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TEMA 1
I. ESPAÑOL COMO COMPLEJO DIALECTAL
1. Toda lengua histórica no es otra cosa que la suma mecánica de todas sus
variedades. La lengua histórica que es el español resulta accesible a través de
sus variedades o dialectos.
2. Todas las variedades están en pie de igual las una respecto de las otras. No hay
ninguna variedad que sea superior o preferible. Dentro de cada lengua todas las
variedades están en pie de igualdad. Todas las lenguas y todas las variedades de
estas les sirve por igual a sus usuarios para el propósito de la comunicación. Es
apodíctico (algo que es necesariamente válido).
3. Lo esencial de cada lengua histórica se cumple en todas sus variedades (plano
fónico, gramatical, léxico, etc.). Por ejemplo, en el cuadro fonológico lo esencial
es el cuadro fonológico. En el español de Canarias tenemos un cuadro
fonológico, no pasa nada si no tenemos la ‘z’ pues presenta la diferenciación de
fonemas.
4. Todos somos hablantes nativos de una lengua determinada pero también somos
hablantes de una variedad de esa lengua. Si una lengua muy circunscrita en el
espacio tienen variedades dialectales en su seno, ¿qué no podemos decir de una
lengua del español extendida en muchos km cuadrados?
5. Cualquier variedad es apta para ser enseñada tanto para hablantes nativos como
hablantes extranjeros (visto desde la perspectiva de la lingüística aplicada).
El español está configurado por un montón de variedades pero haciendo una pequeña
abstracción se puede decir que hay dos variedades: la del español septentrional (desde el
límite de Andalucía con Castilla hasta el norte de la Península) y el meridional o atlántico.
Dentro de esas dos macrovariedades destaca una de modo que el español peninsular lo
emplean 45 millones de personas y el resto, como 450 configuran el español meridional o
atlántico.
Según los distintos tratadistas hay quienes prefieren el ‘español meridional’ aplicando un
criterio geográfico, otros que prefieren la etiqueta de ‘español atlántico’ y, otros, ‘español
hispanoamericano’.
Las diferencias esenciales entre las dos grandes modalidades del español son de naturaleza
demolingüística y por otro lingüística. La demolingüística (lingüística que se ocupa del
pueblo )se ocupa de todo lo concerniente al número de hablantes de un dialecto. Por otra
parte, el censo de las lenguas se establecen a través de los censos generales. Hay una
diferencia demolingüística demoledora entre la modalidad septentrional y meridional del
español.
Todos los dialectólogos del español han cifrado en dos rasgos los rasgos esenciales que
diferencian estas dos grandes variedades del español:
Toda lengua es un complejo dialectal, el español de canarias es una pequeña parte de ese
gran complejo dialectal que es el español. El español que se trajo a Canarias tras la
conquista de los europeos fue el español de Andalucía occidental. La entidad
demolingüística de Canarias no es la misma entidad demolingüística del andaluz.
TEMA 3
I. EL PLANO FÓNICO DEL ESPAÑOL DE CANARIAS. EL VOCALISMO
El cuadro fonológico se manifiesta a través de todas sus variedades dialectales y como
son pocas las unidades al combinar los significantes del español deben de ser largos
para que no se produzcan homonimias en las miles de unidades que hacen falta para que
una lengua natural funcione eficazmente. Aquellas lenguas que tienen un número de
fonemas mayor que el español se pueden permitir constituir significantes más cortos, de
menos fonemas, p. ej.: el inglés o el francés. La fonología del español es una de las
más simples del mundo.
Aquí no hay problemas de abertura vocálica como en el caso del Andaluz oriental
porque el debilitamiento de la [s] implosiva no ha llegado al nivel al que ha llegado en
Andalucía en el que desaparece la -s final pero como esta tiene una cierta función
gramatical como plural entre otros esta desaparición supone la abertura de la vocal final
y muy a menudo por metafonía la abertura de las demás vocales. El vocalismo de
canarias en ese sentido se encuentra muy estable.
Muchas fenómenos lingüísticos no son el resultado de una sola tendencia. Hay distintos
rasgos y tendencias clarísimas:
i. La alternancia i/e en sílaba átona. En casos como ‘hoy vinisti pronto pa
arriba’, ‘dispués’. Por ejemplo, en la isla de La Palma es muy común con
palabras como: ‘cudicia’ codicia, ‘cucina’ cocina, etc. En la toponimia también
hay mucho casos de alternancia vocálica.
ii. Diptongación de hiatos. En general en todo el mundo hispánico la mayor parte
de incidencia que tiene que ver con las vocales tiene que ver con las
agrupaciones de las vocales. Cuando hay esas agrupaciones vocálicas hay ciertos
problemas del habla popular aunque algunos afectan al estilo culto en el habla
coloquial. Hay un montón de variantes y distintos tipos de hiatos. El español no
se siente cómodo con significantes que tienen hiatos por ello tiende a destruirlos
y el más conocido es convertir el hiato en diptongo. Esta situación de ruptura de
hiatos se produce también por fonética sintáctica, por ejemplo ‘esteaño’. La
destrucción de hiatos puede ocurrir por: la conversión de un hiato en diptongo,
la interposición de una consonante (‘toballa’ toalla), por fonética sintáctica
(‘este’año’ este año), la monoptongación de hiatos (‘tozuo’ tozudo).
iii. Monoptongación de hiatos. Se da en pocos casos, en lugar de ‘tozudo’ > tozuo.
