como “objeto” (okjeto), “observar” (okservar). La clase popular tiene tendencia a
acortar y unir palabras (“vamoacer” por “vamos a hacer”, por ejemplo).
Tal vez, el fenómeno más curioso sea la influencia lingüística que proviene de los Estados
Unidos. Los préstamos se convierten en nuevas palabras, que pueden parecer hasta
autóctonas: “guachimán” (guardián / watchman), “zafacón” (basurero / safe can),
“chizquéi” (cheesecake), “greifrú” (toronja / grapefruit), “crinchís” (queso crema / cream
cheese) o “pariguayo”, que es una persona tonta o boba y proviene de party-watcher, que
eran los guardianes de las fiestas que pasaban horas quietos.
El español dominicano es parte del llamado español caribeño, y tiene como características
específicas el seseo (no hay diferencia de pronunciación entre la s, z, y c, antes de e e i), el
yeísmo (la ll pronunciada como y) y la ausencia del voseo.
Además el español, República Dominicana también tiene parte de la población que habla
creole haitiano (de sus vecinos inmigrantes y sus descendientes), y una pequeña
comunidad de habla inglesa en la península de Samaná, constituida principalmente por
descendientes de esclavos estadounidenses que llegaron a la península en el siglo XIX.
Así, el español de República Dominicana está atravesado tanto por arcaísmos como por
neologismos, africanismos y extranjerismos, los que lo convierten en un idioma antiguo y
moderno a la vez.
El castellano o español es el idioma oficial de Uruguay, hablado por la inmensa mayoría de sus
habitantes. Elespañol uruguayo es una variante del dialecto rioplatense, hablado en
las regiones aledañas a la Cuenca del Río de la Plata.
Por ello, el español de Uruguay presenta grandes similitudes con el de Buenos Aires y otras
regiones de Argentina. El dialecto rioplatense se caracteriza por el uso del pronombre “vos” en
lugar de “tú”, con su propia conjugación verbal en presente ("sos" en vez de "eres", "tenés" en
vez de "tienes", etcétera). Ésta es la característica gramatical más distintiva del español
rioplatense respecto al hablado en España e Hispanoamérica.
Sin embargo, el dialecto del Río de la Plata no es un idioma homogéneo. Entre bonaerenses y
uruguayos existen varias diferencias idiomáticas, diferencias casi imperceptibles para hablantes
extranjeros, pero que no dejan de ser significativas a nivel de entonación, vocabulario y
expresiones típicas.
http://traduccion.trustedtranslations.com/espanol/traduccion-al-espanol/dominicano.asp
Además del español y las variantes de frontera, en Uruguay hay una importante población que
tiene al inglés como segunda lengua, ya que es enseñado de forma obligatoria desde el primer
año de secundaria. El portugués, francés e italiano son también idiomas estudiados por
numerosos uruguayos como lengua secundaria.
Por la calidad turística de Montevideo y la fácil comprensión del español de sus habitantes, la
capital uruguaya se potencia cada vez más como centro del llamado “turismo idiomático”, una
modalidad del turismo cultural que ya ha marcado tendencia en Argentina y que consiste en
estadías más bien prolongadas para aprender o perfeccionar el idioma. En 2013 se organizará en
Uruguay el congreso internacional del turismo idiomático, afianzando al país como destino para
esta actividad.
Afanar: Robar
Diccionario uruguayo-argentino
Si bien los uruguayos y argentinos tienen una forma de hablar similar, hay varios objetos que se
designan con diferentes palabras. Por eso, este listado de traducciones es muy útil para los
turistas argentinos.
Apartamento: Departamento
Año (referido al nivel de estudio): Grado
Bizcochos: Facturas
Botija/Gurí/Chiquilín: Chico, pibe
Caldera: Pava
Caravanas: Aros
Championes : Zapatillas
Liceo: Secundaria
Ómnibus: Colectivo
Ómnibus interdepartamental: Micro
Plantillas: Vainillas
Refresco: Gaseosa
Refuerzo: Sándwich
Setiembre: Septiembre
http://www.viajeauruguay.com/informacion-al-viajero/como-hablan-los-
uruguayos.php
El español de México
El español que se habla en México se distingue de las otras variedades de español que hemos conocido a
base de cuatro características destacadas.
1. Los mexicanos tienden a mantener el sonido “s” en posición fin de sílaba y de fin de palabra en contraste
con el español caribeño.
México: Los perros
El Caribe: Loh perroh o LoØ perroØ
*Ojo: México es un país muy vasto y existe variación lingüística dentro del país. En las regiones costeñas del
mar Caribe, y del océano Pacífico (en el extremo sur del país, cerca de Chiapas), es típico escuchar más
perdida de la “s” final que fue característica del habla de los colonizadores del sur de España.