La pérdida de la /-d-/ intervocálica pone en contacto muchas vocales. También
es común la monoptongación de diptongos, que se trata de una conversión de un
diptongos en una sola vocal. La monoptongación de diptongos. Tipo foncaliente
en lugar de ‘fuencaliente’.
iv. Reducción de vocales iguales. Es decir, cuando dos vocales se encuentran y
estas son la misma vocal. La tendencia es reducir esas dos vocales iguales en
una sola. Si el hablante pronuncia de manera esmerada dirá alcohol sino dirá
alcol. Un hablante normal dirá ‘coperativa’ en lugar de ‘cooperativa’. Todo a
raíz de la pérdida de la –d- intervocálica intervenida se dice to el mundo en lugar
de ‘todo el mundo’.
v. Monoptongación de hiatos. En posición intervocálica, la consonante que se
encuentra más débil y que tiende a ser objeto de una sincopa (desaparición) es la
consonante /d/. Esa tendencia a eliminar la –d- intervocálica es muy añeja al
idioma, es una tendencia documentada en el idioma desde sus inicios. Siempre
que eso no represente ningún problema los hablantes tienden a eliminarla.
A veces se encuentran palabra del tipo tozuo en lugar de ‘tozudo’, ese hiato que hay ahí
a veces se convierte en tozú, este es el punto final de la evolución y se queda
reducido a una sola vocal lo cual es un caso de monoptongación.
vi. Sinalefa. Este concepto es tanto un concepto fónico como métrico. Obviamente
lo que nos interesa es el concepto en tanto en noción fónica. Hay una sinalefa
cuando una vocal final de una palabra se encuentra con la vocal inicial de la
palabra siguiente queda reducida a una. Estas vocales pueden ser iguales o
distintas. Por ejemplo, mexplico en lugar de ‘me explico’ en dos vocales iguales.
En el caso de dos distintas puede ser lasquina en lugar de ‘la esquina’, laspatula
en lugar de ‘la espátula’. En palabras de este último tipo a menudo suelen ser
palabras femeninas en este tipo de contextos. Se encuentran la ‘a’ y la ‘e’. Luego
en el plural se restituye esa ‘e’ inicial, se desase la sinalefa.
En el español de Canarias hay muchos más fenómenos pero están marcados desde otros
puntos de vista. Todos son fenómenos legítimos.
El primer elemento que vamos a considerar en este apartado es la /-s/ implosiva. Que en
la escritura puede ser /s/ o /z/. La realización más común es la aspiración.
1. En primer lugar, se da la aspiración al final absoluto de significante y ante pausa.
En algunas transcripciones fonéticas esa aspiración /h/ cuando va en posición
final absoluta se pone pequeña porque la aspiración queda muy desdibujada
cuando la /s/ ocupa posición final absoluta.
2. Habría un segundo caso que es el que se da cuando la /s/ aparece en interior de
palabra. Dentro de este supuesto hay otro supuesto:
a. Tiene que ver con la realización de la /s/ cuando le sigue una
consonante de la serie oclusiva sorda. Caso de pastor que en canarias
se dice pahtor ‘pastor’, rahpar ‘raspar’ o pehcado ‘pescado’.
b. Si a la /-s-/ en interior de significante le sigue una consonante sonora
el resultado suele ser un ensordecimiento de la sonora en cuestión.
Por ejemplo, rehbalar ‘resbalar’ nosotros conservamos la aspiración pero
al mismo tiempo tiende de sordez a la consonante siguiente. ‘Juzgado’ se
pronuncia como juhgado. La realización en Gran Canaria es distinta
porque la /-s/ implosiva seguida de consonante sonora hace que esta se
realice de manera muy tensa.
c. Caso de la /s/ cuando va seguida de una consonante de la fricativa
sorda. En este caso la realización común en el español de Canarias es [ø]
cero fonético. S, seguida de f, de otra /s/ o de otra /j/ la /-s/ se realiza
como [ø] cero fonético. Decimos defile en lugar de ‘desfile’. La
combinación /s/ – /j/ no es muy común.
d. Se contempla el supuesto de una s que ocupa la posición de final de
significante. Cuando tal /s/ es final de palabra hay que tener en cuenta
dos posibilidades: 1) que la palabra empiece por consonante o; 2) que la
palabra siguiente empiece por vocal.
1) Los resultados son los mismos que en posición interior de palabra. Estaría el
caso de Gran Canaria como lahgallinah frente al resto del archipiélago.
Esto también es muy común en Fuerteventura y un poco menos en
Lanzarote. Hay una imitación del habla capitalina por parte de las islas
periféricas.
2) Normalmente esta s será un elemento con carga gramatical. En español hay
una serie de palabras donde esa s no tiene esa carga gramatical como
‘crisis’. Si a esa /-s/ final empieza por vocal tiene que ver si es átona o
tónica. Si es átona se aspira esa /-s/ lohanianimaleh. La gente que
mantiene la /-s/ final delante de una vocal átona es muy difícil. Por otro
lado, en caso de que sea tónica lo que sucede es que conservan esa /-s/
implosiva los mayores mientras que los más jóvenes la aspira. Ciertas
combinaciones da la sensación que se han fosilizado y por ello se
mantiene la /s/ tipo losárboleh. Entre los más jóvenes los que tiene una
vocal tónica y esa /s/ se aspiraría como en losojoh porque son
significantes que tienen una aspiración y hay una especie de cacofonía
producto de las dos aspiraciones.
Los casos de /l/ y /r/ en posición implosiva. Estas dos consonantes que se denominan
líquidas tienen una articulación en el español de Canarias bastante relajada, tan relajada
que en el habla popular, en ocasiones, terminan perdiéndose. Hay cierta tendencia a que
esos fonemas se pierdan en caso de que ocupen la posición final de significante en
palabras llanas. Por ejemplo, la palabra ‘túnel’ en ocasiones se acentúa sin la /l/ final. Al
ser llana, la potencia de voz recae en la anterior y esa /l/ o /r/ finales termina por
perderse. Ese fenómeno está muy acusado en Gran Canaria cuando el significante es
agudo, por ejemplo, se dice mujéh, queréh. Cuando la /-r/ implsiva en posición interior
de significante va seguida de /n/ o de /l/ en la provincia oriental de la Gomera y en el
archipiélago esa /r/ tiende a convertirse en aspiración Cahlos, piehna, tiehno. Luego se
producen autocorrecciones y luego se encuentran palabras tipo murlo en lugar de
‘muslo’ y con aspiración ‘muhlo’. Luego se encuentra el trueque de /l/ y /r/ en posición
implosiva como argo en lugar de ‘algo’ o velde en lugar de ‘verde’ pero este último es
menos frecuente. Cabe decir que la alternancia en Canarias se produce a favor de /r/.
Los infinitivos terminan en /r/. Estos muy a menudo llevan un pronombre enclítico,
decimos ‘venir’ pero decimos ‘venirnos’. Esa /r/ de los infinitivos tiene soluciones en el
español de Canarias muy diversas, por ejemplo, es frecuente la omisión absoluta de era
/r/: voy a llevalo pa allá. Todo esto se produce cuando el pronombre enclítico es de tipo
lo, la, los, las, me, te, se, etc. Cuando es del tipo ‘nos’ nos encontramos con el tipo
llevahnos, es decir, la aspiración ante /n/.
Un grupo consonántico culto se llama así porque aparecen en palabras que no sufrieron
el desgastes fonético a lo largo del tiempo. Algunas de estas palabras son
sociolectalmente generales desde el punto de vista sincrónico pero no cultas. Por
ejemplo, el grupo /b/,/s/ y /t/, naturalmente, hablantes del nivel culto no suelen
pronunciar el grupo entero y queda reducido a /-s/.
Una de las posibles realizaciones de los grupos cultos es que la consonante implosiva
que normalmente pertenece a la serie sorda o a la serie sonora /b/, /d/, /g/ o /p/, /t/, /k/
esas consonantes obviamente van seguidas de otra que normalmente es explosiva. Esas
consonantes muy a menudo a nivel popular caen, quién no ha oído decir tasi ‘taxi’
osígeno ‘oxígeno’. Da la impresión de que los hábitos fonéticos-fisiológicos de los
individuos del nivel popular no están muy “entrenados” en la conservación de estos
grupos cultos como tales grupos cultos y de ordinario suelen significar el elementos o
los elementos implosivos del grupo. Por ejemplo, vamos a suponer el grupo b/s/t
naturalmente incluso los hablantes de este grupo suelen decir astrapto ‘abstracto’. Hay
distintos grupos como k/s (oxígeno), k/t (octubre), p/t (apto, adaptarse), d/j (adjudicar),
b/t (obtener, subterráneo), g/n (ignorar), b/s/t (abstracto), n/s/t (circunstancia), r/s
(perspectiva), f/t (oftalmólogo), etc. La tendencia general es a la eliminación de la
consonante implosiva como en prática por ‘práctica’, otras veces es la duplicación de la
consonante explosiva como inorante ‘ignorante’. A veces cuando en el grupo implosivo
hay una /s/ esa /s/ que se encuentra en aspiración y el resto del grupo implosivo se
pierde como, por ejemplo, costancia ‘constancia’. Es decir que la tendencia general es a
la simplificación en ocasiones la simplificación representa la pérdida, sobre todo la
implosiva, en otras ocasiones hay una duplicación del elemento explosivo pero se pierde
el elemento implosivo y en otros casos cuando el grupo explosivo es complejo consta de
dos consonantes se reduce a una si esa es una /s/ y en caso de Canarias sería una
aspiración.
En el caso del grupo n/s normalmente seguido de /t/ en Canarias hay una doble
solución: la general de toda canarias (oriental) es la aspiración costante ‘constante’ pero
en la provincia occidental es relativamente frecuente que ese grupo se resuelva a favor
de /n/ el intituto ‘el instituto’. Muchas de estas soluciones son propias de los hablantes
cultos cuando hablan de manera no esmerada. Un hablante a nivel popular difícilmente
puede reproducir todos los elementos porque no tiene constancia de su escritura. Los
hablantes cultos en conversación no esperada realizan muchas de estas consonantes.
FONÉTICA ASISTEMÁTICA
Entre los fenómenos de fonética asistemática los hay puramente descriptivos y los hay
analíticos. Si yo digo por ejemplo asoplar en vez de ‘soplar’ y digo que hay una
prótesis de una /a/, es decir, que se ha añadido una sonido, a menudo una vocal,
normalmente en principio de palabra. No obstante, si yo digo que en una palabra se
produce una prótesis estoy describiendo un fenómeno que simplemente aparece esa /a/
al comienzo de una palabra pero si digo que esa /a/ se debe a un proceso de analogía,
por ejemplo aparar ‘parar’ está inconscientemente inducido, a decirlo así, por muchas
palabras que comienzan por /a/ ‘condición’ > ‘acondicionar’. Los sonidos /a-/ y /en-/ se
utilizan en la creación de verbos.