2. Los mexicanos mantienen la “d” entre vocales en contraste con el español hablado en Cuba, Puerto Rico y
La República Dominicana. En México se pronuncia claramente la “d” en esta posición.
México: amado, partido, nada
El Caribe: amao, partío, nada
Unos ejemplos de palabras de Nahuatl: aguacate, cacahuate, cacao, coyote, cuate, chapulín, chicle,
chocolate,
Además, el español mexicano tiene sus propios coloquialismos que se distingue de otras variedades del
español:
¿mande? Se usa esta expresión para pedir que se repita algo. En otras variedades es más
típico escuchar “¿Cómo?” en este contexto. *Ojo: Decir “¿Qué? en este mismo
contexto no se considera educado.
Ejemplo 1: ¿Puedes ir?, ahorita voy, ( como el instante preciso en que se habla)
Ejemplo 2: -¿Cuándo es el partido?, -¡ahorita!.
Ejemplo 3: El accidente automovilístico estuvo muy fuerte. - ¿Cuándo pasó el accidente?- -¡Ahorita, hace
como 10 minutos!- (PASADO)
¡Órale! (también Afirmación, exclamación, mutuo acuerdo, sorpresa, entendido, esta bien. Esta palabra
se usa "¡ándale!") se recomienda usarla 1-2 veces en una platica común con la misma persona, porque
se puede interpretar como desinterés ó indiferencia.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Español_mexicano
Español de Ecuador
Por su parte, Guayaquil ha hecho un gran esfuerzo por divulgar el dialecto guayaquileño, y
si bien las palabras no son exclusivas u originarias de Guayaquil, abundan sobremanera
los coloquialismos, dialectalismos y anglicismos.
Existen muchas expresiones populares que usan los ecuatorianos, y pueden ascender a
los casi diez mil términos, como chuchaqui: estado depresión causado por el abuso de la
bebida; fritada: fritura de carne de cerdo; hora ecuatoriana: la que no se la respeta con
puntualidad sino con retraso; llapingacho: tortilla de papas hecha con queso.
Lo interesante también de todo esto, es saber cómo traducirlo, cómo abordar una
traducción. Es muy conocida la disyuntiva que a veces que se le presenta al traductor
acerca de traducir el texto fuente de manera literal o transmitir más bien el mensaje de
esa fuente. El traductor no sólo debe conocer los vocablos, sino saber interpretar qué
quieren decir en un contexto determinado, y plasmarlo así en su traducción.
Algunos de estos términos son tan propios de los ecuatorianos que por ejemplo, en Nueva
York, a la palabra ñañito se la relaciona directamente al ecuatoriano que vive allí. Es un
vocablo con influencia de las lenguas nativas, como el quechua, que significa “hermano”.
Por eso, si algún dominicano u otra persona llama ñañito a alguien es porque cree que es
de Ecuador.
Esto también sería difícil de traducir, porque según el contexto alguien podría
usar ñañitocon la intención de “amigo” o con la literal designación de “hermano”.
Otra lengua que se habla en todo el territorio nacional es la kichwa, la lengua que hablan
los catorce pueblos de nacionalidad kichwa y que están en la región amazónica, en la
costa y en toda la región andina. Los hablantes de esta lengua se ubican en las provincias
del callejón interandino y en la mayoría del oriente. Los procesos migratorios han hecho
que las provincias de la costa también mantengan el uso del kichwa. Fuera de Ecuador hay
hablantes en Perú, Bolivia, Argentina, Colombia, Brasil, Chile y con menor número, en
Paraguay.
Historia
El idioma español llegó a lo que hoy es el Perú en 1532 en sus dialectos extremeño, andaluz
y canario de la época, recibiendo poco después fuerte influencia del Dialecto castellano.[1]
En un inicio fue hablado sólo por los españoles y los mestizos de las ciudades, el mundo
rural andino continuó hablando el quechua, aimara y las demás lenguas indígenas por
cuatro siglos, siendo mayoritarias hasta la primera mitad del siglo XX. Luego de entonces,
[2]
la discriminación anti-indígena, la imposición del español por parte del gobierno
peruano, la irrupción de los medios de comunicación masiva y la migración rural después
de 1940 reconfiguran el mapa dialectal del Perú.
Dialectos en el Perú
Español andino
Principales características
El loísmo
Uso del pretérito compuesto por el simple y del modo indicativo por el
subjuntivo en las subordinadas.