Los fenómenos descriptivos normalmente tienen una razón de ser debajo que representa
la parte analítica del fenómeno. Si yo digo que la apología consiste en la supresión de
una sílaba del interior de un significante eso no sucede porque sí, sucede en palabras
que tienen 3 o más sílabas. En palabras monosilábicas o bisilábicas nunca habrá
aplología.
NOMBRES
También, hay montón de palabras que se han lexicalizado con el sufijo -illo,
p. ej.: pasillo, ventanillo, mientras que con -ito hay muy pocas.
Este asunto va a dar mucho más juego a medida que vayamos ahondando en problemas
concretos. Ya se ha dicho que la parcela de pronombres más cambiante y que presenta
más vicisitudes e incidencias dialectales son los pronombres personales incluyendo a los
posesivos. Estos últimos no son sino la forma genitiva de los llamados pronombres
personales propiamente dicho, en el fondo constituyen un mismo paradigma de
elementos. Iremos de mayor a menor importancia en relación con las peculiaridades que
presenta:
También hay que tener en cuenta que hay algunos verbos como avisar, ayudar
u obedecer. Estos tres verbos en Canarias se suelen construir con ‘le’ porque ya
en latín regía en dativo y, por consiguiente, se emplea, por ejemplo a Juan le
avisé de que llamara por teléfono, construimos el ‘verbo’ avisar con un ‘le’ con
un complemento indirecto con un leísmo disculpable porque etimológicamente
en el latín ya regía en dativo. No por casualidad estos casos en latín regían en
dativo y es por eso que en Canarias y en algunas zona hispanohablantes rigen
dativo.
También hay que tener en cuenta dentro de los pronombres átonos de 3ª persona
es se los/se las. ‘Les dije esto a ustedes/ellos’ *se los dije. ¿Podrían
consolidarse estas construcciones? Estadísticamente en Canarias y en
Hispanoamérica al no existir la segunda persona del plural la necesidad de
precisar es mayor y por tanto los hablantes tienden más a hacer este tipo de
precisiones para rebajar el índice de polirreferencialidad, de ambigüedad.
Como los pronombres el verbo también es una categoría que tiene un montón de
accidentes. Al tener tantos accidentes experimenta bastantes vicisitudes dialectológicas.
Lo fundamental de esta categoría es homogéneo en todo el mundo hispánico. De ahí a
concluir que se comporta de manera homogénea en todas esas variedades hay una gran
distancia. Casi telegráficamente vamos a ir degradando las peculiaridades verbales que
presenta:
Uso de imperativo
Se utiliza para mandar y quien manda normalmente ocupa una situación jerárquica
superior del que tiene que obedecer. Estadísticamente evidentemente las formas
netas de imperativo no están precisamente para captar la benevolencia. Siempre
que se pudiera captar la benevolencia sin esa forma del imperativo el canario lo
adopta.
Uso de futuro
Cada vez se emplean menos estas formas. El futuro tiene un montón de usos. A + de con
sentido probabilístico. 4 construcciones. Lo decisivo es la entonación.
Otro rasgos propio de los verbos es que en las formas de subjuntivo terminada en -se
o -ra hay una preferencia
Cantar – cantase. En los hábitos urbanos de canarias no se emplean a veces las formas en
-se pero son preferentes en las formas -era.
Oraciones condicionales
Constituidas por 2 partes, lo que es propiamente la oración condicional (prótasis) si y lo
que es la oración ... que prótasis. Una de las características consiste en la
preferencia del pluscuamperfecto del subjuntivo en lugar del condicional
compuesto en la apódosis de las oraciones condicionales. Decir si me hubiera
visto me hubiera saludado en lugar de decir me habría saludado. Esto es general a
todo el español de Canarias incluyendo el nivel culto. Habría un caso b que
consistiría en el uso del pluscuamperfecto de indicativo en la apódosis de las
oraciones condicionales. En vez de si él me hubiera avisado con tiempo se lo
hubiera traído se emplea si él me hubiera avisado... se lo había traído.
Caso se que consiste en el uso de pluscuamperfecto de indicativo tanto en la prótasis
como en la apódosis
Este rasgo es exclusivo del nivel popular. Si lo habían operado a lo mejor había
escapado.
ADVERBIOS
Los adverbios tienen una gran cercanía funcional entre los adjetivos y los verbos modales. Es
una especie de categoría muy diversa.
Hay una primera característica propia del español de Canarias que consiste en suprimir
el índice de adverbialización -mente. Se le he echa agua hasta cubrirlo total. En
este caso no debe hacerse esa eliminación.
Uso de entre, contra y mientras en lugar de cuánto en las llamadas oraciones
correlativas/cuantitativas de cantidad
Cuanto más come más hambre tiene sería sustituir esta frase estándar por entre
más/contra más come/mientras más come más hambre tiene. La posibilidad que
consiste en decir mientras más come... sería también estándar, es la más usada y
contra se da pero no de manera tan usual. Por otro lado, entre se encuentra en
Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria y es menos común en el resto de islas. El
uso de entre en este sentido hay poca conciencia lingüística hasta el punto de que
hablantes que se pueden considerar cultos también lo utilizan. Se puede utilizar
sin ningún problema.
También se puede registrar el uso de más antepuesto a nadie, nada, ninguno y nunca.
Por ejemplo, que no entre más nadie.
Anteposición de los adverbios mas menos mejor y peor. El mejor remedio es una
buena siesta (adjetivo) / María lo hace mejor que Teresa (adverbio). Consiste en
que esos cuatro adverbios se anteponen al relativo que en construcciones como lo
más que me gusta es ir al cine. Es una construcción de la cual existe poca
conciencia.
Uso del adverbio medio. Si se dice está medio dormido funciona como adverbio. Lo que
ocurre es que cuando el adverbio medio va con un adjetivo y en tanto que el
adjetivo se hace concordar el adverbio que no debe variar en género o en número.
Medio tonta(s) siempre el medio invariable.
PREPOSICIONES
Se puede registrar en Canarias, especialmente en hablantes mayor poco letrados,
un uso de la preposición contra (además de sus usos generales) que a veces tiene
la variante formal de cuentra en el sentido de o ‘al lado de’ y ‘junto a’. Déjame
una tajadita de pescado contra el rabo. Significa una tajadita al lado del rabo.
En el nivel popular del español de Canarias se ha eliminado del todo la
preposición hacia. Hacia lo emplean los hablantes letrados, cultos. Los hablantes
de nivel popular emplean para u otros procedimientos alternativos.
Hay una gran confusión a propósito de la proposición de en las construcción
deber de + infinitivo (probabilidad) y en deber + infinitivo (distinción). En el
español de Canarias los hablantes emplean ambos sentidos porque se lían y se dan
todas las soluciones posibles. Se recomienda que se emplee deber + infinitivo
para todo.
También tenemos el famoso dequeísmo. Hay cientos de artículos sobre el famoso
dequeísmo que consiste en emplear la preposición de delante de que en oraciones
completivas de CD: pienso de que es verdad. Curiosamente este fenómeno se da
sobre todo en los llamados ‘verbos de pensamiento’ pienso de que... y también lo
que gramática tradicional llamaba ‘verbum dicendi’: dijo de que venía. El
dequeísmo se queda más arraigado, por ejemplo, en Argentina. Los
catalano-hablantes también incurren al dequeísmo. Junto al dequeísmo destaca el
deísmo que es cuando se emplea de en casos como suele de ir, un fenómeno muy
extendido en el nivel hispánico a nivel popular. Suele ser con un grupo de verbos
muy limitados.
Uso de ‘ca’ como contracción de la palabra casa. que se emplea en ejemplos de
voy ca mi abuela. Es un ejemplo que demuestro como un sustantivo ‘casa’ en este
tipo de construcciones ha ido cristalizando de manera no estándar la forma ‘ca’
que es paralela a la forma ‘che’.
Entre los hablantes de más edad y letrados se suele dar la preposición ‘dende’
y ‘ende’ con el valor de ‘desde’. Dende/ende cuando no le veo. Esta preposición
tiene una valoración vulgar o muy popular. Todavía se oye en boca de personas de
cierta edad.
CONJUNCIONES
En el uso popular, las conjunciones ‘u’ y ‘e’ variantes de ‘o’ e ‘i’ no suelen registrarse
en el nivel popular. También se da un empleo adversativo de la formula ‘lo cual’ propia
también del nivel popular: a mi mujer le gusta mucho la tele lo cual a mí no en lugar de
en cambio a mí no. También hay un uso adversativo de ‘lo que’ en frases del tipo me
invita a salir todos los fines de semana lo que yo no le hago caso en lugar de sin
embargo no le hago caso. Como se ve aquí también se introduce un matiz adversativo,
si lo pensamos un pocos se trata de una construcción elíptica en el sentido de que se ha
eliminado algo. Por último se registra un uso conjuntivo que es trasversal a todo tipo de
hablantes que es la construcción ‘desde que’ con el valor de posterioridad inmediata. Es
una construcción conjuntiva propia del español general. Desde que sale del trabajo se
mete en el bar.
Obviamente, siempre hay algo de verdad en estas afirmaciones pero de ahí que se
cumplan estrictamente en todo el territorio hay un gran trecho. En cuanto al primer
rasgo, la uniformidad del español de América, Zamora Vicente hace la siguiente
afirmación:
“Hay muchas menos diferencias entre dos regiones cuales quiera de la enorme América
por separadas que se encuentren que entre dos valles vecinos de Asturias, por
ejemplo”.
El cuadro vocálico del español es muy simple lo cual reduce los posibles avatares del
cuadro vocálico. En el caso del español de América se dan esos fenómenos como:
1. La alternancia de vocal es sílaba átona, p. ej.: ‘dispues’ por después.
2. La diptongación de hiato, p. ej.: ‘mai’ por maíz .
3. Para ningún sitio de América se ha podido argumentar un fenómeno paralelo
referido al español andaluz oriental, es decir, la -s final no se ha podido
documentar en los mismo términos, aunque sí es verdad que hay algunos países
como Las Antillas, donde se produce más. Pero, está perdida nunca alcanza la
totalidad de los casos y en ningún caso la pérdida o debilitamiento lleva
aparejado que la vocal anterior se abra.