Hablado por las clases cultas y gente adulta de ascendencia limeña o de larga estadía en la
capital o en la costa (y de poco contacto con el grupo social migrante); tuvo antaño y tiene
aún la fama de ser (más en lo que a pronunciación se refiere) uno de los más casticistas de
toda la América ribereña. Es, pese a ser hablado propiamante por una minoría, la base del
español peruano “normativo”.
Rasgos característicos
Se usa construcciones que son del español americano en general pero existen también las
que son de origen propio, así mismo términos y expresiones tradicionales muy frecuentes;
el más arraigado de los quechuismos es la voz familiar “calato” por desnudo.
Español nicaragüense
La lengua oficial de Nicaragua es el idioma español. Una de las características más
sobresalientes del castellano nicaragüense es la aspiración de la /s/ posvocálica como en
muchas regiones de España e Hispanoamérica.
En Nicaragua el uso del “tú” está prácticamente extinto, pues toda la población utiliza el
“vos” para el informal y “usted” para el formal. Si alguno utiliza el “tú” se considera una
persona extranjera, o quien imita otra cultura, ya que el uso del “tú” o su conjugación en
algunas frases u oraciones es a raíz de muchas telenovelas hispanoamericanas donde el
tuteo es usual.
En Nicaragua, el uso del pronombre “vos” es la norma culta y de todas las capas sociales.
En los últimos años, el “vos” también se comienza a utilizar en los medios de comunicación
escritos: en periódicos, revistas, y en todo tipo de publicaciones.
Las características más representivas a nivel fonético del idioma español hablado en
Nicaragua son las siguientes: Reducción de hiatos, variación del timbre de las vocales, uso
de consonantes más relajadas como en el Español de España, cambios en las palabras
(vocalización en zonas rurales, alteración y omisión de letras) y seseo.
El uso del español existente en Nicaragua también presenta rasgos que lo distinguen de las
demás variedades dialectales de la lengua de Cervantes, entre las cuales podemos
mencionar: Rasgos de tendencia conservadora (expresiones que han caído en desuso en
España, uso del prefijo re- o rete- con valor enfático o superlativo como remalo, rejodido o
retebien, y voces o significados olvidados en España); rasgos de índole vulgar o rural
(diptonación, compartivos perifásicos como más pequeño, más bueno o más grande,
adjetivación del adverbio medio como en "ellos son medio locos", pluralización de la forma
impersonal del verbo haber como en "habían muchos heridos", confusión de número del
objeto directo y el indirecto en construcciones con se como en "ya se los dije a ustedes"); y
rasgos innovadores (empleo de hasta con significación de comienzo, en lugar de fin de una
acción como en "abre la oficina hasta las ocho de la mañana", uso de la preposición desde
para referirse al momento inicial de una acción durativa como en "mi esposa está en la casa
desde el domingo" y empleo del verbo andar en construcciones perifrásticas en las que
pierde su idea de movimiento como en "donde quiera que esté, se anda durmiendo").
En cuanto a la denominación del idioma oficial del país, la mayoría de los nicaragüenses
prefieren el uso del término "español" frente a "castellano". Un grupo de encuestas hechas
en Managua a personas de ambos sexos de 20 a 55 años de edad revelaron que el 90.3 % de
los entrevistados le llama español, el 7.2% se decanta por castellano y el 2.5% restante
escoge otra forma de llamarlo.
La variedad propia del español hablado en Nicaragua está siendo estudiada por lingüistas,
como es el caso de la investigadora María Auxiliadora Rosales, quien ha publicado un
Atlas Lingüístico de Nicaragua, el cual trata sobre las formas y variantes de pronunciar las
palabras en todos los rincones del país, incluyendo también en ese estudio a las regiones
caribeñas.
Comunidades Autónomas de Castilla la Mancha y Castilla y León). Como era la lengua de los Reyes
Católicos, fue esta la lengua que se exportó a las Américas en el siglo XVI.
2. En realidad hay varios idiomas que son tan “españoles” como el castellano. El catalán, el gallego y el euskera
se originaron también en la tierra que ahora forma parte del Estado español.
Características
Hay tres características muy llamativas del castellano relacionadas con la pronunciación, la formación y uso
de los verbos, y el uso social.
I. Pronunciación
El castellano se distingue por la pronunciación de las letras “c” y “s” y “z”. Mientras en Hispanoamérica estas
letras se pronuncian de la misma manera, en España existe el fenómeno de la distinción. Eso es, las letras
“z”, “s” y “c” se distinguen la una a la otra en cuanto a su realización fonética de la siguiente forma:
C + “i” o “e”
= un sonido interdental [Ө] que se parece al sonido que hace “th” en inglés
Z + “a”, “i”, “o”, “u”