4. En las sierras de Ecuador y Perú, donde la manera de expresar el español suele
haber unas diferencias muy notables, a veces se observa que determinados
hablantes reducen las cinco vocales a tres: a, i, u. Ahora bien, todos coinciden en
que estos hablantes en realidad no son hablantes estrictamente de la variedad
española.
5. En según que lugares, está bastante extendida la pronunciación nasalizada de las
vocales, especialmente, cuando están en contacto con una consonante nasal.
6. La tendencia a destruir hiatos para convertirlos en diptongos está más acentuada
en América que en España, p. ej.: ‘tiatro’ por teatro .
7. El fenómeno más importante se conoce con el nombre de las vocales caedizas
del español mexicano. Afecta por igual a todos los estamentos socioculturales
del país, México. y caracteriza a las cuarta parte de los seres humanos que
hablan español. En este fenómeno se distinguen hasta cuatro grados que van
desde la conservación absoluta de las vocales hasta casi la pérdida de las
mismas. Está perdida se produce siempre en contacto con -s, especialmente
cuando le sigue una -s implosiva, p.ej.: ‘ants’ por antes. La vocal que se
muestra más sólida es la ‘a’, que cae mucho más que el resto de las otras
vocales.
I.2. El consonantismo:
Hay algunos tratadistas que suelen afirmar que en realidad las distintas variedades del
español se diferencias por presentar un margen post – nuclear fuerte a diferencia lo que
sucede en otras que presentarían uno más débil. Es decir, que la mayor parte de las
vicisitudes consonánticas que son relevantes entre variedades tiene que ver con el
margen post – nuclear.
I.2.1. Posición pre – nuclear:
- El rasgo más característico es el seseo, p. ej.: ‘ceresa’ por cereza. No hay ninguna
modalidad del español de América que no sea seseante. Además, la -s resultante de ese
seseo es una predorsodental como la canaria, no apical como la peninsular. ¿Esto
quiere decir que la /z/ nunca se da? No, pues en algunos lugares específicos esta /z/ se
realiza como una -d implosiva. Por tanto, como mero sonido sí se da en América pero
no tiene nada que ver con el seseo. El ceceo también se da en América, que no
contradice que lo dominante en todos los niveles sea el seseo.
- El yeísmo es bastante común en América, pero no es tan extenso como lo es el seseo.
Los tratadistas de este fenómeno han señalado que especialmente en la ‘ye rehilada’ se
da una variante sorda que se representaría con un acento circunflejo invertido [š].
Podría preguntarse en examen cuáles son yeístas y por qué. El yeísmo normalmente se
torna a la variante sorda correspondiente. El ensordecimiento de la [š] está relacionado
con factores sociolingüísticos como la clase, la edad, el sexo, etc. Esta variante es
característica del habla femenina de Uruguay y en todo caso esta variante ensordecida
abunda en el estilo coloquial de habla de manera que un hablante puede emplear la
variante sorda en situaciones coloquiales y luego pasarse a la variante sonora en
situaciones más formales en el habla más esmerada. La pregunta es: Si los jóvenes
hacen la llamada ‘ye rehilada’ como una sorda, ¿cómo se distingue entonces con la ch?
Entre los hablantes en los que se produce este ensordecimiento la distinción es fricativa
africada, por ejemplo, véase la palabra mayo. No hay preocupación en el sentido de que
la diferencia está garantizada en este tipo de palabras, el contraste fricativo africado
garantiza esta oposición semántica.
- Realización de la vibrante simple y la vibrante múltiple: la variante simple en
posición explosiva En cierto lugares de América como México, Costa Rica, Guatemala,
Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay y, sobre todo, en Chile esta ‘r’ cuando pertenece al
grupo ‘tr’ o ‘dr’ se realiza asibilada, silbante. Esta ‘r’ simple cuando está agrupada en
estos casos se pronuncia asibilada, casi como si fuera una ‘s’. El segundo lugar
llamativo donde se produce también es Costa Rica la representación fonética es [ř] tipo
[třaba’ho]. La asibilación de la -r, en el nivel popular se suele asibilar la -r, p. ej.:
perro.
- Para la realización de la -ch se dan tres soluciones: primero, la variante canaria, la -ch
adherente, que a odios peninsulares suena como una -ye. Esta en el español de América
es poco significativa hasta el punto de que acabe atribuirla a ningún país concreto.
Segundo, la pronunciación fricativa a la manera andaluza, aunque no llega a los
niveles de fricatividad de esta, que es propia de las hablas antillanas. Sería coincidente
de la variante ensordecida. Y, tercero, la variante africada tipo, la más común en la
Península, que en América es también mayoritaria.
- La realización de la [x], esta tambien en el español ocupa la posición explosiva
porque el grupo de significantes que lleva una [x] implosiva es un grupo pequeño, p.
ej.: reloj. Se produce una confluencia, además de la aspiración procedente de f- inicial
latina, la realización africada de la [x] en América coincide con la realización de la -s
implosiva en los lugares donde este fenómeno se da (por lo general, en las zonas bajas),
p. ej.: ‘lo junta’ es homófona con respecto a ‘los unta’.
- La d-, especialmente, cuando ocupa posición intervocálica. Normalmente se omite,
aunque luego se restituye en la formación del plural o a efectos de fonética sintáctica.
Cuando ocupa una posición intervocálica, desde el latín hasta el español actual, ha
ocupado un contexto enormemente debilitado, de forma que lo normal en conversación
no esmeradas o en los hablantes del nivel popular esa d- caiga.
I.2.2. Posición pos – nuclear:
- La -r y la -l, para empezar en muchos sitios hay confusión en posición implosiva, esa
confusión en unos casos se produce a favor de la lateral (lateralización o
lambdacismo) y esta mucho más marcado en América que en España, otras veces a
favor de -r, aunque menos posible, y otras en una posición intermedia entre las dos.
▪ En Cuba se da lo que se llama una asimilación de la -r a la consonante siguiente,
explosiva, especialmente cuando esa consonante que la sigue pertenece a la serie
oclusiva sora -p, -t, -k, o a la sonora, -b, -d, -g, p. ej.: ‘paque’ en lugar de
parque.
▪ Otra de las posibilidades es la -r imposible caiga, p. ej.: ‘tajeta’ en lugar de
tarjeta.
▪ La – r se aspira en muchos sitios, especialmente en las tierras bajas (en las
Antillas), como se aspira en Canarias o en Andalucía, p. ej.: ‘ca’ne’ en lugar de
carne. Además de en el Caribe antillano, se da tambien en el habla popular de
Chile, zonas costeras de Perú, Ecuador y Colombia.
▪ Esta regla general, y como casi siempre sucede con estas formas, va a tener
excepciones, p. ej.: viejito / viajito.
▪ En muchos países del Caribe, concretamente, en Colombia, Venezuela, Cuba,
muy especialmente Costa Rica, y la República Dominicana, se utiliza la forma
-ico / -ica cuando el sustantivo o el adjetivo termina en -t + vocal o en -t +
consonante + vocal. La razón de este uso es, básicamente, para evitar la
cacofonía, p. ej.: momentico.
▪ Se emplean estas formas afectivas (en un sentido muy amplio) en los adverbios,
p. ej.: ahoritica.
▪ Cabe señalar que en algunos lugares de América utilizan las formas de
diminutivo en los verbos, particularmente es común en los gerundios, p. ej.:
calladito.
Incluyendo los posesivos, tanto los tónicos como los átonos suelen tener diferencias
formales y semánticas notables. En el español de América tienen interés los que tienen
que ver con el tratamiento, p. ej.: la edad, la cercanía. Hay que hacer unas distinciones
previas:
(1) Hay que reconocer que hay formas de tratamiento pronominal, p. ej.: usted,
te, y formas de tratamiento nominales, p. ej.: papá, jefe. Y, cuando hablamos
de las formas de ustedes lo hacemos también en plural. En los contados caso de
ambigüedad se tiende a utiliza una forma nominal que acompañe a la
pronominal, p. ej.: ustedes chiquillos.
(2) Habría que distinguir entre las formas de tratamiento denotativas frente a las
formas de tratamiento connotativas. Solo se da en las formas de tratamiento
nominales.
(3) Hay que distinguir cuando utilizamos las formas de tratamiento en sentido
apelativo (para dirigirnos a una persona) respecto del uso de las formas en
función narrativa (cuando nombramos a alguien que no se encuentra en el
discurso), p. ej.: papá alcánzame el pan / mi madre está mala de salud.
(4) Habría que establecer una distinción entre formas de solidaridad (entre iguales,
relaciones sociales) y formas de poder (entre no iguales, relaciones
jerárquicas), p. ej.: Juan ¿Qué te pasó? / Don Juan ¿Qué le ocurrió?
II.1. El voseo:
El voseo es el uso de pronombre personal segunda persona vos con valor referencial de
tú, pues se emplea un pronombre de plural para aludir a un singular. En español tenemos
un problema con el usted porque es segundo persona referencial pero se combina con la
tercera formalmente y con el ustedes, otro problema, porque es tercera persona pero
segunda referencial. También, los pronombres que tienen que ver con el tratamiento se
consideran como tal aunque sean segunda persona.
Vamos a encontrar tres grandes zonas en cuanto al uso de la segunda persona del
singular: primero, una América tuteante, segundo, una América voseante y, tercero, una
América tuteante – voseante, donde el tú ocupa una posición intermedia entre el vos y
el usted. Además de esto, en América hay zonas: primero, zonas vv, tanto de voseo
pronominal como verbal, p. ej.: vos tenés, segundo, zonas vt, con voseo en el
pronombre y tuteantes en el verbo, p. ej.: vos tienes, y, tercero, zonas tv, con voseo en
el verbo pero no en el pronombre, p. ej.: tú cantás.
A diferencia de lo que ocurre con los verbos, en los pronombre ocurre lo mismo en toda
América. Pero, además, es hibrido, es decir, que es un paradigma en el que se registran
casos de segunda persona del plural, particularmente para la funciones sujeto, término
de preposición, p. ej.: yo voy con vos, y para el término de comparación, p. ej.: me
gusta tanto como a vos (representados por el mismo vos) pero también se registran
formas del singular, particularmente para los casos, p. ej.: vos te llevás tú propio auto, y
para las formas de posesivos, p. ej.: vos llevás tú auto.
¿Por qué suele haber coincidencia entre las formas de nominativo y las de
ablativo? En general, debemos tener en cuenta que las formas pronominales
sujeto – término de preposición son tónicas, mientras que las otras son átonos,
entonces, en natural que se tienda a una coincidencia. Suele haber, por tanto, una
sustancial coincidencia entre las formas que ocupan el papel de sujeto y las que
ocupan el papel de término de preposición.
En el caso del pretérito de indefinido las formas son las terminadas en st, es, sin
embargo, cuando no se trata de la dominante se usa la segunda persona. En el uso del
futuro podemos ver cuatro formas: vos tomarás vos tomares, vos tomaris y vos
tomareis.
II.2. El ustedeo:
Podemos encontrar cuatro usos del usted : primero, el uso de usted frente a tú, para
indicar respeto, distancia o relaciones de poder, segundo, en las zonas voseantes
encontramos el usted frente a vos, que indica confianza pero también cierto
alejamiento, tercero, el uso que es el llamado ustedeo, el uso del usted cuando invade
el uso de tú, a veces llegando a sustituirlo, y, cuarto, el uso de ustedes que excluye el
uso de vosotros, un uso de plural. De estos cuatros usos, los sociolingüistas solo
consideran ustedeo el tercero, cuando el usted invade la esfera del tú.
En hispanoamerica, hay ustedeo en este sentido que invade la esfera del tú en zonas de
Argentina, de Uruguay, Venezuela, Colombia, Centro de Chile, la Sierra de Ecuador y,
sobre todo, Costa Rica. En las zonas donde existe pero este no invade el 100% la esfera
del tú ahí hay distintas situaciones en que el usted que invade es parcial, entonces el vos
o el tú no desaparece del todo.
Lo mas interesante, incluyendo las zonas voseantes, la forma única para el plural. ahora
bien, la cronología del ustedes en América: este uso, hasta finales del XIX en América
estaban equilibrada la forma vosotros / ustedes, como lo que ocurre en la Península.
Pronombre átono de tercera persona. Con carácter general, se puede afirmar que el
laísmo y el loísmo no se dan en América. Sin embargo, en ciertas zonas de Ecuador,
Perú, Paraguay, Puerto Rico y México, puede hablarse de un uso leísta, pero siempre es
un leímos tanto es sustitución de lo como de la. Así que es, diferente al que se da en la
Península. El leísmo que se da en Paraguay se trata de uno inducido por lo que sucede
en guaraní, entre los pronombre átonos de tercera persona, que sustituye tanto al
femenino como al femenino y también se usa para el singular como para el plural.
Únicos usos: para la segunda persona del plural, mí, tú, su (solo para de ustedes), en los
casos restantes la forma analítica (preposición de + pronombre correspondiente)
y para la tercera, de nosotros (en lugar de nuestro), de ellos, de ellas, de ustedes.
Hacer un trabajo de campo presenta dificultades.
● Título descriptivo . Si se estudia el léxico de la papa en la guancha ‘Estudio del
léxico de la papa en la guancha’. El título tiene que ser más o menos así.
● Introducción. Si uno centra el trabajo en un municipio determinado hay que
señalar la población, los sectores económicos mas importantes, etc. En la parte
de introducción caben distintas consideraciones para poner y ubicar un poco al
profesor a cerca del lugar y del trabajo elegido.
● Justificación de elección del tema. Si es un tema poco estudiado, si es porque se
va a adoptar una perspectiva metodológica novedosa, si se tiene un vinculo
especial con ese asunto, etc.
● Metodología. Está será distinta en función de los trabajos. Si es de campo caben
dos posibilidades, o bien uno parte de una encuesta o bien parte de una
conversación abierta y dirigida. Deben esmerarse para crear las condiciones que
el informante se encuentre mas cómodo posible.
● Cuerpo del trabajo. Si el trabajo es de gabinete la metodología es distinta pues
no tenemos informantes ni nada. ‘comparacion de dos diccionarios relativos al
español de canarias o de america’. Si el trabajo es d eorientacion léxica agrupar
las palabras alfabéticamente, por categorías siendo primeros los sustantivos,
luego los verbos y así.
● Conclusiones. Normalmente se ordenan de mayor importancia a menor
importancia. conclusiones extraídas directamente del trabajo.
● Bibliografía. Puede ser más o menos convencional. También puede ser
cibernética y digital a partir de los datos que se han podido tomar.
● En el trabajo también pueden haber anexos, cualquier elementos adicional que
consideramos que tiene relevancia. OPCIONAL
● Observaciones. Dificultades que hemos tenido con el trabajo, el nivel de
colaboración del informantes, etc. OPCIONAL siempre que tenga sentido
alguno ponerlo en el trabajo
POSIBLES TEMAS
Puedes ser trabajos de fonética, de gramática, de morfología y de carácter léxico y
fraseológico.
Fónicos:
- sistema vocalico y consonantico, cómo se comportan las vocales aisladas,
aggrupadas en hiatos, procesos de diptongación, etc. En cuanto a las
consonantes prenucleares se separan de las postnuclear. Hay que tener en cuenta
los grupos consonánticos cultos
Gramaticales:
- Las dos categorías que mas suelen dar son los verbos y los pronombres. Puede
ser uno el cambio de género: el chinche/la chinche
Léxico
- 50 palabras o 50 fraseologismo, en la diversidad de temas. Destacan los sectores
económicos tradicionales, léxico de ganadería de cabra en fuerteventura, léxico
de la afición de tener palomas mensajeras (calombofilia) en Tenerife. Puede ser
un deporte autoctono como la lucha canaria o que tengo que ver con una
profesión decadente en este momento. Oficiiones tradicionales como los
artesanos (como la cestería), los pesqueros, la gastronomía en un sentido amplio
donde quepas bebidas, cuestiones relativas a la reposteria, platos típicos de una
región determinada. Trabajo sobre la toponimia.